Dossier_final_ok_definitivo

El virtuosismo, la delicadeza y calidad artística de Grigory Sokolov
MIÉRCOLES, 12 DE AGOSTO
Palacio de Festivales • Sala Argenta • 20:30 h.
GRIGORY SOKOLOV, piano
Johann Sebastian Bach
• Partita N. 1 en Si bemol Mayor BWV 825
Ludwig van Beethoven
• Sonata para piano N. 7 en Re Mayor Op. 10 N. 3
Franz Schubert
• Sonata en la menor Op. 143 D 784
• Six moments musicaux Op. 94 D 780
Duración total aproximada: 2h
• Grigory Sokolov nació el 18 de abril de 1950 en Leningrado. En los cuarenta años que han
transcurrido desde que el joven Grigory Sokolov de 16 años fuera galardonado con el primer
premio en el Concurso Internacional de Piano Tchaikovsky en Moscú, el mundo se ha visto
fascinado por lo que un crítico americano recientemente calificó como “un tipo de pianismo,
musicalidad y calidad artística que uno pensaba que se había perdido para siempre”.
Alumno desde muy joven de Emil Gilels y figura prominente de la escena musical rusa, Sokolov
se ha forjado un status casi místico entre los amantes de la música y en especial del piano
de todo el mundo. Está considerado por muchos uno de los más grandes pianistas vivos del
mundo. Desde su primer recital en Leningrado a los 12 años, Sokolov ha cautivado a todos
los públicos una y otra vez con su repertorio y su profunda musicalidad. Usando el pedal
pequeño y con un dominio total de la pulsación, consigue sacar del piano una inmensa variedad
de sonidos; tiene una ilimitada paleta de colores, una imaginación espontánea y un
control mágico de la línea. Sus interpretaciones son poéticas y tremendamente individuales,
y su libertad rítmica y elasticidad de fraseo son posiblemente inigualables entre otros pianistas
de hoy en día.
Aquellos que conocen su arte se ven particularmente atraídos por la naturalidad de sus maneras
interpretativas, que son parte de su credo artístico. Su forma de tocar no tiene influencias
de maestros anteriores, su estilo y aproximación son puramente personales y son únicos.
Cualquier cosa que Sokolov interpreta, sea Pavane o William Byrd, una Fantasía de Bach,
Mazurka de Chopin o Preludio de Ravel, suena completamente nuevo. Incluso una Sonata
de Beethoven puede ser redescubierta. Pero toda esta magia tiene su lado terrenal: Sokolov
conoce mejor los Steinway que muchos técnicos y antes de sentarse a tocar un instrumento
que no conoce, primero examina su mecánica interna. Suele estudiar muchas horas cada
día, e incluso el día del concierto trabaja en el escenario durante horas “conociendo” el piano.
Que prefiere que sus CDs se graben en directo no es una sorpresa, ya que le gusta capturar
los momentos sagrados de un concierto en directo y evitar la atmósfera estéril de un estudio
de grabación.
Grigory Sokolov es un invitado habitual de las más prestigiosas salas de concierto y festivales
de toda Europa. Ha actuado en Londres, París, Viena, Berlín, Madrid, Salzburgo, Munich,
Roma y Nueva York, y trabajado con muchos de los más destacados directores del mundo:
Jornada patrocinada por:
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