La crisis mundial y sus impactos polÃticos en América del Sur - CEFIR
La crisis mundial y sus impactos polÃticos en América del Sur - CEFIR
La crisis mundial y sus impactos polÃticos en América del Sur - CEFIR
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>La</strong> <strong>crisis</strong> <strong>mundial</strong> y <strong>sus</strong> <strong>impactos</strong> políticos <strong>en</strong> América <strong>del</strong> <strong>Sur</strong> 37<br />
curso de Obama <strong>en</strong> la Cumbre de Trinidad y Tobago y a partir de algunas iniciativas<br />
graduales de cambio <strong>en</strong> las políticas fr<strong>en</strong>te al tema Cuba o <strong>en</strong> la <strong>crisis</strong> de<br />
Honduras. Sin embargo, esta expectativa ha decaído <strong>en</strong> forma ost<strong>en</strong>sible <strong>en</strong> los<br />
últimos meses, ante acciones como la instalación de bases militares con efectivos<br />
norteamericanos <strong>en</strong> Colombia, ante su inoperancia <strong>en</strong> acelerar los cambios<br />
hacia el contin<strong>en</strong>te, así como también ante <strong>sus</strong> fracasos <strong>en</strong> concretar su declarado<br />
rumbo multilateralista (ost<strong>en</strong>sibles, por ejemplo, <strong>en</strong> su pobre desempeño<br />
<strong>en</strong> la Cumbre de Cop<strong>en</strong>hague). De todos modos, las políticas tradicionalm<strong>en</strong>te<br />
proteccionistas de los demócratas, con seguridad reforzadas por el actual contexto<br />
de <strong>crisis</strong> financiera internacional, no auguran transformaciones radicales<br />
<strong>en</strong> el plano de acuerdos comerciales g<strong>en</strong>uinos <strong>en</strong>tre Estados Unidos y los países<br />
sudamericanos, ni siquiera <strong>en</strong> el formato de los TLC clásicos, cargados de ag<strong>en</strong>da<br />
«OMC plus» y fuertem<strong>en</strong>te condicionantes de los mo<strong>del</strong>os de desarrollo.<br />
3. El cons<strong>en</strong>so acrítico imperante <strong>en</strong> los nov<strong>en</strong>ta sobre las bondades poco m<strong>en</strong>os que<br />
indiscutibles <strong>del</strong> recetario liberal ortodoxo, emanado de los organismos financieros<br />
internacionales, cada vez g<strong>en</strong>era más críticas y rebeldías, increm<strong>en</strong>tadas aún más<br />
luego <strong>del</strong> estallido de la actual <strong>crisis</strong> financiera internacional, con las múltiples<br />
evid<strong>en</strong>cias que ha dejado respecto a las consecu<strong>en</strong>cias negativas <strong>del</strong> dogmatismo<br />
desrregulador <strong>del</strong> «capitalismo sin reglas y sin miedo» de las últimas décadas.<br />
Más allá de la fuerza y profundidad ext<strong>en</strong>didas de estas visiones críticas,<br />
también debe advertirse que muchas de estas posturas resultan más consist<strong>en</strong>tes<br />
desde los discursos de oposición y resist<strong>en</strong>cia que <strong>en</strong> los cont<strong>en</strong>idos mismos<br />
de las políticas implem<strong>en</strong>tadas desde el ejercicio <strong>del</strong> gobierno. En este s<strong>en</strong>tido,<br />
resulta notorio que las alternativas pres<strong>en</strong>tadas por los gobiernos latinoamericanos<br />
antes referidas resultan —según los casos— más o m<strong>en</strong>os sólidas y def<strong>en</strong>dibles<br />
<strong>en</strong> términos de cambio efectivo o, <strong>en</strong> algunas experi<strong>en</strong>cias, bastante<br />
retóricas y poco viables. Parece poco discutible el señalami<strong>en</strong>to sobre que los<br />
actuales contextos de <strong>crisis</strong> internacional constituy<strong>en</strong> —<strong>en</strong> especial para los<br />
gobiernos que invocan la bandera <strong>del</strong> cambio social— una coyuntura muy desafiante<br />
para aquilatar la consist<strong>en</strong>cia efectiva de <strong>sus</strong> propuestas transformadoras,<br />
<strong>en</strong> especial con relación a políticas económicas y con mo<strong>del</strong>os de desarrollo<br />
g<strong>en</strong>uinam<strong>en</strong>te alternativos, que no sólo logr<strong>en</strong> éxitos <strong>en</strong> abatir la pobreza sino<br />
que también g<strong>en</strong>er<strong>en</strong> procesos arraigados de redistribución efectiva <strong>del</strong> ingreso.<br />
Como vimos, la coyuntura de la <strong>crisis</strong> global con <strong>sus</strong> <strong>impactos</strong> <strong>en</strong> la región<br />
refuerza la radicalidad de este auténtico test acerca de la profundidad <strong>del</strong> signo<br />
alternativo y <strong>del</strong> <strong>sus</strong>t<strong>en</strong>to efectivo de los mo<strong>del</strong>os de desarrollo anunciados o<br />
<strong>en</strong> cursos de implem<strong>en</strong>tación por los gobiernos «progresistas».<br />
<strong>La</strong>s claves y posibilidades de este «nuevo ord<strong>en</strong> posneoliberal» <strong>en</strong> la región<br />
se han traducido <strong>en</strong> efecto <strong>en</strong> cambios electorales y políticos tan espectaculares<br />
como imp<strong>en</strong>sables hace algunos años. <strong>La</strong> profundización <strong>del</strong> rechazo popular <strong>en</strong>