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Nº 4 Verano - Otoño • 2005

sumario
Nº 4 VERANO-OTOÑO 2005
EDITA
Diputación de Salamanca
Dpto. de Turismo
C/ Felipe Espino, 1
37002 Salamanca
Tfno.: 923 293 100
Fax: 923 293 210
turismo@lasalina.es
COORDINACIÓN
José Luis G. Crego
COLABORADORES
Santiago Castro, Daniel García,
Rosa Lorenzo, Josefa Martín,
Luis Miguel Mata, José Carlos
Pablos, Manuel Salinas,
Raúl de Tapia y Teresa Tarazona.
FOTOGRAFÍAS
Daniel García, Roberto García,
Agustín González, Rosa Lorenzo,
T.E. Mancomunidad Ledesma,
Maribel Martín, Francisco Martín,
Luis M. Mata, Santiago Santos,
Jo sé Suárez, (foto grafía de Unam uno
en La Flecha: gentileza de Casa
Museo Unamuno, Universidad
de Salamanca).
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Creativos Diseño Gráfico
PREIMPRESIÓN
Serpreim
IMPRIME
Imprenta Varona
Ejemplar gratuito. Prohibida su venta.
Depósito Legal: S. 51-2004
Portada: Ofertorio a la Vi rgen
de la Cuesta, Miranda del Castañar
(Fotografía: Ro berto Garc í a ) .
La Diputación de Salamanca no se hace
responsable de la opinión de los colabora -
d o res. Queda prohibido re p roducir total o
p a rcialmente el contenido de la publica -
ción sin autorización expresa del editor.
www.lasalina.es/turismo
La ruta de los Castros y Verracos
Castros y verracos son las manifestaciones
culturales más representativas
del pueblo vetón. Especialmente
abundantes en el occidente
de la provincia, la visita a estos
enclaves retrotrae al viajero a tiempos
de mitos y druidas, donde la
piedra se hacía cielo, y el fuego,
hierro.
Señores de los
anillos
Ya sea como estandarte contra la tiranía feudal
o pudoroso velo de la santa Águeda, el calendario
festivo salmantino palpita a través de
singulares ritos que encuentran en la bandera
su denominador común.
En la actualidad están
censados en la provincia
salmantina más de
ocho mil ejemplares de
árboles centenar ios:
olmos de la Ilustración, plantones exóticos de las Indias...
esta impresionante herencia de nuestros antepasados
encuentra en los encinares su tesoro más valioso.
-16-
-25-
-28-
-34-
Peñaranda de Bracamonte,
encrucijada de caminos
Pasear por sus plazas porticadas de hondo
sabor castellano, acercarse a los tesoros del
convento de las Madres Carmelitas, o saborear
un buen tostón son algunas de las pro p u e s-
tas de este conjunto histórico.
Salamanca, paraíso del boulder.
Desde los años ochenta, distintos
rincones de la geografía charra
han asistido a una proliferación
del boulder, una modalidad deportiva
consistente en la escalada
de bloques. El sueño infantil
de trepar rocas se hace realidad.
-9-
-21- Vinos de Salamanca,
una apuesta por la calidad
La reciente mención “Vino de Calidad de
Arribes” y las interesantes experiencias en
bodegas de la Sierra de Francia están situando
los vinos salmantinos en un lugar destacado en
el panorama enológico, en una sabia combinación
de tradición e innovación.
-13- Bailar la bandera
-4- El Tormes, aguas salpicadas
de historia
De levante a poniente, dando
apellido a conocidas villas y
personajes en un viaje de más
de 200 kilómetros por tierras
charras. Es el Tormes, cauce que transforma paisajes y
paisanajes, el río salmantino por excelencia.
El bordado popular,
la magia de contar
-31- hilos
Nacido al calor de los
q u e h a c e res f a m i l i a res, el
sortilegio del bord a d opervive
en la cultura popular
s a lmantina. Contando
hilos con minuc i o s i d a d
benedictina, la bordadora
plasma espléndidamente en la obra su actitud
ante la vida.
Calendario
festivo
De julio a diciembre,
del Carmen y
la Asunción a la
Natividad, un re p a-
s o a algunas de las
manifestaciones festivas más sugerentes que
se dan cita en la provincia salmantina.
EMOCIONES EN SALAMANCA 3

To
e l
r m e s
aguas salpicadas
Desde las cumbres graníticas de la sierra
de Gredos hasta los farallones arribeños
que presiden su entrega al Duero,
su curso constituye un cauce vital que
trasforma paisajes y paisanajes.
En un viaje de levante a poniente
de más de 200 kilómetros por tierras
salmantinas, da apellido y vida
a conocidas villas y singulares
personajes literarios.
Es el Tormes, el río salmantino
por excelencia.
de historia
EMOCIONES EN SALAMANCA 5

EL TORMES, AGUAS SALPICADAS DE HISTORIA
L
a montaña abulense, preñada de nieve
y siglos, da a luz unas nerviosas aguas
que moldean con su energía el anciano
granito de Gredos. Entran en los límites
salmantinos a través del pueblo de los tre s
barrios, El Tejado, nombrados como La
Magdalena, La Casilla y el que reitera la
denominación de la localidad. Buenas
aguas de baño las que re c o r ren este tramo
del río, donde en breve espacio de tiempo
se atisba la To r re del Castillo perteneciente
al Puente del Congosto. Los Reyes C a t ó-
licos ord e n a ron construir el puente f o r t i f -i
cado situado bajo el recinto amurallado.
Trece arcos de medio punto con sus efectivos
t a j a m a res llevan seis siglos contemplando
el devenir del tiempo y del agua... P a re c e
ser que puente y fortificación surgen en la
misma época, engrandeciendo a la poblac
i ó ncon la magnífica piedra tallada.
El estío con su bajo caudal desvela las ro c a s
del fondo y orillas. El lecho del To r m e s
re c rea su propio modelado granítico, esculturas
caprichosas e imposibles que acompañarán
nuestro baño en una espontánea
exposición en plena naturaleza. La verd e
orla se compone aquí de encorvados alisos,
de cuyas pequeñas piñas surge en otoño
una pausada lluvia de pentagonales simientes.
Pronto brotarán en una necesitada
orilla, donde darán sombra al e m b u d o, como
se conoce en la provincia a la cicuta. A q u í
fue arte de pesca furtiva hasta hace pocos
años, aprovechando remansos y cascadas.
Su machado emplasto era enterrado cuatro
días para incrementar su efecto, sacando a la
superficie la piscifauna existente y evitando
la paciente espera del pescador de caña.
Danzas entre encinares
P rohibido ya su uso, los pescadores actuales
se citan en el embalse de Santa Teresa.
El ciclópeo piélago acoge desde noviembre
cientos de grullas que, tras recorrer más
de dos mil kilómetros migrando desde los
países escandinavos, aprovechan las nutritivas
bellotas para recomponer sus desgastados
y entallados cuerpos. Su l l e g a d a
se anuncia por los conciertos aére o s de sus
guturales bocinas, cantos monótonos y
ciertamente lacónicos que reducen su
volumen al aterrizar en las dehesas.
Exóticas danzas entre encinares son las
que crean sus andares, plumajes cenicientos
de rítmico movimiento que podemos
contemplar si rodeamos el pantano:
Montejo, Salvatierra, Aldeavieja y La Tala
serán las poblaciones donde recrearnos
con estas aves.
Un panorámico enclave encontramos en el
puente que enlaza Guijuelo con Cespedosa,
ya que desde su firme podemos
observar, en los días claros, el perfil de
cumbres del Sistema Central, un fondo
escénico con el Parque Natural de Gredos
como protagonista. Pasado el embalse y
tras bajar unos kilómetros llegamos a Alba
de Tormes donde en el siglo XV las choperas
eran testigos de la construcción de la Casa
Ducal de los Alba.
Estos inhiestos árboles ribetean la zona
baja del pueblo, recordando con su altura
que fueron parte del ritual que los quintos
del año celebran en numerosos pueblos,
clara herencia de reminiscencias paganas.
A q u e l l o smayos que se pingaban
en el mes de igual nombre,
eran pelados en casi toda su
extensión, relegando sus
h o j a s a una ínfima copa. El
árbol era hincado en la plaza
u otro lugar cargado de
simbolismo, y de su extre m o
se colgaban flores, naranjas
y otros frutos...
Fray Luis, Don Miguel
y Lázaro
No dejamos el pasado pues al
a p roximarnos a La Flecha, el re c u e rd o
de Fray Luis de León y Don Miguel de
Unamuno se enreda con las eneas, que al
igual que los versos, crean una bella
u rd i m b re , que los silleros convertían en
p r a g m á t i c o y descasado arte. Fray Luis
ensalzó aquí la huida del mundanal ruido, y
Don Miguel de unamuno recordaba lugar
y poeta con las siguientes palabras:
“A cosa de una legua de la ciudad de Salamanca,
junto al viejo camino real de Madrid, y a orillas
del claro Tormes, se encuentra el deleitoso paraje
de La Flecha, cuyo sosiego cantó el maestro
Fray Luis de León” (Paisajes, 1.902).
6 EMOCIONES EN SALAMANCA

EL TORMES, AGUAS SALPICADAS DE HISTORIA
La quietud de sus cerros permite divisar las
amplias extensiones del paisaje cere a l i s t a .
La imagen en sepia de Unamuno sentado
reposadamente en los altos páramos, nos
viene a la memoria invitándonos a llenar
n u e s t ros ojos de ese mar de Castilla que son
las verdes espigas acunadas por el viento.
Fue el Tormes elemento defensivo determinante
para los primeros asentamientos de
los siglos IV y III a.C. que dieron lugar a
la que es hoy Salamanca. Sus riberas constit
u y e nel principal re f e rente medioambiental
de los habitantes, hasta el punto de haber
incorporado el río al escudo de la ciudad.
No podemos dejar Salamanca sin re c re a r n o s
en el toro y el puente romano sobre el
Tormes, donde Lazarillo aprendió su
primera lección de manos del ciego.
Saltamos hasta la villa de Ledesma, un
conjunto histórico con aromas a encina.
El carbón, que aún se elabora en sus proximidades,
inunda con su esencia las
calles, sumiéndonos en el espíritu medieval
de sus casas solariegas. Quizá sea su
puente medieval el mejor anfitrión de
nuestra visita; el fluvial personaje que
homenajeamos se cuela entre sus cinco ojos
re s i s t i e n d o los embistes de su historia.
No en vano la guerra de la Independencia
reventó dos de sus arcos, tratando de proteger
con este iconoclasta acto la retirada
de los franceses venidos de Portugal.
No abandonaremos la villa sin celebrar la
sutil comunión que acontece en sus heredades,
entre la Rivera de Cañedo y el
acuoso apellido del Lazarillo. Este arro y o
que evoluciona y crece desde Topas alcanza
el súmmun de la armonía en Puentemocho,
romana construcción que unía la antigua
Bletisama con la vecina Zamora.
Ya próximos al padre Duero, son inevitables
los reflejos de ese mar interior que constituye
la presa de Almendra, con sus 2.700
h e c t ó m e t ros cúbicos, postrer ejemplo de la
g e n e rosidad de un río con su gente.
Y despedimos al Tormes en Villarino de los
A i res, en el sugerente paraje de Entrambasaguas,
sabiendo que lo importante no es
el destino de viaje, sino el viaje mismo.
Sumérjase en sus aguas y sentirá la paz del
líquido amniótico de la historia salmantina.
el Centro de Iniciativas Ambientales el Tormes
Escasa ocasión es aquella en la que una idea
utópica se transfigura en realidad. En las vegas
de Almenara de Tormes, a medio camino entre
dicha población y la de Pino, una antigua
gravera que aportó los materiales para la const
rucción del capitalino barrio Garrido, se
convierte en un entorno para educarnos en e l
conocimiento y respeto hacia el medio natural.
Treinta hectáreas de bosque de ribera y humedales
se ofrecen a jóvenes ya adultos para vivir
una experiencia cercana y diferente. Sendero s
g u a rdados por garzas y mirlos, aperos del
a y e r, huertos tradicionales y una exposición
s o b re el Tormes complementan el aislado e
íntimo albergue que acoge en sus instalaciones.
Más de cuatro mil visitantes, entre escolare s ,
universitarios y público en general, han afirmado
su compromiso con la naturaleza en este
espacio, donde sus actividades de formación
ambiental y esparcimiento en el tiempo libre
son el mejor aval de un proyecto bien concebido
y comprometido con el desarrollo ru r a l .
8
EMOCIONES EN SALAMANCA

la ruta
de los Castro s
y Ve r r a c o s
... tras el mito de los celtas
en el occidente salmantino
Castros y verracos son las
manifestaciones culturales
más representativas del pueblo
vettón, una de las poblaciones
célticas que ocuparon las tierras
salmantinas antes de la
conquista romana.
Especialmente abundantes en
el occidente de la provincia,
la visita a estos enclaves
retrotrae al viajero a tiempos
de mitos y druidas,
donde la piedra se hacía cielo,
y el fuego, hierro.

LA RUTA DE LOS CASTROS Y VERRACOS
...Y
, señor, pues ya que estamos en año
cervantino, qué hubiera pensado
nuestro hidalgo si en sus aventuras se
hubiera topado no con rebaños de ovejas,
que creyó que eran ejércitos, o con molinos,
que reputó por gigantes; sino con alguna
de estas esculturas de granito, de cerdos,
jabalíes o de toros, de más de dos mil años
de antigüedad, que vulgarmente se llaman
verracos; o con alguno de los enriscados
c a s t ros que salpican el occidente de la prov
i n c ia de Salamanca.
Castros y verracos constituyen las huellas
más notables de la presencia de los celtas
en estas tierras durante el primer milenio
antes de Cristo y, más en concreto, del
pueblo de los vettones, uno de los que
habitó la Península Ibérica antes de la conquista
romana. Los castros son recintos
fortificados, situados generalmente en
lugares con una defensa natural ya de por
sí excelente, que constituyen la forma de
hábitat característica de los vettones antes
de que Roma extendiera por estas tierras
el concepto de ciudad.
Los castros salmantinos, además, suelen
hallarse en parajes de una belleza natural
sobresaliente. Tres ríos, en una clara vocación
de océano, se encajan en el paisaje de
la dehesa que pro g resivamente, a medida
que viajamos hacia el oeste, se encre s p a
más y más. Estos tres ríos son el Duero, el
H u e b r ay el Yeltes que, encajándose en la
roca, mordiéndola con tenacidad, labran
e s p e c t a c ul a res cañones de una belleza
s o b re c o g e d o r aque dan nombre a una de
las comarcas salmantinas con una fisonomía
más acusada, la comarca de Las Arribes.
Al borde de estos cañones, cuyos pre c i p i c i o s
servían también de defensa por varios
lados, se asoman los castros.
Enigmáticos verracos
Las esculturas de animales conocidas popularmente
como verracos re p resentan también
uno de los rasgos más característicos
de los vettones. Suelen ser re p re s e n t a c i o n e s
de cerdos, jabalíes y de toros, cuyo significado
es difícil de conocer.
La gran plasticidad de estas esculturas y
su enigmático significado ha hecho que
atrajeran la atención ya desde épocas más
o menos remotas, trasladándoselas en la
Edad Media o en la Moderna desde sus
emplazamientos originales a las plazas de
los pueblos, atrios de las iglesias o casas
nobiliares. El hecho de que no se hallen in
situ dificulta aún más la interpretación
correcta de su significado.
Probablemente tuvieran alguna relación
con la economía de este pueblo, que era
p redominantemente ganadera como lo
sigue siendo en la actualidad la de la provincia
de Salamanca; pero quizá también
tenían que ver con ideas acerca del mundo
funerario, de la vida de ultratumba, y en
algunos casos está comprobada su función,
por lo menos en época romana, de monumentos
fúnebres.
El más famoso de todos ellos es, sin duda,
el “toro de la puente” romana sobre el río,
en la capital salmantina, que figura en el
escudo de armas de la ciudad y donde
dan comienzo las andanzas del joven
Lázaro de Tormes. Pero hay otros muchos
10
EMOCIONES EN SALAMANCA

de sugestiva visita, como los de Ciudad
Rodrigo, San Felices de los Gallegos,
Monleón o Larrodrigo.
Yecla de Yeltes
Ya con esta vocación de viaje de la novela
p i c a resca y de aventuras, dejamos la capital,
o t ro castro y de los principales que atacó
Aníbal en el año 220 a.C., para dirigirnos
por la carretera de Vitigudino hacia Ye c l a .
El Lugar Viejo de Yecla de Yeltes es sin
duda uno de los castros más importantes
del territorio salmantino, tanto por la
magnitud de sus fortificaciones como por
la riqueza de sus restos arq u e o l ó g i c o s ,
e n t re los que destacan un conjunto muy
importante de inscripciones de época
romana y, especialmente, los grabados
ru p e s t res que pueden observarse en
muchos s i l l a res de la muralla. La mayor
parte de estos grabados re p resentan caballos,
de un acusado esquematismo, y se agru p a n
generalmente cerca de las distintas puertas
del recinto, tal vez porque tuvieran un
significado de defensa mágica.
La muralla, de unos 1.200 metros de perímetro,
puede recorrerse en su totalidad ya
que se ha acondicionado un circuito en
torno a ella desbrozando la vegetación.
La puerta principal, según una técnica muy
común en todos los castros, tenía forma de
embudo. La muralla se pro l o n-
gaba dentro de ella a fin de
poder someter a un fuego cruzado a aquel
l o s atacantes que lograran penetrar dentro
del castro. Esta puerta se protegía con un
fuerte torreón y un campo de piedras
hincadas f rente a ella cuya función era la de
impedir un ataque por sorpresa del enemigo,
tanto a pie como a caballo.
Las Merchanas y Saldeana
Continuando el viaje hacia el oeste, en
Lumbrales, el viajero puede contemplar
o t ros dos verracos, uno de ellos
bastante mutilado en
una plaza junto a la carretera principal,
p e ro el otro muy bien conservado, junto al
palacio de los Condes, que muestra un
jabalí en actitud de acometida. Hay también
un pequeño Museo local donde se
g u a rda una colección de inscripciones y
objetos procedentes del vecino castro de las
M e rchanas.
Este castro, que debió ser en época ro m a n a
la sede de un destacamento encargado de
vigilar las explotaciones mineras de la zona,
se sitúa en una península en la confluencia

LA RUTA DE LOS CASTROS Y VERRACOS
Lumbrales
Bermellar
Saldeana
Castro
Castro de
las Merchanas
Castro de
Yecla la Vieja
del río Camaces con el arroyo de
Va l l i t o r redondo. La vista de las
murallas desde el mirador ubicado e n
la orilla opuesta del río, al que se llega p o r
una pista recientemente acondicionada, es
v e rdaderamente impresionante. Las copas
de las encinas y las masas de granito que se
desploman sobre el agua forman un juego
de volúmenes casi escultórico, que le dan
una grandeza arc a i c a .
Donde la arquitectura defensiva castre ñ a
llega sin embargo a la cumbre (nunca mejor
dicho, pues aquí tenemos la sensación de
tocar casi el cielo) es quizás en el castro de
El Castillo de Saldeana. Situado en Las
Arribes del Huebra, sobre un acantilado
de más de cien metros de altura que
garantizaba la defensa por el lado del río, la
muralla se limitó a defender el lado de
acceso más llano y, por tanto, más débil.
Esta defensa se completó con un impre s i o-
nante campo de piedras hincadas, algunas
Vitigudino
Yecla de Yeltes
de las cuáles tiene más de
un metro de altura, que
en algunas partes pre s e n-
ta más de 100 metro s
de ancho.
La visita al castro ,
por medio de un c a m i n o
señalizado, arro j a s o b re c o-
gedoras vistas sobre el
cañón del río Huebra y,
e n f rente, sobre el castro
gemelo de Salvajuela, perteneciente
al municipio de
B e r m e l l a r. Bajo nuestros pies,
vemos volar a los buitres leonados, cuyos
nidos se sitúan en los acantilados en lugare s
de acceso imposible.
SALAMANCA
Queden mencionados éstos; pero restan aún
al viajero otros muchos, como los castros de
P e reña, de Hinojosa de Duero o de San
Felices de los Gallegos, cuya visita ofrece la
oportunidad no sólo de contemplar las pied
r a svivas del pasado histórico en el marc o
de un paisaje singular, sino también la de
d i s f rutar de la apacibilidad de la vivienda y
la bien abastecida despensa de los pueblos
del re c o r r i d o .
Aulas y centros
de visitantes
Para conocer mejor la cultura castreña re s u l-
ta imprescindible la visita al Aula A rq u e o-
lógica de Yecla, situada en la plaza mayor
del pueblo. En su interior se muestra una
maqueta del castro junto a elementos interp
retativos y materiales gráficos. En las vitrinas
se exponen adornos, armas, cerámicas y
o t ros elementos extraídos en las sucesivas
ocupaciones que ha tenido el castro. Llama
la atención un excelente verraco encontrado
hace siete años en las excavaciones de la
muralla, que posee la morfología mejor conservada
de cuantos verracos existen en Salamanca.
También son notables las estelas
romanas y la re c reación de un terramiento.
(Información: Tfno.: 651 177 185)
En la localidad de Lumbrales, en la denominada
Casa de los Condes, se encuentra el
C e n t ro de Visitantes, cita obligada para
conocer mejor el patrimonio natural y cultural
de este territorio. El parque natural de
Las Arribes del Duero, la ruta de los castro s
o la ruta de las fortificaciones de fro n t e r a
confluyen en este centro interactivo, con
atractivos medios audiovisuales y sugere n-
cias para la visita turística, tanto en español
como en portugués (Tfno.: 923 512 270)
Otros dos centros ilustran al viajero en
este recorrido por el noroeste salmantino:
El Aula Histórica de la Ruta de las
Fortificaciones en San Felices de los
Gallegos (Tfno.: 677 843 500) y la
Casa del Parque en Sobradillo
(Tfno.: 923 522 067)
12
EMOCIONES EN SALAMANCA

R u t e a r, tre --
m o l a r, b a i l a r... El calendario
festivo salmantino palpita a través de
singulares ritos que, aunque de raíces profundas y
diversas, encuentran en la bandera su denominador
común. Ya sea como estandarte contra la tiranía
feudal o pudoroso velo de la santa Águeda,
el sentimiento alza este símbolo
para regocijo de un pueblo.

BAILAR LA BANDERA
A
compasado al son de la gaita y el tamboril
y con el pueblo como espectador,
son varias las fechas a lo largo del año en
las que se puede contemplar este ritual,
especialmente extendido por las comarcas
de Las Arribes, Tierras de Vitigudino, de
Ledesma, Ramajería y Sierra de Francia.
En el ámbito provincial existen tres modalidades
de bailar la bandera, siendo la más
generalizada aquella que muestra su
p resencia con ocasión del ofertorio en
algunas fiestas locales, como sucede en
Mieza, Villasbuenas, Guadramiro, Barruecopardo,
Vilvestre o Saucelle. Previa aportación
económica, los hombres bailan la
enseña en honor al santo o Virgen del
l u g a r. El danzante debe demostrar su
buen bailar, sorteando la bandera en todas
direcciones al son que le marca el tamborilero
y demostrando su habilidad en el
manejo de la misma, tremolándola con
especial destreza en un juego que se conoce
como ruciar o rutear la bandera.
Una segunda variedad de este baile es el
que tiene lugar con motivo de algunas
romerías como la de Nuestra Señora del
Castillo en Encina de San Silvestre o en
Villaseco de los Reyes. En esta última ya
existen datos de la tradición del baile y
subasta de la bandera desde el siglo XVII.
Cada 8 de septiembre,
la Virgen de Nuestra
Señora de los Reyes,
es venerada en
su santuario
en las proximidades del pueblo por los
devotos de la comarca. En la mañana de
ese día se desarrolla la función religiosa y
es por la tarde, cuando tiene lugar uno de
los actos más esperados, la puja y baile de
la bandera, que ha portado en la misa y
procesión el abanderado que se quedó con
ella el año anterior. Tras una reñida subasta,
en la que se pone de manifiesto la rivalidad
entre pueblos vecinos o entre los mozos o
devotos de un mismo pueblo, finalmente la
bandera es adjudicada
al mejor postor,
mediante compromiso,
por escrito,
ante el párroco y el
alcalde del abono
de la misma.
El importe de la puja irá destinado a fines
religiosos.
Nube celestial
Existen además en la provincia otras manifestaciones
gestuales de la bandera en las
que ésta supera el concepto de baile, para
a c e rcarse más al de danza, por la re p re s e n-
tación coreográfica que conlleva su
realización. Muestras de ello hallamos en las
Arribes del Duero y en la Sierra de Francia.
En la localidad serrana de Miranda del
Castañar la bandera adquiere un matiz
femenino, pues está unida a la mayord o m í a
de Santa Águeda, y es en la tarde de la
víspera cuando se baila por primera vez
ante la imagen.
14
EMOCIONES EN SALAMANCA

Con el pueblo como espectador dispuesto
en círculo se efectúa un impresionante
ritual a través del gesto y la música.
Con la bandera en la mano dere c h a ,
y porte majestuoso, al ritmo de gaita y
tamboril la alcaldesa da una vuelta circ u l a r,
posando a su paso, cadenciosamente,
la enseña sobre la cabeza de los espectadores.
Después, ya en el centro del círc u l o ,
hace ondear ésta tres veces a su izquierda
y tres a su derecha, para envolverse finalmente
en ella. Este momento representa
simbólicamente el martirio de la santa
cuando, desnuda ante el emperador
romano, una nube bajó del cielo para
cubrir su cuerpo, como re c u e rda una
alborada serrana:
Mandan rajarle sus carnes
pero no lo consiguió
que su majestad divina
con un velo la cubrió.
Por segunda vez vuelve a repetir el baile,
que finaliza en el centro del círculo con el
marido de la alcaldesa tendido en el suelo,
sobre el que ella apoya un pie –en señal
de sometimiento del varón– y cubriéndose
con la bandera. Por tercera y última vez la
mujer volverá a realizar el rito que finaliza
de pie, con el aplauso general y la entrega
de la bandera a la m a y o rdoma siguiente y
así sucesivamente a todas las demás.
El baile de la bandera se repetirá, nuevamente,
al día siguiente –festividad de
Santa Águeda– a la salida de misa, y por
tercera y última vez a media tarde.
Símbolo de libertad
Echar la bandera es tradición que se repite
cada año en Hinojosa de Duero para conmemorar
el levantamiento del pueblo
contra la tiranía del régimen señorial.
Según cuenta la leyenda, antiguamente
existió en el pueblo un castillo habitado
por un señor feudal que impartía justicia.
Cansado el pueblo de sus abusos, una
noche de San Juan se levantó en armas
contra él, obligándole a huir ante las iras
de la muchedumbre.
En recuerdo de esta gesta, con motivo de
las fiestas patronales de San Juan, se baila
la bandera en el municipio ante la imagen
del santo. Esta danza acoge a un gran
n ú m e ro de participantes, comenzando
por los mayordomos, que forman fila
entre el gentío; el abanderado, que lleva la
bandera y re p resenta al jefe de la re v u e l t a ;
delante de él, el señor feudal, que porta la
alabarda, vestido con rica faja bordada,
sombrero y con una calza simulando su
huida; a continuación marcha, con una
espada, el que hace de corregidor que
ejecuta justicia; y finalmente, el alcalde
con el bastón en la mano.
Estos símbolos están presentes en los
movimientos y evoluciones que realizan
los danzantes al son de la gaita y el
tamboril, rememorando acontecimientos
libertadores, que encierran una expresividad
casi teatral, resultando una intere s a n t e
muestra de dramatización gestual.

señores
de los
anillos
árboles singulares
de la provincia
En la actualidad están censados en
Salamanca más de ocho mil ejemplares de
árboles centenarios: olmos mandados
plantar por Carlos III en las plazas de los
pueblos, o árboles exóticos traídos por
indianos amantes de los jardines, esta
impresionante herencia de nuestros antepasados
encuentra en los encinares su
tesoro más valioso con ejemplares de más
de 500 años de antigüedad y dos metros
de diámetro.

SEÑORES DE LOS AÑILLOS
L
os árboles se encuentran entre los
seres vivos más longevos. Hay datos
de árboles con cinco mil años, como es el
caso del Pinus longaeva en California.
En Europa, los árboles más viejos de los
que se sabe con certeza su edad son tre s
a l e rc e s situados en el Tirol italiano con
2.085 años. En España existen árboles milenarios,
entre los que se cuenta algún olivo
que parece ser fue plantado por los ro m a n o s ,
aunque son pocos los árboles datados y
pueden existir sorpresas.
Hoy día, y gracias a ciencias como la dend
roclimatología y la dendro c ronología, es
posible saber el clima del pasado estudiando
los anillos de los troncos de estos árboles
milenarios. ¿Pero quiénes son estos personaj
e sque atraviesan nuestra historia inmóviles,
en silencio, acumulando leyendas en su
t ronco sabio, como un ordenador vivo al que
los avances de la tecnología no perturban?
Son una auténtica fábrica de oxígeno que
nos permite respirar a otros muchos sere s
vivos generalmente mucho más ru i d o s o s ,
más pretenciosos, más breves. Por otra
p a r t e ,son el agua de las fuentes y los ríos,
impidiendo que se evapore y favorecen que
se acumule en el suelo, evitando la ero s i ó n .
Conviene recordar que los árboles centenarios
s o b reviven a los cambios del clima, al
frío y a la sequía, cuando todos los árboles
jóvenes sucumben. Vienen a ser, en definitiva,
los padres de la mayoría de los árboles,
que les rodean construyendo un bosque,
una dehesa, un recurso y una esperanza
para el hombre.
Dehesas de 500 años
Según el último Inventario Forestal, existen
en Salamanca más de 400.000 hectáreas de
bosques poblados por las diferentes especies
del género Quercus ("árbol bonito" de
los celtas). Nos referimos en orden de
p resencia a encinas, melojos, quejigos,
alcornoques, carvallos y de forma puntual
robles albares.
La dehesa ha sido clave en la conservación
del bosque mediterráneo y existen en la provincia
ejemplares de estos árboles impresionantes
(información de los agentes
m e d i oambientales); algunos de ellos se
encuentran entre los mayores en tamaño de
España para esa especie y probablemente, si
no están datados, con edades de más de quinientos
años. Merecen señalar las encinas de
Castillejo de dos Casas, Castillejo de A z a b a ,
Cespedosa y Villaseco de los Reyes con más
de dos metros de diámetro normal (diámet
ro medido a 1,30 metros del suelo), y las
encinas de más de metro y medio de
Rinconada de la Sierra, Alameda de
G a rdón, Carpio de Azaba, Vi l l a res de Ye l t e s ,
Puente Congosto y Campos de Ledesma,
siendo muy numerosas las de un metro
de diámetro. Algunas dehesas de la
p rovincia como las de Espeja, que
contienen numerosos ejemplares
centenarios, están catalogadas
de interés mundial.
En cuanto a quejigos, los
más grandes que tenemos
noticias se encuentran
en Vi l l a res de Ye l t e s ,
con casi metro y medio de
d i á m e t ro normal, Sardón de
los Frailes y Martín de Yeltes, con ejemplare s
de un metro de diámetro. Los quejigales
re p resentan en la provincia 12.411 hectáre a s .
Los robles melojos de mayores dimensiones
se encuentran en Nava de Francia con 180
cm. de diámetro normal, y en Castro de
Yeltes, Membribe y Peñaparda, con más
de un metro de diámetro. Los melojares
ocupan 154.424 hectáreas. El mayor melojar
de Europa se encuentra en esta provincia,
en El Rebollar.
En roble carvallo, el más grueso está en La
A l b e rca, con 215 cm de diámetro normal,
seguido por los robles hibridados del
m e re n d e ro de Monforte de la Sierra. El ro b l e
albar mayor se encuentra en Mogarraz y
t i e n e96 cm de diámetro normal.
En las zonas menos frías se ubican los
alcornocales, ocupando en la actualidad
unas 5.000 hectáreas. Los alcornoques más
grandes se encuentran en La Alberca,
Fuentes de Oñoro y La Alameda de Gard ó n ,
con más de dos metros de diámetro, y
Ciudad Rodrigo, Puertas, Vi l l a res de
Yeltes y Valdelosa con alcornoques de más
18
EMOCIONES EN SALAMANCA

SEÑORES DE LOS AÑILLOS
de metro y medio de diámetro normal.
Seguramente los padres, abuelos, bisabuelos
y tatarabuelos de estas cuatrocientas mil
hectáreas, un tercio de la provincia de
b o s q u e mediterráneo, son estos árboles
singulares. Según sus propietarios, alguno
de ellos produce entre 500 y 250 kilogramos
de bellotas en función del año, mientras
que las encinas más jóvenes en años malos
no dan nada.
Riberas, rarezas y relictos
D e n t ro de los árboles de ribera, las alisedas
son escasas y su conservación tiene para
la Unión Europea interés prioritario. Los
alisos más grandes se encuentran en Yecla
de Yeltes con más de dos metros de diámetro
normal.
Las fresnedas ocupan 1.869 hectáreas en
Salamanca, mereciendo destacar por su
tamaño los fresnos de San Muñoz y
Campillo de Azaba con más de dos metro s
de diámetro normal. Entre los chopos destacan
los de A l b e rguería de A rgañán y Santa
Te resa, con más de un metro de diámetro .
Por su parte, los castañares representan
unas 4.000 hectáreas. El castaño de Nava
de Francia con 360 cm de diámetro normal
es el árbol más grueso de la provincia.
Como especies escasas citaremos el álamo
temblón de Villarino de los A i res con 40 cm,
el haya de la Herguijuela con 130 cm, los
tejos de la A l b e rca con 150 cm, los abedules
de Navasfrías con 50 cm todos ellos de
d i á m e t ro normal. Los escasos enebrales
( v e rd a d e ros fósiles vivientes anteriores a
las glaciaciones), bosques también de interé s
prioritario para Europa, tiene sus mayore s
re p resentantes en Vi l v e s t re, Hinojosa del
Duero y la Fregeneda con 40 cm de diámetro,
y cómo olvidar al mayor almezal de
E u ropa localizado en Mieza (Arribes del
Duero); allí han existido almeces “hojaranzos”
de más de 60 cm de diámetro que
q u e d a ron eliminados por las presas según
nos indican los viejos del lugar.
E n t re los pinos destacan el pino silvestre de
la A l b e rca con 172 cm, el piñonero de Sorihuela
de 130 cm y el pino negral de Espeja
con más de un metro de diámetro normal.
Entre los arbustos y pequeños arbolillos
destacar las madroñeras de Miranda del
Castañar que alcanzan medio metro de
d i á m e t ro; los acebos de Linares de la Sierra,
de más de 30 cm de diámetro, especie
protegida en Castilla y León; los espinos
albares de Villasrubias de 50 cm; laureles
de Peñacaballera de casi 40 cm de diámetro
y el mostajo de La Bastida con 65 cm
de diámetro. Como espectaculares en flor,
los cerezos de Linares y Béjar con casi
93 cm de diámetro normal.
E n t re las especies exóticas que han sido
plantadas por nuestros antepasados en sus
j a rdines se encuentran la sequoia de 334 cm
y el cedro de 285 cm de diámetro normal,
ubicados en el jardín El Bosque de Béjar.
8.000 árboles,
8.000 salvavidas
"Os dejamos ocho mil salvavidasárboles.
Son fábricas del agua y del
oxígeno que necesitáis para vivir, os
darán cobijo, calor y sombra, alimentarán
a vuestros ganados y a hasta vosot
ros mismos, os defenderán del desierto
y de la muerte, os garantizarán el retorno
del bosque en los yermos páramos,
no os equivoquéis con su silencio,
vuestro futuro está entre sus ramas.
Sabed que algunos antepasados creían
que eran dioses, nosotros sabemos que
son nuestros SALVAVIDAS".
20
EMOCIONES EN SALAMANCA

vinos
de
Salamanca
una apuesta
por la calidad
Viejas cepas y modernas técnicas están
situando los vinos salmantinos en un l u g a r
destacado en el panorama enológico.
La reciente mención “Vino de Calidad d e
Arribes” y las interesantes experiencias que se
están llevando a cabo en la Sierra de Francia
dan fe de este empeño, en una sabia combinación
de tradición e innovación.

VINOS DE SALAMANCA
A
rribes del Duero fue un espacio agrario
colonizado desde tiempos re m o t o s
por el cultivo de la viña, si bien su importancia
económica se hizo claramente ostensible
a principios del siglo XVII. La filoxera
e n t ró en 1888 procedente de Portugal, y, al
contrario que en otras zonas, reforzó el
viñedo, orientándolo hacia el pre d o m i n i o
de las variedades tintas.
La comarca se caracteriza por la penillanura
y los encajados valles de los ríos, con
grandes desniveles y numerosas laderas,
que desde cotas de 700 metros de altitud se
p recipitan hasta caer a los 130 metros.
La superficie total de viñedo se aproxima a
las 4.800 hectáreas (divididas a partes
iguales entre las provincias de Salamanca
y Zamora), de las cuales actualmente 1.200
h e c t á reas están inscritas dentro de la
Asociación Vino de Calidad de A r r i b e s .
El clima de la zona es continental con
influencia atlántica y características mediterráneas
en la zona de bancales pró x i m a s
al Duero: veranos secos, cálidos y soleados
que producen un efecto de insolación.
Los suelos, poco profundos, tienen un Ph
á c i d o ; p resentan una textura arenosa y
p i e d r a sde granito y pizarra. El subsuelo,
perfectamente drenado, actúa como re g u-
lador térmico, de manera que el calor
acumulado durante el día va desprendiéndose
gradualmente durante la noche.
Vinos bien estructurados
La uva autóctona es la Juan García que se
complementa bien con la Rufete, entre
otras, y ofrece un vino tinto de color ro j o
guinda, de aromas frutales, con gran
e s t ructura, cuerpo y p rolongado paladar,
muy apto para la crianza. Ta mbién con esta
uva se elaboran los vinos rosados, c o l o r
rosa fresa, también a f rutados, con buena
e s t ru c t u r a en boca y muy equilibrados de
acidez y alcohol. Otras castas tintas son la
Garnacha y la Te m p r a n i l l o .
La Malvasía es la variedad principal entre
las blancas, complementándose con la
Ve rdejo y la Albillo. El vino obtenido presenta
un color amarillo oro nuevo y un gran
potencial aromático floral, bien estru c t u r a d o
y con un ligero amargor al final.
Dada la antigüedad del viñedo en la zona
(puesto que al menos el 50% del mismo está
plantado con anterioridad a 1956), la casi
totalidad del mismo se encuentra dispuesto
en pie bajo, aunque últimamente se están
realizando plantaciones en espaldera. La
densidad mínima de plantación por hectáre a
es de 2.000 cepas y la máxima de 4.500. Los
rendimientos máximos permitidos por hect
á rea son 7.000 kg para variedades tintas, y
10.000 para blancas, si bien es cierto que de
hecho la producción no suele sobrepasar de
media los 3.500kg/ha.
La Sierra de Francia
La comarca de Sierra de Francia, situada
al sur de la provincia, es una zona
montañosa perteneciente al Sistema
Central. Sus características oro g r á f i c a s ,
altitud y suelos graníticos determinan la
zona idónea para la plantación y pervivencia
del viñedo. De hecho, se trata del
cultivo que ha conservado el paisaje y el
medio ambiente, y que mejor se ha
adaptado históricamente.
Los viñedos en la comarca se cultivan en
las laderas soleadas de los valles fluviales
del río Alagón. Son valles profundos, accidentados
y muy protegidos, excavados
por el efecto erosivo de ríos y arroyos, y
abiertos hacia el río Tajo y los frentes
húmedos del Atlántico. Todo ello determina
un clima de otoños y primaveras con
abundantes lluvias y un verano seco plenamente
mediterráneo.
El viñedo se puede considerar viejo, pero
paradójicamente mantiene un buen equilibrio
en edad. Como se ha venido re a l i z a d o
tradicionalmente, las cepas que mueren son
sustituidas por otras nuevas. Así, en las
p a rcelas conviven cepas de diferentes generaciones,
desde 80 hasta apro x i m a d a m e n t e
10 años, buscando un equilibrio entre la
sobriedad de la madurez y la frescura de
la juventud. Los rendimientos actuales
oscilan entre 3.000 y 4.000 Kg por hectáre a ,
contando en la actualidad con unas 1.000
h e c t á reas. en toda la comarca. La totalidad
de las cepas se encuentran dispuestas en
vaso o pie bajo.
A R R I B E S
D E L D U E R O
S I E R R A
D E F R A N C I A
SALAMANCA

Arribes,
vino de calidad
Desde finales de 2004 los caldos producidos
en la comarca de Arribes están amparados
bajo la mención “Vino de Calidad pro d u c i d o
en región determinada (V. C.
P. R. D.)”. Esta entrada en el
club de calidad de los v i n o s
españoles viene a corro b o r a r
el camino y esfuerzo desarrollado
desde hace unos años
por la Asociación y los viticult
o res de la zona.
En la actualidad, la A s o-
ciación cuenta con diez
bodegas inscritas en las dos
provincias de Salamanca y
Zamora; de ellas cinco son
cooperativas (Vi rgen de la
Bandera, Ntra. Sra. del Castillo, Soc. Coop.
Arribes del Duero, Campo San Roque y San
Bartolomé) y cinco son privadas (Ribera de
Pelazas, Bodega Francisco Torollo, Hacienda
Unamuno-Durius y Ocellum Durii y La
Setera), agrupando a un total de 769 viticultores.
Las bodegas salmantinas se encuentran en
las localidades de Aldeadávila de la Ribera,
Corporario, Pereña y Villarino de los A i re s .
En el viaje a Las Arribes y muy próxima a la
capital, es de destacar la propuesta de
la Hacienda Zorita (en la fotografía, interior
de la bodega). Una modélica rehabilitación de
un conjunto de edificios históricos –con hotel,
restaurante, bodega, etc–, ha permitido incorporar
a Salamanca a la oferta del turismo enológico
de calidad.

VINOS DE SALAMANCA
Sierra de Francia
Tradición e innovación
El saber tradicional se ha conjugado con el
impulso de una generación joven y la introducción
de tecnología moderna para explorar
las enormes posibilidades de las variedades
Rufete (autóctona de la comarca) y
Tempranillo tinto. El resultado es una gama
de vinos rosados y tintos singulares, pletóricos
en aromas y muy agradables en boca.
Los vinos tintos monovarietal elaborados
con la variedad Rufete se caracterizan por
un intenso color rojo cereza con tonos violáceos;
van acompañados de un gran potencial
aromático, destacando aromas en la
gama de la fruta madura (zarzamora y
frambuesa) y matices florales propios de la
variedad autóctona. En boca es sabroso, tien
ebuena persistencia, es amplio en sabore s
y al final ligeramente cálido.
Los blancos son elaborados con la variedad
Ve rdejo, poco significativa en cantidad pero
con unos excelentes resultados en calidad.
Son vinos pletóricos en aromas y muy
agradables y persistentes en boca.
Actualmente los vinos son calificados y
así salen al mercado como vinos de la
Tierra de Castilla y León.
El cultivo de la vid sólo se produce en 15 de
los 80 pueblos que componen la comarc a .
Actualmente existen bodegas en las localidades
de San Esteban de la Sierra, Garc i-
b u e y, Santibáñez de la Sierra, Sequeros y
Molinillo (ésta última solamente elabora,
no embotella).
El impulso que desde hace unos años conoce
la viticultura en Sierra de Francia
está facilitando la permanencia de los
jóvenes en sus pueblos y la mejora de la
economía de un número importante de
familias de la zona, al margen de otras
consecuencias como la conservación del
paisaje y el medio natural.
24
EMOCIONES EN SALAMANCA

Peñaranda
de Bracamonte,
encrucijada de caminos
En tierras de llanuras cerealistas, al
oriente de la provincia, se yergue esta
próspera ciudad. Pasear por sus plazas
porticadas de hondo sabor castellano,
acercarse a los tesoros del convento de
las Madres Carmelitas, o saborear un
buen tostón son algunas
de las experiencias que sugiere
este conjunto histórico al visitante.

PEÑARANDA DE BRACAMONTE
S
u silueta se alza de los diáfanos horizont
e s , e m e rgiendo de un mar de mieses
con la imagen inconfundible de sus silos y
t o r res de iglesias. Tierras de campiñas, de
suaves ondulaciones y escasos altozanos
caracterizan el medio natural de su entorno.
La homogeneidad paisajística contrasta,
sin embargo, con un riquísimo y variado
patrimonio artístico y monumental, que
tiene en la arquitectura y en las artes religiosas
sus más preciados tesoros. Pro f u n d a s
y arraigadas tradiciones conviven con los
más modernos aprovechamientos del medio,
convirtiendo a estas tierras en unas de las
más prolíficas de toda Salamanca.
P retéritos pobladores apro v e c h a ron su
privilegiada ubicación en encrucijada de
caminos, para consolidar un emerg e n t e
núcleo urbano que ha crecido históricamente
al amparo de la actividad re l a c i o n a d a
con el comercio y el mercado. Las primeras
noticias que se encuentran de la villa se
remontan al reinado de Ramiro II y a tiempos
de repoblación, en el siglo X. Más tard e ,
en 1375, Juan I le otorgará un notable privilegio
que le permitirá celebrar mercado
todos los jueves del año, tradición que se
perpetuará hasta la actualidad.
Hablar de Peñaranda es rememorar
el linaje de los Bracamonte, de quien
ostenta su denominación.
Uno de ellos, don Gaspar de Bracamonte y
Guzmán, el que fuera Virrey de Nápoles, se
convertirá en protector y mecenas de la
villa fundando el Convento de las Madres
Carmelitas en donde se atesora, entre otras
muchas obras de arte, la mejor colección de
pintura italiana de toda Salamanca.
Tres plazas
En la actualidad, Peñaranda de Bracamonte
se consolida como uno de los núcleos más
dinámicos y pujantes de la geografía salmantina,
con emprendedoras experiencias
m a n u f a c t u reras que aventuran un futuro
halagüeño en torno a la transformación de
materias primas de calidad.
El recorrido por la
Plaza de España,
la de Don A g u s t í n
M a r t í nSoler y la
de La Constitución, o de la Corralada les
permitirá disfrutar de una de las soluciones
a rquitectónicas más genuinamente castellan
a que se integra sobremanera en el vivir
cotidiano y festivo de sus moradore s .
Descubrirá, también, interesantes muestras
de la arquitectura tradicional del llano, con
p redominante uso del ladrillo macizo, de
honda herencia mudéjar y que caracteriza
la excelencia arquitectónica de notables
c o n s t rucciones civiles y religiosas del lugar y
del entorno próximo, hasta tal punto que le
c o n f i e re identidad y personalidad indiscutible
en la conocida como Ruta del Mudéjar.
El paseo le conducirá hasta el templo mayor
de la ciudad, la iglesia parroquial de San
Miguel A rcángel. Comenzó su constru c c i ó n
en 1520. Su nave central se completa con dos
capillas adosadas, la de San Antonio, donde
se conserva el único retablo original del
templo y que aloja una talla policromada del
siglo XVII adscrita a la escuela de Gre g o r i o
Fernández, el Cristo de la Cama. La otra,
denominada de la Soledad, al igual que el
resto del templo, se destruyó en el terrible
incendio que acaeció en 1971 y que re s p e t ó
tan sólo, además de la mencionada capilla,
su aspecto exterior con tres portadas, una de
ellas re n a c e n t i s t a .
Tesoros napolitanos en las Carmelitas
Dejamos para el final la obligada
referencia al convento de las Madres
Carmelitas de Peñaranda
de Bracamonte, donde se da
c o b i j o desde hace siglos al
v e rd a d e ro tesoro artístico
de la ciudad.

La arquitectura barroca del convento,
austera en su visualización externa, de
ladrillo macizo y de factura carmelitana,
no trasciende al notable contenido artístico
que posee en su interior. Entre sus muros,
en su iglesia y capillas, se cuelgan algunos
de los más bellos cuadros de factura italiana
que podemos encontrar en toda
Castilla y León.
Obras como La Anunciación, la Piedad,
la Transverberación de Santa Te resa,
la Oración en el Huerto..., son, tan sólo,
una muestra del quehacer de maestros
napolitanos como Lucas Jordán o Andrea
Vaccaro, que conviven con los lienzos de
la escuela boloñesa de Guido Reni y junto
a los venecianos de Bassano. Tal pro f u s i ó n
artística se complementa con una variada
muestra de obras escultóricas, relicarios,
bronces y orfebrerías que custodian cuidadosamente
sus moradoras.
Y si tras la admiración de tal cantidad y
calidad de arte demanda otras experiencias
alternativas, acérquese hasta la Fundación
Germán Sánchez Ruipérez, verdadero
dinamizador de la ciudad, donde
encontrará entretenimiento y distracción
que emanan de su completa y variada
oferta cultural.
En el caso de que sus pasos le acerquen
hasta Peñaranda en tiempos de fiesta,
sepa que se celebran por San Miguel,
patrón de la ciudad y en el último fin de
semana de agosto. Será ésta buena disculpa
para acercarse hasta sus calles y disfrutar
del sentir y de la hospitalidad de
sus gentes, verdaderos protagonistas de
la historia y del prometedor futuro de
esta localidad salmantina.
PEÑARANDA DE BRACAMONTE
datos prácticos
¿Cómo llegar?
La localidad se encuentra a 40 km. de la
capital, en la N-501, carretera nacional que
une Salamanca con Ávila y Madrid.
¿Qué visitar?
Convento de las M.M. Carmelitas
(colecciones de pintura napolitana).
Plazas porticadas de aire castellano.
Iglesia parroquial de San Miguel.
Ermita de San Luis.
Fundación Germán Sánchez Ruipére z .
No perderse:
G a s t ro n o m í a :tostón asado (cochinillo), liebre
guisada o con alubias, perdiz escabechada,
lúa (guiso de patatas con arroz y bacalao),
dulces y pasteles.
Fiestas: p rocesión y ofrenda de las Ve l a s
( Viernes Santo). San Miguel (29 septiembre ) .
Información
Web: www.fundaciongsr.es/penaranda/
ayuntamiento.
Fundación Germán Sánchez Ruipére z ,
Tfno: 923 541 200.
Ayuntamiento: 923 540 001.
El tostón, cumbre culinaria
de la gastronomía peñarandina
Como no podía ser menos en tierras de la
santa andariega, es menester aludir a
fogones y cocinas, pues, según sus palabras,
también en ellos se halla la santidad.
Y qué mejor comida con la que acercarse a
tales estados que el enfrentarse a un buen
tostón, manjar emblemático de estos parajes.
Tal denominación alude a un cochinillo
pequeño y tierno que austeramente
a d e rezado, tan sólo, con manteca y sal se
adentra en las candentes aberturas de los
hornos de leña para, tras su debido tiempo,
surgir transformado en sublime manjar
que hará la delicia del más exigente
gourmet. Las carnes jugosas y blandas se
tornarán en corteza dorada y cru j i e n t e ,
aportando al paladar un singular contrapunto,
sutil y pleno de matices, que animamos
a descubrir al lector, sin más descripciones
y calificativos.
Deguste este o cualquier otro manjar en la
variada oferta hostelera y de re s t a u r a c i ó n
que here d a
esta villa de
pasados tiempos
p rolijos en ventas, posad
a s , hosterías y mesones. Pues las
p e c u l i a res características de esta población,
genuinamente castellana, perpetúan
en el devenir de los tiempos su función
m e rcantil y urbana, atrayendo desde los
a l re d e d o res a visitantes y comensales que
buscan en sus platos viandas de excelente
calidad y adere z o .
EMOCIONES EN SALAMANCA
27

Salamanca,
paraíso del boulder
Desde los años ochenta,
distintos rincones de la
geografía charra han asistido
a una exploración y más tarde
proliferación del boulder,
una modalidad deportiva
consistente en la escalada
de bloques. El sueño infantil
de trepar aquellas rocas
se hace realidad.

SALAMANCA, PARAISO DEL BOULDER
¡E
ntrenamiento! Ese es el significado literal
de este anglicismo que trasladado
al castellano se transcribiría “boulder”.
P e ro entrenamiento ¿para qué? ¡Para la
escalada! Ahora bien, en esta entre t e n i d a
modalidad pre s c i n d i remos del complejo
uso de cuerdas, arneses, mosquetones, c o m-
plicadas maniobras de aseguramiento, pelig
rosos rápeles y la habitual poca compañía.
Intentaremos recuperar ese acto innato de
“trepar”, que tanto poníamos en práctica
cuando éramos menudos, muy a pesar de
todos los padres y madres que nos veían descalabrados.
Buscaremos pequeñas piedras
cuya altura nos permita “abortar la misión”
en caso de encontrar serias dificultades, o
sea pedruscos, bloques de roca o “bolos”
de unos 2 a 4 metros.
El boulder o escalada de bloques es una
opción más de cómo pasar un día campechano
con amigos, escalen o no. Debemos
saber que no hay dos pasos iguales, aunque
tengan un mismo grado de dificultad.
La inclinación, distancia, tamaño y orientac
i ó nde los agarres nunca será la misma. Esto
h a r á que tengamos que buscar soluciones
diferentes para cada paso. Desarrollaremos
la capacidad de deducir nuevos métodos
para solucionar estos “ro m p e c a b e z a s ” .
Podremos disfrutar de esta manera de la
satisfacción de resolver dicho “problema”,
y movernos en él, en este nuevo espacio
con nuestros pies y manos.
Existe una escala para intentar evaluar la
complejidad del movimiento realizado, intentando
ser la más fiable posible dentro de
lo subjetivo que es el graduar la dificultad de
un pequeño tramo de roca. A veces se dibujan
e imprimen sencillos
mapas de las zonas
( c roq uis), co n el objetivo
de s i m p l i f i c a r
cómo llegar y localizar
los bloques con sus dific
u l t a d e s .A los iniciados
les costará al principio
c o m p render el funcionamiento
de dicha escala
por la falta de re f e re n c i a s ,
p e ro rápidamente ya s e-
remos capaces de elegir
el reto a media de nuestros
i n t e reses.
¿Dónde y cuándo?
En Salamanca existen
multitud de afloramientos de granito en
forma de berroqueñas en la zona oeste
(Arribes), y mucho más desarrolladas por
su accesibilidad en la parte sur (Sierra de
Béjar), dando lugar a difere n t e s zonas de
escalada específicas de “escalada en bloque”
entre las que destacan las siguientes:
Ribera del río Tormes de Ledesma. Próxima a
la capital, con unos 500 pasos de bloques
repartidos en 4 sectores algunos de ellos
muy fáciles de localizar, con buenas caídas
generalmente y todos los grados. Bolos de
altura media baja. Muy calurosa en verano.
Nuestra Señora de la Ermita (Pereña).
Zona muy cómoda y accesible a
unos 100 km. de Salamanca.
Unos 300 pasos de bloque
de todas las dificultades
que encontraremos sin
problemas junto a la
ermita. Bolos de altura media con muy buena
caída. Temperatura suave en invierno.
Sierra de Tonda (Guijuelo). A unos 50 km. de
Salamanca. Acceso por pista en relativo
buen estado. Ideal para los días en los que
necesitemos algo de sombra, pues algunos
de sus sectores y bloques se encuentran
bajo las ramas de un precioso bosque de
robles, lo que a su vez los hacen difíciles
de encontrar. Bloques de todas las dificultad
es con muy buena caída.
EMOCIONES EN SALAMANCA 29

SALAMANCA, PARAISO DEL BOULDER
Pereña
donde realizar boulder sobre el
granito de más calidad de la pro v i n-
cia, pero cuyo acceso (hora y media a pie
por montaña) y altura (1.900 m) la hacen
solamente practicable en verano y otoño.
Bloques de todas las dificultades con buenas
caídas.
Ledesma
SALAMANCA
Valle de Valdesangil (Béjar). La Reina, a
unos 75 km. de Salamanca. Es la zona más
extensa con unos 1.000 pasos repartidos
en cinco grandes sectores. Grado medio
con pocos pasos fáciles, aunque los hay
con buenas caídas y de todas las alturas.
Acceso complicado.
Hoyamoros (Sierra de Béjar). Uno de los
sitios más espectaculares (valle glaciar)
materiales
Esta es una de las actividades re l a c i o n a d a s
con los deportes de montaña que menos
material requiere para su práctica. Aún
así, un equipo mínimo constará de:
Pies de gato: Zapatillas especiales de escalada
que, gracias a su suela de goma
cocida, nos permiten aumentar la sensibilidad
y adherencia de nuestros pies
sobre la roca. Deben de quedar ajustadas,
pero que no sea un tormento. Cómodos
pero efectivos. Tampoco te compres unos
“zuecos”.
Este deporte se puede realizar en la pro v i n-
cia prácticamente durante todo el año, siendo
su mejor época la primavera y el otoño
debido a las suaves temperaturas. Para los
más recios y fanáticos, el crudo invierno
con sus bajas temperaturas y consiguiente
aumento de la adherencia será una época
ideal. En el verano, debido al sofocante calor,
d e b e remos buscar la sombra en las caras
norte, entre bosques, o realizar nuestras
escaladas a primera o última hora del día.
Y por último, recordaros como para cualquier
actividad desarrollada en entornos
naturales, la necesidad y obligación de ser
respetuoso con el lugar y las gentes que
viven en él. Esta no es una actividad agresiva
con el medio y la cantidad de rocas y
lugares hacen que el impacto sea mínimo.
De nuestro comportamiento en el presente
dependerá, en gran medida, su práctica
en un futuro.
Bolsa de magnesio: Generalmente se lleva
atada a la cintura, y albergará en su interior
ese preciado polvo con el que podremos
secarnos el sudor de las manos debido al
calor, o al ¡miedo!
Colchoneta (“Crash Pad”): Será nuestra
pista de aterrizaje forzoso. Es un colchón
portátil de espuma de alta densidad. Si
trabajaras en algo que te obligara a saltar
al duro suelo unas 500 veces cada día,
¿no buscarías algo adecuado y seguro? Invierte
en ti y en tu familia.
N-630
Béjar
Guijuelo
Lo último y no por ello imprescindible.
No podremos comprarlos en ninguna
tienda de material de montaña, ni tampoco
los podremos adquirir por catálogo: son
los “Porteros”, es decir, ir a escalar con un
buen número de compañer@s y amig@s.
Entre todos podremos vigilar al escalador
para ayudarle en una caída descontrolada
o fuera de la colchoneta, y además hare m o s
crecer la motivación de una actividad realizada
en común.
30
EMOCIONES EN SALAMANCA

el bordado popular
la magia de contar hilos
Nacido al calor de los quehaceres familiares, el sortilegio del bordado
pervive en la cultura popular salmantina. Contando hilos
con minuciosidad benedictina, la bordadora plasma espléndidamente
en la obra su actitud ante la vida.
EMOCIONES EN SALAMANCA 31

EL BORDADO POPULAR
Dese épocas remotas el hombre sintió la
necesidad de ornamentar los tejidos
y así nació el bordado. Egipcios, griegos y
romanos lo emplearon como re c u r s o
decorativo, pero fue durante el imperio
bizantino cuanto este arte conoció un gran
desarrollo.
En España esta corriente oriental se fundió,
en una convivencia secular, con diversas
influencias que fueron asimilando los
maestros bordadores. Artistas que cubrían
una demanda elitista de carácter religioso
y civil y que dieron fama a Salamanca, en
los siglos XI y XVII, con labores eruditas
realizadas en telas recamadas con materiales
nobles.
Pero paralelo a este bordado profesional
existió el denominado bordado popular,
cobijado en el ámbito doméstico y realizado
por manos femeninas, que estuvo
extendido por toda la provincia salmantina
alcanzando incluso áreas limítrofes. Sin
embargo, ha sido en la Sierra de Francia
donde este bordado ha mantenido un
mayor carácter definitorio y unitario en
cuanto a materiales, técnicas, tonalidades
y motivos se refiere hasta época reciente.
Tan acusadas han sido su pervivencia y
vitalidad en la citada geografía que en la
actualidad es conocido, extensivamente,
como bordado serrano.
Bordado cuyas obras aún pueden contemplarse
en determinadas ocasiones como es
la festividad de Corpus Christi. Ese día en
algunos pueblos salmantinos, especialmente
serranos, engalanan las calles con
altares adornados con bellas labores textiles;
ventanas y balcones exhiben colgaduras
de colchas, sábanas y paños, herencia
de muchos siglos, que se muestran como
una excelente exposición de primorosos
bordados.
Hebras de lino y lana
Esta artesanía ha estado estre c h a m e n t e
vinculada con la ganadería y la agricultura,
de donde obtenía las materias primas
para su elaboración. Los tejidos pre f e r i-
dos para este menester han sido por excelencia
el lino –elaborado en sus variedades
de tafetán, real, alemanisco, panza de
v a c a– para ajuar doméstico, y el paño de
lana, destinado a prendas de indumentaria
popular.
Durante siglos, la mujer salmantina ha
plasmado en la tela motivos que formaban
parte de su entorno natural y
arquitectónico, con los que por historia y
cultura se hallaba familiarizada. Dibujos
que por lo común guardan una disposición
simétrica en sus diseños, entre los
que destacan animales como el león
–pasante y rampante–, la pajarita, el pez o
las águilas –monocéfalas y bicéfalas– que
se ensamblan con motivos geométricos,
heráldicos o vegetales de ramas serpenteantes,
y cubren prácticamente toda la
superficie de la tela.
Con hebras de lino, lana y seda, empleadas
en su color natural o con diversas
tonalidades, las manos femeninas han
dado vida a labores de exquisita belleza.
Los colores más habituales han sido los
procedentes de los tintes naturales, generalmente
de plantas que crecían en los
campos salmantinos. Para la tintura se
empleaba su corteza, hojas, flores, frutos y
raíces, siendo abundantes aquellas que
proporcionaban gamas rojizas, amarillentas,
azules, verdes o negras y que contribuían
a realzar creaciones de un atractivo
cromatismo.
Técnicas variadas
Existe en el bordado popular salmantino
una adaptación a la materia, y así el tejido
s o b re el que se realiza el bordado será el
que imponga la técnica a emplear. Si es liso
de lino denominado lienzo, recibirá la labor
denominada a dibujo, hilos contados y deshilado.
En cambio, si la tela está labrada o
es de paño se realizará el bordado conocido
como de aplicación o sobre p u e s t o .
32
EMOCIONES EN SALAMANCA

EL BORDADO POPULAR
Cuando el bordado se realiza a dibujo es
necesario perfilar su contorno con un
c o rdoncillo. Después se procede a re l l e n a r
toda la superficie interior a hilos contados,
para lo cual se emplearán tres puntos básicos:
punto de lomo, de media yema y al
biés. De la combinación de los tres anteriore s
han ido surgiendo, en los últimos tiempos,
variadas modalidades conocidas como
puntadinas, barras, ladrillo –e n t e ro, partid
o–, ojito –e n t e ro, partido, calado–, espina
–doble y sencilla–, cadena y cadena al biés,
empedraíno o torrinas entre otras.
Otra técnica textil empleada en el tejido liso
o de tafetán ha sido la conocida como deshilado
que consiste en extraer varios hilos
de la trama, de la urd i m b re o de ambas a la
vez, para labrar posteriormente ese enre j a-
do con bordado al pasado–z u rc i d o–,
mediante presilla o punto de espíritu.
Para labores de colchas, paños, delanteras
de cama o prendas de indumentaria,
elaboradas en tela labrada, se destina la
técnica conocida como de aplicación o
s o b repuesto. Consiste en recortar un motivo
en tejido de seda, percal, terciopelo, etc.
para unirlo después a la tela -de lino o
lana- que sirve de base a la labor.
Este diseño puede adoptar la forma de
caracol, greca, o distintos dibujos zoomorfos
o fitomorfos. Algunos ejemplare s
rematan con aplicaciones de lentejuelas,
cuya función consiste en mantener tensa
la tela aplicada.
Piezas
Las obras nacidas de este bordado popular
han tenido durante siglos un fin utilitario,
que cubría tanto las necesidades religiosas
como cotidianas, con una aplicación práctica
en el traje popular y en el ajuar
doméstico.
Las tipologías más corrientes que se
pueden hallar son variadas, entre ellas
hemos de destacar como obra iniciática
el dechado o muestrario –t ro z o
de tela donde se encuentran los
distintos puntos, dibujos, combinaciones
de colores y técnic
a s– que constituía un elemento
imprescindible para
la bordadora.
A esa primera obra suele suceder una larg a
nómina de paños (de ofrenda, de arca, de
manos, de afeitar), cortinas, colchas, almohadas,
toallas, delanteras de cama o pre n d a s
de indumentaria como camisas de mujer, de
h o m b re, de niños, tocas, peinadores, babad
o res, manteos, cobijas o rebozos. Muchas
de estas piezas se rematan con encajes de
bolillos o de aguja y en ellas podemos
admirar v e rdaderas obras de arte en cuanto
a creatividad y belleza, fruto de muchas
horas de trabajo y de un minucioso quehacer
llevado a cabo con infinita paciencia.
Este bordado ha sido durante mucho
tiempo el resultado de un arte libre, nacido
al calor del sentimiento anónimo del
quehacer popular. Sin embargo, en la
actualidad convive con la pro d u c c i ó n
artesana de ciertos talleres familiares que,
radicados en ciertas localidades de la
Sierra de Francia como La A l b e rc a ,
Miranda, Mogarraz y Sotoserrano, han
convertido esta habilidad femenina en
una forma de expresión de la cultura
popular salmantina.
EMOCIONES EN SALAMANCA
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Calendario festivo
julio-diciembre 2005
JULIO
•Día 16 - Ntra. Sra. del Carmen. ALBA DE TOR-
MES, procesión a cargo de los pescadores de la
villa. HERGUIJUELA DE LA SIERRA, misa, procesión
con ofertorio, danzas de paloteo y ramo. Por
la tarde, actividades taurinas. EL PEDROSO DE
A R M U Ñ A, todos los vecinos acompañan a la
Virgen durante la procesión que recorre el pueblo,
pasando las andas de unos a otros. A su regreso a
la iglesia, la Virgen asciende a través de una rampa,
hasta su hornacina en el retablo, mientras se
entona la Salve. VILLORUELA, misa, procesión,
remate de banzos, encierros y corridas.
•Día 25 - Santiago. MATILLA DE LOS CAÑOS,
hoguera en la víspera. Misa, procesión y tradicionales
festejos taurinos. SOBRADILLO, pasacalles,
cohetes, misa, procesión, convite y vaquillas.
• Día 26 - Santa Ana. CANDELARIO, procesión
con la imagen de la santa acompañada por los
vecinos de la villa, que lucen los trajes tradicionales
de choricero y candelaria.
AGOSTO
•Día 5 - Ntra. Sra. de las Nieves. MOGARRAZ,
p rocesión tras la misa, con interesante ofertorio que
finaliza con la intervención de los danzantes
ataviados con la indumentaria serrana. Por la tarde,
corridas de toros.
• Día 10 - San Lorenzo. BERMELLAR,
Nra. Sra. de Francia, misa, baile,
ofertorio de las madrinas de
la Virgen y subasta de
roscas. SAN MARTÍN DEL CASTAÑAR, Ntra. Sra.
de la Visitación, el cortejo de mayordomas y danzantes
recogen al cura y autoridades locales para
dirigirse a la iglesia. Tras la misa y procesión, se
celebra en la plaza el ofertorio de los mayordomos,
acompañados de sus familiares y seguido finalmente
por todo el pueblo, en medio de un gran
estruendo de cohetes.
*Segundo martes de mes, CIUDAD RODRIGO,
Martes Mayor, jornada de mercado de productos de
la tierra, en conmemoración del mercado franco
de los martes, concedido por los Reyes Católicos
en el año 1475 y que aún se celebra cada semana.
Los comerciantes aparecen ataviados al uso, antiguos
carruajes y caballos; completan la ambientación,
grupos folklóricos y cabezudos.
• Día 15 - Asunción de Nuestra Señora. LA
ALBERCA, el Diagosto como es llamada esta fiesta
en la localidad. Tras la misa y entre cantidad de
cohetes da comienzo la procesión de la Virgen; al
llegar a la plaza mayor comienza el ofertorio en un
ceremonioso ritual en el que primero ofrendan las
autoridades –alcalde y juez de paz–para c o n t i n u a r
con los mayordomos –de dos en dos–, después sus
familias y todos ataviados con la rica indumentaria
tradicional. Entre las ofrendas destacan los panes
de Jesús y de María. Finaliza el acto con los danzantes
tejiendo el ramo y los paloteos. SEQUEROS,
Ntra. Sra. del Robledo, ofertorio y danzas tradicionales.
VITIGUDINO, Ntra. Sra. del Socorro, misa,
p rocesión con mujeres ataviadas con mantillas y
trajes charros, desfile de carrozas y novillada.
• Día 16 - San Roque. LA ALBERCA, frente al
atrio de la iglesia parroquial tiene lugar la representación
de La Loa, auto sacramental ejemplo del
teatro medieval. Por la tarde, novillada. MACOTE-
RA, tras la misa y en la plaza de la iglesia, desde
uno de sus balcones se recita la loa, en honor al
santo peregrino. Después da comienzo la procesión
con San Roque y la Virgen de la Encina, que se
prolongará durante varias horas por las continuas
paradas y bailes al santo. Una vez que ésta concluye,
darán comienzo los festejos taurinos animados
por las peñas. VILLARINO DE LOS AIRES, procesión,
encierros y corrida.
• Día 24 - San Bartolomé. ALDEADÁVILA DE LA
RIBERA, importantes Fiestas del toro en las que tanto
sus encierros a caballo como sus corridas convocan
a toda la comarca.
• Día 28 - San Agustín. SANTIBÁÑEZ DE LA SIE-
RRA, ofertorio, danzas de palos y toros. VILLA-
VIEJA DE YELTES, Ntra. Sra. de los Caballeros, en
la víspera es trasladada la imagen de la Virgen desde
su ermita de Santidad hasta la iglesia parroquial
en procesión, canto de la Salve y baile del cordón.
El día de la fiesta, misa, ofertorio y traslado de la
Virgen a la ermita; a continuación encierros a caballo
de los novillos que se lidiarán en esa tarde.
• Día 31 - San Ramón Nonato. SOTOSERRANO,
misa solemne, ofertorio en la plaza mayor con danzas
tradicionales y representación de la Loa, en
unos festejos animados por diversas peñas.
SEPTIEMBRE
• Día 8 - Natividad de Nuestra Señora. BÉJAR,
romería de Ntra. Sra. del Castañar. MIRANDA D E L
C A S TAÑAR, Ntra. Sra. de la Cuesta, en la víspera
es trasladada la imagen de la patrona
desde su ermita hasta la iglesia
p a r roquial en procesión, acompañada
por los danzantes, mientras
las calles son iluminadas

por candiles. El día de la fiesta da comienzo con
alborada por las calles, misa, procesión, ofertorio
de cuartillas y subasta de ofrendas, al término del
cual tienen lugar las danzas de paloteo y ramo,
cerrando la mañana con un convite popular. Por la
tarde, toros. SALAMANCA, Ntra. Sra. de la Vega,
fiesta patronal de la ciudad salmantina. Amplio
p rograma de festejos que incluye destacadas
actuaciones musicales, representaciones teatrales,
competiciones deportivas y festejos taurinos .
VILLASECO DE LOS REYES, Ntra. Sra. de los
Reyes, romería de gran arraigo en la comarca de
Vitigudino; por la tarde, tras el rezo del Santo
Rosario tiene lugar la procesión en torno a la ermita
de la Vi rgen. Finalizada ésta da comienzo el baile de
la bandera y subasta de la misma.
• Día 14 - Exaltación de la Santa Cruz. SAN ESTE-
BAN DE LA SIERRA, procesión y quema del castillo.
BARRUECOPARDO, Cristo de las Mercedes,
misa solemne, encierros y baile de la bandera.
MONSAGRO, Cristo del Amparo, misa con ofertorio
y convite de mayordomos. YECLADE YELTES,
romería de la Virgen del Castillo.
• Día 22. TAMAMES DE LA SIERRA, Sto. Cristo
del Amparo, pasacalles, misa y procesión que concentra
a gran número de vecinos, autoridades y
mayordomos del Cristo; a continuación, tienen
lugar los encierros por las calles del lugar.
•Día 29 - San Miguel. SAN MIGUEL DE VALE-
RO, misa, procesión y bailes. ZORITA DE LA
FRONTERA, procesión con el santo; durante el
recorrido vecinos y devotos bailan jotas ante la
imagen.
OCTUBRE
• Primer domingo. ALDEANUEVA DE FIGUE-
ROA, procesión, remate de banzos y bendición de
niños. CABEZA DEL CABALLO, Fiesta de las
Madrinas, pasacalles
y a media mañana, misa. Por la tarde, rezo del
Rosario, procesión con la imagen de la Virgen
acompañada de las Madrinas, reina, damas, autoridades
y vecinos. A continuación tiene lugar el
ofertorio y subasta de roscas, bollos maimones
especialmente decorados.
• Lunes siguiente al primer domingo - Ntra. Sra.
de Valparaíso. SANTIBÁÑEZ DE BÉJAR, popular
ofertorio y puja de roscones. El programa festivo se
completa con actividades lúdicas y taurinas.
• Día 15 - Santa Teresa. ALBA DE TORMES, procesión
y toros de fuego nocturnos. LEDESMA, tras
la misa celebrada en el convento de las Carmelitas,
procesión con la santa por las calles de la localidad.
• Día 29 - ARABAYONA DE MÓGICA, romería
del Sto. Cristo de Hornillos, advocación que cuenta
con gran devoción en la comarca. Misa y a continuación
procesión con el Cristo que es acompañado
por la Virgen del Rosario; durante el recorrido los
niños son subidos a las andas para recibir su protección.
• Día 31 - SALAMANCA, El Mariquelo, el terremoto
de Lisboa, ocurrido el día de Todos los
Santos de 1755, no causó daños personales aunque
sí ciertos desperfectos en la catedral de Salamanca.
Para controlar éstos y también en acción de gracias,
un campanero –perteneciente a la familia apodada
los mariquelos– subía cada año en esta fecha
hasta su veleta, hecho que se repitió durante
mucho tiempo. Actualmente es un tamborilero,
Ángel Rufino de Haro, quien a las 12 de la mañana
de ese día emprende tan arriesgada hazaña ante
los ojos de miles de espectadores.
NOVIEMBRE
• Día 1 - Todos los Santos. BÉJAR, Día de la
Calvotada, en esta fecha los bejaranos, en pandillas
de amigos, salen al campo a degustar las castañas
asadas, regadas con buen vino. LINARES DE
RIOFRÍO, LOS SANTOS, merienda de
calboches.
* Día 11 - San Martín de Tours. HORCAJO MEDIA-
NERO, alborada, misa, procesión y convite popular.
•Día 30 - San Andrés. CIUDAD RODRIGO,
feria de ganado.
DICIEMBRE
• Día 8 - La Inmaculada Concepción. SEQUEROS,
procesión y cabildo de la cofradía. LAVÍDOLA, en
la noche de la víspera tiene lugar la quema de las
bolagas o piornos que simbolizan la forma de apartar
los malos espíritus. El día de la fiesta da
comienzo con la misa en honor a la Virgen y procesión
por las calles al son de la música de tamboril.
• Día 24 - Nochebuena. MACOTERA, misa del
Gallo, en la que se interpretan villancicos populares.
MONTEMAYOR DEL RÍO, toque de campanillos.
VITIGUDINO, petición del pujo o aguinaldo.
• Día 25 - Natividad del Señor. PEÑARANDA DE
BRACAMONTE, comparsas y aguinaldo. SEQUE-
ROS, Peditorio de Navidad o de casados, que data
del siglo XVII. Esa mañana una comitiva de hombres
casados acompañados por el alcalde, párroco
y tamborilero, recorren las calles de la localidad
reclamando el aguinaldo, y lo obtenido será destinado
a las necesidades de la iglesia.
• Día 28 - VALDECARROS, La Horca, fiesta de
quintos en la que se representa de forma burlesca
un juicio en el que es condenado el reo; éste con la
soga al cuello recitará versos alusivos a los vecinos
ridiculizando las acciones cometidas durante el
año. Simboliza el año que está a punto de finalizar,
en el que se aleja todo lo negativo, sucedido hasta
entonces.
• Día 31 - NAVA DE FRANCIA, El Perrero, personaje
vestido con una túnica, gran rosario al cuello
y látigo en la mano que representa el año viejo que
termina. Acompañado de dos mayordomos, recogen
por las calles el aguinaldo mientras asustan y
hacen correr a los chiquillos. TRABANCA, quema
de las bolagas. LINARES DE RIOFRÍO, alborada
de quintos.