Cc: Oficina Civil de la Sociedad - UNAIDS - icaso

posición educativa a los fines de interrumpir la cadena vírica. En un segundo nivel, se apuntó
a la realización de controles y a fortalecer la adherencia al tratamiento. A nivel terciario, se
pensó en la posibilidad de restituir al sujeto en su medio social.
Pensado de este modo, los objetivos planteados en un primer momento se sustentan en un
enfoque de riesgo, el cual “se centra en la enfermedad, en el síntoma y en aquellas
características que se asocian con una elevada probabilidad de daño biológico o social”. A
partir de la dinámica grupal que tuvo lugar dentro del dispositivo, dicho enfoque se fue
complementando con un enfoque de resiliencia, el cual opera como escudo protector y evita
que las fuerzas negativas impacten linealmente, atenuando los efectos y transformándolos en
factores de superación de la situación crítica.
Siguiendo con esta línea de ideas, podemos pensar que el dispositivo ha tomado las
características de un factor protector, en tanto condición o entorno capaz de favorecer el
desarrollo de individuos o grupos y, en muchos casos, de reducir los efectos de
circunstancias desfavorables. Dichos factores pueden influir sobre el individuo de manera
externa o interna. Pensamos al dispositivo sobre VIH-SIDA como factor protector externo en
tanto hace de soporte para el desarrollo de factores internos y acompañan a los pacientes en
la reinserción social. En el caso de los factores de protección internos, podemos mencionar
que se ha podido trabajar sobre atributos del individuo que hacen a la posibilidad de pensar
en términos de resiliencia. Nos estamos refiriendo a: favorecer el desarrollo de una
autoestima consistente, fomentar la introspección, lograr mayor grado de autonomía en
cuanto a lo afectivo y lo físico, generar capacidad para establecer vínculos saludables. Todo
esto es posible a partir de una actitud positiva en la vida, la cual requiere de iniciativa, humor,
creatividad, moralidad y la capacidad de pensamiento crítico.
Si bien pensamos que un sujeto resiliente, en términos estrictos, no sería precisamente uno
de los pacientes con los cuales trabajamos, ya que mayormente provienen de familias
disfuncionales y han desarrollado patologías graves en la adultez, tales como adicciones,
trastornos antisociales, entre otros, creemos que al recrear condiciones vinculares primarias
estamos facilitando el surgimiento de conductas resilientes. ¿Por qué lo pensamos de este
modo? Mientras que la situación política, económica y social, la decadencia de los sistemas
de salud, recrean cotidianamente una situación adversa, entendemos que el dispositivo actúa
como la madre suficientemente buena, en términos de la teoría de Winnicott, lo cual permite
que los pacientes puedan hacer frente a las adversidades, las superen y sean transformados
positivamente por ellas.
Para ilustrar lo anteriormente dicho, vamos a concluir nuestro trabajo comentándoles los
últimos logros alcanzados por el grupo, que son los que nos permitieron pensar en términos
de conductas resilientes.
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