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LA P ROVINCIA<br />
DIAR I O DE LAS P ALM AS<br />
SUP LEM ENTO S EM ANAL<br />
CIN E<br />
Jesús Olmos,<br />
revolución<br />
en el guión<br />
Jesús Olmos trabajó<br />
junto al cineasta Juan<br />
Carlos Fresnadillo en la<br />
escr itura de los éxitos<br />
Esposados o la película<br />
28 semanas despu és.<br />
Participa, esta semana,<br />
co mo miembro del<br />
jur ad o d el 3 er Co rto<br />
Festival Du nas, en<br />
Fuerteventur a.<br />
CULTURA Y GEOPOLÍTICA<br />
<strong>El</strong> <strong>espejo</strong><br />
<strong>africano</strong><br />
<strong>La</strong> capital de Senegal, Dakar, celebra hasta el próximo 9 de junio la octava<br />
edición de su Bie nal de Arte A fricano Con temporán eo, la principal cita<br />
del vecino continente en su ámbito, que incluye como en anteriores ediciones<br />
una nutrida representación de creadores canarios.<br />
LIBR OS<br />
<strong>El</strong> 11-S<br />
<strong>La</strong> oleada de ficcion es<br />
a r aíz del atentad o<br />
terror ista n o cesa<br />
después de siete años<br />
1.003<br />
Jueves, 15 d e mayo de 200 8<br />
Cultura<br />
Fred dy Tsimba <strong>El</strong>les viennent de loin, una de las obras exp uestas en la Bienal d e Dakar. i L A P R OV IN C IA / D LP
38 / II CULTURA<br />
CULTURA III / 39<br />
Ju ev es, 1 5 d e m ay o de 2 00 8 L A P R O V I N C I A / D I A RI O D E LA S P A LM A S<br />
ARTE<br />
DAK A R HA INAUG URA DO L A OC TAVA ED ICI ÓN D E SU BIENA L D E ART E C ONT EM POR ÁNEO AF RIC ANO, L A M Á S IM P ORTA NTE C ITA DEL CONTI NENT E V ECI NO, C ON<br />
UNA NUTRI DA R EP RESENTAC IÓN DE ART ISTAS DE DI STI NTOS PA ÍSES RES IDENT ES EN Á FRI CA Y TA M BIÉN EN EL EX TRA NJERO. C A NA RIA S, UNA VEZ M ÁS , EST UV O<br />
PRES ENT E EN ESTA C ITA A T RAV ÉS D E D IST INTOS P ROG RA MA S<br />
<strong>La</strong> mala conciencia<br />
<strong>La</strong> celeb ración de la Bien al de D akar, un a v ez m ás co n rep resentació n canar ia, no s lleva a<br />
preg un tarn os so bre n uestro s ejercicios intelectu ales en la c astigad a Á frica. i Jav ier Du rán<br />
Una oportunidad perdida<br />
<strong>La</strong> Bienal de Dakar no se ha sabido tratar en profundidad los gr andes temas de África, ni ha expresado<br />
adecuadamente su problemática con los matices que requiere. i Clara M uñ oz<br />
Podr ía t ratar se de un<br />
antojo de la colonización<br />
moderna el asalto<br />
a Dakar, Senegal, de la<br />
Bienal con su troupe<br />
de artistas del continente<br />
afr icano yeuropeo. Pero una<br />
vez situado en el relámpago de es-<br />
polios que atraviesan la ciudad en<br />
silla de r uedas, el regateo per manente<br />
y la apoteosis de lodestar talado.<br />
¿Dónde está el arte, fuera o<br />
dentro de la Bienal? Por ello, antes<br />
que nada, hayque hablar de la<br />
hazaña que supone variar la piel de<br />
la culebra de ciencolas que es Da-<br />
pues, per mite elfenómeno de levant<br />
ar el edificio para obser var el<br />
mercurio de un termómetro donde<br />
la negritud más joven escancia<br />
sus sueños, desde la diáspora de la<br />
evasión al eterno retorno para cultivar<br />
la oposición contra la explotación<br />
de un continente. Allí apa-<br />
betismo está disparado por la incr<br />
edulidad que se le asigna a la<br />
educaciónpara escapar de la pobreza.<br />
En la tónica de explicar el ar te en<br />
la pobreza surge el destino del colectivo<br />
de creadores canar ios que,<br />
en el caso de la gestión del Gabine-<br />
Dakar el arsenal de ideales que hoy<br />
nos destr oza el capit alismo de<br />
nuestras geografías autosatisfechas?<br />
Nos cabe la r espuesta de que<br />
mucho, casi unmundo, se tardar á<br />
en r econvert ir la calidad de vida de<br />
los senegaleses, y mientras tant o<br />
olfateamos las chabolas de sus<br />
Desde que en 1992<br />
abrió sus puer tas<br />
la Bienal de Dakar<br />
se ha convertido<br />
en cita imprescindible<br />
par a conocer<br />
las reflexiones de una serie de artistas<br />
e intelectuales <strong>africano</strong>s y<br />
ta capital del “caos ordenado” se<br />
piensa en el papel redent or de la<br />
cultur a bajoelparaguas de la miseria,<br />
el asco, la cor rupción, las me-<br />
kar, destino de política estable en<br />
el Tercer Mundo, capaz de alimentar<br />
a un censo inexistente, y como<br />
consecuencia de ellorara avis<br />
recen los nuevos mensajes de una<br />
obra cada vez más asentada en lo<br />
político, aunque en Áfr ica, todo<br />
hay que decirlo, nada deja de ser<br />
te Literario y de las Cámaras de<br />
Comercio de <strong>La</strong>s Palmas (con r e-<br />
pr esentación f ísica inexistente en<br />
el periplo) y Santa Cruz de Teneri-<br />
mercadillos para conocer el tr a-<br />
bajoincesante de los ar tesanos de<br />
la madera; nos vamos a la estación<br />
de los cayucos par a conocer el ne-<br />
aproximarse al trabajo creativo<br />
elabor ado por nuevas generaciones<br />
que se van haciendo hueco<br />
entr e aquellos que ya poseen un<br />
jores sonrisas de sus habitantes, las<br />
en su entorno afr icano. Senegal,<br />
política, y menos cuando el analfa-<br />
fe (sobrada en gestores desplazados<br />
al lugar) , cabe referirse a un<br />
hangar lleno de basuras alque se<br />
atildócon una panelación interior<br />
ur gente y una no menos necesa-<br />
gocio entre la inmigración y la pesca;<br />
nos plantamos en Fouquets, el<br />
templo de la salsa, para tener constancia<br />
de la dura vida de los músicos<br />
de un gar ito senegalés.. A<br />
nombre en el complicadomundo<br />
del ar te <strong>africano</strong> e internacional.<br />
<strong>La</strong> bienal acontece en una ciudad<br />
cosmopolita y, en algunas zonas<br />
caótica, conocida en todo el<br />
ria moqueta par a nivelar. En elespacio<br />
surgidodelescombro reposan,<br />
por un lado, las obras de<br />
Mart ínChir ino, Tony Galardo y<br />
DomingoDíaz Vega, y por otro las<br />
rastras sobre t anta mala conciencia<br />
hay que priorizar que la B ienal<br />
no es sólo una factoría para conocer<br />
art e, sino también un<br />
modelo para el contraste y par a<br />
mundo por el famoso RallyParís-<br />
Dakar. Acudir a la capi tal senegalesa<br />
supone recor rer la ciudad<br />
hasta la extenuación porque las<br />
distintas muestr as se encuentran<br />
de Juan Gopar, José Her rer a, Emilia<br />
Martín Fierro y JuanMatos Capote.<br />
Estr ucturar y avanzar con los<br />
montajes de Juan Espino(para Visiones<br />
geométricas, comisariada<br />
atr apar qué ocur re en nuestras<br />
mentes fr ente al dolor humano de<br />
los niños que claman por una limosna,<br />
o la alegría apabullante que<br />
escapa de la playa de la isla de Go-<br />
diseminadas a lo largo de toda la<br />
trama urbana. En est a edición la<br />
convocatoria estaba dirigida principalmente<br />
a ar tistas que viven en<br />
Áfr ica pero también a algunos<br />
por Clara Muñoz) y con Hitos de<br />
Nuestra Memoria (con Celestino<br />
Hernández) constituye toda una<br />
búsqueda en Dakar: desde el enig-<br />
rée, abarr ot ada de nativos que celebran<br />
su día de asueto gratis bajos<br />
las olas. Y los turist as que calman<br />
el calor yel hambre en la casa del<br />
que se engrosan en la diáspor a<br />
africana. Se echaba de menos una<br />
dir ección única que establecier a<br />
criterios clar os no solo en cuant o<br />
ma de la aduana hasta la creación<br />
de un soporte para las Cintas asfálticas<br />
de Gallardo, y que acabó siendo<br />
la sal más nutrida de Áfr ica, nacida<br />
en el <strong>La</strong>go Rosa. <strong>La</strong><br />
antiguo administrador del terrorífico<br />
centro esclavista (hoyrestaurante<br />
conhigiene en positivo) que<br />
fue la ínsula gradúan, equilibran y<br />
calibransobre qué es la tr isteza pa-<br />
a las curadurías sino también respecto<br />
a las t emáticas abordadas<br />
ya la par ticipación y r elación de<br />
artistas. En los días inaugurales se<br />
pudo ver salas que acogían obras<br />
supervivencia que es la vida diaria<br />
en Dakar se traslada a una Bienal<br />
desmejorada en suoctava edición<br />
por la carencia de un comisario y<br />
por los est ragos que par a la tamba-<br />
ra ellos y qué es para unsenegalés<br />
que no t iene nada. Todo ello<br />
es la Bienal de Ar te.<br />
Camino del <strong>La</strong>go Rosa, la carretera<br />
ya no es el asfalto, sino loque<br />
de artistas con un t rabajo poco<br />
consolidado, fundament almente<br />
en la bienal off. Otros espacios no<br />
eran sino tiendas de objetos tr a-<br />
dicionales afr icanos o exposicio-<br />
leante economía hizo la marcha del<br />
Rally París-Dakar por sus tierras.<br />
<strong>La</strong> misma idea de espacio rutilante<br />
en la hecatombe cotidiana del<br />
calejer odakar iano se expande so-<br />
está a su lado. No sabes qué mirar<br />
ante tanta y tanta pobr eza ysuciedad,<br />
y cuandollegas a la salina,<br />
al enorme trabajo de alcanzar la<br />
sal de la tier ra, con las espaldas y<br />
nes con muebles de diseñadores<br />
interesantes per o con escasa voluntad<br />
de promocionar el diseño<br />
destinado a una fabricaciónen serie,<br />
por lo que quedaba como algo<br />
br e la sede de E lHogar de Antiguos<br />
Combatientes de Dakar, lugar<br />
capt ur ado por el comisario Orlando<br />
Brit toJinorio par a su apuesta<br />
Representaciones con los jóvenes<br />
cr eadores Rocío Arévalo, <strong>La</strong>ur a<br />
González, Mariluz Hernández y José<br />
Otero, promovida por el Gobierno<br />
de Canar ias. <strong>La</strong> est ét ica que<br />
acoge el proyecto vuelve a ser inmadur<br />
a en mater iales ycuestionadora,<br />
al cien por cien, de la importancia<br />
del museo occidental como<br />
contenedor eficaz de propuestas.<br />
los pies llagados, vuelves a preguntarte:<br />
¿Y qué nos ha levadoa creer<br />
que una Bienalpodría ser la panacea,<br />
el motor par a redimir a un<br />
país del ester tor del sufrimient o<br />
que recor re día a día sus calles?<br />
<strong>La</strong> misma impresión la t ienes<br />
cuando el todoter reno, en formato<br />
camión, abandona el oasis occidental,<br />
ex lugar estratégicodel París-<br />
Dakar, yse lanza atibor rado<br />
de combustible para dejar sus huelas<br />
sobre las dunas, manejado por<br />
un experto senegalés que, enloque-<br />
artesanaly obviaba el camino interesante<br />
del pensamiento est ético<br />
en la era de la repr oducción industr<br />
ial. Es una lástima por que<br />
los muebles del arquitecto de Malí<br />
Cheick Diallo o de la diseñador<br />
a mar roquí Khadija Kabbaj<br />
eran excelentes. Nopor estar en<br />
África se puede obviar este camino.<br />
De hecho muchas empresas<br />
estánfabricando en serie en este<br />
continente. No es la vía artesanal<br />
la única vía de pensamient o<br />
actual.<br />
Lô N da ry, <strong>La</strong> M u r a il l e v er t e, i ns t al ac ió n , o bra g an ad or a de l G<br />
<strong>La</strong> nueva diáspora<br />
que vive África, con<br />
sus terribles<br />
consecuencias, es<br />
tratada con<br />
vehemencia por<br />
algunos creadores<br />
agitan antes la destr ucción del<br />
entorno natural. Los estudios ambientales<br />
nos dicen que taladrar<br />
los bosques altera el equilibri o<br />
biológico produciendo cambios<br />
en la temperatura, en la humedad,<br />
en la poblaciónde depredadores<br />
yen la vegetación.<br />
Otr a de las cuest iones tratadas<br />
sonlos conflictos bélicos, su<br />
or igen económiconeocolonialista,<br />
el hambre y la muerte. <strong>La</strong> mag-<br />
ran P re m i o d e l a B i en al de D ak ar. i LA PRO VI NC IA / DL P<br />
raciales mientr as el senegalés<br />
Soly Cissé habla de la necesidad<br />
de uniónentre los países af ricanos<br />
yEuropa que es la deposit a-<br />
ria mayoritar ia de la gran diáspor<br />
a actual. <strong>La</strong> egipcia Amal <strong>El</strong><br />
Kenawy habla de la identidad de<br />
género mientras que su colega Faathi<br />
Hassan reflexiona sobre la<br />
delicada línea que separa la identidad<br />
yla guerra.<br />
<strong>La</strong> nueva diáspor a que vive<br />
co hacia el nor te delpresente que<br />
lleva consigola pérdida de raíces<br />
y una nueva cara de la esclavitud.<br />
Desde mi punto de vista la bienal<br />
no se ha sabido tr atar en profundidad<br />
los gr andes temas de<br />
Áfr ica, ni ha expresado adecuadamente<br />
su pr oblemática con los<br />
matices que requiere. <strong>La</strong> calidad<br />
de los trabajos,salvomagníf icas<br />
excepciones, er an de una gr an<br />
¿Dudamos? <strong>La</strong> Bienal de Dakar no<br />
puede alejarse del estadode necesidad<br />
del país, y quedóclaro en<br />
el espacio de la casa de la Embajada,<br />
oasis en el fregadourbano, y<br />
cido, saca el jugo a la reductora y<br />
nos leva en volandas por la ar e-<br />
na. <strong>La</strong> parada es en una tribu, con<br />
un pozo de agua tratado con lejía,<br />
donde el jefe hace un relato de la<br />
Gran part e de las obras no suponíansino<br />
un deja vu, o con pequeñas<br />
variaciones sobre vías ya<br />
bastante t rilladas, especialmente<br />
la pintura, una pintura que tiene<br />
co a poco las temáticas a debat ir.<br />
<strong>La</strong> octava edicióncentr a su atención<br />
en la naturaleza con sus vertientes<br />
simbólicas y expresionistas<br />
de ar tistas como el senegalés<br />
níf ica instalación del congoleño<br />
FreddyTsimba titulada <strong>El</strong>les viennent<br />
de loin nos habla de estas<br />
cuestiones a través de unos cuerpos<br />
que car ecen de alguno de sus<br />
Áfr ica con sus ter ribles consecuencias:<br />
pat er as, esclavit ud y<br />
muerte causada por la migración<br />
masif icada que se vive en las últimas<br />
décadas es t rat ada por al-<br />
pobr eza que daba a la bienal un<br />
nivel bajo yuna aport ación mediocre<br />
al mundodel arte.En cualquier<br />
caso esto entra dent ro de<br />
una tendencia gener al de la que<br />
contexto para una muestra en parte<br />
de muebles coloniales que pusier<br />
on los pelos de punta a los que<br />
para nada quieren que la Bienal se<br />
vida del asentamientoy nos lleva a<br />
un mercadillopara contribuir buenamente<br />
a la economía del colectivo.<br />
Una vez más, con todo elsol<br />
en lo nar rat ivo un campo que al<br />
serle propio es muy recur rente r e-<br />
sultando en muchos casos reit e-<br />
rativo. Sinembargo, tambiéncon-<br />
Lô Ndar y que presenta la inst a-<br />
lación titulada <strong>La</strong> Muraille verte,<br />
pr emiada con el mayor galar dón<br />
que otorga este event ointer na-<br />
mi embr os creados con cubiertos<br />
y calaver as. Cuesti ones como<br />
el conflicto racial y la guerra,<br />
la ident idad racial o de<br />
gunos cr eadores con vehemencia.<br />
En Autopsie el art ist a de<br />
Costa de Marfil Jems Robert Koko<br />
Bise inter esa por el pasadoes-<br />
noestá exenta la última Documenta<br />
de Kassel. Se ha per dido<br />
una oportunidad para abordar todas<br />
esas r efl exiones que est án<br />
Pe rsp ect i v a de la s ob ras l l ev ad as p or e l G ab in et e Li t er ari o a la B i e na l d e D ak ar, co n p i eza d e C h i ri no , G al l ard o y<br />
D om<br />
i ng o D í az . A b aj o , t í pi c a t i en da c on un f ut b o lí n a l a pu er t a. i LA PRO VI NC IA / DLP<br />
convierta en la boutique del mercado<br />
turístico.<br />
¿Pero tenemos der echo a parar<br />
el r eloj deltiempo para localizar en<br />
de África en el cuer po, la noche sin<br />
sueño vuelve a inter rogarse sobre<br />
qué queremos descubrir enel África<br />
que vive de nuestros restos.<br />
tócon buenos tr abajos de artistas<br />
comoelcamerunés Blaise Bang el<br />
senegalés Niang Ibrahima.<br />
<strong>La</strong> bienal ha ido politizando po-<br />
cional. Ndar y muestra un bosque<br />
en donde los árboles carecen de<br />
hojas que hansido sustituidas por<br />
cuerpos y caras humanas que se<br />
género continúan siendo debatidas<br />
por algunos cr eadores. <strong>El</strong><br />
sudafr icano Lucas Johannes van<br />
der Schiff investiga las diferencias<br />
clavista de su pueblo, por eltemor<br />
ante la dominación<br />
ideológica y económica de occidente,<br />
por el flujo demográfi-<br />
pendientes y emocionarnos de<br />
nuevo con lo que en un principio<br />
se vio como unencuentro alter<br />
nativo para art istas.
40 / IV CULTURA<br />
CULTURA V / 49<br />
Ju ev es, 1 5 d e m ay o de 2 00 8 L A P R O V I N C I A / D I A RI O D E LA S P A LM A S<br />
ÓPERA<br />
LA PUESTA EN ESC ENA F UE S OBRIA E INT ELIG ENTE, S ENCIL L A Y EF ICA Z, P ROCURA ND O NO<br />
DIS TRA ER AL ES PEC TA DOR DE LO QUE L A P ROP IA M ÚS ICA IBA C ONS TRUY END O<br />
POESÍA<br />
EL TRA SL UZ D EL P OEM A A L<br />
DESV ELA RS E P UEDE<br />
ANUNC IAR SU CA DENC IA<br />
So bre e st a s lí n ea s, L áz aro , a cos ad o p or l o s sol d ad os ; a l a d ere ch a, C la ud i a I t en , i n t érp re t e de M a rt a, un a d e l as h erm an as d e L áza ro ( a rri b a) ; y J örg Sa bro w sk i . i LA P ROV IN CI A / DLP<br />
<strong>La</strong> ópera ‘Lázaro’, un trabajo<br />
esplendoroso de Cristóbal Halffter<br />
<strong>El</strong> pasad o 4 d e m ayo se estr enó en el teatro de Kiel la óp era ‘L ázaro’ co n mú sica<br />
de Cr istó bal Halffter sob re libr eto de Ju an Carlo s M arset. i L oth ar Siem ens<br />
Había una gran expectación,<br />
dado<br />
que allí se montó<br />
con enorme éxito<br />
el reestreno de la<br />
pr imera ópera de<br />
Halffter, DonQuijote, y así tuvo la<br />
dirección del teatro hanseático la<br />
iniciativa de programar ahora este<br />
extremo de eludir un desenlace<br />
contundente oiluminador.<br />
Marta y M ar ía, herm anas de<br />
Lázaro, así como J uan, Pedr o,<br />
Santiago, Andrés y Judas, y también<br />
la amenaza constante de los<br />
soldados romanos que per siguen<br />
a los discípulos dispersos t ras el<br />
prendimiento de Jesús en el<br />
tos que l e darían mayor fuerza<br />
dramát ica al asunto, como por<br />
ejemplola discusión de Pedr o y<br />
Judas en la que éste se just ifica<br />
como colaborador necesario del<br />
plan de salvación de J esús, par a<br />
acabar suicidándose, momento<br />
éste intuido anticipadamente por<br />
Lázaro como una sombr a entr e<br />
nor a acompañante, llena de sutilezas,<br />
introduce r ar amente algunas<br />
r ef er encias arcanas en<br />
consonancias que brillan yenriquecen<br />
un t rabajo, donde los<br />
gr andes contrastes dinámicos y<br />
coloristas seducen en verdad al<br />
oyente.<br />
<strong>La</strong> puesta en escena fue sobria<br />
cantantes asumían tambiénel rol<br />
de los cuat ro discípulos en las escenas<br />
alter nas, realizar onasimismo<br />
un magníf ico tr abajo como<br />
solistas y cantando en complicada<br />
polifonía atonal pasajes de<br />
gr an belleza.<br />
<strong>El</strong> p úbl ico llenó el t eatr o. <strong>La</strong><br />
obr a gustó mucho y la acogida<br />
Ra f ae l- J o sé D í a z. i LP / D LP<br />
Entre las imágenes<br />
Los poemas de ‘An tes d el eclipse’, de Rafael-José Díaz,<br />
brotan por donde no hay camino. i Franc isco-J . He rn ánd ez Ad ri án*<br />
Para quienes aún no<br />
conocen su obr a,<br />
Antes del eclipse, de<br />
Rafael- José Díaz, será<br />
el descubr imientode<br />
un poeta r ar o,<br />
en absoluto pr edecible, que<br />
muest ra cómo la poesía, en esta<br />
voz poética, celebra de maner<br />
a extraordinaria la vida del<br />
lenguaje, de la imaginación y de<br />
la más íntima verdad. Felizmente,<br />
no es ést e un libr o de un solo<br />
aliento, la escr itura es amplia<br />
y diversa. Poesía, desde hace<br />
tiempo, de los inst antes y de la<br />
fragmentación, en este libr opredominan<br />
las imágenes vivas y<br />
mult idimensionales, que podr<br />
ían recor dar, por ejemplo, las<br />
cadencia en deconstrucción” ):<br />
“Tal vez debería detenerme aquí.<br />
No tengo muchomás que decir.<br />
Ésta es mi hipótesis, que se me<br />
ha ant icipadoprecipitadamente…<br />
” Se trataba de verticalidad,<br />
de cadencia y de síntoma, de repetición<br />
y de aquelloque se nos<br />
anticipa precipit adamente;no la<br />
muerte, el lenguaje o la vida,sino<br />
el pliegue, la hendidura, la herida.<br />
Es decir, la palabr a entre,<br />
siempr e volando hacia la escucha.<br />
Pues el tr asluz del poema, al<br />
revelarse, puede desdecir se,<br />
anunciar su cadencia, enbusca<br />
de nuestra escucha y complicidad:<br />
“Sábanas sin más labios escondidos<br />
/ entre sus pliegues<br />
que los míos solos / tendidos ha-<br />
redes de las páginas. <strong>La</strong> caída,<br />
que es uno de los nombres de<br />
la huida hacia atrás o hacia el inter<br />
ior, del pozo ydel sueño profundo,<br />
es también elnombre de<br />
la recuperación ydelreinicio del<br />
viaje:“ en una intermitencia de<br />
recuerdos / que la sangre t ranspor<br />
ta en su viaje sin tregua” .<br />
Los poemas caen,la voz de vida<br />
se repite en las imágenes del<br />
viaje, con la celebración del<br />
cuerpogeminado: “cuer podoble<br />
de un ángel, sueño de mediodía”.<br />
Es tal vez el ángel de la histor ia,<br />
consciente ya sin remedio de la<br />
herida,de la experiencia limítrofe<br />
entre las desapar iciones.<strong>La</strong><br />
escritur a de Rafael-José Díaz<br />
br ota aquí sorprendentemente<br />
estr eno mundial. <strong>El</strong>compositor celebró<br />
un encuentro previo con los<br />
espectadores en el foyer de la segunda<br />
planta, enel que explicósu<br />
obra y loatractivo para él de tratar<br />
la figur a del resucitado Lázaro en<br />
siete momentos de las catorce horas<br />
que transcurren entr e la última<br />
cena y la crucifixión ymuer te<br />
de Jesús.<br />
Lázaro deriva en la obra a través<br />
de percepciones ambiguas desde su<br />
estadode muerto-vivo, lo que da lugar<br />
a reflexiones metafísicas sobre<br />
lo que está pr esenciando. <strong>El</strong> mit o<br />
platónico de la caverna, donde se dice<br />
que los vivientes percibimos la<br />
realidadsólo como vagas sombras<br />
(trasunto que de for ma más explíci-<br />
<strong>El</strong> trabajo de Halffter<br />
es esplendoroso. <strong>La</strong><br />
incontestable calidad<br />
de su música rezuma<br />
sabiduría tímbrica<br />
generada en base a<br />
una gran orquesta<br />
huert ode Gest semaní, configuran<br />
el elenco humano que da vida<br />
y movimiento a la obra. Un<br />
movimientoque en razón de un<br />
texto más bien reflexivo, t ranscurre<br />
en cámara lenta, mayor mente,<br />
lo que se traduce en un tempo<br />
sus ensoñaciones. Pero se ha prefer<br />
ido huir de lo anecdótico par a<br />
centrarse en una situación psicológica<br />
que permitiera una mejor<br />
reflexión metafísica, a la que también<br />
contr ibuye la par titura.<br />
<strong>El</strong> trabajo de Halff ter es esplendoroso.<br />
<strong>La</strong> incontestable calidad<br />
de su música, cuyo apogeo<br />
alcanzó el creador en sus obras<br />
de los años setenta, rezuma sabidur<br />
ía tímbrica generada en base<br />
a una gr an orquesta que, pese a<br />
su enor me dimensi ón, nunca<br />
apaga ni vela la aportación de los<br />
cantant es, tr atados en contrast e<br />
con delicadeza camerística. <strong>El</strong><br />
concepto “melódico” asignado<br />
a los cantantes sigue también ins-<br />
ymuy inteligent e, sencilla yeficaz,<br />
pr ocurandono distraer al espectador<br />
de lo que la propia música<br />
iba construyendo. <strong>El</strong> elenco<br />
sobre el escenario no nos mostró<br />
voces espectacular es, pero sí eficaces<br />
profesionales del cant oque<br />
levar on a muy buen término un<br />
trabajo realmente difícil y muy<br />
comprometido. Hay que destacar<br />
el papel del barít ono Jör g Sabr<br />
owski en su papel de Lázar o,<br />
quien r escatado de la muer te reflexiona<br />
sobr e su extraña condición,<br />
para acabar asumiendo, escondido<br />
en su propio sepulcro<br />
con su hermana M ar ta, su nueva<br />
muerte desde la vida. M uy celebr<br />
adas fueron t ambién Jul ia<br />
al final fue clamorosa:muylar gas<br />
ovaciones para todos, y especialmente<br />
par a Cr istóbal Halffter, cuya<br />
música es altamente valorada<br />
en Alemania con toda justicia.<br />
<strong>La</strong>s críticas luego han sido dispares:<br />
unas sumamente elogiosas<br />
en todos los sentidos, como la de<br />
Pet er Kr ause en Die Welt, que<br />
califi ca la obr a de “genial”, y<br />
ot ras que ponderan el magnífico<br />
trabajo de Halffter y de algunos<br />
cantantes, per o abundando<br />
en resaltar los lunar es de la dramatur<br />
gia y sus incongruencias,<br />
como la de Ilja Stephan en Hambur<br />
ger Abendblatt. Esperemos<br />
que algunas de est as observaciones<br />
sirvan acaso par a replantear<br />
fotografías de Karina Beltrán.<br />
Sorpr ende aquí la liber tad de la<br />
escritur a, la imaginación ver -<br />
tida encambiantes, pero no vacilantes,<br />
escrituras. ¿Qué distingue<br />
a este libro, entonces, a<br />
través de las par tes y diferentes<br />
for mas del poema?<br />
<strong>La</strong> imagen del vuelo de los pájaros<br />
enel viento, las visiones de<br />
la luna, elsol o el árbol, son lugares<br />
de una ext rema condensación<br />
de intimidad, momentos de<br />
este univer so de recuerdos que<br />
se nos pr esentan simultáneamente<br />
pr esentes y remotos. Pero<br />
la máxima intensidad se sugiere<br />
en los inter sticios, ent re las<br />
imágenes o símbolos, entre las<br />
cia nadie…” En el poema de las<br />
golondrinas,el de los “pájaros<br />
oscur os”, leemos:“En círculos,<br />
inquietas,en torno a un árbol,<br />
por delante de mi rostro, entre el<br />
árbol y el rost ro…” Enotro,escuchamos<br />
esta visión de la luna:“Y<br />
al llegar a la Playa de Var gas, toda<br />
aquella luz fl ot aba sobr e el<br />
mar, trazando un sender oentre<br />
el agua y el cielo” .¿ Acaso este<br />
espacio liminar por donde caen<br />
los nombres ylos cuerpos no<br />
es t ambién el principio ver tiginoso<br />
de una lenta pero inmensa<br />
apertur a hacia lo posterior ?<br />
Tal vez sea apert ura al dolor de<br />
las imágenes intersticiales,aquelas<br />
que van a desvanecer se,ges-<br />
por donde nohay camino, como<br />
la pr ueba no sólo de la poesía sino<br />
también del cuerpo, de la vida,<br />
que persisten. <strong>El</strong> mediodía<br />
yelcrepúsculo señalan el ascenso<br />
y, sí, t ambién, la caída inexorable,<br />
natur almente narcisista,<br />
del corpus.<strong>El</strong> asombro ante esta<br />
visión anunciada desde el pasado<br />
de las imágenes y desde su<br />
cadenci a nos convida a saber<br />
que todos los fragment os del<br />
cuerpoo sus indicios -labios,nuca,<br />
hombros, cintur a, ombligo,<br />
pies, sábanas,sombras- son también<br />
el anuncio de un después<br />
del eclipse, cuandolos fragmentos<br />
de la desapar ición contendr<br />
án aún un viaje de la sangre, de<br />
ta trató Tomás Marcoen su ópera<br />
Segismundo), gravita en este argumento<br />
que al final queda abier to,<br />
pues su ambigüedad llega hasta el<br />
teatral cier tamente r allentizado<br />
dur ante los ochenta minutos que<br />
dur a la obra. <strong>La</strong> dramatur gia del<br />
libr eto elude ahondar en conflic-<br />
J örg Sab ro w sk i, i nt é rp ret e d el pa p el pro t ag on i st a. i LA PR OVI N CI A / D LP<br />
taladoen suestética de los setenta,<br />
eludiendo r ef er encias tonales<br />
y apoyándose sabiamente en<br />
la prosodia deltexto. <strong>La</strong> masa so-<br />
Henning y Claudia Iten en sus<br />
papeles de Marta y Mar ía, y el bajo<br />
Friedemann Kunder comoJudas.<br />
Los cuatro soldados, cuyos<br />
algunos aspectos en el estr eno<br />
español, que t endr á lugar en el<br />
Teatro Real de Madrid la próxima<br />
tempor ada.<br />
visiones o signos. <strong>El</strong> recientemente<br />
desaparecido Paco Vidar -<br />
te escr ibió, en un ensayodeslumbr<br />
ant e (“ De una cierta<br />
tos solamente suger idos. Los<br />
nombres de amados y amadas,<br />
amigos, art istas, vuelan ycaen,<br />
pero se sostienen, en el juego de<br />
la visión y del cuerpo afortunadament<br />
e recor dado ydolidoen<br />
los poemas.<br />
*Duke Univers ity
ENTREVISTA<br />
’<br />
50 / VI CULTURA<br />
Jueves, 15 de mayo de 2008<br />
JESÚS OLMOS | G uionista<br />
LA PROVINCIA/DIARIO DE L AS PALMAS<br />
<strong>El</strong> guionista Jesús Ol mos participa como miembro de l jurado, en el 3 er Corto Fe stival Dunas de Cine y Vídeo, de Fuerteventura. Participó<br />
en la escritura, junto a Juan Carlos Fresnadill o en ‘Esposados’ y ‘28 semanas después’. Escribe pe nsando en imágenes. i Jo rge Bal bás Peña<br />
“<strong>La</strong> fuerza creadora del guión está en<br />
el aquí y el ahora. No en el tiempo”<br />
Pa r t icip a c o m o d o -<br />
cen t e en un ta lle r d e<br />
gu ió n, en e l 3 er C or to<br />
Fes tiva l D un a s. ¿ Có -<br />
mo se lo g ra su p er a r<br />
lo s p r ob lem a s d el<br />
pr oc es o cr ea tivo de u n g u ión ?<br />
— De be tene rse muy c lar o qu e<br />
quieres ser guion ista y saber cu ál es<br />
tu terr itor io de creac ió n. Hay qu e<br />
ar m ar se d e co nf ian za y segu rid ad<br />
en u n o mism o p ara afr on tar un a<br />
pro fesión q ue, a día d e h oy, a pesar<br />
de lo s cambio s, resulta difícil al n o<br />
ex istir un a in du str ia cinem ato gráfica<br />
de finida ni u na trad ición n i u na<br />
cultu ra. Emp ren der e l camin o del<br />
gu ion ista e s d ifícil. No es u na labor<br />
o un o ficio bien valo rado n i remun<br />
erado. Estados Unidos, cread o-<br />
res de l cin e co m o ind u str ia , h a<br />
viv id o un a gr an h uelga d e g uion istas,<br />
q ue pa ra b ien o par a m al cre ó<br />
una con cien cia de la impo rtancia de<br />
su lab or c reativa. S e po nen en h uelga<br />
los gu ion istas y se p ar aliza to da<br />
la in dustr ia au diovisual.<br />
— An t e las d if ic ult ad es su rg i-<br />
das fr en te a u na pág in a en b lan co,<br />
ust ed a co ns eja a l g uio nist a: “L a<br />
fue rza cr ead o ra est á e n el aq u í y<br />
aho ra. No e n e l tiem po ”.<br />
— Cu an do un o quiere ser gu ion ista<br />
es p or qu e h ay u n im pu lso cr eativo<br />
, u n in stinto qu e te lleva a pen -<br />
sar la id ea de q ue te p uedes manejar<br />
en la escritura. Lo s gu ion istas o escritor<br />
es nacen, pero luego hay un proceso<br />
de apren dizaje y perfeccionamiento.<br />
No me p erm ito dar con se jo s a<br />
nadie, pero si me lo pr egun tas, d oy<br />
co mo co nsejo al g uionista: “Ve cine,<br />
lee n ovelas, abre los o jos, viaja, vive<br />
ex periencia, cono ce gen te, toma n o-<br />
tas y lee los p er iód ico s”. Un gu io -<br />
nista es u n a pe rson a q ue en algú n<br />
momen to se ha p regun tad o al terminar<br />
de ver u na película q ué y qu iénes<br />
han sid o lo s q ue convierten una idea<br />
en un texto y lu ego en imágenes. Lee<br />
novelas, mitolo gía, historias que h an<br />
marcad o el inconsciente colectivo.<br />
— ¿ En cue nt ra d ifere nc ia s sustan<br />
cia le s en tre el cor to y el la rg o?<br />
— Se d ifer en cian mu ch o y no<br />
se diferen cian n ada. En el g uión es<br />
ig u al la est ru ct ur a n arr ativa , los<br />
prob lem as con lo s que te tienes q ue<br />
enf ren tar y lo s r ecu rso s cin em a-<br />
to gr áf ico s. Sólo es m ás p equ eño. <strong>El</strong><br />
co rto metr aje es la mejor escu ela.<br />
— ¿ Esp os ad os, d e J ua n Ca rlos<br />
Fr esn ad illo , f ue su gr an esc ue la?<br />
— Sí. Em pec é co mo alum no en<br />
una escuela d e cin e en u na galaxia<br />
muy lejan a. C on ocí a gente afín, di<br />
ex presión a un a ser ie de p regu ntas,<br />
me diero n m ater ial par a apren der y<br />
un eq uipo p ara tr abajar p ara pasar<br />
por todas las fases. Tod os participábamo<br />
s en tod os lo s cor tos y exp e-<br />
<strong>El</strong> guionista Jesús Olmos, en <strong>La</strong> Casa de Los Coroneles, en <strong>La</strong> Oliva, en Fu erteventura, donde realiza un taller de gu ión, en el Corto Festival Dunas. i G A BR IEL FU S ELLI<br />
‘<br />
rimen tas el trab ajo en eq uipo.<br />
mezcla d e cin e neg ro y comed ia españo<br />
la. <strong>El</strong> cor to fu e c reciend o. <strong>La</strong>s con ocim iento, un a reflexión y u n manim<br />
a sugerencia. En Intacto había u n<br />
Hay que armarse<br />
— Fue cu a nd o co n oc ió a J ua n<br />
Car lo s Fr es n ad illo , e n M a d rid , de confianza y pr im eras ver sio nes estab an or ien - nejo de lo s r ecursos del lengu aje cinematogr<br />
áfico realmente b rillan te.<br />
y s e cre ó e l g ru p o cr ea tivo . seguridad en uno tadas al gén er o crim inal y, p oco a<br />
— No s co no cim os en e l cu rso<br />
po co, en u n p ro ceso mu y or gán i- — En la s obr as de Fr esna dillo se<br />
mismo para afrontar<br />
la profesión de — ¿ Afr on tó la e scr it ur a d e Es-<br />
— Esto s aspectos tien en más qu e<br />
en la Esc uela de Cin e y co no ces a<br />
co , fu e cob rand o vida la com edia. ob serva n e le me nto s me taf ísicos.<br />
tus futu ros co mpañ eros d e avent u-<br />
ra en un cor tom etraje, en este caso guionista, que, a po sa do s co n la p r ep ar ac ión d e - ver con el un iverso person al o creativ<br />
o de Juan C arlo s. Tie ne mu ch o<br />
en Esposad os, en 19 94. Fue un cor -<br />
mo st ra d a ah o ra c o mo do c en te<br />
día de hoy, a pesar<br />
tom etraje mu y acciden tad o, caro ,<br />
en los ta ller es d e g u ió n? ¿D om i- que ver co n las traged ias de la vid a y<br />
co mplicado y con un despliegue de de los cambios, na ba ya las c la ves de u n gu ión ? el azar al que estam os sometidos. Esposad<br />
os t rata so br e los g olpe s del<br />
gran ene rgía. No había cám aras digitales<br />
ni pr ogram as d e edición po r<br />
resulta difícil<br />
— Sin ceramen te no . Esta re cap i-<br />
‘<br />
tulación d e lo s elem ento s q ue or - azar, cómo algo ap ar entemente b ueno<br />
encierra un in fierno . Inta cto tra-<br />
ord enad or n i In tern et. Tuv im os la<br />
gan iza n cu alqu ier t rab ajo cre ativo,<br />
cinem atogr áfico y d e guió n ha ta, también, so bre la suer te y el azar<br />
<strong>La</strong>s películas del<br />
falta d e mod estia d e h acer un cor -<br />
to lar go, nar rativam ente reto rcid o cineasta Juan<br />
sido a po ster ior, retr ospect ivo . L e- co mo mo ne da d e cam bio. Cu and o<br />
y q ue n ecesitab a u n trab ajo visual Carlos Fresnadillo yen d o u na ser ie d e co sa s y d án - un o e ntr a en inte racc ió n con u n<br />
muy poten te d e pre pro ducción , r o-<br />
do te cu e nt a de d ó nd e e stab as. gu io nista hay un e co y u n diálo go<br />
son un viaje de<br />
daje y p ospro du cción .<br />
Cu and o eres jo ven tien es la e ner - creat iv o. Pe ro está claro q ue Jua n<br />
— Fre n te a la pr e te nc ios id a d redención, de<br />
gía y la p osib ilid ad de hacer lo , p e- Carlos tien e una serie d e obsesiones.<br />
de h a ce r e n E sp os ad o s c in e de búsqueda a través ro n o tie ne s la con cie n cia d e saber<br />
q ué estás manejand o. Rod amos pu é s, o tr o é xit o d e Fre sn ad illo.<br />
— Tra ba jó en 2 8 Sem an as d es-<br />
gé n er o, d e pu r o cin e n eg r o, re -<br />
ba ja ro n e l g u ió n b u s ca n d o u n<br />
del cual te liberas<br />
Espo sa dos co n veintip oco s año s. ¿Cóm o d esc ribe sus o bs esio n es?<br />
est ilo p ro p io , e sp a ño l o la tin o . de culpa, de peso o — ¿N o p ar tic ip ó en In t ac to ? — De be se r él qu ien te resp on -<br />
— Te níam os claro q u e er a u n a responsabilidad<br />
— No participé como guio nista. <strong>El</strong> da. C reo q ue sus p elícu las so n u n<br />
histor ia d e corte n egro, hom enaje al<br />
camin o d e Fresn adillo y el m ío e n viaje de red en ció n , d e b úsq ued a a<br />
th riller american o con una v uelta local,<br />
españ ola, con u n p u nto de hu -<br />
mor e iron ía. Era inter esan te jug ar<br />
co n un a mezcla de cin e n egro . Nos<br />
plan teamo s desd e el p rincip io u na<br />
aq uel m omen to no coincidieron . Pero<br />
sí tuve opor tunidad de leer el magnífico<br />
gu ió n qu e A nd r és Kop p el y<br />
él escr ibieron, y a lo sumo m e permití<br />
h acer tan sólo algun a que otra mí-<br />
tr av és d el cual te liberas de cu lp a, de<br />
peso o resp on sab ilid ad. Su s ob ras<br />
están relacio nadas co n la reden ción ,<br />
acep tart e p or d en tro , en fren tar te<br />
co n un traum a. Está en sus f ilmes.
LA PROVINCIA/DIARIO DE L AS PALMAS<br />
LIBROS<br />
CULTURA VII / 51<br />
Jueves, 15 de mayo de 2008<br />
LA NOVELA HA PROVOCADO CIERTO ESTUP OR DEBIDO<br />
AL USO DE LA TRAGEDIA CON FINES HUMORÍSTICOS<br />
A la sombra de las torres<br />
Pasados siete años del atentad o ter rorista del 11 de<br />
septiembre de 200 1 en Nueva York, la olead a de<br />
ficcion es sobre el asunto no cesa. i Antonio B ordón<br />
Falling man, 11-9-2001, de Richard Drew. i LA PR OVIN C IA / D LP<br />
En u n a b rev e r eflex ió n<br />
so b re e l at en tad o te -<br />
rr or ist a o cu rr ido e l 11<br />
de sep tiem br e de 200 1<br />
en Nueva Yo rk , t it ulada<br />
En las r uina s d el fu -<br />
turo, Do n D eLillo escr ib ió qu e “h ay<br />
cien m il r elatos q ue recor ren Nueva<br />
York, Washin gton y el r esto d el<br />
mun do . D ón de estábam os, a q uién<br />
co no cemo s, co sas q ue he mos visto<br />
u o íd o. [... ] Circulan relatos de heroísm<br />
o y de en cue ntro s pavoro so s.<br />
Circulan r elatos en marcado s p or el<br />
halo lu min oso de la co incid encia,<br />
el destin o o la pr emo nición . Relatos<br />
q u e n os llev an más allá de las<br />
ag rias cifras d e m uer tos y d esap a-<br />
recidos y que no s p rop orc io nan un<br />
atisbo d e sub limid ad”.<br />
Ent re esos cien m il relato s se encu<br />
entran las n ovelas Tan fu er te, tan<br />
cerca (L ume n), de Jon at han Safran<br />
Fo er -e l m ás madr ugador d e los escritor<br />
es amer icano s sob re e l 11-S-,<br />
Win dows on the World (A nagrama),<br />
de F reder ic Beigb eder, <strong>El</strong> ocaso d e<br />
los sup er héro es ( Leq tor) , d e D eborah<br />
Eisenb er g, In decisión ( De st i-<br />
no) , d e Ben jamin Kun kel, L os hijos<br />
del em per ad or ( RBA) , de Claire<br />
Messud , <strong>El</strong> h omb re d el salto (Seix<br />
Bar ral), de Do n DeL illo, y <strong>El</strong> tercer<br />
her man o, d e Nick M cD on ell, q ue<br />
Anagr am a pub licará a pr in cip ios de<br />
jun io. Todas estas no velas se alejan<br />
No encontrará el<br />
lector situaciones<br />
trágicas, escabrosas<br />
o inverosímiles, ya<br />
que las acciones de<br />
personajes podrían<br />
ser del más común<br />
de los mortales<br />
de la co nsecu encia geo po lítica p a-<br />
ra aho ndar en las cicatr ices h umanas<br />
más ín timas qu e se abr iero n en<br />
aq uella m añ ana ter rible.<br />
A la lista se su ma ah ora Un tra s-<br />
to rno p ropio de este país ( Tusqu ets),<br />
de Ken K alfus. S e ha hecho esperar<br />
ni m ás ni men os q ue cin co años después<br />
del asu nto ( se p ublicó en 20 06<br />
en Estados Un id os), pero la esper a<br />
en verd ad q ue ha mer ecid o la pena.<br />
<strong>La</strong> h istoria de Kalfu s es de lo m e-<br />
jo r qu e se ha escr ito so br e el 1 1-S.<br />
Aqu ello s qu e se ace rqu en po r pr i-<br />
mera vez a las histor ias qu e lidian<br />
co n el mayor traum a jam ás su frido<br />
por Estados Un id os en co ntrarán un a<br />
histor ia destern illan te, tod o lo contrario<br />
de la em otiv id ad del mo mento<br />
. A un que bien recibid a, la n ovela<br />
ha p rovo cado cier to e stu po r deb i-<br />
do a la u tilizació n d e la tragedia con<br />
fin es hum orísticos.<br />
En Un tra sto rn o pr op io d e este<br />
pa ís -el t ít ulo ya de p or sí resu lt a<br />
mo rd az -, lo s p r ot ago n istas,<br />
Mar shall y Joyce, n o só lo se están<br />
divo rc iand o , sin o q ue se o dian a<br />
mu er te . <strong>El</strong> 1 1 d e sep tie mb r e de<br />
20 01 M ar sh all se pr ep ara p ara ir<br />
a su oficin a u bicad a en u na d e las<br />
tor re s d el Wor ld Trad e Ce nt er y<br />
Joyce tien e q u e to m ar u n avió n<br />
qu e acab ará estr ellán do se e n las<br />
afu er as d e P en n sylva nia . Tan to<br />
Ma rsh all com o Joyce, q ue can cela<br />
el vu elo e n el últ imo m o me n-<br />
to, se salv an. S in em bar go , un o y<br />
ot ro c re en , p o r u n as ho r as, q ue<br />
su có ny ug e h a m uer to en el atentad<br />
o. Y so n felice s, tal v ez com o<br />
nu nc a lo h an sid o en su s añ os de<br />
matr im on io.<br />
No en con tr ar á e l lecto r en Un<br />
trastor no pro pio d e este p aís situ a-<br />
cio nes tr ágicas, escabr osas o inverosímiles.<br />
<strong>La</strong>s accion es de su s p erso<br />
najes b ie n pu dieran ser p ro pias<br />
de l m ás c om ú n d e lo s m o r tales,<br />
per o no p or ello se p ierd e u n áp i-<br />
ce de pr ofu nd id ad y d en sid ad p sicológ<br />
icas. Tal vez mi fascinac ió n<br />
por esta n ovela d eslu mb ran te mediatice<br />
cu alq uier ap reciación h asta<br />
la ex ager ació n , p ero el e je rc i-<br />
cio d e in tr osp ec ción , su tilísim a,<br />
qu e realiza Ka lf us hac e r eco rd ar<br />
en más d e un p asaje a P hilip Ro th<br />
y S aul Be llow.<br />
NOVEDADES<br />
Mishima<br />
cuentista<br />
LHa y c at e-<br />
go r ía s d e<br />
li br o s q u e<br />
d e s p i e r -<br />
tan esp e -<br />
cialm e nt e<br />
n u e s t r a<br />
su sp i c a -<br />
cia, u n a d e<br />
ella s e s el<br />
cu en to . D e n tr o d e la e scasa<br />
of er ta d e lib r o s d e c ue n to s,<br />
<strong>La</strong> p er la , d el e scr it or jap o né s<br />
Yuk io M ish im a, su p era nu estr<br />
as r e tic en c ia s in ici ale s y<br />
n os m a r av illa p or e l m o d o<br />
con e l qu e lo gr a se r f iel al p a-<br />
tr ó n o r ie n ta l y, al m ism o<br />
tiem po , se r or igin al. Un libr o<br />
qu e in vit a a le er e n v oz alt a.<br />
P Tí tu lo: <strong>La</strong> p er la y ot ro s cu en to s. | Au to r:<br />
Yu kio M i sh im a . | Ed it o ri al: S ir u e la, 2 0 0<br />
pág s.| Pr ecio : 1 6 ,9 0 eur os .<br />
<strong>El</strong> regreso<br />
de Quirke<br />
ndfg fg fg G a<br />
Esta se -<br />
gu n d a n o -<br />
ve la d e<br />
Be n jam in<br />
B l a c k<br />
(se u d ó n i-<br />
mo d el escr<br />
it o r in -<br />
glé s Jo h n<br />
Ban v ille ) co n sig u e m ar av i-<br />
llar a q u ie n ab r e s u s p ág i-<br />
na s. S u se cr eto p ro v ien e d e<br />
su p e r so n a je p r in c ip a l,<br />
Q uir k e, el fo r en se q u e co no -<br />
cim o s e n <strong>El</strong> se cr e t o d e<br />
Ch r istin e. Lo suy o n o es se r<br />
u n p e sad o m o r ali sta c o m o<br />
el p r o ta g o n ist a d e C S I<br />
M ia m i, sin o al gu i en q u e<br />
bu sca u n a r g u m en t o q u e<br />
h ag a d ife r en t e su v id a .<br />
P Tí tu lo: <strong>El</strong> o t ro no m b re d e L au ra . | A u to r:<br />
Be nja m ín B la ck. | Edi to ria l: A lfa gu ar a, 3 6 8<br />
pá gs . | Pr eci o: 1 9 ,5 0 e ur o s.<br />
Wittgenstein<br />
protagonista<br />
LE n la p or -<br />
tada d e su s<br />
Diar ios secr<br />
et os, la<br />
mir ad a d e<br />
W ittg en s-<br />
tein a tr ae<br />
la n u est ra<br />
si n d e ja r<br />
de g ua rd ar<br />
dist an cia . L o m ismo su ced e<br />
co n e sto s c u ad er n o s do n d e<br />
el f iló so fo au str iaco esc rib ió<br />
so b re sus mied o s, su s an g ustias<br />
o su h om osex u alid ad : tene<br />
m o s la im pr e sión d e q u e<br />
ve mo s lo s aco n te cim ie nt o s<br />
má s im p o r tan t es d e su vid a<br />
per o, al mism o tiem po , sie m-<br />
pr e h ay alg o q u e e scap a a<br />
nu e str o c am p o v isu al.<br />
P Tí tu lo: D i ar ios se cr et os. | A ut or : Lud w ig<br />
Wit tg ens te in. | Edit or ial: A lia nza , 23 2 pá gs.<br />
| Pr ecio : 20 ,9 0 eu ro s.<br />
LECTU RAS<br />
UN M ATRIM ONI O SE DE CLARA LA<br />
GUERRA EL 1 1 DE SEP TI EM BRE DE 20 01<br />
Un despacho<br />
con vistas<br />
“De cam in o a Newark, Joyce<br />
recibió un a llamada: las<br />
co nversaciones en Berkeley<br />
se habían ido al tr aste, de<br />
man era d efin itiva. Cerr ó los<br />
ojo s un instan te y le p id ió al<br />
taxista qu e d iera la vu elta y<br />
regresara por el túnel.<br />
Todavía era una hor a<br />
temp rana de la mañ ana. Fue<br />
dir ectamen te a su d espacho<br />
en Hud so n Street con la<br />
in ten ció n de solventar las<br />
repercusiones q ue ten dría el<br />
fr acaso de la negociación y,<br />
más aú n, con la de eludir su<br />
resp onsab ilidad en ese<br />
fr acaso. Una hora después,<br />
Joyce veía p asar a sus colegas<br />
por delante de la puer ta<br />
ab ier ta de su d esp ach o a<br />
medida q ue iban llegand o a la<br />
oficina, y le pareció que<br />
alguien comentaba que un<br />
avión se h ab ía estr ellad o<br />
co ntra el Wor ld Trade Center.<br />
<strong>El</strong> World Trade Center : al oír<br />
esas palab ras, se le pasó po r<br />
la cab eza un fugaz<br />
pensamiento, como u n<br />
an imalillo sub terráneo q ue<br />
saliera a tod a pr isa d e su<br />
mad riguera buscando la luz<br />
del sol para regresar<br />
in mediatamente al interior,<br />
en r etirad a. No estaba segu ra<br />
de h aber oído bien; tal vez se<br />
lo había imaginado o hasta<br />
er a po sible q ue se hub iera<br />
quedado ado rmilada y lo<br />
hubiera soñ ado, por que esa<br />
noche no hab ía dor mid o ni<br />
cinco ho ras. In ten tando no<br />
distraerse, se concentr ó en<br />
có mo enfocar la redacció n de<br />
su inform e y decidió no<br />
mostr ar se a la d efen siva; au n<br />
así, se pregu ntó si habría<br />
sucedido algo que acaparar ía<br />
las no ticias de los meses<br />
ven id eros, hasta que todo el<br />
mund o se hartara. En ese<br />
caso, tendr ía tiempo de so bra<br />
para averiguar de qu é se<br />
trataba. Su puso que el avió n<br />
sería un aparato p equeñ o q ue<br />
habría causado daño s muy<br />
localizados, eso si es q ue er a<br />
un av ión y si el World Tr ad e<br />
Center pintaba algo en todo<br />
aq uello. Desde la ventana de<br />
su despacho no eran visib les<br />
las tor res, p ero sí veía a<br />
var ios de lo s zán gan os d e su<br />
em presa en la azo tea<br />
ajardinada co ntigua, fumand o<br />
cigarr illo s y mirando hacia el<br />
cen tro de la ciu dad. Tr abajó<br />
unos min utos más y d e<br />
repente, oyó gritos y<br />
ch illid os. Imaginó q ue<br />
alguien se hab ría caíd o de la<br />
azotea”.<br />
P Tít ulo : U n tr as to rn o pr o pio d e e st e<br />
pa ís. | A ut or : K e n K a lfu s. | Ed it or ial:<br />
Tus qu et s, 3 0 2 pá g s. | Pr ec io : 1 9<br />
eu ro s.
LA P ROVINCIA<br />
DIAR I O DE LAS P ALM AS<br />
SUP LEM ENTO S EM ANAL<br />
15 DE M AYO DE 20 08<br />
Se quiere cr eer que un o de los ejemplos d el denominad<br />
o sín dro me de Asperger, una var iante<br />
del au tism o acom pañ ad a d e u n impresionante<br />
fulgor intelectu al, lo es Hen ry Caven dish.<br />
Michael F itzgerald , psiq uiatr a irlandés del Tr i-<br />
nity College d e Du blín, comen ta que Ein stein,<br />
Newton, M ozart, Beethoven, K ant y An dersen<br />
tuvieron algu na for ma d e autism o en su vida.<br />
Fitzgerald adv ier te que psiq uiátr icamen te sería<br />
interesante fijarse no só lo en la parte negativa<br />
del desord en, sino tam bién en la p ositiva.<br />
Hay u na discu sió n en tre los p rofesionales<br />
acerca de si el sínd rome de Hans Asperger, d e-<br />
fin id o p or éste en lo s añ os 40 del siglo XX, es<br />
com o un au tismo en p ositivo. P ar a q ue esto sea<br />
posible tiene que ocu rr ir qu e la pr áctica psiquiátrica<br />
se emplee en nor malizar a to dos los<br />
ciudadano s en un a campana de G auss co mpor -<br />
tamen tal de la q ue no se pu ede salir, so pena d e<br />
que la sociedad, co mo en el m ás genu in o mar -<br />
xismo real, co nvier ta en enfermo al desnorm a-<br />
lizado. Así que se den omina en fer mos del sín -<br />
AM ALGAM A i Juan Ezequiel M orales<br />
HENRY CAVENDISH<br />
drom e de A sp erger a qu ien es suelen alcan zar<br />
un nivel de for mación alto y ser excelen tes pro -<br />
fesio nales, p ero tienen pro blem as con ductu a-<br />
les d e relación social. Al afectado por el Asper -<br />
ger le resulta p rob lemático e st ablecer<br />
con ver sacion es con los demás, n o entiende sus<br />
enfad os o tristezas, no gu sta d e bro mas o iro -<br />
nías po rqu e en tiend e el leng uaje com un icativo<br />
liter almen te, no entiende las reglas d e los<br />
juego s, es obsesivo con deter minado s tem as,<br />
tiene registros faciales inapro piados, usa u n len -<br />
guaje fo rmal ped an te, es su mamen te sen sible<br />
a lu ces, color es y o lo res, no hace t rabajos en<br />
eq uipo, y, lo único aparen tem ente defectuoso:<br />
Hay una discusión entr e los profesionales<br />
acer ca de si e l síndrome de H ans Asperge r,<br />
definido por éste en los años 40 del siglo<br />
XX, es com o un autismo en positiv o.<br />
Al afe ctado por el Asperger le resulta<br />
problemático estab lecer conversaciones<br />
tien e u na cier ta descoo rdin ació n m otor a. L a<br />
cu estión central es que lo s sindro mizado s del<br />
Asper ger no son com petitivos p orq ue no se<br />
ad ap tan , pero tal vez diríamos que la p oblación<br />
en general es su mamente adaptativa y, por tan -<br />
to, bo rregu il. No es u sted bor rego, p ues es usted<br />
en fermo, aun que le sobre. <strong>La</strong> vida de Caven -<br />
dish es gen ial, y sus extr avagan cias tam bién:<br />
destacó po r ser un alumn o aplicado, callado, tímid<br />
o y reser vad o, es especialmen te co nocido<br />
por el cálculo d e la d ensid ad de la Tierra, descu<br />
brió las prop ied ad es del hidró gen o y la com -<br />
po sició n d el ag ua, y se ntó las bases d e m u -<br />
ch ísim os d escu brimien tos p oster iores, lo cual,<br />
a fuer de igualar el atrevim iento de lo s psiquiatras,<br />
p od r ía llevar no s a p ensar q ue en realidad<br />
este tip o d e enferm os es la m an ifestación<br />
de e ntid ad es exo bioló gicas qu e lle gan a en -<br />
carn ar se de algu na manera en ciertos hum an os<br />
par a transmitir, sin qu e se note, un co nocimien -<br />
to q ue de otr a for ma jamás alcan zar íamo s a<br />
ten er.<br />
Po r eso C aven dish era tan r ar o qu e no tuvo<br />
trato cer cano con casi nadie, ap arte de su familia,<br />
a su p rincipal hereder o le veía uno s minutos<br />
al añ o, no se casó n unca, su misog inia era<br />
tal q ue las sirv ien tas ten ían ord en expresa d e<br />
ap artarse d e su vista b ajo amen aza d e d esp i-<br />
do y se co mun icaba con ellas p or m edio de no -<br />
tas escritas, hab ía cierto tartamu deo en su h a-<br />
bla y sólo aparec ía en p úblico para r eunion es<br />
científicas.<br />
Es decir, lo q ue pod ríamos d ecir, un extr a-<br />
terrestre entre nosotros, y qued ar ía tan bien co -<br />
mo q ue la p olicía psiquiátrica le llame enfer -<br />
mo por r aro.<br />
‘<strong>La</strong> cuestión central es que los sindromizados del Asperger no son tan competitivos porque no se adaptan,<br />
pero tal vez diríamos que la población en general es sumamente adaptativa y por tanto borreguil<br />
CO NTR A LO S PUEN TES LEVAD IZO S i Antonio Bordón<br />
UNA CRIATURA AL SOL<br />
Katherine Man sfield. i LA P ROV IN C IA / D LP<br />
Hay diarios qu e c on m u ev en p o r u n a<br />
sue r te d e m ist er io , n o el q ue pu e d en alb e r -<br />
gar su s p ág in as, sin o e l q u e pr o du ce su escr i-<br />
tu r a. <strong>El</strong> D ia ri o d e K at he r in e M a n sfie ld , q u e<br />
acab a d e p ub lica r la ed ito r ial L um e n , es un o<br />
de ello s. Escr ito en tr e 19 10 y t res m eses an tes<br />
de su mu e rte , e n 192 3, e stá le jo s d e ser su ob r a<br />
má s co n o ci d a. S in e m ba r go , e s la o b r a q u e<br />
de m ue str a la int u itiva o r igin a lida d d e su e s-<br />
tilo . P u b lic ad o p ó st u ma m en t e p or su m a r i-<br />
do , e l D iar io d e M an sf ield en cier r a u na misce -<br />
lán e a d e h isto r ia s y fr ag m e n to s d e fic ció n .<br />
Es in ú til tr ata r d e b usc ar e n su s pá gin as u n a<br />
na rr ació n co nt inu a; so n casi sie mp r e n ot as y<br />
apu n tes d isp er so s, p e nsam ien to s sue lt os, sue -<br />
ño s, p ro p ó sit o s, ju icio s, n o tas q u e h alla r án<br />
su de sarr o llo en rela tos fu tu ro s.<br />
En el Diario viv im o s c on la au to r a el<br />
dr am a d e su tu b er cu lo sis, dr am a q ue se h izo<br />
má s te r r ib le e n lo s a ñ o s 19 17- 19 22 . E n e so s<br />
añ os, de su f rim ie nt o físic os y m o r ales, sie n -<br />
te qu e só lo esc rib ien d o p u ed e su p er ar e l d o -<br />
lo r, t r an sf or m á n d o lo c asi e n a leg r ía . Ya n o<br />
pie n sa e n co n q u ist ar e l b ien e star co n su t ra -<br />
bajo , p r eo cu p ació n q ue se t ran sp ar en ta e n las<br />
pr ime ras a no tacio n es: “Par a m í la v id a y e l tra -<br />
bajo so n ind iv isib les”; sie nt e, po r el c on tr ar io,<br />
Próximo prójimo<br />
En su excelente ensayo E l<br />
simple a rte d e mata r el<br />
es critor Ray mon d C hand ler<br />
sos tenía q ue en el relato de<br />
detectiv es n o hay u na<br />
diferencia tem át ica<br />
significativ a qu e d is tinga u na<br />
obra bu ena de u na mala.<br />
Cerrab a s u argu mentación<br />
sos teniend o lo difícil que es<br />
en con trar un b uen escrito r<br />
dentro de es te s ubg énero y<br />
precisan do qu e qu izás resu lte<br />
más co mplicad o escrib ir u na<br />
buen a n ovela de detectiv es q ue<br />
una novela gen eral. No es el<br />
cas o d el escritor irland és Jo hn<br />
Conn olly, cuya última n ovela,<br />
Los a tormen tado s, h a recibido<br />
ex celentes crít icas en lo s países<br />
don de ya ha sido p ublicad a. En<br />
Es paña la pu blicará Tus qu et s a<br />
fin ales d el mes de mayo. Lo s<br />
ator mentad os es el sex to títu lo<br />
de la s aga protagon izad a po r el<br />
detectiv e Ch arlie Bir d P arker.<br />
En este nu evo cas o, Parker<br />
deberá p roteger a Rebecca<br />
Clay, que se encuen tra aco sada<br />
por u n descon ocido llam ado<br />
Merrick q ue está obs esion ado<br />
co n d escu brir q ué h izo el<br />
padre de Rebecca, el ex<br />
psiq uiatra in fantil y pederasta<br />
Dan iel Clay, co n s u hija. A<br />
part ir d e esta tram a<br />
em pezarán a su rgir pálidos<br />
es pectros , ap ariciones<br />
fan tasm agóricos .. . en resu men,<br />
seres atormen tados q ue<br />
claman ven ganza. <strong>El</strong> u niverso<br />
de Ch arlie Parker se co mpo ne<br />
de v io len cia extrem a y<br />
planeada, la más p erversa<br />
fo rm a de belleza, y tod o con la<br />
garantía d e u na galería de<br />
pers on ajes tan inq uietantes<br />
co mo pelig ros os . L os<br />
ator mentad os es Joh n<br />
Conn olly en est ad o puro.<br />
qu e la f in a lid ad d e su v id a es ay u d a r a<br />
lo s d e m ás. “D ese o ”, esc r ib e M a n sf ield ,<br />
“co n ver tir me en u n ser h um an o co n sc ie n-<br />
te y d irec to. D eseo , al co mp r en d er me a m í<br />
mi sm a, co m p r en d er a lo s d em á s. [ . . .]<br />
Q uie ro se r un a cr iatu r a d el sol. S ue n a fa l-<br />
so añ a d ir u n a so la p alab r a so b re la ay u-<br />
da a los d em ás, sob r e tr an sp o r tar u n a lu z<br />
y d em ás. Es m e jo r d eja rlo así. Un a cr iatu<br />
ra d el sol”.<br />
Son numerosas las p er so n as q ue<br />
co n ab r ev ia tu r as a p ar ec en y d esa p ar e-<br />
cen en e l D iar io , p r ot ago n istas alg u na s de<br />
un a b r ev e n ar r ac ió n , e n ta n to qu e o t r as<br />
ha lla n v id a e n d e sc ri p cio n e s o en f ra g-<br />
me nt os d e diá log o. L as d os p er son as q ue<br />
no m b r a má s a m en u d o son su m ar id o , J.<br />
(Jo h n M id d le to n M u r ray, qu e se co n ve rt i-<br />
rí a en su e d ito r y b ió g r af o ) , co n e l q u e<br />
no p u d o casar se h asta 1 91 8 t ra s d iv o rc iarse<br />
d e su p r ime r ma rid o , y L . M . (I da Bak er,<br />
amiga y com p añ er a, a qu ien M a nsf ie ld llama<br />
b a L e sley M o o r e ) . Ést a ú lt im a la sigu<br />
e d ev o ta me n te y le sir ve d e e n fer m e-<br />
ra . S u af ec to y su s co n t in u o s cu id a d o s<br />
fastid ia n a M a n sfie ld , qu e n o siem p re la<br />
tr ata c o n d u lzu r a. Si n e mb a rg o , n o p u e-<br />
de pr e scin d ir d e su c o m pa ñ ía: “Escr ib o<br />
esp er an do a L. M .”<br />
Mansfield t en ía tr ei n ta y cu a tr o<br />
año s cu an d o mu r ió. Un o s día s an tes h ab ía<br />
esc r ito en su D i ar io : “P o sib le me n t e a<br />
qu i en n o est é en fe rm o to d o e sto le p a-<br />
re zca u n a to nt er ía. N un c a h ab r á r eco r rido<br />
est e cam in o . C ó m o v a a co m p re n d er<br />
dó n d e m e en c u en tr o ? R azó n d e má s p a-<br />
ra se gu ir a de la nte valien te men te y so la. L a<br />
vid a n o es se n cilla. A p esar d e t od o lo q ue<br />
dec imo s sob re el m ister io d e la vid a, cu ando<br />
n os en fr en t am os a él, in te n tam o s t ratar<br />
lo co m o si fu e ra u n cu en to d e ni ño s. ..<br />
To d o esto sue n a m uy ago tad o r y se rio . P e-<br />
ro ah o ra q ue lo h e ab o rd ad o , ha d ejad o de<br />
ser lo . M e si en to fe liz en lo m ás p ro f un -<br />
do . T o d o es tá b ien ”. C on e stas p ala b ra s<br />
ter m in a el D ia r io , co m o si la au to r a tr a-<br />
tar a d e alec cio n ar n os. No te m an : la v id a<br />
vale la p en a.