Cc: Oficina Civil de la Sociedad - UNAIDS - icaso

Para nosotros la salud sexual y reproductiva, se refiere al estado de bienestar
físico y mental de “LA PERSONA” en todo lo relativo al aparato genital y sus funciones.
Consiste en la posibilidad de llevar una vida sexual satisfactoria. Pero si no hay programas
para lugares de encierro, lamentablemente seguirán los embarazos no deseados y los
abortos espontáneos, que sufren las mujeres privadas de su libertad, pues en las visitas de
penal a penal (visitas a sus compañeros de causa, concubinos, esposos, etc.) no existe un
programa de prevención y de información al respecto. Todavía existen algunas autoridades
del sistema con el prejuicio de que en un profiláctico se puede ingresar droga. Algunas veces
las personas de requisa rompen el envoltorio para ver si hay substancias psicotrópicas. Por
otra parte tampoco hay un programa desde el estado, de información “real” o de atención
para poder recibir pastillas anticonceptivas, DIU, etc.- Los programas de información
destinados a mejorar los niveles de salud de las mujeres y sus familias en la sociedad,
siguen relegados a pesar de que la Argentina se ha comprometido mediante distintos
acuerdos internacionales a que todas las parejas tendrían libre acceso a los métodos
anticonceptivos, ni esperemos que esto ocurra en “los lugares de encierro”. Esta
educación e información para mujeres privadas de libertad, va mucho más allá de la
planificación familiar al considerar los distintos factores que determinan los comportamientos
sexuales, tales como las relaciones de poder entre los géneros o el papel de las instituciones
en las estrategias de reproducción, más aún teniendo en cuenta el tiempo de encierro que
vive una mujer por causa judicial y los cambios que esta situación le provoca tanto a su salud
como a su proyecto de vida. El objetivo es poder modificar las condiciones de las mujeres
que se encuentran detenidas con información y contención, así como también establecer un
diagnóstico preciso de la situación real de salud. Teniendo como finalidad que la población de
encierro, logre una mejor calidad de vida, al mejorar su salud, alimentación, adherencia a los
tratamientos, información legal, salud sexual, reproductiva, género, prevención y
atención prenatal logrando la concientización de lo importante de cuidarse y cuidar a la
pareja o relación ocasional, y de ser multiplicadores de la información para otras personas
detenidas, buscando generar en ellos nuevos valores, proyectos e ideas para disminuir la
violencia interna, y mejorar sus condiciones de salud y de vida en el entorno que se vive en
encierro. Pretendemos que tanto la mujer como el hombre tengan derecho a una
maternidad y paternidad libres en el encierro, como así también sus derechos a
controlar voluntariamente su fecundidad y vincularse con sus hijos sin que estos sean
judicializados por el sistema por tener padres con antecedentes. Queremos lograr el
derecho a tener opciones de calidad en los servicios de atención y a una educación
sexual oportuna, integral gradual, científica y sostenible.
La población que nos preocupa y a la que defendemos sus derechos, es la
población pobre y vulnerable, contenida en Asambleas, comedores vecinales, grupos en
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