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PRODUCCION AVICOLA.pdf - sisman

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objetivo mejorar la prevención frente a<br />

esta enfermedad en los siguientes ciclos<br />

de engorde. Actualmente, en la mayoría<br />

de las granjas de este país, la prevención<br />

de la enfermedad de Gumboro se realiza<br />

a través de la vacunación de los pollitos<br />

con vacunas vivas atenuadas entre los 10<br />

y 18 días de edad, dependiendo del nivel<br />

de anticuerpos maternales al nacimiento.<br />

Como ya hemos comentado anteriormente,<br />

existen en el mercado vacunas<br />

con diferentes grados de atenuación y,<br />

según nuestra opinión, la elección de la<br />

vacuna a utilizar debería realizarse una<br />

vez se conoce la cepa vírica que circula<br />

en la granja. Por ejemplo, las vacunas<br />

“calientes”, que son las que presentan<br />

menor grado de atenuación, estarían<br />

indicadas en aquellos casos de campo en<br />

los cuales se demuestre la presencia de<br />

cepas de vvIBDV que, como veremos en<br />

el siguiente apartado, son frecuentes en<br />

las granjas de nuestro país. Pero su uso<br />

reiterado puede comportar problemas,<br />

dado que, aunque son vacunas eficaces<br />

en tanto que desplazan en dos o tres<br />

ciclos de engorde al virus de campo, pueden<br />

provocar también cierto grado de<br />

lesión en la bolsa de Fabricio.<br />

En este sentido, las técnicas moleculares<br />

también pueden ser de gran utilidad<br />

para determinar la idoneidad del cambio<br />

del plan vacunal. Estas técnicas nos permiten<br />

detectar la presencia de más de un<br />

subtipo vírico en la granja diferenciando<br />

las cepas vacunales y las cepas de campo.<br />

Así, tras varios engordes con un determinado<br />

plan vacunal se puede conocer si<br />

las cepas vvIBDV de campo siguen circulando<br />

en la explotación y diseñar los programas<br />

de vacunación en función del<br />

riesgo de infección.<br />

Finalmente, la información obtenida de<br />

la tipificación molecular puede ser también<br />

de gran utilidad para diseñar los planes<br />

de vacunación en explotaciones de las<br />

cuales no conocemos el historial clínico, y<br />

por lo tanto desconocemos la presencia de<br />

cepas de campo de Gumboro.<br />

detectaron cepas variantes antigénicas,<br />

de modo que los casos clínicos de Gumboro<br />

en España están actualmente asociados<br />

en su totalidad a cepas vvIBDV.<br />

Además, en varios casos la secuenciación<br />

permitió detectar claramente la presencia<br />

de más de una cepa vírica en un<br />

mismo lote de animales. Por ejemplo, en<br />

el caso AV-06/08, puede observarse como<br />

una de las cepas detectadas (AV-06-3/08)<br />

se clasificó como una cepa vacunal caliente,<br />

mientras que una segunda cepa vírica<br />

(AV-06-2/08) se agrupó con las cepas<br />

vvIBDV. También se han detectado frecuentemente<br />

cepas víricas en una misma<br />

granja que pese a tratarse del mismo subtipo<br />

o grupo vírico (por ejemplo las cepas<br />

CR-58-1/07 y CR-58-7/07) mostraban<br />

pequeñas diferencias en sus secuencias, lo<br />

cual indica que el virus está mutando continuamente<br />

y las poblaciones víricas no<br />

son totalmente homogéneas. •<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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Van den Berg, T. P., Gonze, M. and Meulemans, G.<br />

(1991). Acute infectious bursal disease in poultry:<br />

isolation and characterization of a highly virulent<br />

strain. Avian Pathology, 20, 133-143.<br />

SITUACIÓN ACTUAL DE LA<br />

ENFERMEDAD DE GUMBORO<br />

EN ESPAÑA<br />

Una de las formas más prácticas y visuales<br />

de representar los resultados de estudios<br />

moleculares de comparación de<br />

secuencias son los árboles filogenéticos,<br />

como el que viene representado en la<br />

figura 2.<br />

LASTÉCNICAS MOLECULARESTAMBIÉN<br />

PUEDEN SER DE GRAN UTILIDAD PARA<br />

DETERMINAR LA IDONEIDAD DEL<br />

CAMBIO DEL PLAN VACUNAL.<br />

Aunque la información epidemiológica<br />

de los casos remitidos suele ser escasa, la<br />

mayoría de los virus aislados estos últimos<br />

años proceden de pollos broiler con<br />

una clínica compatible con una infección<br />

por virus de Gumboro. En algunos casos,<br />

lotes con baja productividad y presencia<br />

de infecciones secundarias suelen ser sospecha<br />

de un cuadro de inmunosupresión<br />

del cual se pretende descartar como<br />

causa subyacente una infección por virus<br />

de Gumboro, así como la presencia de<br />

cepas variantes, que están asociadas a<br />

cuadros de inmunosupresión grave.<br />

De los 34 virus detectados entre el año<br />

2006 y 2007, 20 (58%) se clasificaron<br />

como cepas vvIBDV y 14 (42%) como<br />

cepas vacunales. En ningún caso se<br />

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