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Revista Junio 2014

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26<br />

Diario de los gatos callejeros<br />

de<br />

“Kitty Camp”<br />

¿Adoptar o comprar?<br />

Anna Banky<br />

Para empezar, quiero rectificar algo que escribí<br />

el mes pasado, dije que los gatitos que habían<br />

nacido en el muelle no habían sobrevivido.<br />

Ahora sé que esto no es cierto. Han tardado en<br />

salir de su escondite, pero están allí y están vivos. Tres<br />

gatitos más en el muelle significan tres boquitas más<br />

que alimentar, pues a su madre ya no le queda ni gota<br />

de leche. Dos gatas más dieron a luz en el otro extremo<br />

del muelle, pero todavía no sé nada de los cachorros.<br />

Ahora es preciso rescatar a estos pequeños del muelle<br />

y buscarles hogares. Únicamente de esta manera podrán<br />

librarse de sufrir todo lo que acarrea crecer sin cuidados<br />

y al aire libre.<br />

Las protectoras ya están desbordadas y no pueden<br />

acogerlos. En el mes de mayo, la Asociación protectora<br />

de gatos de La Línea de la Concepción Prodean, acogió<br />

a 57 gatos, y siguen llegando más, pero ya no les<br />

queda espacio. Ahora, más que nunca, necesitan<br />

ampliar sus instalaciones, para poder seguir ayudando<br />

a más gatos encontrados heridos o maltratados<br />

de la zona, pero para lograrlo dependen<br />

únicamente de donativos.<br />

Entre los gatos rescatados por Prodean; una gatita<br />

apaleada por niñas, y otro cachorro tirado en un<br />

contenedor de basura; ambos sufriendo fracturas<br />

irreparables en la columna vertebral.<br />

Otro gatito llegó a la protectora en un estado<br />

deplorable; además de otros<br />

signos de maltrato, el gatito presentaba<br />

quemaduras por ácido.<br />

Este último sobrevivió y el pequeño<br />

va mejorando día a día, pero los otros dos no tuvieron<br />

tanta suerte, sus heridas eran tan graves que<br />

tuvieron que ser sacrificados.<br />

Todos los años en primavera, la historia se repite, después<br />

de la temporada de celo, nacen los gatitos, llega<br />

el destete, los cachorros abandonados y nacidos a la<br />

intemperie, y después, la carrera para buscar almas piadosas<br />

que quieran adoptar, o hacerse cargo de estas<br />

criaturas diminutas e indefensas.<br />

Por desgracia, no todos encuentran hogar. Muchos gatitos<br />

se quedan atrás, en las protectoras o en casas de<br />

acogida que supuestamente iban a ser temporales.<br />

Pasan los meses y los que son acogidos van creciendo,<br />

pero los más tímidos, los más discriminados por su<br />

color o los más feúchos son ignorados por los adoptantes.<br />

El tiempo sigue pasando y según comienzan a<br />

perder su encanto de gatito pequeño, comienzan también<br />

a disminuir sus posibilidades de encontrar un<br />

adoptante y un hogar permanente.<br />

En algunos municipios la única respuesta que encuentran<br />

a este problema es el sacrificio.<br />

Habiendo tantos gatos, sería lógico que los que realmente<br />

quieren disfrutar de la compañía de un gato acudieran<br />

a una protectora para<br />

adoptar. Sin embargo,<br />

mucha gente<br />

todavía<br />

opta por comprar un gato de una tienda o de criadores.<br />

Las razones más comunes son: “Me da mucha<br />

pena ver tantos gatos en la protectora, no podría elegir”<br />

o “Quiero un gato de raza” o incluso “Porque las protectoras<br />

cobran dinero por un gato cuando deberían regalarlo”.<br />

Pero todo argumento tiene un contra-argumento. En<br />

primer lugar, es cierto que en las protectoras da pena<br />

ver tantos gatos esperando una oportunidad, pero la<br />

cuestión es darle esa oportunidad y salvar por lo menos<br />

una vida (y si no, dos). Además de esto, si se adopta<br />

de un refugio, a la hora de tomar una decisión, los tra-<br />

magazineCADIZ Número 7

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