APROXIMACIONES A LA OBRA LITERARIA DE JIMÉNEZ URE
«[…] URE, además de ser ese preocupado intelectual, el temido polemista, es también el creador de una mitología curiosísima que, entre la propuesta por un BORGES o CIORAN, tiende a asustar a los espíritus débiles, a los terroristas de tertulia y a cuantos estólidos pululan en nuestros ambientes literarios […]» (Fernando BÁEZ)
«[…] URE, además de ser ese preocupado intelectual, el temido polemista, es también el creador de una mitología curiosísima que, entre la propuesta por un BORGES o CIORAN, tiende a asustar a los espíritus débiles, a los terroristas de tertulia y a cuantos estólidos pululan en nuestros ambientes literarios […]»
(Fernando BÁEZ)
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A su vez, la visión pesimista que le caracteriza<br />
arranca de un claro determinismo; tal como lo<br />
físico necesariamente se corrompe, la sociedad<br />
asimismo decae. Es decir: lo más cotidiano en el<br />
hombre es su tendencia a aniquilar todo lo<br />
anteriormente construido.<br />
Segundo, la Libertad. Valdría preguntarse cuál<br />
es el papel del hombre en una sociedad cuyo<br />
final ya está decidido, cómo el Hombre puede<br />
superar el límite natural de la corrupción.<br />
<strong>JIMÉNEZ</strong> <strong>URE</strong> comienza a responder la<br />
inquietud al escribir: «[…] Un hombre se vuelve<br />
superior a otro cuando descubre que debe inquirir o<br />
cuando lo aprende (a inquirir) […]» (En<br />
«Pensamientos Dispersos», XXX, p. 40)<br />
La Libertad del Hombre, pues, reside en su<br />
pensamiento, en su posibilidad de renovarlo.<br />
Pensar es ser libre, pero debido a las<br />
innumerables trabas de quienes predican la<br />
Libertad y procuran ahogarnos bajo el peso de<br />
la abstracción que disimula lo criminal, esta<br />
actividad que nos enriquece salvándonos de lo<br />
mediocre resulta casi imposible. El Hombre,<br />
generalmente, prefiere claudicar, y, así, queda<br />
toda sociedad sometida al riesgo de<br />
corromperse aún más rápido.