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1 SEGURIDAD AMBIENTAL DURANTE LA ANESTESIA ...

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1<br />

<strong>SEGURIDAD</strong> <strong>AMBIENTAL</strong> <strong>DURANTE</strong> <strong>LA</strong> <strong>ANESTESIA</strong> INHA<strong>LA</strong>TORIA EN PEDIATRÍA<br />

Dr. Pascual Sanabria Carretero<br />

Servicio de Anestesia y Reanimación Pediátrica<br />

Hospital Infantil Universitario “La Paz”<br />

e.mail: psanabria@tiscali.es<br />

BECAS y PREMIOS:<br />

Este estudio fue financiado con una beca a Proyectos de Investigación I+D+I del Hospital<br />

Universitario “La Paz” en el año 2002 y fue el ganador del XV premio Abbott de Investigación en<br />

Anestesia Inhalatoria en Junio 2005.<br />

Introducción:<br />

El óxido nitroso, isoflurano, sevoflurano y desflurano son los agentes anestésicos inhalatorios más<br />

utilizados en la actualidad, aunque han aportado grandes ventajas anestésicas, presentan<br />

inconvenientes ligados a la exposición laboral y a los efectos adversos sobre la salud en las<br />

personas que trabajan en los espacios donde se utilizan, al inhalar concentraciones minúsculas<br />

ambientales de los mismos. Vaisman 1<br />

en 1967 sugirió por primera vez la relación entre la<br />

contaminación ambiental en los quirófanos con incidencia anormalmente elevada de cefalea,<br />

fatiga, irritabilidad, mayor número de aborto espontáneo que presentaban los anestesiólogos y<br />

ciertas anomalías congénitas en sus descendientes. Posteriormente surgieron mas estudios que<br />

corroboraban los efectos perjudiciales para la salud en el personal de quirófano 2,3,4,5 . Actualmente,<br />

a pesar de la existencia de suficientes datos científicos que alertan sobre el problema, no se le está<br />

prestando la atención suficiente y son preocupantes los estudios que atribuyen capacidad<br />

mutagénica, carcinogénica, teratogénica, toxicidad orgánica y alteraciones reproductoras a los<br />

anestésicos inhalatorios 6 . Estudios recientes 7,8,9,10<br />

detectan alteraciones cromosómicas en los<br />

linfocitos de sangre periférica en los expuestos a concentraciones elevadas de residuos ambientales<br />

anestésicos, no encontrándose tales alteraciones cuando las concentraciones ambientales son más<br />

bajas conseguidas con sistemas de extracción de gases adecuados 10,11,12 . Aunque la mayor parte de<br />

los estudios no han demostrado mayor incidencia de cáncer 13,14 , existen estudios aislados que


2<br />

detectan incidencia más alta en el personal laboral expuesto 2,15 , por tanto este riesgo no debe ser<br />

totalmente excluido 6 . Hay muchos estudios en animales de experimentación 16,17<br />

y en<br />

humanos 2,15,18,19,20 que detectan más incidencia de malformaciones congénitas y alteraciones de la<br />

función reproductora en los expuestos y sus descendientes. Datos muy recientes 6,21,22,23,24<br />

demuestran descenso de fertilidad y un importante aumento del riesgo de aborto espontáneo en los<br />

laboralmente expuestos. También se ha demostrado toxicidad hepática 25,26 , neurológica 27,28,29 , del<br />

sistema hematopoyético e inmune 6,7,8,9,30,31 , así como más incidencia de fatiga, cefalea,<br />

irritabilidad, vértigo, náuseas, alteraciones en la percepción, descenso en el tiempo de reacción, de<br />

la habilidad motora y del rendimiento 6,28,32,33,34 atribuidas a la exposición laboral.<br />

Es lógico pensar que la forma más sencilla de evitar la contaminación ambiental por los gases<br />

anestésicos es evitando los fármacos inhalatorios, pero limitaríamos enormemente el arsenal<br />

anestésico disponible, en ocasiones de primera elección (por ejemplo la inducción inhalatoria en<br />

pediatría), siendo los pacientes los más perjudicados. Las estrategias antipolución deben ir<br />

encaminadas a mejorar la metodología en su manejo. La ausencia de sistemas extracción de gases,<br />

las fugas por inadecuado mantenimiento de las instalaciones, mala ventilación de las salas, flujos<br />

de gas fresco excesivo y la despreocupación junto con el desinterés por el problema son las<br />

principales causas de contaminación 35,36,37 . En la anestesia en pediatría tiene el potencial de<br />

producir altos niveles de contaminación con más incidencia de problemas de salud que en<br />

adultos 24 , por la inducción inhalatoria, la dificultad de acoplar sistemas extractores de gases a los<br />

circuitos pediátricos, la utilización de flujos de gas fresco elevados y de tubos endotraqueales sin<br />

neumotaponamiento. Los procedimientos quirúrgicos suelen ser cortos limitando el uso de<br />

circuitos circulares y se realizan muchas veces en salas con inadecuado nivel de ventilación y sin<br />

sistemas de extracción de gases 33,35,38,39,40,41 .<br />

En nuestro país la despreocupación por la exposición a los residuos anestésicos ambientales es<br />

manifiesta por la ausencia de estudios epidemiológicos y ponencias sobre esta materia en los


3<br />

congresos nacionales, a pesar de que existen algunas publicaciones que alertan sobre el riesgo<br />

existente 42,43,44 y de la existencia de normativas sobre la protección de la salud de los trabajadores<br />

contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo 45 , la Ley de Prevención<br />

de Riesgos Laborales 46 y la reciente publicación española de los valores límite ambientales de<br />

exposición diaria (V<strong>LA</strong>-ED) de varios gases anestésicos 47 . Este problema nos debe hacer<br />

reflexionar seriamente pensando en la salud de unos profesionales con una media laboral activa de<br />

35-40 años que van a permanecer unas 70000 horas respirando un ambiente contaminado y nocivo<br />

para su salud.<br />

El V<strong>LA</strong>-ED expresa la concentración media del agente químico en el área respiratoria del<br />

trabajador, medida de forma ponderada con respecto al tiempo y representa las condiciones<br />

basadas en los conocimientos científicos actuales en las que la mayoría de los trabajadores pueden<br />

estar expuestos 8 horas diarias, durante toda su vida sin sufrir efectos adversos para su salud. El<br />

valor límite de exposición corta (V<strong>LA</strong>-EC) es la permitida para un periodo no superior a 15<br />

minutos 47 (Tablas I y II). Estos valores se establecen basados en estudios de experimentación<br />

humana y animal, estudios epidemiológicos y de la experiencia industrial 33,47 . Los V<strong>LA</strong> publicados<br />

por las normativas vigentes son muy inferiores a la concentración que los humanos podemos<br />

detectar por el olor, por lo tanto si en la sala existe “olor a gas” es que la concentración está muy<br />

por encima del valor límite recomendado 30 . El muestreo de los residuos anestésicos en la atmósfera<br />

del quirófano mediante espectrometría fotoacústica o cromatografía en fase gaseosa determina la<br />

exposición laboral a los mismos, aunque también se puede determinar el agente o sus metabolitos<br />

en muestras biológicas (sangre, orina, aire exhalado) del personal expuesto, lo cual guarda<br />

correlación con el grado de exposición profesional 42,48 .<br />

El primer objetivo de nuestro estudio es determinar el grado de exposición a los gases anestésicos<br />

y la incidencia de efectos adversos inmediatos en el personal laboral del quirófano durante la<br />

anestesia pediátrica cuando no se utilizan sistemas de extracción de gases. El segundo objetivo fue


4<br />

evaluar la eficacia de un sistema especialmente diseñado para extraer gases anestésicos, en<br />

disminuir la exposición y los efectos adversos durante la anestesia.<br />

Material y métodos:<br />

Después de ser aprobado por el Comité Ético y de Investigación y tras obtener el consentimiento<br />

informado escrito de los padres, se realiza un estudio prospectivo, aleatorio de grupos paralelos en<br />

24 niños con edades entre 3 y 7 años, ASA I-II y sometidos a adenoamigdalectomia. Se dividen en<br />

dos grupos: ASP (12 pacientes) en los que se realiza extracción de gases anestésicos a través de la<br />

válvula APL del circuito de anestesia y No ASP (12 pacientes) en los que no se realiza extracción<br />

de gases y representa el grupo control. Todos los pacientes se premedicaron con 0,3 mg/kg de<br />

midazolam intranasal. En quirófano se realiza una inducción inhalatoria a través de mascarilla con<br />

sevoflurano 8 % (vaporizador Sevotec 5, Ohmeda), óxido nitroso 60 % y oxígeno 40 % en un flujo<br />

de gas fresco (FGF) de 8 l/mn (Servo Siemens). Se utilizó un circuito de anestesia pediátrico tipo<br />

Mapleson C (Intersurgical, England) con bolsa reservorio de 1 litro y con válvula limitadora de<br />

presión (APL) que permite la extracción de gases anestésicos (Figura 1). Tras conseguir la hipnosis<br />

se coloca un rodillo de paños bajo los hombros del paciente, se introduce una cánula orofaríngea<br />

de Guedel de tamaño adecuado y se inicia la ventilación asistida del paciente. A los 3 minutos de<br />

la inducción de la anestesia se procede a la canalización venosa periférica administrando fentanilo<br />

2 µgr/kg, mivacurio 0,2 mg/kg y atropina 0,01 mg/kg, procediendo a la intubación orotraqueal<br />

mediante un tubo flexometálico sin neumotaponamiento. El mantenimiento de la anestesia se<br />

realizó en ventilación espontánea con sevoflurano 2 % con el mismo FGF y mezcla anestésica,<br />

mediante un circuito Mapleson D (Intersurgical, England) con bolsa reservorio de 1 litro y válvula<br />

APL que permite la extracción de gases anestésicos (Figura 1). Se asistió la ventilación<br />

manualmente hasta que el paciente inició la ventilación espontánea, cortando el FGF durante las<br />

maniobras de inserción de la cánula de Guedel y del tubo endotraqueal. El llenado del vaporizador<br />

se hizo entre las intervenciones. El análisis ambiental de sevoflurano y óxido nitroso se hizo


5<br />

mediante un monitor de espectroscopia de infrarrojos fotoacústica, de alta sensibilidad (Bruel &<br />

Kjaer 1302, Denmark), calibrado para cada gas antes del estudio. Las muestras de gas se<br />

analizaron de forma directa automática cada 2 minutos en la zona respiratoria del anestesiólogo,<br />

que corresponde a una semiesfera de 0,3 metros de radio desde la zona facial del anestesiólogo 47 .<br />

El sistema extractor de gases anestésicos (SEGA) utilizado tiene una aspiración de 25 l/mn que<br />

impulsa el gas hacia el exterior y dispone de una interfase abierta mediante dos orificios simétricos<br />

para evitar que las variaciones de presión negativa y positiva sean transmitidas al circuito<br />

respiratorio del paciente. Para facilitar su conexión al circuito respiratorio se ha diseñado un<br />

adaptador flexible y de bajo peso, de 1,5 metros de largo y 30 mm de diámetro que se conecta a la<br />

válvula APL y el otro extremo al SEGA (Figura 1). Se realizó una encuesta cualitativa sobre cuatro<br />

síntomas: olor a gas, malestar general, náuseas y cefalea, que se relacionan con la exposición<br />

laboral a los residuos ambientales anestésicos 1,28,33,34 . El personal encuestado fue el cirujano y la<br />

enfermera instrumentista, se evitó la participación del investigador principal (anestesiólogo) para<br />

no sesgar los resultados, se desestimó el resultado cuando el encuestado presentaba alguno de los<br />

síntomas de exposición antes de comenzar la jornada.<br />

La técnica anestésica, calibración y mediciones ambientales fueron realizadas por el mismo<br />

anestesiólogo en todos los casos. Todos los pacientes del estudio fueron intervenidos en el mismo<br />

quirófano, el cual dispone de un volumen de 89 m 3 y un nivel de ventilación no recirculante de<br />

1818 m 3 /h (20 renovaciones de aire por hora). Antes del estudio se realizaron determinaciones<br />

basales de los gases anestésicos en el quirófano comprobándose la existencia de fugas en el<br />

circuito de anestesia y en el sistema de extracción de gases.<br />

Los datos cuantitativos recogidos durante la inducción y mantenimiento de la anestesia en los<br />

grupos ASP y no ASP se expresan como media (M), desviación estándar de la media (SDM),<br />

valores máximos, mínimos y se analizaron con los test t-Student y U de Mann-Whitney. Las<br />

diferencias durante la inducción y el mantenimiento de la anestesia se evaluaron con un análisis de


6<br />

la varianza de medidas repetidas(ANOVA). Para estudiar la asociación entre los datos cualitativos<br />

procedentes de la encuesta se utilizó el test exacto de Fisher. Todas las pruebas estadísticas se han<br />

considerado bilaterales y como valores significativos aquellos con un valor de p ≤ 0,05.<br />

Resultados:<br />

Las características demográficas de los pacientes no difieren significativamente entre ambos<br />

grupos respecto a la edad en años (No ASP 4,15±1,4; ASP 4,5±1,3; p:0,54) y peso en kg (No ASP<br />

18,2±3,5; ASP 20,4±5,19; p:0,3). Durante el periodo anestésico los valores de exposición<br />

promedio, mínimos y máximos fueron para grupo No ASP [ N 2 O: 423 (152-723) ppm;<br />

Sevoflurano: 12 (3,2-37,3) ppm], disminuyendo intensamente en el grupo ASP [N 2 O: 24,7 (4,9-<br />

211) ppm; Sevoflurano: 1,1 (0,25-2,39) ppm; p


7<br />

62%; ASP 0%; p=0,009) y no se encontraron diferencias significativas en la incidencia de<br />

“cefalea” (No ASP 12%; ASP 0%); p=0,47). En la enfermera sólo se detectaron diferencias<br />

significativas al comparar la incidencia de “cefalea” ( No ASP 62%; ASP 0%; p=0,009) (Figura 5).<br />

Discusión:<br />

El principal hallazgo de este estudio es que con el dispositivo de extracción de gases utilizado,<br />

especialmente diseñado para adaptarlo al circuito pediátrico, se consigue un descenso de hasta un<br />

94% en el nivel de contaminación ambiental en quirófano y con menos efectos adversos<br />

inmediatos en el personal sanitario expuesto. Actualmente los equipos de anestesia vienen<br />

equipados con dispositivos para conectar a la extracción de gases del quirófano, eficaces cuando se<br />

ventila al paciente a través del circuito interno del respirador. Sin embargo en pediatría, la<br />

inducción inhalatoria a través del circuito interno es de incómodo manejo, por necesitar un<br />

“purgado” previo del mismo y por la poca versatilidad del circuito durante los movimientos de la<br />

fase excitatoria de la inducción, lo cual conlleva exposiciones intensas durante este periodo 49,50,51 .<br />

Incluso en el paciente adulto, aún siendo más colaborador para utilizar técnicas de inducción más<br />

rápidas (respiración a capacidad vital) también están descritos picos de exposición elevados en este<br />

periodo 52,53 . Los anestesiólogos pediátricos preferimos utilizar circuitos de anestesia específicos,<br />

conectados al circuito externo del ventilador, principalmente en intervenciones quirúrgicas cortas<br />

y en áreas alejadas (RMN, TAC, endoscopias, radiología intervensionista, etc). Los circuitos más<br />

utilizados son tipo Mapleson ( pieza T de Ayre, Jackson-Rees, Mapleson C, D y F. ), que<br />

necesitan FGF elevados ( 2-3 veces el volumen minuto) para evitar la reinhalación. Cuando se<br />

dispone de equipos con circuito circular, sistema de absorción del anhídrido carbónico espirado y<br />

reciclado de los gases espirados, se puede aplicar anestesia con bajos flujos, que ha contribuido a<br />

solucionar el problema de la contaminación ambiental 37,54 . Sin embargo, los bajos flujos no puede<br />

ser utilizada en todas las situaciones como en las intervenciones cortas, durante la ventilación con<br />

mascarilla, cuando hay fugas por ausencia de neumotaponamiento en el tubo endotraqueal,


8<br />

anestesia en respiración espontánea, cuando no se dispone de monitorización adecuada, todas ellas<br />

son situaciones frecuentes en la práctica diaria de la anestesia pediátrica.<br />

Es práctica habitual no realizar extracción de gases por no disponer de adecuados sistemas de<br />

extracción, que se puedan acoplar fácilmente a los circuitos tipo Mapleson, lo cual supone<br />

exposiciones intensas a los gases anestésicos sobre todo durante la inducción de la<br />

anestesia 33,35,38,39,40,49,50,51 . Por lo tanto, todos los estudios encaminados a mejorar los dispositivos<br />

de extracción de gases en estas situaciones están muy justificados. El sistema utilizado en este<br />

estudio, consiste en un adaptador flexible y de bajo peso, conectado a la válvula APL del circuito,<br />

permitiendo la extracción de los gases exhalados y adaptándose a los movimientos bruscos del<br />

paciente durante la inducción de la anestesia (Figura 1).<br />

Los resultados del estudio demuestran que cuando no se realiza extracción de gases, la exposición<br />

del anestesiólogo es elevada, tanto en intensidad como en tiempo, superando la mayor parte del<br />

periodo anestésico los V<strong>LA</strong>-EC (N 2 O: 200 ppm; Sevoflurano: 10 ppm) . En cambio con la<br />

extracción de gases aplicada en la válvula APL del circuito, detectamos niveles de contaminación<br />

muy inferiores y picos de exposición que no superaron los V<strong>LA</strong>-EC, con una capacidad de reducir<br />

el nivel de contaminación entre un 91-94%. Consiguiendo una exposición durante la jornada<br />

laboral de 9,6 y 0,43 ppm.hr -1 para N 2 O y sevoflurano (0,2 veces el V<strong>LA</strong>-ED vigente en España),<br />

manteniéndose incluso inferior a los límites en USA que son los más estrictos publicados (25 y 0,5<br />

ppm.hr -1 para N 2 O y para sevoflurano) 55 .<br />

Distintos autores 36,50,51 señalan que en pediatría la principal causa de contaminación son FGF altos<br />

y las fugas a través de la mascarilla facial durante la inducción inhalatoria, reconociendo la<br />

imposibilidad de conseguir niveles de exposición inferiores a los límites recomendados en USA 55 ,<br />

a pesar de utilizar sistema de extracción de gases y adecuada ventilación en el quirófano. La fuga a<br />

través de la mascarilla es favorecida por la obstrucción de la vía aérea superior tras la inducción de<br />

la anestesia producido por la caída de la lengua hacia la pared faríngea posterior, para vencer la


9<br />

obstrucción es necesario incrementar la presión de insuflación en la bolsa reservorio,<br />

produciéndose la fuga cuando esta supera la presión de contacto facial de la mascarilla. La<br />

elección de una mascarilla adecuada, junto con la inserción de una cánula de Guedel y la elevación<br />

de los hombros con un pequeño rodillo de paños 56 , mantienen la vía aérea más permeable,<br />

facilitando la ventilación del paciente con menor presión de insuflación y lógicamente con menor<br />

posibilidad de fugas a través de la mascarilla. Esta metodología junto a la eficacia del sistema<br />

extractor de gases utilizado, explica porqué los valores alcanzados en el periodo de inducción con<br />

mascarilla (ind) fueron similares a los detectados durante el mantenimiento de la anestesia (mant)<br />

con el paciente intubado (N 2 O ind/mant :24,7 /24,7 ppm; sevoflurano ind/mant : 1,2 /0,9 ppm), a pesar que<br />

la concentración utilizada de sevoflurano fue distinta en los dos periodos (8% vs 2%). Los niveles<br />

de contaminación obtenidos en el periodo de inducción fueron inferiores a los alcanzados en otros<br />

estudios 35,36,51,57 realizados en niños, pues Hoerauf y cols. 35 detectan picos de exposición al N 2 O de<br />

1000 ppm y de 10 ppm al sevoflurano durante la inducción, a pesar de disponer de adecuado nivel<br />

de ventilación y extracción de gases anestésicos, siendo el anestesiólogo el más expuesto. En el<br />

grupo No ASP las diferencias entre ambos periodos fueron importantes (sevoflurano ind/mant 18 /8,8<br />

ppm) y en caso del N 2 O fueron mayores en las fases finales del periodo anestésico (N 2 O ind/mant<br />

338/431 ppm), debido a la acumulación exponencial del agente con el tiempo por saturación del<br />

mecanismo renovador de aire del quirófano (Figura 2). Esto implica que en las situaciones que no<br />

se dispone de SEGA, los niveles estándar (20 recambios.hr -1 ) recomendados de ventilación de los<br />

quirófanos son insuficientes. Existen otros dispositivos para paliar la contaminación ligada a la<br />

inducción inhalatoria, como la doble mascarilla que lleva asociado un extractor para aspirar los<br />

gases que fugan entre mascarilla y paciente 36,38,58,59 , bandeja de succión colocada en la mesa bajo<br />

la cabeza del paciente 50 utilizado también por los dentistas cuando utilizan fármacos inhalatorios,<br />

aunque los niveles de contaminación descritos con estos dispositivos fueron más altos que en


10<br />

nuestro estudio, sin embargo pueden ser utilizados conjuntamente con otras medidas para mejorar<br />

los resultados futuros.<br />

Posiblemente los valores que hemos obtenido podrían ser mejorados utilizando tubos con<br />

neumotaponamiento, ya que en ausencia del mismo la ventilación a presión positiva es causa de<br />

fuga de gases 36 . Aunque hay descritas estrategias para combatir esta fuente de contaminación 60 ,<br />

quizás el empleo generalizado del neumotaponamiento en pediatría sea la solución definitiva, ya<br />

que estudios recientes no encuentran mayor incidencia de estridor 61,62 , olvidando la práctica<br />

generalizada de evitar el neumotaponamiento por debajo de los 8 años.<br />

En nuestro estudio no se determinaron los riesgos a largo plazo por la exposición laboral, pero si<br />

estudiamos los síntomas inmediatos atribuidos a exposiciones agudas. El cirujano y la enfermera<br />

tuvieron mayor incidencia de malestar general, náuseas, cefalea y detectaron más olor al gas<br />

anestésico en el grupo No ASP, aunque en la enfermera instrumentista la diferencia solamente fue<br />

significativa para la cefalea, cuando se comparó con el grupo ASP. Aunque, estos síntomas<br />

pueden ser debidos a otras causas ( cansancio, diferencias por sexo, etc), si parece claro la relación<br />

causa-efecto entre ASP y No ASP. Las diferencias entre cirujano y enfermera se explican por el<br />

grado de exposición, el cirujano durante la cirugía adenoamigdalar está próximo al lugar de<br />

emisión de los gases exhalados y la enfermera instrumentista está más alejada.<br />

Actualmente no se ha publicado el V<strong>LA</strong> del sevoflurano, tomamos como referencia el valor de la<br />

ASA para los halogenados 55 , sin embargo se ha sugerido el V<strong>LA</strong> de 20 ppm 52,63 por ser 100 veces<br />

inferior al valor que produce efectos clínicos (2000 ppm). En nuestro estudio detectamos síntomas<br />

de exposición laboral con valores promedio de 12 ppm, por tanto consideramos que 20 ppm es<br />

excesivo, siendo más aceptable 2 ppm debido a que es posible conseguirlo y hay menos efectos<br />

adversos en los expuestos.<br />

En conclusión, la anestesia inhalatoria en pediatría en ausencia de sistemas de extracción de gases,<br />

supone para el anestesiólogo una exposición de 7 y 2,6 veces el V<strong>LA</strong>-ED para el N 2 O y


11<br />

sevoflurano, con niveles más elevados durante la inducción de la anestesia, superando durante el<br />

76% y el 47% del tiempo anestésico el V<strong>LA</strong>-EC del N 2 O y del sevoflurano respectivamente y<br />

provocando mayor incidencia de síntomas adversos en los expuestos. La extracción de gases<br />

anestésicos través de la válvula APL del circuito respiratorio, descendió el nivel de contaminación<br />

hasta un 94%, manteniéndose muy inferior a los límites recomendados y con menor incidencia de<br />

reacciones adversas en los expuestos. El empleo de la cánula de Guedel junto con la elevación de<br />

los hombros durante la inducción de la anestesia, disminuye las fugas a través de la mascarilla, al<br />

detectarse niveles de contaminación en este periodo muy inferiores a otros estudios.<br />

Tabla I:<br />

Los V<strong>LA</strong>-ED en ppm de varios países y año de publicación. Tomado de Barker y<br />

cols. 33 . Hemos añadido los límites en España 47<br />

N 2 O Halotano Enflurano Isoflurano Sevoflurano Desflurano<br />

UK (1996) 100 10 50 50 - -<br />

USA (1994) 25 2 (a) 2 (a) 2 (a) 2 (a) 2 (a)<br />

Alemania (1995) 100 5 - - - -<br />

Francia (1987) 25 (b) 2 (b) - 2 (b) - -<br />

Italia (1994) 100 © 2 2 2 - -<br />

Dinamarca(1988) 100 5 2 - - -<br />

Suecia (1993) 100 5 10 10 - -<br />

Bélgica (1993) 50 50 75 - - -<br />

España (2003) 50 50 75 50 - -<br />

(a): Cuando se utilizan en combinación con N 2 O el valor límite es 0,5 ppm<br />

(b): Recomendado por la Comisión Nacional de Anestesiología<br />

(c): El valor límite para las instituciones antiguas es 100 ppm, para las actuales es de 50 ppm.<br />

Tabla II:<br />

Los V<strong>LA</strong>-EC en ppm publicados hasta la fecha. Tiempo máximo de exposición son 15<br />

minutos. Tomado de Barker y cols. 33<br />

N 2 O Halotano Enflurano Isoflurano Sevoflurano Desflurano<br />

Dinamarca 500 10 20 - - -<br />

(1991)<br />

Alemania 200 10 - - - -<br />

(1995)<br />

Noruega (1991) 150 10 4 4 - -<br />

Suecia (1990) 500 10 20 20 - -


12<br />

Tabla III:<br />

Niveles de sevoflurano y óxido nitroso en los periodos del estudio y la exposición<br />

calculada durante la jornada laboral<br />

Media±SDM<br />

Sevoflurano<br />

INDUCCIÓN<br />

ppm<br />

MANTENIMIENTO<br />

ppm<br />

PERIODO ANESTESICO<br />

ppm<br />

No ASP ASP No ASP ASP No ASP ASP %<br />

18,8±10,6*<br />

1,2±0,7<br />

8,8±3,7*<br />

0,9±0,54<br />

12,1±10,9*<br />

1,1±1,1<br />

91%<br />

V<strong>LA</strong>-ED<br />

ppm.hr -1<br />

No<br />

ASP %<br />

ASP<br />

5,2*<br />

0,43<br />

91,7%<br />

N 2 O<br />

338±167*<br />

24,7±27<br />

431±126*<br />

24,7±26<br />

423±290*<br />

24,7±26<br />

94%<br />

181,6*<br />

9,6<br />

94,7%<br />

Mínimo<br />

Sevoflurano<br />

8,6<br />

0,25<br />

3,26<br />

0,25<br />

3,26<br />

0,25<br />

N 2 O<br />

152,49<br />

9,8<br />

213,72<br />

4,89<br />

152,49<br />

4,89<br />

Máximo<br />

Sevoflurano<br />

37,36<br />

2,39<br />

16,14<br />

2,02<br />

37,36<br />

2,39<br />

N 2 O<br />

723,2<br />

140<br />

630,9<br />

211<br />

723,2<br />

211<br />

( * ) diferencias estadísticamente significativas p


13<br />

Figura 2:<br />

Representa los niveles de contaminación a lo largo del periodo anestésico<br />

Sevo ASP Sevo no ASP N2O ASP N2O no ASP<br />

30<br />

Inducción<br />

Mantenimiento<br />

1200<br />

25<br />

1000<br />

20<br />

800<br />

ppm<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

0<br />

6<br />

12<br />

18<br />

24<br />

30<br />

36<br />

42<br />

48<br />

54<br />

60<br />

66<br />

72<br />

78<br />

84<br />

90<br />

96<br />

102<br />

600<br />

ppm<br />

400<br />

200<br />

0<br />

Tiempo (mn)<br />

: V<strong>LA</strong>-ED de sevoflurano (2 ppm) y N 2 O (50 ppm).<br />

: V<strong>LA</strong>-EC de N 2 O (200 ppm)<br />

: V<strong>LA</strong>-EC de sevoflurano (10 ppm)<br />

Se puede apreciar que en el grupo ASP el nivel de exposición del anestesiólogo se mantiene inferior al<br />

V<strong>LA</strong>-ED, sin embargo en el grupo No ASP el grado de exposición supera enormemente dicho valor,<br />

superando incluso el V<strong>LA</strong>-EC.


14<br />

Figura 3:<br />

Porcentaje del tiempo anestésico que los valores de sevoflurano exceden los V<strong>LA</strong>-ED y<br />

V<strong>LA</strong>-EC, en los dos grupos del estudio (ASP y No ASP).<br />

Sevo ASP<br />

Sevo no ASP<br />

Tiempo<br />

anestésico (%)<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

10ppm<br />

Figura 4:<br />

Se representa el porcentaje de tiempo anestésico que los valores de N 2 O exceden los<br />

V<strong>LA</strong>-ED y V<strong>LA</strong>-EC, en los dos grupos del estudio (ASP y No ASP).<br />

N2O ASP<br />

N2O no ASP<br />

Tiempo<br />

anestésico<br />

(%)<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

500<br />

ppm


15<br />

Tabla IV:<br />

Grado de exposición al sevoflurano y óxido nitroso durante la inducción y<br />

mantenimiento de la anestesia.<br />

Sevoflurano<br />

(media±SDM)<br />

Inducción Mantenimiento<br />

ppm<br />

ppm<br />

ASP 1,21±0,7 0,93±0,54 NS<br />

P valor*<br />

No ASP 18,87±10,6 8,87±3,7 0,003<br />

ASP 24,79±27 24,71±26 NS<br />

N 2 O<br />

(media±SDM) No ASP 338,83±167 431,35±126 NS<br />

* test de ANOVA de dos factores.<br />

Figura 5:<br />

Representación gráfica de la incidencia de reacciones adversas inmediatas, en el<br />

cirujano y la enfermera instrumentista en los dos grupos (No ASP y ASP).<br />

Cirujano<br />

Enfermera instrumentista<br />

%<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

p=0,003<br />

p=0,05<br />

p=0,009<br />

ASP<br />

No ASP<br />

%<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

p=NS<br />

p=NS<br />

p=0,009<br />

ASP<br />

No ASP<br />

30<br />

20<br />

p=NS<br />

20<br />

10<br />

10<br />

0<br />

Olor a<br />

gas<br />

Malestar<br />

general<br />

Náuseas<br />

Cefalea<br />

0<br />

Olor a<br />

gas<br />

Malestar<br />

general<br />

Náuseas<br />

Cefalea<br />

p=NS ( no significativo). Se aplica el test exacto de Fisher


16<br />

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