Alpe d'Huez nº2

Foto de portada de © CorVos / Team Giant-Alpecin
Foto de © CorVos / Team Giant-Alpecin
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E D I T O R I A L
Y a s e v e e l
@Juglar08
d e s i e r t o
¿Quién no recuerda aquella gran generación
de jugadores de baloncesto españoles
que ganó el oro en los mundiales del 2006,
en los Eurobasket del 2009 y 2011 o, incluso,
la plata en las Olimpiadas de Pekín
2008 donde, según mucha gente, se disputó
el mejor partido de baloncesto entre
selecciones de la historia contra los EE.UU?
¿Y quién no recuerda los recientes logros
conseguidos por nuestros jugones, los
Iniesta, Xavi, Villa, Puyol, Ramos y demás
campeones, para el deporte español en
forma de Champions, Europa Leagues, Eurocopas
e, incluso, el célebre Mundial del
2010 en Sudáfrica?
Y como yo sé que vosotros dais tanta o más
importancia al mundillo del ciclismo, os
preguntaría también si recordáis las gestas
de Freire, Sastre, Pereiro, Samu, Contador,
Valverde, Joaquim... ya sé que sí, no
son tan lejanas. Ha sido, casi sin lugar a
dudas, la época de mayor esplendor para
nuestro ciclismo. Nuestros corredores han
copado las portadas de los grandes diarios
deportivos en todo el mundo, desde China
con el oro conseguido por el asturiano Samuel
Sánchez, hasta el último rincón del
continente europeo con los Tours, Giros y
Vueltas de Contador, las Clásicas de Valverde
y Joaquim, los mundiales de Freire,
etc.
Pero como dijo un sabio una vez (puede
que fuera Winston Churchill) todo lo que
sube, tiene que bajar, y cuanto más alto
se sube, mayor es la hostia después.
Cuando miro el pelotón actual, y busco
gente joven, solo encuentro a los Sagan,
Kwiatkowsky, Ewan, Majka... como se puede
ver por sus apellidos, ninguno tiene mucha
pinta de ser de Fuenlabrada centro. ¿Qué
españoles con proyección podemos encontrar?
Poca cosa, para qué engañarnos...
Lobato apunta alto, el murciano Rubén Fernández,
quizá Pello Bilbao y Carlos Barbero...
pero en mi opinión, ninguno tiene
pinta de acabar siendo un superclase, Lobato
es el que mejor pinta tiene... y ninguno
es un grandísimo escalador capaz de conquistar
Tours, Giros o Vueltas.
La generación de los Joaquim, Valverde y
Contador está llegando a su final y me pregunto
cuál es el motivo de que no haya un
relevo generacional con garantías de seguir
al pie del cañón. ¿Va a pasar como en el fútbol
y en el basket y ahora toca pasar por
una travesía en el desierto de quién sabe
cuanto tiempo? Aún nos quedan unos 2-3
años, calculo, de poder seguir disfrutando
con los triunfos de estos tres grandes pero
eso apenas es nada. ¿Qué vamos a hacer
después? ¿A quién animarán las hordas de
"apuntacarros" y "piperos" que solo se
guían por su bandera y su simpatía? ¿Dejarán
de seguir el ciclismo? ¿Y qué pasa con
las televisiones y la prensa deportiva en
España? No es ni mucho menos raro suponer
que, al no tener un referente español en
el pelotón internacional, van a dejar de
apostar por el ciclismo, y acabaremos teniendo
que ver las carreras en canales extranjeros
malamente pirateados de webs
de dudosa legalidad...
Como podéis ver no soy para nada optimista
con el futuro a medio plazo del ciclismo
en España.
Haced como yo, y rezad cada día para que
aparezca un chaval de 17-18 años y alguien
lo bautice como el Pantani español o algo
del estilo porque, si no, nos espera el desierto.
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S U M A R I O
C I C L I S M O E S P A Ñ O L
6
Con la morriña por bandera
10
El último cartucho del pistolero
12
El futuro del ciclismo español:
Carlos Barbero
15
Exposición de los 90 años de la
Vuelta Ciclista a Asturias
CICLISMO INTERNACIONAL
18
Llegan las piedras:
Previa Paris - Roubaix
22
El verdadero infierno del norte
24
El ocaso de Andy Schleck
28
¿La maldición del arcoiris?
30
Un sprinter de bolsillo

C R O N I C A S
16
Tirreno-Adriatico
31
Paris - Nice
32
Milano-Sanremo
40
Volta Ciclista a Catalunya
O P I N I Ó N
36
La segunda pedalada
37
¿Pensamos en los demás?
38
Éramos felices haciendo
ciclismo
D E S D E D E N T R O
44
Troféu Alpendre, desde dentro.
Por Eneko Lizarralde
45
Pedaleando en “Ports del
Maresme”

C ICLISMO C RÓ NIC AES S PA Ñ OL
C o n l a m o r r i ñ a p o r
b a n d e r a
6A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
@martaglez21
La actual situación del ciclismo español obliga a
hacer las maletas a multitud de corredores, que
ven en el exilio la oportunidad de hacerse un
nombre que le es negada en nuestro país. Este
es el contexto en el que les ha tocado desenvolverse
como ciclistas a nuestros protagonistas.
Promesas incumplidas, inestabilidad, acusaciones
de dopaje...muchas son las razones que
han llevado a los gallegos Delio Fernández, Álex
Marque o Gustavo César Veloso a hacer carrera
en el país vecino, el único que les ha dado la
oportunidad de demostrar año a año todo el talento
que atesoran.
Delio Fernández: una progresión
constante.
El ciclista moañés dio el paso al profesionalismo
en el año 2008, de la mano del Xacobeo-Galicia,
en el que desempeñó la labor de gregario, convirtiéndose
en uno de los más fieles escuderos
de Ezequiel Mosquera. Tras la desaparición del
equipo gallego, fue fichado en 2011 por el
equipo amateur portugués Radio Popular-Onda,
donde no consiguió victoria alguna, pero sí dejó
un gran sabor de boca convirtiéndose en uno
de los corredores más destacados, lo que le
valió para firmar en 2013 un contrato con uno
de los equipos más importantes del país luso, el
OFM-Quinta da Lixa.
Es a partir de este momento cuando Fernández
inscribe su nombre en las carreras más prestigiosas
de Portugal. En su primer año logra una
victoria en la tercera etapa de la Volta a Portugal,
superando a su compañero de equipo
Álex Marque, que terminaría llevándose el
triunfo en la general.
El moañés continúa con su progresión durante
el año 2014, en el que, fuera de todo pronóstico,
consigue el tercer puesto en la general de la
Volta a Portugal, escudando en el pódium a Rui
Sousa y a su compañero Gustavo César Veloso
y quedando a poco más de dos minutos de conquistar
la Grandíssima. Además, se hace con el
Trofeo Joaquim Agostinho, carrera de cuatro
etapas que en su palmarés tiene nombres de
prestigio, como los de Adrián Palomares, primero
en 2001, Alejandro Valverde, tercero en
2003 o Xavier Tondo, vencedor en 2007.
Delio Fernández
Foto de João Fonseca / W52 - Quinta da Lixa - Jetclass

Álex Marque celebrando su victoria en la 75ª Volta Portugal Liberty Seguros 2013. Foto de © 2015 PODIU[1]
Delio Fernández afirma que “no se pensó dos
veces” la oportunidad de marcharse a Portugal
tras la inesperada desaparición del Xacobeo-Galicia,
ya que “en aquel momento con 24 años y
después de 3 años como ciclista profesional no
se me pasaba por la cabeza abandonar”. En
cuanto a sus objetivos futuros en Portugal, el corredor
de Moaña manifiesta que “quizá ya estoy
en ese grupo de corredores que podemos ganar
una vuelta Portugal pero muy pocos lo consiguen”.
Álex Marque: la opor tunidad de
reinventarse.
Desde que en 2004 debutase como profesional
de la mano del equipo portugués Carvalhelhos-
Boavista, en el que apenas pasó dos temporadas,
el veterano corredor estradense no ha
abandonado el país luso. Tras dejar el equipo sin
haber logrado resultados de entidad, Marque
formó parte de los equipos Imoholding-Loule
Jardim Hotel y Madeinox-BRIC-Loule en 2006 y
2007, respectivamente. A pesar de no haber logrado
ninguna victoria, el estradense consiguió
disputar carreras relevantes, como la Volta a
Portugal o la Volta ao Algarve. Su primera victoria,
de escasa entidad, llegó en 2009, siendo
corredor del Palmeiras Resort.
Tras pasar el 2011 en el también equipo portugués
Onda, Álex Marque decide, en 2012, formar
parte de la plantilla del equipo Carmin-Prio,
uno de los más laureados del país vecino. En
una sobresaliente temporada, el corredor se
hace con dos etapas de nivel. Una, en la Vuelta
Asturias, venciendo a corredores de la talla de
Ion Izagirre o Beñat Intxausti y otra en la Volta
a Portugal, donde se alzó con la victoria en una
contrarreloj de 30 km. Además, Marque, experto
en esta disciplina, logró subirse al tercer cajón
del pódium en los campeonatos de España de
dicha especialidad.
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C ICLISMO C RÓ NIC AES S PA Ñ OL
Su nombre empieza a sonar con fuerza y decide
enrolarse en el equipo OFM-Quinta da Lixa con
la intención de llevarse la prestigiosa Volta a Portugal,
objetivo que consigue tras vestirse con
el maillot de líder a falta de una jornada.
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El equipo Movistar se hizo eco del excelso rendimiento
de Marque, por lo que decidió hacerse
con sus servicios a partir del 2014. Esa oportunidad,
que tantas veces le había sido negada al
estradense, se vino abajo tras conocerse su
positivo por betametasona en un control antidopaje
durante la Volta a Portugal. El equipo
capitaneado por Eusebio Unzúe decidió rescindir
unilateralmente el contrato, por lo que el corredor
se vio fuera de la alta competición
durante varios meses. Finalmente, la UCI dio
marcha atrás y archivó la investigación sobre
Marque, dándole la razón al estrandense, que
desde un primer momento declaró su inocencia
y sostuvo que estaba autorizado a consumir la
sustancia con fines terapéuticos.
Su calvario finalizó en 2015, ya que el equipo
portugués Efapel, confiando en sus aptitudes,
decidió darle la oportunidad de formar parte de
sus filas de cara a la presente temporada. Marque,
cuyo objetivo es reconquistar la Grandíssima,
compartirá maillot con corredores de la
talla de Arkaitz Durán o David de la Fuente.
Gustavo César Veloso: el triunfo de la
veteranía.
El contrastado corredor gallego comenzó su andadura
como profesional en el año 2001, formando
parte del equipo portugués
Carvalhelhos-Boavista, escuadra en la que se
mantuvo dos temporadas, hasta que en 2004
dio el salto a España, donde formó parte del
equipo Relax-Fuenlabrada (2004) y Kaiku (2005-
2006), con el que consiguió llevarse una etapa
de la Volta a Portugal. En 2007 recaló en el gallego
Xacobeo-Galicia, y fue de la partida en
carreras como el Giro de Italia o la Vuelta España.
Precisamente fue en esta última donde
Gustavo César Veloso celebrando su victoria en la 76ª Volta
a Portugal Liberty Seguros. Foto de © 2015 PODIU[1]
consiguió, en 2009, su victoria de mayor prestigio
al lograr levantar los brazos en Xorret
de Catí. La repentina desaparición del Xacobeo-
Galicia y las dificultades para hacerse un hueco
en otra escuadra hicieron que el vilagarciano pasase
temporada y media en blanco, hasta que en
2012 el equipo español Andalucía le dio la oportunidad
de formar parte del pelotón. La delicada
situación económica de la formación la llevó a
su desaparición, por lo que al vilagarciano le
tocó revivir lo que ya había sucedido con el Xacobeo-Galicia.

Gustavo César Veloso celebrando su victoria en la 76ª Volta
a Portugal Liberty Seguros. Foto de © 2015 PODIU[1]
Como ya había ocurrido con otros corredores
gallegos, Portugal le dio la oportunidad de repetir
los éxitos que había conquistado anteriormente.
En 2013 ficha por el OFM-Quinta
da Lixa, con el que logra una etapa de la
Volta a Portugal y queda a las puertas de llevarse
una general que conquistó su compañero
de equipo Álex Marque.
En 2014, con 34 años y como líder claro del
OFM, el vilagarciano se hace con la Volta a
Portugal de manera incontestable, convirtiéndose
en la estrella del ciclismo portugués.
A pesar de su veteranía, el corredor
gallego afirma que “el plan es seguir compitiendo
y disfrutando de lo que hago, pero no
depende sólo de mí. El ciclismo está muy mal,
casi no quedan equipos y a los que hay no
suele interesarle un veterano aunque andes y
tengas oficio; esa es la realidad”. A pesar de
haber recibido ofertas, decidió continuar otra
temporada más con el OFM, equipo que le devolvió
a lo más alto.
Gustavo César Veloso
Foto de João Fonseca / W52 - Quinta da Lixa - Jetclass
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C I C LISMO ES PA Ñ OL
E l ú l t i m o c a r t u c h o d e l p i s t o l e r o
@martaglez21
Tras recuperar su mejor nivel en 2014, Alberto Contador (Pinto, 1982) encara una nueva temporada
con la enorme ambición que siempre ha caracterizado su trayectoria deportiva. El pinteño,
como ya ocurrió en 2011, correrá las dos primeras grandes del año (Giro de Italia y Tour
de Francia,) con la intención de conseguir un doblete que nadie logra desde que el malogrado
Marco Pantani lo hiciese en 1998.
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El
reto,
una utopía en
el ciclismo moderno,
solo lo han conseguido siete
ciclistas a lo largo de la historia:
Fausto Coppi (1949,
1952), Jacques Anquetil
(1964), Eddy Merckx
(1970, 1972, 1974),
Bernard
Hinault
(1982, 1985), Stephen
Roche (1987),
Miguel
Indurain
(1992, 1993) y el
ya mencionado
Marco Pantani
(1998).
10
Foto de Juan José Hervás. @Juanjisjns

Para Alberto, el binomio Giro-Tour supone
“tener una nueva motivación y asumir un
nuevo reto” en el que, en este caso, no tiene cabida
la Vuelta a España, ya que, como afirma, el
triplete “no entra en mis planes en este momento”.
Para ello, el líder del Saxo-Tinkoff no correrá
solo. Junto a él pelearán por la maglia rosa
y el maillot amarillo Rafal Majka, Jesús Hernández,
Michael Rogers, Roman Kreuziger y el
nuevo fichaje, Ivan Basso, que ha decidido cambiar
su rol de líder para enrolarse en su aventura
con el equipo ruso.
El objetivo del ciclista madrileño todavía se
complica más al conocerse la altísima competencia
que habrá este año para llegar con el
amarillo a los Campos Elíseos, donde compartirá
carretera con Quintana, Froome o Nibali, vencedor
de la última edición. En la ronda italiana, a
la que acudirán como primeros espadas Fabio
Aru o Rigoberto Urán, el nivel, presumiblemente,
es menor.
Primeras impresiones
El mayúsculo reto que se ha propuesto el pinteño
no ha dejado indiferente a nadie. El primero
en pronunciarse ha sido el que
probablemente sea el ciclista más grande de
todos los tiempos, Eddy Merckx. El belga ha afirmado
que “me parece genial que decida hacer
las dos en un mismo año. Creo que los demás,
Froome, Nibali y Quintana, también deberían
hacerlo. Además, nos daría un grandísimo espectáculo”.
Precisamente el keniata, uno de los
mayores rivales con los que Alberto se ha batido,
ha manifestado que “Contador se ha impuesto
un objetivo muy difícil, ganar el Giro y el
Tour. No voy a decir que es imposible, y si alguien
puede hacerlo, ese es Alberto”.
pinteño dio el pistoletazo de salida de su 2015
en Andalucía, con su participación en la Ruta del
Sol, donde portó el maillot de líder y levantó
los brazos en una ocasión. Solo un brillante
Chris Froome, que se alzó con el triunfo final, fue
capaz de superar al pistolero, que a pesar de no
haber logrado la victoria afirmó que su preparación
para los principales objetivos de la temporada
era perfecta.
Tras competir en Tirreno Adriático y la Volta a
Cataluña, el madrileño no volvera a correr hasta
el Giro, por lo que le espera un mes de concentraciones
y reconocimientos para preparar el
asalto a la maglia rosa.
2016: ¿el año del adiós?
Recientemente Contador anunció que en 2016
seguiría enrolado en el Saxo-Tinkoff. El corredor
madrileño decidió hacerlo público a través de su
perfil de Twitter: “Hola a tod@s, contento de
poder anunciar que en el año 2016 continuare
siendo corredor del Tinkoff-Saxo!!!”, afirmó en la
conocida red social.
Precisamente ese puede que sea su último año
como profesional. Alberto desveló que la del
2016 será, probablemente, la última temporada
de su trayectoria deportiva. "Físicamente recupero
bien y estoy ilusionado con el equipo, pero
los años pasan. No sé cuantos años más voy a
disputar las grandes, pero me quiero retirar en
lo más alto. El año que viene estaré en el pelotón,
pero será el último”, declaró el laureado corredor
español.
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
Un prometedor inicio de temporada
Con la intención de llegar en óptimas condiciones
al Giro, Alberto Contador decidió retrasar su
debut en 2015. Atrás quedan las temporadas
que comenzaban prematuramente o que se sobrecargaban
con compromisos publicitarios. El
11

C I C LISMO ES PA Ñ OL
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
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E l f u t u r o d e l c i c l i s m o e s p a ñ o l
C a r l o s B a r b e r o
@rubenEBH
Hoy nos toca hablar en esta sección de la revista
de otro de los ciclistas españoles con mayor proyección
del pelotón, Carlos Barbero, ciclista de
23 años natural de Gamonal, un municipio de la
provincia de Burgos. Destaca por ser un ciclista
rápido que se defiende en jornadas de media
montaña. Este año ha fichado por el Caja Rural
- Seguros RGA tras la desaparición del equipo de
la Fundación Euskadi. El burgalés ha dado el
salto así a un equipo de categoría Pro Continental,
algo que llevaba reclamando con su excelente
rendimiento en carrera las últimas dos
temporadas.
Comenzó en el mundo del ciclismo en el equipo
Velo Club Burgos de su ciudad natal. En juveniles
pasó por el Gometero-Nova Diet, en Miranda de
Ebro, antes de dar el salto al conjunto alavés de
Naturgas-Energía en sub-23, equipo que se situaba
en el tercer escalón de la Fundación Euskadi.
Después de dos años en el conjunto alavés,
con victorias en los Tres Días de Álava y en el
Gran Premio de Primavera en Amorebieta, dio el
salto a profesionales para la temporada 2012 de
la mano de Orbea, dando un paso más dentro
de la Fundación.
Debutó en profesionales
en Febrero
de 2012,
disputando los
trofeos de la Challenge
de Mallorca.
En el mes de Julio, con
toda la atención del
mundo ciclista centrada
en el Tour de Francia, rozó
la victoria en el Trofeo Joaquim
Agostinho, siendo segundo
tras Sergio Ribeiro en la primera
etapa la ronda portuguesa, en la siguiente
etapa, donde Sergey Belykh fue el vencedor,
entró quinto en el sprint del grupo. Tras participar
en la Vuelta a Burgos terminó la temporada
disputando la Volta a Portugal, en la que
consiguió filtrarse en una de las fugas que llegarían
a meta, en la séptima etapa, finalizando
en quinta posición.
En 2013 la Fundación Euskadi dirigida por Miguel
Madariaga sufrió una reconversión. El hasta
entonces equipo filial Orbea pasó a ser su principal
escuadra, siendo rebautizada bajo el nombre
de Euskadi. Comenzó la temporada para el
burgalés en los ya clásicos trofeos de la Challenge
de Mallorca, logrando un buen top veinte
en el disputado en la localidad de Palma.
Continuo brillando en el mes de Febrero en el
calendario español, siendo undécimo en la Clásica
de Almería. Viajó a Portugal para disputar la
Volta ao Alentejo, en la que finalizó en una gran
novena posición, siendo el tercer mejor joven de
la carrera por detrás de los belgas Jasper Stuyven
y Dieter Bouvry. En esta carrera logró entrar
entre los diez primeros en cuatro de las cinco
etapas, siendo un cuarto su mejor posición.
La temporada continúo con grandes resultados,
finalizando en decimotercera posición en la
Vuelta a la Rioja, donde Francesco Lasca se proclamó
vencedor. Fue quinto en la general de la
Vuelta a Castilla y León, por detrás de hombres
como Rubén Plaza, Francisco
Mancebo
y
Francesco
Lasca. Estuvo
luchando
en los sprints de
Valladolid y Palencia, y
completó su gran actuación
con una tercera posición
en la etapa con final en Cervera
de Pisuerga.
Carlos Barbero en 32ª Volta ao Alentejo
Liberty Seguros. Foto de ©2015 PODIU[1]

1
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3
1
2
3
Carlos Barbero. Foto de @BarberoCbc
Carlos Barbero en G.P Induráin (2013).
Foto de @m_zuazubiskar
Carlos Barbero en 32ª Volta ao Alentejo Liberty
Seguros 4a Etapa. Foto de ©2015 PODIU[1]
2
Por fin, en el mes de Mayo, llegó la merecida
primera victoria como profesional. Fue en la
segunda etapa de la Ronde de l’Isard francesa,
imponiéndose a su entonces compañero de
equipo Haritz Orbe, entrando los dos en solitario
a meta. En la primera etapa fue tercero, venciendo
el sprint del grupo por detrás del propio
Orbe y Guyot, que llegaron en solitario. En el
campeonato nacional, vencido por Jesús Herrada,
logró una meritoria séptima posición,
siendo el quinto en el sprint masivo por detrás
de gente como Rojas o Valverde.
13

C ICLISMO ES PA Ñ OL
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
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Foto de ©2015 PODIU[1]
Volvió a rozar el palo en el Trofeo Joaquím Agostinho,
donde ya destacó la temporada anterior.
Fue cuarto en el sprint del primer día y, en la segunda
etapa, donde Jon Larrinaga venció en solitario
tras un ataque a 30 de meta, entró el
primero del grupo tras su compañero de equipo.
Tuvo un papel destacado en la Vuelta a Burgos,
corriendo en casa, siendo el mejor joven de la
carrera y con sendos top diez de etapas.
Ese año disputó el Tour del Porvenir, cuna de
grandes ciclistas, dejándose ver en los sprints de
los primeros días dominados por el australiano
Caleb Ewan y colaborando en la victoria final de
su compañero de selección, el murciano Rubén
Fernández.
Tras muchos problemas, el conjunto Euskadi
logró salir una año más a las carreteras
en 2014, manteniendo a seis
ciclistas del año anterior entre los que se
encontraba el burgalés. Por momentos
parecía que Barbero se quedaría sin
equipo para la siguiente temporada,
pero el esfuerzo de Miguel Madariaga
por volver a sacar al equipo lo mantuvo
en el ciclismo profesional.
Inició su ya habitual calendario con Mallorca
y Almería, para luego viajar a disputar
la Volta ao Alentejo, en la que
logró hacerse con la general final por
delante de Eduard Prades, con el que
comparte equipo en 2015. No consiguió
vencer en ninguna de las cinco etapas,
pero fue el más regular de la carrera con
dos segundos, un tercero y un quinto
puesto. Fue tercero en la Vuelta a la Rioja
por detrás de Michael Matthews y Francesco
Lasca, y en la primera etapa de la
Vuelta a Castilla y León, donde ganó José
Joaquín Rojas.
Volvió a brillar en el campeonato nacional,
subiendo al podio tras vencer en el
sprint del grupo por detrás de los Movistar
Ion Izagirre y Alejandro Valverde. Uno
de sus mejores triunfos llegaría en
casa, en el circuito de Getxo, imponiéndose
en la subida final a Luca Chirico y
haciéndose un hueco en la historia del conjunto
Euskadi firmando su última victoria. Durante el
año, además, tuvo buenas actuaciones con varios
top diez en carreras francesas y en el Tour
of Qinghai Lake disputado en China.
Para la temporada 2015 oficializó su fichaje por
el Caja Rural - Seguros GA, dando un paso adelante
en su trayectoria. La temporada no comenzó
del todo bien tras sufrir una rotura en la
cabeza del radio en la carrera francesa Estrella
de Bessegues, pero ya recuperado de la lesión
debutará en el calendario World Tour en la próxima
Volta a Catalunya.

E x p o s i c i ó n d e l o s 9 0 a ñ o s d e l a
Vu e l t a C i c l i s t a a A s t u r i a s
Texto y fotos de @pelgar78
El 26 de marzo se inauguró en el centro comercial
Modoo de Oviedo la exposición que repasa
los 90 años de historia de la vuelta ciclista a Asturias,
que este año celebrara su 58 edición.
y muchos objetos más que resumen la historia
de esta carrera y de la Subida internacional al
Naranco, carrera que en los últimos años, debido
a la falta de presupuesto, se ha integrado
en el recorrido de la vuelta. La muestra se
podrá visitar hasta el 26 de mayo.
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
Al acto de presentación asistieron, además de
autoridades políticas locales y regionales, José
Luis López Cerrón, Presidente de la RFEC, Javier
Guillen, Director General de la Vuelta Ciclista a
España, y varios ex-ciclistas profesionales asturianos
como José Luis Rubiera, Benjamín Noval,
Santi Pérez y Carlos Barredo.
En la exposición se recoge todo tipo de material,
multitud de fotografías, carteles de las primeras
ediciones, maillots tanto de la carrera como de
equipos históricos, algunas pancartas, bicicletas
La edición 2015 de la vuelta, que este año se disputara
el 2 y 3 de mayo con 2 etapas que discurrirán
entre Oviedo y Pola de Lena la primera, y
entre Bueño y el Alto del Naranco, en Oviedo, la
segunda.
15

C RÓ NIC A S
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
16
Q u i n t a n a
Veni, vidi, vici
@Chals19
La Tirreno-Adriático, de unos años hasta aquí,
le ha ido comiendo terreno a la París-Nice, que
se disputan casi simultáneamente. Este año, en
cambio, el recorrido francés parecía propicio
para los grandes gallos del pelotón (incluso se
volvía a repetir la cronoescalada a Eze), pero los
Contador, Quintana, Mollema, Froome (aunque
el inglés causando baja dos días antes de la cita),
Purito, Nibali, Urán, Sagan, etc. volvieron a elegir
preparar su temporada en la carrera de los dos
mares.
El recorrido parecía más de lo que finalmente
fue. Para empezar, justo el día anterior a la salida
de la prueba, se anunciaba que la contrarreloj
por equipos quedaba anulada por obstáculos
en la calzada debidos a las lluvias torrenciales
que azotaron Lido di Camaiore. Así pues, la organización
improvisó un prólogo de unos 5,4km
de longitud donde el italiano Adriano Malori
(Movistar Team), en lo que se está convirtiendo
en su especialidad, cronos cortas y rápidas, superó
tan sólo por 1 segundo al suizo Cancellara,
proclamándose primera maglia azzurra de la carrera.
Quintana, Tirreno 2015. Foto de © Movistar Team.
Le siguió una etapa llana entre Camaiore y Cascina,
controlada totalmente por un pelotón que
se jugó la victoria al sprint. La nómina de sprinters
inscritos era alta (Cavendish, Farrar, Modolo,
Renshaw, Sagan, Bennet, etc.), sin embargo, un
afilador entre Viviani y Cavendish (al que se le
salió la cala del pedal automático), mandó al italiano
del SKY al suelo y cortó al pelotón. Se jugaron
la victoria unos diez ciclistas que salvaron
la caída, con victoria para Jens Debuscherre
(Lotto Soudal), seguido de Peter Sagan (Tinkoff
Saxo) y Sam Bennet (Bora-Argon).
La tercera etapa fue una re-edición del año anterior.
Mismo punto de salida, Cascina, y mismo
punto de llegada, Arezzo, donde se grabó la famosa
película “La vida es bella”. Para bello, el
sprint entre Van Avermaet (BMC) y Peter Sagan
(Tinkoff Saxo). Arezzo es un delicioso y pequeño
pueblo amurallado, pero tiene una rampa muy
dura justo al rebasar la puerta amurallada donde
en la última vuelta al circuito todos los candidatos
a la victoria pasaron en los primeros puestos.
A falta de 200 metros para el final, en una curva
a izquierdas un poco cerrada, donde es primordial
colocarse entre los diez primeros para ganar,
apareció Van Avermaet, que llega a las piedras
en un estado de forma fenomenal, para lanzar
un sprint larguísimo e imponerse a Peter Sagan
y Zdenek Stybar (Etixx Quick Step).

Peter Sagan, Tirreno 2015. Foto de CiclismoItalia
En la cuarta etapa llegaba el turno para los grandes
nombres de esta Tirreno. El doble paso por
Crispiero prometía dinamitar la carrera, pero no
fue así. Hubo ataques, sí, como el combativo
Scarponi, que lo intentó también el día siguiente,
pero ninguno fructificó. Controló Ag2R el último
paso, con un tímido ataque de Domenico Pozzovivo
que nadie acompañó. Sí atacó sin mirar
hacia detrás Wouter Poels (SKY), que demarró
con una fuerza tremenda y sólo tuvo que
bajar hasta Castelraimondo para ganar (porque
quien coronaba arriba del Crispiero ganaba).
Detrás de Poels entraron los favoritos, con Purito
(Katusha) arañando algunos segundos en las
bonificaciones.
Por fin llegó la montaña de verdad (tan de verdad
que la nieve inundó la carretera) y donde se
presumía que se iba a ganar la carrera. Y así fue.
Entre Movistar Team y Tinkoff Saxo controlaron
totalmente la carrera. De Marchi (BMC), Monfort
(Lotto Soudal) y Scarponi (Astana) llegaron a pie
del puerto de Terminillo, donde acababa la
etapa, con unos tres minutos de diferencia.
Aguantaron, pero cuando de verdad se puso la
carretera hacia arriba, dominó el pelotón. Y el
grupo de favoritos.
Nairo Quintana, con una superioridad manifiesta,
sin dar ninguna opción a sus rivales,
propinó un ataque sin piedad cuando faltaban
cinco quilómetros a meta. Se abrió, vio
que Contador iba un poco detrás, atacó y nadie
le pudo seguir. Quiso reaccionar Contador, y
logró acercarse un poco al colombiano, pero el
de Movistar Team no dio opción. Metió una
Fabian Cancellara, Tirreno 2015. Foto de CiclismoItalia
marcha más y ganó en Terminillo, y la Tirreno.
Mollema entró segundo, y el grupo de Contador,
Purito, Urán o Pozzovivo a un escaso minuto.
Con la Tirreno-Adriático ya decidida, llegábamos
a Porto Sant’Elpidio, en un día lluvioso. Controló
el pelotón los ataques de Vuillermoz y Vanotti
para que Peter Sagan (Tinkoff Saxo) estrenara
la temporada de victorias. Cortados entraron
la mayoría de sprinters, en un día de muchos
abandonos.
Para finalizar, contrarreloj individual de diez quilómetros
por las avenidas de San Benedetto del
Tronto. Malori (Movistar Team) partía nuevamente
como favorito, pero en un último kilómetro
brutal, el suizo Fabian Cancellara logró
hacerse con la victoria de etapa, inaugurando
también su casillero en este 2015.
Pocas diferencias entre los favoritos. Joaquim
Rodríguez perdió el top10 de la general, Alberto
Contador finalmente ocupó el quinto
puesto y los puestos de honor se los repartieron
entre Nairo Quintana (primero), Bauke Mollema
(segundo) y Rigoberto Urán (tercero). Thibaut
Pinot ocuparía la cuarta plaza.
Primer asalto entre los hombres que van a disputar
las grandes vueltas de este año y primer
round para el colombiano Quintana, que vino,
vio y venció.
Quedan muchas batallas por luchar y mucho territorio
todavía por conquistar, pero parece que
hay un corredor por encima de los demás.
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CICLISMO IN T ERNACIONAL
L l e g a n l a s p i e d r a s
P r e v i a P a r i s - Ro u b a i x
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@Pedriove y @rubenEBH
Llega la primavera y, como no, una vez más empiezan
las clásicas que tanto gustan a los amantes
del ciclismo, sobre todo empiezan "las
piedras" con las que en Alpe d'Huez, tanto disfrutamos.
Sí hay una clásica en la que a todos les gustaría
estar es la Paris-Roubaix, "El Infierno del
Norte" como se la conoce en el mundo ciclista,
pero por su trazado está claro que no todos
pueden correrla. Esta edición 113ª es muy parecida
a la de 2013 que ganó el suizo Fabian Cancellara,
gran ausente de la carrera al fracturarse
dos vértebras por una caída
en Harelbeke. Otra ausencia
destacada es la del belga
Tom Boonen que, tras una
caída en París Niza, se vió
obligado a abandonar por un
esguince en el hombro que le
ha obligado a operarse. El
noruego Edvald Boasson
Hagen tampoco estará en la
salida tras fracturarse la clavícula
en la pasada Gent - Wevelgem.
Este año cuenta con 253 Kilómetros,
52,7 de los cuales
serán zonas de pavé distribuido
en 27 sectores, siendo como siempre el
Bosque d'Arenberg, en el kilómetro 158, con
2.400 metros, el que empiece a hacer la selección
de la carrera. En Mons-en-Pévèle, a la altura
del kilómetro 205 con 3.000 metros es donde
definitivamente se decidirá quienes son los más
fuertes de la carrera y en el Le Carrefour de l'Arbre,
en el kilómetro 236 con 2.100 metros de
pavé, será donde finalmente se decida la carrera,
ya que está a veinte kilómetros del Velódromo
de Roubaix donde finaliza la carrera.
Además podremos ver tres sectores por donde
pasará esta edición del Tour de Francia, que estarán
en la primera parte de la carrera. Los sectores
son: Quiévy (3.700 metros), Saint-Python
(1.500 metros) y Verchain-Maugré (1.600 metros).
La organización de la carrera ha anunciado
que si lloviese durante el recorrido el final de la
misma será en el velódromo cubierto de Roubaix,
y no al aire libre como es habitual. Ahora
vamos a repasar y valorar el estado de forma de
los favoritos tras las clásicas que se han disputado
hasta ahora.
Kristoff & Terpstra Tour of Flanders 2015. Foto de Brendan Ryan
F a v o r i t o s
Niki Terpstra (Etixx - Quick Step), ganador de la
pasada edición, hasta ahora con un buen papel
en las carreras disputadas, pisando podium pero
sin llegar a lo más alto. A destacar su segundo
puesto en el Tour des Flandres. El sprint no es su
punto fuerte por lo que debería llegar en solitario
al velódromo si quiere ganar.
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Sep Vanmarcke, Greg Van Avermaet y Zdeněk Štybar en Omloop Het Nieuwsblad 2015. Foto de Adam Bowie
Sep Vanmarcke (Team LottoNL-Jumbo), el año
pasado rozó el podio, siendo cuarto. Se le puede
considerar el “pupas” entre los favoritos, la mala
suerte, como en Harelbeke donde un pinchazo
cuando iba en el corte definitivo le dejó sin opciones
de luchar por la victoria o en Flandes volvimos
a ver la ya típica imagen del belga
persiguiendo al grupo de favoritos.
Zdeněk Štybar (Etixx - Quick Step), llega a Roubaix
con una gran victoria en Strade Bianche
donde reventó a todos sus rivales. Se desenvuelve
como pez en el agua en los adoquines ya
que ha sido campeón del mundo de Ciclocross.
En Harelbeke quedó segundo demostrando que
puede coger los galones de su equipo si sus
compañeros no están a la altura.
Bradley Wiggins (Team Sky), hasta ahora solo
le hemos visto haciendo labores de equipo, sin
entrar en la disputa por las carreras, pero todos
sabemos que su gran y único objetivo de la temporada
es esta Paris - Roubaix tras la cual dejará
el ciclismo de carretera para volver a su querida
pista. La temporada pasada, fue noveno después
de años sin correr sobre adoquines. Se puede
esperar cualquier cosa del Sir, porque los genios
son así.
Geraint Thomas (Team Sky), brillando con nota
en Harelbeke donde ganó
tras un ataque a cinco kilómetros
de meta, y haciendo
podium en Gent -
Wevelgem, pese a sufrir
una aparatosa caída por
culpa del viento. En Flandes
demostró ser el ciclista más
en forma, pero la mala estrategia
de su equipo le
dejó sin compañeros
en el momento
más
impor tante
de la carrera.
La mayor duda
con Thomas no
es su estado de forma ni
su calidad, ya que de
ambas va sobrado, el
problema son las
dudas dentro del
equipo Sky a la hora
de apostar por él o
por Wiggins.
Geraint Thomas.
Foto de Team Sky
© 2015 BSkyB
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C ICLISMO IN T ERNACIONAL
Greg Van Avermaet (BMC Racing Team), siempre
activo en las carreras sobre adoquines,
nunca se guarda ni un gramo de fuerzas lo que
a la hora de la verdad le suele dejar sin opciones
de victoria. En Gent - Wevelgem sufrió una caída
pero que hacía dudar sobre su estado físico,
pero en Flandes disipó las dudas consiguiendo
subir al podium en tercera posición. Tiene muchas
victorias en su palmarés pero nunca ha ganado
una gran clásica. ¿Será este su año?
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Peter Sagan (Tinkoff Saxo), con una mala temporada
para el que se supone su verdadero
nivel. Sus mejores resultados este año son en
Sanremo y en Flandes donde ha sido cuarto,
puesto al que parece haberse abonado. Lejos del
nivel mostrado en 2012 y 2013, esta temporada
consiguió estrenarse en Tirreno, pero parece que
cuando ha de tomar decisiones nunca elige la
correcta. El cambio de aires no le ha sentado
muy bien por el momento, veremos si retoma el
vuelo porque el propietario de su equipo, el ruso
Oleg Tinkov, no se anda con tonterías.
Alexander Kristoff (Team Katusha), el gran protagonista
de este inicio de temporada, en Flandes
corroboró su gran estado de forma
convirtiéndose en el primer ciclista noruego en
ganar dicha carrera y no lo hizo al sprint, en teoría
su especialidad, sino atacando a casi 30 kilómetros
de meta. Ha luchado por la victoria en
todas las carreras de la primavera, ¿podrá pelear
también en el Velódromo?
John Degenkolb (Team Giant - Alpecín), flamante
vencedor de la Milano Sanremo superando
en un largo sprint al noruego Kristoff. Su
mejor actuación en pavé esta temporada fue el
séptimo puesto logrado en Flandes. Al igual que
Kristoff o Sagan tiene esa punta de velocidad
que hace que sus rivales no quieran llegar con
él al velódromo. Su segundo puesto en la edición
pasada deja claro que Degenkolb no es un
novato en esto de los adoquines.
Degenkolb. © CorVos / Team Giant-Alpecin
Sebastian Langeveld (Team Cannondale - Garmin),
lleva una temporada bastante gris, sólo ha
podido terminar Flandes y lo hizo a casi cuatro
minutos del vencedor. Pero es un ciclista que
siempre ha rendido en Roubaix. ¿Podrá repetir el
Top 10 logrado las dos últimas ediciones?
Lars Boom (Astana Pro Team), en Flandes,
donde fue sexto, se volvió a atisbar a aquel ciclista
que enamoró en sus primeros años en Rabobank,
con su fichaje por Astana no tendrá que
estar pendiente de compañeros de equipo y
podrá hacer la guerra por su cuenta.
Stijn Devolder (Trek Factory Racing), con la ausencia
de su líder, debe dar un paso al frente y
liderar al equipo estadounidense. Doble ganador
del Tour des Flanders, en Roubaix nunca ha
estado a la altura, pero los veteranos están de
moda y en De Panne mostró que está en forma.

Peter Sagan. Foto de © Movistar Team
Stijn Vandenbergh (Etixx - Quick Step), el
eterno gregario de las figuras de su equipo,
siempre presente en los momentos decisivos de
las carreras. Su mejor puesto es el cuarto conseguido
en Gent- Wevelgem. Sólo ha logrado dos
victorias en su carrera y no fueron en clásicas.
No es un rematador, pero jugará un papel clave.
Tiesj Benoot (Lotto Soudal), una de las sorpresas
más agradables de este inicio de temporada,
con 21 años recién cumplidos, este joven belga
finalizó quinto en Flandes después de ir trabajando
durante buena parte de la carrera. Ya
había avisado en Dwars door Vlaanderen que se
defendía muy bien sobre el pavé. Pinta a futuro
dominador de estas carreras.
Ian Stannard Tour of Flanders 2015. Foto de Brendan Ryan
Jürgen Roelandts (Lotto Soudal), su estado de
forma le hace aparecer en esta lista, veremos si
la veteranía se impone a la juventud de su compañero
Benoot. Ha tenido actuaciones destacadas
esta primavera, sobre todo en Flandes,
donde se pegó una cabalgada en solitario de las
que quedan en nuestra memoria. Habrá que ver
si en Roubaix puede continuar con su buena
racha.
Otros ciclistas a tener en cuenta podrían ser;
Bjorn Leukemans (Wanty - Groupe Gobert),
Sylvain Chavanel (IAM Cycling), Sébastien Turgot
(AG2R la Mondiale), Ian Stannard (Team
Sky), Luca Paolini (Team Katusha), Mathew
Hayman (Orica GreenEDGE), Arnaud Démare
(FDJ), Edward Theuns (Topsport Vlaanderen -
Baloise), Kris Boeckmans (Lotto Soudal), Daniel
Oss (BMC Racing Team) y Philippe Gilbert (BMC
Racing Team).
Con las ausencias de los dos grandes favoritos
Boonen y Cancellara la carrera se presenta más
abierta que estos últimos años. Esperamos que
los ciclistas nos brinden uno de esos días que recordaremos
a lo largo de los años.
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CICLISMO IN T ERN A C IONAL
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E l v e r d a d e r o
I n f i e r n o d e l
N o r t e
La París-Roubaix es probablemente la clásica
con más historia y encanto del calendario ciclista.
A pesar de no tener cotas, destaca sobre el resto
de clásicas de pavé por el mal estado del adoquín
en algunos tramos que hace parecer al
adoquín belga una autopista recién asfaltada.
La edición del año 2015 constará de 253 kilómetros,
con 27 tramos de pavé que suman casi 53
kilómetros, algo más de un quinto del recorrido.
Su dureza le ha valido el sobrenombre de “Infierno
del Norte” pero hay un factor que la hace
todavía más dura y desde hace 13 años no ha
estado presente… la lluvia.
Foto de F Lamiot
La última edición de París-Roubaix en la que
llovió fue la de 2002 y el infierno fue más infierno
que nunca. Johan Museeuw, Peter Van
Petegem, Andrea Tafi (que venía de ganar el Tour
de Flandes), Steffen Wesemann y George Hincapie
eran los mejores pedrusqueros de la época
y favoritos a llevarse la carrera.
Resulta curiosa la presencia en la carrera de
Sven Nys, el que se convertiría con el paso de
los años en el mejor corredor de ciclocross de
la historia, cuyo equipo en esa época era el Rabobank
y en el 2002 corrió más carreras en ruta
de lo que suele ser habitual. No es normal que
un corredor de ciclocross corra en ruta en abril
y más carreras de primer nivel, ya que su temporada
de ciclocross dura de agosto a febrero.
Sven Nys, tras ganar ese año en el barro la Copa
del Mundo y el Superprestige, obtuvo una muy
meritoria trigésimo sexta posición en la París-
Roubaix.
En la fuga del día destacó la presencia de un jovencísimo
neoprofesional de 21 años que quizás
les suene, Tom Boonen. Corría en el US Postal,
equipo totalmente enfocado a Lance Armstrong

y el Tour de Francia, y que tenía a George Hincapie
como hombre para conseguir resultados
en las clásicas de pavé. Tom Boonen, en la
misma semana de la París-Roubaix, fue séptimo
en la Gante-Wevelgem y en París-Roubaix dejó
claro quién iba a dominar las piedras en el futuro.
La carrera comenzó a decidirse en el bosque de
Arenberg, una recta interminable de casi 2 kilómetros
de pavé en muy mal estado a unos 100
kilómetros de meta. En la fuga Cassani atacó y
seleccionó la fuga quedando ocho corredores
entre los que se encontraba Boonen. En el pelotón
se formó un grupo que empezó a reducir
la ventaja de la fuga con muchos de los favoritos
como Museeuw, Hincapie, Wesemann y el español
Pedro Horrillo, compañero esa temporada
de Óscar Freire en Mapei, estructura que al año
siguiente pasó a ser Quick Step.
Al paso por un tramo muy resbalizo se cayeron
varios corredores del grupo perseguidor y se
fueron por delante Museeuw, Knaven, Hincapie
y Michaelsen. Unos kilómetros después,
otro grupo de siete corredores enlazó por detrás
y atraparon a la fuga. A continuación vendría el
arreón definitivo del León de Flandes, Museeew,
en el tramo de Merignies, a algo menos de 40
km de meta. Nadie pudo seguirle. Por detrás,
Tom Boonen hizo una auténtica exhibición,
llevó todo el peso de la persecución tirando
como un poseso de su compañero de equipo
Hincapie después de estar en la fuga del día y
casi llegaron a dar caza a Museeuw, llegando a
estar a 24 segundos. Después Hincapie, en el
tramo de Camphin-En-Pévèle, se cayó por una
zanja de más de medio metro y Boonen se
quedó solo. Wesemann cazó a Boonen, y Museeuw
entró victorioso en el velódromo de
Roubaix, completamente embarrado, con una
ventaja de tres minutos y levantando los diez
dedos de la mano indicando que era su décima
victoria de una carrera de la Copa del Mundo y
consiguiendo así su tercera y última París-Roubaix.
Boonen comenzó a destacar en las clásicas de primavera de 2002.
Foto de Simon Aughton
Aunque Wesemann ganó el sprint a Boonen, el
belga fue la gran revelación de la carrera, comenzando
su idilio con París-Roubaix, en la que
ha conseguido cuatro victorias (2005, 2008,
2009, 2012) y un segundo puesto (2006). Este
año, por desgracia, debido a una luxación en el
codo, no estará en la salida, pero ojalá le volvamos
a ver en lo más alto del podio en el velódromo
de Roubaix.
190 corredores tomaron la salida, acabaron 57
y salvaron el fuera del control 41 en aquella
dura edición del reto anual que supone el Infierno
del Norte
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E l o c a s o d e A n d y S c h l e c k
@rubenEBH
"Me hubiera gustado seguir luchando, pero mi
rodilla no me lo permite. He trabajado duro para
reconsolidar mi rodilla, pero es difícil y el riesgo
de lesión irreversible es real. Por lo que es la
mejor decisión que podía tomar" Así se despedía
Andy Schleck de los medios el pasado mes
de Octubre tras 10 años de trayectoria profesional.
Andy Schleck (1985 Luxemburgo). El brillante escalador,
heredero luxemburgués de Charly Gaul
(ganador del Tour 1958 frente a Bahamontes), y
designado por el propio Alberto Contador como
su mejor rival en carrera, sufrió una grave caída
en la tercera etapa del Tour 2014, en el tramo
que llevaba al pelotón a Londres, que le ocasionó
una rotura de los ligamentos cruzados,
una lesión poco habitual en ciclistas, y una
fractura del menisco de la misma pierna. El
parte médico parecía rematar los reveses del ciclista
en sus últimos años como profesional.
Tras su retirada en Octubre de 2014 Andy continúa
ligado al mundo del ciclismo en 2015 como
guía de viajes y de personajes VIP en las carreras
con el Trek Factory Racing, en una campaña bautizada
como ‘Schleck Travel’; la oportunidad de
pedalear junto
a uno de los
mejores de la
historia. Además,
Andy
abrirá una
tienda de bicicletas
en Lux
e m b u r g o
que hará las
funciones de
venta, museo
dedicado a su
carrera y escuela
para jóvenes.
Andy Schleck en Col d'Aubisque (2010).
Foto de Jöran Maaswinkel (@JeeeM)
Andy Schleck debutó en profesional en 2005 con
solo 19 años, de la mano del conjunto danés
CSC Pro Team, equipo en el que su hermano
mayor, Fränk, llevaba desde 2002. El mayor de
los Schleck ya había demostrado sus cualidades
encima de la bici para entonces, con actuaciones
brillantes en pruebas de categoría Pro Tour
como la París Niza o el Tour de Suiza. En 2006 se
consolidó definitivamente, fue quinto en París
Niza, destacó en las Ardenas ganando la Amstel
Gold Race y finalizó en décima posición del Tour
de Francia logrando levantar los brazos en la
etapa con final en Alpe d’Huez. Fränk sorprendió
entonces declarando que el bueno de los
Schleck era su hermano pequeño.
Andy Schleck en el prologo del Tour de Romandia 2007.
Foto de Ludo

por Bjarne Rijs. Aquel Tour lo ganó Carlos Sastre,
su compañero de equipo, gracias a un ataque
lejano en la etapa con final en Alpe d’Huez, que
desbancó al hasta ese día líder, Fränk Schleck. La
relación entre los Schleck y Sastre se deterioraba
a cada momento. Andy fue tercero en aquella
etapa finalizando undécimo en la general,
siendo el mejor joven de la carrera.
A. Schleck en Tour Of California (2011) Foto de Ray Krebs
En 2007 llegaría la irrupción definitiva del pequeño
de los Schleck. En la París Niza ya tuvo
una actuación destacada siendo el tercer mejor
joven por detrás de Alberto Contador y Luis
León Sánchez. El equipo decidió que era pronto
para llevarle al Tour, así que Andy preparó la
temporada para afrontar su primera gran vuelta,
el Giro de Italia, en el Tour de Romandia, carrera
previa al Giro, y fue octavo. En aquel Giro finalizó
segundo por detrás de Danilo di Luca, fue
el mejor joven de la carrera, cuando aún no
había cumplido los 22 años. No pudo ganar ninguna
etapa, pero en montañas míticas como el
Zoncolan estuvo peleando con los mejores ciclistas
italianos de la época como eran el propio
Di Luca, Gilberto Simoni, Damiano Cunego o
Leonardo Piepoli. Terminó 2007 siendo 4º en
Lombardía por detrás de Cunego, Riccardo
Ricco y Samuel Sánchez.
Su primer triunfo como profesional llegó en
2009. Fue en el más antiguo de los monumentos
del ciclismo, la Lieja-Bastoña-Lieja, allí se
impuso al catalán Joaquím Rodriguez y al italiano
Davide Rebellin, que cuatro días antes
había batido al luxemburgués en el muro de Huy
de la Flecha Valona.
En el Tour de 2009, ya sin Carlos Sastre en el
equipo, los Schleck parecían los principales rivales
de Contador y Armstrong, que compartían
galones en el Astana dirigido por Johan Bruyneel.
Aquel Tour se desarrolló bajo el ambiente
tenso entre los miembros de Astana. Contador
decidió el Tour en los Alpes, siendo los Schleck
los que más guerra le dieron con un ataque lejano
en la etapa con final en Le Grand Bornand,
en el que se presentaron los dos en meta junto
al pinteño, dejando a más de 2 minutos al resto
de rivales. Andy finalizó segundo de aquel
Tour, a más de cuatro minutos de Contador,
pero enamoró a los aficionados con esos ataques
lejanos típicos de otro tiempo. Además,
el pequeño de los Schleck volvió a hacerse con
el maillot blanco de mejor joven.
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En 2008 fue cuarto en Lieja, otra de sus carreras
fetiche, y debutó en el Tour de Francia como escudero
de su hermano mayor y de Carlos Sastre,
que compartían galones en el equipo dirigido
A. Schleck en Tour Of California (2010) Foto de Jim Farruggia
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CICLISMO IN T ERNACIONAL
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Andy Schleck junto a Alberto Contador en el Tour de Francia (2010). Foto de GiroSportDesign
El Tour de 2010 se presentaba como otra batalla
entre Alberto Contador y Andy Schleck, ya con
el liderato definitivo en su equipo. En la tercera
etapa llegaba el primer palo para el pequeño de
los Schleck, su hermano Fränk se iba al suelo en
uno de los tramos de pavé dejándole fuera de
carrera en la primera semana. Aun así, Andy no
se rindió y salió líder de la carrera tras los
Alpes, con victoria incluida en la etapa con
final en Morzine-Avoriaz. Pero el luxemburgués
perdió toda su ventaja en la etapa de Bagnères
de Luchon, al pequeño de los Schleck se
le salió la cadena en pleno ataque en el último
puerto del día, lo que aprovechó Contador
para contraatacar mientras que su rival tenía
que echar pie a tierra. Schleck se lanzó a tumba
abierta en el descenso del Port de Balès, pero su
esfuerzo fue inútil ya que por delante Contador
contaba con la colaboración de su amigo Samuel
Sánchez y del ruso Dennis Menchov. Andy
lo intentó en el Tourmalet, etapa que ganó, pero
el de Pinto no se despegó de su rueda y terminó
ganando aquel Tour por sólo 39 segundos.
El Tour de 2011 parecia un camino de rosas para
Alberto Contador tras imponerse con facilidad
en el Giro, pero Andy Schleck llegaba dispuesto
a plantarle cara. Thomas Voeckler, tras una fuga
bidón, y Cadel Evans presentaron sus credenciales
como rivales para la general final. Llegaron
los Alpes con Voeckler como líder. Fue entonces,
en la etapa entre Pinerolo y Galibier Serre-chevalier,
donde Andy volvió a demostrar sus cualidades
como escalador. El luxemburgués
lanzó un ataque a más de 60 kilómetros de
meta en pleno ascenso al Col d’Izoard, ninguno
de sus rivales salió a su rueda y en la cima
les aventajaba en más de dos minutos. En el descenso
se encontró con su compañero Maxime
Monfort, que se descolgó de la fuga, el belga le
hizo un excelente trabajo hasta las rampas del
siguiente puerto. La ventaja de Andy se iba casi
hasta los 5 minutos, momento en el que Cadel
Evans tomó el mando del grupo y comenzó a reducir
la diferencia hasta los dos minutos con los
que Andy entró en meta.

entonces: “Luché con Contador en aquella carrera
y perdí. Mi objetivo es ganar el Tour de
Francia, pero en competición, no en los tribunales.
Si este año tengo éxito, lo consideraré
como mi primera victoria en la ronda francesa”.
Andy Schleck en la Vuelta al Pais Vasco 2013. Foto de brassynn
Voeckler mantuvo el liderato por escasos segundos,
pero en la siguiente etapa, con final en Alpe
d’Huez, el de Luxemburgo se colocó como líder
de la carrera aventajando en casi un minuto a
Frank Schleck y Cadel Evans. Pero aún quedaba
por delante la crono de Grenoble, 41 kilómetros
llanos que favorecían los intereses del australiano
y, desgraciadamente para Andy, así fue. El
de BMC quedó segundo en aquella contrarreloj
por detrás de Tony Martin y aventajó en dos minutos
y medio al de Luxemburgo, proclamándose
vencedor de la Grand Boucle y relegando
a Andy Schleck de nuevo segundo puesto.
A partir de entonces empezó el camino de espinas
para Andy. Las lesiones e infortunios le privaron
del Tour. Fue el principio del fin. La caída
en el Critérium de Dauphiné de 2012 tuvo consecuencias
irreversibles. No sólo se fracturó el
hueso sacro y dijo adiós al Tour y al resto de
la temporada, sino que contrajo un miedo
paralizante. Los descensos nunca habían sido
su especialidad, pero desde la primavera de
2012 se convirtieron en su pesadilla. Además ese
año, su hermano Fränk, su alter ego, dio positivo
en la carrera francesa, lo que le afectó con contundencia.
En 2013 y 2014 su figura se fue difuminando. Y
tanto se desvaneció la elegancia del escalador
Schleck en la cabeza del pelotón, que empezó a
ser recordado por sus contratiempos y desgracias:
la cadena de Balès, la caída en Dauphiné y
la rodilla de Londres.
Como dijo Andy en su rueda de prensa de despedida:
“Si vuelas alto, te caes más abajo”
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En Febrero de 2012 el TAS sancionó a Alberto
Contador por positivo en clembuterol, detectado
en un análisis del Tour 2010, lo que le dio a
Andy Schleck la victoria en aquel Tour de Francia.
El pequeño de los Schleck declaraba por aquel
Andy en el Tour de Francia 2010. Foto de Christophe Morisset
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CICLISMO IN T ERNACIONAL
¿ L a m a l d i c i ó n
d e l a r c o i r i s ?
@Sarri_21
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Si existe un maillot emblemático en el mundo
del ciclismo, con permiso del amarillo del tour,
es el arcoiris. Blanco impoluto, salpicado con
cinco rayas: azul, roja, negra, amarilla y verde.
Además de ser el más apreciado por los ciclistas
es, también, el considerado más estético y atractivo
por la afición.
La cita por la lucha del arcobaleno se celebra un
domingo de septiembre, la última gran cita del
año si exceptuamos el Giro de Lombardía que,
actualmente, se celebra el domingo siguiente y
que, por norma general, sirve para que el campeón
estrene su maillot. No se trata de un
evento cualquiera, tampoco de una lucha desigual
por las características y especialidades de
cada corredor. Todos aspiran a lucir algún día tan
añorado jersey. Ese domingo de septiembre es
el día del ganador, día de honra y reconocimiento
hasta que acaba la ceremonia del podium.
En ese preciso momento se comienza a
pronosticar en que medida será el campeón golpeado
por la dichosa “maldición del arcoiris”.
Ningún ganador es ajeno a dicho "runrún". No
cumplir con las expectativas en Lombardía ya es
motivo de preocupación y habladurías, sobre
todo, teniendo en cuenta que hasta la temporada
que viene no vas a competir de nuevo. La
maldición se manifiesta en caídas y lesiones
de importancia, inexplicables bajones de
forma, perdida del olfato ganador hasta entonces
apabullante y, en algunos casos como
Bettini en 2006, superando lo deportivo (su hermano
falleció una semana después).
Repasando la historia de la "maldición", podemos
encontrar años en blanco, o muy discretos,
de corredores con el "arcoiris". Sin duda uno de
los más sonados fue el caso de Stephen Roche,
después de un 1987 brillante con giro y tour
incluidos (la triple corona), no fue capaz de
Michał Kwiatkowski, Ponferrada 2014. Foto de Sean Rowe
ganar absolutamente nada en 1988, tras despojarse
del arcoiris, no volvió a aparecer aquel
campeón, victorias de poca entidad si, pero nada
parecido a lo que tenía acostumbrado a la afición.
El actualmente condenado al ostracismo, Lance
Armstrong, también sufrió la citada maldición.
A aquel jovencísimo Lance de 1994 le pudo el
peso del maillot y no cumplió con las expectativas,
maldita o no, el resto de su historia ya la conocemos
de sobra...

Tom Boonen, Tour of Britain 2006. Foto de Brian Townsley
En la última década ha habido resultados para
todos los gustos, con Boonen en 2006 no podemos
hablar de maldición, más bien todo lo
contrario. A su sucesor en el trono, Paolo Bettini,
tampoco le fue mal ya que el italiano aplacó
la maldición poco después en Lombardía y, tras
una discreta temporada, fue uno de los pocos a
lo largo de la historia en repetir título. Ballan,
Evans y Hushovd no cumplieron las expectativas,
si bien bien el noruego fue capaz de ganar
dos etapas en el tour de manera brillante. Cavendish,
como sprinter, cumplió; Gilbert pasó
un año horrible aunque su temporada 2012
hasta Valkenburg tampoco fue para echar cohetes.
Por último, Rui Costa, el último ganador,
tras una temporada de segundos puestos y golpes
al larguero constantes, no falló en su cita
con Suiza.
Kwiatkowski, "Kiwi" como le conocemos todos
a los que su apellido se nos antoja imposible
de escribir sin mirarlo cinco veces seguidas,
parece que pasa de maldiciones. El corredor de
Etixx ya tiene una victoria con el prologo de
Paris-Niza y los resultados están siendo buenos.
Es pronto para hablar, por supuesto, pero no parece
que el polaco vaya a fallar a los pronósticos.
Hushovd, Ronde van Vlaanderen 2011. Foto de Cindy Trossaert
Por lo tanto, ¿maldiciones? La mentalidad, si no
es todo, es el 80% de este deporte, el psique
puede jugar malas pasadas a los corredores y el
peso del maillot se convierte en insoportable si
los resultados no acompañan.
No obstante, parece que esta maldición es más
bien otra superstición de un deporte lleno de
tópicos y trivialidades. Sino, que se lo digan a
Valverde, corredor con más medallas en los
mundiales, a ver si no quiere un añito de “maldición”
a sus espaldas.
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
29

CICLISMO IN T ERNACIONAL
U n s p r i n t e r d e b o l s i l l o
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
30
@ruben1890
No son muchos los velocistas que estén por debajo
del 1,70, incluso gran parte de ellos supera
con holgura el 1,80. Este no es el caso de Caleb
Ewan (Sidney, 1994). El joven australiano se
queda en el 1,65, lejos del 1,83 de Alexander
Kristoff o el 1,88 del alemán Marcel Kittel. En
otra liga juega el gigantón del Etixx, Stijn Vandenbergh,
que con su 1,99 de altura hace parecer
al aussie un corredor al que colocar en su
llavero personal.
No es solo por su baja estatura por lo que llama
la atención el sprinter del equipo Orica GreenEDGE,
y es que su gran inicio de temporada no
ha pasado desapercibido para nadie. En sus primeros
nueve sprints del año no se ha bajado
del podium, consiguiendo cuatro victorias,
cuatro segundos puestos, incluyendo el del
campeonato nacional de Australia, justo por detrás
de Heinrich Haussler, y un tercer lugar.
Aunque es cierto que no se ha enfrentado a los
grandes velocistas del pelotón, hay que reconocer
que no es fácil mantener esa regularidad en
distintas situaciones y carreras para un corredor
que se enfrenta a su primer año completo en
la élite, puesto que el año pasado se unió a las
filas del Orica en Octubre, después de haber estado
cedido hasta ese momento en el Jayco-AIS.
En su debut en la elite ya dejó muestras de su
enorme clase, consiguiendo una meritoria segunda
plaza en la primera etapa del Tour de Beijing,
sólo por detrás del esloveno Luka Mezgec.
Zabel y Ewan Tour de l'Avenir 2013. Foto de www.instants-cyclistes.fr
Antes de llegar al Orica, ya se había hecho un
nombre dentro del ciclismo sub-23, consiguiendo
victorias de mérito en el calendario europeo,
entre ellas 3 etapas en el Tour de
l'Avenir, 2 de ellas en el 2013, cuando aún no
había firmado por el equipo australiano. En 2012
se quedó con la miel en los labios en el mundial
junior celebrado en Valkenburg, quedando en
segunda posición, solo superado por Matej Mohoric.
En los mundiales Sub-23 también ha tenido
resultados que demuestran su nivel, logrando
un cuarto puesto en 2013 y una segunda
posición en el que se disputó en Santiago
el año pasado, ganando con gran superioridad
el sprint del grupo que entró a 7 segundos del
noruego Erik Bystrøm.
Habrá que estar atentos a los resultados que
consigue en este 2015, ya que si mantiene el
nivel demostrado hasta este momento dejará de
ser un pequeño sprinter y pasará a ser uno de
los grandes.

C RÓ NIC A S
M a c h a d a d e
R i c h i e P o r t e
@Pedriove
Llegó una de las citas importantes del pelotón
internacional, la 73ª edición de la Paris Niza,
Carrera del Sol, como es conocida en el argot ciclista.
Al coincidir como otras ediciones con Tirreno
Adriático no contará con todas las grandes
estrellas del pelotón internacional, pese a ello
tiene grandes ciclistas como Romain Bardet
(Ag2r), Rui Costa (Lampre), Fabio Aru (Astana),
Tejay Van Garderen (Bmc), Bradley Wiggins y Richie
Porte (Sky), John Degenkolb (Giant-Alpecin),
Andrew Talansky (Garmin-Cannondale), Michal
Kwiatkowski (Etixx), etc...
Esta edición contó con siete etapas más el prólogo
inicial de de seis kilómetros, volviendo a
decidirse la carrera con una última cronoescalada
como en ediciones anteriores.
El vencedor final fue el Australiano Richie Porte
(Sky) que tuvo un bonito duelo con el polaco
Michal Kwiatkowski (Etixx) por la General final.
Toda la carrera fue un mano a mano entre
Team Sky y Etixx Quick Step ya que Porte y Geraint
Thomas estuvieron en todas las etapas de
montaña dando la cara por parte del Sky, al igual
Kwiatkowski por parte del Etixx, que lo intentó
atacando de lejos en la sexta etapa. La victoria
en la última etapa (una cronoescalada en el Col
d´Eze) fue la clave para que el australiano se impusiera
en la General. Al final el podio quedó
con Primero Porte (Sky), segundo Kwiatkowski a
30 segundos y a la misma distancia el tercero,
Simon Spilak (Katusha).
Richie Porte en la Paris-Nice 2015. Foto de denismenchov08
las neutralizaron sin problemas. La cuarta era la
etapa reina con final en Croix de Chaubouret, de
primera categoría, con ocho puertos de montaña,
se la adjudicó Richie Porte (Sky) atacando
en el último puerto a falta de tres kilómetros. La
quinta etapa volvió a decidirse al sprint, alzándose
con la victoria Davide Cimolai (Lampre), y
la sexta el vencedor fue Tony Gallopin (Lotto
Soudal) que tenia seis puertos de montaña y,
con un ataque a 25 kms de meta en una auténtica
exhibición, poniendo en jaque a los favoritos,
le sirvió para ponerse como líder con una
renta de treinta y siete segundos sobre Porte y
Kwiatkowski, pero se hundió en la cronoescalada
final, perdiendo un minuto y cuarenta segundos.
La representación española se dejó ver durante
toda la carrera pero los mejores clasificados en
la Clasificación General Final fueron Rafa Valls
(Lampre) en octava posición y Gorka Izagirre
(Movistar Team) en novena posición. Una
pena para Rubén Fernández (Movistar Team)
que se cayó en la sexta etapa cuando iba en fuga
y que al final, perdiendo muchos minutos, decidió
abandonar.
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
Los ganadores de las demás etapas fueron Michal
Kwiatkowski (Etixx), ganando el prólogo inicial
por 30 centésimas a Rohan Dennis (Bmc).
Alexander Kristoff (Katusha), André Greipel
(Lotto Soudal) y Michael Matthews (Orica-GreenEdge)
fueron los ganadores de las tres primeras
etapas que se decidieron al sprint, aunque hubo
fugas los tres días, los equipos de los sprinters
La nota negativa de esta Paris-Niza la puso Tom
Boonen (Etixx) que tuvo que abandonar por
una caída en la primera etapa, con un esguince
de hombro, que le obligará a perderse las clásicas
de Primavera.
31

C RÓ NIC A S
D e g e n k o l b
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
i m p o n e s u
f u e r z a
32

La Classicissima celebro este año su
106 edición con un pequeño cambio en
el recorrido, la vuelta de la línea de meta
a la Vía Roma, más cercana a la base del
Poggio. El vencedor de 2012, el australiano
del Orica Simon Gerrans , fue la
principal ausencia en la línea de salida
de este primer monumento del año.
No tardó en formarse la fuga del día
con 11 corredores, Bartra (Bora-Argon
18), Bérard (Ag2r), Bono (Lampre-Merida),
Dall´Antonia y Frapporni (Androni),
Kurek (CCC), Molano (Team
Colombia), Pauwels (MTN), Peron
(Novo Nordisk), Pirazzi (Bardiani) y
Tjallingii (LottoNL-Jumbo) que llegaron
a tener algo más de 10 minutos de
ventaja. Por detrás el grupo encabezado
por los hombres de Katusha, Tinkoff-
Saxo y Trek se lo tomaban con calma
bajo una intensa lluvia que les acompaño
en gran parte del recorrido.
Llegando a las pequeñas cotas previas
a La Cipressa el sky aumenta el ritmo
del grupo, seguidos siempre por Tinkoff,
Katusha y Trek y la diferencia de los escapados
se reduce de forma notable. En
el descenso del Capo Berta, el italiano
del Sky, Salvatore Puccio, se va al suelo
provocando un corte que deja a sus
compañeros de equipo Rowe, Swift y
Thomas con unos metros de ventaja. Ya
en las primeras rampas de la Cipressa se
producen los primeros ataques de los
hombres importantes de la carrera, Van
Avermaert (BMC) y Stybar (Ettix) se van
y consiguen alcanzar al grupo de Thomas
que ya había neutralizado a todos
los hombres de la fuga inicial a excepción
de Mateo Bono. En la parte trasera
del pelotón principal los hombres rápidos
sufrían, como la baza española,
Juanjo Lobato, que perdía contacto y ya
no podría reincorporarse al grupo. La
Cipressa se corona con la fuga neutralizada
y el descenso es aprovechado por
los sprinters para reincorporarse al
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Foto de © CorVos / Team Giant-Alpecin

C RÓ NIC A S
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Foto de © Movistar Team
fugados y Thomas vuelve al ataque y se va en
solitario. Una vez neutralizado Oss, sus compañeros
del BMC, primero Gilbert y luego Van
Avermaert otra vez, lo intentan sin éxito. Thomas
es alcanzado por el grupo, en el que ya se
habían cortado hombres importantes como
Greipel y Cavendish, en la misma cima del Poggio.
En el rápido descenso hacia meta, con la carretera
ya seca, se produce una nueva caída
que dejaría sin opciones a varios de los favoritos:
Gilbert (BMC), el ganador de 2013 Gerald
Ciolek (MTN Qubeka) y Stybar y el actual campeón
del mundo Michal Kwiatkowski( ambos del
Ettix).
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Degenkolb. Foto de © CorVos / Team Giant-Alpecin
grupo y recuperar posiciones. Al final del descenso
Daniel Oss (BMC) ataca y solo puede
seguirle un pletórico Geraint Thomas. El dúo
cabecero logro conseguir una ventaja máxima
de 30 segundos. En la ascensión a la última cota
del día, el Poggio di Sanremo, el grupo tirado
por Katusha recorta las diferencias con los dos
Ya en las calles de San Remo, el veterano Luca
Paolini, guiando a su jefe de filas y gran favorito
al sprint, Alexander Kristoff, toma el mando del
reducido grupo que se jugaría la victoria. El vencedor
de la edición de 2014, Kristoff, es el primero
en lanzar el sprint, siendo solo superado
en los últimos metros por un espectacular John
Degenkolb (Giant Alpecin), al que apenas se le
había visto durante la carrera. El tercer puesto en
el pódium de San Remo fue para el australiano
del Orica Green Edge, Michael Matthews.

A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
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Foto de © Movistar Team

O PI N IÓN
L a s e g u n d a
P e d a l a d a
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Afurfaifo
La segunda parte del reportaje para iniciarse en
el mundo del ciclismo ha llegado ( “La primera
pedalada” 1. edición Revista Alpe d´huez). Nos
ha costado hacernos con el equipo para salir en
bicicleta, pero todavía queda darle a los pedales
y esto, al principio, tampoco es tan maravilloso
como montarse en bici y subir el repecho que
tenemos cerca de casa creyéndonos Contador.
Si es la primera vez que te pones ropa ciclista,
el primer consejo es que no te pongas calzoncillo
por debajo del culote porque te acabará
irritando la zona del perineo y las ingles
por la rozadura con el tejido. Conviene, para evitar
eso mismo, darse un poco de vaselina o
crema antes de salir y en las primeras salidas.
Hasta que se endurezca la zona, vas a sufrir
dolor o molestia.
Al ponerte el casco recuerda que debe quedarte
bien sujeto, la cinta pegada a la barbilla y la cabeza
bien acoplada.
Las zapatillas es mejor ponérselas en el último
momento ya que la cala, la parte del plástico
que se une al pedal, se gasta fácilmente y luego
no engancha como debe al pedal.
Para ponerse las zapatillas por primera vez te
aconsejo que lo hagas sujeto a una barandilla
o un apoyo. y practicar a montarte y bajarte
de la bicicleta una y otra vez para tener un
poco de soltura a la hora de llegar a semáforos,
pasos de cebra, etc.
Recuerda que, en algunos modelos de pedales,
puede ajustarse la dureza del pedal con una
llave alen.
Un poco más orientados en la puesta a punto
de nuestra salida es mejor evitar, al principio,
las carreteras con mucho tráfico y carriles
bici muy transitados ya que estos exigen estar
con los cinco sentidos en la carretera, y un poco
de destreza en la bicicleta y cuando estamos
pensando en que la fina rueda que estoy viendo
todo el rato puede hacerte perder el equilibrio
no es fácil.
Por eso es mejor escoger un recorrido llano y
con poco trafico para estar mas tranquilos, a
medida que vayan pasando los km notarás mas
destreza en la bicicleta y, conforme vayas cogiéndolo,
lo mejor es que vayas probando a
coger las curvas mas rápido y frenando mas
tarde, siempre dentro de tus límites, y así poder
manejarte en poco tiempo sin problemas y,
cuando te veas listo, poder rodar por las carreteras
que te apetezcan.
Un buen consejo es que al principio no subas
puertos, ya llegarán a su tiempo. Es mejor andar
con tranquilidad.
El resto debe salir por tu parte, es un deporte
que engancha y, con el paso de los kilómetros y
el tiempo, irás conociendo a más gente y haciéndote
con un grupo para salir en bicicleta.
También suelen haber peñas cicloturistas y similares.
Infórmate de lo que pueda haber
por tu zona.
Espero que estos consejos puedan ser de utilidad
y así te atrevas a dar el salto que, por desconocimiento
o miedo, no has dado hasta
ahora.

¿ P e n s a m o s e n l o s d e m á s ?
Texto: Afurfaifo
Foto: muntbikes
Cuando monto en bicicleta voy circulando con
coches, camiones y otros vehículos que, por lo
general, son bastante respetuosos y al adelantarme
me ceden la correspondiente distancia de
seguridad. Siempre habrá algún inconsciente
que pase rozando, que pite o que nos de las
luces, etc. Es un frente abierto donde queda
mucho por luchar por el respeto en la carretera
y donde creo que poco a poco estamos dando
pasos en ello.
También es cierto que algunos “ciclistas” les
cuesta darse cuenta que circulan como un vehículo
mas en la calzada y que, por lo tanto,
deben respetar las normas de circulación
como cualquier otro. Pero hoy voy a plantear
un ejercicio de auto crítica y reflexión sobre algunas
cosas de sentido común que todos podemos
poner en práctica, a favor de nosotros
mismos primero, y en el resto de vehículos después.
Se debe establecer un máximo de ciclistas en
una grupeta, si bien es cierto que para ello no
tenemos un límite de ciclistas establecido por
ley, si que deberíamos de imponernos nosotros
mismos unos topes, cuando nos juntamos
mas de 10 ciclistas ocupamos en la carretera
como una furgoneta como poco y, de ahí para
arriba, ocupamos como un camión o más y en
las rotondas eso siempre genera tensión para el
resto de vehículos que se ven obligados a frenar
muchísimo antes, y somos los ciclistas los que
dependemos de las habilidades del conductor,
en cierto modo perdemos el control de la
situación.
Diez ciclistas como máximo es más que suficiente
para ir en grupeta, para tirar todos, para
mayor seguridad y en caso de tener que ponerse
en fila de uno para que los coches pasen supone
un menor estorbo para el resto de vehículos.
Unido al problema del número incontrolado de
ciclistas que puedan haber en una grupeta está
la habilidad de cada uno y en esto debemos ser
nosotros mismos los responsables del manejo
de la bicicleta, es decir, si ves que el rodar en
grupo no es lo tuyo, que te pones nervioso al
llegar a los cruces y demás, tal vez deberías
salir en grupos de dos, tres o cuatro ciclistas
y, poco a poco, hacerte con un mejor control de
la bicicleta para rodar en grupo, en paralelo. Es
por tu propia seguridad ante un imprevisto.
Por último, y en ocasiones, algo que se nos olvida
es que debemos escoger una ruta acorde
al tráfico que esperamos debe haber, evitar
doble vías, las carreteras principales o los puertos
muy transitados son lecciones básicas que
siempre tenemos que tener en cuenta. La salida
será menos agobiante sin tanto coche y disfrutaremos
mas de la bicicleta y la carretera.
Estas tres chorradas, tan básicas y olvidadas, deberían
ser de obligada práctica y son un buen
ejercicio de reflexión para preguntarnos a nosotros
mismos si tomamos las medidas necesarias
a la hora de salir a la carretera. Son las cosas con
mas sentido común las que nos pueden sacar de
varios apuros y, además, ayudar a convivir con
todos los vehículos de la vía.
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
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O PI N IÓN
A l p e d ’ H u e z N º 2 1 0 / 4 / 2 0 1 5
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É r a m o s f e l i c e s
h a c i e n d o c i c l i s m o
@Chals19
Cuando acabábamos el colegio y terminaban
nuestras responsabilidades, y éramos un poco
más libres, llegaban las ansiadas vacaciones de
verano, y empezaba el Tour de Francia por la televisión.
Así empezaba nuestro verano, marcado
por el inicio de la carrera gala. Nos juntábamos
los amigos del barrio, los de siempre, o quien
disponía de bicicleta, daba igual, días antes de
que empezara la ronda francesa, para preparar
nuestra propia carrera ciclista por el barrio.
Habían siempre dos organizadores, que se encargaban
de absolutamente todo lo concerniente
a la carrera; logística, tomas de tiempos,
avituallamiento, pintado de líneas, señalización
de curva peligrosa, voluntario en cruce donde
podía aparecer siempre algún coche, creación
las etapas, etc. El diseño del perfil y recorrido de
la etapa era de lo más rudimentario, un papel
con el circuito dibujado a lápiz y, en una esquina,
bien grande, las vueltas que debíamos de dar.
Tampoco era muy difícil crear o elegir el circuito,
ya que la única oportunidad que nos daba la ciudad
y el barrio donde vivíamos era andar unos
cientos de metros hasta una zona residencial
donde por la tarde no pasaban muchos coches
y estábamos más tranquilos.
La hora de salida de nuestra carrera ciclista
siempre era la misma: “Cuando acabe la
etapa del Tour, todos abajo”. Y así lo hacíamos.
Acababa la etapa del Tour, cogíamos la bicicleta
del balcón que por la mañana ya habíamos limpiado
a conciencia, nos despedíamos de nuestra
madre, bajábamos a la calle, comentábamos
cómo había ido la etapa de aquel día con los
amigos (cómo Kirsipu batía a todos al sprint, la
garra en montaña de Santi Botero, O’Grady y su
Credit Agricole, y Armstrong ganando otro Tour
de Francia) e íbamos dirección a la salida de
nuestra etapa.

Allí también teníamos cada equipo nuestra estrategia.
Porque también nos organizábamos
por equipos. Ocho equipos en total, dos personas
por equipo. Nos parecía un pelotón
como el de la televisión. Algunos modificábamos
nuestro nombre por el de algún ciclista profesional
que pertenecía a ese equipo, para
creernos ciclistas de verdad por una semana.
Porque nuestra carrera ciclista nos parecía lo
más importante del verano. Hecha y pensada
las semanas anteriores con mucho cariño. Aquella
semana que decidíamos empezar nuestra carrera,
el tiempo se paraba y era de lo único que
disfrutábamos de verdad, de coger la bici, salir
con los amigos, competir y divertirse.
Teníamos también una contrarreloj individual
y, como en el Tour de Francia, la última etapa
de nuestra carrera ciclista acababa siempre en el
mismo sitio, nuestro barrio, en un circuito demasiado
pequeño para tantas bicicletas y donde los
vecinos no eran muy amigos de las mismas. Pero
éramos los niños, ¿qué iban a decir?
Con nuestro papel en la mano viendo el recorrido
de la etapa, marcábamos nuestra estrategia.
“Yo ataco y me voy con los de delante”, “yo
me quedo en el pelotón y cuando queden 2
vueltas ataco”, “cuidado con la subida de siempre”…
Después, una vuelta de calentamiento mientras
los dos organizadores pintaban las líneas de
meta y salida en el asfalto. Un organizador
contaba las vueltas en meta, otro iba a algún
cruce peligroso a avisarnos si se metía algún
coche en el circuito.
Éramos niños, pero lo teníamos todo calculado
al milímetro. El organizador que estaba en meta,
era también juez y director de carrera que llevaba
la clasificación general. Con un cronómetro,
papel y lápiz. Después de dar la salida, y después
de ir cantando las vueltas que restaban para su
finalización, iba apuntando, a la finalización de
la etapa, los tiempos de cada uno. Luego, pasados
unos cuantos minutos, teníamos ya la
clasificación de la etapa y la general en un
papel escrita a lápiz.
Cansados, volvíamos a casa felices y comentando,
entre risas, la etapa que cada uno había
luchado. “En la subida te has ido y ya no te he
podido pillar”, “con la bici que tienes normal que
ganes”, “yo casi me caigo en aquella curva”. Mañana
sería otro día, otra etapa y otras aventuras.
Durante aquella semana que duraba nuestra carrera
ciclista, vivíamos ciclismo mañana y tarde.
Nos evadíamos de los demás deportes por una
semana, de lo que el verano nos ofrecía, y cogíamos
nuestras bicis y no pensábamos en nada
más. Éramos felices haciendo ciclismo.
Ahora los tiempos han cambiado. Tenemos en
España buen ciclismo de base pero poca gente,
a nivel de instituciones y de financiación, que
apueste por él. La crisis, el auge de otros deportes;
todo influye. Tenemos juventud, tenemos
talento y tenemos ganas. España, hace unos
años, era de los países más representativos en
el pelotón mundial. Hoy en día ya hay muchos
países comiéndonos el terreno. ¿Qué
está fallando?
Los deportes mayoritarios cada vez ganan más
adeptos, pero aunque el deporte de la bicicleta
también sigue ganándolos (desde hace algunos
años es muy habitual salir por la montaña y ver
mucha gente en mountain bike), es muy difícil
encontrar jóvenes que se sacrifiquen tanto
desde bien pequeños a pedalear y pedalear
sin descanso. Los clubes ciclistas tienen la difícil
y ardua tarea de promover el ciclismo de carretera
entre los niños. Algunos, sin ayuda de sus
propios Ayuntamientos o instituciones.
Existen clubes de ciclismo únicamente de júniors
o cadetes, pero los podemos contar con los
dedos de las dos manos en todo el territorio español.
Muchas carreras de promoción siguen
desapareciendo, sin vistas a reanudarse, ya sea
por falta de apoyos o por falta de participantes.
La mayoría de niños empiezan en el ciclismo
viendo antes a sus padres correr en alguna carrera
Máster, o saliendo cada domingo a una
ruta por el monte. Pero si dejamos de lado esos
ejemplos, ¿cuántos niños le dicen a su padre:
"Papá, quiero ser ciclista"?
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C RÓ NIC A S
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U n a v o l t a
l l e n a d e
c i c l i s m o
@Chals19
La Volta a Catalunya empezó igual que el año
pasado, con las mismas premisas. Con una participación
superior a la que tendrá el Tour de
Francia (aunque el día antes “Purito” Rodríguez
causara baja por una gripe), con un recorrido
muy criticado los días previos, y con una realización
y producción de la carrera que se preveía
nefasta. Todo parecía presagiar otro descalabro
absoluto de la organización (tardaron una hora
en conectar con la carrera en directo, a modo de
presentación de la misma).
La primera etapa no podía pintar mejor, nótese
la ironía. Y también ayudó el pelotón, claro. Se
durmió sobremanera, y después de unos intentos
de fuga saliendo de Calella, se formó una escapada
con el polaco del CCC, Paterski (que el
día de antes se había pegado 270km en la Milán
– San Remo, entrando, para más inri, con los de
delante), Pierre Rolland (Team Europcar) y
Bart De Clercq (Lotto Soudal). Les dejaron
hacer, pensando que tendrían tiempo de tirar
abajo la escapada e ir recuperando piernas después
de San Remo. Pero, cuando la fuga bajó
Collformic con nueve minutos de diferencia
(o eso fue lo que les dijeron a los coches por
radio), algo hacía presagiar que aquí iban a
pasar cosas importantes. Despertó el pelotón,
bajando hacia Sant Celoni, cuando se dieron
cuenta de que la diferencia que les habían dado
en realidad era mucho mayor, de unos 13 min.
El Collsacreu se subió endiabladamente rápido
y, finalmente, los tres escapados llegaron con
2:40 sobre el pelotón. La fuga del día la resolvió
Paterski (CCC) sin mucha oposición, demostrando
ser el más fuerte.
Llegaba la segunda etapa a Olot y, para variar,
sólo pudimos ver, y a trompicones, los últimos
treinta kilómetros de etapa. El perfil era duro, sin
puertos destacables pero con muchos repechos.
Se formó una escapada con cuatro integrantes
que llegaron al último puerto (Montagut, un tercera),
sin apenas margen. A partir de aquí, control
absoluto del pelotón por parte de Movistar
y Etixx Quick Step para resolver un sprint un
tanto atípico. Llegaron a disputar dicho sprint
no más de noventa corredores, sin sprinters
puros, ya que la última parte de la etapa se rodó
muy deprisa, siempre enfilados, y los repechos
anteriores pasaron factura a mucha gente. Ganó
Valverde, lanzado por Rojas. Doblete de Movistar
Team en una etapa WT, nada fácil conseguir
tal proeza.
Lluis Mass. Foto de @CajaRural_RGA
Girona apostaba nuevamente por el ciclismo en
una etapa en bucle con salida y llegada en la capital
de província y una etapa con 4 puertos que
prometían diversión. Empezó con una fuga
donde repetía Lluis Mas (Caja-Rural), pero rápidamente
Saxo Tinkoff cogía el mando del pe-

Foto de © Movistar Team.
lotón y endurecía la carrera. Fue a pies de l’Alt
de Pellaia donde la carrera cambió. Valverde
tuvo un enganchón subiendo (como Rubén
Fernández en París-Niza) y perdió contacto con
el pelotón, del que seguía tirando Saxo Tinkoff
a mucha velocidad. La bajada, peligrosa y muy
rápida, estableció la ventaja en unos 30 seg.
Luego venía l’Alt dels Àngels, un puerto duro y
largo a poco más de 12 km. a meta. Atacó Mikel
Landa (Astana) y se llevó a Contador (Saxo Tinkoff),
Aru (Astana), Urán (Etixx Quick Step), Talansky
(Garmin-Cannondale), Pozzovivo (Ag2R)
y Porte (SKY). Froome (SKY) cedió al inicio del
mismo. Llegó a cabeza de carrera Dan Martin
(Garmin-Cannondale) justo cuando atacaba
Contador, pero salió muy fácil Porte con Urán y
Pozzovivo. Froome a rueda de Poels en un grupo
con Rolland y Bardet. La distancia se aumentaba
con Valverde, llegando hasta los 40 seg.
En la rampa del puerto más dura atacó Richie
Porte, pero las fuerzas estaban muy equilibradas.
Urán decidió tirar del grupo cuando todo el
mundo guardaba, ya que era el más rápido del
quinteto y podía aspirar a la etapa. Coronaron
Pozzovivo, Contador, Urán, Porte y Fabio Aru en
cabeza de carrera. Talansky y después Dan Martin,
afincado en Girona y conocedor del puerto
a la perfección, volvieron a entrar al quinteto de
favoritos en la bajada. Paterski, en la primera ascensión,
sufrió por coronar con el pelotón. Posteriormente
perdía más de 1 min. en la segunda
bajada dels Àngels. Atacó en un pequeño repecho
en la entrada de Girona Domenico
Pozzovivo (Ag2R), en la única oportunidad que
tuvo, y cogió unos segundos de ventaja. En el
grupo Talansky, sacrificándose para Dan Martin.
No pudo Garmin-Cannondale atrapar a Pozzovivo
que ganó increíblemente la etapa con
el ataque a falta de 1 km. Le seguían Urán y
Dan Martin. Valverde perdió 22 segundos con
Pozzovivo. Pierre Rolland se puso líder de la general
ya que Paterski finalmente entró a 1:23 de
Pozzovivo, junto con Bart De Clercq, que seguía
aguantando bien la montaña.
Se preveía movimiento en la etapa reina de la
Volta con final en La Molina, un puerto no muy
duro pero sí selectivo. Antes tenían que afrontar
la Creueta, un puerto de 19 km. al 5% que puso
la carrera patas arriba. Se formó la fuga nada
más darse el banderazo de salida. Una fuga numerosa,
con Zoidl (Trek), Danielson (Garmin-
Cannondale), Herrada (Movistar Team),
Coppel (IAM Cycling), etc. En el primer puerto
de la jornada, Bracons, Paterski (CCC) empezó a
sufrir. Finalmente se acabaría descolgando en el
Coubet, donde Froome coronó a cola del pelotón
transmitiendo muy malas sensaciones.
Por delante, la fuga se iba resquebrajando a medida
que el pelotón se acercaba, y es que el
ritmo impuesto por Sky era severo. El líder, Rolland
(Europcar), aguantaba a duras penas
acompañado por Romain Sicard. Llegó el temido
ascenso a la Creueta, donde la distancia con la
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C RÓ NIC A S
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fuga se redució al minuto, y se seleccionó la carrera.
Por delante sólo aguantaron Zoidl y
Tom Danielson. Por detrás, entre Saxo Tinkoff
y Sky hicieron una escabechina. Rolland perdió
contacto con el grupo, igual que Froome, que
no tuvo el día (entró a 28 min. del ganador). Coronó
la fuga con unos escasos 40 seg. respecto
al grupo de favoritos, donde aguantaban Bart
De Clercq y unas 20 unidades. Descendida la Collada
de Toses, el terreno empezaba a picar para
arriba y Sky colocó el treno. En las primeras rampas
de La Molina y con la fuga ya acabada, tuvieron
lugar los primeros movimientos. Salió
Kiriyenka (SKY) como avanzadilla de Porte,
luego atacó Daniel Martin en lo que parecía
el ataque ganador, pero le faltó fuelle y fue
rebasado por Tejay Van Garderen (BMC)
como una moto. El americano iba aumentando
progresivamente su ventaja. Fue entonces
cuando se movieron Barguil (Giant-Aplecin) y
Atapuma (BMC), pero el ataque no llegó a nada.
Sí que llegó el de Alberto Contador, que dejó
clavado a Porte. Kiriyenka, que iba por delante,
se descolgó para ayudar a su líder y consiguió
contactar con el pinteño. En línea de meta alzaba
los brazos Tejay Van Garderen mientras
Porte le sacaba en una curva unos segundos
valiosos a Contador, que entró tercero. Entró
con los favoritos Bart De Clercq (olvidado por la
organización de la carrera), que se puso de líder
con 21 seg. de margen sobre Porte. Pozzovivo
consiguió aguantar la tercera plaza de la general
sobre Dan Martin y Alberto Contador.
Foto de © Movistar Team.
En la quinta etapa, con final en Valls, vimos ciclismo
del bueno. Se preveía una etapa nerviosa
por el viento, y vaya si lo fue. Empezando por el
final: Bart De Clercq perdió el liderato. Y es que
la carrera se volvió rapidísima. Ya entrando a la
provincia de Tarragona, Movistar Team rompió
totalmente la carrera cuando empezó a avivar el
viento. Se cortó el pelotón en mil pedazos y
aparecieron los temidos abanicos (¡hacía
mucho que no veíamos abanicos en una etapa!).
Bart De Clercq pudo entrar en el primer corte
donde estaban los favoritos, pero se rodaba a tal
velocidad (qué gran trabajo del jóven Rubén Fernández,
de Movistar Team) que acabó fundido y
cedió. Se quedó sólo. Dan Martin también se vio
sorprendido (Talansky pinchó en el momento
crucial de la etapa y el irlandés también se vio
sin compañeros). Bart De Clercq cayó hasta el
segundo grupo, pero fue poco a poco adelantado
por dicho grupo (iba fundido) hasta recalar
en el tercero, donde un compañero de equipo le
ayudó a acabar la etapa a 2:50 del ganador. Dan
Martin perdió en meta 50 segundos después de
acabar tirando él sólo del segundo grupo. En el
primer grupo, subiendo l’Alt de l’Illa, quedaron
los favoritos: Porte, Valverde, Pozzovivo,
Contador, Valls (Lampre-Merida), Urán, Van
Garderen, Atapuma y Fábio Aru. No hubo ataques
en el puerto mientras la diferencia iba subiendo
con los demás grupos. Hubo
entendimiento e hicieron camino. En la bajada,
metieron absolutamente todo y se bajó rapidísimo.
Valverde parecía el más interesado en

darle velocidad al grupo, pero nada más lejos de
la realidad. Atacó en el único pequeño repecho
que quedaba (como la etapa de Pozzovivo)
y nadie le pudo seguir. Fue una gran
etapa en general y un gran remate individual del
murciano, que sumaba su segunda victoria en
esta Volta. La general pasaba a ser comandada
por Richie Porte, seguido de Pozzovivo y Contador.
Valverde, con la gran etapa que hacía, se colocaba
cuarto en la general.
La sexta y penúltima etapa de la Volta discurría
entre Cervera y Port Aventura, por unas carreteras
idílicas rodeadas de campos de viñedos y
mucha vegetación. Por fin el helicóptero nos
enseñaba imágenes de la zona para gozo de
los espectadores. Empezó la carrera tranquila,
y más cuando se formó una fuga de más de 20
unidades. El pelotón, en cambio, siempre tuvo
controlada la etapa, no dejando más de 4 minutos
de diferencia para la escapada. En l’Alt del
Coll Roig, mientras la fuga seguía manteniendo
el pulso al pelotón, fue nuevamente Rubén Fernández
quien avivó el ritmo en el pelotón endureciendo
la subida. Recortaron tiempo a la
fuga, entrando en meta a 1:50 del joven ruso
Sergei Chernetski (Katusha), que remataba al
sprint una fuga con muy buenos corredores.
El debutante Marc Soler se alzaba con una destacable
cuarta plaza.
Acababa La Volta en la montaña de Montjuic,
con su circuito final característico. Como ya
hace algunos años, mucho bombo y pocas
nueces. Los favoritos, todos agolpados en un
puñado de segundos, mucha tensión, algunos
ataques, pero a la hora de la verdad, ninguna diferencia
destacable. Y es que siempre se rueda
muy deprisa, y el ataque tiene que ser muy duro
(como el de Liewe Westra el año anterior) para
poder alzar los brazos en línea de meta. Estuvo
muy activo Garmin-Cannondale con Dan
Martin, pero apenas consiguió unos diez segundos
de diferencia máxima. Tocaba sprint
del pelotón (el único en toda La Volta), paradójicamente
donde nadie esperaba, en la última
etapa y con un circuito con desnivel importante,
y fue para alguien en una forma increíble.
Repitió etapa Alejandro Valverde, su tercera,
demostrando ser uno de los más fuertes de
toda La Volta.
La general quedaba para el australiano Richie
Porte, muy sólido durante toda la carrera. Alejandro
Valverde, con la bonificación del sprint de
la última etapa, se situaba segundo de la general,
desbancando así a Domenico Pozzovivo, tercero.
Alberto Contador ocupaba el cuarto
puesto y un combativo Rigoberto Urán el
quinto.
Porte, Valverde y Pozzovivo Foto de ©Movistar Team.
Poca gente daba un duro por esta Volta, viendo
recorrido, realización y cobertura mediática,
pero ha sido, de largo, una de las mejores carreras
World Tour por etapas de lo que llevamos de
año. Generalmente ha sido una muy buena Volta
a Catalunya. Los ciclistas han estado a la altura,
si no contamos la fuga bidón del primer día, respetando
y haciendo honor a un recorrido no
muy duro pero sí de mucho desgaste, donde
la dureza la ponían los corredores. Se han luchado
todas las etapas como si fuera el último
día de competición. Hemos visto abanicos, fugas
llegar a buen puerto, mucha tensión, y buenos
momentos en la alta montaña. Hemos visto de
todo, y todo lo que hemos visto ha sido espectacular,
y hemos disfrutado de ello. Los ciclistas
se han sobrepuesto a lo que parecía un
recorrido muy aburrido y, gracias a ellos, hemos
disfrutado de una de las mejores carreras por
etapas de lo que llevamos de año. ¡Viva el ciclismo!
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Afurfaifo
DES D E DEN T RO
T r o f é u A l p e n d r e , d e s d e d e n t r o
Eneko Lizarralde, Murias Team
Eneko Lizarralde (Bergara, 1993) es un
joven ciclista que ha dado el paso al profesionalismo
este año con el equipo de su
tierra el Murias Taldea. Comenzó a dar sus
primeras pedaladas en la escuela de ciclismo
Lokatza K.E. de su pueblo natal y
mas tarde pasó al Debabarrena, donde
militó una temporada para después pasar
dos temporadas al Gipuzkoa-Oreki, equipo
en el cual cosechó buenos resultados y dos
victorias.
Dos días de etapas
locas en la bonita región
portuguesa de Algarve.
Os cuento
un poco como
las hemos vivido
los integrantes
del equipo Murias.
En la primera
etapa salimos
rapidísimo. Los
primeros kilómetros no bajamos de
50km/h, el pelotón no dejaba fugas grandes
y, al final, se fueron los que a la postre
iban a jugarse la etapa y la general de la carrera;
Simón (Movistar Ecuador) y Broco(LA
Antarte). Por mi parte, pagué caro el ir
mal posicionado en una zona que, sobre
el papel, parecía menos dura de lo que
era en realidad, resultando el pelotón partido
en dos y a guardar fuerzas.
Su buen paso por la categoría Sub23, y
mucho trabajo y esfuerzo, le han valido a
este chaval para poder ser ciclista profesional,
además, este año está acabando
sus estudios de Ingeniería en Organización
Industrial.
Aquí nos cuenta como ha sido su paso por
las tierras lusas en la prueba Troféu Alpendre.
En la etapa reina salimos a ganar la general
con Txoperena, intentando controlar la
carrera. Corte tras corte, Beñat estaba en
todas, señal de que iba bien. En el km 60 el
pelotón estalla por la dureza y el ritmo, resultado:
30 por delante con 5 Murias y 6
del Optum estadounidense. Por detrás,
otras 30-40 unidades de un total de 165 en
la salida, conmigo y Adrián.
Al juntarnos los dos grupos, escapada de 8
y después de haber estado en todas las escapdas,
no habíamos metido ninguno, así
que toca tirar del pelotón. Llega el momento
decisivo, dos vueltas a un circuito
con una subida de 4 km. A pie de puerto
me abro junto con Adrián y Jon Ander, que
después de un recital tirando se une a nosotros.
Después de un trabajo espectacular
del equipo, Txoperena pincha antes del último
puerto, aunque contacta con el pelotón
y se escapa para arriba con Gallego
(Boavista) y el canadiense Woods (Optum).
Al final, la falta de entendimiento con los
corredores del Optum propicia la llegada
al sprint del grupo delantero de 40 unidades,
que se salda con un séptimo puesto
en la general final para Murias con Txoperena.
Poco a poco el equipo va tomando forma
y consiguiendo resultados, estoy seguro
que pronto caerá la primera, que por intentarlo
no sea.
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P e d a l e a n d o
e n “ P o r t s d e l
M a r e s m e ”
Texto: @Chals19
Fotos: muntbikes
El pasado 15 de Marzo tuvo lugar en la localidad
de Arenys de Munt (Barcelona) la cuarta edición
de la “Ports del Maresme”, una cita ya muy consolidada
dentro del cicloturismo catalán, donde
más de 900 personas acuden año tras año.
La Revista Alpe D’Huez tuvo el placer de disfrutarla
(y sufrirla).
El día anterior parecía presagiar lo peor. Las
fuertes lluvias que azotaron todo el litoral catalán
pusieron en duda la celebración de la
prueba, que para alegría de los participantes, finalmente
pudo dar el pistoletazo de salida, eso
sí, no sin antes recortar parte del recorrido (la
subida a Santa Fe del Montseny) por culpa de la
nieve, descontando unos 10km aproximadamente,
tanto al recorrido largo (de unos 150km)
como al corto (de 100km).
El recorrido hasta el desvío en Sant Celoni era el
mismo para las dos carreras; subir Collsacreu
(puerto siempre presente en La Volta a Catalunya),
pasar Sant Celoni hasta llegar a Gualba,
y aquí tomar el desvío hacia Campins, donde en
una carretera muy estrecha nos encontraríamos
con rampas superiores al 12%. Después, y debido
a tener que recortar la subida a Santa Fe,
la carrera se adentró en el Montseny, pero por
Mosqueroles, una subida tendida de unos 7km.
Luego, bajada nuevamente hasta Sant Celoni,
donde se dividirían las dos carreras. La corta,
vuelta hacia Vallgorguina para subir Collsacreu
y acabar, y la larga, dirección La Roca, para subir
Órrius y Can Bordoi, y vuelta a Vallgorguina para
acabar también subiendo el Collsacreu.
El circuito combina dureza y belleza. Fue un
lujo adentrarse en la falda del Montseny y ver
todo nevado mientras pedaleabas. Además, el
caminito de Campins tiene algo especial, toda
la estrecha carretera muy cubierta de vegetación
y árboles parece una pequeña puerta al infierno.
El día amaneció soleado pero con baja temperatura.
La salida siempre es el punto donde
más nerviosismo hay. Pese a estar “neutralizada”
y tener tráfico abierto, sobretodo dada la
estrechez de la carretera hasta bajar a la carretera
a pie de playa, la gente siempre busca meterse
por huecos demasiado pequeños donde
no caben dos bicis a la par. Una vez llegados a
la carretera nacional, el pelotón se empieza a
disgregar cuando cada uno ya va buscando qué
hacer. Unos, apretar para seguir tirando del
grupo y, otros, guardar porque esto es muy
largo. Independientemente de ésto, siempre se
va muy rápido. Tanta gente, tantos ciclistas,
tantos rebufos, te hacen ir rápido.
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DES D E DEN T RO
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Es en las primeras rampas del Collsacreu donde
cada uno busca subir a su ritmo y se rompe en
mil pedazos el pelotón. Es una subida no muy
larga pero dura en algunos tramos, aunque
yendo en grupo ya se sabe… a aguantar, como
sea, a rueda, y no perder el grupo para el tramo
que viene después.
Una vez coronado el Collsacreu, donde nadie
guarda nada, para qué negarlo, entras en un terreno
donde es primordial ir en grupo para ir rápido.
De Vallgorguina hasta entrar en la carretera
que lleva hasta Gualba, se formaron muchos
grupitos de no más de 20 ciclistas bastante
distanciados unos de otros. Cuando tomamos
la rotonda hacia la izquierda para entrar en
Gualba, el grupo sigue unido, pero al empezar
Campins, cada uno sube piñones y mete todo lo
que tiene para subir las rampas (o paredes, más
bien) como buenamente pueda. No se hace extremadamente
largo, pero sí es bastante sufrido
pese a rodar por una carretera increíblemente
bonita.
En Coronado Campins esperaba un avituallamiento,
donde bien es cierto que poca gente paraba.
Rápidamente, y sin un minuto para
descansar, bajada hasta la rotonda de subida al
Montseny por Mosqueroles. Vuelta a empezar.
Como es una subida que se hace larga, cada uno
pone su ritmo individualmente hasta coronar.
Las vistas (quien las pudo ver) valían la pena.
La bajada se hace por una carretera muy estrecha,
y también peligrosa. El asfalto en algunos
tramos estaba todavía húmedo de la noche anterior.
La gente bajaba muy rápido aunque,
por fortuna, no se tuvieron que lamentar
daños graves en algunas caídas que se produjeron.
Una vez en La Costa del Montseny tocaba
bajar hasta Sant Celoni. La bajada no es
peligrosa y se volvieron a formar muchos grupos
pequeños yendo siempre muy rápido en este
tramo quebrado, con algunos repechos.

Las piernas empezaban a estar castigadas
cuando dejábamos Sant Celoni a nuestra izquierda.
El terreno que hay hasta el desvío
tiende a subir y a tener falsos llanos. Mucha
gente, al ritmo que se estaba rodando, decidía
esperar al grupo de detrás o, simplemente,
buscar cobijo en otro grupo más grande
donde rodar más cómodo.
Una vez llegados al desvío, cada uno decidía. Si
elegías la larga, la carrera te llevaba rápidamente
hasta La Roca, para primero, subir Órrius, un
puerto que por la parte de La Roca es corto,
pero muy duro, sobre todo las primeras rampas
y en Can Bordoi, con un final muy exigente.
Luego, vuelta a Sant Celoni para subir subir por
Vallgorguina al Collsacreu. En la carrera corta, al
tomar el desvío, vuelves hacia atrás para coger
la carretera a Vallgorguina.
El terreno de aproximación al Collsacreu es un
falso llano machacante donde se sufre demasiado.
El Collsacreu por esta cara es mucho más
tendido, pero a falta de unos 2km se endurece.
Finalmente, control de chip justo al coronar y
bajada hacia Arenys de Munt para disfrutar de
un servicio post-carrera muy completo, con
pasta, bebida y masaje.
Buena jornada cicloturista, tanto por ambiente,
como por recorridos y organización,
con muchas motos de asistencia que seguían a
los ciclistas durante todo el recorrido, avituallamientos
copiosos y voluntarios avisando en
todos los puntos conflictivos. Además, circular
por carreteras muy conocidas por la mayoría de
ciclistas y estar cerca de Barcelona, hace que
coincidas con muchos amigos, y eso, siempre
gusta.
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