Revista Junio 2014
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Diario de los gatos callejeros<br />
de<br />
“Kitty Camp”<br />
¿Adoptar o comprar?<br />
Anna Banky<br />
Para empezar, quiero rectificar algo que escribí<br />
el mes pasado, dije que los gatitos que habían<br />
nacido en el muelle no habían sobrevivido.<br />
Ahora sé que esto no es cierto. Han tardado en<br />
salir de su escondite, pero están allí y están vivos. Tres<br />
gatitos más en el muelle significan tres boquitas más<br />
que alimentar, pues a su madre ya no le queda ni gota<br />
de leche. Dos gatas más dieron a luz en el otro extremo<br />
del muelle, pero todavía no sé nada de los cachorros.<br />
Ahora es preciso rescatar a estos pequeños del muelle<br />
y buscarles hogares. Únicamente de esta manera podrán<br />
librarse de sufrir todo lo que acarrea crecer sin cuidados<br />
y al aire libre.<br />
Las protectoras ya están desbordadas y no pueden<br />
acogerlos. En el mes de mayo, la Asociación protectora<br />
de gatos de La Línea de la Concepción Prodean, acogió<br />
a 57 gatos, y siguen llegando más, pero ya no les<br />
queda espacio. Ahora, más que nunca, necesitan<br />
ampliar sus instalaciones, para poder seguir ayudando<br />
a más gatos encontrados heridos o maltratados<br />
de la zona, pero para lograrlo dependen<br />
únicamente de donativos.<br />
Entre los gatos rescatados por Prodean; una gatita<br />
apaleada por niñas, y otro cachorro tirado en un<br />
contenedor de basura; ambos sufriendo fracturas<br />
irreparables en la columna vertebral.<br />
Otro gatito llegó a la protectora en un estado<br />
deplorable; además de otros<br />
signos de maltrato, el gatito presentaba<br />
quemaduras por ácido.<br />
Este último sobrevivió y el pequeño<br />
va mejorando día a día, pero los otros dos no tuvieron<br />
tanta suerte, sus heridas eran tan graves que<br />
tuvieron que ser sacrificados.<br />
Todos los años en primavera, la historia se repite, después<br />
de la temporada de celo, nacen los gatitos, llega<br />
el destete, los cachorros abandonados y nacidos a la<br />
intemperie, y después, la carrera para buscar almas piadosas<br />
que quieran adoptar, o hacerse cargo de estas<br />
criaturas diminutas e indefensas.<br />
Por desgracia, no todos encuentran hogar. Muchos gatitos<br />
se quedan atrás, en las protectoras o en casas de<br />
acogida que supuestamente iban a ser temporales.<br />
Pasan los meses y los que son acogidos van creciendo,<br />
pero los más tímidos, los más discriminados por su<br />
color o los más feúchos son ignorados por los adoptantes.<br />
El tiempo sigue pasando y según comienzan a<br />
perder su encanto de gatito pequeño, comienzan también<br />
a disminuir sus posibilidades de encontrar un<br />
adoptante y un hogar permanente.<br />
En algunos municipios la única respuesta que encuentran<br />
a este problema es el sacrificio.<br />
Habiendo tantos gatos, sería lógico que los que realmente<br />
quieren disfrutar de la compañía de un gato acudieran<br />
a una protectora para<br />
adoptar. Sin embargo,<br />
mucha gente<br />
todavía<br />
opta por comprar un gato de una tienda o de criadores.<br />
Las razones más comunes son: “Me da mucha<br />
pena ver tantos gatos en la protectora, no podría elegir”<br />
o “Quiero un gato de raza” o incluso “Porque las protectoras<br />
cobran dinero por un gato cuando deberían regalarlo”.<br />
Pero todo argumento tiene un contra-argumento. En<br />
primer lugar, es cierto que en las protectoras da pena<br />
ver tantos gatos esperando una oportunidad, pero la<br />
cuestión es darle esa oportunidad y salvar por lo menos<br />
una vida (y si no, dos). Además de esto, si se adopta<br />
de un refugio, a la hora de tomar una decisión, los tra-<br />
magazineCADIZ Número 7