Comunidades cerradas y sustentabilidad urbana - Topofilia

COMUNIDADES CERCADAS Y SUSTENTABILIDAD URBANA.
Evaluación Ambiental en Tijuana, México.
Las bondades descritas por el entrevistado, tienen beneficio directo para la
empresa a la que representa, ya que la prioridad es la de abaratar los costos de
producción de las viviendas, aún sí esto va en perjuicio de sus habitantes. El
testimonio anterior se puede contrastar con el del representante de otra importante
constructora de Tijuana, con un puesto similar al del entrevistado anterior:
Nosotros como promotores de vivienda, como constructores,
debiéramos también promover la cultura del condominio, de vivir en
condominio, de que la gente se pudiera integrar a ese condominio, y,
por otro lado, dar una escala humana más adecuada, porque, hemos
venido compactando tanto el condominio en general, la vivienda, siento
yo, y es una opinión muy personal, muy ajena a la empresa, que, lo que
estamos haciendo, y no hablo de GEO, sino lo que se esta haciendo en
general aquí en México, la vivienda que hacemos, en lugar de retener al
habitante, lo expulsa. Es una vivienda centrífuga ¿no?, has de cuenta
que te expulsa, te saca porque, los espacios son tan mínimos, tan
reducidos, que te echan a la calle. Yo no se, pero quiero imaginarme a
los niños que ahí se desarrollan, cómo crecen, en la calle pues, o más
bien creo que sí, eso te fomenta otro tipo de actividades que no creo
que sean muy buenas, yo creo que en ese sentido no es ninguna
solución la vivienda, en lugar de retener a sus moradores, los echa
fuera, desde mi perspectiva. Entonces, la vivienda debiera ser lo
contrario, debiera ser donde, donde es tu arraigo, tu permanencia, ¿es
todo no?, y sin embargo, yo siento que no es así. (Arquitecto de la
constructora GEO)
El entrevistado se refiere diferentes problemas de los condominios, por una
parte las dificultades para la organización de los vecinos, que resulta un problema
recurrente en todos los estratos sociales, ya que como se señala, las personas no
están acostumbradas a vivir bajo un régimen administrativo que regule el
funcionamiento del vecindario y sus miembros. Este tipo de problemas es más
recurrente en para las viviendas de interés social, ya que en estos casos, no
solamente interviene la falta de una cultura del condominio, sino las limitantes
económicas que impiden muchas veces el realizar los pagos necesarios para el
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