03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL TRAIDOR SALE EN LA NOCHE.<br />

Cuando <strong>el</strong> Señor dijo a los Doce, cuyos pies había lavado: "Vosotros limpios estáis",<br />

claramente indicó una excepción al hacer esta advertencia: "Aunque no todos." Juan. autor de esta<br />

narración, procura explicar que Jesús estaba pensando en <strong>el</strong> traidor y "por eso dijo: No estáis limpios<br />

todos". El culpable Iscariote había recibido sin protestar <strong>el</strong> servicio d<strong>el</strong> Señor en <strong>el</strong> lavamiento de sus<br />

pies desleales, aunque después de la ablución quedó más sucio espiritualmen-te que antes. Cuando<br />

Jesús se hubo sentado de nuevo, volvió a expresarse <strong>el</strong> peso d<strong>el</strong> conocimiento que tenía acerca d<strong>el</strong> corazón<br />

traicionero de Judas: "No hablo de todos vosotros—les dijo—yo sé a quienes he <strong>el</strong>egido; mas<br />

para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar." 2 El Señor<br />

estaba resu<strong>el</strong>to a inculcar <strong>el</strong> hecho de que sabía de antemano lo que iba a suceder, a fin de que los<br />

apóstoles entendieran, cuando se verificara tan terrible acontecimiento, que por ese medio se habían<br />

cumplido las Escrituras. Afligido en espíritu, reiteró la fatídica declaración de que uno de los presentes<br />

lo traicionaría. Pedro hizo señas a Juan, que estaba sentado al lado de Jesús y en ese momento se había<br />

recostado sobre <strong>el</strong> pecho d<strong>el</strong> Señor, que le preguntara cuál de <strong>el</strong>los sería <strong>el</strong> traidor. A la pregunta que<br />

Juan le hizo en voz baja, Jesús contestó: "A quien yo diere <strong>el</strong> pan mojado, aquél es."<br />

Nada tenía de raro <strong>el</strong> que una persona sentada a la mesa, particularmente <strong>el</strong> huésped, mojara un<br />

pedazo de pan en un plato de salsa u otra preparación sabrosa y lo diera a otro. De modo que este acto<br />

de Jesús no llamó la atención en general. Mojó <strong>el</strong> pedazo de pan y lo dio a Judas Iscariote con estas<br />

palabras: "Lo que vas a hacer, hazlo más pronto." Los otros entendieron que las palabras d<strong>el</strong> Señor<br />

eran un mandato a Judas de cumplir con algún deber o atender a cierto quehacer ordinario, quizá la<br />

compra de algo más para la c<strong>el</strong>ebración de la Pascua o la entrega de algún donativo a uno de los<br />

pobres, porque Judas actuaba como tesorero d<strong>el</strong> grupo y era <strong>el</strong> que "tenía la bolsa". Pero <strong>el</strong> Iscariote<br />

entendió, y su corazón se endureció todavía más con <strong>el</strong> descubrimiento de que Jesús conocía su<br />

nefando proyecto, y lo encolerizaba la humillación que sentía en la presencia d<strong>el</strong> Maestro. Después d<strong>el</strong><br />

bocado, que de la mano d<strong>el</strong> Señor recibió en la boca, "Satanás entró en él" y lo sujetó a su maligno<br />

dominio. Judas salió inmediatamente, abandonando para siempre la bendita compañía de sus<br />

hermanos y d<strong>el</strong> Señor. Juan refiere la partida d<strong>el</strong> traidor con esta concisa y ominosa frase: "Y era ya de<br />

noche".<br />

EL DISCURSO DESPUÉS DE LA CENA.<br />

La salida de Judas Iscariote parece haber disipado hasta cierto punto la nube de completa tristeza<br />

que había abrumado a la pequeña compañía; y <strong>el</strong> propio Señor se sintió palpablemente aliviado. En<br />

cuanto la puerta se hubo cerrado tras <strong>el</strong> desertor, Jesús exclamó, como si ya hubiera logrado su victoria<br />

sobre la muerte: "Ahora es glorificado <strong>el</strong> Hijo d<strong>el</strong> Hombre, y Dios es glorificado en él." Dirigiéndose a<br />

los Once con palabras de cariño paternal, les dijo: "Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me<br />

buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no<br />

podéis ir. Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que<br />

también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los<br />

unos con los otros." a La ley de Moisés decretaba que hubiese amor mutuo entre amigos y vecinos; b<br />

pero en <strong>el</strong> nuevo mandamiento, por <strong>el</strong> cual habían de regirse los apóstoles, se incorporaba un amor<br />

superior. Debían amarse los unos a los otros como <strong>Cristo</strong> los amaba; y este cariño fraternal habría de<br />

ser uno de los rasgos característicos de su apostolado, por medio d<strong>el</strong> cual <strong>el</strong> mundo los reconocería<br />

como hombres que habían sido apartados.<br />

Las palabras d<strong>el</strong> Señor referentes a su inminente separación de <strong>el</strong>los afligió a los hermanos.<br />

Pedro le hizo la pregunta: "Señor, ¿a dónde vas?" Jesús le respondió: "A donde yo voy, no me<br />

puedes seguir ahora; mas me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir<br />

ahora? Mi vida pondré por ti." Pedro parece haber comprendido que su Maestro se dirigía a su muerte;<br />

315

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!