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Actualidad profesional<br />
Tratamiento quirúrgico de la paresia<br />
espástica<br />
La paresia espástica es una patología del aparato locomotor relativamente frecuente en terneros. Para solucionarla es necesaria<br />
una sencilla intervención quirúrgica. En este artículo se explica el procedimiento paso a paso.<br />
Nuria Grasa Adiego<br />
Jaime Almajano<br />
Portavet, S.A. (Huesca)<br />
Imágenes cedidas por los autores<br />
Para resolver los casos de paresia espástica<br />
que se puedan presentar durante el<br />
ejercicio de la profesión, la intervención<br />
quirúrgica es la opción más adecuada. A<br />
continuación, se explica detalladamente<br />
la triple tenectomía, una técnica que,<br />
pese a no estar muy extendida en el bovino<br />
de cebo, es de sencilla realización y da<br />
buenos resultados.<br />
La paresia espástica o talón de Elso es<br />
un síndrome locomotor de los músculos<br />
isquiotibiales y gastrocnemios. Afecta de<br />
manera ocasional a los bovinos jóvenes,<br />
generalmente de buena conformación,<br />
como los charoleses o blanco azul belgas,<br />
aunque se presenta también en otras<br />
razas. Suele aparecer a partir de las seis<br />
semanas de edad y es más frecuente en<br />
machos que en hembras.<br />
Los primeros estadios de la afección se<br />
caracterizan clínicamente por una extensión<br />
notable en uno o ambos tarsos.<br />
Según evoluciona el proceso, la tuberosi-<br />
dad calcánea se tracciona de forma progresiva<br />
contra el extremo distal de la<br />
tibia y deja al tarso en una extensión<br />
extrema permanente. La extremidad<br />
afectada parece más corta.<br />
Los casos más graves los presentan los<br />
individuos con paresia espástica bilateral.<br />
Estos animales se apoyan alternativamente<br />
en uno u otro miembro o permanecen<br />
mucho tiempo postrados. La evolución<br />
del proceso es progresiva e inexorable.<br />
El tratamiento quirúrgico paliativo es<br />
el único método que permite continuar<br />
el engorde de manera satisfactoria. Aunque<br />
la intervención no es urgente no<br />
debe demorarse, para evitar la alteración<br />
irreversible de las estructuras afectadas.<br />
En edades tempranas es posible solucionar<br />
de forma permanente la paresia<br />
espástica mediante una intervención quirúrgica<br />
a tiempo. En los casos de animales<br />
de cebo que presentan esta alteración<br />
en la fase final del engorde se recomienda<br />
su comercialización aunque, según la<br />
experiencia de Portavet, siempre se ha<br />
diagnosticado el proceso a una edad<br />
temprana, en animales de menos de seis<br />
meses de vida.<br />
Técnica<br />
1. Se aplica 1-1,5 cc de xilacina (2%)/100 kg de<br />
peso vivo.<br />
12. Aplicación de antibiótico en polvo en la incisión.<br />
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2. Se localiza el punto de inoculación y se aplican<br />
0,5 cc de xilacina (2%)/100 kg en una dilución<br />
de suero fisiológico de 5-10 cc para conseguir<br />
una anestesia epidural caudal alta.<br />
3. Se coloca al animal en decúbito lateral de modo<br />
que se pueda realizar el abordaje del corvejón a<br />
intervenir por la cara lateral. Es importante<br />
inmovilizar correctamente al animal para trabajar<br />
sin riesgos innecesarios. Los miembros que<br />
no se intervengan se fijarán en extensión.<br />
13 y 14. Se realizarán de dos a cinco puntos<br />
(según su tamaño) en la herida, con hilo de<br />
suturar no reabsorbible.<br />
15. Detalle del resultado.<br />
16. Aplicación de una cobertura antibiótica.<br />
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4. La extremidad afectada se coloca perpendicularmente<br />
al eje del cuerpo, amarrada pero con cierta<br />
movilidad que facilite el control e identificación<br />
de los tendones en el curso de la operación. Se<br />
prepara la zona a intervenir limpiándola, depilándola<br />
y con la aplicación de una solución yodada.<br />
5. Se realiza una incisión de unos 4-6 cm (según el<br />
tamaño del animal) sobre la cara lateral del tendón<br />
del calcáneo a uno o dos centímetros de su<br />
perfil posterior y a media altura.<br />
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6. Para localizar el tendón gastrocnemio superficial<br />
y diferenciarlo del tendón del flexor digital<br />
superficial hay que efectuar una palpación.<br />
7. Mediante la palpación se encuentra el intersticio<br />
entre los dos tendones por donde debe introducirse<br />
la pinza Kocher curva para separarlos.<br />
8. Se realiza una resección del tendón gastrocnemio<br />
superficial de uno a dos centímetros. Hay<br />
que comenzar obligatoriamente por el corte<br />
superior, con la precaución de respetar el tendón<br />
del flexor digital superficial.<br />
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9. Detalle de la sección del tendón gastrocnemio<br />
superficial que presenta forma de “coma”<br />
característica.<br />
10 y 11. La tenectomía del gastrocnemio profundo<br />
y su vaina se puede realizar de manera conjunta<br />
en animales jóvenes y de poco peso. En<br />
animales pesados en los que los tendones<br />
soportan una fuerte tensión se realizará la<br />
resección de ambos sucesivamente. Primero se<br />
incide sobre la vaina para poder traccionar el<br />
tendón y resecarlo aisladamente. Después de<br />
esto, la vaina presenta una menor resistencia,<br />
por lo que puede ser traccionada fácilmente y<br />
seccionada.<br />
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