1 - Albeitar

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Reproducción en vacuno de carne
Los toros son introducidos ➔ carné de paridera, se anotaron en las primeras
12 horas posparto, los datos de la
en el rebaño 90 días después
de la fecha teórica del madre y su cría: fecha, peso de la vaca,
primer parto, que corresponde
de media al día 50- se pesó a la madre una semana después
sexo y peso del ternero. Adicionalmente
55 posparto del conjunto del parto y la media de ambos registros es
de vacas.
la que se presenta como peso al parto.
Las vacas llegaron al parto con una condición
corporal en un rango entre 2 y 3
(escala 1-5) y fueron siempre alimentadas
en establo durante los 3-4 primeros meses
de lactación, recibiendo una dieta que
cubrió el 70-100% de sus necesidades
energéticas. Alrededor del 95% de las
vacas se mantuvieron con amamantamiento
restringido a dos períodos de aproximadamente
30 minutos al día (8:00 y
16:00 h.). Se han omitido los resultados
referentes a las novillas de primer parto,
puesto que este grupo de animales sigue
un manejo diferencial hasta su entrada en
producción y sus fechas de parto se programan
para que ocurran previamente a la
paridera principal de las vacas adultas.
También se debe aclarar la circunstancia
de que se trata de un rebaño experimental,
y por tanto, objeto de los diversos
ensayos realizados en dicha finca.
Se calculó la fertilidad real como el
número de vacas paridas dividido por el
número de vacas puestas a cubrir el año
anterior, descontando un 5% de vacas
que cada año eran eliminadas por diversas
razones antes de completar su ciclo
anual de producción. La fertilidad derivada
del acortamiento de la cubrición se
estimó a partir de los partos ocurridos en
los primeros 63-66 días de la paridera
siguiente. En el grupo de vacas en cubrición
se consideró el total de vacas presentes,
es decir, la suma de vacas lactantes
que criaban a sus terneros y vacas
secas. Se calculó la ratio media de hembras
por toro para cada estación y año.
Se realizaron análisis de varianza para
evaluar los factores que afectan al peso
de las vacas y sus crías a través de los
efectos fijos raza, estación, año y sexo del
ternero, así como sus interacciones de
segundo grado. Se evaluaron los efectos
estación y año en las variables dependientes
relacionadas con la fertilidad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el periodo considerado (1999-2006)
la media de temperatura y precipitación
anual fue de 10,2 ºC y 1.059 mm, respectivamente.
Se registraron dos años especialmente
secos (2004 y 2005), con precipitaciones
anuales por debajo de 800
mm (gráfica 1).
Durante el periodo de cubrición, la
ratio vacas por toro fue similar entre épocas
de parto y años (15 hembras por
macho; P>0,05). La fertilidad global
obtenida fue en ambas parideras moderada,
aunque ligeramente superior en
otoño que en primavera (67% vs. 53%;
P0,10).
No se observaron variaciones estadísticas
interanuales en los parámetros de fertilidad
(P>0,10).
Desde el inicio de la paridera hasta el
día 43 se produjeron un 63% y un 72%
del total de partos de otoño y primavera,
respectivamente, sin haberse observado
diferencias debidas a la estación o al año
(P>0,10). De forma paralela, en el día 65
habían parido el 86% y el 92% de las
vacas de otoño y primavera, respectivamente,
sin importar tampoco la estación
o el año (P>0,10). Sin embargo, al estratificar
el número de partos por ciclos de
21 días, se detectó que durante el segun-
do ciclo (22 a 43 días) el número de partos
era menor en otoño que en primavera
(P