03.05.2015 Views

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

Jesus el Cristo - Cumorah.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPITULO 3<br />

LA NECESIDAD DE UN REDENTOR.<br />

Hemos mostrado anteriormente que todos los humanos existieron como entidades espirituales en<br />

<strong>el</strong> mundo primitivo, y que esta tierra fue creada con objeto de poner al alcance de <strong>el</strong>los las<br />

oportunidades d<strong>el</strong> estado terrenal. Mientras eran todavía espíritus les fue ot<strong>org</strong>ada la facultad d<strong>el</strong> libre<br />

albedrío o la libertad para escoger; y <strong>el</strong> plan divino dispuso que naciesen libres en la carne, herederos<br />

d<strong>el</strong> derecho inalienable de la libertad para escoger y obrar por sí mismos en la tierra. Es<br />

incuestionablemente esencial para <strong>el</strong> progreso eterno de los hijos de Dios que sean sometidos a la<br />

influencia d<strong>el</strong> bien así como d<strong>el</strong> mal, y además, sean puestos a prueba y examinados "para ver si harán<br />

todas las cosas que <strong>el</strong> Señor su Dios les mandare". El libre albedrío es un <strong>el</strong>emento indispensable de<br />

tal prueba.<br />

El Padre Eterno entendía bien las naturalezas distintas y capacidades diversas de su progenie<br />

espiritual; y su precognición infinita le manifestó claramente, aun desde <strong>el</strong> principio, que en la escu<strong>el</strong>a<br />

de la vida algunos de sus hijos lograrían <strong>el</strong> éxito y otros fracasarían; unos serían fi<strong>el</strong>es, otros falsos;<br />

unos escogerían lo bueno, otros lo malo; unos buscarían <strong>el</strong> camino de la vida, mientras que otros<br />

preferirían seguir <strong>el</strong> camino de la destrucción. Previó, además, que la muerte entraría en <strong>el</strong> mundo y<br />

que sería de breve duración individual la posesión que sus hijos tuvieran de sus cuerpos. Vio que se<br />

desobedecerían sus mandamientos y se violaría su ley; y que los hombres, excluidos de su presencia y<br />

dejados a sí mismos, degenerarían en lugar de <strong>el</strong>evarse, fracasarían en lugar de avanzar, y los ci<strong>el</strong>os<br />

los perderían. Fue necesario que se proveyese un medio de redención, con la ayuda d<strong>el</strong> cual <strong>el</strong> hombre<br />

errante pudiera hacer una reparación y, cumpliendo con la ley establecida, lograr la salvación y<br />

finalmente la exaltación en los mundos eternos. Habría de ser vencido <strong>el</strong> poder de la muerte a fin de<br />

que, aun cuando los hombres por fuerza tuviesen que morir, sus espíritus vivirían de nuevo, revestidos<br />

de cuerpos inmortales, de los cuales la muerte no volvería a triunfar.<br />

No permitamos que la ignorancia y la irreflexión nos hagan cometer <strong>el</strong> error de suponer que la<br />

precognición d<strong>el</strong> Padre, respecto de lo que en determinadas condiciones habría de ser, estableció que<br />

así tendría que ser. No fue su intención que se perdieran las almas de los d<strong>el</strong> género humano; al<br />

contrario, fue y es su obra y gloria "llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna d<strong>el</strong> hombre". Sin<br />

embargo, El vio la maldad en que irremediablemente habrían de caer sus hijos; y con infinito amor y<br />

misericordia dispuso los medios para evitar las temibles consecuencias, con la condición de que <strong>el</strong><br />

transgresor debiera emplearlos. La oferta d<strong>el</strong> Hijo Primogénito, de establecer <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io de salvación<br />

por medio de su propio ministerio entre los hombres y de sacrificarse a sí mismo, mediante <strong>el</strong> afán, la<br />

humillación y <strong>el</strong> padecimiento, aun hasta la muerte, fue aceptado, y llegó a ser <strong>el</strong> plan preordinado<br />

para redimir al hombre de la muerte, proveerle por último la salvación de los efectos d<strong>el</strong> pecado y<br />

poner a su alcance la exaltación por medio de sus obras justas.<br />

De acuerdo con <strong>el</strong> plan adoptado en <strong>el</strong> concilio de los Dioses, se creó al hombre como espíritu<br />

incorpóreo, y su envoltura de carne fue integrada por los <strong>el</strong>ementos de la tierra. Se le dieron<br />

mandamientos y leyes y quedó libre para obedecer o desobedecer, con la justa e inevitable condición<br />

de que disfrutaría o padecería los resultados naturales de su <strong>el</strong>ección. Adán, <strong>el</strong> primer hombre<br />

colocado sobre la tierra de conformidad con <strong>el</strong> plan establecido, y Eva, dada a él como compañera, e<br />

indispensable para él en la misión señalada de poblar la tierra, desobedecieron <strong>el</strong> mandamiento directo<br />

de Dios y de este modo efectuaron la "caída d<strong>el</strong> hombre", inaugurando con <strong>el</strong>lo <strong>el</strong> estado carnal, d<strong>el</strong><br />

cual la muerte es un <strong>el</strong>emento esencial. No se propone considerar aquí detalladamente la doctrina de la<br />

caída; para nuestro propósito basta establecer la realidad d<strong>el</strong> trascendental acontecimiento y sus<br />

portentosas consecuencias. La mujer fue engañada y, violando directamente <strong>el</strong> consejo y<br />

mandamiento, participó d<strong>el</strong> alimento que les había sido prohibido, y como consecuencia, su cuerpo<br />

sufrió una degeneración y quedó sujeto a la muerte. Adán comprendió la disparidad que había surgido<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!