Cc: Oficina Civil de la Sociedad - UNAIDS - icaso

Para la puesta en acto de este tipo de abordaje, creemos necesaria la implementación
de nuevos espacios de inserción donde el paciente sostenga responsabilidad y compromiso.
Un aspecto importante del tratamiento es la de construir un lazo social, una nueva modalidad
de intercambio mediatizada. Para ello, en el servicio implementamos dispositivos grupales
que para sorpresa de muchos, funcionan como grupos terapéuticos. En estos espacios se
escuchan, respetan, y en muchos casos defienden al más débil; propiciando la
perdurabilidad del grupo e incluyendo a pacientes externados. Por lo tanto, el grupo también
constituye un espacio de pertenencia y referencia.
Se festejan los cumpleaños, para muchos por primera vez, también hay un espacio de
juegos y creatividad, donde se trabaja para el descubrimiento y desarrollo de cualidades
propias, además de la realización de tareas compartidas.
En estos espacios se genera un clima de bienestar que crea la demanda y los motiva a
asistir. Estos grupos funcionan con reglas implícitas y explícitas, no están planteados desde
la obligatoriedad de la asistencia, corroborando que cuando se impone la participación, se
produce el efecto contrario. ¿Acaso lo perciban como una imposición violenta sobre su
elección?
Uno de los rasgos principales de esta población son las conductas violentas, en nuestra
experiencia, hemos observado intentos de provocar situaciones apremiantes dentro de los
dispositivos. Estas situaciones son resueltas por los profesionales, evitando entrar en una
respuesta especular; en otras ocasiones, fueron resueltas por los otros miembros del grupo, a
través de la palabra, diluyendo la conducta del otro. Mayormente el sujeto que intenta
desarticular el espacio, cede en esta conducta y paulatinamente va integrándose al mismo.
Con los en que están literalmente solos se trata de fomentar la inserción en redes
sociales, siendo este lineamiento hasta el momento infructífero en algunos casos.
Observamos que en aquellos en los que el sujeto parte de la premisa de que su lugar es el
“no” lugar, conlleva a que no logre insertarse.
Otro de los factores que complejizan la convivencia es la heterogeneidad que presentan en
relación a las patologías, que van desde sujetos con características de antisociales derivados
de unidades penales hasta pacientes demenciados.
Dichas dificultades en la convivencia se tradujeron en rivalidad entre los pacientes de ambos
Servicios, lo cual obstaculizaba el emprendimiento de cualquier actividad. Se hizo necesario
pensar en un espacio que brindara información acerca del VIH, para disminuir así los temores
subyacentes que interferían en los vínculos (temor a compartir el mate, temor a compartir el
baño, temor a ser picados por los mismos insectos, etc.).
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