Urbanizaciones turísticas de sol y playa Estudio del ... - Topofilia

En los años sesenta, se necesitaban hasta cinco horas para llegar a la ciudad de Roses,
como turista de fin de semana y generar la adquisición de segunda residencia. Sin
embargo, a partir de la evolución de las carreteras, de las autopistas y la facilidad de
movilidad en una hora y media máximo de conexión con Roses, se impulsa el turismo
con la edificación de hoteles y chales de segunda residencia para extranjeros.
Los turistas que tenían un apartamento ó casa por un precio muy módico y podían
vacacionar en Roses, después se encarecieron por los impuestos que se han entregado a
España, asimismo, en recopilación de experiencias se conoce que los turistas llegaban el
fin de semana y no tenían ni agua, ni electricidad.
Estas segundas residencias fueron heredadas de padres a hijos, los cuales las han
vendido. Existiendo una reconversión, la mayoría de las casas o apartamento han sido
compradas por los catalanes ó españoles, por cercanía a Francia que les permitía venir el
fin de semana. Estas segundas residencia fueron adquiridas en trescientas pesetas, al
cabo de un año se revendieron en tres millones aproximados y en veinte años, se han
vendido hasta en seis millones y en treinta años después de la primera venta se obtiene
por la venta de segundas residencias hasta veinte millones.
En 1965, Roses era un pueblo franquista, inmerso en la represión, la llegada de turistas
suecos, noruegos, ingleses, islandeses ó franceses hizo que la gente conociera el mundo.
Los turistas extranjeros que han adquirido segundas residencias son franceses, alemanes,
belgas, entre otros. Era muy fácil adquirir un chalet de segunda residencia para los
franceses, debido al cambio del franco, que permitía a los turistas ahorrar con el cambio,
lo que provoco mucho turismo de jubilados franceses.
La zona de Santa Margarita tenía inversión alemana, generándose un auge de segunda
residencia y una gran inversión en la construcción. Reconociéndose, que muchas
empresas holandesas que han desaparecido, fueron las constructoras de estas segundas
residencias en Roses. Los extranjeros que contaban con segundas residencias aquí, ahora
las están abandonando, las han dejado.
Las autoridades municipales describen Roses y reconocen un nuevo tipo de turismo
cultural a partir de la restauración de La Ciudadela, donde el turismo de sol y la playa
inició su caída desde hace quince años atrás. En entrevista con Sara, funcionaria de la
78