El Parlamento Andino y los trabajadores migrantes andinos
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Migración boliviana a España: precariedad, segregación laboral y crisis<br />
Estos flujos migratorios destacaron por dos características<br />
importantes. La primera de ellas su marcada<br />
tendencia hacia la actividad y la segunda, una<br />
alta proporción de mujeres, que asumieron también<br />
un papel activo en relación al mercado laboral. Debido<br />
a la centralidad de <strong>los</strong> mercados de trabajo en<br />
<strong>los</strong> procesos de integración, estas dos características<br />
son esenciales para entender la manera en que<br />
España se ha transformado en contexto de recepción<br />
de inmigración extranjera.<br />
La inmigración en España ha estado marcada por<br />
una fuerte motivación laboral, tanto para <strong>los</strong> hombres<br />
como para las mujeres, que se pone de manifiesto en<br />
las altas tasas de actividad que presentan <strong>los</strong> in<strong>migrantes</strong><br />
de ambos sexos en relación a la población autóctona<br />
(Cachón, 2002, 2009: p. 204). Esto se explica<br />
no sólo por la mayor juventud de la población inmigrada<br />
o por su más temprana incorporación al trabajo,<br />
sino por unas tasas más elevadas de participación en<br />
<strong>los</strong> distintos grupos de edad (Arango, 2004, p. 159).<br />
Precisamente, el elemento desencadenante de la<br />
inmigración en España ha sido el desajuste entre la<br />
fuerza de trabajo autóctona y la demanda de <strong>trabajadores</strong><br />
para ciertos empleos del mercado de trabajo<br />
secundario, que <strong>los</strong> españoles no querían realizar<br />
porque no estaban a la altura de sus expectativas<br />
(Cachón, 2009: p. 76). Según esta explicación, el<br />
desarrollo de <strong>los</strong> Estados de bienestar, el crecimiento<br />
económico y el aumento del nivel educativo, son<br />
factores fundamentales para entender el por qué<br />
de este cambio en la percepción del trabajo por parte<br />
de la población autóctona.<br />
Este desajuste aclara en gran medida la particularidad<br />
de que España se convirtiera en país de<br />
inmigración mientras registraba altas tasas de<br />
paro, pues <strong>los</strong> extranjeros no llegaron para cubrir<br />
empleos “excedentes”, sino para desempeñar cierto<br />
tipo de trabajos. <strong>El</strong> crecimiento exponencial del<br />
empleo se llevó a cabo, principalmente, a partir<br />
de ramas de actividad intensivas en mano de obra<br />
y poco atractivas para <strong>los</strong> nacionales, como es el<br />
caso de la construcción, el turismo y otras ramas<br />
del sector servicios (Pajares, 2009: p. 25).<br />
En este sentido, la Encuesta Nacional de In<strong>migrantes</strong><br />
–ENI- realizada en 2007 y analizada por el Colectivo<br />
Ioé, muestra que el 47% de <strong>los</strong> <strong>trabajadores</strong><br />
in<strong>migrantes</strong> varones encontró su primer empleo en<br />
dos sectores, la construcción (26%) y la agricultura<br />
(21%), mientras que en el caso de las mujeres el<br />
53% se concentró entre <strong>los</strong> subsectores de servicio<br />
doméstico (34%) y la hostelería (19%) (Colectivo<br />
Ioé, 2010: p. 110-112).<br />
Los datos de la ENI ponen de manifiesto la marcada<br />
segmentación por sexo del mercado laboral español,<br />
característica que ha sido decisiva para moldear la<br />
inserción laboral de <strong>los</strong> in<strong>migrantes</strong> durante todo el<br />
periodo. Los varones han participado durante todos<br />
estos años del boom de la construcción, sector que a<br />
partir del último trimestre de 2007 se ha desplomado<br />
dejando tanto a autóctonos como a in<strong>migrantes</strong><br />
en una situación de desempleo (Oliver, 2011).<br />
En el caso de las mujeres, la mayoría de ellas encontraron<br />
trabajo en el servicio doméstico, un sector<br />
que estaba en declive hasta entonces por la<br />
escasez de mano de obra y que se caracteriza por<br />
su desregulación y por la facilidad de ejercerlo sin<br />
necesidad de “papeles”. La existencia de un gran<br />
número de mujeres extranjeras dispuestas a trabajar<br />
como empleadas domésticas reactivó la demanda,<br />
impulsando a las clases medias españolas<br />
a recurrir a estrategias de mercado ante <strong>los</strong> escasos<br />
servicios que les ofrecía un Estado de bienestar<br />
eminentemente familista.<br />
Si bien la segmentación del mercado laboral ha propiciado<br />
que <strong>los</strong> in<strong>migrantes</strong> hayan trabajado principalmente<br />
en puestos poco cualificados, ligados<br />
a malas condiciones laborales y escasamente remunerados<br />
en sectores que la población autóctona<br />
había dejado vacantes, también otros mecanismos<br />
institucionales, como el Catálogo nacional de ocupaciones<br />
de difícil cobertura 2 , han jugado un papel<br />
2<br />
<strong>El</strong> Catálogo nacional de ocupaciones de difícil cobertura recoge <strong>los</strong> empleos para <strong>los</strong> que se permite la contratación de una persona<br />
extranjera de régimen no comunitario que se encuentre en su país de origen. La relación de ocupaciones se estructura según<br />
la demanda de cada provincia y la elaboración del Catálogo, que se publica trimestralmente en el Boletín Oficial del Estado, corre a<br />
Diálogos Migrantes 35