Ana Palacio - Academia Europea de Ciencias y Artes
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EUROPA Y LATINOAMÉRICA<br />
el papel <strong>de</strong> españa como nexo entre europa y latinoamérica
documento <strong>de</strong> trabajo<br />
Europa y Latinoamérica:<br />
El papel <strong>de</strong> España como nexo<br />
entre Europa y Latinoamérica<br />
Documento Síntesis y Actas Mesas Redondas<br />
Ricardo Martí Fluxá<br />
<strong>Ana</strong> <strong>Palacio</strong><br />
Fernando Becker<br />
Enrique Arnaldo<br />
Daniel Martín Mayorga<br />
Fernando Benzo<br />
Pedro Gómez <strong>de</strong> la Serna<br />
ACADEMIA EUROPEA DE CIENCIAS Y ARTES<br />
ESPAÑA
Europa y Latinoamérica<br />
El papel <strong>de</strong> España como nexo entre Europa y Latinoamérica<br />
edita:<br />
© <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> y <strong>Artes</strong><br />
isbn: 84-607-9725-2<br />
<strong>de</strong>pósito legal: M-54.812-2003<br />
imprime: Sociedad Anónima <strong>de</strong> Fotocomposición<br />
Talisio, 9. 28027 Madrid
Índice<br />
Presentación 9<br />
Prólogo, por Ricardo Martí Fluxá 11<br />
Equipo <strong>de</strong> Investigación 19<br />
Documento Síntesis, por Ricardo Martí Fluxá 23<br />
Diálogo político-institucional<br />
I. América Latina y la Unión <strong>Europea</strong>: los retos y las bazas 26<br />
II. Las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong> (primero Comunida<strong>de</strong>s <strong>Europea</strong>s<br />
y luego Comunidad <strong>Europea</strong>) y América Latina 28<br />
III. La política <strong>de</strong> cooperación en la UE 30<br />
Relaciones económicas<br />
I. Relaciones comerciales 32<br />
II. La inversión europea y española en la zona 34<br />
III. La globalización y sus consecuencias 36<br />
Educación y cultura<br />
I. La cultura política <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos 39<br />
II. La cultura lingüística 40<br />
III. Cultura y sociedad: flujos migratorios, pluriculturalismo y multiculturalidad<br />
42<br />
Justicia y cooperación legal<br />
I. El gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial 45<br />
II. El Estatuto <strong>de</strong>l Juez 47<br />
III. Jurisdicción constitucional versus jurisdicción ordinaria 50<br />
IV. Pacto para la reforma <strong>de</strong> la Justicia: el ejemplo español 51<br />
Seguridad<br />
I. Cooperación entre cuerpos <strong>de</strong> seguridad 53<br />
II. Operaciones <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong> crisis 55<br />
III. La lucha contra el narcotráfico 56<br />
IV. Cooperación frente a otros fenómenos <strong>de</strong>lictivos relevantes 57<br />
V. Cooperación penitenciaria 58<br />
Sociedad <strong>de</strong> la información y nuevas tecnologías<br />
I. Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong> información <strong>de</strong><br />
América Latina 59<br />
II. Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong> información <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> 60<br />
III. Cooperación económica y tecnológica entre la Unión <strong>Europea</strong> y<br />
América Latina 60<br />
Mesas Redondas:<br />
Unión <strong>Europea</strong>-América Latina: Elementos para una política <strong>de</strong><br />
asociación estratégica birregional, por <strong>Ana</strong> <strong>Palacio</strong> 65<br />
El papel <strong>de</strong> España como nexo <strong>de</strong> unión entre Europa y Latinoamérica<br />
en materia <strong>de</strong> economía, por Fernando Becker 87<br />
Europa y Latinoamérica: Una reflexión cultural, por Pedro Gómez<br />
<strong>de</strong> la Serna 109<br />
Reflexiones sobre el fortalecimiento <strong>de</strong> la organización judicial<br />
en Iberoamérica. Una propuesta <strong>de</strong> pacto <strong>de</strong> Estado para su reforma,<br />
por Enrique Arnaldo Alcubilla 133<br />
La cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad, por Fernando Beuzo 159<br />
La Unión <strong>Europea</strong> y América Latina en la sociedad <strong>de</strong> información,<br />
por Daniel Martín Mayorga 179<br />
índice 7
Presentación<br />
La <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> y <strong>Artes</strong> se constituyó en 1990 para, a la luz <strong>de</strong><br />
la tradición, contribuir al futuro <strong>de</strong> Europa yasuunidad mediante la promoción<br />
<strong>de</strong>l saber, la cooperación y la tolerancia.<br />
La Delegación Española acepta este reto y se fija el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir Europa<br />
en sus aspectos sociopolíticos, económicos, científicos y tecnológicos. Se<br />
ocupa así <strong>de</strong> reflexionar, investigar y <strong>de</strong>batir los problemas que plantea la nueva<br />
construcción <strong>de</strong> Europa, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> nuestro país y <strong>de</strong> sus regiones.<br />
Y ello con el objetivo <strong>de</strong> ofrecer información que permita allanar el camino <strong>de</strong><br />
integración <strong>de</strong> las diferentes naciones y pueblos que conforman la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
La <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> aspira, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta perspectiva, a convertirse en un punto <strong>de</strong><br />
referencia en los campos <strong>de</strong> conocimiento en los que trabaja.<br />
La Delegación Española <strong>de</strong> la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> viene <strong>de</strong>sarrollando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación,<br />
un extenso programa que integra más <strong>de</strong> treinta proyectos, encuadrados<br />
en varias líneas <strong>de</strong> investigación, entre los que se encuentra «Europa y Latinoamérica.<br />
El papel <strong>de</strong> España como nexo <strong>de</strong> unión entre Europa y Latinoamérica»,<br />
que ahora presentamos.<br />
Con esta publicación la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> preten<strong>de</strong> estudiar el papel que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar<br />
España en el marco <strong>de</strong> las relaciones entre Europa y Latinoamérica,<br />
así como las posibilida<strong>de</strong>s que ofrece la Unión <strong>Europea</strong> como escenario permanente<br />
<strong>de</strong> cooperación.<br />
ACADEMIA EUROPEA DE CIENCIAS Y ARTES<br />
ESPAÑA<br />
presentación 9
Prólogo<br />
A la hora <strong>de</strong> afrontar y <strong>de</strong> acotar un campo <strong>de</strong> estudio tan amplio como son las<br />
relaciones entre Europa e Iberoamérica, así como el papel que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar<br />
en ellas España, es preciso partir <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> premisas que sean igualmente<br />
aplicables a todas las ponencias que reúne el trabajo que se presenta y<br />
que sirvan, como un marco general, <strong>de</strong> base común a los diferentes análisis sectoriales.<br />
Las ponencias aquí reunidas ponen <strong>de</strong> manifiesto una serie <strong>de</strong> puntos comunes,<br />
aplicables por igual a todo el conjunto, que pue<strong>de</strong>n concretarse en una<br />
serie <strong>de</strong> principios fundamentales.<br />
En primer lugar, hay un planteamiento común <strong>de</strong> un reto <strong>de</strong> futuro. Las relaciones<br />
entre Europa y América Latina <strong>de</strong>ben, en el futuro más inmediato,<br />
consolidarse a un nivel en el que la Unión <strong>Europea</strong> pueda ver en el bloque latinoamericano<br />
un interlocutor válido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l diálogo interregional global. A<br />
tal fin, dicho diálogo requiere una estructuración que convierta al mundo <strong>de</strong><br />
habla hispana en la principal baza <strong>de</strong> la Unión, entendida como corolario <strong>de</strong> su<br />
ampliación hacia el Este <strong>de</strong> Europa.<br />
Para ello es preciso, en segundo lugar, el planteamiento <strong>de</strong> un diálogo. La<br />
estructuración <strong>de</strong> ese diálogo, sea cual sea el área a la que se refiera, <strong>de</strong>be afrontarse<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una situación <strong>de</strong> equilibrio entre ambos interlocutores, partiendo<br />
<strong>de</strong> un interés, una necesidad y una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia mutua, más allá <strong>de</strong> tentaciones<br />
colonialistas, actitu<strong>de</strong>s paternalistas, pretensiones <strong>de</strong> prepotencia y falsas filantropías.<br />
Dicho diálogo solo será eficaz si, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los intereses particulares,<br />
ambas partes logran <strong>de</strong>finir intereses comunes y respuestas compartidas<br />
igualmente satisfactorias.<br />
En tercer lugar, es preciso <strong>de</strong>finir los actores <strong>de</strong>l proceso. El acercamiento<br />
entre Europa y América Latina no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse <strong>de</strong> manera unidimensional<br />
o con exclusivismos, sino a partir <strong>de</strong> un planteamiento <strong>de</strong> conjunto en el<br />
que sean múltiples los agentes involucrados. Así, los cambios experimentados<br />
en los últimos años en la escena internacional obligan, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> a revisar las<br />
relaciones entre Estados, a re<strong>de</strong>finir el papel que han <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar los diversos<br />
componentes <strong>de</strong> la sociedad civil (empresas multinacionales, ONGs, etc.),<br />
así como las organizaciones supranacionales, <strong>de</strong>jando a un lado el obsoleto exclusivismo<br />
<strong>de</strong> los Estados en este terreno.<br />
Y, por último, es igualmente indispensable perfilar el escenario. Frente al reforzamiento<br />
progresivo que ha experimentado en los últimos años la asociación<br />
estratégica <strong>de</strong> los Estados miembros <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, Iberoamérica<br />
ofrece aún un escenario político y económico en movimiento que condiciona<br />
el diálogo interregional. Así, son muchos los países iberoamericanos que se encuentran<br />
inmersos en procesos <strong>de</strong> ajuste estructural, lo que les permite empren<strong>de</strong>r<br />
una senda viable para su <strong>de</strong>sarrollo económico-financiero, si bien, a<br />
costa <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s sacrificios para la sociedad civil y, en muchos casos provocanprólogo<br />
11
do graves conflictos internos. A<strong>de</strong>más, se sigue viviendo en la región una pulsión<br />
constante entre la influencia jurídico-institucional <strong>de</strong> los sistemas europeo<br />
y anglosajón. Otro elemento <strong>de</strong> esencial relevancia es la irrupción <strong>de</strong> las nuevas<br />
tecnologías y <strong>de</strong> la comunicación en las políticas <strong>de</strong> estos Estados. Por último, es<br />
fundamental tener presente la importancia <strong>de</strong> la lengua común como vehículo<br />
privilegiado <strong>de</strong> las relaciones iberoamericanas con la Unión <strong>Europea</strong>. Todo lo<br />
apuntado hace <strong>de</strong> América Latina un escenario complejo y cambiante para el<br />
planteamiento y la respuesta ante los retos enunciados.<br />
Por todo lo dicho, el presente estudio se centra en una tesis única: la Unión<br />
<strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong>ben empren<strong>de</strong>r un nuevo camino hacia una empresa<br />
común y más ambiciosa. La vitalidad <strong>de</strong> la economía iberoamericana, su<br />
extraordinario potencial, y por otro lado la talla <strong>de</strong> los problemas sociales que<br />
afectan a sus ciudadanos, exigen <strong>de</strong> Europa una respuesta conjunta y solidaria.<br />
Por otra parte, Europa pue<strong>de</strong> encontrar en América Latina el coeficiente adicional<br />
<strong>de</strong> energía que necesita su motor económico para fortalecer la prosperidad<br />
y el futuro <strong>de</strong> sus pueblos.<br />
A partir <strong>de</strong> los elementos y las tesis enunciados, los diferentes estudios reunidos<br />
en esta obra han pretendido abarcar los principales terrenos en los que<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollarse ese diálogo entre Europa y América Latina. Evi<strong>de</strong>ntemente, a<br />
pesar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> cubrir el mayor campo posible <strong>de</strong> estudio, una materia tan<br />
amplia requiere un ejercicio reduccionista, que al fin quedó concretado en las<br />
siguientes áreas <strong>de</strong> estudio:<br />
— Diálogo político-institucional.<br />
— Relaciones económicas.<br />
— Educación y cultura.<br />
— Justicia y cooperación legal.<br />
— Seguridad.<br />
— Sociedad <strong>de</strong> la Información y nuevas tecnologías.<br />
Las ponencias originarias fueron elaboradas por un equipo <strong>de</strong> expertos, y<br />
presentadas y <strong>de</strong>batidas en mesas redondas, con conocedores <strong>de</strong> la materia que<br />
aportaron sus puntos <strong>de</strong> vista y enriquecieron, a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate, el resultado<br />
final <strong>de</strong>l estudio.<br />
Todas las ponencias que ahora se reúnen se orientaron a ofrecer elementos<br />
<strong>de</strong> reflexión al semestre <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia española <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
Pero su contenido presenta objetivos y aportaciones que se extien<strong>de</strong>n<br />
más allá en el tiempo y que resultarán <strong>de</strong> interés para estudiosos <strong>de</strong> la materia.<br />
Este prólogo solo preten<strong>de</strong> apuntar algunas <strong>de</strong> las principales líneas <strong>de</strong> pensamiento<br />
que contienen las ponencias que conforman la presente edición.<br />
Economía<br />
Las relaciones entre Europa y América Latina se plantean, como punto <strong>de</strong><br />
partida, a partir <strong>de</strong> los siguientes parámetros:<br />
— Escasa participación relativa <strong>de</strong> cada área en el comercio <strong>de</strong> la otra.<br />
— Pérdida progresiva <strong>de</strong> vigor en los intercambios.<br />
— Concentración geográfica <strong>de</strong> los intercambios comerciales en pocos países.<br />
12 prólogo
— Fuertes asimetrías en la estructura y el volumen <strong>de</strong>l comercio a nivel internacional.<br />
— Asimetría en la cobertura.<br />
No obstante, estos rasgos generales presentan una excepción cuando la relación<br />
con Europa se concreta en Mercosur. De hecho, Mercosur es ya, hoy día, la<br />
excepción positiva en el contexto general <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la relación comercial<br />
entre Europa y Latinoamérica. Para Mercosur, la Unión <strong>Europea</strong> constituye el<br />
primer socio comercial exterior, llegando al 25% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> sus importaciones y<br />
exportaciones. A<strong>de</strong>más, Europa es el primer importador mundial <strong>de</strong> los productos<br />
agrícolas <strong>de</strong>l área, aun a pesar <strong>de</strong> las barreras comerciales existentes.<br />
Pero también las relaciones Europa-Mercosur presentan dificulta<strong>de</strong>s específicas.<br />
Así, existen marcados <strong>de</strong>sequilibrios en cuanto a los bienes que constituyen<br />
las exportaciones <strong>de</strong> Europa —sobre todo maquinaria y equipos, productos<br />
químicos y manufacturados— y las exportaciones <strong>de</strong> Mercosur<br />
—productos agropecuarios, alimentos y materias primas—, lo que genera conflictos<br />
<strong>de</strong> intereses en numerosos sectores. A<strong>de</strong>más, Mercosur se ve en una situación<br />
<strong>de</strong> inferioridad frente a los países <strong>de</strong>l Este <strong>de</strong> Europa o la cuenca mediterránea<br />
en su relación con la Unión, por cuanto los intereses políticos<br />
condicionan que la Unión otorgue prioridad a estas áreas. A ello se une, a<strong>de</strong>más,<br />
la crisis existencial <strong>de</strong>l propio Mercosur, <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> su inestabilidad, su<br />
falta <strong>de</strong> un plan estratégico a largo plazo y las <strong>de</strong>savenencias existentes entre sus<br />
dos principales miembros, Argentina y Brasil.<br />
En todo caso, lo que resulta evi<strong>de</strong>nte es que España <strong>de</strong>be asegurarse un papel<br />
estratégico en las negociaciones bilaterales Unión <strong>Europea</strong>-Mercosur. Hay<br />
que tener en cuenta, al respecto, que la intensificación <strong>de</strong> las relaciones comerciales<br />
España-Mercosur suponen un importante complemento para nuestro<br />
país <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l intercambio <strong>de</strong> factores productivos a través <strong>de</strong>l<br />
comercio y <strong>de</strong> las relaciones comerciales España-Unión <strong>Europea</strong>.<br />
Del mismo modo, en el terreno <strong>de</strong> la actividad empresarial, España <strong>de</strong>be<br />
constituirse en cabeza <strong>de</strong> puente en la actividad comercial con Latinoamérica<br />
dada su posición <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nte privilegio. España tiene ya consolidada su presencia<br />
como inversor en la zona Mercosur, lo que agiliza notablemente la puesta en<br />
marcha <strong>de</strong> operaciones comerciales, y mantiene como valor añadido una relación<br />
institucional permanente con los países latinoamericanos. Por ello, lo<br />
aconsejable es potenciar e intensificar su papel comercial, en lugar <strong>de</strong> contagiarse<br />
<strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> interés común al conjunto <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
Por último, otro elemento <strong>de</strong> análisis que consi<strong>de</strong>rar son las dificulta<strong>de</strong>s<br />
que se presentan para avanzar hacia un comercio globalizado, y es que, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> un período <strong>de</strong> entusiasmo generalizado ante los beneficios <strong>de</strong> la integración<br />
comercial y la globalización, la posición <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa por el libre comercio ha sido<br />
sustituida por un creciente escepticismo sobre los costes <strong>de</strong> la apertura, especialmente<br />
en los países en <strong>de</strong>sarrollo. Estos últimos han visto cómo se entorpece<br />
o bloquea el progreso <strong>de</strong> los acuerdos que más les benefician, mientras que se<br />
aligeran aquellos otros en los que Estados Unidos o la Unión <strong>Europea</strong> quedan<br />
beneficiados.<br />
Por ello, se consi<strong>de</strong>ra esencial que la Unión <strong>Europea</strong> y Mercosur sigan abordando,<br />
en su quinta ronda <strong>de</strong> negociaciones comerciales, —continuación <strong>de</strong> las<br />
iniciadas en 1999 en Río <strong>de</strong> Janeiro—, el objetivo <strong>de</strong> avanzar hacia un ambicioso<br />
proyecto <strong>de</strong> libre comercio, que sería el primero <strong>de</strong>l mundo entre dos bloques<br />
<strong>de</strong> países.<br />
prólogo 13
Cultura<br />
En el amplio terreno <strong>de</strong> los intercambios culturales entre Europa y Latinoamérica<br />
es necesario, como premisa a su concreción, partir por un lado <strong>de</strong> la superación<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas actitu<strong>de</strong>s tan ancestrales como obsoletas y, por otro<br />
lado, re<strong>de</strong>finir las actitu<strong>de</strong>s a partir <strong>de</strong> las cuales dichos intercambios <strong>de</strong>ben<br />
asentarse en el futuro.<br />
Así, fundamentalmente, el intercambio cultural <strong>de</strong>be evolucionar, <strong>de</strong>jando<br />
atrás todo atisbo, por parte <strong>de</strong> Europa y, en concreto <strong>de</strong> España, <strong>de</strong> una posible<br />
actitud paternalista, avergonzada y colonizadora. Frente a ello, la realidad <strong>de</strong>l<br />
siglo XXI <strong>de</strong>manda un nuevo planteamiento que necesariamente ha <strong>de</strong> basarse<br />
en una actitud asentada en los principios <strong>de</strong> libertad, paridad e igualdad.<br />
A partir <strong>de</strong> esta premisa, la tesis sobre la que se <strong>de</strong>be construir la cooperación<br />
cultural <strong>de</strong>be ser la <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar Latinoamérica como una «manera <strong>de</strong><br />
ser» <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, tal y como ha sido <strong>de</strong>finida por algunos pensadores, más que<br />
como una realidad al margen, ajena o simplemente diferente al mundo occi<strong>de</strong>ntal,<br />
entendiendo por ello la civilización europea. Dicha concepción <strong>de</strong>be<br />
verse reflejada, esencialmente, en las siguientes áreas <strong>de</strong> cooperación:<br />
— La cultura política, fortaleciendo la cooperación en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
humanos y liberta<strong>de</strong>s públicas.<br />
— La lengua, aprovechando el carácter universal y la enorme potencialidad<br />
cultural <strong>de</strong>l español en dos ámbitos claves: por una parte, el fortalecimiento<br />
<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>l español como idioma comunitario y, por extensión,<br />
el inevitable peso y protagonismo <strong>de</strong> España en la cooperación<br />
cultural entre Europa y Latinoamérica; por otro lado, el impulso <strong>de</strong>l<br />
idioma como medio y motor para el relanzamiento <strong>de</strong> las relaciones<br />
económicas y la consolidación <strong>de</strong> las nuevas tecnologías.<br />
— Las migraciones, asumiendo España la responsabilidad <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> un<br />
estatus específico y especial para los inmigrantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
e instalados en la Unión, partiendo <strong>de</strong> dos i<strong>de</strong>as: el recuerdo <strong>de</strong><br />
los ingentes movimientos migratorios que existieron en el pasado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Europa hacia Latinoamérica y la afirmación <strong>de</strong> que las migraciones hacia<br />
Europa <strong>de</strong> los latinoamericanos no ponen en riesgo los principios <strong>de</strong><br />
la civilización europea.<br />
Justicia<br />
En el ámbito judicial, el punto <strong>de</strong> partida para toda reflexión sobre el acercamiento<br />
<strong>de</strong> concepciones entre Europa y Latinoamérica lo constituye la evi<strong>de</strong>nte<br />
diferencia que existe, en esta última área geográfica, entre el grado <strong>de</strong> penetración<br />
<strong>de</strong>l Derecho positivo <strong>de</strong> inspiración latina en los or<strong>de</strong>namientos<br />
legales —mayor en el Derecho Público y Privado que en el Derecho constitucional—<br />
frente a la poca influencia europea, y en concreto española, en lo que<br />
es el mo<strong>de</strong>lo institucional y, específicamente, por lo que aquí interesa, en la organización<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
No obstante, frente a esta realidad, no es menos cierto que en los últimos<br />
años se está abriendo una vía <strong>de</strong> menor distanciamiento en este perturbador<br />
14 prólogo
dualismo y se están volviendo más los ojos hacia Europa y, especialmente hacia<br />
España, como mo<strong>de</strong>lo que seguir en el fortalecimiento institucional <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial.<br />
Esta corriente se ha puesto sobre todo <strong>de</strong> manifiesto en las conclusiones <strong>de</strong><br />
la VI Cumbre Iberoamericana <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Cortes Supremas y Tribunales<br />
Superiores <strong>de</strong> Justicia, celebrada en Tenerife en mayo <strong>de</strong> 2001, cuyas conclusiones<br />
constituyen un auténtico programa que pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> eje para lo que <strong>de</strong>be<br />
ser la cooperación con Iberoamérica en materia judicial.<br />
De dichas conclusiones se pue<strong>de</strong>n extraer cuatro gran<strong>de</strong>s campos <strong>de</strong> actuación<br />
para el futuro:<br />
— La organización <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, don<strong>de</strong> se ponen <strong>de</strong> manifiesto<br />
en Iberoamérica dos ten<strong>de</strong>ncias: la asunción <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l autogobierno<br />
relativo, en virtud <strong>de</strong>l cual se sustraen al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo las<br />
principales competencias sustantivas <strong>de</strong> gobierno, conservando este el<br />
soporte material <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial; y un progresivo alejamiento <strong>de</strong>l sistema<br />
organizativo estadouni<strong>de</strong>nse, en don<strong>de</strong> todas las competencias <strong>de</strong><br />
gobierno recaen en el Tribunal Supremo Fe<strong>de</strong>ral, en beneficio <strong>de</strong> sistemas<br />
europeos, con la creación <strong>de</strong> figuras como el Consejo <strong>de</strong> la Judicatura,<br />
el Tribunal Constitucional o el Defensor <strong>de</strong>l Pueblo.<br />
— El Estatuto <strong>de</strong>l juez, recogido en las conclusiones <strong>de</strong> la referida Cumbre,<br />
que tiene por objeto una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l juez que responda a las<br />
exigencias planteadas por el principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res propio <strong>de</strong><br />
los Estados <strong>de</strong> Derecho, que respete el principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />
juez, tanto en su aspecto personal como en lo relativo a la función judicial,<br />
y que re<strong>de</strong>fina el concepto <strong>de</strong> la Justicia como po<strong>de</strong>r y como prestación,<br />
como manifestaciones <strong>de</strong>l referido principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
— La formación judicial continua, ámbito en el que España ha sido protagonista,<br />
y lo sigue siendo, en ambiciosos proyectos <strong>de</strong> capacitación judicial,<br />
persiguiendo como objetivos fundamentales que sean los propios<br />
jueces quienes se transformen en motor activo <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />
y transformación emprendidos, así como también la mejora<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño profesional, aumentando el nivel <strong>de</strong> conocimientos y<br />
las <strong>de</strong>strezas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong> los programas.<br />
— El fomento <strong>de</strong> la jurisdicción constitucional, mediante la creación <strong>de</strong> Tribunales<br />
Constitucionales, como los existentes ya en seis Estados latinoamericanos,<br />
que sirvan <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> garantía última <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico<br />
y <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudadanos.<br />
Junto con estos ámbitos <strong>de</strong> cooperación se pue<strong>de</strong> hacer otra reflexión <strong>de</strong> carácter<br />
más global, como es la posible capacidad <strong>de</strong> exportar por parte <strong>de</strong> nuestro<br />
país su recientemente acordado «Pacto para la reforma <strong>de</strong> la Justicia», que<br />
quizás pueda en sí mismo servir como embrión <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo a través <strong>de</strong>l cual<br />
se articule la cooperación judicial que <strong>de</strong>be seguir <strong>de</strong>sarrollándose en los próximos<br />
años con Iberoamérica.<br />
Seguridad<br />
En el diseño <strong>de</strong> cualquier política <strong>de</strong> seguridad mo<strong>de</strong>rna, se <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong><br />
una premisa indiscutible: en nuestros días, las amenazas a la seguridad son coprólogo<br />
15
munes para todos los Estados y, por tanto, su respuesta <strong>de</strong>be ser igualmente común.<br />
Así, la conexión en materia <strong>de</strong> seguridad entre la Unión <strong>Europea</strong> y, más en<br />
concreto, entre España e Iberoamérica, es evi<strong>de</strong>nte y se pone <strong>de</strong> manifiesto ante<br />
cualquier fenómeno <strong>de</strong>lictivo que se pretenda analizar.<br />
Por ello, se necesita profundizar en una cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad<br />
entre Europa y Latinoamérica que englobe sus tres ejes esenciales: político,<br />
judicial y policial. A su vez, dicha cooperación <strong>de</strong>be planificarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una doble<br />
perspectiva: integral, que se centre en el reforzamiento <strong>de</strong> estructuras, instrumentos<br />
y herramientas <strong>de</strong> cooperación con una concepción generalista y estable;<br />
y específica, orientada a dar respuestas concretas, eminentemente<br />
prácticas u operativas, ante <strong>de</strong>mandas y necesida<strong>de</strong>s igualmente concretas.<br />
Des<strong>de</strong> esta doble perspectiva, las áreas <strong>de</strong> cooperación entre la Unión <strong>Europea</strong><br />
y Latinoamérica que caben <strong>de</strong>stacar son:<br />
— La cooperación entre Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad, es <strong>de</strong>cir, la creación <strong>de</strong><br />
Cuerpos policiales adaptados a las nuevas características políticas y sociales<br />
<strong>de</strong> Estados en los que haya habido un cambio <strong>de</strong> régimen, la formación<br />
<strong>de</strong> los responsables <strong>de</strong> prestar seguridad y su especialización.<br />
— Las operaciones <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> crisis, en don<strong>de</strong> resulta preciso exten<strong>de</strong>r a<br />
Latinoamérica las iniciativas adoptadas en la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> prevención<br />
y resolución <strong>de</strong> conflictos, que básicamente se enmarcan en el<br />
PESD (Política <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> Seguridad y Defensa) y en el Programa Europeo<br />
para la Prevención <strong>de</strong> Conflictos.<br />
— La lucha contra el narcotráfico, potenciando el ya existente Mecanismo<br />
<strong>de</strong> Coordinación y Cooperación entre la Unión <strong>Europea</strong>, América Latina<br />
y Caribe.<br />
— La cooperación frente a otros fenómenos <strong>de</strong>lictivos, fundamentalmente<br />
el blanqueo <strong>de</strong> capitales y las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trata <strong>de</strong> seres humanos.<br />
— La cooperación penitenciaria, fomentando una política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo legislativo<br />
y <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias acor<strong>de</strong> con la nueva realidad<br />
política <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> Iberoamérica.<br />
En todos estos ámbitos, el papel <strong>de</strong> España resulta crucial en la conexión <strong>de</strong><br />
intereses entre la Unión <strong>Europea</strong> e Iberoamérica, y <strong>de</strong>be ser el motor seguridad<br />
<strong>de</strong> seguridad a dicha zona geográfica <strong>de</strong> los principios e instrumentos <strong>de</strong>l espacio<br />
<strong>de</strong> libertad, seguridad y justicia que está consolidándose en el territorio <strong>de</strong> la<br />
Unión.<br />
Tecnología y sociedad <strong>de</strong> la información<br />
Actualmente, se reconocen a escala mundial las nuevas oportunida<strong>de</strong>s y retos<br />
que proporcionan las tecnologías <strong>de</strong> la información y <strong>de</strong> la comunicación.<br />
Para beneficiarse <strong>de</strong> estos avances, se ha convertido en una prioridad política la<br />
necesidad <strong>de</strong> enfrentarse a la aceleración <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> las estructuras económicas<br />
y sociales <strong>de</strong> esta nueva sociedad <strong>de</strong> la información.<br />
Los países en <strong>de</strong>sarrollo, los emergentes y los <strong>de</strong>sarrollados <strong>de</strong>ben enfrentarse<br />
al reto <strong>de</strong> implementar nuevas políticas y medidas reguladoras, que encaucen<br />
esta evolución en beneficio <strong>de</strong> los agentes económicos y <strong>de</strong> la sociedad<br />
civil, aunque se presente <strong>de</strong> distinta forma y con diferentes objetivos. La necesidad<br />
<strong>de</strong> adoptar enfoques internacionales, coordinados y compatibles ante estas<br />
16 prólogo
cuestiones aparece recogido tanto en la Declaración <strong>de</strong> Río <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1999<br />
como en la Declaración <strong>de</strong> Sao Paulo <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1999.<br />
De hecho, existe ya todo un ámbito <strong>de</strong> cooperación institucionalizada entre<br />
la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina en este terreno, que sirve <strong>de</strong> marco sobre el<br />
que incluir el necesario <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las nuevas políticas antes mencionadas.<br />
Dicho ámbito tiene como pilares más significativos, al margen <strong>de</strong>l enunciado<br />
<strong>de</strong> propósitos que suponen las dos Declaraciones antes mencionadas, proyectos<br />
ya aprobados entre los que <strong>de</strong>stacan:<br />
— La creación <strong>de</strong>l consorcio AHCIET-ETSI-ERCIM-SEDISI.<br />
— EUROLAT-IS, iniciativa patrocinada por la Unión <strong>Europea</strong> que preten<strong>de</strong><br />
construir consorcios euro-latinoamericanos que preparen proyectos<br />
específicos para el programa «Sociedad <strong>de</strong> la Información <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong>», entre otros.<br />
— El Programa IST <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l 5.º Programa Marco <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong>, don<strong>de</strong> las Tecnologías para la Sociedad <strong>de</strong> la Información<br />
constituyen un programa temático individualizado en el que se encuadran<br />
iniciativas conjuntas Europa-Latinoamérica.<br />
Junto con ello, existen otra serie <strong>de</strong> proyectos fundamentales pendientes <strong>de</strong><br />
aprobación:<br />
— Programa <strong>de</strong> cooperación presentado por el Consorcio para la Sociedad<br />
<strong>de</strong> Información li<strong>de</strong>rado por AHCIET a la iniciativa ALIS (Alliance for<br />
the Information Society) <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, que consta <strong>de</strong> seis áreas<br />
específicas <strong>de</strong> actuación: Educación, Investigación, Salud, PYMES,<br />
e-Commerce, Ciuda<strong>de</strong>s Digitales y Turismo.<br />
— Programa ALIS, orientado a superar la <strong>de</strong>nominada «brecha digital» entre<br />
Europa y Latinoamérica.<br />
— Reunión <strong>de</strong> los ministros iberoamericanos para la Sociedad <strong>de</strong> la Información<br />
con los representantes <strong>de</strong> la Dirección General <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
para la Sociedad <strong>de</strong> la Información, preparatoria a su vez <strong>de</strong> los<br />
trabajos que en esta área tendrán lugar en la II Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica, que tendrá lugar en mayo <strong>de</strong><br />
2002 en Madrid.<br />
Todos estos proyectos ponen <strong>de</strong> manifiesto el creciente <strong>de</strong>sarrollo y el acuciante<br />
protagonismo que este ámbito <strong>de</strong> cooperación está adquiriendo en nuestros<br />
días y la relevancia que está llamado a tener en las futuras relaciones entre<br />
ambas áreas geográficas.<br />
RICARDO MARTÍ FLUXÁ<br />
prólogo 17
Equipo <strong>de</strong> Investigación:<br />
Director<br />
D. Ricardo Martí Fluxá<br />
Diplomático<br />
Presi<strong>de</strong>nte ITP. Ex Secretario <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Seguridad<br />
Coordinador<br />
D. Fernando Benzo Sáinz<br />
Director Gerente Fundación Víctimas <strong>de</strong>l Terrorismo<br />
Ex Secretario General Técnico <strong>de</strong>l M.º <strong>de</strong>l Interior<br />
Ponentes:<br />
D.ª ANA DE PALACIO<br />
Ministra <strong>de</strong> Asuntos Exteriores<br />
D. FERNANDO BECKER<br />
Catedrático <strong>de</strong> Economía Aplicada <strong>de</strong> la Universidad Rey Juan Carlos I <strong>de</strong> Madrid<br />
Director <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Recursos Humanos y Servicios <strong>de</strong> Iberdrola<br />
D. ENRIQUE ARNALDO<br />
Letrado <strong>de</strong> las Cortes<br />
Ex Vocal Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
D. PEDRO GÓMEZ DE LA SERNA<br />
Director <strong>de</strong>l Gabinete <strong>de</strong>l Vicepresi<strong>de</strong>nte Segundo <strong>de</strong>l Gobierno<br />
D. DANIEL MARTÍN MAYORGA<br />
Académico <strong>de</strong> la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> y <strong>Artes</strong><br />
Presi<strong>de</strong>nte Telefónica Mobile<br />
Participantes en Mesas Redondas:<br />
D. BORJA ADSUARA<br />
Director General para Desarrollo Sociedad <strong>de</strong> Información<br />
D. MANUEL AZNAR<br />
Adjunto Segundo al Defensor <strong>de</strong>l Pueblo<br />
D. MIKEL AZURMENDI<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> la Inmigración<br />
D. MANUEL BARRANCO MATEO<br />
Director General <strong>de</strong>l Gabinete <strong>de</strong> la Ministra <strong>de</strong> Educación<br />
D. JOACHIM BITTERLICH<br />
Embajador <strong>de</strong> Alemania en España<br />
D. LEOPOLDO CALVO-SOTELO IBÁÑEZ-MARTÍN<br />
Letrado Consejo <strong>de</strong> Estado<br />
D. FRANCISCO CARRIÓN MENA<br />
Embajador <strong>de</strong> Ecuador en España<br />
prólogo 19
D. RAMÓN CASILDA<br />
Director <strong>de</strong> Análisis y Estudios <strong>de</strong> «Soluciona»<br />
D. IGNACIO COSIDÓ<br />
Director Gabinete <strong>de</strong>l Director General <strong>de</strong> la Guardia Civil<br />
D. LESUER DE GIVRY<br />
Cour Supreme <strong>de</strong> Casation <strong>de</strong> Francia<br />
D.ª LOYOLA DE PALACIO<br />
Comisiaria <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> Transportes y Energía<br />
D. EUGENIO FONTÁN<br />
Empresario<br />
D. JORGE GALERA<br />
Consejero Delegado <strong>de</strong> Marco-Polo<br />
D.ª BROUARD-GALLET<br />
Cour Supreme <strong>de</strong> Casation <strong>de</strong> Francia<br />
D. REGINO GARCÍA-BADELL<br />
Director <strong>de</strong>l Gabinete <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Senado<br />
D. JOSÉ GASSET<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Gofi<strong>de</strong>s<br />
D. CARLOS GÓMEZ MÚJICA<br />
Embajador Misión Especial para Cumbres Iberoamericanas<br />
D. PEDRO GONZÁLEZ-TREVIJANO<br />
Rector <strong>de</strong> la Universidad Rey Juan Carlos I<br />
D. MARIO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA<br />
Catedrático <strong>de</strong> Historia Contemporánea <strong>de</strong> América<br />
D. EMILIO LAMO DE ESPINOSA<br />
Director <strong>de</strong>l Real Instituto Elcano<br />
D. JAVIER LAORDEN<br />
Vocal Consejo General Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
D. PAULO LÓPES<br />
Comisión <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
D. ENRIQUE LÓPEZ<br />
Vocal Consejo General Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
D. JESÚS LÓPEZ-MEDEL<br />
Diputado<br />
D. JOSÉ L. MARTÍ MINGARRO<br />
Decano Ilustre Colegio Abogados <strong>de</strong> España<br />
D. JOSÉ MERINO<br />
Vocal Consejo General Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
D. JOSÉ MANUEL MIRA<br />
Responsable Área Internacional <strong>de</strong> Iberdrola<br />
D. JESÚS MONEO MONTOYA<br />
Académico <strong>de</strong> la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> y <strong>Artes</strong><br />
D. EUGENIO NASARRE GOICOECHEA<br />
Presi<strong>de</strong>nte Comisión <strong>de</strong> Educación, Cultura y Deporte <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> los Diputados<br />
D. ALDO OLCESE<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> FINCORP. Presi<strong>de</strong>nte Instituto Español <strong>de</strong> <strong>Ana</strong>listas Financieros<br />
20 prólogo
D. FIDEL PÉREZ MONTÉS<br />
Director Gabinete <strong>de</strong> la Comisaría <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> Transportes y Energía<br />
D. SANTIAGO SEGARRA<br />
Director Departamento Información Tributaria<br />
D. JOSÉ VICENS OTERO<br />
Catedrático Economía Aplicada Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Director Centro<br />
Estudios Latinoamericanos<br />
prólogo 21
EL PAPEL DE ESPAÑA COMO NEXO ENTRE<br />
EUROPA Y LATINOAMÉRICA<br />
SÍNTESIS<br />
Ricardo Martí Fluxá
El estudio que aquí se presenta se centra en una tesis única: la Unión <strong>Europea</strong><br />
y América Latina <strong>de</strong>ben empren<strong>de</strong>r un nuevo camino hacia una empresa<br />
común y más ambiciosa. La vitalidad <strong>de</strong> la economía iberoamericana, su extraordinario<br />
potencial, y por otro lado la talla <strong>de</strong> los problemas sociales que<br />
afectan a sus ciudadanos, exigen <strong>de</strong> Europa una respuesta común y solidaria.<br />
Por otra parte, Europa pue<strong>de</strong> encontrar en América Latina el coeficiente adicional<br />
<strong>de</strong> energía que necesita su motor económico para fortalecer la prosperidad<br />
y el futuro <strong>de</strong> sus pueblos.<br />
En estas relaciones birregionales, España <strong>de</strong>be ser el hilo conductor que<br />
conlleve a un mejor entendimiento económico, social y cultural <strong>de</strong> ambos bloques.<br />
Para conseguirlo vamos a abordar tan amplio campo <strong>de</strong> forma reducida<br />
concretando en las siguientes áreas <strong>de</strong> estudio:<br />
— Diálogo político-institucional<br />
— Relaciones económicas<br />
— Educación y cultura<br />
— Justicia y cooperación legal<br />
— Seguridad<br />
— Sociedad <strong>de</strong> la Información y nuevas tecnologías<br />
Diálogo político-institucional<br />
Abordar un trabajo sobre Latinoamérica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> España, supone llevar a<br />
cabo ciertas reflexiones previas: ¿cómo <strong>de</strong>signar esa realidad geográfica y cultural:<br />
Hispanoamérica, Iberoamérica o Latinoamérica Y, ¿cómo <strong>de</strong>nominar al<br />
vehículo <strong>de</strong> comunicación o la lengua que compartimos con los habitantes <strong>de</strong>l<br />
otro continente: español o castellano<br />
Para ser concretos, hay que mencionar que los españoles utilizamos el término<br />
Hispanoamérica para referirnos a los países <strong>de</strong> nuestra habla; el término<br />
Iberoamérica se reserva, en general, para incluir a Brasil; y, por último, el término<br />
Latinoamérica compren<strong>de</strong> el conjunto <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> América colonizados<br />
por países latinos: España, Portugal o Francia. En todo caso, la posibilidad <strong>de</strong><br />
elegir entre las expresiones Hispanoamérica, Iberoamérica o América Latina-Latinoamérica<br />
otorga a nuestra lengua una inestimable ventaja sobre los<br />
otros idiomas universales.<br />
Por otro lado, la gente y el mundo habla español. Ésta es la <strong>de</strong>nominación<br />
oficial en los foros internacionales. Es cierto que, nuestra Constitución española<br />
eleva a categoría jurídica el castellano, al establecer que ésta es la «lengua<br />
española oficial <strong>de</strong>l Estado». Pero este precepto constitucional se justifica por la<br />
necesidad <strong>de</strong> su diferenciación frente a las <strong>de</strong>más lenguas —españolas tameuropa<br />
y latinoamérica 25
ién— co-oficiales en las respectivas comunida<strong>de</strong>s autónomas <strong>de</strong> acuerdo con<br />
sus Estatutos.<br />
América Latina es el reto <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>. Es <strong>de</strong>cir, para la Unión <strong>Europea</strong>,<br />
Latinoamérica entraña uno <strong>de</strong> los mayores retos <strong>de</strong> su consolidación como<br />
interlocutor en el diálogo interregional a escala planetaria. Dicho sin ambages, la<br />
estructuración <strong>de</strong> un auténtico diálogo con el mundo americano <strong>de</strong> habla hispana<br />
es nuestra principal baza. España así lo ha entendido. Y ha aprovechado su doble<br />
condición <strong>de</strong> país europeo y americano para facilitar la asociación entre las<br />
dos regiones. Tan extraordinario objetivo supone para España un doble esfuerzo:<br />
— Lograr que Iberoamérica ocupe en la agenda <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> el lugar<br />
que le correspon<strong>de</strong>.<br />
— Convencer a las naciones <strong>de</strong> América Latina a su previa integración,<br />
condición imprescindible para el diálogo birregional.<br />
I. América Latina y la Unión <strong>Europea</strong>: los retos y las<br />
bazas<br />
La Comunidad Iberoamericana ha ido adquiriendo un peso, cada vez mayor,<br />
en un mundo globalizado. Y es que, junto a Estados Unidos y Canadá, por<br />
un lado y Europa, por otro, América Latina constituye el tercer vértice <strong>de</strong>l triángulo<br />
básico <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal. A pesar <strong>de</strong> su diversidad geográfica,<br />
climática, biológica o étnica y <strong>de</strong> su diferente nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, América Latina<br />
constituye para el resto <strong>de</strong>l mundo un espacio diferenciado y único que<br />
comparte un importantísimo patrimonio común sustentado sobre tres pilares:<br />
la política, la economía y la cultura. Es en este contexto don<strong>de</strong> las relaciones entre<br />
la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina juegan un papel fundamental. Nos hallamos<br />
ante dos bloques llamados a convertirse en interlocutores privilegiados<br />
en el nuevo y complejo sistema <strong>de</strong> relaciones. Para ello, es imprescindible que<br />
dichas relaciones birregionales se robustezcan y se complementen en los próximos<br />
años.<br />
Esta transformación <strong>de</strong> las relaciones birregionales <strong>de</strong>be incorporar cuatro<br />
fenómenos:<br />
— la emergencia americana.<br />
— la sociedad <strong>de</strong> la información.<br />
— la importancia <strong>de</strong> la lengua.<br />
— el sistema jurídico.<br />
La emergencia americana<br />
América Latina ha pasado <strong>de</strong> representar para Europa un conjunto <strong>de</strong> países<br />
con los que nuestro único nexo <strong>de</strong> unión era la ayuda que la Unión otorgaba<br />
en forma <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo, a configurarse como una zona económica<br />
<strong>de</strong> enorme importancia para la expansión <strong>de</strong> la industria y los servicios europeos,<br />
y como interlocutor privilegiado en el marco <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización.<br />
El potencial <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> América Latina, unido a su i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong><br />
valores con el mundo occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong>sarrollado, garantizan unas expectativas<br />
extraordinariamente halagüeñas a una alianza estratégica entre la Unión <strong>Europea</strong><br />
y esa región.<br />
Los países hispanoamericanos nos están ofreciendo un escenario político y<br />
económico en movimiento, ya que están gozando <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> restaura-<br />
26 europa y latinoamérica
ción <strong>de</strong>mocrática y <strong>de</strong> relativa mejora <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> sus instituciones<br />
representativas. Por tanto, cabe enumerar tres gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>safíos comunes <strong>de</strong><br />
cooperación entre la Unión <strong>Europea</strong> y las socieda<strong>de</strong>s latinoamericanas:<br />
— La mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado. Debe conseguirse un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado<br />
que sea capaz <strong>de</strong> proveer los servicios al menor coste posible y entre cuyos<br />
valores más importantes prime la transparencia. Transparencia que<br />
se traduce al mismo tiempo en responsabilidad, eficacia y lucha contra<br />
la corrupción. Pero estos principios <strong>de</strong>ben mantenerse en una visión<br />
amplia <strong>de</strong>l Estado que abarque toda la administración pública <strong>de</strong>l mismo,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> la justicia, a los parlamentos, y las autorida<strong>de</strong>s<br />
locales y regionales.<br />
— La participación ciudadana en los asuntos públicos. La relación po<strong>de</strong>res<br />
públicos/sociedad civil <strong>de</strong>be estrecharse, <strong>de</strong> manera que los ciudadanos<br />
se sientan informados e involucrados en su gobierno y en las <strong>de</strong>cisiones<br />
que éste toma.<br />
— La transformación <strong>de</strong> la política. Todavía persisten ciertos déficit <strong>de</strong>mocráticos<br />
en América Latina, y eso <strong>de</strong>berá solucionarse a través <strong>de</strong> unas<br />
buenas estructuras <strong>de</strong> los partidos políticos y <strong>de</strong> buenos mecanismos <strong>de</strong><br />
diálogo con la opinión pública. Una vez más, la información, la comunicación<br />
y un sistema <strong>de</strong> calidad en todos los niveles políticos constituyen<br />
los pilares básicos <strong>de</strong> esta consolidación <strong>de</strong>mocrática.<br />
A<strong>de</strong>más, los países iberoamericanos han acometido procesos <strong>de</strong> ajuste estructural<br />
que, a menudo, al precio <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s sacrificios para la sociedad, han<br />
permitido un cumplimiento más que razonable <strong>de</strong> sus obligaciones con respecto<br />
a las instituciones financieras multilaterales, así como <strong>de</strong> las expectativas <strong>de</strong><br />
la Unión <strong>Europea</strong>. América Latina se presenta con un balance económico fundamentalmente<br />
positivo. No obstante, <strong>de</strong>be conseguir cierta estabilidad económica,<br />
para evitar que reaparecerán crisis económicas e inflación, protagonistas<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l tejido social y <strong>de</strong> las expectativas empresariales y económicas<br />
<strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas. Para lograr alcanzar esta estabilidad, América<br />
Latina <strong>de</strong>be afrontar dos problemas que persisten: la falta <strong>de</strong> ahorro y la escasez<br />
<strong>de</strong> las exportaciones. Para solucionar estos problemas es necesario, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> mejorar las condiciones económicas, a escala nacional e internacional, invertir<br />
en educación. La mejora <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> los ciudadanos permitirá salir<br />
<strong>de</strong>l círculo vicioso en que se encuentran millones <strong>de</strong> habitantes, cuyos hijos<br />
no pue<strong>de</strong>n ir a la escuela y por ello no tienen forma <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la miseria en la<br />
que nacieron.<br />
La sociedad <strong>de</strong> la información<br />
Debemos tener en cuenta que es necesario enfrentarse al cambio que se está<br />
produciendo en las estructuras económicas y sociales ante las nuevas tecnologías<br />
<strong>de</strong> la información y comunicación.<br />
Por tanto, es necesario adoptar enfoques internacionales coordinados y<br />
compatibles entre la Unión <strong>Europea</strong> e Hispanoamérica para establecer nuevas<br />
políticas y medidas reguladoras, que encaucen esta evolución en beneficio <strong>de</strong><br />
los agentes económicos y <strong>de</strong> la sociedad civil. Así, entre los principales objetivos<br />
que <strong>de</strong>ben establecerse cabe señalar la normalización <strong>de</strong>l marco regulatorio, la<br />
interconexión entre re<strong>de</strong>s y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> varios planes piloto.<br />
europa y latinoamérica 27
La importancia <strong>de</strong> la lengua<br />
La nueva política <strong>de</strong> asociación estratégica ha <strong>de</strong> dar cuenta <strong>de</strong> la importancia<br />
<strong>de</strong>l español como vehículo privilegiado <strong>de</strong> las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong><br />
y América Latina.<br />
El sistema jurídico<br />
Finalmente, esta nueva política <strong>de</strong> cooperación ha <strong>de</strong> hacerse con plena<br />
conciencia <strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> los sistemas e instituciones jurídicas. Debemos<br />
tener en cuenta que la legislación comunitaria comparte con los estados latinoamericanos<br />
no pocas instituciones, tanto en Derecho Civil como Mercantil,<br />
tanto en Derecho <strong>de</strong> Familia como en Derecho Administrativo. Por lo que este<br />
es un aspecto <strong>de</strong> enorme trascen<strong>de</strong>ncia a la hora <strong>de</strong> la mundialización, en materias<br />
que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lucha contra la droga hasta la regulación <strong>de</strong>l comercio<br />
electrónico.<br />
II.<br />
Las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong> (primero<br />
Comunida<strong>de</strong>s <strong>Europea</strong>s y luego Comunidad <strong>Europea</strong>)<br />
y América Latina<br />
En una primera fase, estas dos regiones se han caracterizado por la ausencia<br />
<strong>de</strong> relaciones institucionales y por el escaso interés europeo hacia América Latina,<br />
pasando posteriormente a una situación <strong>de</strong> diálogo político, <strong>de</strong> concertación<br />
en todos los campos, <strong>de</strong> cooperación económica, y al <strong>de</strong>sarrollo, así como<br />
establecimiento <strong>de</strong> las bases para una nueva relación asociativa, que sitúan a<br />
esta región en una posición <strong>de</strong> relevancia en la pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> preferencias <strong>de</strong> las<br />
relaciones exteriores <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
La primera Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado y Gobierno <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> América<br />
Latina, el Caribe y la Unión <strong>Europea</strong>, que se celebró —a iniciativa <strong>de</strong> España—<br />
en Río <strong>de</strong> Janeiro, los días 28 y 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1999, acuñó la expresión «asociación<br />
estratégica birregional» para <strong>de</strong>finir esta voluntad <strong>de</strong> futuro.<br />
II Cumbre UE-ALC<br />
La celebración en Madrid, el 17 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l 2002, <strong>de</strong> la II Cumbre UE-ALC<br />
reforzó la culminación, la consecución <strong>de</strong> un objetivo largamente anhelado por<br />
España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entró en la Comunidad <strong>Europea</strong>: que Iberoamérica se haya<br />
convertido en uno <strong>de</strong> los ejes <strong>de</strong> la acción exterior <strong>de</strong> la Unión. La Cumbre <strong>de</strong><br />
Madrid ha sido calificada <strong>de</strong> forma altamente positiva por ambas partes.<br />
Su resultado más importante es la existencia <strong>de</strong> una agenda latinoamericana,<br />
concreta y tangible, que la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollar. Esta agenda tiene<br />
como horizonte <strong>de</strong> cumplimiento, o, cuando menos, <strong>de</strong> avance sustantivo, la<br />
III Cumbre que se celebrará en México el año 2004. La institucionalización <strong>de</strong> las<br />
relaciones Unión <strong>Europea</strong>-América Latina y Caribe <strong>de</strong>be basarse en el cumplimiento<br />
<strong>de</strong> los compromisos adoptados. En <strong>de</strong>finitiva, el gran mérito <strong>de</strong> Madrid<br />
es no suponer un punto <strong>de</strong> llegada sino mucho más un ambicioso punto <strong>de</strong><br />
partida.<br />
Sus principales resultados son los siguientes:<br />
En el ámbito político, el «Compromiso <strong>de</strong> Madrid» subraya la firme resolución<br />
<strong>de</strong> combatir el terrorismo y el narcotráfico, reforzando los mecanismos<br />
<strong>de</strong> cooperación y el fortalecimiento <strong>de</strong>l diálogo político birregional.<br />
28 europa y latinoamérica
En el ámbito económico y comercial es don<strong>de</strong> se han producido los avances<br />
más consi<strong>de</strong>rables en relación con la Cumbre <strong>de</strong> Río. Junto a la entrada<br />
en vigor <strong>de</strong>l acuerdo con México, que comienza a tener un fuerte impacto<br />
en los flujos comerciales, lo más notorio es la conclusión <strong>de</strong>l<br />
Acuerdo <strong>de</strong> Asociación con Chile y la constatación <strong>de</strong> los avances en la<br />
negociación <strong>de</strong>l acuerdo con MERCOSUR, cuyos capítulos político y <strong>de</strong><br />
cooperación, así como el <strong>de</strong> facilitación <strong>de</strong> negocios, están prácticamente<br />
concluidos.<br />
En este mismo ámbito <strong>de</strong>be señalarse también la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> cooperar<br />
para la erradicación <strong>de</strong> la pobreza y la creación <strong>de</strong> mejores condiciones<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo mediante, entre otros instrumentos, el fortalecimiento<br />
institucional y el equilibrio macroeconómico, esfuerzo al que se incorporarán<br />
tanto el Banco Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo como el Banco Europeo<br />
<strong>de</strong> Inversiones, que aportarán su experiencia y recursos.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la cooperación y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l programa @LIS para el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información, en el área <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>staca<br />
el nuevo programa <strong>de</strong> becas «AlBan», consistente en la financiación <strong>de</strong><br />
3900 becas para estudios <strong>de</strong> postgrado con cargo a la Comisión (75 Meuros)<br />
y a las Universida<strong>de</strong>s europeas que participen en el programa (38<br />
Meuros). Se acordó también el apoyo al Plan <strong>de</strong> Acción 2000-2004 en<br />
materia <strong>de</strong> Educación Superior, con el doble objetivo <strong>de</strong> mejorar la calidad<br />
<strong>de</strong> la enseñanza y facilitar la movilidad.<br />
A raíz <strong>de</strong> esta cumbre hemos llegado a un diálogo político reforzado. Nos hallamos<br />
en el inicio <strong>de</strong> una nueva etapa en las relaciones Unión <strong>Europea</strong>-América<br />
Latina. Son todavía muchas las dificulta<strong>de</strong>s, las incógnitas y los retos que nos<br />
esperan, en un contexto internacional que como po<strong>de</strong>mos comprobar a diario,<br />
cambia por momentos. En palabras <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Cardoso en su discurso <strong>de</strong><br />
inauguración <strong>de</strong> la Cumbre <strong>de</strong> Río: «Tenemos por <strong>de</strong>lante una tarea ambiciosa:<br />
inaugurar una nueva era en las relaciones entre América Latina y el Caribe y la<br />
Unión <strong>Europea</strong>, recuperando y re<strong>de</strong>finiendo nuestra historia común».<br />
La puesta en marcha <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra Asociación Estratégica Birregional<br />
exige, en efecto, la ampliación <strong>de</strong>l diálogo político a cuestiones que encarnan<br />
los intereses actuales <strong>de</strong> ambas partes, <strong>de</strong> entre los que <strong>de</strong>staca la promoción<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, los <strong>de</strong>rechos humanos y el Estado <strong>de</strong> Derecho, y que trascien<strong>de</strong><br />
el ámbito más restringido en el que se han <strong>de</strong>senvuelto las relaciones<br />
hasta hoy.<br />
La Asociación Estratégica Birregional <strong>de</strong>cidida en Río y consolidada en<br />
Madrid <strong>de</strong>be convertirse en una plataforma para:<br />
1) La promoción <strong>de</strong>l respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y los principios <strong>de</strong>mocráticos.<br />
Todos los acuerdos <strong>de</strong> cualquier naturaleza contraídos entre<br />
las partes <strong>de</strong>berán prever, no sólo la <strong>de</strong>nominada cláusula <strong>de</strong>mocrática<br />
y <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, sino también el procedimiento<br />
a seguir para la suspensión <strong>de</strong> un acuerdo en los casos <strong>de</strong> violación<br />
<strong>de</strong> dicha cláusula y las consecuencias que comportaría tal violación.<br />
2) La cooperación entre los países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y la América Latina y<br />
sus respectivos organismos <strong>de</strong> integración. Esta cooperación <strong>de</strong>berá exten<strong>de</strong>rse<br />
al ámbito <strong>de</strong> la prevención <strong>de</strong> conflictos. Incluyendo la cooperación<br />
en materia <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> fomento <strong>de</strong> la seguridad internacional<br />
y promoción <strong>de</strong> la confianza y seguridad entre los Estados.<br />
europa y latinoamérica 29
3) La lucha contra la pobreza <strong>de</strong>be <strong>de</strong> pasar a convertirse en otro <strong>de</strong> los temas<br />
claves <strong>de</strong>l diálogo político, incorporando en particular el compromiso<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> hacer especial hincapié en el tema <strong>de</strong> la<br />
reducción <strong>de</strong> la pobreza a la hora <strong>de</strong> llevar a cabo su política <strong>de</strong> cooperación<br />
al <strong>de</strong>sarrollo; el lanzamiento <strong>de</strong> nuevos programas <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong> dirigidos a mejorar las condiciones sociales y <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> los<br />
países más pobres <strong>de</strong> América Latina. La pobreza hay que combatirla<br />
allí don<strong>de</strong> se encuentre y no pue<strong>de</strong> castigarse a aquellas naciones en las<br />
que la buena administración <strong>de</strong> sus gobernantes ha permitido una mejora<br />
sustancial <strong>de</strong> los niveles medios <strong>de</strong> renta, sin olvidar tampoco que<br />
la cooperación sigue siendo muy necesaria en el ámbito <strong>de</strong> la institucionalidad<br />
<strong>de</strong>mocrática y el reforzamiento <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho.<br />
4) La intensificación <strong>de</strong> la cooperación en otras áreas <strong>de</strong> la política exterior,<br />
incluidas la concertación <strong>de</strong> posiciones entre los países integrantes <strong>de</strong><br />
la Unión <strong>Europea</strong> y <strong>de</strong> América Latina y sus respectivos organismos <strong>de</strong><br />
integración en todos los foros internacionales, regionales y bilaterales,<br />
incluidos los relativos al sistema <strong>de</strong> Naciones Unidas yasureforma.<br />
5) Otros temas a los que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ampliarse el diálogo político en la Asociación<br />
Estratégica Birregional <strong>de</strong>ben ser: la gobernabilidad; la colaboración<br />
<strong>de</strong> todo tipo en materia medioambiental; las nuevas oportunida<strong>de</strong>s<br />
abiertas por la globalización económica y tecnológica; la reforma<br />
<strong>de</strong>l sistema financiero internacional; y las cuestiones relacionadas con<br />
inmigración y justicia.<br />
III.<br />
La política <strong>de</strong> cooperación en la UE<br />
La política <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo se ha convertido, pues, progresivamente<br />
en una política global. Concebida en los albores <strong>de</strong> la construcción europea<br />
como una política <strong>de</strong> ayuda, inspirada posteriormente en la mejora <strong>de</strong> los<br />
intercambios comerciales, en particular <strong>de</strong> las exportaciones en dirección <strong>de</strong> la<br />
Comunidad (según la máxima <strong>de</strong> «tra<strong>de</strong> no aid»), la política comunitaria <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo ha privilegiado en una etapa posterior una cooperación con vistas a<br />
un <strong>de</strong>sarrollo autónomo, autocentrado, en particular en lo que concierne al <strong>de</strong>sarrollo<br />
rural, hasta alcanzar finalmente una perspectiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo global en<br />
sintonía con las ambiciones múltiples <strong>de</strong> la Comunidad y su objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
armonioso. Esta última concepción implica un compromiso total <strong>de</strong> la<br />
Comunidad y una gran coherencia entre los objetivos particulares <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
que se plantean. Ya no cabe <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los intercambios comerciales<br />
sin tomar en cuenta otros aspectos <strong>de</strong> la cooperación; y como consecuencia<br />
<strong>de</strong> ello, los objetivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo no pue<strong>de</strong>n reducirse al comercio.<br />
Por el contrario <strong>de</strong>jan traslucir la finalidad política dominante, y testimonian la<br />
voluntad <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong> tomar el relevo <strong>de</strong> los Estados miembro para<br />
a<strong>de</strong>ntrarse en toda la extensión <strong>de</strong> sus competencias.<br />
Cooperación con América Latina<br />
De lo expuesto hasta ahora se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que en la perspectiva <strong>de</strong> la Cumbre<br />
<strong>de</strong> 2002 el esfuerzo financiero, en particular el proveniente <strong>de</strong> las partidas <strong>de</strong><br />
cooperación al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, y en general toda la política en<br />
este ámbito, ha <strong>de</strong> centrarse en el fomento y protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />
la promoción <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información y la reducción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>se-<br />
30 europa y latinoamérica
quilibrios sociales, así como la consolidación <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho. Estos<br />
principios han <strong>de</strong> encauzarse a través <strong>de</strong> acciones en los ámbitos social, cultural,<br />
migración, <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong> interior y justicia, y en especial <strong>de</strong> lucha contra<br />
la pobreza. Así lo entien<strong>de</strong> la cooperación española hacia Iberoamérica que, sin<br />
abandonar el ámbito más tradicional <strong>de</strong> la cooperación al <strong>de</strong>sarrollo, está incidiendo<br />
cada vez más en los ámbitos aquí citados haciendo especial hincapié en<br />
el fortalecimiento <strong>de</strong> lo que allá se conoce como «institucionalidad <strong>de</strong>mocrática»,<br />
reducción <strong>de</strong>l Estado, Defensorías <strong>de</strong>l Pueblo, Administración Central y<br />
Periférica, etc. También los Partidos Políticos, directamente o a través <strong>de</strong> sus<br />
Fundaciones <strong>de</strong>ben coadyuvar a la consolidación <strong>de</strong> partidos <strong>de</strong> amplia base,<br />
con estructuras <strong>de</strong>mocráticas que garanticen su continuidad y contribuyan a la<br />
soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l sistema.<br />
En todo este ámbito hay una serie <strong>de</strong> temas a tratar a los que hay prestar especial<br />
atención:<br />
Las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales que todavía persisten en América Latina pue<strong>de</strong>n<br />
poner en peligro los logros alcanzados con tanto esfuerzo en la convivencia<br />
y <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la región. La nueva estrategia<br />
común <strong>de</strong>be, pues, tomar en cuenta <strong>de</strong>bidamente <strong>de</strong> todo ello<br />
para ayudar a los gobiernos y socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la región a corregir las asimetrías<br />
<strong>de</strong>l mercado que engendran estos resultados.<br />
En el área <strong>de</strong> la educación y la cultura, los procesos regionales y continentales<br />
<strong>de</strong> unión política y económica que se están llevando a cabo en<br />
Europa y América requieren propuestas complementarias. Para ello, la<br />
nueva estrategia común <strong>de</strong>be <strong>de</strong> dar prioridad sobre todo a la educación,<br />
presentando propuestas que contribuyan a facilitar el acceso general y la<br />
igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s. Otras propuestas <strong>de</strong>berían <strong>de</strong> referirse a la<br />
salud, la alimentación y la vivienda.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la justicia y asuntos <strong>de</strong> interior, <strong>de</strong>staca la cuestión <strong>de</strong> la<br />
migración y los flujos migratorios la nueva estrategia común <strong>de</strong>be reconocer<br />
las contribuciones económicas y culturales que aportan los emigrantes,<br />
tanto a las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino como a sus comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
origen. Por lo mismo, <strong>de</strong>be plantear políticas migratorias innovadoras,<br />
basadas en el respeto a la dignidad <strong>de</strong> las personasyalasoberanía <strong>de</strong> los<br />
países afectados.<br />
En materia <strong>de</strong> justicia y asuntos <strong>de</strong> interior, otra <strong>de</strong> las cuestiones claves<br />
es, sin duda, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, entendiendo<br />
por éste no sólo las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lictivas <strong>de</strong> narcotráfico sino<br />
a<strong>de</strong>más, la trata <strong>de</strong> personas, especialmente mujeres y niños; el trafico<br />
ilegal <strong>de</strong> emigrantes; el tráfico <strong>de</strong> armas; la corrupción y la relación entre<br />
el crimen organizado y el terrorismo. Al respecto, este ponente consi<strong>de</strong>ra<br />
que la nueva Estrategia Común <strong>de</strong>be <strong>de</strong> prever la elaboración entre la<br />
Unión <strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong> un Plan Global <strong>de</strong> Lucha contra el<br />
Narcotráfico y Delitos Conexos, concebido como un proyecto <strong>de</strong> actuación<br />
común, estratégico, global que, sobre la base <strong>de</strong>l pleno respeto <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>recho internacional y <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> responsabilidad compartida,<br />
incorpore medidas que permitan combatir a<strong>de</strong>cuadamente esta lacra.<br />
En cuanto a la sociedad <strong>de</strong> la información, habida cuenta <strong>de</strong> los cambios<br />
que las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> información estén produciendo en los medios <strong>de</strong> comunicación<br />
y <strong>de</strong>l valor que tendrá su manejo para las economías <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> y <strong>de</strong> América Latina en el futuro, se trata <strong>de</strong> un área en la<br />
europa y latinoamérica 31
que las propuestas e iniciativas <strong>de</strong> la nueva Estrategia Común <strong>de</strong>berán <strong>de</strong><br />
ser especialmente ricas e imaginativas. Al respecto, este ponente apoya<br />
las propuestas presentadas por la Comisión para fomentar en el ámbito<br />
euro-latinoamericano la sociedad <strong>de</strong> la información y <strong>de</strong> todos los nuevos<br />
sistemas <strong>de</strong> comunicación electrónica, con especial referencia al Programa<br />
ALIS.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, y <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong><br />
Derecho la nueva Estrategia Común exigirá también iniciativas específicas.<br />
Es cierto que el futuro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en América Latina ya no es el<br />
que era veinte años antes.<br />
La Unión <strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong>ben empren<strong>de</strong>r un nuevo camino<br />
hacia una empresa común y más ambiciosa. La vitalidad <strong>de</strong> la economía iberoamericana,<br />
su extraordinario potencial, y por otro lado la talla inmensa <strong>de</strong> los<br />
problemas <strong>de</strong> sociedad que afectan a sus ciudadanos, exigen <strong>de</strong> Europa una respuesta<br />
común y más solidaria. Por otra parte, Europa pue<strong>de</strong> encontrar en América<br />
Latina, en el tamaño <strong>de</strong> su mercado y en las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inversión<br />
que ello ofrece, el coeficiente adicional <strong>de</strong> energía que necesita su motor económico<br />
para fortalecer la prosperidad y el futuro <strong>de</strong> sus pueblos. En esta estrategia<br />
tal como le correspon<strong>de</strong>, España <strong>de</strong>be ejercer una posición <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo, acor<strong>de</strong><br />
con su doble condición <strong>de</strong> «nación europea y americana» (S.M el Rey, Bolivia,<br />
Julio 2000)<br />
Relaciones económicas<br />
Necesariamente, para profundizar acerca <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> carácter económico<br />
entre la UE y Latinoamérica así como <strong>de</strong>l papel protagonista <strong>de</strong> España<br />
abarcaremos los siguientes aspectos:<br />
1) Las Relaciones Comerciales (UE-MERCOSUR).<br />
2) La Inversión <strong>Europea</strong> y Española en la zona.<br />
3) La Globalización y sus Consecuencias.<br />
I. Relaciones comerciales<br />
Como punto <strong>de</strong> partida, las relaciones entre la UE y Latinoamérica se caracterizan<br />
por una «escasa participación relativa <strong>de</strong> cada área en el comercio <strong>de</strong> la<br />
otra». En general, la relación comercial Europa-Latinoamérica no pue<strong>de</strong> calificarse<br />
<strong>de</strong> «estrecha» en la medida en que el nivel <strong>de</strong> intercambios no es excesivamente<br />
amplio y, a<strong>de</strong>más, las ten<strong>de</strong>ncias señalan una progresiva pérdida <strong>de</strong><br />
interés comercial mutuo entre ambas áreas geográficas salvando algunas excepciones<br />
(MERCOSUR).<br />
Esta falta <strong>de</strong> interés está llevando a una «una progresiva disminución <strong>de</strong> la<br />
participación <strong>de</strong> la UE en el comercio exterior <strong>de</strong> América Latina». Este <strong>de</strong>sinterés<br />
viene siendo ocasionado principalmente por:<br />
— El crecimiento espectacular <strong>de</strong>l comercio entre América Latina y EE UU<br />
(en un 219% entre 1990-1997) y el creciente interés <strong>de</strong> Estados Unidos<br />
en acercarse comercialmente a la zona con tratados como el ALCA (Área<br />
32 europa y latinoamérica
<strong>de</strong> Libre Comercio <strong>de</strong> las Américas). Con ello se crearía la zona <strong>de</strong> libre<br />
comercio más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo<br />
— El cada vez más prolífico comercio entre México-EEUU (NAFTA) en<br />
<strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la UE.<br />
— El interés <strong>de</strong> la UE hacia sus socios <strong>de</strong> Europa Central y Oriental como<br />
socios comerciales<br />
Todo esto conlleva a una «concentración geográfica <strong>de</strong> los intercambios comerciales»<br />
en pocos países: Brasil, Argentina, Chile y México por parte <strong>de</strong>l bloque Latinoamericano<br />
y por parte <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> los países con un mayor interés<br />
comercial son Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos y el Reino Unido.<br />
Estos cuatro países latinoamericanos representan más <strong>de</strong> 2/3 <strong>de</strong> las ventas europeas<br />
hacia la región y <strong>de</strong> las importaciones. Con una participación <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong><br />
las compras y ventas europeas, Brasil es el principal socio individual <strong>de</strong> la UE en<br />
América Latina, seguido por Argentina como segundo suministrador y México<br />
como tercer mercado <strong>de</strong> exportación <strong>de</strong> la región. Chile ocupa tradicionalmente<br />
un cuarto rango en el comercio europeo-latinoamericano.<br />
Llegamos así una serie <strong>de</strong> «asimetrías en la estructura y el volumen <strong>de</strong>l comercio<br />
a nivel internacional». La UE y América Latina tienen un peso muy distinto<br />
en el comercio internacional: con una participación <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong>l 40% en<br />
las exportaciones globales y el 38,7% en las importaciones, la UE es la mayor<br />
potencia comercial <strong>de</strong>l mundo, seguida por EE UU. América Latina, a pesar <strong>de</strong><br />
contar con un número <strong>de</strong> habitantes mucho más alto, representa tan sólo un<br />
4,9% en las exportaciones y un 5,9% en las importaciones globales. Por otro<br />
lado, los intercambios comerciales con la UE son cada vez más <strong>de</strong>sfavorables<br />
para América Latina. La causa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sequilibrios comerciales radica en una<br />
estructura comercial caracterizada por un intercambio <strong>de</strong> productos agrícolas<br />
y materias primas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> América Latina a cambio <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> capital<br />
<strong>de</strong> alto valor añadido importados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Europa.<br />
Europa y Mercosur<br />
Es el MERCOSUR, el grupo <strong>de</strong> países que ha <strong>de</strong>spertado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios,<br />
el interés <strong>de</strong> Europa. Este interés europeo, surge en el plano comercial, como<br />
reacción el acercamiento <strong>de</strong> Estados Unidos a la región latinoamericana mediante<br />
la puesta en marcha <strong>de</strong>l ALCA. Europa y Estados Unidos entran así en<br />
una batalla por el posicionamiento comercial en la zona, una batalla en la que<br />
Europa <strong>de</strong>be jugar, indudablemente, la baza <strong>de</strong>l Mercosur.<br />
Podríamos <strong>de</strong>cir que el Mercosur es la excepción positiva en el contexto general<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la relación comercial entre Europa y Latinoamérica. Para<br />
Mercosur, la Unión <strong>Europea</strong> constituye el primer socio comercial exterior, recibiendo<br />
en torno al 25% <strong>de</strong> sus exportaciones; asimismo, el 25% <strong>de</strong> sus importaciones<br />
proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la UE, levemente por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos. A<strong>de</strong>más, Europa es el primer importador mundial <strong>de</strong> los productos<br />
agrícolas <strong>de</strong>l área americana: a pesar <strong>de</strong> las barreras comerciales existentes, casi<br />
un 40% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las exportaciones agrícolas <strong>de</strong> Mercosur van dirigidas exclusivamente<br />
a la UE<br />
En alguno <strong>de</strong> los países integrantes <strong>de</strong>l Mercosur, la relación es todavía más<br />
estrecha. Así, por ejemplo, La UE es el principal socio comercial <strong>de</strong> Brasil en<br />
materia <strong>de</strong> importaciones, por <strong>de</strong>lante incluso <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Mercosur. Lo<br />
mismo ocurre con las exportaciones brasileñas: en el año 2000 el 27% <strong>de</strong> las<br />
ventas se dirigieron a la Unión frente al 14% <strong>de</strong>stinadas al área sudamericana.<br />
europa y latinoamérica 33
La estructura <strong>de</strong>l comercio birregional refleja todavía marcados <strong>de</strong>sequilibrios.<br />
Si las exportaciones <strong>de</strong> la UE se componen mayoritariamente <strong>de</strong> maquinaria<br />
y equipos, productos químicos (15%) y manufacturados, el MERCOSUR,<br />
ven<strong>de</strong> a Europa bienes agropecuarios y alimentos, materias primas y manufacturas<br />
básicas. El hecho <strong>de</strong> que el MERCOSUR siga exportando productos <strong>de</strong> poco<br />
valor agregado a la UE confirma una «clásica» estructura <strong>de</strong> intercambio Norte-Sur,<br />
lo cual contrasta con sus ventas intra-grupo y al resto <strong>de</strong>l mundo, que se<br />
caracterizan por una mayor diversificación y un menor peso <strong>de</strong>l sector agropecuario.<br />
Esta situación crea un conflicto <strong>de</strong> intereses en numerosos sectores; como<br />
es sabido, el principal escollo en las negociaciones Europa-Mercosur es el capítulo<br />
agrario y pesquero. Fue en la capital <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Washington don<strong>de</strong> se<br />
vio claramente la pared que se interpone entre ambos bloques. Los cuatro países<br />
<strong>de</strong>l Mercosur son importantes productores y exportadores agrícolas y la política<br />
europea <strong>de</strong> subvenciones al sector les molesta <strong>de</strong> modo especial. La negativa<br />
<strong>de</strong> la UE a revisar su política agrícola <strong>de</strong> cara a garantizar un escenario <strong>de</strong><br />
justicia competitiva es el principal punto crítico para alcanzar el acuerdo <strong>de</strong> libre<br />
comercio.<br />
Y es que, indudablemente, la liberalización comercial con el MERCOSUR,<br />
si bien beneficiará a los sectores industrial y <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> la UE, supondría<br />
una amenaza al sector agroalimentario dado que los integrantes <strong>de</strong>l Mercosur<br />
son auténticas potencias en los rubros agropecuarios.<br />
El papel <strong>de</strong> España<br />
España indudablemente <strong>de</strong>be asumir un papel protagonista en el proceso <strong>de</strong><br />
acercamiento Europa-MERCOSUR. La posición española en Latinoamérica, y<br />
muy especialmente en los dos países más importantes <strong>de</strong>l Mercosur; Argentina<br />
y Brasil, está también fuertemente comprometida por lo que no cabe, en lo institucional,<br />
un movimiento «en contra». Tal y como se expresó en materia <strong>de</strong><br />
ampliación hacia el este europeo, «la posición española <strong>de</strong>be ser la <strong>de</strong> apoyar (el<br />
proceso <strong>de</strong> integración), por un compromiso <strong>de</strong> solidaridad y como un proceso<br />
ya <strong>de</strong>cidido tratando <strong>de</strong> salir los más beneficiados y los menos perjudicados».<br />
La estrategia para tal fin <strong>de</strong>berá ser, en principio, similar a la llevada a cabo<br />
en el caso <strong>de</strong> México; España <strong>de</strong>berá asegurarse un papel estratégico en las negociaciones<br />
bilaterales UE-Mercosur, <strong>de</strong> modo que los acuerdos globales se sigan<br />
minuciosamente, tratando así <strong>de</strong> sacar ventaja en el acceso a nuestros productos<br />
y salvaguardando los intereses en áreas comprometidas.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que, en lo esencial, el acceso Latinoamericano al mercado interior<br />
europeo planteará problemas similares a los que Europa <strong>de</strong>bió hacer<br />
frente hace 17 años cuando países como España y Portugal llamaron a sus fronteras.<br />
España <strong>de</strong>berá realizar concesiones en materia <strong>de</strong>fensiva a cambio <strong>de</strong> materializar<br />
los «importantes intereses ofensivos que se abren en productos industriales,<br />
servicios e inversiones».<br />
II.<br />
La inversión europea y española en la zona<br />
Los flujos <strong>de</strong> capital han cobrado una gran importancia en los últimos años<br />
a nivel mundial como una consecuencia más <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización. Así,<br />
la década <strong>de</strong> los noventa ha significado un aumento espectacular <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong><br />
34 europa y latinoamérica
ID dirigidos a países en <strong>de</strong>sarrollo, si bien sus causas varían <strong>de</strong> unos países a<br />
otros.<br />
Más concretamente, el <strong>de</strong>stino preferente <strong>de</strong> las inversiones españolas ha<br />
sido precisamente el conjunto <strong>de</strong> países latinoamericanos, con un crecimiento<br />
espectacular en los últimos años. Y es que a diferencia <strong>de</strong> los intercambios <strong>de</strong><br />
bienes, nuestro posicionamiento <strong>de</strong> inversiones directas en Latinoamérica es<br />
evi<strong>de</strong>nte, ya que ha sido el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> mayor preferencia con un crecimiento tan<br />
espectacular, que parece como si se tratara <strong>de</strong> la primera fase <strong>de</strong> una curva <strong>de</strong><br />
crecimiento logística que aún no ha alcanzado su punto <strong>de</strong> inflexión.<br />
Efectivamente, es evi<strong>de</strong>nte que el proceso inversor español en esta zona no<br />
es un proceso a corto plazo sino que viene avalado, en la mayoría <strong>de</strong> las ocasiones,<br />
por una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> carácter estratégico, apoyada en criterios <strong>de</strong> rentabilidad<br />
a largo plazo.<br />
La elección <strong>de</strong>l continente Latinoamericano por parte <strong>de</strong> las empresas españolas<br />
como <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> sus inversiones se apoya en el siguiente conjunto <strong>de</strong><br />
factores <strong>de</strong> atracción:<br />
— Sinergias culturales y lingüísticas: La similitud socio-cultural entre<br />
España y los pueblos latinoamericanos permite concebir el mercado latinoamericano<br />
como una extensión <strong>de</strong>l español, al menos en materia <strong>de</strong><br />
gustos, usos y costumbres <strong>de</strong> consumo, comportamiento <strong>de</strong>l consumidor...<br />
etc.<br />
— Madurez / Saturación <strong>de</strong>l mercado local. A las empresas españolas <strong>de</strong><br />
sectores maduros como la energía y la banca, América latina les aporta<br />
diversidad geográfica, enormes ganancias provenientes <strong>de</strong> mercados <strong>de</strong><br />
rápido crecimiento y volumen.<br />
— Proceso privatizador en Latinoamérica. El mo<strong>de</strong>lo neoliberal en claro<br />
proceso <strong>de</strong> extensión en el continente se ha apoyado, en muchos países,<br />
en <strong>de</strong>cididos procesos <strong>de</strong> privatización. Estos procesos han sido atendidos<br />
por empresas españolas en Chile, Argentina, Perú y Brasil.<br />
— Estabilidad político-económica <strong>de</strong>l área. Por un lado, en materia <strong>de</strong> planificación,<br />
la adopción <strong>de</strong> políticas ortodoxas en materia macroeconómica<br />
en muchos <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la zona ha facilitado, es evi<strong>de</strong>nte, el <strong>de</strong>sembarco<br />
<strong>de</strong> las empresas españolas en Latinoamérica; más aún, cuando<br />
el compromiso español tiene un carácter estratégico, a largo plazo, requiriendo<br />
por tanto un mínimo grado <strong>de</strong> estabilidad. Por otro lado, las<br />
crisis cambiarias <strong>de</strong> los últimos años han servido para dotar a los regímenes<br />
<strong>de</strong> una mayor flexibilidad, restando vulnerabilidad a sus divisas y,<br />
por lo tanto, suavizando en cierta medida la tremenda tensión que ro<strong>de</strong>aba<br />
siempre la evolución <strong>de</strong> la cotización <strong>de</strong> las principales monedas<br />
<strong>de</strong> la zona. Por último y no por ello menos importante, la estabilidad se<br />
ha logrado también en la esfera política lo que se ha traducido inmediatamente<br />
en la creación <strong>de</strong> un marco regulador y normativo más estable.<br />
Nuestras inversiones en la zona se han <strong>de</strong>stino principalmente a Brasil,<br />
Argentina y Chile. Respecto a los sectores <strong>de</strong> interés <strong>de</strong>staca en primer lugar el<br />
sector <strong>de</strong>l petróleo, sobre todo por la actividad <strong>de</strong> Repsol-YPF, seguida <strong>de</strong> la<br />
energía, telecomunicaciones, gas, agua y banca y seguros. Debe hacerse notar<br />
que estos cuatro gran<strong>de</strong>s sectores pertenecen todos ellos a la rama <strong>de</strong> los servicios.<br />
Telefónica, es la compañía más comprometida en el continente con<br />
32.000 millones <strong>de</strong> dólares invertidos en la región.<br />
europa y latinoamérica 35
Repsol YPF es también una <strong>de</strong> las empresas con mayor proyección en Latinoamérica<br />
en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> exploración y producción, gas y electricidad,<br />
refino y química. Su posición <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo es clara en países como<br />
Argentina, y algunos otros países <strong>de</strong> Latinoamérica, como Bolivia, Venezuela<br />
y Ecuador.<br />
Los mayores bancos españoles han invertido durante la década<br />
(1990-2000) 16.140 millones <strong>de</strong> dólares en su proceso <strong>de</strong> expansión iberoamericano<br />
y, en concreto, el BSCH y el BBVA, los dos bancos más importantes<br />
<strong>de</strong> España, tienen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong> sus activos en<br />
América latina.<br />
Por lo que respecta al sector eléctrico, En<strong>de</strong>sa, la mayor eléctrica española<br />
por capacidad y beneficios, es una empresa lí<strong>de</strong>r en muchos países <strong>de</strong><br />
Sudamérica. Iberdrola, por su parte, con una presencia más mo<strong>de</strong>sta, <strong>de</strong>sarrolla<br />
proyectos <strong>de</strong> generación en México y Noreste <strong>de</strong> Brasil y participa<br />
en numerosas empresas <strong>de</strong> distribución en este país.<br />
España como puente <strong>de</strong> unión<br />
España ocupa, por muchas razones, una posición <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nte privilegio<br />
ante un escenario <strong>de</strong> acercamiento comercial efectivo a Latinoamérica. En primer<br />
lugar, España tiene ya una consolidada presencia como inversor: la zona<br />
<strong>de</strong>l Mercosur, objetivo prioritario <strong>de</strong> la Unión en materia <strong>de</strong> integración comercial,<br />
recibió el 80% <strong>de</strong> nuestras inversiones en el exterior en el año 1999 y<br />
más <strong>de</strong>l 30% en el 2000. Esta presencia «sobre el terreno», agiliza notablemente<br />
la puesta en marcha <strong>de</strong> operaciones comerciales.<br />
No conviene olvidar que, a diferencia <strong>de</strong> otros países <strong>de</strong> la Unión, España<br />
mantiene una relación institucional permanente con los países latinoamericanos.<br />
Por poner algunos ejemplos evi<strong>de</strong>ntes, España participa como un miembro<br />
más en la Comunidad Iberoamericana. España cuenta, a<strong>de</strong>más, con una<br />
Secretaría <strong>de</strong> Cooperación Iberoamericana (SECIB).<br />
No obstante, lo cierto es que las relaciones comerciales existentes entre<br />
España y Latinoamérica no son especialmente intensas. Actualmente España se<br />
encuentra enfocada al área intracomunitaria a la que <strong>de</strong>stina el 70% <strong>de</strong> las exportaciones<br />
y <strong>de</strong> la que importa más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> compras al exterior.<br />
Latinoamérica ocupa por tanto, como el resto <strong>de</strong> áreas mundiales, un lugar<br />
secundario. En términos relativos po<strong>de</strong>mos, eso sí, <strong>de</strong>cir que Latinoamérica es,<br />
en importancia, similar a la suma <strong>de</strong> EEUU y Japón en términos <strong>de</strong> exportaciones,<br />
ya que absorbe el 6% <strong>de</strong> nuestras ventas exteriores totales. En lo referente a<br />
las importaciones, Latinoamérica sólo sirve el 4% <strong>de</strong> nuestras compras, poco<br />
más que lo importado <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l este y la antigua URSS (3,4%) y algo por<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo importado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> EEUU (5,3%).<br />
III.<br />
La globalización y sus consecuencias<br />
Gracias a la aplicación intensiva <strong>de</strong> una política económica neoliberal por<br />
parte <strong>de</strong> los países latinoamericanos se ha conseguido la apertura <strong>de</strong> sus mercados<br />
y se han establecido nuevos canales con el resto <strong>de</strong>l mundo para aumentar<br />
la competitividad económica. Sin embargo, estos cambios también producen<br />
tensiones sociales que en muchos casos han terminado afectando a los más pobres.<br />
36 europa y latinoamérica
El neoliberalismo ha sido apoyado en los noventa por instituciones internacionales<br />
como el Banco Mundial y el FMI, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que se han lanzado todo<br />
tipo <strong>de</strong> recomendaciones para la liberalización y reforma <strong>de</strong> las economías latinoamericanas.<br />
En términos generales, los gobiernos latinoamericanos se han i<strong>de</strong>ntificado<br />
con la nueva política económica y en general se ha intentado «mo<strong>de</strong>rnizar» las<br />
economías para hacerlas más competitivas en el mercado mundial.<br />
El sistema neoliberal ha sido absorbido por Latinoamérica como contrapartida<br />
al fracaso <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> los ochenta focalizadas en el interior <strong>de</strong><br />
cada país, con fuertes déficit fiscales, importantes gastos sociales, altas tasas <strong>de</strong><br />
inflación y empresas no competitivas en el exterior.<br />
El cambio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sistemas totalitarios a los sistemas <strong>de</strong>mocráticos, junto<br />
a la ten<strong>de</strong>ncia mundial hacia la globalización ha posibilitado que los tecnócratas<br />
abarcasen mayores cuotas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que impulsar las nuevas reformas.<br />
Unas reformas que si bien varían en su intensidad <strong>de</strong> unos países a otros se<br />
pue<strong>de</strong>n resumir en los siguientes puntos:<br />
— Reducción <strong>de</strong> los déficit públicos. Control <strong>de</strong>l gasto, aumento <strong>de</strong> la presión<br />
fiscal y privatización <strong>de</strong> compañías.<br />
— Liberalización <strong>de</strong>l mercado laboral, restando fuerza negociadora a los<br />
sindicatos.<br />
— Liberalización <strong>de</strong>l comercio. Estableciendo acuerdos internacionales <strong>de</strong><br />
reducción <strong>de</strong> aranceles.<br />
— Reforma <strong>de</strong>l sistema financiero, reduciendo la intervención <strong>de</strong>l gobierno,<br />
<strong>de</strong>jando que los mercados establezcan los tipos <strong>de</strong> cambio y aplicando<br />
una política monetaria in<strong>de</strong>pendiente.<br />
Dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la globalización<br />
A pesar <strong>de</strong> los aspectos positivos, el mo<strong>de</strong>lo neoliberal por el momento, no<br />
ha conseguido solucionar algunos <strong>de</strong> los problemas más graves <strong>de</strong> las economías<br />
latinoamericanas:<br />
1) Las bajas tasas <strong>de</strong> ahorro, que hacen que los países latinoamericanos<br />
acudan a la financiación internacional, aumentando su <strong>de</strong>uda externa<br />
o captando flujos <strong>de</strong> inversión extranjera.<br />
2) Las economías latinoamericanas son muy vulnerables y <strong>de</strong>pendientes<br />
<strong>de</strong>l contexto internacional. La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l comercio es <strong>de</strong> volumen<br />
o cantida<strong>de</strong>s pero también <strong>de</strong> precios.<br />
En el frente financiero la necesidad <strong>de</strong> captación <strong>de</strong> inversiones internacionales<br />
y la volatilidad <strong>de</strong> estos flujos hace muy vulnerables a las<br />
monedas y por tanto es imprescindible la confianza internacional.<br />
3) Es indiscutible que la década <strong>de</strong> los noventa ha significado un mayor<br />
crecimiento económico para Latinoamérica, pero <strong>de</strong>sgraciadamente el<br />
mayor crecimiento ha venido unido a un aumento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo explicable<br />
en la lógica <strong>de</strong>l nuevo mo<strong>de</strong>lo neoliberal <strong>de</strong> la competencia.<br />
Po<strong>de</strong>mos concluir que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> entusiasmo generalizado<br />
ante los beneficios <strong>de</strong> la integración comercial y la globalización, la posición <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>fensa por el libre comercio ha sido sustituido por un creciente escepticismo<br />
sobre los costes <strong>de</strong> la apertura, especialmente en los países en <strong>de</strong>sarrollo.<br />
En gran<strong>de</strong>s rasgos, la integración se concibe en Latinoamérica como un<br />
instrumento para mejorar la posición <strong>de</strong> las economías latinoamericanas en los<br />
mercados internacionales, a través <strong>de</strong> una diversificación <strong>de</strong> las exportaciones<br />
europa y latinoamérica 37
intrarregionales y un mayor porcentaje <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> valor añadido. Este «regionalismo<br />
abierto» se enfrenta a un mayor proteccionismo europeo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />
«regionalismo cerrado». Es también este «regionalismo hacia <strong>de</strong>ntro» que sigue<br />
provocando conflictos comerciales en el marco <strong>de</strong> la OMC entre la UE y América<br />
Latina en sectores claves como,por ejemplo, la agricultura.<br />
Educación y cultura<br />
Las relaciones culturales entre Europa y Latinoamérica (y el papel que<br />
España <strong>de</strong>be jugar en este terreno) se caracterizan por la inexistencia <strong>de</strong> una estrategia<br />
global que sea capaz <strong>de</strong> ofrecer una mayor proyección internacional a la<br />
cultura hispana e incremente la presencia cultural <strong>de</strong> lo hispano en la Unión<br />
<strong>Europea</strong>.<br />
Sí existen acciones sectoriales <strong>de</strong> cooperación, a las que se han <strong>de</strong>dicado<br />
gran<strong>de</strong>s esfuerzos (rehabilitación <strong>de</strong> cascos históricos, restauración <strong>de</strong> conjuntos<br />
monumentales, convocatorias <strong>de</strong> becas, programas <strong>de</strong> formación o concesión<br />
<strong>de</strong> ayudas educativas y culturales diversas). Pero no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser políticas<br />
sectoriales, en materias concretas, que no respon<strong>de</strong>n a un programa explícito<br />
<strong>de</strong> conjunto.<br />
Países como Portugal y España <strong>de</strong>berían trazar dichas estrategias políticas<br />
coherentes ante la Unión <strong>Europea</strong>, ya que supone una oportunidad formidable,<br />
andamiada por el esqueleto <strong>de</strong> la lengua común, que beneficia a los hombres<br />
que viven a uno y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, a su libertad, a sus <strong>de</strong>rechos, a su <strong>de</strong>sarrolloyasualtura<br />
ética o moral.<br />
El caso <strong>de</strong> España e Hispanoamérica pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como un espacio<br />
cultural cargado <strong>de</strong> potencia, pero todavía latente. España e Hispanoamérica<br />
<strong>de</strong>ben ser capaces <strong>de</strong> compartir un espacio cultural que, asentado sobre una<br />
cultura política, una lengua y una sociedad integrada sobre <strong>de</strong>terminados valores,<br />
sea incentivado por concretas y <strong>de</strong>terminadas estrategias y acciones gubernamentales.<br />
También <strong>de</strong>ben ser capaces <strong>de</strong> alcanzar un pacto estable <strong>de</strong> intereses<br />
legítimos, sustentado en una herencia que nos emparenta. Un sistema<br />
abierto <strong>de</strong> relaciones culturales, en un espacio cultural compartido, el hispanoamericano,<br />
edificado sobre dos realida<strong>de</strong>s: una realidad pluricultural, España,<br />
y una realidad multicultural, Hispanoamérica.<br />
Es necesario, por tanto, <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> complejos <strong>de</strong> superioridad (actitu<strong>de</strong>s<br />
paternalistas) o <strong>de</strong> culpa (actitu<strong>de</strong>s avergonzadas) y actuar como interlocutor<br />
privilegiado <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> ante el mundo latinoamericano y viceversa,<br />
potenciando la lengua española y logrando que Latinoamérica alcance en el<br />
seno <strong>de</strong> las políticas culturales <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> un lugar estratégico. Esto<br />
es, Latinoamérica <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rada como una aliada cultural <strong>de</strong> Europa, y<br />
es ahí don<strong>de</strong> <strong>de</strong>be haber suma <strong>de</strong> influencias y <strong>de</strong> fuerzas.<br />
Centraremos este análisis en las tres siguientes áreas culturales, que vamos a<br />
<strong>de</strong>sarrollar, más <strong>de</strong>talladamente en páginas, posteriores:<br />
— La cultura política <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos.<br />
— La cultura lingüística.<br />
— Cultura y sociedad: flujos migratorios, pluriculturalismo y multiculturalidad.<br />
38 europa y latinoamérica
I. La cultura política <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
La cultura política española y las culturas políticas <strong>de</strong> los países hispanoamericanos<br />
tienen en común que, en toda nuestra comunidad <strong>de</strong> países, a uno<br />
y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, se han producido importantísimas evoluciones políticas.<br />
Respecto <strong>de</strong> España, el cambio <strong>de</strong> Régimen, la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> la vida<br />
española, la normalización <strong>de</strong> nuestras relaciones internacionales, la consecución<br />
<strong>de</strong> la normalidad institucional española en los foros occi<strong>de</strong>ntales y la mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong> nuestra economía y sociedad, nos ha transformado, ante los<br />
países hispanoamericanos, en un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> transición a tener en cuenta.<br />
Por otro lado, Latinoamérica está experimentado, en los últimos tiempos,<br />
cambios importantes en su cultura política (<strong>de</strong>mocracias liberales, procesos <strong>de</strong><br />
pacificación, transiciones...)<br />
A España le correspon<strong>de</strong> concienciar a Europa <strong>de</strong> la conveniencia <strong>de</strong> incrementar<br />
sus relaciones con Latinoamérica, y <strong>de</strong> que sólo a través <strong>de</strong> España<br />
se encontrará el camino a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> la cooperación. O se hace así, o las relaciones<br />
con Latinoamérica se acabarán transformando en relaciones <strong>de</strong> segundo<br />
grado, a través <strong>de</strong> la comunidad anglosajona (Inglaterra-EEUU-Latinoamérica).<br />
España ya ha comenzado su participación bilateral en un campo que, si no<br />
me equivoco, está muy directamente relacionado con la garantía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
fundamentales y las liberta<strong>de</strong>s públicas: se trata <strong>de</strong> la participación española<br />
en los programas para la Gobernabilidad Democrática <strong>de</strong> la región centroamericana.<br />
Se trata <strong>de</strong> ayudar a <strong>de</strong>terminados países a revitalizar y fortalecer sus instituciones<br />
para la <strong>de</strong>mocrática gobernación <strong>de</strong> sus socieda<strong>de</strong>s y la mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong> sus estados. Colaborar con ellos en las reformas para «el buen gobierno»<br />
en unos países en los que, muchas veces, la carencia fundamental resi<strong>de</strong> en<br />
la ausencia, sino <strong>de</strong>l Estado propiamente dicho, sí <strong>de</strong> la articulación política <strong>de</strong><br />
un Estado bien estructurado y con capacidad <strong>de</strong> adoptar las <strong>de</strong>cisiones políticas,<br />
sociales y económicas <strong>de</strong>terminantes para la comunidad. Un Estado <strong>de</strong> Derecho,<br />
Democrático, capaz <strong>de</strong> gobernar y <strong>de</strong> garantizar la igualdad, la libertad y<br />
los <strong>de</strong>rechos humanos. Naturalmente, la experiencia española <strong>de</strong> sus cambios<br />
constitucionales, <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong> su legislación en todos los ór<strong>de</strong>nes (civiles,<br />
criminales, laborales, administrativos y mercantiles), <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> la administración,<br />
<strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación los cuerpos policiales y funcionariales, tiene un<br />
valor añadido que no admite competencia en el marco <strong>de</strong> las relaciones internacionales.<br />
En ese sentido, y en lo que tiene inci<strong>de</strong>ncia directa en la preservación <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos humanos y <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s públicas, la presencia española en los programas<br />
<strong>de</strong> gobernabilidad se está centrando en las siguientes áreas:<br />
— En primer lugar, en lo que se refiere a los «programas <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> los<br />
Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad»yala«conversión <strong>de</strong> cuerpos policiales <strong>de</strong> naturaleza<br />
y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia militar en cuerpos <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r civil».<br />
Y es que, son necesarias reformas legislativas que garanticen los <strong>de</strong>rechos<br />
y se convierta en la función policial por excelencia; también es necesario<br />
que la cooperación española continúe abarcando los planes <strong>de</strong><br />
formación en <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> los mandos <strong>de</strong> esas fuerzas y cuerpos<br />
<strong>de</strong> seguridad, <strong>de</strong> manera que sus agentes interioricen, allá don<strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 39
aún no lo hubieran hecho, los códigos <strong>de</strong>ontológicos propios <strong>de</strong> cualquier<br />
país <strong>de</strong>mocrático avanzado.<br />
— En segundo lugar, dichos programas <strong>de</strong> gobernabilidad abarcan ya la<br />
formación <strong>de</strong> quienes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Po<strong>de</strong>r Judicial tienen la misión <strong>de</strong> que la<br />
justicia se imparta en el marco <strong>de</strong> la realización efectiva <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
fundamentales y las liberta<strong>de</strong>s públicas.<br />
— Y en tercer lugar, lo que se refiere a la asistencia a los programas <strong>de</strong> reforma<br />
<strong>de</strong> las administraciones públicas, que tien<strong>de</strong>n a la consecución <strong>de</strong><br />
una mayor aproximación entre administradores y administrados (especialmente,<br />
fortalecimiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> la administración municipal).<br />
Por último, en el ámbito <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, quizá se eche en falta un<br />
«programa <strong>de</strong> cooperación global», yun«programa en materia <strong>de</strong> régimen penitenciario<br />
<strong>de</strong> los reclusos».<br />
Cierto que ya existen Convenios para países específicos, pero es mucho lo<br />
que España podría hacer, por ejemplo, en el ámbito <strong>de</strong> las infraestructuras penitenciarias<br />
hispanoamericanas, cuyo estado, <strong>de</strong>masiadas veces lamentable, dificulta<br />
el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los internos y su posterior rehabilitación y<br />
reinserción social. En ese sentido, podría proponerse, bien en el marco <strong>de</strong> la<br />
Unión, bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las relaciones bilaterales, la elaboración<br />
y/o ejecución <strong>de</strong> Planes <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias para la sustitución <strong>de</strong><br />
las viejos penales, en su mayoría obsoletos, hacinados y con sistemas <strong>de</strong> seguridad<br />
<strong>de</strong>ficientes, por mo<strong>de</strong>rnos centros penitenciarios.<br />
También en el ámbito <strong>de</strong> los partidos políticos queda toda una tarea por <strong>de</strong>lante.<br />
Las internacionales <strong>de</strong> unos y otros partidos políticos pue<strong>de</strong>n servir<br />
como cauce para la asistencia política no institucional a esos países así como<br />
para la difusión <strong>de</strong> las conductas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ontología política propias <strong>de</strong> los sistemas<br />
<strong>de</strong>mocráticos. Y, en fin, en el ámbito <strong>de</strong> las fundaciones privadas, es mucho lo<br />
que la sociedad civil europea y española pue<strong>de</strong>n acometer.<br />
II.<br />
La cultura lingüística<br />
La vocación <strong>de</strong> toda lengua es la comunicación entre seres humanos que<br />
discurren, que tienen creencias, i<strong>de</strong>as, sentimientos, pasiones e inquietu<strong>de</strong>s. Y<br />
cuanto mayor sea el número <strong>de</strong> personas al que se pueda llegar, más se favorecerá<br />
y contribuirá a la libertad.<br />
Por tanto, cuanto más universal sea una lengua, mayor amplitud <strong>de</strong> comunicación<br />
aporta al individuo y menos manipulable será políticamente.<br />
Y, por el contrario, cuanto menos universal sea una lengua, más vulnerable<br />
será a la manipulación política, convirtiéndose en un vehículo para la exclusión<br />
o la imposición.<br />
Una lengua supranacional, como el español, hablado en más <strong>de</strong> veinte naciones,<br />
no pue<strong>de</strong> ser ya una lengua etnicista o un instrumento para la i<strong>de</strong>ntidad<br />
nacional. Evi<strong>de</strong>ntemente, el español ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener la metrópoli lingüística<br />
en España. Hoy, el español, i<strong>de</strong>ntifica a una comunidad cultural más amplia, a<br />
un espacio cultural compartido y no a un país concreto.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el español es lengua universal, por las siguientes<br />
razones:<br />
— Es universal, en primer lugar, por su enorme «cohesión interna», articulada<br />
por la comunidad hispanoamericana <strong>de</strong> «<strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong>s <strong>de</strong> la lengua<br />
40 europa y latinoamérica
española», que establecen normas comunes para todas las socieda<strong>de</strong>s<br />
hispanohablantes.<br />
— Es universal, a<strong>de</strong>más, por la «conciencia <strong>de</strong> comunidad lingüística», asentada<br />
en todos los países <strong>de</strong> habla española. Esta conciencia <strong>de</strong> comunidad<br />
lingüística favorece la flui<strong>de</strong>z vertical y la accesibilidad horizontal.<br />
La flui<strong>de</strong>z vertical <strong>de</strong>l español permite la comunicación sin dificulta<strong>de</strong>s<br />
entre todos sus hablantes, cualesquiera que sea su proce<strong>de</strong>ncia geográfica<br />
o nivel cultural. Y es que, una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l español, frente<br />
a otras lenguas, es la facilidad con que se pasa <strong>de</strong> registros cultos a populares,<br />
la ósmosis constante entre lengua hablada y escrita.<br />
Y la accesibilidad horizontal o geográfica permite que el español, hablado<br />
a ambos lados <strong>de</strong>l Océano, sea enteramente inteligible para la totalidad<br />
<strong>de</strong> los hispanohablantes: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Patagonia a Castilla, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Canarias a Veracruz, allí don<strong>de</strong> se expresa un hispanohablante su lengua<br />
es enteramente inteligible por los <strong>de</strong>más.<br />
— Es universal porque es «multitudinaria». Cuatrocientos millones <strong>de</strong> personas<br />
piensan, sienten y se expresan en español, <strong>de</strong> los cuales 350 millones<br />
tienen el español como lengua materna.<br />
— Es universal porque «proyecta una cultura que es también universal», y es,<br />
a<strong>de</strong>más, «una <strong>de</strong> las lenguas universales más prestigiadas culturalmente».<br />
— Es universal porque supera el llamado «árbol genético» <strong>de</strong> un pueblo y<br />
<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar a un solo grupo nacional (España). El español pasa a<br />
i<strong>de</strong>ntificar a 350 millones <strong>de</strong> seres humanos repartidos en una veintena<br />
<strong>de</strong> países. Lo que significa que el español ya no es un patrimonio <strong>de</strong><br />
España que compartimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una posición <strong>de</strong> superioridad con otros<br />
países, sino que lo compartimos en condiciones <strong>de</strong> igualdad.<br />
— Y, por ultimo, es universal gracias a su enorme «dinamismo». Un dinamismo<br />
que mantiene su potencia cultural y la convierte en proyección<br />
económica <strong>de</strong> los países hispanohablantes. Elemento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico,<br />
a través <strong>de</strong> su incorporación a Internet (aunque fue bastante<br />
tardía, su progresión en la red es muy superior a la <strong>de</strong> otras lenguas)y a<br />
través <strong>de</strong> la competencia en los mercados económicos y culturales con<br />
otras expresiones lingüísticas.<br />
Ahora bien, el español, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser universal, es también una lengua europea.<br />
No obstante, lamentablemente, el español no tiene ese status en la Europa<br />
oficial <strong>de</strong> la unión que le <strong>de</strong>biera correspon<strong>de</strong>r, no en la medida en que <strong>de</strong>biera.<br />
La vieja prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong>l francés como lengua culta y oficial por<br />
excelencia (un lugar que Francia se niega a abandonar); la potencia económica,<br />
política y social <strong>de</strong>l inglés; el po<strong>de</strong>río <strong>de</strong>mográfico y político <strong>de</strong>l alemán, son dificulta<strong>de</strong>s<br />
que han impedido, hasta la fecha, que el español ocupe el lugar que,<br />
como segunda lengua universal, le correspon<strong>de</strong>ría.<br />
En conclusión, España <strong>de</strong>be potenciar y li<strong>de</strong>rar las relaciones <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong> con Hispanoamérica, sobre todo en el ámbito <strong>de</strong> la cultura. Debe hacer<br />
notar el peso enorme <strong>de</strong> lo hispano, no sólo en relación a un subcontinente<br />
<strong>de</strong> enorme potencial, sino también en relación con su creciente influencia <strong>de</strong>mográfica,<br />
cultural y social en los Estados Unidos. Con treinta millones <strong>de</strong> hispanos<br />
los Estados Unidos son el quinto país hispanohablante <strong>de</strong>l mundo. El español<br />
es ya el primer idioma extranjero en las escuelas. Y gracias a un convenio<br />
entre Televisión Española y la plataforma digital más importante <strong>de</strong> América,<br />
los canales <strong>de</strong> RTVE se pue<strong>de</strong>n ver ya en gran parte <strong>de</strong>l territorio estadouni<strong>de</strong>neuropa<br />
y latinoamérica 41
se. Hay un Instituto Cervantes en Nueva York y otro en Chicago. Un po<strong>de</strong>r geopolítico<br />
<strong>de</strong> tipo cultural que ni España ni Europa <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>saprovechar.<br />
III.<br />
Cultura y sociedad: flujos migratorios,<br />
pluriculturalidad y multiculturalidad<br />
El choque <strong>de</strong> civilizaciones y <strong>de</strong> épocas ha dado lugar una sociedad distinta,<br />
exuberante: la sociedad <strong>de</strong>l mestizaje, que es ya una sociedad multicultural y<br />
multiétnica.<br />
El mestizaje alumbró la que probablemente ha sido la primera sociedad<br />
multicultural. Al elemento indio se superpuso el elemento español y, a estos, el<br />
elemento negro. Más tar<strong>de</strong>, la inmigración china, japonesa, italiana, alemana,<br />
rusa, otra vez española, terminaron <strong>de</strong> configurar el crisol latinoamericano.<br />
Gracias a la lengua, a la religión, al acervo cultural que comparte con Latinoamérica,<br />
España, sociedad pluricultural, pue<strong>de</strong> abrirse, sin <strong>de</strong>bilitarse, sin <strong>de</strong>batirse<br />
si quiera, a una sociedad multicultural que no la hace peligrar.<br />
Si se estudian los flujos migratorios <strong>de</strong> ida y vuelta entre Latinoamérica y<br />
España, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir que la interculturización ha sido una constante entre<br />
nosotros.<br />
La verdad es que, grosso modo, siempre Hispanoamérica fue para España<br />
tierra <strong>de</strong> emigración.<br />
Cuarenta años más tar<strong>de</strong> la situación se ha invertido. La inestabilidad política<br />
<strong>de</strong>l continente latinoamericano, la ausencia <strong>de</strong> políticas económicas a<strong>de</strong>cuadas<br />
y sostenidas en el tiempo, la losa brutal <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda externa, las guerrillas,<br />
las dictaduras, la casi siempre <strong>de</strong>safortunada intervención <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos en la zona (sobre todo centroamericana) ha conducido a una <strong>de</strong>pauperación<br />
y a una crisis sin prece<strong>de</strong>ntes en algunos lugares <strong>de</strong> la América Hispana.<br />
Hoy nos enfrentamos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> uno y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, con la necesidad <strong>de</strong><br />
or<strong>de</strong>nar las oleadas <strong>de</strong> inmigración en masa que <strong>de</strong>sembarcan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos<br />
años en España. Por lo tanto, se requiere articular una política coherente,<br />
or<strong>de</strong>nada y conjunta en materia <strong>de</strong> inmigración. Una política con instituciones<br />
creadas al efecto tanto en los países emisores como receptores <strong>de</strong> flujos migratorios.<br />
En España, mientras, sobre la base <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> acogida limitada <strong>de</strong><br />
nuestro sistema económico y social, se perfila una nueva política <strong>de</strong> Estado para<br />
or<strong>de</strong>nar los flujos migratorios, controlar la entrada <strong>de</strong> inmigrantes en función<br />
<strong>de</strong> la oferta real <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> trabajo, favorecer la entrada <strong>de</strong> extranjeros con<br />
contrato <strong>de</strong> trabajo firmado, disuadir la inmigración ilegal (mediante la lucha<br />
contra las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigración ilegal, la tipificación legal <strong>de</strong> esa conducta, el<br />
endurecimiento <strong>de</strong> las sanciones contra empresarios que contraten trabajadores<br />
irregulares), favorecer la integración social <strong>de</strong> inmigrantes y luchar contra la<br />
xenofobia y el racismo. Dicha política se articula <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tres principios: ser implacables<br />
contra las mafias que trafican con seres humanos, ser humanitarios<br />
con los inmigrantes y ser rigurosos en el control <strong>de</strong> fronteras. A tal fin comienzan<br />
a adoptarse una serie <strong>de</strong> medidas como la creación <strong>de</strong> la Delegación <strong>de</strong>l Gobierno<br />
para la Extranjería y la Inmigración como órgano horizontal y <strong>de</strong> coordinación<br />
<strong>de</strong> todas las vertientes <strong>de</strong> la política migratoria.<br />
En ese sentido, se ha puesto en marcha un proceso, esperanzador y ambicioso,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ya citada Delegación <strong>de</strong>l Gobierno para la Extranjería y la Inmi-<br />
42 europa y latinoamérica
gración. Se ha iniciado una actividad negociadora con los principales países<br />
hispanoamericanos emisores <strong>de</strong> emigración.<br />
Sin duda es mucho lo que queda por hacer. Lo cierto es que la legislación en<br />
vigor no contempla un régimen específico para los inmigrantes hispanoamericanos<br />
(tal y como hacen la Constitución Española y la legislación civil en el ámbito<br />
<strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong> la nacionalidad española) y que nuestras obligaciones<br />
como Estado miembro <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> en <strong>de</strong>terminados supuestos dificulta<br />
la inmigración hispana:<br />
La obligación <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> visado para cruzar las fronteras exteriores<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, solamente existiendo algunos países, cuyos ciudadanos<br />
están exentos <strong>de</strong>l mencionado requisito. No obstante, gracias a<br />
la labor <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s españolas ante la Unión <strong>Europea</strong>, la lista <strong>de</strong><br />
países latinoamericanos exentos ha pasado a ser consi<strong>de</strong>rablemente amplia:<br />
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,<br />
Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay<br />
y Venezuela. Quedan, lamentablemente obligados a la presentación <strong>de</strong>l<br />
correspondiente visado los ciudadanos <strong>de</strong>l Perú, Colombia, Cuba y República<br />
Dominicana.<br />
La homologación <strong>de</strong> los títulos universitarios que han <strong>de</strong>pendido <strong>de</strong> los<br />
Convenios entre España y los Estados Hispanoamericanos, y que en la<br />
actualidad dicha homologación ha quedado sujeta a la inclusión <strong>de</strong> cada<br />
país en las listas comunitarias correspondientes. Lo cual restringe, por<br />
un lado, la inmigración selectiva o titulada y provoca, por otro lado, un<br />
consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>sconcierto y una lógica incomprensión en los ciudadanos<br />
<strong>de</strong> Hispanoamérica.<br />
En conclusión, las sucesivas Presi<strong>de</strong>ncias españolas <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
son la oportunidad para impulsar un régimen específico para los inmigrantes<br />
latinoamericanos, así como para <strong>de</strong>finir, en las Cumbres con los países iberoamericanos,<br />
un espacio migratorio or<strong>de</strong>nado, con instituciones, a uno y otro<br />
lado <strong>de</strong>l Atlántico, creadas al efecto y políticas para regular los flujos <strong>de</strong> manera<br />
coherente.<br />
Justicia y cooperación legal<br />
El Derecho sustantivo iberoamericano, la regulación <strong>de</strong> las relaciones entre<br />
particulares —civiles y comerciales—, <strong>de</strong> las infracciones penales y sus sanciones,<br />
<strong>de</strong> las relaciones entre Administraciones o entre éstas y los particulares,<br />
presenta <strong>de</strong>stacados elementos <strong>de</strong> similitud con el europeo continental, en general,<br />
y el español, en particular, por la fuerza <strong>de</strong> aproximación que ha supuesto<br />
el permanente intercambio doctrinal, académico y político. Por el contrario, y<br />
como consecuencia <strong>de</strong> la inicial admiración, y consiguiente imitación, <strong>de</strong> la<br />
Constitución norteamericana, los países centro y sudamericanos hicieron suyo<br />
su mo<strong>de</strong>lo institucional incluyendo, como aquí interesa subrayar, su organización<br />
judicial, a pesar <strong>de</strong> las netas diferencias <strong>de</strong> toda naturaleza entre uno y los<br />
otros países.<br />
La cooperación judicial es hoy consi<strong>de</strong>rada una prioridad para España por<br />
cuanto el Po<strong>de</strong>r Judicial en Iberoamérica, cuyo déficit institucional <strong>de</strong> partida<br />
es reconocido sin dificultad, es tomado hoy como instrumento fundamental<br />
europa y latinoamérica 43
para la consolidación <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho, custodio <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s y garante<br />
<strong>de</strong>l imperio <strong>de</strong> la ley.<br />
El concepto <strong>de</strong> «fortalecimiento institucional» cobra su verda<strong>de</strong>ro sentido<br />
al referirnos precisamente al fortalecimiento <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, pues sin el mismo<br />
no será posible dar contenido a la efectiva tutela <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s<br />
y a la efectiva exigibilidad <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> los acuerdos, pactos y actos <strong>de</strong><br />
toda naturaleza.<br />
Claramente existe en Iberoamérica una preocupación institucional por la<br />
reforma y mo<strong>de</strong>rnización judicial causada por arsenales normativos obsoletos<br />
y poco a<strong>de</strong>cuados a las nuevas relaciones económicas, con instrumentos procesales<br />
farrogosos y lentos, con sistemas judiciales ineficientes y que suscitan serios<br />
problemas <strong>de</strong> percepción en la imparcialidad <strong>de</strong> quienes los sirven y con situaciones<br />
<strong>de</strong> impunidad y <strong>de</strong>sprotección <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. A estos elementos se<br />
unen: la progresiva pérdida <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> los ciudadanos en el sistema judicial<br />
y, paradójicamente y, al tiempo, la cada vez mayor <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> tutela judicial.<br />
La crisis <strong>de</strong> crecimiento, en un paradójico marco <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> confianza, <strong>de</strong><br />
la Justicia <strong>de</strong>manda su urgente y radical reforma, siempre postergada ante otras<br />
acciones inmediatas. Y <strong>de</strong>manda su reforma, su transformación porque los ciudadanos,<br />
las socieda<strong>de</strong>s iberoamericanas son conscientes que no es posible su<br />
<strong>de</strong>sarrollo sin una Justicia que funcione a<strong>de</strong>cuada y eficazmente, lo que quiere<br />
<strong>de</strong>cir también in<strong>de</strong>pendientemente.<br />
Sobre estas bases ciertas cabe enten<strong>de</strong>r sin dificultad los objetivos específicos<strong>de</strong>laVI<br />
Cumbre Iberoamericana <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Cortes Supremas y Tribunales<br />
Superiores <strong>de</strong> Justicia celebrada en Tenerife en mayo <strong>de</strong> 2001, objetivos que<br />
se proyectarán y concretarán en las que la siguen. Tales objetivos son:<br />
a) Defen<strong>de</strong>r la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial como institución <strong>de</strong>l<br />
Estado, así como la imparcialidad y estabilidad <strong>de</strong> sus miembros, y<br />
promover políticas que tiendan al establecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sistemas<br />
<strong>de</strong> carrera judicial.<br />
b) Promover la eficacia en el <strong>de</strong>sempeño judicial, incorporando criterios<br />
<strong>de</strong> tiempo, cantidad y calidad en la evaluación <strong>de</strong> aquél, que en España<br />
se <strong>de</strong>finen como «módulos».<br />
c) Promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas que tiendan a facilitar el acceso a la<br />
Justicia.<br />
d) Promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas que tiendan a potenciar los mecanismos<br />
<strong>de</strong> resolución alterna <strong>de</strong> conflictos, que concretamos en la mediación,<br />
arbitraje y conciliación.<br />
e) Potenciar la relación permanente entre los sistemas judiciales <strong>de</strong> los<br />
países iberoamericanos, cada vez más interconectados por la flui<strong>de</strong>z<br />
precisamente <strong>de</strong> los intercambios.<br />
f) Fomentar el intercambio <strong>de</strong> información y cooperación jurídica internacional<br />
en el ámbito iberoamericano.<br />
g) Impulsar programas <strong>de</strong> capacitación inicial y continua <strong>de</strong> jueces y magistrados,<br />
pues sólo mediante la formación pue<strong>de</strong> alcanzarse una carrera<br />
judicial integrada por los mejores profesionales.<br />
h) Apoyar la incorporación <strong>de</strong> tecnologías avanzadas que puedan contribuir<br />
a la consecución <strong>de</strong> otros fines, en especial, aquéllas que permitan<br />
la interconexión <strong>de</strong> los sistemas informáticos <strong>de</strong> los órganos judiciales<br />
<strong>de</strong> los distintos países.<br />
44 europa y latinoamérica
i) Establecer mecanismos <strong>de</strong> coordinación con la Cumbre Iberoamericana<br />
<strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado y <strong>de</strong> Gobierno y otras Conferencias cuyo ámbito<br />
geográfico o contenido coincidan total o parcialmente con los <strong>de</strong><br />
esta Cumbre o cuyas <strong>de</strong>cisiones puedan condicionar los objetivos asumidos<br />
en sus proyectos, programas o <strong>de</strong>claraciones. Este objetivo es<br />
instrumental pues con el mismo se preten<strong>de</strong> alcanzar la priorización<br />
<strong>de</strong> la reforma judicial en la acción política, pues, en <strong>de</strong>finitiva, sólo entonces<br />
resultará posible el fortalecimiento y mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, «el progreso económico y social sólo es posible en el marco <strong>de</strong>l<br />
Estado <strong>de</strong> Derecho que se funda en la primacía <strong>de</strong> éste garantizada por el Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
in<strong>de</strong>pendiente.<br />
I. El Gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> autogobierno. Su fundamentación en Europa<br />
Des<strong>de</strong> los mismos orígenes <strong>de</strong>l Estado liberal fundado en el principio <strong>de</strong> separación<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>res hasta bien entrado el siglo XX, la afirmación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
judicial funcionalmente entendida, no supuso la ruptura <strong>de</strong> la vinculación<br />
entre Juez y Po<strong>de</strong>r Ejecutivo en el aspecto orgánico. En efecto, aunque<br />
sin <strong>de</strong>sconocer que tal situación podría provocar un serio <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la imagen<br />
<strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la organización judicial y una <strong>de</strong>gradación e inmisión<br />
externa en la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l juez, el constitucionalismo liberal atribuye el<br />
gobierno <strong>de</strong>l <strong>de</strong>finido como tercer po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo mismo<br />
que lo ejercía a través <strong>de</strong> un Departamento orgánico: el Ministerio <strong>de</strong> Justicia.<br />
En él se resi<strong>de</strong>nciaban no solamente las funciones instrumentales o <strong>de</strong> dotación<br />
<strong>de</strong> medios a la organización judicial incluida la retribución <strong>de</strong> su personal, sino<br />
aquellas que se incardinan en el ámbito estricto <strong>de</strong>l estatuto jurídico <strong>de</strong> los jueces<br />
tales como su selección y formación, sus ascensos y traslados, sus situaciones<br />
administrativas y su régimen disciplinario.<br />
Con la finalidad <strong>de</strong> limitar la inci<strong>de</strong>ncia, y posible vía <strong>de</strong> influencia, <strong>de</strong>l Ejecutivo<br />
en lo que concierne a la aplicación <strong>de</strong>l estatuto jurídico <strong>de</strong>l juez —que,<br />
en sí mismo, requiere la ausencia <strong>de</strong> cualesquiera intervención externa encaminada<br />
a mediatizar su labor y excluye cualesquiera ór<strong>de</strong>nes e instrucciones emanada<br />
<strong>de</strong> toda autoridad externa por exigencia <strong>de</strong>l principio orgánico y funcional<br />
<strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial— se formularon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX<br />
en Europa diversas propuestas <strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong> la magistratura:<br />
Los partidarios <strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong>l autogobierno absoluto o integral entien<strong>de</strong>n<br />
que la magistratura ha <strong>de</strong> administrar tanto los medios personales y materiales<br />
sin intervención alguna <strong>de</strong>l ejecutivo; <strong>de</strong> forma que se gobierne a<br />
sí misma, como lo hacen el Parlamento y el Gobierno. El gobierno autónomo<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial se funda, así, en una interpretación estricta <strong>de</strong>l<br />
principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res que exige el cierre <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> garantías<br />
<strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia funcional a través <strong>de</strong> la autonomía institucional<br />
como «solución a<strong>de</strong>cuada para el logro <strong>de</strong> un mejor y más eficaz<br />
funcionamiento <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong> Justicia» (Sáinz <strong>de</strong> Robles).<br />
Frente a esta posición ha prevalecido la tesis <strong>de</strong>l autogobierno relativo,<br />
para la que, al servicio también <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial, la sustracción<br />
al Ejecutivo <strong>de</strong> las competencias más importantes para la garantía<br />
europa y latinoamérica 45
<strong>de</strong> ésta (nombramientos, ascensos, régimen disciplinario), resulta suficiente,<br />
y no se ve peligro para la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial por el hecho <strong>de</strong><br />
que el Ejecutivo siga proveyendo al Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong>l soporte material y<br />
asuma, en general, las responsabilida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong><br />
la organización judicial.<br />
Otro sector doctrinal importante ha criticado <strong>de</strong> plano la tesis <strong>de</strong>l sistema<br />
<strong>de</strong> autogobierno. Guasp Delgado señaló que <strong>de</strong>be darse mayor importancia a<br />
cómo <strong>de</strong>be ser gobernada la magistratura que a quién la gobierne, propone un<br />
sistema <strong>de</strong> legalidad estricta, en el que la ley, sin posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollos reglamentarios,<br />
regule no sólo las bases y principios fundamentales <strong>de</strong>l gobierno o<br />
administración <strong>de</strong> la jurisdicción, sino el resto <strong>de</strong> las cuestiones que tal régimen<br />
plantee.<br />
El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en América<br />
Frente al mo<strong>de</strong>lo tradicional europeo, en América los textos constitucionales,<br />
con mayor o menor pureza, han atribuido el gobierno <strong>de</strong> la organización<br />
judicial no al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo sino a los propios órganos jurisdiccionales superiores,<br />
generalmente las Cortes Supremas <strong>de</strong> cada país, cuya función es, por<br />
tanto, jurisdiccional y gubernativa (Fix Zamudio). Este mo<strong>de</strong>lo establecido en<br />
las Constituciones iberoamericanas no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener problemas en su<br />
aplicación a la realidad y se ha encontrado frecuentemente mediatizado por los<br />
mismos factores <strong>de</strong> inestabilidad <strong>de</strong>l régimen constitucional en Iberoamérica.<br />
Inicialmente, los países iberoamericanos adoptaron el sistema <strong>de</strong> organización<br />
judicial <strong>de</strong> los Estados Unidos en don<strong>de</strong> todas las competencias <strong>de</strong> dirección<br />
y gestión personal correspon<strong>de</strong>n al Tribunal Supremo Fe<strong>de</strong>ral —y en cada<br />
Estado a su propia Corte Suprema— aun cuando la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> los jueces se<br />
atribuye al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo. La fuerza expansiva <strong>de</strong>l instituto <strong>de</strong> los Consejos <strong>de</strong><br />
la Judicatura o Magistratura <strong>de</strong>sarrollado en Europa tras la segunda guerra<br />
mundial ante las disfunciones <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo tradicional <strong>de</strong> predominio organizativo<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Ejecutivo, no ha alcanzado obviamente a los Estados Unidos pero<br />
sí a las Constituciones iberoamericanas que en los últimos diez años se apartan<br />
sensiblemente <strong>de</strong>l esquema orgánico tradicional e incorporan instituciones<br />
hasta entonces ajenas como el Consejo <strong>de</strong> la Judicatura o Magistratura, aunque<br />
también otras como el Tribunal Constitucional e incluso el Defensor <strong>de</strong>l Pueblo.<br />
En lo que aquí nos concierne la adopción <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo institucional europea<br />
<strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> la Justicia es consecuencia <strong>de</strong> los propios inconvenientes <strong>de</strong>l tradicional<br />
iberoamericano —falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> los órganos jurisdiccionales<br />
para las tareas <strong>de</strong> gestión administrativa, peligro <strong>de</strong> cierta confusión entre lo<br />
gubernativo y lo jurisdiccional, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sobrecarga <strong>de</strong> trabajo para los tribunales—<br />
pero también y marcadamente es fruto <strong>de</strong> la voluntad política <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitamiento<br />
<strong>de</strong>l Tribunal Supremo que mantiene necesariamente sus funciones<br />
jurisdiccionales pero es <strong>de</strong>sposeído <strong>de</strong> las administrativas. No obstante la integración<br />
<strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal Supremo en el Consejo <strong>de</strong> la Magistratura,<br />
como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> este órgano, y, en su caso, algunos otros magistrados <strong>de</strong><br />
aquél, no garantiza la coordinación entre ambos órganos que pasan, por el contrario,<br />
por situaciones <strong>de</strong> conflicto y reivindicación recíproca <strong>de</strong> competencias,<br />
por lo que no cabe concluir que el mo<strong>de</strong>lo se encuentra consolidado.<br />
46 europa y latinoamérica
II.<br />
El Estatuto <strong>de</strong>l Juez<br />
El principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
El sometimiento a la Constitución yalaleyfundamenta la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial es requisito indispensable <strong>de</strong> la<br />
justicia mo<strong>de</strong>rna.<br />
El principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial no es un principio abstracto, sino <strong>de</strong><br />
contenido concreto. Esta concreción se plasma en una serie <strong>de</strong> garantías que<br />
son distintas en cada momento histórico. Tales garantías respon<strong>de</strong>n, sin embargo<br />
a la misma finalidad, eliminar cualquier clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, bien sea<br />
externa (<strong>de</strong> otro po<strong>de</strong>r estatal, paraestatal o <strong>de</strong> las partes), bien interna (<strong>de</strong>rivada<br />
<strong>de</strong>l propio Po<strong>de</strong>r Judicial).<br />
Es habitual la distinción <strong>de</strong> dos manifestaciones <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia:<br />
1) La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia personal, <strong>de</strong>l hombre juez. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />
juez es inseparable <strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> tal y elemento fundamental para<br />
la justificación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, que está integrado por jueces, como<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado (López Guerra). La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l hombre juez<br />
<strong>de</strong>be establecerse en relación con la sociedad, a cuyo efecto se <strong>de</strong>terminan<br />
un conjunto <strong>de</strong> prohibiciones e incompatibilida<strong>de</strong>s; en relación<br />
con los otros po<strong>de</strong>res, para lo que se garantiza la inamovilidad, el sistema<br />
<strong>de</strong> nombramiento y ascensos y, en suma, la carrera judicial.<br />
Esta in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l hombre juez <strong>de</strong>fine el estatuto jurídico <strong>de</strong> éste,<br />
que presenta ciertas especialida<strong>de</strong>s respecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más titulares<br />
<strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res estatales, y se concreta en las garantías <strong>de</strong> la inamovilidad,<br />
<strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> incompatibilida<strong>de</strong>s y prohibiciones, <strong>de</strong> las particularida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación profesional, <strong>de</strong> la llamada inmunidad<br />
judicial y <strong>de</strong>l que Calamandrei <strong>de</strong>nomina or<strong>de</strong>namiento interno<br />
<strong>de</strong> los órganos judiciales. Para nuestro Tribunal Constitucional, en la<br />
sentencia 108/1986, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> julio, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que «constituye<br />
una pieza esencial <strong>de</strong> nuestro or<strong>de</strong>namiento jurídico, como <strong>de</strong> todo el<br />
Estado <strong>de</strong> Derecho», se predica <strong>de</strong> todos y cada uno <strong>de</strong> los jueces en<br />
cuanto ejercen la función jurisdiccional, «quienes precisamente integran<br />
el Po<strong>de</strong>r Judicial o son miembros <strong>de</strong> él porque son los encargados<br />
<strong>de</strong> ejercerla». Su contrapeso es «la responsabilidad y el estricto acantonamiento<br />
<strong>de</strong> los jueces y magistrados en su función jurisdiccional y las<br />
<strong>de</strong>más que expresamente les sean atribuidas por la ley en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />
cualquier <strong>de</strong>recho (artículo 117.4), disposición esta última que tien<strong>de</strong><br />
a garantizar la separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res».<br />
2) La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la función judicial significa, como dice Loewenstein,<br />
que el juez en el cumplimiento <strong>de</strong> su tarea <strong>de</strong>be estar libre <strong>de</strong> influencias,<br />
intervenciones e injerencias extrañas, tanto si provienen <strong>de</strong>l<br />
Gobierno, <strong>de</strong>l Parlamento, <strong>de</strong>l electorado, <strong>de</strong> la opinión pública o <strong>de</strong><br />
los órganos <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
Esta in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la función judicial se concreta, <strong>de</strong> un lado, en los<br />
principios <strong>de</strong> unidad jurisdiccional y exclusividad e integridad <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial,<br />
y, <strong>de</strong> otro, en el autogobierno relativo <strong>de</strong> la magistratura, que es corolario<br />
ineludible <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, para garantizar institucionalmente aquélla.<br />
europa y latinoamérica 47
El principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial en los or<strong>de</strong>namientos<br />
iberoamericanos<br />
Centrándonos en el estudio <strong>de</strong> los or<strong>de</strong>namientos iberoamericanos se ponen<br />
<strong>de</strong> relieve dos hechos <strong>de</strong> singular importancia. Por un lado, se ha puesto <strong>de</strong><br />
manifiesto la diversidad <strong>de</strong> regímenes que regulan el estatuto profesional <strong>de</strong>l<br />
juez, el ingreso en la carrera, la promoción interna, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> remoción<br />
<strong>de</strong>l cargo que existen entre los diversos países que integran nuestra comunidad<br />
iberoamericana. Por otro lado, se ha evi<strong>de</strong>nciado una aspiración, compartida<br />
por todos, a reforzar la posición institucional <strong>de</strong>l juez frente a las<br />
eventuales presiones políticas, <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Ejecutivo o Legislativo, que pue<strong>de</strong>n<br />
suponer una amenaza a su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, y que han concentrado y concentran<br />
generalmente la potestad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> los jueces, en particular, <strong>de</strong> los niveles<br />
superiores.<br />
Por ello, el ejercicio <strong>de</strong> su función reclama necesariamente la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> los jueces, a quienes se encomienda en exclusiva dicha función consistente<br />
en la resolución <strong>de</strong> conflictos, mediante la aplicación <strong>de</strong> la ley, que <strong>de</strong>cida en<br />
condiciones <strong>de</strong> imparcialidad y exento <strong>de</strong> injerencias y presiones externas o internas,<br />
directas o indirectas.<br />
Ello marca la importancia <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong>l Juez Iberoamericano aprobado en<br />
la Cumbre <strong>de</strong> Tenerife referida antes. Estatuto que tiene por objeto una <strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l juez que responda a las exigencias planteadas por el principio<br />
<strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res vigente en los Estados <strong>de</strong> Derecho y a las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong><br />
la sociedad actual.<br />
La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, a su vez, se refiere, no a la persona <strong>de</strong>l juez, sino a la función<br />
que está llamado a <strong>de</strong>sempeñar y precisamente en la realización por cada<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la función que le correspon<strong>de</strong>, <strong>de</strong> manera que el ejecutivo no dicte justicia,<br />
que el ejecutivo no legisle y que el legislador no <strong>de</strong>scienda a gobernar y a<br />
administrar, radica la esencia misma <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res sobre<br />
el que se asienta el diseño <strong>de</strong> Estado en los países iberoamericanos. La función<br />
<strong>de</strong> juzgar, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir el Derecho («viva vox iuris»), que en este diseño se atribuye<br />
al Po<strong>de</strong>r Judicial y que no han <strong>de</strong> asumir otros po<strong>de</strong>res, sólo pue<strong>de</strong><br />
realizarse por jueces in<strong>de</strong>pendientes e imparciales sin otra <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que la<br />
<strong>de</strong> la Ley, que se convierte en su único dueño.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, la Justicia como po<strong>de</strong>r reclama que el Po<strong>de</strong>r Judicial se atribuya<br />
a jueces in<strong>de</strong>pendientes en el ejercicio <strong>de</strong> su función y la prestación que<br />
también es la Justicia sólo es verda<strong>de</strong>ra y eficiente prestación si se ofrece por<br />
jueces in<strong>de</strong>pendientes. Des<strong>de</strong> ambas perspectivas, pues, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se<br />
impone como eje temático <strong>de</strong>l Estatuto que preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el perfil <strong>de</strong>l juez<br />
iberoamericano.<br />
Sin <strong>de</strong>sconocer las modulaciones introducidas en el <strong>de</strong>curso <strong>de</strong> los años,<br />
pue<strong>de</strong> afirmarse que sólo bajo el imperio <strong>de</strong> una Constitución normativa, erigida<br />
en fundamento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, que incorpora un extenso catálogo<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales con fuerza vinculante, alcanza la función <strong>de</strong> los<br />
jueces sentido pleno y llega a configurarse un verda<strong>de</strong>ro Po<strong>de</strong>r Judicial. Son<br />
tres, pues, los elementos que reclaman una re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la función judicial:<br />
El carácter normativo y no programático <strong>de</strong> la Constitución que es norma<br />
jurídica plenamente aplicable.<br />
La nueva concepción <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, que se ha apartado <strong>de</strong><br />
las estrechas y estáticas fórmulas positivistas, incorporando, junto a leyes<br />
y reglamentos y junto a la costumbre, con el limitado valor que cada or-<br />
48 europa y latinoamérica
<strong>de</strong>namiento le reconozca, una pléya<strong>de</strong> dinámica <strong>de</strong> valores, principios e<br />
instituciones que ha venido a enriquecer, pero también a complicar, la<br />
función <strong>de</strong>l juez, cuyo ámbito <strong>de</strong> escrutinio y <strong>de</strong> interpretación se han<br />
visto extraordinariamente ampliados.<br />
El reconocimiento <strong>de</strong> un amplio catálogo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />
que representa, no ya la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> un ámbito inviolable frente a<br />
eventuales injerencias <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r (concepción negativa) sino la razón <strong>de</strong><br />
ser <strong>de</strong> toda la organización política <strong>de</strong> la que el Po<strong>de</strong>r Judicial forma parte,<br />
que ha <strong>de</strong> contribuir a su efectiva protección y promoción (concepción<br />
positiva). La función jurisdiccional como mecanismo <strong>de</strong> solución<br />
pacífica <strong>de</strong> controversias encuentra ahora en los <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />
un nuevo soporte y, a la vez, una nueva exigencia, a la hora <strong>de</strong> buscar la<br />
regia que resuelva la controversia planteada ante el juez.<br />
Con estos nuevos planteamientos, el juez ha <strong>de</strong> ser consciente <strong>de</strong> la enorme<br />
responsabilidad que ha sido puesta en sus manos y ha <strong>de</strong> estar en condiciones<br />
<strong>de</strong> afrontarla con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, imparcialidad, rigor jurídico y sentido común,<br />
vinculado a la plena observancia <strong>de</strong> la ley. Des<strong>de</strong> esta convicción, el Estatuto<br />
que <strong>de</strong>fine el lugar <strong>de</strong>l juez en un Estado constitucional, su función y su<br />
posición en relación con otros po<strong>de</strong>res, constituye un instrumento valioso, a<br />
efectos, cuando menos, <strong>de</strong> sensibilización <strong>de</strong> jueces y magistrados, <strong>de</strong> llamada<br />
<strong>de</strong> atención ante los importantes <strong>de</strong>safíos a que <strong>de</strong>ben enfrentarse.<br />
Contenidos fundamentales <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong>l juez iberoamericano<br />
El Estatuto aprobado en la Cumbre <strong>de</strong> Tenerife se funda precisamente en la<br />
garantía <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (artículos 1-6), <strong>de</strong> la imparcialidad subjetiva y objetiva<br />
(artículos 7 a 10), y <strong>de</strong> la inamovilidad (artículos 14 a 18), teniendo aquella<br />
como correlato la responsabilidad <strong>de</strong>l juez (artículos 19-23), completando<br />
su estatuto el reconocimiento <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres, <strong>de</strong> capacitación<br />
(artículos 26 a 33), <strong>de</strong> remuneración (artículos 34, 35 y 37), <strong>de</strong> dotación<br />
<strong>de</strong> medios materiales (artículo 36) y <strong>de</strong> asociación profesional. Nos interesa, sin<br />
embargo, incidir especialmente en el tema <strong>de</strong> la selección <strong>de</strong> los jueces, cuestión<br />
en la que el Derecho Comparado ofrecen soluciones tan diversas que impi<strong>de</strong>n<br />
alcanzar una universalmente aplicable. Es sin embargo trascen<strong>de</strong>ntal alcanzar<br />
un sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación objetiva <strong>de</strong> la idoneidad <strong>de</strong> los aspirantes para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la función judicial en una sociedad <strong>de</strong>mocrática, a cuyo efecto la<br />
Carta <strong>Europea</strong> sobre el Estatuto <strong>de</strong> los Jueces nos indica algunos criterios a tener<br />
necesariamente en cuenta:<br />
La capacidad para consi<strong>de</strong>rar libremente las situaciones sometidas a un<br />
juez, lo que implica libertad <strong>de</strong> espíritu y aptitud para <strong>de</strong>mostrar la imparcialidad<br />
indispensable en el ejercicio <strong>de</strong> sus funciones judiciales.<br />
La capacidad para aplicar el Derecho, que remite, a su vez, al conocimiento<strong>de</strong>lDerechoyalaaptitud<br />
para aplicarlo, como cuestiones claramente<br />
distintas, <strong>de</strong> no necesaria concurrencia simultánea en un mismo<br />
candidato.<br />
La capacidad para impregnar su comportamiento <strong>de</strong> juez <strong>de</strong>l respeto a la<br />
dignidad <strong>de</strong> las personas, que es esencial en una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r frente<br />
a quienes se presentan ante la justicia, con frecuencia, en situaciones difíciles.<br />
Obviamente la aspiración última es la configuración <strong>de</strong> los países iberoamericanos<br />
<strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra carrera judicial formada por jueces in<strong>de</strong>pendieneuropa<br />
y latinoamérica 49
tes y responsables, pero también inamovibles. La inamovilidad asegura al juez<br />
la estabilidad en el cargo, la permanencia en el puesto, en la se<strong>de</strong>, en las funciones,<br />
sustrayéndole así a todo traslado o cese que no sea voluntario o dispuesto<br />
por motivos expresamente establecidos en el or<strong>de</strong>namiento jurídico.<br />
III.<br />
Jurisdicción constitucional versus jurisdicción<br />
ordinaria<br />
El control judicial <strong>de</strong> constitucionalidad <strong>de</strong> las leyes tiene su cuna en América<br />
a principios <strong>de</strong>l siglo XIX y, en concreto, su fecha <strong>de</strong> nacimiento se sitúa en<br />
1803 con la publicación <strong>de</strong> la sentencia Marbury versus Madison por el Tribunal<br />
Supremo <strong>de</strong> Estados Unidos. De allí se extendió, en la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo,<br />
a diversos países <strong>de</strong> Iberoamérica como México, Argentina, Brasil, Colombia<br />
y Venezuela, con muy notable anticipación a la creación <strong>de</strong> la justicia<br />
constitucional en Europa.<br />
Ahora bien, una vez más los países iberoamericanos trasladaron sin complejos<br />
el mo<strong>de</strong>lo norteamericano <strong>de</strong> control <strong>de</strong> constitucionalidad difuso o no<br />
concentrado en un solo órgano, <strong>de</strong> manera que todos los jueces están habilitados<br />
para inaplicar las leyes cuando las juzgan contrarias a la Constitución. En<br />
esta multiplicidad en el control pone or<strong>de</strong>n el principio <strong>de</strong> stare <strong>de</strong>cisis, que<br />
vincula a los tribunales inferiores a la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo al<br />
que correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> forma autorizada el sentido preciso <strong>de</strong> la Constitución.<br />
Por el contrario los países europeos, hicieron suyo el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> jurisdicción<br />
concentrada —plasmado en la Constitución austríaca <strong>de</strong> 1920 obra <strong>de</strong><br />
Kelsen y que supuso la recepción en Europa, y su racionalización, <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
control <strong>de</strong> constitucionalidad— en el que el control <strong>de</strong> constitucionalidad <strong>de</strong><br />
las leyes correspon<strong>de</strong> a un único órgano creado al efecto, y no inserto en el Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial, el Tribunal Constitucional.<br />
Pues bien, durante las últimas décadas también diversos países iberoamericanos<br />
han empezado a instaurar Tribunales Constitucionales, sin abandonar<br />
<strong>de</strong>l todo el mo<strong>de</strong>lo difuso o norteamericano <strong>de</strong> jurisdicción constitucional. Es<br />
el caso <strong>de</strong> Guatemala, Chile, Ecuador, Perú, Colombia o Bolivia,<br />
Los caracteres y competencias <strong>de</strong> los Tribunales Constitucionales iberoamericanos<br />
presentan notables elementos comunes y otros específicos, aunque<br />
pue<strong>de</strong> subrayarse que los <strong>de</strong> Guatemala, Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia gozan<br />
<strong>de</strong> autonomía orgánica, funcional y jurisdiccional frente al Po<strong>de</strong>r Judicial y<br />
la Corte Suprema, aunque los <strong>de</strong> Bolivia y Colombia integren también el Po<strong>de</strong>r<br />
o Rama Judicial. La relativa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> Chile<br />
respecto <strong>de</strong> la Corte Suprema —a pesar <strong>de</strong> lo separado <strong>de</strong> sus competencias y<br />
atribuciones— es bastante señalada.<br />
En cuanto a la composición <strong>de</strong> los tribunales constitucionales, una <strong>de</strong> las<br />
más serias recomendaciones formuladas por los estudiosos <strong>de</strong> la jurisdicción<br />
constitucional, es que estos órganos no <strong>de</strong>ben estar (preferentemente) conformados<br />
por magistrados llegados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la carrera judicial.<br />
En cuanto a la organización, los seis tribunales constitucionales latinoamericanos<br />
tienen como regla el actuar en una única Sala (o en Plenaria) lo cual en<br />
algunos casos —como los <strong>de</strong> Bolivia y Guatemala— parece estar <strong>de</strong>terminado<br />
por el reducido número <strong>de</strong> sus miembros. Una excepción importante, es la<br />
Corte Constitucional <strong>de</strong> Colombia, don<strong>de</strong> para la revisión <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> acción<br />
<strong>de</strong> tutela se han establecido nueve salas, cada una presidida por uno <strong>de</strong> los<br />
50 europa y latinoamérica
magistrados e integradas por otros dos, <strong>de</strong> modo que cada magistrado forma<br />
parte <strong>de</strong> tres Salas <strong>de</strong> Tutela.<br />
Las resoluciones en los tribunales constitucionales latinoamericanos se<br />
adoptan por la mayoría <strong>de</strong> votos <strong>de</strong> sus miembros. Un caso particularmente<br />
cuestionable es el <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong>l Perú, que para <strong>de</strong>clarar la inconstitucionalidad<br />
<strong>de</strong> una ley o norma <strong>de</strong> rango legal requiere <strong>de</strong>l voto favorable<br />
<strong>de</strong> seis <strong>de</strong> sus siete miembros. Es un claro caso don<strong>de</strong> el Congreso Peruano,<br />
al normar el ejercicio <strong>de</strong> las atribuciones <strong>de</strong>l Tribunal, optó <strong>de</strong>liberadamente<br />
por un sistema <strong>de</strong>stinado a dificultar la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> inconstitucionalidad<br />
<strong>de</strong> leyes o normas dictadas por el propio Congreso o el Gobierno.<br />
Las competencias y atribuciones <strong>de</strong> los tribunales constitucionales <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
resultan bastante amplias. Compren<strong>de</strong>n el control <strong>de</strong> constitucionalidad<br />
<strong>de</strong> leyes y normas, abarcando muchas veces tanto el control preventivo<br />
como el a posteriori y el consultivo; la revisión <strong>de</strong> resoluciones judiciales recaídas<br />
en procesos <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos constitucionales; y la resolución<br />
<strong>de</strong> conflictos <strong>de</strong> competencias entre los órganos estatales.<br />
IV.<br />
Pacto para la reforma <strong>de</strong> la Justicia: el ejemplo<br />
español<br />
En España, el Pacto para la reforma <strong>de</strong> la Justicia, suscrito entre el Gobierno,<br />
el Partido Popular y el PSOE, en junio <strong>de</strong> 2001, al que se sumaron la práctica<br />
totalidad <strong>de</strong> los partidos que conforman el arco parlamentario, es una apuesta<br />
<strong>de</strong>cidida y valiente por un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Justicia nacido <strong>de</strong>l acuerdo, <strong>de</strong>l encuentro<br />
y, por tanto, con una ínsita voluntad <strong>de</strong> permanencia. Su carácter integral, sistemático<br />
y coherente —pues la reforma <strong>de</strong> la Justicia es un todo interrelacionado—<br />
hace al Pacto aún más importante y abierto al optimismo. En su preparación,<br />
justo es <strong>de</strong>cirlo, han sido relevantes algunos documentos preparatorios y<br />
muy singularmente el Libro Blanco <strong>de</strong> la Justicia, aprobado tras un dilatado período<br />
<strong>de</strong> consultas e informes y un intenso período <strong>de</strong> reflexión por el Consejo<br />
General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en septiembre <strong>de</strong> 1997, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado el Libro<br />
Blanco <strong>de</strong>l Ministerio Fiscal u otros dictámenes <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s, asociaciones y<br />
fundaciones.<br />
La primera expresión <strong>de</strong>l Pacto ha sido la reforma <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l<br />
Po<strong>de</strong>r Judicial en la que se articula un nuevo sistema <strong>de</strong> elección <strong>de</strong> los vocales<br />
judiciales <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, en el que está ínsito el reconocimiento<br />
<strong>de</strong> que no podía pervivir, salvo mayor <strong>de</strong>terioro, el sistema diseñado<br />
en 1985 que sustraía absolutamente <strong>de</strong> los jueces y magistrados dicha elección.<br />
El nuevo sistema, con arreglo al cual se eligió en noviembre <strong>de</strong> 2001 al nuevo<br />
Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, tras la reforma <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial, supuso la restauración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la doble legitimidad: judicial,<br />
primero e imprescindible, y parlamentaria, <strong>de</strong>spués y conforme a la propuesta<br />
<strong>de</strong> los jueces y magistrados, en la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> los vocales judiciales.<br />
Pero obviamente no se queda ahí el Pacto que comporta una profunda revisión<br />
<strong>de</strong> nuestra organización judicial, que se encontraba tan alejada <strong>de</strong> los parámetros<br />
<strong>de</strong> la agilidad, <strong>de</strong> la eficacia, <strong>de</strong> la calidad y <strong>de</strong> la proximidad que sólo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una firme voluntad política <strong>de</strong> rediseño con vocación <strong>de</strong> fortalecimiento<br />
y <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>bía abordarse, como lo hace el Pacto en el que apenas hay<br />
aspectos que quedan fuera, y así, quizás por su difícil <strong>de</strong>finición en el momento<br />
presente, los llamados costes <strong>de</strong> la justicia.<br />
europa y latinoamérica 51
En fin, el Pacto <strong>de</strong> Estado para la Reforma <strong>de</strong> la Justicia preten<strong>de</strong> la consolidación<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial al servicio <strong>de</strong> los ciudadanos, y como expresión cierta<br />
<strong>de</strong> ello dispone <strong>de</strong> una financiación específica, sin prece<strong>de</strong>ntes en nuestra<br />
historia.<br />
Po<strong>de</strong>mos concluir, que el mo<strong>de</strong>lo ofrecido por los grupos políticos españoles<br />
es un referente encomiable para los países iberoamericanos que han <strong>de</strong><br />
afrontar con el mayor nivel <strong>de</strong> acuerdo la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, sin<br />
la que no resulta posible la consolidación <strong>de</strong>mocrática. La reforma es urgente y<br />
requiere <strong>de</strong> la mayor concentración <strong>de</strong> esfuerzos y <strong>de</strong> la necesaria valentía para<br />
acometerla.<br />
Seguridad<br />
Como ya hemos señalado anteriormente, a la hora <strong>de</strong> diseñar y analizar<br />
cualquier política <strong>de</strong> cooperación entre España e Hispanoamérica, se parte<br />
siempre <strong>de</strong> un riesgo que <strong>de</strong>be ser necesariamente evitado: adoptar una «actitud<br />
paternalista». Este riesgo se hace más potente, muy especialmente, cuando<br />
nos referimos a políticas <strong>de</strong> cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad. Y, aún más, si<br />
dicha política <strong>de</strong> cooperación se enmarca en un ámbito político <strong>de</strong> mayor envergadura,<br />
como es la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
Debe evitarse esta actitud paternalista, ya que implica el peligro <strong>de</strong> convertir<br />
la cooperación en tutoría, los objetivos compartidos en intereses individuales<br />
y el consenso en imposición.<br />
Por tanto, a la hora <strong>de</strong> sentar las bases <strong>de</strong> una cooperación entre ambas<br />
áreas geográficas, <strong>de</strong>be partirse <strong>de</strong> la mutua <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong> la mutua necesidad<br />
que la una tiene <strong>de</strong> la otra. Sólo así, la cooperación podrá ser fructífera y<br />
continuada, liberándose <strong>de</strong> complejos que impidan hacer efectivas las políticas<br />
que se adopten.<br />
La efectividad <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> seguridad adoptadas podrán medirse en<br />
términos <strong>de</strong> eficacia policial, <strong>de</strong> capacitación, <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización y <strong>de</strong> capacidad<br />
<strong>de</strong> respuesta ante el <strong>de</strong>lito.<br />
Debemos tener en cuenta que, tanto para España como para Hispanoamérica,<br />
las amenazas a la seguridad son comunes y, por tanto, su respuesta <strong>de</strong>be ser<br />
igualmente común. Es <strong>de</strong>cir, la conexión en materia <strong>de</strong> seguridad entre España<br />
e Hispanoamérica es evi<strong>de</strong>nte. Pue<strong>de</strong> elegirse cualquier fenómeno <strong>de</strong>lictivo (en<br />
el ámbito <strong>de</strong>l terrorismo, en la lucha contra el narcotráfico, respecto <strong>de</strong> las organizaciones<br />
<strong>de</strong> blanqueo <strong>de</strong> capitales, en la inmigración ilegal...).<br />
No <strong>de</strong>bemos olvidar que una cooperación eficaz en materia <strong>de</strong> seguridad<br />
<strong>de</strong>be articulase siempre sobre tres ejes in<strong>de</strong>pendientes, pero íntimamente relacionados<br />
entre sí: político, judicial y policial. <strong>Ana</strong>licemos cada uno <strong>de</strong> ellos más<br />
<strong>de</strong>talladamente:<br />
— Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista político, resulta imprescindible una relación institucional<br />
fluida entre Gobiernos. Es <strong>de</strong>cir, es preciso establecer un diálogo<br />
constante entre los responsables políticos que ampare, potencie y<br />
señale los campos prácticos <strong>de</strong> la cooperación.<br />
— Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista judicial, resulta imprescindible la consolidación<br />
<strong>de</strong> instrumentos legales y judiciales comunes para po<strong>de</strong>r cumplir el objetivo<br />
<strong>de</strong> cooperación securitaria. Es <strong>de</strong>cir, es preciso establecer un so-<br />
52 europa y latinoamérica
porte legal para que los <strong>de</strong>lincuentes no puedan evadir, por el mero paso<br />
<strong>de</strong> fronteras, la acción <strong>de</strong> los tribunales<br />
— Y, por último, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista estrictamente policial, la cooperación<br />
<strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollarse en un doble frente: cooperación integral y cooperación<br />
específica.<br />
La cooperación policial integral hace referencia a una cooperación <strong>de</strong><br />
naturaleza generalista y permanente, dirigida a reforzar estructuras más<br />
que a hacer frente a problemas concretos.<br />
Y la cooperación policial específica hace referencia a asistencias puntuales<br />
en aspectos concretos. En este caso, se trata <strong>de</strong> una cooperación con<br />
una dimensión eminentemente práctica u operativa, que preten<strong>de</strong>, <strong>de</strong><br />
manera directa, dar una respuesta inmediata a una <strong>de</strong>manda individualizada.<br />
Los ámbitos o pilares concretos sobre los que <strong>de</strong>be construirse la cooperación<br />
entre España e Hispanoamérica, en materia <strong>de</strong> seguridad, son:<br />
La cooperación entre Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad.<br />
Las operaciones <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> conflictos y <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> crisis.<br />
La lucha contra el narcotráfico.<br />
La cooperación frente a otros fenómenos <strong>de</strong>lictivos relevantes.<br />
La cooperación penitenciaria.<br />
Estos aspectos concretos, en materia <strong>de</strong> seguridad, ofrecen una visión global<br />
<strong>de</strong> lo que se está haciendo y <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>be hacer en este terreno.<br />
I. Cooperación entre Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad<br />
Resulta una afirmación obvia <strong>de</strong>cir que la eficacia policial requiere que los<br />
Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad tengan una alta cualificación. Pero, más allá <strong>de</strong> la obviedad,<br />
dicha afirmación contiene un mayor calado si tratamos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r qué se<br />
entien<strong>de</strong> por tal cualificación.<br />
La cualificación implica que los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad respondan en su estructura,<br />
organización y principios inspiradores a la realidad <strong>de</strong>l país en que<br />
presta sus servicios. No se trata <strong>de</strong> que los Cuerpos policiales estén imbuidos <strong>de</strong><br />
la i<strong>de</strong>ología política imperante, en un momento <strong>de</strong>terminado, <strong>de</strong> su Estado.<br />
Nada hay más contraproducente que la politización <strong>de</strong> la seguridad. De lo que<br />
se trata es <strong>de</strong> que los principios básicos <strong>de</strong> un Estado, sus valores constitucionales,<br />
se integren en el Cuerpo policial y lo impregnen en todos sus aspectos.<br />
Por otra parte, la cualificación implica que los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad se<br />
adapten a la naturaleza social e incluso geográfica <strong>de</strong>l país don<strong>de</strong> actúan. Los<br />
Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong>ben especializarse en policía rural o urbana, según<br />
sus focos <strong>de</strong> población; <strong>de</strong>ben crearse unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> montaña, <strong>de</strong> protección<br />
<strong>de</strong> la naturaleza, <strong>de</strong> policía aduanera, <strong>de</strong> servicios marítimos, etc, según su<br />
orografía; <strong>de</strong>be existir una mayor preparación militar o exclusivamente policial,<br />
según el tipo <strong>de</strong> conflictos internos que pa<strong>de</strong>zca el país; y así hasta un largo<br />
etcétera.<br />
Y, por último, la cualificación implica que los miembros <strong>de</strong> los Cuerpos policiales<br />
estén preparados en función a las propias amenazas a la seguridad,<br />
creando unida<strong>de</strong>s específicas que puedan hacer frente a los <strong>de</strong>litos más relevantes<br />
en una <strong>de</strong>terminada comunidad, ya sea tráfico <strong>de</strong> drogas, trata <strong>de</strong> seres humanos,<br />
vandalismo, seguridad ciudadana, re<strong>de</strong>s mafiosas, etc.<br />
europa y latinoamérica 53
En <strong>de</strong>finitiva, la actividad <strong>de</strong> policía no es la misma ni se pue<strong>de</strong> prestar <strong>de</strong><br />
igual forma en todos los Estados, sino que está condicionada por toda una serie<br />
<strong>de</strong> factores, todos ellos mutables, que requieren una continua re<strong>de</strong>finición y actualización<br />
<strong>de</strong> los Cuerpos policiales.<br />
España ha jugado, tradicionalmente, un papel protagonista en los proyectos<br />
<strong>de</strong> cooperación con Hispanoamérica, en materia <strong>de</strong> seguridad. La peculiaridad<br />
que ofrece España se basa en dos elementos básicos:<br />
La cercanía cultural y lingüística con los países Iberoamericanos.<br />
La existencia en nuestro país <strong>de</strong> dos mo<strong>de</strong>los diferentes <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong><br />
Seguridad: la Guardia Civil (<strong>de</strong> naturaleza militar) y la Policía Nacional<br />
(<strong>de</strong> naturaleza civil). Lo que supone una oferta <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, que permite<br />
dar respuestas diferenciadas a las distintas peticiones <strong>de</strong> los Estados hispanoamericanos.<br />
La conjunción <strong>de</strong> los dos elementos referidos hacen <strong>de</strong> España el candidato<br />
perfecto para prestar su cooperación ante <strong>de</strong>mandas integrales <strong>de</strong> reforma policial.<br />
La cooperación integral <strong>de</strong>sarrollada por nuestro país se pue<strong>de</strong> estructurar<br />
en tres modalida<strong>de</strong>s: Diseño <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Policía, Formación y Especialización.<br />
Diseño <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Policía<br />
La cooperación española en el diseño <strong>de</strong> los Cuerpos <strong>de</strong> Policía <strong>de</strong> los países<br />
hispanoamericanos, se <strong>de</strong>spliega en las siguientes fases concretas:<br />
— Despolitizar los servicios policiales, adaptándolos a la nueva realidad<br />
socio-política <strong>de</strong>l país.<br />
— Formar y capacitar a la nueva Policía Nacional Civil.<br />
— Contribuir al mejoramiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los policías,<br />
proporcionando las infraestructuras necesarias.<br />
— Proporcionar los medios necesarios para lograr un real <strong>de</strong>spliegue territorial<br />
<strong>de</strong>l Cuerpo Policial.<br />
— Crear e impulsar, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l nuevo Cuerpo Policial, las estructuras <strong>de</strong><br />
mando, dirección, coordinación y control capaces <strong>de</strong> resolver los problemas<br />
<strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> las Unida<strong>de</strong>s operativas.<br />
Formación<br />
La cooperación, en materia <strong>de</strong> formación, se lleva a cabo a través <strong>de</strong> proyectos<br />
concretos, que suponen respuestas puntuales a <strong>de</strong>mandas igualmente puntuales<br />
<strong>de</strong> uno u otro Estado.<br />
Tradicionalmente, España ha orientado la cooperación, en materia <strong>de</strong> formación,<br />
a aportar una mayor capacitación a los futuros mandos y oficiales <strong>de</strong><br />
los Cuerpos policiales iberoamericanos, complementando la formación que a<br />
tal fin reciben en sus países <strong>de</strong> origen con un conocimiento <strong>de</strong> la experiencia española.<br />
Así, esta formación forma parte <strong>de</strong> Cursos <strong>de</strong> ascenso y promoción <strong>de</strong><br />
los miembros <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad y por tanto carecen <strong>de</strong> un planteamiento<br />
generalista o global.<br />
Especialización<br />
Frente a unas amenazas a la seguridad múltiples, heterogéneas, cambiantes<br />
y en permanente renovación, es preciso dotar a los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong><br />
una capacidad <strong>de</strong> respuesta específica ante cada amenaza, ante los nuevos retos<br />
54 europa y latinoamérica
que puedan aparecer y ante la diversidad <strong>de</strong> manifestaciones criminales que<br />
surgen en nuestros días.<br />
Tanto por parte <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad sudamericanos<br />
en España o bien por parte <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad españoles<br />
en Hispanoamérica, se han impartido enseñanzas específicas según la <strong>de</strong>manda.<br />
La tarea <strong>de</strong> especialización que se ha llevado a cabo ha comprendido ámbitos<br />
tan variados como:<br />
— Desactivación <strong>de</strong> explosivos.<br />
— Lucha contra la droga.<br />
— Tráfico.<br />
— Protección <strong>de</strong> la Naturaleza.<br />
— Blanqueo <strong>de</strong> capitales.<br />
— Control aduanero.<br />
— Servicio marítimo.<br />
— Protección <strong>de</strong> personas.<br />
—Tiro.<br />
En conclusión, todas estas tareas <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> experiencias y soluciones,<br />
<strong>de</strong> confluencia <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s y respuestas, es el mejor cauce para consolidar<br />
una cultura común <strong>de</strong> seguridad, un sistema no sólo <strong>de</strong> métodos <strong>de</strong> actuación<br />
sino también <strong>de</strong> valores compartidos, lo que a la larga será el mejor poso<br />
sobre el que asentar la cooperación puramente operativa.<br />
II.<br />
Operaciones <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong><br />
crisis<br />
Si bien no se trata <strong>de</strong> una actividad policial en sentido estricto, la política <strong>de</strong><br />
prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong> crisis está siendo fuertemente impulsada<br />
por la Unión <strong>Europea</strong>. Esto es, esta modalidad <strong>de</strong> cooperación <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
con terceros países está recibiendo una especial atención por parte <strong>de</strong> los<br />
órganos comunitarios, involucrándose en la misma tanto las estructuras <strong>de</strong> la<br />
PESC (Política Exterior y <strong>de</strong> Seguridad Común) como la propia Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
la Comisión y la Secretaría General <strong>de</strong>l Consejo.<br />
De esta forma, la Unión <strong>Europea</strong> ha adoptado cinco principios básicos sobre<br />
los que <strong>de</strong>be asentarse toda actuación frente a conflictos violentos en terceros<br />
Estados. Dichos principios son:<br />
Propiedad: Reconociendo que el primer protagonista <strong>de</strong>l conflicto es el<br />
propio Estado y que, por tanto, los programas <strong>de</strong> cooperación en este terreno<br />
<strong>de</strong>ben tomar en consi<strong>de</strong>ración y coordinarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el respeto a la<br />
estrategia<strong>de</strong>lpropiopaísyasupeculiarida<strong>de</strong>s sociales, históricas y culturales.<br />
Prevención: Evitando posibles situaciones y riesgos <strong>de</strong> conflicto, mediante<br />
el estudio, el intercambio <strong>de</strong> información y los mecanismos <strong>de</strong> cooperación<br />
que permitan <strong>de</strong>tectar, previamente, los factores <strong>de</strong> riesgo.<br />
Coherencia: Buscando una acción coordinada entre los órganos y estructuras<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, los órganos y estructuras <strong>de</strong>l país con el cual<br />
se establece la cooperación y <strong>de</strong> las organizaciones internacionales <strong>de</strong>dicadas<br />
a la prevención <strong>de</strong> conflictos.<br />
europa y latinoamérica 55
Acción oportuna: Articulando los mecanismos a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> información<br />
y <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones para reducir el <strong>de</strong>sfase entre el análisis, la<br />
alerta temprana y la ejecución <strong>de</strong> acciones.<br />
Coordinación: Fijando mecanismos y cauces eficaces <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong><br />
información.<br />
A partir <strong>de</strong> estos principios, la Unión <strong>Europea</strong> trabaja con intensidad con<br />
terceros países en la prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong> crisis. Y a España le<br />
correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar un papel <strong>de</strong> embajador <strong>de</strong> los intereses iberoamericanos<br />
en la Unión <strong>Europea</strong>. La prevención <strong>de</strong> conflictos y la gestión <strong>de</strong> crisis entre<br />
España e Hispanoamérica <strong>de</strong>be recibir el mismo grado <strong>de</strong> atención que la lucha<br />
contra la <strong>de</strong>lincuencia en sentido estricto.<br />
III.<br />
La lucha contra el narcotráfico<br />
Sin ninguna duda, la lucha contra el narcotráfico constituye el ámbito más<br />
<strong>de</strong>sarrollado y estructurado <strong>de</strong> la cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad entre<br />
Hispanoamérica y la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
De esta forma, se lleva a cabo una cooperación activa, <strong>de</strong> doble flujo o beneficiosa<br />
por igual para ambas partes y eficaz en cuanto a la unión <strong>de</strong> mecanismos,<br />
criterios e información a la hora <strong>de</strong> hacer frente a un fenómeno <strong>de</strong>lictivo.<br />
Esta activa cooperación entre ambos continentes se <strong>de</strong>be a que los circuitos<br />
<strong>de</strong> la droga, que tienen su origen en países latinoamericanos, tienen su punto <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>stino en Europa y en Estados Unidos.<br />
La cooperación en la lucha contra el narcotráfico presenta una serie <strong>de</strong> características<br />
particulares que conviene subrayar:<br />
La cooperación, en materia <strong>de</strong> drogas, se produce en un doble plano: bilateral<br />
y multilateral.<br />
Bilateralmente, los países europeos e iberoamericanos han <strong>de</strong>sarrollado<br />
una amplia política <strong>de</strong> cooperación en esta materia. Por lo que respecta a<br />
España, a través <strong>de</strong>l Plan Nacional sobre Drogas, se han articulado convenios<br />
bilaterales <strong>de</strong>stinados al intercambio <strong>de</strong> información, la cooperación<br />
policial, el control y la prevención y la asistencia técnica en el ámbito<br />
<strong>de</strong> la lucha contra el narcotráfico. Multilateralmente, la Unión <strong>Europea</strong><br />
ha asumido la financiación <strong>de</strong> numerosos proyectos nacionales <strong>de</strong> reforzamiento<br />
institucional.<br />
La cooperación, en materia <strong>de</strong> drogas, pue<strong>de</strong> dar lugar a un juego <strong>de</strong> intereses<br />
<strong>de</strong> los países participantes. Ya que pue<strong>de</strong> existir la tentación habitual<br />
<strong>de</strong> instrumentalizar la cooperación internacional como medio para <strong>de</strong>sarrollar<br />
áreas <strong>de</strong> influencia política.<br />
La cooperación, en materia <strong>de</strong> drogas, ha permitido la creación <strong>de</strong> una serie<br />
<strong>de</strong> organismos político-institucionales <strong>de</strong> diálogo, intercambio <strong>de</strong> información,<br />
etc. E, igualmente, ha permitido la consolidación <strong>de</strong> prácticas<br />
policiales <strong>de</strong> acción conjunta en operaciones concretas.<br />
Mecanismo <strong>de</strong> Coordinación y Cooperación entre la Unión<br />
<strong>Europea</strong>, América Latina y Caribe<br />
Se trata <strong>de</strong>l instrumento institucional más emblemático creado por la<br />
Unión <strong>Europea</strong> en este ámbito <strong>de</strong> cooperación. En él se establece un programa<br />
<strong>de</strong> cooperación <strong>de</strong>nominado «Plan <strong>de</strong> Acción». Dicho Plan se inspira en los<br />
56 europa y latinoamérica
principios <strong>de</strong> responsabilidad compartida, enfoque integral, equilibrado y participativo,<br />
<strong>de</strong>sarrollo sostenible y no injerencia en la soberanía <strong>de</strong> los Estados. El<br />
objetivo <strong>de</strong>l instrumento es fomentar y coordinar la cooperación orientada al<br />
fortalecimiento y al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las políticas nacionales y regionales sobre<br />
drogas <strong>de</strong> la región. Su financiación es compartida entre ambas partes. Y las<br />
medidas concretas que incluye este plan <strong>de</strong> acción y que <strong>de</strong>ben realizarse conjuntamente<br />
por la Unión y los Estados iberoamericanos son:<br />
— Reducción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda.<br />
— Reducción <strong>de</strong> la oferta.<br />
— Cooperación judicial, policial y aduanera.<br />
— Tráfico ilícito <strong>de</strong> armas.<br />
— Blanqueo <strong>de</strong> capitales.<br />
— Promoción legislativa en materia <strong>de</strong> drogas.<br />
— Fortalecimiento institucional.<br />
IV.<br />
Cooperación frente a otros fenómenos <strong>de</strong>lictivos<br />
relevantes<br />
Las medidas <strong>de</strong> cooperación que hemos ido señalando, pue<strong>de</strong>n ser aplicables<br />
por igual a los diversos fenómenos <strong>de</strong>lictivos que, con más frecuencia y con<br />
un creciente volumen, comparten Europa e Hispanoamérica. Como por ejemplo,<br />
el blanqueo <strong>de</strong> capitales, la trata <strong>de</strong> personas y la inmigración ilegal. Veamos<br />
cada una <strong>de</strong> ellas más <strong>de</strong>talladamente:<br />
Blanqueo <strong>de</strong> Capitales<br />
El blanqueo <strong>de</strong> capitales requiere medidas específicas que pue<strong>de</strong>n concretarse<br />
en los siguientes aspectos: especialización <strong>de</strong> los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad,<br />
capacitando Unida<strong>de</strong>s con los conocimientos necesarios para investigar los flujos<br />
financieros y las operaciones <strong>de</strong> mercado entre ambas áreas geográficas; establecimiento<br />
entre las autorida<strong>de</strong>s reguladoras <strong>de</strong> los sistemas financieros <strong>de</strong><br />
los Estados <strong>de</strong> cauces <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información constante sobre operaciones<br />
económicas; y, <strong>de</strong> manera muy especial, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> iniciativas <strong>de</strong> armonización<br />
legislativa que cubran las posibles lagunas <strong>de</strong> los or<strong>de</strong>namientos<br />
jurídicos internos que permiten a estas organizaciones valerse <strong>de</strong> las mismas<br />
para ocultar, introducir y circular el dinero, teniendo como objetivo evitar la<br />
existencia <strong>de</strong> paraísos fiscales o financieros don<strong>de</strong>, en última instancia, puedan<br />
ir a parar las ganancias que se obtienen con las activida<strong>de</strong>s criminales.<br />
Trata <strong>de</strong> personas<br />
Otro fenómeno <strong>de</strong>lictivo al que merece la pena hacer una referencia específica<br />
es el <strong>de</strong> la trata <strong>de</strong> personas. El crecimiento <strong>de</strong> los flujos migratorios entre<br />
Europa e Iberoamérica ha generado en los últimos años el crecimiento exponencial<br />
<strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigración ilegal, con la consiguiente explotación <strong>de</strong><br />
quienes necesitan <strong>de</strong>jar su país en busca <strong>de</strong> nuevas oportunida<strong>de</strong>s en otro territorio.<br />
Inmigración ilegal<br />
También la inmigración ilegal presenta caracteres y necesida<strong>de</strong>s propias en<br />
el ámbito <strong>de</strong> la cooperación policial internacional. El primero, en el ámbito exeuropa<br />
y latinoamérica 57
clusivamente policial, es el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong> control aduanero<br />
y <strong>de</strong> documentación <strong>de</strong> personas que permita un mayor control en las entradas<br />
y salidas <strong>de</strong> éstas <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> cada Estado. El segundo, <strong>de</strong> carácter<br />
político, es el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> inmigración regular que faciliten el traslado<br />
y la resi<strong>de</strong>ncia legal a quienes se ven obligados a emigrar, <strong>de</strong> manera que no<br />
compense, por así <strong>de</strong>cirlo, valerse <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s ilegales para penetrar y establecerse<br />
en el lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino. El tercero, <strong>de</strong> naturaleza igualmente política, es la<br />
intensificación <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo que permitan obtener<br />
una prosperidad en el territorio propio en lugar <strong>de</strong> tener que abandonarlo<br />
para obtenerla. Y el cuarto, <strong>de</strong> tipo social, es la necesidad <strong>de</strong> consolidar una cultura<br />
en los lugares <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino que no i<strong>de</strong>ntifique al inmigrante con la <strong>de</strong>lincuencia,<br />
que diferencie al inmigrante <strong>de</strong> aquellos que le explotan, a fin <strong>de</strong> procurar<br />
la integración <strong>de</strong> aquél y <strong>de</strong> no fomentar una marginalidad que le aboque<br />
por necesidad a la <strong>de</strong>lincuencia.<br />
En conclusión, en el intercambio <strong>de</strong> información radica el correcto punto<br />
<strong>de</strong> partida para la eficacia <strong>de</strong> la cooperación policial internacional ante cualquier<br />
fenómeno <strong>de</strong>lictivo. Por ello, <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong> buscar las vías por las<br />
que, con las <strong>de</strong>bidas garantías, esa información fluya en ambas direcciones <strong>de</strong><br />
manera útil y eficaz. Evi<strong>de</strong>ntemente, pensar en crear esas vías entre Europa e<br />
Iberoamérica con una dimensión multinacional resulta enormemente complejo.<br />
Pero, una vez más, España reúne en este punto los caracteres necesarios para<br />
asumir una especial responsabilidad. La pertenencia, como Estado comunitario,<br />
<strong>de</strong> España a Europol —núcleo centralizador <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> información<br />
policial entre los Estados <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>— yasuvezlavinculación <strong>de</strong><br />
nuestro país con Iberoamérica, don<strong>de</strong> ya hemos puesto <strong>de</strong> manifiesto la cultura<br />
<strong>de</strong> cooperación policial existente con nuestros Cuerpos, ofrecen a nuestro país<br />
la posibilidad <strong>de</strong> convertirse en intermediario, en centro neurálgico y en administrador<br />
<strong>de</strong> esas vías <strong>de</strong> comunicación e información que necesariamente <strong>de</strong>ben<br />
existir entre ambas áreas geográficas para ser eficaces en la lucha contra las<br />
amenazas comunes.<br />
A fin <strong>de</strong> ser más precisos, los campos necesarios <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información<br />
pue<strong>de</strong>n concretarse en una serie <strong>de</strong> aspectos fundamentales: i<strong>de</strong>ntificación<br />
<strong>de</strong> personas, antece<strong>de</strong>ntes criminales, situaciones penitenciarias, interceptación<br />
<strong>de</strong> comunicaciones, movimientos <strong>de</strong> personas, movimientos <strong>de</strong> capital,<br />
comunicaciones informáticas y tráfico <strong>de</strong> vehículos y mercancías.<br />
V. Cooperación penitenciaria<br />
Los Centros Penitenciarios <strong>de</strong> un Estado (sus infraestructuras, su régimen<br />
interno, su posibilidad <strong>de</strong> cumplir fines <strong>de</strong> reinserción y no exclusivamente <strong>de</strong><br />
castigo) <strong>de</strong>ben respon<strong>de</strong>r y ser reflejo <strong>de</strong> la realidad política y social <strong>de</strong> ese Estado.<br />
Es necesario crear una red legal y material <strong>de</strong> los servicios penitenciarios,<br />
que fomente la recuperación activa <strong>de</strong>l individuo para la sociedad y no su con<strong>de</strong>na<br />
a una marginalidad irreversible.<br />
Por lo tanto, es necesario <strong>de</strong>sarrollar un nuevo campo <strong>de</strong> cooperación con<br />
los países iberoamericanos que, a medida que los mismos van consolidando<br />
nuevas culturas políticasyalavezalcanzando <strong>de</strong>terminados grados <strong>de</strong> prosperidad,<br />
está adquiriendo cada vez un mayor auge, como es la cooperación en la<br />
creación <strong>de</strong> nuevas infraestructuras penitenciarias, buscando en las mismas<br />
58 europa y latinoamérica
espon<strong>de</strong>r a los fines <strong>de</strong> políticas penitenciarias <strong>de</strong>mocráticas y socialmente eficaces.<br />
Una vez más, en este terreno tiene España un especial protagonismo. La<br />
cooperación penitenciaria se <strong>de</strong>spliega en un triple ámbito:<br />
Una regulación legal <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> penas y regímenes penitenciarios<br />
dirigidos a la reinserción y la reeducación <strong>de</strong>l penado.<br />
La formación <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> funcionarios que velen por la a<strong>de</strong>cuada<br />
aplicación <strong>de</strong> dicha regulación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una cultura penitenciaria no represiva<br />
en sus métodos y pautas <strong>de</strong> comportamiento.<br />
Y la construcción <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias acor<strong>de</strong>s con dicha filosofía<br />
y con el respeto a los <strong>de</strong>rechos humanos, constitucionales y penitenciarios<br />
<strong>de</strong>l interno.<br />
Sociedad <strong>de</strong> la información y nuevas tecnologías<br />
I. Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong><br />
información <strong>de</strong> América Latina<br />
En el año 2000 en cuatro países <strong>de</strong> América Latina (Honduras, Nicaragua,<br />
Paraguay y Cuba) la penetración <strong>de</strong> líneas telefónicas fijas no superaba el 5% <strong>de</strong><br />
la población. Por otro lado, en otros siete países el número <strong>de</strong> abonados móviles<br />
superaba el <strong>de</strong> líneas telefónicas fijas: El Salvador, Guatemala, México, Bolivia,<br />
Chile, Paraguay y Venezuela.<br />
En ese mismo año, América Latina contaba con 17,8 millones <strong>de</strong> internautas,<br />
según los datos <strong>de</strong> la UIT (Unión Internacional <strong>de</strong> Telecomunicaciones).De<br />
acuerdo con la misma fuente, Uruguay, Argentina y México encabezaban el<br />
ránking <strong>de</strong> hosts por cada 100 habitantes (1,6; 0,7 y 0,6; respectivamente), frente<br />
a la media <strong>de</strong> 2,8 <strong>de</strong> la UE, muy lejos <strong>de</strong> los casi 30 hosts por cada 100 habitantes<br />
<strong>de</strong> EEUU.<br />
En cuanto al número <strong>de</strong> internautas por cada 100 habitantes, era Chile con<br />
11,6 quien li<strong>de</strong>raba la lista, seguido <strong>de</strong> Uruguay y Perú, con 11,1 y 9,7. La media<br />
<strong>de</strong> la región se situaba en un 3,5, bastante por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la media en la UE (23,0)<br />
y EEUU (34,7).<br />
Costa Rica, Uruguay y Chile, con 10,2; 10,0 y 8,6 computadores personales<br />
por cada 100 habitantes, respectivamente, presentaron el mejor resultado en<br />
este capítulo, contribuyendo <strong>de</strong>cisivamente a la media <strong>de</strong> la región que se situaba<br />
en un 4,1. En comparación, este mismo parámetro arrojaba una media <strong>de</strong><br />
28,1 en la Unión <strong>Europea</strong>, siendo ambos valores sensiblemente inferiores al<br />
58,5 <strong>de</strong> los EEUU.<br />
Los datos proporcionados por Nua Internet Surveys, que se refieren a agosto<br />
<strong>de</strong> 2001, sitúan el número <strong>de</strong> internautas en América Latina en 25,3 millones<br />
en esa fecha. Según dicha fuente, este parámetro alcanzaba 16,4 millones en noviembre<br />
<strong>de</strong> 2000, mostrando un crecimiento <strong>de</strong>l 54,3% en nueve meses.<br />
En cuanto al número <strong>de</strong> internautas europeos (no sólo comunitarios), su<br />
crecimiento fue <strong>de</strong>l 36,7% en el mismo período.<br />
europa y latinoamérica 59
II.<br />
Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong><br />
información <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
En el año 1999, último año para el cual la UIT dispone <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l PIB<br />
per capita, sólo dos países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> se acercaban a la magnitud <strong>de</strong><br />
este parámetro para EEUU: Dinamarca y Luxemburgo. En el año 2000, tres<br />
países <strong>de</strong> la UE disfrutaban <strong>de</strong> una penetración <strong>de</strong> líneas fijas próxima o superior<br />
al 70% <strong>de</strong> la población (que es la penetración en los EEUU): Dinamarca,<br />
Luxemburgo y Suecia; siendo la penetración <strong>de</strong> telefonía móvil superior al<br />
70% en seis países: Austria, Finlandia, Italia, Luxemburgo, Suecia y Reino<br />
Unido. Entre tanto la penetración <strong>de</strong> los servicios móviles en EEUU rondaba<br />
el 40% <strong>de</strong> población.<br />
En el año 2000 dos países <strong>de</strong> la UE —Finlandia y Holanda— tenían 10 hosts<br />
por cada 100 habitantes, una cifra aunque menor, pero <strong>de</strong>l mismo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />
magnitud que los casi 30 hosts por cada 100 habitantes <strong>de</strong> EEUU. El resto <strong>de</strong><br />
países <strong>de</strong> la UE se movían en una franja entre1y6hosts por cada 100 habitantes,<br />
con un 2,8 como media.<br />
Sin embargo, en cuanto al número <strong>de</strong> internautas por cada 100 habitantes,<br />
Dinamarca, Finlandia y especialmente Suecia superaban a EEUU en la magnitud<br />
<strong>de</strong> dicho parámetro con 36,6; 37,2 y 45,6; respectivamente, frente a 34,7 <strong>de</strong><br />
EEUU. Sin embargo, la media <strong>de</strong> este parámetro en la Unión <strong>Europea</strong> bajaba<br />
hasta un aproximadamente 23,0.<br />
En cuanto a computadoras personales, únicamente Suecia, con 50,7 or<strong>de</strong>nadores<br />
por cada 100 habitantes, se acercaba a los 58,5 <strong>de</strong> EEUU. La media <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> se situaba en un 28,1, es <strong>de</strong>cir, menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l valor estadouni<strong>de</strong>nse.<br />
III.<br />
Cooperación económica y tecnológica entre la Unión<br />
<strong>Europea</strong> y América Latina<br />
Economía<br />
La Unión <strong>Europea</strong> tiene establecidos cinco programas específicos <strong>de</strong> ayuda<br />
a América Latina en el ámbito económico:<br />
AL-INVEST intenta ayudar a las PyMEs a operar internacionalmente<br />
animando a empresas europeas a invertir en empresas <strong>de</strong> América Latina<br />
que buscan este tipo <strong>de</strong> cooperación;<br />
ALFA está enfocado a la promoción <strong>de</strong> la cooperación en materia <strong>de</strong><br />
educación universitaria entre ambas regiones;<br />
El objetivo <strong>de</strong> URB-AL consiste en el establecimiento <strong>de</strong> unos lazos directos<br />
y dura<strong>de</strong>ros entre ciuda<strong>de</strong>s europeas y latinoamericanas;<br />
ALURE anima a un uso óptimo y más racional <strong>de</strong> la energía;<br />
ATLAS facilita e impulsa la cooperación económica entre Europa y<br />
América Latina a través <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> Cámaras <strong>de</strong> Comercio e Industria. El<br />
proyecto está gestionado por Eurochambers.<br />
Sociedad <strong>de</strong> la Información y Tecnología<br />
Dentro <strong>de</strong> las numerosas iniciativas en esta materia que se están dando entre<br />
la UE y Latinoamérica, vamos a centrarnos en dos <strong>de</strong> ellas que tienen una<br />
importancia significativa:<br />
60 europa y latinoamérica
EUROLAT-IS: Es una iniciativa patrocinada por la Unión <strong>Europea</strong> que preten<strong>de</strong><br />
construir consorcios euro-latinoamericanos que preparen proyectos<br />
específicos para el programa «Sociedad <strong>de</strong> la Información <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>»,<br />
entre otros. Su objetivo primordial lo constituye impulsar la colaboración<br />
<strong>de</strong> la UE y AL en áreas relativas a la Sociedad <strong>de</strong> Información.<br />
Es uno <strong>de</strong> los proyectos más importantes li<strong>de</strong>rados por la Universidad Politécnica<br />
<strong>de</strong> Madrid, por su volumen y por su dimensión internacional. Es una red<br />
temática dotada con un presupuesto <strong>de</strong> 1,4 millones <strong>de</strong> euros cuyo objetivo es<br />
promover la cooperación en investigación e innovación entre los países <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica en el ámbito <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información.<br />
Participan quince países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y 19 latinoamericanos. Entre los temas<br />
que aborda se encuentran: comercio electrónico, tecnologías software, <strong>de</strong>sarrollo<br />
rural, educación, medio ambiente, turismo, salud y <strong>de</strong>sarrollo sostenible.<br />
PROGRAMA @LIS: Programa Alliance for the Information Society.<br />
@LIS es un programa <strong>de</strong> cooperación entre la Unión <strong>Europea</strong> y América<br />
Latina para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información, diseñado a partir <strong>de</strong> las<br />
recomendaciones <strong>de</strong>l Encuentro <strong>de</strong> los Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> la UE y AL, que tuvo<br />
lugar en Río <strong>de</strong> Janeiro en junio <strong>de</strong> 1999.<br />
El Programa, cuyos trabajos preliminares fueron elaborados por un Consorcio<br />
<strong>de</strong> organizaciones sin ánimo <strong>de</strong> lucro li<strong>de</strong>rado por AHCIET, tiene por<br />
objeto promover la utilización <strong>de</strong> las Tecnologías <strong>de</strong> Información y Comunicación<br />
en América Latina estrechando la llamada brecha digital.<br />
Son 18 países <strong>de</strong> América Latina los beneficiarios: Argentina, Bolivia, Brasil,<br />
Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras,<br />
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.<br />
Según información proporcionada por la Dirección General para la Sociedad<br />
<strong>de</strong> Información <strong>de</strong> la Comisión <strong>Europea</strong>, el Programa ALIS consta <strong>de</strong> cinco áreas:<br />
Diálogo sobre Política y Regulación<br />
Diálogo sobre Estandarización<br />
Re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> participantes<br />
Interconexión <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación<br />
Proyectos <strong>de</strong> prueba<br />
En un futuro está previsto diseñar un programa similar para los países caribeños.<br />
La aprobación <strong>de</strong>l programa impulsará la cooperación entre ambas regiones<br />
armonizando sus respectivos marcos político y regulatorio en áreas clave<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información como son las telecomunicaciones,<br />
el comercio electrónico y la estandarización (elaboración <strong>de</strong> una normativa<br />
común).<br />
Otro <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> @LIS, anteriormente esquematizado, consiste en<br />
promover las interconexiones entre las re<strong>de</strong>s y comunida<strong>de</strong>s científicas <strong>de</strong> ambas<br />
regiones, así como el establecimiento <strong>de</strong> unos proyectos específicos en<br />
América Latina que permitan <strong>de</strong>mostrar los beneficios <strong>de</strong> las aplicaciones <strong>de</strong> la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Información para los ciudadanos en cuatro áreas temáticas clave,<br />
como son la e-inclusión, e-educación (incluyendo la diversidad educativa y<br />
cultural), salud pública y e-gobierno.<br />
La finalidad <strong>de</strong> @LIS es la financiación <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> cooperación ente<br />
socios <strong>de</strong> la UE y Latinoamérica ten<strong>de</strong>ntes a acelerar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad<br />
<strong>de</strong> la Información (SI) en Latinoamérica.<br />
europa y latinoamérica 61
MESAS REDONDAS
UNIÓN EUROPEA-AMÉRICA LATINA:<br />
ELEMENTOS PARA UNA POLÍTICA DE<br />
ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA BIRREGIONAL<br />
<strong>Ana</strong> <strong>Palacio</strong><br />
Ministra <strong>de</strong> Asuntos Exteriores <strong>de</strong> España.<br />
Miembro <strong>de</strong>l Praesidium <strong>de</strong> la Convención <strong>Europea</strong>.
Tres reflexiones semánticas y más. Abordar un trabajo sobre Latinoamérica<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España supone una reflexión que, aunque formalmente circunscrita al<br />
campo semántico, en realidad lo <strong>de</strong>sborda y se erige en <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> principios:<br />
¿América Latina o Iberoamérica; ¿o Hispanoamérica; ¿cómo <strong>de</strong>signar<br />
esa realidad geográfica y cultural Por otra parte, el vehículo <strong>de</strong> comunicación,<br />
la lengua que compartimos con los habitantes <strong>de</strong> allá, <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Río Gran<strong>de</strong><br />
—o Río Bravo según la ribera en que el hablante se sitúe— y, por cierto, cada<br />
día más, también con los <strong>de</strong>l norte, lengua que hoy es la segunda en importancia<br />
en el mundo, ¿es español o castellano Finalmente, ¿qué significación hablar<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> en este ámbito<br />
Pues bien, aquí, hoy, español, porque la lengua es algo vivo que pertenece<br />
a quienes la hablan, y <strong>de</strong> los casi cuatrocientos millones <strong>de</strong> hombres y<br />
mujeres que a lo largo y ancho <strong>de</strong>l mundo compartimos este acervo, una<br />
aplastante mayoría <strong>de</strong>signa esta realidad como español. Esta es, asimismo,<br />
la <strong>de</strong>nominación oficial en los foros internacionales.<br />
Es cierto que nuestra Constitución española eleva a categoría jurídica el<br />
castellano al establecer que esta es la «lengua española oficial <strong>de</strong>l Estado»; pero<br />
este precepto constitucional se justifica por la necesidad <strong>de</strong> su diferenciación<br />
frente a las <strong>de</strong>más lenguas —españolas también— co-oficiales en las respectivas<br />
comunida<strong>de</strong>s autónomas, <strong>de</strong> acuerdo con sus Estatutos. A este respecto, Camilo<br />
José Cela tiene observado con agu<strong>de</strong>za «que no hay que confundir el adjetivo<br />
y el sustantivo». Así pues, <strong>de</strong> fronteras pirenaicas para a<strong>de</strong>ntro —si es que<br />
esto tiene algún sentido, sociológicamente hablando, en la era Internet— y,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego en términos jurídicos, hablaremos <strong>de</strong> castellano, pero en el mundo<br />
no, en el mundo es español. Y una observación complementaria: frente al pensamiento<br />
nacionalista castellanófobo, no está <strong>de</strong> más insistir en que una <strong>de</strong> las<br />
gran<strong>de</strong>s bazas <strong>de</strong> España, en el marco <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, es precisamente el<br />
capital político, cultural y sociológico que representa el compartir la segunda<br />
lengua en importancia mundial.<br />
El mundo habla español. Es español aunque, para complicar aún más esta<br />
tesis, no hay unanimidad en la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l idioma oficial por las constituciones<br />
iberoamericanas. Pues mientras algunas —como, por ejemplo, la ecuatoriana,<br />
en su artículo 1— <strong>de</strong>signan expresamente el castellano, otras, como la<br />
nicaragüense, en su artículo 11, consagran, también expresamente, el español.<br />
Y las más no contienen previsión alguna al respecto.<br />
Pero, la calle, la gente, el mundo, al hablar, dice español.<br />
¿Y por qué América Latina, expresión que en todo este trabajo —salvo<br />
que específicamente se distinga— engloba tanto el Caribe hispano como<br />
América Central. Es cierto que las voces Hispanoamérica o Iberoamérica,<br />
que tanto da ya que ambas se refieren a la península en su totalidad<br />
—Iberia o Hispania, esto es, a España junto con Portugal—, tienen una<br />
larga tradición histórica, y reflejan a<strong>de</strong>más el tejido vivo <strong>de</strong> la lengua que<br />
europa y latinoamérica 67
se habla en el continente; pero para ser concretos, hay que mencionar<br />
que los españoles utilizamos la primera para referirnos a los países <strong>de</strong><br />
nuestra habla, mientras que reservamos en general, la segunda para incluir<br />
a Brasil. Las formas que América Latina/Latinoamérica son <strong>de</strong> acuñación<br />
francesa y no están exentas <strong>de</strong> cierta beligerancia con nuestra herencia<br />
y nuestros vínculos 1 . Pero una vez más, los <strong>de</strong> allá, que son<br />
mayoría, se i<strong>de</strong>ntifican generalmente con la expresión América Latina,<br />
que es a<strong>de</strong>más la predominante en el mundo. En todo caso, la posibilidad<br />
<strong>de</strong> elegir entre las expresiones Hispanoamérica, Iberoamérica o América<br />
Latina-Latinoamérica otorga a nuestra lengua una inestimable ventaja<br />
sobre los otros idiomas universales: la <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r recurrir a las sutilezas <strong>de</strong>l<br />
lenguaje al referirnos ora a una región, ora a una comunidad, tan ricas<br />
ambas en matices y peculiarida<strong>de</strong>s.<br />
Para el propósito que subyace a esta ponencia, para la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que Iberoamérica<br />
es reto y oportunidad europeas y no solo hispanas, la expresión América<br />
Latina refleja ese enfoque ancho, esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> aventura común <strong>de</strong> los europeos,<br />
en especial <strong>de</strong> los europeos continentales, y <strong>de</strong> entre éstos, los latinos por<br />
raíz cultural común. Reto en el que hemos <strong>de</strong> comprometernos, en el que Latinoamérica<br />
espera que nos comprometamos; necesario para el equilibrio <strong>de</strong>l<br />
dialogo trasatlántico norte —esto es, Unión <strong>Europea</strong>/Estados Unidos—, y para<br />
que el corrimiento <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> gravedad <strong>de</strong> la Unión hacia el Este no provoque<br />
una peligrosa provincialización <strong>de</strong>l sur europeo, lastrado a<strong>de</strong>más por la<br />
conflictiva realidad <strong>de</strong>l Mediterráneo.<br />
Finalmente ¿qué enten<strong>de</strong>mos por Unión <strong>Europea</strong> Tras la entrada en vigor<br />
<strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> («Tratado <strong>de</strong> Maastricht») el 1 <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1993, el uso <strong>de</strong> la expresión «Unión <strong>Europea</strong>» se ha generalizado<br />
creando una cierta confusión. Las razones no solo son intelectuales,<br />
sino también y sobre todo políticas: el hecho <strong>de</strong> conocer quién<br />
hace qué y, en consecuencia, quién es el responsable <strong>de</strong> qué, es necesario<br />
para, por una parte, conocer el alcance y naturaleza <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones políticas<br />
y, por otra, establecer los mecanismos <strong>de</strong> coordinación y control<br />
<strong>de</strong> las mismas. «La Unión <strong>Europea</strong> hace»...; esta expresión no permite<br />
percibir quién, en realidad hace: ¿la comunidad en cuanto tal, ¿los Estados<br />
miembro actuando conjuntamente en el seno <strong>de</strong> la Unión, ¿todos,<br />
Comunidad y Estados miembro Sin lugar a dudas, el conocimiento <strong>de</strong> la<br />
respuesta precisa a estas preguntas es esencial.<br />
Sin perjuicio <strong>de</strong> todo ello, en este trabajo se utiliza la expresión Unión <strong>Europea</strong><br />
con calculada ambigüedad para referir todos y cada uno <strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong><br />
actuación enumerados, así como las posibles combinaciones entre ellos.<br />
Entrando en materia: América Latina reto <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>. Para la<br />
Unión <strong>Europea</strong>, Latinoamérica entraña en este comienzo <strong>de</strong>l Siglo XXI uno<br />
<strong>de</strong> los retos mayores <strong>de</strong> su consolidación como interlocutor en el diálogo interregional<br />
a escala planetaria. Dicho sin ambages, la estructuración <strong>de</strong> un auténtico<br />
diálogo con el mundo americano <strong>de</strong> habla hispana es nuestra principal<br />
baza <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la consolidación europea <strong>de</strong> la Unión, entendida como<br />
corolario <strong>de</strong> la ampliación al Este. España así lo ha entendido, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su adhesión<br />
a la entonces Comunidad Económica <strong>Europea</strong> aprovechó su doble<br />
condición <strong>de</strong> país europeo y americano para facilitar la asociación entre las<br />
dos regiones. Tan extraordinario objetivo supone para España un doble esfuerzo:<br />
<strong>de</strong> este lado, lograr que Iberoamérica ocupe en la agenda <strong>de</strong> la Unión<br />
1 Cabe rastrear la voz Latinoamérica hasta el economista<br />
francés Michel Chevalier, Consejero <strong>de</strong>l Ministro<br />
<strong>de</strong> Finanzas <strong>de</strong> Luis Napoleón, que i<strong>de</strong>ó y perfiló el<br />
concepto <strong>de</strong> Europa Latina para oponer al <strong>de</strong> América<br />
Sajona. A partir <strong>de</strong> 1850 aparece el concepto <strong>de</strong> la<br />
América Latina, Latinoamérica, con objetivos políticos-culturales<br />
en textos <strong>de</strong> autores iberoamericanos<br />
que escriben <strong>de</strong>s<strong>de</strong> París. En la «Ilustración española y<br />
americana» <strong>de</strong> 1876 se lee que «México es el centinela<br />
<strong>de</strong> la América Latina». El diccionario que publica la<br />
Real <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> Española, en su XXI Edición —Madrid,<br />
1992— <strong>de</strong>fine hispanoamericano como perteneciente<br />
«a españoles y americanos [...] <strong>de</strong> los países <strong>de</strong><br />
América en que se habla español [...], <strong>de</strong> los individuos<br />
<strong>de</strong> habla española»; en tanto por latinoamericanos<br />
entien<strong>de</strong> el «conjunto <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> América<br />
colonizados por países latinos: España, Portugal o<br />
Francia».<br />
68 europa y latinoamérica
<strong>Europea</strong> el lugar que le correspon<strong>de</strong>, en tanto que <strong>de</strong>l otro, convencer a las naciones<br />
<strong>de</strong> América Latina que su previa integración es condición imprescindible<br />
para el diálogo birregional.<br />
Así, y aunque se trate <strong>de</strong> repetir nociones que por conocidas lindan con el<br />
lugar común, son inevitables unas elementales referencias <strong>de</strong> contexto general.<br />
Por ejemplo, recordar cómo el fin <strong>de</strong> la guerra fría, la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong> Berlín,<br />
el <strong>de</strong>smembramiento <strong>de</strong> la antigua Unión Soviética, el advenimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />
y <strong>de</strong> los regímenes <strong>de</strong> liberta<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> mercado en los<br />
países <strong>de</strong>l Este <strong>de</strong> Europa, el afianzamiento <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> como una potencia<br />
económica con aspiración <strong>de</strong> serlo también en los ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> política interna<br />
y exterior —incluso militar—, o el paso <strong>de</strong> una Europa <strong>de</strong>l mercado a una<br />
Europa <strong>de</strong> los ciudadanos, son acontecimientos todos ellos que contribuyen a<br />
que el mundo a día <strong>de</strong> hoy se parezca muy poco al que conocíamos hace tan<br />
solo unos años. Este panorama lleno per se <strong>de</strong> incertidumbres y procesos emergentes,<br />
se ha visto sacudido, a<strong>de</strong>más, por los acontecimientos <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> septiembre.<br />
El proceso <strong>de</strong> globalización se verá así, sin duda, profundamente modificado.<br />
Sabido es que el capitalismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes, ha sido siempre un sistema<br />
con vocación mundial. A<strong>de</strong>más, el mercado se caracteriza precisamente por ser<br />
un mecanismo que hace inter<strong>de</strong>pendientes todos los elementos y aspectos <strong>de</strong>l<br />
sistema económico. Así, la doctrina económica establece una primera etapa <strong>de</strong><br />
mundialización que abarca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l siglo XIX —algunos establecen<br />
como fecha clave el <strong>de</strong> la Comuna <strong>de</strong> París 1871— y llega hasta la Primera Guerra<br />
Mundial. Ahí se <strong>de</strong>tiene. Al nacionalismo político se aña<strong>de</strong> el nacionalismo<br />
económico. La segunda época <strong>de</strong> la mundialización comienza en la década <strong>de</strong><br />
1960, cuando <strong>de</strong>saparecen los efectos <strong>de</strong> las dos guerras mundiales y el capitalismo<br />
vive su edad <strong>de</strong> oro.<br />
Este proceso sufre un cambio cualitativo a raíz <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>l muro <strong>de</strong> Berlín<br />
y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> cualquier alternativa <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> mercado el<br />
concepto <strong>de</strong> mundialización se transmuta en globalización, marcado este proceso<br />
por la globalización financiera apoyada en la revolución tecnológica en el<br />
ámbito <strong>de</strong> las comunicaciones y <strong>de</strong> la informática.<br />
Aunque es todavía pronto para conocer el alcance <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong><br />
los atentados <strong>de</strong>l día 11 <strong>de</strong> septiembre, parece posible aventurar que una <strong>de</strong> ellas<br />
será la vuelta <strong>de</strong> lo público a la escena <strong>de</strong> la economía. En afortunada expresión<br />
<strong>de</strong> Jean Paul Fittoussi en un artículo publicado en Le Mon<strong>de</strong> recientemente:<br />
«Existe la posibilidad <strong>de</strong> que el siglo XXI también se inicie con una rehabilitación<br />
<strong>de</strong> la política. [...] La globalización vuelve a ser un negocio <strong>de</strong> Gobierno<br />
más que un gobierno <strong>de</strong> los negocios».<br />
La irrupción <strong>de</strong> lo político e institucional en el primer plano <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
globalización tiene como corolario la inversión <strong>de</strong> la prelación entre economía<br />
y <strong>de</strong>recho como técnicas prioritarias <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación social, puesto que, ya sea<br />
para acelerar el proceso o para darse los medios <strong>de</strong> dominarlo, la creación <strong>de</strong><br />
instrumentos políticos y jurídicos resulta ineluctable. Así, bajo la vistosidad <strong>de</strong><br />
las cifras económicas asistimos hoy a la —no dudo en calificarla <strong>de</strong> feroz—<br />
competencia mundial <strong>de</strong> sistemas jurídicos e instituciones políticas, que pasa<br />
inadvertida ante la vistosidad <strong>de</strong>l lenguaje macroeconómico, pero que resultará<br />
<strong>de</strong>terminante en la configuración <strong>de</strong> las relaciones internacionales a escala planetaria.<br />
Estos cambios experimentados en la escena internacional exigen, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong> las relaciones entre Estados, repensar también el significado <strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 69
la irrupción <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> la sociedad civil —en particular, las empresas<br />
transnacionales y las <strong>de</strong>nominadas ONGs—, así como el papel <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s<br />
regionales mundiales, ya sean multilaterales o supranacionales. Pues tanto los<br />
nuevos actores civiles como las organizaciones <strong>de</strong> integración están llamados a<br />
ser actores efectivos en el nuevo concierto mundial, potenciando e impulsando<br />
un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> relaciones internacionales que nada tiene que ver con el que apenas<br />
estamos <strong>de</strong>jando atrás.<br />
I. América Latina y la Unión <strong>Europea</strong>: los retos<br />
y las bazas<br />
La Comunidad Iberoamericana ha ido adquiriendo en estos últimos años<br />
un peso cada vez mayor en el mundo globalizado. Y es que, junto a Estados Unidos<br />
y Canadá por un lado y Europa por otro, América Latina constituye el tercer<br />
vértice <strong>de</strong>l triángulo básico <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal. A pesar <strong>de</strong> su diversidad<br />
geográfica, climática, biológica o étnica y <strong>de</strong> su diferente nivel <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo, América Latina constituye para el resto <strong>de</strong>l mundo un espacio diferenciado<br />
y único que comparte un importantísimo patrimonio común sustentado<br />
sobre tres pilares: la política, la economía y la cultura. Es en este contexto<br />
don<strong>de</strong> las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong>sempeñan un<br />
papel fundamental. Nos hallamos ante dos bloques llamados a convertirse en<br />
interlocutores privilegiados en el nuevo y complejo sistema <strong>de</strong> relaciones. Para<br />
ello, es imprescindible que los vínculos —no solo comerciales— iniciados o<br />
gran<strong>de</strong>mente potenciados en la década <strong>de</strong> 1980 con la entrada <strong>de</strong> España y Portugal<br />
en las entonces Comunida<strong>de</strong>s <strong>Europea</strong>s, se robustezcan y se complementen<br />
en los próximos años.<br />
Esta transformación <strong>de</strong> las relaciones birregionales <strong>de</strong>be incorporar cuatro<br />
fenómenos que se infieren <strong>de</strong> lo dicho hasta ahora. Esto es, la emergencia americana,<br />
la sociedad <strong>de</strong> la información, la importancia <strong>de</strong> la lengua, y el sistema jurídico.<br />
O en otras palabras, el interés <strong>de</strong> las coinci<strong>de</strong>ncias culturales y lingüísticas,<br />
así como el conocimiento <strong>de</strong>l sistema legal y administrativo <strong>de</strong> esa región<br />
en el contexto <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong> las economías —en particular,<strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong><br />
la información— y la consolidación <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong>mocráticos.<br />
I.1.<br />
La emergencia americana<br />
La política <strong>de</strong> asociación estratégica <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> ha <strong>de</strong> reflejar que<br />
América Latina ha pasado <strong>de</strong> representar para Europa un conjunto <strong>de</strong> países<br />
con los que nuestro único nexo <strong>de</strong> unión era la ayuda que la Unión otorgaba en<br />
forma <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo, a configurarse como una zona económica<br />
<strong>de</strong> enorme importancia para la expansión <strong>de</strong> la industria y los servicios europeos,<br />
y como interlocutor privilegiado en el marco <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización.<br />
Efectivamente, la <strong>de</strong>mocracia, la libertad y la paz, valores y realida<strong>de</strong>s que se<br />
han generalizado en América Latina, constituyen la base <strong>de</strong> la sociedad mo<strong>de</strong>rna<br />
y el fundamento para la inserción <strong>de</strong> la región en la economía mundial.<br />
También conviene señalar que la aceleración <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización ha<br />
coincidido con momentos difíciles para la mayoría <strong>de</strong> los países latinoameri-<br />
70 europa y latinoamérica
canos: en la década <strong>de</strong> los setenta, época <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sustitución <strong>de</strong> importaciones,<br />
se produjo el proceso <strong>de</strong> agotamiento <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo y el aumento<br />
consecuente <strong>de</strong> la inflación; durante la década <strong>de</strong> 1980, los Estados latinoamericanos<br />
<strong>de</strong>bieron afrontar la crisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda externa, y en la década posterior<br />
tres gran<strong>de</strong>s crisis financieras —la crisis <strong>de</strong> Méjico en 1995 o crisis tequila, la <strong>de</strong><br />
los países asiáticos en 1997 y la <strong>de</strong> Rusia en 1998— <strong>de</strong>bilitaron su crecimiento<br />
económico y sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos olvidar que América Latina ha sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo<br />
pasado la región <strong>de</strong>l mundo que más creció en términos absolutos; y es necesario<br />
revisar algunos datos para concretar esta afirmación, pues a veces los actuales<br />
problemas coyunturales enmascaran la realidad <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong>l continente<br />
latinoamericano. Estos datos <strong>de</strong>muestran bien a las claras el progreso <strong>de</strong> esta región<br />
en comparación con otras, al tiempo que permiten fundamentar las previsiones<br />
optimistas cara a las próximas décadas. No <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> subrayarlo<br />
y repetirlo cuantas veces haga falta: el potencial <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> América Latina,<br />
unido a su i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> valores con el mundo occi<strong>de</strong>ntal y <strong>de</strong>sarrollado,<br />
garantizan unas expectativas extraordinariamente halagüeñas a una alianza estratégica<br />
entre la Unión <strong>Europea</strong> y esa región.<br />
En primer lugar, <strong>de</strong>staca el factor <strong>de</strong>mográfico. A principios <strong>de</strong>l siglo XX,<br />
América tenía 62 millones <strong>de</strong> habitantes, que han pasado a convertirse en 520<br />
millones en la actualidad. Este incremento <strong>de</strong> la población, multiplicada por<br />
ocho en estos años, durante los que en el resto <strong>de</strong>l mundo lo hizo solamente por<br />
tres y medio, <strong>de</strong>muestra una evolución <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> gran importancia. Por<br />
otra parte este incremento <strong>de</strong> la población ha supuesto que América Latina sea<br />
una región joven: el 34% tiene menos <strong>de</strong> 15 años y el 50% menos <strong>de</strong> 24, lo que<br />
significa un potencial <strong>de</strong> futuro económico consi<strong>de</strong>rable. Asimismo, América<br />
Latina es hoy una región urbana en que el 80% <strong>de</strong> la población —400 millones—<br />
vive en áreas urbanas, porcentaje equivalente al <strong>de</strong>l continente europeo.<br />
En este dato también se refleja la «emergencia <strong>de</strong>l continente latinoamericano»,<br />
ya que en 1900 eran 15 millones los ciudadanos que vivían en las ciuda<strong>de</strong>s, lo<br />
que suponía un 25% <strong>de</strong> la población.<br />
Otros datos estadísticos que nos muestran el <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong><br />
América Latina en estos años se refieren a la esperanza <strong>de</strong> vida: mientras en<br />
1900 era <strong>de</strong> 29 años, hoy es <strong>de</strong> 69; o a los referentes a la educación: el incremento<br />
<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> niños escolarizados, pues,en la década <strong>de</strong> los setenta había 45<br />
millones <strong>de</strong> niños en las escuelas, y hoy son cien millones, así como en la enseñanza<br />
media se ha pasado <strong>de</strong> diez millones a treinta y en las Universida<strong>de</strong>s se ha<br />
volucionado <strong>de</strong> 1.600.000 a diez millones actualmente.<br />
En cuanto a los datos <strong>de</strong> convergencia económica referidos a la inflación,<br />
América Latina ha pasado <strong>de</strong> la inflación a la estabilidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un 1000% <strong>de</strong><br />
inflación en varios países hasta el 10% actual en casi todos ellos. Y por último,<br />
en cuanto a la apertura <strong>de</strong> la economía, se ha evolucionado <strong>de</strong> un 44% <strong>de</strong> aranceles<br />
en 1990 a un 13% actual.<br />
Esta importante evolución se ha traducido en un cambio en la situación <strong>de</strong><br />
América Latina en la economía mundial y en sus relaciones internacionales,<br />
cambio que viene a su vez marcado por tres aconteceres que emergen con pujanza<br />
<strong>de</strong> la compleja y quebrada vivencia <strong>de</strong> estos últimos años en el continente<br />
americano:<br />
I.1.a. Al proceso generalizado <strong>de</strong> consolidación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia al Sur<br />
<strong>de</strong> Río Bravo.<br />
europa y latinoamérica 71
I.1.b. A la apertura económica que en la actualidad comienza a dar sus<br />
frutos.<br />
I.1.c. A los primeros avances serios en los diversos procesos <strong>de</strong> integración<br />
regional.<br />
I.1.a. Iberoamérica nos ofrece un escenario político y económico en movimiento.<br />
A lo largo <strong>de</strong> la última década se ha completado, aunque sea en el plano<br />
formal, la normalización institucional <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong> casi todos estos países.<br />
América Latina vivió en el siglo XIX sus gestas <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y consolidación<br />
<strong>de</strong> los Estados y el siglo XX fue el siglo <strong>de</strong> la acomodación política <strong>de</strong> estos<br />
sistemas. A partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980 y 1990, se ha producido el <strong>de</strong>rrocamiento<br />
<strong>de</strong> las dictaduras militares y el establecimiento <strong>de</strong> Estados <strong>de</strong> Derecho<br />
con una creciente presencia <strong>de</strong> la sociedad civil. La consolidación <strong>de</strong> la paz y la<br />
<strong>de</strong>mocracia requiere un horizonte <strong>de</strong> estabilidad y seguridad, <strong>de</strong> apoyo activo<br />
<strong>de</strong> la sociedad, y soluciones para los problemas que todavía persisten. Así, haber<br />
logrado que los gobiernos se constituyan en un sistema <strong>de</strong>mocrático pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse, más que como la culminación <strong>de</strong> una etapa, como un punto <strong>de</strong><br />
partida para el avance hacia objetivos más ambiciosos, entre ellos, la satisfacción<br />
<strong>de</strong> las aspiraciones y las necesida<strong>de</strong>s básicas <strong>de</strong> la población.<br />
Dejando pues sentado que, con la conocida y contumaz excepción <strong>de</strong> Cuba,<br />
América Latina disfruta hoy <strong>de</strong> un régimen <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> pleno respeto al<br />
Estado <strong>de</strong> Derecho, sería oportuno —la actualidad lo impone— referirse al peligro<br />
que implica el eventual <strong>de</strong>sencanto <strong>de</strong> la población por el sistema <strong>de</strong>mocrático.<br />
En efecto, ello no supone tanto el rechazo a un régimen respetuoso con<br />
las liberta<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los individuos cuanto al hartazgo hacia ciertas instituciones<br />
que sufren una alarmante pérdida <strong>de</strong> credibilidad y, consecuentemente,<br />
<strong>de</strong> representatividad. A<strong>de</strong>más, cada vez se extien<strong>de</strong> más la frustración ante el<br />
hecho <strong>de</strong> que los regímenes <strong>de</strong>mocráticos no lleven aparejada la inmediata elevación<br />
<strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> vida, ni siquiera la erradicación <strong>de</strong> la pobreza, <strong>de</strong> la marginación<br />
e incluso <strong>de</strong> la miseria.<br />
Sin entrar en este último punto, y reconociendo la comprensible impaciencia<br />
<strong>de</strong> esos sectores que ven <strong>de</strong>fraudadas sus expectativas <strong>de</strong> mejora, conviene<br />
subrayar un hecho generalizado y preocupante: el divorcio entre la opinión pública<br />
y su clase política, consi<strong>de</strong>rada esta como una casta privilegiada y corrupta<br />
que ha <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>senten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> sus compatriotas y anteponer<br />
su lucro e interés personales a la más elevada razón <strong>de</strong> Estado. Esta<br />
circunstancia es particularmente notable en lo referente al po<strong>de</strong>r legislativo y<br />
judicial, cuya credibilidad es nula ante una sociedad que no los respeta, y permite<br />
al mismo tiempo un <strong>de</strong>sequilibrio en la balanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res que sólo beneficia<br />
a un ejecutivo que se ve así acechado por tentaciones autoritarias. Baste recordar<br />
las elecciones legislativas en Argentina —octubre <strong>de</strong> 2001— en las que<br />
los votos nulos y en blanco superaron en algunas circunscripciones a los <strong>de</strong><br />
cualquier candidato.<br />
Paralelamente, en aquellas socieda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> el componente indígena es<br />
más acusado, la fractura social —no se pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar diferencia racial con<br />
pobreza, pues esta también se da en otras comunida<strong>de</strong>s— toma la forma <strong>de</strong><br />
conflicto entre indígenas y criollos, y llega al rechazo por parte <strong>de</strong> los primeros<br />
<strong>de</strong> cualquier forma <strong>de</strong> organización, incluida la <strong>de</strong>mocracia, supuestamente<br />
impuesta por los últimos. Sirvan también los recientes ejemplos <strong>de</strong> las elecciones<br />
en Bolivia, que han supuesto un rotundo éxito —20% <strong>de</strong> los votos— para el<br />
candidato indígena y cocalero Evo Morales, o la imagen <strong>de</strong> los diputados indí-<br />
72 europa y latinoamérica
genas sentados en sus escaños y en silencio mientras los <strong>de</strong>más cantaban su<br />
himno nacional durante la toma <strong>de</strong> posesión <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Sánchez <strong>de</strong> Lozada.<br />
Yo espero que esos ejemplos sirvan <strong>de</strong> acicate a una sociedad que está obligada a<br />
integrarlos, a compartir con ellos la construcción <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong>l que, en caso<br />
contrario, se sentirán ajenos y al que terminarán rechazando como algo extraño<br />
a sus costumbres e impuesto a sus pueblos.<br />
Así pues, si bien en términos generales, cabe afirmar que los países latinoamericanos<br />
gozan <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> restauración <strong>de</strong>mocrática y <strong>de</strong> relativa mejora<br />
<strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> sus instituciones representativas, estas luces <strong>de</strong> alarma<br />
<strong>de</strong>ben hacernos reflexionar sobre la necesidad <strong>de</strong> no solo aplicar medidas<br />
ortodoxas <strong>de</strong> achique <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong>l gasto público o <strong>de</strong> reforma<br />
fiscal y tributaria. También se <strong>de</strong>be reflexionar sobre la urgencia <strong>de</strong> afrontar los<br />
retos que a continuación se señalan. Solo así podrán evitarse las tentaciones populistas,<br />
las <strong>de</strong>sviaciones mesiánicas y otros peligros tan comunes en la historia<br />
<strong>de</strong> esta región.<br />
En todo caso, ante las diferentes realida<strong>de</strong>s que enfrentan los países <strong>de</strong><br />
América Latina, probablemente no existen políticas únicas o exclusivas; dicho<br />
lo cual parece necesario contar con puntos <strong>de</strong> referencia que permitan orientar<br />
sus esfuerzos, y en los que la Unión <strong>Europea</strong> tiene un amplísimo campo abierto<br />
a la Cooperación. Así, cabe enumerar tres gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>safíos comunes a las socieda<strong>de</strong>s<br />
latinoamericanas:<br />
— En primer lugar, la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado. La prioridad <strong>de</strong>be ser<br />
conseguir un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Estado que sea capaz <strong>de</strong> proveer los servicios al<br />
menor coste posible y entre cuyos valores más importantes prime la<br />
transparencia, la cual se traduce al mismo tiempo en responsabilidad,<br />
eficacia y lucha contra la corrupción. Pero estos principios <strong>de</strong>ben mantenerse<br />
en una visión amplia <strong>de</strong>l Estado que abarque toda su administración<br />
pública, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> la justicia, a los parlamentos y<br />
las autorida<strong>de</strong>s locales y regionales.<br />
— Otro <strong>de</strong> los retos es la participación ciudadana en los asuntos públicos. La<br />
relación po<strong>de</strong>res públicos/sociedad civil <strong>de</strong>be estrecharse <strong>de</strong> manera que<br />
los ciudadanos se sientan informados e involucrados en su gobierno y en<br />
las <strong>de</strong>cisiones que este toma. No po<strong>de</strong>mos olvidar que todavía persisten<br />
ciertos <strong>de</strong>safíos en los Estados latinoamericanos, <strong>de</strong>safíos que siempre<br />
cuentan con problemas que afectan directamente a sus ciudadanos entre<br />
ellos disminuir la pobreza, alcanzar una mayor justicia social y equidad en<br />
la distribución <strong>de</strong> la riqueza, construir instituciones mo<strong>de</strong>rnas y eficaces,<br />
producir un crecimiento económico estable y reforzar la i<strong>de</strong>ntidad cultural<br />
y la capacidad <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> sus pueblos, culturas y habitantes, y en<br />
todos estos <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>be estar presente la sociedad civil.<br />
— En tercer lugar, para afrontar estos retos, es fundamental lo que se pue<strong>de</strong><br />
resumir como la transformación <strong>de</strong> la política, porque todavía persisten<br />
ciertos déficit <strong>de</strong>mocráticos en América Latina, y eso <strong>de</strong>berá solucionarse<br />
a través <strong>de</strong> unas buenas estructuras <strong>de</strong> los partidos políticos y <strong>de</strong> buenos<br />
mecanismos <strong>de</strong> diálogo con la opinión pública, una vez exista más<br />
información y comunicación, y un sistema <strong>de</strong> calidad en todos los niveles<br />
políticos se constituyan en los pilares básicos <strong>de</strong> esta consolidación<br />
<strong>de</strong>mocrática.<br />
I.1.b. Los países iberoamericanos han acometido procesos <strong>de</strong> ajuste estructural<br />
que, a menudo al precio <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s sacrificios para la sociedad, han<br />
europa y latinoamérica 73
permitido un cumplimiento más que razonable <strong>de</strong> sus obligaciones con respecto<br />
a las instituciones financieras multilaterales, así como <strong>de</strong> las expectativas <strong>de</strong><br />
la Unión <strong>Europea</strong>. América Latina se presenta con un balance económico fundamentalmente<br />
positivo, si bien en estos momentos la crisis económica internacional<br />
se <strong>de</strong>ja sentir con especial dureza en la región, especialmente en aquellos<br />
países que, como Argentina, tienen aún pendiente la gran reforma <strong>de</strong>l<br />
Estado. La crisis argentina resulta muy ilustrativa. En efecto, se trata <strong>de</strong> una crisis<br />
fundamentalmente política y solo ejerciendo las imprescindibles reformas<br />
podrá <strong>de</strong>tener un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro hasta la fecha imparable. Lo grave es que<br />
esta crisis política ha <strong>de</strong>rivado al ámbito económico y, finalmente, al social,<br />
cuya consecuencia más dramática es que, en el país que hasta hace apenas ocho<br />
meses disfrutaba <strong>de</strong> la renta per capita más alta <strong>de</strong> la región, viven hoy <strong>de</strong>iciocho<br />
millones <strong>de</strong> pobres —la mitad <strong>de</strong> la población— y <strong>de</strong> ellos siete millones bajo el<br />
umbral <strong>de</strong> la miseria. Entre tanto, la crisis brasileña parece más ligada a la incertidumbre<br />
preelectoral —sin olvidar un importante componente especulativo<br />
en las bruscas fluctuaciones <strong>de</strong>l real— y la más reciente <strong>de</strong> Uruguay se <strong>de</strong>be sin<br />
duda al hundimiento <strong>de</strong> los sectores turístico y financiero, consecuencia directa<br />
<strong>de</strong> la crisis argentina, y a la pérdida <strong>de</strong> competitividad <strong>de</strong> sus exportaciones a<br />
causa <strong>de</strong> las <strong>de</strong>valuaciones paralelas <strong>de</strong>l peso y el real. Por supuesto que sobre<br />
estas cuestiones cabe exten<strong>de</strong>rse mucho más, pero no parece el propósito <strong>de</strong><br />
este trabajo. En <strong>de</strong>finitiva, subsisten problemas graves, pero, aunque con intensidad<br />
<strong>de</strong>sigual, sigue el proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong> estabilización. La inflación<br />
ha bajado, la inversión crece y el comercio exterior —hacia y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior—<br />
se ha revitalizado. Todo esto, es cierto, no basta para erradicar la lacra <strong>de</strong> la pobreza<br />
que sigue asolando zonas extensas, cuando no países enteros. Sin embargo,<br />
y hay que insistir en ello, América Latina ha mantenido en los últimos años<br />
una trayectoria económica exitosa, y ello constituye un hecho tan innegable<br />
como relevante.<br />
No obstante, aunque esta evolución económica es una realidad, uno <strong>de</strong> los<br />
retos fundamentales para la región es alcanzar un crecimiento económico<br />
próspero. En los últimos años se ha pasado <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo sostenible <strong>de</strong>l 0.5%<br />
en el año 1999, a un 4% en el 2000 y a solo un 0% en el 2001. Esta falta <strong>de</strong> estabilidad<br />
tiene graves consecuencias sobre la economía en general y, en particular,<br />
en la inversión. Si América Latina no consigue esta estabilidad económica, reaparecerán<br />
los fantasmas <strong>de</strong> antiguas crisis económicas y <strong>de</strong> la inflación, que<br />
<strong>de</strong>struye el tejido social y las expectativas empresariales y económicas <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s<br />
mo<strong>de</strong>rnas. Y para lograr alcanzar esta estabilidad, América Latina<br />
<strong>de</strong>be afrontar dos problemas que persisten: la falta <strong>de</strong> ahorro y la escasez <strong>de</strong> las<br />
exportaciones. Sobre esta segunda cuestión, las cifras son elocuentes: en 1900<br />
América Latina representaba el 7% <strong>de</strong>l comercio mundial, en 1950 el 12% y hoy<br />
solo el 13.5%.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las consi<strong>de</strong>raciones estrictamente económicas, y relacionada estrechamente<br />
con ellas, aparece la cuestión social. En América Latina existen<br />
doscientos diez millones <strong>de</strong> personas en la pobreza, <strong>de</strong> las que ochenta viven en<br />
la indigencia. El <strong>de</strong>sempleo alcanza al hasta el treinta por ciento <strong>de</strong> los jóvenes y<br />
hay países que tienen el 50% <strong>de</strong> su población trabajando en la economía informal,<br />
microproductores que <strong>de</strong>ambulan por las calles. A este grave problema <strong>de</strong>bemos<br />
sumarle las condiciones <strong>de</strong> vida en las ciuda<strong>de</strong>s. América Latina tiene<br />
cuatro <strong>de</strong> las diez ciuda<strong>de</strong>s más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo, y esta realidad está en el<br />
origen <strong>de</strong>l drama urbano: la violencia. En efecto, Latinoamérica tiene un índice<br />
<strong>de</strong> violencia muy superior al resto <strong>de</strong>l mundo, provocada por el <strong>de</strong>sempleo y el<br />
74 europa y latinoamérica
<strong>de</strong>sarraigo <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s urbanas frente a sus orígenes rurales. Existe<br />
también en el subcontinente americano otra difícil situación social, la <strong>de</strong> las<br />
minorías. La población indígena sobrepasa los cincuenta millones, entre la cual<br />
la pobreza tiene índices muy elevados.<br />
Para solucionar todos estos problemas es necesario a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mejorar las<br />
condiciones económicas, a escala nacional e internacional, e invertir en educación.<br />
La mejora <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> los ciudadanos permitirá salir <strong>de</strong>l círculo vicioso<br />
en que se encuentran estos millones <strong>de</strong> habitantes cuyos hijos no pue<strong>de</strong>n<br />
ir a la escuela y por ello no tienen forma <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la miseria en la que nacieron.<br />
I.1.c. Por último, la fuerza <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> integración subregional,<br />
que, si bien todavía embrionarias, están ya mostrando resultados esperanzadores.<br />
Aunque muchos lo puedan consi<strong>de</strong>rar el resultado lógico <strong>de</strong> una historia,<br />
una lengua y una cultura comunes, el impulso integrador solo ha sido verda<strong>de</strong>ramente<br />
posible como consecuencia <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratización política y<br />
apertura económica. En este punto es preciso subrayar la <strong>de</strong>cidida apuesta <strong>de</strong><br />
España por la consolidación <strong>de</strong> los procesos subregionales integradores. Parece<br />
que las necesida<strong>de</strong>s impuestas por un nuevo escenario <strong>de</strong> globalización han terminado<br />
por invertir las ten<strong>de</strong>ncias centrífugas que han primado en América<br />
Latina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se hizo añicos el sueño bolivariano. El camino por recorrer es<br />
todavía largo. No pue<strong>de</strong>n olvidarse los conflictos fronterizos, algunos muy recientes<br />
como la Guerra <strong>de</strong>l Cóndor entre Ecuador y Perú, las disputas centroamericanas<br />
o las pretensiones bolivianas <strong>de</strong> recuperar una salida al mar, razón<br />
<strong>de</strong> que sigan rotas sus relaciones diplomáticas con Chile. Por el contrario, cabe<br />
felicitarse por la voluntad manifestada en la reciente II Cumbre <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l<br />
Sur, celebrada en Guayaquil, en la que se puso <strong>de</strong> manifiesto la necesidad <strong>de</strong> impulsar<br />
la convergencia entre los dos procesos <strong>de</strong> integración <strong>de</strong>l subcontinente<br />
—MERCOSUR y la Comunidad Andina <strong>de</strong> Naciones— y, en todo caso, la<br />
puesta en marcha <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s proyectos <strong>de</strong> infraestructura —terrestres, fluviales<br />
o energéticos— que facilitarán la circulación <strong>de</strong> personas y bienes así<br />
como la integración económica. En la misma orientación cabe inscribir el proyecto<br />
<strong>de</strong> inspiración mexicana conocido como Plan Puebla-Panamá, que integrará<br />
el sur <strong>de</strong> México con las repúblicas centroamericanas.<br />
Y es que solo la integración permitirá que se consoli<strong>de</strong>n regiones prósperas<br />
y estables, cuya voz sea escuchada en los foros internacionales y con capacidad<br />
<strong>de</strong> alcanzar acuerdos <strong>de</strong> asociación con otras entida<strong>de</strong>s regionales.<br />
I.2.<br />
La sociedad <strong>de</strong> la información<br />
Actualmente, se reconocen a escala mundial las nuevas oportunida<strong>de</strong>s y retos<br />
que proporcionan las tecnologías <strong>de</strong> la información y <strong>de</strong> la comunicación,<br />
tras haberse convertido en una prioridad política la necesidad <strong>de</strong> enfrentarse a<br />
la aceleración <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> las estructuras económicas y sociales <strong>de</strong> esta nueva<br />
sociedad <strong>de</strong> la información. Nuevas políticas y medidas reguladoras que encaucen<br />
esta evolución en beneficio <strong>de</strong> los agentes económicos y <strong>de</strong> la sociedad civil<br />
suponen un reto tanto para los países en <strong>de</strong>sarrollo como para los emergentes y<br />
los <strong>de</strong>sarrollados, aunque se presente <strong>de</strong> distintas formas y con distintos objetivos.<br />
La necesidad <strong>de</strong> adoptar enfoques internacionales coordinados y compatibles<br />
ante estas cuestiones ha sido reconocida en la Cumbre <strong>de</strong> Río Unión <strong>Europea</strong>-América<br />
Latina, en la Cumbre Latinoamericana celebrada en Brasilia y en<br />
los Consejos Europeos <strong>de</strong> Lisboa (2000) y Feira (2000) que adoptaron la iniciaeuropa<br />
y latinoamérica 75
tiva «eEurope», don<strong>de</strong> se hacía referencia a la necesidad <strong>de</strong> dar a este tema una<br />
escala internacional. Más recientemente, en la Cumbre Unión <strong>Europea</strong>-América<br />
Latina y Caribe celebrada en Madrid el pasado 17 <strong>de</strong> mayo, se acordó el programa<br />
@LIS para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información, programa cuatrienal<br />
dotado con 85 Meuros <strong>de</strong> los que la Comisión aportará 63,5 y el resto los<br />
países latinoamericanos. Entre los principales objetivos <strong>de</strong> este programa cabe<br />
señalar la normalización <strong>de</strong>l marco regulatorio, la interconexión entre re<strong>de</strong>s y el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> varios planes piloto.<br />
Unos cuantos datos dan cuenta <strong>de</strong> la relevancia <strong>de</strong> este planteamiento. El<br />
ritmo <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> las infraestructuras <strong>de</strong> telecomunicaciones en América<br />
Latina es impresionante. El número <strong>de</strong> líneas telefónicas por habitante está aumentando<br />
por término medio entre el 15 y el 20% cada año en todo el subcontinente<br />
y aún es mucho mayor el incremento en el número <strong>de</strong> servidores <strong>de</strong> internet.<br />
I.3.<br />
La importancia <strong>de</strong> la lengua<br />
La nueva política <strong>de</strong> asociación estratégica ha <strong>de</strong> dar cuenta <strong>de</strong> la importancia<br />
<strong>de</strong>l español como vehículo privilegiado <strong>de</strong> las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong><br />
y América Latina, porque a diferencia <strong>de</strong> nosotros los europeos, el proceso<br />
<strong>de</strong> integración que allí se aborda tiene como característica fundamental el<br />
<strong>de</strong>cirse en una sola lengua, frente a la complejidad que entraña la pluralidad<br />
lingüística <strong>de</strong> la Unión. Por cierto, que esta afirmación se ve especialmente reforzada<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la valiente medida adoptada por varios estados brasileños al<br />
elevar el español a rango <strong>de</strong> idioma co-oficial. Por ello, tenemos que convencer<br />
a nuestros socios comunitarios que la generalización <strong>de</strong>l español en Latinoamérica,<br />
complementaria <strong>de</strong> la pujanza <strong>de</strong> nuestra lengua en los propios Estados<br />
Unidos <strong>de</strong> Norteamérica, constituye una baza <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> —<strong>de</strong> la<br />
Unión, no <strong>de</strong> España— que no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>saprovechar los europeos. Porque a<br />
Latinoamérica —con el matiz que ha quedado apuntado respecto <strong>de</strong> Brasil—,<br />
se pue<strong>de</strong> llegar en dos idiomas: inglés y español. Cualquier intento <strong>de</strong> dialogar<br />
con Latinoamérica en otra lengua —incluso en las que <strong>de</strong> este lado <strong>de</strong>l Atlántico<br />
resultan hoy predominantes como el francés o el alemán— es empresa <strong>de</strong>stinada<br />
al fracaso. Sí, se pue<strong>de</strong> llegar a los latinos en ingles o español, pero nuestros<br />
socios comunitarios han <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r que la comunicación en inglés<br />
queda siempre mediatizada por la proximidad y potencia —en el sentir colectivo<br />
<strong>de</strong>l continente, también prepotencia— <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica.<br />
Y no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar que esta realidad pujante que<strong>de</strong> empañada por el problema<br />
que la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong>be abordar más pronto que tar<strong>de</strong>, sobre todo<br />
con la perspectiva <strong>de</strong> la ampliación. Me refiero a la cuestión <strong>de</strong> las lenguas. Es<br />
cierto que la pluralidad lingüística consagrada en el Tratado como cimiento <strong>de</strong><br />
la construcción europea pue<strong>de</strong> conducirnos, si no llegamos a una administración<br />
razonable <strong>de</strong> este capital <strong>de</strong> diversidad, al colapso seguro <strong>de</strong> la tarea integradora.<br />
En esta solución <strong>de</strong> razón que urge acometer, tendremos, sin duda,<br />
que tener en cuenta en términos internos las lenguas que mayor número <strong>de</strong> europeos<br />
habla. Pero, así mismo, si queremos que la Unión <strong>Europea</strong> tenga una<br />
proyección mundial habremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r en la vertiente externa <strong>de</strong> la actividad<br />
<strong>de</strong> la Unión un lugar privilegiado para el español. Y esto, no es interés <strong>de</strong><br />
España sino europeo.<br />
76 europa y latinoamérica
Un ejemplo ilustra esta afirmación: ¿qué beneficio sacará Europa <strong>de</strong> que su<br />
patente comunitaria solo exista en inglés, francés o alemán, como establece el<br />
proyecto <strong>de</strong> reglamento que hoy se está discutiendo en el Consejo Qué sentido<br />
tendría que el archivo <strong>de</strong> patentes comunitarias que representará la Biblioteca<br />
<strong>de</strong> Alejandría <strong>de</strong> la cultura tecnológica europea, no pudiera ser consultado por<br />
América Latina en español. Sobre todo hoy, cuando estos países se encuentran<br />
inmersos en un esfuerzo sin prece<strong>de</strong>ntes para ajustar sus oficinas <strong>de</strong> patentes a<br />
los mandatos <strong>de</strong> los acuerdos ADPIC. Ningún sentido. Y buena prueba <strong>de</strong> ello<br />
es que, mientras los europeos coqueteamos irresponsablemente con la posibilidad<br />
<strong>de</strong> tirar por la borda uno <strong>de</strong> nuestros gran<strong>de</strong>s activos en estos mercados<br />
emergentes, los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica, conocedores <strong>de</strong> esta realidad,<br />
están no solo formando examinadores <strong>de</strong> patentes en español para cooperar<br />
con sus homólogos latinoamericanos, sino disponiendo recursos financieros<br />
que les permitirían ocupar un lugar prevalente en el establecimiento y consolidación<br />
<strong>de</strong> estas oficinas <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la propiedad industrial.<br />
I.4.<br />
El sistema jurídico<br />
Finalmente, esta nueva política <strong>de</strong> cooperación ha <strong>de</strong> hacerse con plen conocimiento<br />
<strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> sistemas e instituciones jurídicas que caracteriza<br />
el momento actual. La Unión <strong>Europea</strong> pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be aportar su experiencia<br />
<strong>de</strong> armonización normativa basada en gran medida en valores jurídicos puramente<br />
latinos; esto es, <strong>de</strong> raíz romana. La legislación comunitaria comparte con<br />
los estados latinoamericanos no pocas instituciones tanto en Derecho Civil<br />
como Mercantil, tanto en Derecho <strong>de</strong> Familia como en Derecho Administrativo.<br />
A la hora <strong>de</strong> la mundialización en materias que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lucha contra la<br />
droga hasta la regulación <strong>de</strong>l comercio electrónico, este es un aspecto cuya trascen<strong>de</strong>ncia<br />
pocas veces recibe la atención que merece.<br />
Valga un ejemplo que evoca el diálogo final que protagonizaba Jean Gabin<br />
en la película La Gran Ilusión (Perdido en medio <strong>de</strong> las montañas suizas, inquieto<br />
por saber dón<strong>de</strong> estaba la frontera, su compañero <strong>de</strong> evasión respon<strong>de</strong>:<br />
«una frontera no se ve, es invención <strong>de</strong> los hombres»). En la era <strong>de</strong> las nuevas<br />
tecnologías, en la sociedad <strong>de</strong> la información que ha transformado la fundamentación<br />
<strong>de</strong> muchas instituciones jurídicas, la constatación tan sencilla<br />
como irrefutable <strong>de</strong> que Internet y el Mercado Interior —núcleo duro <strong>de</strong> la<br />
construcción europea— tienen en común el fundamentarse en la <strong>de</strong>saparición<br />
<strong>de</strong> las fronteras, nos da la llave <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s que la normativa<br />
<strong>de</strong>l mercado interior nos brinda como laboratorio <strong>de</strong> ensayo <strong>de</strong> soluciones<br />
que podrán trasladarse a escala planetaria. Así, la Directiva que sobre Comercio<br />
Electrónico consi<strong>de</strong>ra el contexto <strong>de</strong> mundialización <strong>de</strong> la economía y erige<br />
la consecución <strong>de</strong> un marco jurídico armonioso en baza principal <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong>. En un momento en que, contrariamente a lo que muchos<br />
piensan, numerosas trabas a la libre circulación subsisten entre los Estados fe<strong>de</strong>rados<br />
<strong>de</strong> Norteamérica, la Comunidad <strong>Europea</strong> se está dotando <strong>de</strong> un marco<br />
jurídico ambicioso que le permitirá, no solo asegurar la competitividad <strong>de</strong><br />
nuestras empresas, sino también alcanzar una posición <strong>de</strong> fortaleza en las negociaciones<br />
transatlánticas.<br />
europa y latinoamérica 77
II.<br />
Las relaciones entre la Unión <strong>Europea</strong> (primero<br />
Comunida<strong>de</strong>s <strong>Europea</strong>s y luego Comunidad<br />
<strong>Europea</strong>) y América Latina<br />
Han pasado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1957 hasta hoy por una primera fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocimiento<br />
e ignorancia mutuas, aunque más europeo que latinoamericano, caracterizado<br />
por la ausencia <strong>de</strong> relaciones institucionales y por el escaso interés europeo<br />
hacia América Latina, a una situación <strong>de</strong> diálogo político, <strong>de</strong> concertación<br />
en todos los campos, <strong>de</strong> cooperación económica, y al <strong>de</strong>sarrollo, así como establecimiento<br />
<strong>de</strong> las bases para una nueva relación asociativa, que sitúan a esta<br />
región en una posición <strong>de</strong> relevancia en la pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> preferencias <strong>de</strong> las relaciones<br />
exteriores <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
La primera Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado y Gobierno <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> América<br />
Latina, el Caribe y la Unión <strong>Europea</strong>, que se celebró —a iniciativa <strong>de</strong> España—<br />
en Río <strong>de</strong> Janeiro los días 28 y 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1999, acuñó la expresión «asociación<br />
estratégica birregional» para <strong>de</strong>finir esta voluntad <strong>de</strong> futuro.<br />
La celebración en Madrid, el 17 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> este año, <strong>de</strong> la II Cumbre<br />
UE-ALC reforzó la culminación, la consecución <strong>de</strong> un objetivo largamente anhelado<br />
por España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que entró en la Comunidad <strong>Europea</strong>: que Iberoamérica<br />
se haya convertido en uno <strong>de</strong> los ejes <strong>de</strong> la acción exterior <strong>de</strong> la Unión.<br />
A pesar <strong>de</strong> haberse celebrado en un entorno internacional no <strong>de</strong>masiado favorable,<br />
la Cumbre <strong>de</strong> Madrid ha sido calificada <strong>de</strong> forma altamente positiva<br />
por ambas partes.<br />
Su resultado más importante es la existencia <strong>de</strong> una agenda latinoamericana,<br />
concreta y tangible, que la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollar. Esta agenda tiene<br />
como horizonte <strong>de</strong> cumplimiento, o, cuando menos, <strong>de</strong> avance sustantivo, la<br />
III Cumbre que se celebrará en México el año 2004. La institucionalización <strong>de</strong><br />
las relaciones Unión <strong>Europea</strong>-América Latina y Caribe <strong>de</strong>be basarse en el cumplimiento<br />
<strong>de</strong> los compromisos adoptados. En <strong>de</strong>finitiva, el gran mérito <strong>de</strong> Madrid<br />
es no suponer un punto <strong>de</strong> llegada sino, mucho más, un ambicioso punto<br />
<strong>de</strong> partida.<br />
Sus principales resultados son los siguientes:<br />
En el ámbito político, el «Compromiso <strong>de</strong> Madrid» subraya la firme resolución<br />
<strong>de</strong> combatir el terrorismo y el narcotráfico, reforzando los mecanismos<br />
<strong>de</strong> cooperación; el fortalecimiento <strong>de</strong>l diálogo político birregional,<br />
mediante la concertación en foros internacionales, lo cual<br />
permitirá aunar posiciones entre quienes comparten principios y valores<br />
comunes al mundo occi<strong>de</strong>ntal para abordar las principales cuestiones <strong>de</strong><br />
la agenda internacional. Al respecto, adquiere plena vigencia la renovación<br />
<strong>de</strong>l compromiso para cooperar en el fortalecimiento <strong>de</strong> las instituciones<br />
<strong>de</strong>mocráticas.<br />
En el ámbito económico y comercial es don<strong>de</strong> se han producido los<br />
avances más consi<strong>de</strong>rables en relación con la Cumbre <strong>de</strong> Río. Junto a la<br />
entrada en vigor <strong>de</strong>l acuerdo con México, que comienza a tener un fuerte<br />
impacto en los flujos comerciales, lo más notorio es la conclusión <strong>de</strong>l<br />
Acuerdo <strong>de</strong> Asociación con Chile y la constatación <strong>de</strong> los avances en la<br />
negociación <strong>de</strong>l acuerdo con MERCOSUR, cuyos capítulos político y <strong>de</strong><br />
cooperación, así como el <strong>de</strong> facilitación <strong>de</strong> negocios, están prácticamente<br />
concluidos.<br />
78 europa y latinoamérica
No sin dificulta<strong>de</strong>s, por las reticencias <strong>de</strong> varios e importantes socios europeos,<br />
se ha logrado, con el <strong>de</strong>cidido impulso <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia española,<br />
abrir un horizonte a la posibilidad <strong>de</strong> negociar acuerdos <strong>de</strong> asociación<br />
con Centroamérica y los países Andinos. Mientras, se negociarán acuerdos<br />
<strong>de</strong> diálogo político y <strong>de</strong> cooperación con estas subregiones, al tiempo<br />
que se profundiza la cooperación en materia <strong>de</strong> comercio, inversiones y<br />
relaciones económicas. Con todo, se preten<strong>de</strong> preparar el terreno para<br />
que, una vez terminada la Ronda Doha —existe un compromiso <strong>de</strong> conclusión<br />
antes <strong>de</strong>l 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2004— puedan negociarse Acuerdos<br />
<strong>de</strong> Asociación. Estas agendas, aceptadas <strong>de</strong> mejor grado por los centroamericanos<br />
que por los países <strong>de</strong> la Comunidad Andina, exigirán en<br />
todo caso profundizar sus respectivos procesos <strong>de</strong> integración.<br />
Asimismo, <strong>de</strong>be señalarse la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong>l Caribe, junto a<br />
todos los ACP, <strong>de</strong> iniciar a partir <strong>de</strong> septiembre las negociaciones para la<br />
asociación económica con la Unión <strong>Europea</strong> en el marco <strong>de</strong> Cotonou.<br />
En este mismo ámbito <strong>de</strong>be señalarse también la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> cooperar<br />
para la erradicación <strong>de</strong> la pobreza y la creación <strong>de</strong> mejores condiciones<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo mediante, entre otros instrumentos, el fortalecimiento<br />
institucional y el equilibrio macroeconómico, esfuerzo al que se incorporarán<br />
tanto el Banco Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo como el Banco Europeo<br />
<strong>de</strong> Inversiones, que aportarán su experiencia y sus recursos.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la cooperación, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l ya mencionado programa<br />
@LIS para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información, en el área educativa<br />
<strong>de</strong>staca el nuevo programa <strong>de</strong> becas «AlBan», consistente en la financiación<br />
<strong>de</strong> 3900 becas para estudios <strong>de</strong> postgrado con cargo a la Comisión<br />
(75 Meuros) y a las Universida<strong>de</strong>s europeas que participen en el<br />
programa (38 Meuros). Se acordó también el apoyo al Plan <strong>de</strong> Acción<br />
2000-2004 en materia <strong>de</strong> Educación Superior, con el doble objetivo <strong>de</strong><br />
mejorar la calidad <strong>de</strong> la enseñanza y facilitar la movilidad.<br />
II.1.<br />
Un diálogo político reforzado<br />
Nos hallamos en el inicio <strong>de</strong> una nueva etapa en las relaciones Unión <strong>Europea</strong>-América<br />
Latina. Son todavía muchas las dificulta<strong>de</strong>s, las incógnitas y los<br />
retos que nos esperan, en un contexto internacional que, como po<strong>de</strong>mos comprobar<br />
a diario, cambia por momentos. En palabras <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Cardoso en<br />
su discurso <strong>de</strong> inauguración <strong>de</strong> la Cumbre <strong>de</strong> Río: «Tenemos por <strong>de</strong>lante una<br />
tarea ambiciosa: inaugurar una nueva era en las relaciones entre América Latina<br />
y el Caribe y la Unión <strong>Europea</strong>, recuperando y re<strong>de</strong>finiendo nuestra historia<br />
común».<br />
La puesta en marcha <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra Asociación Estratégica Birregional<br />
exige, en efecto, la ampliación <strong>de</strong>l diálogo político a cuestiones que encarnan<br />
los intereses actuales <strong>de</strong> ambas partes, entre los que <strong>de</strong>staca la promoción <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>mocracia, los <strong>de</strong>rechos humanos y el Estado <strong>de</strong> Derecho, y que trascien<strong>de</strong> el<br />
ámbito más restringido en el que se han <strong>de</strong>senvuelto las relaciones hasta hoy.<br />
Es así pertinente recordar que el inicio <strong>de</strong>l diálogo auténticamente político<br />
entre la Unión —las entonces Comunida<strong>de</strong>s <strong>Europea</strong>s— e Iberoamérica ha <strong>de</strong><br />
situarse en el apoyo europeo a los procesos <strong>de</strong> pacificación y <strong>de</strong>mocratización<br />
en Centroamérica, concretamente a través <strong>de</strong> la institucionalización en 1984<br />
<strong>de</strong>l «Diálogo <strong>de</strong> San José»; probablemente, una <strong>de</strong> las pocas experiencias que<br />
europa y latinoamérica 79
justifican cierta satisfacción respecto a la PESC europea. Este apoyo fue éste,<br />
protagonizado por España y Portugal, aunque no habían ingresado todavía en<br />
la aventura comunitaria. A más <strong>de</strong> 15 años vista <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l «Diálogo <strong>de</strong><br />
San José», po<strong>de</strong>mos concluir que éste cumplió en buena parte sus objetivos:<br />
contribuyó a pacificar y estabilizar la región, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> suponer el inicio <strong>de</strong><br />
una estructura innovadora <strong>de</strong> diálogo político, mediante la celebración <strong>de</strong><br />
Conferencias Ministeriales cada año entre los Ministros <strong>de</strong> la Unión y <strong>de</strong> los<br />
países <strong>de</strong> América Central, junto con representantes <strong>de</strong> la Comisión y <strong>de</strong>l Parlamento<br />
Europeo, el cual apoyó <strong>de</strong>cisivamente la constitución <strong>de</strong>l Parlamento<br />
Centroamericano o Parlacen, cuya concepción original se enmarcaba precisamente<br />
en el proceso <strong>de</strong> pacificar y <strong>de</strong>mocratizar la región.<br />
La Asociación Estratégica Birregional <strong>de</strong>cidida en Río y consolidada en<br />
Madrid <strong>de</strong>be pues convertirse en una plataforma para la promoción <strong>de</strong>l respeto<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y los principios <strong>de</strong>mocráticos; todos los Acuerdos <strong>de</strong><br />
cualquier naturaleza contraídos entre las partes <strong>de</strong>berán prever, no solo la <strong>de</strong>nominada<br />
cláusula <strong>de</strong>mocrática y <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, sino<br />
también el procedimiento que seguir para la suspensión <strong>de</strong> un acuerdo en los<br />
casos <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> dicha cláusula y las consecuencias que comportaría tal<br />
violación.<br />
La cooperación entre los países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y la América Latina y<br />
sus respectivos organismos <strong>de</strong> integración, <strong>de</strong>berá exten<strong>de</strong>rse al ámbito <strong>de</strong> la,<br />
incluyendo la cooperación en materia <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> fomento <strong>de</strong> la seguridad<br />
internacional y promoción <strong>de</strong> la confianza y seguridad entre los Estados.<br />
La lucha contra la pobreza <strong>de</strong>be <strong>de</strong> pasar a convertirse en otro <strong>de</strong> los temas<br />
claves <strong>de</strong>l diálogo político, incorporando en particular el compromiso <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> hacer especial hincapié en el tema <strong>de</strong> la reducción <strong>de</strong> la pobreza<br />
a la hora <strong>de</strong> llevar a cabo su política <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo; el lanzamiento<br />
<strong>de</strong> nuevos programas <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> dirigidos a mejorar las condiciones<br />
sociales y <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> los países más pobres <strong>de</strong> América Latina; las<br />
discusiones relativas al problema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> los países más pobres <strong>de</strong> América<br />
Latina y las posibles soluciones en función <strong>de</strong> la situación económica <strong>de</strong><br />
cada país; y la discusión sobre la mejor manera <strong>de</strong> llevar a la práctica las conclusiones<br />
<strong>de</strong> la Tercera Conferencia <strong>de</strong> Naciones Unidas sobre los países menos<br />
avanzados que ha tenido recientemente lugar en Bruselas. Y es que, si bien es un<br />
hecho indiscutible el consi<strong>de</strong>rable aumento <strong>de</strong> los niveles medios <strong>de</strong> renta en<br />
los países <strong>de</strong> América Latina, también lo es la permanencia <strong>de</strong> importantísimas<br />
bolsas <strong>de</strong> pobreza y marginación, en muchos países superiores al 50% <strong>de</strong> su población.<br />
Ante esto, no po<strong>de</strong>mos —como preten<strong>de</strong>n algunos socios europeos—<br />
excluirlos <strong>de</strong> nuestros programas <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo. La pobreza hay<br />
que combatirla allí don<strong>de</strong> se encuentre y no pue<strong>de</strong> castigarse a las naciones en<br />
las que la buena administración <strong>de</strong> sus gobernantes ha permitido una mejora<br />
sustancial <strong>de</strong> los niveles medios <strong>de</strong> renta, sin olvidar tampoco que la cooperación<br />
sigue siendo muy necesaria en el ámbito <strong>de</strong> la institucionalidad <strong>de</strong>mocrática<br />
y el reforzamiento <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho.<br />
La intensificación <strong>de</strong> la cooperación en otras áreas <strong>de</strong> la política exterior, incluidas<br />
la concertación <strong>de</strong> posiciones entre los países integrantes <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong> y <strong>de</strong> América Latina y sus respectivos organismos <strong>de</strong> integración en todos<br />
los foros internacionales, regionales y bilaterales, incluidos los relativos al<br />
sistema <strong>de</strong> Naciones Unidas yasureforma;elrefuerzo <strong>de</strong> las normas internacionales<br />
y <strong>de</strong> los instrumentos políticos para prevenir la proliferación <strong>de</strong> armas<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción masiva, mediante la búsqueda <strong>de</strong>l planteamiento global y multi-<br />
80 europa y latinoamérica
lateral y <strong>de</strong>l enfoque común propuesto por el Consejo Europeo <strong>de</strong> Gotemburgo<br />
<strong>de</strong> 2001; la cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad y <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa en general y <strong>de</strong> la<br />
naciente PESC; y la presentación <strong>de</strong> iniciativas comunes en temas como la lucha<br />
contra el narcotráfico, la corrupción y el crimen organizado; el control <strong>de</strong><br />
armamentos y la proliferación <strong>de</strong> armas ligeras; el trabajo infantil, etc., son ámbitos<br />
que cuidar especialmente.<br />
Otros temas a los que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ampliarse el diálogo político en la Asociación<br />
Estratégica Birregional <strong>de</strong>ben ser: la gobernabilidad; la colaboración <strong>de</strong> todo<br />
tipo en materia medioambiental; las nuevas oportunida<strong>de</strong>s abiertas por la globalización<br />
económica y tecnológica; la reforma <strong>de</strong>l sistema financiero internacional;<br />
y las cuestiones relacionadas con la inmigración y la justicia.<br />
II.2.<br />
Unas relaciones económicas —comerciales<br />
y financieras— sólidas<br />
La pasada década ha visto un aumento <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> inversión directa<br />
proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, al que han contribuido notoriamente las empresas<br />
españolas, que nos han convertido en el primer inversor <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
allá. Los informes <strong>de</strong>l Banco Mundial y la Comisión Económica para<br />
América Latina <strong>de</strong> la ONU (la CEPAL), «Inversión extranjera en América Latina<br />
y El Caribe», correspondientes a los años 1999 y 2000 ponen <strong>de</strong> manifiesto<br />
cómo en el «patio trasero» <strong>de</strong> Washington que ha sido durante largas décadas<br />
Latinoamérica, Europa empieza a contar. En 1998 y 1999, la inversión europea<br />
superó por primera vez a la estadouni<strong>de</strong>nse gracias en buena medida al creciente<br />
interés <strong>de</strong> las empresas españolas por ese continente. Según cita el informe <strong>de</strong><br />
1999, a diferencia <strong>de</strong> Asia, cuya crisis provocó una caída <strong>de</strong> la inversión directa,<br />
Latinoamérica ha mantenido su atractivo, hasta el punto <strong>de</strong> que en 1998 obtuvo<br />
76.727 millones <strong>de</strong> dólares (12,7 billones <strong>de</strong> pesetas), es <strong>de</strong>cir, el 41% <strong>de</strong> los<br />
flujos <strong>de</strong>stinados a países en <strong>de</strong>sarrollo. El porcentaje es similar al <strong>de</strong>stinado a<br />
Asia, un continente mucho más poblado. En 1998, la inversión europea en<br />
América Latina rebasó, según el referido informe, en unos 7.000 millones <strong>de</strong><br />
dólares a la estadouni<strong>de</strong>nse. El informe, <strong>de</strong>staca al hablar <strong>de</strong> la expansión <strong>de</strong> las<br />
empresas españolas, que su interés por América Latina es aprovechar sus ventajas<br />
competitivas —culturales, lingüísticas, <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l sistema legal y<br />
administrativo— en esa región, en el contexto <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong> las economías<br />
latinoamericanas y la <strong>de</strong>sregulación <strong>de</strong> servicios.<br />
Tras triplicarse en la segunda mitad <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990, los flujos anuales<br />
<strong>de</strong> inversión extranjera directa a América Latina y el Caribe experimentaron<br />
una caída en el primer año <strong>de</strong> la nueva década. En efecto, a pesar <strong>de</strong> superar los<br />
74.000 millones <strong>de</strong> dólares, en 2000 los flujos <strong>de</strong> inversión extranjera directa<br />
(IED) a América Latina disminuyeron más <strong>de</strong> un 20% con respecto a los más <strong>de</strong><br />
93.000 millones <strong>de</strong> dólares por este mismo concepto ingresados en la región en<br />
1999. Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> dicha caída, en 2000 los flujos a la región triplicaron<br />
con creces los flujos anuales promedio <strong>de</strong>l período 1990-1994, y fueron un<br />
16% superiores a los flujos anuales promedio <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong> la década.<br />
De hecho, la baja <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong>stinados la región en el año 2000 respon<strong>de</strong> a<br />
elementos más puntuales que <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia; solo tres operaciones en 1999, a saber,<br />
la adquisición <strong>de</strong> Yacimientos Petrolíferos Fiscales en Argentina por la española<br />
Repsol (15.168 millones <strong>de</strong> dólares) y las adquisiciones <strong>de</strong> En<strong>de</strong>sa y<br />
Enersis en Chile por parte <strong>de</strong> En<strong>de</strong>sa España (por un total <strong>de</strong> 2.550 millones <strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 81
dólares), explican el equivalente a la diferencia entre los flujos en 1999 y 2000.<br />
En este último año, los países <strong>de</strong> la Asociación Latinoamericana <strong>de</strong> integración<br />
(ALADI) recibieron flujos estimados en más <strong>de</strong> 67.000 millones <strong>de</strong> dólares,<br />
equivalentes a algo más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> inversión extranjera directa a la<br />
región en su totalidad, y los países <strong>de</strong> América Central y el Caribe concentraron<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un 6% <strong>de</strong> los flujos estimados para toda la región.<br />
En todo caso, la ralentización <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> inversiones no <strong>de</strong>be explicarse solamente<br />
por las dificulta<strong>de</strong>s que atraviesa la región, sino también porque tras haber<br />
sido España el gran motor <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong> la inversión extranjera durante la<br />
última década, la culminación <strong>de</strong> los procesos privatizadores limita la posibilidad<br />
<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s adquisiciones a la espera <strong>de</strong> un nuevo impulso liberalizador.<br />
II.3.<br />
Una cooperación dinámica en sectores clave<br />
II.3.a. El marco: algunas cifras relevantes <strong>de</strong> la cooperación al<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
A finales <strong>de</strong>l año 2000, la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong>stinaba anualmente unos 9.300<br />
Meuros en créditos <strong>de</strong> compromiso y unos 5.600 Meuros en créditos <strong>de</strong> pago a<br />
la cooperación con terceros países, concentrándose el grueso <strong>de</strong> esta ayuda en 5<br />
gran<strong>de</strong>s fondos: Fondo Europeo <strong>de</strong> Desarrollo (FED), <strong>de</strong>stinado a los países<br />
ACP; Países en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> América Latina y Asia (PVD/ALA); Países<br />
Terceros Mediterráneos (MEDA); Asistencia a países <strong>de</strong> Europa Central y<br />
Oriental (PHARE); Asistencia Técnica a la Comunidad <strong>de</strong> Estados In<strong>de</strong>pendientes<br />
(TACIS). En tales cantida<strong>de</strong>s no se incluían ni la ayuda humanitaria<br />
gestionada por ECHO, ni la asistencia macro-financiera gestionada por la DG<br />
ECFIN ni los nuevos instrumentos «pre-adhesión» SAFRA e ISPA.<br />
Significativamente, <strong>de</strong> esos más <strong>de</strong> 9.300 Meuros, en el año 2000 solo se<br />
comprometieron 278,148 Meuros <strong>de</strong> una dotación total <strong>de</strong> 311,185 Meuros en<br />
concepto <strong>de</strong> ayuda <strong>de</strong>stinada a los países en <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> América Latina <strong>de</strong> entre<br />
las líneas gestionadas por la Dirección América Latina <strong>de</strong> la DG Relex, con<br />
un porcentaje <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong>l 89 % (frente a los 210,617 Meuros comprometidos<br />
en 1999 <strong>de</strong> una dotación total <strong>de</strong> 312,989 Meuros y una tasa <strong>de</strong> ejecución<br />
<strong>de</strong>l 65 %). Incluso si se aña<strong>de</strong>n las cantida<strong>de</strong>s en favor <strong>de</strong> los países y Programas<br />
<strong>de</strong> América Latina gestionadas por otros servicios <strong>de</strong> la DG Relex (42,822 Meuros<br />
en 1999 y sólo 18,108 Meuros en 2000), así como las líneas gestionadas por<br />
otras Direcciones Generales y por ECHO (177,180 Meuros en 1999 y 133,130<br />
Meuros en 2000), se observa nítidamente que el, total general <strong>de</strong> las dotaciones<br />
presupuestarias asignadas para América Latina ha <strong>de</strong>scendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los aproximadamente<br />
507,048 Meuros <strong>de</strong> 1996, a los 429,387 Meuros en el año 2000.<br />
Estos datos indican bien la importancia relativa que la cooperación <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong> con América Latina representa actualmente en el contexto general <strong>de</strong><br />
la política europea <strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo, transcurridos más <strong>de</strong> 20<br />
años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su puesta en marcha.<br />
Y esta impresión se refuerza si comparamos la distribución regional <strong>de</strong> la<br />
ayuda <strong>de</strong> la Comunidad <strong>Europea</strong> en el mismo período: 4.007 Meuros <strong>de</strong> dotación<br />
presupuestaria total (43 % <strong>de</strong> la ayuda total) y 1.548 Meuros pagados finalmente<br />
en favor <strong>de</strong> los países ACP; 1.548 Meuros <strong>de</strong> dotación presupuestaria<br />
total (17% <strong>de</strong> la ayuda total) y 1.200 Meuros pagados finalmente en favor <strong>de</strong> los<br />
PECO; 1.021 Meuros (11% <strong>de</strong> la ayuda total),y solo 462 Meuros pagados en favor<br />
<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Mediterráneo; 648 Meuros <strong>de</strong> dotación presupuestaria to-<br />
82 europa y latinoamérica
tal en favor <strong>de</strong> los PVD <strong>de</strong> Asia y América Latina (7 % <strong>de</strong> la ayuda total), <strong>de</strong> los<br />
que finalmente se comprometieron 461 Meuros; 439 Meuros <strong>de</strong> dotación presupuestaria<br />
total en favor <strong>de</strong> los países NEI (5% <strong>de</strong> la ayuda total) habiéndose<br />
comprometido en cambio 439 Meuros; 423 Meuros <strong>de</strong> dotación presupuestaria<br />
total en favor <strong>de</strong> los países que en su día formaron parte <strong>de</strong> la antigua Yugoslavia<br />
(5% <strong>de</strong> la ayuda total) con unos pagos que llegaron en cambio a los 469<br />
Meuros; y otros sin <strong>de</strong>finir (1.230 Meuros <strong>de</strong> dotación total (13% <strong>de</strong> la ayuda<br />
total) y unos pagos que excedieron los 953 Meuros. No obsta a todo ello el hecho<br />
<strong>de</strong> que la Unión <strong>Europea</strong> sigue siendo la fuente principal <strong>de</strong> ayuda oficial al<br />
<strong>de</strong>sarrollo en América Latina, esencialmente bajo la forma <strong>de</strong> «ayuda no reembolsable».<br />
Esta ha aumentado sustancialmente a lo largo <strong>de</strong> las décadas <strong>de</strong> 1980<br />
y 1990, y actualmente la combinación <strong>de</strong> las contribuciones <strong>de</strong> los Estados<br />
Miembros <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y <strong>de</strong>l presupuesto comunitario suponen más<br />
<strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong> la ayuda total en favor <strong>de</strong> esa región, superando con mucho la suma<br />
<strong>de</strong> las contribuciones <strong>de</strong> Japón y USA.<br />
II.3.b. Referencia histórica <strong>de</strong> la cooperación al <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
La política <strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo ha ido evolucionando a lo largo<br />
<strong>de</strong>l tiempo, reflejando su progresivo enriquecimiento, su complejidad creciente.<br />
Históricamente pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificarse cuatro fundamentos que se van<br />
agregando a lo largo <strong>de</strong>l proceso. Así, son motivaciones ligadas al pasado colonial<br />
<strong>de</strong> los seis Estados miembros fundadores las que explican el carácter preferencial<br />
que el original Tratado <strong>de</strong> Roma atribuía a las relaciones con <strong>de</strong>terminados<br />
terceros países —en concreto, con los que con el tiempo se <strong>de</strong>nominarán<br />
ACP (Asia, Caribe, Pacífico)—. A estas, pronto se suman razones estratégicas<br />
que han <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse en el contexto <strong>de</strong> guerra fría que se vivió en la segunda<br />
mitad <strong>de</strong>l siglo XX. Así mismo, cabe i<strong>de</strong>ntificar progresivamente la toma en<br />
consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> razones económicas, pues los países en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo aparecen<br />
entonces para los Estados miembros como suministradores <strong>de</strong> materias<br />
primas y como mercados emergentes. Por último, a medida que la Unión <strong>Europea</strong><br />
va incorporando los valores ciudadanos en su construcción, trascendiendo<br />
así al mercado, la política <strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo incorpora con creciente<br />
importancia razones <strong>de</strong> civilización, pues no po<strong>de</strong>mos olvidar que si la<br />
Unión <strong>Europea</strong> tiene una ban<strong>de</strong>ra, esta es, sin lugar a dudas, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos humanos y la <strong>de</strong>mocracia.<br />
La política <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo se ha convertido, pues, progresivamente<br />
en una política global. Concebida en los albores <strong>de</strong> la construcción europea<br />
como una política <strong>de</strong> ayuda, inspirada posteriormente en la mejora <strong>de</strong> los<br />
intercambios comerciales, en particular <strong>de</strong> las exportaciones en dirección <strong>de</strong> la<br />
Comunidad (según la máxima <strong>de</strong> tra<strong>de</strong> no aid), la política comunitaria <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
ha privilegiado en una etapa posterior una cooperación con vistas a un<br />
<strong>de</strong>sarrollo autónomo, autocentrado, en particular en lo que concierne al <strong>de</strong>sarrollo<br />
rural, hasta alcanzar finalmente una perspectiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo global en<br />
sintonía con las ambiciones múltiples <strong>de</strong> la Comunidad y su objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
armonioso. Esta última concepción implica un compromiso total <strong>de</strong> la<br />
Comunidad y una gran coherencia entre los objetivos particulares <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
que se plantean. Ya no cabe <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los intercambios comerciales<br />
sin tomar en cuenta otros aspectos <strong>de</strong> la cooperación y, como consecuencia<br />
<strong>de</strong> ello, los objetivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo no pue<strong>de</strong>n reducirse al comercio.<br />
Por el contrario, <strong>de</strong>jan traslucir la finalidad política dominante, y testimonian<br />
europa y latinoamérica 83
la voluntad <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong> tomar el relevo <strong>de</strong> los Estados miembros para<br />
a<strong>de</strong>ntrarse en toda la extensión <strong>de</strong> sus competencias.<br />
En otras palabras, esta nueva dimensión <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> cooperación al <strong>de</strong>sarrollo,<br />
trasladada a la parábola confuciana <strong>de</strong>l pez y la caña, vendría a significar<br />
que, si en un primer momento la Comunidad se limitó a dar el pez para meramente<br />
paliar el hambre, pasó, en un segundo momento, a centrarse en la caña<br />
—importando, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l pescado, esta como materia prima con <strong>de</strong>stino a los<br />
pescadores domingueros <strong>de</strong> los ríos centroeuropeos, y exportando a veces carretes<br />
que no se ajustaban en nada a las necesida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong>l río <strong>de</strong> nuestra<br />
imagen—. En un tercer momento, la Comunidad prima el que los pescadores<br />
nativos <strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong> la ayuda comunitaria en esta metáfora respeten <strong>de</strong>terminadas<br />
reglas elementales que hacen posible el mantenimiento <strong>de</strong> la pesca<br />
como recurso natural, —cofinanciando, por ejemplo, por qué no, una planta<br />
<strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> basuras—. Llegamos a la cuarta generación <strong>de</strong> tratados. que<br />
va más allá. Lo que se preten<strong>de</strong> ahora es cooperar, no solo en materia medioambiental<br />
sino, y sobre todo, en la consolidación <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong>l tejido social e<br />
institucional <strong>de</strong> nuestra comunidad <strong>de</strong> pescadores protagonista <strong>de</strong>l cuento y el<br />
respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. Esto es, podríamos imaginar que la Unión<br />
<strong>Europea</strong> cofinancia no solo el tratamiento <strong>de</strong> las basuras referido, sino, y con<br />
más interés, el estudio <strong>de</strong> las reglas <strong>de</strong> la pesca, la formación <strong>de</strong> magistrados o<br />
<strong>de</strong> un sistema representativo.<br />
II.3.c. Volviendo a América Latina<br />
Comúnmente se habla <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> varias «generaciones <strong>de</strong> acuerdos<br />
<strong>de</strong> cooperación», con características y alcances muy diferentes hasta llegar al<br />
momento actual, a los llamados «acuerdos <strong>de</strong> cuarta generación» que reflejan<br />
ese concepto complejo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, fruto <strong>de</strong> la interacción <strong>de</strong> los aspectos<br />
económicos, sociales y políticos <strong>de</strong>l fenómeno, que tienen como objetivo favorecer<br />
un <strong>de</strong>sarrollo caracterizado por ser, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> «económico y social», sostenible<br />
y, por tanto, atento al factor <strong>de</strong>l medio ambiente. Entre los objetivos<br />
consi<strong>de</strong>rados en estos últimos convenios, figuran también <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>stacada<br />
el <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo fundamentalmente equilibrado y, por tanto, la inserción armoniosa<br />
y progresiva <strong>de</strong> los países en <strong>de</strong>sarrollo en la economía mundial y la<br />
lucha contra la pobreza. Conjuntamente con esta finalidad, está prevista otra <strong>de</strong><br />
índole general y estrictamente política: en cita <strong>de</strong> los tratados —<strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong><br />
la Unión <strong>Europea</strong> y <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> la Comunidad <strong>Europea</strong>— la acción comunitaria<br />
<strong>de</strong>be contribuir al «<strong>de</strong>sarrollo y consolidación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y <strong>de</strong>l Estado<br />
<strong>de</strong> Derecho», a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> al «respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos». En esta óptica,<br />
los valores <strong>de</strong>mocráticos pasan, así, a ser factores esenciales <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo<br />
socioeconómico dura<strong>de</strong>ro.<br />
Estos cuatro períodos <strong>de</strong>limitados por las generaciones <strong>de</strong> Acuerdos reflejan<br />
perfectamente la evolución <strong>de</strong>l interés <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> hacia Iberoamérica<br />
en las últimas décadas: hasta mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980 —esto es,<br />
coincidiendo con la negociación <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> España y Portugal— América<br />
Latina no constituía en absoluto una prioridad para la cooperación europea,<br />
pues en esos momentos, la Comunidad privilegiaba, como hemos dicho, las relaciones<br />
<strong>de</strong> cooperación con los países ACP. La cooperación con Iberoamérica<br />
era marginal y limitada en términos financieros. La Unión <strong>Europea</strong> tiene pendiente<br />
la coordinación <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y programas <strong>de</strong> cooperación<br />
que se <strong>de</strong>senvuelven en los distintos ámbitos <strong>de</strong> los Tratados e incluso con<br />
carácter bilateral por los Estados miembros. Porque, si bien en los últimos años<br />
84 europa y latinoamérica
se ha mejorado en términos <strong>de</strong> coordinación, aún son muchas las dificulta<strong>de</strong>s<br />
por superar. Asimismo, la importante reestructuración <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> la<br />
Comisión actualmente en curso, también influirá, esperemos que <strong>de</strong> modo positivo,<br />
en la realización <strong>de</strong> las acciones y programas <strong>de</strong> cooperación.<br />
De lo expuesto hasta ahora se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que, en la perspectiva <strong>de</strong> la Cumbre<br />
<strong>de</strong> 2002, el esfuerzo financiero, en particular el proveniente <strong>de</strong> las partidas<br />
<strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, y en general toda la política<br />
en este ámbito, ha <strong>de</strong> centrarse en el fomento y la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
humanos, la promoción <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información y la reducción <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>sequilibrios sociales, así como la consolidación <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho.<br />
Estos principios han <strong>de</strong> encauzarse a través <strong>de</strong> acciones en los ámbitos social,<br />
cultural, <strong>de</strong> migración, <strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong> interior y justicia y, en especial, <strong>de</strong> la<br />
lucha contra la pobreza. Así lo entien<strong>de</strong> la cooperación española <strong>de</strong>stinada a<br />
Iberoamérica que, sin abandonar el ámbito más tradicional <strong>de</strong> la cooperación<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo, está incidiendo cada vez más en los ámbitos aquí citados haciendo<br />
especial hincapié en el fortalecimiento <strong>de</strong> lo que allá se conoce como<br />
«institucionalidad <strong>de</strong>mocrática», reducción <strong>de</strong>l Estado, Defensorías <strong>de</strong>l Pueblo,<br />
Administración Central y Periférica, etc. También los Partidos Políticos, directamente<br />
o a través <strong>de</strong> sus Fundaciones, <strong>de</strong>ben coadyuvar a la consolidación <strong>de</strong><br />
partidos <strong>de</strong> amplia base, con estructuras <strong>de</strong>mocráticas que garanticen su continuidad<br />
y contribuyan a la soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l sistema.<br />
Las lacerantes <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales que todavía persisten en América Latina<br />
pue<strong>de</strong>n poner en peligro los logros alcanzados con tanto esfuerzo en la<br />
convivencia y <strong>de</strong>mocratización. La nueva estrategia común <strong>de</strong>be, pues, tomar<br />
cuenta <strong>de</strong>bidamente <strong>de</strong> todo ello para ayudar a los gobiernos y socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
región a corregir las asimetrías <strong>de</strong>l mercado que engendran estos resultados.<br />
Por otra parte, en el área <strong>de</strong> la educación y la cultura, los procesos regionales y<br />
continentales <strong>de</strong> unión política y económica que se están llevando a cabo en Europa<br />
y América requieren propuestas complementarias. Para ello, la nueva estrategia<br />
común <strong>de</strong>be dar prioridad sobre todo a la educación, presentando propuestas que<br />
contribuyan a facilitar el acceso general y la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s. Otras propuestas<br />
<strong>de</strong>berían <strong>de</strong> referirse a la salud, la alimentación y la vivienda.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la justicia y asuntos <strong>de</strong> interior, <strong>de</strong>staca el asunto <strong>de</strong> la migración<br />
y los flujos migratorios. La nueva estrategia común <strong>de</strong>be reconocer las<br />
contribuciones económicas y culturales que aportan los emigrantes, tanto a las<br />
socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino como a sus comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> origen. Por lo mismo, <strong>de</strong>be<br />
plantear políticas migratorias innovadoras, basadas en el respeto a la dignidad<br />
<strong>de</strong>laspersonasyalasoberanía <strong>de</strong> los países afectados.<br />
En materia <strong>de</strong> justicia y asuntos <strong>de</strong> interior, otra <strong>de</strong> las cuestiones claves es, sin<br />
duda, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, entendiendo por<br />
este no solo las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lictivas <strong>de</strong> narcotráfico sino, a<strong>de</strong>más, la trata <strong>de</strong> personas<br />
—especialmente mujeres y niños—, el trafico ilegal <strong>de</strong> emigrantes, el tráfico<br />
<strong>de</strong> armas, la corrupción y la relación entre el crimen organizado y el terrorismo.<br />
Al respecto, este ponente consi<strong>de</strong>ra que la nueva Estrategia Común <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />
prever la elaboración entre la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong> un Plan Global<br />
<strong>de</strong> Lucha contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, concebido como un proyecto<br />
<strong>de</strong> actuación común, estratégico, global que, sobre la base <strong>de</strong>l pleno respeto <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>recho internacional y <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> responsabilidad compartida, incorpore<br />
medidas que permitan combatir a<strong>de</strong>cuadamente esta lacra.<br />
En cuanto a la sociedad <strong>de</strong> la información, habida cuenta <strong>de</strong> los cambios que<br />
las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> información estén produciendo en los medios <strong>de</strong> comunicación y<br />
europa y latinoamérica 85
<strong>de</strong>l valor que tendrá su manejo para las economías <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y <strong>de</strong><br />
América Latina en el futuro, se trata <strong>de</strong> un área en la que las propuestas e iniciativas<br />
<strong>de</strong> la nueva Estrategia Común <strong>de</strong>berán ser especialmente ricas e imaginativas.<br />
Al respecto, este ponente apoya las propuestas presentadas por la Comisión<br />
para fomentar en el ámbito euro-latinoamericano la sociedad <strong>de</strong> la<br />
información y <strong>de</strong> todos los nuevos sistemas <strong>de</strong> comunicación electrónica, con<br />
especial referencia al Programa ALIS.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong><br />
Derecho la nueva Estrategia Común exigirá también iniciativas específicas. Es<br />
cierto que el futuro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en América Latina ya no es el que era veinte<br />
años antes. Basta para ello con indicar que el gasto militar, por ejemplo, pasó<br />
<strong>de</strong> representar el 3,2% <strong>de</strong>l PIB en 1985 al 1,8% en 1999, y que bajó <strong>de</strong> 63 dólares<br />
per cápita a 49 dólares en el mismo período. Por esto mismo, parece imprescindible<br />
que la nueva Estrategia Común prevea iniciativas novedosas y programas<br />
<strong>de</strong> cooperación ambiciosos que aseguren la consolidación <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho<br />
y <strong>de</strong> sus instituciones sobre la base <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> legalidad, y que contribuyan<br />
<strong>de</strong> forma <strong>de</strong>cisiva a coordinar los esfuerzos <strong>de</strong>l sector publico, <strong>de</strong>l sector<br />
privado y <strong>de</strong> la sociedad civil en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.<br />
III.<br />
Tesis<br />
La Unión <strong>Europea</strong> y América Latina <strong>de</strong>ben empren<strong>de</strong>r un nuevo camino<br />
hacia una empresa común y más ambiciosa. La vitalidad <strong>de</strong> la economía iberoamericana,<br />
su extraordinario potencial y, por otro lado, la talla inmensa <strong>de</strong> los<br />
problemas <strong>de</strong> sociedad que afectan a sus ciudadanos, exigen <strong>de</strong> Europa una respuesta<br />
común y más solidaria. A<strong>de</strong>más, Europa pue<strong>de</strong> encontrar en América<br />
Latina, en el tamaño <strong>de</strong> su mercado y en las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inversión que ello<br />
ofrece, el coeficiente adicional <strong>de</strong> energía que necesita su motor económico<br />
para fortalecer la prosperidad y el futuro <strong>de</strong> sus pueblos.<br />
Y España <strong>de</strong>be ejercer en toda esta estrategia un li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong>cidido, acor<strong>de</strong><br />
con su doble condición <strong>de</strong>»nación europea y americana» (S.M. el Rey, Bolivia,<br />
julio <strong>de</strong> 2000) porque eso es lo que América Latina espera <strong>de</strong> nosotros, más aún<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que nuestra presencia haya adquirido en la última década una nueva<br />
dimensión que refuerza el carácter <strong>de</strong> política interior <strong>de</strong> cuanto pueda acontecer<br />
<strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l Atlántico.<br />
86 europa y latinoamérica
EL PAPEL DE ESPAÑA COMO NEXO DE<br />
UNIÓN ENTRE EUROPA Y LATINOAMÉRICA<br />
EN MATERIA DE ECONOMÍA<br />
Fernando Becker
I. La economía <strong>de</strong> bloques y las relaciones<br />
entre la UE y Mercosur<br />
I.1.<br />
Principales rasgos en las relaciones comerciales<br />
Europa-Latinoamérica<br />
Aunque en la mente <strong>de</strong> mucha gente están muy vivos el Acuerdo <strong>de</strong> Asociación<br />
Económica, Coordinación Política y Cooperación entre México y Europa,<br />
o las negociaciones comerciales con Chile, la magnitud y fortaleza <strong>de</strong>l comercio<br />
entre Europa y Latinoamérica son más bien escasos. En general, la relación comercial<br />
Europa-Latinoamérica no pue<strong>de</strong> calificarse <strong>de</strong> «estrecha» en la medida<br />
en que el nivel <strong>de</strong> intercambios no es excesivamente amplio —en 1998, por<br />
ejemplo, todo el mercado latinoamericano tuvo un peso menor que Suiza en el<br />
comercio <strong>de</strong> la UE 2 — y, a<strong>de</strong>más, las ten<strong>de</strong>ncias señalan una progresiva pérdida<br />
<strong>de</strong> interés comercial mutuo entre ambas áreas geográficas; sin duda, algunos<br />
países <strong>de</strong> ambos continentes marcan excepciones notables <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este contexto<br />
3 .<br />
Así, los rasgos básicos que <strong>de</strong>finen la relación Europa-América Latina son<br />
los siguientes:<br />
a) Escasa participación relativa <strong>de</strong> cada área en el comercio<br />
<strong>de</strong> la otra<br />
América Latina es un socio comercial cada vez menos importante para una<br />
UE 4 que, sin embargo, presenta un grado <strong>de</strong> apertura consi<strong>de</strong>rable. Actualmente,<br />
solo el 2% <strong>de</strong> las exportaciones <strong>de</strong> la UE se <strong>de</strong>stinan a Latinoamérica.<br />
Debe tenerse en cuenta que en la UE los intercambios intrarregionales representan<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970 un constante 60% <strong>de</strong>l comercio total.<br />
Destino <strong>de</strong> las exportaciones por gran<strong>de</strong>s áreas<br />
Promedio 1995-2000 (Ver notas 1,2 y 3)<br />
EE.UU. UE Japón Asia-5 China<br />
2 IRELA, 2000.<br />
3 Un exhaustivo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> las relaciones<br />
comerciales Europa-Latinoamérica pue<strong>de</strong> consultarse<br />
en Las relaciones comerciales entre la Unión <strong>Europea</strong><br />
y Mercosur en el actual contexto internacional.<br />
Mayo 2000. LATIN AMERICAN NETWORK INFOR-<br />
MATION CENTRE. http://lanic.utexas.edu/~sela/<br />
docs/spstncmdi4-2000-1.htm.<br />
4 CEPAL 2000.<br />
Latinoamérica<br />
EE.UU. – 21,0 9,7 10,8 2,0 17,3<br />
UE 7,6 59,8 1,9 3,1 0,9 2,0<br />
JAPÓN 29,0 16,4 – 22,7 5,3 2,5<br />
ASIA – 5 19,5 14,4 10,4 24,6<br />
CHINA 19,1 13,9 17,8 30,2 – 1,6<br />
LATINOAMÉRICA 47,0 14,8 3,3 2,4 1,2 18,8<br />
Fuente: OMC y BICE N.º 2688. Abril <strong>de</strong> 2001.<br />
(1) La tabla se lee por filas; la información leída por columnas no es relevante.<br />
(2) Las cifras contenidas en la diagonal principal representan el comercio intrarregional.<br />
(3) Asia-5 compren<strong>de</strong> Hong-Kong, Singapur, Corea <strong>de</strong>l Sur, Malasia y Tailandia.<br />
europa y latinoamérica 89
Para Latinoamérica, la UE ocupa asimismo un segundo plano en el comercio<br />
latinoamericano; los intercambios intrarregionales son, en este caso, menos<br />
importantes que en el caso <strong>de</strong> la UE —el comercio intrarregional latinoamericano<br />
representa en torno a una quinta parte <strong>de</strong>l total— pero casi la mitad <strong>de</strong> las<br />
ventas latinoamericanas —un 47% en promedio 1995— 2000 se dirigen a su<br />
principal socio comercial, Estados Unidos, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>n también un<br />
45% <strong>de</strong> las compras totales <strong>de</strong> la región.<br />
b) Pérdida progresiva <strong>de</strong> vigor en los intercambios<br />
Exceptuando el caso <strong>de</strong> Mercosur, que analizaremos más a<strong>de</strong>lante, en la década<br />
<strong>de</strong> 1990 hemos asistido a una progresiva disminución <strong>de</strong> la participación<br />
<strong>de</strong> la UE en el comercio exterior <strong>de</strong> América Latina, una cierta retirada <strong>de</strong> la UE<br />
<strong>de</strong>, al menos, una parte <strong>de</strong>l mercado latinoamericano. Este <strong>de</strong>clive se <strong>de</strong>be principalmente<br />
a cuatro factores:<br />
1. El crecimiento espectacular <strong>de</strong>l comercio entre América Latina y EE<br />
UU (en un 219% entre 1990-1997) y el creciente interés <strong>de</strong> estos en<br />
acercarse comercialmente a la zona: varios países <strong>de</strong> la región se han<br />
acercado a Estados Unidos buscando un TLC, como el que está en marcha<br />
para Chile. Esas conversaciones bilaterales se sumarían a las negociaciones<br />
para crear la zona <strong>de</strong> libre comercio más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo,<br />
el Área <strong>de</strong> Libre Comercio <strong>de</strong> las Américas (ALCA), para finales <strong>de</strong><br />
2005.<br />
2. La creación <strong>de</strong>l NAFTA en 1994 y la consiguiente <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong>l comercio<br />
UE-México hacia EEUU-México, pese al acuerdo comercial bilateral.<br />
3. El auge <strong>de</strong>l comercio intrarregional en el marco <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong><br />
integración subregional (un 226% entre 1990-1997)<br />
4. El interés <strong>de</strong> la UE hacia sus socios <strong>de</strong> Europa Central y Oriental como<br />
socios comerciales.<br />
c) Concentración geográfica <strong>de</strong> los intercambios comerciales<br />
en pocos países<br />
El comercio con Latinoamérica no interesa, ni mucho menos, a todos los<br />
países <strong>de</strong> la UE: en la Unión, el comercio con América Latina se concentra principalmente<br />
en seis países: Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos y el<br />
Reino Unido.<br />
Los principales socios comerciales <strong>de</strong> estos países son, a su vez, los países<br />
económicamente más avanzados <strong>de</strong> la región americana: Brasil, Argentina,<br />
Chile y México. Estos cuatro países representan más <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> las ventas<br />
europeas hacia la región y <strong>de</strong> las importaciones 5 . Con una participación <strong>de</strong> un<br />
tercio <strong>de</strong> las compras y ventas europeas, Brasil es el principal socio individual <strong>de</strong><br />
la UE en América Latina, seguido por Argentina como segundo suministrador<br />
y México como tercer mercado <strong>de</strong> exportación <strong>de</strong> la región. Chile ocupa tradicionalmente<br />
un cuarto rango en el comercio euro-latinoamericano. En cierto<br />
modo, se ha venido hablando <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> «sudamericanización» <strong>de</strong>l comercio<br />
euro-latinoamericano: en subregiones como Centroamérica, Gran Caribe,<br />
México o la Comunidad Andina se percibe en los últimos años un sustancial<br />
<strong>de</strong>clive <strong>de</strong> las relaciones comerciales con la UE, cuyo intercambio se concentra<br />
cada vez más en el Cono Sur: Chile y los países miembros <strong>de</strong>l Mercosur.<br />
5 CEPAL 1999.<br />
90 europa y latinoamérica
d) Fuertes asimetrías en la estructura y el volumen <strong>de</strong>l comercio<br />
el ámbito internacional<br />
La UE y América Latina tienen un peso muy distinto en el comercio internacional:<br />
con una participación <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong>l 40% en las exportaciones globales<br />
y el 38,7% en las importaciones, la UE es la mayor potencia comercial <strong>de</strong>l mundo,<br />
seguida por EE UU. América Latina, a pesar <strong>de</strong> contar con un número <strong>de</strong><br />
habitantes mucho más alto, representa tan sólo un 4,9% en las exportaciones y<br />
un 5,9% en las importaciones globales.<br />
Asimismo, el grado <strong>de</strong> apertura comercial <strong>de</strong> los países integrantes <strong>de</strong> la región<br />
es muy diferente. El porcentaje <strong>de</strong> comercio <strong>de</strong> mercancías sobre el PIB es,<br />
para la UE, <strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 50% mientras que la apertura no, llega al 30% en el caso<br />
<strong>de</strong> los países latinoamericanos.<br />
Apertura comercial<br />
Porcentaje <strong>de</strong>l comercio <strong>de</strong> mercancías sobre el PIB<br />
100%<br />
90%<br />
93,90%<br />
80%<br />
70%<br />
60%<br />
50%<br />
53,70%<br />
40%<br />
30%<br />
20%<br />
36,50%<br />
30,10%<br />
20,20%<br />
16,60%<br />
10%<br />
0%<br />
Asia-5 UE China Latinoamérica EEUU Japón<br />
Fuente: OMC.<br />
(*) Asia-5 compren<strong>de</strong> Hong-Kong, Singapur, Corea <strong>de</strong>l Sur, Malasia y Tailandia.<br />
e) Asimetría en la cobertura<br />
Los intercambios comerciales con la UE son cada vez más <strong>de</strong>sfavorables<br />
para América Latina: el tradicional superávit a favor <strong>de</strong> la región se convirtió a<br />
partir <strong>de</strong> 1993 en un creciente déficit en la balanza comercial, que alcanzó los<br />
16.000 millones <strong>de</strong> dólares en 1998. Con ello, más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l déficit comercial<br />
<strong>de</strong> América Latina en 1998 fue con la UE (un 53,2%), frente al 16,9% con<br />
EE.UU. El auge <strong>de</strong> las exportaciones <strong>de</strong> la UE hacia la región contrasta con el relativo<br />
estancamiento <strong>de</strong> las ventas latinoamericanas al mercado europeo: entre<br />
1990 y 1998, la tasa promedia anual <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> las exportaciones europeas<br />
hacia la región fue <strong>de</strong>l 12,5%, frente a un mo<strong>de</strong>sto 1,7% <strong>de</strong> las importaciones<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> allá (IRELA, 2000). La causa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sequilibrios comerciales radica<br />
en una estructura comercial caracterizada por un intercambio <strong>de</strong> productos<br />
agrícolas y materias primas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> América Latina a cambio <strong>de</strong> bienes<br />
<strong>de</strong> capital <strong>de</strong> alto valor añadido importados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Europa.<br />
europa y latinoamérica 91
I.2.<br />
Europa y Mercosur: el largo camino<br />
hacia la integración<br />
Durante los últimos 50 años han surgido en Latinoamérica varios intentos<br />
<strong>de</strong> integración más o menos globales. Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990,<br />
la integración subregional adquirió gran impulso, en casi toda América <strong>de</strong>l Sur,<br />
básicamente como resultado <strong>de</strong>l fortalecimiento <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong>mocráticas<br />
y <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> políticas convergentes en términos <strong>de</strong> disciplina económica<br />
y liberalización comercial.<br />
Es el Mercosur (www.mercosur.com) el grupo <strong>de</strong> países que ha <strong>de</strong>spertado,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios, el interés <strong>de</strong> Europa. Este interés europeo surge en el plano<br />
comercial como reacción el acercamiento <strong>de</strong> Estados Unidos a la región latinoamericana<br />
mediante la puesta en marcha <strong>de</strong>l ALCA en la cumbre <strong>de</strong><br />
Miami <strong>de</strong> 1994. La Unión toma entonces posiciones respecto al bloque sudamericano<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese mismo año con la redacción <strong>de</strong> un documento <strong>de</strong> intenciones<br />
conocido como Documento Marín en el que se proponía el año 2001<br />
como el horizonte para un acuerdo comercial operativo. Un año <strong>de</strong>spués, se<br />
firma el Acuerdo <strong>de</strong> Marco <strong>de</strong> Cooperación Interregional con el fin <strong>de</strong> preparar<br />
en 5 años las bases para un proceso <strong>de</strong> liberalización comercial. En 1997, el<br />
propio Manuel Marín, vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Comisión, anunció que el acuerdo<br />
<strong>de</strong> libre comercio con el Mercosur se pondría en marcha en 2000, un año antes<br />
<strong>de</strong> lo previsto, anuncio realizado con toda la intención cuando el Congreso<br />
<strong>de</strong> EE UU negó al presi<strong>de</strong>nte Bill Clinton po<strong>de</strong>res para cerrar acuerdos <strong>de</strong> libre<br />
comercio por la vía rápida.<br />
Durante los años siguientes, la UE firmó con el Mercosur diversos tratados<br />
<strong>de</strong> cooperación, buen entendimiento, etcétera..., pero, en realidad, estos acuerdos<br />
<strong>de</strong> buenas intenciones eran exclusivamente esto. El interés americano perdió<br />
intensidad en los años siguientes y lo mismo ocurrió con los movimientos<br />
europeos: en el 1999, tiene lugar en Río <strong>de</strong> Janeiro la primera cumbre UE-Mercosur<br />
en la que participa también Chile, en un ambiente <strong>de</strong> constatación <strong>de</strong>l<br />
fracaso efectivo <strong>de</strong>l acercamiento comercial europeo a la zona.<br />
El rápido y exitoso proceso <strong>de</strong> posicionamiento inversor <strong>de</strong> Europa en Latinoamérica,<br />
especialmente <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> España, ha provocado la reacción<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos a favor <strong>de</strong> acelerar la puesta en marcha <strong>de</strong>l ALCA, con el<br />
fin <strong>de</strong> recuperar su presencia económica en el hemisferio sur americano<br />
(www.ftaa-alca.org). El ALCA, cuyo funcionamiento preten<strong>de</strong> ser operativo en<br />
el 2005, agruparía a 34 países, con un total <strong>de</strong> 800 millones <strong>de</strong> habitantes, que<br />
aglutinan el 40% <strong>de</strong>l PIB mundial. Europa y Estados Unidos entran así en una<br />
batalla por el posicionamiento comercial en la zona, una batalla en la que Europa<br />
<strong>de</strong>be jugar, indudablemente, la baza <strong>de</strong>l Mercosur.<br />
En cualquier caso, Mercosur es ya, hoy en día, la excepción positiva en el<br />
contexto general <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la relación comercial entre Europa y Latinoamérica.<br />
Para Mercosur, la Unión <strong>Europea</strong> constituye el primer socio comercial<br />
exterior, recibiendo en torno al 25% <strong>de</strong> sus exportaciones; asimismo, el 25% <strong>de</strong><br />
sus importaciones proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la UE, levemente por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las que proce<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> Estados Unidos. A<strong>de</strong>más, Europa es el primer importador mundial <strong>de</strong><br />
los productos agrícolas <strong>de</strong>l área americana: a pesar <strong>de</strong> las barreras comerciales<br />
existentes, casi un 40% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las exportaciones agrícolas <strong>de</strong> Mercosur van<br />
dirigidas a la UE.<br />
En alguno <strong>de</strong> los países integrantes <strong>de</strong>l Mercosur, la relación es todavía más<br />
estrecha. Así, por ejemplo, la UE es el principal socio comercial <strong>de</strong> Brasil en ma-<br />
92 europa y latinoamérica
6 Por alusiones, aclaremos que se trata <strong>de</strong>l ministro<br />
Marcus Pratini <strong>de</strong> Moraes.<br />
7 LOS INTERCAMBIOS AGROALIMENTARIOS ENTRE<br />
EL MERCOSUR Y ESPAÑA ANTE LA LIBERALIZACION<br />
DEL COMERCIO MUNDIAL. Biblio 3W. Revista Bibliográfica<br />
<strong>de</strong> Geografía y <strong>Ciencias</strong> Sociales. N.º 173, 30<br />
<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1999.<br />
teria <strong>de</strong> importaciones, por <strong>de</strong>lante incluso <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Mercosur. Lo mismo<br />
ocurre con las exportaciones brasileñas: en el año 2000, el 27% <strong>de</strong> las ventas<br />
se dirigieron a la Unión frente al 14% <strong>de</strong>stinadas al área sudamericana.<br />
La estructura <strong>de</strong>l comercio birregional refleja todavía marcados <strong>de</strong>sequilibrios.<br />
Si las exportaciones <strong>de</strong> la UE se componen mayoritariamente <strong>de</strong> maquinaria<br />
y equipos, productos químicos (15%) y manufacturados, el Mercosur,<br />
ven<strong>de</strong> a Europa bienes agropecuarios y alimentos, materias primas y manufacturas<br />
básicas. El hecho <strong>de</strong> que el siga exportando productos <strong>de</strong> poco valor agregado<br />
a la UE confirma una «clásica» estructura <strong>de</strong> intercambio Norte-Sur, lo<br />
cual contrasta con sus ventas intra-grupo y al resto <strong>de</strong>l mundo, que se caracterizan<br />
por una mayor diversificación y un menor peso <strong>de</strong>l sector agropecuario.<br />
Esta situación crea un conflicto <strong>de</strong> intereses en numerosos sectores; como<br />
es sabido, el principal escollo en las negociaciones Europa-Mercosur es el capítulo<br />
agrario y pesquero. Fue en la capital <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Washington don<strong>de</strong> se<br />
vio claramente la pared que se interpone entre ambos bloques. Los cuatro países<br />
<strong>de</strong>l Mercosur son importantes productores y exportadores agrícolas, y la<br />
política europea <strong>de</strong> subvenciones al sector les molesta <strong>de</strong> modo especial. La negativa<br />
<strong>de</strong> la UE a revisar su política agrícola para a garantizar un escenario <strong>de</strong><br />
justicia competitiva es el principal punto crítico para alcanzar el acuerdo <strong>de</strong> libre<br />
comercio. Aparentemente, Europa parece haber relajado sus posiciones <strong>de</strong><br />
cara a la nueva ronda <strong>de</strong> negociaciones, un gesto que ha sido apreciado por los<br />
representantes <strong>de</strong> los países latinoamericanos pero que ha sido acogido con recelo:<br />
así, por ejemplo, el Ministro <strong>de</strong> Agricultura <strong>de</strong> Brasil <strong>de</strong>claro tajantemente,<br />
que si los productos agrícolas brasileños siguen encontrando barreras para<br />
entrar en la UE, el país sudamericano bloquearía la ronda <strong>de</strong> negociaciones <strong>de</strong><br />
la Organización Mundial <strong>de</strong> Comercio (OMC) en Qatar y abandonaría otras<br />
negociaciones bilaterales. Dejó claro a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> modo textual que «Brasil no<br />
está dispuesto a abrir un milímetro más sus mercados ni a negociar si el comercio<br />
internacional no es una avenida <strong>de</strong> dos sentidos». El problema no es exclusivo<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> en sus conversaciones con Mercosur; Brasil también se<br />
había expresado así con respecto a las negociaciones con el ALCA, pues este<br />
mismo ministro 6 , que «si los EEUU no compran nuestros productos agrícolas<br />
no entramos en el ALCA, y si Brasil no entra, no habrá ALCA».<br />
Aparentemente, Europa dará prioridad a los problemas que, en el mismo<br />
or<strong>de</strong>n, se plantean con la ampliación hacia el Este o la Cuenca Mediterránea,<br />
<strong>de</strong>jando en un segundo plano las concesiones al Mercosur. La Unión <strong>Europea</strong><br />
atraviesa, a<strong>de</strong>más, momentos difíciles en lo tocante a la imagen política y precisamente,<br />
en materia política, una medida <strong>de</strong>sfavorable para los países <strong>de</strong>l Este o<br />
los actuales miembros con mayores intereses agrícolas, parece complicada.<br />
Y es que, indudablemente, la liberalización comercial con el Mercosur, si<br />
bien beneficiará a los sectores industrial y <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> la UE, supondría una<br />
amenaza al sector agroalimentario, dado que los integrantes <strong>de</strong>l Mercosur son<br />
auténticas potencias en los rubros agropecuarios. «El 80% <strong>de</strong> las exportaciones<br />
paraguayas son agrarias, lo mismo que el 51% <strong>de</strong> las argentinas y el 42% <strong>de</strong> las<br />
uruguayas, sin contar el peso específico que algunos productos, como el azúcar,<br />
el vino, las manzanas y otras frutas y hortalizas, tienen en Brasil y Chile. Se trata,<br />
a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> producciones muy competitivas porque los países <strong>de</strong>l Mercosur no<br />
tienen las limitaciones <strong>de</strong> espacio que ofrece la UE, ni su legislación ambiental,<br />
protección social o nivel salarial, ni siquiera el grado <strong>de</strong> seguridad sanitaria y<br />
alimentaria europea» 7 . Por ello, algunos sectores en la UE temen que una libeeuropa<br />
y latinoamérica 93
alización comercial con el Mercosur requiera amplias compensaciones para el<br />
sector agrícola, sobre todo para carne y cereales.<br />
Por otro lado, no po<strong>de</strong>mos olvidar la propia crisis interna que vive el propio<br />
Mercosur. La inestabilidad, la falta evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> un plan estratégico a largo plazo<br />
y las <strong>de</strong>savenencias entre sus dos miembros más importantes, Argentina y Brasil,<br />
amenazan con arruinar los planes europeos <strong>de</strong> acercamiento comercial. A<br />
poco que la situación se tense adicionalmente, es posible que el Mercosur <strong>de</strong>saparezca<br />
como interlocutor válido para la UE.<br />
Debe observarse la dificultad operativa que entraña la caja <strong>de</strong> convertibilidad<br />
argentina, al menos hasta la fecha, <strong>de</strong> cara a establecer un área <strong>de</strong> libre comercio<br />
con los países <strong>de</strong>l Mercosur. Cualquier pretensión al respecto <strong>de</strong>be caminar<br />
hacia la supresión <strong>de</strong> los riesgos cambiarios a fin <strong>de</strong> impedir una pérdida<br />
<strong>de</strong> competitividad unilateral <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> librecambio;<br />
así, la reciente propuesta <strong>de</strong> Cavallo resolvería la cuestión, al menos parcialmente.<br />
I.3.<br />
El papel protagonista <strong>de</strong> España en el proceso<br />
<strong>de</strong> acercamiento Europa-MERCOSUR<br />
España, a quien correspon<strong>de</strong> li<strong>de</strong>rar negociaciones en Madrid, <strong>de</strong>berá manejar<br />
una comprometida situación en la que se verá involucrada <strong>de</strong> forma directa.<br />
Las negociaciones en la esfera agrícola sensibilizan a importantes sectores<br />
nacionales con intereses comprometidos en este terreno; la propia administración<br />
señala textualmente en su último informe relativo sobre Política Comercial<br />
8 que, en lo tocante a los procesos <strong>de</strong> liberalización, «hay que ser conscientes<br />
<strong>de</strong> las ENORMES dificulta<strong>de</strong>s que, sobre todo para los productos <strong>de</strong> la agricultura<br />
continental, tienen estos acuerdos, en particular el <strong>de</strong>l Mercosur (...) y que<br />
(...) habrá que estar vigilantes para obtener una a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>fensa para nuestros<br />
productos más sensibles (...)» Y es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> las conversaciones <strong>de</strong><br />
acercamiento al Mercosur, algunas voces críticas apuntaron la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el<br />
acercamiento UE-Mercosur respondía a los intereses político-económicos <strong>de</strong><br />
los países <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Europa en los que la agricultura mediterránea actuaría<br />
como moneda <strong>de</strong> cambio.<br />
Sin embargo, al mismo tiempo, la posición española en Latinoamérica, y<br />
muy especialmente en los dos países más importantes <strong>de</strong>l Mercosur, Argentina<br />
y Brasil, está también fuertemente comprometida, por lo que no cabe, en lo<br />
institucional, un movimiento en contra. Tal como se expresó en materia <strong>de</strong><br />
ampliación hacia el Este europeo, «la posición española <strong>de</strong>be ser la <strong>de</strong> apoyar<br />
el proceso <strong>de</strong> integración, por un compromiso <strong>de</strong> solidaridad y como un proceso<br />
ya <strong>de</strong>cidido tratando <strong>de</strong> salir los más beneficiados y los menos perjudicados».<br />
La estrategia para tal fin <strong>de</strong>berá ser, en principio, similar a la llevada a cabo<br />
en el caso <strong>de</strong> México; España <strong>de</strong>berá asegurarse un papel estratégico en las negociaciones<br />
bilaterales UE-Mercosur, <strong>de</strong> modo que los acuerdos globales se sigan<br />
minuciosamente, tratando así <strong>de</strong> sacar ventaja en el acceso a nuestros productos<br />
y salvaguardando los intereses en áreas comprometidas.<br />
Conviene consi<strong>de</strong>rar que, por otro lado, el interés hacia el Mercosur no<br />
<strong>de</strong>be observarse sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva política. Algunos análisis aplicados 9<br />
permiten evi<strong>de</strong>nciar que la economía española es relativamente abundante en<br />
capital humano frente al Mercosur, mientras el Mercosur se revela relativamen-<br />
8 Informe Anual «El Sector Exterior en 1999» (abril<br />
2000). Disponible en www.mcx.es.<br />
9 Véase por ejemplo Diversificación y Complementariedad<br />
en los Intercambios Exteriores <strong>de</strong> España: El<br />
Mercosur. Andrés Artal Tur. IBEROAMRICANA NOR-<br />
DIC JOURNAL OF LATIN AMERICAN AND CARIB-<br />
BEAN STUDIES REVISTA NÓRDICA DE ESTUDIOS LA-<br />
TINOAMERICANOS Y DEL CARIBE Published by the<br />
Institute of Latin American Institute, Stockholm University.<br />
Vol. XXIX: 1-2 1999.<br />
94 europa y latinoamérica
te abundante en capital físico respecto <strong>de</strong> la economía española. Los resultados<br />
obtenidos permiten recomendar la intensificación <strong>de</strong> las relaciones comerciales<br />
España-Mercosur, las cuales suponen un complemento, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<br />
<strong>de</strong>l intercambio <strong>de</strong> factores productivos a través <strong>de</strong>l comercio, <strong>de</strong> las relaciones<br />
España-UE.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que, en lo esencial, el acceso Latinoamericano al mercado interior<br />
europeo planteará problemas similares a los que Europa <strong>de</strong>bió hacer<br />
frente hace diecisiete años cuando países como España y Portugal llamaron a<br />
sus fronteras. España <strong>de</strong>berá realizar concesiones en materia <strong>de</strong>fensiva a cambio<br />
<strong>de</strong> materializar los «importantes intereses ofensivos que se abren en productos<br />
industriales, servicios e inversiones».<br />
II.<br />
La actividad empresarial como vínculo<br />
<strong>de</strong> acercamiento financiero y comercial entre<br />
Europa y Latinoamérica<br />
II.1.<br />
Panorama <strong>de</strong> la actividad inversora <strong>de</strong> España<br />
en Latinoamérica<br />
Los flujos <strong>de</strong> capital han cobrado una gran importancia mundial en los últimos<br />
años como una consecuencia más <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización. Así, la<br />
década <strong>de</strong> 1990 ha significado un aumento espectacular <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> ID dirigidos<br />
a países en <strong>de</strong>sarrollo, si bien sus causas varían <strong>de</strong> unos países a otros. A<br />
pesar <strong>de</strong> ello, a la luz <strong>de</strong> la propia teoría económica y según diferentes investigaciones<br />
realizadas, se pue<strong>de</strong>n citar como variables explicativas más importantes<br />
<strong>de</strong> este proceso las siguientes: bajos costes <strong>de</strong> producción y, <strong>de</strong> forma especial,<br />
bajos costes laborales; estabilidad macroeconómica; grado <strong>de</strong> apertura y su potencial<br />
como plataforma exportadora; tamaño <strong>de</strong>l mercado; tipo <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>preciado;<br />
zona <strong>de</strong> integración económica; legislación flexible; nivel educativo y<br />
capital humano. La agregación <strong>de</strong> estas variables nos indican dos causas básicas:<br />
los costes (laborales y productivos) y la <strong>de</strong>manda (mercado exterior); es<br />
evi<strong>de</strong>nte que Latinoamérica pue<strong>de</strong> ofrecer ahora y en el futuro ventajas comparativas<br />
en estos frentes.<br />
90.000<br />
80.000<br />
70.000<br />
60.000<br />
50.000<br />
40.000<br />
30.000<br />
20.000<br />
10.000<br />
0<br />
Inversión extranjera directa neta en Latinoamérica<br />
1984<br />
1985<br />
1986<br />
1987<br />
1988<br />
1989<br />
1990<br />
1991<br />
1992<br />
1993<br />
1994<br />
1995<br />
1996<br />
1997<br />
1998<br />
1999<br />
2000<br />
Fuente: CEPAL.<br />
europa y latinoamérica 95
Para España, la evolución <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> capital ha significado que en los<br />
últimos años las inversiones <strong>de</strong> creación o compras <strong>de</strong> empresas en el exterior<br />
—inversiones directas—, hayan sido superiores a las compras <strong>de</strong> los extranjeros<br />
en España, convirtiéndonos en inversores netos. Pero aunque sea este hecho<br />
importante, lo más <strong>de</strong>stacable es que ha sido precisamente el conjunto <strong>de</strong> países<br />
latinoamericanos el <strong>de</strong>stino preferente <strong>de</strong> nuestras inversiones, con un crecimiento<br />
espectacular en los últimos años. Y es que a diferencia <strong>de</strong> los intercambios<br />
<strong>de</strong> bienes, nuestro posicionamiento <strong>de</strong> inversiones directas en Latinoamérica<br />
es evi<strong>de</strong>nte, ya que ha sido el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> mayor preferencia, con un<br />
crecimiento tan espectacular, que parece como si se tratara <strong>de</strong> la primera fase <strong>de</strong><br />
una curva <strong>de</strong> crecimiento logística que aún no ha alcanzado su punto <strong>de</strong> inflexión.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte que el proceso inversor español en esta zona no es un proceso a<br />
corto plazo, sino que viene avalado, en la mayoría <strong>de</strong> las ocasiones, por una <strong>de</strong>cisión<br />
<strong>de</strong> carácter estratégico, apoyada en criterios <strong>de</strong> rentabilidad a largo plazo.<br />
Esta es, probablemente, una <strong>de</strong> las características, más valiosas que <strong>de</strong>finen el<br />
acercamiento económico <strong>de</strong> España a Latinoamérica: España ha apostado por<br />
el <strong>de</strong>sarrollo económico y social <strong>de</strong>l área, todavía hoy emergente.<br />
14.000.000<br />
Inversión española en Latinoamérica<br />
12.000.000<br />
Millones <strong>de</strong> pesetas<br />
10.000.000<br />
8.000.000<br />
6.000.000<br />
4.000.000<br />
2.000.000<br />
0<br />
1985-1988 1989-1992 1993-1996 1997-2000<br />
Fuente: OCDE, Registro <strong>de</strong> Inversiones.<br />
Durante el año 2000, las cifras resultan muy significativas, tanto cuantitativa<br />
como cualitativamente; las compras realizadas por BSCH en México, Banco<br />
Serfín, con un <strong>de</strong>sembolso <strong>de</strong> 1.560 millones <strong>de</strong> dólares y en Brasil, Banco Banespa,<br />
por 3.990 millones totalizando 5.550 millones <strong>de</strong> dólares son muestra <strong>de</strong><br />
ello. BBVA, por su parte, invirtió en la compra <strong>de</strong> Bancomer en México 2.470<br />
millones <strong>de</strong> dólares. Con estas tres operaciones, cuyo importe se eleva a 8.020<br />
millones, se superarán las inversiones bancarias <strong>de</strong>l año 1999 y, en el ámbito no<br />
bancario, si consi<strong>de</strong>ramos la operación realizada por Telefónica al adquirir sus<br />
filiales en Argentina, Brasil, Chile y Perú por 20.000 millones <strong>de</strong> dólares, más el<br />
<strong>de</strong>sembolso <strong>de</strong> Telefónica Móviles en México y la importante adquisición realizada<br />
por Terra a la compañía americana <strong>de</strong> Internet Lycos, 12.500 millones <strong>de</strong><br />
dólares, las inversiones totales <strong>de</strong> 2000 pue<strong>de</strong>n marcar un hito histórico 10 .<br />
Aun con todo, los datos más recientes reflejan una evi<strong>de</strong>nte contracción <strong>de</strong>l<br />
ritmo inversor por parte <strong>de</strong> las empresas españolas. Esta situación se explica<br />
sólo residualmente por el <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la situación y las perspectivas económicas<br />
<strong>de</strong> la zona. La verda<strong>de</strong>ra razón <strong>de</strong> esta contracción resi<strong>de</strong> en las importantes<br />
posiciones alcanzadas ya en esos mercados por los sectores bancario, energético<br />
10 Para un mayor <strong>de</strong>talle pue<strong>de</strong> consultarse: (Casilda<br />
Bejar, Ramón. «Una década <strong>de</strong> inversiones españolas<br />
en Iberoamérica». 1999-2000) (Punto 2.3. Situación<br />
Actual y Perspectivas. Anuario <strong>de</strong>l Instituto Cervantes,<br />
2001. EL ESPAÑOL EN EL MUNDO ACTUAL. Instituto<br />
Cervantes. Plaza y Janés. Círculo <strong>de</strong> Lectores. Madrid.<br />
2001).<br />
96 europa y latinoamérica
y <strong>de</strong> construcción, así como <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> privatización en<br />
los países latinoamericanos.<br />
La elección <strong>de</strong>l continente latinoamericano por parte <strong>de</strong> las empresas españolas<br />
como <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> sus inversiones es, sin duda, singular, al menos si se<br />
compara con la proyección exterior reciente <strong>de</strong> otras economías. La razón no<br />
es única, sino que se basa, al menos, en el siguiente conjunto <strong>de</strong> factores <strong>de</strong><br />
atracción:<br />
— Sinergias culturales y lingüísticas. La afinidad supone una evi<strong>de</strong>nte ventaja<br />
doble:<br />
— En primer lugar, la similitud socio-cultural entre España y los pueblos<br />
latinoamericanos permite concebir el mercado latinoamericano<br />
como una extensión <strong>de</strong>l español, al menos en materia <strong>de</strong> gustos, usos<br />
y costumbres <strong>de</strong> consumo, comportamiento <strong>de</strong>l consumidor..., etc.<br />
— En segundo lugar, resulta evi<strong>de</strong>nte que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un proyecto<br />
<strong>de</strong> inversión en un país extranjero implica una serie <strong>de</strong> tareas sobre el<br />
terreno que se agilizan y simplifican extraordinariamente si existe<br />
una afinidad lingüística y cultural. La imagen <strong>de</strong> España como país<br />
hermano y socio, le ha otorgado una posición preferencial al <strong>de</strong>cidir<br />
la colaboración o la asociación por parte <strong>de</strong> empresas e instituciones<br />
iberoamericanas, en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> terceros países como Estados<br />
Unidos, Reino Unido, Alemania o Japón.<br />
— Madurez / Saturación <strong>de</strong>l mercado local. En el proceso natural <strong>de</strong> crecimiento<br />
<strong>de</strong> un tejido productivo, el sector exterior constituye la salida racional<br />
ante un mercado local saturado o en fase <strong>de</strong> maduración. A las<br />
empresas españolas <strong>de</strong> sectores maduros como la energía y la banca,<br />
América Latina les aporta diversidad geográfica, enormes ganancias<br />
provenientes <strong>de</strong> mercados <strong>de</strong> rápido crecimiento y volumen, todo lo<br />
cual significaba una buena estrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa contra las tomas por<br />
parte <strong>de</strong> competidores europeos <strong>de</strong> mayor tamaño.<br />
— Proceso privatizador en Latinoamérica. El mo<strong>de</strong>lo neoliberal, en claro<br />
proceso <strong>de</strong> extensión en el continente, se ha apoyado, en muchos países,<br />
en <strong>de</strong>cididos procesos <strong>de</strong> privatización. Estos procesos han sido atendidos<br />
por empresas españolas en Chile, Argentina, Perú y Brasil.<br />
— Estabilidad político-económica <strong>de</strong>l área, que <strong>de</strong>be valorarse al menos en<br />
tres áreas:<br />
— Por un lado, en materia <strong>de</strong> planificación, la adotar <strong>de</strong> políticas ortodoxas<br />
en materia macroeconómica, en muchos <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la<br />
zona, ha facilitado, es evi<strong>de</strong>nte, el <strong>de</strong>sembarco <strong>de</strong> las empresas españolas<br />
en Latinoamérica, más aún, cuando el compromiso español<br />
tiene un carácter estratégico, a largo plazo, y requiere por tanto un<br />
mínimo grado <strong>de</strong> estabilidad.<br />
— Lo anterior es especialmente valioso en materia <strong>de</strong> política cambiaria.<br />
Las crisis cambiarias <strong>de</strong> los últimos años han servido para dotar a<br />
los regímenes <strong>de</strong> una mayor flexibilidad, restando vulnerabilidad a<br />
sus divisas y, por lo tanto, suavizando en cierta medida la tremenda<br />
tensión que ro<strong>de</strong>aba siempre la evolución <strong>de</strong> la cotización <strong>de</strong> las<br />
principales monedas <strong>de</strong> la zona. Pensar en que <strong>de</strong>saparezca el riesgo<br />
cambiario sería absurdo pero, al menos, el momento actual permite<br />
una estabilidad mínima, abre la posibilidad <strong>de</strong> un estudio y una predicción<br />
racional <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s movimientos <strong>de</strong> las divisas.
— En tercer lugar, la estabilidad se ha logrado también en la esfera política,<br />
lo que se ha traducido inmediatamente en la creación <strong>de</strong> un<br />
marco regulador y normativo más estable.<br />
Por países, nuestros <strong>de</strong>stinos principales han sido Brasil —don<strong>de</strong> se ha colocado<br />
como primer país inversor <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>splazando a Estados Unidos—,<br />
Argentina y Chile, si bien no <strong>de</strong>be olvidarse la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los fuertes<br />
procesos <strong>de</strong> privatización <strong>de</strong> empresas estatales.<br />
Inversiones españolas directas en Latinoamérica<br />
(millones <strong>de</strong> pesetas)<br />
Fuente: Dirección General <strong>de</strong> Inversiones.<br />
País 1996-2000<br />
Argentina 3.962.465<br />
Brasil 4.736.853<br />
Chile 2.026.466<br />
Colombia 523.355<br />
Cuba 96.841<br />
Ecuador 16.336<br />
México 694.458<br />
Uruguay 34.282<br />
Venezuela 279.860<br />
Total 12.370.916<br />
Respecto a los sectores <strong>de</strong> interés, <strong>de</strong>staca en primer lugar el sector <strong>de</strong>l petróleo,<br />
sobre todo por la actividad <strong>de</strong> Repsol-YPF, seguida <strong>de</strong> la energía, telecomunicaciones,<br />
gas, agua y banca y seguros. Debe hacerse notar que estos gran<strong>de</strong>s<br />
sectores pertenecen todos ellos a la rama <strong>de</strong> los servicios, salvando parte <strong>de</strong><br />
las inversiones en gas y petróleo, que incluyen también la financiación <strong>de</strong> tareas<br />
<strong>de</strong> exploración y producción 11 .<br />
Las cinco principales empresas españolas, que representan el 70% <strong>de</strong>l volumen<br />
<strong>de</strong> operaciones <strong>de</strong> la Bolsa <strong>de</strong> Madrid, se ven afectadas porque una gran<br />
proporción <strong>de</strong> sus activos y ganancias están en América Latina. En los últimos<br />
10 años, estas compañías volcaron más <strong>de</strong> 100.000 millones <strong>de</strong> dólares hacia la<br />
región. Baste <strong>de</strong>cir que estos cinco mayores valores <strong>de</strong>l Ibex 35, el principal indicador<br />
bursátil, logran más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> su beneficio en América Latina.<br />
Telefónica, es la compañía más comprometida en el continente con 32.000<br />
millones <strong>de</strong> dólares invertidos en la región. Durante el primer trimestre <strong>de</strong>l<br />
año, su actividad en aquella área generó el 41 % <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> caja. La apuesta ha<br />
sido clara en algunos países; es la empresa española que más ha invertido en<br />
Argentina en la última década: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el aterrizaje <strong>de</strong> la compañía, la operadora<br />
ha acumulado unas inversiones 1,7 billones <strong>de</strong> pesetas, y su actividad en este<br />
país representa ya el 14% <strong>de</strong> los ingresos totales <strong>de</strong>l grupo.<br />
Repsol YPF es también una <strong>de</strong> las empresas con mayor proyección en Latinoamérica<br />
en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> exploración y producción, gas y electricidad, refino<br />
y química. Su posición <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo es clara en países como Argentina, y en<br />
algunos otros países <strong>de</strong> Latinoamérica, como Bolivia, Venezuela y Ecuador. Así,<br />
por ejemplo, Repsol YPF es la compañía privada con mayores reservas <strong>de</strong> gas <strong>de</strong><br />
Latinoamérica y cuenta con una alta integración en la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> gas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
producción hasta los mercados, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser la compañía lí<strong>de</strong>r en distribución<br />
<strong>de</strong> gas en el área, don<strong>de</strong> está presente en los mayores núcleos <strong>de</strong> población.<br />
11 «La inversión directa española en Latinoamérica».<br />
Gillermo <strong>de</strong> la Dehesa. Artículo en Iberoamérica y<br />
España en el Umbral <strong>de</strong> un Nuevo Siglo. Círculo <strong>de</strong><br />
Empresarios. Boletín 65. Junio 2000.
Los mayores bancos españoles han invertido durante la última década<br />
(1990-2000) 16.140 millones <strong>de</strong> dólares en su proceso <strong>de</strong> expansión iberoamericano<br />
y, en concreto, el BSCH y el BBVA, los dos bancos más importantes <strong>de</strong><br />
España, tienen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong> sus activos en América Latina. Entre<br />
1996 y 1999, la participación <strong>de</strong> los bancos extranjeros en los <strong>de</strong>pósitos totales<br />
aumentó <strong>de</strong>l 16 al 40%, mientras que más <strong>de</strong>l 65 % <strong>de</strong> los préstamos y casi el<br />
70% <strong>de</strong>l patrimonio <strong>de</strong> los sistemas bancarios <strong>de</strong> las siete mayores economías<br />
regionales son controlados en algún grado por entida<strong>de</strong>s extranjeras, contando<br />
con las recientes adquisiciones <strong>de</strong> Serfín en México por parte <strong>de</strong>l BSCH y Bancomer<br />
por el BBVA en el mismo país, y Banespa en Brasil por el BSCH. Sólo el<br />
BSCH, el BBVA y el Citicorp están presentes en todas ellas. Actualmente, las entida<strong>de</strong>s<br />
españolas, superan el 60% <strong>de</strong> los activos <strong>de</strong> los veinte mayores bancos<br />
extranjeros, lo que significa que por sí solos superan a los estadouni<strong>de</strong>nses, lí<strong>de</strong>res<br />
históricos <strong>de</strong>l sector en la región 12 .<br />
Por lo que respecta al sector eléctrico, En<strong>de</strong>sa, la mayor eléctrica española<br />
por capacidad y beneficios, es una empresa lí<strong>de</strong>r en muchos países <strong>de</strong> Sudamérica.<br />
La participación relativa <strong>de</strong> En<strong>de</strong>sa en este mercado es importante, ya que<br />
un tercio <strong>de</strong> sus ganancias y un 45 % <strong>de</strong> sus bienes se concentran en Chile, Brasil<br />
y Argentina. La empresa prevé alcanzar 11,5 millones <strong>de</strong> clientes en Latinoamérica<br />
en el año 2005, lo que supone incrementar en 2,1 millones la cifra<br />
actual.<br />
Iberdrola, por su parte, con una presencia más mo<strong>de</strong>sta, <strong>de</strong>sarrolla proyectos<br />
<strong>de</strong> generación en México y el Noreste <strong>de</strong> Brasil, y participa en numerosas<br />
empresas <strong>de</strong> distribución en este país.<br />
II.2.<br />
España como cabeza <strong>de</strong> puente en la actividad<br />
comercial con Latinoamérica<br />
12 Véase Referencia Citada en Nota 10 <strong>de</strong> este mismo<br />
documento así como Anuario <strong>de</strong> Política Exterior, Madrid,<br />
2001.<br />
13 El resumen <strong>de</strong> resultados <strong>de</strong> esta primera encuesta<br />
realizada en Abril <strong>de</strong>l 2001 pue<strong>de</strong> consultarse gratuitamente<br />
en http://www.incipe-ceri.org/i<br />
Según el reciente y novedoso Índice <strong>de</strong> Confianza <strong>de</strong> los Mercados Emergentes,<br />
elaborado por el Club <strong>de</strong> Exportadores a través <strong>de</strong>l Instituto Español <strong>de</strong><br />
Relaciones Internacionales y Política Exterior 13 , Latinoamérica es, con diferencia,<br />
la zona con mayor valoración (7,9 sobre 10), seguida <strong>de</strong> lejos por el Magreb<br />
(con un 6,5 sobre 10). Como área, ocupa a<strong>de</strong>más el primer puesto para los exportadores<br />
en materia <strong>de</strong> potencialidad <strong>de</strong> la oferta española.<br />
Y es que España ocupa, por muchas razones, una posición <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nte privilegio<br />
ante un escenario <strong>de</strong> acercamiento comercial efectivo a Latinoamérica.<br />
En primer lugar, España tiene ya una consolidada presencia como inversor: la<br />
zona <strong>de</strong>l Mercosur, objetivo prioritario <strong>de</strong> la Unión en materia <strong>de</strong> integración<br />
comercial, recibió el 80% <strong>de</strong> nuestras inversiones en el exterior en el año 1999 y<br />
más <strong>de</strong>l 30% en el 2000. Esta presencia sobre el terreno, agiliza notablemente la<br />
puesta en marcha <strong>de</strong> operaciones comerciales.<br />
No conviene olvidar que, a diferencia <strong>de</strong> otros países <strong>de</strong> la Unión, España<br />
mantiene una relación institucional permanente con los países latinoamericanos.<br />
Por poner algunos ejemplos evi<strong>de</strong>ntes, España participa como un miembro<br />
más en la Comunidad Iberoamericana <strong>de</strong> Naciones y entre 1991 y el 2000<br />
ha participado en 10 Cumbres Iberoamericanas. Las reuniones <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado<br />
y <strong>de</strong> Gobierno se han complementado con dieciséis reuniones sectoriales.<br />
España cuenta, a<strong>de</strong>más, con una Secretaría <strong>de</strong> Cooperación Iberoamericana<br />
(SECIB).<br />
europa y latinoamérica 99
Aun con todo, lo cierto es que las relaciones comerciales existentes entre<br />
España y Latinoamérica no son especialmente intensas. En la actualidad España<br />
se encuentra enfocada al área intracomunitaria a la que <strong>de</strong>stina el 70% <strong>de</strong> las<br />
exportaciones y <strong>de</strong> la que importa más <strong>de</strong>l 70% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> compras al exterior.<br />
La concentración <strong>de</strong>l comercio español es tan notable que sólo cuatro países<br />
—Francia, Alemania, Italia y Portugal— absorben cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> nuestras<br />
ventas exteriores. Latinoamérica ocupa por tanto, como el resto <strong>de</strong> áreas mundiales,<br />
un lugar secundario.<br />
Quizás, en términos relativos po<strong>de</strong>mos, eso sí, <strong>de</strong>cir que Latinoamérica es,<br />
en importancia, similar a la suma <strong>de</strong> EEUU y Japón en términos <strong>de</strong> exportaciones,<br />
ya que absorbe el 6% <strong>de</strong> nuestras ventas exteriores totales. En lo referente a<br />
las importaciones, Latinoamérica sólo sirve el 4% <strong>de</strong> nuestras compras, poco<br />
más que lo importado <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l Este y la antigua URSS (3,4%) y algo por<br />
<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo importado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> EEUU (5,3%).<br />
Estructura geográfica <strong>de</strong> las exportaciones Españolas<br />
Datos <strong>de</strong> Aduanas para el año 2000<br />
Japón<br />
Europa <strong>de</strong>l Este<br />
Estados Unidos<br />
América Latina<br />
Resto Mundo<br />
UE<br />
Francia<br />
Alemania<br />
Portugal<br />
Italia<br />
Reino Unido<br />
Benelux<br />
Resto UE<br />
Detalle. Datos comparados 1995-1999<br />
% sobre TOTAL DE<br />
EXPORTACIONES<br />
% sobre TOTAL DE<br />
IMPORTACIONES<br />
1995 1999 1995 1999<br />
EUROPA 77,5 79,3 70,9 72,4<br />
UE 72,0 72,3 65,7 67,7<br />
ZONA EURO 61,2 60,3 55,4 57,2<br />
PECOS-10 1,4 2,1 1,1 1,2<br />
EUROPA CENTRAL Y ORIENTAL 1,1 1,8 1,1 1,2<br />
RESTO EUROPA 4,1 4,9 4,1 3,5<br />
NAFTA 5,2 5,9 7,7 6,5<br />
AMÉRICA NORTE 4,6 4,8 6,9 5,8<br />
LATINOAMÉRICA 5,6 6,2 4,2 3,9<br />
MERCOSUR 2,2 2,3 1,8 1,8<br />
ASIA 7,6 5,7 11,9 12,8<br />
ASIA-6 2,4 1,4 2,8 3,2<br />
ÁFRICA 3,8 3,7 5,7 4,9<br />
MAGREB 2,5 2,0 2,7 2,5<br />
OCEANÍA 0,4 0,5 0,4 0,4<br />
OPEP 2,8 2,3 2,8 2,3<br />
OCDE 82,5 83,5 81,2 83,5<br />
100 europa y latinoamérica
Estructura geográfica <strong>de</strong> las importaciones Españolas<br />
Datos <strong>de</strong> Aduanas para el año 2000<br />
Japón<br />
Europa <strong>de</strong>l Este<br />
Estados Unidos<br />
América Latina<br />
Resto Mundo<br />
UE<br />
Francia<br />
Alemania<br />
Portugal<br />
Italia<br />
Reino Unido<br />
Benelux<br />
Resto UE<br />
A<strong>de</strong>más, como ya se señalara para el conjunto <strong>de</strong> la UE, España ha venido<br />
perdiendo interés relativo en la zona en materia comercial en los últimos años,<br />
al menos en términos nominales. Así, en contraste con el incremento <strong>de</strong> las relaciones<br />
<strong>de</strong> inversión, la cuota <strong>de</strong> América Latina en nuestro mercado <strong>de</strong> exportaciones<br />
viene manteniéndose constante alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 6% <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los últimos 15<br />
años. Asimismo, España ha venido perdiendo importancia en favor <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos como <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> sus exportaciones, pasando <strong>de</strong>l 12% que representaba<br />
en 1981 al 4% que representa en el 2000.<br />
16<br />
Importancia relativa <strong>de</strong>l cada área en las exportaciones Españolas.<br />
Eje <strong>de</strong>recho para el comercio intracomunitario. Eje izquierdo para el resto<br />
80<br />
14<br />
70<br />
12<br />
60<br />
10<br />
50<br />
8<br />
6<br />
40<br />
30<br />
4<br />
20<br />
2<br />
10<br />
0<br />
1981 1985 1986 1990 1993 1995 1997 1999 2000<br />
Estados Unidos Japón América Latina UE<br />
0<br />
Si analizamos los anteriores datos en términos reales, lo cierto es que podríamos<br />
comprobar que en España no se han producido en las últimas décadas<br />
<strong>de</strong>sviaciones <strong>de</strong> comercio relevantes, <strong>de</strong> modo que la leve caída <strong>de</strong> importancia<br />
<strong>de</strong> Latinoamérica como socio comercial, queda matizada. En cualquier caso, no<br />
pue<strong>de</strong> afirmarse que exista un interés progresivo en el área. Dentro <strong>de</strong>l área latinoamericana,<br />
las exportaciones e importaciones españolas también se reparten<br />
<strong>de</strong> modo muy concentrado. Así, sólo México, Brasil y Argentina acaparan actualmente<br />
más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> nuestras exportaciones a la zona, y sumando Chile y<br />
Venezuela llegamos al 66% <strong>de</strong>l total. En el caso <strong>de</strong> las importaciones, los cuatro<br />
países anteriores absorben el 74% <strong>de</strong> nuestras importaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Latinoamérica.<br />
europa y latinoamérica 101
Estructura geográfica <strong>de</strong>l comercio exterior español a Latinoamérica<br />
Tantos por cientos sobre exportaciones e importaciones totales a Latinoamérica, crecimientos y cobertura<br />
EXPORTACIONES IMPORTACIONES COBERTURA<br />
%<br />
Lat.<br />
00/99 99/98<br />
%<br />
Lat.<br />
00/99 99/98 99 2000<br />
Argentina 13,6 0,3 –16,7 18,6 15,2 22,9 91,8 135,5<br />
Brasil 17,7 –4,8 10,4 20,7 4,7 10,2 102,2 102,2<br />
Uruguay 2,1 7,8 –6,5 1,3 12 18,1 173,1 219,2<br />
Paraguay 0,4 –30,8 –5,8 1,0 89,8 56,3 128 212,4<br />
Total MERCOSUR 33,8 –2,22 –1,76 41,6 11,76 17,28 – –<br />
TOTAL MERCOSUR Ampliado 41,1 2,97 –6,98 50,0 17,32 15,24 – –<br />
Chile 6,5 27,8 –30,9 8,1 46,4 6,3 102,8 158,2<br />
Bolivia 0,7 21,2 –35,4 0,3 –0,9 –31,6 433,5 458,9<br />
Colombia 3,5 20,4 –50,3 3,9 41,6 9 115,6 253,7<br />
Ecuador 1,2 29,7 39,5 1,8 –24,4 –2,9 82,2 57,2<br />
Perú 2,7 13,7 –14,5 3,7 21,5 22,1 88 125,6<br />
TOTAL Pacto Andino 14,7 18,3 –26,9 17,8 32,2 8,6 – –<br />
Venezuela 6,2 52,2 –17,7 7,9 83,5 2,9 105,8 131,5<br />
TOTAL CAN 14,3 35,7 –36,9 17,5 68,9 16,1 – –<br />
México 21,6 31,7 8,9 26,4 83,7 13,9 124,8 130,5<br />
Costa Rica 1,8 53 12,9 1,3 –9,6 18 86,3 90,1<br />
Cuba 8,8 10,1 14,1 2,4 16,7 1,9 458,8 409,6<br />
El Salvador 0,9 55 –7 0,3 113,4 –5,1 1.009,3 1.029,5<br />
Guatemala 1,2 8,1 65,1 0,5 150,4 –27,2 602 265,7<br />
Honduras 0,7 68,6 –25,4 0,8 15 –27,4 82,1 79,9<br />
Nicaragua 0,4 10,4 23,6 0,3 10,3 –41,7 114,8 54,2<br />
Panamá 3,9 –2,5 47,5 0,5 29,3 –46 911,4 333,3<br />
R. Dominicana 6,0 81,4 32,7 0,3 6 –29,7 1.343,8 712<br />
TOTAL CENTROAMÉRICA 23,7 32,6 25,1 6,3 26,5 –8,3 – –<br />
TOTAL LATINOAMÉRICA 100 18,0 2,2 100 30,0 21,5<br />
Mercosur es, evi<strong>de</strong>ntemente, el área regional <strong>de</strong> mayor conexión comercial<br />
con España. En términos <strong>de</strong> exportaciones, supuso más <strong>de</strong> un tercio <strong>de</strong> nuestras<br />
ventas a la zona en tanto que, en el año 2000, fue el origen <strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong><br />
nuestras compras a América. Los países consi<strong>de</strong>rados en el colectivo Centroamericano<br />
son, en términos relativos, el segundo <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> nuestras exportaciones,<br />
absorben casi un cuarto <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las ventas.<br />
Cuba es, en esta área, un <strong>de</strong>stino llamativo en términos relativos. De hecho,<br />
España ha sido el exportador más importante para la mayor <strong>de</strong> las Antillas, hasta<br />
fechas muy recientes: en el año 2000, España perdió esa hegemonía en favor<br />
<strong>de</strong> Venezuela, seguramente como consecuencia <strong>de</strong>l pacto bilateral <strong>de</strong> cooperación<br />
y fomento <strong>de</strong>l comercio firmado en el 2000 por Chávez y Castro.<br />
Los datos más recientes sobre comercio exterior con Latinoamérica arrojan<br />
interesantes resultados. Durante el año 2000, las exportaciones a Latinoamérica<br />
crecieron un 18% en términos nominales frente al 2,2% <strong>de</strong>l pasado<br />
año. El intercambio también se intensificó en materia <strong>de</strong> importaciones, creciendo<br />
un 30% en términos nominales. Como podrá observarse, el superávit<br />
comercial a favor <strong>de</strong> España se redujo, y actualmente sólo se mantiene para<br />
diez <strong>de</strong> los diecinueve países consi<strong>de</strong>rados en la zona frente a los quince con<br />
los que mantenía superávit en 1998. La tasa <strong>de</strong> cobertura ha pasado así a ser<br />
<strong>de</strong>l 110% frente al 144% registrada en 1998. Aunque las cifras parecen explosivas,<br />
<strong>de</strong>ben sin embargo relativizarse: las exportaciones totales españolas<br />
crecieron un 19% en términos nominales, lo que significa, por tanto, que La-<br />
102 europa y latinoamérica
tinoamérica perdió cuota entre nuestro mercado exportador a lo largo <strong>de</strong>l<br />
2000, hasta situarse en el 6,1%.<br />
Por lo que se refiere al Mercosur, la situación en Argentina provocó una caída<br />
<strong>de</strong> las exportaciones al total <strong>de</strong>l área <strong>de</strong>l 2,5% en el 2000 aunque, en conjunto,<br />
este grupo <strong>de</strong> países siguió manteniéndose como área <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino principal<br />
<strong>de</strong> nuestras ventas al continente.<br />
III.<br />
La globalización y sus consecuencias como<br />
fenómeno compartido por Europa y<br />
Latinoamérica<br />
III.1.<br />
La globalización <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo económico neoliberal<br />
14 El planteamiento seguido es similar al recogido por<br />
Gwynne, R.; Kay, C. (1999). «Latin America transformed:<br />
globalization and Mo<strong>de</strong>rnity». London: Arnold<br />
and Oxford University Press: New York.<br />
Al igual que en otras partes <strong>de</strong>l mundo, durante la última década se ha<br />
aplicado en Latinoamérica una nueva política económica, con cambios estructurales<br />
profundos que tratan <strong>de</strong> reaccionar ante los nuevos retos y cambios<br />
<strong>de</strong>l sistema económico internacional. Se abren mercados, se modifican<br />
estructuras y se establecen nuevos canales con el resto <strong>de</strong>l mundo para aumentar<br />
la competitividad económica, pero estos cambios también producen<br />
tensiones sociales que en muchos casos han terminado afectando a los más<br />
pobres. Esta nueva política y el nuevo sistema se ha bautizado a nivel mundial<br />
con el nombre <strong>de</strong> neoliberalismo y en Latinoamérica se ha intentado aplicar<br />
<strong>de</strong> forma intensiva 14 .<br />
El neoliberalismo ha sido apoyado en la década <strong>de</strong> 1990 por instituciones<br />
internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que se han lanzado todo tipo <strong>de</strong> recomendaciones para la liberalización<br />
y reforma <strong>de</strong> las economías latinoamericanas. Esta <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la liberalización<br />
no se produce <strong>de</strong> forma espontánea, pues se viene fraguando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> décadas<br />
anteriores, pero cobra un especial ímpetu y vigor con la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong><br />
Berlín y el fracaso <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> economías planificadas.<br />
En general, los gobiernos latinoamericanos se han i<strong>de</strong>ntificado con la nueva<br />
política económica y han intentado mo<strong>de</strong>rnizar las economías para hacerlas<br />
más competitivas en el mercado mundial. A<strong>de</strong>más, había una experiencia que<br />
imitar, la <strong>de</strong> algunas economías asiáticas que, si bien no disponían en todos los<br />
casos <strong>de</strong> regímenes <strong>de</strong>mocráticos, su éxito económico mediante la liberalización<br />
<strong>de</strong> mercados y factores había sido evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años sesenta.<br />
Pero Latinoamérica también tenía razones internas para la adopción <strong>de</strong>l<br />
nuevo paradigma económico. En primer lugar, su mala experiencia en materia<br />
económica en la década <strong>de</strong> 1980, con políticas económicas muy centradas en el<br />
interior <strong>de</strong> cada país y que coincidieron con la crisis <strong>de</strong> <strong>de</strong>uda que estranguló a<br />
muchos <strong>de</strong> ellos. En segundo lugar, el fuerte crecimiento que se produce en los<br />
flujos <strong>de</strong> bienes y capitales en la década <strong>de</strong> 1990 y exigían una apertura cada vez<br />
mayor <strong>de</strong> todas las economías. Por último, la transición <strong>de</strong> regímenes autoritarios<br />
a sistemas <strong>de</strong>mocráticos ha llevado a un alto grado <strong>de</strong> compromiso <strong>de</strong> los<br />
nuevos gobiernos con los sistemas <strong>de</strong> liberalización económica, bastante más<br />
justificables ante las urnas <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> los tecnócratas que los mo<strong>de</strong>los proteccionistas<br />
y poco transparentes.<br />
Por lo común, se pue<strong>de</strong> afirmar que la tecnocracia en Latinoamérica ha<br />
apoyado el sistema neoliberal y que esta <strong>de</strong>fensa es una reacción lógica al fracaeuropa<br />
y latinoamérica 103
so <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980 focalizadas en el interior <strong>de</strong> cada país,<br />
con fuertes déficit fiscales, importantes gastos sociales, altas tasas <strong>de</strong> inflación y<br />
empresas no competitivas en el exterior. La tecnocracia se ha sentido más atraída<br />
por un mo<strong>de</strong>lo que preten<strong>de</strong> un Estado más reducido, la estabilidad económica<br />
y las reglas <strong>de</strong>l mercado. A<strong>de</strong>más, y como señalan Centeno y Silva<br />
(1998) 15 , la mayoría <strong>de</strong> la tecnocracia latinoamericana se ha formado en las<br />
universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Estados Unidos y han aprendido en el epicentro <strong>de</strong> la nueva<br />
corriente; no podría haber mayor <strong>de</strong>fensa. El cambio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sistemas totalitarios<br />
a los sistemas <strong>de</strong>mocráticos, junto a la ten<strong>de</strong>ncia mundial hacia la globalización,<br />
ha posibilitado que los tecnócratas abarcasen mayores cuotas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que impulsar las nuevas reformas. Unas reformas que, si bien varían<br />
en su intensidad <strong>de</strong> unos países a otros, se pue<strong>de</strong>n resumir en los siguientes<br />
puntos:<br />
— Reducción <strong>de</strong> los déficit públicos control <strong>de</strong>l gasto, aumento <strong>de</strong> la presión<br />
fiscal y privatización <strong>de</strong> compañías estatales han sido las fórmulas<br />
aplicadas.<br />
— Liberalización <strong>de</strong>l mercado laboral, restando fuerza negociadora a los<br />
sindicatos.<br />
— Liberalización <strong>de</strong>l comercio. Estableciendo acuerdos internacionales <strong>de</strong><br />
reducción <strong>de</strong> aranceles.<br />
— Reforma <strong>de</strong>l sistema financiero, reduciendo la intervención <strong>de</strong>l gobierno,<br />
<strong>de</strong>jando que los mercados establezcan los tipos <strong>de</strong> cambio y aplicando<br />
una política monetaria in<strong>de</strong>pendiente.<br />
Pero a pesar <strong>de</strong>l aparente éxito obtenido en términos <strong>de</strong> crecimiento económico<br />
por el nuevo mo<strong>de</strong>lo y al que me referiré posteriormente, el mo<strong>de</strong>lo neoliberal,<br />
por el momento, no ha conseguido solucionar algunos <strong>de</strong> los problemas<br />
más graves <strong>de</strong> las economías latinoamericanas.<br />
En primer lugar, las bajas tasas <strong>de</strong> ahorro, que hacen que los países latinoamericanos<br />
acudan a la financiación internacional, aumentando su <strong>de</strong>uda externa<br />
o captando flujos <strong>de</strong> inversión extranjera. Des<strong>de</strong> el sector público se explica<br />
por el hecho <strong>de</strong> que junto a unos impuestos no elevados cohabita un alto frau<strong>de</strong><br />
fiscal. Por su parte, el sector privado dispone <strong>de</strong> unos niveles <strong>de</strong> renta prácticamente<br />
<strong>de</strong>dicados al consumo, y solamente el caso <strong>de</strong> Chile y su sistema <strong>de</strong> pensiones<br />
privado, es un ejemplo <strong>de</strong>l aumento en la tasa <strong>de</strong> ahorro.<br />
En segundo lugar, las economías latinoamericanas son muy vulnerables y<br />
<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l contexto internacional. Esta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se manifiesta en los<br />
dos frentes <strong>de</strong> apertura, el comercio y las finanzas, y hemos tenido ocasión <strong>de</strong><br />
comprobarlo con la última crisis sufrida en la zona.<br />
La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l comercio es <strong>de</strong> volumen o cantida<strong>de</strong>s pero también <strong>de</strong><br />
precios. La crisis sufrida por Asia en 1997 tuvo como consecuencia inmediata<br />
una menor <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> materias primas y una caída en los precios <strong>de</strong> estos productos.<br />
Para los países <strong>de</strong>sarrollados supuso un alivio <strong>de</strong> sus importaciones y<br />
menores tensiones inflacionistas, pero para los países productores, <strong>de</strong> los que<br />
Latinoamérica es un claro ejemplo, supuso un empeoramiento <strong>de</strong> sus saldos<br />
por cuenta corriente. La caída <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las exportaciones se tradujo en un<br />
menor crecimiento, pero también significó un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las finanzas públicas<br />
en aquellos, países don<strong>de</strong> los ingresos por exportación <strong>de</strong> materias primas<br />
representan una parte importante <strong>de</strong> los ingresos fiscales (Venezuela, Chile,<br />
México). El resultado <strong>de</strong> todos los efectos se materializó en que durante 1999<br />
muchas economías Latinoamericanas se <strong>de</strong>saceleraron <strong>de</strong> forma importante.<br />
15 Centeno, M.A., Silva, P. (1998). «The Politics of<br />
Expertise in Latin America». London. MacMillan.<br />
104 europa y latinoamérica
En el frente financiero, la necesidad <strong>de</strong> captación <strong>de</strong> inversiones internacionales<br />
y la volatilidad <strong>de</strong> estos flujos hace muy vulnerables a las monedasyopor<br />
tanto, es imprescindible la confianza internacional. En julio <strong>de</strong> 1998, al enfilarse<br />
la crisis rusa a su <strong>de</strong>senlace, se recru<strong>de</strong>ce la turbulencia financiera, alcanzando<br />
su zenit a partir <strong>de</strong> la <strong>de</strong>valuación y moratoria <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda rusa. Las enormes<br />
pérdidas acumuladas por las inversiones y banca extranjera en Rusia llevaron a<br />
la liquidación <strong>de</strong> posiciones en mercados emergentes. Los efectos fueron muy<br />
virulentos en el caso <strong>de</strong> Brasil, que si bien tenía algunos problemas <strong>de</strong> déficit fiscal<br />
y <strong>de</strong>uda, <strong>de</strong> no haberse resentido la confianza internacional no habría pasado<br />
por el episodio <strong>de</strong> <strong>de</strong>preciación <strong>de</strong> su moneda, el real.<br />
En tercer lugar, y como ya he mencionado, es indiscutible que la década <strong>de</strong><br />
los 1990 ha significado un mayor crecimiento económico para Latinoamérica,<br />
pero <strong>de</strong>sgraciadamente ha venido unido a un aumento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo. Esta curiosidad<br />
macroeconómica es fácilmente explicable y se asienta en la lógica <strong>de</strong>l<br />
nuevo mo<strong>de</strong>lo neoliberal <strong>de</strong> competencia. La necesidad <strong>de</strong> hacer más competitivas<br />
las economías ha significado la merma <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l<br />
factor trabajo y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r sindical, lo que ha facilitado los procesos <strong>de</strong> reconversión<br />
para conseguir aumentos <strong>de</strong> productividad y empresas más eficientes.<br />
Todo ello, unido a los incrementos <strong>de</strong> población activa, se traduce en que a pesar<br />
<strong>de</strong> que el crecimiento medio <strong>de</strong>l PIB en Latinoamérica se haya aproximado<br />
al 3,5% en la <strong>de</strong>cá<strong>de</strong>ca, la tasa <strong>de</strong> paro siga aumentando. La creencia más general<br />
es que se trata <strong>de</strong> construir para el futuro y que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l ajuste <strong>de</strong>berá<br />
producirse un incremento <strong>de</strong>l empleo y una mayor distribución <strong>de</strong> la renta.<br />
Aún no se dispone <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia empírica, pero este <strong>de</strong>berá ser el proceso lógico<br />
ya que, en caso contrario, será difícil que el mo<strong>de</strong>lo se mantenga en un contexto<br />
<strong>de</strong>mocrático como el actual.<br />
III.2.<br />
Las dificulta<strong>de</strong>s para un comercio globalizado<br />
En los últimos años se había asumido la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la universalización <strong>de</strong>l<br />
comercio era materia superada y que era ahora el turno <strong>de</strong> la globalización <strong>de</strong><br />
las transacciones <strong>de</strong> capital. Los efectos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los acuerdos negociados<br />
en la Ronda <strong>de</strong> Uruguay, finalizada en 1994, se imaginaron <strong>de</strong>finitivos, trascen<strong>de</strong>ntales<br />
para resolver <strong>de</strong> una vez por todas las restricciones, <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y<br />
problemas a los que se enfrentaba la evolución <strong>de</strong>l comercio internacional.<br />
Sin embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un período <strong>de</strong> entusiasmo generalizado ante los<br />
beneficios <strong>de</strong> la integración comercial y la globalización, la posición <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />
por el libre comercio ha sido sustituida, por un creciente escepticismo sobre los<br />
costes <strong>de</strong> la apertura, especialmente en los países en <strong>de</strong>sarrollo. Estos últimos,<br />
han visto como se entorpece o bloquea el progreso <strong>de</strong> los acuerdos que más les<br />
benefician, mientras que se aligeran aquellos otros en los que Estados Unidos o<br />
la Unión <strong>Europea</strong> quedan beneficiados.<br />
Como consecuencia, el proceso <strong>de</strong>l ALCA ha perdido dinamismo, al menos<br />
hasta la llegada <strong>de</strong> Bush al congreso americano, el Mercosur experimentó su<br />
primera crisis cuando se comprobó que la integración comercial regional era<br />
en verdad una forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviarse <strong>de</strong>l libre comercio, la ampliación <strong>de</strong> la UE se<br />
enfrenta a un sinfín <strong>de</strong> matices y creciente oposición, precisamente por cuestiones<br />
<strong>de</strong> competencia comercial, y la celebración <strong>de</strong> una nueva ronda milenaria<br />
<strong>de</strong> la OMC se prevé complicada. Para la IV Conferencia Ministerial <strong>de</strong> la OMC<br />
europa y latinoamérica 105
en Doha, capital <strong>de</strong> Qatar, los 142 miembros trabajan, sin olvidar el fracaso <strong>de</strong><br />
Seattle.<br />
La <strong>de</strong>saceleración económica mundial actual y el subsiguiente <strong>de</strong>splome <strong>de</strong><br />
los precios <strong>de</strong> las materias primas ha venido a<strong>de</strong>más a complicar la salud <strong>de</strong>l comercio<br />
internacional: el crecimiento <strong>de</strong>l comercio mundial será <strong>de</strong>l 7% en el<br />
2001 frente al 12% <strong>de</strong>l año 2000.<br />
Esta situación global, que pue<strong>de</strong> calificarse <strong>de</strong> atonía, se refleja también en<br />
las relaciones comerciales entre la UE y América Latina. A diferencia <strong>de</strong>l amplio<br />
y creciente entendimiento en la esfera política, el intercambio comercial es el<br />
pilar más débil y problemático <strong>de</strong> las relaciones entre Europa y Latinoamérica.<br />
En términos generales, la integración se concibe en Latinoamérica como<br />
un instrumento para mejorar la posición <strong>de</strong> las economías latinoamericanas en<br />
los mercados internacionales, a través <strong>de</strong> una diversificación <strong>de</strong> las exportaciones<br />
intrarregionales y un mayor porcentaje <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> valor añadido. Este regionalismo<br />
abierto se enfrenta a un mayor proteccionismo europeo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
un regionalismo cerrado. Es también este regionalismo hacia <strong>de</strong>ntro que sigue<br />
provocando conflictos comerciales en el marco <strong>de</strong> la OMC entre la UE y América<br />
Latina en sectores claves como la agricultura.<br />
Los movimientos más recientes a favor <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> acuerdos comerciales<br />
reflejan, sin embargo, un cambio <strong>de</strong> mentalidad, aunque el giro <strong>de</strong> intenciones<br />
tiene más que ver con el reciente movimiento norteamericano <strong>de</strong> acercamiento<br />
al hemisferio sur.<br />
La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> firmar acuerdos <strong>de</strong> libre comercio entre la UE y los países latinoamericanos<br />
económicamente más avanzados surgió en diciembre 1995 con<br />
la firma <strong>de</strong> un acuerdo <strong>de</strong> cooperación interregional entre la UE y el Mercosur,<br />
diseñado para preparar una futura asociación política y económica. Un año<br />
<strong>de</strong>spués, la UE formuló la misma oferta a Chile, y en 1998 empezó a negociar<br />
un acuerdo <strong>de</strong> libre comercio —basado en un acuerdo global interino firmado<br />
el 8 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1997— con México. Aunque el Mercosur es el principal socio<br />
económico <strong>de</strong> la UE en América Latina y fue el primero en acordar una futura<br />
asociación, las negociaciones con México concluyeron primero, en un plazo<br />
<strong>de</strong> sólo dos años, y se firmóel 23 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2000 un ALC con la UE ya que<br />
entraba en vigor en julio <strong>de</strong>l 2000.<br />
La situación <strong>de</strong> las negociaciones con Chile es, en la actualidad, esperanzadora:<br />
la UE ofreció el pasado 10 <strong>de</strong> julio liberalizar casi la totalidad <strong>de</strong> las importaciones<br />
anuales provenientes <strong>de</strong> Chile, con un valor <strong>de</strong> unos 3.300 millones<br />
<strong>de</strong> dólares (3.900 millones <strong>de</strong> euros), en un plazo máximo <strong>de</strong> diez años. La oferta<br />
eliminaría aranceles sobre las ventas chilenas <strong>de</strong> productos industriales por<br />
un total <strong>de</strong> 2.413,7 millones <strong>de</strong> dólares (2.800 millones <strong>de</strong> euros), y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />
775,8 millones <strong>de</strong> dólares (900 millones <strong>de</strong> euros) en productos agrícolas y pesqueros.<br />
Chile, por su parte, ofreció <strong>de</strong>sgravar el comercio con el bloque europeo<br />
en plazos <strong>de</strong> cero, cinco y diez años, en una política similar a la utilizada en otras<br />
negociaciones bilaterales. Los equipos negociadores se reunirán nuevamente<br />
en Bruselas en la primera semana <strong>de</strong> octubre. La conexión con Chile, abrirá<br />
a<strong>de</strong>más la vía <strong>de</strong> acceso a Centroamérica ya que la Comisión <strong>de</strong> Hacendarios<br />
<strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> Chile aprobó el 12 <strong>de</strong> julio el Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio con<br />
Centroamérica.<br />
Actualmente, la Unión <strong>Europea</strong> (UE) y el Mercosur abordan la quinta ronda<br />
<strong>de</strong> negociaciones comerciales; esta ronda forma parte <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> discusiones<br />
entre ambos bloques iniciadas en 1999 en Río <strong>de</strong> Janeiro con el objetivo<br />
106 europa y latinoamérica
<strong>de</strong> avanzar hacia un ambicioso proyecto <strong>de</strong> libre comercio, que sería el primero<br />
<strong>de</strong>l mundo entre dos bloques <strong>de</strong> países.<br />
Conclusiones<br />
1. El proceso <strong>de</strong> globalización creciente <strong>de</strong> la economía internacional corre<br />
parejo a la escasa participación en términos relativos <strong>de</strong>l comercio<br />
<strong>de</strong> Latinoamérica con la Unión <strong>Europea</strong>, a excepción <strong>de</strong> Mercosur. Este<br />
hecho se hace más evi<strong>de</strong>nte en la década <strong>de</strong> 1990 con una ralentización<br />
<strong>de</strong> los intercambios entre las dos áreas económicas.<br />
2. La disminución <strong>de</strong>l comercio con la UE se acompaña <strong>de</strong> un aumento<br />
simultáneo con los EE.UU. (un 219% entre 1990-1997), lo cual se<br />
explica por el creciente interés <strong>de</strong> estos en los mercados latinoamericanos.<br />
3. Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) es el grupo <strong>de</strong> países<br />
que concentra el mayor porcentaje <strong>de</strong> intercambios con la UE, lo que<br />
surge como reacción a la puesta en marcha <strong>de</strong>l Area <strong>de</strong> libre Comercio<br />
para las Américas (ALCA) auspiciado por Estados Unidos, y que preten<strong>de</strong><br />
ser operativo en el año 2005.<br />
4. La apuesta <strong>de</strong> España, a través <strong>de</strong> sus cuantiosas inversiones en Latinoamérica<br />
(74.351 millones <strong>de</strong> euros entre 1990-2000), le confieren un<br />
importante papel <strong>de</strong> interlocutor UE-Mercosur que parece razonable<br />
que se aproveche a pesar <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas que atraviesa la<br />
economía latinoamericana.<br />
5. La experiencia histórica muestra que periódicamente el área latinoamericana<br />
sufre épocas <strong>de</strong> crisis, lo que exige a las empresas españolas<br />
muy comprometidas allí, que sepan gestionar estas situaciones con la<br />
suficiente habilidad, <strong>de</strong> manera que la presencia económica internacional<br />
<strong>de</strong> España no se vea afectada negativamente <strong>de</strong> cara al futuro.<br />
6. La Administración Española <strong>de</strong>bería continuar <strong>de</strong>sempeñando un papel<br />
relevante en las negociaciones bilaterales UE-Mercosur y otros países<br />
latinoamericanos para asegurar los intereses españoles en la zona.<br />
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108 europa y latinoamérica
EUROPA Y LATINOAMÉRICA: UNA<br />
REFLEXIÓN CULTURAL<br />
Pedro Gómez <strong>de</strong> la Serna
Introducción<br />
A la hora <strong>de</strong> redactar una ponencia sobre las relaciones culturales entre Europa<br />
y Latinoamérica y sobre el papel que España <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sempeñar en ese terreno,<br />
hay que partir <strong>de</strong> un dato previo: la inexistencia <strong>de</strong> un planteamiento general,<br />
<strong>de</strong> una estrategia global a largo plazo que pueda <strong>de</strong>nominarse política <strong>de</strong><br />
Estado, <strong>de</strong> un concepto o reflexión previa sobre los principios en los que asentar<br />
esas relaciones. Existen, es cierto, políticas sectoriales en materias concretas respecto<br />
<strong>de</strong> las que se han hecho importantes esfuerzos, como en el ámbito <strong>de</strong> la<br />
rehabilitación <strong>de</strong> cascos históricos, <strong>de</strong> la restauración <strong>de</strong> conjuntos monumentales,<br />
<strong>de</strong> las convocatorias <strong>de</strong> becas, o <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> formación o concesión<br />
<strong>de</strong> ayudas educativas y culturales diversas, pero no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser eso: acciones<br />
sectoriales <strong>de</strong> cooperación que no respon<strong>de</strong>n a un programa explícito <strong>de</strong><br />
conjunto. En lo que se refiere a la Unión <strong>Europea</strong>, el panorama es más pobre todavía.<br />
Podría <strong>de</strong>cirse que Europa vive culturalmente <strong>de</strong> espaldas a Latinoamérica,<br />
que ignora esa realidad, cuando no se comporta ante ella como ante un exótico<br />
fenómeno <strong>de</strong> lejana antropología cultural. No existe una conciencia<br />
europea respecto <strong>de</strong> Latinoamérica. Y es en ese ámbito don<strong>de</strong> países como Portugal<br />
y España <strong>de</strong>berían trazar estrategias políticas coherentes ante la Unión.<br />
En el caso <strong>de</strong> España e Hispanoamérica, somos un espacio cultural cargado <strong>de</strong><br />
potencia, pero todavía latente, a la espera; que es pero que no está, que todavía<br />
no hemos sido capaces <strong>de</strong> compartir plenamente, como por ejemplo ha hecho<br />
el mundo anglosajón.<br />
Si eso es así, se <strong>de</strong>be, en mi opinión, entre otras cosas, a un problema previo<br />
<strong>de</strong> actitud. Ni en Hispanoamérica ni en España hemos sido capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>shacernos<br />
<strong>de</strong> ciertos lastres, prejuicios y mitos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> nuestra historia. En ese<br />
aspecto, no se preten<strong>de</strong> abordar un recorrido por las carencias y los aciertos <strong>de</strong><br />
nuestras acciones sectoriales <strong>de</strong> cooperación cultural, sino <strong>de</strong> hacer una reflexión<br />
cultural —entendiendo la cultura en un sentido amplio— sobre el papel<br />
<strong>de</strong> España.<br />
* * *<br />
El 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2001, el escritor mejicano Carlos Fuentes firmaba un artículo<br />
en el diario El País en el que, refiriéndose a Latinoamérica, afirmaba: «Somos<br />
here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> Europa. Somos lo mejor <strong>de</strong> Europa proyectado<br />
fuera <strong>de</strong> Europa».<br />
No dijo Fuentes en su artículo que, <strong>de</strong> la misma manera, lo mejor <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
viniera igualmente <strong>de</strong> Europa. ¿Una tentación en la que no <strong>de</strong>be caer<br />
un español D’Ors se quejó <strong>de</strong> la falta española <strong>de</strong> esnobismo en relación con<br />
América. Siendo Latinoamérica una realidad histórica, cultural y política con<br />
europa y latinoamérica 111
caracteres propios indiscutibles, parte <strong>de</strong> su actual riqueza cultural viene <strong>de</strong> un<br />
peculiar cruce con Europa: el mestizaje, que hizo <strong>de</strong> aquella sociedad un mundo<br />
nuevo y abierto a los <strong>de</strong>más. Esa cultura que llevó España y, sobre todo, la<br />
forma en que lo hizo, «iba a hacer posible que los americanos cultivasen un día<br />
en términos <strong>de</strong> cultura universal el legado <strong>de</strong> las culturas prehispánicas. En <strong>de</strong>finitiva,<br />
que su pensamiento y sentimiento acerca <strong>de</strong> sí mismos fuesen los que<br />
hoy son» (Laín). E hizo, igualmente, que la propia Europa modificara su visión<br />
<strong>de</strong>l hombre y sus <strong>de</strong>rechos.<br />
La invención <strong>de</strong> América, lo que surge <strong>de</strong> la conquista y colonización, es no<br />
solo una sociedad pluricultural sino también multicultural. Una categoría sociológica<br />
sobre la que occi<strong>de</strong>nte ha tardado más <strong>de</strong> cuatrocientos años en teorizar.<br />
He ahí el bagaje que, en tiempos <strong>de</strong> postmo<strong>de</strong>rnidad y <strong>de</strong>sconcierto, pue<strong>de</strong>n<br />
ahora legar los hispanoamericanos a los europeos. Sobre todo en el ámbito<br />
<strong>de</strong> la cultura, ese legado es también una manera <strong>de</strong> combatir el fantasma <strong>de</strong> las<br />
heterofobias, los volksgeist her<strong>de</strong>rianos y las libreas <strong>de</strong> los nacionalismos.<br />
Si Latinoamérica es lo mejor <strong>de</strong> Europa proyectado fuera <strong>de</strong> Europa, la propia<br />
Europa, para no negarse a sí misma, <strong>de</strong>berá empezar a ser lo mejor <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
proyectado fuera <strong>de</strong> Latinoamérica. Del camino <strong>de</strong> vuelta, <strong>de</strong>l nuevo<br />
mestizaje entre la pluriculturalidad europea y la multiculturalidad<br />
americana, ¿no surgirá la superación <strong>de</strong>l etnocentrismo sin caer en el relativismo<br />
cultural He aquí el papel <strong>de</strong> España.<br />
1. El marco <strong>de</strong> discusión. Europa y Latinoamérica:<br />
el papel <strong>de</strong> España<br />
Muchas veces las relaciones internacionales entre nuestros dos continentes<br />
han sido enfocadas como si se tratara <strong>de</strong> culturas uniformes, homogéneas,<br />
compactas y coherentes. Se ha hablado, incluso, <strong>de</strong> una cultura común. Nada<br />
más opuesto a la realidad. Ni Europa —no hay que <strong>de</strong>cirlo— tiene una cultura<br />
uniforme, ni el continente iberoamericano es culturalmente homogéneo es un<br />
mosaico—, ni España fue culturalmente una en el momento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento,<br />
conquista y colonización. Hay, sí, una comunidad <strong>de</strong> culturas que, llevada al<br />
Nuevo Mundo, terminó emparentando con otras tantas. Comunidad <strong>de</strong> ida y<br />
vuelta, <strong>de</strong> flujos y reflujos <strong>de</strong> cuya interacción surgió el parentesco. Un parentesco<br />
que, más allá <strong>de</strong> falsos paternalismos, alumbró una familia en la que, a la<br />
altura <strong>de</strong>l siglo XXI, unos y otros nos miramos en términos <strong>de</strong> paridad y paralela<br />
madurez.<br />
El marco <strong>de</strong> la discusión aún se complica más: ¿cómo <strong>de</strong>nominar la realidad<br />
que surge, en poco tiempo, <strong>de</strong> la conquista y se extien<strong>de</strong> hasta hoy Latinoamérica,<br />
Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, América Hispana,<br />
Amerindia. Todas las <strong>de</strong>nominaciones son insuficientes. Todas olvidan parte <strong>de</strong><br />
la realidad y la seccionan. «La vacilación <strong>de</strong>l nombre —dice Uslar Pietri— es<br />
parte importante <strong>de</strong> la vacilación sobre la i<strong>de</strong>ntidad que ha caracterizado hasta<br />
hoy esa vasta parte <strong>de</strong>l continente americano, refleja y confirma la dificultad<br />
polémica <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir su i<strong>de</strong>ntidad humana y cultural». Ninguna abarca esa realidad,<br />
que se dispersa en todas y cada una <strong>de</strong> las <strong>de</strong>nominaciones y es todas ellas a<br />
la vez.<br />
Tampoco el término —cultura— es unívoco. Nosotros lo utilizaremos en<br />
sentido amplio.<br />
112 europa y latinoamérica
¿De qué estamos, entonces, hablando Quizás <strong>de</strong> cómo reconducir la historia<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la propia complejidad histórica; <strong>de</strong> cómo enfocar el futuro; <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
dón<strong>de</strong>, hacia dón<strong>de</strong> y con qué clase <strong>de</strong> actitud. He aquí el papel <strong>de</strong> España en<br />
Europa.<br />
Centraremos esta ponencia en formular, primero, los términos <strong>de</strong> esa actitud<br />
para, <strong>de</strong>spués, referirnos a tres áreas culturales:<br />
— La cultura política <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos.<br />
— La cultura lingüística como esfera <strong>de</strong> libertad.<br />
— Cultura y sociedad: flujos migratorios, pluriculturalismo y multiculturalidad.<br />
2. Naturaleza y cultura. Una actitud<br />
Una incursión en las relaciones culturales <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong> la dicotomía entre<br />
naturaleza y cultura, lo dado y lo construido, el mundo <strong>de</strong> la necesidad y el <strong>de</strong> la<br />
posibilidad, el <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>terminado-inexorable y el <strong>de</strong> la libertad que, en términos<br />
kantianos, es también la esfera <strong>de</strong> lo moral. En todo caso, la dicotomía se transforma<br />
en paradoja insalvable: naturaleza y cultura se superponen y, cuando la<br />
cultura no es interpretada en términos <strong>de</strong> universalidad —haciéndose naturaleza—,<br />
la naturaleza se reivindica como manifestación específica <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada<br />
época o <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado lugar: cultura. He ahí la primera dificultad<br />
<strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> discusión. Dificultad que se complica porque como señala Francisco<br />
Ayala el hombre se comporta como un here<strong>de</strong>ro: es naturaleza y cultura,<br />
toma por natural lo cultural y viceversa. Lo que se <strong>de</strong>bate, entonces, es el etnocentrismo.<br />
¿Cómo salir <strong>de</strong> él sin <strong>de</strong>bilitar nuestra propia cultura<br />
Por si fuera poco, lo cultural suele inscribirse en círculos in<strong>de</strong>pendientes,<br />
autónomos, cada uno <strong>de</strong> los cuales cuenta con su específica historicidad. Toynbee<br />
estableció, en ese aspecto, cinco gran<strong>de</strong>s círculos culturales: oriente, occi<strong>de</strong>nte,<br />
el Islam, el hinduismo y el cristianismo ortodoxo. Una visión que excluía<br />
la realidad Iberoamericana.<br />
Para terminar <strong>de</strong> añadir complejidad a nuestro marco <strong>de</strong> referencia, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
Spengler se entien<strong>de</strong> que las culturas son dinámicas, evolutivas: nacen, se <strong>de</strong>sarrollan,<br />
mueren. Si el nacimiento se produce según Toynbee como respuesta a<br />
un <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>safío u hostilidad —teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>safío—, el <strong>de</strong>sarrollo se<br />
produce cuando una cultura evoluciona <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un círculo sin trascen<strong>de</strong>r a<br />
los <strong>de</strong>más círculos culturales. Una cultura muere cuando trascien<strong>de</strong> a otras realida<strong>de</strong>s<br />
sociológicas transformándose en civilización: es un grado superior en el<br />
dominio <strong>de</strong> unas sobre otras.<br />
Todo lo cual no es baladí si, como se sabe bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el proceso <strong>de</strong>scolonizador<br />
<strong>de</strong> los años cincuenta y sesenta <strong>de</strong>l siglo XX, una <strong>de</strong> las preocupaciones,<br />
casi obsesivas, <strong>de</strong>l hombre occi<strong>de</strong>ntal es la mala conciencia <strong>de</strong> su etnocentrismo.<br />
Transformada su cultura en civilización, proyectada esta sobre culturas<br />
más débiles, consi<strong>de</strong>rada como cultura superior que legitimara el colonialismo,<br />
el etnocentrismo —tras la <strong>de</strong>sastrosa <strong>de</strong>scolonización— acaba confesándose<br />
culpable y se transforma en una melancolía ética y política: el relativismo cultural.<br />
El <strong>de</strong>strozo <strong>de</strong> un mundo primitivo provocado, culturalmente, por todo ese<br />
hinterland espiritual representado en «La carga <strong>de</strong>l hombre blanco» <strong>de</strong> Rudiard<br />
Kipling («los aturdidos y salvajes pueblos/ Los recién capturados pueblos hoseuropa<br />
y latinoamérica 113
cos/ medio <strong>de</strong>monios y medio niños...»), se incorpora a la mentalidad europea<br />
transfigurado en pensamiento débil.<br />
¿Cómo afecta esto a España ¿Cómo en relación a Hispanoamérica En el<br />
ámbito <strong>de</strong> nuestra actitud: Un <strong>de</strong>sentendimiento también débil.<br />
Porque el europeo, el español también, podía y pue<strong>de</strong> optar entre tres actitu<strong>de</strong>s<br />
en su relación con las antiguas colonias: una actitud paternalista; una actitud<br />
avergonzada y una actitud libre.<br />
a) Una actitud paternalista. Se produce en un estadio histórico <strong>de</strong>terminado:<br />
cuando la vieja colonia aún no ha superado, a ojos <strong>de</strong>l viejo colonizador,<br />
la altura moral <strong>de</strong> la civilización <strong>de</strong> la metrópoli. Una actitud<br />
interpretada por la antigua colonia como, en palabras <strong>de</strong> Sartre,<br />
«neocolonialismo». Ni que <strong>de</strong>cir tiene que esa interpretación suele respon<strong>de</strong>r<br />
a un hecho cierto y el paternalismo entonces se convierte en la<br />
i<strong>de</strong>ología —encubrimiento <strong>de</strong> la realidad— occi<strong>de</strong>ntal por excelencia.<br />
Unas veces, el europeo, bajo la férula mental <strong>de</strong> su superioridad cultural,<br />
enmascara como ayudas graciosas lo que en el fondo son renovadas<br />
modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una antigua dominación. Otras, respon<strong>de</strong> a una<br />
retórica que surge <strong>de</strong>l amor por lo perdido y piensa más en la propia<br />
—siempre mítica— edad <strong>de</strong> oro que en la realidad colonial. América,<br />
continente lejano, era el testimonio evocador y sentiente <strong>de</strong> una gran<strong>de</strong>za<br />
española ya perdida e igualmente lejana.<br />
Y como quiera que esa actitud paternal se produce siempre en un estadio<br />
histórico en que ni la colonia admira ya al colonizador ni el viejo colono admira<br />
todavía a la vieja colonia, la relación cultural se convierte en la historia <strong>de</strong><br />
un <strong>de</strong>sencuentro y una incomprensión. Algo parecido a nuestro primer hispanismo.<br />
b) Una actitud avergonzada. Se trata <strong>de</strong> una actitud presidida por el<br />
remordimiento <strong>de</strong>l ex colonizador y por la <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong>l ex colonizado.<br />
Des<strong>de</strong> Clau<strong>de</strong> Levi-Strauss («Raza e Historia»), una amplio sector <strong>de</strong> la antropología<br />
cultural, llevada por el horror nazi <strong>de</strong> la segunda gran guerra, ha<br />
confundido, como sostiene Finkielkraut («La <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l pensamiento») la lucha<br />
y refutación <strong>de</strong> la jerarquización <strong>de</strong> las biologías (razas, naturaleza) con la<br />
refutación y lucha contra la jerarquización <strong>de</strong> las culturas, concluyendo que si<br />
la jerarquización racial es científicamente falsa, la jerarquización <strong>de</strong> las culturas<br />
es moralmente inaceptable. Un equívoco que conduce <strong>de</strong>l etnocentrismo que<br />
justificó la colonización africana al relativismo cultural: no existe una civilización<br />
y muchas culturas, sino diversas civilizaciones culturales paritarias y equivalentes;<br />
no hay procesos históricos valorativos ascen<strong>de</strong>ntes, sino simultaneidad<br />
valorativa <strong>de</strong> culturas. Todo lo cual condujo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el estructurralismo, a la<br />
afirmación marxista <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> culturasyalaulteriordominación <strong>de</strong> unas<br />
por otras.<br />
De esta manera, el europeo pasó <strong>de</strong> la xenofobia a la xenofilia, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sprecio<br />
al <strong>de</strong>slumbramiento y <strong>de</strong>l exterminio al abandono. Tras el <strong>de</strong>strozo <strong>de</strong> África,<br />
Europa se <strong>de</strong>ja fascinar —lavando así su mala conciencia— por sus propias víctimas,<br />
al tiempo que estas, abandonadas por occi<strong>de</strong>nte a su propio <strong>de</strong>stino,<br />
pier<strong>de</strong>n su admiración por los colonizadores sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> emular muchas veces<br />
sus hábitos, sus lujos, sus alar<strong>de</strong>s. Occi<strong>de</strong>nte trueca la equivalencia por el abandono<br />
y se lava las manos en el relativismo cultural. Las colonias truecan la<br />
admiración por el resentimiento y se refugian en sus viejos grilletes culturales<br />
114 europa y latinoamérica
(integrismo, fundamentalismo, indigenismo político también). Y Europa renuncia<br />
a lo mejor <strong>de</strong> sí misma: su concepción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos pasa a<br />
ser solo suya, no universal. Las restricciones <strong>de</strong> la libertad en Cuba, y las vulneraciones<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos en el Islam respon<strong>de</strong>n, a indiosincrasias políticas justificadoras<br />
o son formas culturales, no vulneraciones <strong>de</strong> valores universales. Es la<br />
célebre polémica entre Vargas Llosa y Günter Grass sobre la extensión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />
liberal europea a Latinoamérica. Vargas Llosa clamó por la extensión<br />
<strong>de</strong>l liberalismo <strong>de</strong>mocrático europeo a toda Iberoamérica. Grass les concedía la<br />
gracia occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> permanecer un tiempo en su librea: todavía no estaban<br />
preparados para el liberalismo. No había condiciones objetivas para las disfunciones<br />
liberales que la propia Alemania disfrutaba.<br />
Algo parecido hace ahora Huntington: en su célebre «Choque <strong>de</strong> civilizaciones<br />
y la reconfiguración <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n mundial» afirma que para evitar la guerra<br />
<strong>de</strong> culturas occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>be limitarse a sí mismo, no mezclarse en los asuntos <strong>de</strong><br />
las <strong>de</strong>más culturas, ser él y nada más que él en él mismo. No intervenir culturalmente.<br />
«En un mundo multipolar y multicivilizado esta regla <strong>de</strong> abstención es<br />
la primera condición <strong>de</strong> la paz». De don<strong>de</strong> se colige que todo aquello que ha hecho<br />
<strong>de</strong>l hombre occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l siglo XXI un ser cualitativamente más libre que<br />
otros hombres <strong>de</strong>l planeta, es inexportable y, por lo tanto, inaccesible al otro.<br />
Occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>be celosamente reservarse para sí sus <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s. Debe<br />
«cerrar la muralla».<br />
En nuestro caso, tanto la mala conciencia <strong>de</strong>l colonizador como el relativismo<br />
cultural tuvieron acogida en un sector <strong>de</strong>l pensamiento español. Y frente a<br />
los que pensaron la superioridad <strong>de</strong>l legado español en América, alzaron su voz<br />
los que señalaron —como legado fundamental <strong>de</strong> la colonización— el exterminio,<br />
el genocidio y el expolio <strong>de</strong> una cultura que se mitifica.<br />
En mi opinión, no se pue<strong>de</strong> justificar esa traslación a España: primero, porque<br />
los postulados <strong>de</strong> la colonización africana tienen poco que ver con los <strong>de</strong> la<br />
colonización española: ni los tiempos, ni las causas, ni las formas, ni las mentalida<strong>de</strong>s<br />
ni los resultados son equiparables. Segundo, porque tampoco la <strong>de</strong>scolonización<br />
tiene mucho en común. En el caso africano, un abandono, una huida<br />
un tanto vergonzante; en el caso americano, un proceso <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
que se inscribe en el marco <strong>de</strong> una guerra civil. Tercero, porque la mala conciencia<br />
española había surgido cuatrocientos años antes, al principio <strong>de</strong> la colonia<br />
—con los efectos que <strong>de</strong>spués veremos— y no tenía sentido volver sobre ella<br />
cuando la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> América era ya secular.<br />
¿Cómo, entonces, se produce esta traslación A mi juicio, las causas son internas:<br />
están en la propia situación política <strong>de</strong> España. Sostenida por el Régimen<br />
—herencia <strong>de</strong> Maeztu— una versión oficial <strong>de</strong>l hispanismo que respondía<br />
a una necesidad política frente al aislamiento internacional, la oposición al Régimen<br />
se confun<strong>de</strong> también con la oposición a nuestra realidad histórica. El <strong>de</strong>bate<br />
político se confun<strong>de</strong> con el <strong>de</strong>bate histórico y <strong>de</strong>l hispanismo; <strong>de</strong> la misión<br />
universal, se pasa al exterminio, a la dominación y al expolio: una postura que<br />
<strong>de</strong>genera en otra suerte <strong>de</strong> paternalismo, esta vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la margen izquierda <strong>de</strong><br />
España. Sea como fuere, superada la coyuntura histórica española que llevó a<br />
los equívocos, es hora <strong>de</strong> replantearse nuestra actitud.<br />
c) Una actitud libre. Decía Nietsche que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> avergonzarse <strong>de</strong> uno<br />
mismo es la señal <strong>de</strong> la libertad realizada. Dejar <strong>de</strong> avergonzarse implica<br />
hablar con sinceridad, sin gran<strong>de</strong>s elucubraciones escapistas, sin<br />
novelar la historia (ni leyendas negras ni hazañas épicas: obras <strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 115
hombres). La relación entre Hispanoamérica y España no consiste en<br />
una gran misión, ni en una obligación moral, ni en una <strong>de</strong>uda histórica,<br />
ni en la exorcización <strong>de</strong> una mala conciencia colonizadora. Antes<br />
<strong>de</strong> todo eso es, sobre todo, una oportunidad formidable que, andamiada<br />
por el esqueleto <strong>de</strong> la lengua común, beneficia —pue<strong>de</strong> beneficiar—<br />
a los hombres (individuos con su propia historia) que viven a<br />
uno y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, a su libertad, a sus <strong>de</strong>rechos, a su <strong>de</strong>sarrollo,<br />
a su altura ética o moral. Pero, por otro lado, una oportunidad<br />
que beneficia a España, a Europa yaIberoamérica: en lo multipolar,<br />
Iberoamérica es una aliada cultural <strong>de</strong> Europa, y es ahí don<strong>de</strong> <strong>de</strong>be haber<br />
suma <strong>de</strong> influencias y <strong>de</strong> fuerzas.<br />
No <strong>de</strong>bemos hacer una suerte <strong>de</strong> her<strong>de</strong>rismo regional latinoamericano. No<br />
existe un volksgeist fraternal, ni una weltanschaung común. Somos lo múltiple y<br />
lo simultáneo, lo excesivo y lo insuficiente, lo diverso y lo <strong>de</strong>sigual. En el arte,<br />
esa sublime confusión tiene un nombre: lo barroco. En la historia <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as,<br />
esa comunidad consciente y voluntaria comienza con Renán.<br />
No se trata, por tanto, solo <strong>de</strong> compartir una lengua o <strong>de</strong> alcanzar una cultura<br />
común (cuando la cultura se alimenta <strong>de</strong> volksgeist <strong>de</strong>genera en folklore),<br />
sino <strong>de</strong> ser capaces <strong>de</strong> compartir un espacio cultural que, asentado sobre una<br />
cultura política, una lengua y una sociedad integrada sobre <strong>de</strong>terminados valores,<br />
sea incentivado por concretas y <strong>de</strong>terminadas estrategias y acciones gubernamentales.<br />
Se trata se abandonar la retórica y transformar en realidad política<br />
lo que ya es realidad social. Algo similar a lo que acontece en el mundo anglosajón.<br />
Se trata <strong>de</strong> alcanzar un pacto estable <strong>de</strong> intereses legítimos sustentado en<br />
una herencia que nos emparenta. Un sistema abierto <strong>de</strong> relaciones culturales,<br />
en un espacio cultural compartido, el iberoamericano, edificado sobre dos realida<strong>de</strong>s:<br />
una realidad pluricultural, España, y una realidad multicultural, Iberoamérica.<br />
Se trataría, por tanto, <strong>de</strong> sostener tres parámetros: <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> complejos<br />
<strong>de</strong> superioridad o <strong>de</strong> culpa; actuar como interlocutor privilegiado <strong>de</strong> la U.E.<br />
ante el mundo latinoamericano y viceversa, potenciando la lengua española y<br />
logrando que Latinoamérica alcance en el seno <strong>de</strong> las políticas culturales <strong>de</strong> la<br />
Unión un lugar estratégico; y, finalmente, en la tensión universalismo/localismo<br />
o globalización/particularismo, saber acotar áreas geográficas <strong>de</strong> influencia<br />
común: zonas políticas comunes que sean al tiempo zonas económicas, securitarias<br />
y culturales para el mundo hispano —Centroamérica podría ser una <strong>de</strong><br />
ellas— organizadas entre sí en forma <strong>de</strong> círculos secantes. Siendo una fuerza <strong>de</strong><br />
magnitud regional, el peso específico <strong>de</strong> España —y <strong>de</strong> Latinoamérica por extensión—<br />
en Europa aumentaría muy notablemente.<br />
Una actitud, esta <strong>de</strong> la libertad, con hondas raíces históricas en Latinoamérica:<br />
en la polémica <strong>de</strong> los justos títulos, en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l indio por Las Casas, en<br />
la retórica política <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, como veremos a continuación.<br />
3. El reflejo <strong>de</strong> una actitud en tres áreas<br />
1. Área primera: La cultura política<br />
En el ámbito <strong>de</strong> la cultura política, en el laberinto latinoamericano, la colonización<br />
introdujo, como hilo <strong>de</strong> Ariadna, la hebra <strong>de</strong> la libertad. No se trata <strong>de</strong><br />
116 europa y latinoamérica
ignorar lo que el profesor León-Portilla llamó «la visión <strong>de</strong> los vencidos», sino<br />
<strong>de</strong> tener presente que la incorporación <strong>de</strong> América a occi<strong>de</strong>nte provocó la revisión<br />
<strong>de</strong> nuestro propio concepto <strong>de</strong> libertad. Una hebra que guiaría al Teseo<br />
hispanoamericano en tres momentos clave: primero, cuando Las Casas alza su<br />
<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los indios frente a Sepúlveda; <strong>de</strong>spués, con la evangelización <strong>de</strong> los<br />
padrecitos y las tesis <strong>de</strong> Suárez y Mariana; en fin, con la i<strong>de</strong>ología liberal que parte<br />
<strong>de</strong> Cádiz y llega hasta la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Durante más <strong>de</strong> cien años, Latinoamérica<br />
y España perdieron —paréntesis <strong>de</strong> liberta<strong>de</strong>s aparte— el hilo a uno y<br />
otro lado <strong>de</strong>l Océano. Se trata <strong>de</strong> retomarlo ahora.<br />
a) La polémica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los indios. Dice Bartolomé Bennassar<br />
que la conquista <strong>de</strong> América provocó tres gran<strong>de</strong>s cuestiones jurídicas<br />
que conmocionaron el pensamiento y la cultura política occi<strong>de</strong>ntales:<br />
en el ámbito <strong>de</strong>l Derecho Internacional, hubo que <strong>de</strong>finir los <strong>de</strong>rechos<br />
<strong>de</strong> conquista <strong>de</strong> la Coronas peninsulares frente a los <strong>de</strong>más estados europeos;<br />
<strong>de</strong>finición que provocó la teoría <strong>de</strong> los justos títulos <strong>de</strong>l Padre<br />
Vitoria; en el ámbito <strong>de</strong>l Derecho Administrativo, había que <strong>de</strong>finir el<br />
estatuto, la estructura y organización <strong>de</strong>l vasto territorio conquistado;<br />
en el ámbito <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos civiles, surgió la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los indios.<br />
La posesión legal <strong>de</strong> la tierra se ligó, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, al problema <strong>de</strong> la jurisdicción<br />
sobre quienes habían <strong>de</strong> trabajarla; pero el problema <strong>de</strong> la jurisdicción<br />
era, como señala Domínguez Ortiz, a la vez material y moral: los colonos<br />
solo podían subsistir en Nuevo Mundo mediante la explotación <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong><br />
los nativos. Pero ¿cómo fundamentar esa explotación Este asunto resucitó una<br />
vieja y olvidada controversia medieval sobre los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los cristianos sobre<br />
los paganos.<br />
En el proceso <strong>de</strong> pseudo-esclavización <strong>de</strong> los indios y <strong>de</strong> aristocratización<br />
<strong>de</strong> los colonos, surgió la controversia sobre la naturaleza <strong>de</strong>l hombre.<br />
Dominicos y franciscanos, escogidos <strong>de</strong> entre las élites intelectuales <strong>de</strong> sus<br />
ór<strong>de</strong>nes, <strong>de</strong>sembarcaron en Méjico en la década <strong>de</strong> 1520 e, influidos por Zumárraga<br />
—lector, a su vez <strong>de</strong> Erasmo y <strong>de</strong> Tomás Moro—, vieron en las socieda<strong>de</strong>s<br />
agrarias <strong>de</strong> los indios el sustrato perfecto sobre el que realizar los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> la<br />
comunidad cristiana. Levantaron iglesias, poblados y misiones. Dieron a luz<br />
una nueva organización social. Les cautivaron con el sonido <strong>de</strong> la música, les<br />
propagaron la fe, les transmitieron la lengua.<br />
Un dominico, antiguo encomen<strong>de</strong>ro que sería nombrado en 1525 Protector<br />
general <strong>de</strong> las Indias, Bartolomé <strong>de</strong> Las Casas, <strong>de</strong>nuncia (Brevísima relación<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las Indias) que los indios, como sujetos <strong>de</strong> la Corona,<br />
<strong>de</strong>ben gozar <strong>de</strong> los mismos <strong>de</strong>rechos que los colonos. Y escribe: «En estas ovejas<br />
mansas (...) entraron los españoles (...) como lobos e tigres y leones cruelísimos<br />
<strong>de</strong> muchos días hambrientos(...) La causa por que han muerto y <strong>de</strong>struido<br />
tantas y tales e tan infinito número <strong>de</strong> almas los cristianos ha sido<br />
solamente por tener su fin último el oro y henchirse <strong>de</strong> riquezas (...) nunca los<br />
indios hicieron mal alguno a los cristianos, antes los tuvieron por venidos <strong>de</strong>l<br />
cielo...» Frente a su alegato, Juan Ginés <strong>de</strong> Sepúlveda formulará la doctrina<br />
aristotélica <strong>de</strong> la esclavitud natural. En 1542 las famosas Nuevas Leyes <strong>de</strong>cretan<br />
la abolición <strong>de</strong> la encomienda para los indios y en 1550 se abre en Valladolid<br />
un <strong>de</strong>bate entre Las Casas y Sepúlveda. Nace, entonces, la mala conciencia<br />
<strong>de</strong> la conquista, que se anticipa en cuatrocientos años a la que <strong>de</strong>spués surgiría<br />
con ocasión <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scolonización <strong>de</strong>l continente africano. La <strong>de</strong>europa<br />
y latinoamérica 117
nuncia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las Indias en términos <strong>de</strong> genocidio humano y<br />
cultural que realizara Las Casas, y el enlace <strong>de</strong> la crítica <strong>de</strong> cuanto ocurre en<br />
Nuevo Mundo con la crítica <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> la península, produce una<br />
conmoción en la conciencia española. Y la valoración preilustrada <strong>de</strong>l indio<br />
como buen salvaje rompe el etnocentrismo europeo e inaugura un embrionario<br />
relativismo cultural: su propósito, poner a los indios en libertad: su efecto,<br />
cuestionar la conquista y reconocer la humanidad <strong>de</strong>l indio. Un cuestionamiento<br />
que no solo se <strong>de</strong>bate en España. En los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> teología,<br />
<strong>de</strong> filosofía y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Santo Domingo (1538), Méjico<br />
(1551) y Lima (1551), se recoge la disputa. El colonizador lleva, junto a su<br />
lengua y su fé, su mala conciencia a la colonia.<br />
Vitoria sienta las bases para la comprensión moral y cultural <strong>de</strong>l Nuevo<br />
Mundo. El eventual retraso <strong>de</strong> los indios no es natural sino cultural. La cultura<br />
política occi<strong>de</strong>ntal juzga culturalmente a la naturaleza (raza), y al hacerlo, convierte<br />
en <strong>de</strong>rechos naturales la libertad e igualdad <strong>de</strong> todos los seres humanos:<br />
una creación cultural.<br />
Como señala Rubert <strong>de</strong> Ventós (El Laberinto <strong>de</strong> la Hispanidad), la asignación<br />
<strong>de</strong> una «naturaleza cristiana» supone, primero el reconocimiento <strong>de</strong> la naturaleza<br />
humana a los indios; luego, en términos <strong>de</strong> Vitoria, el <strong>de</strong>recho a no ser<br />
convertidos por la fuerza; y por fin, en boca <strong>de</strong> Fray Servando Teresa <strong>de</strong> Mier, su<br />
<strong>de</strong>recho a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
El primer hilo <strong>de</strong> Ariadna estaba tendido ya.<br />
b) La libertad condicionada: Suárez y Mariana. Con Suárez y Mariana<br />
toma cuerpo político en España la doctrina sobre la resi<strong>de</strong>ncia popular<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Una transmutación que implicaba, por un lado, la limitación<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, por otro lado, la justificación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> resistencia<br />
y ulterior tiranicidio y, en fin, la posibilidad <strong>de</strong> reversión <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
a la comunidad.<br />
Se tendía así el segundo hilo <strong>de</strong> Ariadna, solo que el hilo terminó por encerrar,<br />
con sus propias vueltas y revueltas neoescolásticas y contrarreformistas, a<br />
Latinoamérica y España en su peculiar anti-mo<strong>de</strong>rnidad.<br />
ComodijeraOctavioPaz(Tiempo Nublado) «con la Reforma, crítica religiosa<br />
<strong>de</strong> la religión y antece<strong>de</strong>nte necesario <strong>de</strong> la Ilustración, comienza el<br />
Mundo Mo<strong>de</strong>rno; con la Contrarreforma y Neotomismo, España y sus posesiones<br />
se cierran al mundo mo<strong>de</strong>rno. La civilización hispanoamericana<br />
es admirable por muchos conceptos pero hace pensar en una construcción<br />
<strong>de</strong> inmensa soli<strong>de</strong>z —a un tiempo, convento, fortaleza y palacio— <strong>de</strong>stinado<br />
a durar, no a cambiar. A la larga, esa construcción se volvió un encierro,<br />
una prisión. La Edad Mo<strong>de</strong>rna comienza con la crítica <strong>de</strong> los primeros<br />
principios; la neoescolástica se propuso <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r esos principios y <strong>de</strong>mostrar<br />
su carácter necesario, eterno e intocable».<br />
Es que la segunda escolástica, que limitó el po<strong>de</strong>r temporal, lo hizo supeditándolo<br />
al po<strong>de</strong>r espiritual. Una limitación <strong>de</strong> la Corona, no en favor <strong>de</strong> la comunidad,<br />
sino en favor <strong>de</strong> la Iglesia. Una limitación que, sin ser <strong>de</strong> inspiración<br />
<strong>de</strong>mocrática ni <strong>de</strong> realización liberal, sin ser laica, terminó enca<strong>de</strong>nando también,<br />
no solo la conciencia <strong>de</strong>l monarca, sino las conciencias y la libertad <strong>de</strong> los<br />
súbditos. En la trastienda latía la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la evangelización <strong>de</strong> los jesuitas en<br />
América: la protección y el blindaje <strong>de</strong> su influencia social y cultural frente al<br />
po<strong>de</strong>r temporal y administrativo <strong>de</strong> la Metrópoli.<br />
118 europa y latinoamérica
c) La In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> América. La libertad traicionada. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> América tien<strong>de</strong> a la historia <strong>de</strong>l Nuevo Mundo el tercer hilo<br />
<strong>de</strong> la libertad.<br />
La historia <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia hispanoamericana es también una historia<br />
europea. Lo es, en primer lugar, porque refleja la pugna europea <strong>de</strong> Estados.<br />
Lo es en segundo lugar porque surge <strong>de</strong> la <strong>de</strong>crepitud <strong>de</strong> los principios-clave<br />
<strong>de</strong> la colonización —evangelización, proteccionismo económico, paternalismo<br />
político— y la irrupción con vigor revolucionario <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong> un liberalismo<br />
político que se universaliza y arraiga en una clase social que, si en<br />
Europa fue la burguesía, en las colonias está constituida por los criollos. El<br />
«proceso biológico» (Madariaga) <strong>de</strong> más <strong>de</strong> trescientos años <strong>de</strong> transculturización<br />
dio un nuevo tipo humano: el español se hizo in<strong>de</strong>pendiente para terminar<br />
<strong>de</strong> ser americano. Formados en las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Lima, Bogotá, México,<br />
Quito..., en el reformismo ilustrado no tardaron en chocar con los cuadros institucionales<br />
españoles. La crisis <strong>de</strong> 1808 <strong>de</strong>parará la ocasión para tomar el po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los Cabildos municipales, las Juntas y las socieda<strong>de</strong>s secretas.<br />
Lo es, por tanto, en tercer término, porque se inscribe en el marco <strong>de</strong> la guerra<br />
civil española entre absolutistas y liberales.<br />
Lo es, en fin, porque, inscrita en la historia <strong>de</strong> las revoluciones liberales<br />
como «coletazo <strong>de</strong> la revolución atlántica» (Artola), encuentra inspiración en<br />
lo que se ha llamado «la justificación por la experiencia» <strong>de</strong> las trece viejas colonias<br />
inglesas en América.<br />
El término-guía <strong>de</strong> la retórica política <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia fue siempre el<br />
mismo: la libertad. El español se hizo americano para ser libre. José Joaquín <strong>de</strong><br />
Olmedo, el poeta por antonomasia <strong>de</strong> la emancipación, escribe: «Venció Bolívar,<br />
el Perú fue libre; / y en triunfal pompa libertad sagrada/ en el templo <strong>de</strong>l sol<br />
fue colocada». En los himnos nacionales <strong>de</strong> Argentina, Bolivia, República Dominicana,<br />
Perú o Uruguay, la libertad se convierte en principal sustento i<strong>de</strong>ológico<br />
<strong>de</strong> la nación. En 1818, San Martín proclama: «Chile se hizo estado in<strong>de</strong>pendiente<br />
y sus habitantes empezaron a gozar <strong>de</strong> la seguridad <strong>de</strong> sus<br />
propieda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> la libertad».<br />
Pero la realidad <strong>de</strong>l caudillismo se impuso a continuación. El propio Bolívar,<br />
consciente <strong>de</strong> las insuficiencias liberales <strong>de</strong>l continente, afirma en su famoso<br />
discurso <strong>de</strong> Angostura: «La libertad es un alimento suculento, pero <strong>de</strong> difícil<br />
digestión. Nuestros débiles conciudadanos tendrán que enrobustecer su espíritu<br />
mucho antes que logren digerir el saludable nutritivo <strong>de</strong> la libertad». Como<br />
señala el profesor Morales Padrón, «partiendo <strong>de</strong>l autoritarismo <strong>de</strong> la Metrópoli,<br />
pasaron al liberalismo abstracto para volver al autoritarismo esgrimido en<br />
nombre <strong>de</strong>l republicanismo». Al final <strong>de</strong> sus días, el propio Bolívar, <strong>de</strong>sengañado<br />
ya, escribe «el que sirve a una revolución, ara en el mar». Un caudillismo<br />
que, nacido siempre con la vocación <strong>de</strong>l interregno, dividiría Hispanoamérica<br />
<strong>de</strong> manera arbitraria y artificial, sumiría sus tierras en guerras civiles recurrentes,<br />
se suce<strong>de</strong>ría y multiplicaría por todo el continente durante más <strong>de</strong> ciento<br />
cincuenta años —con excepciones notables—, y terminaría por <strong>de</strong>bilitar el<br />
subcontinente frente a los hegemónicos Estado Unidos, que terminaron provocando,<br />
al albur <strong>de</strong> <strong>de</strong>masiada injusticia y <strong>de</strong>masiado golpe militar, el nacimiento<br />
<strong>de</strong> guerrillas revolucionarias <strong>de</strong> corte, una vez más, totalitario, esta vez <strong>de</strong> índole<br />
marxista. Inestabilidad, dispersión, fragmentación, <strong>de</strong>bilidad.<br />
«Lo peor —dirá Paz refiriéndose a México— fue la mentira...en nombre <strong>de</strong><br />
la i<strong>de</strong>ología liberal y <strong>de</strong>l positivismo se implantó una dictadura».<br />
europa y latinoamérica 119
d) Los <strong>de</strong>rechos y las liberta<strong>de</strong>s, ahora. La relación actual entre la cultura<br />
política española y las culturas políticas <strong>de</strong> los países hispanoamericanos<br />
exige una consi<strong>de</strong>ración previa: en toda nuestra comunidad <strong>de</strong><br />
países, a uno y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, se han producido importantísimas<br />
evoluciones políticas.<br />
Respecto <strong>de</strong> España, el cambio <strong>de</strong> Régimen y la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> la vida<br />
española, la normalización <strong>de</strong> nuestras relaciones internacionales, la consecución<br />
<strong>de</strong> la normalidad institucional española en los foros occi<strong>de</strong>ntales, la función<br />
<strong>de</strong> regeneración <strong>de</strong> nuestra imagen en el exterior llevada a cabo por el Rey<br />
<strong>de</strong> España y la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> nuestra economía y sociedad, nos ha transformado,<br />
ante los países hispanoamericanos, en un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> transición que tener<br />
en cuenta; ha reforzado nuestra legitimación como actores políticos en Iberoamérica<br />
y, en fin, nos ha dado entidad internacional suficiente como para ser<br />
un país útil para Hispanoamérica. A los lazos históricos y culturales, España<br />
une ahora, vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro lado <strong>de</strong>l Océano, su creciente utilidad internacional.<br />
Por otro lado, la «comunidad en los problemas» produce un mutuo efecto<br />
psicológico <strong>de</strong> aproximación entre unos y otros: nosotros, que hace no tanto<br />
hicimos nuestra propia Transición, no nos dirigirmos a ellos con altanería;<br />
ellos, que atraviesan ahora nuestro pasado inmediato, se dirigen a nosotros sin<br />
viejos recelos. Compartir el problema nos iguala y, al igualarnos, nos aproxima.<br />
Una cuestión <strong>de</strong> actitud.<br />
Por otro lado, el continente ha experimentado en los últimos tiempos cambios<br />
importantes en su cultura política. La vuelta a la <strong>de</strong>mocracia liberal <strong>de</strong> países<br />
como Argentina, Chile o Uruguay. Los procesos <strong>de</strong> pacificación <strong>de</strong> Colombia<br />
y la tan <strong>de</strong>vastada región centroamericana. La transición política que<br />
México está operando en este momento clave <strong>de</strong> su historia. La propia evolución<br />
política <strong>de</strong>l Perú o <strong>de</strong> Ecuador. Datos todos ellos que sitúan a los actores<br />
políticos <strong>de</strong> nuestras relaciones internacionales en un momento excepcional.<br />
En ese sentido, España ha hecho <strong>de</strong> su política iberoamericana una prioridad<br />
internacional. Y esa prioridad <strong>de</strong>be reflejarse también en la política española en<br />
relación con la Unión <strong>Europea</strong>. A España le correspon<strong>de</strong> concienciar a Europa<br />
<strong>de</strong> la conveniencia <strong>de</strong> incrementar sus relaciones con Latinoamérica, y <strong>de</strong> que<br />
solo a través <strong>de</strong> España se encontrará el camino a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> la cooperación. O<br />
se hace así, o las relaciones con Latinoamérica se acabarán transformando en<br />
relaciones <strong>de</strong> segundo grado, a través <strong>de</strong> la comunidad anglosajona (Inglaterra-EEUU-Latinoamérica).<br />
España ya ha comenzado su participación bilateral en un campo que, si no<br />
me equivoco, está muy directamente relacionado con la garantía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
fundamentales y las liberta<strong>de</strong>s públicas: se trata <strong>de</strong> la participación española<br />
en los programas para la Gobernabilidad Democrática <strong>de</strong> la región centroamericana.<br />
Se trata <strong>de</strong> ayudar a <strong>de</strong>terminados países a revitalizar y fortalecer sus instituciones<br />
para la <strong>de</strong>mocrática gobernación <strong>de</strong> sus socieda<strong>de</strong>s y la mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong> sus estados. Colaborar con ellos en las reformas para «el buen gobierno»<br />
en unos países en los que, muchas veces, la carencia fundamental resi<strong>de</strong> en<br />
la ausencia, si no <strong>de</strong>l Estado propiamente dicho, sí <strong>de</strong> la articulación política <strong>de</strong><br />
un Estado bien estructurado y con capacidad <strong>de</strong> adoptar las <strong>de</strong>cisiones políticas,<br />
sociales y económicas <strong>de</strong>terminantes para la comunidad. Un Estado <strong>de</strong> Derecho,<br />
Democrático, capaz <strong>de</strong> gobernar y <strong>de</strong> garantizar la igualdad, la libertad y<br />
los <strong>de</strong>rechos humanos. Naturalmente, la experiencia española <strong>de</strong> sus cambios<br />
120 europa y latinoamérica
constitucionales, <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong> su legislación en todos los ór<strong>de</strong>nes —civiles,<br />
criminales, laborales, administrativos y mercantiles—, <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> la administración,<br />
<strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación los cuerpos policiales y funcionariales, tiene un<br />
valor añadido que no admite competencia en el marco <strong>de</strong> las relaciones internacionales.<br />
En lo que tiene inci<strong>de</strong>ncia directa en la preservación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />
y <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s públicas, la presencia española en los programas <strong>de</strong> gobernabilidad<br />
se está centrando en las siguientes áreas:<br />
En primer lugar, en lo que se refiere a los programas <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> los<br />
Cuerpos<strong>de</strong>Seguridadyalaconversión <strong>de</strong> cuerpos policiales <strong>de</strong> naturaleza y<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia militar en cuerpos <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r civil, son <strong>de</strong>terminantes,<br />
primero, las reformas legislativas necesarias para que la garantía <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos se convierta en la función policial por excelencia; segundo, que la cooperación<br />
española continúe abarcando los planes <strong>de</strong> formación en <strong>de</strong>rechos<br />
humanos <strong>de</strong> los mandos <strong>de</strong> esas fuerzas y cuerpos <strong>de</strong> seguridad, <strong>de</strong> manera que<br />
sus agentes interioricen, allá don<strong>de</strong> aún no lo hubieran hecho, los códigos<br />
<strong>de</strong>ontológicos propios <strong>de</strong> cualquier país <strong>de</strong>mocrático avanzado.<br />
En segundo lugar, dichos programas <strong>de</strong> gobernabilidad abarcan ya la formación<br />
<strong>de</strong> quienes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Po<strong>de</strong>r Judicial tienen la misión <strong>de</strong> que la justicia se<br />
imparta en el marco <strong>de</strong> la realización efectiva <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales y<br />
las liberta<strong>de</strong>s públicas.<br />
En tercer lugar, la asistencia a los programas <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> las administraciones<br />
públicas que tiendan a la consecución <strong>de</strong> una mayor aproximación entre<br />
administradores y administrados: especialmente, el fortalecimiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y<br />
<strong>de</strong> la administración municipal.<br />
Por último, la asistencia a los Parlamentos como núcleos fundamentales en<br />
los procesos <strong>de</strong> reforma.<br />
En el ámbito <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, quizá se eche en falta, primero, un<br />
programa <strong>de</strong> cooperación global y, segundo, un programa en materia <strong>de</strong> régimen<br />
penitenciario <strong>de</strong> los reclusos. Cierto es que ya existen Convenios para países<br />
específicos, pero es mucho lo que España podría hacer, por ejemplo, en el<br />
ámbito <strong>de</strong> las infraestructuras penitenciarias hispanoamericanas, cuyo estado,<br />
<strong>de</strong>masiadas veces lamentable, dificulta el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los internos<br />
y su posterior rehabilitación y reinserción social. Podría proponerse, bien en el<br />
marco <strong>de</strong> la Unión, bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las relaciones bilaterales, la<br />
elaboración y/o ejecución <strong>de</strong> Planes <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias para la<br />
sustitución <strong>de</strong> las viejos penales, en su mayoría obsoletos, con reclusos hacinados<br />
y con sistemas <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>ficientes, por mo<strong>de</strong>rnos centros penitenciarios.<br />
También en el ámbito <strong>de</strong> los partidos políticos queda toda una tarea por <strong>de</strong>lante.<br />
Las Internacionales <strong>de</strong> unos y otros partidos políticos pue<strong>de</strong>n servir<br />
como cauce para la asistencia política no institucional a esos países, así como<br />
para la difusión <strong>de</strong> las conductas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ontología política propias <strong>de</strong> los sistemas<br />
<strong>de</strong>mocráticos. Y, en fin, en el ámbito <strong>de</strong> las fundaciones privadas, es mucho lo<br />
que la sociedad civil europea y española pue<strong>de</strong>n acometer.<br />
Por otro lado, especialmente significativo es el camino abierto por la celebración<br />
<strong>de</strong> las Cumbres Iberoamericanas que, pese a su en ocasiones excesivo<br />
voluntarismo sin efectos concretos, pese a la retórica que <strong>de</strong>masiadas veces ha<br />
presidido esos encuentros al más alto nivel, pese a lo <strong>de</strong>clarativo <strong>de</strong> sus conclusiones,<br />
constituyen el embrión <strong>de</strong> la futura institucionalización <strong>de</strong> la Comunidad<br />
Iberoamericana.<br />
europa y latinoamérica 121
De las ocho Cumbres celebradas hasta la fecha, lo más <strong>de</strong>stacable son los<br />
programas concretos <strong>de</strong> cooperación como, sobre todo, el efecto beneficioso<br />
que han tenido en el proceso <strong>de</strong> integración política <strong>de</strong> Iberoamérica. A<strong>de</strong>más,<br />
el apoyo a la integración iberoamericana, el reforzamiento <strong>de</strong> los lazos con la<br />
Unión <strong>Europea</strong>, es esencial para la consolidación europea y para el lugar <strong>de</strong><br />
España en Europa. De ahí la propuesta española <strong>de</strong> continuar el camino abierto<br />
en Río <strong>de</strong> Janeiro en 1999 y celebrar, esta vez bajo la presi<strong>de</strong>ncia española, una<br />
nueva Cumbre U.E./Iberoamérica que, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las políticas<br />
<strong>de</strong> gobernabilidad como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la política cultural,<br />
educativa y cultural <strong>de</strong> la Unión, tendrá indudables ventajas para los países hispanoamericanos<br />
y reforzará la posición <strong>de</strong> España ante la Unión <strong>Europea</strong>. Se<br />
trataría <strong>de</strong> llevar a término —actualizándola— la propuesta que hiciera hace ya<br />
años Julián Marías <strong>de</strong> convertir a España «en la plaza» común <strong>de</strong> esos países, <strong>de</strong><br />
manera que pasáramos a ser una especie <strong>de</strong> punto <strong>de</strong> encuentro y foro <strong>de</strong> negociación<br />
<strong>de</strong> sus intereses, no ya entre ellos mismos, sino respecto <strong>de</strong> Europa.<br />
Hasta la fecha, la celebración <strong>de</strong> las ocho cumbres Iberoamérica/España ha<br />
tenido esperanzadoras consecuencias en el ámbito cultural: se han creado programas<br />
para la calidad educativa, para el <strong>de</strong>sarrollo audiovisual, <strong>de</strong> comunicación,<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> archivos iberoamericanos, para la alfabetización, becas<br />
MUTIS, así como la creación <strong>de</strong>l fondo para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los pueblos<br />
indígenas. No ha surgido, sin embargo, <strong>de</strong> las citadas cumbres, el diseño conjunto<br />
<strong>de</strong> un programa global para la preservación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />
2. Área segunda. La lengua<br />
Dice José Luis Pinillos que el lenguaje es uno <strong>de</strong> los medios que favorece o<br />
ha favorecido más la ofuscación. Es expresión <strong>de</strong>l pensamiento pero también<br />
prisión <strong>de</strong>l pensamiento. Refleja y configura una <strong>de</strong>terminada estructura mental,<br />
un rudimento <strong>de</strong>ductivo concreto.<br />
¿Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que una lengua <strong>de</strong>terminada sea también vehículo <strong>de</strong> libertad<br />
Como regla <strong>de</strong> principio, toda lengua, por el mero hecho <strong>de</strong> serlo, es factor<br />
<strong>de</strong> libertad. «Poseer una lengua —dice Manuel Alvar (La lengua como libertad)—<br />
no es estar emparedados en una celda que nos aprisiona. Poseer la facultad<br />
<strong>de</strong> comunicación es ser dueños <strong>de</strong> una infinita libertad». Ahora bien, en mi<br />
opinión, como quiera que la vocación <strong>de</strong> toda lengua es precisamente la comunicación<br />
entre seres humanos, cuanto mayor sea el espectro <strong>de</strong> personas al que<br />
podamos llegar, cuanto mayor acceso tengamos a las i<strong>de</strong>as ajenas, mayores posibilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> realización tendrá la libertad. Una lengua universal suele favorecer<br />
la libertad. Pero también las lenguas son políticamente manipulables, y<br />
pue<strong>de</strong>n llegar a convertirse en vehículo para la exclusión o la imposición. Naturalmente,<br />
cuanto más universal sea una lengua, menos manipulable será.<br />
Cuanto menos universal sea, será más vulnerable a la manipulación política.<br />
No hay lenguas libres o serviles (Alvar). Las lenguas, podría <strong>de</strong>cirse, son inocentes,<br />
neutrales si se quiere, pero no indiferentes.<br />
Una lengua supranacional, como el español, hablado en más <strong>de</strong> veinte naciones,<br />
no pue<strong>de</strong> ser ya una lengua etnicista o un instrumento para la i<strong>de</strong>ntidad<br />
nacional. Evi<strong>de</strong>ntemente, el español ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener la metrópoli lingüística<br />
en España, y hoy i<strong>de</strong>ntifica a una comunidad cultural, a un espacio cultural<br />
compartido, no a un país concreto. Una lengua geográficamente reducida y <strong>de</strong>-<br />
122 europa y latinoamérica
mográficamente limitada, es mucho más vulnerable a la etnicidad y a la ensoñación<br />
racial.<br />
Her<strong>de</strong>r y los movimientos románticos <strong>de</strong>l XIX atribuyeron a la lengua una<br />
función i<strong>de</strong>ntitaria, simbólica, representativa, espiritual (luego la psicología <strong>de</strong>l<br />
lenguaje ha <strong>de</strong>smentido el mito) que, como dice Gregorio Salvador, no les compete.<br />
La función <strong>de</strong> la lengua es otra, es la comunicación entre seres humanos<br />
que discurren, que tienen creencias, i<strong>de</strong>as, sentimientos, pasiones, inquietu<strong>de</strong>s.<br />
Pero los posther<strong>de</strong>rianos atribuyeron a la lengua el carácter <strong>de</strong> sujeto, no <strong>de</strong> objeto.<br />
De esta manera —algunos lo preten<strong>de</strong>n— las lenguas han terminado por<br />
tener <strong>de</strong>terminados <strong>de</strong>rechos subjetivos que, a su vez, legitiman potesta<strong>de</strong>s políticas<br />
para la imposición a los ciudadanos <strong>de</strong>, v.gr., planes <strong>de</strong> inmersión lingüística<br />
que no son ni espontáneos ni voluntarios y que, a estas alturas <strong>de</strong> la historia,<br />
respon<strong>de</strong>n ya a una pura imposición cultural.<br />
Pero las lenguas no tiene <strong>de</strong>rechos. Son los hombres los que ostentan el <strong>de</strong>recho<br />
a expresarse en una u otra lengua.<br />
Cuanto más universal sea una lengua, más favorecerá el reconocimiento <strong>de</strong>l<br />
otro. Cuanto más favorezca el reconocimiento <strong>de</strong>l otro, más contribuirá a su libertad.<br />
Julián Marías ha hablado <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> lenguas <strong>de</strong> humanización<br />
recíproca. En efecto «las lenguas universales son las que han sido transmitidas<br />
<strong>de</strong> unos pueblos a otros, y han llegado a ser —esto es esencial— la lengua propia<br />
<strong>de</strong> estos pueblos que las han recibido. Es <strong>de</strong>cir, han sido instrumentos para<br />
la superación <strong>de</strong>l aislamiento entre pueblos (...). Estas lenguas han sido los factores<br />
más importantes <strong>de</strong> humanización recíproca».<br />
Cuanto más universal sea una lengua, mayor amplitud <strong>de</strong> comunicación<br />
aporta al individuo. El español es lengua universal y goza <strong>de</strong> esas características.<br />
Es universal, en primer lugar, por su enorme cohesión interna, una cohesión<br />
que, si históricamente <strong>de</strong>be su razón <strong>de</strong> ser a razones lingüísticas y culturales,<br />
hoy se articula, por un lado, gracias a esa <strong>de</strong> facto comunidad hispanoamericana<br />
<strong>de</strong> <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong>s <strong>de</strong> la lengua española que establecen normas comunes para<br />
toda las socieda<strong>de</strong>s hispanohablantes, y por el otro lado, a la «conciencia <strong>de</strong> comunidad<br />
lingüística» asentada en todos los países <strong>de</strong> habla española, gracias a<br />
la cual, por ejemplo, se celebró en 1997 en Zacatecas el primer Congreso Internacional<br />
<strong>de</strong> la Lengua Española, se ha celebrado en octubre <strong>de</strong> 2001 el segundo<br />
Congreso en Valladolid y se celebrará el tercero en el 2004 en Buenos Aires. La<br />
regularidad <strong>de</strong> estos Congresos favorece sin duda la continuidad en el tiempo<br />
<strong>de</strong> esa cohesión que facilita el progreso <strong>de</strong>l español. Esa «conciencia <strong>de</strong> comunidad<br />
lingüística» favorece la cohesión y actúa como factor <strong>de</strong>terminante para su<br />
expansión exterior. La cohesión permite que se comuniquen sin dificulta<strong>de</strong>s todos<br />
sus hablantes, cualesquiera que sea su proce<strong>de</strong>ncia geográfica o nivel cultural,<br />
porque, como señala Gregorio Salvador, una <strong>de</strong> sus características, frente a<br />
lo normal en otras lenguas, es su flui<strong>de</strong>z vertical, la facilidad con que se pasa <strong>de</strong><br />
registros cultos a populares, la ósmosis constante entre lengua hablada y escrita,<br />
<strong>de</strong> manera que entre lengua coloquial y escrita no existe esa barrera infranqueable<br />
que aísla, en otros idiomas, el uso habitual <strong>de</strong>l uso ritual <strong>de</strong> la escritura.<br />
La enorme homogeneidad <strong>de</strong>l español lo convierte en lengua <strong>de</strong>mocrática. Esa<br />
accesibilidad no es solo vertical, sino sobre todo horizontal o geográfica: el español<br />
hablado a ambos lados <strong>de</strong>l Océano es enteramente inteligible para la totalidad<br />
<strong>de</strong> los hispanohablantes: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Patagonia a Castilla, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Canarias a<br />
Veracruz, allí don<strong>de</strong> se expresa un hispanohablante, su lengua es enteramente<br />
inteligible por los <strong>de</strong>más.<br />
europa y latinoamérica 123
Es universal, a<strong>de</strong>más, porque es multitudinaria: cuatrocientos millones <strong>de</strong><br />
personas piensan, sienten y se expresan en español, <strong>de</strong> los cuales 350 millones<br />
tienen el español como lengua materna. El vigor, la vitalidad <strong>de</strong>mográfica <strong>de</strong> las<br />
socieda<strong>de</strong>s hispanas <strong>de</strong> todo el continente americano, no hace sino reforzar y<br />
afianzar esa característica multitudinaria <strong>de</strong>l español.<br />
Es universal porque proyecta una cultura que es también universal, y es,<br />
a<strong>de</strong>más, una <strong>de</strong> las lenguas universales más prestigiadas culturalmente. La literatura<br />
escrita en español ha ocupado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento hasta ahora mismo<br />
un lugar sobresaliente en la literatura universal.<br />
Es universal porque supera el llamado árbol genético <strong>de</strong> un pueblo y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong><br />
i<strong>de</strong>ntificar a un solo grupo nacional (España) para pasar a i<strong>de</strong>ntificar a<br />
350.000.000 <strong>de</strong> seres humanos repartidos en una veintena <strong>de</strong> países. Es lo que<br />
Uslar Pietri llamó «el reino <strong>de</strong> Cervantes». Es <strong>de</strong>cir, que el español, como ha señalado<br />
García <strong>de</strong> la Concha, es multipolar, lo que significa que ya no es un patrimonio<br />
<strong>de</strong> España que compartamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una posición <strong>de</strong> superioridad con<br />
otros países, sino que lo compartimos en condiciones <strong>de</strong> igualdad. ¿Dón<strong>de</strong> se<br />
encuentra ahora la metrópoli lingüística No <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego en España, don<strong>de</strong> los<br />
fenómenos <strong>de</strong> la inmersión lingüística <strong>de</strong>bilitan el español en al menos dos <strong>de</strong><br />
sus regiones. ¿En México ¿En Perú ¿En Argentina En ningún sitio y en todos.<br />
En esa conciencia <strong>de</strong> comunidad lingüística que los hispanohablantes poseemos.<br />
Como dice Julián Marías, no hay lugares privilegiados en que se haga la<br />
lengua frente a otros en que simplemente se use, porque la innovación lingüística<br />
es tan viva en España como en Hispanoamérica. No en vano, en el Congreso<br />
<strong>de</strong> Valladolid se ha presentado el primer Diccionario <strong>de</strong> la Lengua Española al<br />
se incorporan los americanismos gracias una labor <strong>de</strong> compilación <strong>de</strong> las particularida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l español, llevada a cabo por las veintidós <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong>s <strong>de</strong> la Lengua<br />
Española. Como ha dicho Juaristi «En tiempos <strong>de</strong> globalización, ninguna<br />
variedad local pue<strong>de</strong> arrogarse la excelencia en una lengua <strong>de</strong> relación internacional<br />
como el español».<br />
Pero, a<strong>de</strong>más, el español es universal gracias a su enorme dinamismo: basta,<br />
al efecto, comprobar el contenido <strong>de</strong> los dos primeros Congresos: en Zacatecas,<br />
el español y los medios <strong>de</strong> comunicación; en Valladolid, el español en la sociedad<br />
<strong>de</strong> la información.<br />
Un dinamismo que mantiene su potencia cultural y la convierte en proyección<br />
económica <strong>de</strong> los países hispanohablantes. Elemento <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico,<br />
bien cultural <strong>de</strong> gran creación <strong>de</strong> riqueza, es capital ahora que encuentre<br />
su lugar en la <strong>de</strong>nominada Sociedad <strong>de</strong> la Información y <strong>de</strong> las telecomunicaciones.<br />
Como dice Rodríguez Lafuente, «las lenguas se juegan su futuro en el<br />
ámbito <strong>de</strong> las nuevas tecnologías <strong>de</strong> la información, como hace cinco siglos se la<br />
jugaron con la aparición <strong>de</strong> la imprenta». Y si la incorporación <strong>de</strong>l español a<br />
Internet fue bastante tardía, su progresión en la red es muy superior a la <strong>de</strong> otras<br />
lenguas. En el ámbito <strong>de</strong>l lenguaje científico, el retraso es más consi<strong>de</strong>rable. El<br />
Congreso <strong>de</strong> Valladolid ha cobrado, así, una dimensión muy especial. Es el esfuerzo<br />
y la voluntad <strong>de</strong>cidida <strong>de</strong> una expresión cultural <strong>de</strong> competir en los mercados<br />
económicos y culturales con otras expresiones lingüísticas.<br />
Ahora bien, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> universal, es también una lengua eminentemente<br />
europea. ¿Lo es ¿Tiene ese status en la Europa oficial <strong>de</strong> la Unión Lamentablemente,<br />
no en la medida en que <strong>de</strong>biera. Parece como si el español hubiese arrastrado<br />
a las Instituciones <strong>Europea</strong>s el lugar insuficiente que ocupa en los organismos<br />
internacionales. La tardía y tan ansiada incorporación <strong>de</strong> España a la<br />
Comunidad <strong>Europea</strong>, en cuya negociación España hubo <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar, entre otros ji-<br />
124 europa y latinoamérica
ones, el <strong>de</strong>l idioma; la vieja prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong>l francés como lengua culta y<br />
oficial por excelencia (un lugar que Francia se niega a abandonar); la potencia<br />
económica, política y social <strong>de</strong>l inglés; el po<strong>de</strong>río <strong>de</strong>mográfico y político <strong>de</strong>l<br />
alemán, son dificulta<strong>de</strong>s que han impedido, hasta la fecha, que el español ocupe<br />
el lugar que, como segunda lengua universal, le correspon<strong>de</strong>ría.<br />
Una hojeada al <strong>de</strong>nominado Reglamento número 1 <strong>de</strong> la Unión —don<strong>de</strong> se<br />
regula la utilización <strong>de</strong> las lenguas— ofrece el siguiente balance <strong>de</strong>l español: si<br />
bien en el Parlamento Europeo, en el Consejo <strong>de</strong> Comisarios, en el Comité <strong>de</strong><br />
las Regiones y en Consejo Económico y Social se utilizan todas las lenguas oficiales<br />
<strong>de</strong> los Estados Miembros, el lugar <strong>de</strong>l español tanto en la Comisión como<br />
en el Consejo es claramente insuficiente. En el Consejo propiamente dicho, es<br />
<strong>de</strong>cir, el nivel superior <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>cisorio, siempre se cuenta con servicios <strong>de</strong><br />
traducción <strong>de</strong> todas las lenguas oficiales. En el nivel intermedio (COREPER) la<br />
situación varía: los Estados miembros han aceptado que, en la práctica, los <strong>de</strong>bates<br />
tengan lugar únicamente en inglés, francés y alemán. En los grupos <strong>de</strong> trabajo,<br />
la falta burocrática <strong>de</strong> medios ha <strong>de</strong>terminado que, con carácter general,<br />
se utilicen únicamente el inglés y el francés. Ni siquiera en los grupos <strong>de</strong> trabajo<br />
<strong>de</strong>l Consejo relativos al <strong>de</strong>nominado Segundo Pilar (política exterior <strong>de</strong> la<br />
Unión) se utilizan lenguas distintas <strong>de</strong>l inglés y el francés e, incluso en los dos<br />
grupos <strong>de</strong> trabajo directa y específicamente <strong>de</strong>dicados a la cooperación económica<br />
y política con Latinoamérica (AMLAT y COLAT), el español brilla por su<br />
ausencia. Respecto <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> la Comisión, la práctica ha convertido en<br />
lenguas <strong>de</strong> trabajo al inglés, francés y alemán. Naturalmente, los documentos se<br />
traducen al español pero la lentitud <strong>de</strong> los servicios hace que cuando llega el<br />
texto vertido a nuestra lengua ya es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />
En conclusión, si bien reglamentariamente el español se encuentra en situación<br />
<strong>de</strong> paridad con las <strong>de</strong>más lenguas oficiales, <strong>de</strong> facto está consi<strong>de</strong>rada<br />
como «cuarta lengua» (por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l inglés, francés y alemán).<br />
Al iniciarse la Presi<strong>de</strong>ncia francesa <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1995, el Presi<strong>de</strong>nte Mitterand<br />
intentó abordar la modificación <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> las lenguas distinguiendo<br />
entre lenguas oficiales —tantas como Estados— y lenguas <strong>de</strong> trabajo<br />
(dando status jurídico a la utilización en los grupos <strong>de</strong>l inglés, francés, alemán<br />
y español). Pero el Parlamento Europeo, sobre la base <strong>de</strong>l multilingüismo <strong>de</strong><br />
Europa, evitó lo que —entendió— era una discriminación. Un multilingüismo<br />
que, sin embargo, la práctica diaria <strong>de</strong> los grupos ha transformado en bilingüismo.<br />
En todo caso, parece evi<strong>de</strong>nte que, al menos en los grupos relativos a Latinoamérica,<br />
el español <strong>de</strong>bería ser lengua <strong>de</strong> trabajo habitual.<br />
Una posición, en fin, <strong>de</strong> relativo menosprecio que está estrechamente relacionada<br />
con el olvido comunitario <strong>de</strong> Latinoamérica. Entre las gran<strong>de</strong>s áreas <strong>de</strong><br />
acción política y <strong>de</strong> interés cultural <strong>de</strong> la Unión no está Latinoamérica. Un olvido<br />
que es sobre todo una torpeza para Europa y una oportunidad perdida para<br />
España, porque la promoción <strong>de</strong> la integración iberoamericana, y el reforzamiento<br />
<strong>de</strong> los lazos políticos y culturales con la Unión <strong>Europea</strong>, es esencial para<br />
la consolidación y fortalecimiento <strong>de</strong> Europa como actor internacional. Un<br />
mundo multipolar favorece, como ha señalado Eduardo Gutiérrez, a la Unión<br />
<strong>Europea</strong> ante los Estados Unidos <strong>de</strong> América, Rusia o Japón. España <strong>de</strong>be potenciar<br />
y li<strong>de</strong>rar las relaciones <strong>de</strong> la Unión con Hispanoamérica, sobre todo en<br />
el ámbito <strong>de</strong> la cultura. Debe hacer notar el peso enorme <strong>de</strong> lo hispano, no solo<br />
en relación a un subcontinente <strong>de</strong> enorme potencial, sino también en relación<br />
con su creciente influencia <strong>de</strong>mográfica, cultural y social en los Estados Unidos.<br />
europa y latinoamérica 125
Con treinta millones <strong>de</strong> hispanos los Estados Unidos son el quinto país hispanohablante<br />
<strong>de</strong>l mundo. El español es ya el primer idioma extranjero en las escuelas.<br />
Y gracias a un convenio entre Televisión Española y la plataforma digital<br />
más importante <strong>de</strong> América, los canales <strong>de</strong> RTVE se pue<strong>de</strong>n ver ya en gran parte<br />
<strong>de</strong>l territorio estadouni<strong>de</strong>nse. Hay un Instituto Cervantes en Nueva York y<br />
otro en Chicago. Un po<strong>de</strong>r geopolítico <strong>de</strong> tipo cultural que ni España ni Europa<br />
<strong>de</strong>ben <strong>de</strong>saprovechar. La suerte <strong>de</strong> España en el concierto internacional, el futuro<br />
<strong>de</strong> Hispanoamérica en un mundo que es a un tiempo global y local, las posibilida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> nuestra cultura y <strong>de</strong> nuestra economía en el mercado, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n<br />
también <strong>de</strong> la suerte que corra el español.<br />
3. Área tercera. Cultura y sociedad: flujos migratorios,<br />
Pluriculturalidad y multiculturalidad<br />
El choque <strong>de</strong> civilizaciones y <strong>de</strong> épocas que se produce con la colonización y<br />
transculturización da lugar a una sociedad distinta, exuberante: la sociedad <strong>de</strong>l<br />
mestizaje, que es ya una sociedad multicultural y multiétnica. Una sociedad<br />
multiétnica que, sin embargo, se hace coherente gracias, cuando menos, a dos<br />
legados: el sentimiento religioso y la expresión lingüística. En 1963, en la ciudad<br />
mexicana <strong>de</strong> Morelia, Julián Marías asiste, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> indios, a una misa en la<br />
iglesia <strong>de</strong> San Francisco. Marías escribe: «Sus rostros, tan dignos, tan bellos casi<br />
siempre, su manera <strong>de</strong> vestir, su gesto sereno y concentrado, todo era distinto<br />
<strong>de</strong> mí, <strong>de</strong> lo mío. Eran indios, un pueblo <strong>de</strong> otra raza, separado por abismos étnicos,<br />
ajeno (...). Pero <strong>de</strong> repente se pusieron a cantar. En español, claro; en mi<br />
propia lengua, que era la suya. Y todo dio un vuelco. Porque la lengua española<br />
daba una nueva interpretación a todo aquello que estaba viendo. Aquellos<br />
hombres, aquellas mujeres, aquellos niños, instalados en una raza que no era la<br />
mía, que nada tenía que ver conmigo, estaban también instalados en la lengua<br />
que empezó a ser el romance <strong>de</strong> Castilla y ha acabado por ser el español universal».<br />
El mestizaje alumbró la que probablemente ha sido la primera sociedad<br />
multicultural. Al elemento indio se superpuso el elemento español y, a estos, el<br />
elemento negro. Más tar<strong>de</strong>, la inmigración china, japonesa, italiana, alemana,<br />
rusa, otra vez española, terminaron <strong>de</strong> configurar el crisol latinoamericano.<br />
Gracias a la lengua, a la religión, al acervo cultural que comparte con Latinoamérica,<br />
España, sociedad pluricultural, pue<strong>de</strong> abrirse, sin <strong>de</strong>bilitarse, sin <strong>de</strong>batirse<br />
si quiera, a una sociedad multicultural que no la hace peligrar. ¿Pue<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>cir lo mismo Francia, Italia, Holanda o Alemania <strong>de</strong> sus viejas colonias De<br />
los viejos estados europeos, Inglaterra es, en mi opinión, la otra excepción<br />
(¿una coinci<strong>de</strong>ncia que se explica por la lengua).<br />
Si se estudian los flujos migratorios <strong>de</strong> ida y vuelta entre Latinoamérica y<br />
España, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir que la interculturización ha sido una constante entre<br />
nosotros.<br />
La verdad es que, grosso modo, siempre Hispanoamérica fue para España<br />
tierra <strong>de</strong> emigración. Pero <strong>de</strong> los cinco millones <strong>de</strong> españoles que cruzaron el<br />
Atlántico durante cinco siglos, solo uno <strong>de</strong> cada siete lo hizo antes <strong>de</strong> la pérdida<br />
<strong>de</strong> las colonias. En cualquier caso, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras y gran<strong>de</strong>s oleadas migratorias<br />
<strong>de</strong> la conquista y primera colonización <strong>de</strong>l siglo XVI, hasta los transterrados<br />
<strong>de</strong> la guerra civil, pasando por la corriente migratoria ilustrada compuesta<br />
por gentes que en siglo XVIII acudieron a las Américas para investigar e inven-<br />
126 europa y latinoamérica
tariar la fauna, flora y geografía <strong>de</strong> un continente todavía nuevo, o por la gran<br />
corriente migratoria <strong>de</strong> la sociedad industrial que entre 1880 y 1915 cruza compulsivamente<br />
el océano en busca <strong>de</strong> una oportunidad, lo cierto es que siempre<br />
Hispanoamérica fue, cuando no el <strong>de</strong>sahogo sí la prolongación humana natural<br />
—por cultural— <strong>de</strong> España. Un hecho que, curiosamente, no se produce a la<br />
inversa hasta hace no mucho. Muy brevemente, veamos los rasgos principales y<br />
efectos más notables <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> esa corrientes.<br />
Las expediciones científicas españolas <strong>de</strong>l XVIII tienen dos causas: la curiosidad<br />
científica <strong>de</strong> las luces y el aprovechamiento farmacológico, médico, agrícola<br />
y comercial que sin duda ofrecían los <strong>de</strong>scubrimientos científicos <strong>de</strong> las expediciones.<br />
Pero, a<strong>de</strong>más, durante la época <strong>de</strong> las luces, se produce una<br />
corriente migratoria a América que, como señala la profesora Márquez Macías,<br />
no tiene causa en los «factores <strong>de</strong> expulsión» (pobreza, paro) <strong>de</strong> la industrialización,<br />
sino en «factores <strong>de</strong> atracción» que parten <strong>de</strong> la economía colonial y<br />
producen por tanto «una salida selectiva» y no masiva <strong>de</strong> españoles hacia América.<br />
Entre 1765 y 1800, más <strong>de</strong> 11.000 españoles, en su mayoría proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />
Cantabria, País Vasco, Navarra y, en menor medida, Galicia y Cataluña —(frente<br />
al papel migratorio que tuvieron Andalucía y Extremadura en el siglo XVI—,<br />
se instalan, sobre todo, en las posesiones americanas <strong>de</strong> Nueva España y México.<br />
En estos momentos, los emigrantes españoles en la América Hispana no superaba<br />
la cifra <strong>de</strong> 30.000 en una población compuesta por 2.700.000 blancos,<br />
7.500.000 indios y 5.000.000 <strong>de</strong> mestizos y gente <strong>de</strong> todo color. De acuerdo con<br />
las clasificaciones raciales <strong>de</strong>l propio siglo XVIII, convivían: los hijos <strong>de</strong> español<br />
y española peninsulares, españoles; los <strong>de</strong> criollo y criolla, criollos; los <strong>de</strong> español<br />
e indígena, mestizos; los <strong>de</strong> español y negra, mulatos; los <strong>de</strong> negro e india,<br />
zambos; los <strong>de</strong> mestizo e india, cholos; los <strong>de</strong> mestizo y española, castizos; los <strong>de</strong><br />
mulato y española, moriscos; los <strong>de</strong> español y morisca, albinos; los <strong>de</strong> negro y<br />
zamba, zambo prieto. El caso es que, como señala el profesor Lucena Giraldo, la<br />
división bipolar <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l XVI entre españoles e indios, había dado lugar<br />
a finales <strong>de</strong>l XVIII a una sociedad multiétnica resultado <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong><br />
toda suerte <strong>de</strong> mestizajes, el amancebamiento, la poligamia, el concubinato o la<br />
barraganía. Y si la concordancia entre estamento y etnicidad fue un rasgo significativo<br />
<strong>de</strong> aquella sociedad, el emigrante español, sin embargo, solía encontrarse<br />
muy a menudo con la resistencia y el <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> las viejas oligarquías<br />
criollas.<br />
La corriente emigratoria <strong>de</strong> la sociedad industrial es ya netamente económica<br />
y obe<strong>de</strong>ce, sobre todo, a «factores <strong>de</strong> expulsión» aunque también <strong>de</strong><br />
«atracción». Hacia 1830, los recién inaugurados países <strong>de</strong> todo el continente<br />
americano tenían una población <strong>de</strong> unos cuarenta millones <strong>de</strong> habitantes. Cien<br />
años más tar<strong>de</strong>, los habitantes eran doscientos cuarenta millones. Se produce,<br />
por tanto, una emigración masiva <strong>de</strong> Europa —Inglaterra, Alemania, Rusia, el<br />
Imperio Austro-Húngaro, Italia, Portugal, Francia y España— hacia América y,<br />
mientras el continente multiplicaba su población por seis, Europa apenas la<br />
duplicaba. La causa fundamental fue la superpoblación <strong>de</strong> las campiñas europeas,<br />
que cerraba el porvenir <strong>de</strong> muchos hijos <strong>de</strong> agricultores.<br />
En lo que se refiere a España, hasta 1860 la mayoría <strong>de</strong> la emigración —unas<br />
doscientas treinta mil personas— tiene <strong>de</strong>stino en las todavía posesiones españolas,<br />
principalmente Cuba, aunque a medida que se van reconociendo las<br />
nuevas repúblicas surgidas <strong>de</strong> la emancipación los <strong>de</strong>stinos se diversifican fundamentalmente<br />
hacia Venezuela, Uruguay, Argentina y Brasil. Gallegos, canarios,<br />
asturianos, catalanes, andaluces, cántabros, vascos, salen <strong>de</strong> España en<br />
europa y latinoamérica 127
usca <strong>de</strong> fortuna o <strong>de</strong> mera supervivencia, mientras las regiones <strong>de</strong>l interior peninsular<br />
apenas producen emigración. Braceros, gana<strong>de</strong>ros, pequeños agricultores,<br />
comerciantes. Clases bajas y medias en busca <strong>de</strong> mejor fortuna conforman<br />
una radiografía migratoria que es casi la <strong>de</strong> la sociedad española. De no<br />
haber existido una América, dice el profesor Eiras Roel, «la emigración española<br />
hubiera tenido que inventarse otra salida. ¿A dón<strong>de</strong> Africa o Australia parece<br />
que hubieran podido ser, en el mejor caso, las alternativas. El <strong>de</strong>sarraigo cultural<br />
<strong>de</strong>l emigrante español hubiera sido mucho mayor en tal caso».<br />
La Constitución española <strong>de</strong> 1869 recoge por primera vez la libertad <strong>de</strong><br />
emigración. En 1903 se suprime la necesidad <strong>de</strong> pasaporte o permiso especial y<br />
en 1907, ante los abusos que comenzaban a proliferar contra los emigrantes<br />
—nada nuevo bajo el sol—, se dicta la Ley <strong>de</strong> Emigración que, con un carácter<br />
claramente tutelar, establece sanciones penales contra quienes trataran <strong>de</strong>lictivamente<br />
a los emigrantes. Se había abierto ya la <strong>de</strong>nominada «emigración en<br />
masa». Entre 1882 y 1896, el saldo neto <strong>de</strong> emigrantes alcanza aproximadamente<br />
la cifra <strong>de</strong> 350.000 personas. En las tres primeras décadas <strong>de</strong>l siglo la cifra se<br />
eleva hasta los 2.600.000 emigrantes, en su mayoría agricultores o personas sin<br />
profesión <strong>de</strong>finida que, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Canarias, Galicia, Asturias y Cantabria,<br />
habían partido con la intención <strong>de</strong> regresar adinerados y triunfantes para engrosar<br />
la pléya<strong>de</strong> <strong>de</strong> ese tipo humano singular —el indiano— que no llegarían a<br />
ser. Dos millones seiscientas mil personas que, como señala el profesor Bielza,<br />
«contribuyeron a valorizar un continente (...) <strong>de</strong> escasos recursos <strong>de</strong>mográficos.<br />
A<strong>de</strong>más necesitaba mano <strong>de</strong> obra para su naciente industria y su agricultura<br />
en proceso <strong>de</strong> industrialización, en unos momentos en que los países europeos<br />
menos industrializados presentaban exce<strong>de</strong>ntes en su sector primario.»<br />
Entre 1869 y 1915, Argentina recibió con los brazos abiertos a cerca <strong>de</strong> un millón<br />
y medio <strong>de</strong> españoles. Una cifra y una actitud para retener en la memoria<br />
colectiva <strong>de</strong> la España actual.<br />
Tras la guerra civil se produce una emigración económica y un exilio político.<br />
La emigración económica a Iberoamérica trae causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pauperación<br />
española <strong>de</strong> postguerra, <strong>de</strong> manera que vuelve a convertirse en la solución alternativa<br />
a la pobreza. Aislada España internacionalmente, la <strong>de</strong>nominada amistad<br />
argentina <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> Perón así como la <strong>de</strong>l General Trujillo llevaron al<br />
Régimen a consi<strong>de</strong>rar la emigración como elemento-clave para el crecimiento<br />
económico, el alivio <strong>de</strong> tensiones sociales, la superación <strong>de</strong>l aislamiento y el reforzamiento<br />
<strong>de</strong> lazos culturales. Poco a poco, la acción diplomática española<br />
fue abriendo la mayoría <strong>de</strong> los países iberoamericanos a nuestra emigración.<br />
Entre 1946 y 1965 el número <strong>de</strong> Tratados con los países iberoamericanos se triplica,<br />
y cobran especial relevancia los <strong>de</strong>stinados a la protección laboral yala<br />
cobertura <strong>de</strong> la seguridad social <strong>de</strong> nuestros inmigrantes. La emigración española<br />
se or<strong>de</strong>na: los trabajadores emigran previo contrato <strong>de</strong> trabajo y utilizan<br />
los cauces <strong>de</strong> relación facilitados por las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias oficiales españolas en el<br />
exterior. En <strong>de</strong>finitiva, como señala el profesor Calduch Cervera, se «articuló<br />
una estructura institucional y funcional con el fenómeno <strong>de</strong> la emigración a<br />
Iberoamérica, gracias a la cual po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> la existencia, por primera<br />
vez, <strong>de</strong> una auténtica política migratoria <strong>de</strong> Estado».<br />
Cuarenta años más tar<strong>de</strong>, la situación se ha invertido. La inestabilidad política<br />
<strong>de</strong>l continente latinoamericano, la ausencia <strong>de</strong> políticas económicas a<strong>de</strong>cuadas<br />
y sostenidas en el tiempo, la losa brutal <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda externa, las guerrillas,<br />
las dictaduras, la casi siempre <strong>de</strong>safortunada intervención <strong>de</strong> los Estados<br />
128 europa y latinoamérica
Unidos en la zona —sobre todo centroamericana—, ha conducido a una <strong>de</strong>pauperación<br />
y a una crisis sin prece<strong>de</strong>ntes en algunos lugares <strong>de</strong> la América<br />
Hispana. Hoy nos enfrentamos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> uno y otro lado <strong>de</strong>l Atlántico, con la necesidad<br />
<strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar las oleadas <strong>de</strong> inmigración en masa que <strong>de</strong>sembarcan <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace algunos años en España. ¿Cómo y con qué parámetros hacerlo Estamos,<br />
no ante un problema meramente español, sino ante un problema que afecta a<br />
toda la comunidad iberoamericana <strong>de</strong> países y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ella <strong>de</strong>be ser abordado.<br />
Quizás en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> las Cumbres <strong>de</strong> los próximos años <strong>de</strong>ba figurar<br />
la necesidad <strong>de</strong> articular una política coherente, or<strong>de</strong>nada y conjunta en materia<br />
<strong>de</strong> inmigración. Una política con instituciones creadas al efecto tanto en los<br />
países emisores como receptores <strong>de</strong> flujos migratorios.<br />
La inmigración en España es un fenómeno relativamente reciente. Es a partir<br />
<strong>de</strong> los años ochenta cuando el fenómeno comienza a cobrar cierta envergadura<br />
política, económica y social. En 1985 se dicta la primera ley, claramente<br />
restrictiva, al efecto. Pero las estructuras estatales apenas son modificadas para<br />
canalizar y or<strong>de</strong>nar el fenómeno migratorio. A partir <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los años<br />
noventa, el fenómeno se dispara y, sobre todo proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> África, la<br />
inmigración ilegal comienza a generar una preocupación política y social <strong>de</strong> dimensiones<br />
hasta entonces <strong>de</strong>sconocidas. Surge entonces la necesidad <strong>de</strong> diseñar<br />
una nueva «política <strong>de</strong> extranjería» capaz <strong>de</strong> garantizar la convivencia entre<br />
españoles y extranjeros, al tiempo que asegurar el cumplimiento <strong>de</strong> los compromisos<br />
contraídos por España con sus socios <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>. A partir<br />
<strong>de</strong> la Cumbre <strong>de</strong> Tampere, la Unión está estudiando el diseño <strong>de</strong> una política<br />
común <strong>de</strong> inmigración en la que incluir, como aspectos fundamentales, la cooperación<br />
al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> origen y conseguir dotar a los movimientos<br />
migratorios <strong>de</strong> un valor añadido mediante la cualificación <strong>de</strong> los inmigrantes,<br />
facilitar su retorno voluntario e incrementar los créditos presupuestarios<br />
para la realización <strong>de</strong> proyectos en dichos países.<br />
En España, mientras, sobre la base <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> acogida limitada <strong>de</strong><br />
nuestro sistema económico y social, se perfila una nueva política <strong>de</strong> Estado para<br />
or<strong>de</strong>nar los flujos migratorios, controlar la entrada <strong>de</strong> inmigrantes en función<br />
<strong>de</strong> la oferta real <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> trabajo, favorecer la entrada <strong>de</strong> extranjeros con<br />
contrato <strong>de</strong> trabajo firmado, disuadir la inmigración ilegal —mediante la lucha<br />
contra las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigración ilegal, la tipificación legal <strong>de</strong> esa conducta, el<br />
endurecimiento <strong>de</strong> las sanciones contra empresarios que contraten trabajadores<br />
irregulares—, favorecer la integración social <strong>de</strong> inmigrantes y luchar contra<br />
la xenofobia y el racismo. Dicha política se articula <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tres principios: ser<br />
implacables contra las mafias que trafican con seres humanos, ser humanitarios<br />
con los inmigrantes y ser rigurosos en el control <strong>de</strong> fronteras. A tal fin comienzan<br />
a adoptarse una serie <strong>de</strong> medidas como la creación <strong>de</strong> la Delegación<br />
<strong>de</strong>l Gobierno para la Extranjería y la Inmigración como órgano horizontal y <strong>de</strong><br />
coordinación <strong>de</strong> todas las vertientes <strong>de</strong> la política migratoria; la nueva Ley <strong>de</strong><br />
Extranjería que incluye un <strong>de</strong>tallado catálogo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos para los inmigrantes;<br />
la elaboración y aprobación <strong>de</strong>l Programa Greco, que incorpora 72 medidas; la<br />
creación <strong>de</strong>l Observatorio Permanente <strong>de</strong> la Inmigración, como célula <strong>de</strong> reflexión<br />
sobre el fenómeno y la política <strong>de</strong> inmigración; la regulación <strong>de</strong>l Foro para<br />
la Integración Social <strong>de</strong> los Inmigrantes, etc.<br />
¿Y los flujos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la América Hispana Frente a los trescientos mil<br />
ciudadanos comunitarios resi<strong>de</strong>ntes en España o los doscientos quince mil magrebíes<br />
regularizados, el censo actual <strong>de</strong> latinoamericanos legalmente establecidos<br />
en España ronda la cifra <strong>de</strong> las doscientas mil personas. De ellos, 31.000<br />
europa y latinoamérica 129
ecuatorianos, 28.000 peruanos, 25.000 colombianos, 27.000 dominicanos,<br />
19.000 cubanos, 16.000 argentinos, 10.000 brasileños, 6.000 chilenos, 4.800<br />
mexicanos...todo ello sin contar, naturalmente, el alto volumen <strong>de</strong> inmigrantes<br />
hispanos que viven irregularmente entre nosotros. En general, trabajadores <strong>de</strong><br />
baja cualificación que ocupan puestos en el servicio doméstico, la hostelería, la<br />
construcción o la agricultura. ¿No parece que España está haciendo <strong>de</strong>masiado<br />
poco en comparación a lo que Latinoamérica hizo, a lo largo <strong>de</strong> la historia, por<br />
nosotros Cierto que ni nuestras capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acogida ni las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
mano <strong>de</strong> obra <strong>de</strong>l mercado español son equiparables a las <strong>de</strong>, v.gr., la Argentina<br />
<strong>de</strong> los años veinte, pero los lazos históricos y culturales con Hispanoamérica<br />
exigen llevar a cabo una serie <strong>de</strong> esfuerzos complementarios que los lazos culturales<br />
posibilitan.<br />
Hasta la fecha, se ha puesto en marcha un proceso, esperanzador y ambicioso,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ya citada Delegación <strong>de</strong>l Gobierno para la Extranjería y la Inmigración.<br />
Se ha iniciado una actividad negociadora con los principales países hispanoamericanos<br />
emisores <strong>de</strong> emigración y, en ese ámbito, se han firmado sendos<br />
Tratados con Ecuador y Colombia y la firma con la República Dominicana parece<br />
que no se va a <strong>de</strong>morar <strong>de</strong>masiado; se han creado Programas <strong>de</strong> Ayuda a<br />
Desplazados (Colombia, El Salvador) y se ha <strong>de</strong>sarrollado la <strong>de</strong>nominada<br />
«Operación Humanitaria para la documentación <strong>de</strong> ciudadanos ecuatorianos»<br />
irregularmente establecidos en España.<br />
Sin duda, es mucho lo que queda por hacer. Lo cierto es que la legislación en<br />
vigor no contempla un régimen específico para los inmigrantes hispanoamericanos<br />
—tal y como hacen la Constitución Española y la legislación civil en el<br />
ámbito <strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong> la nacionalidad española— y que nuestras obligaciones<br />
como Estado miembro <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> en <strong>de</strong>terminados supuestos<br />
dificulta la inmigración hispana. Es el caso <strong>de</strong>l régimen jurídico <strong>de</strong> los visados<br />
que a partir <strong>de</strong>l Reglamento comunitario <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2001 establece, tanto<br />
la lista <strong>de</strong> terceros países cuyos nacionales están sometidos a la obligación <strong>de</strong><br />
la obtención <strong>de</strong> visado para cruzar las fronteras exteriores <strong>de</strong> la Unión, como la<br />
<strong>de</strong> los países cuyos ciudadanos están exentos <strong>de</strong>l mencionado requisito. Gracias<br />
a la labor <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s españolas ante la Unión, la lista <strong>de</strong> países latinoamericanos<br />
exentos ha pasado a ser consi<strong>de</strong>rablemente amplia: Argentina, Bolivia,<br />
Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,<br />
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Quedan,<br />
lamentablemente obligados a la presentación <strong>de</strong>l correspondiente visado los<br />
ciudadanos <strong>de</strong>l Perú, Colombia, Cuba y República Dominicana. Una exclusión<br />
que <strong>de</strong>terminó la posición española <strong>de</strong> abstenerse en las votaciones finales <strong>de</strong>l<br />
reglamento en cuestión.<br />
Otro tanto acontece con la homologación <strong>de</strong> los títulos universitarios que,<br />
si hasta la fecha, <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong> los Convenios entre España y los Estados hispanoamericanos,<br />
en la actualidad dicha homologación ha quedado sujeta a la inclusión<br />
<strong>de</strong> cada país en las listas comunitarias correspondientes, todo lo cual<br />
restringe, por un lado, la inmigración selectiva o titulada y provoca, por otro<br />
lado, un consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>sconcierto y una lógica incomprensión en los ciudadanos<br />
<strong>de</strong> Hispanoamérica. Es mucho, en consecuencia, lo que todavía queda por<br />
hacer en esos ámbitos.<br />
En todo caso, la vía <strong>de</strong> los Tratados Internacionales con nuestros países hermanos<br />
ofrece aún enormes posibilida<strong>de</strong>s. Dichos Tratados tienen por finalidad<br />
abrir los cauces necesarios para que los trabajadores proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> esos países<br />
vengan a España con un contrato <strong>de</strong> trabajo, con toda su documentación en re-<br />
130 europa y latinoamérica
gla, con todas las garantías y <strong>de</strong>rechos que nuestra legislación les otorga. Se trata<br />
<strong>de</strong> eludir las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigración ilegal, <strong>de</strong> evitar las situaciones <strong>de</strong> esclavitud<br />
a que aquellas les abocan, <strong>de</strong> favorecer la reagrupación familiar y la<br />
integración social en nuestro país. Se trata <strong>de</strong> canalizar los flujos migratorios laborales<br />
hacia los sectores económicos que los necesiten y <strong>de</strong> favorecer la creación<br />
<strong>de</strong> hábitos <strong>de</strong> inmigración regular tanto en los trabajadores como en los<br />
empresarios. Y se trata, finalmente, <strong>de</strong> que los países <strong>de</strong> origen hagan <strong>de</strong> su políticas<br />
migratorias también auténtica políticas <strong>de</strong> Estado. De que también ellos<br />
hagan un esfuerzo por or<strong>de</strong>nar y canalizar institucionalmente sus flujos migratorios<br />
hacia España.<br />
En todo caso, ¿no <strong>de</strong>bería estudiarse la posibilidad <strong>de</strong> establecer un marco<br />
legal específico para los emigrantes hispanos Es tarea <strong>de</strong> España convencer a<br />
nuestros socios europeos para que tomen conciencia <strong>de</strong> las especialísimas características<br />
<strong>de</strong> nuestros inmigrantes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los países Hispanoamericanos,<br />
<strong>de</strong>l carácter estratégico que para la propia Unión suponen las relaciones<br />
con Iberoamérica y <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> comenzar a consi<strong>de</strong>rarla como área geográfica<br />
<strong>de</strong> tratamiento singular en la política exterior <strong>de</strong> la Unión.<br />
Los lazos lingüísticos y la existencia <strong>de</strong> un espacio común <strong>de</strong> Hispanoamérica<br />
y España, <strong>de</strong> aquella sociedad multicultural con esta sociedad pluricultural,<br />
favorecen la posibilidad <strong>de</strong> una integración en nuestra vida occi<strong>de</strong>ntal. Ni<br />
su cultura, ni su lengua difieren <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong> la nuestra. No hay, pues, riesgo<br />
cultural. Hay —<strong>de</strong>bería haber— apertura cultural a un Nuevo Mundo que es, al<br />
mismo tiempo, lo mejor y más antiguo <strong>de</strong>l nuestro. La sociedad abierta <strong>de</strong> que<br />
hablara Popper tiene ante sí el reto y la oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar que todavía,<br />
cuando se habla <strong>de</strong> choque <strong>de</strong> culturas, es muy capaz <strong>de</strong> continuar abierta a<br />
otras socieda<strong>de</strong>s sin el menor <strong>de</strong> los riesgos.<br />
Las sucesivas Presi<strong>de</strong>ncias Españolas <strong>de</strong> la Unión son la oportunidad para<br />
impulsar un régimen específico para los inmigrantes latinoamericanos, así<br />
como para <strong>de</strong>finir, en las Cumbres con los países iberoamericanos, un espacio<br />
migratorio or<strong>de</strong>nado, con instituciones —a uno y otro lado <strong>de</strong>l atlántico—<br />
creadas al efecto y políticas para regular los flujos <strong>de</strong> manera coherente.<br />
Conclusiones<br />
1. Existen las bases históricas y culturales necesarias para la <strong>de</strong>finición estratégica<br />
y <strong>de</strong> conjunto <strong>de</strong> un espacio cultural común Hispanoamérica-España,<br />
que hoy falta. La <strong>de</strong>finición y puesta en funcionamiento <strong>de</strong><br />
ese espacio dará una mayor proyección internacional a la cultura hispana<br />
e incrementará la presencia cultural <strong>de</strong> lo hispano en la Unión.<br />
2. Existen suficientes vínculos históricos <strong>de</strong> pensamiento y <strong>de</strong> preocupación<br />
por las liberta<strong>de</strong>s y los <strong>de</strong>rechos como para acometer el diseño <strong>de</strong><br />
un programa específico sobre asistencia y protección <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />
Unión <strong>Europea</strong>-Latinoamérica, que hoy falta. Con la presencia<br />
<strong>de</strong> la cultura política europea en Latinoamérica en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
humanos, se ponen los cimientos para la cooperación política estratégica<br />
en la estructura multipolar <strong>de</strong> relaciones internacionales.<br />
3. El régimen lingüístico <strong>de</strong>l español en la Unión es poco satisfactorio y<br />
escasamente ambicioso, y su futuro está estrechamente ligado al grado<br />
<strong>de</strong> interés que la Unión <strong>de</strong>sarrolle por Latinoamérica. En consecueneuropa<br />
y latinoamérica 131
cia, el mayor peso específico <strong>de</strong>l español está vinculado al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
políticas comunitarias referidas a Latinoamérica.<br />
4. Falta el establecimiento <strong>de</strong> un régimen singular para la inmigración<br />
americana y el diseño compartido <strong>de</strong> un espacio migratorio común<br />
España-Hispanoamérica, regularizado con instituciones coordinadas<br />
<strong>de</strong> los países emisores y los receptores.<br />
5. Debería comenzar a trabajarse para acabar con el olvido cultural y político<br />
comunitario <strong>de</strong> Latinoamérica. Así, podría estudiarse la posibilidad<br />
<strong>de</strong> comenzar a diseñar estrategias al efecto entre los Estados miembros<br />
—Portugal, Italia, España— con intereses y vínculos más<br />
estrechos con Latinoamérica. Ese proceso, por razones evi<strong>de</strong>ntes, <strong>de</strong>be<br />
ser li<strong>de</strong>rado por España.<br />
6. Una vez abordado y culminado el proceso <strong>de</strong> ampliación <strong>de</strong> la Unión,<br />
<strong>de</strong>bería po<strong>de</strong>r introducirse como prioridad europea la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong><br />
un régimen <strong>de</strong> política exterior <strong>de</strong> la Unión específico para Latinoamérica.<br />
132 europa y latinoamérica
REFLEXIONES SOBRE EL FORTALECIMIENTO<br />
DE LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL<br />
EN IBEROAMÉRICA. UNA PROPUESTA<br />
DE PACTO DE ESTADO PARA SU REFORMA<br />
Enrique Arnaldo Alcubilla<br />
Letrado <strong>de</strong> las Cortes Generales.<br />
Profesor Titular <strong>de</strong> Derecho Constitucional<br />
<strong>de</strong> la Universidad Rey Juan Carlos
A. Introducción<br />
1. Resulta sorpren<strong>de</strong>nte la capacidad <strong>de</strong> penetración <strong>de</strong>l Derecho español<br />
en el or<strong>de</strong>namiento legal —en mucha menor medida en el constitucional—<br />
iberoamericano, aun a pesar <strong>de</strong> la fuerza expansiva también en este terreno <strong>de</strong><br />
los Estados Unidos. Si es cierto, como sin dificultad pue<strong>de</strong> apreciarse, que el Derecho<br />
Público y Privado <strong>de</strong> los países iberoamericanos es <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los Códigos<br />
y Leyes españolas, curiosa y contrariamente no pue<strong>de</strong> llegarse a idéntica conclusión<br />
cuando nos referimos al mo<strong>de</strong>lo institucional, y no nos referimos ya al<br />
sistema <strong>de</strong> gobierno presi<strong>de</strong>ncialista o al <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l Parlamento ni al régimen<br />
fe<strong>de</strong>ral limitadooalahipertrofiatecnoburocrática, sino al propio <strong>de</strong>sarrollo<br />
procesal o <strong>de</strong> garantías jurídicas y, en lo que aquí nos interesa, a la organización<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial. En fin, escrito con otras palabras, el Derecho<br />
sustantivo iberoamericano, la regulación <strong>de</strong> las relaciones entre particulares<br />
—civiles y comerciales—, <strong>de</strong> las infracciones penales y sus sanciones, <strong>de</strong> los<br />
vínculos entre Administraciones o entre estas y los particulares, presenta <strong>de</strong>stacados<br />
elementos <strong>de</strong> similitud con el europeo continental, en términos generales,<br />
y el español, en particular, por la fuerza <strong>de</strong> aproximación que ha supuesto el<br />
permanente intercambio doctrinal, académico y político. Por el contrario, y<br />
como consecuencia <strong>de</strong> la inicial admiración, y consiguiente imitación, <strong>de</strong> la<br />
Constitución norteamericana, los países centro y sudamericanos hicieron suyo<br />
su mo<strong>de</strong>lo institucional incluyendo, como aquí interesa subrayar, su organización<br />
judicial, a pesar <strong>de</strong> las netas diferencias <strong>de</strong> toda naturaleza entre uno y los<br />
otros países.<br />
Contemporáneamente se abre paso un cierto distanciamiento con este<br />
dualismo perturbador y se vuelven <strong>de</strong> nuevo, y con confianza, los ojos hacia el<br />
viejo continente, y, en particular, hacia España que está realizando un consi<strong>de</strong>rable<br />
esfuerzo en la cooperación política con Iberoamérica. En concreto, la<br />
cooperación judicial es hoy consi<strong>de</strong>rada una prioridad para España, por cuanto<br />
el Po<strong>de</strong>r Judicial en Iberoamérica, cuyo déficit institucional <strong>de</strong> partida es reconocido<br />
sin dificultad, es tomado hoy como instrumento básico para la consolidación<br />
<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho, custodio <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s y garante <strong>de</strong>l imperio<br />
<strong>de</strong> la ley.<br />
El concepto <strong>de</strong> fortalecimiento institucional cobrasuverda<strong>de</strong>rosentidoal<br />
referirnos precisamente al fortalecimiento <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, pues sin este no<br />
será posible dar contenido a la efectiva tutela <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s, y a la<br />
efectiva exigibilidad <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> los acuerdos, pactos y actos <strong>de</strong> toda<br />
naturaleza. Las palabras <strong>de</strong> S.A.R. el Príncipe <strong>de</strong> Asturias en el discurso inaugural<br />
<strong>de</strong> la VI Cumbre Iberoamericana <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Cortes Supremas y Tribunales<br />
Supremos <strong>de</strong> Justicia, celebrada en junio <strong>de</strong> 2001 en Santa Cruz <strong>de</strong> Tenerife,<br />
son singularmente expresivas: «No es extraño que uno <strong>de</strong> los rasgos que<br />
europa y latinoamérica 135
<strong>de</strong>staca en la reciente experiencia comparada <strong>de</strong> las instituciones sea el robustecimiento<br />
<strong>de</strong> las estructuras judiciales. Fortalecimiento en competencias y en<br />
medios que, a la vez, se refleja en su presencia activa en la solución <strong>de</strong> las controversias<br />
jurídicas, en el control <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> los gobernantes y, naturalmente,<br />
en la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las personas».<br />
La escasa atención prestada, hasta hace pocos años, al Po<strong>de</strong>r Judicial como<br />
piedra angular <strong>de</strong>l fortalecimiento <strong>de</strong> la gobernabilidad <strong>de</strong>mocrática en Iberoamérica,<br />
contrasta con el consenso alcanzado en el momento presente en torno<br />
a la necesidad <strong>de</strong> abordar <strong>de</strong> frente la reforma judicial en dichos países, que<br />
cuentan con arsenales normativos obsoletos y poco a<strong>de</strong>cuados a las nuevas relaciones<br />
económicas, con instrumentos procesales farragosos y lentos, con sistemas<br />
judiciales ineficientes y que suscitan serios problemas <strong>de</strong> percepción en<br />
la imparcialidad <strong>de</strong> quienes los sirven, y con situaciones <strong>de</strong> impunidad y <strong>de</strong>sprotección<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. A estas razones, que favorecen la preocupación institucional<br />
por reformar y mo<strong>de</strong>rnizar la Justicia en Iberoamérica, se unen, en el<br />
punto <strong>de</strong> partida, otros elementos que la respaldan: la progresiva pérdida <strong>de</strong><br />
confianza <strong>de</strong> los ciudadanos en el sistema judicial y, paradójicamente, al tiempo,<br />
la cada vez mayor <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> su tutela. Las palabras <strong>de</strong>l magistrado <strong>de</strong> la<br />
Corte Suprema <strong>de</strong> El Salvador, Hernán<strong>de</strong>z Valiente, ratifican lo dicho: «En general,<br />
el salvadoreño mira y comenta el sistema judicial con el ceño fruncido;<br />
no lo compren<strong>de</strong>, lo ve alejado <strong>de</strong> su realidad; tema que si tangencialmente llegara<br />
a afectarlo, <strong>de</strong> tal contacto resultaría una experiencia negativa». Se revela<br />
así una profunda insatisfacción y generalizada <strong>de</strong>sconfianza en la Administración<br />
<strong>de</strong> Justicia que contrasta, como se ha dicho, con la sed <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos cuya garantía<br />
<strong>de</strong>mandan los ciudadanos <strong>de</strong> los jueces, muy señaladamente en las complejas<br />
socieda<strong>de</strong>s contemporáneas en las que los ciudadanos vuelven la mirada<br />
hacia ellos requiriendo la a<strong>de</strong>cuada y efectiva satisfacción <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos e intereses.<br />
Más que nunca <strong>de</strong>ben recordarse las palabras <strong>de</strong> Kelsen en torno a que<br />
los <strong>de</strong>rechos cuya protección no pue<strong>de</strong> exigirse <strong>de</strong> los jueces no existen como<br />
tales <strong>de</strong>rechos; solo cuando cabe instar su protección pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que un <strong>de</strong>recho<br />
es tal, pues en otro caso es mera expectativa carente <strong>de</strong> virtualidad.<br />
2. La crisis <strong>de</strong> crecimiento, en un paradójico marco <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> confianza,<br />
<strong>de</strong> la Justicia <strong>de</strong>manda su urgente y radical reforma, siempre postergada ante<br />
otras acciones inmediatas. Y <strong>de</strong>manda su reforma, su transformación, porque<br />
los ciudadanos y las socieda<strong>de</strong>s iberoamericanas son conscientes que no es posible<br />
su <strong>de</strong>sarrollo sin una Justicia que funcione a<strong>de</strong>cuada y eficazmente, lo que<br />
quiere <strong>de</strong>cir también con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Como puso <strong>de</strong> relieve el Presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong>l BID, Enrique Iglesias, «únicamente en la medida en que se administre justicia<br />
con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y eficacia se creará el clima <strong>de</strong> confianza pública, <strong>de</strong> estabilidad,<br />
<strong>de</strong> transparencia, <strong>de</strong> exclusión <strong>de</strong> la discrecionalidad y <strong>de</strong> respeto <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> cada uno, que constituyen el marco indispensable para que se <strong>de</strong>sarrolle<br />
la iniciativa individual, la competitividad y el crecimiento en forma equitativa».<br />
En <strong>de</strong>finitiva, el progreso económico y social solo es posible en el marco<br />
<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho, que se funda en la primacía <strong>de</strong> este garantizada por el<br />
Po<strong>de</strong>r Judicial in<strong>de</strong>pendiente, cuya «hora, más que nunca, ha llegado», en expresión<br />
afortunada <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal Supremo y <strong>de</strong>l Consejo General<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> España, Javier Delgado Barrio.<br />
Sobre estas bases ciertas cabe enten<strong>de</strong>r sin dificultad los objetivos específicos<br />
<strong>de</strong> la VI Cumbre Iberoamericana <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Cortes Supremas y Tribunales<br />
Superiores <strong>de</strong> Justicia celebrada en Tenerife en mayo <strong>de</strong> 2001, objetivos<br />
136 europa y latinoamérica
que se proyectarán y concretarán en las sucesivas la primera <strong>de</strong> ellas en Oaxaca<br />
(México) en octubre <strong>de</strong> 2002. Tales objetivos son:<br />
a) Defen<strong>de</strong>r la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial como institución <strong>de</strong>l<br />
Estado, así como la imparcialidad y estabilidad <strong>de</strong> sus miembros, y<br />
promover políticas que tiendan al establecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sistemas<br />
<strong>de</strong> carrera judicial.<br />
b) Promover la eficacia en el <strong>de</strong>sempeño judicial, incorporando criterios<br />
<strong>de</strong> tiempo, cantidad y calidad en la evaluación <strong>de</strong> aquel, que en España<br />
se <strong>de</strong>finen como módulos.<br />
c) Promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas que tiendan a facilitar el acceso a la<br />
Justicia.<br />
d) Promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas que tiendan a potenciar los mecanismos<br />
<strong>de</strong> resolución alterna <strong>de</strong> conflictos, que concretamos en la mediación,<br />
arbitraje y conciliación.<br />
e) Potenciar la relación permanente entre los sistemas judiciales <strong>de</strong> los<br />
países iberoamericanos, cada vez más interconectados por la flui<strong>de</strong>z<br />
precisamente <strong>de</strong> los intercambios.<br />
f) Fomentar el intercambio <strong>de</strong> información y cooperación jurídica internacional<br />
en el ámbito iberoamericano.<br />
g) Impulsar programas <strong>de</strong> capacitación inicial y continua <strong>de</strong> jueces y magistrados,<br />
pues solo mediante la formación pue<strong>de</strong> alcanzarse una carrera<br />
judicial integrada por los mejores profesionales.<br />
h) Apoyar la incorporación <strong>de</strong> tecnologías avanzadas que puedan contribuir<br />
a la consecución <strong>de</strong> otros fines, en especial, las que permitan la interconexión<br />
<strong>de</strong> los sistemas informáticos <strong>de</strong> los órganos judiciales <strong>de</strong><br />
los distintos países.<br />
i) Establecer mecanismos <strong>de</strong> coordinación con la Cumbre Iberoamericana<br />
<strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado y <strong>de</strong> Gobierno y otras Conferencias cuyo ámbito<br />
geográfico o contenido coincidan total o parcialmente con los <strong>de</strong> esta<br />
Cumbre o cuyas <strong>de</strong>cisiones puedan condicionar los objetivos asumidos<br />
en sus proyectos, programas o <strong>de</strong>claraciones. Este objetivo es instrumental<br />
pues con él se preten<strong>de</strong> alcanzar la priorización <strong>de</strong> la reforma judicial<br />
en la acción política, pues, en <strong>de</strong>finitiva, solo entonces resultará<br />
posible el fortalecimiento y mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
3. Del conjunto <strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong> reflexión abiertos en la reforma <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial, sin pretensión <strong>de</strong> exhaustividad, nos concentramos en los que tienen<br />
un carácter prioritario, sin olvidar otros accesorios o adjetivos aunque básicos,<br />
como los que se refieren a lo adjetivo o procedimental o los que<br />
conciernen, a los medios personales o instrumentos materiales para el eficaz<br />
funcionamiento <strong>de</strong> la organización judicial. Dejamos <strong>de</strong> lado asimismo la<br />
siempre recurrente cuestión en Iberoamérica <strong>de</strong> la relación entre el Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
y el <strong>de</strong>nominado Po<strong>de</strong>r electoral, expresión hecha suya por la Constitución<br />
<strong>de</strong> Nicaragua, que ha dado lugar en todo el subcontinente a la creación <strong>de</strong> órganos<br />
<strong>de</strong> dirección y control <strong>de</strong> las elecciones con forma, en muchos países, <strong>de</strong><br />
Tribunales.<br />
europa y latinoamérica 137
B. Ámbitos <strong>de</strong> reflexión<br />
I. El Gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
a) El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
Su fundamentación en Europa<br />
1. Des<strong>de</strong> los mismos orígenes <strong>de</strong>l Estado liberal, fundado en el principio<br />
<strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, hasta bien entrado el siglo XX, la afirmación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
judicial funcionalmente entendida, no supuso la ruptura <strong>de</strong> la<br />
vinculación entre Juez y Po<strong>de</strong>r Ejecutivo en el aspecto orgánico. En efecto, aunque<br />
sin <strong>de</strong>sconocer que tal situación podría provocar un serio <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la<br />
imagen <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la organización judicial y una <strong>de</strong>gradación e inmisión<br />
externa en la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l juez, el constitucionalismo liberal atribuye<br />
el gobierno <strong>de</strong>l <strong>de</strong>finido como tercer po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo mismo,<br />
que lo ejercía a través <strong>de</strong> un Departamento orgánico: el Ministerio <strong>de</strong> Justicia.<br />
En él se resi<strong>de</strong>nciaban no solamente las funciones instrumentales o <strong>de</strong> dotación<br />
<strong>de</strong> medios a la organización judicial incluida la retribución <strong>de</strong> su<br />
personal, sino aquellas que se incardinan en el ámbito estricto <strong>de</strong>l estatuto jurídico<br />
<strong>de</strong> los jueces tales como su selección y formación, sus ascensos y traslados,<br />
sus situaciones administrativas y su régimen disciplinario.<br />
Con la finalidad <strong>de</strong> limitar que el Ejecutivo incida e influya en lo que concierne<br />
a la aplicación <strong>de</strong>l estatuto jurídico <strong>de</strong>l juez —que, en sí mismo, requiere<br />
la ausencia <strong>de</strong> cualquier intervención externa encaminada a mediatizar su labor<br />
y excluye cualesquiera ór<strong>de</strong>nes e instrucciones emanadas <strong>de</strong> toda autoridad<br />
externa por exigencia <strong>de</strong>l principio orgánico y funcional <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
judicial— se formularon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX en Europa diversas propuestas<br />
<strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong> la magistratura. Tales propuestas encuentran siempre<br />
su fundamento en el principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que «en el terreno judicial<br />
adquiere una especial significación y se concreta en la necesidad <strong>de</strong> librar al juzgador<br />
<strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> influencias espurias en su proceso <strong>de</strong> reflexión, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión<br />
y <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>cisión» (Xiol Ríos). Con el autogobierno se garantiza<br />
la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia externa <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, sustrayendo <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Ejecutivo la administración <strong>de</strong>l estatuto jurídico <strong>de</strong>l juez, es <strong>de</strong>cir, las funciones<br />
administrativas atinentes a este históricamente <strong>de</strong>tentadas por el Ejecutivo.<br />
Cabe así concluir que el autogobierno está al servicio <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial<br />
como «garantía accesoria <strong>de</strong> que la sujeción exclusiva <strong>de</strong>l juez a la ley se<br />
cumple» (Gerpe Landín).<br />
2. Ahora bien, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong> la magistratura<br />
cabe distinguir diversos tipos. Los partidarios <strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong>l autogobierno absoluto<br />
o integral entien<strong>de</strong>n que la magistratura ha <strong>de</strong> administrar tanto los medios<br />
personales y materiales sin intervención alguna <strong>de</strong>l Ejecutivo, —«que podría<br />
<strong>de</strong>sviar el fin primordial <strong>de</strong> dar a cada uno su <strong>de</strong>recho» (Agún<strong>de</strong>z<br />
Fernán<strong>de</strong>z)— <strong>de</strong> forma que se gobierne a sí misma, como lo hacen el Parlamento<br />
y el Gobierno. El gobierno autónomo <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial se funda, así, en<br />
una interpretación estricta <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, que exige el<br />
cierre <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> garantías <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia funcional a través <strong>de</strong> la autonomía<br />
institucional como «solución a<strong>de</strong>cuada para el logro <strong>de</strong> un mejor y<br />
más eficaz funcionamiento <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong> Justicia» (Sáinz <strong>de</strong> Robles).<br />
Entre nosotros, Ossorio y Gallardo, en 1929, planteó la pura y simple supresión<br />
<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Justicia, pues mientras exista tal Departamento no sería la<br />
138 europa y latinoamérica
Justicia un po<strong>de</strong>r in<strong>de</strong>pendiente, sino un servicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo. Proponía<br />
que las funciones <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Justicia fueran asumidas por la Presi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l Tribunal Supremo a través <strong>de</strong> direcciones generales integradas en esta y <strong>de</strong><br />
ella <strong>de</strong>pendientes, y que el personal judicial <strong>de</strong>pendiera <strong>de</strong> un Consejo Judicial.<br />
Sin embargo, esta tesis <strong>de</strong>l autogobierno absoluto presenta notables inconvenientes:<br />
por un lado, si la magistratura formulara su propio presupuesto, vincularía<br />
al Ejecutivo, que quedaría así subordinado al Po<strong>de</strong>r Judicial; por otro<br />
lado, la supresión <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Justicia plantearía la cuestión <strong>de</strong> cómo llevar<br />
a cabo el control parlamentario y la exigencia <strong>de</strong> responsabilidad política<br />
al órgano <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial; finalmente, y como señala Almagro<br />
Nosete, el autogobierno absoluto <strong>de</strong> los jueces conduciría a constituir un Estado<br />
predominantemente judicialista en perjuicio <strong>de</strong>l necesario equilibrio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res.<br />
3. Frente a esta posición ha prevalecido la tesis <strong>de</strong>l autogobierno relativo,<br />
para la que, al servicio también <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial, la sustracción al<br />
Ejecutivo <strong>de</strong> las competencias más importantes para la garantía <strong>de</strong> esta —nombramientos,<br />
ascensos, régimen disciplinario—, resulta suficiente, y no se ve peligro<br />
para la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial por el hecho <strong>de</strong> que el Ejecutivo siga proveyendo<br />
al Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong>l soporte material y asuma, en término generales, las<br />
responsabilida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> la organización judicial.<br />
Ahora bien, como dice Prieto-Castro, que es partidario <strong>de</strong>l autogobierno relativo,<br />
como la mayoría <strong>de</strong> los autores, este no es una fórmula mágica para resolver<br />
todos los problemas <strong>de</strong> la Justicia. En la realidad legislativa, únicamente se ha<br />
concretado, con mayor o menor intensidad, el autogobierno relativo, y lo han<br />
sido en formas distintas: bien a través <strong>de</strong> la asunción <strong>de</strong> aquellas competencias<br />
por los propios órganos jurisdiccionales o sus órganos gubernativos internos,<br />
bien mediante la creación <strong>de</strong> un órgano específico —Consejo <strong>de</strong> la Judicatura,<br />
al modo abierto por la Constitución francesa <strong>de</strong> 1946— en lo que Lucas Murillo<br />
<strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>nomina «mo<strong>de</strong>lo institucional», en el que el autogobierno judicial<br />
adquirirá mayor o menor intensidad en función <strong>de</strong> la forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>signación<br />
<strong>de</strong> sus miembros y <strong>de</strong> la proporción <strong>de</strong> jueces en el órgano.<br />
Otro sector doctrinal importante ha criticado <strong>de</strong> plano la tesis <strong>de</strong>l sistema<br />
<strong>de</strong> autogobierno. Guasp Delgado señaló que <strong>de</strong>be darse mayor importancia a<br />
cómo <strong>de</strong>be ser gobernada la magistratura que a quién la gobierne; propone un<br />
sistema <strong>de</strong> legalidad estricta, en el que la ley, sin posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollos reglamentarios,<br />
regule no solo las bases y principios fundamentales <strong>de</strong>l gobierno<br />
o administración <strong>de</strong> la jurisdicción, sino el resto <strong>de</strong> las cuestiones que tal régimen<br />
plantee. También Fenech, Carreras Llansana y Pérez Gordo sostienen que<br />
la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>be basarse exclusivamente en la ley y proponen una distribución<br />
<strong>de</strong> las funciones en cuanto a los medios personales entre el Ministerio<br />
<strong>de</strong> Justicia y los propios órganos jurisdiccionales.<br />
b) El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> autogobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en América<br />
1. Frente al mo<strong>de</strong>lo tradicional europeo, en América los textos constitucionales,<br />
con mayor o menor pureza, han atribuido el gobierno <strong>de</strong> la organización<br />
judicial no al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo sino a los propios órganos jurisdiccionales<br />
superiores, generalmente las Cortes Supremas <strong>de</strong> cada país, cuya función es,<br />
por tanto, jurisdiccional y gubernativa (Fix Zamudio). Este mo<strong>de</strong>lo establecido<br />
en las Constituciones iberoamericanas no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> tener problemas en su<br />
aplicación a la realidad y se ha encontrado frecuentemente mediatizado por los<br />
mismos factores <strong>de</strong> inestabilidad <strong>de</strong>l régimen constitucional en Iberoamérica.<br />
europa y latinoamérica 139
Como pone <strong>de</strong> relieve López Guerra, la Corte Suprema aparece en América<br />
como el centro <strong>de</strong> toda la Administración <strong>de</strong> justicia, y asume así la <strong>de</strong>signación<br />
—y en ocasiones la remoción— <strong>de</strong> los jueces <strong>de</strong> los niveles jurisdiccionales inferiores.<br />
En las reformas constitucionales <strong>de</strong> los últimos años, comparten esta<br />
tarea con los Consejos Judiciales o <strong>de</strong> la Magistratura que, siguiendo el ejemplo<br />
italoespañol, se han creado, entre otros países, en México, Argentina, Costa<br />
Rica, Colombia, Perú o Venezuela. A estos Consejos se les confiere la función <strong>de</strong><br />
presentación <strong>de</strong> las ternas <strong>de</strong> candidatos al Ejecutivo para su <strong>de</strong>signación, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong> selección y formación <strong>de</strong> los jueces y el régimen disciplinario, e incluso<br />
en Argentina la «plena administración <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial» en la que se integra<br />
la gestión <strong>de</strong> los medios económicos y la ejecución <strong>de</strong>l Presupuesto <strong>de</strong><br />
Justicia. La institucionalización <strong>de</strong> los Consejos <strong>de</strong> la Magistratura en Iberoamérica<br />
es ciertamente compleja, ya que las Cortes Supremas han venido concentrando<br />
los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>cisivos, por lo que aquellos se han formado a través <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sapo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> aquellas <strong>de</strong> tales po<strong>de</strong>res, frente a lo acontecido en Europa<br />
en la que tal proceso se ha realizado a costa <strong>de</strong> las competencias <strong>de</strong>l Ejecutivo.<br />
2. En <strong>de</strong>finitiva, los países iberoamericanos adoptaron inicialmente el sistema<br />
<strong>de</strong> organización judicial <strong>de</strong> los Estados Unidos, en don<strong>de</strong> todas las competencias<br />
<strong>de</strong> dirección y gestión personal correspon<strong>de</strong>n al Tribunal Supremo<br />
Fe<strong>de</strong>ral —y en cada Estado a su propia Corte Suprema— aun cuando la <strong>de</strong>signación<br />
<strong>de</strong> los jueces se atribuye al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo. La fuerza expansiva <strong>de</strong>l instituto<br />
<strong>de</strong> los Consejos <strong>de</strong> la Judicatura o Magistratura <strong>de</strong>sarrollado en Europa<br />
tras la Segunda Guerra Mundial ante las disfunciones <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo tradicional <strong>de</strong><br />
predominio organizativo <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Ejecutivo, no ha alcanzado obviamente a<br />
los Estados Unidos, pero sí a las Constituciones iberoamericanas, que en los últimos<br />
diez años se apartan sensiblemente <strong>de</strong>l esquema orgánico tradicional e<br />
incorporan instituciones hasta entonces ajenas como el Consejo <strong>de</strong> la Judicatura<br />
o Magistratura, aunque también otras como el Tribunal Constitucional e incluso<br />
el Defensor <strong>de</strong>l Pueblo. En lo que aquí nos concierne, la adopción <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo<br />
institucional europea <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> la Justicia es consecuencia <strong>de</strong> los<br />
propios inconvenientes <strong>de</strong>l tradicional iberoamericano —falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación<br />
<strong>de</strong> los órganos jurisdiccionales para las tareas <strong>de</strong> gestión administrativa, peligro<br />
<strong>de</strong> cierta confusión entre lo gubernativo y lo jurisdiccional, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sobrecarga<br />
<strong>de</strong> trabajo para los tribunales— pero también y, marcadamente, es fruto<br />
<strong>de</strong> la voluntad política <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, que mantiene<br />
necesariamente sus funciones jurisdiccionales, pero es <strong>de</strong>sposeído <strong>de</strong> las administrativas.<br />
No obstante la integración <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal Supremo en<br />
el Consejo <strong>de</strong> la Magistratura, como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> este órgano, y, en su caso, algunos<br />
otros magistrados <strong>de</strong> aquel, no garantiza la coordinación entre ambos<br />
órganos que pasan, por el contrario, por situaciones <strong>de</strong> conflicto y reivindicación<br />
recíproca <strong>de</strong> competencias, por lo que no cabe concluir que el mo<strong>de</strong>lo se<br />
encuentra consolidado.<br />
No <strong>de</strong>be, en fin, olvidarse que muchos <strong>de</strong> los países iberoamericanos cuentan<br />
con la «garantía constitucional <strong>de</strong> una dotación presupuestaria indisponible<br />
para la Administración <strong>de</strong> Justicia». Es el caso <strong>de</strong> la Constitución salvadoreña,<br />
que reserva a la Administración <strong>de</strong> Justicia el seis por ciento <strong>de</strong>l presupuesto<br />
<strong>de</strong>l Estado; <strong>de</strong> las <strong>de</strong> Honduras y Paraguay, que lo reducen al tres por ciento; o<br />
las <strong>de</strong> Perú y Guatemala, que reservan el dos por ciento.<br />
140 europa y latinoamérica
II.<br />
El Estatuto <strong>de</strong>l Juez: en particular, la selección<br />
<strong>de</strong> los jueces. La garantía <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
a) La ratio <strong>de</strong> la función jurisdiccional: la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
1. El sometimiento a la Constitución yalaleyfundamenta la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial es requisito indispensable<br />
<strong>de</strong> la justicia mo<strong>de</strong>rna. Escribe Sáinz <strong>de</strong> Robles que es la pieza maestra <strong>de</strong>l Estado<br />
<strong>de</strong> Derecho, en el que se confía en el Po<strong>de</strong>r Judicial para garantizar su preeminencia.<br />
Por eso escribe De Otto y Pardo que in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y sumisión a la<br />
ley son términos correlativos y complementarios: el juez es in<strong>de</strong>pendiente porque<br />
está sometido a la ley y está sometido solo a la ley porque es in<strong>de</strong>pendiente.<br />
Rodríguez Aguilera opina que la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial no pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse<br />
como in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> cualquier forma <strong>de</strong> control <strong>de</strong>mocrático<br />
y popular, o sea, como po<strong>de</strong>r in<strong>de</strong>pendiente, sino como in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> la función judicial respecto <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo, <strong>de</strong> los centros<br />
burocráticos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión internos <strong>de</strong> la propia organización judicial y <strong>de</strong> cualquier<br />
condicionamiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, tanto interno como externo al aparato judicial.<br />
Ello pone <strong>de</strong> relieve el íntimo contacto <strong>de</strong> la consagración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong><br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con la teoría <strong>de</strong> la separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, por lo que obviamente<br />
no se produce aquella sino en el marco <strong>de</strong>l régimen constitucional o, como dice<br />
D. Simon, tiene su primigenia razón <strong>de</strong> ser en los postulados <strong>de</strong>l Estado liberal<br />
<strong>de</strong> Derecho. Mosquera Sánchez subraya que no son equivalentes separación e<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, en cuanto que la separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res resuelve el problema <strong>de</strong><br />
la distribución <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos en complejos organizativos distintos, mientras<br />
que la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia consi<strong>de</strong>ra la relación entre ellos, así pues, la separación<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>res en el presupuesto primario para realizar la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
pero no el único, ya que la separación contempla a cada po<strong>de</strong>r en su estatismo,<br />
mientras que la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia lo consi<strong>de</strong>ra en su dinamismo. Hoy, el principio<br />
<strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res no se basa en la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, sino en la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
y colaboración entre los distintos po<strong>de</strong>res. No obstante, escribe Álvarez<br />
Con<strong>de</strong>, en lo referente al Po<strong>de</strong>r Judicial, la proclamación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
constituye requisito indispensable e imprescindible para que pueda hablarse <strong>de</strong><br />
un auténtico Po<strong>de</strong>r Judicial y <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro Estado <strong>de</strong> Derecho, lo que se<br />
<strong>de</strong>be no solo a razones históricas, en or<strong>de</strong>n a superar la tradicional <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l ejecutivo, sino también a razones inherentes a la naturaleza <strong>de</strong> la función jurisdiccional.<br />
Como dice Loewenstein, la ratio <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial, la<br />
que <strong>de</strong>nomina piedra final <strong>de</strong>l edificio <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>mocrático constitucional<br />
<strong>de</strong> Derecho, no necesita explicación alguna; si el juez no está libre <strong>de</strong> cualquier<br />
influencia o presión exterior, no podrá administrar justicia imparcialmente según<br />
la ley. La ley es su único dueño.<br />
b) Las manifestaciones o concreciones <strong>de</strong>l principio<br />
<strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial<br />
El principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial no es un principio abstracto, sino <strong>de</strong><br />
contenido concreto; como afirma Xiol Ríos, «se concreta en la necesidad <strong>de</strong> librar<br />
al juzgador <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> influencias espurias en su proceso <strong>de</strong> reflexión,<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>cisión». Esta concreción se plasma en una<br />
serie <strong>de</strong> garantías que son distintas en cada momento histórico. Tales garantías<br />
respon<strong>de</strong>n, sin embargo a la misma finalidad, eliminar cualquier clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>europa<br />
y latinoamérica 141
pen<strong>de</strong>ncia, bien sea externa —<strong>de</strong> otro po<strong>de</strong>r estatal, paraestatal o <strong>de</strong> las partes—,<br />
bien interna —<strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l propio Po<strong>de</strong>r Judicial—. Aña<strong>de</strong> Mosquera<br />
Sánchez que es también necesario eliminar cualquier forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia directa<br />
o indirecta, es <strong>de</strong>cir, la que actúa sobre la función o sobre los medios <strong>de</strong><br />
que la función se vale.<br />
Es habitual la distinción <strong>de</strong> dos manifestaciones <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia:<br />
1) La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia personal o, como dice Calamandrei, <strong>de</strong>l hombre<br />
juez que es, a su juicio, la verda<strong>de</strong>ramente importante y el fin último que <strong>de</strong>be<br />
perfeccionar el or<strong>de</strong>namiento judicial. La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l juez es inseparable<br />
<strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> tal y elemento básico para la justificación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial,<br />
que está integrado por jueces, como po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado (López Guerra). La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong>l hombre juez <strong>de</strong>be establecerse en relación con la sociedad, a cuyo<br />
efecto se <strong>de</strong>terminan un conjunto <strong>de</strong> prohibiciones e incompatibilida<strong>de</strong>s; en<br />
relación con los otros po<strong>de</strong>res, para lo que se garantiza la inamovilidad, el sistema<br />
<strong>de</strong> nombramiento y ascensos y, en suma, la carrera judicial.<br />
Esta in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l hombre juez <strong>de</strong>fine el estatuto jurídico <strong>de</strong> este, que<br />
presenta ciertas especialida<strong>de</strong>s respecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más titulares <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res<br />
estatales, y se concreta en las garantías <strong>de</strong> la inamovilidad, <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> incompatibilida<strong>de</strong>s<br />
y prohibiciones, <strong>de</strong> las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación<br />
profesional, <strong>de</strong> la llamada inmunidad judicial y <strong>de</strong>l que Calamandrei<br />
<strong>de</strong>nomina or<strong>de</strong>namiento interno <strong>de</strong> los órganos judiciales, cuya problemática<br />
analizamos en otro capítulo. Para nuestro Tribunal Constitucional, en la sentencia<br />
108/1986, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> julio, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que «constituye una pieza<br />
esencial <strong>de</strong> nuestro or<strong>de</strong>namiento jurídico, como <strong>de</strong> todo el Estado <strong>de</strong> Derecho»,<br />
se predica <strong>de</strong> todos y cada uno <strong>de</strong> los jueces en cuanto ejercen la función<br />
jurisdiccional, «quienes precisamente integran el Po<strong>de</strong>r Judicial o son miembros<br />
<strong>de</strong> él porque son los encargados <strong>de</strong> ejercerla». Su contrapeso es «la responsabilidad<br />
y el estricto acantonamiento <strong>de</strong> los jueces y magistrados en su función<br />
jurisdiccional y las <strong>de</strong>más que expresamente les sean atribuidas por la ley en <strong>de</strong>fensa<br />
<strong>de</strong> cualquier <strong>de</strong>recho (artículo 117.4), disposición esta última que tien<strong>de</strong><br />
a garantizar la separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res».<br />
2) La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la función judicial significa, como dice Loewenstein,<br />
que el juez en el cumplimiento <strong>de</strong> su tarea <strong>de</strong>be estar libre <strong>de</strong> influencias,<br />
intervenciones e injerencias extrañas, tanto si provienen <strong>de</strong>l Gobierno, <strong>de</strong>l Parlamento,<br />
<strong>de</strong>l electorado, <strong>de</strong> la opinión pública o <strong>de</strong> los órganos <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong>l<br />
Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
Esta in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la función judicial se concreta, <strong>de</strong> un lado, en los<br />
principios <strong>de</strong> unidad jurisdiccional y exclusividad e integridad <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial,<br />
y, <strong>de</strong> otro, en el autogobierno relativo <strong>de</strong> la magistratura, que es corolario<br />
ineludible <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, para garantizar institucionalmente aquella.<br />
Ahora bien, esta expresión <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia requiere también, asegura Sáinz<br />
<strong>de</strong> Robles, apoyos positivos <strong>de</strong> organización —(<strong>de</strong>marcación, plantilla, Oficina<br />
judicial— y <strong>de</strong> formación y perfeccionamiento <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.<br />
Y concluye que el juez se siente in<strong>de</strong>pendiente si aprecia su responsabilidad<br />
por el funcionamiento <strong>de</strong> la Justicia; la función jurisdiccional <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran<br />
medida <strong>de</strong> que la Justicia —la organización— funcione bien.<br />
142 europa y latinoamérica
c) El principio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial en los or<strong>de</strong>namientos<br />
iberoamericanos. El Estatuto <strong>de</strong>l juez iberoamericano:<br />
planteamiento general<br />
El estudio <strong>de</strong> los or<strong>de</strong>namientos iberoamericanos pone <strong>de</strong> relieve dos hechos<br />
<strong>de</strong> singular relieve. Por un lado, se ha puesto <strong>de</strong> manifiesto la diversidad <strong>de</strong><br />
regímenes que regulan el estatuto profesional <strong>de</strong>l juez, el ingreso en la carrera,<br />
la promoción interna, las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> remoción <strong>de</strong>l cargo que existen entre<br />
los diversos países que integran nuestra comunidad iberoamericana. Por otro<br />
lado, se ha evi<strong>de</strong>nciado una aspiración, compartida por todos, a reforzar la posición<br />
institucional <strong>de</strong>l juez frente a las eventuales presiones políticas, <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Ejecutivo o Legislativo, que pue<strong>de</strong>n suponer una amenaza a su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
y que han concentrado y concentran generalmente la potestad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>signación<br />
<strong>de</strong> los jueces, en particular, <strong>de</strong> los niveles superiores.<br />
A la vez, las intensas relaciones entre países iberoamericanos han revelado<br />
la importancia <strong>de</strong> lo que los une con España. Primero, un marco constitucional<br />
nacional propio <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong> Derecho, siempre perfectible, en el que<br />
el juez se ve comprometido en la tarea <strong>de</strong> conseguir la plena efectividad <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>rechos fundamentales; y, segundo, una tradición jurídica común, que<br />
presenta importantes evoluciones diferenciadoras en cada uno <strong>de</strong> los distintos<br />
países pero que, en cualquier caso, facilita nuestra comunicación como juristas.<br />
Ello marca la importancia <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong>l Juez Iberoamericano aprobado<br />
en la Cumbre <strong>de</strong> Tenerife referida antes, Estatuto que tiene por objeto una <strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l juez que responda a las exigencias planteadas por el principio<br />
<strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res vigente en los Estados <strong>de</strong> Derecho y a las <strong>de</strong>mandas<br />
<strong>de</strong> la sociedad actual. La primera <strong>de</strong> las exigencias a que se ha hecho<br />
referencia, remite a la concepción <strong>de</strong> la Justicia como Po<strong>de</strong>r; la segunda, al concepto<br />
<strong>de</strong> Justicia como prestación. Entre una y otra, y en cuanto respon<strong>de</strong>n a un<br />
mismo concepto, existen claras vinculaciones que confluyen en el principio <strong>de</strong><br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial.<br />
Así, el ejercicio <strong>de</strong> su función reclama necesariamente la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
los jueces, a quienes se encomienda en exclusiva dicha función consistente en la<br />
resolución <strong>de</strong> conflictos, mediante la aplicación <strong>de</strong> la ley, <strong>de</strong>cidiendo en condiciones<br />
<strong>de</strong> imparcialidad y exento <strong>de</strong> injerencias y presiones externas o internas,<br />
directas o indirectas.<br />
La in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, a su vez, se refiere, no a la persona <strong>de</strong>l juez, sino a la función<br />
que está llamado a <strong>de</strong>sempeñar, y necesita en la realización por cada po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> la función que le correspon<strong>de</strong>, <strong>de</strong> manera que el ejecutivo no dicte justicia,<br />
que el ejecutivo no legisle y que el legislador no acuda a gobernar y a administrar,<br />
y en estoradica la esencia misma <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res sobre<br />
el que se asienta el diseño <strong>de</strong> Estado en los países iberoamericanos. La función<br />
<strong>de</strong> juzgar, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir el Derecho (viva vox iuris), que en este diseño se<br />
atribuye al Po<strong>de</strong>r Judicial y que no han <strong>de</strong> asumir otros po<strong>de</strong>res, solo pue<strong>de</strong> realizarse<br />
por jueces in<strong>de</strong>pendientes e imparciales sin otra <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que la <strong>de</strong><br />
la Ley, que se convierte en su único dueño.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, la Justicia como po<strong>de</strong>r reclama que el Po<strong>de</strong>r Judicial se atribuya<br />
a jueces in<strong>de</strong>pendientes en el ejercicio <strong>de</strong> su función, y la prestación que<br />
también es la Justicia solo es verda<strong>de</strong>ra y eficaz si se ofrece por jueces in<strong>de</strong>pendientes.<br />
Des<strong>de</strong> ambas perspectivas, pues, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia se impone como eje<br />
<strong>de</strong>l Estatuto que preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el perfil <strong>de</strong>l juez iberoamericano.<br />
europa y latinoamérica 143
A efectos expositivos, no obstante, distinguiremos una justificación <strong>de</strong>l<br />
Estatuto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción prestacional <strong>de</strong> la Justicia y una argumentación<br />
acerca <strong>de</strong> su necesidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción como po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado.<br />
Así, en la concepción <strong>de</strong>l Estatuto, se insiste en aquellos aspectos <strong>de</strong> la función<br />
<strong>de</strong>l juez que enlazan con la noción prestacional <strong>de</strong> la Justicia, entendida<br />
como servicio público, cuya <strong>de</strong>manda se ve sometida a un continuo crecimiento<br />
en términos cuantitativos y cualitativos en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas o en<br />
vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. El Estatuto respon<strong>de</strong> a estas necesida<strong>de</strong>s con la afirmación <strong>de</strong><br />
un principio general <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y, sobre todo, con unas normas <strong>de</strong> ética<br />
judicial y unas previsiones <strong>de</strong> inspección y evaluación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño que garanticen<br />
la impartición <strong>de</strong> justicia en condiciones <strong>de</strong> eficiencia, efectividad, eficacia,<br />
previsibilidad, accesibilidad y economía.<br />
Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la Justicia como Po<strong>de</strong>r, en el Estatuto se han tenido<br />
presentes varias i<strong>de</strong>as clave, íntimamente relacionadas entre sí:<br />
— La necesidad <strong>de</strong> revisar los planteamientos relativos a la función jurisdiccional.<br />
— La clara afirmación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial como verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado.<br />
— La vinculación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l juez con el principio <strong>de</strong> separación<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>res y, como corolarios:<br />
la distinción entre in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia ad extra y ad intra, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una concepción<br />
relacional <strong>de</strong> aquélla,<br />
la adscripción a un concepto funcional <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
d) La incardinación <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong>l juez iberoamericano<br />
en un nuevo planteamiento <strong>de</strong> la función jurisdiccional<br />
Des<strong>de</strong> las concepciones secundarias <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en las formulaciones<br />
clásicas <strong>de</strong> la separación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, en las que aquel era tenido por po<strong>de</strong>r nulo<br />
o neutro y el juez como boca que pronuncia las palabras <strong>de</strong> la ley, en sintonía<br />
con un momento histórico caracterizado por la <strong>de</strong>sconfianza frente a los jueces<br />
y por el optimismo ilustrado acerca <strong>de</strong> la capacidad or<strong>de</strong>nadora <strong>de</strong> la ley, la función<br />
jurisdiccional ha ido evolucionando, conformada por los tiempos, hasta<br />
rebasar ampliamente los estrechos limites <strong>de</strong> mera aplicación, servil y carente<br />
<strong>de</strong> toda virtualidad creadora, <strong>de</strong> las reglas establecidas por el legislador.<br />
Sin <strong>de</strong>sconocer las modulaciones introducidas en el <strong>de</strong>curso <strong>de</strong> los años,<br />
pue<strong>de</strong> afirmarse que solo bajo el imperio <strong>de</strong> una Constitución normativa, erigida<br />
en fundamento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, que incorpora un extenso catálogo<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales con fuerza vinculante, alcanza la función <strong>de</strong> los<br />
jueces sentido pleno y llega a configurarse un verda<strong>de</strong>ro Po<strong>de</strong>r Judicial. Son<br />
tres, pues, los elementos que reclaman una re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la función judicial:<br />
— El carácter normativo y no programático <strong>de</strong> la Constitución que es norma<br />
jurídica plenamente aplicable.<br />
— La nueva concepción <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, que se ha apartado <strong>de</strong><br />
las estrechas y estáticas fórmulas positivistas, incorporando, junto a leyes<br />
y reglamentos, y junto a la costumbre, con el limitado valor que cada<br />
or<strong>de</strong>namiento le reconozca, una pléya<strong>de</strong> dinámica <strong>de</strong> valores, principios<br />
e instituciones que ha venido a enriquecer, pero también a complicar, la<br />
función <strong>de</strong>l juez, cuyo ámbito <strong>de</strong> escrutinio y <strong>de</strong> interpretación se han<br />
visto extraordinariamente ampliados.<br />
— El reconocimiento <strong>de</strong> un amplio catálogo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />
que representa, no ya la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> un ámbito inviolable frente a<br />
144 europa y latinoamérica
eventuales injerencias <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r (concepción negativa) sino la razón <strong>de</strong><br />
ser <strong>de</strong> toda la organización política <strong>de</strong> la que el Po<strong>de</strong>r Judicial forma parte,<br />
que ha <strong>de</strong> contribuir a su efectiva protección y promoción (concepción<br />
positiva). La función jurisdiccional como mecanismo <strong>de</strong> solución<br />
pacífica <strong>de</strong> controversias encuentra ahora en los <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />
un nuevo soporte y, a la vez, una nueva exigencia, a la hora <strong>de</strong> buscar<br />
la regla que resuelva la controversia planteada ante el juez.<br />
Con estos nuevos planteamientos, el juez ha <strong>de</strong> ser consciente <strong>de</strong> la enorme<br />
responsabilidad que ha sido puesta en sus manos y ha <strong>de</strong> estar en condiciones<br />
<strong>de</strong> afrontarla con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, imparcialidad, rigor jurídico y sentido común,<br />
vinculado a la plena observancia <strong>de</strong> la ley. Des<strong>de</strong> esta convicción, el Estatuto<br />
que <strong>de</strong>fine el lugar <strong>de</strong>l juez en un Estado constitucional, su función y su<br />
posición en relación con otros po<strong>de</strong>res, constituye un instrumento valioso, a<br />
efectos, cuando menos, <strong>de</strong> sensibilización <strong>de</strong> jueces y magistrados, <strong>de</strong> llamada<br />
<strong>de</strong> atención ante los importantes <strong>de</strong>safíos a que <strong>de</strong>ben enfrentarse. Ahora bien,<br />
no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong> lado la creciente complejidad <strong>de</strong> la función jurisdiccional<br />
que se correspon<strong>de</strong> con una ampliación, en extensión e intensidad, <strong>de</strong>l ámbito<br />
<strong>de</strong> actuación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, ampliación que requiere su propio fortalecimiento<br />
frente a otros ámbitos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />
En primer lugar, <strong>de</strong>be contarse con el carácter pasivo <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial,<br />
que, <strong>de</strong> ordinario, carece <strong>de</strong> las potesta<strong>de</strong>s normativas y ejecutivas imprescindibles<br />
para diseñar y sostener su organización y que no actúa nunca <strong>de</strong> oficio,<br />
sino instado por los sujetos legitimados. Es un po<strong>de</strong>r que «no tiene influencia<br />
sobre la espada ni sobre la bolsa, no dirige la fuerza ni la riqueza <strong>de</strong> la sociedad y<br />
no pue<strong>de</strong> tomar ninguna resolución activa», condición <strong>de</strong> la que resulta su limitación<br />
intrínseca para cumplir sus fines y su vulnerabilidad potencial frente<br />
a eventuales agresiones <strong>de</strong> otros po<strong>de</strong>res, y condición que reclama, paralelamente,<br />
la reivindicación <strong>de</strong> su carácter <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Estado, lejos <strong>de</strong><br />
ser, por supuesto, un po<strong>de</strong>r político como los <strong>de</strong>más pues no es un po<strong>de</strong>r libre<br />
sino vinculado a la ley, cuya observancia asegura.<br />
En el plano funcional, esa necesidad <strong>de</strong> reafirmación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial invoca<br />
la necesidad <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los jueces y magistrados en el ejercicio<br />
<strong>de</strong> su función jurisdiccional. En el plano organizativo, la cuestión remite al mo<strong>de</strong>lo<br />
<strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial que se propugna, atribuido a órganos superiores<br />
<strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> Justicia, Cortes y Tribunales Supremos o Consejos,<br />
in<strong>de</strong>pendientes por <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> otros po<strong>de</strong>res, pero cuyas concretas<br />
atribuciones y composición no pue<strong>de</strong>n ser objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición única, dada la<br />
variedad <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los nacionales existentes en el ámbito iberoamericano.<br />
En segundo lugar, el robustecimiento <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los jueces en el conjunto<br />
<strong>de</strong> la estructura estatal, su creciente protagonismo, provocado por el incremento<br />
<strong>de</strong> la intervención judicial en sociedad fruto <strong>de</strong> un aumento <strong>de</strong> la litigiosidad,<br />
ha <strong>de</strong>spertado recelos en el Po<strong>de</strong>r Legislativo y en el Ejecutivo que<br />
anuncian, en su acepción más negativa, un retorno <strong>de</strong>l llamado gobierno <strong>de</strong> los<br />
jueces o judiciocracia, que es una perversión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia fundada en la separación<br />
y equilibrio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res en el Estado <strong>de</strong> Derecho que ni quiere ni <strong>de</strong>be<br />
ser un Estado judicial <strong>de</strong> Derecho en el sentido indicado.<br />
La necesidad <strong>de</strong> reafirmar el carácter <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r en relación con el<br />
Po<strong>de</strong>r Judicial no se agota en su fortalecimiento frente a los po<strong>de</strong>res Legislativo<br />
y Ejecutivo, sino que, paradójicamente, <strong>de</strong>be vencer la ten<strong>de</strong>ncia a ser <strong>de</strong>finido<br />
en clave <strong>de</strong> mera oposición, como contrapo<strong>de</strong>r y, en última instancia, como únieuropa<br />
y latinoamérica 145
co po<strong>de</strong>r que sobrevive <strong>de</strong> la antigua i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Estado, ante lo que se ha llamado la<br />
«disolución <strong>de</strong> las formas clásicas <strong>de</strong> adopción <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s<br />
plurales», en beneficio <strong>de</strong> formas novedosas <strong>de</strong> agregación <strong>de</strong> intereses, lo que<br />
ha llevado a un re<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la Justicia como ámbito <strong>de</strong> adopción <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> raigambre genuinamente política. Se trata <strong>de</strong> un fenómeno acaso<br />
inevitable, pero frente al que se impone una clara <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> las funciones<br />
jurisdiccionales y una recuperación <strong>de</strong>l concepto positivo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r como distinto<br />
al puramente negativo <strong>de</strong> contrapo<strong>de</strong>r.<br />
El Estatuto, por tanto, preten<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las exigencias que un mo<strong>de</strong>lo<br />
constitucional impone a la función jurisdiccional, a la necesidad <strong>de</strong> reafirmar la<br />
condición <strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r Judicial como verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r, a través <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo<br />
acabado <strong>de</strong>l principio general <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y un esbozo <strong>de</strong> los imperativos<br />
<strong>de</strong>l autogobierno que permita ser asumido sin reservas por todos los firmantes.<br />
Finalmente, solo a través <strong>de</strong> una cabal <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> la función jurisdiccional<br />
será posible eludir la concepción, a la vez reduccionista y maximalista, <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial como contrapo<strong>de</strong>r.<br />
e) Contenidos fundamentales <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong>l juez<br />
iberoamericano. En particular, la selección <strong>de</strong> los jueces<br />
y la carrera judicial<br />
El Estatuto aprobado en la Cumbre <strong>de</strong> Tenerife se funda precisamente en la<br />
garantía <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (artículos 1 a 6), <strong>de</strong> la imparcialidad subjetiva y<br />
objetiva (artículos 7 a 10), y <strong>de</strong> la inamovilidad (artículos 14 a 18), teniendo<br />
aquella como correlato la responsabilidad <strong>de</strong>l juez (artículos 19-23), completando<br />
su estatuto el reconocimiento <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres, <strong>de</strong><br />
capacitación (artículos 26 a 33), <strong>de</strong> remuneración (artículos 34, 35 y 37), <strong>de</strong> dotación<br />
<strong>de</strong> medios materiales (artículo 36) y <strong>de</strong> asociación profesional. Nos interesa,<br />
sin embargo, incidir especialmente en el tema <strong>de</strong> la selección <strong>de</strong> los jueces,<br />
cuestión en la que el Derecho Comparado ofrece soluciones tan diversas que<br />
impi<strong>de</strong>n alcanzar una universalmente aplicable. Es sin embargo trascen<strong>de</strong>ntal<br />
alcanzar un sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación objetiva <strong>de</strong> la idoneidad <strong>de</strong> los aspirantes<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la función judicial en una sociedad <strong>de</strong>mocrática, a cuyo<br />
efecto la Carta <strong>Europea</strong> sobre el Estatuto <strong>de</strong> los Jueces nos indica algunos criterios<br />
que tener necesariamente en cuenta:<br />
— La capacidad para consi<strong>de</strong>rar libremente las situaciones sometidas<br />
a un juez, lo que implica libertad <strong>de</strong> espíritu y aptitud para <strong>de</strong>mostrar<br />
la imparcialidad indispensable en el ejercicio <strong>de</strong> sus funciones judiciales.<br />
— La capacidad para aplicar el Derecho, que remite, a su vez, al conocimiento<strong>de</strong>lDerechoyalaaptitud<br />
para aplicarlo, como cuestiones claramente<br />
distintas, <strong>de</strong> no necesaria concurrencia simultánea en un mismo<br />
candidato.<br />
— La capacidad para impregnar su comportamiento <strong>de</strong> juez <strong>de</strong>l respeto a<br />
la dignidad <strong>de</strong> las personas, que es esencial en una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
frente a quienes se presentan ante la justicia, con frecuencia, en situaciones<br />
difíciles.<br />
Obviamente, la aspiración última es la configuración <strong>de</strong> los países iberoamericanos<br />
<strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra carrera judicial formada por jueces in<strong>de</strong>pendientes<br />
y responsables, pero también inamovibles. La inamovilidad asegura al juez<br />
la estabilidad en el cargo, la permanencia en el puesto, en la se<strong>de</strong>, en las funcio-<br />
146 europa y latinoamérica
nes, sustrayéndole así a todo traslado o cese que no sea voluntario o dispuesto<br />
por motivos expresamente establecidos en el or<strong>de</strong>namiento jurídico.<br />
A tal efecto, <strong>de</strong>bemos recordar que Castán Tobeñas aseguraba que para<br />
crear un clima a<strong>de</strong>cuado para la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la justicia son necesarios: un<br />
sistema apolítico y rigurosamente técnico <strong>de</strong> ingreso en la carrera judicial; un<br />
sistema <strong>de</strong> escalafón, ascensos y provisión <strong>de</strong> vacantes libre <strong>de</strong> injerencias gubernamentales;<br />
y la inamovilidad. De las distintas formas <strong>de</strong> nombramiento <strong>de</strong><br />
los jueces que conoce la legislación comparada y nos resume Loewenstein —la<br />
elección popular, la elección por el Parlamento, el nombramiento por el ejecutivo<br />
con el asentimiento por el Parlamento o el nombramiento por el Gobierno<br />
entre abogados y otros juristas —anglosajón— o previo concurso como el resto<br />
<strong>de</strong> los funcionarios —continental— son los que se citan en último lugar los<br />
que aseguran la primacía <strong>de</strong>l mérito y la capacidad al margen <strong>de</strong> cualesquier<br />
criterios e influencias y los que permiten formar una verda<strong>de</strong>ra carrera judicial<br />
sujeta a un estatuto <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, responsabilidad e inamovilidad. Bien<br />
entendido, por supuesto, que —como ya escribiera Loewenstein— la medida<br />
i<strong>de</strong>al para valorar el procedimiento <strong>de</strong> nombramiento <strong>de</strong> los jueces se basa<br />
esencialmente en la exclusión <strong>de</strong> todas las influencias políticas y en que <strong>de</strong>berá<br />
haber absoluta seguridad <strong>de</strong> que solo el más dotado, a la vista <strong>de</strong> su capacidad<br />
profesional y su integridad <strong>de</strong> carácter, tendrá acceso a la carrera judicial. Dicho<br />
tipo i<strong>de</strong>al no ha sido hasta hoy encontrado; cada método presenta sus ventajas e<br />
inconvenientes, y ninguno pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado aplicable con carácter general<br />
a todos los or<strong>de</strong>namientos y culturas jurídicas, pero sí resulta incompatible<br />
con la configuración <strong>de</strong> un Po<strong>de</strong>r Judicial in<strong>de</strong>pendiente aquel que no asegura<br />
los principios indicados.<br />
III.<br />
La apuesta por la formación judicial continua<br />
La preocupación institucional por dar respuesta a los graves problemas que<br />
la Justicia representa requiere, como una <strong>de</strong> las acciones primarias, contar con<br />
jueces bien formados técnico-jurídicamente para cumplir su trascen<strong>de</strong>nte misión<br />
<strong>de</strong> tutelar <strong>de</strong> manera efectiva los <strong>de</strong>rechos e intereses <strong>de</strong> los ciudadanos. La<br />
mejora <strong>de</strong> la capacitación <strong>de</strong> los jueces redunda en beneficio <strong>de</strong> los ciudadanos,<br />
que dispondrán así <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> Administración <strong>de</strong> Justicia más eficaz y eficiente,<br />
humanizado y respetuoso con las garantías individuales.<br />
Los ambiciosos proyectos llevados a cabo con participación española en<br />
Iberoamérica para la capacitación judicial (vi<strong>de</strong> in extenso Solano Cabrera) perseguían<br />
diversos objetivos: en ocasiones, sensibilizar y brindar instrumentos a<br />
los <strong>de</strong>stinatarios para que se convirtieran en agentes <strong>de</strong> los cambios pretendidos<br />
en las Instituciones <strong>de</strong> modo que, no solo no plantearan activa o pasivamente<br />
resistencia a los procesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización y transformación emprendidos,<br />
sino que, al contrario, se i<strong>de</strong>ntificaran con ellos; en otros casos, la<br />
finalidad pretendida ha sido mejorar el <strong>de</strong>sempeño profesional, aumentando el<br />
nivel <strong>de</strong> conocimientos y mejorando las <strong>de</strong>strezas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stinatarios <strong>de</strong> los<br />
programas, con la garantía <strong>de</strong> que, al volver al entorno habitual, las transformaciones<br />
y cambios introducidos por la acción <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s nacionales y <strong>de</strong>l<br />
Proyecto, facilitarían que se pusieran en acción <strong>de</strong> las nuevas capacida<strong>de</strong>s adquiridas.<br />
europa y latinoamérica 147
A lo largo <strong>de</strong> los últimos años, todos y cada uno <strong>de</strong> los países centroamericanos<br />
han <strong>de</strong>sarrollado enormes esfuerzos en el área <strong>de</strong> la capacitación judicial.<br />
Esfuerzos que, con excepción <strong>de</strong> Costa Rica, cuya ley <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> la Escuela<br />
Judicial es <strong>de</strong> 1981, se tradujeron en la puesta en marcha en toda la región <strong>de</strong> los<br />
correspondientes órganos <strong>de</strong>dicados a la capacitación judicial, que ayudaron a<br />
racionalizar y sistematizar las actuaciones que en este campo se venían <strong>de</strong>sarrollando<br />
con anterioridad.<br />
Durante estos años, las Escuelas Judiciales han <strong>de</strong>sarrollado una labor muy<br />
importante en sus respectivos países. Con recursos propios escasos y con el<br />
apoyo <strong>de</strong> la cooperación internacional, han ido poco a poco fortaleciéndose, y<br />
han llevado a cabo distintos programas <strong>de</strong> capacitación para los funcionarios<br />
judiciales, enfrentándose a no pocas dificulta<strong>de</strong>s, entre otras, a las provocadas<br />
por la inexistencia <strong>de</strong> normas que garanticen una auténtica carrera judicial y,<br />
por tal razón, por la falta <strong>de</strong> permanencia y estabilidad <strong>de</strong> los jueces, que es la<br />
condición imprescindible para conseguir la eficacia a mediano y largo plazo <strong>de</strong><br />
los procesos <strong>de</strong> capacitación puestos en marcha.<br />
Los propios jueces y magistrados han asumido que la capacitación no es un<br />
lujo, sino una obligación que acompaña al juez, como a cualquier otro profesional,<br />
durante toda su vida. No basta con haber <strong>de</strong>mostrado, en un momento <strong>de</strong>terminado,<br />
reunir las condiciones necesarias legalmente previstas para el ingreso<br />
en la función judicial y la preparación humana y jurídica necesaria para el<br />
a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> su tarea. El operador <strong>de</strong> justicia tiene que mantener<br />
siempre ese estándar <strong>de</strong> calidad profesional, lo que implica una constante tarea<br />
<strong>de</strong> actualización y puesta al día, con el objetivo <strong>de</strong> estar permanentemente en<br />
condiciones <strong>de</strong> prestar la tutela judicial que le será exigida.<br />
Esta obligación comporta, como envés, como otra cara <strong>de</strong> la moneda, un<br />
<strong>de</strong>recho profesional: el <strong>de</strong> que sean facilitados a los jueces y magistrados y otros<br />
operadores <strong>de</strong> justicia, los medios necesarios para capacitarse por parte <strong>de</strong> los<br />
órganos <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res judiciales.<br />
Actualmente, pue<strong>de</strong> afirmarse que esta responsabilidad también ha sido<br />
asumida por las altas jerarquías judiciales y <strong>de</strong>más responsables <strong>de</strong>l gobierno<br />
judicial en todos los países, hasta incluirla entre las políticas y acciones prioritarias<br />
a empren<strong>de</strong>r por cada uno <strong>de</strong> ellos. En este sentido, la Declaración <strong>de</strong> Caracas,<br />
documento <strong>de</strong> conclusiones producido en la Cumbre <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Tribunales<br />
Supremos y Cortes Supremas <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Iberoamérica, que tuvo<br />
lugar en el mes <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1998, resaltó, expresamente, la importancia <strong>de</strong><br />
la capacitación profesional y ciudadana para conseguir el perfeccionamiento<br />
<strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong>mocrático y situó, reiteradamente, la capacitación <strong>de</strong> los jueces<br />
y magistrados en un lugar clave, entre las políticas activas que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>sarrollarse:<br />
— Afirmando la necesidad <strong>de</strong> normas que regulen la formación permanente<br />
<strong>de</strong>l personal administrativo y jurisdiccional <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />
para garantizar la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial.<br />
— Consi<strong>de</strong>rando fundamental la formación <strong>de</strong> los funcionarios judiciales<br />
en la protección efectiva <strong>de</strong> los Derechos Humanos y el intercambio <strong>de</strong><br />
jurispru<strong>de</strong>ncia entre los distintos países y con la Corte Interamericana<br />
<strong>de</strong> Derechos Humanos.<br />
— Apoyando la formación <strong>de</strong> los jueces en materia medioambiental, utilizando<br />
los estándares internacionales y las <strong>de</strong>cisiones que, en esta materia,<br />
tomen los países participantes.<br />
148 europa y latinoamérica
— Dedicando uno <strong>de</strong> los capítulos o acápites <strong>de</strong> la Declaración a la formación<br />
y capacitación judiciales, en el que, entre otras, se fijó como política<br />
que <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>sarrollada por todos, la <strong>de</strong> reforzar la capacitación especializada<br />
<strong>de</strong> los funcionarios judiciales, estableciendo mecanismos <strong>de</strong><br />
estímulo a la formación continua basados en indicadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño,<br />
con especial atención a la formación en herramientas informáticas,<br />
formación gerencial y preparación en ética judicial y en hermenéutica<br />
jurídica.<br />
IV.<br />
Jurisdicción Constitucional versus Jurisdicción<br />
Ordinaria<br />
Es sabido que el control judicial <strong>de</strong> constitucionalidad <strong>de</strong> las leyes tiene su<br />
cuna en América a principios <strong>de</strong>l siglo XIX y, en concreto, su fecha <strong>de</strong> nacimiento<br />
se sitúa en 1803 con la publicación <strong>de</strong> la sentencia Marbury versus Madison<br />
por el Tribunal Supremo <strong>de</strong> Estados Unidos. De allí se extendió, en la segunda<br />
mitad <strong>de</strong>l siglo, a diversos países <strong>de</strong> Iberoamérica como México,<br />
Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela, con muy notable anticipación a la<br />
creación <strong>de</strong> la justicia constitucional en Europa que «estaba lejos <strong>de</strong> adoptar alguna<br />
institución similar, en especial, por su culto a la supremacía <strong>de</strong>l Parlamento<br />
y <strong>de</strong> la ley, así como por su marcada <strong>de</strong>sconfianza hacia los órganos judiciales»,<br />
en afirmación <strong>de</strong>l peruano Eguiguren.<br />
Ahora bien, una vez más, los países iberoamericanos trasladaron sin complejos<br />
el mo<strong>de</strong>lo norteamericano <strong>de</strong> control <strong>de</strong> constitucionalidad difuso o no<br />
concentrado en un solo órgano, <strong>de</strong> manera que todos los jueces están habilitados<br />
para inaplicar las leyes cuando las juzgan contrarias a la Constitución. En<br />
esta multiplicidad en el control pone or<strong>de</strong>n el principio <strong>de</strong> stare <strong>de</strong>cisis,quevincula<br />
a los tribunales inferiores a la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, al que<br />
correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> forma autorizada el sentido preciso <strong>de</strong> la Constitución.<br />
Por el contrario, los países europeos hicieron suyo el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> jurisdicción<br />
concentrada —plasmado en la Constitución austríaca <strong>de</strong> 1920 obra <strong>de</strong><br />
Kelsen y que supuso la recepción en Europa, y su racionalización, <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
control <strong>de</strong> constitucionalidad— en el que el control <strong>de</strong> constitucionalidad <strong>de</strong><br />
las leyes correspon<strong>de</strong> a un único órgano creado al efecto, y no inserto en el Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial, el Tribunal Constitucional. Como expresa García <strong>de</strong> Enterría, esta<br />
variante organizativa encierra una importante significación: el Tribunal Constitucional<br />
no enjuicia ningún supuesto <strong>de</strong> hecho singular, solamente el problema<br />
abstracto <strong>de</strong> compatibilidad entre la Constitución y la ley.<br />
Pues bien, durante las últimas décadas también diversos países iberoamericanos<br />
han empezado a instaurar Tribunales Constitucionales, sin abandonar<br />
<strong>de</strong>l todo el mo<strong>de</strong>lo difuso o norteamericano <strong>de</strong> jurisdicción constitucional. Es<br />
el caso <strong>de</strong> Guatemala, Chile, Ecuador, Perú, Colombia o Bolivia, <strong>de</strong>jando lógicamente<br />
al margen las llamadas Salas Constitucionales instauradas en el interior<br />
<strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> algunos países, cual es el ejemplo <strong>de</strong> Costa Rica.<br />
Al profundizar en las razones <strong>de</strong> la importación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo concentrado <strong>de</strong> jurisdicción<br />
constitucional, no es difícil percibir que la recepción se explica por<br />
«una suerte <strong>de</strong> ola portadora <strong>de</strong> experiencias europeas tenidas por exitosas,<br />
acogida con entusiasmo en ámbitos académicos y luego promovida hacia los<br />
sectores políticos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> estos países», aunque lo <strong>de</strong>cisivo para su incoreuropa<br />
y latinoamérica 149
poración ha sido «la amplia crítica e insatisfacción frente al discreto papel cumplido<br />
por su Po<strong>de</strong>r Judicial y la Corte Suprema en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la supremacía <strong>de</strong><br />
la Constitución y la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, así como el acentuado<br />
escepticismo en que los tribunales ordinarios pue<strong>de</strong>n asumir un rol más activo<br />
y resuelto en el control <strong>de</strong> los excesos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político» (Eguiguren, y en el<br />
mismo sentido García Laguardia, Bernales Ballesteros, Abad Yupanqui, García<br />
Belaún<strong>de</strong> o Landa Arroyo, todos ellos profesores <strong>de</strong> Derecho Público <strong>de</strong> Perú).<br />
No <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sconocerse, sin embargo, que la creación <strong>de</strong> Tribunales Constitucionales<br />
en Iberoamérica —como la misma <strong>de</strong> los Consejos <strong>de</strong> la Magistratura—<br />
se enfrenta a fuertes resistencias o incluso rechazos en los Tribunales Supremos<br />
en cuanto estos, que han perdido sus competencias administrativas, <strong>de</strong>jan <strong>de</strong><br />
ejercer la condición <strong>de</strong> máximo órgano jurisdiccional <strong>de</strong>l país. Su puesta en<br />
marcha resulta, por lo <strong>de</strong>más, lastrada por cuanto en tales especiales circunstancias,<br />
y no fruto <strong>de</strong> construcciones cerradas o preconcebidas, no se adopta el<br />
mo<strong>de</strong>lo concentrado puro, sino que se apuesta por un complejo híbrido o mixto<br />
—que nace en la Constitución peruana <strong>de</strong> 1979 y se mantiene en la <strong>de</strong><br />
1993— en el que conviven simultáneamente dos mo<strong>de</strong>los, a priori no compatibles,<br />
el difuso y el concentrado o, en otras palabras, en el que el Tribunal Supremo,<br />
<strong>de</strong> una parte, y el Tribunal Constitucional, <strong>de</strong> otra, ejercen simultáneamente<br />
<strong>de</strong>terminadas competencias jurisdiccionales en materia constitucional.<br />
Los caracteres y competencias <strong>de</strong> los Tribunales Constitucionales iberoamericanos<br />
presentan notables elementos comunes y otros específicos, aunque<br />
pue<strong>de</strong> subrayarse que los <strong>de</strong> Guatemala, Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia gozan<br />
<strong>de</strong> autonomía orgánica, funcional y jurisdiccional frente al Po<strong>de</strong>r Judicial y<br />
la Corte Suprema, aunque los <strong>de</strong> Bolivia y Colombia integren también el Po<strong>de</strong>r<br />
o Rama Judicial. La relativa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> Chile<br />
respecto <strong>de</strong> la Corte Suprema —a pesar <strong>de</strong> lo separado <strong>de</strong> sus competencias y<br />
atribuciones— es bastante señalada.<br />
En cuanto a la composición <strong>de</strong> los tribunales constitucionales, una <strong>de</strong> las<br />
más serias recomendaciones formuladas por los estudiosos <strong>de</strong> la jurisdicción<br />
constitucional, es que estos órganos no <strong>de</strong>ben estar, preferentemente, conformados<br />
por magistrados llegados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la carrera judicial. Partiendo <strong>de</strong> este criterio,<br />
ciertamente el caso más <strong>de</strong>licado sería el <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional chileno,<br />
pues tres <strong>de</strong> sus siete miembros provienen <strong>de</strong> la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> la Corte<br />
Suprema y otros dos más <strong>de</strong>ben haberse <strong>de</strong>sempeñado como abogados integrantes<br />
<strong>de</strong> dicha corte. En la orilla opuesta, la Corte <strong>de</strong> Constitucionalidad <strong>de</strong><br />
Guatemala sería la que mejor expresa una composición pluralista, que combina<br />
miembros <strong>de</strong>signados por los órganos políticos y jurisdiccionales <strong>de</strong>l Estado y<br />
por instituciones <strong>de</strong> la sociedad civil (universidad y gremios <strong>de</strong> abogados). Los<br />
miembros <strong>de</strong> los tribunales constitucionales <strong>de</strong> Perú y Bolivia son íntegra y exclusivamente<br />
elegidos por el Congreso, lo que torna al criterio para la selección<br />
<strong>de</strong> los magistrados mucho más <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la correlación <strong>de</strong> fuerzas políticas<br />
y los acuerdos parlamentarios. En cambio, aunque todos los magistrados <strong>de</strong><br />
la Corte Constitucional en Colombia son elegidos por el Senado, el hecho que<br />
los candidatos provengan <strong>de</strong> ternas propuestas por el Gobierno, la Corte Suprema<br />
y el Consejo <strong>de</strong> Estado, reduce el margen <strong>de</strong> discrecionalidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión<br />
parlamentaria y pue<strong>de</strong> asegurar mayor pluralismo político en los nombramientos.<br />
En cuanto a la organización, los seis tribunales constitucionales latinoamericanos<br />
tienen como regla el actuar en una única Sala —o en Plenaria— lo cual<br />
en algunos casos —como los <strong>de</strong> Bolivia y Guatemala— parece estar <strong>de</strong>termina-<br />
150 europa y latinoamérica
do por el reducido número <strong>de</strong> sus miembros. Una excepción importante, es la<br />
Corte Constitucional <strong>de</strong> Colombia, don<strong>de</strong> para la revisión <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> acción<br />
<strong>de</strong> tutela se han establecido nueve salas, cada una presidida por uno <strong>de</strong> los<br />
magistrados e integradas por otros dos, <strong>de</strong> modo que cada magistrado forma<br />
parte <strong>de</strong> tres Salas <strong>de</strong> Tutela.<br />
Las resoluciones en los tribunales constitucionales latinoamericanos se<br />
adoptan por la mayoría <strong>de</strong> votos <strong>de</strong> sus miembros. Un caso particularmente<br />
cuestionable es el <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong>l Perú, que para <strong>de</strong>clarar la inconstitucionalidad<br />
<strong>de</strong> una ley o norma <strong>de</strong> rango legal requiere <strong>de</strong>l voto favorable<br />
<strong>de</strong> seis <strong>de</strong> sus siete miembros. Es un claro caso don<strong>de</strong> el Congreso Peruano,<br />
al sujetar a normas el ejercicio <strong>de</strong> las atribuciones <strong>de</strong>l Tribunal, optó <strong>de</strong>liberadamente<br />
por un sistema <strong>de</strong>stinado a dificultar la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />
inconstitucionalidad <strong>de</strong> leyes o normas dictadas por el propio Congreso o el<br />
Gobierno.<br />
Las competencias y atribuciones <strong>de</strong> los tribunales constitucionales <strong>de</strong> Latinoamérica<br />
resultan bastante amplias. Compren<strong>de</strong>n el control <strong>de</strong> constitucionalidad<br />
<strong>de</strong> leyes y normas, abarcando muchas veces tanto el control preventivo<br />
como el a posteriori y el consultivo; la revisión <strong>de</strong> resoluciones judiciales recaídas<br />
en procesos <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos constitucionales; y la resolución<br />
<strong>de</strong> conflictos <strong>de</strong> competencias entre los órganos estatales.<br />
En cuanto a la legitimación para interponer la acción directa <strong>de</strong> inconstitucionalidad,<br />
dirigida al control abstracto <strong>de</strong> las leyes y normas <strong>de</strong> carácter general,<br />
<strong>de</strong>staca nítidamente el caso colombiano, don<strong>de</strong> existe una antigua tradición<br />
<strong>de</strong> reconocer una acción popular que habilita a cualquier persona a<br />
recurrir ante la Corte Constitucional con este propósito. Contrariamente, el<br />
Tribunal Constitucional chileno no pue<strong>de</strong> ser objeto <strong>de</strong> ninguna acción por<br />
parte <strong>de</strong> los ciudadanos, sea individualmente o en forma <strong>de</strong> grupo, ni <strong>de</strong> organizaciones<br />
sociales. También en Guatemala y el Ecuador se contempla la posibilidad<br />
<strong>de</strong> que una sola persona promueva esta acción, siempre que su pedido<br />
sea respaldado por tres abogados o por el Defensor <strong>de</strong>l Pueblo, respectivamente.<br />
En el Ecuador pue<strong>de</strong>n interponer esta acción mil ciudadanos, mientras que<br />
en el Perú se requieren cinco mil, siendo factible que en el caso peruano lo hagan<br />
también los Colegios Profesionales, en asuntos <strong>de</strong> su competencia, así<br />
como en Guatemala la junta directiva <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Abogados.<br />
Lo tradicional en la legitimación reconocida para interponer la acción <strong>de</strong><br />
inconstitucionalidad, es conce<strong>de</strong>rla al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República, y a un número<br />
<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> congresistas, salvo en el caso <strong>de</strong> Guatemala don<strong>de</strong> ambos están<br />
excluidos <strong>de</strong> esta potestad; siendo peculiar el caso <strong>de</strong> Bolivia don<strong>de</strong> basta<br />
que la acción sea promovida por un senador o diputado, lo que crea el riesgo <strong>de</strong><br />
un exceso <strong>de</strong> politización en el uso <strong>de</strong> este recurso. El Defensor <strong>de</strong>l Pueblo<br />
cuenta con legitimación ante todos los Tribunales Constitucionales, salvo en el<br />
caso <strong>de</strong> Chile.<br />
La competencia para ejercer la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales, a<br />
través <strong>de</strong> procesos o garantías constitucionales particulares, es otra característica<br />
<strong>de</strong> América Latina, excepto el <strong>de</strong> Chile, función que comparten con el Po<strong>de</strong>r<br />
Judicial aunque asumiendo el Tribunal Constitucional la última instancia <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cisión. Mientras que los Tribunales <strong>de</strong>l Perú y Ecuador conocen <strong>de</strong> las acciones<br />
<strong>de</strong> hábeas corpus, amparo y hábeas data, en Bolivia el Tribunal Constitucional<br />
revisa las resoluciones judiciales <strong>de</strong> hábeas corpus y amparo, y en Guatemala<br />
y Colombia esta competencia solo se refiere al amparo, <strong>de</strong>nominado tutela en<br />
el or<strong>de</strong>namiento colombiano.<br />
europa y latinoamérica 151
C. Por un pacto para la Reforma <strong>de</strong> la Justicia:<br />
El ejemplo español<br />
1. La política aparece intrínsecamente unida a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> forma<br />
que quien lo ostenta consigue aplicar sus proyectos y hacer triunfar su propio<br />
mo<strong>de</strong>lo que, por tanto, se impone sobre los <strong>de</strong>más. Solo excepcionalmente la<br />
política se aleja <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r para aproximarse al encuentro entre los actores<br />
en presencia.<br />
Digo que solo excepcionalmente se aleja <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r pues, en efecto,<br />
únicamente —y ya nos centramos en nuestra experiencia contemporánea— en<br />
situaciones límite —Pactos <strong>de</strong> la Moncloa— o por razón <strong>de</strong> la vocación <strong>de</strong> permanencia<br />
y continuidad —Pacto constitucional— o por mor <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> la<br />
opinión pública —Pacto Antiterrorista—, o, consecuencia <strong>de</strong>l llamado carácter<br />
<strong>de</strong> Estado que a <strong>de</strong>terminadas materias se atribuye —Pacto <strong>de</strong> la Justicia—, o,<br />
por fin, <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> varios <strong>de</strong> estos fines, la política transcurre por la senda <strong>de</strong>l<br />
pacto.<br />
En política, el consenso es así la excepción; el consenso no es, por sí, un bien<br />
exigible en todo tiempo o respecto <strong>de</strong> cualquier asunto, porque se funda en mutuas<br />
renuncias y porque contraría el nudo gordiano <strong>de</strong> lo que la política significa.<br />
Es un método, en cambio, imprescindible para acometer operaciones <strong>de</strong> envergadura<br />
en los ámbitos en los que las diferencias entre los actores son<br />
notables y la necesidad <strong>de</strong> adoptar un marco cierto y perdurable requiere <strong>de</strong>jar<br />
<strong>de</strong> lado los programas opuestos o antitéticos y optar por un programa común.<br />
Estas condiciones previas las reunía la Justicia española, en cuyo análisis y<br />
proyección se había llegado a una distancia si<strong>de</strong>ral, plena <strong>de</strong> posiciones enquistadas<br />
y recelos mutuos, y que se encontraba sumida en un <strong>de</strong>terioro progresivo<br />
que no admitía dilaciones. Esta negativa imagen coincidía, sin contradicción<br />
más que aparente, con su consi<strong>de</strong>ración angular en este, pues resulta incontestable<br />
que el Estado <strong>de</strong> Derecho no funciona plenamente sin una Justicia que<br />
funcione, y que lo haga al servicio <strong>de</strong> los ciudadanos.<br />
La reforma <strong>de</strong> la Justicia se había convertido en una cláusula <strong>de</strong> estilo en el<br />
lenguaje político y en un título recurrente <strong>de</strong> seminarios universitarios y jornadas<br />
profesionales. La Justicia aparecía, así, siempre unida <strong>de</strong> modo umbilical a<br />
la magia envolvente <strong>de</strong> la palabra «reforma», siempre inaplazable y siempre<br />
aplazada. Ninguna otra institución como la Justicia ha conocido tal cúmulo <strong>de</strong><br />
propuestas, <strong>de</strong> documentos, <strong>de</strong> libros para articular su reforma, que siempre<br />
quedaba postergada ante otras priorida<strong>de</strong>s. Ninguna otra institución como la<br />
Justicia, ningún otro Po<strong>de</strong>r como el Judicial, ha conocido, por lo <strong>de</strong>más, un tan<br />
notable crecimiento exponencial, fruto <strong>de</strong> la llamada sed <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos,cuyatutela<br />
era <strong>de</strong>mandada <strong>de</strong> los jueces. Y, sin embargo, ninguna otra como la Justicia<br />
merecía peor valoración y menor confianza en la opinión pública, que la miraba<br />
con ojos profundamente críticos. La urgencia <strong>de</strong> la reforma y su articulación,previo<br />
pacto o acuerdo entre los principales grupos políticos, resultaba,<br />
pues, indubitable sin perjuicio <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s que comporta<br />
llevarla al papel.<br />
El Pacto para la reforma <strong>de</strong> la Justicia, suscrito entre el Gobierno, el Partido<br />
Popular y el PSOE, en junio <strong>de</strong> 2001, al que se ha sumado la práctica totalidad<br />
<strong>de</strong> los partidos que conforman el arco parlamentario, es una apuesta <strong>de</strong>cidida y<br />
valiente por un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Justicia nacido <strong>de</strong>l acuerdo, <strong>de</strong>l encuentro y, por tanto,<br />
con una ínsita voluntad <strong>de</strong> permanencia. Tanto tiempo reclamado y con tal<br />
intensidad <strong>de</strong>seado, el Pacto supone el triunfo <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> hacer política,<br />
152 europa y latinoamérica
en el ámbito <strong>de</strong> la Justicia, que <strong>de</strong>ja atrás el diktat —la imposición <strong>de</strong> fórmulas<br />
propias y excluyentes, que tan nocivos efectos han producido— pero también<br />
los leves retoques, que en realidad no eran tales por las consecuencias en cascada<br />
a que daban lugar. En su preparación, justo es <strong>de</strong>cirlo, han sido relevantes algunos<br />
documentos preparatorios y muy singularmente el Libro Blanco <strong>de</strong> la Justicia,<br />
aprobado tras un dilatado período <strong>de</strong> consultas e informes y un intenso período<br />
<strong>de</strong> reflexión por el Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en septiembre <strong>de</strong><br />
1997, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado el Libro Blanco <strong>de</strong>l Ministerio Fiscal u otros dictámenes<br />
<strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s, asociaciones y fundaciones.<br />
Su carácter integral, sistemático y coherente —pues la reforma <strong>de</strong> la Justicia<br />
es un todo interrelacionado— hace al Pacto aún más importante y abierto al<br />
optimismo. En él se aborda la gráfica expresión <strong>de</strong> «la hora <strong>de</strong> la Justicia», que<br />
se afronta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un realismo equilibrador. Sin volver la vista atrás, pero revisando<br />
los aspectos orgánicos, procesales, sustantivos y materiales necesarios, se<br />
formula un nuevo esquema, un verda<strong>de</strong>ro new <strong>de</strong>al judicial en España para garantizar<br />
la posición que le confirió el constituyente. La sociedad española lo<br />
asume con optimismo por cuanto <strong>de</strong>sea, <strong>de</strong> una vez para siempre, que la Justicia<br />
<strong>de</strong>je <strong>de</strong> ser un problema para transformarse y a<strong>de</strong>cuarse a los requerimientos<br />
<strong>de</strong> agilidad, eficacia y proximidad, que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l reconocimiento constitucional<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la tutela judicial efectiva.<br />
2. La primera expresión <strong>de</strong>l Pacto ha sido la reforma <strong>de</strong> la Ley Orgánica<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, en la que se articula un nuevo sistema <strong>de</strong> elección <strong>de</strong> los vocales<br />
judiciales <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, en el que está ínsito el reconocimiento<br />
<strong>de</strong> que no podía pervivir, salvo mayor <strong>de</strong>terioro, el sistema diseñado<br />
en 1985, que sustraía absolutamente <strong>de</strong> los jueces y magistrados dicha<br />
elección. El nuevo sistema, con arreglo al cual se eligió en noviembre <strong>de</strong> 2001 al<br />
nuevo Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, tras la reforma <strong>de</strong> la Ley Orgánica<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, supuso la restauración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la doble legitimidad:<br />
judicial, primero e imprescindible, y parlamentaria, <strong>de</strong>spués y conforme a<br />
la propuesta <strong>de</strong> los jueces y magistrados, en la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> los vocales judiciales.<br />
Pero obviamente no se queda ahí el Pacto, que comporta una profunda revisar<br />
nuestra organización judicial, que se encontraba tan alejada <strong>de</strong> los parámetros<br />
<strong>de</strong> la agilidad, <strong>de</strong> la eficacia, <strong>de</strong> la calidad y <strong>de</strong> la proximidad, que solo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una firme voluntad política <strong>de</strong> rediseño con vocación <strong>de</strong> fortalecimiento<br />
y <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>bía abordarse, como lo hace el Pacto, en el que apenas<br />
hay aspectos que quedan fuera, y así, quizás por su difícil <strong>de</strong>finición en el momento<br />
presente, los llamados costes <strong>de</strong> la justicia. En efecto, en sus apretadas<br />
páginas se contienen las líneas y principios maestros <strong>de</strong> esa reforma, enunciados<br />
en ocasiones <strong>de</strong> forma cerrada y en la mayor parte <strong>de</strong> modo abierto para su<br />
concreción ulterior. Sin pretensión <strong>de</strong> exhaustividad cabe su estructuración <strong>de</strong>l<br />
modo siguiente:<br />
a) Reformas orgánicas entre las que <strong>de</strong>staca, junto con la citada reforma<br />
<strong>de</strong> la elección <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial —que ha <strong>de</strong><br />
anunciar otra más profunda <strong>de</strong> su estructura y competencias en una<br />
completa revisión <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial—, la <strong>de</strong>l Estatuto<br />
Orgánico <strong>de</strong>l Ministerio Fiscal que «en lo estructural se traducirá<br />
en la adaptación <strong>de</strong> su organización interna, revisándose las funciones<br />
<strong>de</strong> la Secretaría Técnica y <strong>de</strong> la Inspección Fiscal y estableciéndose la<br />
temporalidad en los cargos jerárquicos <strong>de</strong>l Ministerio Fiscal con criteeuropa<br />
y latinoamérica 153
ios objetivos, y en el aumento <strong>de</strong> sus recursos humanos y medios materiales...<br />
y en el estatuto personal <strong>de</strong> sus miembros, un nuevo régimen<br />
estatutario propio <strong>de</strong> la carrera fiscal».<br />
b) Reforma procesal en la que se encuadran obviamente la reforma <strong>de</strong>l<br />
recurso <strong>de</strong> amparo, <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> casación «aproximando su regulación<br />
en las diferentes leyes reguladoras <strong>de</strong>l proceso y atendiendo a la<br />
noción <strong>de</strong> interés casacional» y <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> revisión; la re<strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong> las competencias <strong>de</strong> los Tribunales Superiores <strong>de</strong> Justicia que «<strong>de</strong>sarrollarán<br />
una función casacional en todas las ramas <strong>de</strong>l Derecho Autonómico»<br />
y a los que se atribuirá la segunda instancia penal en los términos<br />
que resulten <strong>de</strong> la nueva Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal y se<br />
aumentará la cuantía para el recurso <strong>de</strong> suplicación en el or<strong>de</strong>n social.<br />
Por lo que se refiere a la nueva Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal, enuncia<br />
el Pacto algunos <strong>de</strong> sus principios: agilización <strong>de</strong> procedimientos,<br />
mejora <strong>de</strong> procedimientos abreviados, enjuiciamiento inmediato <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>litos menos graves y simplificación <strong>de</strong> trámites en las gran<strong>de</strong>s<br />
causas; modificación <strong>de</strong> la acción popular y la acusación particular;<br />
protección y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos violentos; reforma<br />
<strong>de</strong> la prisión provisional; extensión <strong>de</strong> la doble instancia en todos los<br />
procesos penales; <strong>de</strong>limitación precisa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido;<br />
adaptación <strong>de</strong> la regulación <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> prueba; <strong>de</strong>limitación<br />
precisa <strong>de</strong> los sujetos durante el proceso; y muy señaladamente «la readaptación<br />
<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> jurado a la luz <strong>de</strong> la experiencia observada en<br />
su funcionamiento» que —entiendo— sólo pue<strong>de</strong> llevarse a cabo mediante<br />
la sustitución <strong>de</strong>l jurado puro por el escabinado. No <strong>de</strong>be olvidarse<br />
la nueva Ley Concursal, cuyo anteproyecto fue informado favorablemente<br />
por el Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial y por el Consejo<br />
<strong>de</strong> Estado.<br />
c) Reforma territorial en la que se apunta la reorganización <strong>de</strong> los Tribunales<br />
Superiores <strong>de</strong> Justicia y <strong>de</strong> sus Salas <strong>de</strong> Gobierno y un nuevo<br />
mapa judicial «que permita agilizar y acercar la Justicia al ciudadano<br />
(... en or<strong>de</strong>n a) ajustar la organización a la carga <strong>de</strong> trabajo existente en<br />
cada parte <strong>de</strong>l territorio nacional», anunciando una Justicia <strong>de</strong> proximidad,<br />
un nuevo Juzgado <strong>de</strong> lo Civil, Juzgados especializados en materia<br />
mercantil y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los Juzgados <strong>de</strong> Familia.<br />
d) Reforma personal que alcanza, en primer término, a la carrera judicial<br />
en una <strong>de</strong>cidida apuesta por los jueces profesionales —anunciando la<br />
ampliación progresiva <strong>de</strong> la planta y la reducción <strong>de</strong> los sustitutos y suplentes—<br />
con arreglo a un nuevo estatuto, en el que se trazan las líneas<br />
para la selección rigurosa y objetiva —con la previsión <strong>de</strong> racionalización<br />
<strong>de</strong> los atípicos tercer y cuarto turno—, para la superación <strong>de</strong>l criterio<br />
exclusivo <strong>de</strong> la antigüedad para la adjudicación <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinos<br />
—con el fomento <strong>de</strong> la especialización—, para la fijación <strong>de</strong> condiciones<br />
especiales en or<strong>de</strong>n al acceso a <strong>de</strong>terminados órganos o cargos y limitación<br />
<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> permanencia, para la potenciación <strong>de</strong> la formación<br />
para la articulación <strong>de</strong> un nuevo sistema <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s,<br />
prohibiciones e incompatibilida<strong>de</strong>s, y para el diseño <strong>de</strong> un nuevo sistema<br />
retributivo incentivador «que garantice la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica<br />
y fomente la formación, el rendimiento y la asunción <strong>de</strong> mayores<br />
responsabilida<strong>de</strong>s». Se sientan también las bases para la re<strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong> las funciones <strong>de</strong> los Secretarios Judiciales —que constituirán un<br />
154 europa y latinoamérica
cuerpo único <strong>de</strong> funcionarios técnicos superiores <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l<br />
Ministerio <strong>de</strong> Justicia— y <strong>de</strong>l personal al servicio <strong>de</strong> la Administración<br />
<strong>de</strong> Justicia formado fundamentalmente por personal funcionario <strong>de</strong><br />
carrera integrado en Cuerpos Nacionales —y no propios <strong>de</strong> las Comunida<strong>de</strong>s<br />
Autónomas, como se pretendió inicialmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algunas <strong>de</strong><br />
éstas— <strong>de</strong> nueva formación. Por fin, en cuanto a los Abogados y Procuradores,<br />
se prevé el establecimiento <strong>de</strong> «fórmulas homologables con<br />
los países miembros <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> para garantizar la preparación<br />
en el ejercicio <strong>de</strong> la profesión».<br />
e) Reforma instrumental y material, en la que cobra una especial relevancia<br />
la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la Oficina Judicial, <strong>de</strong> la que dibuja un nuevo<br />
diseño con arreglo a criterios <strong>de</strong> servicio al ciudadano: apertura por las<br />
tar<strong>de</strong>s, servicios comunes, servicios <strong>de</strong> apoyo directo y atención especializada<br />
a cada órgano judicial, reforma <strong>de</strong>l estatuto <strong>de</strong>l personal introduciendo<br />
la figura <strong>de</strong>l «monitor <strong>de</strong> informática» y simplificando la compleja<br />
estructura <strong>de</strong> cuerpos funcionariales, implantación plena <strong>de</strong> los<br />
medios informáticos y telemáticos y mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> los métodos <strong>de</strong><br />
trabajo. Se anuncia asimismo un Plan Estratégico <strong>de</strong> las Nuevas Tecnologías,<br />
un Plan <strong>de</strong> Infraestructuras para la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> las se<strong>de</strong>s<br />
judiciales y una Carta <strong>de</strong> Derechos <strong>de</strong> los Ciudadanos.<br />
En fin, el Pacto <strong>de</strong> Estado para la Reforma <strong>de</strong> la Justicia preten<strong>de</strong> la<br />
consolidación <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial al servicio <strong>de</strong> los ciudadanos, y como<br />
expresión cierta <strong>de</strong> ello dispone <strong>de</strong> una financiación específica, sin<br />
prece<strong>de</strong>ntes en nuestra historia, inicialmente estimada en doscientos<br />
cincuenta mil millones <strong>de</strong> pesetas adicionales. Comienza una etapa<br />
<strong>de</strong>terminante, una apertura <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s —hasta ahora muchas<br />
veces anunciada pero nunca enunciada— para la Justicia española.<br />
3. El mo<strong>de</strong>lo ofrecido por los grupos políticos españoles, auspiciado por<br />
el Gobierno —que por vez primera en nuestra historia, ha situado la Justicia<br />
como prioridad institucional— es un referente encomiable para los países iberoamericanos,<br />
que han <strong>de</strong> afrontar con el mayor nivel <strong>de</strong> acuerdo la mo<strong>de</strong>rnización<br />
<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, sin la que no resulta posible la consolidación <strong>de</strong>mocrática.<br />
La reforma es urgente y requiere <strong>de</strong> la mayor concentración <strong>de</strong> esfuerzos y<br />
<strong>de</strong> la necesaria valentía para acometerla. Como afirmaba Jacques Chirac en el<br />
discurso televisado a los franceses <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1997: «No pue<strong>de</strong> existir un<br />
auténtico Estado <strong>de</strong> Derecho, ni una verda<strong>de</strong>ra virtud republicana sin una buena<br />
justicia. La situación es tan insatisfactoria que los ciudadanos franceses se resienten<br />
en su vida cotidiana. La justicia está, en cierta medida, amenazada <strong>de</strong><br />
asfixia. La justicia no respon<strong>de</strong> a las esperanzas <strong>de</strong> los franceses. Los medios<br />
consagrados a la justicia <strong>de</strong>ben ser aumentados. Todo lo exige. La <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
justicia no cesa <strong>de</strong> crecer». S.M. El Rey Juan Carlos I proclamó en el discurso <strong>de</strong><br />
la Nochebuena <strong>de</strong> 1997 que: «El buen funcionamiento <strong>de</strong> la Justicia, su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
y su eficacia, que a todos nos preocupan, son absolutamente esenciales<br />
en un Estado <strong>de</strong> Derecho. Sé que los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l Estado son conscientes <strong>de</strong> la<br />
trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta cuestión y tengo la seguridad <strong>de</strong> que no permanecen inactivos<br />
ante ella. Correspon<strong>de</strong> a los jueces aplicar e interpretar el Derecho. Esta<br />
noble tarea, que exige fortaleza, <strong>de</strong>dicación, limpieza <strong>de</strong> miras y sentido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ber,<br />
<strong>de</strong>be ser apoyada por todos, como una forma <strong>de</strong> contribuir al buen <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia», subrayando así que el tercer po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>l Estado es también un servicio a los ciudadanos. Si el molinero <strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 155
Potsdam proclamó «Aun hay jueces en Prusia», hoy po<strong>de</strong>mos reclamar justicia<br />
para la Justicia, todavía bajo el trípo<strong>de</strong> <strong>de</strong> Carnelutti, para la plena consolidación<br />
<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> Derecho.<br />
Y, en fin, como escribe Daniel Alberto Sabsay, Catedrático <strong>de</strong> Derecho<br />
Constitucional <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Buenos Aires: «Si realmente existe una<br />
asignatura pendiente en los incipientes Estados <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> América Latina,<br />
ella es sin lugar a dudas la problemática <strong>de</strong> la justicia. La laxitud <strong>de</strong> los controles<br />
que se ejercen sobre nuestras instituciones, el <strong>de</strong>samparo que acusa al ciudadano<br />
común frente a una inquietante y creciente cuota <strong>de</strong> impunidad, la falta <strong>de</strong><br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los tribunales, la escasa formación <strong>de</strong> sus titulares, son algunas<br />
<strong>de</strong> las más graves falencias que exhibe la organización <strong>de</strong> la justicia, tanto en<br />
nuestro país como en gran parte <strong>de</strong>l subcontinente». Aunque pue<strong>de</strong>n encontrarse<br />
adjetivos aún más contun<strong>de</strong>ntes, difícil resulta hallarlos más claros para<br />
<strong>de</strong>finir la oscura realidad <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial en Iberoamérica, un po<strong>de</strong>r débil en<br />
su configuración y <strong>de</strong>bilitado no solo orgánica sino materialmente, hasta el<br />
punto <strong>de</strong> que <strong>de</strong>viene incapaz <strong>de</strong> asumir las responsabilida<strong>de</strong>s que la Constitución<br />
le encomienda, sin olvidar la percepción <strong>de</strong> escasa confiabilidad por las socieda<strong>de</strong>s<br />
iberoamericanas. Sin pretensiones hercúleas, «encontrar la solución a<br />
tan alarmante estado <strong>de</strong> cosas —concluye Sabsay—, no solo es un imperativo<br />
<strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong>mocrática, sino, y sobre todo, un requisito indispensable<br />
para asegurar la vigencia <strong>de</strong> la Constitución y <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho».<br />
Nota bibliográfica<br />
1. Libros y artículos <strong>de</strong> revistas científicas<br />
E. ARNALDO ALCUBILLA. «Una visión dinámica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial», en E. ÁLVAREZ CONDE (dir.). Administraciones<br />
Públicas y Constitución. INAP. Madrid, 1998.<br />
A. BRENER-CARÍAS. «La justicia constitucional en América Latina», en VV.AA. Derecho Público, Filosofía y Sociología<br />
Jurídicas: Perspectivas para el próximo milenio. Universidad Externado <strong>de</strong> Colombia. Bogotá, 1996.<br />
F. CARRILLO. «La gobernalidad y los sistemas <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong> justicia en América Latina». III Conferencia <strong>de</strong><br />
Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Tribunales y Cortes Supremas <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Iberoamérica, Portugal y España (en edición).<br />
L. M.ª CAZORLA PRIETO, E.ARNALDO ALCUBILLA yF.ROMÁN GARCÍA. Temas <strong>de</strong> Derecho Constitucional.<br />
Aranzadi. Pamplona, 2000.<br />
L. M.ª DÍEZ PICAZO. «Notas <strong>de</strong> Derecho Comparado sobre la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia judicial». Revista Española <strong>de</strong><br />
Derecho Constitucional núm. 34, 1992.<br />
F. EGUIGUREN PRAELI. Los Tribunales Constitucionales en Latinoamérica: una visión comparativa. Fundación<br />
Konrad A<strong>de</strong>nauer. Buenos Aires, 2000.<br />
D. GARCÍA BELAUNDE. «La jurisdicción constitucional y el mo<strong>de</strong>lo dual o paralelo». La Ley núm. 197, 1998.<br />
H. LA ROCHE. Derecho Constitucional. Va<strong>de</strong>ll. Caracas, 1991.<br />
C. LANDA ARROYO. Tribunal Constitucional y Estado Democrático. Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong><br />
Perú-Fondo Editorial. Lima, 1999.<br />
K. LOEWENSTEIN. Teoría <strong>de</strong> la Constitución. Ariel. Barcelona, 1982.<br />
D. LÓPEZ GARRIDO, M.F.MASSO yL.PEGORARO. Nuevo Derecho Constitucional Comparado. Tirant Lo<br />
Blanch. Valencia, 2000.<br />
L. LÓPEZ GUERRA. «El gobierno <strong>de</strong> los jueces». Anuario Parlamento y Constitución núm. 1, 1998.<br />
C. QUINTERO. «El principio <strong>de</strong> separación <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res y su adopción en Iberoamérica». Revista Parlamentaria<br />
Iberoamericana núm. 3, 1987.<br />
L. F. SOLANO CABRERA. La situación <strong>de</strong> la Justicia. Centro <strong>de</strong> Estudios Judiciales para Centroamérica. Comisión<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, 1998.<br />
A. VENTURA. El Consejo <strong>de</strong> la Magistratura. Depalma. Buenos Aires, 1998.<br />
VV.AA. Anuario Iberoamericano <strong>de</strong> Justicia Constitucional. Centro <strong>de</strong> Estudios Políticos y Constitucionales,<br />
1997.<br />
VV.AA. Gobernabilidad y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>mocrático en América Latina y el Caribe. PNUD, 1998.<br />
156 europa y latinoamérica
2. Documentos<br />
VI Cumbre <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>ntes Iberoamericanos <strong>de</strong> Cortes Supremas y Tribunales Supremos <strong>de</strong> Justicia. CGPJ,<br />
2001.<br />
Proyecto regional <strong>de</strong> capacitación judicial continuada. CGPJ, 2000.<br />
Libro Blanco <strong>de</strong> la Justicia. CGPJ, 1997.<br />
Pacto <strong>de</strong> Estado para la Reforma <strong>de</strong> la Justicia, 2001.<br />
europa y latinoamérica 157
LA COOPERACIÓN EN MATERIA<br />
DE SEGURIDAD<br />
Fernando Benzo
1. Introducción<br />
A la hora tanto <strong>de</strong> diseñar como <strong>de</strong> analizar cualquier política <strong>de</strong> cooperación<br />
entre España e Iberoamérica, se parte siempre <strong>de</strong> un riesgo que <strong>de</strong>be ser<br />
necesariamente evitado, como es el <strong>de</strong> adoptar una perspectiva paternalista,<br />
una perspectiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sequilibrio entre los actores y, llevado a sus últimas consecuencias,<br />
una perspectiva <strong>de</strong> regusto colonizador.<br />
Tal riesgo se hace más potente si dicha política se enmarca en un ámbito <strong>de</strong><br />
envergadura política aún mayor, como son las relaciones <strong>de</strong> Iberoamérica con<br />
la Unión <strong>Europea</strong>. La tentación <strong>de</strong> otorgar prepon<strong>de</strong>rancia a uno <strong>de</strong> ambos<br />
bloques implica el peligro <strong>de</strong> convertir la cooperación en tutoría, los objetivos<br />
compartidos en intereses individuales y el consenso en imposición. Es evi<strong>de</strong>nte<br />
que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista económico, político o militar, la Unión <strong>Europea</strong><br />
constituye en la actualidad una potencia supranacional <strong>de</strong> mayor presencia e<br />
influencia en el concierto internacional que los países iberoamericanos, menos<br />
<strong>de</strong>sarrollados económicamente, más inciertos en cuanto a evolución política y<br />
débilmente cohesionados como tal bloque. Pero es también igualmente cierto<br />
que, a la hora <strong>de</strong> sentar las bases <strong>de</strong> una cooperación entre ambas áreas geográficas,<br />
estas <strong>de</strong>ben fijarse partiendo <strong>de</strong> la mutua <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> la mutua necesidad,<br />
aunque sea a partir <strong>de</strong> intereses divergentes, que la una tiene <strong>de</strong> la otra.<br />
Solo así, la cooperación podrá ser fructífera y continuada, liberándose <strong>de</strong> complejos<br />
que impidan hacer efectivas las políticas que se adopten.<br />
Esta afirmación es especialmente aplicable al ámbito <strong>de</strong> la seguridad. En estos<br />
tiempos <strong>de</strong> globalización, nada hay más globalizado que las amenazas a la<br />
seguridad y, por tanto, las formas <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a dichas amenazas. Los sucesos<br />
<strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2001 han puesto <strong>de</strong> manifiesto esta realidad. Sería temerario<br />
afirmar que, si existiesen canales más intensos y eficaces <strong>de</strong> cooperación<br />
policial internacional, dichos atentados terroristas se hubiesen podido haber<br />
evitado. Pero lo que sí es evi<strong>de</strong>nte es que el entramado oculto tras estos<br />
sucesos ha puesto <strong>de</strong> manifiesto que las re<strong>de</strong>s criminales —en este caso terroristas,<br />
pero lo mismo cabe afirmar respecto a las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia organizada,<br />
<strong>de</strong> blanqueo <strong>de</strong> capitales, <strong>de</strong> narcotráfico o <strong>de</strong> cualquier otra manifestación criminal—<br />
tienen cada vez más una dimensión supranacional en cuanto a su organización<br />
y estructura y que, por tanto, para combatirlas eficazmente, requieren<br />
igualmente mecanismos supranacionales <strong>de</strong> actuación policial, ya sea en el<br />
ámbito <strong>de</strong> la información, <strong>de</strong> la prevención o <strong>de</strong> la reacción.<br />
Por ello, si partimos <strong>de</strong> esta premisa, <strong>de</strong> la indiscutible afirmación <strong>de</strong> que las<br />
amenazas a la seguridad son comunes para todos los Estados y, por tanto, su<br />
respuesta <strong>de</strong>be ser igualmente común, no pue<strong>de</strong> plantearse una cooperación<br />
policial internacional que no parta <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> un mismo protagonismo,<br />
<strong>de</strong> una misma relevancia, a las partes implicadas en ella. Cuando se cooeuropa<br />
y latinoamérica 161
pera internacionalmente en materias policiales, no se pue<strong>de</strong> plantear dicha<br />
cooperación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> exportar, casi <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r, un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> seguridad<br />
propio a alguien que no lo tiene. No se trata <strong>de</strong> imponer criterios ni <strong>de</strong> buscar la<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la influencia o la imposición a la otra parte. No se trata tampoco<br />
<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r satisfacer con ello intereses particulares, sino <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar intereses<br />
comunes. No se pue<strong>de</strong> tratar, en <strong>de</strong>finitiva, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una política <strong>de</strong> colonialismo<br />
securitario. De lo que se trata es <strong>de</strong> que la conjunción <strong>de</strong> intereses, el<br />
diseño <strong>de</strong> mecanismos comunes y la consolidación <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> seguridad<br />
común generen beneficios en ambas direcciones, en la medida en que el beneficio<br />
<strong>de</strong> una parte —medible en términos <strong>de</strong> eficacia policial, <strong>de</strong> capacitación, <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>rnización y <strong>de</strong> capacidad <strong>de</strong> respuesta ante el <strong>de</strong>lito— sea también beneficio<br />
para la otra.<br />
Estos principios generales presentan sus propias peculiarida<strong>de</strong>s cuando<br />
volvemos a referirlos a la relación entre España e Iberoamérica y, más en concreto,<br />
al ámbito <strong>de</strong> la seguridad.<br />
En este sentido, España presenta una particular peculiaridad dada su doble<br />
condición. Por un lado, no es necesario justificar ni exten<strong>de</strong>rse en los especiales<br />
vínculos que tiene nuestro país con Iberoamérica. Por otro lado, hay que tomar<br />
en consi<strong>de</strong>ración las imposiciones y los intereses que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la pertenencia<br />
<strong>de</strong> España a la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
Partiendo <strong>de</strong> la conjunción <strong>de</strong> ambos elementos, es obvio que el punto <strong>de</strong><br />
origen <strong>de</strong> toda relación entre España e Iberoamérica <strong>de</strong>be superar arraigados<br />
prejuicios. De un lado, Iberoamérica no <strong>de</strong>be mirar a España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el recelo o la<br />
<strong>de</strong>sconfianza. Muy al contrario, <strong>de</strong>be mirar a nuestro país <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus propios intereses,<br />
en la medida en que es en España don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong> encontrar al mejor embajador<br />
para hacer valer sus <strong>de</strong>mandas, sus necesida<strong>de</strong>s y sus valores en el conjunto<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>. España es la puerta <strong>de</strong> Iberoamérica en la Unión<br />
<strong>Europea</strong>. A su vez, como quedó señalado al principio, España <strong>de</strong>be afrontar sus<br />
relaciones con Iberoamérica sin complejos y sin prepotencia, sin arrastrar ancestrales<br />
sentimientos <strong>de</strong> culpa ni adoptar actitu<strong>de</strong>s paternalistas. Pero también<br />
sin filantropías. Como miembro <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, a España le interesa <strong>de</strong><br />
cara a sus socios comunitarios reforzar su posición en Iberomérica en la medida<br />
en que el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> un área <strong>de</strong> influencia extracomunitaria repercute in<strong>de</strong>fectiblemente<br />
en la propia influencia interior.<br />
Por tanto, los intereses particulares <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las partes permiten i<strong>de</strong>ntificar<br />
a su vez intereses comunes que justifican una labor <strong>de</strong> cooperación que,<br />
si bien lleva ya unos años <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, <strong>de</strong>be intensificarse y ser potenciada en<br />
el futuro.<br />
En el terreno <strong>de</strong> la seguridad, los intereses políticos se ven reforzados por<br />
intereses prácticos, que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> los puntos en común que existen entre<br />
España e Iberoamérica, tanto en cuanto a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> amenazas como<br />
en cuanto a los medios <strong>de</strong> respuesta a las mismas.<br />
La conexión en materia <strong>de</strong> seguridad entre España e Iberoamérica es evi<strong>de</strong>nte.<br />
Pue<strong>de</strong> elegirse cualquier fenómeno <strong>de</strong>lictivo. En el ámbito <strong>de</strong>l terrorismo,<br />
siempre ha sido y sigue siendo absolutamente esencial la cooperación con<br />
los países iberoamericanos. Ha habido Estados que tradicionalmente sirvieron<br />
como santuario <strong>de</strong> terroristas y que, gracias a la cooperación policial y judicial,<br />
cada vez son menos proclives a dar amparo a quienes huyen <strong>de</strong> la Justicia española.<br />
En la lucha contra el narcotráfico, no cabe duda <strong>de</strong> que los gran<strong>de</strong>s circuitos<br />
<strong>de</strong> tráfico <strong>de</strong> estupefacientes recorren territorio iberoamericano para utilizar<br />
luego nuestro país como puerta <strong>de</strong> acceso a Europa y <strong>de</strong> que sus re<strong>de</strong>s<br />
162 europa y latinoamérica
organizativas se asientan y actúan coordinadamente a uno y otro lado <strong>de</strong>l océano.<br />
Lo mismo cabe afirmar respecto <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong> blanqueo <strong>de</strong> capitales,<br />
que operan en ambas direcciones a la búsqueda <strong>de</strong> lagunas en los sistemas<br />
legislativos y financieros, en una u otra área, que les permitan cumplir sus fines.<br />
La inmigración ilegal, como manifestación <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia organizada, y en<br />
términos generales la trata <strong>de</strong> seres humanos ha establecido también puentes<br />
directos <strong>de</strong> actuación entre España e Iberoamérica. Generalmente, y en <strong>de</strong>finitiva,<br />
igual que los Estados como tales se valen <strong>de</strong> los vínculos que existen entre<br />
nuestro país e Iberoamérica, también los grupos <strong>de</strong>lictivos han sabido instrumentalizar<br />
tales vínculos en beneficio propio y, por tanto, han generado la necesidad<br />
<strong>de</strong> que la política <strong>de</strong> seguridad española y europea necesite perentoriamente<br />
dirigir su mirada a Iberoamérica para, <strong>de</strong> una manera conjunta, plantar<br />
cara a todos estos fenómenos.<br />
Detectada así la necesidad común, el siguiente paso es <strong>de</strong>terminar en qué<br />
ámbitos o sobre qué pilares concretos <strong>de</strong>be construirse la cooperación entre<br />
España e Iberoamérica en materia <strong>de</strong> seguridad.<br />
Al respecto, es necesario partir <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que una cooperación eficaz en<br />
materia <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>be articularse siempre sobre tres ejes in<strong>de</strong>pendientes<br />
pero íntimamente relacionados entre sí: político, judicial y policial.<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista político, la relación institucional fluida entre Gobiernos<br />
resulta imprescindible. Es preciso establecer un diálogo constante entre<br />
los responsables políticos que ampare, potencie y señale los campos prácticos<br />
<strong>de</strong> la cooperación. Así, las Cumbres Iberoamericanas, por citar un ejemplo, han<br />
<strong>de</strong>sempeñado un papel <strong>de</strong> la mayor relevancia a la hora <strong>de</strong> crear foros y cauces<br />
<strong>de</strong> comunicación que aproxime a los diferentes Gobiernos implicados y que,<br />
transcendiento las relaciones bilaterales más o menos concretas, consoli<strong>de</strong> una<br />
cultura <strong>de</strong> esfuerzo común para acercar, más allá <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías <strong>de</strong>terminadas,<br />
intereses y objetivos <strong>de</strong> todos.<br />
En segundo lugar, la acción policial resulta vana si no va respaldada por una<br />
previa consolidación <strong>de</strong> instrumentos legales y judiciales comunes. Los convenios<br />
en materia <strong>de</strong> extradición, <strong>de</strong> asistencia judicial mutua, <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong><br />
documentos, por citar los ejemplos más relevantes, constituyen el soporte legal<br />
imprescindible para cumplir el fin último <strong>de</strong> la cooperación securitaria: que los<br />
<strong>de</strong>lincuentes no puedan evadir, por el mero paso <strong>de</strong> fronteras, la acción <strong>de</strong> los<br />
tribunales y que, en <strong>de</strong>finitiva, el que haya cometido un <strong>de</strong>lito, cualquiera que<br />
sea el lugar don<strong>de</strong> se encuentre, pueda ser castigado, pueda respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sus actos<br />
ante los órganos jurisdiccionales competentes.<br />
Por último, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista estrictamente policial, que es en el que<br />
aquí vamos a centrarnos, la cooperación <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollarse en un doble frente:<br />
— Integral: se trata <strong>de</strong> una cooperación <strong>de</strong> naturaleza generalista y permanente,<br />
dirigida a reforzar estructuras más que a hacer frente a problemas<br />
concretos. En este ámbito se integrarían los programas <strong>de</strong>sarrollados<br />
por España y financiados por la Unión <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> creación, formación<br />
o mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> Cuerpos policiales iberoamericanos, o los mecanismos<br />
instaurados vía convenios bilaterales y multilaterales para establecer<br />
cauces <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información y <strong>de</strong> análisis conjunto frente a<br />
<strong>de</strong>terminados fenómenos <strong>de</strong>lictivos.<br />
— Específica: son asistencias precisas en aspectos concretos. En este caso, se<br />
trata <strong>de</strong> una cooperación con una dimensión eminentemente práctica u<br />
operativa que preten<strong>de</strong> <strong>de</strong> manera directa dar una respuesta inmediata a<br />
europa y latinoamérica 163
una <strong>de</strong>manda individualizada. Es el caso <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong> gestión<br />
<strong>de</strong> crisis y solución <strong>de</strong> conflictos o <strong>de</strong> operativos conjuntos <strong>de</strong>sarrollados<br />
por diferentes Cuerpos policiales ante activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lictivas concretas.<br />
A partir <strong>de</strong> esta doble filosofía <strong>de</strong> cooperación, cabría englobar en ella prácticamente<br />
cualquier manifestación criminal. Pero, en aras <strong>de</strong> la sistemática, y como<br />
campos más relevantes <strong>de</strong> la cooperación securitaria, el presente estudio se centra<br />
en una serie <strong>de</strong> aspectos concretos que, en suma, ofrecen una visión global <strong>de</strong> lo<br />
que se está haciendo y <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>be hacer en este terreno, como son:<br />
— la cooperación entre Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad<br />
— las operaciones <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> crisis<br />
— la lucha contra el narcotráfico<br />
— la cooperación frente a fenómenos <strong>de</strong>lictivos relevantes<br />
— la cooperación penitenciaria.<br />
2. Cooperación entre Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad<br />
Resulta una afirmación obvia <strong>de</strong>cir que el primer requisito <strong>de</strong> la eficacia policial<br />
es que los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad tengan una alta cualificación. Pero, más<br />
allá <strong>de</strong> la obviedad, dicha afirmación contiene un mayor calado si tratamos <strong>de</strong><br />
enten<strong>de</strong>r qué se entien<strong>de</strong> por tal cualificación.<br />
En primer lugar, un Cuerpo <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong>be respon<strong>de</strong>r en su estructura,<br />
organización y principios inspiradores a la realidad <strong>de</strong>l país en que presta sus<br />
servicios. No se trata <strong>de</strong> que los Cuerpos policiales estén imbuidos <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología<br />
política imperante en un momento <strong>de</strong>terminado en un Estado. Nada hay<br />
más contraproducente que la politización <strong>de</strong> la seguridad y, por extensión, <strong>de</strong><br />
aquellos que la prestan o la garantizan. De lo que se trata es <strong>de</strong> que los principios<br />
básicos <strong>de</strong> un Estado —entendiendo por tales sus valores constitucionales,<br />
su régimen político, su propia idiosincrasia social— se integren en el Cuerpo<br />
policial y lo impregnen en todos sus aspectos.<br />
Así, es evi<strong>de</strong>nte que un país sometido a un régimen dictatorial <strong>de</strong>terminará<br />
unos Cuerpos policiales mucho más sometidos a las estructuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, mucho<br />
más condicionados por la jerarquía o mucho más rígidos en cuanto a sus<br />
ámbitos <strong>de</strong> actuación. Frente a ello, en un Estado <strong>de</strong>mocrático, un Cuerpo policial<br />
<strong>de</strong>be partir <strong>de</strong> criterios <strong>de</strong>mocráticos tanto en cuanto a su or<strong>de</strong>nación interna<br />
—diseño <strong>de</strong> las carreras o reconocimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos profesionales<br />
<strong>de</strong> sus miembros— como en cuanto a su actuación externa —respeto escrupuloso<br />
a la legalidad en sus actuaciones, sometimiento a las <strong>de</strong>cisiones judiciales y<br />
vocación <strong>de</strong> servicio en la protección y garantía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />
<strong>de</strong> los ciudadanos—, dando como resultado un servicio policial radicalmente<br />
opuesto al <strong>de</strong> regímenes no <strong>de</strong>mocráticos.<br />
Del mismo modo, la naturaleza social e incluso geográfica <strong>de</strong> un país condiciona<br />
las características <strong>de</strong> sus Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad. La necesidad <strong>de</strong> especialización<br />
en policía rural o urbana, según sus focos <strong>de</strong> población; la creación<br />
<strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> montaña, <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la naturaleza, <strong>de</strong> policía aduanera,<br />
<strong>de</strong> servicios marítimos, etc., según su orografía; la mayor preparación militar o<br />
exclusivamente policial, según el tipo <strong>de</strong> conflictos internos que pa<strong>de</strong>zca el país;<br />
y así hasta un largo etcétera.<br />
164 europa y latinoamérica
En un tercer aspecto, las propias amenazas a la seguridad condicionan la<br />
preparación que requieren los miembros <strong>de</strong> los Cuerpos, en cuanto a las necesida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> crear Unida<strong>de</strong>s específicas que puedan hacer frente a los <strong>de</strong>litos más<br />
relevantes en una <strong>de</strong>terminada comunidad, ya sea tráfico <strong>de</strong> drogas, trata <strong>de</strong> seres<br />
humanos, vandalismo, seguridad ciudadana, re<strong>de</strong>s mafiosas, etc.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, la actividad <strong>de</strong> policía no es la misma ni se pue<strong>de</strong> prestar <strong>de</strong><br />
igual forma en todos los Estados, sino que viene condicionada por toda una serie<br />
<strong>de</strong> factores, todos ellos mutables, que requieren una continua re<strong>de</strong>finición<br />
y actualización <strong>de</strong> los Cuerpos policiales cuando no una creación ex novo <strong>de</strong><br />
estos.<br />
Así, son muchos los países iberoamericanos que, en los últimos años, han<br />
requerido una reconversión, en muchas ocasiones absolutamente radical, <strong>de</strong><br />
sus Cuerpos policiales. Ya sea por un cambio <strong>de</strong> régimen político, ya sea por la<br />
mera obsolescencia <strong>de</strong> sus servicios policiales, ya sea por una prosperidad general<br />
que <strong>de</strong>manda una mo<strong>de</strong>rnización policial, ya sea por la aparición <strong>de</strong> nuevas<br />
amenazas a su seguridad, se han vivido numerosos procesos; muchos <strong>de</strong> ellos<br />
están abiertos, muchos estos también pendientes <strong>de</strong> consolidarse aún, <strong>de</strong> cambio<br />
<strong>de</strong> cultura, <strong>de</strong> sistemas y <strong>de</strong> organizaciones policiales.<br />
En estos procesos, la cooperación internacional ha sido fundamental en<br />
numerosos Estados iberoamericanos. Dicha cooperación se ha estructurado<br />
por una triple vía:<br />
— Naciones Unidas, como en el caso <strong>de</strong> Guatemala, cuya remo<strong>de</strong>lación policial<br />
tuvo su origen en MINUGUA, la Misión <strong>de</strong> la ONU <strong>de</strong>stinada a verificar<br />
el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en el país, misión a la que se<br />
vinculó y que sirvió como origen para una labor integral <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lación<br />
<strong>de</strong> las estructuras policiales guatemaltecas. Otro ejemplo semejante<br />
sería la creación en El Salvador <strong>de</strong> un nuevo Cuerpo <strong>de</strong> Policía Nacional<br />
Civil, como continuación <strong>de</strong> ONUSAL, Misión <strong>de</strong> la ONU semejante a<br />
la realizada en Guatemala.<br />
— Unión <strong>Europea</strong>, mediante la aprobación <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> financiación<br />
comunitarios para tal fin y, generalmente, adjudicados <strong>de</strong>spués a un<br />
Estado miembro para que se ejecuten.<br />
— Cooperación bilateral, por solicitud expresa <strong>de</strong> colaboración por parte<br />
<strong>de</strong> un Estado iberoamericano.<br />
Lo cierto es que, sea cual sea el origen <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> cooperación, España<br />
ha <strong>de</strong>sempeñado tradicionalmente un papel <strong>de</strong>l máximo protagonismo en estos<br />
proyectos. La peculiaridad que ofrece España respecto a otros Estados se<br />
basa en dos elementos: la cercanía cultural y lingüística con los países iberoamericanos,<br />
y con la existencia en nuestro país <strong>de</strong> dos mo<strong>de</strong>los diferentes <strong>de</strong><br />
Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad, como son la Guardia Civil y la Policía Nacional, lo que<br />
supone una oferta <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los que permite dar respuestas diferenciadas a las<br />
diferentes peticiones <strong>de</strong> los Estados iberoamericanos, optando en algunos casos<br />
por seguir las líneas <strong>de</strong> una Fuerza <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong> naturaleza militar, como la<br />
Guardia Civil, o bien <strong>de</strong> naturaleza civil, como es la Policía Nacional, con sus diferentes<br />
criterios organizativos y <strong>de</strong> actuación.<br />
La suma <strong>de</strong> los dos elementos referidos hacen <strong>de</strong> España el candidato perfecto<br />
para prestar su cooperación ante <strong>de</strong>mandas integrales <strong>de</strong> reforma policial.<br />
En cuanto a la naturaleza <strong>de</strong> esta colaboración integral <strong>de</strong>sarrollada por<br />
nuestro país, se pue<strong>de</strong> estructurar en tres modalida<strong>de</strong>s:<br />
europa y latinoamérica 165
a) Diseño <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Policía<br />
El mo<strong>de</strong>lo paradigmático <strong>de</strong> esta tarea lo constituiría la participación <strong>de</strong> la<br />
Guardia Civil en el <strong>de</strong>nominado Programa <strong>de</strong> Apoyo a la Política Nacional <strong>de</strong><br />
Seguridad Ciudadana, en Guatemala. Dicha cooperación se inicia en 1996 tras<br />
la firma <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz entre la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional<br />
Guatemalteca) y el Gobierno <strong>de</strong>l país.<br />
El Gobierno guatemalteco <strong>de</strong>cidió crear un nuevo Cuerpo policial que sustituyera<br />
a los dos existentes hasta entonces (la Policía Nacional y la Guardia <strong>de</strong><br />
Hacienda), que habían perdido la confianza <strong>de</strong> la sociedad civil. Se <strong>de</strong>cidió así<br />
crear la <strong>de</strong>nominada Policía Nacional Civil, que utilizaría como mo<strong>de</strong>lo el <strong>de</strong><br />
nuestra Guardia Civil.<br />
Una cooperación <strong>de</strong> esta envergadura se estructura en fases concretas que,<br />
en el ejemplo referido, consistieron en las siguientes:<br />
Formar y capacitar a la nueva Policía Nacional Civil.<br />
Contribuir al mejoramiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los policías<br />
proporcionando las infraestructuras necesarias.<br />
Proporcionar los medios necesarios para lograr un real <strong>de</strong>spliegue territorial<br />
<strong>de</strong> la Policía Nacional Civil.<br />
Crear e impulsar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l nuevo Cuerpo las estructuras <strong>de</strong> mando, dirección,<br />
coordinación y control capaces <strong>de</strong> resolver los problemas <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong><br />
las Unida<strong>de</strong>s operativas.<br />
Asistir a las Unida<strong>de</strong>s Territoriales en su inicial <strong>de</strong>spliegue, hasta tanto alcanzasen<br />
un nivel <strong>de</strong> funcionamiento satisfactorio.<br />
Semejante fue el programa <strong>de</strong>sarrollado en El Salvador, en el que participaron<br />
tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional <strong>de</strong> Policía por parte <strong>de</strong><br />
España, junto con el Cuerpo <strong>de</strong> Carabineros <strong>de</strong> Chile, en la tarea <strong>de</strong> crear una<br />
<strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> y un Cuerpo <strong>de</strong> Policía que <strong>de</strong>spolitizara los servicios policiales existentes<br />
adaptándolos a la nueva realidad socio-política <strong>de</strong>l país.<br />
b) Formación<br />
En este terreno más específico, España ha articulado siempre su cooperación<br />
con Iberoamérica a través <strong>de</strong> proyectos concretos, que suponen respuestas<br />
<strong>de</strong>terminadas a <strong>de</strong>mandas precisas <strong>de</strong> uno u otro Estado.<br />
Como criterio general, la cooperación en materia formativa se ha orientado<br />
tradicionalmente a aportar una mayor capacitación a los futuros mandos y oficiales<br />
<strong>de</strong> los Cuerpos policiales iberoamericanos, complementando las enseñanzas<br />
que a tal fin reciben en sus países <strong>de</strong> origen con un conocimiento <strong>de</strong> la<br />
experiencia española. Así, esta formación se integra parte <strong>de</strong> Cursos <strong>de</strong> ascenso<br />
y promoción <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad y por tanto carecen <strong>de</strong><br />
un planteamiento generalista o global.<br />
Como se verá más a<strong>de</strong>lante, a pesar <strong>de</strong> que es frecuente la presencia <strong>de</strong> mandos<br />
iberoamericanos en las distintas Escuelas y <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong>s <strong>de</strong> las Fuerzas y<br />
Cuerpos <strong>de</strong> España, quizás este ámbito carece <strong>de</strong> un planteamiento más generalista<br />
y menos <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> solicitu<strong>de</strong>s concretas dirigidas a un reducido grupo<br />
<strong>de</strong> personas.<br />
166 europa y latinoamérica
c) Especialización<br />
La especialización constituye, sin duda, la gran asignatura actual <strong>de</strong> los<br />
Cuerpos policiales. Frente a unas amenazas múltiples, heterogéneas, cambiantes<br />
y en permanente renovación, es preciso dotar a los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong><br />
una capacidad <strong>de</strong> respuesta específica ante cada amenaza, ante los nuevos retos<br />
que puedan aparecer y ante la diversidad <strong>de</strong> manifestaciones criminales que<br />
surgen en nuestros días.<br />
Si bien la cooperación formativa especializada con los países <strong>de</strong> Iberoamérica<br />
adolece, quizás, <strong>de</strong> los mismos <strong>de</strong>fectos apuntados respecto a la formación,<br />
no es menos cierto que la actividad en este terreno se ha <strong>de</strong>sarrollado con intensidad<br />
a lo largo <strong>de</strong> los últimos años, tanto por parte <strong>de</strong> la Guardia Civil como<br />
<strong>de</strong>l Cuerpo Nacional <strong>de</strong> Policía, ya sea con la presencia en España <strong>de</strong> miembros<br />
<strong>de</strong> Cuerpos sudamericanos, ya sea con la presencia en sus países <strong>de</strong> origen <strong>de</strong><br />
representantes <strong>de</strong> nuestros Cuerpos para impartir enseñanzas específicas según<br />
la <strong>de</strong>manda.<br />
Así, la tarea <strong>de</strong> especialización que se ha llevado a cabo ha comprendido<br />
ámbitos tan variados como:<br />
— Desactivación <strong>de</strong> explosivos.<br />
— Lucha contra la droga.<br />
— Tráfico.<br />
— Protección <strong>de</strong> la Naturaleza.<br />
— Blanqueo <strong>de</strong> capitales.<br />
— Control aduanero.<br />
— Servicio marítimo.<br />
— Protección <strong>de</strong> personas.<br />
—Tiro.<br />
En todo caso, en cualquiera <strong>de</strong> las variantes señaladas, la tarea <strong>de</strong> cooperar<br />
con Estados iberoamericanos en materias <strong>de</strong> creación o enseñanza <strong>de</strong> Cuerpos<br />
policiales tiene un doble valor. De un lado, el valor intrínseco que supone formar<br />
parte <strong>de</strong> la creación o <strong>de</strong> la consolidación <strong>de</strong> Cuerpos policiales mo<strong>de</strong>rnos,<br />
capacitados y eficaces. Pero, más allá <strong>de</strong> ese valor inmediato, a través <strong>de</strong> estas tareas<br />
se genera un beneficio mayor. Toda esta labor doctrinal, <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong><br />
experiencias y <strong>de</strong> soluciones, <strong>de</strong> confluencia <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s y respuestas, es el<br />
mejor cauce para consolidar una cultura común <strong>de</strong> seguridad, un sistema no<br />
solo <strong>de</strong> métodos <strong>de</strong> actuación, sino también <strong>de</strong> valores compartidos, lo que a la<br />
larga será el mejor poso sobre el que asentar la colaboración puramente operativa.<br />
Por todo ello, poner el acento en este ámbito <strong>de</strong> cooperación constituye una<br />
premisa <strong>de</strong>l máximo alcance para lograr una relación fluida basada en la mutua<br />
comprensión <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas, las necesida<strong>de</strong>s y también las carencias <strong>de</strong> cada<br />
parte.<br />
3. Prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong> crisis<br />
Si bien no se trata <strong>de</strong> una actividad policial en sentido estricto, la política <strong>de</strong><br />
prevención <strong>de</strong> conflictos y gestión <strong>de</strong> crisis que, en los últimos tiempos y muy<br />
especialmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Tratado <strong>de</strong> Niza, está impulsando la Unión <strong>Europea</strong> tieeuropa<br />
y latinoamérica 167
ne una dimensión en el terreno <strong>de</strong> la seguridad que justifica un tratamiento específico.<br />
Esta modalidad <strong>de</strong> cooperación <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> con terceros países<br />
—puesta ya en práctica en escenarios como Kosovo—, encuadrada en la <strong>de</strong>nominada<br />
PESD (Política <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> Seguridad y Defensa), recibe actualmente<br />
una especial atención por parte <strong>de</strong> los órganos comunitarios, involucrándose<br />
en ella tanto las estructuras <strong>de</strong> la PESC (Política Exterior y <strong>de</strong> Seguridad Común)<br />
como la propia Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Comisión y la Secretaría General <strong>de</strong>l<br />
Consejo.<br />
El área iberoamericana, en principio, no constituye la zona geográfica a la<br />
que actualmente se orienta el diseño <strong>de</strong> esta política. Pero lo cierto es que ya han<br />
existido misiones internacionales, en el marco <strong>de</strong> la ONU, como las anteriormente<br />
citadas respecto a Guatemala o El Salvador, que en realidad comparten la<br />
naturaleza <strong>de</strong>finitoria <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> proyectos y no sería <strong>de</strong>scartable, ante una<br />
<strong>de</strong>terminada situación <strong>de</strong> conflicto, que la PESD volviera su mirada a Iberoamérica,<br />
fundamentalmente a través <strong>de</strong> España, como es lo habitual, en un futuro.<br />
Por ello, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un concepto amplio <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> seguridad y <strong>de</strong><br />
cooperación internacionales en esta materia <strong>de</strong> la Unión, es al menos interesante<br />
apuntar cuáles son las líneas maestras sobre las que, actualmente, se están <strong>de</strong>finiendo<br />
en la Unión este tipo <strong>de</strong> misiones, que algún día pue<strong>de</strong>n tener su escenario<br />
en un Estado iberoamericano.<br />
En primer lugar, la Unión ha adoptado cinco principios básicos sobre los<br />
que <strong>de</strong>be asentarse toda actuación frente a conflictos violentos en terceros Estados.<br />
Dichos principios son:<br />
1) Propiedad: entendido el término como el reconocimiento a que el primer<br />
protagonista <strong>de</strong>l conflicto es el propio Estado y que, por tanto, los<br />
programas <strong>de</strong> cooperación en este terreno <strong>de</strong>ben tomar en consi<strong>de</strong>ración<br />
y coordinarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el respeto a la estrategia <strong>de</strong>l propio paísyasu<br />
peculiarida<strong>de</strong>s sociales, históricas y culturales.<br />
2) Prevención: poniendo más el acento en el análisis previo <strong>de</strong> posibles<br />
riesgos <strong>de</strong> conflicto que en la reacción posterior, mediante el estudio, el<br />
intercambio <strong>de</strong> informaciones y los mecanismos <strong>de</strong> cooperación que<br />
permitan <strong>de</strong>tectar los factores <strong>de</strong> riesgo, y que así abran la posibilidad a<br />
acciones preventivas frente a las meramente reactivas.<br />
3) Coherencia: buscando en toda misión una labor coordinada, en primer<br />
lugar, <strong>de</strong> todos los órganos y estructuras <strong>de</strong> la propia Unión, <strong>de</strong><br />
esta en su conjunto con el país en conflicto, <strong>de</strong> esta con la posible acción<br />
bilateral <strong>de</strong> un Estado miembro y, por último, <strong>de</strong> la Unión con<br />
otras organizaciones internacionales <strong>de</strong>dicadas a la prevenir <strong>de</strong> conflictos.<br />
4) Acción oportuna: reduciendo el <strong>de</strong>sfase entre el análisis, la alerta temprana<br />
y la ejecución <strong>de</strong> acciones, mediante la articulación <strong>de</strong> mecanismos<br />
a<strong>de</strong>cuados tanto <strong>de</strong> información como <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />
5) Coordinación: fijando mecanismos y cauces eficaces <strong>de</strong> intercambio<br />
<strong>de</strong> información tanto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la propia Unión como respecto <strong>de</strong> terceros<br />
países.<br />
A partir <strong>de</strong> estos principios, aunque poniendo siempre el acento en el terreno<br />
<strong>de</strong> la prevención, la Unión <strong>Europea</strong> trabaja con intensidad (así, el asunto ha<br />
sido revestido <strong>de</strong>l mayor protagonismo en el Consejo Europeo <strong>de</strong> Colonia y en<br />
168 europa y latinoamérica
el <strong>de</strong> Feira y la reciente presi<strong>de</strong>ncia sueca presentó en su Consejo <strong>de</strong> Gottemborg<br />
su propio Programa Europeo para la Prevención <strong>de</strong> Conflictos) para elaborar<br />
Planes que abarquen su posible actuación, tanto preventiva como en la<br />
gestión <strong>de</strong> crisis y también en los procesos <strong>de</strong> estabilización post-conflictos.<br />
Una vez más, España <strong>de</strong>be hacer valer en este terreno el papel que antes<br />
mencionábamos <strong>de</strong> embajador <strong>de</strong> los intereses iberoamericanos en la Unión<br />
<strong>Europea</strong>. Los Cuerpos policiales españoles <strong>de</strong>sempeñan un papel en las tres fases<br />
<strong>de</strong> esta política y, <strong>de</strong> manera muy especial, en un elemento fundamental <strong>de</strong><br />
las situaciones post-conflicto, como es la reforma policial <strong>de</strong> los Estados.<br />
Por ello, esta política <strong>de</strong>be ser incluida y resaltada en el ámbito <strong>de</strong> la cooperación<br />
policial y <strong>de</strong>be recibir un mismo grado <strong>de</strong> atención que la lucha contra la<br />
<strong>de</strong>lincuencia en sentido estricto, especialmente en lo que se refiere a la formación<br />
<strong>de</strong> nuestros propios miembros <strong>de</strong> las Fuerzas y Cuerpos, que <strong>de</strong>ben anticiparse<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> su capacitación a un ámbito cooperativo que<br />
podría activarse en cualquier momento en relación con un Estado iberoamericano,<br />
situación ante la cual no cabe duda <strong>de</strong>l protagonismo que necesariamente<br />
<strong>de</strong>bería asumir nuestro país.<br />
4. La lucha contra el narcotráfico<br />
La lucha contra el narcotráfico constituye el ámbito más <strong>de</strong>sarrollado y estructurado<br />
<strong>de</strong> la cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad entre Iberoamérica y la<br />
Unión <strong>Europea</strong>. Por ello, merece no solo un análisis singularizado, sino quizás<br />
su consi<strong>de</strong>ración como mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>be ser una cooperación activa, <strong>de</strong><br />
doble flujo o beneficiosa por igual para ambas partes y eficaz en cuanto a la<br />
unión <strong>de</strong> mecanismos, criterios e información a la hora <strong>de</strong> hacer frente a un fenómeno<br />
<strong>de</strong>lictivo.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte que el narcotráfico es, actualmente, la manifestación criminal<br />
en que se produce una mayor interrelación entre ambos continentes, en la medida<br />
en que los circuítos <strong>de</strong> la droga que tienen su origen en países latinoamericanos<br />
tienen en Europa, junto con los Estados Unidos, su punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino y las<br />
re<strong>de</strong>s criminales que operan en dichos circuitos tienen ramificaciones supranacionales<br />
que se extien<strong>de</strong>n también por el territorio <strong>de</strong> ambos continentes.<br />
Por todo ello, la cooperación en la lucha contra el narcotráfico presenta una<br />
serie <strong>de</strong> características particulares que conviene subrayar.<br />
En primer lugar, se produce en un doble plano, bilateral y multilateral.<br />
Del lado exclusivamente iberoamericano, frente a la falta <strong>de</strong> cohesión como<br />
bloque que se aprecia en otros ámbitos, sí existen en esta materia serios intentos<br />
<strong>de</strong> unir fuerzas frente al enemigo común. Así, esa cohesión se articula, en el<br />
seno <strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong> Estados Americanos, a través <strong>de</strong> la CICAD (Comisión<br />
Interamericana para el Control <strong>de</strong>l Abuso <strong>de</strong> Drogas), que a su vez tiene<br />
por objetivo apoyar, coordinar y consolidar las Comisiones Nacionales <strong>de</strong> Droga<br />
<strong>de</strong> los diferentes Estados. Así, y con la participación <strong>de</strong> España, la CICAD ha<br />
impulsado programas concretos <strong>de</strong> fortalecimiento institucional <strong>de</strong> las Comisiones<br />
Nacionales <strong>de</strong> Droga <strong>de</strong> diferentes Estados iberoamericanos. En concreto,<br />
se han elaborado proyectos en dos bloques <strong>de</strong> Estados: Costa Rica, El Salvador,<br />
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, <strong>de</strong> un lado; Bolivia,<br />
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, <strong>de</strong> otro.<br />
europa y latinoamérica 169
Bilateralmente, los países europeos e iberoamericanos han <strong>de</strong>sarrollado<br />
una amplia política <strong>de</strong> cooperación en esta materia. Por lo que respecta a España,<br />
a través <strong>de</strong>l Plan Nacional sobre Drogas, se han articulado convenios bilaterales<br />
<strong>de</strong>stinados al intercambio <strong>de</strong> información, la cooperación policial, el control<br />
y la prevención y la asistencia técnica en el ámbito <strong>de</strong> la lucha contra el<br />
narcotráfico con Chile, Méjico, Bolivia, El Salvador, Venezuela, Panamá, Uruguay,<br />
Cuba, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador y Guatemala.<br />
Multilateralmente, la Unión <strong>Europea</strong> ha asumido la financiación <strong>de</strong> numerosos<br />
proyectos nacionales <strong>de</strong> reforzamiento institucional —creación <strong>de</strong><br />
Observatorios Nacionales <strong>de</strong> Drogas, <strong>de</strong> Oficinas <strong>de</strong> Control <strong>de</strong> Drogas o <strong>de</strong><br />
Programas <strong>de</strong> Tratamiento y Rehabilitación, por ejemplo—, amén <strong>de</strong> haber<br />
creado un instrumento específico <strong>de</strong> cooperación, al que nos referiremos más<br />
en <strong>de</strong>talle, como es el Mecanismo <strong>de</strong> Coordinación y Cooperación entre la<br />
Unión <strong>Europea</strong>, América Latina y Caribe.<br />
Un segundo aspecto que subrayar en este ámbito es el juego <strong>de</strong> intereses encontrados<br />
que se produce al <strong>de</strong>sarrollar esta cooperación. Se pone <strong>de</strong> manifiesto<br />
la tentación habitual <strong>de</strong> instrumentalizar la cooperación internacional como<br />
medio para <strong>de</strong>sarrollar áreas <strong>de</strong> influencia política. Así, la Unión <strong>Europea</strong> y<br />
Estados Unidos han mostrado en ocasiones un cierto juego <strong>de</strong> rivalidad a la<br />
hora <strong>de</strong> servirse <strong>de</strong> la lucha contra el narcotráfico como vía <strong>de</strong> penetración, con<br />
la mirada puesta en objetivos más amplios, en los Estados iberoamericanos. No<br />
se trata <strong>de</strong> un juego ilícito, pero sí <strong>de</strong> una competencia <strong>de</strong> intereses que, a la vez<br />
que potencia una política <strong>de</strong> cooperación concreta como esta, introduce en ella<br />
el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>svirtuarla si se transforma en medio y no en fin al servicio <strong>de</strong> objetivos<br />
diferentes a aquellos para los que la cooperación ha sido planteada.<br />
El tercer aspecto que resaltar en este ámbito es la positiva confluencia que se<br />
da en este punto entre dos dimensiones <strong>de</strong> la cooperación internacional, como<br />
es su faceta política o institucional y su faceta operativa. En este aspecto, la cooperación<br />
en materia <strong>de</strong> drogas ha crecido <strong>de</strong> manera paralela en una doble vía.<br />
Por un lado, en lo que es la creación <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> organismos político-institucionales<br />
<strong>de</strong> diálogo, intercambio <strong>de</strong> información, etc. Por otro, en la consolidación<br />
<strong>de</strong> prácticas policiales <strong>de</strong> acción conjunta en operaciones concretas. De<br />
este modo, junto al reforzamiento institucional, se produce una acción policial<br />
efectiva que ha permitido cortocircuitar la flui<strong>de</strong>z con que los estupefacientes<br />
pudieran viajar <strong>de</strong> Iberoamérica a Europa, y se han obtenido relevantes éxitos<br />
policiales en esta materia que, a su vez, sirven <strong>de</strong> refuerzo y reafirmación a la actividad<br />
puramente política.<br />
Señalados estos caracteres generales, resulta <strong>de</strong> interés, por su peculiaridad<br />
y su posibilidad <strong>de</strong> servir como futuro mo<strong>de</strong>lo en otros campos, <strong>de</strong>tenerse en<br />
repasar los caracteres específicos <strong>de</strong>l más emblemático instrumento institucional<br />
creado por la Unión <strong>Europea</strong> en este ámbito <strong>de</strong> cooperación, como es el antes<br />
citado Mecanismo <strong>de</strong> Coordinación y Cooperación entre la Unión <strong>Europea</strong>,<br />
América Latina y Caribe.<br />
El Mecanismo nació como una recomendación <strong>de</strong>l Consejo Europeo <strong>de</strong><br />
Madrid <strong>de</strong> 1995 y en la Primera Reunión <strong>de</strong> Alto Nivel celebrada en este marco,<br />
en Bruselas, en marzo <strong>de</strong> 1998, se estableció un programa <strong>de</strong> cooperación en el<br />
<strong>de</strong>nominado Plan <strong>de</strong> Acción.<br />
Dicho Plan se inspira en los principios <strong>de</strong> responsabilidad compartida, enfoque<br />
integral, equilibrado y participativo, <strong>de</strong>sarrollo sostenible y no injerencia<br />
en la soberanía <strong>de</strong> los Estados. El objetivo <strong>de</strong>l instrumento es fomentar y coor-<br />
170 europa y latinoamérica
dinar la cooperación orientada al fortalecimiento y al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las políticas<br />
nacionales y regionales sobre drogas <strong>de</strong> la zona.<br />
Su financiación es compartida entre las Partes. En cuanto a sus objetivos, el<br />
Plan fija <strong>de</strong> manera ambiciosa una amplia batería <strong>de</strong> medidas concretas a realizar<br />
conjuntamente la Unión y los Estados iberoamericanos en los siguientes aspectos:<br />
— Reducción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda.<br />
— Reducción <strong>de</strong> la oferta.<br />
— Cooperación judicial, policial y aduanera.<br />
— Tráfico ilícito <strong>de</strong> armas.<br />
— Blanqueo <strong>de</strong> capitales.<br />
— Promoción legislativa en materia <strong>de</strong> drogas.<br />
— Fortalecimiento institucional.<br />
A la vista está que este mecanismo constituye el primer intento <strong>de</strong> crear<br />
todo un programa plurianual y estable <strong>de</strong> cooperación entre la Unión e Iberoamérica<br />
en materia <strong>de</strong> seguridad, que quizás sea el mo<strong>de</strong>lo a partir <strong>de</strong>l cual <strong>de</strong>ben<br />
ampliarse los campos <strong>de</strong> cooperación, superando la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una colaboraciones<br />
proyecto a proyecto por este tipo <strong>de</strong> planes globales, <strong>de</strong> mayor rigor y<br />
coherencia en su diseño.<br />
La vitalidad <strong>de</strong> este mecanismo se puso <strong>de</strong> manifiesto en su Tercera Reunión<br />
<strong>de</strong> Alto Nivel, celebrada en Cochabamba en junio <strong>de</strong> 2001, don<strong>de</strong> los Estados<br />
que tomaban parte firmaban una Declaración en que revalidaban en su voluntad<br />
<strong>de</strong> seguir ejecutando las acciones previstas en el Plan <strong>de</strong> Acción y se<br />
congratulaban por los resultados obtenidos hasta la fecha.<br />
La Cuarta Reunión <strong>de</strong> Alto Nivel fijo su celabración en Madrid durante la<br />
Presi<strong>de</strong>ncia española <strong>de</strong>l Consejo, oportunidad inmejorable para nuestro<br />
país <strong>de</strong> orientar las priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> Acción y, a la vez, reafirmar y reforzar<br />
el papel <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo y protagonismo que España ha <strong>de</strong>sempeñado tanto<br />
en la puesta en marcha <strong>de</strong>l mecanismo como en su posterior <strong>de</strong>sarrollo y evolución.<br />
5. La cooperación frente a otros fenómenos<br />
<strong>de</strong>lictivos<br />
Si bien, como antes se señalaba, es la lucha contra el narcotráfico el mo<strong>de</strong>lo<br />
más evolucionado <strong>de</strong> cooperación política y operativa en materia <strong>de</strong> seguridad,<br />
existe otra serie <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> cooperación que presentan caracteres semejantes<br />
entre sí y, frente a las cuales, se pue<strong>de</strong>n señalar también similares necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo.<br />
Como también quedó subrayado anteriormente, las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia<br />
organizada tienen, en nuestros días, cada vez más, una mayor dimensión supranacional.<br />
Sus cabezas directivas pue<strong>de</strong>n ubicarse en un solo país, pero sus<br />
miembros, los escenarios <strong>de</strong> sus acciones y las consecuencias <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>litos suelen<br />
ejecutarse o al menos repercutir en un territorio <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un Estado.<br />
Por ello, las medidas que se adopten requieren para ser efectivas una dimensión<br />
igualmente supranacional, dimensión que <strong>de</strong>be afectar a todos los aspectos<br />
<strong>de</strong> la investigación policial y que por tanto solo pue<strong>de</strong> lograrse mediante<br />
el establecimiento <strong>de</strong> una cultura común <strong>de</strong> seguridad, unas instituciones pereuropa<br />
y latinoamérica 171
manentes <strong>de</strong> cooperación, una capacidad operativa conjunta y unos cauces estables<br />
<strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información.<br />
Estos requisitos son aplicables por igual a los diversos fenómenos <strong>de</strong>lictivos<br />
que, con más frecuencia y con un creciente volumen, comparten Europa e Iberoamérica.<br />
Así, junto con la lucha contra el narcotráfico y, en la mayoría <strong>de</strong> los casos,<br />
íntimamente ligado a este, como <strong>de</strong>lito conexo o extensión <strong>de</strong>l fenómeno, el<br />
blanqueo <strong>de</strong> capitales constituye otra manifestación criminal en que el flujo <strong>de</strong><br />
actuación entre ambos continentes es tan constante como creciente. Junto con<br />
los requisitos generales <strong>de</strong> cooperación policial que se han venido citando, el<br />
blanqueo <strong>de</strong> capitales requiere medidas específicas que pue<strong>de</strong>n concretarse en<br />
los siguientes aspectos: especialización <strong>de</strong> los Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad, capacitando<br />
Unida<strong>de</strong>s con los conocimientos necesarios para investigar los flujos financieros<br />
y las operaciones <strong>de</strong> mercado entre ambas áreas geográficas; establecimiento<br />
entre las autorida<strong>de</strong>s reguladoras <strong>de</strong> los sistemas financieros <strong>de</strong> los<br />
Estados <strong>de</strong> cauces <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información constante sobre operaciones<br />
económicas; y, <strong>de</strong> manera muy especial, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> iniciativas <strong>de</strong> armonización<br />
legislativa que cubran las posibles lagunas <strong>de</strong> los or<strong>de</strong>namientos jurídicos<br />
internos que permiten a estas organizaciones valerse <strong>de</strong> ellas para ocultar,<br />
introducir y hacer circular el dinero, teniendo como objetivo evitar la existencia<br />
<strong>de</strong> paraísos fiscales o financieros don<strong>de</strong>, en última instancia, puedan ir a parar<br />
las ganancias que se obtienen con las activida<strong>de</strong>s criminales.<br />
El blanqueo <strong>de</strong> capitales constituye, en este aspecto, una <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong> cooperación<br />
más necesitadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en el futuro más inmediato. Al fin y al<br />
cabo, toda acción criminal persigue la obtención <strong>de</strong> beneficios económicos y<br />
todos esos beneficios <strong>de</strong>ben ser introducidos en los sistemas económicos para<br />
po<strong>de</strong>r circular en la legalidad. Frenar el blanqueo <strong>de</strong> capitales es frenar el crimen,<br />
en cuanto que es este un <strong>de</strong>lito, por así <strong>de</strong>cirlo, <strong>de</strong> carácter horizontal, que<br />
va necesariamente unido y vinculado a toda manifestación criminal y que, por<br />
tanto, al ser perseguido se hostigan o, al menos, se frena las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> múltiples formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia.<br />
Otro fenómeno <strong>de</strong>lictivo al que merece la pena hacer una referencia específica<br />
es el <strong>de</strong> la trata <strong>de</strong> personas. El crecimiento <strong>de</strong> los flujos migratorios entre<br />
Europa e Iberoamérica ha generado en los últimos años el crecimiento exponencial<br />
<strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> inmigración ilegal, con la consiguiente explotación <strong>de</strong><br />
quienes necesitan <strong>de</strong>jar su país en busca <strong>de</strong> nuevas oportunida<strong>de</strong>s en otro territorio.<br />
La inmigración ilegal supone, en primer lugar, la explotación <strong>de</strong> seres humanos<br />
y, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>rivada, la aparición en los países <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> bolsas <strong>de</strong><br />
marginalidad en las que el explotado se ve conducido u obligado a la comisión<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>litos al servicio <strong>de</strong> esas mismas re<strong>de</strong>s, que se valen <strong>de</strong> su necesidad para<br />
convertirles en instrumento <strong>de</strong> sus acciones criminales.<br />
También la inmigración ilegal presenta caracteres y necesida<strong>de</strong>s propias en<br />
el área <strong>de</strong> la cooperación policial internacional. El primero, en el ámbito exclusivamente<br />
policial, es el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong> control aduanero y<br />
<strong>de</strong> documentación <strong>de</strong> personas que permita un mayor control en las entradas y<br />
salidas <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> cada Estado. El segundo, <strong>de</strong> carácter político, es<br />
el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> inmigración regular que faciliten el traslado y la resi<strong>de</strong>ncia<br />
legal a quienes se ven obligados a emigrar, <strong>de</strong> manera que no compense,<br />
por así <strong>de</strong>cirlo, valerse <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s ilegales para penetrar y establecerse en el<br />
lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino. El tercero, <strong>de</strong> naturaleza igualmente política, es la intensificación<br />
<strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo que permitan obtener<br />
172 europa y latinoamérica
una prosperidad en el territorio propio en lugar <strong>de</strong> tener que abandonarlo para<br />
obtenerla. Y el cuarto, <strong>de</strong> tipo social, es la necesidad <strong>de</strong> consolidar una cultura<br />
en los lugares <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino que no i<strong>de</strong>ntifique al inmigrante con la <strong>de</strong>lincuencia,<br />
que diferencie al inmigrante <strong>de</strong> los que le explotan, a fin <strong>de</strong> procurar la integración<br />
<strong>de</strong> aquel y <strong>de</strong> no fomentar una marginalidad que le aboque por necesidad<br />
a la <strong>de</strong>lincuencia.<br />
La lucha contra la inmigración ilegal adquiere así una dimensión absoluta,<br />
que va más allá <strong>de</strong> lo exclusivamente policial, y que exige, por esa misma peculiaridad,<br />
un esfuerzo conjunto <strong>de</strong> todos los actores implicados, no solo <strong>de</strong> los<br />
Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad, sino <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> los agentes sociales y los responsables<br />
políticos.<br />
En realidad, cualquier fenómeno criminal presenta necesida<strong>de</strong>s y caracteres<br />
propios y diferenciadores, y aquí se han señalado los más representativos.<br />
Pero sí hay otro aspecto común a todos ellos que <strong>de</strong>be ser necesariamente subrayado;<br />
cualquiera que sea el fenómeno en el que nos centremos, existe una premisa<br />
ineludible y común en que <strong>de</strong>be asentarse toda acción <strong>de</strong> cooperación policial,<br />
ya sea completa o específica: la necesidad <strong>de</strong> información.<br />
A su vez, es este, probablemente, el aspecto más sensible <strong>de</strong> la actividad policial.<br />
El celo <strong>de</strong> los Estados a no difundir o poner en común sus instrumentos<br />
<strong>de</strong> información, la propia <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong> los Cuerpos policiales a compartir<br />
esta y la combinación <strong>de</strong> aquella con las <strong>de</strong>bidas y obligadas garantías <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />
y protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los individuos son obstáculos tradicionales a<br />
la hora <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> fijar canales y parámetros <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información <strong>de</strong><br />
carácter internacional.<br />
Pero, al mismo tiempo, no cabe duda que en el intercambio <strong>de</strong> información<br />
radica el correcto punto <strong>de</strong> partida para la eficacia <strong>de</strong> la cooperación policial internacional<br />
ante cualquier fenómeno <strong>de</strong>lictivo. Por ello, <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong><br />
buscar las vías por las que, con las <strong>de</strong>bidas garantías, esa información fluya en<br />
ambas direcciones <strong>de</strong> manera útil y eficaz. Evi<strong>de</strong>ntemente, pensar en crear esas<br />
vías entre Europa e Iberoamérica con una dimensión multinacional resulta<br />
enormemente complejo. Pero, una vez más, España reúne en este punto los caracteres<br />
necesarios para asumir una especial responsabilidad. La pertenencia,<br />
como Estado comunitario, <strong>de</strong> España a Europol —núcleo centralizador <strong>de</strong> los<br />
flujos <strong>de</strong> información policial entre los Estados <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>— y, a su<br />
vez, la vinculación <strong>de</strong> nuestro país con Iberoamérica, don<strong>de</strong> ya hemos puesto<br />
<strong>de</strong> manifiesto la cultura <strong>de</strong> cooperación policial existente con nuestros Cuerpos,<br />
ofrecen a nuestro país la posibilidad <strong>de</strong> convertirse en intermediario, en<br />
centro neurálgico y en administrador <strong>de</strong> esas vías <strong>de</strong> comunicación e información<br />
que necesariamente <strong>de</strong>ben existir entre ambas áreas geográficas para ser<br />
eficaces en la lucha contra las amenazas comunes.<br />
A fin <strong>de</strong> ser más precisos, los campos necesarios <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información<br />
pue<strong>de</strong>n concretarse en una serie <strong>de</strong> aspectos básicos: i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong><br />
personas, antece<strong>de</strong>ntes criminales, situaciones penitenciarias, interceptación<br />
<strong>de</strong> mensajes, movimientos <strong>de</strong> personas, movimientos <strong>de</strong> capital, comunicaciones<br />
informáticas y tráfico <strong>de</strong> vehículos y mercancías.<br />
Dichos intercambios <strong>de</strong> información existen ya en la práctica. Pero lo <strong>de</strong>seable<br />
sería que no se basaran, en la mayoría <strong>de</strong> los casos, en la mera cortesía entre<br />
Cuerpos policiales, ni que se refirieran a operativos policiales concretos. Por<br />
el contrario, <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>sarrollarse la fijación <strong>de</strong> cauces institucionalizados <strong>de</strong><br />
intercambio <strong>de</strong> información. Pero, como se ha señalado ya, ello <strong>de</strong>be realizarse<br />
europa y latinoamérica 173
al mismo tiempo con escrupuloso respeto a las <strong>de</strong>bidas garantías <strong>de</strong> protección<br />
a la intimidad y a los <strong>de</strong>rechos fundamentales <strong>de</strong> las personas.<br />
A fin <strong>de</strong> combinar ambos requisitos, una <strong>de</strong>manda para el futuro en las relaciones<br />
entre Iberoamérica y Europa es el estudio <strong>de</strong> la posible creación <strong>de</strong> bases<br />
<strong>de</strong> datos conjuntas, administradas por organismos con representación <strong>de</strong><br />
ambas áreas geográficas, que permitiese poner en común, <strong>de</strong> manera inmediata,<br />
ágil y directa, la información policial precisa para hacer más eficaces las actuaciones<br />
<strong>de</strong> los Cuerpos a ambos lados <strong>de</strong>l océano. En ello, como ha quedado<br />
señalado, España tiene la situación más idónea para articular, diseñar, fomentar<br />
y convertir en una realidad tales instrumentos.<br />
6. La cooperación penitenciaria<br />
Existe un último aspecto, no estrictamente policial pero sí íntimamente<br />
vinculado a la cooperación en materia <strong>de</strong> seguridad, que merece una atención<br />
específica, como es la cooperación penitenciaria.<br />
Cuando se analizan las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un Estado que vive una situación <strong>de</strong><br />
post-conflicto o, simplemente, <strong>de</strong> transición política hacia un régimen <strong>de</strong> normalización,<br />
hacia una nueva concepción política y social basada en los principios<br />
<strong>de</strong>mocráticos, como ha ocurrido en las últimas décadas en numerosos países<br />
iberoamericanos, suelen <strong>de</strong>finirse una serie <strong>de</strong> ámbitos que, <strong>de</strong> manera<br />
imperiosa, <strong>de</strong>ben ser objeto <strong>de</strong> reforma: los órganos en que se estructura el sistema<br />
político, el or<strong>de</strong>namiento jurídico interno, el papel institucional <strong>de</strong>l ejército,<br />
la administración <strong>de</strong> Justicia y los servicios policiales.<br />
Pero existe otro ámbito que <strong>de</strong>be ser tomado en la misma consi<strong>de</strong>ración: la<br />
política penitenciaria. Los Centros Penitenciarios <strong>de</strong> un Estado —sus infraestructuras,<br />
su régimen interno, su posibilidad <strong>de</strong> cumplir fines <strong>de</strong> reinserción y<br />
no exclusivamente <strong>de</strong> castigo— <strong>de</strong>ben respon<strong>de</strong>r y ser reflejo <strong>de</strong> la realidad política<br />
y social <strong>de</strong> ese Estado. Una forma más <strong>de</strong> luchar contra la <strong>de</strong>lincuencia,<br />
tan eficaz como la acción <strong>de</strong> la Policía, es crear una red legal y material <strong>de</strong> los<br />
servicios penitenciarios que fomente la recuperación activa <strong>de</strong>l individuo para<br />
la sociedad y no su con<strong>de</strong>na a una marginalidad irreversible.<br />
Ha surgido así, en los últimos años, un nuevo campo <strong>de</strong> cooperación con<br />
los países iberoamericanos que, a medida que van consolidando nuevas culturas<br />
políticasyalavezalcanzando <strong>de</strong>terminados grados <strong>de</strong> prosperidad, está adquiriendo<br />
un mayor auge, como es la colaboración para crear nuevas infraestructuras<br />
penitenciarias, buscando en ellas respon<strong>de</strong>r a los fines <strong>de</strong> políticas<br />
penitenciarias <strong>de</strong>mocráticas y socialmente eficaces.<br />
Una vez más, en este terreno tiene España un especial protagonismo. La<br />
cooperación penitenciaria se <strong>de</strong>spliega en un triple ámbito: una regulación legal<br />
<strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> penas y regímenes penitenciarios dirigidos a la reinsertar y<br />
reeducar al penado, la formación <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> funcionarios que velen por que<br />
se aplique a<strong>de</strong>cuadamente <strong>de</strong> dicha regulación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una cultura penitenciaria<br />
no represiva en sus métodos y pautas <strong>de</strong> comportamiento y, en tercer lugar, la<br />
construcción <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias acor<strong>de</strong>s con dicha i<strong>de</strong>a y con el<br />
respeto a los <strong>de</strong>rechos humanos, constitucionales y penitenciarios <strong>de</strong>l interno.<br />
En este terreno, Iberoamérica ha sido una vez más un escenario don<strong>de</strong> la<br />
competencia entre concepciones europeístas y concepciones norteamericanas<br />
se ha puesto <strong>de</strong> manifiesto. Pero las características sociales, culturales e incluso<br />
174 europa y latinoamérica
geográficas <strong>de</strong> los países iberoamericanos han <strong>de</strong>cantado la balanza en beneficio<br />
<strong>de</strong> la concepción europea <strong>de</strong> los servicios penitenciarios. Y, a su vez, <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> Europa, esas mismas características han hecho inevitable que sean muchos<br />
los países iberoamericanos que buscan en España una cooperación activa en<br />
esta materia.<br />
En este caso, nuestro protagonismo no se basa exclusivamente en los tradicionales<br />
vínculos con Iberoamérica, sino también en el hecho objetivo <strong>de</strong> que<br />
nuestro país, a juicio <strong>de</strong>l propio Consejo <strong>de</strong> Europa, cuenta con la más mo<strong>de</strong>rna<br />
red <strong>de</strong> infraestructuras penitenciarias <strong>de</strong> la Unión.<br />
Por todo ello, es este un ámbito <strong>de</strong> cooperación, ya iniciado, que España<br />
<strong>de</strong>be fomentar en el futuro con Iberoamérica, aportando su know how para, por<br />
esta vía, seguir consolidando esa cultura común <strong>de</strong> seguridad con Iberoamérica<br />
que ya se <strong>de</strong>sarrolla en otros frentes y que <strong>de</strong>be buscar, a partir <strong>de</strong> concepciones<br />
y valores comunes, una capacidad <strong>de</strong> actuación práctica igualmente común,<br />
que inevitablemente redundará en beneficio para ambas partes.<br />
7. Conclusiones y propuestas<br />
A lo largo <strong>de</strong>l presente estudio, se ha tratado <strong>de</strong> subrayar una serie <strong>de</strong> principios<br />
que <strong>de</strong>ben regir el espíritu <strong>de</strong> la cooperación securitaria con Iberoamérica<br />
y que <strong>de</strong>ben inspirar cualquier propuesta o iniciativa en el futuro. La i<strong>de</strong>a<br />
fundamental e irrenunciable es que dicha cooperación <strong>de</strong>be plantearse en términos<br />
<strong>de</strong> equilibrio entre las partes, abandonando tanto la filantropía como el<br />
paternalismo. Por el contrario, <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong> buscar soluciones, tanto<br />
para los intereses comunes que existen entre ambas áreas geográficas, como<br />
para los intereses particulares <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las partes implicadas.<br />
Junto con ello, es también imprescindible reconocer y asumir el papel que<br />
España juega en esta cooperación. Asumirlo sin prepotencia, pero también sin<br />
complejos. Por meras razones <strong>de</strong> geoestrategia, España se sitúa en el punto <strong>de</strong><br />
unión entre los dos continentes. España tiene la responsabilidad <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r la<br />
influencia europea en Iberoamérica en la misma medida en que tiene la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> introducir la presencia iberoamericana en Europa. España <strong>de</strong>be,<br />
por tanto, vigilar e impulsar los intereses <strong>de</strong> ambas partes porque, en realidad,<br />
tanto los iberoamericanos como los europeos, son los suyos propios.<br />
A partir <strong>de</strong> estas dos i<strong>de</strong>as previas fundamentales, los cauces <strong>de</strong> la cooperación<br />
<strong>de</strong>ben combinarse en lo que es una dimensión bilateral como multilateral<br />
y en lo que <strong>de</strong>be ser una visión integral con una visión más específica <strong>de</strong> los diferentes<br />
retos que se plantean. No se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñar ninguna vía, sino <strong>de</strong> saber<br />
elegir en cada momento y ante cada cuestión la más eficaz. Saber articular la<br />
mejor respuesta —bilateral o multilateral, integral o específica— es el primer<br />
requisito para que dicha respuesta tenga éxito.<br />
No se pue<strong>de</strong>, por tanto, proponer una única fórmula que sirva en todos los<br />
casos, ni un diseño único <strong>de</strong> cooperación que ignore las peculiarida<strong>de</strong>s propias<br />
<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> sus posibles <strong>de</strong>stinatarios. La flexibilidad y la adaptabilidad es<br />
también requisito imprescindible en el éxito <strong>de</strong> cualquier planificación. Pero sí<br />
hay una serie <strong>de</strong> medidas que se podrían tomar en consi<strong>de</strong>ración para incrementar<br />
la utilidad <strong>de</strong> esta cooperación securitaria.<br />
La primera afirmación constructiva que pue<strong>de</strong> hacerse es que se <strong>de</strong>be poner<br />
mayor acento en una planificación global <strong>de</strong> la colaboración policial. Su <strong>de</strong>finieuropa<br />
y latinoamérica 175
ción a priori y con una visión <strong>de</strong> conjunto siempre será más útil que la mera<br />
reacción según la <strong>de</strong>manda concreta que se reciba.<br />
Volviendo al aspecto antes analizado <strong>de</strong> la creación, formación y especialización<br />
<strong>de</strong> Cuerpos policiales, por ejemplo, parece más oportuno pensar en el<br />
diseño <strong>de</strong> bloques globales <strong>de</strong> formación, que abarquen, como un auténtico sistema<br />
formativo y educativo, un amplio número <strong>de</strong> materias, que en ofrecer<br />
programas académicos muy específicos según las solicitu<strong>de</strong>s recibidas.<br />
España, a través tanto <strong>de</strong> la Guardia Civil como <strong>de</strong>l Cuerpo Nacional <strong>de</strong> Policía,<br />
tiene toda una red <strong>de</strong> Centros <strong>de</strong> formación, especialización y adiestramiento,<br />
así como todo un elenco <strong>de</strong> especialistas en la enseñanza, que ofrecen<br />
una capacitación más que suficiente para ofrecer programas ambiciosos y estructurados<br />
a los Cuerpos <strong>de</strong> Iberoamérica, que podrían impartirse <strong>de</strong> manera<br />
regular y con un mayor número <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinatarios.<br />
Así, cabría incluso plantearse la posibilidad tanto <strong>de</strong> crear una Escuela Iberoamericana<br />
<strong>de</strong> Policía, que sirviese <strong>de</strong> centro <strong>de</strong> confluencia <strong>de</strong> todas las iniciativas<br />
sectoriales ahora existentes, o bien, en el futuro y cuando su pleno funcionamiento<br />
sea ya una realidad, articular a través <strong>de</strong> la Escuela <strong>Europea</strong> <strong>de</strong><br />
Policía, proyecto aún en fase muy primaria, pero <strong>de</strong> previsible <strong>de</strong>sarrollo inmediato,<br />
un vínculo permanente <strong>de</strong> esta con los países iberoamericanos.<br />
Junto con esa planificación más integral, la cooperación <strong>de</strong>be ser igualmente<br />
institucionalizada. Tiene siempre una mayor proyección <strong>de</strong> futuro la actividad<br />
que queda amparada por instrumentos estables que la que respon<strong>de</strong> solo a<br />
momentos o iniciativas concretas. Así, cabe recordar el analizado mecanismo<br />
<strong>de</strong> cooperación en materia <strong>de</strong> drogas, como ejemplo extensible a otros ámbitos.<br />
Los foros estables <strong>de</strong> trabajo, los convenios internacionales <strong>de</strong> colaboración, los<br />
instrumentos operativos permanentes dan una estabilidad que garantiza la<br />
continuidad a la tarea <strong>de</strong> cooperativa. Concebidos con una agilidad y una adaptabilidad<br />
que no asfixie la labor conjunta, sino que le <strong>de</strong> constancia, el fomento<br />
<strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> instrumentos permite garantizar los resultados a largo plazo con<br />
mayor firmeza que las iniciativas aisladas.<br />
Como antes se apuntó, lo avanzado ya en el terreno <strong>de</strong> la lucha contra el<br />
narcotráfico es un mo<strong>de</strong>lo que, con las necesarias adaptaciones, podría ser exportado<br />
a otros ámbitos <strong>de</strong> la cooperación securitaria.<br />
También quedó señalado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo que, como toda cooperación,<br />
la que se realiza en materia <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>be tener diferentes vertientes. Por<br />
ello, junto con la puramente policial, <strong>de</strong>be también <strong>de</strong>sarrollarse la <strong>de</strong> carácter<br />
político, quizás menos pragmática en sus planteamientos, menos tangible en<br />
cuanto a sus resultados, pero <strong>de</strong> mayor utilidad a la hora <strong>de</strong> crear esa cultura común<br />
que <strong>de</strong>be servir <strong>de</strong> sustrato a la colaboración más operativa. En este terreno,<br />
existen ya iniciativas que España ha adoptado y en las que se <strong>de</strong>be ahondar.<br />
Así, la consolidación <strong>de</strong> un foro permanente <strong>de</strong> reunión entre altos responsables<br />
políticos <strong>de</strong> la seguridad <strong>de</strong> Europa e Iberoamérica —algo ya realizado en<br />
las reuniones institucionalizadas <strong>de</strong> los Directores españoles <strong>de</strong> Cuerpos <strong>de</strong> Seguridad<br />
con sus homólogos iberoamericanos— permitiría traer a este terreno<br />
la utilidad que ya han mostrado en otros terrenos el sistema <strong>de</strong> Cumbres Iberoamericanas.<br />
Dichos foros permiten i<strong>de</strong>ntificar necesida<strong>de</strong>s, acercar los interesas<br />
particulares y los comunes y, sobre todo, consolidar una cultura común<br />
basada en un sistema <strong>de</strong> valores y <strong>de</strong> criterios operativos compartidos, trasladables<br />
luego a las acciones concretas.<br />
También ha quedado señalada la necesidad <strong>de</strong> articular instrumentos estables<br />
<strong>de</strong> colaboración operativa. En materia <strong>de</strong> información, el avance en la flui-<br />
176 europa y latinoamérica
<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los intercambios resulta imprescindible. Bases <strong>de</strong> datos conjuntas o interconectadas,<br />
aprovechamiento <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s informáticas como canal <strong>de</strong><br />
comunicación y trabajo <strong>de</strong> equipos conjuntos son vías para hacer <strong>de</strong> la información,<br />
como <strong>de</strong>be ser, la principal herramienta <strong>de</strong> éxito para prevenir y perseguir<br />
el <strong>de</strong>lito, así como para reaccionar frente a él.<br />
En todo caso, la Unión <strong>Europea</strong> ya ha institucionalizado los aspectos operativos<br />
<strong>de</strong> su colaboración policial a través <strong>de</strong> Europol. España, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus orígenes<br />
ha tenido una presencia particularmente activa en esta organización,<br />
<strong>de</strong>be asumir la responsabilidad <strong>de</strong> que Europol tenga presente el escenario iberoamericano<br />
en el diseño <strong>de</strong> sus acciones, en la misma medida en que otros<br />
Estados comunitarios fuerzan la mirada <strong>de</strong> Europol hacia la Europa <strong>de</strong>l Este.<br />
Tal vez, en el futuro, la experiencia <strong>de</strong> Europol, la consolidación <strong>de</strong> sus relaciones<br />
con Iberoamérica y el papel que España <strong>de</strong>sempeñe en todo ello pueda llevar<br />
a que nuestro país reflexione e impulse lo que, valga el juego <strong>de</strong> términos,<br />
podría ser una Iberopol.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong> seguir avanzando sobre lo ya hecho, <strong>de</strong><br />
seguir dándole forma <strong>de</strong> tal manera que las respuestas conjuntas primen, cada<br />
vez más, sobre las respuestas aisladas, <strong>de</strong> modo que la fortaleza <strong>de</strong> los servicios<br />
policiales y las políticas <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> los Estados sean la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> quienes<br />
preten<strong>de</strong>n burlar la ley.<br />
En el primer semestre <strong>de</strong> 2002, España asumirá la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Consejo<br />
<strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y, como actor principal que es en el escenario <strong>de</strong> seguridad<br />
que abarca tanto a Europa como a Iberoamérica, ha <strong>de</strong> incorporar a sus priorida<strong>de</strong>s<br />
la responsabilidad <strong>de</strong> hacer cada vez más extenso el espacio <strong>de</strong> libertad,<br />
seguridad y justicia que la Unión persigue. Exten<strong>de</strong>r ese espacio más allá <strong>de</strong> las<br />
fronteras <strong>de</strong> la Unión y abrir la puerta <strong>de</strong>l mismo a los Estados iberoamericanos<br />
es un <strong>de</strong>ber y una necesidad.<br />
europa y latinoamérica 177
LA UNIÓN EUROPEA Y AMÉRICA LATINA<br />
EN LA SOCIEDAD DE INFORMACIÓN<br />
Daniel Martín Mayorga
I. Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías<br />
<strong>de</strong> información <strong>de</strong> América Latina<br />
Indicadores básicos <strong>de</strong> América Latina, comparados<br />
con los <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y EE.UU.<br />
País<br />
Población<br />
Total<br />
(millones)<br />
(2000)<br />
Producto Interior Bruto (PIB) Líneas telefónicas principales Suscriptores móviles celulares<br />
Total<br />
(millardos<br />
US $)<br />
1999<br />
per capita<br />
(US $)<br />
1999<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
1 Costa Rica 4,02 4,8 1.209 1.003,4 24,94 209,1 5,20<br />
2 El Salvador 6,28 12,4 2.011 625,8 9,97 743,6 11,85<br />
3 Guatemala 11,39 18,1 1.630 650,0 5,71 696,6 6,12<br />
4 Honduras 6,49 5,4 853 298,7 4,61 155,3 2,39<br />
5 México 98,88 483,6 4.966 12.332,6 12,47 14.073,7 14,23<br />
6 Nicaragua 5,07 2,2 448 153,7 3,03 90,3 1,78<br />
7 Panamá 2,84 9,6 3.394 429,1 15,12 410,4 14,46<br />
Centro 134,97 536,10 3.972 15.493,3 11,48 16.379,0 12,14<br />
8 Argentina 37,03 282,8 7.731 7.894,2 21,32 6.050,0 16,34<br />
9 Bolivia 8,33 8,3 1.020 504,2 6,05 579,8 6,96<br />
10 Brasil 170,12 530,9 3.160 30.926,3 18,18 23.188,2 13,63<br />
11 Chile 15,21 67,5 4.492 3.365,0 22,12 3.401,5 22,36<br />
12 Colombia 42,32 86,8 2.086 7.158,6 16,92 2.256,8 5,33<br />
13 Ecuador 12,65 19,7 1.620 1.265,2 10,00 482,2 3,81<br />
14 Paraguay 5,50 7,7 1.445 268,1 5,00 1.047,6 19,55<br />
15 Perú 25,66 57,2 2.267 1.635,9 6,37 1.222,6 4,76<br />
16 Uruguay 3,34 20,9 6.312 929,1 27,84 440,2 13,19<br />
17 Venezuela 24,17 103,3 4.358 2.605,6 10,78 5.256,0 21,75<br />
Sur 344,33 1.185,1 3.442 56.552,2 16,42 43.924,9 12,76<br />
18 Cuba 11,20 15,7 1.406 488,6 4,36 6,5 0,06<br />
19 Rep.Dominicana 8,55 17,4 2.083 894,2 10,45 705,4 8,25<br />
20 Puerto Rico 3,91 34,8 9.020 1.299,3 33,19 926,4 23,67<br />
Caribe 23,66 67,9 2.870 2.682,1 11,34 1.638,3 6,92<br />
Total América Latina 502,96 1.789,1 3.557 74.727,6 14,86 61.942,2 12,32<br />
Comparación<br />
Unión <strong>Europea</strong> 377,39 8.487,8 22.491 206.335,2 54,67 239.099,8 63,36<br />
EE.UU. 275,13 9.299,2 34.102 192.518,8 69,97 109.478,0 39,79<br />
Fuente: UIT, noviembre 2001.<br />
En el año 2000 en cuatro países <strong>de</strong> América Latina (Honduras, Nicaragua,<br />
Paraguay y Cuba) la penetración <strong>de</strong> líneas telefónicas fijas no superaba el 5%<br />
<strong>de</strong> la población. Por otro lado, en otros siete países el número <strong>de</strong> abonados móeuropa<br />
y latinoamérica 181
viles superaba el <strong>de</strong> líneas telefónicas fijas: El Salvador, Guatemala, México, Bolivia,<br />
Chile, Paraguay y Venezuela.<br />
Indicadores <strong>de</strong> Tecnologías <strong>de</strong> Información <strong>de</strong> América<br />
Latina, comparados con los <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
y EE.UU.<br />
País<br />
Población<br />
Total<br />
(millones)<br />
(2000)<br />
Hosts en Internet<br />
Total<br />
2000<br />
por 10.000<br />
habitantes<br />
2000<br />
Usuarios Internet<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 10.000<br />
habitantes<br />
2000<br />
Computadoras personales<br />
estimadas<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
1 Costa Rica 4,02 7.357 18,29 250,0 621,43 400 10,17<br />
2 El Salvador 6,28 577 0,92 40,0 65,00 100 1,62<br />
3 Guatemala 11,39 5.603 4,92 65,0 58,61 110 0,99<br />
4 Honduras 6,49 128 0,20 40,0 61,68 60 0,95<br />
5 México 98,88 559.165 56,55 2.712,4 274,31 5.000 5,06<br />
6 Nicaragua 5,07 1.400 2,76 50,0 98,54 40 0,81<br />
7 Panamá 2,84 15.084 53,13 45,0 159,82 90 3,20<br />
Centro 134,97 589.314 43,66 3.202,4 237,27 5.800 4,30<br />
8 Argentina 37,03 270.275 72,98 2.500,0 675,09 1.900 5,13<br />
9 Bolivia 8,33 1.324 1,59 120,0 144,07 100 1,23<br />
10 Brasil 170,12 876.596 51,53 5.000,0 293,92 7.500 4,41<br />
11 Chile 15,21 74.708 49,11 1.757,4 1.155,31 1.300 8,55<br />
12 Colombia 42,32 46.819 11,06 878,0 207,46 1.400 3,37<br />
13 Ecuador 12,65 228 0,18 180,0 142,34 250 2,01<br />
14 Paraguay 5,50 1.296 2,36 20,0 37,32 60 1,12<br />
15 Perú 25,66 10.705 4,17 2.500,0 974,20 900 3,57<br />
16 Uruguay 3,34 54.065 162,02 370,0 1.108,78 330 9,96<br />
17 Venezuela 24,17 16.154 6,68 950,0 393,05 1.100 4,55<br />
Sur 344,33 1.352.170 39,27 14.275,4 414,58 14.840 4,31<br />
18 Cuba 11,20 660 0,59 60,0 53,58 110 0,99<br />
19 Rep.Dominicana 8,55 7.907 9,24 55,0 64,30<br />
20 Puerto Rico 3,91 1.513 3,86 200,0 514,20<br />
Caribe 23,66 10.080 4,26 315,0 133,14<br />
Total América Latina 502,96 1.951.564 38,80 17.792,8 353,76 20.750 4,13<br />
Comparación<br />
Unión <strong>Europea</strong> 377,39 10.477.007 277,62 86.796,8 2.299,92 106.130 28,12<br />
EE.UU. 275,13 80.566.947 2.928,32 95.354,0 3.465,78 161.000 58,52<br />
Fuente: UIT, noviembre 2001.<br />
En el año 2000 América Latina contaba con 17,8 millones <strong>de</strong> internautas,<br />
según los datos <strong>de</strong> la UIT. De acuerdo con la misma fuente, Uruguay, Argentina<br />
y México encabezaban el ránking <strong>de</strong> hosts por cada 100 habitantes (1,6; 0,7 y<br />
0,6; respectivamente), frente a la media <strong>de</strong> 2,8 <strong>de</strong> la UE, muy lejos <strong>de</strong> los casi 30<br />
hosts por cada 100 habitantes <strong>de</strong> EE.UU.<br />
En cuanto al número <strong>de</strong> internautas por cada 100 habitantes, era Chile con<br />
11,6 quien li<strong>de</strong>raba la lista, seguido <strong>de</strong> Uruguay y Perú, con 11,1 y 9,7. La media<br />
<strong>de</strong> la región se situaba en un 3,5, bastante por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la media en la UE (23,0)<br />
y EE.UU. (34,7).<br />
Costa Rica, Uruguay y Chile, con 10,2; 10,0 y 8,6 computadores personales<br />
por cada 100 habitantes, respectivamente, presentaron el mejor resultado en<br />
182 europa y latinoamérica
este capítulo, contribuyendo <strong>de</strong>cisivamente a la media <strong>de</strong> la región que se situaba<br />
en un 4,1. En comparación, este mismo parámetro arrojaba una media <strong>de</strong><br />
28,1 en la Unión <strong>Europea</strong>, siendo ambos valores sensiblemente inferiores al<br />
58,5 <strong>de</strong> los EE.UU.<br />
Evolución <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> los usuarios Internet<br />
por regiones<br />
A diferencia <strong>de</strong> la información oficial ofrecida por la UIT correspondiente<br />
al año 2000, los últimos datos proporcionados por Nua Internet Surveys, que se<br />
refieren a agosto <strong>de</strong> 2001, sitúan el número <strong>de</strong> internautas en América Latina en<br />
25,3 millones en esa fecha. Según dicha fuente, este parámetro alcanzaba 16,4<br />
millones en noviembre <strong>de</strong> 2000, mostrando un crecimiento <strong>de</strong>l 54,3% en nueve<br />
meses.<br />
En cuanto al número <strong>de</strong> internautas europeos (no solo comunitarios), su<br />
crecimiento fue <strong>de</strong>l 36,7% en el mismo período.<br />
Estos importantes crecimientos causaron asimismo un aumento <strong>de</strong> la cuota<br />
<strong>de</strong> participación <strong>de</strong> ambas regiones en el cómputo total <strong>de</strong> internautas en el<br />
mundo, como pue<strong>de</strong> verse en la siguiente tabla:<br />
Región<br />
Número <strong>de</strong><br />
usuarios<br />
(millones)<br />
Internautas<br />
agosto 2001<br />
Cuota<br />
(%)<br />
Número <strong>de</strong><br />
usuarios<br />
(millones)<br />
Internautas<br />
noviembre 2000<br />
Cuota<br />
(%)<br />
Canadá y EE.UU. 180,68 35,2 167,12 41,1<br />
Europa 154,63 30,1 113,14 27,8<br />
Asia/Pacífico 143,99 28,0 104,88 25,8<br />
América Latina 25,33 4,9 16,45 4,0<br />
Oriente Medio 4,65 0,9 2,40 0,6<br />
África 4,15 0,8 3,11 0,8<br />
Total 513,43 100,0 407,10 100,0<br />
Fuente: NUA Internet Surveys, noviembre 2000 y agosto 2001.<br />
Distribución <strong>de</strong> los usuarios Internet por regiones en agosto <strong>de</strong> 2001<br />
0,9%<br />
4,9%<br />
0,8%<br />
35,2%<br />
Canadá y EE.UU<br />
Europa<br />
Asia/Pacífico<br />
América Latina<br />
Oriente Medio<br />
África<br />
28,0%<br />
30,1%<br />
Fuente: NUA Internet Surveys, agosto 2001.<br />
Los indicadores mundiales clave <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> telecomunicaciones<br />
ofrecidos por la Unión Internacional <strong>de</strong> Telecomunicaciones se muestranenelAnexo<br />
1.<br />
europa y latinoamérica 183
II.<br />
Principales indicadores básicos y <strong>de</strong> tecnologías<br />
<strong>de</strong> información <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
Indicadores básicos <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>, comparados<br />
con los <strong>de</strong> América Latina y EE.UU.<br />
País<br />
Población<br />
Total<br />
(millones)<br />
(2000)<br />
Producto Interior Bruto (PIB) Líneas telefónicas principales Suscriptores móviles celulares<br />
Total<br />
(millardos<br />
US $)<br />
1999<br />
per capita<br />
(US $)<br />
1999<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
1 Austria 8,21 209,7 25.651 3.832,9 46,68 6.252,8 76,15<br />
2 Bélgica 10,16 248,5 24.477 5.060,9 49,81 5.577,0 55,89<br />
3 Dinamarca 5,33 174,2 32.781 3.835,0 71,95 3.363,6 63,11<br />
4 Finlandia 5,18 128,4 24.868 2.831,0 54,69 3.760,0 72,64<br />
5 Francia 58,89 1.430,2 24.399 34.114,0 57,93 29.052,4 49,33<br />
6 Alemania 82,18 2.103,7 25.604 49.400,0 60,12 48.145,0 58,59<br />
7 Grecia 10,65 124,8 11.746 5.659,3 53,16 5.932,0 55,73<br />
8 Irlanda 3,79 93,3 24.919 1.590,0 41,99 2.490,0 65,75<br />
9 Italia 57,30 1.169,3 20.391 27.153,0 47,39 42.246,0 73,73<br />
10 Luxemburgo 0,44 19,3 44.291 331,0 75,00 380,0 86,11<br />
11 Holanda 15,99 396,7 25.004 9.879,0 61,79 10.710,0 66,99<br />
12 Portugal 10,02 113,8 11.385 4.313,6 43,05 6.665,0 66,52<br />
13 España 40,60 599,1 14.901 17.101,7 42,12 24.736,0 60,93<br />
14 Suecia 8,88 238,8 26.943 6.056,8 68,20 6.338,0 71,37<br />
15 Reino Unido 59,77 1.438,0 24.168 35.177,0 58,86 43.452,0 72,70<br />
Total Unión <strong>Europea</strong> 377,39 8.487,8 22.491 206.335,2 54,67 239.099,8 63,36<br />
Comparación<br />
América Latina 502,96 1.789,1 3.557 74.727,6 14,86 61.942,2 12,32<br />
EE.UU. 275,13 9.299,2 34.102 192.518,8 69,97 109.478,0 39,79<br />
Fuente: UIT, noviembre 2001.<br />
En el año 1999, último año para el cual la UIT dispone <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l PIB per<br />
capita, solo dos países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> se acercaban a la magnitud <strong>de</strong> este<br />
parámetro para EEUU: Dinamarca y Luxemburgo. En el año 2000, tres países<br />
<strong>de</strong> la UE disfrutaban <strong>de</strong> una penetración <strong>de</strong> líneas fijas próxima o superior al<br />
70% <strong>de</strong> la población —que es la penetración en los EEUU—: Dinamarca, Luxemburgo<br />
y Suecia; la penetración <strong>de</strong> telefonía móvil es superior al 70% en seis<br />
países: Austria, Finlandia, Italia, Luxemburgo, Suecia y Reino Unido. Entre tanto,<br />
la penetración <strong>de</strong> los servicios móviles en EEUU rondaba el 40% <strong>de</strong> la población.<br />
184 europa y latinoamérica
Indicadores <strong>de</strong> Tecnologías <strong>de</strong> Información <strong>de</strong> la Unión<br />
<strong>Europea</strong>, comparados con los <strong>de</strong> América Latina<br />
y EE.UU.<br />
País<br />
Población Total<br />
(millones)<br />
(2000)<br />
Hosts en Internet<br />
Total<br />
2000<br />
por 10.000<br />
habitantes<br />
2000<br />
Usuarios Internet<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 10.000<br />
habitantes<br />
2000<br />
Computadoras personales<br />
estimadas<br />
Total<br />
(miles)<br />
2000<br />
por 100<br />
habitantes<br />
2000<br />
1 Austria 8,21 483.208 588,49 2.100,0 2.557,54 2.270 27,75<br />
2 Bélgica 10,16 300.193 295,44 2.000,0 1.968,31 3.500 34,45<br />
3 Dinamarca 5,33 333.978 626,60 1.950,0 3.658,52 2.300 43,15<br />
4 Finlandia 5,18 529.261 1.022,53 1.927,0 3.722,95 2.050 39,61<br />
5 Francia 58,89 1.122.407 190,59 8.500,0 1.443,32 17.920 30,43<br />
6 Alemania 82,18 2.040.437 248,30 24.000,0 2.920,57 27.640 33,64<br />
7 Grecia 10,65 110.608 103,91 1.000,0 939,41 750 7,05<br />
8 Irlanda 3,79 110.545 291,91 784,0 2.070,29 1.360 35,91<br />
9 Italia 57,30 1.019.711 177,97 13.200,0 2.303,75 10.300 17,98<br />
10 Luxemburgo 0,44 11.814 267,71 100,0 2.266,03 200 45,32<br />
11 Holanda 15,99 1.623.567 1.015,55 3.900,0 2.439,47 6.300 39,41<br />
12 Portugal 10,02 62.147 62,02 2.500,0 2.495,01 1.050 10,48<br />
13 España 40,60 455.487 112,19 5.387,8 1.327,04 5.800 14,29<br />
14 Suecia 8,88 595.698 670,79 4.048,0 4.558,29 4.500 50,67<br />
15 Reino Unido 59,77 1.677.946 280,75 15.400,0 2.576,72 20.190 33,78<br />
Total Unión <strong>Europea</strong> 377,39 10.477.007 277,62 86.796,8 2.299,92 106.130 28,12<br />
Comparación<br />
América Latina 502,96 1.951.564 38,80 17.792,8 353,76 20.750 4,13<br />
EE.UU. 275,13 80.566.947 2.928,32 95.354,0 3.465,78 161.000 58,52<br />
Fuente: UIT, noviembre 2001.<br />
En el año 2000, dos países <strong>de</strong> la UE —Finlandia y Holanda— tenían 10<br />
hosts por cada 100 habitantes, una cifra aunque menor, pero <strong>de</strong>l mismo or<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> magnitud que los casi 30 hosts por cada 100 habitantes <strong>de</strong> EE.UU. El resto <strong>de</strong><br />
países <strong>de</strong> la UE se movían en una franja entre1y6hosts por cada 100 habitantes,<br />
con un 2,8 como media.<br />
Sin embargo, en cuanto al número <strong>de</strong> internautas por cada 100 habitantes,<br />
Dinamarca, Finlandia y especialmente Suecia superaban a EEUU en la magnitud<br />
<strong>de</strong> dicho parámetro con 36,6; 37,2 y 45,6; respectivamente, frente a 34,7 <strong>de</strong><br />
EEUU. Sin embargo, la media <strong>de</strong> este parámetro en la Unión <strong>Europea</strong> bajaba<br />
hasta un aproximadamente 23,0.<br />
En cuanto a computadoras personales, únicamente Suecia, con 50,7 or<strong>de</strong>nadores<br />
por cada 100 habitantes, se acercaba a los 58,5 <strong>de</strong> EEUU. La media <strong>de</strong> la<br />
Unión <strong>Europea</strong> se situaba en un 28,1, es <strong>de</strong>cir, menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l valor estadouni<strong>de</strong>nse.<br />
Informe <strong>de</strong> Competitividad <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
correspondiente a 2001<br />
Según el Informe <strong>de</strong> Competitividad <strong>de</strong>l año 2001 <strong>de</strong> la UE, hecho público<br />
en noviembre <strong>de</strong> ese año, la brecha que separa el PIB per capita <strong>de</strong> EEUU<br />
<strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> los 15 países <strong>de</strong> la UE ha estado ampliándose los últimos 10<br />
años.<br />
europa y latinoamérica 185
En la siguiente gráfica se muestra la variación <strong>de</strong>l PIB per capita <strong>de</strong> la UE, en<br />
forma <strong>de</strong> porcentaje sobre el valor <strong>de</strong>l mismo parámetro <strong>de</strong> EEUU, observándose<br />
cómo dicha magnitud disminuye ininterrumpidamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991:<br />
75<br />
70<br />
%<br />
65<br />
GDP per head in EU-15, % of US level<br />
60<br />
1975<br />
1977<br />
1979<br />
1981<br />
1983<br />
1985<br />
1987<br />
1989<br />
1991<br />
1993<br />
1995<br />
1997<br />
1999<br />
2001<br />
Fuente: Comisión <strong>Europea</strong>, noviembre 2001.<br />
Asimismo, en el Informe se comparan los precios <strong>de</strong> las comunicaciones en<br />
los países miembros <strong>de</strong> la UE, así como la penetración <strong>de</strong> Internet en ellos en el<br />
año 2000, y se observa una estrecha relación <strong>de</strong> proporcionalidad inversa entre<br />
ambos parámetros, es <strong>de</strong>cir, a mayor coste <strong>de</strong> las comunicaciones, menor número<br />
<strong>de</strong> internautas por cada 100 habitantes.<br />
Esta relación se muestra en la gráfica que sigue, don<strong>de</strong> los dos citados parámetros<br />
se presentan en forma <strong>de</strong> porcentaje sobre los dos valores máximos <strong>de</strong> la<br />
Unión: la penetración <strong>de</strong> Internet en Holanda y el precio <strong>de</strong> las telecomunicaciones<br />
en Portugal.<br />
La posición <strong>de</strong> España es especialmente preocupante en relación con la penetración<br />
<strong>de</strong> Internet, situándose nuestro país el penúltimo lugar en el citado<br />
ranking.<br />
Cabe <strong>de</strong>stacar que la información ofrecida en el informe no coinci<strong>de</strong> cuantitativamente<br />
con los datos proporcionados por la UIT, aunque ambos organismos<br />
presentan ten<strong>de</strong>ncias cualitativas similares.<br />
100<br />
In<strong>de</strong>x value in Aug./Dec. 2000<br />
80<br />
60<br />
40<br />
20<br />
0<br />
NL S DK US FIN UK A L IRL B D I F P E EL<br />
Internet penetration among adults (NL = 100)<br />
Telecommunications costs (Portugal = 100)<br />
Fuente: Comisión <strong>Europea</strong>, noviembre 2001; OCDE, Eurobarómetro.<br />
186 europa y latinoamérica
III.<br />
Cooperación económica y tecnológica<br />
entre la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina<br />
Relaciones políticas entre la Unión <strong>Europea</strong> y América<br />
Latina<br />
Las relaciones políticas entre la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina se han<br />
puesto <strong>de</strong> manifiesto en diferentes foros:<br />
1. El Grupo <strong>de</strong> San José celebró una conferencia ministerial entre la UE y<br />
América Central en la capital <strong>de</strong> Costa Rica en 1984. Su objetivo era el apoyo al<br />
proceso <strong>de</strong> establecimiento <strong>de</strong> la paz y <strong>de</strong>mocracia en la región. Estas conferencias<br />
se siguen celebrando anualmente y extien<strong>de</strong>n su ámbito <strong>de</strong> acción a intercambios<br />
en los campos <strong>de</strong> educación, tecnología y cultura.<br />
XVII San José-Conferencia ministerial <strong>de</strong> la UE, marzo 2001, Guatemala<br />
2. El Grupo <strong>de</strong> Río fue establecido en 1986 y cuenta entre sus miembros<br />
con todos los países <strong>de</strong> América <strong>de</strong> México hacia el sur. Anualmente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
1987, se realizan reuniones ministeriales entre la UE y el Grupo <strong>de</strong> Río en los<br />
cuales se ha establecido un amplio espectro <strong>de</strong> acuerdos <strong>de</strong> cooperación en materia<br />
<strong>de</strong> política y economía.<br />
Grupo Río-UE, Declaración <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Chile/10.ª Conferencia ministerial,<br />
marzo 2001<br />
3. En la Conferencia <strong>de</strong> Río en junio <strong>de</strong> 1999 se hizo un reconocimiento<br />
<strong>de</strong> la cooperación existente entre ambas regiones y <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> establecer<br />
una colaboración estratégica. A esta conferencia acudieron por primera vez los<br />
Jefes <strong>de</strong> Estado y <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong> 48 países <strong>de</strong> la UE y América Latina, así como<br />
el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la UE, y se adoptó un Plan <strong>de</strong> Acción para impulsar la cooperación<br />
en las áreas política, económica y cultural.<br />
Todos los participantes están llevando a cabo iniciativas con el fin <strong>de</strong> asegurar<br />
el cumplimiento <strong>de</strong> dicho plan, cuyo contenido será objeto <strong>de</strong> revisión en la<br />
segunda cumbre UE-AL, que tendrá lugar en Madrid los días 17 y 18 <strong>de</strong> mayo<br />
<strong>de</strong> 2002.<br />
4. También existe un diálogo político entre la Unión <strong>Europea</strong> y las siguientes<br />
organizaciones latinoamericanas:<br />
Comunidad Andina<br />
Mercosur<br />
Esta última organización —Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; Chile y<br />
Bolivia están asociados— tiene establecido con la Unión <strong>Europea</strong> el Mercosur-<strong>Europea</strong>n<br />
Union Business Forum (MEBF), cuya reunión acontecida en febrero<br />
<strong>de</strong> 1999 promulgó la llamada Declaración <strong>de</strong> Río, el texto <strong>de</strong> la cual está<br />
disponible en el Anexo 2.<br />
En octubre <strong>de</strong> 2001 tuvo lugar en Bruselas la sexta reunión <strong>de</strong>l Comité Birregional<br />
<strong>de</strong> Negociaciones entre la Unión <strong>Europea</strong> y MERCOSUR, cuyas conclusiones<br />
finales se presentan en el Anexo 5.<br />
Está previsto que la séptima ronda <strong>de</strong> negociaciones <strong>de</strong>l Comité Birregional<br />
tenga lugar <strong>de</strong>l 8 al 12 <strong>de</strong> abril en Buenos Aires, a cuya preparación estará <strong>de</strong>dicada<br />
una reunión específica que se celebrará previsiblemente a finales <strong>de</strong> febrero.<br />
La próxima cumbre Mercosur-Unión <strong>Europea</strong> está planificada para el 17 <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong> 2002 en Madrid, coincidiendo con la II Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong><br />
europa y latinoamérica 187
la Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica, durante la presi<strong>de</strong>ncia española <strong>de</strong> la UE.<br />
Los futuros progresos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán tanto <strong>de</strong> la situación en Argentina como <strong>de</strong><br />
la convergencia <strong>de</strong> las ofertas tarifarias.<br />
Programas <strong>de</strong> cooperación económica entre la Unión<br />
<strong>Europea</strong> y América Latina<br />
La Unión <strong>Europea</strong> tiene establecidos cinco programas <strong>de</strong> ayuda a América<br />
Latina en el ámbito económico:<br />
AL-INVEST intenta ayudar a las pymes a operar internacionalmente<br />
animando a empresas europeas a invertir en empresas <strong>de</strong> América Latina<br />
que buscan este tipo <strong>de</strong> cooperación;<br />
ALFA está enfocado a promocionar la cooperación en materia <strong>de</strong> educación<br />
universitaria entre ambas regiones;<br />
el objetivo <strong>de</strong> URB-AL consiste en el establecimiento <strong>de</strong> unos lazos directos<br />
y dura<strong>de</strong>ros entre ciuda<strong>de</strong>s europeas y latinoamericanas;<br />
ALURE anima a un uso óptimo y más racional <strong>de</strong> la energía;<br />
ATLAS facilita e impulsa la cooperación económica entre Europa y<br />
América Latina a través <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> Cámaras <strong>de</strong> Comercio e Industria. El<br />
proyecto está gestionado por Eurochambers.<br />
Estos programas son administrados por la Oficina <strong>de</strong> Cooperación Europe-<br />
Aid.<br />
Foro Europeo Latinoamericano <strong>de</strong> Iniciativas para la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Información, Costa Rica, marzo <strong>de</strong> 1998<br />
Creación <strong>de</strong>l consorcio AHCIET-ETSI-ERCIM-SEDISI,<br />
1999<br />
Encuentro Alexan<strong>de</strong>r von Humboldt; Declaración <strong>de</strong><br />
San Paulo, 12-13 junio 1999<br />
Siguiendo las recomendaciones <strong>de</strong>l Foro Europeo Latinoamericano <strong>de</strong> Iniciativas<br />
para la Sociedad <strong>de</strong> Información, que tuvo lugar en Costa Rica en marzo<br />
<strong>de</strong> 1998, el Foro <strong>de</strong> Comunicación Global, en su “Encuentro Alexan<strong>de</strong>r Von<br />
Humboldt’ <strong>de</strong> 1999, reunió a los máximos representantes europeos y latinoamericanos<br />
<strong>de</strong> la Industria, Ministerios <strong>de</strong> Comunicaciones, órganos regulatorios,<br />
Organizaciones regionales e Instituciones financieras. En dicho encuentro<br />
se aprobó la Declaración <strong>de</strong> San Paulo que figura en el Anexo 3.<br />
EUROLAT-IS<br />
EUROLAT-IS es una iniciativa patrocinada por la Unión <strong>Europea</strong> que preten<strong>de</strong><br />
construir consorcios euro-latinoamericanos que preparen proyectos específicos<br />
para el programa «Sociedad <strong>de</strong> la Información <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>»,<br />
188 europa y latinoamérica
entre otros. Su objetivo primordial lo constituye el impulsar la colaboración <strong>de</strong><br />
la UE y AL en áreas relativas a la Sociedad <strong>de</strong> Información.<br />
Es uno <strong>de</strong> los proyectos más importantes li<strong>de</strong>rados por la Universidad Politécnica<br />
<strong>de</strong> Madrid, por su volumen y por su dimensión internacional. Es una<br />
red temática dotada con un presupuesto <strong>de</strong> 1,4 millones <strong>de</strong> euros (más <strong>de</strong> 230<br />
millones <strong>de</strong> pesetas) cuyo objetivo es promover la cooperación en investigación<br />
e innovación entre los países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica en el ámbito<br />
<strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información. Participan quince países <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
y 19 latinoamericanos. Entre los temas que aborda se encuentran: comercio<br />
electrónico, tecnologías software, <strong>de</strong>sarrollo rural, educación, medio ambiente,<br />
turismo, salud y <strong>de</strong>sarrollo sostenible.<br />
En abril <strong>de</strong> 2001 tuvo lugar en Honduras una reunión temática sobre Economía<br />
Digital que contó con la asistencia <strong>de</strong> representantes <strong>de</strong> veintinueve países.<br />
En el año 2002 está prevista la celebración <strong>de</strong> la reunión temática sobre Software<br />
Libre (marzo, Sao Paulo), así como <strong>de</strong> la reunión temática sobre<br />
e-Government (mayo, Monterrey).<br />
El Anexo 6 contiene una presentación <strong>de</strong> la Iniciativa Eurolat-IS ante los<br />
participantes <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> América Latina-Unión <strong>Europea</strong> para el proyecto<br />
@LIS, cuyo encuentro tuvo lugar en Río <strong>de</strong> Janeiro los días 21-22 <strong>de</strong> noviembre<br />
<strong>de</strong> 2001.<br />
El Programa IST <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l 5.º Programa Marco <strong>de</strong><br />
Investigación <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
El 5.º Programa Marco (FP5) está diseñado para coordinar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
la investigación en la Unión <strong>Europea</strong> durante los años 1998-2002. Uno <strong>de</strong> los<br />
cuatro programas temáticos <strong>de</strong> dicho Programa Marco lo constituye el Programa<br />
<strong>de</strong>nominado Information Society Tecnologies (IST).<br />
El Programa IST tiene un presupuesto indicativo <strong>de</strong> 3.600 millones <strong>de</strong> euros,<br />
el cual es gestionado por la Dirección General para la Sociedad <strong>de</strong> Información<br />
<strong>de</strong> la Comisión <strong>Europea</strong> (comisario Erkki Liikanen), y cuenta con un extenso<br />
Programa <strong>de</strong> trabajo IST 2002.<br />
Anualmente, dicha Dirección General celebra una conferencia, <strong>de</strong>nominada<br />
IST 200x. El objetivo <strong>de</strong> dicha conferencia es presentar los resultados <strong>de</strong>l<br />
Programa IST, así como proponer las líneas maestras <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s regulatorias<br />
en el área <strong>de</strong> las Tecnologías <strong>de</strong> Información y Comunicaciones (TIC)<br />
para el próximo año. Los resultados se recogen en un Informe Final IST 200x.<br />
Los días 6-8 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2000 tuvo lugar en Niza la conferencia correspondiente<br />
a dicho año, publicándose el IST 2000 FINAL REPORT se publicó en<br />
enero <strong>de</strong> 2001.<br />
En dicho informe uno <strong>de</strong> los apartados <strong>de</strong>l capítulo sobre la Cooperación<br />
Internacional está <strong>de</strong>dicado a las Iniciativas conjuntas <strong>de</strong> la EU y América Latina<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información. Asimismo, en el capítulo <strong>de</strong>dicado<br />
a la Interacción Multilingüe se hace mención al proyecto SALA (Speech<br />
Across Latin America), el cual preten<strong>de</strong> reunir y analizar diferentes <strong>de</strong>jes y acentos<br />
<strong>de</strong> las lenguas española y portuguesa habladas la región.<br />
Los días 3-5 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2001 tuvo lugar en Dusseldorf la Conferencia<br />
IST 2001, cuyo informe final está pendiente <strong>de</strong> publicación.<br />
europa y latinoamérica 189
IV.<br />
Cooperación económica y tecnológica en<br />
marcha: programa @LIS<br />
Programa Alliance for the Information Society (@LIS)<br />
@LIS es un programa en el que cooperan la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información, diseñado a partir <strong>de</strong> las recomendaciones<br />
<strong>de</strong>l Encuentro <strong>de</strong> los Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> la UE y AL, que tuvo lugar<br />
en Río <strong>de</strong> Janeiro en junio <strong>de</strong> 1999.<br />
El Programa, cuyos trabajos preliminares fueron elaborados por un Consorcio<br />
<strong>de</strong> organizaciones sin ánimo <strong>de</strong> lucro li<strong>de</strong>rado por AHCIET, tiene por<br />
objeto promover el uso <strong>de</strong> las Tecnologías <strong>de</strong> Información y Comunicación en<br />
América Latina, estrechando la llamada brecha digital.<br />
Sus características principales son:<br />
fecha <strong>de</strong> aprobación: diciembre 2001<br />
fecha prevista <strong>de</strong> lanzamiento: abril 2002<br />
duración prevista:<br />
4 años<br />
presupuesto:<br />
85 millones <strong>de</strong> euros<br />
participación <strong>de</strong> UE en el presupuesto: 63,5 millones <strong>de</strong> euros<br />
18 países <strong>de</strong> AL beneficiarios:<br />
Argentina, Bolivia, Brasil,<br />
Chile, Colombia, Costa Rica,<br />
Cuba, El Salvador, Ecuador,<br />
Guatemala, Honduras,<br />
México, Nicaragua, Panamá,<br />
Paraguay, Perú, Uruguay<br />
y Venezuela.<br />
Según datos proporcionados por la Dirección General para la Sociedad <strong>de</strong><br />
Información <strong>de</strong> la Comisión <strong>Europea</strong>, el Programa ALIS va a constar <strong>de</strong> cinco<br />
áreas, cuyos costes estimados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo se muestran a continuación:<br />
Diálogo sobre Política y Regulación: 4 millones <strong>de</strong> euros<br />
Diálogo sobre Estandarización:<br />
3 millones <strong>de</strong> euros<br />
Re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> participantes:<br />
4 millones <strong>de</strong> euros<br />
Interconexión <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación: 10 millones <strong>de</strong> euros<br />
Proyectos <strong>de</strong> prueba:<br />
40 millones <strong>de</strong> euros.<br />
La gestión interna <strong>de</strong>l Programa tendrá un coste estimado <strong>de</strong> 2,5 millones<br />
<strong>de</strong> euros.<br />
En un futuro está previsto diseñar un programa similar para los países caribeños.<br />
Las líneas maestras <strong>de</strong>l programa se presentan en el Anexo 4.<br />
190 europa y latinoamérica
Reunión <strong>de</strong> los ministros iberoamericanos para la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Información con los representantes <strong>de</strong> la<br />
Dirección General <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> para la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Información, Madrid, 27-28 <strong>de</strong> septiembre<br />
<strong>de</strong> 2001<br />
En dicha reunión se puso <strong>de</strong> manifiesto que el área referida a la Sociedad <strong>de</strong><br />
la Información será una <strong>de</strong> las principales en la II Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong><br />
la Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica, que se celebrará en Madrid en mayo <strong>de</strong><br />
2002 durante la presi<strong>de</strong>ncia española <strong>de</strong> la UE.<br />
Asimismo se recalcó que la finalidad <strong>de</strong> @LIS es la financiación <strong>de</strong> proyectos<br />
<strong>de</strong> cooperación ente socios <strong>de</strong> la UE y Latinoamérica ten<strong>de</strong>ntes a acelerar el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información (SI) en Latinoamérica, estimando<br />
el importe económico <strong>de</strong> dicha colaboración en 63.5 millones <strong>de</strong> euros en cuatro<br />
años.<br />
La reunión puso un especial énfasis en dar un repaso a los objetivos <strong>de</strong>l programa:<br />
— Estimular un diálogo abierto entre los gobiernos (nacionales y locales),<br />
instituciones regionales, reguladores, instituciones intermediarias, sector<br />
privado, etc.,para conseguir los siguientes resultados:<br />
Reforzar el proceso <strong>de</strong> integración regional y subregional <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
Latinoamérica y fortalecer su relación con Europa promoviendo el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la SI en la región.<br />
Impulsar la integración <strong>de</strong> los países latinoamericanos en la SI mediante<br />
el estímulo <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> relaciones tecnológicas con<br />
socios <strong>de</strong> la UE, promoviendo la adopción <strong>de</strong> estándares globales y<br />
abiertos.<br />
Construir socieda<strong>de</strong>s Unión <strong>Europea</strong>-Latinoamérica, tal como un<br />
observatorio virtual, o fortalecer las ya existentes (cooperación en el<br />
marco regulatorio, inteligencia <strong>de</strong> mercado, asistencia técnica, transferencia<br />
<strong>de</strong> conocimiento, etc.)<br />
— Incrementar la interconexión entre las comunida<strong>de</strong>s I + D <strong>de</strong> ambas regiones,<br />
proveyéndolas <strong>de</strong> acceso para servicios <strong>de</strong> transferencia en línea<br />
<strong>de</strong> banda ancha.<br />
— Implementar proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> aplicaciones temáticas <strong>de</strong><br />
carácter prioritario en los que participen tanto operadores como accionistas<br />
centrados en cuatro áreas:<br />
e-gobierno local<br />
e-educación<br />
salud pública<br />
e-inclusión<br />
En la reunión se estableció el siguiente cronograma <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s:<br />
— NOVIEMBRE 2001 (Río <strong>de</strong> Janeiro): Reunión <strong>de</strong> información y discusión<br />
sobre el programa @LIS y los modos <strong>de</strong> coordinar la cooperación.<br />
— ABRIL 2002 (Sevilla): Reunión ministerial preparatoria <strong>de</strong> la II Cumbre<br />
<strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong> y Latinoamérica.<br />
— MAYO 2002 (Madrid): II Cumbre <strong>de</strong> Jefes <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong><br />
y Latinoamérica.<br />
europa y latinoamérica 191
El Programa Alliance for the Information Society (@LIS)<br />
ha sido aprobado en diciembre <strong>de</strong> 2001<br />
Los días 21 y 22 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2001 tuvo lugar en Río <strong>de</strong> Janeiro un foro<br />
técnico <strong>de</strong>dicado a @LIS, organizado conjuntamente por la Comisión <strong>Europea</strong> y<br />
el Gobierno <strong>de</strong> Brasil, en el cual se llegó a un acuerdo <strong>de</strong>finitivo sobre las priorida<strong>de</strong>s,<br />
métodos <strong>de</strong> cooperación y objetivos <strong>de</strong>l programa.<br />
Finalmente, el programa ha sido aprobado por la Comisión <strong>Europea</strong> en diciembre<br />
<strong>de</strong> 2001, confiriendo una nueva dimensión a las relaciones bilaterales<br />
entre la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina.<br />
La aprobación <strong>de</strong>l programa impulsará la cooperación entre ambas regiones<br />
armonizando sus respectivos marcos político y regulatorio en áreas clave<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información, como son las telecomunicaciones,<br />
el comercio electrónico y la estandarización (elaboración <strong>de</strong> una normativa<br />
común).<br />
Como se ha apuntado anteriormente, otro <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> @LIS consiste<br />
en promover las interconexiones entre las re<strong>de</strong>s y comunida<strong>de</strong>s científicas <strong>de</strong><br />
ambas regiones, así como el establecimiento <strong>de</strong> unos proyectos específicos en<br />
América Latina que permitan <strong>de</strong>mostrar los beneficios <strong>de</strong> las aplicaciones <strong>de</strong> la<br />
Sociedad <strong>de</strong> Información para los ciudadanos en cuatro áreas temáticas clave,<br />
como son la e-inclusión, e-educación —incluyendo la diversidad educativa y<br />
cultural—, salud pública y e-gobierno.<br />
192 europa y latinoamérica
V. Propuesta <strong>de</strong> temas <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate<br />
A continuación, se sugieren algunos temas que pue<strong>de</strong>n ser eventualmente<br />
tratados en la mesa redonda:<br />
1. La crisis económica y el impacto en la política<br />
<strong>de</strong> inversiones en TIC<br />
Las previsiones económicas para el año 2002 en América Latina han sufrido<br />
un recorte tras los sucesos <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> septiembre. El FMI, que preveía un crecimiento<br />
<strong>de</strong>l PBI para esta área <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 2%, lo ha rebajado al 0,9%. La<br />
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) lo sitúa en el<br />
1,1%. Según CEPAL, en el 2001 se creció un 0,5%. Solo Ecuador y Paraguay crecieron<br />
más en el 2001 que en el 2000. Dos <strong>de</strong> las tres principales economías <strong>de</strong> la<br />
región retrocedieron: Argentina (–3,8%); México (–0,1%); mientras Brasil creció<br />
un 1,7%, viniendo <strong>de</strong> un 4,5% en el 2000. En resumen, se está en el tercer<br />
período recesivo en 7 años, tras los <strong>de</strong> 1995 y 1998-99. En este contexto, se proponen<br />
dos temas para <strong>de</strong>bate:<br />
a) el impacto <strong>de</strong> la actual recesión en el proceso <strong>de</strong> implantar en América<br />
<strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la información, y<br />
b) la situación en que quedan las principales empresas <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> la<br />
región, que son <strong>de</strong> capital europeo. Cabe pensar que la crisis hará caer<br />
la <strong>de</strong>manda y tirará hacia abajo <strong>de</strong> las tarifas. Consecuentemente, habrá<br />
un impacto negativo en los beneficios proyectados, y ello obligará<br />
a las empresas a recortar drásticamente los niveles <strong>de</strong> inversión y empleo.<br />
Eso pue<strong>de</strong> suponer enfrentamientos con los gobiernos <strong>de</strong> la región<br />
y una pérdida <strong>de</strong> imagen <strong>de</strong> las empresas europeas en estos países.<br />
2. Programas <strong>de</strong> cooperación en marcha<br />
Se adjunta en este informe (Anexo 4) el texto <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong>l programa<br />
ALIS (Alliance for the Information Society), que se pone en marcha este año y<br />
para una duración <strong>de</strong> cuatro, y que será oficialmente presentado en la reunión<br />
conjunta Unión <strong>Europea</strong>-América Latina que se celebrará en abril <strong>de</strong> 2002. Se<br />
propone una reflexión sobre si el alcance y los objetivos <strong>de</strong> dicho programa son<br />
suficientes, o si durante el semestre español se podría reconsi<strong>de</strong>rar una potenciación<br />
<strong>de</strong>l mismo, especialmente en algunos aspectos, como los contenidos,<br />
que apenas se citan en él.<br />
3. Acuerdo Unión <strong>Europea</strong>-Mercosur<br />
Se adjunta en este informe (Anexo 5) el borrador <strong>de</strong> Acuerdo Unión <strong>Europea</strong>-MERCOSUR,<br />
actualmente en fase <strong>de</strong> negociación. Consta <strong>de</strong> un apartado<br />
<strong>de</strong>dicado a la cooperación científica y tecnológica, en el que se <strong>de</strong>tallan los objetivos<br />
que se persiguen y las activida<strong>de</strong>s que poner en marcha. Se propone un <strong>de</strong>bate<br />
sobre si estos aspectos se consi<strong>de</strong>ran suficientemente bien tratados en el<br />
europa y latinoamérica 193
proyecto o, como se sugiere <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el propio borrador, pue<strong>de</strong> ser conveniente<br />
preparar un acuerdo específico Unión <strong>Europea</strong>-MERCOSUR para este tema.<br />
4. La brecha digital<br />
La brecha digital (digital divi<strong>de</strong>) es un problema que se viene <strong>de</strong>tectando y<br />
<strong>de</strong>nunciando repetidamente por diversos organismos y asociaciones internacionales,<br />
entre ellos las Naciones Unidas. En el presente informe se dan datos <strong>de</strong><br />
la situación actual <strong>de</strong> las infraestructuras y principales servicios <strong>de</strong> telecomunicaciones<br />
<strong>de</strong> la región, comparados con Estados Unidos y Europa. Se propone<br />
<strong>de</strong>batir sobre las perspectivas <strong>de</strong> futuro <strong>de</strong> las TIC en América <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto<br />
<strong>de</strong> vista.<br />
5. La fuga <strong>de</strong> cerebros<br />
El brain drain, la fuga <strong>de</strong> cerebros, es un problema <strong>de</strong> los países no <strong>de</strong>sarrollados.<br />
Más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong> estos países que estudian en universida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l Primer Mundo nunca regresan 16 . Por otra parte, los países <strong>de</strong>sarrollados,<br />
y entre ellos los que forman la Unión <strong>Europea</strong>, son importadores <strong>de</strong><br />
personal cualificado, aunque actualmente la crisis <strong>de</strong> las empresas <strong>de</strong> Internet<br />
ha ralentizado o congelado los planes <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> estos países para facilitar la<br />
emigración <strong>de</strong> técnicos. De esta manera, el resultado es una transferencia neta a<br />
favor <strong>de</strong>l Primer Mundo, con lo que este mejora su capacidad competitiva a la<br />
vez que contribuye a <strong>de</strong>teriorar la <strong>de</strong> los países en <strong>de</strong>sarrollo. Se propone una<br />
reflexión sobre este tema aplicado al caso latinoamericano.<br />
6. Las políticas <strong>de</strong> estandarización<br />
El peso <strong>de</strong> Estados Unidos en el continente ha motivado que históricamente<br />
los países latinoamericanos hayan seguido y copiado gran parte <strong>de</strong> los estándares<br />
técnicos y las políticas regulatorias <strong>de</strong>l país <strong>de</strong>l Norte. Esto no siempre ha<br />
sido beneficioso y en algunos casos, como el <strong>de</strong> la telefonía móvil, claramente<br />
perjudicial, porque la estrategia respecto a este sector y la regulación <strong>de</strong>l espectro<br />
radioeléctrico europea se ha <strong>de</strong>mostrado mucho más eficiente que la norteamericana.<br />
La tercera generación <strong>de</strong> telefonía móvil pue<strong>de</strong> ser una buena<br />
oportunidad para invertir la ten<strong>de</strong>ncia y empezar a equilibrar el peso tecnológico<br />
norteamericano en la región. De hecho, Brasil está a punto <strong>de</strong> confirmar su<br />
<strong>de</strong>cisión a favor <strong>de</strong> adoptar el patrón europeo para la reserva <strong>de</strong> frecuencias <strong>de</strong><br />
la tercera generación. Se propone un <strong>de</strong>bate sobre estos asuntos.<br />
7. Los contenidos en español<br />
En la sociedad <strong>de</strong> la información, los contenidos —información— son un<br />
componente fundamental. Es <strong>de</strong> sobra conocido que servicios clave como<br />
Internet se utilizan en inglés por gran parte <strong>de</strong> los usuarios hispanohablantes,<br />
porque los contenidos son mejores y más abundantes que en español. Sin embargo,<br />
factores como la uniformidad <strong>de</strong>l idioma español en toda América Lati-<br />
16 The Economist, Survey of Technology and Development,<br />
10 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2001.<br />
194 europa y latinoamérica
na, la penetración <strong>de</strong> este idioma en Estados Unidos —lo habla en promedio un<br />
10% <strong>de</strong> la población— hacen <strong>de</strong> nuestro idioma una ventaja competitiva que<br />
<strong>de</strong>be ser aprovechada no sólo por España, sino por la Unión <strong>Europea</strong> en su conjunto.<br />
Se propone un <strong>de</strong>bate sobre este tema.<br />
8. e-Learning<br />
El potencial que las nuevas tecnologías <strong>de</strong> la información tienen para la mejora<br />
<strong>de</strong> los procesos educativos y <strong>de</strong> formación ha sido anticipado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace ya<br />
bastantes años. Sin embargo, su efecto real, el cumplimiento <strong>de</strong> las expectativas,<br />
ha resultado hasta ahora muy limitado. Una <strong>de</strong> las razones, quizá la más importante,<br />
ha sido la escasez relativa <strong>de</strong> material educativo <strong>de</strong> calidad o, alternativamente,<br />
su elevado precio. Y si hablamos <strong>de</strong> la disponibilidad <strong>de</strong> contenidos<br />
educativos en español, la escasez es mucho más acentuada. Parece necesario un<br />
esfuerzo para poner en marcha planes realmente ambiciosos que, <strong>de</strong> una forma<br />
sistemática, hagan accesibles a través <strong>de</strong> Internet la mayor parte <strong>de</strong> los contenidos<br />
educativos ya existentes. El papel <strong>de</strong> las Universida<strong>de</strong>s Públicas a este respecto<br />
pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>terminante. Iniciativas como la recientemente anunciada<br />
por el MIT <strong>de</strong> poner todos sus contenidos educativos en la Red <strong>de</strong> forma gratuita<br />
en unos pocos años <strong>de</strong>ben movernos a reflexionar si hay oportunidad para<br />
acciones similares en Latinoamérica, y cómo podrían ponerse en marcha, incluyendo<br />
mecanismos <strong>de</strong> acceso compartido —comunitario— a Internet.<br />
9. La sociedad <strong>de</strong> la información como herramienta<br />
<strong>de</strong> potenciación <strong>de</strong> la sociedad civil<br />
Las TIC son, potencialmente, un elemento cohesionador <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n y<br />
una herramienta muy útil para dar más relevancia a la sociedad civil. En el programa<br />
ALIS se contempla ampliamente este tema. A través <strong>de</strong> las TIC los ciudadanos<br />
pue<strong>de</strong>n aumentar en cantidad y calidad su participación en los asuntos<br />
políticos y sociales <strong>de</strong> sus países. Recientemente, en los acontecimientos argentinos<br />
<strong>de</strong> final <strong>de</strong> 2001 se ha podido comprobar la masiva utilización <strong>de</strong> Internet<br />
para divulgar información, convocar a actos y manifestaciones y, en general,<br />
mantener un contacto abierto entre los ciudadanos en una situación don<strong>de</strong> los<br />
mecanismos habituales para comunicarse eran insuficientes. Hay otros ejemplos<br />
similares en países <strong>de</strong>l entorno. Se propone una reflexión sobre estos aspectos,<br />
que van más allá <strong>de</strong> las tecnologías o servicios, para incidir en sus aplicaciones<br />
sociales.<br />
europa y latinoamérica 195
VI.<br />
Anexos<br />
Anexo 1.<br />
Indicadores mundiales clave <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> telecomunicaciones<br />
(Unión Internacional <strong>de</strong> Telecomunicaciones - UIT)<br />
Noviembre 2001<br />
US$ Billions 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 a 2002 b<br />
Telecom market revenue (current prices and exchange rates)<br />
Services 403 448 470 517 596 672 712 767 843 920 1,010 1,110<br />
Equipment 120 132 135 158 183 213 234 248 269 290 310 335<br />
Total 522 580 606 675 778 885 946 1,015 1,112 1,210 1,320 1,445<br />
Telecom services revenue breakdown (current prices and exchange rates)<br />
Telephone 1 331 350 359 386 428 444 437 456 470 489 509 529<br />
International 2 37 43 46 47 53 53 54 56 58 60 60 60<br />
Mobile 19 26 35 50 78 114 142 172 218 261 301 331<br />
Other 3 53 72 77 81 89 114 133 139 155 169 201 250<br />
Telecom services capital expenditure (current prices and exchange rates)<br />
Total 4 124 131 135 139 158 170 176 177 186 195 205 215<br />
Other statistics<br />
Main telephone lines<br />
(millions) 546 574 606 645 691 741 795 849 907 986 1,040 1,115<br />
Mobile cellular subscribers<br />
(millions) 16 23 34 56 91 144 215 319 491 741 1,030 1,390<br />
International telephone<br />
traffic minutes (billions) 5 38 43 49 57 63 71 79 89 99 110 120 135<br />
Personal computers (millions) 130 150 170 190 230 260 320 370 430 500 550 605<br />
Internet users (millions) 4.4 6.9 9.4 16 34 58 96 155 241 361 505 655<br />
Notes: All data in millions of current US$ converted by annual average exchange rates. Country fiscal year data aggregated to obtain calendar year<br />
estimates.<br />
a Estimation.<br />
b Forecast.<br />
1 Revenue from installation, subscription and local, trunk and international call charges for fixed telephone service.<br />
2 Retail revenue.<br />
3 Including leased circuits, data communications, telex, telegraph and other telecom-related revenue.<br />
4 Note that the data of the growing number of new market entrants are not always reflected in national statistics.<br />
5 From 1994 including traffic between countries of former Soviet Union.<br />
Source: © INTERNATIONAL TELECOMMUNICATION UNION, 2001.<br />
196 europa y latinoamérica
Anexo 2.<br />
DECLARACIÓN DE RÍO<br />
<strong>de</strong>l Mercosur-EU Business Forum (MEBF)<br />
Febrero 1999<br />
I. Introduction<br />
For the first time, the Mercosur-EU Business Forum (MEBF) has assembled<br />
business lea<strong>de</strong>rs from across the <strong>Europea</strong>n Union and the Mercosur (Argentina,<br />
Brazil, Paraguay, Uruguay) and the associated countries Chile and Bolivia (in the<br />
following text referred to as Mercosur). Our first common goal is to i<strong>de</strong>ntify business<br />
facilitation measures that will improve the tra<strong>de</strong> of goods and services and<br />
the framework conditions for investment with the view to strengthen economic<br />
co-operation between the two regions. MEBF asks the governments to facilitate<br />
tra<strong>de</strong> and investment liberalization between the EU and Mercosur. In this context<br />
the intention of the German EU presi<strong>de</strong>ncy to use its best efforts to obtain a<br />
mandate for the <strong>Europea</strong>n Commission as a first step for negotiating a free tra<strong>de</strong><br />
zone with Mercosur is wi<strong>de</strong>ly supported. Particular attention has to be paid to the<br />
specific interests of small and medium sized enterprises.<br />
The business lea<strong>de</strong>rs were joined at the conference by top government officials<br />
from the Mercosur governments and the <strong>Europea</strong>n Union. The MEBF expresses<br />
its thanks to the political authorities for their contribution to the conference<br />
and expresses its warm appreciation for the hospitality provi<strong>de</strong>d by the<br />
Brazilian private sector and government as host of the conference.<br />
MEBF is a business-driven process led by senior executives of Mercosur and<br />
<strong>Europea</strong>n enterprises in full cooperation with the major representative business<br />
organizations already working on EU-Mercosur issues. MEBF wants to direct<br />
governments’ attention to issues where consensus exists between the<br />
Mercosur - EU business community.<br />
1. EU - Mercosur<br />
The economic ties between the <strong>Europea</strong>n Union and the Mercosur are<br />
strong and growing. The <strong>Europea</strong>n Union is the main commercial partner of<br />
the Mercosur, responsible for about 25% of the external tra<strong>de</strong> of Mercosur. The<br />
<strong>Europea</strong>n exports to Mercosur members increased between 1990 and 1997<br />
from about US$ 6 billion to more than US$ 26 billion. At the same time, almost<br />
40% of direct investment inflows received by Mercosur countries in the last<br />
years came from the <strong>Europea</strong>n Union, strengthening the <strong>Europea</strong>n business<br />
presence in the sub-region.<br />
Taken together, the two regions have a population of around 580 million<br />
with a total gross domestic product of more than US$ 9,000 billion. In 1997, the<br />
tra<strong>de</strong> of the Mercosur with the EU was just un<strong>de</strong>r US$ 55 billion.<br />
The Framework Agreement signed in December, 1995 by the <strong>Europea</strong>n<br />
Union and the Mercosur has as its objective «the invigoration of the existent relationship<br />
between the Parties and the preparation of the conditions for the<br />
creation of an Interregional Association.» The realization of the objectives of<br />
the Framework Agreement <strong>de</strong>pends, in good measure, on the strengthening of<br />
the ties among the business communities of Mercosur and of the <strong>Europea</strong>n<br />
Union. Therefore, the participation of business people in the <strong>de</strong>velopment of<br />
the Framework Agreement for interregional cooperation is crucial for its success,<br />
and especially «to promote the creation of the conditions that will favor<br />
the establishment of the Interregional Association» (Article 4 of the Framework<br />
Agreement).<br />
europa y latinoamérica 197
The elimination of remaining obstacles to tra<strong>de</strong> and investment between<br />
the Mercosur and the EU would produce significant benefits. MEBF therefore<br />
calls on the Mercosur governments and the EU Commission and EU member<br />
states to make every effort to:<br />
start negotiations between the two regions to facilitate tra<strong>de</strong>, services and<br />
investment flows in all sectors, support the <strong>de</strong>velopment of a close Mercosur -<br />
EU business relationship and to implement the recommendations of the MEBF<br />
which aim to eliminate existing obstacles and public policy impediments to<br />
business operation.<br />
Furthermore MEBF requests that the Mercosur and the EU should do everything<br />
to avoid the creation of new obstacles for tra<strong>de</strong> and investment within<br />
and between the two regions.<br />
2. WTO<br />
The MEBF must be seen in the context of worldwi<strong>de</strong> multilateral cooperation<br />
based on overall macro-economic and monetary co-operation. This inclu<strong>de</strong>s<br />
full support for the rules and principles of the World Tra<strong>de</strong> Organization<br />
(WTO) and other relevant institutions and the need to ensure that any bilateral<br />
or plurilateral agreements are WTO-compatible. The MEBF reiterates its<br />
strong support for the multilateral trading system by calling upon the EU and<br />
the Mercosur to send a clear message which reaffirms the importance of the<br />
WTO system.<br />
The 1999 WTO ministerial conference must <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> the launch of a new<br />
comprehensive and forward-looking round of negotiations. The objective is to<br />
complete the built-in agenda, specially the agricultural and services liberalization,<br />
to bring new economies within the scope of the rules-based multilateral<br />
trading system and provi<strong>de</strong> for all members a solid and growing framework of<br />
open markets for all sectors as the basis for future growth and prosperity in an<br />
increasingly globalized economy.<br />
Mercosur, the EU and its member states should pursue their action to ensure<br />
full and faithful implementation of the WTO agreements and reiterate<br />
their commitment to use the dispute settlement system to solve disputes and to<br />
ensure compliance with multilateral obligations.<br />
In particular for the forthcoming WTO negotiations, the MEBF calls upon<br />
the EU and the Mercosur governments to work towards gathering support for<br />
an effective and well balancedtra<strong>de</strong> liberalization agenda that can be adopted at<br />
the next ministerial meeting of the WTO in December 1999.<br />
3. Financial Crisis<br />
The international financial crisis and the Japanese recession have a direct<br />
impact on the economic relations between the EU and Mercosur economies.<br />
Lea<strong>de</strong>rs from around the world are searching for ways to restore growth and to<br />
address problems of instability in the future. MEBF calls on the EU and<br />
Mercosur governments to promote policies to restore confi<strong>de</strong>nce in the markets<br />
and to ensure that countries resist to protectionist measures.<br />
4. Highlights - Working Groups<br />
In the Working Group «Market Access» MEBF prepared recommendations<br />
on customs procedures/tra<strong>de</strong> facilitation, rules of origin, standards/regulatory<br />
co-operation/certification/mutual recognition agreements, intellectual property<br />
rights and tra<strong>de</strong> <strong>de</strong>fense instruments. Furthermore MEBF i<strong>de</strong>ntified pri-<br />
198 europa y latinoamérica
ority sectors where specific recommendations will be prepared in the near future.<br />
The participants of the Working Group «Investment/Privatization» prepared<br />
recommendations in the areas of investment, infrastructure, privatization,<br />
co-operation between companies, technical and educational co-operation<br />
and free movement of personnel. The discussion about government<br />
procurement will be continued between the parties.<br />
The Working Group «Services» prepared recommendations in the area of<br />
information society/electronic commerce and i<strong>de</strong>ntified priority sectors (telecommunication,<br />
energy, financial services, transportation, tourism) where<br />
some issues have been proposed for analysis and specific recommendations will<br />
be prepared in the near future.<br />
5. Follow-up<br />
Business executives and the representative business organizations involved<br />
in the MEBF process look forward to discussing the following recommendations<br />
with officials from both si<strong>de</strong>s. What matters now is to follow up this work<br />
and achieve specific action and concrete results. The responsibility for the implementation<br />
rests with government and business.<br />
MEBF calls on the EU and the Mercosur officials to study this document<br />
with great care and to incorporate its recommendations into the proposed<br />
EU-Mercosur meeting in the margin of the EU-Latin America and the Caribbean<br />
Summit in Rio, Brazil, on 28/29 June 1999.<br />
MEBF is an ongoing process. The business lea<strong>de</strong>rs stressed the importance<br />
to take this process further. MEBF suggests a report on government action from<br />
the respective administrations. Particular action is nee<strong>de</strong>d to liberalize tra<strong>de</strong><br />
and investment, to remove public policy impediments to the operation of the<br />
market and to encourage co-operation on wi<strong>de</strong>r international issues. Based on<br />
the governments’ responses, the business community will then make specific<br />
proposals on the next stages of MEBF work.<br />
As an initial step, the co-chairmen of the conference will i<strong>de</strong>ntify the best<br />
means of using existing resources and organizations to pursue the dialogue on<br />
issues needing further study and to refine the specific action required. A follow-up<br />
meeting involving the administrations will be arranged before the end<br />
of this year.<br />
II. Market access<br />
With the intention of creating a future free tra<strong>de</strong> zone, MEBF urges the EU<br />
and Mercosur to seek continued improvement in market access in or<strong>de</strong>r to<br />
eliminate, in conformity with WTO rules, tariff and non tariff barriers.<br />
In or<strong>de</strong>r to achieve our goals, the Mercosur - EU business community need<br />
a stable, transparent and efficient regulatory framework that maintains high<br />
levels of protection with respect to health and safety without unnecessary,<br />
wasteful duplication of procedures.<br />
1. Customs Procedures / Tra<strong>de</strong> Facilitation<br />
a) MEBF recommends that the EU and Mercosur should make simplification,<br />
convergence and mo<strong>de</strong>rnization of customs practices a matter<br />
of high priority. They should:<br />
establish a consultative process and information sharing;<br />
europa y latinoamérica 199
increase transparency in customs regulations and proper application<br />
on both si<strong>de</strong>s;<br />
<strong>de</strong>velop efficient customs administrations using international standards<br />
and find «best customs practices». The World Customs Organization<br />
(WCO) and the International Chamber of Commerce<br />
(ICC) are <strong>de</strong>veloping international customs mo<strong>de</strong>ls that should set<br />
norms and standards for customs procedures.<br />
b) MEBF will share its experience on customs procedures as input to the<br />
process of improving procedures and implementation.<br />
c) MEBF recommends that the EU and the Mercosur should reach agreement<br />
on a Protocol on Mutual Administrative Assistance on customs<br />
matters, that will aid the implementation of business facilitation measures<br />
in this area.<br />
2. Rules of Origin<br />
d) MEBF encourages the EU and the Mercosur governments actively to<br />
support the work un<strong>de</strong>rway in the framework of World Customs Organization<br />
(WCO) to harmonize non-preferential rules of origin.<br />
e) MEBF looks for rules of origin that are clear and predictable, applied<br />
in an impartial, transparent, consistent and neutral manner.<br />
f) Simplified procedures should apply for exports below a certain value<br />
and for authorized exporters.<br />
3. Standards / Regulatory Co-operation / Certification<br />
Co-operation on standards, technical regulation and conformity assessment<br />
is a key objective in or<strong>de</strong>r to avoid technical barriers to tra<strong>de</strong>.<br />
The co-operation should inclu<strong>de</strong>:<br />
measures to improve quality standards for products and business practices;<br />
the establishment of a permanent channel of dialogue between the authorities<br />
of the sanitary/phitosanitary and environment protection areas,<br />
in or<strong>de</strong>r to increase the transparency of the standard-setting process.<br />
MEBF believes that the interest of the consumers is better fulfilled by<br />
means of open competition. This inclu<strong>de</strong>s the competition between different<br />
technologies and, therefore, the <strong>de</strong>finition of standards should be encouraged.<br />
g) MEBF is in favor of regular and strong co-operation efforts in the<br />
fields of standards and technical regulations. There should be increased<br />
transparency and co-operation between EU and Mercosur in<br />
standard-setting, compliance requirements, product approvals and<br />
certification procedures. MEBF will propose pilot projects on which<br />
regulatory co-operation should be started. The efforts should aim at<br />
greater harmonization in the area of minimum requirements and in<br />
the meantime work towards mutual recognition in the sectors interested.<br />
Co-operation can best be envisaged in international fora.<br />
h) MEBF requests the EU and Mercosur to base their standards (both<br />
compulsory and voluntary standards) on international standards,<br />
whether these originate from «consensus-based» organizations such<br />
as ISO (International Standards Organization) or UN WB29 (Work<br />
Party 29) or IEC (International Electrotechnical Commission) or<br />
200 europa y latinoamérica
from other recognized Organizations such as FAO (Co<strong>de</strong>x Alimentarius),<br />
IMO (International Maritime Organization) or ITU (International<br />
Telecommunications Union). The implementation of international<br />
standards should be strongly encouraged and conflicting<br />
national/regional standards should be withdrawn after a reasonable<br />
transition period. In the case of compulsory standards, industry<br />
should systematically be consulted.<br />
i) MEBF asks the EU and Mercosur to begin the co-operation between<br />
EU and Mercosur standards setting bodies in organizations such as<br />
the <strong>Europea</strong>n Committee for Standardization (CEN), the <strong>Europea</strong>n<br />
Committee for Electrotechnical Standardization (CENELEC), the <strong>Europea</strong>n<br />
Telecommunications Standards Institute (ETSI) and the<br />
Mercosur Committee for Standardization (CMN).<br />
Concerning standards for information technology and telecommunication,<br />
MEBF supports a close co-operation between ETSI and CITEL.<br />
j) Although all standards should reflect some horizontal principles,<br />
standards must take into account sector specific aspects. Each sector<br />
has to <strong>de</strong>velop a set of priorities unique to its specificities.<br />
4. Mutual Recognition Agreements<br />
The EU/Mercosur Framework Agreement provi<strong>de</strong>s the possibility of Mutual<br />
Recognition Agreements (MRA), (Title II, Art. 6 (2)). EU and Mercosur<br />
governments should investigate in which sectors negotiations about MRA’s<br />
should be initiated. This type of agreement is a long term objective, which<br />
needs appropriated structures and technical legislation.<br />
5. Intellectual Property Rights<br />
Mercosur and the EU should support and ensure effective and a<strong>de</strong>quate<br />
protection of intellectual, industrial and commercial property rights at levels<br />
corresponding to international standards adopted by multilateral organizations,<br />
including the means to exercise and enforce such rights.<br />
k) The EU and Mercosur should co-operate in intellectual property matters<br />
in or<strong>de</strong>r to encourage investment, the transfer of technology, tra<strong>de</strong><br />
and all associated economic activity, and to prevent distortion of<br />
tra<strong>de</strong>. Technical co-operation and regular consultations should take<br />
place to prevent tra<strong>de</strong> related problems.<br />
l) MEBF asks the EU and Mercosur governments to co-operate in the<br />
fight against counterfeiting and piracy in their countries and in third<br />
countries.<br />
m) Concerning the TRIP’s (Tra<strong>de</strong> Related Aspects of Intellectual Property<br />
Rights) of the WTO, the MEBF makes the following recommendations:<br />
The MEBF encourages the Mercosur countries to implement and<br />
apply the TRIP’s Agreement as soon as possible.<br />
The EU and Mercosur governments should co-operate to ensure<br />
full implementation of the TRIP’s Agreement.<br />
The EU and Mercosur governments should push for complete implementation<br />
and enforcement by other countries of the TRIP’s<br />
Agreement and for its wi<strong>de</strong>st extension to countries that are not<br />
currently signatories to the accord.<br />
europa y latinoamérica 201
6. Tra<strong>de</strong> Defense Instruments<br />
The MEBF recommends that the EU and Mercosur should refrain from using<br />
tra<strong>de</strong> <strong>de</strong>fense instruments not compatible with WTO-rules and apply appropriate<br />
instruments such as antidumping in a fair and transparent way.<br />
WTO-conflicting instruments have to be abolished.<br />
7. Sector Issues<br />
MEBF will prepare recommendations on how to improve market access<br />
with initial priorities in sectors such as: automotive industry, tires, chemicals,<br />
pharmaceuticals, medical <strong>de</strong>vices, telecommunications, confectionary, agribusiness<br />
(fruits and vegetables and their products, poultry, meat and meat<br />
products, milk and milk products, cereals and soybean products), forest products,<br />
pulp and paper, capital goods, ceramics.<br />
III. INVESTMENT/PRIVATIZATION<br />
The EU-Mercosur business community has been able to succeed and to<br />
provi<strong>de</strong> the engine of growth for the two regions. Governments in both regions<br />
have supported an open, stable environment for investment. Policies that have<br />
worked so well to our mutual advantage <strong>de</strong>serve to be recognized, enhanced<br />
and commen<strong>de</strong>d to others as crucial to achieve economic and social progress.<br />
MEBF is convinced that a global regime for investment will contribute significantly<br />
to world financial stability and to the regional integration in the<br />
global economy. We believe we must not slow either WTO work on investment<br />
or other efforts to create greater transparency, accountability and predictability<br />
that all economies need to attract long-term capital. Governments that commit<br />
themselves to multilateral disciplines will enhance investor confi<strong>de</strong>nce in their<br />
economies.<br />
We share the concern of the G-7 on the effects of short-term capital movements<br />
on emerging market economies. We therefore support the rapid discussion<br />
of this issue by the G-7.<br />
Recognizing that foreign investment is critical for companies to compete in<br />
today’s global economy and that benefits of foreign owned investment accrue<br />
to home and host countries, the MEBF urges the following:<br />
1. Investment<br />
MEBF urges the EU and the Mercosur governments to issue a comprehensive<br />
statement that expresses their commitment to strong foreign direct investment<br />
protection and to open investment regimes. The statement should inclu<strong>de</strong><br />
the following commitments:<br />
national treatment for investors/investments;<br />
common investment rules and procedures at all governmental levels;<br />
non-discriminatory access to government funds, civilian research and<br />
<strong>de</strong>velopment programs;<br />
free movement of capital connected to an investment including free<br />
transfer of profits;<br />
elimination of tax legislation, policies, and practices which discriminate<br />
against foreign investors;<br />
modification of respective tax laws on the treatment of foreign earned<br />
income to encourage foreign investment and to prevent double taxation;<br />
202 europa y latinoamérica
national security exceptions in investment should be limited, narrowly<br />
circumscribed and applied in a transparent manner;<br />
foreign investment protection agreements should be spee<strong>de</strong>d up.<br />
2. Infrastructure<br />
n) MEBF supports the mo<strong>de</strong>rnization and <strong>de</strong>velopment of infrastructures<br />
in the Mercosur and is in favor of programs to mo<strong>de</strong>rnize and<br />
<strong>de</strong>velop infrastructure including cross-bor<strong>de</strong>r projects. MEBF urges<br />
the EU to mobilize EU funds to carry out feasibility studies.<br />
o) MEBF supports joint efforts to provi<strong>de</strong> other financial resources for<br />
this purpose such as the <strong>Europea</strong>n Investment Bank (EIB). Taking into<br />
account the privatization process it would be useful to <strong>de</strong>velop project<br />
finance schemes as a means to finance infrastructure by the private<br />
sector and by foreign investment.<br />
3. Privatization<br />
The MEBF strongly supports the privatization process in the Mercosur and<br />
EU countries. The privatization means above all to change the ownership from<br />
state to private hands. Government and business on both si<strong>de</strong>s should join efforts<br />
to promote a higher <strong>Europea</strong>n participation. Information initiatives<br />
should be strengthened. On the other hand, the EU should make efforts to implement<br />
a privatization program on sectors still remaining un<strong>de</strong>r public control,<br />
for instance, airline companies.<br />
4. Co-operation between companies<br />
p) MEBF asks the EU and the Mercosur governments to provi<strong>de</strong> easier<br />
access to investment financing for SMEs.<br />
q) Concerning programs of the EU for assistance to Mercosur and the EU<br />
Member States, MEBF asks the EU:<br />
to review its programs for assistance with a view to ensuring that the<br />
needs and interests of the business community are fully taken into<br />
account. In particular, it should continue to foster the <strong>de</strong>velopment<br />
of close co-operation between businesses in the two regions, with a<br />
view to enhancing their respective ability to compete on global<br />
markets;<br />
to increase the financial resources allocated to the ALINVEST Program<br />
in or<strong>de</strong>r to cope with the increase in applicant projects and to<br />
comply with the payment terms (60 days after request). As far as<br />
ECIP is concerned the procedures should be simplified and the <strong>de</strong>cision<br />
making process should be spee<strong>de</strong>d up.<br />
r) MEBF recommends that the EU and the Mercosur governments<br />
should continue their efforts with a view to creating a legal, fiscal<br />
and economic climate favorable to the <strong>de</strong>velopment of strategic alliances<br />
and other forms of co-operation between EU and Mercosur<br />
companies. They should look at the feasibility of additional instruments<br />
with a view to facilitating such co-operation, after consulting<br />
with business in the two regions with a view to assessing its<br />
needs.<br />
s) MEBF notes that existing EU instruments have already played an important<br />
role in facilitating co-operation between EU and Mercosur<br />
europa y latinoamérica 203
SMEs. Efforts should be ma<strong>de</strong> to further improve the effectiveness of<br />
such instruments, with particular attention being paid to the needs of<br />
SMEs. The EU and Mercosur governments should consult the organizations<br />
representing SMEs in both regions on what further steps<br />
should be taken with a view to improving such assistance.<br />
5. Technical and Educational Cooperation<br />
t) Technical cooperation between Mercosur and EU should <strong>de</strong>serve special<br />
attention, with emphasis:<br />
In the elaboration of an inventory of the existing Agreements of<br />
Technical Cooperation between EU and Mercosur countries;<br />
In the technical cooperation between companies, with emphasis in<br />
the industry-university cooperation;<br />
In the <strong>de</strong>velopment of research activities in the fields of mutual interests.<br />
u) Mercosur and EU should also give emphasis in establishing a program<br />
for technical assistance between governmental agencies in the training<br />
and educational fields.<br />
6. Free Movement of Personnel<br />
MEBF proposes that the EU and Mercosur governments should work together<br />
to eliminate barriers to free movement of key personnel and their immediate<br />
families for business purposes. The issue is related to an investor’s <strong>de</strong>cision<br />
to invest, and to the success of an existing investment. The ability to bring<br />
into the host country key personnel in or<strong>de</strong>r to establish, <strong>de</strong>velop, direct, administer<br />
or advise on the operation of an investment has to be guaranteed.<br />
7. Government Procurement<br />
The discussion about government procurement will be continued between<br />
the parties.<br />
IV. Services<br />
MEBF supports the inclusion of the GATS 2000 negotiations in the new<br />
comprehensive round of WTO negotiations. The services negotiations should<br />
create much improved opportunities for profitable international business. To<br />
that end these negotiations should be ambitious in their goals for real liberalization<br />
and achieve a broad and <strong>de</strong>ep coverage of services sectors in WTO<br />
member and acceding countries.<br />
The EU and Mercosur should liberalize tra<strong>de</strong> in services between the two<br />
regions in conformity with the requirements of Art. V of GATS. It should have a<br />
substantial sectorial coverage, in terms of number of sectors, volume of tra<strong>de</strong><br />
affected and the mo<strong>de</strong>s of supply, and shall eliminate substantially all discrimination<br />
between the two regions. National treatment should also apply to investments<br />
in the service sector.<br />
Sector Issues<br />
MEBF has initially i<strong>de</strong>ntified specific sectors in the services area that constitute<br />
a priority for analysis although other sectors may be ad<strong>de</strong>d in the future:<br />
Information Society, telecommunication, energy, financial services, transportation<br />
and tourism.<br />
204 europa y latinoamérica
1. Information Society / Electronic Commerce<br />
v) The MEBF recommends that the EU and Mercosur governments<br />
should support the <strong>de</strong>velopment of an Information Society notably by<br />
a<strong>de</strong>quate regulatory framework and by fostering the <strong>de</strong>velopment of<br />
the physical transport infrastructure.<br />
w) The EU and Mercosur should promote the cooperation in or<strong>de</strong>r to<br />
boost electronic commerce among companies of the two areas that inclu<strong>de</strong>s,<br />
inter alia:<br />
the support of the establishment of co<strong>de</strong>s of conduct or of self-regulatory<br />
schemes for the protection of the contents of electronically<br />
transmitted material.<br />
the business community should play a major role to draft internationally<br />
acceptable mo<strong>de</strong>ls for electronic contracts/transactions;<br />
the support to the rigorous protection of the rights of intellectual<br />
property as a mechanism to motivate investments in e-commerce;<br />
the rejection of any type of discriminating rate or tax applied to<br />
electronic transmissions and the non-application of duties on all<br />
electronic digitized <strong>de</strong>liveries, including those ma<strong>de</strong> through<br />
Internet;<br />
the support to the <strong>de</strong>velopment and adoption of common standards<br />
for the global infrastructure of information, in cooperation<br />
with other partners. This implies the <strong>de</strong>velopment of common and<br />
open standards in areas such as interoperability, data protection,<br />
encryption, electronic authentication etc. Governments should not<br />
limit the use, export and import of cryptography products and assist<br />
tra<strong>de</strong> and industry and cooperate in <strong>de</strong>veloping cryptography<br />
products.<br />
x) the cooperation between the Business Forum and High Level EU/<br />
Latin America Forum on Communication and Information Society.<br />
2. Other sectorial issues<br />
2.1. In the remaining sectors, the following issues, among others,<br />
have been proposed for analysis:<br />
In the telecommunication sector:<br />
Co-operation between ETSI and CITEL, in the field of standards for mobile<br />
system.<br />
In the Energy Sector:<br />
The strengthening of the co-operation between the EU and Mercosur in<br />
key sectors such as hydroelectric power, hydrocarbons, renewable energy and<br />
energy-efficient technology. The aim should be to increase the participation of<br />
economic operators from both regions in technology, <strong>de</strong>velopment projects<br />
and joint infrastructure.<br />
In the sector of financial services:<br />
The intensification of efforts for a full implementation of the commitment<br />
to the WTO agreement on financial services.<br />
The encouragement of the liberalization of tra<strong>de</strong> in financial services<br />
The co-operation to <strong>de</strong>velop and apply international pru<strong>de</strong>ntial standards<br />
in the financial services field. These standards are essential for the existence of<br />
sound, efficient and transparent financial markets and for optimizing the allocation<br />
of financial resources.<br />
europa y latinoamérica 205
In the sector of transportation:<br />
The encouragement of initiatives to reduce the administrative procedures<br />
to the minimum and facilitate the access to the respective markets on a commercial<br />
and non-discriminatory basis.<br />
The encouragement to continue and speed up the reform of the regulatory<br />
legislation concerning ports, airports and air transportation.<br />
In the sector of tourism:<br />
The fostering of the cooperation between governments to analyze the market<br />
potential and i<strong>de</strong>ntify market strategies in or<strong>de</strong>r to explore the Mercosur’s<br />
potential for tourism.<br />
2.2. Schedule<br />
In or<strong>de</strong>r to accomplish the implementation of the goal set forth above, the<br />
following schedule has been agreed upon:<br />
y) I<strong>de</strong>ntification of joint working teams per sectors by March 30 th .<br />
z) Agreement on specific proposals per sector by April 30 th .<br />
Submission of the final document with recommendations to the MEBF<br />
chairmen by May 4 th .<br />
206 europa y latinoamérica
Anexo 3.<br />
DECLARACIÓN DE SÃO PAULO<br />
Junio 1999<br />
I. Introducción<br />
Siguiendo las recomendaciones <strong>de</strong>l Foro entre Europa y Latinoamérica <strong>de</strong><br />
Iniciativas <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Información, llevado a cabo en Costa Rica durante<br />
el mes <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1998, los Encuentros Alexan<strong>de</strong>r Von Humboldt sobre Comunicaciones<br />
Globales reúnen a altos industriales europeos y latinoamericanos,<br />
ministros <strong>de</strong> telecomunicaciones, reguladores, representantes <strong>de</strong> organizaciones<br />
regionales e instituciones financieras.<br />
Nosotros quisimos crear sinergias entre el sector público y privado <strong>de</strong> ambas<br />
regiones y así aprovechar las oportunida<strong>de</strong>s y enfrentar los <strong>de</strong>safíos que<br />
presenta una economía global en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una Sociedad <strong>de</strong> la Información<br />
integrada. Buscamos i<strong>de</strong>ntificar áreas específicas <strong>de</strong> interés mutuo en<br />
la Sociedad <strong>de</strong> la Información, en la que los esfuerzos comunes podrían aumentar<br />
la prosperidad y controlar los efectos perjudiciales <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s<br />
existentes.<br />
América Latina y Europa comparten una historia común, raíces culturales<br />
y relaciones familiares que comportan fuertes lazos y constituyen un catalizador<br />
para una asociación sólida y a largo plazo. El potencial <strong>de</strong> tal relación, ya reflejado<br />
en el flujo <strong>de</strong> inversiones y comercio <strong>de</strong> las dos regiones, y los fondos <strong>de</strong><br />
cooperación europea para América Latina podrían conocer una nueva faceta<br />
con la Sociedad <strong>de</strong> la Información. De hecho, la revolución <strong>de</strong> la informativa<br />
está cambiando las relaciones económicas, sociales y políticas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los países<br />
y las regiones, así como entre ellos. Ello permite el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> soluciones<br />
innovadoras con las que enfrentarse a los <strong>de</strong>safíos sociales y da un nuevo ímpetu<br />
a las activida<strong>de</strong>s económicas y comerciales<br />
Este Encuentro <strong>de</strong> São Paulo ofreció una oportunidad para establecer un<br />
diálogo sobre cómo beneficiarse <strong>de</strong> las ventajas potenciales y buscar un <strong>de</strong>sarrollo<br />
armonizado; a tal fin, se establecieron tres grupos <strong>de</strong> trabajo: el grupo<br />
«Acceso a Mercados y Liberalización» i<strong>de</strong>ntifico áreas ó en las que ambas regiones<br />
podrían mejorar la forma <strong>de</strong> compartir conocimientos, enfocando cuestiones<br />
claves sobre mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> liberalización, acceso a ambos mercados, y asuntos<br />
<strong>de</strong> tecnologías convergentes; el grupo <strong>de</strong> «Estandarización para la Interconexión<br />
e Interoperabilidad» buscó asegurar un funcionamiento correcto <strong>de</strong> los<br />
sistemas <strong>de</strong> comunicación para fomentar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevos servicios y<br />
aplicaciones, beneficiándose <strong>de</strong> la inversión en tecnología a largo plazo; los participantes<br />
en el grupo «Globalización y Cooperación» trataron los asuntos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
una perspectiva internacional, incluyendo los aspectos latinoamericanos <strong>de</strong><br />
la Sociedad <strong>de</strong> la Información, a través <strong>de</strong>l diálogo global, con particular énfasis<br />
en el marco <strong>de</strong>l comercio electrónico e iniciativas <strong>de</strong> cooperación entre naciones<br />
en la Sociedad <strong>de</strong> la Información.<br />
II. Acceso a Mercados y Liberalización<br />
Con el interés <strong>de</strong> tener productos y servicios mejores y más accesibles para<br />
nuestros ciudadanos, apoyamos los esfuerzos <strong>de</strong> liberalización progresiva en el<br />
sector <strong>de</strong> telecomunicaciones, reconociendo la creciente participación <strong>de</strong> países<br />
en vía <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en este proceso. Conscientes <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que la liberalización<br />
<strong>de</strong>bería tener resultados positivos que beneficien a los protagonistas sociales,<br />
dicha liberalización <strong>de</strong>berá combinar los principios <strong>de</strong> armonización y<br />
cohesión.<br />
europa y latinoamérica 207
1. Un marco reglamentario estable, transparente y eficiente es esencial para<br />
asegurar inversiones a largo plazo y estrategias <strong>de</strong> asociación. Para fomentar<br />
que se armonicen la regulación y procedimientos, recomendamos:<br />
a) Un régimen <strong>de</strong> licencias transparente, objetivo y no discriminatorio.<br />
b) Que el servicio universal, cuando se aplique, se <strong>de</strong>berá asegurar<br />
sobre una base <strong>de</strong> competencia neutral y proveerse a un precio<br />
asequible.<br />
c) Una competencia justa y unas reglas <strong>de</strong> juego equilibradas tanto<br />
para las pequeñas y medianas empresas como para las gran<strong>de</strong>s<br />
corporaciones.<br />
d) Tasas contables orientadas a costes que se basen en normas aceptadas<br />
internacionalmente, en particular en el contexto <strong>de</strong> la UIT.<br />
e) Condiciones <strong>de</strong> interconexión basadas en normas aceptadas multilateralmente<br />
en el contexto <strong>de</strong>l acuerdo en servicios <strong>de</strong> telefonía<br />
básica <strong>de</strong> la OMC / AGCS (GATS).<br />
f) Análisis profundo <strong>de</strong> tasas contables, sistema re-filing.<br />
g) Una política <strong>de</strong> asignación <strong>de</strong>l espectro radioeléctrico coherente,<br />
transparente y no discriminatoria.<br />
h) Mejorar el acceso al mercado <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> comunicación vía<br />
satélite, asegurando un tratamiento no discriminatorio entre esos<br />
sistemas.<br />
i) Una gestión transparente, objetiva y no discriminatoria a través<br />
<strong>de</strong> una agencia reguladora capaz <strong>de</strong> controlar <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente<br />
a cualquier proveedor <strong>de</strong> servicio u operador.<br />
j) Cooperación con entida<strong>de</strong>s internacionales a fin <strong>de</strong> asegurar la<br />
cohesión regional y subregional y fomentar la integración económica<br />
regional; un esfuerzo asociativo especial podría surgir aprovechando<br />
la experiencia <strong>de</strong> la UE para establecer un marco reglamentario<br />
regional.<br />
2. Buscando fortalecer la asociación económica y fomentar las relaciones<br />
entre Latinoamérica y la Unión <strong>Europea</strong>, perseguimos una mejora<br />
continuada en el acceso al mercado con el objetivo <strong>de</strong> eliminar las barreras<br />
arancelarias y no arancelarias.<br />
a) Reconociendo la importancia <strong>de</strong> un marco global coherente para<br />
los asuntos <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información, apoyamos el papel<br />
que el GATS 2000 pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar en este contexto. La cooperación<br />
regional bilateral entre la Unión europea y Latinoamérica<br />
pue<strong>de</strong> apoyar y proveer las condiciones propicias para el proceso<br />
en las negociaciones multilaterales.<br />
b) Para afrontar el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> tratar eficazmente la rápida evolución<br />
<strong>de</strong> la tecnología y proveer un ambiente seguro que promueva nuevos<br />
servicios y contenidos, apreciamos los esfuerzos hechos <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l Acuerdo sobre Tecnología <strong>de</strong> Información (ATI) y otros foros<br />
multilaterales.<br />
3. Convergencia.<br />
Para ajustar el marco reglamentario al nuevo contexto tecnológico, recomendamos:<br />
a) Acceso internacional a Internet justo, equitativo y simétrico.<br />
208 europa y latinoamérica
) Mecanismos <strong>de</strong> armonización y consulta.<br />
c) Cooperación entre las dos regiones en programas sobre investigación<br />
y <strong>de</strong>sarrollo para fomentar nuevos contenidos.<br />
4. Asegurar el acceso a las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> telecomunicaciones <strong>de</strong> acuerdo a los<br />
criterios mencionados en el anexo GATS sobre telecomunicaciones relacionado<br />
con el acceso a las re<strong>de</strong>s públicas <strong>de</strong> telecomunicaciones.<br />
III. Estandarización<br />
1. Para asegurar la interconexión y la interoperabilidad, aprovechar las<br />
economías <strong>de</strong> escala, maximizar el beneficio <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> la tecnología<br />
sin la necesidad <strong>de</strong> remplazar inversiones previas y en interés<br />
<strong>de</strong> proveer productos <strong>de</strong> calidad al alcance <strong>de</strong> nuestros ciudadanos, especialmente<br />
recomendamos:<br />
a) Estándares armonizados, abiertos y orientados al mercado, cuyos<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad intelectual sean concedidos <strong>de</strong> una forma<br />
justa, transparente y no discriminatoria, bajo tasas razonables.<br />
Los estándares abiertos dirigirán la competencia en base a servicios,<br />
precio y calidad en vez <strong>de</strong> en las diferencias tecnológicas.<br />
b) Estándares <strong>de</strong>ben ser orientados por el mercado. La participación<br />
<strong>de</strong> representantes <strong>de</strong>l mercado (e.g. Foro UMTS) <strong>de</strong>be ser promovida.<br />
c) Elección <strong>de</strong> estándares basada en los rendimientos y méritos <strong>de</strong><br />
cada sistema, a través <strong>de</strong> una clara y no discriminatoria evaluación<br />
<strong>de</strong> opciones internacionalmente disponibles.<br />
d) Coexistencia <strong>de</strong> estándares establecidos siempre que sea técnicamente<br />
posible.<br />
e) Disponibilidad <strong>de</strong> una parte significativa <strong>de</strong> la banda <strong>de</strong>l espectro<br />
para sistemas móviles <strong>de</strong> tercera generación, a fin <strong>de</strong> facilitar el establecimiento<br />
<strong>de</strong> tecnologías IMT 2000.<br />
f) Cooperación e intercambio <strong>de</strong> conocimientos entre las organizaciones<br />
subregionales, regionales e internacionales comprometidas<br />
en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estandarización y activida<strong>de</strong>s relacionadas<br />
(UIT, CITEL, ETSI, CEPT y AHCIET) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras fases <strong>de</strong><br />
establecimiento <strong>de</strong> estándares técnicos. Un grupo conjunto se establecerá<br />
para <strong>de</strong>sarrollar una propuesta.<br />
g) Fuerte participación <strong>de</strong>l sector privado en el proceso <strong>de</strong> estandarización<br />
a través <strong>de</strong> la pertenencia a CITEL y/o ETSI, y participación<br />
como expertos en estos organismos <strong>de</strong> estandarización.<br />
2. Para asegurar la interoperabilidad <strong>de</strong> los sistemas internacionales, apoyamos<br />
mecanismos autorreglamentarios en nuevas y emergentes tecnologías<br />
sobre las que no exista base legislativa.<br />
IV. Globalización y Cooperación<br />
Reconociendo las oportunida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la globalización,<br />
apoyamos:<br />
1. Promoción <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> instituciones y personalida<strong>de</strong>s políticas y sociales<br />
que respal<strong>de</strong>n el espíritu <strong>de</strong> cooperación aquí señalado.<br />
2. El GBD (Global Business Dialogue en comercio electrónico) como un<br />
foro al cual dirigir asuntos específicos <strong>de</strong> América Latina, tales como el<br />
europa y latinoamérica 209
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> infraestructuras, incluyendo la interoperabilidad y la gestión<br />
<strong>de</strong> Internet. Consi<strong>de</strong>ramos que es necesario ampliar la participación<br />
<strong>de</strong> América Latina en dicho foro.<br />
3. El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> mecanismos y/o marcos legislativos para apoyar el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong>l comercio electrónico, tales como:<br />
a) El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> mecanismos eficaces <strong>de</strong> autenticación electrónica<br />
para garantizar la seguridad, interoperabilidad, y confianza en la<br />
seguridad <strong>de</strong> los pagos electrónicos.<br />
b) La protección <strong>de</strong> datos personales.<br />
c) Los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> contratos electrónicos y transacciones aceptables<br />
internacionalmente.<br />
d) La protección rigurosa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad intelectual.<br />
e) Marcos legislativos que, en el contexto <strong>de</strong> las futuras negociaciones<br />
<strong>de</strong>l OMC, eviten la adopción <strong>de</strong> cargos, tasas o impuestos<br />
discriminatorios aplicables a las transmisiones y entregas electrónicas<br />
digitalizadas, incluyendo aquellas realizadas a través <strong>de</strong><br />
Internet.<br />
4. La cooperación con instituciones financieras internacionales, tales<br />
como el Banco Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo, el Banco Mundial, y el<br />
Banco Europeo <strong>de</strong> Inversiones, en el financiamiento <strong>de</strong> infraestructuras<br />
transnacionales y otros programas relacionados con el uso <strong>de</strong> tecnologías<br />
<strong>de</strong> información y comunicación.<br />
5. Las iniciativas para apoyar el papel <strong>de</strong> las pequeñas y medianas empresas<br />
en la Sociedad <strong>de</strong> la Información, tales como:<br />
a) El programa Bolívar, los programas AL-INVEST y EC-IP <strong>de</strong> la<br />
Comisión <strong>Europea</strong>, e InfoDev <strong>de</strong>l Banco Mundial.<br />
b) El programa <strong>de</strong> cooperación propuesto por SEDISI-LA.<br />
Desarrollo <strong>de</strong> Foros específicos para mejorar cooperación entre<br />
Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) <strong>de</strong> tecnología <strong>de</strong> información<br />
y comunicación.<br />
Fondo <strong>de</strong> garantía para las alianzas estratégicas entre pequeñas<br />
y medianas empresas.<br />
Diálogo abierto entre centros <strong>de</strong> alta tecnología y teleparques<br />
en la Unión <strong>Europea</strong> y América Latina.<br />
Cooperación entre pequeñas y medianas empresas <strong>de</strong> las dos<br />
regiones para participar en la Iniciativa <strong>Europea</strong> para la innovación<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l 5.º programa marco.<br />
6. El programa <strong>de</strong> cooperación internacional para el <strong>de</strong>sarrollo global <strong>de</strong><br />
la Sociedad <strong>de</strong> la Información, con especial énfasis en:<br />
a) Aspectos reglamentarios y <strong>de</strong> armonización <strong>de</strong> Telecomunicaciones.<br />
Diálogo e intercambios técnicos, así como pasantías y estadías,<br />
entre Europa y Latinoamérica en el campo <strong>de</strong> la regulación <strong>de</strong><br />
las telecomunicaciones.<br />
Compartir la experiencia en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> marcos reglamentarios<br />
regionales armonizados;<br />
Colaboración en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias para tratar eficazmente<br />
los <strong>de</strong>safíos legislativos <strong>de</strong> las tecnologías emergentes y<br />
convergentes.<br />
210 europa y latinoamérica
Establecimiento <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> cooperación para el <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> cursos que impliquen a los diferentes actores en la introducción<br />
<strong>de</strong> la Sociedad Global <strong>de</strong> la Información en Latinoamérica.<br />
b) Difusión <strong>de</strong> las aplicaciones <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información.<br />
Llamar la atención sobre el uso <strong>de</strong> tecnologías para resolver<br />
asuntos pendientes. Por ejemplo, aplicaciones que puedan reducir<br />
las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales <strong>de</strong>ntro y entre países o <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos proporcionando mayor acceso a los servicios<br />
sociales a través <strong>de</strong> la telemedicina, el aprendizaje a distancia<br />
y telecontrol entre otros.<br />
I<strong>de</strong>ntificar los mecanismos financieros necesarios para apoyar<br />
la instrumentación y puesta en marcha <strong>de</strong> servicio innovativos<br />
basados en la tecnología <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información.<br />
c) Investigación, formación y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Asociación en innovación tecnológica, como aspecto clave <strong>de</strong><br />
progreso en ambas regiones.<br />
Las empresas europeas y la Comisión pue<strong>de</strong>n compartir sus<br />
experiencias sobre programas europeos con el fin <strong>de</strong> facilitar<br />
la participación <strong>de</strong> actores latinoamericanos en el 5.º programa<br />
marco.<br />
I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las materias <strong>de</strong> interés y beneficio mutuo en<br />
las que basar la investigación.<br />
I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los socios para proyectos <strong>de</strong> investigación<br />
comunes.<br />
Promover la asociación <strong>de</strong> empresas y universida<strong>de</strong>s que se<br />
beneficien mutuamente en el apoyo tecnológico y conceptual<br />
en la formación <strong>de</strong> recursos humanos.<br />
Desarrollo <strong>de</strong> contenidos para promover la diversidad <strong>de</strong><br />
lenguas y culturas en los productos y tecnologías <strong>de</strong> la información.<br />
d) Desarrollo <strong>de</strong> la industria y <strong>de</strong> la pequeña y mediana empresa en<br />
la Sociedad <strong>de</strong> la Información, facilitando el diálogo, el acceso a la<br />
información, las alianzas estratégicas y los mecanismos <strong>de</strong> cooperación<br />
entre Latinoamérica y Europa.<br />
e) Utilización y promoción <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s subregionales correspondientes.<br />
V. Conclusiones<br />
1. Los participantes en el Foro Unión <strong>Europea</strong>-Latinoamérica en Comunicaciones<br />
Globales, <strong>de</strong>nominado Encuentros Von Humboldt, hacen<br />
especial énfasis en la importancia <strong>de</strong> las consecuencias técnicas, económicas,<br />
sociales y culturales vinculadas a la aparición <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong><br />
la Información.<br />
Reconocen las nuevas oportunida<strong>de</strong>s que surgen, así como el riesgo <strong>de</strong><br />
que sus repercusiones puedan agravar las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s ya existentes.<br />
Destacan la aparición <strong>de</strong> nuevas perspectivas para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un<br />
diálogo continuado y una asociación a largo plazo, no solo en el <strong>de</strong>sarrollo<br />
y explotación <strong>de</strong> la infraestructura tecnológica, sino asimismo<br />
europa y latinoamérica 211
en las aplicaciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> esas innovaciones, particularmente la<br />
producción <strong>de</strong> contenidos. Dados los nichos <strong>de</strong> competencia ya existentes<br />
en Latinoamérica, la cooperación en investigación e innovación<br />
podría fortalecer lo educativo y ayudar a reducir diferencias.<br />
2. Acordamos las siguientes priorida<strong>de</strong>s:<br />
Cooperación en aspectos reglamentarios en el área convergente <strong>de</strong><br />
telecomunicaciones, servicios audio-visuales, e informática.<br />
Cooperación en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> infraestructuras <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la<br />
Información, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Latinoamérica, y entre Latinoamérica y Europa.<br />
Cooperación en el campo <strong>de</strong> estandardización para asegurar interoperabilidad<br />
e interconexión <strong>de</strong> las infraestructuras, servicios y aplicación<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestras regiones y entre ellas.<br />
Desarrollo <strong>de</strong> principios comunes, con énfasis en los temas relacionados<br />
con el comercio electrónico, así como con los <strong>de</strong>rechos reservados,<br />
la protección <strong>de</strong> datos, etc.<br />
Promover una participación más amplia <strong>de</strong> la industria Latinoamericana<br />
en el GBDe.<br />
Reforzar la cooperación en el campo <strong>de</strong> la investigación, <strong>de</strong>sarrollo e<br />
innovación.<br />
Evaluación <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una cooperación más estrecha sobre<br />
ciertos programas específicos <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Información,<br />
tales como Galileo, iniciativa <strong>de</strong> la UE para el uso <strong>de</strong> satélites en navegación.<br />
I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> mecanismos para reforzar substancialmente las interacciones<br />
entre pequeñas y medianas empresas, como en el Primer<br />
Foro Latinoamericano sobre tecnologías <strong>de</strong> Información y Comunicación,<br />
Madrid 1999, y el Foro <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> Uruguay en noviembre<br />
<strong>de</strong>l 2000.<br />
Contribuir conjuntamente a la diversidad cultural, tomando en<br />
cuenta esta dimensión en todos las activida<strong>de</strong>s y programas.<br />
3. Acordamos establecer un grupo orientado por industriales <strong>de</strong> alto nivel,<br />
«Consejo <strong>de</strong> Cooperación Von Humboldt,» con la participación <strong>de</strong><br />
reguladores, grupos <strong>de</strong> interés y representantes <strong>de</strong> gobiernos y organizaciones<br />
internacionales, para estructurar la cooperación, iniciar acciones<br />
y dar seguimiento a la implementación <strong>de</strong> nuestras iniciativas<br />
acordadas, sobre la base <strong>de</strong> las priorida<strong>de</strong>s a las que se ha aludido.<br />
El Consejo <strong>de</strong> Cooperación Von Humboldt:<br />
1. Organizará anualmente los Encuentros Von Humboldt, cuyos países<br />
anfitriones rotarán entre ambas regiones.<br />
2. Establecerá un número apropiado <strong>de</strong> Grupos <strong>de</strong> Trabajo para elaborar<br />
y preparar documentos que se discutirán en los encuentros<br />
anuales.<br />
3. Cooperará con otras iniciativas multi-laterales, como el Foro <strong>de</strong><br />
Negocios Mercosur Europa (MEBF), y podrá los resultados a su<br />
disposición.<br />
212 europa y latinoamérica
Anexo 4.<br />
ALIS - ALLIANCE FOR THE INFORMATION<br />
SOCIETY. A CO-OPERATION PROGRAMME<br />
BETWEEN LATIN AMERICA AND<br />
THE EUROPEAN UNION<br />
Diciembre 2001<br />
1. Background<br />
@LIS «ALliance for the Information Society» is a major four-year co-operation<br />
programme with Latin America that the <strong>Europea</strong>n Commission is<br />
launching with a view to accelerating the <strong>de</strong>velopment of the Information Society<br />
in Latin America and to reinforcing the partnership between the <strong>Europea</strong>n<br />
Union and Latin America.<br />
Such an Information Society partnership started to be put in place well in<br />
advance of the first Summit of the Heads of State of the <strong>Europea</strong>n Union and<br />
the Latin American and Caribbean countries that was held in Rio <strong>de</strong> Janeiro in<br />
June 1999. This process has led to the recognition at the highest political level<br />
that the Information Society should play an important role in the context of the<br />
relations between Latin America and the EU.<br />
As a result of this process, the <strong>Europea</strong>n Commission <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>d at the end of<br />
last year to adopt Information Society as the priority for economic co-operation<br />
with Latin America, next to a social priority, and a political priority. This<br />
was complemented by the announcement by the <strong>Europea</strong>n Commission of the<br />
@LIS co-operation programme.<br />
The main aims of this programme are: setting-up a dialogue and co-operation<br />
between both regions on policy and regulatory frameworks in areas such<br />
as telecommunications, e-commerce, standardisation and other Information<br />
Society related policies at both political and expert levels; boosting the interconnection<br />
between research networks and communities of both regions; and<br />
implementing several innovative projects in Latin America in or<strong>de</strong>r to <strong>de</strong>monstrate<br />
the benefits of the Information Society applications to the citizens.<br />
The @LIS programme is expected to be formally presented at the EU/Latin<br />
America ministerial meeting on Information Society which is foreseen to be<br />
held in Seville (Spain) in April 2002. The main aim of that meeting in Seville<br />
will be the preparation of the second Summit of Heads of State and Government<br />
of the <strong>Europea</strong>n Union and the Latin American and Caribbean countries<br />
which is planned for 17 and 18 May 2002 in Madrid, un<strong>de</strong>r the Spanish Presi<strong>de</strong>ncy<br />
of the <strong>Europea</strong>n Union. Information Society is expected to be one of the<br />
main issues <strong>de</strong>alt with at this Summit.<br />
2. Structure<br />
2.1. Countries covered<br />
<strong>Europea</strong>n Union: Austria, Belgium, Denmark, Finland, France, Germany,<br />
Greece, Ireland, Italy, Luxembourg, Netherlands, Portugal, Spain, Swe<strong>de</strong>n,<br />
United Kingdom (15 countries)<br />
Latin America: Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Columbia, Costa Rica,<br />
Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras, Mexico, Nicaragua, Panama,<br />
Paraguay, Peru, Uruguay, Venezuela (18 countries)<br />
Note: Given that Caribbean countries receive financial support from the<br />
<strong>Europea</strong>n Commission <strong>de</strong>velopment budget for African, Caribbean and Pacific<br />
(ACP) countries, they can not be covered by @LIS for formal reasons, with the<br />
europa y latinoamérica 213
exception of Cuba. A similar programme is being prepared for Caribbean<br />
countries.<br />
2.2. Duration<br />
The duration of @LIS will be 4 years (2002-2005).<br />
2.3. Budget<br />
The total estimated budget of @LIS will be 85 million Euros, of which up to<br />
63.5 million Euros will be financed by the <strong>Europea</strong>n Commission, and 21.5<br />
million Euros by Latin American and EU partners participating in the<br />
programme.<br />
3. Objectives - Results<br />
3.1. Objectives<br />
3.1.1. General Objectives<br />
The @LIS programme aims at promoting the Information Society and<br />
fight against the digital divi<strong>de</strong> throughout Latin America (LA), with a view to:<br />
stimulating co-operation with <strong>Europea</strong>n counterparts, and<br />
better serving the needs of local communities and citizens, as part of a<br />
sustainable <strong>de</strong>velopment.<br />
3.1.2. Specific objectives<br />
In particular, the programme will aim at:<br />
stimulating an open dialogue between governments, both national and<br />
local, regional institutions, regulators, standards makers, private sector,<br />
intermediary institutions and stakehol<strong>de</strong>rs;<br />
increasing the interconnection between R&D communities of both regions;<br />
implementing innovative applications based on <strong>de</strong>monstration projects<br />
involving operators, all actors and stakehol<strong>de</strong>rs in four main areas (local<br />
e-governance; e-learning, education and cultural diversity; public<br />
health; and e-inclusion).<br />
3.2. Expected results<br />
3.2.1. An open dialogue launched<br />
Regional and sub-regional integration process within Latin America reinforced<br />
and relationship between Latin America and the <strong>Europea</strong>n Union<br />
strengthened, through implementation of one project (including<br />
studies, technical assistance, meetings, training, transfer of know-how)<br />
related with dialogue on policy, regulation and e-governance [4 Million<br />
Euros of estimated EC contribution];<br />
Latin American countries better integrated in the global Information<br />
Society by promoting of open and global standards in the region and<br />
stimulating technological partnerships, through the implementation of<br />
one project (including studies, technical assistance, meetings, training,<br />
transfer of know-how) [3 Million Euros of estimated EC contribution];<br />
Partnerships between Latin America and the <strong>Europea</strong>n Union built up<br />
(such as a Virtual Information Society Observatory) or strengthened<br />
(joint market intelligence, technical assistance, training, transfer of<br />
214 europa y latinoamérica
know-how) relating networks of stakehol<strong>de</strong>rs, especially regulators, science<br />
parks, local governments and intermediary institutions [4 Million<br />
Euros of estimated EC contribution];<br />
3.2.2. Actors connected<br />
Research & <strong>de</strong>velopment communities of Latin America and the <strong>Europea</strong>n<br />
Union interconnected providing them with access to online bandwidth<br />
exchanges service, taking into account the lessons gained through<br />
the EU GEANT project; indirectly, a 20% increase rate in four years of research<br />
& <strong>de</strong>velopment projects on Information Society issues involving<br />
partners of both regions is expected [10 Million Euros of estimated EC<br />
contribution];<br />
3.2.3. Benefits of the Information Society <strong>de</strong>monstrated<br />
Around 20 implemented prototypes, resulting from <strong>de</strong>monstration projects<br />
related with four main areas (local e-governance; e-inclusion;<br />
e-learning and cultural diversity; and public health) [40 Million Euros of<br />
estimated EC contribution].<br />
4. Approach<br />
See document in annex.<br />
5. Methodology for <strong>de</strong>monstration projects<br />
A call for proposals for «<strong>de</strong>monstration projects» is expected to be<br />
launched at the beginning of 2002, with a <strong>de</strong>adline for submission of proposals<br />
of October 2002.<br />
Eight information sessions on @LIS in Latin America and one in Europe<br />
will be held during the first semester of 2002 in or<strong>de</strong>r to facilitate consortia<br />
building and to support the drafting of proposals..<br />
In addition to the information which is officially published by the <strong>Europea</strong>n<br />
Commission in the web site of the EuropeAid Co-operation Office (i.e.<br />
call for proposals, manual, application forms, etc.), the following information<br />
tools will be available:<br />
A web site set up by a consortium of specialised non-governmental organisations<br />
with frequently-asked questions (FAQ);<br />
A user-friendly manual on submission of proposals (@leasy) to be published<br />
at the beginning of 2002;<br />
A hot line to assist drafting of proposals will be put in place between July<br />
and October 2002, with a view to providing answers in less than 24<br />
hours.<br />
After selection by the <strong>Europea</strong>n Commission’s services, grant contracts will<br />
be <strong>de</strong>livered to the selection winners. The projects are expected to start being<br />
implemented from the beginning of 2003, and the average duration of each<br />
project is estimated to be 2 years.<br />
Moreover, four workshops will be organised with economic and financial<br />
players at the end of the projects (in 2005) to present the outcome of projects<br />
and to discuss business plans of enterprises to be created for their exploitation.<br />
6. Organisation and Methods<br />
The EuropeAid Co-operation Office of the <strong>Europea</strong>n Commission is in<br />
charge of overall programme implementation, in close relation with specialised<br />
europa y latinoamérica 215
services of the Information Society Directorate General of the <strong>Europea</strong>n Commission.<br />
@LIS is mainly a <strong>de</strong>mand-driven programme. It is mainly addressed at<br />
non-profit organisations (public or private), which will receive up to 80% of financing<br />
for project. Commercial companies in principle will also be eligible,<br />
though receiving a smaller % of financing. The eligibility conditions for companies<br />
participation will be <strong>de</strong>tailed in the @LIS practical gui<strong>de</strong> for the award of<br />
the grants.<br />
A mid-term review will be held after 2 years of @LIS implementation and<br />
an evaluation report will be produced at the end of the programme.<br />
The impact of @LIS will be assessed through a set of quantitative and qualitative<br />
indicators collected during implementation of each project.<br />
A Programme Monitoring Committee within the <strong>Europea</strong>n Commission<br />
will be organised to <strong>de</strong>fine and follow-up strategic issues. International institutions<br />
(e.g. <strong>Europea</strong>n Investment Bank, and the Inter American Development<br />
Bank – IADB) could be associated with this Committee.<br />
7. Sustainability<br />
@LIS aims at creating sustainable links between Latin American and EU actors,<br />
with a view to facilitating the co-operation in the longer run, involving national<br />
and local governments, intermediary institutions, and stakehol<strong>de</strong>rs.<br />
Special attention will be paid to sustainability aspects when selecting project<br />
proposals. And economic estimations indicate that a high increase of investments<br />
to be ma<strong>de</strong> by public governments and <strong>de</strong>velopment banks<br />
(IADB,...), and by the private sector in Latin America is to be expected on Information<br />
Society activities.<br />
@LIS sustainability will <strong>de</strong>pend on the quality of its outputs, especially<br />
those generated by the <strong>de</strong>monstration projects.<br />
8. Conditionality<br />
All @LIS activities will take into account the need to promote a sustainable<br />
<strong>de</strong>velopment, the protection of the environment and the respect due to indigenous<br />
people. Special attention will be paid to gen<strong>de</strong>r issues.<br />
Annex.<br />
Building an Alliance for the Information Society<br />
with Latin America<br />
1. The context<br />
The new opportunities and challenges brought about by Information and<br />
Communication Technologies (ICT) are now recognised around the world,<br />
and the need to address the consequential, rapidly changing economic and social<br />
structures of this new Information Society has become a political priority.<br />
The need for new policies and regulatory measures to gui<strong>de</strong> these <strong>de</strong>velopments<br />
to the advantage of economic actors and civil society is a challenge for<br />
<strong>de</strong>veloping, emerging and industrialised countries alike, albeit in different<br />
forms and with different objectives.<br />
In this context, political initiatives have already been launched, or are being<br />
prepared, by Governments around the world, aiming at grasping the opportunities<br />
offered by the new digital and knowledge-based economy. In Europe, the<br />
eEurope initiative was proposed by the <strong>Europea</strong>n Commission at the end of<br />
216 europa y latinoamérica
1999, and it was endorsed by the EU Heads of State last March at the <strong>Europea</strong>n<br />
Council in Lisbon, which also agreed on a new strategic goal for the EU for this<br />
<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>: to become the most competitive knowledge-based economy in the<br />
world. eEurope therefore provi<strong>de</strong>s the framework for a concerted <strong>de</strong>velopment<br />
of the Information Society in Europe.<br />
Participation of all the relevant sectors of the society will be required to<br />
address the challenges and opportunities offered by the Information Society.<br />
Public policies will play a key role with the <strong>de</strong>velopment of appropriate regulatory<br />
frameworks aiming at <strong>de</strong>velopment of communications infrastructure,<br />
the emergence of high-quality communications services and applications, and<br />
the facilitation of e-commerce. Beyond their policy role, governments, especially<br />
local governments, play an important role in the <strong>de</strong>velopment of social<br />
services, education, health, etc. as well as in fighting poverty and some negative<br />
impacts of urbanisation, and in improving the economic position of local communities,<br />
each area of which can draw substantial benefit from the use of ICT.<br />
The role of the private sector is two-fold: the main investment in, and <strong>de</strong>velopment<br />
of, these infrastructures and services, as well as an increasing role in the<br />
<strong>de</strong>velopment of co-regulatory approaches, together with governments. Civil<br />
society as a whole will need to be ma<strong>de</strong> aware of the potential of the new information<br />
technologies and the citizens will have to be stimulated to use them,<br />
with a view to grasping their benefits.<br />
Given that we are in an increasingly global economy and society, there is a<br />
growing need for co-ordinated and compatible international approaches to<br />
these questions. This need has been recognised at the Summit of Heads of State<br />
of the EU and Latin America held in June 1999 in Rio <strong>de</strong> Janeiro, as well as at the<br />
Latin-American Summit held at the end of 2000 in Brasilia. eEurope also inclu<strong>de</strong>s<br />
a specific reference to the need for addressing this issue at international<br />
level. It will be therefore important for governments to ensure that their countries<br />
are fully participating in the new global economy and in the resulting dialogues<br />
and exchanges.<br />
Latin America and Europe share a common history, cultural roots and family<br />
ties which bring strong links and act as a catalyst for a long term alliance.<br />
This is reinforced by the fact that the EU continues to be the second largest<br />
commercial partner with and first investor since 1999 in Latin America, and<br />
first donator of co-operation funds to the region. The potential of such a relationship<br />
can take on a whole new dimension with the emergence of the Information<br />
Society. In fact, the ICT revolution is changing economic, social and<br />
political relations insi<strong>de</strong> and between countries and regions.<br />
The growth and mo<strong>de</strong>rnisation of the telecommunications infrastructure<br />
in Latin America is striking, with a remarkable participation of <strong>Europea</strong>n industry.<br />
This is mainly due to the privatisation and liberalisation in the telecommunications<br />
sector which is already a reality in almost all LA countries. In this<br />
context, the number of telephone lines per inhabitant is increasing on average<br />
by 15-20% per year throughout the region. The number of Internet servers increased<br />
by 140% in 1999 and the trend will be similar between 2000 and 2005.<br />
In 2000, LA registered 20 millions Internet users and the expected number is<br />
between 75 and 77 millions in 2005. Local authorities are implementing ambitious<br />
programmes to link schools to the Internet.<br />
Latin America and the EU have therefore much to gain from a full partnership<br />
at economic, cultural, social, and political level on Information Society<br />
matters. The @lis (ALliance for the Information Society) programme will proeuropa<br />
y latinoamérica 217
vi<strong>de</strong> a significant contribution for that objective, by co-financing a number of<br />
co-operation projects aimed at accelerating the <strong>de</strong>velopment of the Information<br />
Society in Latin America.<br />
2. Setting strategic objectives<br />
@lis seeks to achieve the following objectives<br />
i) Stimulating an open dialogue between governments, both national<br />
and local, regional institutions, regulators, standards makers, private<br />
sector, intermediary institutions and stakehol<strong>de</strong>rs, with the consequent<br />
expected results:<br />
reinforcing the regional and sub-regional integration process within<br />
Latin America and strengthening the relationship between Latin<br />
America and Europe, through <strong>de</strong>velopment of policy and regulatory<br />
frameworks aiming at promoting the <strong>de</strong>velopment of the Information<br />
Society in Latin America;<br />
fostering integration of Latin American countries in the global Information<br />
Society by promoting open and global standards in the region<br />
and stimulating technological partnerships with <strong>Europea</strong>n<br />
partners;<br />
building up EU-Latin America partnerships (such as a virtual observatory)<br />
or strengthened existing ones (e.g. joint market intelligence,<br />
technical assistance, training, transfer of know-how, etc.).<br />
ii) Increasing the interconnection between R&D communities of both<br />
regions, providing them with access to online bandwidth exchanges<br />
services.<br />
iii) Implementing <strong>de</strong>monstration projects targeting thematic priority<br />
applications involving operators and stakehol<strong>de</strong>rs in four main areas<br />
(local e-governance; e-learning, education and cultural diversity; public<br />
health; and e-inclusion).<br />
3. Offering a comprehensive set of activities<br />
With a view to achieving the above mentioned objectives, @lis will focus<br />
on the following activities:<br />
3.1. Dialogue<br />
@lis will aim at establishing and promoting the dialogue between the <strong>Europea</strong>n<br />
and Latin American public and private sectors involved in the <strong>de</strong>velopment<br />
of the Information Society, with a view to exchanging experiences,<br />
creating a favourable regulatory and policy framework for progress in this field<br />
and establishing fruitful relations between both regions. The <strong>Europea</strong>n Commission<br />
is already supporting the dialogue, notably through the São Paulo<br />
EU-Latin America meetings on the Information Society held in June 1999, referred<br />
to in the Declaration of the Summit of Heads of State held in June 1999<br />
in Rio <strong>de</strong> Janeiro.<br />
This dialogue will be supported by convening a bi-regional forum of<br />
high-level <strong>de</strong>cision-makers from the private and public sectors and representatives<br />
of civil society of both regions, aiming at fostering a regular exchange of<br />
information and experiences on the <strong>de</strong>velopment of the Information Society<br />
(including electronic commerce), at discussing progress in the reform agenda<br />
218 europa y latinoamérica
of Latin America in this sector, and at assessing the new international trends<br />
and <strong>de</strong>velopments. This forum will also enable the <strong>Europea</strong>n Commission to<br />
organise wi<strong>de</strong>-ranging consultation on the general gui<strong>de</strong>lines and initiatives of<br />
@lis and to give broa<strong>de</strong>r expression to the concrete achievements of, and lessons<br />
learned from, the projects implemented.<br />
17 EU’s liberalisation policy in the communications sector,<br />
launched over a <strong>de</strong>ca<strong>de</strong> ago, culminated in 1998<br />
with full liberalisation of telecommunications services<br />
and infrastructures in most EU countries. This was the result<br />
of a EU-wi<strong>de</strong> regulatory framework aimed at promoting<br />
and safeguarding competition in markets dominated<br />
by monopolistic operators. The <strong>Europea</strong>n<br />
Commission proposed last year the adaptation of<br />
the existing EU communications regulatory<br />
framework to meet the needs and requirements of<br />
consumers and communications industries in the<br />
Internet age. Key words are simplification and flexibility<br />
—in or<strong>de</strong>r to have a future-proof framework that<br />
can accompany future market and technology changes<br />
in converged environment.<br />
18 Given that a large share of the population has already<br />
a TV set and is familiar with it, even in <strong>de</strong>veloping<br />
countries, and that digital TV technologies provi<strong>de</strong> for<br />
access to Internet and interactive services through a<br />
set-up box which is typically cheaper than a PC.<br />
19 The explosive growth of mobile communications in<br />
the Latin American region is encouraging in this regard,<br />
as it can be expected that the future generations of mobile<br />
communications which will provi<strong>de</strong> for broadband<br />
access to Internet will also be successful.<br />
20 Power line communications have the potential to provi<strong>de</strong><br />
a cheap alternative to telephone lines, as long as<br />
the concerns about interference emissions are addressed.<br />
21 The emergence of electronic commerce is<br />
also being prepared in the EU through a harmonised<br />
policy approach aimed at grasping the benefits of the<br />
EU single market. This approach inclu<strong>de</strong>s a regulatory<br />
framework which aims at balancing the objective of<br />
providing confi<strong>de</strong>nce to consumers and businesses to<br />
engage in electronic commerce with the need to reduce<br />
the regulatory intervention to the minimum required.<br />
Self-regulatory industry initiatives play an important<br />
role in this context.<br />
3.1.1. Policy/Regulatory dimension<br />
There is a broad international consensus that an effective and stable policy<br />
and regulatory framework is essential for the further <strong>de</strong>velopment of the Information<br />
Society, and notably for strengthened competition for communication<br />
services, ensuring that new entrants have guarantees of a level-playing field,<br />
transparency and legal certainty, and that consumers will enjoy lower prices<br />
and better services 17 .<br />
One of the most important political objectives of any government in this<br />
context is to fight the digital divi<strong>de</strong>, i.e. the potential split between those who<br />
have access to the new information technologies, and those who have not. In<br />
this context, governments have the responsibility of creating the conditions for<br />
the competitive provision of affordable access to Internet and interactive services,<br />
including electronic commerce, to as many citizens and businesses as<br />
possible.<br />
In this context, the dialogue on policy and regulatory issues will contribute<br />
to help implementing national communications services policies that are consistent<br />
with the WTO/GATS telecommunications agreement, with a view to<br />
encouraging the opening up of the communications services sectors to competition<br />
and private participation, with the consequent benefits in terms of reduction<br />
in communications prices, <strong>de</strong>velopment of the markets, and the introduction<br />
of new technologies and advanced communication services.<br />
Furthermore, the potential of new technologies, such as digital television<br />
18 , mobile communications 19 , power line communications 20 , etc., should<br />
be exploited to address the digital divi<strong>de</strong>, as they can provi<strong>de</strong> an effective and<br />
cheaper solution to connect a large share of the population to the Information<br />
Society.<br />
Providing affordable access to citizens and businesses to the new information<br />
technologies is only one of the challenges that needs to be addressed successfully.<br />
Another related challenge is to encourage citizens and businesses to<br />
engage in actively using those new technologies. A stable and predictable policy<br />
and regulatory approach can also provi<strong>de</strong> an important contribution to<br />
achieve that objective, e.g. by ensuring an appropriate protection of users’ privacy,<br />
by stimulating network security, by protecting copyrights and intellectual<br />
property rights, by <strong>de</strong>fining the liability of service provi<strong>de</strong>rs, etc. This is particularly<br />
important to stimulate the <strong>de</strong>velopment of electronic commerce 21 .<br />
Such exchanges will also aim at strengthening the regional co-operation<br />
and integration process within Latin America, in particular through the organisation<br />
of regional and sub-regional forums for regulators and policy makers,<br />
addressing specific issues of particular relevance for the region/sub-region.<br />
3.1.2. Standardisation aspects<br />
Co-operation between regions and standard organisations in the standardisation<br />
field is important to avoid fragmentation of markets and to ensure<br />
global interoperability. @lis will therefore promote co-operation between Europe<br />
and Latin America in the standardisation field, with a view to achieving<br />
europa y latinoamérica 219
economies of scale and interoperability among both regions, and therefore<br />
strengthening the commercial and cultural links among both regions.<br />
Open standards are an essential tool to achieve interoperability and economies<br />
of scale in the global Information Society. The use of open and global<br />
technologies for the building blocks of the Information Societ brings advantages<br />
for consumers due to the economies of scale, increased competition and<br />
integration in the global Information Society.<br />
This is the approach which is being followed in Europe, where the technologies<br />
that enable the Information Society are generally standardised by the <strong>Europea</strong>n<br />
Telecommunications Standards Institute (ETSI), some of them being<br />
within the activities of CEN/CENELEC, in a process with the following characteristics:<br />
It is private sector/industry driven, based on consensus building and<br />
co-operative competition («coopetition») among global industry, leading<br />
to standards with a global reach 22 ;<br />
it is open to all players world-wi<strong>de</strong> 23 ;<br />
It is industry driven, based on consensus building and cooperative competition<br />
(«co-opetition») among global industry, leading to standards<br />
with a global reach;<br />
It is based on the <strong>de</strong>velopment of open standards, in the sense that Intellectual<br />
Property Rights necessary for the standard are licensed in an open<br />
and non-discriminatory manner, and that license fees are reasonable, according<br />
to ETSI’s policy;<br />
It leads to strengthened competition based on services, price and performance,<br />
rather than on technical variants, leading to increased quality<br />
and price reductions;<br />
It ensures interoperability and roaming;<br />
It leads to economies of scale for industry due to non-fragmentation of<br />
the market, resulting in cheaper and smaller equipments for consumers.<br />
This <strong>Europea</strong>n standardisation mo<strong>de</strong>l and its results could constitute a reference<br />
in Latin America, with a special focus in fields which are expected to become<br />
building blocks of the Information Society, such as mobile communications<br />
and digital television.<br />
As a result of a series of contacts between ETSI/ETSAG and CITEL, an<br />
agreement has recently been recently between these two organisations. This<br />
agreement will allow for further co-operation activities both from an institutional<br />
and a technological point of view.<br />
A number of technology workshops and seminars in the Latin American<br />
region will be organised, aiming at establishing and promoting a dialogue as<br />
well as technology partnerships among players of the public and private sectors<br />
from both regions. In particular, partnership agreements and associate memberships<br />
of Latin American partners in ETSI will be encouraged.<br />
As part of its objective to strengthen cooperation in the standardisation<br />
sector, @lis will also promote <strong>de</strong>monstration and take-up projects, as well as<br />
studies, aiming at showing the operation and impact of standards in Latin<br />
America, as well as the training of Latin American staff.<br />
3.1.3. International «stakehol<strong>de</strong>rs» networks<br />
In or<strong>de</strong>r to promote the objectives of @lis and give an appropriate visibility<br />
and dissemination tools to take up and <strong>de</strong>monstration projects, @lis will sup-<br />
22 In that respect, the <strong>de</strong>velopment of the Partnership<br />
Project paradigm between ETSI and other standards <strong>de</strong>veloping<br />
organizations is likely to intensify this trend of<br />
<strong>de</strong>veloping standards that are globally applicable<br />
since their very inception.<br />
23 As of April 2001, out of 889 members from 64<br />
countries altogether, 174 Associate Members coming<br />
from all continents outsi<strong>de</strong> Europe participate in the<br />
standard-making process with the same rights and obligations<br />
as Full Members.<br />
220 europa y latinoamérica
port Information Society «stakehol<strong>de</strong>rs partnerships» composed of science<br />
parks, regulators, and other associations of Information Society key actors.<br />
These partnerships will prepare projects <strong>de</strong>sign, and promote the results and<br />
applications implemented in the framework of the @lis programme and, when<br />
necessary, be «brokers» promoting, for example, investment meetings and exchanges<br />
between technologists and <strong>de</strong>velopers of the Information Society.<br />
They should organise training sessions within companies and organisations involved,<br />
and <strong>de</strong>velop training for the utilisation of services of the new economy.<br />
Such networks will play a important role in the sustainability of the relationship,<br />
not only during the programme, but also once the programme is en<strong>de</strong>d.<br />
Support to Regulatel (the organisation of Latin American telecommunication<br />
regulatory authorities) and to its co-operation with the <strong>Europea</strong>n In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt<br />
Regulators Group (IRG) will also be provi<strong>de</strong>d in this context.<br />
For other aspects, the programme will support well recognised non profit<br />
organisations, such as MENON Network, AHCIET for the Information Society<br />
Forum; IASP and APISEL for the virtual observatory and the awareness and<br />
dissemination activities related to the <strong>de</strong>monstration projects; and VECAM for<br />
the Internet and citizens issues.<br />
3.2. Interconnection Capacity<br />
In or<strong>de</strong>r to stimulate the day-to-day communication between EU and LA<br />
RDT communities, the access to bandwidth has been i<strong>de</strong>ntified as a clear bottleneck.<br />
The gap between both communities is even greater, since the implementation<br />
of the pan-<strong>Europea</strong>n Geant project: the EC <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>d to contribute up<br />
to 80 M_ to Geant. An extension of Geant towards Latin America aims at eliminating<br />
this bottleneck and facilitate the <strong>de</strong>finition, implementation and follow-up<br />
of <strong>de</strong>monstration projects.<br />
Also, outsi<strong>de</strong> @lis, the impact on RDT international co-operation will be<br />
positive. As for the Geant project, the @lis interconnection project should be<br />
awar<strong>de</strong>d to a non-profit organisation, such as Dante.<br />
3.3. Demonstration projects<br />
The need for new policies and regulatory measures to address recent and<br />
future evolutions of the Information Society, taking into account the role of<br />
economic actors and civil society, is a challenge for <strong>de</strong>veloping countries,<br />
emerging countries and <strong>de</strong>veloped countries alike, but in different ways. To<br />
better un<strong>de</strong>rstand this challenge, and in or<strong>de</strong>r to take advantage of the available<br />
benefits of these new technologies, <strong>de</strong>cision-makers as well as citizens and<br />
stakehol<strong>de</strong>rs require a better un<strong>de</strong>rstanding and <strong>de</strong>monstration of these benefits.<br />
To facilitate these un<strong>de</strong>rstandings, @lis will implement practical <strong>de</strong>monstration<br />
projects in Latin America aiming, in co-operation with EU and LA actors<br />
in the Information Society, to accelerate the «take-up» of information society<br />
technologies (IST).<br />
@lis will provi<strong>de</strong> support to <strong>de</strong>monstration projects in Latin America in<br />
priority thematic areas such as: e-inclusion; e-learning, education and cultural<br />
diversity; e-government; and public health (see chapter 4 below).<br />
The <strong>de</strong>monstration projects will show the benefits of the Information Society<br />
to citizens: the projects will be implemented at the level of prototypes.<br />
Indirectly, some of them could allow patent registration and creation of<br />
joint ventures between EU and LA companies. The programme will register the<br />
europa y latinoamérica 221
flows generated by the <strong>de</strong>monstration projects: direct investment; other business<br />
generated; job creation, especially high ad<strong>de</strong>d value jobs, etc.<br />
In setting up such projects, @lis will have recourse to the networks (where<br />
these exist) set up un<strong>de</strong>r Community programmes: for example, projects in the<br />
education sector will be able to mobilise ALFA resources, while projects in the<br />
field of urban transport and administrations should receive support from<br />
URBAL and, for the most innovative aspects, of the networks existing in the<br />
RDT «Information Society Technologies». Specific mechanisms should be<br />
studied with a view to implementing <strong>de</strong>monstration projects in other fields<br />
(COM 670, 31 Oct.2001).<br />
4. Targeting thematic priorities<br />
@lis will target thematic priorities close to citizens’ daily needs in or<strong>de</strong>r to<br />
show the benefits of the information society: e-governance; e-inclusion; public<br />
health; e-learning and cultural diversity. Thematic areas such as e-commerce are<br />
already part of existing programmes (AL-INVEST).<br />
4.1. e-governance<br />
@lis will support projects in or<strong>de</strong>r to stimulate local good governance. Basically,<br />
the projects will aim at facilitating the relation between the citizen and<br />
the local elected administration. Projects will be tools in or<strong>de</strong>r to strengthen<br />
and <strong>de</strong>epen <strong>de</strong>mocracy and fight against the digital divi<strong>de</strong>. Public access points<br />
within local communities could be a solution to:<br />
—alloweasier access to city services and basic information;<br />
— make local administration more effective and efficient;<br />
— foster transparency of local governance;<br />
— promote better participation of citizens to the city life.<br />
4.2. e-inclusion<br />
@lis wants to promote useful projects for isolated suburban and rural communities.<br />
Such projects could stimulate tra<strong>de</strong> in areas such as handicrafts and other<br />
products, which could be of interest for micro-enterprises. The introduction of<br />
new IST tools could also promote access to banking services, self-training, with<br />
multi-lingual access.<br />
As a matter of fact, the projects to be <strong>de</strong>fined with stakehol<strong>de</strong>rs aim at fighting<br />
all aspects of exclusion and the digital divi<strong>de</strong> and to <strong>de</strong>velop access for isolated<br />
communities to social and economic activity, at the local and regional level.<br />
4.3. e-learning and cultural diversity<br />
Developing a policy aimed at providing access of people to the Internet will<br />
not be successful without the <strong>de</strong>velopment of suitable content. Co-operation<br />
between partners in Latin America and <strong>Europea</strong>n aimed at <strong>de</strong>veloping suitable<br />
content, notably building on the strong cultural links among both regions,<br />
could be very successful.<br />
@lis will therefore stimulate the <strong>de</strong>velopment of content, focusing on the<br />
creation of content, particularly with a view to fostering co-operation in the<br />
cultural field among both regions.<br />
As for e-learning, the projects will <strong>de</strong>velop all aspects of education and<br />
training, including life-long training, combining the available resources of uni-<br />
222 europa y latinoamérica
versities, specialised training centres, with Internet access through satellite, TV,<br />
mobile or cable. Projects should involve several countries, be prototypes using<br />
IST tools, and offer an appropriate content in the framework of EU-LA co-operation.<br />
4.4. Public health<br />
The projects for public health will allow the exchange of experience involving<br />
several countries as well as access to training services. These projects will involve<br />
governments and combine economic co-operation and <strong>de</strong>velopment aid,<br />
offering multilingual Internet sites and inter-disciplinary databases for health<br />
professionals, administrations and stakehol<strong>de</strong>rs. Remote diagnosis could also<br />
be consi<strong>de</strong>red.<br />
These projects could also be interesting for the offer of better protection<br />
and information to tourists. Moreover, they could promote the organisation of<br />
an epi<strong>de</strong>miological network and early warning system for common diseases.<br />
4.5. Development of e-commerce between SME’s<br />
Electronic commerce is a practical aspect of the implementation of the Information<br />
Society. It will be important to share experiences among Latin<br />
America and Europe regarding best practice approaches for the <strong>de</strong>velopment<br />
of e-commerce.<br />
SME’s already play an important role in the economy, by providing a <strong>de</strong>cisive<br />
contribution for job creation and wealth generation. SME’s will also be <strong>de</strong>cisive<br />
to put in practice the new ICT and applications, given that, due to their<br />
size and specificity, they are more flexible to adapt to the new business environment<br />
required by the new digital economy.<br />
The EC will increase its support co-operation among SME’s of both regions<br />
in the Information Society field, in particular through forums, meetings<br />
and electronic communication means.<br />
To promote the <strong>de</strong>velopment of e-commerce, by supporting the establishment<br />
of appropriate mechanisms to share the know-how and the best practice<br />
approaches on e-commerce among partners of both regions, there is already a<br />
programme named AL-INVEST: the priority of the Information Society<br />
should be indicated in this framework.<br />
5. An integrated methodology<br />
A number of general aspects are integrated into the various projects of @lis:<br />
strengthening the regional dimension, human resources <strong>de</strong>velopment, and <strong>de</strong>veloping<br />
information on the Information Society, providing for a better un<strong>de</strong>rstanding<br />
of its evolution and paving the way for monitoring and benchmarking<br />
activities.<br />
5.1. Strengthening the regional dimension<br />
ICTs are both a vehicle for exchanging knowledge and a facilitator of the<br />
<strong>de</strong>velopment of economic, financial and cultural flows between the countries.<br />
ICTs therefore play a strategic role in the integration process within and between<br />
regions.<br />
In this regard, @lis encompasses a broad range of activities aiming at the<br />
transfer of know-how in technologies, policies and regulations among Latin<br />
America and Europe.<br />
europa y latinoamérica 223
A general characteristic of @lis is therefore to contribute to achieving a<br />
better integration within Latin America, and strengthening the relationship between<br />
Latin America and Europe. This dimension un<strong>de</strong>rlies the programme<br />
and its various projects.<br />
5.2. The importance of human resources<br />
In a knowledge-based economy, it is essential to provi<strong>de</strong> education and<br />
training to citizens and business, so that they are able to take advantage of the<br />
new information technologies. Training to policy makers and regulators is especially<br />
important to provi<strong>de</strong> them with the tools required to <strong>de</strong>sign and implement<br />
policies and regulatory frameworks aiming at promoting the <strong>de</strong>velopment<br />
of Information Society in Latin America.<br />
Training and education for Latin American players will therefore be an important<br />
general aspect of @lis. This will inclu<strong>de</strong> policy workshops and training<br />
seminars, as well as study tours. In addition, follow-up assistance can be provi<strong>de</strong>d<br />
through on-the-job training and support. Furthermore, internships can<br />
be organised for selected country partners’ staff with <strong>Europea</strong>n communications<br />
regulatory authorities. Support to Latin American institutes and research<br />
and training centres will also be promoted.<br />
5.3. Providing for a better un<strong>de</strong>rstanding of IS in LA countries<br />
Another general aspect of @lis is the collection and exchange of information<br />
on Information Society <strong>de</strong>velopments in Latin America, in Europe, and at<br />
international level. Timely availability of a<strong>de</strong>quate data on performance and<br />
organisation of the sector and on <strong>Europea</strong>n/international trends and<br />
benchmarks is critical for policy-makers as well as regulators.<br />
The information and dissemination component of @lis has therefore two<br />
objectives: provi<strong>de</strong> a<strong>de</strong>quate information, data, analysis and follow-up to participants<br />
in the @lis activities; and broa<strong>de</strong>r dissemination to a larger audience<br />
in Latin America. This part of @lis will also support the establishment of a Virtual<br />
Information Society Observatory in the form of a network (including<br />
Internet site and e-mail connections), to link participants in the @lis activities<br />
with each other as well as with industry, aca<strong>de</strong>mia, advisers, journalists and citizens<br />
at large.<br />
All @lis projects will have public relations and communications components,<br />
involving periodic newsletters, workshops/briefings for journalists and<br />
preparation of material and press releases on topics related to the <strong>de</strong>velopment<br />
of the Information Society in the Latin American region.<br />
The results and findings of specific studies and <strong>de</strong>monstration projects,<br />
which should be agreed with Latin American partners, mainly on the basis of a<br />
sub-regional approach, will be disseminated. Notably, studies would address<br />
specific regional and sub-regional integration issues for the Information Society<br />
and communications services and the impact of such policies.<br />
224 europa y latinoamérica
Anexo 5. SIXTH MEETING OF THE EUROPEAN UNION -<br />
MERCOSUR BIREGIONAL NEGOTIATIONS<br />
COMMITTEE<br />
29-31 october 2001<br />
Brussels<br />
Final conclusions<br />
Negotiators from Mercosur and the <strong>Europea</strong>n Union met for the sixth time<br />
in the context of the EU-Mercosur Biregional Negotiations Committee from<br />
29-31 October 2001 in Brussels, Belgium. This meeting formed the sixth round<br />
of negotiations, aiming at the conclusion of an Interregional Association<br />
Agreement between the <strong>Europea</strong>n Union and Mercosur. The negotiators established<br />
the following set of conclusions.<br />
1. General discussions<br />
Mr. Guy Legras, Director-General for External Relations of the <strong>Europea</strong>n<br />
Commission, on behalf of the <strong>Europea</strong>n Union, and the Uruguayan Vice-minister<br />
of Foreign Affairs, Ambassador Guillermo Valles Galmes, on behalf of the<br />
Pro-Tempore Presi<strong>de</strong>ncy of Mercosur, jointly opened the sixth meeting of the<br />
BNC with statements that strongly reflected both si<strong>de</strong>s’ <strong>de</strong>ep commitment to<br />
the negotiating process and interest in making significant progress in the discussions<br />
during the present phase of the negotiations.<br />
On Monday 29 October 2001 during a plenary session of the BNC,<br />
Mercosur presented to the EC a tariff offer and negotiating texts for goods, services<br />
and government procurement, in response to the EC proposals submitted<br />
at the V round of negotiations. The EC thanked Mercosur for its tariff offer as<br />
well as for the negotiating texts and expressed EC’s great appreciation for this<br />
new step in the negotiating process. The EC un<strong>de</strong>rlined its political appreciation<br />
of the efforts un<strong>de</strong>rtaken by Mercosur to meet this objective which gives an<br />
additional impetus to the rhythm of the negotiating process.<br />
Discussions also took place with respect to the Institutional Framework of<br />
the future agreement and the Parties also exchanged views on the wi<strong>de</strong>ning and<br />
<strong>de</strong>epening of the future political dialogue. The Subgroup on Economic Co-operation<br />
also met during the sixth meeting of the BNC in Brussels and established<br />
a number of joint texts.<br />
As for the tra<strong>de</strong> groups, meetings took place on tariffs and non-tariffs, services<br />
and government procurement.<br />
It was agreed that the seventh meeting of the BNC would take place towards<br />
March 2002. The exact dates of the next meeting and other arrangements will<br />
be agreed on through the regular diplomatic channels.<br />
2. Negotiations on the future political dialogue<br />
During this session of the BNC, the Parties discussed the draft text on the<br />
institutional framework of the future Agreement, on the basis of the joint text<br />
prepared and discussed during the previous rounds.<br />
During their discussions, the Parties were able to reach an agreement on<br />
some of the pending issues contained in this draft joint text. Progress was ma<strong>de</strong><br />
with respect to the Nature and Scope of the Agreement. Certain issues still remain<br />
open, in which the Parties ma<strong>de</strong> and will make further proposals to be<br />
discussed during the next meeting of the BNC. As was agreed in the V th BNC,<br />
europa y latinoamérica 225
Mercosur presented a proposal regarding the purpose and objectives of the<br />
meeting of the Heads of State and Government.<br />
On the basis of the conclusions of the first meeting of the BNC, and taking<br />
into account the recent EU-Mercosur High Level meeting that took place on 26<br />
June 2001, both Parties exchanged views on wi<strong>de</strong>ning and <strong>de</strong>epening the content<br />
of the future political dialogue.<br />
3. Negotiations on co-operation<br />
In the framework of activities <strong>de</strong>veloped during the fifth BNC in the field of<br />
co-operation, the Subgroup on Economic Co-operation met on Tuesday 30<br />
October 2001.<br />
In the Subgroup on Economic Co-operation the Parties agreed on joint<br />
draft texts in the fields of Scientific and Technological Co-operation, Energy,<br />
Transport, Telecommunications, Information Technology and Information<br />
Society. Further discussions will take place with respect to Agricultural and Rural<br />
Sector, Environmental Co-operation and Co-operation within the Association<br />
Relationship.<br />
4. Negotiations on tra<strong>de</strong> issues<br />
As agreed beforehand, the meetings of the tra<strong>de</strong> groups at this round of negotiations<br />
were limited to tariffs&non-tariffs, services and government procurement.<br />
In these discussions, both si<strong>de</strong>s started an initial and fruitful clarification<br />
of the respective tariff offers and the negotiating texts for goods, services<br />
and government procurement. Both si<strong>de</strong>s conclu<strong>de</strong>d that further analysis and<br />
technical work was nee<strong>de</strong>d. It was agreed that steady progress was nee<strong>de</strong>d and<br />
that consequently work would continue through technical contacts in or<strong>de</strong>r to<br />
prepare the ground for focussed discussions at the VII round.<br />
As for the other areas, both si<strong>de</strong>s took stock of the work and i<strong>de</strong>ntified tasks<br />
to be pursued in view of the preparations of the VII round of negotiations.<br />
5. Annexes<br />
ANNEX 5.1.<br />
ANNEX 5.2.<br />
ANNEX 5.3.<br />
Draft Joint Text for the Institutional Framework.<br />
Draft Joint Texts and Proposals on Co-operation.<br />
Tra<strong>de</strong> Report.<br />
Annex 5.1.<br />
DRAFT JOINT TEXT FOR THE INSTITUTIONAL<br />
FRAMEWORK<br />
Fifth Round of Negotiations EU-Mercosur<br />
Montevi<strong>de</strong>o, 2-6 july 2001<br />
Institutional framework 24<br />
Association Council 25<br />
Article 1<br />
1. An Association Council is hereby established, which shall supervise the<br />
implementation of this Agreement. The Association Council shall<br />
meet at ministerial level at regular intervals, not exceeding a period of<br />
two years and extraordinarily, when circumstances require, if the<br />
Parties so agree.<br />
24 Since in the course of the negotiations additional<br />
bodies may be created within the Agreement, this Title<br />
on the Institutional Framework may have to be revised<br />
in the future.<br />
25 Mercosur will submit in a future meeting a proposal<br />
concerning the purpose and objectives of the meetings<br />
of the Heads of State and Government. There is a consensus<br />
that this issue should not be <strong>de</strong>alt with in the<br />
Chapter on Institutional Framework.<br />
226 europa y latinoamérica
2. The Association Council will analyse the main themes covered by the<br />
present agreement, as well as bi-regional, multilateral or international<br />
questions of common interest.<br />
3. The Association Council shall also examine proposals and recommendations<br />
for the improvement of the present Agreement.<br />
Article 2<br />
1. The Association Council shall consist, on the one hand, of the Presi<strong>de</strong>nt<br />
of the Council of the <strong>Europea</strong>n Union, assisted by the Secretary<br />
General/High Representative, and of the incoming Presi<strong>de</strong>nt of the<br />
Council of the <strong>Europea</strong>n Union, as well as of other Members of the<br />
Council of the <strong>Europea</strong>n Union or their representatives and Members<br />
of the <strong>Europea</strong>n Commission, and, on the other hand, the Presi<strong>de</strong>nt<br />
Pro-Tempore of the Mercosur Common Market Council and others<br />
members of the Council or their representatives.<br />
2. The Association Council will adopt its own rules of procedure.<br />
3. The Association Council shall be presi<strong>de</strong>d alternately by a Member of<br />
the Council of the <strong>Europea</strong>n Union and a Minister of Mercosur.<br />
Article 3<br />
The Association Council shall, for the purpose of attaining the objectives of<br />
this Agreement, have the power to take <strong>de</strong>cisions and make appropriate recommendations,<br />
by mutual agreement between the two Parties, in accordance with<br />
its rules of procedure, in the cases providing in the present Agreement. The <strong>de</strong>cisions<br />
taken shall be binding on the Parties, which shall take the necessary<br />
measures to implement them.<br />
26 The final approval of this article will take place in a<br />
future meeting. Subject to internal discussions, the EU<br />
will submit an alternative proposal for this article, aiming<br />
at an improvement of the institutional arrangements.<br />
Article 4 26<br />
1. The Association Council shall be assisted in the performance of its duties<br />
by an Association Committee composed of representatives of the<br />
Members of the Council of the <strong>Europea</strong>n Union and of the <strong>Europea</strong>n<br />
Commission, on the one hand, and representatives of the Mercosur<br />
Common Market Council with its corresponding bodies, on the other,<br />
normally at senior official level.<br />
2. The Association Committee shall be responsible for the general implementation<br />
of this Agreement and (particularly in the political, economic,<br />
tra<strong>de</strong> and co-operation aspects) (of the relations among the<br />
Parties including the Party States of Mercosur and the Member States of<br />
the EU).<br />
3. In its rules of procedure the Association Council shall <strong>de</strong>termine the<br />
duties of the Association Committee, which shall inclu<strong>de</strong> the preparation<br />
of meetings of the Association Council, and how the Association<br />
Committee shall function.<br />
4. The Association Council can <strong>de</strong>legate to the Association Committee<br />
specific competences in those cases where required and in accordance<br />
with the rules of procedure of the Association Council, which will <strong>de</strong>termine<br />
the scope and nature of the competences it <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>s to <strong>de</strong>legate.<br />
5. The Association Committee shall generally meet once a year for an<br />
overall review of the implementation of the Agreement, on a date and<br />
with an agenda agreed in advance by the Parties, in Brussels one year<br />
and in a country of Mercosur the next. Special meetings may be coneuropa<br />
y latinoamérica 227
vened by mutual agreement. The Association Committee shall be chaired alternately<br />
by a representative of each of the Parties.<br />
Other special committees 27<br />
Article 5<br />
The Association Council can <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> to create any other special committee<br />
or bodies to assist in the exercise of its functions and will be responsible for the<br />
<strong>de</strong>termination of the composition, objectives and functioning of these bodies.<br />
Association Parliamentary Committee<br />
Article 6<br />
1. An Association Parliamentary Committee is hereby established. It shall<br />
consist of members of the <strong>Europea</strong>n Parliament, on the one hand, and<br />
of members of the «Comisión Parlamentaria Conjunta», on the other.<br />
It shall meet at intervals which it shall itself <strong>de</strong>termine.<br />
2. The Association Parliamentary Committee shall establish its rules of<br />
procedure.<br />
3. The Association Parliamentary Committee shall be presi<strong>de</strong>d in turn by<br />
the <strong>Europea</strong>n Parliament and the «Comisión Parlamentaria Conjunta»,<br />
in accordance with the provisions to be laid down in its rules of<br />
procedure.<br />
4. The Association Parliamentary Committee may request relevant information<br />
regarding the implementation of this Agreement from the Association<br />
Council, which shall supply the Committee with the requested<br />
information.<br />
5. The Association Parliamentary Committee shall be informed of the<br />
<strong>de</strong>cisions of the Association Council.<br />
6. The Association Parliamentary Committee may make recommendations<br />
to the Association Council.<br />
Ministerial Meetings<br />
Article 7<br />
There will be ministerial meetings on subjects of mutual interest each time<br />
the Parties find it necessary for the reinforcement of their mutual relations.<br />
Joint Consultative Committee<br />
Article 8<br />
1. A Joint Consultative Committee is hereby established with the task of<br />
assisting the Association Council with a view to promoting dialogue<br />
and co-operation between the various economic and social components<br />
of organised civil society in the <strong>Europea</strong>n Community and those<br />
in Mercosur. Such dialogue and co-operation shall encompass all economic<br />
and social aspects of relations between the Community and<br />
Mercosur, as they arise in the context of implementation of the Association<br />
Agreement. The Committee shall express its view on questions<br />
arising in these areas.<br />
2. It shall be composed of equal numbers of members of, on the one<br />
hand, members of the <strong>Europea</strong>n Economic and social Committee and,<br />
27 Text of Article 5 was agreed by the Parties, subject to<br />
the final result of the discussions on Article 4.<br />
228 europa y latinoamérica
on the other, members of the Economic and Social Consultative Forum of<br />
Mercosur.<br />
3. The Committee shall carry out its activities on the basis of consultation<br />
by the Association Council or, as concerns the promotion of the dialogue<br />
between the various economic and social components of organised<br />
civil society, on its own initiative.<br />
4. The joint Consultative Committee shall adopt its rules of procedure.<br />
Relationship with Civil Society<br />
Article 9<br />
The Parties will promote joint or separate periodical meetings of representatives<br />
of the Civil Society of the two regions, including, in particular, the aca<strong>de</strong>mic<br />
community and social and economic partners, within the framework of<br />
their respective mechanisms. These meetings will take place with a view to<br />
keeping them informed on the <strong>de</strong>velopment of the Interregional Association,<br />
as well as to gather suggestions for its improvement.<br />
Annex 5.2.<br />
DRAFT JOINT TEXTS AND PROPOSALS ON<br />
CO-OPERATION<br />
Fifth Round of Negotiations EU-Mercosur<br />
Montevi<strong>de</strong>o, 2-6 July 2001<br />
SUBGROUP ON SOCIAL AND CULTURAL CO-OPERATION<br />
DRAFT JOINT TEXT<br />
CO-OPERATION IN COMBATING DRUGS AND RELATED<br />
ORGANISED CRIME<br />
Within their respective competencies, the Parties will un<strong>de</strong>rtake to co-ordinate<br />
and increase their efforts to prevent and reduce the illicit production of<br />
tra<strong>de</strong> in and consumption of drugs and laun<strong>de</strong>ring of profits from drug-trafficking,<br />
and to combat related organised crime mainly through the intermediary<br />
of international organisations and bodies.<br />
The co-operation among the Parties shall be based on the principles of: sustainable<br />
<strong>de</strong>velopment, shared responsibility and an integrated, balanced and<br />
participatory approach on this issue in or<strong>de</strong>r to implement:<br />
— Projects to train, educate, treat and rehabilitate drug addicts;<br />
— Joint research programmes;<br />
— Co-operation measures and actions to encourage alternative <strong>de</strong>velopment.<br />
— Exchange of relevant information and analysis of appropriate standards<br />
to combat money laun<strong>de</strong>ring adopted by the <strong>Europea</strong>n Union and the<br />
Mercosur, and other international standards approved in this area;<br />
— The study of measures to control tra<strong>de</strong> in precursor and essential products<br />
adopted by the <strong>Europea</strong>n Union and the Mercosur, as well as their<br />
conformity with the international standards approved in this area;<br />
— Programmes to prevent drug abuse.<br />
europa y latinoamérica 229
SUBGROUP ON ECONOMIC CO-OPERATION<br />
DRAFT JOINT TEXT<br />
COMPETITION CO-OPERATION<br />
The Parties shall provi<strong>de</strong> each other technical assistance in or<strong>de</strong>r to take advantage<br />
of their respective experience and to strengthen the implementation of<br />
their competition laws and policies.<br />
The technical co-operation in competition issues shall inclu<strong>de</strong> the following<br />
activities:<br />
a) training of officials from Mercosur and its Member States’ competition<br />
agencies in or<strong>de</strong>r to enlarge their professional experience;<br />
b) support to competition institutions of Mercosur and its Member<br />
States;<br />
c) seminars and studies on competition law and policy to facilitate a<br />
programme of exchange of information and practice.<br />
The modalities for institutional co-operation are to be found in Annex<br />
XXX of the Agreement and complement what has been mentioned previously.<br />
CUSTOMS CO-OPERATION<br />
1. The Parties shall co-operate to contribute to the necessary co-ordination<br />
of their customs systems with a view to facilitating tra<strong>de</strong> flows<br />
through agreed and transparent procedures.<br />
2. Co-operation may inclu<strong>de</strong> the following in particular:<br />
a) The exchange of information;<br />
b) The organisation of seminars and traineeships;<br />
c) The improvement of working methods;<br />
d) The respect of transparency, efficiency, integrity and accountability<br />
of operations; and<br />
e) Technical Assistance where appropriate.<br />
The administrations of both parties shall provi<strong>de</strong> mutual assistance in customs<br />
matters in accordance with the provisions of an Annex on Mutual Administrative<br />
Assistance on Customs Matters to be negotiated.<br />
STATISTICS CO-OPERATION<br />
The general aim of co-operation must be that of achieving a <strong>de</strong>gree of harmonisation<br />
of practices and statistical methods compatible with the needs of<br />
the regional integration process and with a view to establishing free tra<strong>de</strong> between<br />
the EU and the Mercosur.<br />
— The specific objectives un<strong>de</strong>r negotiation should take into account:<br />
— the strengthening of a regional statistical system, established on the basis<br />
of administrative structures and legal bases which would be able to<br />
meet the necessary statistical information requirements in the process<br />
of creating a free tra<strong>de</strong> area between the EU and Mercosur,<br />
— support for the <strong>de</strong>velopment of harmonised macro-economic indicators,<br />
— statistical information inspired by priorities in the field of tra<strong>de</strong> in<br />
goods and services,<br />
— other areas of mutual interest.<br />
The co-operation activities necessary to achieve the agreed objectives<br />
can benefit from the experience acquired in previous statistical co-opera-<br />
230 europa y latinoamérica
tion between the EU and the Mercosur, and could be <strong>de</strong>veloped in the form<br />
of:<br />
— working parties with the participation of experts from all Mercosur<br />
member states and representatives of the EU,<br />
— training in areas in which <strong>Europea</strong>n experience is applicable,<br />
— visits of national experts to the EU to promote the direct knowledge of<br />
<strong>Europea</strong>n experience in specific subjects,<br />
— <strong>de</strong>velopment of methodological studies and pilot surveys,<br />
— <strong>de</strong>velopment of statistical sub-projects at a national level in areas in<br />
which the need to conform with the other members of Mercosur has<br />
been i<strong>de</strong>ntified, with a view to improving the coherence of regional integration,<br />
— other activities consi<strong>de</strong>red as priorities and agreed by both si<strong>de</strong>s.<br />
SCIENTIFIC AND TECHNOLOGICAL CO-OPERATION<br />
Scientific and Technological Co-operation between the E.U. and MER-<br />
COSUR, will target <strong>de</strong>velopment of thematic areas of mutual interest to both<br />
regions, including areas of global relevance. This co-operation will be carried<br />
out in scientific research, technological <strong>de</strong>velopment and innovation, with<br />
the aim of promoting social and economic <strong>de</strong>velopment, as well as the<br />
strengthening of relations between the Parties, leading to long lasting [partnerships].<br />
This co-operation will emphasise dialogue as well as exchanges of scientific<br />
and technological experiences at regional level, particularly in relation to scientific<br />
and technological policies and programmes.<br />
S & T co-operation will be promoted through joint activities involving the<br />
various sectors of the scientific community, governmental institutions, private<br />
enterprises and research centres.<br />
Special emphasis will be given to human capital <strong>de</strong>velopment, based on scientific<br />
research and technological <strong>de</strong>velopment, as well as to the promotion of<br />
work implemented jointly by the Scientific and Technological communities in<br />
both regions.<br />
These Co-operation objectives will be pursued through bi-regional activities,<br />
projects and programmes:<br />
— Promotion of information exchanges on the <strong>de</strong>sign and implementation<br />
of <strong>de</strong>velopment policies for research and technology;<br />
— Creation of partnerships between research groups in the two regions,<br />
through specific programmes, targeting areas of strategic interest;<br />
— Setting up enabling mechanisms to promote joint <strong>de</strong>velopment of<br />
knowledge and technology by research centres and enterprises;<br />
— Promotion of joint projects involving research centres and enterprises<br />
in the same product chain;<br />
—Co-operationbetweenS&TParksandpoles, as well as between technology-based<br />
SMEs;<br />
— Training and strengthening of technological services’ infrastructure in<br />
the areas of metrology, standards and technological assessment;<br />
— Training and strengthening of entities involved in technological management<br />
and in intellectual property issues, in the context of technological<br />
innovation.<br />
europa y latinoamérica 231
Among the activities to be <strong>de</strong>veloped, the following are un<strong>de</strong>rlined:<br />
— Postgraduate studies in areas of relevance to science and technology;<br />
— Joint studies and experience exchanges in technological prospection to<br />
assess the research potential in selected scientific, technological and innovation<br />
areas;<br />
— Scientist, experts and postgraduate stu<strong>de</strong>nt mobility, between research<br />
centres and enterprises, in the frame of specific programmes.<br />
— [Promotion and strengthening of joint centres of excellence in priority<br />
areas];<br />
— Creation and strengthening of S & T [thematic] networks focused on<br />
specific [subjects] and involving research and technological <strong>de</strong>velopment<br />
centres of both Parties,<br />
— Promotion of projects involving equivalent institutions in areas of science,<br />
technology and innovation, in the context of agreed bi-regional<br />
programmes;<br />
— Encouragement of scientific meetings to exchange information and<br />
i<strong>de</strong>ntify priorities for joint research.<br />
In or<strong>de</strong>r to achieve these co-operation objectives, the Parties will consi<strong>de</strong>r<br />
the possibility of a specific Agreement on scientific research and technological<br />
<strong>de</strong>velopment, which would inclu<strong>de</strong> the reciprocal access of MERCOSUR and<br />
<strong>Europea</strong>n Union to their respective RTD programmes, [to be i<strong>de</strong>ntified<br />
through that specific Agreement].<br />
CO-OPERATION IN THE AGRICULTURAL AND RURAL SECTOR<br />
PROPOSALS<br />
Proposal by the <strong>Europea</strong>n Union<br />
The co-operation in this area intends to stimulate the integrated, harmonious<br />
and sustainable <strong>de</strong>velopment of the rural areas. To this end the Parties shall<br />
examine:<br />
— environmental health, animal and plant health measures and other related<br />
aspects, taking into account the legislation in force for both<br />
Parties, in compliance with WTO rules.<br />
— how to pay closer attention to the role that farming should play beyond<br />
producing food and fibre. In this context aspects relating to the<br />
multifunctional role of agriculture, which inclu<strong>de</strong>s its contribution to<br />
sustainable <strong>de</strong>velopment, the protection of environment; sustained vitality<br />
of rural areas and poverty alleviation, should be taken into account.<br />
The Parties shall take measures such as the mutual exchange of information,<br />
technical assistance and scientific and technological experiments to promote<br />
agricultural <strong>de</strong>velopment co-operation.<br />
The Parties shall stimulate the promotion of mutual tra<strong>de</strong> in safe and high<br />
quality agricultural products.<br />
Proposal by Mercosur<br />
Las Partes promoverán la cooperación mutua en el sector agrícola y rural.<br />
Con este fin <strong>de</strong>berán consi<strong>de</strong>rar:<br />
— Las medidas para promover el comercio mutuo <strong>de</strong> productos agrícolas;<br />
232 europa y latinoamérica
— Proyectos específico <strong>de</strong> cooperación en apoyo <strong>de</strong> medidas sanitarias, fitosanitarias,<br />
medioambientales, <strong>de</strong> calidad y otros aspectos conexos, teniendo<br />
en cuenta la legislación en vigor <strong>de</strong> las Partes, y <strong>de</strong> acuerdo con<br />
las normas <strong>de</strong> la OMC y <strong>de</strong> los organismos internacionales <strong>de</strong> competencia;<br />
— Asistencia técnica para el fortalecimiento <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> control sanitario<br />
y fitosanitario, a efectos <strong>de</strong> apoyar los avances <strong>de</strong> Acuerdos <strong>de</strong><br />
Equivalencia y Reconocimiento mutuos;<br />
— El intercambio <strong>de</strong> información sobre aspectos relativos a la instrumentación<br />
<strong>de</strong> políticas agrícolas;<br />
Las Partes tomarán medidas tales como el intercambio mutuo <strong>de</strong> información<br />
sobre estos temas, asistencia técnica y experimentos científicos y tecnológicos<br />
para promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cooperación agrícola.<br />
europa y latinoamérica 233
Otras publicaciones editadas<br />
por la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong><br />
y <strong>Artes</strong> - España<br />
— The role and importance of the Aca<strong>de</strong>mies in the 21st century:<br />
how the Aca<strong>de</strong>mies may help society. Madrid meeting of the <strong>Europea</strong>n<br />
Aca<strong>de</strong>my of Sciences and Arts. Celebradas en la Real <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>de</strong> Bellas <strong>Artes</strong><br />
<strong>de</strong> San Fernando, en abril <strong>de</strong> 1997.<br />
— Desafíos <strong>de</strong> Europa en el siglo XXI. Encuentro Internacional celebrado<br />
en Bilbao, en el Museo Guggenheim, en abril <strong>de</strong>l año 2000.<br />
— Beneficios fiscales en las relaciones investigación-empresa.<br />
(Ignacio <strong>de</strong> Luis Villota y Alvaro <strong>de</strong> Juan Le<strong>de</strong>sma). Documento <strong>de</strong> Trabajo.<br />
— Innovación en la Europa <strong>de</strong>l conocimiento. (Juan Mulet). Documento<br />
<strong>de</strong> Trabajo.<br />
— Las finanzas públicas en la Europa <strong>de</strong> las naciones. (José Manuel<br />
González-Páramo e Ignacio Zubiri Oria). Documento para Debate.<br />
— Las finanzas públicas en la Europa <strong>de</strong> las regiones. (José Manuel<br />
González-Páramo y Carlos Monasterio). Documento para Debate.<br />
— La cooperación fiscal en la Unión <strong>Europea</strong>: los avances necesarios.<br />
(José Manuel González-Páramo e Ignacio Zubiri Oria). Documento<br />
para Debate.<br />
— Las políticas <strong>de</strong> fomento <strong>de</strong> la innovación <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
(Rosa Alonso y Gonzalo León). Documento para Debate.<br />
— Las consecuencias <strong>de</strong> la Ampliación para la política regional<br />
europea: la perspectiva española. (Carmela Martín e Ismael Sanz). Documento<br />
<strong>de</strong> Trabajo.<br />
— El impacto <strong>de</strong> la Ampliación <strong>de</strong> la UE en el comercio y en los<br />
flujos migratorios y <strong>de</strong> inversión directa <strong>de</strong> España. (Carmela Martín<br />
y Jaime Turrión). Documento <strong>de</strong> Trabajo.<br />
— La Ampliación al Este <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>: implicaciones<br />
agrarias. (José M.ª Sumpsi e Ignacio Atance). Documento <strong>de</strong> Trabajo.<br />
— Los retos presupuestarios <strong>de</strong> la Ampliación <strong>de</strong> la Unión <strong>Europea</strong>.<br />
(Ignacio Zubiri Oria). Documento <strong>de</strong> Trabajo.<br />
— Enfoques <strong>de</strong> políticas regionales <strong>de</strong> innovación en la Unión<br />
<strong>Europea</strong>. (Ignacio Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Lucio, Jaime Rojo y Elena Castro). Documento<br />
<strong>de</strong> Trabajo.<br />
— Sistemas Universitarios en Europa y EEUU. (Pello Salaburu,<br />
Ludger Mees y Juan Ignacio Pérez). Documento <strong>de</strong> Trabajo.
Instituciones Públicas y Privadas que colaboran con la <strong>Aca<strong>de</strong>mia</strong> <strong>Europea</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>Ciencias</strong> y <strong>Artes</strong> - España y financian sus proyectos:<br />
— Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid<br />
— Diputación General <strong>de</strong> Aragón<br />
— Fundación Auna<br />
— Fundación Telefónica<br />
— Generalitat <strong>de</strong> Catalunya<br />
— Generalitat Valenciana<br />
— Gobierno Vasco<br />
— Junta <strong>de</strong> Andalucía<br />
— Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castilla-La Mancha<br />
— Ministerio <strong>de</strong> Ciencia y Tecnología<br />
— Ministerio <strong>de</strong> Educación, Cultura y Deporte<br />
— Unicaja