03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sus últimas palabras referentes a la verdad le habían sido las más difíciles de entender; Pilato se sintió<br />

inquieto y quizá un poco temeroso por motivo de su importancia. ''¿Qué es la verdad?", exclamó—<br />

más bien con aprehensión que como pregunta que debía ser contestada—al salir de la sala.<br />

Oficialmente anunció a los judíos la absolución d<strong>el</strong> Prisionero. El veredicto que pronunció: "Yo no<br />

hallo en él ningún d<strong>el</strong>ito."<br />

Sin embargo, los principales sacerdotes, escribas y ancianos d<strong>el</strong> pueblo no se amedrentaron. Se<br />

había convertido en manía su sed de la sangre d<strong>el</strong> Santo. Salvaje y frenéticamente gritaron: "Alborota<br />

al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí." La referencia a Galilea<br />

sugirió a Pilato otra manera de proceder. Habiendo confirmado, tras una investigación, que Jesús era<br />

galileo, determinó que <strong>el</strong> Prisionero fuese llevado a Herodes, gobernador vasallo de esa provincia y<br />

que "en aqu<strong>el</strong>los días también estaba en Jerusalén". Por este medio Pilato esperaba zafarse de toda<br />

responsabilidad en <strong>el</strong> asunto, y además, podría ser <strong>el</strong> medio de hacer las paces con Herodes, "porque<br />

antes estaban enemistados entre sí".<br />

CRISTO ANTE HERODES.<br />

Herodes Antipas, hijo degenerado de su infame padre, Herodes <strong>el</strong> Grande, 1 era tetrarca de Galilea<br />

y Perea en esa época, y según <strong>el</strong> uso popular, aunque sin sanción imperial, se le llamaba rey para<br />

halagarlo. Era <strong>el</strong> mismo que, para cumplir un impío juramento inspirado por las incitaciones<br />

voluptuosas de una mujer, había ordenado <strong>el</strong> asesinato de Juan <strong>el</strong> Bautista. Gobernaba como vasallo<br />

romano y profesaba ser ortodoxo en lo concerniente a las observancias judías. Había llegado a<br />

Jerusalén con gran pompa para participar en la fiesta de la Pascua. Herodes quedó muy complacido<br />

cuando Pilato le envió a Jesús; porque aparte de ser un acto condescendiente por parte d<strong>el</strong> Procurador,<br />

con <strong>el</strong> cual se estableció, como lo demuestran los acontecimientos posteriores, los pr<strong>el</strong>iminares de una<br />

reconciliación entre los dos gobernantes, también fue <strong>el</strong> medio de satisfacer la curiosidad que tenía<br />

de ver a Jesús, acerca d<strong>el</strong> cual tanto había oído, cuya fama lo había aterrado y por medio de quien<br />

ahora esperaba ver efectuado algún milagro interesante.<br />

Cuando Herodes vio al renombrado Profeta de Galilea atado d<strong>el</strong>ante de él, custodiado por una<br />

guardia romana y acompañado de los oficiales eclesiásticos, quedó reemplazado con un interés curioso<br />

<strong>el</strong> temor que en otro tiempo había sentido en cuanto a Jesús, a quien supersticiosamente había<br />

conceptuado ser la reencarnación de su víctima asesinada, Juan <strong>el</strong> Bautista. Comenzó a interrogar al<br />

Prisionero, pero Jesús guardó silencio. Los principales sacerdotes y escribas lo acusaron con<br />

vehemencia, pero <strong>el</strong> Señor no habló una sola palabra. Que sepamos, Herodes fue <strong>el</strong> único personaje en<br />

toda la historia a quien Jesús haya dirigido un epíteto despreciativo: "Id, y decid a aqu<strong>el</strong>la zorra"—<br />

había expresado en cierta ocasión a unos fariseos que vinieron a El con <strong>el</strong> rumor de que Herodes<br />

intentaba matarlo. 0 Por lo que sabemos, Herodes también gozó de la distinción de ser la única persona<br />

que vio a <strong>Cristo</strong> cara a cara y le habló, y sin embargo nunca escuchó su voz. Para los pecadores<br />

arrepentidos, mujeres acongojadas, niños balbuceantes; para los escribas, fariseos, saduccos, rabinos;<br />

para <strong>el</strong> perjuro sumo sacerdote y sus serviles e insolentes lacayos, y aun para Pilato <strong>el</strong> pagano, <strong>Cristo</strong><br />

tuvo palabras <strong>el</strong>e consu<strong>el</strong>o o instrucción, de amonestación o reproche, de protesta o denuncia,<br />

respectivamente; sin embargo, para Herodes la zorra, sólo un silencio desdeñoso y real.<br />

Completamente resentido, Herodes pasó de preguntas insultantes a hechos de vejación perversa. Con<br />

sus soldados se burló de <strong>Cristo</strong>, y "le menospreció y escarneció". Entonces para ridiculizarlo, lo vistió<br />

"de una ropa espléndida y volvió a enviarle a Pilato". p Herodes no halló nada en Jesús que justificara<br />

su condenación.<br />

332

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!