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94<br />

SEMANA SANTA 2015<br />

Dios y por hacer presente, con sus acciones, la<br />

bondad de ese Dios, como ha venido ocurriendo<br />

y ocurre hoy, veinte siglos después, con muchos<br />

sacerdotes, religiosas y misioneros.<br />

La Cruz como triunfo y no como fracaso. La<br />

Cruz como camino a la salvación. Y la Iglesia<br />

como la gran familia de Dios. No podemos, ni<br />

debemos intentar ser satélites independientes de<br />

la Iglesia. No podemos, ni debemos caminar con<br />

el paso cambiado. No podemos, ni debemos<br />

intentar ser parte de la Iglesia sólo cuando nos<br />

interesa.<br />

Cristo es la razón y la esencia de la Semana<br />

Santa. Nos equivocamos si pensamos otra cosa,<br />

que lo pensamos. Para muchos, la mayoría, ser<br />

cofrade, es salir de nazareno, costalero, penitente,<br />

mantilla…. en una cofradía.<br />

Cada Jueves Santo Cristo muere en ese atrio<br />

de mi infancia. Cristo nuevamente en el centro.<br />

El Cristo de los Remedios es la más fiel<br />

representación de la muerte por excelencia. Es<br />

una completa lección de anatomía que aún<br />

conserva en su ojo ese último hilo que le une a la<br />

vida. Cristo muere en un trono de caoba, es una<br />

muerte dulce, serena. Agotado, exhausto,<br />

dormido, dulce, sereno… Es, sin duda, la<br />

madera viva del hombre perfecto. El Cristo de<br />

los Remedios resucita las esencias que perviven<br />

siempre en el alma.<br />

Pero no deja de ser el mismo que, la tarde<br />

antes, cargaba con la cruz de nuestros pecados por<br />

la Puerta de la Villa seguido de sus penitentes que<br />

buscan en ÉL alivio, esperanza y respuestas. Ese<br />

Dios que carga nuestros males sobre sus espaldas,<br />

con heridas y carnes abiertas que se convierte en<br />

apoteosis de amor y entrega.<br />

¿Quién eres Nazareno?<br />

¿Por qué te siguen?<br />

¿En qué piensan?<br />

¿Por qué se cuentan por cientos tus promesas?<br />

Me hablas con tus silencios.<br />

Me gritas y no te entiendo.<br />

Eres pasión y sufrimiento,<br />

perfección de Dios en la madera<br />

¿Por qué no puedo mirarte, Nazareno?<br />

Yo quiero aguantarte la mirada.<br />

Más, aparto mi vista cuando me miras,<br />

porque soy incapaz de mirarte a la cara.<br />

¿Qué tiene tu mirada nazareno?<br />

¿Qué misterio, esencia guardas?<br />

Cuando te vemos llegar,<br />

entre roces de cadena y brezo.<br />

Clavas tu pie en el suelo emeritense,<br />

y con tu fuerza nos bendices,<br />

mirada al frente, rostro humilde,<br />

soberbio avanzar hacia la muerte.<br />

MÉRIDA<br />

Pensándolo bien, Padre Santo,<br />

no podemos aguantarte la mirada,<br />

porque en tu mirada encierras<br />

todas las miserias humanas, NA ZA RE NO<br />

LA CELEBRACIÓN TURÍSTICA<br />

Cuando preguntamos sobre el significado de<br />

las Estaciones de penitencia todo se enfoca al<br />

disfrute, al turismo y a la economía. La pasión,<br />

muerte y resurrección de Cristo están ausentes del<br />

pensamiento popular. Sacamos las imágenes a la<br />

calle para que las contemplen aquellos que no se<br />

acercan a las Iglesias. Para que cumplan una<br />

función catequética, para que inspiren a la<br />

devoción y, por ende, el clamor popular.<br />

Nosotros no estamos aquí para cuantificar el<br />

Turismo. Sí tenemos que disfrutar con lo que hacemos,<br />

porque se puede disfrutar evangelizando,<br />

mostrando nuestras Hermandades desde la Fe.<br />

Hacemos un gran esfuerzo para que las imágenes,<br />

los pasos, sean atractivos. El problema, hermanos,<br />

es que en ocasiones, los intentamos hacer tan<br />

atractivos que los disfrazamos.<br />

Y así ocurre que cuesta encontrar el equilibrio<br />

a la hora de explicar cuál es nuestra misión. Y<br />

tampoco es que la ciudad nos lo ponga fácil.<br />

Tendremos mucho título de Interés Turístico,<br />

que sólo es eso… un título y que ni siquiera es<br />

apreciado, en su justa medida, por la propia<br />

ciudad. O, ¿acaso hay algún elemento en Mérida,<br />

algún rincón que reconozca su Semana Santa?<br />

Cualquier ciudad que arropa su Semana Santa<br />

cuenta con un rinconcito donde se reconoce el<br />

trabajo y el esfuerzo de los que hacen posible la<br />

Semana Santa. Un rinconcito desde el que se<br />

presume, de forma civil y oficial de la Semana<br />

Santa<br />

Y es que, hermanos, las imágenes que<br />

procesionamos llevan en sus manos y en sus pies<br />

el beso de tantos emeritenses que están en el<br />

balcón de los buenos cofrades y que lucharon

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