03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mencionó creencia, más bien que fe, como la condición esencial de la realización. Según parece, <strong>el</strong><br />

hombre tenía la confianza y fervorosa esperanza de que Jesús pudiese ayudarlo; pero dudamos que<br />

entendiera <strong>el</strong> verdadera significado de la fe. Sin embargo, viendo su docilidad y afán de aprender, <strong>el</strong><br />

Señor fortaleció su débil e insegura creencia. La explicación alentadora de la necesidad real lo impulsó<br />

a lograr una confianza más extensa. Con esperanza frenética, clamó: "Creo"; y percibiendo en ese<br />

momento las tinieblas d<strong>el</strong> error de las cuales empezaba a salir, añadió arrepentido: "Ayuda mi<br />

incredulidad."<br />

Mirando compadecidamente al joven afligido que se revolcaba a sus pies, Jesús reprochó al<br />

demonio en estos términos: "Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.<br />

Entonces <strong>el</strong> espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió, y él quedó como muerto, de modo<br />

que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó ... y —<br />

como añada S. Lucas—se lo devolvió a su padre." El carácter permanente d<strong>el</strong> alivio quedó asegurado<br />

con <strong>el</strong> mandamiento expreso de que <strong>el</strong> espíritu inmundo no volviese a entrar en <strong>el</strong> joven." No fue<br />

solamente un alivio d<strong>el</strong> ataque que había sufrido en esos momentos; sanó permanentemente.<br />

El pueblo se asombró al ver <strong>el</strong> poder de Dios manifestado en <strong>el</strong> milagro; y los apóstoles, que<br />

habían intentado sujetar al espíritu malo y fracasaron, se perturbaron. Mientras estuvieron en su<br />

misión, habían logrado reprender y echar fuera espíritus malos, aun cuando apartados de la siempre<br />

útil presencia de su Maestro, de acuerdo con <strong>el</strong> poder y comisión especiales que recibieron;' pero<br />

ahora, se había ausentado de <strong>el</strong>los un día, y ya no pudieron hacer nada. Guando entraron en la casa le<br />

preguntaron a Jesús: "¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?" A su respuesta: "Por vuestra poca<br />

fe", <strong>el</strong> Señor añadió esta explicación: "Pero este género no sale sino con oración y ayuno."<br />

Lo anterior nos enseña que las cosas que la fe puede efectuar están limitadas por la sinceridad,<br />

pureza y carácter inmaculado de esa fe. "Hombres de poca fe"; "¿dónde está vuestra fe?"; "¿por qué<br />

dudaste?" Por medio de estas frases de reprensión amonestadora eran repetidamente exhortados los<br />

apóstoles d<strong>el</strong> Señor. Las posibilidades de la fe quedaron afirmadas cuando dijo: "De cierto os digo,<br />

que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y<br />

nada os será imposible." La comparación entre la fe eficaz y <strong>el</strong> grano de mostaza es de calidad, más<br />

bien que de cantidad; da a entender una fe viviente, vigorosa, como la semilla, de la cual, por pequeña<br />

que sea, puede brotar una frondosa planta, en contraposición a una imitación inánime y artificial, por<br />

prominente o aparatosa que fuere.<br />

PREDÍCENSE NUEVAMENTE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.<br />

D<strong>el</strong> sitio donde se efectuó <strong>el</strong> último milagro, Jesús partió con los Doce y pasó por Galilea rumbo a<br />

Capernaum. Es probable que buscaron los caminos menos transitados, pues El deseaba evitar que se<br />

supiera públicamente su regreso. Había procurado un retiro comparativo por un tiempo, buscando<br />

principalmente, según parece, la oportunidad de instruir más completamente a los apóstoles y<br />

prepararlos para la obra que dentro de pocos meses tendrían que continuar sin su asociación física.<br />

Habían testificado solemnemente que sabían que era <strong>el</strong> <strong>Cristo</strong>; por tanto, El les podía comunicar<br />

muchas cosas que la gente en general no era capaz de recibir por su completa falta de preparación. El<br />

tema particular de sus instrucciones especiales y avanzadas a los Doce se r<strong>el</strong>acionaba con su próxima<br />

muerte y resurrección; y le fue necesario reiterarlo una y otra vez, porque eran tardos en entender o no<br />

estaban dispuestos a hacerlo.<br />

Hallándose en Galilea, inició <strong>el</strong> tema allí con un pr<strong>el</strong>udio impresionante: "Haced que os penetren<br />

bien en los oídos estas palabras"; y continuó con la reiteración profética: "El Hijo d<strong>el</strong> Hombre será<br />

entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día."<br />

Leemos con sorpresa que ni aun así le entendieron los apóstoles. El evang<strong>el</strong>ista Lucas comenta: "Mas<br />

<strong>el</strong>los no entendían estas palabras, pues les estaban v<strong>el</strong>adas para que no las entendiesen; y temían<br />

preguntarle sobre estas palabras." El solo pensamiento de lo que podrían significar las palabras d<strong>el</strong><br />

207

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!