TEMA 3: EL RELIEVE DE ESPAÃA TEMA 4: ORGANIZACIÃN DEL ...
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Temas 3 y 4<br />
<strong>EL</strong> R<strong>EL</strong>IEVE <strong>DE</strong> ESPAÑA<br />
La elevada altitud media: España presenta una altitud media de 660 metros sobre el nivel del<br />
mar. Esta altitud es resultado de la profusión de montañas de altitud media y, sobre todo, de la<br />
gran extensión que ocupa la Meseta castellana. El carácter montañoso impone condiciones poco<br />
favorables para la agricultura, la distribución de la población, las vías de comunicación o el<br />
aprovechamiento de los ríos como vías navegables.<br />
La disposición periférica del relieve: la mayoría de los sistemas montañosos de la Península se<br />
disponen en relación a la Meseta. Bien en su interior (Sistema Central y Montes de Toledo), en<br />
torno a ella (Montes de León, Cordillera Cantábrica e Ibérica, Sierra Morena) o independiente a<br />
ella (Sistemas Béticos y Pirineos)<br />
Esta disposición es la responsable del aislamiento del interior peninsular y de la escasa<br />
penetración de la influencia del mar.<br />
La forma maciza y compacta: se debe a la gran extensión de la Península Ibérica en latitud y en<br />
longitud con respecto a otras penínsulas mediterráneas. A ello se une un contorno nítido, con<br />
pocos entrantes y salientes, y un litoral muy abrupto.<br />
En cuanto al relieve insular, los archipiélagos ofrecen dos tipos de relieve claramente<br />
diferenciado. Las islas Baleares guardan una estrecha relación con el relieve peninsular,<br />
mientras que en las islas Canarias son completamente independientes, tanto por su situación<br />
geográfica como por su carácter volcánico.<br />
FORMACIÓN Y VARIEDAD LITOLÓGICA D<strong>EL</strong> R<strong>EL</strong>IEVE<br />
La formación del relieve peninsular y de los archipiélagos<br />
El relieve de España guarda relación, como cualquier otra porción de la superficie terrestre con la<br />
tectónica de placas, es decir, con el deslizamiento superficial de grandes placas litosféricas que,<br />
en sus movimientos de deriva, se aproximan entre sí, comprimen los sedimentos depositados en<br />
las cuencas geosinclinales y originan las cordilleras. Estos procesos se desarrollan durante<br />
millones de años y se corresponden con fases de actividad orogénica que se denominan<br />
plegamientos.<br />
Por otra parte, todas las tierras emergidas están sometidas a los efectos de la erosión, que se<br />
manifiesta como una fuerza destructora y niveladora del relieve, que, al mismo tiempo que se<br />
crea, se transforma y se destruye, de manera que las formas que apreciamos hoy no coinciden<br />
con las originarias, sino que son resultantes de la interacción de las fuerzas de la naturaleza.<br />
En la formación del relieve peninsular, las placas eran la eurosiberiana o de Laurasia y la<br />
africana o de Gondwana, que estaban separadas por el amplísimo mar de Thetis, antecedente<br />
del actual mar Mediterráneo y gran geosinclinal a expensas de cuyos sedimentos se formaron<br />
las primeras tierras ibéricas.<br />
Las fases orogénicas principales se corresponden con las Eras Primaria y Terciaria, en las que la<br />
Península se vio afectada por los plegamientos herciniano y alpino, respectivamente. Por el