San Eugenio de Mazenod
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<strong>San</strong> <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong><br />
Carlos José <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> nació el 1 <strong>de</strong> agosto<br />
<strong>de</strong> 1782 en Aix-en-Provence, al sur <strong>de</strong> Francia. Una<br />
buena posición y riqueza parece que tenía asegurada<br />
por herencia <strong>de</strong> su familia, que pertenecía a la nobleza<br />
baja. Sin embargo, la confusión y el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la<br />
Revolución francesa lo cambió todo. Cuando <strong>Eugenio</strong><br />
tenía ocho años su familia huyó <strong>de</strong> Francia y durante<br />
once años vivieron en Italia en calidad <strong>de</strong> refugiados, a<br />
veces en la pobreza. Durante este tiempo sus padres se<br />
divorciaron. En 1802 <strong>Eugenio</strong> regresó a su tierra natal<br />
y vio la indigencia espiritual y material <strong>de</strong>l pueblo y <strong>de</strong><br />
la Iglesia. Él estaba resuelto a hacer algo para remediar<br />
la situación. Apoyado en la oración y la reflexión, se<br />
hizo sacerdote.<br />
El padre <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> emprendió la tarea <strong>de</strong><br />
reconstruir un mundo con valores cristianos. Se <strong>de</strong>dicó<br />
a llevar la palabra <strong>de</strong> Dios y los sacramentos a las<br />
personas abandonadas -la juventud, los prisioneros, los<br />
pobres <strong>de</strong> la clase obrera- y haciéndoles ver su propia<br />
dignidad. Otros hombres se le unieron, inspirados por<br />
su visión y vigor. En 1816 este pequeño grupo <strong>de</strong><br />
sacerdotes fueron <strong>de</strong> pueblo en pueblo instruyendo <strong>de</strong><br />
una manera sencilla a la gente y pasando un increíble<br />
número <strong>de</strong> horas en el confesionario. En medio <strong>de</strong> sus
misiones parroquiales, el grupo se dio a una intensa<br />
vida comunitaria <strong>de</strong> oración, estudio y fraternidad. El<br />
17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1826 la Iglesia aprobó formalmente<br />
esta comunidad <strong>de</strong> sacerdotes y hermanos y les dio el<br />
nombre <strong>de</strong> Misioneros Oblatos <strong>de</strong> María Inmaculada.<br />
Una vez nombrado obispo <strong>de</strong> Marsella en 1837,<br />
emprendió la tarea <strong>de</strong> renovar y reconstruir su diócesis.<br />
También envió oblatos, <strong>de</strong> entre su grupo que ya iba<br />
creciendo, a diferentes misiones <strong>de</strong> Europa, el Reino<br />
Unido, Canadá, Suramérica, Sri Lanka y los Estados<br />
Unidos. Hoy en día los oblatos prestan sus servicios en<br />
todos los continentes. El 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1861 <strong>Eugenio</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> se durmió en el Señor a la edad <strong>de</strong> 79<br />
años, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una vida llena <strong>de</strong> logros, muchos <strong>de</strong><br />
los cuales se dieron a través <strong>de</strong>l sufrimiento.<br />
La Iglesia reconoció su vida <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s y el 3 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> 1995 el Papa Juan Pablo II lo <strong>de</strong>claró<br />
santo.<br />
Animados por esta inspiración, más <strong>de</strong> 4,000<br />
sacerdotes y hermanos oblatos, con el apoyo <strong>de</strong><br />
millares <strong>de</strong> asociados oblatos, trabajan en esta misión<br />
por medio <strong>de</strong> la oración, el testimonio y el servicio a<br />
los <strong>de</strong>más.<br />
“El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s es ser apóstoles, por<br />
eso cui<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l fuego sagrado que el Espíritu<br />
<strong>San</strong>to ha encendido en sus corazones...”<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 17 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1851<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Para que una vida tenga efectividad, la persona<br />
necesita mantener claras sus metas y propósitos. Lo<br />
mismo suce<strong>de</strong> en el camino espiritual <strong>de</strong> nuestra vida.<br />
La espiritualidad nos habla <strong>de</strong> nuestra relación íntima<br />
y profunda con Dios, ese Alguien que no po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>finir y que está siempre más allá <strong>de</strong> nosotros. No<br />
obstante, Dios está en nosotros e intima con nosotros.<br />
La espiritualidad cristiana es un modo <strong>de</strong> ponernos en<br />
contacto con nuestro interior.<br />
En el momento oportuno las i<strong>de</strong>as sobre nuestros<br />
propósitos y nuestra espiritualidad echarán raíces en la<br />
vida <strong>de</strong> una persona; pero no suce<strong>de</strong>rá hasta que llegue<br />
su momento. Los elementos <strong>de</strong> la espiritualidad<br />
oblata se ofrecen no como “algo más que hacer”, sino<br />
para ayudar a integrar los diversos elementos que<br />
componen todo aquello que da sentido a la vida, esto<br />
es, la relación con Dios, la interacción con el mundo<br />
y con el trabajo, las relaciones con los <strong>de</strong>más y esos<br />
momentos <strong>de</strong> nuestra vida en que nos enfrentamos con<br />
el misterio.
“Las personas laicas reconocen<br />
que están llamadas a compartir<br />
el carisma <strong>de</strong> acuerdo a su estado<br />
<strong>de</strong> vida, y a vivir ese carisma <strong>de</strong><br />
diferentes modos, los cuales van<br />
a variar según el ambiente y la<br />
cultura. Estas personas participan <strong>de</strong>l carisma en<br />
un espíritu <strong>de</strong> comunión y reciprocidad entre ellas,<br />
y con los misioneros oblatos. En vistas a vivir más<br />
intensamente la misión evangelizadora <strong>de</strong> acuerdo al<br />
carisma oblato, algunas personas laicas se unen en<br />
asociaciones”. (Constituciones y Reglas <strong>de</strong> los OMI, 37a)<br />
Los asociados oblatos son hombres y mujeres<br />
a quienes san <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> ha atraído e<br />
inspirado, y se sienten llamados a compartir el<br />
espíritu y la misión <strong>de</strong> los Misioneros Oblatos <strong>de</strong><br />
María Inmaculada. Esto lo hacemos <strong>de</strong> acuerdo a<br />
nuestro estado <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> diferentes maneras, según<br />
nuestra situación social y nuestra cultura. Algunos<br />
<strong>de</strong> nosotros somos amigos, familiares y benefactores<br />
<strong>de</strong> los misioneros oblatos; otros son sus empleados.<br />
Somos personas normales y corrientes e involucradas<br />
con nuestra familia, nuestra escuela, nuestro negocio y<br />
en la política. Nuestra función principal es promover<br />
el Reino <strong>de</strong> Dios escuchando y creyendo en la Buena<br />
Nueva <strong>de</strong> Dios para po<strong>de</strong>r compartirla con los más<br />
necesitados. Las asociaciones no son un fin en sí<br />
mismas; más bien <strong>de</strong>ben estar al servicio <strong>de</strong> la misión<br />
<strong>de</strong> la Iglesia en el mundo.<br />
El carisma <strong>de</strong> san <strong>Eugenio</strong> es su extraordinario don<br />
para predicar el amor <strong>de</strong> Dios. El Espíritu <strong>San</strong>to le dio<br />
ese talento para bien <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong>l mundo. Tanto<br />
los religiosos como los laicos pue<strong>de</strong>n estar llamados a<br />
vivir el mismo carisma en común, aunque manteniendo<br />
su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>bido a las diferencias que existen<br />
entre sus respectivas vocaciones. Nos po<strong>de</strong>mos<br />
enriquecer mutuamente sin limitarnos a tener que vivir<br />
el carisma y la misión <strong>de</strong> una manera única.<br />
La vida <strong>de</strong> los misioneros oblatos se guía por las<br />
Constituciones y Reglas, las cuales están inspiradas<br />
en el carisma viviente <strong>de</strong>l fundador y sus primeros<br />
compañeros. Las páginas siguientes ofrecen siete<br />
“elementos” basados en estas Constituciones y<br />
Reglas <strong>de</strong> los Misioneros Oblatos (OMI C&R), pero<br />
reinterpretadas en términos <strong>de</strong> una espiritualidad<br />
oblata, para personas que no son sacerdotes o<br />
hermanos oblatos profesos. Se nos anima a fijarnos<br />
diariamente en nuestra propia vida, a través <strong>de</strong> algún<br />
aspecto <strong>de</strong> espiritualidad oblata. Por ejemplo, el<br />
domingo se enfoca uno mismo en nuestro llamado y en<br />
nuestra relación con Dios. El lunes ponemos nuestra<br />
atención en nuestra relación con el mundo; el martes<br />
reflexionamos en lo que hacemos (nuestra misión,<br />
nuestro ministerio, nuestro trabajo); el miércoles, en<br />
la oración; el jueves, en la comunidad; el viernes, en la<br />
cruz; y el sábado, en María como nuestro mo<strong>de</strong>lo.
Especialmente en esos días que están llenos<br />
<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s, nos será fácil recordar algunos<br />
“elementos” si los asociamos con nuestra tradición<br />
católica: Jueves <strong>San</strong>to, cuando Jesús pasó sus últimos<br />
momentos en comunidad con los apóstoles; Viernes<br />
<strong>San</strong>to, simbolizado por la cruz; sábado, el día <strong>de</strong>dicado<br />
a María; y domingo, día <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso.<br />
Cómo Usar este Folleto:<br />
Estos elementos <strong>de</strong> espiritualidad oblata, así como<br />
las preguntas y los pasajes <strong>de</strong> la Escritura (Leccionario<br />
<strong>de</strong> la Conferencia Episcopal Mexicana) que le<br />
acompañan, pue<strong>de</strong>n usarse <strong>de</strong> varias maneras. Una <strong>de</strong><br />
esas maneras es simplemente mantener uno <strong>de</strong> esos<br />
elementos en el centro <strong>de</strong> nuestra oración y reflexión<br />
durante el día. Para reflexionar más a fondo, usa una<br />
<strong>de</strong> las preguntas o uno <strong>de</strong> los pasajes <strong>de</strong> las Escrituras<br />
que se ofrecen, o ambas cosas; o escoge cualquier<br />
otro pasaje que te sea significativo. Cada semana el<br />
enfoque pue<strong>de</strong> ponerse en una pregunta o en un pasaje<br />
<strong>de</strong> la Escritura. Como día <strong>de</strong> reflexión, se pue<strong>de</strong>n usar<br />
todos los elementos asignando un tiempo específico<br />
(30 minutos, una hora) para cada uno. De este modo<br />
y poco a poco, el carisma se convierte en una manera<br />
<strong>de</strong> unificar la propia vida y como medio <strong>de</strong> ayudar a<br />
transmitir la Buena Nueva <strong>de</strong>l amor incondicional <strong>de</strong><br />
Dios.<br />
DOMINGO<br />
El sábado – La relación con Dios<br />
“La formación es un proceso cuya meta es el<br />
crecimiento integral <strong>de</strong> una persona y dura toda la<br />
vida. Nos posibilita aceptarnos a nosotros mismos<br />
e ir creciendo hasta convertirnos en quienes hemos<br />
sido llamados a ser. La formación nos envuelve en<br />
una siempre renovada conversión al evangelio, y nos<br />
dispone a apren<strong>de</strong>r y a cambiar como respuesta a las<br />
nuevas exigencias”. (OMI Constituciones y Reglas, 47)<br />
En la tradición ju<strong>de</strong>ocristiana el sábado es un día<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso – “Vio Dios todo lo que había hecho y<br />
lo encontró muy bueno” (Génesis 1:31). El sábado es<br />
más que la ausencia <strong>de</strong> trabajo; no es solamente un día<br />
libre para ponerse al día con las cosas que faltan por<br />
hacer. El sábado es un tiempo para tratar <strong>de</strong> encontrar<br />
un equilibrio y un ritmo en la vida. Éste es el único<br />
mandamiento que comienza con la palabra “acuérdate”,<br />
como si se refiriera a algo ya sabido, pero olvidado. En<br />
medio <strong>de</strong> las prisas, las preocupaciones, las compras y<br />
el trabajo, nos olvidamos. Acuérdate <strong>de</strong> <strong>de</strong>scansar. Deja<br />
que el domingo sea ese día; ese sábado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso<br />
en que Dios nos invita a restaurar y renovar nuestras<br />
fuerzas y a recrear nuestro espíritu.<br />
Trabajar no siempre es empren<strong>de</strong>r algo, afanarse y<br />
luchar. Algunas veces sólo tenemos que parar, como<br />
dice el salmista, y reconocer. Así como Jesús les<br />
dijo a sus discípulos, también nos recuerda a nosotros<br />
-1-
DOMINGO<br />
El sábado – La relación con Dios<br />
hoy: cuando vengan a <strong>de</strong>scansar, experimentarán mi<br />
presencia. Sí, así es; recordaremos que somos la luz<br />
<strong>de</strong>l mundo y que estamos en proceso <strong>de</strong> convertirnos en<br />
personas más y más íntegras. No importa <strong>de</strong> qué manera<br />
nos trate la vida, lo cierto es que estamos cuidados y<br />
protegidos, y somos amados.<br />
La invitación para entrar en el camino espiritual está<br />
abierta para todos; no obstante, empren<strong>de</strong>r o no ese<br />
camino es una <strong>de</strong>cisión personal. Des<strong>de</strong> la eternidad<br />
Dios nos ha tenido presente a cada uno <strong>de</strong> nosotros y<br />
nos ha amado como personas únicas. Dios nos llama<br />
por nuestro nombre como el Buen Pastor “llama por<br />
su nombre a cada una <strong>de</strong> sus ovejas” (Jn 10:3). A esa<br />
llamada se le conoce por varios nombres – conversión,<br />
vocación, cambio <strong>de</strong> corazón. Sin embargo, sólo en<br />
el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> nuestra vida y sus acontecimientos<br />
es como se revela el plan eterno <strong>de</strong> Dios. Y éste es un<br />
proceso gradual; hasta cierto sentido es un proceso que<br />
va sucediendo día a día.<br />
Se nos invita a abrazar la vida con todo lo que está aún<br />
sin resolverse. De maneras misteriosas, se nos conduce<br />
hacia el abrazo divino <strong>de</strong>l misterio que yace en el mismo<br />
centro <strong>de</strong> la vida. Descubrir la voluntad <strong>de</strong> Dios exige<br />
lo siguiente: ser receptivos a escuchar a Dios a través<br />
<strong>de</strong> la Escritura, <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong> los sabios compañeros<br />
espirituales; una oración ferviente y constante; un fiel<br />
discernimiento sobre los dones y talentos que hemos<br />
El sábado – La relación con Dios<br />
recibido <strong>de</strong> Dios; así como estar atentos y a la escucha<br />
<strong>de</strong> las diferentes situaciones sociales e históricas en que<br />
vivimos.<br />
La dinámica ordinaria <strong>de</strong> la vida – el cuidado <strong>de</strong> la<br />
familia, las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l trabajo, los <strong>de</strong>beres<br />
cívicos – <strong>de</strong>manda madurez. Nosotros nos afanamos<br />
por lograr una madurez cristiana. Nuestro trabajo y<br />
nuestras activida<strong>de</strong>s sociales pue<strong>de</strong>n llevarnos más<br />
allá <strong>de</strong> quedarnos absortos en nosotros mismos, y así<br />
preocuparnos más activamente por los <strong>de</strong>más.<br />
Como los misioneros oblatos, nosotros vemos<br />
a las personas con los ojos <strong>de</strong> Cristo. Tratamos <strong>de</strong><br />
respetar las diferencias y ver la diversidad como un<br />
enriquecimiento, no como una amenaza. Este respeto,<br />
arraigado en la humildad, compren<strong>de</strong> que la unidad no<br />
necesita <strong>de</strong> la uniformidad. Nos afanamos por conseguir<br />
un diálogo claro, sensible, paciente y cimentado en la<br />
confianza. Buscamos un terreno común con otros<br />
cristianos y otras personas <strong>de</strong> buena voluntad.<br />
Las personas maduras se preocupan activamente<br />
por las generaciones futuras. Todos estamos llamados<br />
a transmitir nuestra fe; nadie hace esto solo. Ni los<br />
oblatos ni los asociados confieren la fe; eso es obra<br />
<strong>de</strong> Dios. Por lo tanto, nosotros <strong>de</strong>dicamos tiempo para<br />
escuchar a los <strong>de</strong>más, para preparar el corazón <strong>de</strong> una<br />
persona, quitar los obstáculos, proclamar el mensaje y<br />
fomentar la esperanza.<br />
-2- -3-<br />
DOMINGO
DOMINGO El sábado – La relación con Dios El sábado – La relación con Dios DOMINGO<br />
“...tengan más confianza en sí mismos. Así<br />
es, en uste<strong>de</strong>s mismos, pues Dios nunca<br />
les va a fallar. La ayuda <strong>de</strong> Dios está<br />
garantizada, sobre todo si caminan con<br />
sencillez en presencia <strong>de</strong> Dios”.<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 24 <strong>de</strong> octubre, 1853<br />
- PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN -<br />
1) ¿Qué pasos puedo dar para dar vigor y vida<br />
a mi fe - espiritual e intelectualmente<br />
2) ¿Qué palabras <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias me vienen<br />
a la mente cuando oigo que “no importa<br />
cómo me trate la vida, Dios me cuida, me<br />
rotege y me ama”<br />
3) ¿Qué me está invitando Dios a <strong>de</strong>jar o<br />
cambiar, para darle un mayor equilibrio a mi<br />
vida<br />
LA ESCRITURA<br />
Mateo 11:28-30: “Vengan a mí, todos los que están<br />
fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré.<br />
Tomen mi yugo sobre uste<strong>de</strong>s y aprendan <strong>de</strong> mí,<br />
que soy manso y humil<strong>de</strong> <strong>de</strong> corazón, y encontrarán<br />
<strong>de</strong>scanso, porque mi yugo es suave y mi carga,<br />
ligera”.<br />
1 Corintios 2:10-16: El Espíritu conoce<br />
perfectamente todo, hasta lo más profundo <strong>de</strong> Dios.<br />
En efecto, ¿quién conoce lo que hay en el hombre,<br />
sino el espíritu <strong>de</strong>l hombre, que está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> él Del<br />
mismo modo, nadie conoce lo que hay en Dios, sino<br />
el Espíritu <strong>de</strong> Dios. Nosotros no hemos recibido el<br />
espíritu <strong>de</strong>l mundo, sino el Espíritu que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
Dios, para que conozcamos las gracias que Dios nos ha<br />
otorgado. De estas gracias hablamos, no con palabras<br />
aprendidas <strong>de</strong> la sabiduría humana, sino aprendidas<br />
<strong>de</strong>l Espíritu y con las cuales expresamos realida<strong>de</strong>s<br />
espirituales en términos espirituales. El hombre, con<br />
su sola inteligencia, no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r las cosas<br />
<strong>de</strong>l Espíritu <strong>de</strong> Dios, porque para él son una locura;<br />
no las pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r porque son cosas que sólo se<br />
compren<strong>de</strong>n a la luz <strong>de</strong>l Espíritu. Pero el hombre<br />
iluminado por el Espíritu pue<strong>de</strong> juzgar correctamente<br />
todas las cosas, y nadie que no tenga al Espíritu lo<br />
pue<strong>de</strong> juzgar correctamente a él. Por eso dice la<br />
-4-<br />
-5-
DOMINGO<br />
El sábado – La relación con Dios<br />
Escritura: ¿Quién ha entendido el modo <strong>de</strong> pensar <strong>de</strong>l<br />
Señor, como para que pueda darle lecciones Pues<br />
bien, nosotros poseemos el modo <strong>de</strong> pensar <strong>de</strong> Cristo.<br />
Filipenses 1:4-6, 8-11: Cada vez que me acuerdo<br />
<strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, le doy gracias a mi Dios, y siempre que<br />
pido por uste<strong>de</strong>s, lo hago con gran alegría, porque<br />
han colaborado conmigo en la causa <strong>de</strong>l Evangelio,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día hasta ahora. Estoy convencido<br />
<strong>de</strong> que aquel que comenzó en uste<strong>de</strong>s esta obra, la<br />
irá perfeccionando siempre hasta el día <strong>de</strong> la venida<br />
<strong>de</strong> Cristo Jesús. Dios es testigo <strong>de</strong> cuánto los amo a<br />
todos uste<strong>de</strong>s con el amor entrañable con que los ama<br />
Cristo Jesús. Y esta es mi oración por uste<strong>de</strong>s: Que<br />
su amor siga creciendo más y más y se traduzca en<br />
un mayor conocimiento y sensibilidad espiritual. Así<br />
podrán escoger siempre lo mejor y llegarán limpios e<br />
irreprochables al día <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> Cristo, llenos <strong>de</strong><br />
los frutos <strong>de</strong> la justicia, que nos viene <strong>de</strong> Cristo Jesús,<br />
para gloria y alabanza <strong>de</strong> Dios.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Génesis 1:26-2:3<br />
Juan 14:23-29<br />
LUNES<br />
La espiritualidad apostólica/laica<br />
“Jesús nunca cesa <strong>de</strong> llamar a las<br />
personas para que lo sigan y proclamen el<br />
Reino. Algunos respon<strong>de</strong>n a ese llamado<br />
compartiendo nuestra vida <strong>de</strong> alegría y<br />
generosidad”. (OMI C&R, 52)<br />
“Los misioneros oblatos apoyan a las<br />
personas laicas a discernir y <strong>de</strong>sarrollar sus<br />
propios talentos y carismas, las animan a<br />
empren<strong>de</strong>r ministerios y a hacer compromisos<br />
apostólicos, <strong>de</strong> manera que puedan echarse<br />
sobre los hombros las responsabilida<strong>de</strong>s<br />
que les son propias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la comunidad<br />
cristiana”. (OMI C&R, 7f)<br />
Los seres humanos no se contentan ya con verse<br />
a sí mismos simplemente <strong>de</strong> paso por un mundo<br />
material, en camino a otro mejor y perdurable. El<br />
concilio Vaticano II reconoce que las personas,<br />
unidas con Cristo a través <strong>de</strong>l bautismo, tienen<br />
“el <strong>de</strong>ber y el <strong>de</strong>recho al apostolado...En muchas<br />
regiones en que los sacerdotes son muy escasos o,<br />
como a veces suce<strong>de</strong>, se ven privados <strong>de</strong> la libertad<br />
que les correspon<strong>de</strong> en su ministerio, la Iglesia, sin<br />
la colaboración <strong>de</strong> los laicos, apenas podría estar<br />
-6-<br />
-7-
LUNES<br />
La espiritualidad apostólica/laica<br />
presente y trabajar….Son muchas las personas que<br />
sólo pue<strong>de</strong>n escuchar el evangelio o conocer a Cristo<br />
por sus vecinos laicos”. (Apostolicam Actuositatem,<br />
Decreto sobre el Apostolado <strong>de</strong> los Laicos).<br />
“Apostólico” significa<br />
“enviado” y, al igual que los<br />
apóstoles, nuestra relación<br />
con Cristo nos envía a<br />
proclamar el evangelio a<br />
aquellas personas que aún<br />
no lo han escuchado. La efectividad <strong>de</strong> los medios<br />
variará <strong>de</strong> situación a situación, <strong>de</strong> cultura a cultura y<br />
<strong>de</strong> una generación a otra.<br />
La espiritualidad apostólica es una espiritualidad<br />
<strong>de</strong> la familia y <strong>de</strong>l trabajo, e incluye discernimiento,<br />
oración, ascetismo, caridad y comunidad. No ve al<br />
mundo como un obstáculo a la unión con Dios, sino<br />
más bien como el lugar preciso don<strong>de</strong> se encuentra a<br />
Dios, porque ahí Dios está presente. Cada generación<br />
<strong>de</strong>be fomentar actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>:<br />
• Discernimiento – se trata <strong>de</strong> escuchar atentamente y<br />
mantener una paciencia activa mientras se <strong>de</strong>scubre el<br />
plan <strong>de</strong> Dios para la raza humana.<br />
• Oración – se trata <strong>de</strong> la contemplación <strong>de</strong>l rostro <strong>de</strong><br />
Jesús en el mundo, en nuestras hermanas y nuestros<br />
-9-<br />
-8-<br />
La espiritualidad apostólica/laica<br />
LUNES<br />
hermanos don<strong>de</strong> tienen necesidad, pues es entre los<br />
pobres que Dios se revela <strong>de</strong> una manera privilegiada.<br />
•Ascetismo – éste está arraigado en la vida diaria,<br />
en las dificulta<strong>de</strong>s y la entrega que son esenciales<br />
en una vida <strong>de</strong>dicada al servicio, en las fatigas y<br />
pruebas <strong>de</strong>l camino. El rápido ritmo <strong>de</strong> la evolución<br />
cultural y social crea un contexto <strong>de</strong> incertidumbre,<br />
lo cual proporciona un ascetismo continuo, también<br />
proporcionado por tratar <strong>de</strong> optar siempre por la<br />
sencillez en medio <strong>de</strong> una sociedad consumista.<br />
•Caridad – amor al prójimo – ésta es expresión y<br />
señal <strong>de</strong> nuestro amor a Dios. La vida comunitaria se<br />
distingue por un espíritu abierto, la colaboración, y el<br />
aprecio <strong>de</strong> los talentos, habilida<strong>de</strong>s y aptitu<strong>de</strong>s que la<br />
comunidad necesita para cumplir su misión <strong>de</strong> traer<br />
más a la realidad <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios.<br />
La espiritualidad afecta todos los aspectos <strong>de</strong> la vida,<br />
y los or<strong>de</strong>na más allá <strong>de</strong> la organización necesaria<br />
y constante <strong>de</strong> nuestra vida, coordinando nuestras<br />
activida<strong>de</strong>s y disciplinando nuestros gustos. Llega<br />
hasta las profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestra i<strong>de</strong>ntidad personal,<br />
hasta nuestro más íntimo interior, ese lugar don<strong>de</strong> se<br />
da el “llamado”. Es ahí don<strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad consigo<br />
mismo y la fi<strong>de</strong>lidad a Dios son una misma cosa, y<br />
don<strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> Dios se convierte para mí en un<br />
<strong>de</strong>seo profundo.
LUNES<br />
La espiritualidad apostólica/laica<br />
La espiritualidad oblata, comprometida a seguir a<br />
Jesucristo, sale al mundo a llevar el mensaje <strong>de</strong>l amor.<br />
En el mundo complejo <strong>de</strong> la política, la economía, la<br />
ciencia y la cultura, la familia y el trabajo, nosotros<br />
somos levadura <strong>de</strong>l evangelio, practicando la “acción<br />
<strong>de</strong>l testimonio” allí don<strong>de</strong>, por una variedad <strong>de</strong><br />
situaciones difíciles, la acción explícita se hace<br />
imposible. Como apóstoles <strong>de</strong>l “hoy”, llevamos al<br />
mundo en nuestro corazón y venimos ante Dios con<br />
una actitud cristiana <strong>de</strong> alabanza, adoración, súplica,<br />
acción <strong>de</strong> gracias o aflicción.<br />
Una espiritualidad genuinamente cristiana<br />
promueve aquel li<strong>de</strong>razgo que conce<strong>de</strong> importancia<br />
a la sabiduría <strong>de</strong>l pasado, a la riqueza <strong>de</strong>l presente y a<br />
una visión <strong>de</strong>l futuro que llama a todas las personas a<br />
respon<strong>de</strong>r. Ésta es una espiritualidad que anima a una<br />
madurez adulta, la cual no se asocia ni con la simpleza<br />
ni con el cinismo, sino más bien con la gratitud y la<br />
serenidad, aun en medio <strong>de</strong> gran ansiedad, sufrimiento<br />
o dolor. Esta espiritualidad genuinamente cristiana<br />
presta atención a esas experiencias que cuestionan<br />
las preocupaciones más esenciales, tales como<br />
el propósito <strong>de</strong> la vida, la presencia <strong>de</strong> Dios y la<br />
profundidad <strong>de</strong>l amor.<br />
La espiritualidad apostólica/laica<br />
LUNES<br />
“...consi<strong>de</strong>ren las cosas<br />
con una visión <strong>de</strong> fe...”<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 16 <strong>de</strong> septiembre, 1817<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN-<br />
1) ¿De qué manera experimento en mi vida<br />
la llamada <strong>de</strong> Jesús<br />
2) ¿De qué maneras he experimentado la<br />
presencia <strong>de</strong> Dios hoy<br />
3) ¿He tenido alguna experiencia espiritual<br />
Describe lo que sucedió.<br />
-11-<br />
-10-
LUNES La espiritualidad apostólica/laica La espiritualidad apostólica/laica LUNES<br />
LA ESCRITURA<br />
Isaías 30: 18-21: El Señor está esperando el momento<br />
para perdonarlos; se levantará y tendrá piedad <strong>de</strong><br />
uste<strong>de</strong>s, pues el Señor es un Dios justo y ¡felices<br />
los que en el esperan! Pueblo <strong>de</strong> Sión, que habitas<br />
en Jerusalén, ya no volverás a llorar. El Señor<br />
misericordioso, al oír tus gemidos, se apiadará <strong>de</strong> ti y<br />
te respon<strong>de</strong>rá, apenas te oiga.<br />
Aunque te da el pan <strong>de</strong> las adversida<strong>de</strong>s y el agua <strong>de</strong><br />
la congoja, ya no se escon<strong>de</strong>rá el que te instruye; tus<br />
ojos lo verán. Con tus oídos oirás <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ti una voz<br />
que te dirá: ‘Este es el camino. Síguelo sin <strong>de</strong>sviarte,<br />
ni a la <strong>de</strong>recha, ni a la izquierda’.<br />
Ezequiel 36:23-28: Por mi santo nombre, que la casa<br />
<strong>de</strong> Israel profanó entre las naciones a don<strong>de</strong> llegó, me<br />
he compa<strong>de</strong>cido. Por eso, dile a la casa <strong>de</strong> Israel: ‘Esto<br />
dice el Señor: no lo hago por uste<strong>de</strong>s, casa <strong>de</strong> Israel.<br />
Yo mismo mostraré la santidad <strong>de</strong> mi nombre excelso,<br />
que uste<strong>de</strong>s profanaron entre las naciones. Entonces<br />
ellas reconocerán que yo soy el Señor, cuando, por<br />
medio <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s les haga ver mi santidad. Los sacaré<br />
a uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong> entre las naciones, los reuniré <strong>de</strong> todos los<br />
países y los llevaré a su tierra. Los rociaré con agua<br />
pura y quedarán purificados; los purificaré <strong>de</strong> todas<br />
sus inmundicias e idolatrías.<br />
Les daré un corazón nuevo y les infundiré un<br />
espíritu nuevo; les daré un corazón nuevo y les<br />
infundiré un espíritu nuevo; arrancaré <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s el<br />
corazón <strong>de</strong> piedra y les daré un corazón <strong>de</strong> carne.<br />
Les infundiré mi espíritu y los haré vivir según mis<br />
preceptos y guardar y cumplir mis mandamientos.<br />
Habitarán en la tierra que di a sus padres; uste<strong>de</strong>s<br />
serán mi pueblo y yo seré su Dios’”.<br />
Mateo 28:16-20: Los once discípulos se fueron a<br />
Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había<br />
citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos<br />
titubeaban.<br />
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: “Me ha<br />
sido dado todo po<strong>de</strong>r en el cielo y en la tierra. Vayan,<br />
pues, y enseñen a todas las naciones bautizándolas en<br />
el nombre <strong>de</strong>l Padre y <strong>de</strong>l Hijo y <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to,<br />
y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he<br />
mandado; y sepan que yo estaré con uste<strong>de</strong>s todos los<br />
días, hasta el fin <strong>de</strong>l mundo”.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Efesios 1:3-6, 11-12<br />
Romanos 12:4-8<br />
-12-<br />
-13-
MARTES<br />
Misión/Carisma/Ministerio<br />
“Nosotros somos una<br />
congregación misionera.<br />
Nuestro servicio principal<br />
en la Iglesia es proclamar a<br />
Cristo y su Reino a los más<br />
abandonados. Predicamos el<br />
evangelio entre las personas<br />
que aún no lo han recibido<br />
y las ayudamos a ver sus<br />
propios valores bajo la luz<br />
<strong>de</strong>l mismo”. (OMI C&R, 5)<br />
Me Envió a Evangelizar a<br />
los Pobres Los Pobres son<br />
Evangelizados<br />
“Ser misionero o misionera” significa ser enviado<br />
por el Espíritu en una misión <strong>de</strong> evangelización, para<br />
ayudar a otras personas a <strong>de</strong>scubrir “quién es Cristo”<br />
y para que sepan que Dios las ama y les ofrece la<br />
salvación. A <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> lo inspiraron las<br />
palabras <strong>de</strong> Lucas 4:18-19: Llegado el momento<br />
oportuno, nuestro Señor Jesucristo, lleno <strong>de</strong>l Espíritu,<br />
fue enviado por el Padre “para llevar a los pobres la<br />
buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos<br />
y la curación a los ciegos, para dar libertad a los<br />
oprimidos y proclamar el año <strong>de</strong> gracia <strong>de</strong>l Señor”.<br />
Carisma, <strong>de</strong>l griego charismata, o dones <strong>de</strong> la<br />
gracia, es el don o talento especial concedido a una<br />
Misión/Carisma/Ministerio<br />
MARTES<br />
persona (o congregación religiosa) por el Espíritu<br />
<strong>San</strong>to. Un carisma se conce<strong>de</strong> específicamente para el<br />
bien común; está al servicio espiritual <strong>de</strong> la comunidad<br />
cristiana.<br />
Ardiendo <strong>de</strong> amor por Cristo e inspirado por el<br />
Espíritu <strong>San</strong>to, <strong>Eugenio</strong> proclamó la Buena Nueva:<br />
“Uste<strong>de</strong>s son los hijos [las hijas] <strong>de</strong> Dios... los<br />
queridos...<strong>de</strong>jen que sus ojos se fijen en lo interior<br />
y vean.... ahí, en su propio ser... un alma creada a<br />
imagen <strong>de</strong> Dios... más preciosa ante Dios que todas<br />
las riquezas <strong>de</strong>l mundo... reconozcan su dignidad....”<br />
(sermón cuaresmal <strong>de</strong> 1813)<br />
Revestidos <strong>de</strong> Cristo por el bautismo, ahora<br />
tenemos la responsabilidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r al llamado<br />
<strong>de</strong> compartir esta misión <strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> obra. Fieles<br />
al carisma <strong>de</strong> san <strong>Eugenio</strong>, los oblatos y asociados<br />
poseen un corazón misionero; no están centrados en<br />
sí mismos. El llamado al ministerio se encuentra en<br />
las circunstancias cotidianas <strong>de</strong> la vida, en la familia,<br />
el barrio, la comunidad cívica, el centro <strong>de</strong> trabajo y la<br />
parroquia.<br />
-14-<br />
-15-
MARTES<br />
Misión/Carisma/Ministerio<br />
“...reflejaremos la comprensión, la paciencia y la<br />
compasión <strong>de</strong>l Salvador. Siempre nos acercaremos<br />
a las personas con quienes trabajamos y tomaremos<br />
en cuenta sus valores y aspiraciones. Buscar<br />
nuevos modos para que la palabra <strong>de</strong> Dios llegue a<br />
sus corazones es, a menudo, una empresa atrevida;<br />
presentar las exigencias <strong>de</strong>l evangelio con toda<br />
claridad nunca <strong>de</strong>be intimidarnos”. (OMI C&R, 7g-8)<br />
“La acción en favor <strong>de</strong> la justicia, <strong>de</strong> la paz y <strong>de</strong> la<br />
integridad <strong>de</strong> la creación es una parte integral <strong>de</strong> la<br />
evangelización”. (OMI C&R, 9a)<br />
Le damos preferencia a los pobres, con sus muchos<br />
rostros. Por eso buscamos a los más abandonados,<br />
a los excluidos, a aquellos cuya condición clama<br />
salvación. No es suficiente predicarles simplemente<br />
la Buena Nueva. Tal como lo hacen los misioneros<br />
oblatos, los asociados también trabajan para ayudar a<br />
crear una sociedad basada en la dignidad <strong>de</strong> la persona<br />
humana. Vemos en nuestro prójimo la imagen <strong>de</strong> Dios<br />
en la cual también nosotros hemos sido creados.<br />
Ser levadura para el mundo significa aplicar los<br />
principios cristianos a nuestras interacciones con<br />
el gobierno, con las investigaciones médicas, con<br />
los servicios sociales, la educación, los medios<br />
públicos <strong>de</strong> comunicación, todas esas instituciones<br />
Misión/Carisma/Ministerio<br />
MARTES<br />
humanas que existen para ayudar a que los hombres<br />
y las mujeres puedan vivir <strong>de</strong> acuerdo a su dignidad<br />
humana. Don<strong>de</strong>quiera que haya personas necesitadas<br />
<strong>de</strong> alimento, ropa, vivienda, medicina, empleo,<br />
educación; don<strong>de</strong>quiera que mujeres y hombres<br />
carezcan <strong>de</strong> lo necesario para vivir una vida realmente<br />
humana, o sufran angustia o enfermedad, exilio o<br />
cárcel, las buscaremos y las encontraremos, y con<br />
un corazón a la escucha las consolaremos, con gran<br />
compasión las ayudaremos, proporcionándoles el<br />
auxilio apropiado. Al cumplir nuestras obligaciones<br />
humanas, que es la voluntad <strong>de</strong> Dios para con<br />
nosotros, crecerá nuestra unión con Cristo.<br />
-16-<br />
-17-
MARTES Misión/Carisma/Ministerio Misión/Carisma/Ministerio MARTES<br />
“Haz siempre tanto bien<br />
como puedas”.<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 21 <strong>de</strong> enero, 1852.<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN-<br />
1) ¿Cuándo me he sentido más conmovido<br />
<strong>de</strong> amor por los más abandonados<br />
2) ¿De qué manera Cristo me anima y<br />
fortalece para compartir su misión<br />
3) ¿Quién es Cristo para mí ¿Hay alguna<br />
imagen en particular <strong>de</strong> las Escrituras que<br />
me hablen a mí directamente<br />
LA ESCRITURA<br />
Lucas 4:16-22: Fue también a Nazaret, don<strong>de</strong> se había<br />
criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre<br />
hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura.<br />
Se le dio el volumen <strong>de</strong>l profeta Isaías, lo <strong>de</strong>senrolló y<br />
encontró el pasaje en que estaba escrito:<br />
El espíritu <strong>de</strong>l Señor está sobre mí, porque me ha<br />
ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para<br />
anunciar la liberación a los cautivos y la curación<br />
a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y<br />
proclamar el año <strong>de</strong> gracia <strong>de</strong>l Señor.<br />
Enrolló en volumen, lo <strong>de</strong>volvió al encargado y se<br />
sentó. Los ojos <strong>de</strong> todos los asistentes a la sinagoga<br />
estaban fijos en él. Entonces comenzó a hablar,<br />
diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje<br />
<strong>de</strong> la Escritura que acaban <strong>de</strong> oír”. Todos le daban su<br />
aprobación y admiraban la sabiduría <strong>de</strong> las palabras<br />
que salían <strong>de</strong> sus labios. También preguntaban: “¿No<br />
es éste el hijo <strong>de</strong> José”<br />
Juan 15:1-8: “Yo soy la verda<strong>de</strong>ra vid y mi Padre<br />
es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él<br />
lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más<br />
fruto. Uste<strong>de</strong>s ya están purificados por las palabras<br />
que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en uste<strong>de</strong>s.<br />
Como el sarmiento no pue<strong>de</strong> dar fruto por sí mismo,<br />
-18- -19-
MArTES Misión/Carisma/Ministerio Misión/Carisma/Ministerio MARTES<br />
si no permanece en la vid, así tampoco uste<strong>de</strong>s, si<br />
no permanecen en mí. Yo soy la vid, uste<strong>de</strong>s los<br />
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése<br />
da fruto abundante, porque sin mí nada pue<strong>de</strong>n hacer.<br />
Al que no permanece en mí se le echa fuera, como<br />
al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan<br />
al fuego y ar<strong>de</strong>. Si permanecen en mí y mis palabras<br />
permanecen en uste<strong>de</strong>s, pidan lo que quieran y se les<br />
conce<strong>de</strong>rá. La gloria <strong>de</strong> mi Padre consiste en que <strong>de</strong>n<br />
mucho fruto y se manifiesten así como discípulos<br />
míos”.<br />
2 Corintios 6:1-10: Como colaboradores que somos<br />
<strong>de</strong> Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco<br />
roto. Porque el Señor dice: En el tiempo favorable<br />
te escuché y en el día <strong>de</strong> la salvación te socorrí.<br />
Pues bien, ahora es el tiempo favorable; ahora,<br />
es el día <strong>de</strong> la salvación. A nadie damos motivo<br />
<strong>de</strong> escándalo, para que no se burlen <strong>de</strong> nuestro<br />
ministerio; al contrario, continuamente damos pruebas<br />
<strong>de</strong> que somos servidores <strong>de</strong> Dios con todo lo que<br />
soportamos: sufrimientos, necesida<strong>de</strong>s y angustias;<br />
golpes, cárceles y motines; cansancio, noches <strong>de</strong> no<br />
dormir y días <strong>de</strong> no comer. Proce<strong>de</strong>mos con pureza,<br />
sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza <strong>de</strong>l<br />
Espíritu <strong>San</strong>to y amor sincero, con palabras <strong>de</strong> verdad<br />
y con el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios. Luchamos con las armas <strong>de</strong><br />
la justicia, tanto para atacar como para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos,<br />
en medio <strong>de</strong> la honra <strong>de</strong> la <strong>de</strong>shonra, <strong>de</strong> la buena y <strong>de</strong><br />
la mala fama. Somos los “impostores” que dicen la<br />
verdad; los “<strong>de</strong>sconocidos” <strong>de</strong> sobra conocidos; los<br />
“moribundos” que están bien vivos; los “con<strong>de</strong>nados”<br />
nunca ajusticiados; los “afligidos” siempre alegres; los<br />
“pobres” que a muchos enriquecen; los “necesitados”<br />
que todo lo poseen.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Isaías 42:1-4, 6-7<br />
Juan 15:9-17<br />
-20- -21-
MIÉRCOLES<br />
Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo<br />
“La unidad <strong>de</strong> nuestra<br />
vida sólo se logra en<br />
Jesucristo y por él.<br />
Nuestro ministerio<br />
nos involucra en una<br />
variedad <strong>de</strong> tareas; mas,<br />
cada acto <strong>de</strong> la vida es una ocasión <strong>de</strong> encuentro<br />
personal con el Señor, quien, por medio <strong>de</strong> nosotros,<br />
se da a los <strong>de</strong>más y por medio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más se nos<br />
da a nosotros...buscamos la presencia <strong>de</strong> Dios en el<br />
corazón <strong>de</strong> las personas y en los acontecimientos <strong>de</strong><br />
la vida diaria, así como en la palabra <strong>de</strong> Dios, en<br />
los sacramentos y en la oración. Somos peregrinos,<br />
que caminamos junto a Jesús con fe, esperanza y<br />
amor”. (OMI C&R, 31)<br />
<strong>San</strong> <strong>Eugenio</strong> se acordaba <strong>de</strong> que “ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una edad<br />
temprana, cuando aún mi habilidad para razonar no<br />
se había <strong>de</strong>sarrollado, me sentía feliz <strong>de</strong> permanecer<br />
en la presencia <strong>de</strong> Dios y levantaba hacia él mis<br />
manos pequeñitas, escuchando en silencio su palabra<br />
como si la entendiera... Aun entonces, me quedaba<br />
completamente extasiado con las maravillas <strong>de</strong> Dios”<br />
(Apuntes <strong>de</strong>l retiro <strong>de</strong> Amiens, diciembre <strong>de</strong> 1811). Según<br />
fue madurando, iba integrando constantemente los<br />
elementos convergentes <strong>de</strong> la oración.<br />
Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo<br />
MIÉRCOLES<br />
Dedícate a tu oración diaria <strong>de</strong> la manera que mejor<br />
se acomo<strong>de</strong> a este momento <strong>de</strong> tu transformación en<br />
Cristo. No importa el método, la meta <strong>de</strong> la oración<br />
oblata es apostólica; salir y predicar la Buena Nueva<br />
<strong>de</strong> palabra y <strong>de</strong> obra en las diferentes situaciones <strong>de</strong> tu<br />
vida.<br />
Orar no es sólo <strong>de</strong>sear y esperar. Nuestro <strong>de</strong>seo<br />
<strong>de</strong> orar no es otro que el <strong>de</strong>seo aún mayor <strong>de</strong> Dios<br />
<strong>de</strong> hablar con nosotros. Entablar una conversación<br />
con Dios es expresarle nuestros pensamientos,<br />
sentimientos, esperanzas, sueños y temores. Todo<br />
en la oración cae bajo cuatro categorías: Adoración,<br />
confesión, acción <strong>de</strong> gracias y suplicación.<br />
Adorar es alabar, honrar y ser agra<strong>de</strong>cidos por la<br />
gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> Dios. Después <strong>de</strong> reflexionar sobre la<br />
bondad absoluta <strong>de</strong> Dios, caemos en cuenta <strong>de</strong> que<br />
no estamos a la altura <strong>de</strong> la persona que <strong>de</strong>bemos<br />
ser, según fuimos creadas; nos fallamos a nosotros<br />
mismos y le fallamos a Dios. La confesión limpia un<br />
poco la casa, para que, al mirar la realidad <strong>de</strong> nuestra<br />
propia vida, empecemos a ponerla en or<strong>de</strong>n. En ese<br />
caso, no es necesario abatirnos; más bien hay que<br />
reconocer el pecado sabiendo que Dios está ahí para<br />
ofrecernos el perdón y la esperanza. La confesión,<br />
a su vez, nos mueve hacia la acción <strong>de</strong> gracias, ya<br />
que recordamos que Dios permanece con nosotros<br />
-22- -23-
MIÉRCOLES<br />
Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo<br />
aun cuando fracasamos. La súplica es pedirle ayuda<br />
a Dios. Po<strong>de</strong>mos pedir ayuda para nosotros mismos<br />
(petición) o para los <strong>de</strong>más (intercesión).<br />
“En la oración silente y prolongada que hacemos<br />
todos los días, <strong>de</strong>jamos que el Señor nos mol<strong>de</strong>e y<br />
encontramos en Dios la inspiración para nuestra<br />
conducta”. (OMI C&R, 33)<br />
La tradición oblata le da importancia a esta oración<br />
en silencio y prolongada u oraison (la palabra francesa<br />
que significa oración y que a veces también se traduce<br />
como “hambre <strong>de</strong> Cristo”). El obispo <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong><br />
practicaba este modo <strong>de</strong> oración <strong>de</strong> escucha, que<br />
contempla a Dios y se centra en el amor sin <strong>de</strong>tenerse<br />
en muchos otros pensamientos. También era para él<br />
una forma <strong>de</strong> sentirse unido a todas aquellas personas<br />
que amaba y que estaban diseminadas por todo el<br />
mundo.<br />
Todos estamos invitados a orar. La oración requiere<br />
fe, honestidad, humildad y paciencia. Aunque sea<br />
pequeña, <strong>de</strong>bemos tener fe en Dios y creer que Dios<br />
existe, escucha y contesta nuestras oraciones. Entrar<br />
en oración es poner a Dios al control y <strong>de</strong>jarnos<br />
formar, probar y analizar. La oración es la expresión<br />
honesta <strong>de</strong> nuestras esperanzas, nuestros sueños,<br />
temores y <strong>de</strong>seos. Requiere humildad. Ser humil<strong>de</strong> no<br />
Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo<br />
MIÉRCOLES<br />
es tener una opinión pobre <strong>de</strong> sí mismo, sino vernos <strong>de</strong><br />
una manera transparente y en relación con Dios. Si no<br />
somos lo suficientemente humil<strong>de</strong>s como para admitir<br />
que tenemos necesida<strong>de</strong>s –ni siquiera la necesidad <strong>de</strong><br />
Dios – probablemente no vamos a orar. La oración<br />
pue<strong>de</strong> ser un trabajo arduo, aburrido, vacío, solitario,<br />
lleno <strong>de</strong> enojo o <strong>de</strong> duda. Necesitamos ser pacientes,<br />
con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tratar siempre <strong>de</strong> nuevo. Así también,<br />
mientras pasa el tiempo, nuestra paciencia aumenta y<br />
nuestra oración se hace más profunda.<br />
-24- -25-
MIÉRCOLES Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo MIÉRCOLES<br />
“... un cuarto <strong>de</strong> hora <strong>de</strong> meditación te<br />
pondrá <strong>de</strong> nuevo en el buen camino”.<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 16 <strong>de</strong> enero, 1851<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN -<br />
1) En medio <strong>de</strong> las ocupaciones <strong>de</strong> mi<br />
vida, ¿cuáles son los pasos vivificantes<br />
que Dios me invita a dar<br />
2) ¿Sobre qué <strong>de</strong>cisión necesito orar<br />
hoy ¿A quién necesito perdonar<br />
3) ¿De qué manera el tiempo que paso en<br />
oración cambia mi trato en las<br />
relaciones personales, en el trabajo<br />
y en mi ministerio<br />
LA ESCRITURA<br />
Mateo 6:5-13: “Cuando uste<strong>de</strong>s hagan oración, no<br />
sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar <strong>de</strong><br />
pie en las sinagogas y en las esquinas <strong>de</strong> las plazas,<br />
para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya<br />
recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando<br />
vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora<br />
ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre,<br />
que ve lo secreto, te recompensará. Cuando uste<strong>de</strong>s<br />
hagan oración no hablen mucho, como los paganos,<br />
que se imaginan que a fuerza <strong>de</strong> mucho hablar, serán<br />
escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo<br />
que les hace falta, antes <strong>de</strong> que se lo pidan.<br />
Uste<strong>de</strong>s, pues, oren así: Padre nuestro, que estás en<br />
el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu Reino,<br />
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.<br />
Danos hoy nuestro pan <strong>de</strong> cada día, perdona nuestras<br />
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que<br />
nos ofen<strong>de</strong>n; no nos <strong>de</strong>jes caer en tentación y líbranos<br />
<strong>de</strong>l mal.<br />
Lucas 18:1-8: Para enseñar a sus discípulos la<br />
necesidad <strong>de</strong> orar siempre y sin <strong>de</strong>sfallecer, Jesús les<br />
propuso esta parábola: “En cierta ciudad había un<br />
juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres.<br />
Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a<br />
-26- -27-
MIÉRCOLES<br />
Oración/Hambre <strong>de</strong> Cristo<br />
él con frecuencia para <strong>de</strong>cirle: ‘Hazme justicia contra<br />
mi adversario’. Por mucho tiempo, el juez no le hizo<br />
caso, pero <strong>de</strong>spués se dijo: ‘Aunque no temo a Dios ni<br />
respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia<br />
<strong>de</strong> esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me<br />
siga molestando’”. Dicho esto, Jesús comentó: “Si<br />
así pensaba el juez injusto, ¿creen uste<strong>de</strong>s acaso que<br />
Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él<br />
día y noche, y que los hará esperar Yo les digo que<br />
les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo<br />
<strong>de</strong>l hombre, ¿creen uste<strong>de</strong>s que encontrará fe sobre la<br />
tierra”<br />
Romanos 8:26-28: El Espíritu nos ayuda en nuestra<br />
<strong>de</strong>bilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que<br />
nos conviene; pero el Espíritu mismo interce<strong>de</strong> por<br />
nosotros con gemidos que no pue<strong>de</strong>n expresarse con<br />
palabras. Y Dios, que conoce profundamente los<br />
corazones, sabe lo que el Espíritu quiere <strong>de</strong>cir, porque<br />
el Espíritu ruega conforme a la voluntad <strong>de</strong> Dios, por<br />
los que le pertenecen. Y sabemos que todo contribuye<br />
para bien <strong>de</strong> los que aman a Dios, <strong>de</strong> aquellos que han<br />
sido llamados por él, según su <strong>de</strong>signio salvador.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Lucas 11:9-13<br />
Filipenses 4:4-9<br />
JUEVES<br />
Comunidad – La unidad <strong>de</strong> los apóstoles<br />
“La comunidad que formaban<br />
los apóstoles junto a Jesús es<br />
el mo<strong>de</strong>lo para nuestra vida.<br />
Nuestro Señor agrupó a los Doce<br />
en torno suyo, para que fueran<br />
sus compañeros y enviarlos<br />
como sus mensajeros (véase<br />
Marcos 3:14). El llamado y la<br />
presencia <strong>de</strong>l Señor entre nosotros<br />
hoy, nos une en caridad y obediencia<br />
para crear, <strong>de</strong> una manera nueva en nuestra<br />
propia vida, la unidad <strong>de</strong> los apóstoles con él y<br />
la misión común que compartían en su Espíritu”.<br />
(OMI C&R, 3)<br />
Los vínculos familiares y <strong>de</strong> amistad, los <strong>de</strong>l barrio<br />
y la parroquia son vitales. Es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la comunidad<br />
don<strong>de</strong> se nos nutre, se nos apoya y se nos <strong>de</strong>safía.<br />
El bautismo llama a todos los cristianos a formar<br />
comunidad; por Cristo somos hermanos y hermanas.<br />
Cuando Jesucristo se dio a la empresa <strong>de</strong> cambiar un<br />
mundo injusto, reunió a los apóstoles en comunidad.<br />
Así como muchos granos <strong>de</strong> trigo se convierten en un<br />
pan, así también la comunidad cristiana está siempre<br />
en proceso <strong>de</strong> convertirse en una, como respuesta al<br />
-28-<br />
-29-
JUEVES Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles JUEVES<br />
llamado <strong>de</strong> Dios a la unidad. Esta comunidad, por su<br />
propia naturaleza, es misionera: tiene la misión <strong>de</strong><br />
ponerse al servicio <strong>de</strong>l evangelio, <strong>de</strong> ser signo y testigo<br />
<strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios. Siempre existirán esos momentos<br />
en la vida <strong>de</strong> toda comunidad en que se presente la<br />
tentación <strong>de</strong> escoger la seguridad en vez <strong>de</strong> la profecía,<br />
la afiliación en vez <strong>de</strong> la misión, y la paz en vez <strong>de</strong>l<br />
conflicto y la confrontación.<br />
Los asociados oblatos se reúnen regularmente<br />
en pequeñas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apoyo mutuo, para<br />
compartir la oración y la conversión personal, que es<br />
el centro <strong>de</strong> la evangelización. El construir comunidad<br />
es algo esencial para el carisma oblato. Sin embargo,<br />
nunca es la comunidad un fin en sí misma, sino que<br />
existe en vistas a la misión.<br />
Compartimos juntos la responsabilidad <strong>de</strong> crear<br />
una atmósfera <strong>de</strong> libertad y <strong>de</strong> confianza mutua, para<br />
facilitar que cada persona viva profundamente su<br />
vocación cristiana como casada, soltera o profesa. Una<br />
<strong>de</strong> las tareas más importantes <strong>de</strong> cualquier comunidad<br />
es crear un clima <strong>de</strong> confianza. La confianza se<br />
construye tanto a un nivel personal como comunitario;<br />
su <strong>de</strong>sarrollo es lento y requiere apertura, así como<br />
compartir con los <strong>de</strong>más y aceptarlos. Mientras más<br />
capaces seamos <strong>de</strong> aceptarnos a nosotros mismos,<br />
mayor será la capacidad para aceptar a los <strong>de</strong>más. La<br />
aceptación comunica una creencia en la sacralidad<br />
<strong>de</strong> la otra persona y en su valor como miembro <strong>de</strong><br />
la comunidad. También expresa una estima por las<br />
personas y por lo que ellas son.<br />
A pesar <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>alismo y entusiasmo <strong>de</strong> san <strong>Eugenio</strong><br />
por los gozos <strong>de</strong> la vida comunitaria, la experiencia<br />
le enseñó que “ni aun las comunida<strong>de</strong>s más santas y<br />
fervientes están exentas <strong>de</strong> alguna clase <strong>de</strong> aflicción”<br />
(carta al padre Courtés, 12 <strong>de</strong> junio, 1832). Al padre<br />
Guigues le escribe así: “El Señor, nuestro divino<br />
mo<strong>de</strong>lo, tuvo muchos pesares ocasionados por sus<br />
muy amados apóstoles, que a menudo eran intolerables<br />
y fastidiosos” (18 <strong>de</strong> agosto, 1843).<br />
Aunque nuestras <strong>de</strong>ficiencias sean humillantes, el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios nos pue<strong>de</strong> dar la confianza para superar<br />
nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s.<br />
“Nosotros cumplimos con nuestra misión en la<br />
comunidad a la que pertenecemos y a través <strong>de</strong><br />
ella... Cuando la unidad entre nosotros crece <strong>de</strong><br />
corazón y <strong>de</strong> pensamiento, damos testimonio ante<br />
el mundo <strong>de</strong> que Jesús vive en medio <strong>de</strong> nosotros<br />
y nos une, para entonces enviarnos a proclamar el<br />
reino <strong>de</strong> Dios”. (OMI C&R, 37)<br />
-30- -31-
JUEVES Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles JUEVES<br />
“El Reino tien<strong>de</strong> a transformar las relaciones<br />
humanas y se realiza progresivamente, a medida<br />
que las personas apren<strong>de</strong>n a amarse, a perdonarse<br />
y a servirse mutuamente” (Juan Pablo II, Re<strong>de</strong>mptoris<br />
Missio, capítulo II, no. 15). El llamado universal a formar<br />
comunidad, como por ejemplo ser miembros activos y<br />
contribuidores <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo, no implica sin<br />
embargo que todos estén llamados universalmente a<br />
las mismas comunida<strong>de</strong>s. Las comunida<strong>de</strong>s llenas <strong>de</strong><br />
vigor y <strong>de</strong> vida son aquellas que han podido integrar<br />
la diversidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l grupo. Desafortunadamente,<br />
existe el mito <strong>de</strong> que una comunidad cristiana <strong>de</strong>be<br />
dar su consentimiento y ser capaz <strong>de</strong> incorporar a toda<br />
persona que <strong>de</strong>see formar parte <strong>de</strong> esa comunidad.<br />
Debe haber criterios con los cuales se pueda discernir<br />
la idoneidad <strong>de</strong> los nuevos miembros. Una comunidad<br />
pue<strong>de</strong> ser vivificante y pue<strong>de</strong> ser agotadora. Una <strong>de</strong> las<br />
cosas que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sgastar más a una comunidad es<br />
tratar <strong>de</strong> integrar a miembros que no tienen el <strong>de</strong>seo,<br />
la madurez o el don para participar por completo.<br />
El <strong>de</strong>safío está en que cada persona discierna a qué<br />
comunidad específica está llamada a pertenecer.<br />
“Entre uste<strong>de</strong>s, practiquen la caridad, la<br />
caridad y la caridad. Y afuera, practiquen<br />
el celo por la salvación <strong>de</strong> las almas”<br />
— <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong> en su lecho <strong>de</strong> muerte,<br />
21 <strong>de</strong> mayo, 1861<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN-<br />
1) ¿Cómo apoyo a las personas <strong>de</strong> mi<br />
comunidad ¿Cómo me apoyan ellas a<br />
mí<br />
2) ¿De qué maneras la comunidad me<br />
ayuda a transformarme a mí<br />
personalmente y a mi misión en el<br />
mundo<br />
3) ¿Cómo fomento la unidad en mi familia,<br />
en mi centro <strong>de</strong> trabajo, en mi barrio y<br />
en mi parroquia<br />
-32- -33-
JUEVES Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles JUEVES<br />
LA ESCRITURA<br />
Juan 15:9-17: “Como el Padre me ama, así los<br />
amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis<br />
mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo<br />
que yo cumplo los mandamientos <strong>de</strong> mi Padre y<br />
permanezco en su amor”.<br />
“Les he dicho esto para que mi alegría esté en uste<strong>de</strong>s<br />
y su alegría sea plena. Este es mi mandamiento: que<br />
se amen los unos a los otros como yo los he amado.<br />
Nadie tiene amor más gran<strong>de</strong> a sus amigos que el<br />
que da la vida por ellos. Uste<strong>de</strong>s son mis amigos, si<br />
hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos,<br />
porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a uste<strong>de</strong>s<br />
los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo<br />
lo que le he oído a mi Padre. No son uste<strong>de</strong>s los que<br />
me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los<br />
ha <strong>de</strong>stinado para que vayan y <strong>de</strong>n fruto y su fruto<br />
permanezca, <strong>de</strong> modo que el Padre les conceda cuanto<br />
le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que<br />
se amen los unos a los otros”.<br />
Efesios 1:15-23: Me he enterado <strong>de</strong> la fe <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s<br />
en el Señor Jesús y <strong>de</strong>l amor que <strong>de</strong>muestran a todos<br />
los hermanos, por lo cual no <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> dar gracias por<br />
uste<strong>de</strong>s, ni <strong>de</strong> recordarlos en mis oraciones, y le pido al<br />
Dios <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo, el Padre <strong>de</strong> la gloria,<br />
que les conceda espíritu <strong>de</strong> sabiduría y <strong>de</strong> reflexión<br />
para conocerlo. Le pido que les ilumine la mente para<br />
que comprendan cuál es la esperanza que les da su<br />
llamamiento, cuán gloriosa y rica es la herencia que<br />
Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria<br />
gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r para con nosotros, los que<br />
confiamos en él, por la eficacia <strong>de</strong> su fuerza po<strong>de</strong>rosa.<br />
Con esta fuerza resucitó a Cristo <strong>de</strong> entre los muertos<br />
y lo hizo sentar a su <strong>de</strong>recha en el cielo, por encima <strong>de</strong><br />
todos los ángeles, principados, potesta<strong>de</strong>s, virtu<strong>de</strong>s y<br />
dominaciones, y por encima <strong>de</strong> cualquier persona, no<br />
sólo <strong>de</strong>l mundo actual sino también <strong>de</strong>l futuro.<br />
Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó<br />
cabeza suprema <strong>de</strong> la Iglesia, que es su cuerpo, y la<br />
plenitud <strong>de</strong>l que lo consuma todo en todo.<br />
Colosenses 3:12-17: Puesto que Dios los ha elegido a<br />
uste<strong>de</strong>s, los ha consagrado a él y les ha dado su amor,<br />
sean compasivos, magnánimos, humil<strong>de</strong>s, afables<br />
y pacientes. Sopórtense mutuamente y perdónense<br />
cuando tengan quejas contra otro, como el Señor los<br />
ha perdonado a uste<strong>de</strong>s. Y sobre todas estas virtu<strong>de</strong>s,<br />
tengan amor, que es el vínculo <strong>de</strong> la perfecta unión.<br />
Que en sus corazones reine la paz <strong>de</strong> Cristo, esa paz a<br />
la que han sido llamados, como miembros <strong>de</strong> un solo<br />
cuerpo. Finalmente, sean agra<strong>de</strong>cidos. Que la palabra<br />
<strong>de</strong> Cristo habite en uste<strong>de</strong>s con toda su riqueza.<br />
-34- -35-
JUEVES<br />
Comunidad–La unidad <strong>de</strong> los Apóstoles<br />
Enséñense y aconséjense unos a otros lo mejor que<br />
sepan. Con el corazón lleno <strong>de</strong> gratitud, alaben a Dios<br />
con salmos, himnos y cánticos espirituales; y todo lo<br />
que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre<br />
<strong>de</strong>l Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre, por<br />
medio <strong>de</strong> Cristo.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Juan 13:1-15<br />
Romanos 12:9-16<br />
“La cruz oblata... es un<br />
recordatorio constante <strong>de</strong>l amor<br />
<strong>de</strong>l Salvador que <strong>de</strong>sea atraer a<br />
todos los corazones hacia sí y nos<br />
envía como colaboradores suyos”.<br />
(OMI C&R, 63)<br />
VIERNES<br />
la Cruz<br />
“La cruz <strong>de</strong> Jesucristo es central<br />
en nuestra misión...A través <strong>de</strong><br />
nuestro Salvador crucificado<br />
vemos al mundo que él redimió con su sangre y<br />
<strong>de</strong>seamos que aquellas personas en quienes él<br />
continúa sufriendo lleguen a conocer también el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su resurrección (véase Flp 3:10)”. (OMI<br />
C&R, 4)<br />
“Hay <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ti un alma inmortal hecha a imagen<br />
<strong>de</strong> Dios, a quien un día llegará a poseer; un alma<br />
redimida al costo <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Jesucristo, la cual<br />
es más preciosa ante Dios que toda la riqueza <strong>de</strong> la<br />
tierra y que todos los reinos <strong>de</strong> este mundo”. Ésta es<br />
la Buena Nueva proclamada por san <strong>Eugenio</strong>.<br />
La espiritualidad cristiana no ofrece disculpas por<br />
el hecho <strong>de</strong> que el misterio mayor y central sea el<br />
misterio pascual, el misterio <strong>de</strong> la pasión, muerte y<br />
resurrección <strong>de</strong> Cristo, ya que la historia cristiana<br />
-36-<br />
-37-
VIERNES la Cruz la Cruz VIERNES<br />
<strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción no es un mito <strong>de</strong> violencia re<strong>de</strong>ntora.<br />
El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios en el mundo aparece y se siente <strong>de</strong><br />
una manera diferente. Dios no subyuga a la fuerza ni<br />
con rapi<strong>de</strong>z, atractivo físico o brillantez. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
Dios se encuentra en el amor, la integridad, la caridad,<br />
la oración y la esperanza. La crucifixión muestra el<br />
amor tan gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> Dios y su inmensa misericordia,<br />
al someterse a tanto dolor para salvarnos. No se trata<br />
<strong>de</strong> luchar por ganar o per<strong>de</strong>r; más bien se trata <strong>de</strong><br />
mantenerse fieles.<br />
“La fe nos induce a aceptar nuestros sufrimientos<br />
personales, las tantas y diferentes pruebas <strong>de</strong>l<br />
ministerio, y las exigencias diarias <strong>de</strong> la vida<br />
comunitaria, por amor al Señor crucificado (véase 2<br />
Cor. 12:10)”. (OMI C&R, 34)<br />
La cruz y los sufrimientos que encontramos en<br />
el paso por la vida pue<strong>de</strong>n fluctuar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> apuros<br />
temporales hasta terribles tragedias. Es cierto que la<br />
cruz es sufrimiento, pero la cruz <strong>de</strong> Jesús siempre se<br />
abre hacia la esperanza y el gozo pascual. Cristo es<br />
central para la espiritualidad oblata, y para Cristo es<br />
central su muerte y resurrección a una vida nueva,<br />
para enviarnos el Espíritu. Hay cinco momentos bien<br />
<strong>de</strong>finidos en el ciclo pascual, en ese gran misterio <strong>de</strong><br />
la pascua <strong>de</strong> Jesús, o sea, <strong>de</strong> su paso <strong>de</strong> la muerte a la<br />
vida, a saber:<br />
El Viernes <strong>San</strong>to (la pérdida <strong>de</strong> la vida – muerte<br />
real);<br />
El domingo <strong>de</strong> Pascua (recibe una vida nueva);<br />
Los cuarenta días antes <strong>de</strong> volver al Padre (un tiempo<br />
para reajustarse a lo nuevo, y para lamentar y llorar la<br />
pérdida);<br />
La Ascensión (se <strong>de</strong>ja lo antiguo y se recibe la<br />
bendición, negándose a aferrarse al pasado);<br />
Pentecostés (se recibe un espíritu nuevo para la vida<br />
nueva que ya se había concedido). Este ciclo no es algo<br />
por lo cual pasaremos en el momento <strong>de</strong> la muerte; es<br />
más bien algo que experimentamos frecuentemente en<br />
cada aspecto <strong>de</strong> la vida, porque el misterio pascual es el<br />
secreto <strong>de</strong> la vida. Es el misterio <strong>de</strong> cómo una persona,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> sufrir cierta clase <strong>de</strong> muerte, recibe una<br />
vida nueva y un espíritu nuevo. Para po<strong>de</strong>r vivir más<br />
plenamente y recibir el espíritu <strong>de</strong> una manera más<br />
completa, hemos <strong>de</strong> ir <strong>de</strong>jando atrás constantemente<br />
la vida y el espíritu <strong>de</strong>l presente. La muerte pascual es<br />
una muerte que, aunque acaba con una clase <strong>de</strong> vida,<br />
abre a la persona que la experimenta para recibir una<br />
forma <strong>de</strong> vida más rica y profunda. El <strong>de</strong>safío pascual<br />
para cada uno <strong>de</strong> nosotros es éste:<br />
1) i<strong>de</strong>ntificar la clase <strong>de</strong> muerte que estoy pasando;<br />
-38- -39-
VIERNES la Cruz la Cruz VIERNES<br />
2) reclamar todo lo nuevo que va naciendo en mí;<br />
3) llorar lo que he perdido y ajustarme a la nueva<br />
realidad;<br />
4) <strong>de</strong>jar atrás lo antiguo o pasado, <strong>de</strong>jar que ascienda y<br />
me dé su bendición;<br />
5) aceptar un espíritu nuevo para la vida que ya <strong>de</strong><br />
hecho me ha sido concedida.<br />
A la larga, nuestra paz <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong><br />
los cambios que ocurran en nuestra vida. La <strong>de</strong>sventaja<br />
es que nos enfrentamos a muchos finales, pero la<br />
ventaja es que Dios siempre nos está ofreciendo algo<br />
más rico, una vida con sentido y llena <strong>de</strong> espíritu. En<br />
cada cambio <strong>de</strong> nuestra vida necesitamos <strong>de</strong>jar al Dios<br />
que creemos conocer, para po<strong>de</strong>r reconocer al Dios<br />
que camina hoy a nuestro lado.<br />
La tarea <strong>de</strong> la vida algunas veces es sólo llorar las<br />
pérdidas. Necesitamos <strong>de</strong>dicar tiempo para llorar por<br />
nuestras heridas, nuestras pérdidas, las injusticias <strong>de</strong><br />
la vida, nuestros sueños rotos y todo lo que una vez<br />
teníamos en la vida, pero que ya ahora ha pasado. Si no<br />
po<strong>de</strong>mos o no queremos hacer esto, viviremos en una<br />
fantasía poco saludable o en una amargura constante y<br />
profunda. Si no lloramos nuestras muertes, pasaremos<br />
por la vida siendo exigentes, estando enojados,<br />
amargados, <strong>de</strong>silusionados y predispuestos a echarle<br />
la culpa a los <strong>de</strong>más, y a la vida misma, por nuestras<br />
frustraciones.<br />
Una lamentación saludable—<strong>de</strong> abandono—es la<br />
llave que abre ante nosotros la puerta <strong>de</strong> una vida<br />
nueva y <strong>de</strong> un espíritu nuevo. Esto consiste no sólo en<br />
<strong>de</strong>jar atrás lo antiguo, sino también en <strong>de</strong>jar que eso<br />
ya pasado nos bendiga. ¿Cómo nos da su bendición<br />
lo que <strong>de</strong>jamos atrás, sobre todo si se trata <strong>de</strong> una<br />
experiencia dolorosa o <strong>de</strong> abuso No importa cuán<br />
penosa haya sido la experiencia, algún día hemos <strong>de</strong><br />
mirarla <strong>de</strong> frente, hacer las paces con ella y <strong>de</strong>jar que<br />
ascienda. Finalmente, no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> ignorar la nueva<br />
realidad y aferrarnos a lo que una vez fue. Solamente<br />
hasta <strong>de</strong>spués que la vida antigua se ha <strong>de</strong>jado<br />
verda<strong>de</strong>ramente atrás, se nos dará un espíritu nuevo<br />
para la vida que ya poseemos.<br />
-40- -41-
VIERNES la Cruz la Cruz VIERNES<br />
“Dios nunca nos pedirá algo más allá <strong>de</strong> lo<br />
que po<strong>de</strong>mos hacer”.<br />
—<strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 27 <strong>de</strong> septiembre, 1842<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN-<br />
1) ¿Cómo sobrellevo el estrés, los<br />
sufrimientos y las tensiones, que a<br />
menudo son parte <strong>de</strong> mi vida diaria<br />
¿De qué maneras siento a Cristo<br />
animándome en mis luchas<br />
2) ¿Qué cambios <strong>de</strong>bo hacer para po<strong>de</strong>r<br />
“ver al mundo a través <strong>de</strong> los ojos <strong>de</strong><br />
Jesús, nuestro Salvador crucificado”<br />
3) ¿Cuáles son aquellas áreas <strong>de</strong> mi vida<br />
que más necesitan hoy <strong>de</strong> la nueva vida<br />
en el espíritu <strong>de</strong> Dios<br />
LA ESCRITURA<br />
2 Corintios 4:7-15: Llevamos este tesoro en<br />
vasijas <strong>de</strong> barro, para que se vea que esta fuerza tan<br />
extraordinaria proviene <strong>de</strong> Dios y no <strong>de</strong> nosotros<br />
mismos. Por eso sufrimos toda clase <strong>de</strong> pruebas, pero<br />
no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones,<br />
pero no nos <strong>de</strong>sesperamos. Nos vemos perseguidos,<br />
pero no <strong>de</strong>samparados; <strong>de</strong>rribados, pero no vencidos.<br />
Llevamos siempre y por todas partes la muerte <strong>de</strong><br />
Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo<br />
cuerpo se manifieste también la vida <strong>de</strong> Jesús.<br />
Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la<br />
muerte por causa <strong>de</strong> Jesús, para que también la vida<br />
<strong>de</strong> Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De<br />
modo que la muerte actúa en nosotros, y en uste<strong>de</strong>s, la<br />
vida. Y como poseemos el mismo espíritu <strong>de</strong> fe que se<br />
expresa en aquel texto <strong>de</strong> la Escritura: Creo, por eso<br />
hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos,<br />
sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará<br />
también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado<br />
con uste<strong>de</strong>s. Y todo esto es para bien <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s,<br />
<strong>de</strong> manera que, al exten<strong>de</strong>rse la gracia a más y más<br />
personas, se multiplique la acción <strong>de</strong> gracias para<br />
gloria <strong>de</strong> Dios.<br />
-42- -43-
VIERNES la Cruz la Cruz VIERNES<br />
Hechos 2:14, 22-28: El día <strong>de</strong> Pentecostés, se<br />
presentó Pedro, junto con los Once, ante la multitud, y<br />
levantando la voz, dijo:<br />
“Israelitas, escúchenme. Jesús <strong>de</strong> Nazaret fue un<br />
hombre acreditado por Dios ante uste<strong>de</strong>s, mediante<br />
los milagros, prodigios y señales que Dios realizó por<br />
medio <strong>de</strong> él y que uste<strong>de</strong>s bien conocen. Conforme<br />
al plan previsto y sancionado por Dios, Jesús fue<br />
entregado, y uste<strong>de</strong>s utilizaron a los paganos para<br />
clavarlo en la cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo<br />
las ataduras <strong>de</strong> la muerte, ya que no era posible que la<br />
muerte lo retuviera bajo su dominio. En efecto, David<br />
dice, refiriéndose a él: Yo veía constantemente al Señor<br />
<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí, puesto que él está a mi lado para que yo<br />
no tropiece. Por eso se alegra mi corazón y mi lengua<br />
se alboroza; por eso también mi cuerpo vivirá en la<br />
esperanza, porque tú, Señor, no me abandonarás a la<br />
muerte, ni <strong>de</strong>jarás que tu santo sufra la corrupción.<br />
Me has enseñado el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la vida y me saciarás<br />
<strong>de</strong> gozo en tu presencia.<br />
Efesios 3:14-21: Me arrodillo ante el Padre, <strong>de</strong> quien<br />
proce<strong>de</strong> toda paternidad en el cielo y en la tierra, para<br />
que, conforme a los tesoros <strong>de</strong> su bondad, les conceda<br />
que su Espíritu los fortalezca interiormente y que<br />
Cristo habite por la fe en sus corazones. Así, arraigados<br />
y cimentados en el amor, podrán compren<strong>de</strong>r con todo<br />
el pueblo <strong>de</strong> Dios, la anchura y la longitud, la altura<br />
y la profundidad <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Cristo, y experimentar<br />
ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano,<br />
para que así que<strong>de</strong>n uste<strong>de</strong>s colmados con la plenitud<br />
misma <strong>de</strong> Dios.<br />
A él, que, con su po<strong>de</strong>r que actúa eficazmente en<br />
nosotros, pue<strong>de</strong> hacer infinitamente más <strong>de</strong> lo que<br />
le pedimos o enten<strong>de</strong>mos, le sea dada la gloria en la<br />
Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las eda<strong>de</strong>s y por<br />
todos los siglos. Amén.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: 1 Corintios 1:17-25<br />
Romanos 8:18-25<br />
-44- -45-
SÁBADO<br />
María/Oblación<br />
“María Inmaculada es la<br />
patrona <strong>de</strong> nuestra congregación.<br />
Ella recibió a Cristo para así<br />
compartirlo con el mundo entero,<br />
cuya esperanza es él... Siempre<br />
<strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar a María como<br />
nuestra madre. En medio <strong>de</strong> las<br />
alegrías y las penas <strong>de</strong> nuestra<br />
vida misionera nos sentimos cerca<br />
<strong>de</strong> ella, que es la Madre <strong>de</strong> la<br />
Misericordia”. (OMI C&R, 10)<br />
Nacida <strong>de</strong> padres humanos, Ana<br />
y Joaquín, María <strong>de</strong> Nazaret era una <strong>de</strong>sconocida<br />
jovencita judía, escogida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> toda la eternidad<br />
y formada según el plan divino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer<br />
momento <strong>de</strong> su existencia. A ella se le concedió estar<br />
libre <strong>de</strong>l pecado original y toda su vida transcurrió sin<br />
mancha alguna <strong>de</strong> falta o trasgresión. Esta creencia es<br />
conocida como “la Inmaculada Concepción”.<br />
María y José son personas “<strong>de</strong>sconocidas” y<br />
“pobres”. Su vida se <strong>de</strong>sarrollaba <strong>de</strong> una manera<br />
ordinaria. A no ser por el anuncio <strong>de</strong>l ángel (Lc 1:26-<br />
38), no hay nada milagroso con respecto a María. A<br />
ella se le <strong>de</strong>scribe como una mujer <strong>de</strong> origen humil<strong>de</strong>,<br />
María/Oblación<br />
SÁBADO<br />
que compartía los acontecimientos alegres y tristes <strong>de</strong><br />
la vida diaria <strong>de</strong> su época. Ella queda comprometida,<br />
concibe un niño, visita a una prima anciana, da a<br />
luz un hijo en Belén, empren<strong>de</strong> las acostumbradas<br />
peregrinaciones a Jerusalén, está presente en la alegría<br />
<strong>de</strong> un banquete <strong>de</strong> bodas así como en la muerte cruel<br />
<strong>de</strong> su Hijo y es parte <strong>de</strong> su comunidad apostólica.<br />
María es una verda<strong>de</strong>ra mujer <strong>de</strong> su época, que supo<br />
cómo y cuándo reflexionar o hablar, escuchar o tomar<br />
la iniciativa, llorar o alegrarse.<br />
Con su Fiat – su “sí” – <strong>de</strong> la Anunciación, María<br />
acepta ponerse al servicio <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> su Dios Salvador.<br />
Se convierte en voz que habla por los pobres y<br />
oprimidos, que anhelan la venida <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> justicia<br />
<strong>de</strong> Dios (Lc 1:46-55). Des<strong>de</strong> ese día en a<strong>de</strong>lante, la<br />
historia <strong>de</strong> Jesús se convierte también en la historia<br />
<strong>de</strong> ella. Las palabras y obras <strong>de</strong> Jesús se convierten<br />
en material <strong>de</strong> contemplación para María. María tiene<br />
una doble actitud ante los acontecimientos y palabras<br />
<strong>de</strong> Jesús. Por un lado, ella los conserva como recuerdo<br />
(Lc 2:19,51); pero <strong>de</strong>muestra que ese recuerdo no<br />
es estático, ya que busca siempre enten<strong>de</strong>rlos más<br />
profundamente, y “los meditaba en su corazón” (Lc<br />
2:19). De este modo, la Virgen maduraba en su fe<br />
por medio <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios. Fue su fe la que la<br />
sostuvo cuando no podía enten<strong>de</strong>r. Fue su creencia<br />
-46-<br />
-47-
SÁBADO<br />
María/Oblación<br />
en la misericordia <strong>de</strong> Jesús hacia los seres humanos<br />
la que la hizo a ella también misericordiosa. Por otro<br />
lado, María ponía en práctica la “palabra <strong>de</strong> Dios” (Lc<br />
8:21) y se entregó a los <strong>de</strong>más (Lc 1:39-56).<br />
La aceptación por parte <strong>de</strong> María <strong>de</strong> su propia<br />
condición humana y <strong>de</strong> la vocación a la cual Dios la<br />
había llamado, nada tiene <strong>de</strong> sumisión pasiva. Todo<br />
lo contrario; es un verda<strong>de</strong>ro acto <strong>de</strong> adhesión al plan<br />
<strong>de</strong> Dios que llevaba consigo fe, amor y entrega. La<br />
vocación <strong>de</strong> María era vivir su fe en el mundo.<br />
“María Inmaculada, por su respuesta <strong>de</strong> fe y su total<br />
apertura al llamado <strong>de</strong>l Espíritu, es (nuestro) mo<strong>de</strong>lo y<br />
(nuestra) protectora...” (OMI C&R, 13)<br />
Oblación significa “ofrenda”, es <strong>de</strong>cir, un modo<br />
<strong>de</strong> vida por medio <strong>de</strong>l cual el cristiano, con la ayuda<br />
<strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to, se entrega a Dios. María, con fe<br />
y amor, y con todo su ser, realiza con el plan que<br />
Dios tiene para ella, <strong>de</strong> acuerdo a la medida que<br />
le es conocida. De este modo, ella nos sirve <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>lo a todos nosotros. En colaboración con el Ser<br />
Supremo, ella se convierte en ‘la que da a luz a Dios’<br />
- theotokos. María es también la “generosa socia <strong>de</strong>l<br />
divino Re<strong>de</strong>ntor” (Pío XII, Constitución apostólica<br />
Munificentissimus Deus-Sobre la Asunción, no. 40).<br />
Una “socia” o “asociada” es aquella persona que<br />
María/Oblación<br />
trabaja con otra. Ser asociado oblato es “entregarse”<br />
al servicio <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong> Dios tal como ella<br />
lo hizo, para que también mi vida sea un testimonio <strong>de</strong><br />
esperanza.<br />
A ti acudimos,<br />
Oh Madre, Virgen <strong>de</strong> las vírgenes.<br />
Oh Madre <strong>de</strong> Dios,<br />
no <strong>de</strong>soigas nuestras súplicas,<br />
antes bien escúchalas y acógelas<br />
benignamente.<br />
SÁBADO<br />
(Ésta es la más antigua oración mariana no bíblica<br />
en la tradición católica, circa 250 A.D.)<br />
-48-<br />
-49-
SÁBADO<br />
María/Oblación<br />
“Que la <strong>San</strong>tísima e Inmaculada Virgen<br />
María, nuestra querida madre, te guar<strong>de</strong><br />
bajo su constante amparo”.<br />
— <strong>Eugenio</strong> <strong>de</strong> <strong>Mazenod</strong>, 15 <strong>de</strong> julio, 1846<br />
-PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN-<br />
1) ¿Cuál <strong>de</strong> las imágenes <strong>de</strong> María tiene<br />
más significado para mí y por qué<br />
2) ¿De qué manera doy mi mismo a la<br />
invitación <strong>de</strong> Dios en este momento <strong>de</strong><br />
mi vida<br />
3) ¿Qué me da el vigor y el impulso para<br />
hacer realidad mi “sí”<br />
María/Oblación<br />
LA ESCRITURA<br />
-50-<br />
-51-<br />
SÁBADO<br />
Lucas 1:26-38: El ángel ‘Gabriel fue enviado por<br />
Dios a una ciudad <strong>de</strong> Galilea, llamada Nazaret, a una<br />
virgen <strong>de</strong>sposada con un varón <strong>de</strong> la estirpe <strong>de</strong> David,<br />
llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el<br />
ángel a don<strong>de</strong> ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena <strong>de</strong><br />
gracia, el Señor está contigo”.<br />
Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se<br />
preguntaba qué querría <strong>de</strong>cir semejante saludo. El<br />
ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado<br />
gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo<br />
y le pondrás por nombre Jesús. El será gran<strong>de</strong> y será<br />
llamado Hijo <strong>de</strong>l Altísimo; el Señor Dios le dará el<br />
trono <strong>de</strong> David, su padre, y él reinará sobre la casa <strong>de</strong><br />
Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.<br />
María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser<br />
esto, puesto que yo permanezco virgen” El ángel le<br />
contestó: “El Espíritu <strong>San</strong>to <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rá sobre ti y el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso,<br />
el <strong>San</strong>to, que va a nacer <strong>de</strong> ti, será llamado Hijo <strong>de</strong><br />
Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar <strong>de</strong><br />
su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes<br />
la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible<br />
para Dios”.<br />
María contestó: “Yo soy la esclava <strong>de</strong> Señor;<br />
cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se<br />
retiró <strong>de</strong> su presencia.
SÁBADO<br />
María/Oblación<br />
Lucas 1:46-56: En aquel tiempo, dijo María: “Mi<br />
alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena <strong>de</strong> júbilo<br />
en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la<br />
humildad <strong>de</strong> su esclava. Des<strong>de</strong> ahora me llamarán<br />
dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí<br />
gran<strong>de</strong>s cosas el que todo lo pue<strong>de</strong>.<br />
<strong>San</strong>to es su nombre, y su misericordia llega <strong>de</strong><br />
generación en generación a los que lo temen. Ha<br />
hecho sentir el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su brazo: dispersó a los <strong>de</strong><br />
corazón altanero, <strong>de</strong>stronó a los potentados y exaltó a<br />
los humil<strong>de</strong>s. A los hambrientos los colmó <strong>de</strong> bienes<br />
y a los ricos los <strong>de</strong>spidió sin nada. Acordándose <strong>de</strong> su<br />
misericordia, vino en ayuda <strong>de</strong> Israel, su siervo, como<br />
lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a<br />
su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, para siempre”.<br />
María permaneció con Isabel unos tres meses y<br />
luego regresó a su casa.<br />
María/Oblación<br />
SÁBADO<br />
Juan 19:25-27: Estaban junto a la cruz <strong>de</strong> Jesús, su<br />
madre, la hermana <strong>de</strong> su madre, María la <strong>de</strong> Cleofás<br />
y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella<br />
al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre:<br />
“Mujer, ahí está tu hijo”.<br />
Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”. Y<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces el discípulo se la llevó a vivir con él.<br />
Otros pasajes <strong>de</strong> la Escritura: Juan 2:1-11<br />
Apocalipsis 11:19a;<br />
12:1-6a, 10ab<br />
-52-<br />
-53-
RECONOCIMIENTOS<br />
Este folleto estaría incompleto sin nuestro agra<strong>de</strong>cimiento<br />
a todas las personas que han contribuido a escribirlo. Un<br />
agra<strong>de</strong>cimiento en particular se lo <strong>de</strong>bemos a los oblatos<br />
que escribieron el Diccionario <strong>de</strong> los Valores Oblatos<br />
(Dictionary of Oblate Values). Al P. David Ullrich, OMI<br />
y los miembros <strong>de</strong>l antiguo Comité <strong>de</strong> la Asociación<br />
Laica <strong>de</strong> la Conferencia Oblata <strong>de</strong> los Estados Unidos<br />
por su folleto <strong>de</strong> 14 páginas titulado “Elementos <strong>de</strong><br />
la Espiritualidad Oblata para los Asociados Oblatos”<br />
(Elements of Oblate Spirituality for Lay Associates)<br />
sobre el cual se basa este recurso.<br />
El P. Ron Rolheiser, OMI continúa siendo una inspiración<br />
por sus escritos sobre espiritualidad y por su amistad. A él<br />
nuestras expresivas gracias por permitir amablemente que<br />
su sabiduría, contenida en “El <strong>San</strong>to Anhelo” (The Holy<br />
Longing), fuera una gran contribución a este trabajo.<br />
Nuestro agra<strong>de</strong>cimiento al Consejo Provincial Oblato <strong>de</strong><br />
los Estados Unidos por sus sugerencias, su estímulo y su<br />
apoyo financiero:<br />
P. Louis Lougen, OMI; el Padre Provincial<br />
P. William Morell, OMI; el Vicario<br />
Provincial/Oficina <strong>de</strong> Misión y Ministerio<br />
P. William O’Donnell, OMI; el Administrador<br />
Conciliar/Director <strong>de</strong> Personal<br />
P. Joseph Hitpas, OMI, Tesorero.<br />
Oblatos <strong>de</strong>l consejo provincial: P. William Antone, OMI;<br />
P. Warren Brown, OMI; Hno. William Johnson, OMI; P.<br />
Allen Maes, OMI; P. Thomas Ovalle, OMI; P. Richard<br />
Sudlik, OMI.<br />
Nuestro agra<strong>de</strong>cimiento también a la Hna. Ann Diehl,<br />
CSJ, Secretaria Provincial, por sus útiles recomendaciones<br />
y comentarios. Gracias también al padre Saturnino Lajo,<br />
OMI por su asistencia con la traducción al español.<br />
Y finalmente, nuestra gratitud a los actuales miembros<br />
<strong>de</strong>l Comité Nacional <strong>de</strong> Asociados Oblatos, quienes<br />
compartieron su pericia, tiempo y visión para hacer <strong>de</strong><br />
este recurso una realidad: Ken Amerson; P. José<br />
Arong, OMI; P. Warren Brown, OMI; Marilyn<br />
Lawrence; P. Tom Ovalle, OMI; Alva Peña y Jack Weck.<br />
Geralyn Furmanek,<br />
Presi<strong>de</strong>nta y Directora Nacional<br />
<strong>de</strong> los Asociados Oblatos.<br />
Los textos <strong>de</strong> la Escritura que aparecen en<br />
este trabajo se han tomado <strong>de</strong>l Leccionario<br />
<strong>de</strong> la Conferencia Episcopal Mexicana y se<br />
han usado con permiso <strong>de</strong>l propietario <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor. Todos los <strong>de</strong>rechos<br />
están reservados.