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explican por qué se sublevaron Yanhuitlán y Zozola. La indignación de los<br />

gobernantes de Tehuantepec por <strong>las</strong> prácticas de los mercaderes aztecas no<br />

refleja necesariam<strong>en</strong>te ni la indignación de los campesinos ni sus intereses.<br />

Sin embargo, si observamos <strong>las</strong> estructuras sociales, políticas y económicas<br />

que los aztecas imponían a los pueblos sometidos, y si se toman <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta<br />

<strong>las</strong> quejas que estos pueblos formulaban, así como los claros indicios de lo<br />

que podría llamarse conci<strong>en</strong>cia de c<strong>las</strong>e campesina, la situación adquiere<br />

un aspecto difer<strong>en</strong>te.<br />

En muchos s<strong>en</strong>tidos, el mom<strong>en</strong>to de mayor similitud con <strong>las</strong> condiciones<br />

<strong>rurales</strong> del siglo xix y principios del XX <strong>en</strong> México se puede <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> la<br />

última época prehispánica, <strong>en</strong> el siglo del dominio azteca que precedió a la<br />

conquista española. Tres de <strong>las</strong> cuatro instituciones o c<strong>las</strong>es sociales que<br />

poseían la mayor parte de la tierra <strong>en</strong> el siglo XIX también estaban pres<strong>en</strong>tes<br />

<strong>en</strong> la época azteca. El equival<strong>en</strong>te de los hac<strong>en</strong>dados eran <strong>en</strong> el siglo xv los<br />

nobles indios, tanto del Valle de México como de los pueblos sometidos por<br />

los aztecas. Muchos de estos nobles poseían grandes ext<strong>en</strong>siones agrarias,<br />

cuyos productos se v<strong>en</strong>dían <strong>en</strong> el <strong>en</strong>orme mercado de Tlatelolco así como <strong>en</strong><br />

los grandes mercados de otras ciudades mexicanas. A difer<strong>en</strong>cia de sus sucesores<br />

de los siglos XIX y XX, sin embargo, los nobles aztecas dep<strong>en</strong>dían mucho<br />

más del Estado. Gran parte de sus tierras les eran <strong>en</strong>tregadas no como propiedad<br />

privada sino como posesiones vinculadas a puestos oficiales, burocráticos.<br />

La pérdida de esos cargos significaba la pérdida del disfrute de la tierra<br />

asociada a ellos. Ni el cargo ni la tierra eran automáticam<strong>en</strong>te hereditarios.<br />

En la práctica, sin embargo, a m<strong>en</strong>os que conspiraran contra su gobernante,<br />

muy pocos nobles eran relevados de su cargo y <strong>en</strong> realidad sus hijos solían<br />

heredar tanto los títulos como la riqueza de sus padres.<br />

Como la Iglesia mexicana del siglo XIX, el clero indíg<strong>en</strong>a (tanto el de los<br />

aztecas como el de los pueblos sometidos) poseía grandes ext<strong>en</strong>siones de<br />

tierra. Como <strong>en</strong> <strong>las</strong> épocas posteriores de la historia mexicana, <strong>las</strong> comunidades<br />

(conocidas como calpullis <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de México) también disponían<br />

de una gran parte de la tierra. El Estado era la única institución que desempeñaba<br />

un papel difer<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la época azteca. El Estado azteca era<br />

mucho más poderoso y activo <strong>en</strong> términos económicos que sus sucesores<br />

del siglo XIX y principios del XX. Poseía importantes ext<strong>en</strong>siones de tierra,<br />

la cual alquilaba a los funcionarios o era cultivada directam<strong>en</strong>te para el<br />

propio Estado. También disponía de gran parte de <strong>las</strong> r<strong>en</strong>tas de <strong>las</strong> tierras<br />

arrebatadas a los pueblos sometidos. 6<br />

Las c<strong>las</strong>es inferiores de la sociedad rural estaban compuestas es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te<br />

por miembros de <strong>las</strong> comunidades de los pueblos, designadas g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te<br />

como calpullis, y de siervos sin tierras llamados mayeques, que<br />

trabajaban <strong>las</strong> tierras privadas o estatales. En muchos s<strong>en</strong>tidos, los mayeques<br />

eran el equival<strong>en</strong>te de los peones del siglo xix. Woodrow Borah ha<br />

72<br />

calculado que <strong>en</strong> el México c<strong>en</strong>tral, fuera de T<strong>en</strong>ochtitlan, vivían 6 948 000<br />

miembros de calpullis y 3 474 000 mayeques. 7<br />

Como <strong>en</strong> el siglo XIX, la época azteca se caracterizaba por una mayor<br />

movilidad <strong>en</strong> la propiedad y el control de los recursos que <strong>las</strong> etapas anteriores<br />

de la historia.. Los aztecas no sustituían a la aristocracia nativa con<br />

miembros de su propia nobleza, sino que sobreimponían su dominio al de<br />

la c<strong>las</strong>e dominante tradicional. Así, el campesino de <strong>las</strong> regiones conquistadas<br />

debía soportar una doble carga. Como consecu<strong>en</strong>cia de la conquista<br />

azteca, se le expropiaba al campesinado de <strong>las</strong> regiones conquistadas gran<br />

cantidad de tierra y el pueblo sometido se veía forzado a cultivar no sólo<br />

<strong>las</strong> tierras reservadas a su propia c<strong>las</strong>e superior, sino también <strong>las</strong> del Estado<br />

azteca y la nobleza aztecaJ /Al mismo tiempo, se les exigían múltiples<br />

impuestos y diezmos de otros tipos. Estaban: forzados a proporcionar alim<strong>en</strong>tos<br />

y otros productos a los ejércitos aztecas que pasaban por sus territorios,<br />

y estaban obligados a comerciar con los mercaderes aztecas <strong>en</strong> <strong>las</strong><br />

condiciones y precios impuestos por éstos.<br />

Las quejas contra el dominio azteca que expresaban los gobernantes de<br />

los estados conquistados conti<strong>en</strong><strong>en</strong> muy claras demandas campesinas. Éstas<br />

fueron claram<strong>en</strong>te expresadas por el gobernante de la ciudad totonaca de<br />

Cempoala, cuando le contó a Hernán Cortés <strong>las</strong> extorsiones de los aztecas.<br />

Este gobernante, llamado por los españoles el "cacique gordo" (eran incapaces<br />

de pronunciar su nombre), les dijo a los españoles (según el conquistador<br />

Bernal Díaz del Castillo) "que cada año les demandaba muchos hijos<br />

e hijas para sacrificar, y otros para servir <strong>en</strong> sus casas y sem<strong>en</strong>teras; y otras<br />

muchas quejas, que fueron tantas, que ya no se me acuerda; y que los<br />

recaudadores de Montezuma les tomaban sus mujeres e hijas si eran hermosas,<br />

y <strong>las</strong> forzaban; y que otro tanto hacían <strong>en</strong> toda aquella tierra de la<br />

l<strong>en</strong>gua totonaque, que eran más de treinta pueblos". 8<br />

Los estados rebeldes no sólo expresaban así <strong>las</strong> demandas campesinas<br />

sino que la organización social de muchos de esos estados dominados por<br />

los aztecas permitía que <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es inferiores aún tuvieran una fuerte influ<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> la toma d& decisiones. Según uno de los más fiables y conocidos<br />

de los cronistas españoles, Alonso de Zurita, que describe la organización<br />

social de los matlatzincas, un estado sometido a los aztecas, los reyes "trataban<br />

tan bi<strong>en</strong> a su g<strong>en</strong>te y vasallos que siempre los llaman padres, hermanos<br />

e hijos, según su edad, y t<strong>en</strong>ían gran cu<strong>en</strong>ta con su acrec<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to, y cada<br />

uno trabajaba de lo hacer mejor que su predecesor, porque el que se hacía<br />

tirano, ahora fuese de los supremos, o de los otros, era ley que le desposeían<br />

y elegían otro <strong>en</strong> su lugar; y los que dan esta relación dic<strong>en</strong> que<br />

vieron uno desposeído porque gobernaba <strong>en</strong> daño de sus vasallos". 9<br />

Incluso <strong>en</strong> aquellos casos <strong>en</strong> que el dominio de la c<strong>las</strong>e superior estaba<br />

más sólidam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tronizado, el-precio que <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es inferiores de la socie-<br />

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