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d<strong>el</strong> Padre, y es evidente que de cuando en cuando le era rev<strong>el</strong>ada la voluntad divina. Mientras<br />
estuvo en la carne nunca dijo que era omnisciente; aprendía lo que deseaba saber por medio<br />
de la comunicación con <strong>el</strong> Padre. <strong>Cristo</strong> no procuró indagar lo que <strong>el</strong> Padre no había indicado<br />
que esiaba dispuesto a rev<strong>el</strong>ar, en este caso, <strong>el</strong> día y la hora d<strong>el</strong> regreso señalado d<strong>el</strong> Hijo a la tierra<br />
como Ser glorificado y resucitado. No hay razón para no creer que Jesús carecía de información<br />
sobre este particular cuando pronunció a los apóstoles <strong>el</strong> discurso de que estamos hablando, pues así lo<br />
dijo. En la última conversación entre <strong>Cristo</strong> y los apóstoles, momentos antes de su ascensión (Hech.<br />
1:6, 7), le preguntaron: "Señor, ¿restaurarás <strong>el</strong> reino a Isra<strong>el</strong> en este tiempo? Y les dijo: No os<br />
toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que <strong>el</strong> Padre puso en su sola potestad." Ni<br />
tampoco se ha rev<strong>el</strong>ado a hombre alguno desde ese día la fecha de la consumación mesiánica. Pero<br />
en la actualidad la higuera rápidamente se está cubriendo de hojas, y <strong>el</strong> que tenga ojos para ver y<br />
corazón para entender sabrá que <strong>el</strong> verano d<strong>el</strong> propósito d<strong>el</strong> Señor está cerca.<br />
4. La falsa doctrina de la supererogación.—Una de las perniciosas falsedades promulgada como<br />
dogma autorizado por la iglesia apostata, durante <strong>el</strong> largo período de tinieblas espirituales que<br />
sobrevinieron a la conclusión d<strong>el</strong> ministerio apostólico, fue la atrocidad conocida como la doctrina de<br />
la supererogación. Como lo declara Mosheim (Ecclesiastical History, Siglo xii, parte ii, cap. 3:4), en<br />
<strong>el</strong> siglo trece se formuló la siguiente doctrina: "Que efectivamente existía un inmenso caudal de<br />
méritos, compuesto de los actos piadosos y hechos virtuoso? que los santos habían efectuado en mayor<br />
cantidad de lo que ero necesario para su propia salvación y, por tanto, podían utilizarse para<br />
beneficio de otros; que <strong>el</strong> guardián de este precioso tesoro era <strong>el</strong> pontífice romano, por lo que<br />
consecuentemente estaba facultado para asignar, a quienes él considerase propio, una porción de esta<br />
inagotable fuente de mérito, acomodada a sus culpas respectivas, y suficiente para librarlos d<strong>el</strong> castigo<br />
de sus crímenes." Refiriéndose a la falsedad de esta doctrina, <strong>el</strong> autor ha escrito (The Great Apostasy<br />
9:15) en esta forma: "Esta doctrina de supererogación es tan irrazonable como falsa y contraria a las<br />
Escrituras. La responsabilidad individual d<strong>el</strong> hombre por sus hechos es una cosa tan segura y real<br />
como lo es su libre albedrío para obrar por sí mismo. Se salvará por los méritos y sacrificios<br />
expiatorios de nuestro Redentor y Señor; y su derecho a esta salvación proveída dependerá<br />
completamente de su obediencia a los principios y ordenzas d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io que Jesucristo ha<br />
establecido. Se ha dispuesto la remisión de los pecados y la salvación final d<strong>el</strong> alma humana, pero<br />
estos dones de Dios no se compran con dinero. Compárese la terrible falsedad de la supererogación y<br />
la práctica blasfema de fingir remitir los pecados de un hombre, a causa de los méritos de otros, con la<br />
declaración d<strong>el</strong> único Salvador d<strong>el</strong> género humano: "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que<br />
hablen los hombres, de <strong>el</strong>la darán cuenta en <strong>el</strong> día d<strong>el</strong> juicio." Si podemos deducir conclusiones<br />
doctrinales de las parábolas de nuestro Señor, la de las Diez Vírgenes presenta una refutación de la<br />
sugerencia satánica, de que la justicia de un hombre puede neutralizar los pecados de otro. No<br />
conocemos más supererogación que la d<strong>el</strong> Señor Jesucristo, por cuyos méritos la salvación se pone al<br />
alcance de todos los hombres.<br />
5. "Esta generación."—El vocablo "generación" que connota un período de tiempo, tiene varios<br />
significados, entre <strong>el</strong>los "casta, familia, género o especie". El significado de la palabra no se limita al<br />
conjunto de todos los vivientes coetáneos. Fausett dice en su Bible Cyclo-pedia, Critical and<br />
Expository: "En Mateo 24:34 leemos 'que no pasará esta generación (es decir, la raza judía, cuya<br />
generación en los días de <strong>Cristo</strong> nos sirve de ejemplo: compárense las palabras de <strong>Cristo</strong> a "esta<br />
generación" en Mateo 23:35, 36, donde se verá que "generación" significa a veces toda la raza judía)<br />
hasta que todo esto acontezca.' Es, pues, una profecía de que los judíos todavía serán una nación<br />
constituida cuando El venga otra vez."<br />
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