03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Roma.<br />

2. Sumisión a las autoridades seculares.—Dios instituye los gobiernos, algunas ocasiones por su<br />

intervención directa; en otras El lo permite. Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subyugó a<br />

los judíos, <strong>el</strong> Señor mandó, por conducto d<strong>el</strong> profeta Jeremías (27:4-8), que <strong>el</strong> pueblo<br />

rindiera obediencia a su conquistador, a quien El llamó "mi siervo"; pues ciertamente <strong>el</strong> Señor<br />

se valió d<strong>el</strong> rey pagano para castigar a los reb<strong>el</strong>des e infi<strong>el</strong>es hijos d<strong>el</strong> convenio. En este acto de<br />

obediencia, así impuesto, estaba incluido <strong>el</strong> pago de impuestos y comprendía una sumisión<br />

completa. Después de la muerte de <strong>Cristo</strong> los apóstoles enseñaron que se diera obediencia a las<br />

potestades existentes, autoridades que, según <strong>el</strong> apóstol Pablo, "por Dios han sido estable cidas".<br />

Véase Rom. 13:1-7; Tito 3:1; 1 Tim. 2:1-3; véase también 1 Pedro 2:13, 14. Por conducto de la<br />

rev<strong>el</strong>ación moderna, <strong>el</strong> Señor requiere que en la dispensación presente su pueblo obedezca y preste<br />

fi<strong>el</strong> apoyo a los gobiernos debidamente establecidos en cualquier país. Véase Doc. y Con.<br />

58:21, 22; 98:4-6; y toda la Sección 134. La Iglesia restaurada proclama, como parte esencial de<br />

sus creencias y prácticas, lo siguiente: "Cremos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes<br />

y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley." Véase Artículos de Fe, por <strong>el</strong> autor, capítulo<br />

23.<br />

3. Matrimonio por la eternidad.—Las rev<strong>el</strong>aciones divinas en la Dispensación d<strong>el</strong> Cumplimiento<br />

de los Tiempos han puesto de r<strong>el</strong>ieve <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> convenio de matrimonio, y por cierto,<br />

cualquier otro pacto entre dos o más partes en la vida terrenal, carece de vigor allende la tumba, a<br />

menos que por las ordenanzas establecidas d<strong>el</strong> santo sacerdocio sean ratificados y validados<br />

dichos convenios. El acto de s<strong>el</strong>lar <strong>el</strong> convenio d<strong>el</strong> casamiento por esta vida y la eternidad, que ha<br />

llegado a ser conocido como matrimonio c<strong>el</strong>estial, es una ordenanza que se ha establecido por<br />

autoridad divina en la Iglesia restaurada de Jesucristo. Véase la explicación de este tema por <strong>el</strong> autor<br />

en Articulas de Fe, págs. 486-490; y House of the Lord, págs. 101-109.<br />

4. Filacterios y bordes.—Debido a una interpretación tradicional de Éxodo 13:9 y<br />

Deuteronomio 6:8, los hebreos adoptaron la costumbre de llevar puestos filacterios, que eran<br />

esencialmente tiras de pergamino sobre las cuales se inscribían totalmente o en parte los<br />

siguientes textos: Éxodo 13:2-10, 11-17; Deuteronomio 6:4-9 y 11:13-21. Los filacterios se<br />

llevaban puestos en la cabeza y <strong>el</strong> brazo. Las tiras de pergamino para la cabeza eran cuatro, y sobre<br />

cada una se escribía uno de los textos citados arriba. Se colocaban dentro una caja cúbica de pi<strong>el</strong> que<br />

podía medir desde 13 hasta 38 milímetros de orilla a orilla. La caja estaba dividida en cuatro<br />

secciones, en cada una de las cuales se colocaba uno de los pequeños rollos de pergamino, y se<br />

mantenía sobre la frente, entre los ojos de la persona, con cintas de pi<strong>el</strong>. El filacterio d<strong>el</strong> brazo se<br />

componía de un solo rollo de pergamino sobre <strong>el</strong> cual estaban grabados los cuatro textos prescritos; se<br />

colocaba en una pequeña caja atada al interior d<strong>el</strong> brazo izquierdo con cintas de pi<strong>el</strong>, y en tal forma<br />

que quedaba cerca d<strong>el</strong> corazón cuando se colocaban las manos en actitud de devoción. Los fariseos<br />

usaban <strong>el</strong> filacterio d<strong>el</strong> brazo arriba d<strong>el</strong> codo, mientras que sus rivales, los saduceos, lo ataban<br />

a la palma de la mano (Véase Exo. 13:9). La gente común usaba los filacterios cuando oraba,<br />

pero se dice que los fariseos los lucían todo <strong>el</strong> día. Las palabras de nuestro Señor sobre la<br />

costumbre farisaica de ensanchar sus filacterios se refirieron al tamaño de las cajas, particularmente<br />

los frontales. El tamaño de las tiras de pergamino estaba decretado por regla fija. El Señor mandó a<br />

Isra<strong>el</strong>, por conducto de Moisés (Núm. 15:38), que <strong>el</strong> pueblo atara a los bordes de sus vestidos una<br />

franja con un cordón de azul. Manifestando ostentosamente una piedad fingida, los escribas y fariseos<br />

se d<strong>el</strong>eitaban en usar grandes flecos para llamar la atención de la gente. Era otra manifestación de su<br />

mojigatería hipócrita.<br />

5. Divisiones y subdivisiones de la ley.—"Las escu<strong>el</strong>as rabínicas con su espíritu oficioso,<br />

carnal y superficial de verbosidad y adoración de la letra, habían enmarañado la ley mosaica con<br />

una numerosa acumulación de sutilezas inservibles. Empleaban su ocio, entre otras cosas, en idear<br />

fantásticos sistemas para contar, clasificar, pesar y medir todos los mandamientos separados de<br />

los ceremoniales y ley moral. Habían llegado a la sapientísima conclusión de que había<br />

297

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!