03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

permanecieran en constante comunión con <strong>el</strong> Señor, podrían ser fuertes y abundar en buenas obras.<br />

Sin <strong>Cristo</strong>, ¿qué eran, sino galileos iletrados, algunos de <strong>el</strong>los pescadores, otro publicano, <strong>el</strong> resto sin<br />

particularidad que los distinguiera, y todos <strong>el</strong>los débiles mortales? En calidad de pámpanos de la Vid,<br />

se hallaban limpios y sanos en esos momentos por motivo de las instrucciones y ordenanzas<br />

autoritativas con que habían sido bendecidos, y la obediencia reverente que habían manifestado.<br />

"Permaneced en mí"—fue la vehemente amonestación d<strong>el</strong> Señor, pues de lo contrario sólo se<br />

volverían ramas marchitas. "Yo soy la vid—dijo, explicando la alegoría—vosotros los pámpanos; <strong>el</strong><br />

que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.<br />

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan<br />

en <strong>el</strong> fuego, y arden. Si .permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que<br />

queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis mis<br />

discípulos." De nuevo les declaró que su amor d<strong>el</strong> uno por <strong>el</strong> otro era <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento esencial de su amor<br />

continuo hacia <strong>Cristo</strong>. 0 En ese amor hallarían <strong>el</strong> gozo. <strong>Cristo</strong> les había servido de ejemplo de amor<br />

justo desde <strong>el</strong> día en que se conocieron; y estaba a punto de manifestarles la prueba suprema de su<br />

cariño, prefigurada en esta afirmación: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por<br />

sus amigos." Y graciosamente aseguró que aqu<strong>el</strong>los hombres eran sus amigos: "Vosotros sois mis<br />

amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque <strong>el</strong> siervo no sabe lo que hace<br />

su Señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a<br />

conocer." Esta íntima r<strong>el</strong>ación no modificaba en ningún respecto la posición de <strong>Cristo</strong> como su Señor<br />

y Maestro, porque El los había <strong>el</strong>egido y ordenado; y era su voluntad que viviesen en tal forma, que<br />

cuanto pidieran en <strong>el</strong> nombre de la santa amistad que El reconocía, <strong>el</strong> Padre se lo concedería.<br />

Nuevamente se hizo referencia a las persecuciones que los esperaban, y a su llamado apostólico en<br />

calidad de testigos especiales e individuales d<strong>el</strong> Señor. p Tendrían que reconocer <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong><br />

mundo los odiaba entonces, y los aborrecería con mayor intensidad más ad<strong>el</strong>ante; pero debían recordar<br />

que <strong>el</strong> mundo había aborrecido a su Maestro primero y que <strong>el</strong>los fueron <strong>el</strong>egidos y apartados d<strong>el</strong><br />

mundo mediante su ordenación; por tanto, no debían creer que se escaparían d<strong>el</strong> odio d<strong>el</strong> mundo.<br />

Como se les había inculcado en forma particular, y <strong>el</strong>los entendían como principio general, <strong>el</strong> siervo<br />

no era más que su amo, ni <strong>el</strong> apóstol más que su Señor. Quienes los aborrecían a <strong>el</strong>los odiaban al<br />

<strong>Cristo</strong>; y los que odiaban al Hijo aborrecían al Padre; y grave será la condenación de tales. Si los<br />

inicuos judíos no hubieran cerrado sus ojos y tapado sus oídos a las poderosas obras y palabras llenas<br />

de gracia d<strong>el</strong> Mesías, se habrían convencido de la verdad, la cual los habría salvado; pero quedaron sin<br />

pretexto o excusa para sus pecados; y <strong>Cristo</strong> afirmó que con su perversa manera de proceder se habían<br />

cumplido las Escrituras, porque lo odiaban sin causa. q Entonces, refiriéndose de "nuevo a la gran y<br />

alentadora promesa d<strong>el</strong> apoyo que recibirían cuando viniera <strong>el</strong> Espíritu Santo, <strong>el</strong> Señor dijo: "Pero<br />

cuando venga <strong>el</strong> Consolador, a quien yo os enviaré d<strong>el</strong> Padre, <strong>el</strong> Espíritu de verdad, <strong>el</strong> cual procede d<strong>el</strong><br />

Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado<br />

conmigo desde <strong>el</strong> principio." Jesús les declaraba aqu<strong>el</strong>las cosas, "para que no tengáis tropiezo"; en<br />

otras palabras, para que los acontecimientos sin precedente que entonces se cernían sobre <strong>el</strong>los, no les<br />

cayeran de sorpresa, los desviaran, y los hicieran dudar y caer. Se previno a los apóstoles que serían<br />

perseguidos y expulsados de las sinagogas, y que habría época en que sería tan enconado <strong>el</strong> odio hacia<br />

<strong>el</strong>los, y tan espesas las tinieblas satánicas en los pensamientos y espíritu de la gente, que quien llegase<br />

a matar a uno de <strong>el</strong>los justificaría su nefando crimen diciendo que le había hecho un servicio a Dios.<br />

Percibiendo la tristeza que sentían, porque se iba a alejar de <strong>el</strong>los, <strong>el</strong> Señor nuevamente intentó<br />

animarlos, diciendo: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere,<br />

<strong>el</strong> Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré."<br />

La certeza de que descendería <strong>el</strong> Espíritu Santo, por medio de quien recibirían la fuerza para hacer<br />

frente a toda necesidad y emergencia, fue <strong>el</strong> tema inspirador de esta parte d<strong>el</strong> discurso d<strong>el</strong> Señor. El<br />

Espíritu Santo les enseñaría muchas cosas que <strong>Cristo</strong> aún tenía que decir a sus apóstoles, las cuales<br />

eran incapaces de entender en ese tiempo. "Pero cuando venga <strong>el</strong> Espíritu de verdad—les aseguró<br />

Jesús—él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo<br />

318

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!