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Ideas para un país mejor - Ediciones Universitarias

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17<br />

REVISTA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA <strong>Ideas</strong> <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong> Año III diciembre de 2011-enero DE 2012<br />

Revista de la Universidad Iberoamericana<br />

<strong>Ideas</strong><br />

<strong>para</strong> <strong>un</strong> país<br />

<strong>mejor</strong><br />

Jorge Carpizo_Alejandro<br />

Ordorica_Miguel<br />

Rábago Dorbecker_<br />

Sylvia Schmelkes_Sara<br />

Sefchovich_Helena Varela<br />

Número 17 Diciembre de 2011_<br />

enero de 2012<br />

Virgilio Caballero<br />

y Humberto<br />

Musacchio_<br />

Granados Chapa,<br />

periodista y<br />

hombre ético<br />

Ignacio Padilla_<br />

Líder Ibero<br />

Agustín Basave_<br />

Rawls, Dworkin<br />

y la justicia en el<br />

paleoliberalismo<br />

Emmanuel<br />

Carballo_<br />

Protagonistas de la<br />

literatura mexicana<br />

Inéditos de<br />

Efraín Bartolomé<br />

y Guillermo<br />

Samperio<br />

Martha Chapa_<br />

Mercado de letras<br />

y colores Julio<br />

César Félix_El<br />

viajero ilustrado<br />

Humberto Enoc<br />

Cavazos Arózqueta_<br />

El bloqueo<br />

estado<strong>un</strong>idense y la<br />

dictadura castrista<br />

PORTE PAGADO<br />

PP15-5159<br />

(PUBLICACIÓN PERIÓDICA)<br />

AUTORIZADO POR SEPOMEX


DIRECTORIO<br />

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA<br />

CIUDAD DE MÉXICO<br />

Dr. José Morales Orozco, S. J. Rector<br />

Dr. Javier Prado Galán, S. J. Vicerrector<br />

Académico<br />

IBERO, REVISTA DE LA UNIVERSIDAD<br />

IBEROAMERICANA<br />

Consejo editorial: Víctor Gavito,<br />

Miguel Ángel Granados Chapa ✝,<br />

Sharon Flores Jiménez, Vicente<br />

Leñero, José Morales Orozco, S. J.,<br />

Esther Nissan, María Nieves Noriega<br />

de Autrey, Eugenio Páramo Ortega,<br />

S. J., Javier Prado Galán, S. J.<br />

Comité de asesores: Carlos Alvarado<br />

Santoyo, José Carreño Carlón, Carlos<br />

Lugo Galera, Ignacio Padilla, Carlota<br />

Peón, Gilberto Prado Galán, Alberto<br />

Ruiz Treviño, Ilán Semo, Helena<br />

Varela, Gabriela Warkentin<br />

Director: Carlos Deveaux Homs<br />

Director editorial: Juan Domingo<br />

Argüelles<br />

Asistente editorial: Beatriz Palacios<br />

Administración: Áurea Maristany<br />

Información: Angélica Cortés, Paola<br />

García Alarcón, Francelia Vargas<br />

Redacción: Osvelia ramírez, Pedro<br />

Rendón, Abenamar Sánchez<br />

revistaibero@uia.mx<br />

(55) 5950-4197<br />

Consulta la versión electrónica en:<br />

www.uia.mx/revistaibero/<br />

12<br />

18<br />

GRUPO MEXICANO DE MEDIOS,<br />

S. A. DE C. V.<br />

Socios directores: Elías González<br />

Rogel, Ricardo Rubio Martínez<br />

Editora gráfica: Albelia Gamboa y<br />

Vázquez<br />

Ventas: Jorge Hernández Ambriz, Ayax<br />

Romero Estrada<br />

Atención a clientes: Lupita Espínola<br />

Medina<br />

VENTAS PUBLICIDAD<br />

(55) 5291-5577<br />

ventas@gmmedios.com.mx<br />

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Revista Ibero<br />

<strong>Ideas</strong> <strong>para</strong><br />

<strong>un</strong> país <strong>mejor</strong><br />

04 Jorge Carpizo_Reformas urgentes a la<br />

Constitución: Seis propuestas necesarias<br />

08 Miguel Rábago Dorbecker_Justicia,<br />

democracia, derechos humanos y participación<br />

ciudadana<br />

12 Helena Varela_Democracia en México: Un<br />

largo camino por recorrer<br />

14 Sylvia Schmelkes_Los grandes problemas<br />

de la educación básica en México<br />

16 Alejandro Ordorica_Educación y cultura:<br />

La posible salvación en el siglo XXI<br />

18 Sara Sefchovich_Salud y sociedad: La<br />

gordura, <strong>un</strong> problema cultural<br />

22 Agustín Basave_Rawls, Dworkin y la<br />

justicia en el paleoliberalismo<br />

24 Virgilio Caballero_Miguel Ángel Granados<br />

Chapa (1941-2011)<br />

26 Humberto Musacchio_Granados Chapa,<br />

periodista de época<br />

, Revista de la Universidad Iberoamericana es <strong>un</strong>a publicación bimestral de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y de Grupo Mexicano de Medios, S. A.<br />

de C. V., bajo la responsabilidad de la Dirección de Com<strong>un</strong>icación Institucional de la UIA. Editor responsable: Carlos Deveaux Homs, carlos.deveaux@uia.mx. Número de<br />

Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2009-082412294600-102. Número de Certificado de Licitud de Título:14722; número<br />

de Certificado de Licitud de Contenido: 12295, otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Domicilio<br />

de la publicación: Prolongación Paseo de la Reforma 880, Lomas de Santa Fe, México, D.F., C.P. 01219. Teléfono 5950-4197 y 5950-4198. Fax: 5950-4316. Imprenta:<br />

Compañía Impresora El Universal, S.A. de C.V. Allende No. 176, Col. Guerrero, México 06300, D.F. Teléfono 5117-0190. Distribución: Servicio Postal Mexicano. Porte<br />

pagado PP15-5159, autorizado por SEPOMEX. La responsabilidad de los artículos publicados refleja, de manera exclusiva, la opinión de sus autores y no necesariamente el<br />

criterio de la institución. No se devuelven originales no solicitados ni se entablará correspondencia al respecto. Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio<br />

o procedimiento, del contenido de la revista, sin autorización previa y expresa, por escrito, de la Universidad Iberoamericana. Año III, número 17, diciembre de 2011- enero<br />

de 2012. ISSN en trámite. Portada: Ibero.


Arte, tecnología,<br />

actualidad, cultura y<br />

entretenimiento<br />

46<br />

28 Líder Ibero. Ignacio Padilla: México<br />

necesita urgentemente <strong>un</strong>a reforma en la<br />

educación_Carlos Deveaux Homs<br />

32 La llama inextinguible. 3 poemas<br />

inéditos_ Efraín Bartolomé.<br />

34 Trivium_narrativa. Dos cuentos_<br />

Guillermo Samperio.<br />

36 Trivium_ensayo literario. La suerte<br />

de los Protagonistas de la literatura mexicana_<br />

Emmanuel Carballo.<br />

40 Trivium_ensayo. Nuevos modos de<br />

representación_Ilya Semo Bechet.<br />

42 Actualidad Ibero. Homenaje a<br />

académicos distinguidos_Arturo Sánchez<br />

Meyer.<br />

44 Gente que cambia al m<strong>un</strong>do_opinión.<br />

El bloqueo estado<strong>un</strong>idense y la dictadura<br />

castrista_ Humberto Enoc Cavazos<br />

Arózqueta.<br />

45 Gente que cambia al m<strong>un</strong>do_encuesta.<br />

Los alumnos de la Ibero piensan en <strong>un</strong> país<br />

<strong>mejor</strong>_Anayeli Enríquez.<br />

46 El viajero ilustrado. Las d<strong>un</strong>as de<br />

Bilbao_Julio César Félix.<br />

48 Saberes_sabores. Mercado de letras y<br />

colores_Martha Chapa.<br />

52 Itinerario del ocio. Adónde ir y por qué<br />

54 La voz del libro_el eco de la lectura.<br />

Qué leer y por qué<br />

55 Música <strong>para</strong> camaleones. Qué escuchar<br />

y por qué_Beatriz Palacios.<br />

56 Innovación tecnológica. Dispositivos e<br />

instrumentos que facilitan la vida<br />

México vive <strong>un</strong>a época de cambio y de<br />

transformación prof<strong>un</strong>da que no ha estado<br />

exenta de crisis. Esta crisis, caracterizada co–<br />

y<strong>un</strong>turalmente por problemas de inseguridad,<br />

violencia, y narcotráfico, y de situaciones más<br />

permanentes como la corrupción, la imp<strong>un</strong>idad, la desigualdad<br />

y los bajos niveles educativos, marca “las sombrías horas que<br />

corren”, como las llamó el recientemente desaparecido Miguel<br />

Ángel Granados Chapa, y afecta seriamente la convivencia social<br />

y la confianza de la mayor parte de los mexicanos.<br />

Después de las miradas críticas que nuestra revista ha dirigido<br />

sobre temas como derechos humanos, justicia, libertad de<br />

expresión, desinformación, censura, sustentabilidad, violencia y<br />

educación... en este número, <strong>Ideas</strong> <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>, IBERO<br />

ofrece <strong>un</strong>a serie de propuestas <strong>para</strong> perfilar el rumbo hacia el que<br />

muchos quisiéramos que se encaminara el país, y da pistas <strong>para</strong><br />

trazar el camino.<br />

En <strong>un</strong>o de los textos, el doctor Jorge Carpizo, por ejemplo,<br />

advierte que “la moral pública en México se encuentra enferma<br />

o muy deteriorada, que el país está invadido de <strong>un</strong> cáncer agresivo<br />

representado en <strong>un</strong>a quinteta de la muerte que se compone de<br />

poder arbitrario o irresponsable, dinero, corrupción, imp<strong>un</strong>idad y<br />

mentiras” y añade que “los niños y los jóvenes han crecido viendo<br />

y sintiendo que esos elementos son alg<strong>un</strong>as de las coordenadas<br />

centrales de la sociedad mexicana, que se puede ser <strong>un</strong> delincuente,<br />

pero si se tiene poder y dinero se gozará de imp<strong>un</strong>idad”.<br />

Los cambios constitucionales, que tanta discusión han generado<br />

en los últimos años, ciertamente, son f<strong>un</strong>damentales, pero es<br />

necesario además pensar y proponer nuevas formas de vida y de<br />

convivencia social, y nuevos modelos de justicia, que modifiquen<br />

de raíz las expectativas y anhelos de las nuevas generaciones.<br />

En estas páginas, que quieren ser también <strong>un</strong> homenaje a Miguel<br />

Ángel Granados Chapa, acogemos y dif<strong>un</strong>dimos alg<strong>un</strong>as ideas de<br />

hombres y mujeres que, al igual que él, buscan sacar al país de esas<br />

horas sombrías —probablemente días ya—, que atravesamos.<br />

La verdad nos hará libres<br />

Dr. José Morales Orozco, S. J.<br />

Rector<br />

IBEROcarta del rector_<br />

03


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

IBERO<br />

404<br />

Jorge Carpizo_Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma<br />

de México, de la que fue Rector y es, actualmente, investigador emérito adscrito al<br />

Instituto de Investigaciones Jurídicas donde también se desempeñó como Director.<br />

Fue Procurador General de la República, Secretario de Gobernación, presidente<br />

f<strong>un</strong>dador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y embajador de México<br />

en Francia. Es autor de numerosos libros sobre el tema del constitucionalismo,<br />

entre ellos La Constitución mexicana de 1917, El presidencialismo mexicano y<br />

Estudios constitucionales. Es presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho<br />

Constitucional.<br />

Reformas<br />

urgentes a la<br />

Constitución:<br />

Seis propuestas<br />

necesarias_<br />

Los discursos y declaraciones sobran, lo que<br />

se necesita son acciones<br />

Fotos: Corbis


Desde 2000 he venido sosteniendo que la<br />

moral pública en México se encuentra enferma<br />

o muy deteriorada, que el país está<br />

invadido de <strong>un</strong> cáncer agresivo representado<br />

en <strong>un</strong>a “quinteta de la muerte” que se<br />

compone de poder arbitrario o irresponsable,<br />

dinero, corrupción, imp<strong>un</strong>idad y mentiras, que<br />

los niños y los jóvenes han crecido viendo<br />

y sintiendo que esos elementos son alg<strong>un</strong>as de las coordenadas<br />

centrales de la sociedad mexicana, que se puede ser <strong>un</strong> delincuente,<br />

pero si se tiene poder y dinero se gozará de imp<strong>un</strong>idad, y se es<br />

<strong>un</strong> gran señor, aceptado y mimado por todos. Son los ejemplos<br />

que conocen y a eso aspiran: ser <strong>un</strong> señor con poder y dinero, sin<br />

importar cómo se obtengan, ya sea en la actividad política, los negocios,<br />

el crimen organizado, y las dirigencias de organizaciones<br />

sociales o religiosas 1 .<br />

Estos gravísimos problemas no los crearon las normas constitucionales;<br />

al contrario, han crecido en gran parte, por su no<br />

aplicación. Se desprecia el Estado de Derecho. Las violaciones<br />

constitucionales y legales no se castigan, y en muchos casos se festejan.<br />

Esta problemática no se supera con <strong>un</strong>a nueva Constitución,<br />

sino con la aplicación de la vigente. Es <strong>un</strong> problema de la realidad,<br />

del ambiente cultural, de la pérdida de la virtud cívica, de la falta<br />

de vol<strong>un</strong>tad política <strong>para</strong> aplicar la ley.<br />

Con el actual marco constitucional y legal, si el mismo se hubiera<br />

aplicado, el país no se hubiera deteriorado al grado en que<br />

se encuentra en 2011. Los problemas crecieron y han debilitado<br />

al propio Estado en virtud de que, por irresponsabilidad, por<br />

corrupción, por incompetencia o por <strong>un</strong>a combinación de ellas,<br />

la autoridad no cumplió con su deber. Incluso en la actualidad,<br />

dicho marco constitucional y legal sería suficiente <strong>para</strong> superar los<br />

problemas si se aplicara correctamente, sin distinciones ni excepciones.<br />

Los discursos y declaraciones sobran, lo que se necesita son<br />

acciones y más acciones dentro del marco legal.<br />

Pero, ciertamente, se ha llegado a <strong>un</strong> extremo tal que reformas<br />

constitucionales p<strong>un</strong>tuales y precisas, bien estructuradas, puedan<br />

agilizar la resolución de problemas como la corrupción, la imp<strong>un</strong>idad<br />

y el poder irresponsable, si a ello se aúna vol<strong>un</strong>tad política<br />

y los cargos son ocupados por las personas adecuadas. En<strong>un</strong>cio<br />

las reformas que considero prioritarias, sin desarrollarlas, lo que<br />

he realizado en relación con alg<strong>un</strong>as de ellas en otras ocasiones:<br />

a) Transformar las procuradurías de justicia —las dependencias<br />

ministeriales— en verdaderos órganos constitucionales autónomos,<br />

cuyos ejes serían: el adecuado nombramiento de los procuradores;<br />

la creación de los Consejos del ministerio público y los<br />

de la policía de investigación. Las garantías a esos agentes de <strong>un</strong>a<br />

verdadera carrera; la autonomía presupuestal; la autonomía técnica<br />

de los fiscales y el juez de control especializado en la averiguación<br />

previa 2 . Esta propuesta sería útil en la lucha contra la corrupción,<br />

la imp<strong>un</strong>idad, la inseguridad pública, el ejercicio de la acción<br />

penal por razones políticas o “de Estado”, y contra injusticias, especialmente<br />

<strong>para</strong> los que tienen menos recursos <strong>para</strong> defenderse.<br />

b) Transformar los órganos fiscalizadores, como la Auditoría Superior<br />

de la Federación y sus análogos en las entidades federativas<br />

y en el Distrito Federal, en verdaderos órganos constitucionales<br />

autónomos; es decir, que no dependan de ning<strong>un</strong>o de los tres poderes<br />

públicos, pero que sean responsables de sus actos. Hay que<br />

fortalecer sus facultades <strong>para</strong> que su labor tenga consecuencias legales,<br />

incluso otorgándoseles la facultad del ejercicio de la acción<br />

penal como atribución propia en el campo de su competencia 3 .<br />

Esta propuesta sería útil en la lucha contra la irresponsabilidad<br />

de los servidores públicos y la de todo aquel que reciba recursos<br />

públicos <strong>para</strong> su manejo, contra la corrupción, la imp<strong>un</strong>idad y el<br />

desasosiego social que causa el saqueo de los bienes públicos.<br />

c) Convertir a los institutos de acceso a la información pública<br />

en órganos constitucionales autónomos con facultades suficientes<br />

<strong>para</strong> que cumplan sus f<strong>un</strong>ciones 4 . Esta propuesta ayudaría en<br />

la lucha contra la corrupción, la imp<strong>un</strong>idad, la secrecía de los<br />

as<strong>un</strong>tos públicos, la irresponsabilidad de los servidores públicos,<br />

el desconocimiento por parte de la sociedad del manejo de la res<br />

publica, a la vez que fortalecería la transparencia de las cuestiones<br />

públicas.<br />

d) Real independencia técnica a la Comisión Federal de Telecom<strong>un</strong>icaciones,<br />

ampliando sus facultades, inclusive la de sancionar,<br />

y su campo de acción <strong>para</strong> que abarque realmente todo tipo de<br />

telecom<strong>un</strong>icaciones y de radiodifusión 5 . Esta propuesta auspiciaría<br />

la competencia y la democratización de los medios, otorgar<br />

seguridad jurídica y certeza a los concesionarios, asegurándoles<br />

criterios de igualdad, imparcialidad y neutralidad tecnológica, así<br />

como el equilibrio entre la competencia del mercado y el interés<br />

público y social que debe existir en medios que influyen en la<br />

sociedad en forma decisiva.<br />

505<br />

_Los problemas crecieron y han debilitado al propio Estado en virtud de que, por<br />

irresponsabilidad, por corrupción, por incompetencia o por <strong>un</strong>a combinación de ellas,<br />

la autoridad no cumplió con su deber.


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

606<br />

_Cuando los servidores públicos son incompetentes,<br />

irresponsables, no comprometidos con su labor o<br />

corruptos, o <strong>un</strong>a combinación de alg<strong>un</strong>os o todos<br />

estos aspectos, las <strong>mejor</strong>es instituciones se encaminan<br />

ineludiblemente al fracaso.<br />

e) Iniciativa popular y referendo <strong>para</strong> las reformas constitucionales,<br />

tema al que ya me he referido en varias otras ocasiones 6 , y<br />

tendría los beneficios que he señalado.<br />

A este paquete de “urgencia”, sólo le agregaría otra cuestión, que<br />

es <strong>para</strong> prever <strong>un</strong>a situación que se puede presentar si el Presidente<br />

de la República llegara a faltar por la razón que fuere y los mecanismos<br />

actuales de substitución —artículos 84 y 85 c. 7 —, en la<br />

realidad política actual del país, pudieran dejar ese cargo sin titular<br />

por alg<strong>un</strong>os días o semanas, con todos los graves inconvenientes<br />

y peligros del caso. En nuestra historia constitucional, la vicepresidencia<br />

ha sido nefasta. Los mecanismos de los artículos mencionados<br />

deben subsistir; únicamente se necesitaría adicionar que<br />

mientras se designe al presidente, ocupará interinamente el cargo<br />

el f<strong>un</strong>cionario que señale la ley respectiva, la que podría hacer <strong>un</strong><br />

orden prevalente, comenzando por el secretario de gobernación.<br />

El interino no podría realizar cambio alg<strong>un</strong>o en el gabinete ni en<br />

los órganos públicos como los descentralizados. Por esta opción se<br />

inclinan varios constitucionalistas. Es sencilla y lógica 8 .<br />

Ya en <strong>un</strong>a etapa posterior, se discutirían otras reformas que se<br />

han propuesto, alg<strong>un</strong>as convenientes y otras no, según mi criterio.<br />

Ahora bien, a pesar de ser muy conocido, no puedo dejar de<br />

insistir en que instituciones correctamente estructuradas no f<strong>un</strong>cionan<br />

bien si en los cargos directivos no se encuentran las personas<br />

idóneas. Cuando los servidores públicos son incompetentes,<br />

irresponsables, no comprometidos con su labor o corruptos, o<br />

<strong>un</strong>a combinación de alg<strong>un</strong>os o todos estos aspectos, las <strong>mejor</strong>es<br />

instituciones se encaminan ineludiblemente al fracaso, el cual<br />

puede ser de proporciones mayores, si además se aúnan estructuras<br />

constitucionales mal o débilmente concebidas.<br />

La situación anterior resulta más complicada si se inscribe en <strong>un</strong><br />

clima social de desprecio al Estado de derecho, de tolerancia a la<br />

corrupción, de imp<strong>un</strong>idad, de pérdida de valores éticos laicos, de<br />

cinismo y de mentiras.<br />

Por todo lo anteriormente expresado, más allá de discutir la<br />

posibilidad de <strong>un</strong>a nueva Constitución o <strong>un</strong>a reforma integral<br />

de la misma, es indispensable y urge crear <strong>un</strong>a ética política que<br />

sea factor determinante <strong>para</strong> que el proceso político se conduzca<br />

dentro de los marcos que señala la Constitución: que lo que ésta<br />

no autoriza no se deba realizar; es preciso fomentar la cultura de<br />

que nadie se encuentra por encima de la ley, que los cargos políticos<br />

y públicos son <strong>para</strong> servir a la com<strong>un</strong>idad y no, por ningún<br />

motivo, <strong>para</strong> la satisfacción o el enriquecimiento personales. Para<br />

actualizar lo anterior nada es más importante que los ejemplos, los<br />

actos, los hechos y las acciones dentro del marco de la ley.<br />

Hay que dif<strong>un</strong>dir más y cada día más el conocimiento de la<br />

Constitución y su importancia en la protección y defensa de los<br />

derechos de todas las personas, hay que fortalecer la cultura y la<br />

virtud cívicas, así como que el interés público y el bien común<br />

deben prevalecer sobre el de grupo o personal. En <strong>un</strong>a palabra,<br />

hay que inculcar y hacer parte de nuestra cultura los valores del<br />

constitucionalismo como la <strong>mejor</strong> manera de realización colectiva<br />

e individual.<br />

1 Carpizo, Jorge, Anatomía de perversidades. Reflexiones sobre la moral pública<br />

en México, México, Nuevo Siglo, Aguilar, 2000, pp. 82-92; del mismo autor,<br />

Gómez Gallardo, Perla y Villanueva, Ernesto, Moral pública y libertad de expresión,<br />

México, Jus, Res pública, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y F<strong>un</strong>dación<br />

<strong>para</strong> la Libertad de Expresión, 2008, pp. 9-33; del mismo autor, “La moral<br />

pública en México”, en Voz y voto, México, 2008, núm. 181, 38-45 pp.<br />

2 Carpizo, Jorge, El expediente Posadas a través de la lupa jurídica. Averno de<br />

imp<strong>un</strong>idades, México, UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004, pp.<br />

357-374; del mismo autor, Propuestas sobre el ministerio público y la f<strong>un</strong>ción de<br />

investigación de la Suprema Corte, México, Ed. Porrúa e Instituto Mexicano de<br />

Derecho Procesal Constitucional, 2005, pp. 30-49.<br />

3 Carpizo, Jorge, Moral pública…, op.cit., p. 32; del mismo autor, CD del<br />

“Seminario Autonomía Constitucional de la Auditoría Superior de la Federación”,<br />

con la ponencia ¿Por qué la entidad de Fiscalización Superior de la Federación<br />

debe ser <strong>un</strong> órgano constitucional autónomo, México, UNAM-Instituto de Investigaciones<br />

Jurídicas, 2009; La autonomía constitucional de la Auditoría Superior<br />

de la Federación, John M. Ackerman y César Astudillo, coords., México, UNAM-<br />

Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2009, 318 pp.<br />

4 Véase Carpizo, Jorge, “Transparencia, acceso a la información y <strong>un</strong>iversidad<br />

pública autónoma” en Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho<br />

Constitucional, México, UNAM, 2009, núm. 21, 73-98 pp.<br />

5 Álvarez, Clara Luz, “La Comisión Federal de Telecom<strong>un</strong>icaciones, ¿autónoma<br />

o cautiva” en La “Ley Televisa” y la lucha por el poder en México, Javier Esteinou<br />

Madrid y Alma Rosa Alva de la Selva, coords., México, Universidad Autónoma<br />

Metropolitana, et al., 2009, pp. 321-333.<br />

6 Carpizo, Jorge, “El sistema representativo en México” en Revista Jurídica<br />

Veracruzana, Xalapa, Ver., Órgano del Trib<strong>un</strong>al Superior de Justicia del Estado de<br />

Veracruz, 1972, tomo XXIII, núm. 2, 5-35 pp.; del mismo autor, “La Reforma Política<br />

Mexicana en 1977” en Los Derechos de Pueblo Mexicano. México a través de<br />

sus Constituciones, 2a. ed., México, Cámara de Diputados, L Legislatura, Manuel<br />

Porrúa, 1979, tomo XII, 193-251 pp.; del mismo autor, “Alg<strong>un</strong>as reflexiones sobre<br />

el poder constituyente” en Estudios en homenaje al doctor Héctor Fix-Zamudio,<br />

México, UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1988, 141-152 pp. Estos<br />

tres ensayos se encuentran incorporados al libro Estudios Constitucionales, México,<br />

Ed. Porrúa y UNAM-Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2003, pp. 170-172,<br />

390-391 y 573-574 respectivamente; del mismo autor, Concepto de democracia<br />

y…, op.cit., pp. 158-160; del mismo autor, El trib<strong>un</strong>al constitucional y sus límites,<br />

Lima, Perú, Grijley, 2009, pp. 109-116.<br />

7 Carpizo, Jorge, El presidencialismo mexicano, México, Siglo XXI, 2006, pp.<br />

64-68.<br />

8 Valadés, Diego, “La sustitución presidencial en México y en derecho com<strong>para</strong>do”<br />

en Derecho Constitucional. Memoria del Congreso Internacional de Culturas<br />

y Sistemas Jurídicos Com<strong>para</strong>dos, México, UNAM-Instituto de Investigaciones<br />

Jurídicas, 2004, pp. 879-881.


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

808<br />

Miguel Rábago Dorbecker_Doctor en<br />

Derecho por la Universidad de Salamanca, España. Es<br />

profesor e investigador del Departamento de Derecho de<br />

la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Ha sido<br />

profesor invitado en varias <strong>un</strong>iversidades de México y el<br />

extranjero, y es autor del libro El derecho de la inversión<br />

extranjera en México, y de numerosos artículos sobre<br />

derecho económico y financiero.<br />

El Angelus Novus y los cambios políticoelectorales<br />

en México<br />

La <strong>mejor</strong> analogía <strong>para</strong> describir los procesos de transición democrática<br />

y la justicia transicional proviene del análisis estético<br />

que realiza Walter Benjamin en la tesis novena de sus Tesis de la<br />

filosofía de la historia 1 . En ella, Benjamin utiliza la figura del Angelus<br />

Novus, según <strong>un</strong> cuadro de Paul Klee en el que <strong>un</strong> ángel fija<br />

su mirada desorbitada hacia atrás, al momento de alejarse de <strong>un</strong><br />

pasado compuesto por <strong>un</strong>a catástrofe. Ésta es la <strong>mejor</strong> forma de<br />

visualizar los problemas a los que se enfrenta <strong>un</strong> nuevo régimen<br />

político democrático al transitar desde <strong>un</strong> sistema autoritario o<br />

desde <strong>un</strong> conflicto armado. En el caso de la justicia transicional,<br />

tal sería la mirada del juez o de la comisión de la verdad que<br />

tendría que volver los ojos hacia los testimonios y hechos del<br />

pasado autoritario.<br />

En México, <strong>un</strong>a primera cuestión es establecer en qué grado el<br />

sistema político actual se desmarca del pasado autoritario. Quizá,<br />

y con todo y los recientes retrocesos en la conformación insti-<br />

Foto: Corbis


tucional de los órganos electorales y de control de los poderes<br />

fácticos, sobre todo mediáticos, el cambio de régimen parece más<br />

claro en la regulación de los procesos electorales. No obstante,<br />

persisten prácticas que representan lo más violento del sistema<br />

autoritario, como el silenciamiento de la participación política a<br />

través de la tortura, lo cual se evidencia en el Caso Cabrera García<br />

y Montiel Flores versus México ante la Corte Interamericana de<br />

Derechos Humanos 2 .<br />

En dicho caso, dos campesinos del estado de Guerrero, que<br />

forman parte de <strong>un</strong>a organización dedicada al activismo ambiental,<br />

fueron detenidos y torturados por miembros de las fuerzas<br />

armadas 3 . Los hechos se remontan a 1999 y, por ende, fueron<br />

revisados enteramente por las autoridades con posterioridad al<br />

cambio electoral del 2000, sin ningún éxito. Al igual que otros<br />

casos presentados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos,<br />

éste puede f<strong>un</strong>cionar como <strong>un</strong> barómetro de la política<br />

del Estado en materia de derechos humanos.<br />

Quizá el caso más representativo de las promesas incumplidas de<br />

la transición política y jurídica mexicana es el caso Radilla Pacheco<br />

versus México 4 . Resulta especialmente relevante, pues se refiere<br />

a <strong>un</strong>a desaparición forzada acontecida en 1974 en Atoyac, Guerrero,<br />

en el marco de la represión sistematizada ocurrida en dicho<br />

estado durante la época comúnmente conocida como “guerra<br />

sucia”. Lo interesante es que dicho periodo representa <strong>un</strong>o de los<br />

p<strong>un</strong>tos más violentos del régimen autoritario en México y, por<br />

ende, cualquier gobierno democrático quisiera desmarcarse de él.<br />

Sin embargo, el caso evidencia <strong>un</strong>a aparente continuidad en la<br />

política del Estado, y más en el caso de las fuerzas armadas.<br />

La creciente militarización de la política de seguridad pública,<br />

parece orillar a ciertos sectores del gobierno federal a negarse a<br />

tomar medidas de democratización de las fuerzas armadas. Esencialmente,<br />

la restricción de la jurisdicción militar a casos estrictamente<br />

de su competencia y en especial la remisión a autoridades<br />

civiles de casos en los que miembros de las fuerzas armadas se<br />

vean acusados de violaciones a derechos humanos, sigue siendo<br />

<strong>un</strong>a agenda pendiente. En este sentido el gobierno federal en turno<br />

desaprovechó <strong>un</strong>a gran oport<strong>un</strong>idad de mostrar <strong>un</strong>as fuerzas<br />

armadas diferentes y tomar distancia de las fuerza armadas bajo el<br />

régimen autoritario.<br />

Ante <strong>un</strong> recuento del pasado, nuestra transición democrática<br />

no sale muy favorecida, pues no ha podido rendir cuentas sobre<br />

hechos de violencia que hoy parecen muy cercanos a hechos<br />

actuales. Un sistema democrático no se construye a través de<br />

promesas vacías y las actividades corruptas y las violaciones a<br />

derechos humanos tienen que pasar por procesos de justicia. La<br />

respuesta a la ausencia de cambios cont<strong>un</strong>dentes en tales áreas se<br />

debe a la propia naturaleza lenta y reformista del camino hacia la<br />

transición democrática mexicana.<br />

El reformismo del sistema político<br />

mexicano<br />

Un primer p<strong>un</strong>to de partida es el lento camino de la democratización<br />

mexicana, que comprende <strong>un</strong> periodo poco menor al que<br />

lleva la familia del señor Radilla buscando justicia. Justo al final de<br />

la década de los setenta se inician las reformas que permitieron los<br />

primeros espacios de apertura política a los partidos políticos de<br />

_Un sistema democrático no se<br />

construye a través de promesas<br />

vacías y las actividades corruptas y<br />

las violaciones a derechos humanos tienen<br />

que pasar por procesos de justicia.<br />

oposición. Ahora resulta evidente el reforzamiento y desarrollo<br />

de las instituciones de rendición de cuentas como el Instituto<br />

Federal Electoral y sus equivalentes locales, el Trib<strong>un</strong>al Electoral<br />

del Poder Judicial de la Federación y los locales, las comisiones<br />

nacionales y de las entidades federativas de derechos humanos,<br />

las reformas estructurales al Poder Judicial de la Federación y<br />

la creación de los institutos federal y locales de acceso a la información.<br />

La <strong>para</strong>doja es que el gran esfuerzo presupuestal y<br />

político que requiere la creación y operación de dichos órganos,<br />

parece convivir con prácticas e instituciones autoritarias heredadas<br />

del pasado y, en alg<strong>un</strong>os casos, de nuevos autoritarismos.<br />

Las instituciones emanadas del cambio democrático conviven<br />

con aquellas heredadas del pasado autoritario. En general, las<br />

prácticas sindicales oficialistas han quedado intactas, sin bien<br />

con mucho menor poder, derivado de la informalización de<br />

facto del mercado laboral. Ya no se puede hablar de <strong>un</strong> bloque<br />

monolítico aliado a <strong>un</strong> solo partido, pero la relación entre partidos<br />

y gobiernos y grandes centrales sindicales, sigue siendo<br />

corporativista. Este fenómeno se da dentro de <strong>un</strong>a tendencia de<br />

desindicalización, pero también a través de <strong>un</strong> mantenimiento del<br />

control de sindicatos autoritarios de sectores tan claves como la<br />

educación.<br />

Otras instituciones que parecen haberse mantenido petrificadas<br />

son los órganos de seguridad pública y de investigación<br />

penal. Se han dado cambios verdaderamente importantes en las<br />

instituciones judiciales federales y en menor medida, y de manera<br />

heterogénea, en los trib<strong>un</strong>ales locales. Por el contrario, en<br />

lo que se refiere a los órganos de investigación, tanto ministerios<br />

públicos como policías de investigación, el control por parte<br />

del ejecutivo federal y local, siguen siendo férreos. La investigación<br />

criminal sigue f<strong>un</strong>cionado como <strong>un</strong> lugar de vendetas,<br />

fabricación de culpables, improvisaciones y descoordinación.<br />

Sus signos distintivos siguen siendo la imp<strong>un</strong>idad, la falta de<br />

representación social y el despotismo. Los ministerios públicos<br />

y las policías siguen siendo dos de los lugares más opacos de la<br />

administración pública y los que permiten <strong>un</strong> menor grado de<br />

participación ciudadana.<br />

En el caso de las víctimas de la delincuencia, su acceso a dichos<br />

órganos sigue siendo muy deficiente y no existe <strong>un</strong> sistema de<br />

participación ciudadana tanto <strong>para</strong> la planeación como <strong>para</strong> la<br />

rendición de cuentas. Si bien existen buenas razones <strong>para</strong> mantener<br />

ciertas restricciones a la información relativa a investigaciones<br />

en curso, y otro tipo de datos esenciales <strong>para</strong> la seguridad<br />

de los miembros de las instituciones de seguridad del Estado,<br />

esto no significa operar bajo <strong>un</strong>a ausencia de controles políticos,<br />

fiscales y sociales.<br />

Actualmente se perfila <strong>un</strong> nuevo embate hacia instituciones<br />

09


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

10<br />

_Los ministerios públicos y las<br />

policías siguen siendo dos de<br />

los lugares más opacos de la<br />

administración pública y los que permiten<br />

<strong>un</strong> menor grado de participación ciudadana.<br />

que representan el reformismo mexicano, sobre todo a los órganos<br />

electorales, de transparencia y de derechos humanos. Conj<strong>un</strong>tamente,<br />

estas instituciones comprenden aquello que se pudo consolidar<br />

de la oferta de transición democrática, pero pertenecen a<br />

varias épocas y a consensos políticos y sociales que parecen haber<br />

cambiado. En general, <strong>un</strong>a política partidista y desde los medios<br />

de com<strong>un</strong>icación masiva, que a la vez incrementó las facultades de<br />

los órganos electorales y también los atacó, ha dejado al Instituto<br />

Federal Electoral sin el carácter ciudadano que le investía en sus<br />

primeras configuraciones.<br />

Los órganos de transparencia y acceso a la información también<br />

han sido amenazados por propuestas de reforma que limitan sus<br />

campos de acción. Algo común a todos los órganos, ya sea de<br />

transparencia, electorales o de derechos humanos, es la creciente<br />

desciudadanización de los mismos y <strong>un</strong> sistema todavía poco representativo<br />

<strong>para</strong> el nombramiento de sus integrantes. Finalmente,<br />

los intentos de cooptación por parte de partidos, el gobierno en<br />

turno y los poderes fácticos han dañado severamente estas instituciones<br />

en las cuales se necesita <strong>un</strong> diálogo muy cercano con la<br />

sociedad mexicana.<br />

Agenda pendiente: democratizar la<br />

democracia<br />

Ante la creciente brecha entre los ciudadanos y el Estado, sobre<br />

todo con la clase política que ejerce <strong>un</strong>a muy ineficiente labor de<br />

mediación entre ambas, es necesaria <strong>un</strong>a democratización de la<br />

democracia <strong>para</strong> hacer más efectiva la representación. El camino<br />

no sólo pasa por <strong>un</strong> reforzamiento de la sociedad civil organizada<br />

institucionalmente. Aquí también existen problemas como el<br />

establecer liderazgos de interlocución privilegiada entre ONGs<br />

bien financiadas y desde la capital, y los órganos del Estado. También<br />

el riesgo de reducir la agenda social y política a los intereses<br />

especiales de pocas ONGs bien financiadas y centralizadas puede<br />

traer <strong>un</strong> panorama similar al existente con la oferta política formal<br />

a través de los partidos políticos. La creación de alianzas, el<br />

fortalecimiento e institucionalización de organizaciones locales<br />

de raíces más cercanas a las realidades de las com<strong>un</strong>idades, pueden<br />

ser formas de garantizar estas posibilidades.<br />

Quizá el lugar <strong>para</strong> implementar esta estrategia es ahí donde<br />

más problemas presenta, que es el terreno de lo local o de la micropolítica<br />

5 . El control social sobre las instituciones pasa por <strong>un</strong>a<br />

serie de medidas que se deben concretar en acciones tanto en el<br />

campo de lo público como en la organización social. La existencia<br />

de <strong>un</strong> periodismo local de investigación es <strong>un</strong>o de los p<strong>un</strong>tos, así<br />

como <strong>un</strong>a sociedad civil organizada bajo intereses locales y <strong>un</strong>a<br />

capacidad de movilización social en f<strong>un</strong>ción a ciertas cuestiones<br />

com<strong>un</strong>es. Otras cuestiones son la capacidad de influencia y participación<br />

en los nombramientos, la planeación y seguimiento de<br />

los presupuestos públicos y <strong>un</strong>a posibilidad de crear auditorías<br />

ciudadanas respecto al desempeño de f<strong>un</strong>cionarios públicos.<br />

Sin embargo, el panorama en el contexto político en el que<br />

se desarrollan dichas actividades refleja <strong>un</strong> fenómeno de transferencia<br />

de poder autoritario del ámbito del poder federal a las<br />

entidades federativas. En el actual panorama mexicano, muchos<br />

gobernadores siguen actuando sin controles importantes de los<br />

congresos locales, del poder judicial, ni de otros órganos de control.<br />

Tal concentración de poder debe ser restringida, reafirmando<br />

la independencia y capacidad de los órganos de rendición de<br />

cuentas locales y los poderes judiciales. Pero el gran reto es crear<br />

<strong>un</strong> control social de los actos del Estado, ya sea ante sus propias<br />

instancias, a través de innovaciones democráticas o ante instancias<br />

internacionales.<br />

Las diferentes sentencias que la Corte Interamericana de Derechos<br />

Humanos ha dictado en diversos casos, nos hablan de<br />

territorios y sujetos que han escapado de los procesos de democratización<br />

del Estado mexicano, y es ahí donde se encuentran<br />

alg<strong>un</strong>as de las asignaturas pendientes. Mujeres indígenas ultrajadas<br />

sexualmente en la sierra de Guerrero, campesinos torturados en el<br />

mismo estado, desapariciones forzadas no resueltas después de más<br />

de tres décadas y <strong>un</strong>a violencia de género estructural en Ciudad<br />

Juárez, muestran <strong>un</strong>a gran incapacidad por parte de los órganos<br />

estatales encargados de nuestra seguridad, justicia y protección de<br />

derechos humanos.<br />

Sin embargo, la propia organización de las víctimas, sumada a<br />

esfuerzos de la sociedad civil nacional y transnacional y de ciertos<br />

sectores de los propios órganos del Estado, muestran que sí existe<br />

<strong>un</strong>a forma de visibilizar estos hechos y de exigirle al Estado rendir<br />

cuentas. La agenda pendiente está en aprovechar ese esfuerzo <strong>para</strong><br />

transformar de manera radical, la forma en que el Estado mexicano<br />

se relaciona con la sociedad.<br />

1 Walter Benjamin, Ensayos escogidos, Buenos Aires, El Cuenco de Plata, 2010, p. 64.<br />

2 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Cabrera García y Montiel Flores versus México. Excepción Preliminar, Fondo, Re<strong>para</strong>ciones y Costas. Sentencia del<br />

26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220, disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_220_esp.pdf<br />

3 Centro Miguel Agustín Pro de Derechos Humanos, Nuestra lucha es por la vida de todos. El caso de los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera y<br />

la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, México, Centro Miguel Agustín Pro Juárez de Derechos Humanos. A. C., 2011, disponible en:<br />

http://centroprodh.org.mx/ecologistas/nuestra_lucha_WEB.pdf<br />

4 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Radilla Pacheco versus México. Excepciones Preliminares, Fondo, Re<strong>para</strong>ciones y Costas. Sentencia del 23 de<br />

Noviembre de 2009. Serie C No. 209, disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_209_esp.pdf<br />

5 Este es <strong>un</strong> término que rebasa ampliamente el carácter geográfico del concepto y es desarrollado por Félix Guattari y Suely Rolnick, en Micropolítica: Cartografías del<br />

deseo, Madrid, Traficantes de Sueños, 2006, disponible en: http://libros.metabiblioteca.org/jspui/bitstream/001/297/1/micropolitica.pdf.


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

IBERO<br />

12<br />

Democracia<br />

en México: Un<br />

largo camino<br />

por recorrer_<br />

Helena Varela_Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid;<br />

maestra en Ciencias Sociales por el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, y doctora en Ciencia<br />

Política, Sociología y Antropología Social por la Universidad Autónoma de Madrid. Autora del libro La oposición<br />

dentro del PRI y el cambio político en México: 1982-1992. Crisis y transformación de <strong>un</strong> régimen autoritario<br />

(Instituto Juan March). Es profesora investigadora en la Ibero, donde ha sido coordinadora del programa de<br />

Licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública, en el Departamento de Ciencias Sociales y Políticas<br />

que actualmente dirige.<br />

Seguimos teniendo muchas cuentas<br />

pendientes en materia de derechos<br />

civiles, políticos y sociales<br />

Fotos: Corbis<br />

Aprincipios del 2011, la organización Freedom<br />

House publicaba su reporte sobre<br />

el estado de la democracia en el m<strong>un</strong>do,<br />

analizando el grado de avance en materia<br />

de derechos políticos y libertades civiles. El<br />

título que llevó dicho reporte es elocuente:<br />

“La amenaza autoritaria a la democracia”.<br />

Uno de los datos más reveladores fue el<br />

retroceso sufrido por México, que pasó de ser considerado <strong>un</strong><br />

país “libre” a ser <strong>un</strong> país “parcialmente libre”, como consecuencia<br />

de la violencia desatada en torno al fenómeno del narcotráfico 1 .<br />

Recientemente, en noviembre del 2011, Human Rights Watch<br />

ha trazado nuevas pinceladas de <strong>un</strong> escenario que nos obliga a<br />

revisar y cuestionar los logros en materia democrática. El reporte<br />

presentado por esta organización, con el sugerente título “Ni<br />

derechos ni seguridad: asesinatos, tortura y desapariciones en la<br />

guerra contra las drogas en México”, cuestiona los resultados del<br />

presidente Felipe Calderón en su lucha contra el narcotráfico, y<br />

específicamente ap<strong>un</strong>ta el incremento en los casos de violaciones<br />

a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, y<br />

que la mayoría de las veces quedan imp<strong>un</strong>es 2 .<br />

¿Qué es lo que ocurre con nuestro sistema político, que once<br />

años después de la alternancia en el poder seguimos amenazados<br />

por los fantasmas del autoritarismo “La democracia es <strong>un</strong>a<br />

construcción permanente”, señaló en el 2010 José Miguel Insulza,<br />

<strong>para</strong> hacer referencia al hecho de que los regímenes políticos se<br />

encuentran en <strong>un</strong> proceso continuo de cambio, en busca del<br />

“máximo realizable” en cuanto a desarrollo democrático se refiere<br />

3 . Eso no debiera alarmarnos; al contrario, está implícita la idea<br />

de la <strong>mejor</strong>a constante, manteniendo en el horizonte <strong>un</strong> ideal


que se quiere alcanzar. El problema se da cuando, en lugar de<br />

avanzar, parece que retrocedemos. Ya hace alg<strong>un</strong>os años, señalé 4<br />

que la construcción de la democracia en México es muy semejante<br />

al mito de Penélope, quien bordaba su tejido deshaciendo<br />

en la noche lo que avanzaba en el día, evitando poner fin a la<br />

labor y posponiendo indefinidamente la decisión de quién sería<br />

el pretendiente con el que se casaría. Así, la democratización en<br />

México ha tenido <strong>un</strong> ritmo muy errático, en donde las conquistas<br />

han sido seguidas de regresiones, sin tener <strong>un</strong>a dirección clara del<br />

rumbo a seguir.<br />

La clave <strong>para</strong> entender por qué hoy la democracia en México<br />

sigue siendo más <strong>un</strong> proyecto a realizar que <strong>un</strong>a realidad sobre la<br />

que se construyen los consensos <strong>para</strong> la convivencia social tiene<br />

que ver con <strong>un</strong> error de apreciación sobre lo que significa vivir<br />

en democracia. Desde que inició el proceso de transición se<br />

conf<strong>un</strong>dieron los medios con los fines, y creímos que, con lograr<br />

el objetivo de elecciones competitivas y más o menos limpias,<br />

ya habíamos alcanzado la meta. Sin lugar a dudas, éstos fueron<br />

cambios muy importantes en el sistema político: pasamos de tener<br />

procesos controlados, poco transparentes y nada equitativos, a<br />

formular <strong>un</strong> conj<strong>un</strong>to de reglas del juego que redujeron notoriamente<br />

prácticas ligadas al autoritarismo. Y así logramos lo que se<br />

conoce como la democracia electoral.<br />

_Ser ciudadanos significa<br />

entendernos como sujetos activos,<br />

involucrados de manera directa o<br />

indirecta, en los procesos de toma<br />

de decisiones.<br />

El problema, reitero, fue creer que con ello ya habíamos llegado<br />

a nuestro destino y podíamos dar por concluida la tarea, olvidándonos<br />

que las elecciones son sólo el medio <strong>para</strong> elegir quién<br />

accederá al poder y cómo lo hará, pero que la democracia implica<br />

además considerar la “manera de construir, garantizar y expandir<br />

la libertad, la justicia y el progreso, organizando las tensiones y<br />

los conflictos que generan las luchas de poder” 5 . Esto nos remite<br />

necesariamente a la dimensión del ejercicio del poder. Mientras<br />

las reglas del juego no se modifiquen, viviremos con la constante<br />

amenaza de las regresiones autoritarias.<br />

Conseguimos que nuestros votos se contaran, y se contaran bien.<br />

Quienes vivieron los años de hegemonía priísta alcanzan a entender<br />

la dimensión del logro. Sin embargo, a<strong>un</strong>que nuestro voto se<br />

cuenta, parece contar poco en los procesos de toma de decisiones.<br />

El color del partido que gobierna es irrelevante cuando lo hace<br />

con las mismas prácticas de antaño, dejando al ciudadano en <strong>un</strong><br />

seg<strong>un</strong>do plano.<br />

¿Cómo construir <strong>un</strong>a democracia plena Dos factores son decisivos<br />

si queremos salir de este terreno empantanado y si queremos<br />

ir más allá de lo puramente electoral. El primero, tiene que ver<br />

con la imp<strong>un</strong>idad y la rendición de cuentas. Uno de los grandes<br />

temas pendientes de nuestra democracia es que vivimos bajo el<br />

principio de que siempre se puede hacer <strong>un</strong>a excepción a la regla,<br />

por lo que justificamos el que constantemente se violente el<br />

Estado de derecho. En ese sentido, <strong>un</strong>o de los mayores logros de<br />

nuestra democracia, que es el acceso a la información (a través de<br />

la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública<br />

Gubernamental, aprobada en 2002) queda como <strong>un</strong>a victoria<br />

bastante frustrante, debido a que no hay consecuencias derivadas<br />

de los abusos cometidos por las autoridades.<br />

La imp<strong>un</strong>idad anula la práctica de la rendición de cuentas; sin<br />

rendición de cuentas, sin poder controlar y monitorear a nuestros<br />

gobernantes, estaremos en permanente riesgo de que imperen las<br />

acciones autoritarias, sin que se pueda hacer nada <strong>para</strong> evitarlas.<br />

Las violaciones constantes a los derechos humanos es <strong>un</strong> claro<br />

ejemplo de ello. Si queremos hablar de democracia, lo primero<br />

que hay que hacer es eliminar los feudos y cotos de poder discrecional,<br />

posibles gracias a la imp<strong>un</strong>idad reinante.<br />

Esta idea nos liga con el seg<strong>un</strong>do factor, que tiene que ver con<br />

el papel del ciudadano en las democracias. Hasta ahora hemos<br />

construido democracias en donde los ciudadanos son vistos exclusivamente<br />

en su faceta de votantes; <strong>un</strong>a vez que han elegido a<br />

sus gobernantes, son retirados de la escena pública, y dejan todas<br />

las decisiones en manos de la clase política. De esta manera, la<br />

baja participación política permite que el voto sea <strong>un</strong>a suerte de<br />

cheque en blanco otorgado a los gobernantes, con el cual pueden<br />

hacer lo que quieran sin tener que dar explicaciones. Por este<br />

motivo seguimos teniendo muchas cuentas pendientes en materia<br />

de derechos civiles, políticos y sociales, porque la clase política no<br />

tiene incentivos <strong>para</strong> modificar las reglas del juego.<br />

Si queremos que esta situación cambie, tenemos que encaminarnos<br />

hacia lo que el PNUD ha denominado “<strong>un</strong>a democracia<br />

de ciudadanía”, en donde el eje central ya no es nada más el<br />

acto de elegir a los gobernantes, sino la posibilidad de hacer valer<br />

nuestros derechos. Ser ciudadanos significa entendernos como<br />

sujetos activos, involucrados de manera directa o indirecta, en los<br />

procesos de toma de decisiones. En la medida en que lo logremos,<br />

tendremos <strong>un</strong>a <strong>mejor</strong> democracia.<br />

Como mencionó <strong>un</strong> líder sindical peruano, “la democracia no<br />

asegura la justicia social, pero es el único espacio que permite<br />

luchar <strong>para</strong> conseguirlo” 6 . Nuestro gran reto es ir más allá de <strong>un</strong>a<br />

democracia puramente electoral, <strong>para</strong> poder estar en posibilidades<br />

de tener ese espacio que abra la posibilidad de luchar y alcanzar<br />

la justicia social.<br />

13<br />

1 “Freedom in the World: The Authoritarian Challenge to Democracy”. http://www.freedomhouse.org/template.cfmpage=70&release=1310<br />

2 El reporte de 212 páginas, que lleva por título “Neither Rights Nor Security. Killings, Torture and Dissappearence in Mexico´s War on Drugs” puede encontrarse en la página web de<br />

la organización Human Rights Watch: http://www.hrw.org/sites/default/files/reports/mexico1111webwcover_0.pdf<br />

3 Insulza, José Miguel. “La democracia como construcción permanente”, Revista de Ciencia Política, vol. 30, núm. 1, 2010, pp. 3-4.<br />

4 Varela, Helena. “Penélope y la democracia mexicana”, Este País, núm. 177, diciembre de 2005, pp. 42-44.<br />

5 PNUD, La democracia en América Latina. Hacia <strong>un</strong>a democracia de ciudadanas y ciudadanos, 2004, p. 33.<br />

6 Citado en Cotler, Julio, en trabajo elaborado <strong>para</strong> el PRODDAL. PNUD, La democracia en América Latina. Hacia <strong>un</strong>a democracia de ciudadanas y ciudadanos, op. cit., p. 42.


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

IBERO<br />

14<br />

Sylvia Schmelkes_Socióloga con Maestría en Investigación Educativa<br />

por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Ha dedicado más de tres<br />

décadas a la investigación sobre la educación en México. En este tema ha sido<br />

consultora de la UNESCO, la UNICEF, la OEA y la Secretaría de Educación Pública.<br />

Actualmente es directora del Instituto de Investigaciones <strong>para</strong> el Desarrollo de la<br />

Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Entre otros libros<br />

es autora de Hacia <strong>un</strong>a <strong>mejor</strong> calidad de nuestras escuelas (1995), La calidad de<br />

la educación primaria en México (1996), Educación de adultos (1996), La escuela<br />

y la formación valoral autónoma (1997) y La formación de valores en educación<br />

básica (2004). En 1998 recibió el Premio Nacional María Lavalle Urbina, en<br />

reconocimiento a sus aportaciones en el campo de la educación.<br />

Los grandes problemas<br />

de la educación básica<br />

en México_El modelo transmisionista<br />

privilegia los conocimientos por encima de las<br />

habilidades y los valores<br />

Fotos: Corbis<br />

La educación ha perdido prioridad en la política<br />

pública nacional. En el Plan Nacional de<br />

Desarrollo 2007-2012 no aparece como prioridad,<br />

sino como tercer as<strong>un</strong>to en el acápite de<br />

Igualdad de Oport<strong>un</strong>idades. Durante el sexenio<br />

en curso, la atención que se les ha dado a los<br />

grandes problemas educativos, que son los de<br />

equidad y calidad, ha sido insuficiente y en<br />

muchos casos equívoca.<br />

Los problemas de equidad se reflejan en hechos como los siguientes:<br />

México sigue teniendo a <strong>un</strong>a tercera parte de su población, casi<br />

la mitad de la misma mayor de 15 años, en situación de rezago<br />

educativo, es decir, sin haber concluido la educación básica. La<br />

educación sec<strong>un</strong>daria sigue reportando niveles inaceptables de<br />

deserción (sólo dos terceras partes de los alumnos que ingresan en<br />

<strong>un</strong> año determinado la terminan en tres años), a pesar de que el<br />

nivel es obligatorio desde 1993. Las acciones tendientes a atender<br />

educativamente a la población adulta que tuvo la oport<strong>un</strong>idad<br />

de cursar su educación básica, <strong>para</strong> <strong>mejor</strong>ar su calidad de vida,<br />

reciben progresivamente menores recursos de parte del gobierno<br />

federal. Sin embargo, el derecho humano a la educación es de<br />

todas las personas, por lo que sería de justicia elemental fortalecer<br />

esta actividad.<br />

Las desigualdades socioeconómicas siguen explicando la mayor<br />

parte de las desigualdades en el acceso, la permanencia y, lo que es<br />

más alarmante, en el aprendizaje. Hay estudios recientes (Backhoff,<br />

2011) que muestran que <strong>para</strong> que <strong>un</strong> niño pobre logre niveles de<br />

aprendizaje satisfactorios, es necesario que asista a <strong>un</strong>a escuela a la<br />

que van niños no pobres. Esto en parte se debe a que los recursos<br />

de todo tipo (de infraestructura, materiales, didácticos, humanos)<br />

se siguen distribuyendo en forma opuesta a como debieran: se<br />

da más a los que de antemano se encuentran en <strong>un</strong>a posición de<br />

ventaja socioeconómica, y menos a los que menos tienen. Esto<br />

tendría que cambiar radicalmente.<br />

El currículum sigue siendo el mismo <strong>para</strong> todo el país, siendo<br />

que la diversidad cultural de México es enorme. Esto revela que<br />

la educación no resulta significativa <strong>para</strong> <strong>un</strong>a proporción incluso<br />

mayoritaria de niños que no comparten las condiciones del<br />

alumno imaginario de clase media urbana a quien se dirige dicho<br />

currículum. El resultado es el escaso aprendizaje y en muchas<br />

ocasiones el abandono de la escuela, precisamente de los sectores<br />

culturalmente más lejanos de la cultura escolar. El currículum<br />

tendría que dejar de ser extrarregulado y prescriptivo, <strong>para</strong> dar<br />

lugar a <strong>un</strong> currículum finalista, donde los resultados esperados de<br />

cada grado y nivel educativo queden claros, pero en el que se deje<br />

en libertad a docentes y directivos <strong>para</strong> adaptar los procesos a las<br />

condiciones del contexto.


_Las desigualdades socioeconómicas<br />

siguen explicando la mayor parte de<br />

las desigualdades en el acceso, la<br />

permanencia y, lo que es más alarmante, en<br />

el aprendizaje.<br />

Los problemas de calidad, por su parte, se manifiestan parcialmente<br />

en los bajos resultados de aprendizaje que obtienen los<br />

alumnos en los ejercicios nacionales e internacionales de evaluación<br />

de los aprendizajes. En ellos resulta que <strong>un</strong>a parte importante<br />

de nuestros alumnos (40% en la escala de lectura en 2009 de la<br />

prueba PISA) no obtiene las competencias consideradas necesarias<br />

<strong>para</strong> sobrevivir en la sociedad actual de acuerdo con parámetros<br />

internacionales (prueba PISA). Incluso evaluados con nuestro<br />

currículum (prueba ENLACE), <strong>un</strong> porcentaje mayoritario (60%<br />

en español en primaria, y 83% en español en sec<strong>un</strong>daria) se encuentra<br />

por debajo del nivel básico.<br />

En gran parte estos problemas de deficiencias en la calidad de los<br />

aprendizajes se derivan del predominio en las aulas de <strong>un</strong> modelo<br />

pedagógico de corte transmisionista que se centra en el maestro, se<br />

dirige al grupo completo y privilegia la memoria sobre la comprensión<br />

y la crítica. Este modelo privilegia los conocimientos<br />

por encima de las habilidades y los valores. Los maestros tienden<br />

a reproducir la manera como ellos fueron formados y, desgraciadamente,<br />

siguen formándose de la misma manera. Habría que ir<br />

transformando este modelo transmisionista en <strong>un</strong>o constructivista<br />

y verdadero que convierta a los alumnos, individual y colectivamente,<br />

en agentes activos de su propio aprendizaje.<br />

En lugar de privilegiar, en este currículum finalista, los conocimientos,<br />

habría que darles mucha mayor importancia a las<br />

habilidades básicas (escuchar con atención, hablar con precisión,<br />

leer con comprensión, escribir con eficacia com<strong>un</strong>icativa) y a las<br />

superiores de pensamiento (analizar, sintetizar, deducir, inducir,<br />

inferir, discernir), entre las cuales <strong>un</strong>a de las más importantes es<br />

aprender a aprender y aprender a querer aprender. También habría<br />

que darle <strong>un</strong>a importancia mucho mayor a la que actualmente se<br />

da en las escuelas y en las aulas a la formación <strong>para</strong> la convivencia<br />

y la ciudadanía democrática, es decir, a la formación en valores.<br />

En el fondo tenemos <strong>un</strong> problema grave de formación inicial<br />

de los docentes, y deficiencias importantes en el desarrollo de los<br />

procesos de actualización y desarrollo profesional. El docente es<br />

el principal factor capaz de <strong>mejor</strong>ar la calidad educativa (la calidad<br />

educativa no puede ser mayor que la calidad de los docentes, según<br />

dice el informe McKenzie 1 ), por lo que parece indispensable<br />

priorizar <strong>un</strong>a política docente congruente desde la selección<br />

de los aspirantes a formarse <strong>para</strong> ser docentes, pasando por su<br />

formación inicial, su selección <strong>para</strong> el servicio, su actualización<br />

permanente y su carrera docente, tal y como lo sugiere la OCDE<br />

en sus recomendaciones <strong>para</strong> México 2 .<br />

Estos docentes tendrán que poder trabajar en escuelas que cuenten<br />

con <strong>un</strong> liderazgo académico de su director, que gocen de<br />

cierto grado de autonomía <strong>para</strong> tomar decisiones, y que asuman la<br />

responsabilidad del <strong>mejor</strong>amiento continuo de su planta docente<br />

y de la calidad de la educación que imparten. Para ello, es muy<br />

conveniente que el sistema educativo considere la importancia de<br />

estructurar <strong>un</strong> sistema de apoyo de naturaleza pedagógica y vigilante<br />

de la equidad centrado en la escuela y cercano a ella, <strong>para</strong><br />

lo cual parecería necesario prof<strong>un</strong>dizar en la descentralización<br />

educativa, que quedó tr<strong>un</strong>ca, <strong>para</strong> hacerla realidad en <strong>un</strong>idades<br />

más pequeñas y viables, con personal capacitado <strong>para</strong> atender las<br />

búsquedas de cada escuela singular <strong>para</strong> <strong>mejor</strong>ar el aprendizaje de<br />

sus alumnos con equidad y pertinencia.<br />

Hay muchas otras cosas que habría que realizar <strong>para</strong> volver a<br />

hacer de la educación <strong>un</strong>a prioridad nacional y contar con los<br />

sustentos <strong>para</strong> realmente ir <strong>mejor</strong>ando la calidad y la equidad de la<br />

base de nuestra pirámide educativa. Pero basten éstas <strong>para</strong> iniciar<br />

<strong>un</strong>a reflexión sobre medidas necesarias y posibles. Es importante<br />

que la sociedad informada tenga la capacidad de proponer y vigilar<br />

la puesta en marcha de reformas de esta naturaleza. La sociedad<br />

también tiene que convertir a la educación de nuestro país, y a su<br />

<strong>mejor</strong>amiento con equidad, en <strong>un</strong>a prioridad.<br />

1 McKenzie Report, 2008. “How the World’s Best Performing School Systems Come<br />

Out on Top”.<br />

2 OCDE, 2010. Mejorar las escuelas: Estrategias <strong>para</strong> la acción en México.<br />

15


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

IBERO<br />

16<br />

Alejandro Ordorica Saavedra_Licenciado en Com<strong>un</strong>icación Social por la Universidad Iberoamericana<br />

Ciudad de México. Cuenta con <strong>un</strong>a amplia trayectoria en el ámbito político, la administración pública,<br />

la com<strong>un</strong>icación social y la cultura. Fue diputado federal y presidente de la Comisión del Distrito Federal en la<br />

LVII Legislatura, delegado político en Tláhuac, director general del Programa Cultural de las Fronteras y director<br />

general de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC). Ha sido profesor en la Ibero y en la Escuela de Periodismo<br />

Carlos Septién García. F<strong>un</strong>dó las revistas Cultura Norte y Cultura Sur y ha colaborado en diversas publicaciones<br />

periódicas. Actualmente dirige el programa “El sabor del saber” de TV Mexiquense. Es autor de varios libros de<br />

poesía, narrativa y ensayo, por los cuales ha obtenido diversos premios y reconocimientos.<br />

Educación y cultura:<br />

La posible salvación<br />

en el siglo XXI_Hay que instalar a<br />

la imaginación en el poder, pero ese poder de la educación y<br />

la cultura, reformador y formativo<br />

La educación y la cultura se han comportado<br />

en nuestro país como <strong>un</strong>as hermanastras caprichosas<br />

y se<strong>para</strong>tistas. No obstante compartir<br />

<strong>un</strong> tronco común, parecen siempre empeñarse<br />

en guardar distancias, y apenas sus ramales se<br />

entreveran en alg<strong>un</strong>os momentos luminosos<br />

de nuestra historia contemporánea.<br />

Desde la tan meritoria experiencia vasconcelista<br />

hasta nuestros días, son pocas las referencias que indican<br />

<strong>un</strong> acompasamiento armónico de tales conceptos y entidades, los<br />

educativos y los culturales; eso sí, infaltables en la retórica oficial<br />

de las últimas décadas, lo mismo en foros, encuentros y seminarios,<br />

como parte de <strong>un</strong>a inútil <strong>para</strong>fernalia que tantas veces va y<br />

viene con su marejada de opiniones compulsivas y red<strong>un</strong>dantes<br />

en torno a porqué y cómo debieran conj<strong>un</strong>tarse ambas instancias.<br />

Las propuestas, por tanto, han sido ab<strong>un</strong>dantes y en buena<br />

medida no exentas de razón y lógica, pero muy escasas aquellas<br />

que fueron aplicadas e instrumentadas en la práctica, de acuerdo<br />

al imperativo central de hermanar educación con cultura y lo<br />

mismo en sentido inverso con la misma validez.<br />

Otras propuestas, sustantivas y reiteradas en documentos y planes,<br />

son todas válidas y convincentes <strong>para</strong> la conformación de <strong>un</strong><br />

<strong>mejor</strong> país que, sin embargo, espera más realizaciones. Entre ellas,<br />

canalizar al rubro cultural no menos del 1% del producto interno<br />

bruto; la renovación de <strong>un</strong>a plataforma jurídica, que fortalezca<br />

y dinamice a las propias instituciones en el marco de la reforma<br />

del Estado; o la necesidad de vincular cada vez más el factor de la<br />

economía con la cultura, sobre todo en <strong>un</strong> replanteamiento con<br />

miras a <strong>un</strong>a participación creciente del sector privado y de los<br />

organismos sociales y civiles, ahora de mayor urgencia frente al<br />

repliegue del Estado mexicano en materia de política social y sus<br />

consabidas limitaciones en cuanto a recursos financieros.<br />

Se trata de <strong>un</strong> catálogo bien nutrido, vasto y predecible por<br />

tan incontables propuestas, pero que igual nos repiten conceptos<br />

sin ofrecer ejemplos concretos: que si la educación artística debe<br />

empezar en la escuela; que si hay que acentuar el proceso de descentralización<br />

cultural; o que si la educación y la cultura deben<br />

caminar a la vez acordes con la ciencia y el desarrollo tecnológico.<br />

O bien: que se detenga la deserción escolar; que se garantice a los<br />

jóvenes la educación <strong>un</strong>iversitaria de carácter pública y gratuita y<br />

que ello incida ya en la desaparición de esa modalidad denigrante<br />

y de bautizo sacrílego que son los “Ninis”... Apenas alg<strong>un</strong>as<br />

muestras de lo más rescatable, prioritario y pendiente de resolver<br />

a fondo, o de su cumplimiento en mayor grado, bajo la exigencia<br />

de desterrar ya esos laberintos burocráticos de naturaleza omisa<br />

y negligente que a la vez obstruyen la participación del sector<br />

privado, social, civil.<br />

Y j<strong>un</strong>to a todas estas iniciativas menciono además alg<strong>un</strong>as<br />

otras —si bien en <strong>un</strong> recuento brevísimo y limitado pero que<br />

suscribo plenamente porque mucho me han preocupado— bajo<br />

<strong>un</strong>a interpretación muy personal y hasta con la intención de sugerir<br />

cambios y adiciones que pudieran enriquecerlas, justo en<br />

las inmediaciones que comparten la educación y la cultura: La<br />

formación del hábito de la lectura, por <strong>un</strong> lado, y la creación de<br />

nuevas y grandes audiencias, por el otro.<br />

De la primera diré que se parece a otros tantos proyectos que<br />

han fluido en el historial temático respectivo, pero que asimismo<br />

se diferencia en buena medida de ese cúmulo de propuestas, pues<br />

he tenido oport<strong>un</strong>idad de conocer en primera instancia las que<br />

considero de mayor relevancia. Se trata de <strong>un</strong>a propuesta que<br />

mucho lamento no se haya impulsado, desde luego no porque<br />

me pertenezca la idea, sino por los beneficios inconmensurables<br />

que representaría, según estimo, al grado de que podría constituir<br />

toda <strong>un</strong>a “revolución cultural”, evidentemente pacífica e inscrita


en la libertad, pues aseguraría que niños y niñas leyeran <strong>un</strong> libro<br />

cada mes, es decir que <strong>un</strong>a vez concluida la educación primaria<br />

conllevarían <strong>un</strong> bagaje de 60 libros leídos, y de sumarse a otros<br />

30 en su adolescencia, a lo largo de la sec<strong>un</strong>daria, habrían leído<br />

de hecho, antes de alcanzar la mayoría de edad a los 18 años<br />

e ingresar al bachillerato, ¡100 libros!, que en sí sería toda <strong>un</strong>a<br />

mayoría de edad educativa y cultural.<br />

El sistema f<strong>un</strong>cionaría a grandes rasgos así: A<strong>un</strong> cuando tendría<br />

<strong>un</strong> carácter de obligatoriedad el leer <strong>un</strong> libro al mes, como cualquier<br />

otra asignatura (llámese matemáticas o ciencias naturales),<br />

los estudiantes ejercerían y disfrutarían de la libertad de escoger<br />

dentro de <strong>un</strong> vasto catálogo de publicaciones <strong>un</strong> título en lo<br />

particular, mes a mes, y por ende podrían corresponder tanto al<br />

campo de las letras en sus más diversos géneros (cuento, poesía,<br />

crónica, ensayo, epigrama, etcétera), como asimismo del área de<br />

ciencias (biología, botánica, astronomía, zoología, etcétera) j<strong>un</strong>to a<br />

otros rubros. Libros que podrían obtenerse en forma semejante al<br />

sistema del Libro de Texto Gratuito, sólo que intercambiables por<br />

otros, e incluso con la posibilidad de adquirir aquellos títulos de<br />

su interés o preferencia con miras a la formación de <strong>un</strong>a biblioteca<br />

básica en casa, a <strong>un</strong> precio que no excediera lo que cuesta <strong>un</strong><br />

refresco o <strong>un</strong>a golosina del orden de 10 a 15 pesos. Por obvio, los<br />

libros serían preseleccionados según el grado escolar a través de<br />

<strong>un</strong>a comisión interdisciplinaria, reducida y f<strong>un</strong>cional en cuanto a<br />

sus integrantes.<br />

Respecto al otro p<strong>un</strong>to, o sea la integración de audiencias culturales<br />

al corto y mediano plazo, es evidente que implica estrechar<br />

y activar al máximo el binomio Escuela-Instituciones de Cultura,<br />

en el sentido más amplio de la oferta de los bienes y servicios<br />

culturales de que dispone y ofrece en su conj<strong>un</strong>to la nación, pero<br />

adicionado con <strong>un</strong> componente de carácter familiar, es decir, los<br />

educandos y sus propias familias, además de amigos, vecinos o<br />

compañeros de juego de su entorno social que es el barrio mismo,<br />

de tal forma que las interacciones com<strong>un</strong>itarias retroalimenten<br />

cotidianamente los espacios culturales.<br />

Un ejemplo elemental pero ilustrativo lo representan las visitas<br />

escolares a museos o exposiciones en días hábiles, que se potenciarían<br />

en grado sumo si en los fines de semana, “puentes vacacionales”<br />

y hasta en los propios periodos vacacionales se promoviera<br />

<strong>un</strong> genuino, atractivo y trascendente extensionismo cultural.<br />

Sigo con otras ideas o propuestas personales que valoro también<br />

como benéficas e indispensables, y que ahora formulo sucintamente<br />

por razones de espacio. Una que ap<strong>un</strong>ta hacia <strong>un</strong> programa<br />

de nueva creación; y la otra enfocada al rescate conveniente y<br />

oport<strong>un</strong>o de <strong>un</strong>a entidad institucional que existió y que luego<br />

quedó cancelada absurdamente.<br />

Así, recomiendo entonces crear el “Programa Cultural <strong>para</strong> las<br />

Zonas Turísticas” que aluda a la atención especial que merecen las<br />

com<strong>un</strong>idades ubicadas dentro de estas latitudes y con la misión<br />

determinante de incidir en las cuestiones de su formación y desarrollo<br />

humano e identidad cultural, así como <strong>un</strong> antídoto contra<br />

la violencia criminal. Y la intención no menos trascendente de<br />

prestar <strong>un</strong>a <strong>mejor</strong> atención al turismo nacional e internacional,<br />

quizá con énfasis en este último caso, si se quiere incrementar el<br />

monto de la captación de divisas, pensando en <strong>un</strong>a economía con<br />

crisis recurrentes como la nuestra.<br />

_Los estudiantes ejercerían y<br />

disfrutarían de la libertad de<br />

escoger dentro de <strong>un</strong> vasto catálogo<br />

de publicaciones <strong>un</strong> título en lo<br />

particular, mes a mes.<br />

Cierro con <strong>un</strong>a cuarta recomendación, o dicho con mayor propiedad<br />

mi convicción de que se restituya el Programa Cultural<br />

de las Fronteras, que vino a representar a mediados de los años<br />

ochenta y hasta inicios de los noventa el modelo más avanzado,<br />

productivo, benéfico y emblemático de la descentralización<br />

cultural, tr<strong>un</strong>cado abrupta e irracionalmente como ha ocurrido<br />

con tantos organismos cuando sobrevienen cambios políticos en<br />

el tránsito de <strong>un</strong> sexenio a otro. Un esfuerzo institucional que<br />

cuando f<strong>un</strong>cionó se tradujo en autogestión, respeto y recursos<br />

suficientes <strong>para</strong> las com<strong>un</strong>idades fronterizas hacia <strong>un</strong> desarrollo<br />

cultural más pleno, independiente, soberano.<br />

Y concluyo con la convocatoria, siempre pertinente, de instalar<br />

a la imaginación en el poder, pero ese poder de la educación y la<br />

cultura, reformador y formativo, hondo y extendido a todos, que<br />

fusione presente con futuro en términos de <strong>un</strong> deseable y factible<br />

destino nacional.<br />

Para qué flagelarnos más y, peor<br />

aún, consentir tanto atraso y freno,<br />

cuando sabemos que <strong>un</strong><br />

pueblo sin educación y<br />

sin cultura está destinado<br />

a disolverse y caer, más<br />

temprano que tarde,<br />

en el vacío de la<br />

pobreza material, la<br />

deshumanización, la<br />

pérdida de la armonía<br />

individual y colectiva y<br />

la desintegración social.<br />

Transcurrió ya la<br />

primera década del<br />

nuevo siglo y pareciera que<br />

seguimos sin decidirnos o<br />

bien oscilando entre el<br />

estancamiento, oscuro<br />

y disolvente, o la<br />

prosperidad luminosa<br />

y salvadora de<br />

la patria.<br />

Foto: Corbis<br />

17


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

IBERO<br />

18<br />

Sara Sefchovich_Ensayista, novelista,<br />

traductora e investigadora. Licenciada y maestra<br />

en Sociología y doctora en Historia de México por<br />

las Facultades de Ciencias Políticas y Sociales y de<br />

Filosofía y Letras de la UNAM. En esta misma casa<br />

de estudios es investigadora del Instituto de Investigaciones<br />

Sociales y profesora titular en el posgrado<br />

de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, así<br />

como en el Departamento de Lenguas y Literaturas<br />

de Arizona State University. Entre sus libros destacan<br />

Demasiado amor, La señora de los sueños, Vivir la<br />

vida, País de mentiras, La suerte de la consorte y<br />

¿Son <strong>mejor</strong>es las mujeres. Ha recibido, entre otros<br />

reconocimientos, la Medalla Gabino Barreda al Mérito<br />

Académico (UNAM, 1988), la Beca John Simon<br />

Guggenheim Memorial Fo<strong>un</strong>dation (1989-1990), el<br />

Premio Agustín Yáñez <strong>para</strong> Primera Novela (1990) y<br />

The Leona Gerard Endowed Lecture (Universidad de<br />

California, 1993).<br />

Salud y sociedad:<br />

La gordura, <strong>un</strong><br />

problema cultural_<br />

La Organización M<strong>un</strong>dial de la Salud<br />

coloca a México como el seg<strong>un</strong>do país<br />

del m<strong>un</strong>do en porcentaje de obesos,<br />

tanto adultos como niños.<br />

Fotos: Corbis


Aprincipios de julio de 2011 apareció en varios<br />

diarios del país y colgada en la red, <strong>un</strong>a<br />

fotografía en la cual tres mujeres golpeaban<br />

salvajemente a <strong>un</strong> hombre tirado en<br />

el piso 1 . Según el pie de foto, eso sucedía<br />

en la ciudad de Mérida, donde hubo <strong>un</strong><br />

enfrentamiento entre grupos de personas<br />

respecto a <strong>un</strong>a obra de infraestructura.<br />

La imagen me impresionó por tres razones: la violencia brutal<br />

que sale a flote a la menor provocación, porque la saña con que<br />

maltrataban al pobre diablo aquel era excesiva <strong>para</strong> el as<strong>un</strong>to que<br />

los enfrentaba; el rompimiento (<strong>un</strong>a vez más) del mito de que las<br />

mujeres son dulces, cariñosas y sobre todo físicamente débiles,<br />

porque se veía que las damas daban fuertes p<strong>un</strong>tapiés y golpes con<br />

<strong>un</strong> palo, y, ver a aquellas tres enormes moles, enf<strong>un</strong>dadas en camisetas<br />

y pantalones ajustados de las que por todas partes brotaban<br />

gruesas lonjas y prominentes estómagos y nalgas.<br />

Es en este último aspecto en el que me quiero detener, <strong>para</strong><br />

hablar de que los mexicanos han engordado y mucho.<br />

Alg<strong>un</strong>os cálculos afirman que siete de cada diez personas tienen<br />

sobrepeso 2 , y según otros, 60 millones lo padecen. 3 Datos oficiales<br />

de la Secretaría de salud aseguran que en menos de dos décadas<br />

se pasó del 5% de personas con sobrepeso al 30 % 4 . Y según el Instituto<br />

Nacional de Salud Pública, esto vale <strong>para</strong> “todas las edades,<br />

regiones y grupos económicos” 5 .<br />

La Organización M<strong>un</strong>dial de la Salud coloca a México como el<br />

seg<strong>un</strong>do país del m<strong>un</strong>do en porcentaje de obesos, tanto adultos<br />

como niños 6 , pero según el Presidente Calderón, nuestro país<br />

ocupa el primer lugar 7 .<br />

El as<strong>un</strong>to es tan grave que se le ha considerado emergencia<br />

epidemiológica 8 . La investigadora Marcia Hiriart de plano afirma<br />

que la obesidad se ha convertido en nuestro país en epidemia 9 y<br />

el Instituto Mexicano del Seguro Social todavía va más lejos y la<br />

califica de pandemia 10 .<br />

Pero, a decir verdad, no necesitamos las cifras ni los adjetivos,<br />

pues el fenómeno se puede observar a simple vista: los policías<br />

de la esquina, los burócratas que esperan el metro, las amas de<br />

casa que caminan por la calle, las marchantas que despachan en<br />

el mercado, las señoras que sacan a cubetazos el agua de sus viviendas<br />

in<strong>un</strong>dadas cuando se desborda el drenaje, e incluso las<br />

sexoservidoras tienen sobrepeso. En los estadios con gradas<br />

cabe <strong>un</strong> 10% menos de personas que hace diez años, porque<br />

los asistentes han aumentado de talla 11 . Por eso podemos<br />

afirmar, sin temor a equivocarnos, que se trata ya de<br />

<strong>un</strong> problema social 12 .<br />

¿Cómo se llegó a esto Voy a aventurar <strong>un</strong>a explicación.<br />

Ésta va así: <strong>un</strong>a y otra vez los estudiosos<br />

nos aseguran que ha aumentado la cantidad de<br />

pobres en el país 13 . Sin embargo, esto no es del<br />

todo exacto pues, dejando de lado la pobreza<br />

extrema (es decir, aquella en la que no alcanza<br />

ni <strong>para</strong> comer 14 ), millones de mexicanos han<br />

rebasado la línea que la marca 15 .<br />

Esto se puede sostener incluso si se acepta<br />

<strong>un</strong>a definición de pobreza mucho más amplia<br />

que la que se refiere solamente a las necesidades<br />

básicas con que se puede sobrevivir, y que incluye<br />

_Las personas no quieren<br />

modificar sus hábitos, con todo<br />

y los discursos, prohibiciones<br />

gubernamentales e incluso<br />

enfermedades que padecen.<br />

“los tipos de dietas, las actividades y las condiciones de vida e<br />

instalaciones que se acostumbran o al menos son ampliamente<br />

promovidos y aceptados en las sociedades a las que pertenecen los<br />

individuos, las familias o los grupos” 16 .<br />

Porque, en efecto, hoy las familias, a<strong>un</strong>que se sigan considerando<br />

pobres, tienen refrigerador, horno de microondas, televisión,<br />

teléfono celular, ropa de moda y tinte <strong>para</strong> el cabello. Y ya no<br />

solamente no pasan hambre, sino que tienen la posibilidad de<br />

comer todo lo que quieran.<br />

Esto, como ha mostrado <strong>un</strong> estudio reciente, significa no nada<br />

más <strong>un</strong>a cuestión de mayor cantidad de lo mismo (frijoles, tortillas),<br />

sino también de variedad: agregar otros productos a la dieta<br />

acostumbrada (como carne o embutidos) y con pre<strong>para</strong>ciones<br />

más complicadas (como salsas y mechados) 17 .<br />

Este proceso sucede en todos los países en donde se está abatiendo<br />

la pobreza, por igual India que Brasil, Turquía que México,<br />

pero en nuestro país se convierte en problemático porque tenemos<br />

que agregarle que de por sí la dieta tradicional se compone<br />

de harinas, azúcares y grasas fritas.<br />

Y porque también hay que agregarle algo más: la enorme cantidad<br />

de comida chatarra que se ingiere y que se ha convertido<br />

en parte indispensable de la dieta. Como señalan las estadísticas,<br />

pocos pueblos del m<strong>un</strong>do consumen la cantidad de refrescos, frituras<br />

industriales y panes dulces que consumimos los mexicanos.<br />

Que esto suceda se le atribuye a la publicidad 18 y a las acciones<br />

de las empresas transnacionales que los fabrican, dejando de lado<br />

otras razones importantes: la facilidad <strong>para</strong> adquirirlos (hay expendios<br />

de estos productos hasta en los rincones más alejados de<br />

la civilización) y <strong>para</strong> consumirlos (abrir <strong>un</strong> paquete o <strong>un</strong>a lata<br />

no requiere mayor pre<strong>para</strong>ción ni esfuerzo y es limpio, por lo<br />

que puede hacerse en cualquier parte y a toda hora) y también el<br />

hecho de que son sabrosos, algo que a pocos estudiosos les gusta<br />

reconocer 19 .<br />

¿A dónde quiero llegar Lo que me parece importante es destacar<br />

que el tema de la gordura no se puede se<strong>para</strong>r del aspecto cultural,<br />

porque, además de la <strong>mejor</strong>ía económica, en ella confluyen<br />

las costumbres (el tipo de alimentación, las maneras de pre<strong>para</strong>rla)<br />

y la modernización (el acceso a mayor cantidad y variedad de<br />

alimentos y a la comida chatarra).<br />

Esta misma confluencia se ha dado en otros terrenos y ha resultado<br />

excelente: por ejemplo mantener la tradicional <strong>un</strong>ión<br />

familiar ayudándose con <strong>un</strong> moderno teléfono celular, pero en<br />

el caso de la nutrición ha sido nefasta, como podemos ver en el<br />

incremento del sobrepeso y la obesidad.<br />

De modo pues que la gordura se explica no solamente por los<br />

recursos económicos de que se dispone, sino por el peso de <strong>un</strong>a<br />

cultura en la cual se come de cierta manera.<br />

Pero no nada más. También se explica por al menos otras dos<br />

19


IBEROideas <strong>para</strong> <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong>_examen<br />

20<br />

_En los estadios con gradas<br />

cabe <strong>un</strong> 10% menos de personas<br />

que hace diez años, porque los<br />

asistentes han aumentado de talla.<br />

razones. Una de ellas es que la pobreza no solo es cuestión de<br />

dinero, sino que tiene que ver, como ha mostrado Amartya Sen,<br />

con el acceso a las capacidades, que permiten aprender a elegir y a<br />

tomar las decisiones adecuadas 20 . Escribe Samuel Freeman: “Una<br />

capacidad adecuada sería, por ejemplo, saber elegir <strong>un</strong>a nutrición<br />

correcta y saludable” 21 .<br />

La otra razón es que, biológicamente, los seres humanos no son<br />

capaces de hacer grandes cambios en lapsos de tiempo demasiado<br />

breves 22 , de modo que a<strong>un</strong>que nos bombardeen con los nuevos<br />

conocimientos sobre nutrición, no tan fácilmente modificamos<br />

nuestros hábitos de vida. Escribe Mónica Bra<strong>un</strong>: “Cuando yo era<br />

niña desay<strong>un</strong>aba diario dos huevos revueltos, tomaba café con<br />

leche y conchas con nata y azúcar, devoraba cuanto yogur encontraba<br />

en casa y no perdonaba los chocorroles. Cuatro décadas<br />

después, por órdenes del pediatra, mi hijo no puede comer más<br />

que <strong>un</strong> huevo a la semana, tortillas de nopal, cereal muy de vez<br />

en cuando y jamás <strong>un</strong> danonino. A sus cinco años sabe perfectamente<br />

que los jugos de lata son puro azúcar, que las palomitas<br />

contienen cantidades inusitadas de grasa y sal, que las salchichas<br />

son el peor invento de la historia”. Y a<strong>un</strong> así, “el niño adora las<br />

salchichas, las papas, los danoninos y el huevo (y) comparte con su<br />

madre, resignadamente, la culpa inmensa de comerse <strong>un</strong> helado o<br />

tomar <strong>un</strong> refresco de cola” 23 .<br />

Lo que este relato pone en evidencia es que <strong>un</strong>a cosa es tener<br />

la información y otra es asimilarla y cambiar hábitos. Por eso la<br />

autora concluye que “el desarrollo tecnológico y nuestros nuevos<br />

conocimientos acerca de la realidad no han ido a la par con nuestro<br />

desarrollo humano. Sabemos más cosas, (pero) cometemos los<br />

mismos errores.”<br />

Ahora bien, ¿cómo se puede salir de esto Según los que saben,<br />

“no hay posibilidad de resolver este problema a corto plazo” 24 .<br />

Eso es así porque las personas no quieren modificar sus hábitos,<br />

con todo y los discursos, prohibiciones gubernamentales e incluso<br />

enfermedades que padecen. Y porque la gordura ha permeado a<br />

las nuevas generaciones y <strong>un</strong>o de cada cuatro menores mexicanos<br />

tiene sobrepeso.<br />

Y, sin embargo, también es parte de nuestro modo de ser no aceptar<br />

que sea <strong>un</strong>a causa perdida la que pretende que cambiemos, la<br />

que supone que con más información, constante insistencia<br />

y lucha se lo puede lograr. ¿No acaso hay quienes<br />

dejan de fumar o de tomar alcohol ¿No acaso<br />

todos aceptan hoy vac<strong>un</strong>arse cuando antes<br />

eso les parecía diabólico ¿No acaso están<br />

cambiando las mentalidades respecto al<br />

lugar de la mujer en la sociedad<br />

Carlos Monsiváis decía que cuando<br />

se tiene la certeza del valor inmanente<br />

de <strong>un</strong>a causa, ésta termina por<br />

tri<strong>un</strong>far a<strong>un</strong>que parezca perdida 25 .<br />

Habrá que ver.<br />

1 La foto es de Luis Boffil y se la puede ver en La jornada, 5 de julio de 2011, p. 30.<br />

2 Noticiero con Joaquín López Dóriga, Televisa, canal 2, 4 de agosto de 2011. En<br />

febrero de 2011 el Presidente Calderón dijo ante ministros de salud de las Américas<br />

y f<strong>un</strong>cionarios de la Organización M<strong>un</strong>dial de la Salud que el 70% de la población de<br />

México tenía sobrepeso.<br />

3 La Jornada, 12 de agosto de 2011.<br />

4 Según Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la<br />

Salud de la Secretaría de Salud, en <strong>un</strong> evento organizado por dicha secretaría y el<br />

Instituto Tecnológico Autónomo de México sobre políticas públicas <strong>para</strong> el control de la<br />

obesidad, citado en idem.<br />

5 El Gráfico, 5 de enero de 2011.<br />

6 Idem.<br />

7 Felipe Calderón en la re<strong>un</strong>ión citada y SDPNoticias.com, 25 de febrero de 2011.<br />

8 “Emergencia epidemiológica de la obesidad en México” Jornalmex, 10 de febrero de<br />

2011.<br />

9 Marcia Hiriart Urdanivia entrevistada por Laura Romero en la Gaceta UNAM, 8 de<br />

agosto de 2011.<br />

10 Blog “Obesidad en México”, julio de 2009.<br />

11 En <strong>un</strong>a redada reciente en ciudad Nezahualcóyotl y Chimalhuacán los medios<br />

presentaron <strong>un</strong>a fotografía en la que todas las sexoservidoras que allí aparecían, tenían<br />

importante sobrepeso. Foto mtv/archivo La jornada, 3 de agosto de 2011, p. 34 y<br />

Carlos Martínez Assad, 19 octubre 2011.<br />

12 Y sin embargo hay quien cree que no es así. Por ejemplo el presidente ejecutivo del<br />

Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo declaró recientemente que “la<br />

obesidad es <strong>un</strong>a decisión individual”. Jaime Zabludovsky, Reforma, 13 de agosto de 2011.<br />

13 Julio Boltvinik ha dicho que hay 76 millones de personas en esta situación, “Pobreza<br />

en la ciudad de México”, La Jornada, México, 25 de enero de 2002; la secretaría<br />

de Desarrollo Social del gobierno federal que son 53, citada en Juan E. Pardinas “El<br />

combate a la pobreza en México: desafíos políticos”, en Luis Rubio y Susan Kaufman<br />

coordinadores, México: Democracia ineficaz, México, CIDAC-Miguel Ángel Porrúa,<br />

2006, p. 99, y según Rodolfo Tuirán, son 49, El Universal, 27 de noviembre de 2006.<br />

En términos porcentuales, alg<strong>un</strong>os hablan de 60% de la población, otros de 54%, <strong>un</strong>os<br />

más de entre 48 y 52% y José Woldenberg de 42%. Ver “Los retos de la política hoy”<br />

en Francisco Toledo, Enrique Florescano y José Woldenberg, (coordinadores), Los<br />

desafíos del presente mexicano, México, Taurus, 2006, p. 22.<br />

14 Jorge Castañeda, “Por fin: <strong>un</strong>a clase media mexicana”, capítulo 2 del libro, Mañana<br />

o pasado. El misterio de los mexicanos, México, Aguilar, 2011, p. 83.<br />

15 Miguel Székely afirma que entre 1950 y 1984 hubo <strong>un</strong>a reducción considerable de<br />

la pobreza, “Es posible <strong>un</strong> México con menor pobreza y desigualdad”, en José Antonio<br />

Aguilar Rivera coordinador, México: crónicas de <strong>un</strong> país posible, México, Consejo Nacional<br />

<strong>para</strong> la Cultura y las Artes-Fondo de Cultura Económica, 2005, p. 244, y Enrique<br />

Hernández Laos sostiene que entre los años 60 y 70 la pobreza se redujo a la mitad,<br />

citado en Hira de Gortari y Alicia Ziccardi, “Instituciones y clientelas de la política social:<br />

<strong>un</strong> esbozo histórico 1867-1994”, en varios autores, Las políticas sociales de México<br />

en los años noventa, México, Universidad Nacional Autónoma de México/Instituto de<br />

Investigaciones Sociales-Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Instituto Mora-<br />

Plaza y Valdés,1996, p. 225.<br />

16 Peter Townsend citado en Julio Boltvinik, “Conceptos y métodos <strong>para</strong> el estudio de la<br />

pobreza”, Comercio Exterior, México, vol. 53, núm. 5, mayo de 2003, nota 18, p. 408.<br />

17 Esta es la tesis genial de Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo en Poor Economics. A<br />

radical rethinking of the way to fight global poverty, New York, Public Affairs, 2011.<br />

También lo afirman Robert Jensen y Nolan Miller en “A revealed preference approach to<br />

measuring h<strong>un</strong>ger and <strong>un</strong>dernutrition” citado en The economist, 26 de marzo de 2011.<br />

18 México es el país que más promueve la comida chatarra, de los que pertenecen a<br />

la Organización <strong>para</strong> la Cooperación y el Desarrollo Económico, afirma el International<br />

Business Times, 8 de noviembre de 2010.<br />

19 A<strong>un</strong>que sean caros. Y éste es otro indicador de que hemos dejado atrás la pobreza<br />

extrema. Ahora bien: no todo m<strong>un</strong>do está de acuerdo con que son caros, <strong>un</strong> f<strong>un</strong>cionario<br />

de la Secretaría de Salud asegura que son más baratos que las frutas y verduras,<br />

Mauricio Hernández Ávila, declaraciones citadas. En el caso de los refrescos, son definitivamente<br />

más caros que el agua simple, pero según Soledad Loaeza, los mexicanos<br />

toman refrescos por la insalubridad del agua. “La sociedad no existe”, La Jornada, 18<br />

de agosto de 2011.<br />

20 Para la tesis de Amartya Sen, véase la reseña que le hace Samuel Freeman a su<br />

libro Theory of Justice en The New York Review of Books, 3 de mayo de 2011, p. 78.<br />

21 Freeman en Idem.<br />

22 Alvin Toffler, El shock del futuro, 1970, citado por Mónica Bra<strong>un</strong> “Nuevos saberes<br />

¿mismos errores”, Horizontes, número 18, septiembre 2011, p. 46.<br />

23 Mónica Bra<strong>un</strong> en Idem, pp. 46-47.<br />

24 Según afirma el ya citado Mauricio Hernández Ávila.<br />

25 Carlos Monsiváis citado por Marta Lamas, Discurso de aceptación del Premio<br />

Nacional por la Igualdad y la no Discriminación del Consejo Nacional <strong>para</strong> Prevenir la<br />

Discriminación, 19 de octubre de 2011.


Agustín Basave_Doctor en Política por la<br />

Universidad de Oxford. Analista y académico, se ha<br />

especializado en la reflexión sobre la realidad mexicana.<br />

Escritor, profesor e investigador desde 1982, es actualmente<br />

Director de Posgrado de la Universidad Iberoamericana,<br />

articulista de Excélsior y comentarista en Foro TV<br />

y W Radio. Es autor, entre otros libros, de México mestizo<br />

(Fondo de Cultura Económica, 1992) y Mexicanidad y<br />

esquizofrenia (Océano, 2010).<br />

IBEROMeditaciones_<br />

22<br />

Rawls, Dworkin<br />

y la justicia en el<br />

paleoliberalismo_Es<br />

preciso crear sistemas de compensación<br />

que permitan <strong>un</strong> equilibrio social<br />

La idea de justicia social florece<br />

en el siglo XIX, como<br />

reacción al capitalismo salvaje<br />

y asociada en alg<strong>un</strong>os teóricos<br />

al concepto aristotélico<br />

de justicia distributiva, no conmutativa.<br />

El término es empleado en<br />

1843 por el jesuita Luigi Taparelli (Ensayo<br />

teórico del derecho natural apoyado en los hechos), y retomado por<br />

los fabianos en Inglaterra. Por encima de la noción abstracta<br />

de dar a cada quien lo suyo, que parte del individualismo y su<br />

premisa liberal de que todos los ciudadanos son iguales ante la<br />

ley, la tesis justiciera impone la realidad de la desigualdad. En el<br />

marco de <strong>un</strong>a sociedad libre, <strong>un</strong>a minoría de individuos acumula<br />

todo tipo de riqueza mientras que <strong>un</strong>a mayoría queda marginada.<br />

Si esa libertad ha de mantenerse, es preciso crear sistemas de<br />

compensación que permitan <strong>un</strong> equilibrio social, y hacerlo ha<br />

menester <strong>un</strong>a teorización moral.<br />

En ese contexto se inscriben las aportaciones de John Rawls y<br />

Ronald Dworkin. Ambos buscan la elusiva conciliación de la libertad<br />

y la igualdad, y ambos procuran fijar las mojoneras éticas de<br />

la justicia social dentro del terreno del liberalismo. A partir del recurso<br />

del “velo de ignorancia”, que lleva al modelo de equidad que<br />

se preconizaría si nadie supieran cuál es su posición en la sociedad,<br />

Rawls postula sus dos principios de justicia. El primero es que cada<br />

persona tiene el mismo derecho al esquema más amplio de libertades<br />

compatible con <strong>un</strong> esquema similar <strong>para</strong> los demás. El seg<strong>un</strong>do<br />

es que las desigualdades sociales y económicas deben arreglarse<br />

de tal modo que el mayor beneficio sea <strong>para</strong> los miembros más<br />

desfavorecidos de la sociedad y que los cargos y posiciones públicas<br />

estén abiertos <strong>para</strong> todos en igualdad de oport<strong>un</strong>idades.<br />

Lo que me parece más interesante en John Rawls es su propósito<br />

de repartir no tanto el goce de bienes materiales cuanto el<br />

Foto: Corbis


ejercicio de libertades individuales. Así, sale al paso de la crítica<br />

marxista de la “abstractez” de los derechos liberales (Cerroni)<br />

y enfoca su razonamiento hacia la creación de mecanismos que<br />

permitan a los individuos más desprotegidos contar con los recursos<br />

<strong>para</strong> ser concreta y verdaderamente libres. Y es que el p<strong>un</strong>to<br />

nodal de la teoría rawlsiana es la igualdad de oport<strong>un</strong>idades. Se<br />

trata en cierta manera de <strong>un</strong>a meritocracia: nadie merece las ventajas<br />

o las desventajas de sus dotes genéticas o de sus circ<strong>un</strong>stancias<br />

familiares, porque son cualidades “de distribución moralmente<br />

arbitraria”. Ni la inteligencia o el talento ni el privilegio de nacer<br />

en <strong>un</strong>a familia rica o poderosa, ni siquiera la buena suerte, deben<br />

constituir <strong>un</strong>a ventaja; a la inversa, ni las limitaciones intelectuales<br />

o familiares ni los accidentes deben impedir que alguien se rezague.<br />

Para eso debe haber leyes e instituciones compensatorias. Lo<br />

único que justifica <strong>un</strong>a posición ventajosa o desventajosa son<br />

las decisiones o elecciones que tomen las personas, quienes<br />

son responsables de sus actos.<br />

Ronald Dworkin, por su parte, equi<strong>para</strong> justicia con justeza<br />

(justice and fairness). Para él, la clave de <strong>un</strong>a distribución justa de<br />

los “recursos” es la igualdad inicial. La equidad que le interesa,<br />

además, no es la del bienestar sino la de los recursos. Su fórmula<br />

teórica es <strong>un</strong>a subasta de recursos materiales entre los miembros<br />

de la sociedad, en la que todos tienen igual poder <strong>para</strong> pujar por<br />

todos los recursos. La puja termina en el equilibrio: nadie quiere<br />

cambiar lo que ha obtenido. En otras palabras, la justicia distributiva<br />

se alcanzaría si se repartieran todos los bienes en partes iguales<br />

entre todas las personas, y luego se les permitiera intercambiar<br />

entre todos algo de lo que tienen hasta quedar satisfechos. Adicionalmente,<br />

cada <strong>un</strong>o puede comprar dos tipos de seguros: <strong>un</strong>o<br />

contra la eventual baja rentabilidad de su talento y otro contra sus<br />

posibles discapacidades. Los seguros se compran con los beneficios<br />

adquiridos en la vida post-subasta.<br />

El planteamiento de Dworkin es sugerente. Pese a ser primordialmente<br />

<strong>un</strong> filósofo del derecho, su razonamiento es el de <strong>un</strong><br />

economista. Para él hay dos clases de suerte, la opcional y la bruta;<br />

la primera es el resultado de apuestas calculadas y la seg<strong>un</strong>da de<br />

consecuencias fuera del control del apostador. Con ecos orteguianos,<br />

argumenta que el destino de la gente es producto de<br />

circ<strong>un</strong>stancias y decisiones, y que lo que hay que garantizar es<br />

que las circ<strong>un</strong>stancias sean iguales <strong>para</strong> todos y que todos se hagan<br />

responsables de sus decisiones. El p<strong>un</strong>to de partida debe ser el<br />

mismo, pero <strong>un</strong>a vez arrancada la carrera los adelantados y los rezagados<br />

se habrán ganado a pulso su posición. Contrarrestados los<br />

accidentes, contratados los seguros, las desigualdades resultantes<br />

son moralmente aceptables.<br />

John Rawls y Ronald Dworkin son liberales igualitarios. Los<br />

dos concentran sus teorías en la igualdad de oport<strong>un</strong>idades, a<strong>un</strong>que<br />

difieren en la forma de lograrla. Dworkin profesa más respeto<br />

y admiración por el capitalismo y da más peso al rol del mercado,<br />

y por eso individualiza la justicia, mientras que a Rawls privilegia<br />

el papel del Estado y muestra menos reparos en establecer límites<br />

John Rawls<br />

Ronald Dworkin<br />

_Las desigualdades sociales y<br />

económicas deben arreglarse de tal<br />

modo que el mayor beneficio sea<br />

<strong>para</strong> los miembros más desfavorecidos de la<br />

sociedad.<br />

a la libertad individual, y en consecuencia justicializa al individuo.<br />

El problema con el que ambos se topan, sin embargo, es la<br />

traducción de sus disquisiciones teóricas en normas o políticas<br />

públicas prácticas. En eses sentido, la plataforma rawlsiana es más<br />

f<strong>un</strong>cional que la dworkiniana. Un Estado benefactor, tradicional<br />

o moderno, es perfectamente compatible con las ideas de John<br />

Rawls. Y es que además de la igualdad de oport<strong>un</strong>idades, el piso es<br />

justamente eso, la red protectora que da <strong>un</strong> mínimo de bienestar<br />

<strong>para</strong> todos. La <strong>un</strong>iversalidad de la salud y la educación gratuitas es<br />

el <strong>mejor</strong> camino al cabal ejercicio de las libertades <strong>para</strong> todos, y no<br />

sería posible sin <strong>un</strong> andamiaje fiscal que asegure la redistribución<br />

del ingreso. En ese sentido hay varias cosas que rescatar de la vieja<br />

socialdemocracia (Judt), y lo que proporciona su teoría de la justicia<br />

es <strong>un</strong>a legitimación ética de lo que se logró siguiendo a Bernstein<br />

y a su intuición e instinto político.<br />

El igualitarismo liberal conforma, como todas las propuestas<br />

eclécticas, <strong>un</strong> entramado teóricamente imperfecto. Al negarse a<br />

ser parte de <strong>un</strong>o de los dos “monopolios de coherencia” (Bartra)<br />

que representan el liberalismo y el marxismo y pretender en<br />

cambio sincretizarlos, se enfrenta a contradicciones ineluctables.<br />

Siempre será más fácil rechazar cualquier cortapisa al mercado o<br />

preconizar la abolición de la propiedad privada que buscar el justo<br />

medio. Los cuestionamientos a la garantía de <strong>un</strong> arranque parejo y<br />

la ayuda a los que tropiezan se salvarían si no se necesitaran tantas<br />

reglas y jueces, o si de plano no hubiera carrera. Pero a quienes<br />

nos parecen tan inaceptables las atrocidades cometidas contra las<br />

libertades individuales por socialismo real como el crimen contra<br />

la justicia social perpetrado por el neoliberalismo y su absurdo<br />

del fin de la historia, la rendición frente a <strong>un</strong>o u otro se nos<br />

presenta como la degradación del ser humano. Por eso juzgo tan<br />

peligrosa la entronización de <strong>un</strong>a democracia hemipléjica. Y por<br />

eso hago votos porque el establishment capitalista supere su miopía,<br />

regrese al paleoliberalismo y deje de bloquear las manifestaciones<br />

“heterodoxas” de la izquierda democrática.<br />

23


Virgilio Caballero_Antropólogo y profesor normalista. Maestro en Ciencias<br />

de la Com<strong>un</strong>icación. Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana y profesor<br />

emérito de la Universidad de Tamaulipas. Com<strong>un</strong>icólogo e investigador de larga trayectoria,<br />

ha sido f<strong>un</strong>dador y director de los sistemas estatales de radio y televisión de Sonora,<br />

Quintana Roo y Oaxaca. Fue director del Canal del Congreso de la Unión, cof<strong>un</strong>dador de<br />

Canal 40 (CNI) y creador y director de noticiarios del Canal 11 del Instituto Politécnico<br />

Nacional. En 1979 mereció el Premio Nacional de Periodismo.<br />

IBEROcompromiso social_<br />

24<br />

Miguel Ángel<br />

Granados Chapa<br />

(1941-2011)_El periodista, el profesor<br />

<strong>un</strong>iversitario, el activista político, el representante<br />

ciudadano, el investigador, fueron <strong>un</strong>a sola entidad humana<br />

Uno tiende a creer que las horas que vive<br />

tienen algo que ver con la vida de todos,<br />

porque <strong>un</strong> hálito de conciencia de que<br />

todos somos <strong>un</strong>o aparece de cuando en<br />

cuando, en la experiencia de vivir, entre lo<br />

que somos y lo que queremos ser.<br />

Quizá es menos que <strong>un</strong> hálito, tal vez <strong>un</strong><br />

respiro: la percepción de que somos <strong>un</strong>o<br />

es apenas <strong>un</strong>a conversación con <strong>un</strong>o mismo, quizá materia de<br />

psiquiatras, de poetas, de encantadores, de revolucionarios, de soñadores,<br />

de artistas: todos imbuidos del amor que debe enaltecer<br />

al corazón humano. De la estirpe mayor, de la que piensa y siente<br />

que nada que sea humano le es ajeno, provino la calidad humana<br />

de Miguel Ángel Granados Chapa (1941-2011).<br />

Miguel Ángel escuchó innumerables discursos en los últimos<br />

meses, en el reconocimiento nacional a su vida y a su obra: valoraciones<br />

cercanas, con justicia, a la admiración extraordinaria que<br />

despertó su singular tarea de analista de las complejas circ<strong>un</strong>stancias<br />

de la vida de México.<br />

De hecho, los homenajes del 2008 rendidos a la persona de este<br />

periodista de excepción fueron <strong>un</strong>a especie de bálsamo, <strong>un</strong>a balsa<br />

también en la que todos, apretados, nos subimos <strong>para</strong> escapar de y<br />

enfrentar, a <strong>un</strong> tiempo, las oleadas de miseria inhumana con que<br />

la descomposición generalizada que vive nuestro país amenaza<br />

cotidianamente nuestra certeza de vivir con dignidad.<br />

En más de <strong>un</strong> sentido la figura de Miguel Ángel Granados Chapa,<br />

su pública presencia en la gran plaza del país, el entusiasmo<br />

que de manera <strong>un</strong>ánime alentó la esperanza ciudadana al reconocerlo<br />

como <strong>un</strong> hombre libre, fueron, éticamente, la antítesis<br />

del cinismo, la impudicia, la imp<strong>un</strong>idad, la podredumbre que nos<br />

agobia desde el poder.<br />

Menciono aquí deliberadamente a la ética porque estoy convencido<br />

de que el periodista, el profesor <strong>un</strong>iversitario, el activista<br />

político, el representante ciudadano, el investigador, fueron en<br />

Miguel Ángel <strong>un</strong>a sola entidad humana que hace del reconocimiento<br />

del otro, de los otros, con sus derechos y su dignidad,<br />

as<strong>un</strong>to esencial de los valores que le dictaron paso a paso el quehacer,<br />

y aún el método <strong>para</strong> realizarlo.<br />

Esa intención, o <strong>mejor</strong> dicho, ese acto de conciencia, <strong>un</strong>ificó sus<br />

tareas y, a la del periodismo que practicó la dotó de singularidad sobresaliente<br />

en la profesión de informar y revisar el transcurso de los<br />

hechos y las cosas, sirviendo con ello al pensamiento de muchos.<br />

Nada le fue ajeno, pero de nada opinó sin antes observar, indagar,<br />

investigar, comprobar, tal cual corresponde al periodista que<br />

respeta la inteligencia de sus lectores y sus audiencias, que se asume,<br />

primero que todo, como <strong>un</strong> investigador de la realidad, de su<br />

inacabable riqueza, producto de la a veces irritante complejidad<br />

de las acciones humanas y del devenir social.<br />

Fue, con mucho, la obra de <strong>un</strong> cronista que no esperó el paso<br />

del tiempo <strong>para</strong>, mirando hacia atrás, reflexionar sobre la historia,<br />

sino ir haciendo el ap<strong>un</strong>te del acontecer del que somos testigos y<br />

sujetos, la mayoría de nosotros sin reflexionarlo.<br />

La mirada del observador acucioso abarcó, entonces, a la vez el<br />

conj<strong>un</strong>to social y sus segmentos, el hecho noticioso y sus particularidades,<br />

con frecuencia determinadas por el comportamiento<br />

de las personas y sus circ<strong>un</strong>stancias, con toda su carga subjetiva.<br />

Hay que dar cuenta de ello con objetividad, dictan los cánones<br />

tradicionales del periodismo, pero todos sabemos que ella,<br />

la objetividad, no existe: de manera consciente o inconsciente<br />

nuestra opinión mantiene sutiles o abiertos vínculos con los<br />

hechos observados. Sólo la honestidad en el cumplimiento de<br />

la tarea puede rebasar la prueba de llegar a los otros apelando al<br />

mutuo convencimiento de que es posible escudriñar la verdad<br />

de las cosas.


Y no es tan abstracta ni inalcanzable la<br />

honestidad.<br />

El periodista Miguel Ángel Granados<br />

Chapa la practicó día con día, y no como<br />

<strong>un</strong> mero gesto del recto proceder, que sería<br />

por sí mismo agradecible, sino como <strong>un</strong><br />

recurso del método de informar haciendo<br />

acopio de nombres, fechas, circ<strong>un</strong>stancias,<br />

acciones, de donde fue surgiendo, ante<br />

los ojos asombrados del lector, o del<br />

oído ansioso del oyente, la revelación de<br />

que los hechos que a todos nos afectan<br />

pueden ser comprendidos mucho más allá<br />

de sus apariencias, si descubrimos, j<strong>un</strong>to al<br />

periodista, la memoria oculta de nuestras<br />

preocupaciones.<br />

La honestidad, así, consiste en investigar,<br />

conj<strong>un</strong>tar, discernir, compartir… y<br />

de cuando en cuando adjetivar. Casi no<br />

adjetivaba Granados Chapa; el adjetivo es<br />

<strong>un</strong>a calificación, <strong>un</strong> juicio; él los tenía y<br />

los expresaba, pero sólo después de hacer<br />

sustantiva la múltiple presencia de los<br />

factores que coincidían en <strong>un</strong> hecho, y<br />

luego de incorporar el irrefutable valor<br />

de los datos duros: justamente <strong>para</strong> que el<br />

adjetivo, el juicio, no fuera ni pareciera <strong>un</strong><br />

prejuicio.<br />

El recto proceder es materia de la ética…<br />

y recurso del método. Proviene del<br />

pensar con claridad discerniendo lo f<strong>un</strong>damental<br />

de lo aleatorio <strong>para</strong> alcanzar el propósito, como él dijo,<br />

de “suscitar opiniones”, de iluminar el pensamiento, considero yo.<br />

Pero igual tiene que ver con la correcta y precisa expresión del<br />

pensamiento, que en Miguel Ángel alcanzó con frecuencia los valores<br />

de la expresión literaria, que persigue no sólo la claridad del<br />

periodismo de la inteligencia, sino la belleza a que también tienen<br />

derecho la libertad de pensamiento y el derecho de la sociedad a<br />

saber y a saberse.<br />

Es imperativo ubicar ese impulso de valoración de la vida y de<br />

la obra en la decisión de buscar el destino propio en el acontecer<br />

y la suerte de <strong>un</strong> país y de <strong>un</strong> pueblo. Arrostrar los riesgos, como<br />

cuando el joven reportero que se construía bajo la sombra generosa<br />

de Manuel Buendía fue secuestrado <strong>un</strong>as horas por fanáticos<br />

de ultraderecha que fustigaron cobardemente su cuerpo pretendiendo<br />

que retiraban así al periodista de su deber.<br />

¿Cómo se<strong>para</strong>r al periodista del ciudadano indignado por las<br />

injusticias, las opresiones, los abusos y atropellos del poder, de los<br />

poderes; de la persona que compartió el sufrimiento y las aspiraciones<br />

de <strong>un</strong>a sociedad como la nuestra, casi siempre preterida y<br />

humillada<br />

¿Acaso no es ésa la materia misma de su trabajo, su razón de ser,<br />

la naturaleza de los valores éticos que conmovieron e impulsaron<br />

su vida generosa<br />

Fue <strong>un</strong>a generosidad, corro el riesgo de expresarlo, fincada en<br />

el amor de servir fraternalmente a sus semejantes. Se preg<strong>un</strong>ta <strong>un</strong><br />

_De la estirpe mayor, de la que<br />

piensa y siente que nada que sea<br />

humano le es ajeno, provino la<br />

calidad humana de Miguel Ángel<br />

Granados Chapa.<br />

psicoanalista argentino si acaso hay amor que no sea militante.<br />

Al fin y al cabo el amor es la garantía histórica, política, afectiva,<br />

estética del cumplimiento del principio del placer, en este caso,<br />

del placer de crear y recrearse en el servicio a los demás.<br />

Será por muchos años memorable lo que este tejedor de palabras,<br />

como él mismo se nombró, pron<strong>un</strong>ció en la escena hoy<br />

infranqueable del poder, en ocasión de recibir la Medalla Belisario<br />

Domínguez, “en las sombrías horas que corren”, dijo.<br />

E igual que cuando las voces más altas se levantaron, reclamó:<br />

“Crecen las tendencias al autoritarismo, a la criminalización de<br />

la protesta social, a la guerra sucia no enderezada sólo contra los<br />

opositores al régimen sino contra ciudadanos en reclamo de sus derechos”.<br />

“Hace falta <strong>un</strong>a ley de amnistía que haga salir de las cárceles<br />

a presos políticos que hoy mismo, como en los peores tiempos del<br />

autoritarismo, padecen prisión injusta”.<br />

Permítanme decir que me honra haber sido su amigo y haber<br />

compartido <strong>un</strong>a parte de nuestro trabajo. Él, como pocos en estas<br />

horas sombrías, honró al pueblo al que perteneció.<br />

25


Humberto Musacchio_Escritor y periodista de larga trayectoria, que<br />

ha participado en alg<strong>un</strong>os de los proyectos más importantes de la prensa escrita.<br />

Autor del Diccionario Enciclopédico Milenios de México y de los libros Ciudad<br />

quebrada, Hojas del tiempo, Urbe fugitiva, Historia gráfica del periodismo mexicano,<br />

Historia del periodismo cultural de México y El Taller de Gráfica Popular, entre<br />

otros. Hace apenas <strong>un</strong>os meses publicó el volumen Granados Chapa, <strong>un</strong> periodista<br />

en contexto (México, Temas de Hoy, 2011).<br />

IBEROcompromiso social_<br />

26<br />

Granados Chapa,<br />

periodista de época_Se<br />

convirtió en el <strong>mejor</strong> columnista de México, el más leído y<br />

respetado<br />

29 de febrero de 1984. Estamos los futuros<br />

f<strong>un</strong>dadores de La Jornada. Por la noche, en el Hotel<br />

de México, al término del acto en el que an<strong>un</strong>ciamos<br />

la aparición de <strong>un</strong> nuevo periódico que se llamaría La<br />

Jornada e invitamos a comprar acciones sin voto a<br />

los miles de asistentes a aquella re<strong>un</strong>ión. Era <strong>un</strong> típico<br />

negocio de saliva, pero éramos también periodistas<br />

conocidos por nuestra actitud crítica y la gente respondió<br />

y seis meses y 19 días después apareció el número <strong>un</strong>o<br />

del diario. Fotografía de Pedro Valtierra.<br />

En México hubo <strong>un</strong>a fuerte relación entre periodismo<br />

y poder. Una relación corrupta y<br />

corruptora en la que el Estado premiaba el<br />

comportamiento complaciente de los medios.<br />

Por supuesto la censura actuó en forma de<br />

pandillas que quemaban talleres, como ocurrió<br />

con Rotofoto, el semanario de José Pagés Llergo, o<br />

con el Diario de México, de Federico Bracamontes.<br />

Pero la clave de esa relación entre prensa y poder, de su buen<br />

f<strong>un</strong>cionamiento, fue la censura que se estableció en cada órgano de<br />

la llamada “prensa nacional”. Era <strong>un</strong>a relación de conveniencia, bien<br />

pagada y sobrada de estímulos <strong>para</strong> los barones de la prensa, a<strong>un</strong>que<br />

los trabajadores —salvo <strong>un</strong>os cuantos— n<strong>un</strong>ca vieron sus beneficios.<br />

Esa relación con los periódicos —con los medios electrónicos<br />

fue distinta por diversas razones— se mantuvo f<strong>un</strong>cionando<br />

durante todo el régimen priísta, a<strong>un</strong>que empezó a hacer agua a<br />

principios de los años setenta. Poco antes, en 1968, había llegado<br />

Julio Scherer a la dirección de Excélsior, entonces el periódico más<br />

importante. Miguel Ángel Granados Chapa (1941-2011), quien<br />

había ingresado al periódico en 1967, tuvo como candidato a la<br />

dirección a otro subdirector, Víctor Velarde. Pese a tal antecedente,<br />

Scherer, urgido de periodistas ajenos a las corruptelas de la época,<br />

llamó a Granados Chapa a colaborar muy cerca de él, lo que a<br />

partir de entonces el hidalguense hizo con su proverbial cuidado,<br />

honradez y eficiencia.<br />

Desde el principio de su gestión intentó Scherer realizar cambios<br />

en la manera de obtener y suministrar la información, empezó<br />

a enriquecer las páginas editoriales con plumas prestigiadas<br />

y de varias maneras inició <strong>un</strong> deslinde con el gobierno. Pero el<br />

presidente era Gustavo Díaz Ordaz y la capacidad de maniobra<br />

de todo periódico era extraordinariamente reducida. Fue en el<br />

sexenio de Luis Echeverría cuando Excélsior de veras empezó a<br />

transformar el ejercicio periodístico y a dar cabida a <strong>un</strong>a crítica<br />

cada vez más penetrante.


_ Sus artículos<br />

y columnas se<br />

convirtieron en<br />

p<strong>un</strong>tos de referencia<br />

indispensables <strong>para</strong><br />

entender el país y su<br />

acontecer político.<br />

J<strong>un</strong>ta editorial. Pre<strong>para</strong>ndo la salida del primer<br />

número de La Jornada en septiembre de 1984. Carmen<br />

Lira, Carlos Payán, Humberto Musacchio, Miguel Ángel<br />

Granados Chapa, Gabriel García Márquez y Vicente Rojo.<br />

Fotografía de Luis Humberto González.<br />

8 de julio de 1976. Abandonando el diario Excélsior, en<br />

solidaridad con Julio Scherer, j<strong>un</strong>to con 300 seguidores<br />

más. Fotografía de Juan Miranda.<br />

En ese ámbito de audacias, Granados Chapa<br />

vivió <strong>un</strong> acelerado ascenso y desde entonces<br />

sus artículos y columnas se convirtieron en<br />

p<strong>un</strong>tos de referencia indispensables <strong>para</strong> entender<br />

el país y su acontecer político. Echados<br />

de Excélsior por los agentes de Luis Echeverría,<br />

Scherer y los periodistas que lo siguieron crearon<br />

Proceso, donde don Julio era director general y Granados<br />

Chapa el director-gerente.<br />

Pocos meses duró Granados Chapa en Proceso. Un semanario le<br />

quedaba chico y entendió que no podía ni debía haber dos directores.<br />

En mayo ren<strong>un</strong>ció y de inmediato se convirtió en articulista<br />

de Siempre! y El Universal y simultáneamente fue nombrado jefe<br />

de noticieros del Canal 11, donde se quedó sólo <strong>un</strong>as semanas,<br />

pues el secretario de Educación Pública Fernando Solana, su<br />

antiguo maestro de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas, lo<br />

nombró director de Radio Educación, emisora a la que llevó a<br />

su mayor altura.<br />

Pero faltaba algo más. El 13 de julio de 1977, por invitación de<br />

su amigo Luis Javier Solana, Miguel Ángel comenzó a publicar<br />

en Cine M<strong>un</strong>dial <strong>un</strong>a columna que sería legendaria: Plaza Pública.<br />

Cine M<strong>un</strong>dial era <strong>un</strong> tabloide de espectáculos con <strong>un</strong>a breve<br />

sección política y la columna necesitaba de <strong>un</strong> medio de mayor<br />

proyección. Manuel Becerra Acosta hijo lo sabía y en diciembre<br />

invitó a Miguel Ángel a llevarse su Plaza a <strong>un</strong>omás<strong>un</strong>o, donde meses<br />

después lo nombró coordinador editorial y luego subdirector.<br />

A fines de 1983, disgustados con Becerra Acosta por la posesión<br />

de las acciones, salimos varios ejecutivos de <strong>un</strong>omás<strong>un</strong>o, incluido<br />

Miguel Ángel, que no era accionista, pero entendió que con toda<br />

justicia exigíamos <strong>un</strong> reparto democrático de las acciones entre<br />

los periodistas de aquel diario. Así fue como participamos en la<br />

f<strong>un</strong>dación de La Jornada, periódico al que Granados Chapa entregó<br />

seis años en los que llevó a ese diario a sus <strong>mejor</strong>es momentos.<br />

En 1990 Miguel Ángel hizo pública su aspiración a dirigir La<br />

Jornada, pero mientras él había sido el director en f<strong>un</strong>ciones, el<br />

otro, el que se ostentaba como director general, iba tejiendo <strong>un</strong>a<br />

red de intereses <strong>para</strong> asegurarse las lealtades de sus validos, todos<br />

ellos beneficiados con cargos dentro del diario, buenas fuentes,<br />

viajes, ascensos, aumentos de sueldo, dinero que fluía sin orden ni<br />

vigilancia. Por supuesto, el cacicazgo le cerró el paso y Granados<br />

Chapa decidió abandonar aquel periódico al<br />

que dio sus <strong>mejor</strong>es años, ésos en los que se<br />

combina el vigor con la madurez.<br />

El resto es sabido. Miguel Ángel Granados<br />

Chapa, liberado de las obligaciones de <strong>un</strong><br />

f<strong>un</strong>cionario de la prensa, se convirtió en el <strong>mejor</strong><br />

columnista de México, el más leído y respetado; <strong>un</strong><br />

periodista que escribía todos los días y cada día lo hacía bien,<br />

muy bien, y que gustaba de incursionar en la crónica parlamentaria.<br />

Una especie de Francisco Zarco de nuestro tiempo. Fue<br />

consejero del IFE cuando se necesitó de su inmenso prestigio,<br />

se equivocó al aceptar la candidatura al gobierno de Hidalgo y<br />

al término de su campaña, ajeno a las inm<strong>un</strong>dicias de la política,<br />

aceptó que tenía más lectores que electores.<br />

En <strong>un</strong> programa matutino de Radio UNAM, en Radio Educación<br />

y en la televisión independiente dio continuidad a su tarea<br />

de columnista diario. En sus últimos años llegaron a él doctorados<br />

honoris causa, premios y reconocimientos de toda índole. Era el<br />

premio a la larga pelea, suya y de muchos colegas, por dignificar el<br />

periodismo y sacarlo del fangal en que lo sumió el régimen priísta,<br />

gesta en la que él, como nadie, representó el diario afán por<br />

servir a los lectores y radioescuchas, la cotidiana lucha por mostrar<br />

los hechos, analizarlos y opinar sobre ellos en forma consistente,<br />

con respeto por todos, pero sin miedo a los poderosos. Por todo<br />

eso, fue <strong>un</strong> periodista de los que marcan época.<br />

Adiós a Miguel ángel granados chapa<br />

La Universidad Iberoamericana Ciudad de México lamenta<br />

prof<strong>un</strong>damente el fallecimiento del gran periodista y gran ser humano<br />

Miguel Ángel Granados Chapa (1941-2011), amigo de esta<br />

institución, en donde cursó su doctorado, y miembro del Consejo<br />

Editorial de IBERO. Su ausencia es <strong>un</strong>a gran pérdida en estos<br />

momentos tan difíciles <strong>para</strong> el país, pero su ejemplo y su legado<br />

ético y profesional nos seguirán acompañando por mucho tiempo en<br />

nuestro quehacer. Seguirá con nosotros.<br />

27


Carlos Deveaux<br />

Homs_Director<br />

de Com<strong>un</strong>icación<br />

Institucional de<br />

la Universidad<br />

Iberoamericana Ciudad<br />

de México.<br />

IBEROlíder Ibero_<br />

28<br />

Entrevista con<br />

Ignacio Padilla_<br />

México necesita urgentemente <strong>un</strong>a<br />

reforma en la educación<br />

Foto: Sergio Albarrán.


Escritor, periodista, editor, catedrático y diplomático,<br />

Ignacio Padilla (ciudad de México,<br />

1968), es <strong>un</strong>o de los personajes más destacados<br />

de la literatura contemporánea de Iberoamérica.<br />

Egresado de la licenciatura en Com<strong>un</strong>icación<br />

por la Universidad Iberoamericana<br />

Ciudad de México, donde actualmente ejerce<br />

la docencia, cursó estudios de maestría en Literatura<br />

Inglesa en la Universidad de Edimburgo, Gran Bretaña,<br />

y el doctorado en Literatura Española e Hispanoamericana por la<br />

Universidad de Salamanca, España.<br />

Considerado <strong>un</strong>o de los máximos exponentes del grupo literario<br />

o generación del Crack, fue <strong>un</strong>o de los impulsores en 1996<br />

de su Manifiesto, j<strong>un</strong>to con Jorge Volpi, Eloy Urroz, Pedro Ángel<br />

Palou y Ricardo Chávez Castañeda, el cual tuvo como propósito<br />

la renovación de la literatura mexicana.<br />

Es autor de más de <strong>un</strong>a veintena de libros de cuento, novela,<br />

teatro y ensayo, entre ellos Subterráneos (1990), Los papeles del dragón<br />

típico (1993/2001), Imposibilidad de los cuervos (1994/2000),<br />

La catedral de los ahogados (1994), Si volviesen Sus Majestades<br />

(1996/2004), Las tormentas del mar embotellado (1996/2001), Amphitryon<br />

(2000), Las antípodas y el siglo (2001), Crónicas africanas.<br />

Espejismo y utopía en el Reino de Swazilandia (2002), El diablo y<br />

Cervantes (2006), El peso de las cosas (2006), Heterodoxos mexicanos<br />

(2006), Si hace Crack es Boom (2007), El androide y las quimeras<br />

(2008), Por <strong>un</strong> tornillo (2009), Los anacrónicos (2010) y La isla de las<br />

tribus perdidas (2010), que han sido traducidos, muchos de ellos, al<br />

inglés, francés, italiano, alemán, portugués, neerlandés, turco, ruso,<br />

polaco, griego, coreano, sueco y hebreo.<br />

En reconocimiento a su destacada labor literaria, ha merecido<br />

múltiples galardones nacionales e internacionales, como el Premio<br />

Nacional de Ensayo Malcolm Lowry 1994, Premio Nacional de<br />

Cuento Gilberto Owen 1999, Premio Primavera de Novela 2000,<br />

Premio Nacional de Dramaturgia 2008, Premio Debate Casa de<br />

América 2010, Premio Iberoamericano de Novela “La otra orilla”<br />

2011 y Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2011.<br />

Ha sido agregado cultural de la Embajada de México en la Gran<br />

Bretaña de 2001 a 2003, becario de la John Simon Guggenheim<br />

Memorial Fo<strong>un</strong>dation y del Sistema Nacional de Creadores de<br />

Arte. Asimismo, en febrero de 2011 fue nombrado miembro<br />

correspondiente en Querétaro de la Academia Mexicana de la<br />

Lengua.<br />

En las siguientes páginas, Padilla comparte con los lectores de<br />

IBERO su experiencia como escritor y docente, así como su<br />

visión sobre la literatura mexicana y el futuro del libro con las<br />

nuevas tecnologías.<br />

¿Cómo surgió el grupo literario o generación del Crack<br />

La generación de escritores latinoamericanos que renovaron<br />

nuestras letras surgió, como cualquier otra, con coincidencias cronológicas,<br />

estéticas y culturales. Los que nacimos en los sesentas<br />

compartimos <strong>un</strong>a serie de filias y fobias que nos condujeron a<br />

escribir como escribimos. Eso también nos toca a Volpi y a mí,<br />

que hemos crecido, escrito y leído j<strong>un</strong>tos, desde la adolescencia,<br />

cuando nos conocimos y descubrimos que la literatura también<br />

puede vivirse como <strong>un</strong>a experiencia de amistad.<br />

No concibo la<br />

experiencia<br />

literaria sin mi<br />

relación infantil<br />

con los libros.<br />

¿Te identificas plenamente con esta generación<br />

En <strong>un</strong> sentido estricto, no puedo identificarme con <strong>un</strong> concepto<br />

de generación. Por dos razones: la primera, porque creo que<br />

nadie tiene claro qué es esa generación; hay tantas generaciones<br />

del crack como intérpretes de la misma: <strong>un</strong>a generación del crack<br />

inventada por la prensa española, otra generación del crack de la<br />

Academia Francesa, <strong>un</strong>a más de la Academia Estado<strong>un</strong>idense, y<br />

otra de Carlos Fuentes, entre otros. La seg<strong>un</strong>da razón es que mi<br />

experiencia literaria con el Crack es grupal, no así generacional.<br />

Con el grupo del Crack —inscrito, ese sí, en <strong>un</strong>a generación<br />

importante de escritores latinoamericanos no necesariamente<br />

coincidentes con el grupo del Crack— me identifico todavía,<br />

plenamente, con sus miembros y con sus propuestas estéticas, que<br />

me parece siguen vigentes.<br />

¿Qué animaba al grupo o contra qué reaccionaba<br />

Nos animaba la vocación por escribir y la urgencia por recuperar<br />

las grandes lecciones, el ímpetu de los autores del Boom latinoamericano,<br />

y más atrás, el magisterio de Borges. Sentíamos que<br />

la literatura posterior a Fuentes, Vargas Llosa y García Márquez se<br />

había banalizado, frivolizado, y que se había perdido la seriedad, el<br />

respeto al lector inteligente y participativo, el espíritu totalizador,<br />

el cuidado del lenguaje que otrora habían caracterizado a nuestras<br />

letras. Eso fue lo que nos <strong>un</strong>ió, como <strong>un</strong>ió e impulsó también a<br />

muchos otros compañeros de generación, desde Los Ángeles hasta<br />

la Patagonia.<br />

Entre Carlos Fuentes y Juan Rulfo, ¿hacia dónde se inclina<br />

más la búsqueda literaria de tu generación<br />

Ambos son modelos. En el caso de Fuentes, ha sido, además, <strong>un</strong><br />

generoso maestro, difusor, lector y amigo.<br />

¿Cuál ha sido tu experiencia en España después de que el<br />

Premio Primavera de Novela, con Amphitryon, te abriera las<br />

puertas en ese país<br />

Buena, supongo. Claro que me abrió muchas puertas. Sobre<br />

todo, favoreció, en mi caso y muchos otros, que mis libros llegaran<br />

más allá de las fronteras de México, y que quizá encontraran en<br />

el camino a alg<strong>un</strong>os de sus lectores buscados. Es irónico, pero<br />

sólo a través de reconocimientos en España es posible que <strong>un</strong><br />

escritor mexicano sea dif<strong>un</strong>dido, leído y conocido en Guatemala,<br />

por ejemplo, no digamos en Argentina o Colombia, donde he<br />

encontrado lectores entrañables.<br />

Además de varias novelas y libros de cuento has publicado<br />

diversos ensayos. ¿Cómo entiendes este género y qué te<br />

mueve a cultivarlo<br />

Escribo ensayos siempre a partir del hecho indisputable de que<br />

29


No concibo la vida sin escribir<br />

ni sin dar clases. En las clases<br />

aprendo, me alimento, me<br />

rejuvenezco. Sin los muchachos<br />

no podría seguir adelante.<br />

IBEROlíder Ibero_<br />

30<br />

soy sólo <strong>un</strong> contador de cuentos. A veces algún tema o alg<strong>un</strong>a<br />

anécdota me crecen, me piden que transite a otros géneros. Ese es el<br />

caso de mis novelas y mis ensayos. Como sea, creo que el ensayo tiene<br />

que volver a sus orígenes, y ser escrito desde la primera persona del<br />

singular, desde la experiencia y el pensamiento de la persona que<br />

sopesa los hechos y las ideas sobre las cuales escribe.<br />

Has escrito y sigues escribiendo también <strong>para</strong> niños, ¿qué<br />

significa <strong>para</strong> ti esta experiencia<br />

Es <strong>un</strong>a experiencia crucial, inalienable de mi ser escritor. No<br />

concibo la experiencia literaria sin mi relación infantil con los<br />

libros. Escribir <strong>para</strong> niños es, entonces, <strong>un</strong> deber. Un deber, por<br />

otra parte, nada sencillo. Los niños son los lectores más exigentes<br />

que pueda <strong>un</strong>o concebir. Además, en escribir <strong>para</strong> niños existe<br />

<strong>un</strong> acto de humildad difícilmente ejecutable <strong>para</strong> <strong>un</strong> escritor, que<br />

debe tener <strong>un</strong> ego gigantesco: volver a ser el niño que fue sin<br />

dejar de ser el adulto que es.<br />

Sabemos que te preocupa también el tema de la lectura,<br />

¿qué piensas con respecto a las estrategias <strong>para</strong> la<br />

formación de lectores<br />

Creo que México necesita urgentemente, más que ningún otro<br />

país hispanohablante, <strong>un</strong>a reforma en la educación. Por razones<br />

que todos conocemos, esto no va a ocurrir mientras los liderazgos<br />

magisteriales sean los que son, tengan el poder que tienen y carezcan<br />

de la mínima vocación docente. De modo que la solución<br />

al gravísimo problema de la lectura en México sólo podrá quedar<br />

en manos de los padres de familia, los únicos que no le deben<br />

nada ni le temen a Elba Esther, los únicos dispuestos a invertir<br />

tiempo, dinero y esfuerzo en algo cuyos resultados sólo se verán<br />

en veinte años.<br />

el libro en cualquier forma o sustento, cuanto más ahora que las<br />

tabletas han resuelto la desventaja ergonómica que tenían frente<br />

al libro impreso.<br />

¿Qué opinas de las nuevas formas de creación que se<br />

desprenden de las redes sociales, específicamente Twitter y<br />

Facebook<br />

Me interesan mucho y creo que al fin podrán hallar su propio<br />

lenguaje <strong>para</strong> dar vida nueva a la literatura.<br />

Indiscutiblemente tu formación académica ha sido<br />

determinante en tu carrera literaria, no precisamente porque<br />

la <strong>un</strong>iversidad forme buenos escritores, sino por muchos<br />

otros factores. Ahora, ¿qué significa <strong>para</strong> ti tu labor como<br />

docente<br />

No concibo la vida sin escribir ni sin dar clases. En las clases<br />

aprendo, me alimento, me rejuvenezco. Sin los muchachos no podría<br />

seguir adelante. Me encanta escucharlos y aprender de ellos,<br />

en la misma medida en que la investigación académica, lejos de las<br />

aulas, me resulta cuesta arriba a<strong>un</strong>que necesaria <strong>para</strong> ser <strong>un</strong> <strong>mejor</strong><br />

docente, y si se puede, <strong>un</strong> mentor.<br />

¿Que posibilidades tiene <strong>un</strong> joven escritor talentoso de<br />

destacar en el ámbito literario mexicano<br />

Las mismas que en cualquier parte del m<strong>un</strong>do, supongo, mientras<br />

sea disciplinado, talentoso y ambicioso.<br />

¿Son necesarios los apoyos del Estado a los escritores En<br />

este sentido, ¿cuál es el panorama del apoyo gubernamental<br />

a la creación literaria<br />

En <strong>un</strong> caso como el mexicano, los apoyos del Estado son imprescindibles.<br />

Gracias a ellos tenemos <strong>un</strong>a generación in<strong>mejor</strong>able<br />

de escritores en <strong>un</strong> país donde no hay lectores.<br />

¿Cuál es el futuro del libro ¿Piensas crear literatura <strong>para</strong><br />

formatos digitales, tal vez interactivos<br />

Pienso en seguir creando literatura, cualquiera que sea el formato<br />

que vaya a tener. Creo que hay futuro y espacio suficiente <strong>para</strong><br />

¿Qué escribes actualmente<br />

Siempre estoy escribiendo cuentos, todos ellos aspirantes a formar<br />

parte de <strong>un</strong>a tetralogía o pentalogía que n<strong>un</strong>ca acabaré, pues<br />

es <strong>un</strong>a serie que constituye mi vida literaria.


IBEROla llama inextinguible_<br />

32<br />

Efraín<br />

Fotografías de Guadalupe Belmontes Stringel.<br />

Bartolomé_<br />

3 poemas inéditos<br />

Efraín Bartolomé y la fuerza de las palabras<br />

Cultivador de la emoción inteligente, Efraín<br />

Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 1950) es<br />

<strong>un</strong>o de los poetas mexicanos más importantes<br />

de la actualidad. Desde que publicó su<br />

primer libro (Ojo de jaguar), en 1982, llamó<br />

poderosamente la atención de los lectores<br />

por la fuerza de sus palabras concentradas,<br />

límpidas y expresivas.<br />

A este primer libro magistral seguirían otros más de no menor<br />

intensidad y significación: Ciudad bajo el relámpago (1983),<br />

Música solar (1984), Cuadernos contra el ángel (1987), Cantos <strong>para</strong><br />

la joven concubina y otros poemas dispersos (1991), Corazón del monte<br />

(1995), Avellanas (1997) y Partes <strong>un</strong> verso a la mitad y sangra<br />

(1997), todos ellos re<strong>un</strong>idos, en 1999, en el volumen Oficio:<br />

Arder (Obra poética 1982-1997).<br />

Más tarde vendrían Oro de siglos (1998), La casa sola (1999), Fogata<br />

con tres piedras (2006) y, muy recientemente, El son y el viento<br />

(<strong>Ediciones</strong> Monte Carmelo, 2011) y Cantando El Tri<strong>un</strong>fo de las<br />

Cosas Terrestres (Universidad de Ciencia y Tecnología Descartes,<br />

2011), dos obras con las cuales Bartolomé reafirma su vocación<br />

lírica y su ya muy sólido prestigio poético.<br />

Al autodefinirse como poeta ha escrito: “Crezco al borde del<br />

cielo. Lo sé bien. Soy de tierra. Soy de agua. Soy de <strong>un</strong> húmedo<br />

barro pegajoso y oscuro. Lo sé bien. Ardo. Mi biografía avanza<br />

entre renglones que sólo la luz mastica. Pongo en el aire <strong>un</strong> grito.<br />

Deshojo mis palabras en el abismo. Caigo con ellas. ¡Qué bien arden<br />

en el fuego sagrado estas letras del Nombre impron<strong>un</strong>ciable!”<br />

Efraín Bartolomé ha merecido múltiples distinciones y premios,<br />

entre ellos el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, el Premio<br />

Nacional de Poesía Carlos Pellicer, el Premio Nacional de<br />

Literatura Gilberto Owen y el Premio Internacional de Poesía<br />

Jaime Sabines, así como el Premio Nacional al Mérito Forestal y<br />

de Vida Silvestre, por la contribución de su obra a la promoción<br />

de la conciencia de la Naturaleza como territorio sagrado. En su<br />

tierra natal fue distinguido con el Premio Chiapas de Arte, y en<br />

Estados Unidos, Suiza y Alemania le han sido también reconocidos<br />

sus méritos. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés,<br />

portugués, alemán, italiano, gallego y árabe.<br />

Justamente con la aparición de sus libros El son y el viento y Cantando<br />

el tri<strong>un</strong>fo de las cosas terrestres, IBERO se honra en dar a conocer<br />

estos tres poemas, que ven la luz por primera vez, y nos limpian<br />

la mirada “<strong>para</strong> que nuestro hermano y semejante vea”.


3_<br />

1_<br />

LA LECCIÓN<br />

I<br />

Nada: nambimbos...<br />

Vaharadas de sol<br />

LAS PALABRAS<br />

Las palabras son clavos, son martillos,<br />

leznas, tirabuzones, verduguillos,<br />

tizones y tornillos;<br />

son dagas, son tenazas, son cuchillos.<br />

Las palabras se h<strong>un</strong>den hasta el hueso<br />

con p<strong>un</strong>tas aceradas y en su exceso brutal,<br />

su muerto peso<br />

h<strong>un</strong>de en la carne dientes de sabueso.<br />

Las palabras te cortan, te maceran,<br />

te penetran, te muerden, te remuerden,<br />

te queman, te violentan, te vulneran.<br />

Después se van, se apagan y se pierden.<br />

La vida se me fue en este aprender<br />

a dejarme morder por la palabra.<br />

Puse todo mi empeño en conocer<br />

la forma en que se pule, en que se labra<br />

su sentido, su música y su fuerza,<br />

hasta que toca el ojo de la mente<br />

y hiere con <strong>un</strong> brío diferente<br />

el alma del lector.<br />

Hoy se refuerza<br />

mi humana condición en el dolor<br />

que me hizo escribir esto.<br />

Mas no olvido<br />

la palabra que besa y acaricia<br />

y en medio de la muerte y de su ruido<br />

nos manda su hálito benefactor<br />

y es bálsamo y delicia.<br />

2_<br />

EL DESCENSO<br />

Volar volar volar<br />

Partir subir herir la transparencia<br />

Desplegar alas como la palmera<br />

Desarraigarse<br />

Lamer con nuestra sombra la llanura<br />

Volar sobre la mar<br />

: la cabellera crespa de la amante infinita<br />

H<strong>un</strong>dirnos en los lagos<br />

como en ojos prof<strong>un</strong>dos<br />

Volar volar volar<br />

Planear sobre la cumbre brusca<br />

de la montaña<br />

: no por el gusto elemental de la ascensión<br />

sino <strong>para</strong> mirar el rostro de la amada<br />

el cuerpo de la amante que esperará<br />

el descenso<br />

que encenderá<br />

que incitará<br />

que invitará al descenso<br />

a la caída<br />

al torrente incendiario<br />

a la fiesta de rayos<br />

al eléctrico encuentro del cielo<br />

con la tierra<br />

a la <strong>un</strong>ión que tendrá como único testigo<br />

al impredecible viento.<br />

Y el silencio que lanza<br />

su red sobre las cosas...<br />

Las flores derribadas<br />

que conforman esa alfombra que hollé<br />

<strong>para</strong> llegar a esta banca<br />

¿son <strong>un</strong>a vaga esperanza<br />

Bien podrían ser <strong>un</strong> campo<br />

de matanza…<br />

¿Es el sol el que zumba<br />

No<br />

: es el tiempo que calla<br />

Todo transcurre<br />

Todo está vivo y arden<br />

las pensativas sombras<br />

Caigo al fondo de mí<br />

Después nada: nambimbos<br />

Y el manazo del viento<br />

y otra lluvia de flores<br />

contra el suelo<br />

y el sol.<br />

II<br />

Nada: silencio...<br />

El sol hace fogatas<br />

con las flores resecas<br />

Más allá<br />

la ceiba encarcelada<br />

: herida en su raíz<br />

por lanzas herrumbradas<br />

Pero nada: nambimbos...<br />

Y algo como <strong>un</strong> ramo de viento<br />

Una ráfaga interna<br />

: Liberemos la ceiba de las garras del hierro<br />

Luego nada: nambimbos...<br />

33<br />

Y aquel insecto muerto<br />

sobre la página de tierra<br />

donde el sol escribió<br />

hasta hace <strong>un</strong>os instantes<br />

con trazo firme<br />

su encendida lección.


IBEROtrivium_narrativa<br />

34<br />

Guillermo Samperio_Es<br />

<strong>un</strong>o de los más destacados escritores<br />

mexicanos. Autor de más de 25 libros<br />

de cuento, novela, ensayo, literatura<br />

infantil, poesía y crónica. Entre sus<br />

libros más recientes están Cuentos<br />

re<strong>un</strong>idos (Alfaguara, 2007), Cómo se<br />

escribe <strong>un</strong> cuento (Berenice, 2008)<br />

y La guerra oculta (Lectorum (2008).<br />

Su libro de cuentos La Gioconda en<br />

bicicleta fue traducido en 2010 al<br />

italiano. Los dos cuentos inéditos que<br />

ahora damos a conocer en IBERO<br />

forman parte de <strong>un</strong>a obra en proceso.<br />

Dos cuentos_Hasta este<br />

momento no he podido despertar, pero<br />

a lo <strong>mejor</strong> Freud tiene razón y todo el<br />

m<strong>un</strong>do camina bien y yo soy el único que<br />

voy de cabeza.<br />

A lo <strong>mejor</strong> Freud tiene razón<br />

A Paty<br />

En <strong>un</strong> sobre de azúcar de la Cafebrería El Parnaso leí estas frases<br />

de Freud: “Cualquiera que, despierto, se comporte como lo hace<br />

en sueños, será tomado por loco”. Pagué y me levanté de mi silla<br />

que estaba en el techo; salí a la calle y hasta muy abajo vi <strong>un</strong>os<br />

nubarrones tremendos, supragrises, y empezó a llover hasta que se<br />

convirtió casi en cascada. Pronto, de abajo subió esa catarata tremenda.<br />

La gente corría de aquí <strong>para</strong> allá al revés como cirqueros<br />

bajo techitos y con <strong>para</strong>guas ap<strong>un</strong>tando hacia las coladeras y las<br />

banquetas. Un auto se fue por <strong>un</strong> agujero hacia arriba.<br />

Hasta este momento no he podido despertar, pero a lo <strong>mejor</strong><br />

Freud tiene razón y todo el m<strong>un</strong>do camina bien y yo soy el único<br />

que voy de cabeza, pero acabo de ver que <strong>un</strong> señor de traje y portafolios<br />

se tropezó con <strong>un</strong>a piedra grande y veo que se desbarranca<br />

hacia los grises nubarrones titánicos; ahora, su portafolios sube más<br />

rápido que él hasta perderse en el cielo. Del hombre apenas distingo<br />

las suelas de sus zapatos. Luego ya no lo alcanzo a ver.


_Nuestras almas viajarán hacia la<br />

Constelación Casiopea, de donde<br />

vinimos, y allá nos designarán<br />

otro cuerpo <strong>para</strong> volver acá.<br />

La mujer del cabello platín<br />

Esta mujer joven de cabello blanco o platín, de nombre Fanny<br />

y con mi apellido, tiene las <strong>un</strong>iones del cuerpo óseo hacia afuera<br />

como yo las tengo hacia dentro. Es seguro que su corazón también<br />

esté armado como <strong>un</strong> rompecabezas de tres dimensiones, pero lo<br />

más probable es que por él no transite sangre, ya que la piel de ella,<br />

a<strong>un</strong>que rosada y ¡tersa!, permite distinguir la oscuridad inevitable<br />

que la habita. Pero a lo <strong>mejor</strong> me equivoco en tanto que mi<br />

corazón (que es de ella) se encuentra también en la oscuridad y<br />

cuando deje de trabajar, en no largo tiempo, se volverá negro en<br />

medida de que la sangre, al detenerse, va cobrando <strong>un</strong>a tonalidad<br />

grisácea hasta volverse oscura. Como deja de circular por venas<br />

y arterias y su fluir se detiene donde sea en el momento en que<br />

el corazón suspende su actividad, allí, en venas, arterias y piel,<br />

pasa del rojo vivo al rojo apagado y de éste al negro; y mientras<br />

transcurre el tiempo, se va haciendo más oscura y se solidifica, es<br />

decir se hace <strong>un</strong>a costra interior de cuerpo entero (esto cuando<br />

ya me encuentre en el féretro casi al tercer día).<br />

No sólo mi piel dará ese color amarillento (ausencia de pigmentación<br />

sanguínea) <strong>un</strong> tanto semejante al de ella, sino también es allí<br />

cuando mis coy<strong>un</strong>turas se hacen todavía más oscuras (negras) y mi<br />

semejanza con la mujer de cabello platín se hará mucho más cercano.<br />

No sé cuántos años de vida puedan quedarle a ella (con alguien<br />

como Fanny no se puede saber), pero como las modas van y<br />

vienen, ella envejecerá a la inversa: poco a poco el pelo se le irá<br />

poniendo negro (la cana androide); no podrá eludir que le cueste<br />

trabajo utilizar sus articulaciones. Quizá pierda ese color rosadito,<br />

casi tono carne, que lleva en las partes donde no hay zonas negras.<br />

Mi Fanny necesitará <strong>un</strong> bastón de acero de alta dureza <strong>para</strong> sostener<br />

ese peso que es del triple del mío; y esto la llevará a caminar<br />

y a mover sus demás articulaciones con lentitud, <strong>para</strong> lo cual le<br />

ayudaré en medida de mis posibilidades.<br />

Cuando yo vea que el cabello se le haya puesto totalmente<br />

negro, supondré que se encuentra ya en la senectud. No sé si su<br />

ca<strong>para</strong>zón tipo piel humana se craquele, pero es lo más seguro.<br />

Cuando todo esto llegue a sucederle, no me importará. Iremos<br />

por la calle, ya ancianos, sosteniéndonos el <strong>un</strong>o a la otra. La gente<br />

del barrio nos saludará como si se inclinara ante venerables ancianos<br />

y nosotros, con dificultad, levantaremos a medias <strong>un</strong> brazo<br />

con el fin de no ser descorteses.<br />

Pero ningún vecino sabrá que, con todo y envaramiento, todavía<br />

nos besamos, nos tocamos, nos hacemos caricias atrevidas y,<br />

a<strong>un</strong>que sea de vez en cuando, hacemos el amor. ¿Quién se irá primero<br />

de este planeta Ning<strong>un</strong>o de ambos lo sabemos, pero le he<br />

prometido que como con el tiempo ella fue ganando terrenalidad,<br />

humanidad, le daré sepultura y no dejaré que negociante alg<strong>un</strong>o<br />

de chatarra quiera comerciar con su cuerpo. Por ello hemos hecho<br />

otro pacto recíproco: cuando yo me dé cuenta, por ejemplo,<br />

de que ya me voy a morir, ella se suicidará y la sepultaré. Luego<br />

me pegaré <strong>un</strong> tiro porque al fin y al cabo dos o tres días después<br />

ya no estaré en estos territorios del Sistema Solar. Nuestras almas<br />

viajarán hacia la Constelación Casiopea, de donde vinimos, y allá<br />

nos designarán otro cuerpo <strong>para</strong> volver acá. Quizá <strong>para</strong> entonces<br />

yo regrese como androide y ella cien por ciento humana con su<br />

semilla androica, como en mi caso.<br />

Desde luego, será difícil que volvamos a coincidir en este<br />

planeta, si todavía existe <strong>para</strong> entonces, en la medida de que ya<br />

existen en la Tierra millones de androides perfeccionados que han<br />

perdido su conciencia adroica y viven y mueren como cualquier<br />

terrestre.<br />

35


IBEROtrivium_ensayo literario<br />

36<br />

Emmanuel Carballo_<br />

Escritor y editor. Está considerado<br />

como <strong>un</strong>o de los <strong>mejor</strong>es ensayistas<br />

de las letras mexicanas. Medalla de<br />

Oro del Instituto Nacional de Bellas<br />

Artes en 2009, en reconocimiento<br />

a su trayectoria literaria. Autor, entre<br />

otros libros, del Diccionario crítico de<br />

las letras mexicanas en el siglo XIX<br />

(Océano, 2001) y de Protagonistas<br />

de la literatura mexicana (Afaguara,<br />

2005) y Protagonistas de la literatura<br />

hispanoamericana (Alfaguara, 2007).<br />

En el presente texto el autor se<br />

refiere precisamente al trabajo de<br />

actualización que ha llevado a cabo<br />

con su obra emblemática.<br />

La suerte de los<br />

Protagonistas de la<br />

literatura mexicana_Entre las<br />

mujeres recién llegadas carecemos de genios como Elena Garro. ¿A qué se<br />

deberá, me preg<strong>un</strong>to<br />

Foto: Corbis


Los Protagonistas de la literatura mexicana han corrido<br />

con suerte. Hasta la fecha se han publicado<br />

seis ediciones. De la seg<strong>un</strong>da, hecho extraño en<br />

México, se imprimieron treinta mil ejemplares,<br />

lo que <strong>para</strong> <strong>un</strong> libro de historia y crítica literaria<br />

es <strong>un</strong> hecho inusual. Los lectores lo leen y los<br />

críticos, muchas veces, usan su contenido sin<br />

emplear las comillas de rigor.<br />

Concibo la entrevista como <strong>un</strong>a confesión general. Al ejercitarla<br />

he procurado, <strong>para</strong> que tal examen de conciencia sea posible, estudiar<br />

la vida y la obra de cada <strong>un</strong>o de los escritores seleccionados<br />

desde distintas perspectivas. La más segura, y también la más obvia,<br />

es aquella que consiste en indagar en las fuentes oficiales de información:<br />

los estudios biográficos, las historias de la literatura y los<br />

trabajos de exégesis. Más arriesgada ya que no pasa de ser testimonial<br />

y menos rígida porque la anima la pasión, es la perspectiva que toma<br />

en cuenta los juicios y prejuicios que sobre cada entrevistado poseen<br />

sus camaradas de oficio, amigos y enemigos. Una más, modesta<br />

pero necesaria, la constituyen las noticias que acerca del “personaje”<br />

han ido apareciendo en periódicos y revistas: esta perspectiva da<br />

a la entrevista la atmósfera y, en ocasiones, revela el carácter y la<br />

personalidad del entrevistado, por más que éste trate de ocultarlos.<br />

Revestido con estas armas defensivas y ofensivas el entrevistador<br />

está capacitado <strong>para</strong> enfrentarse, en <strong>un</strong> combate cuerpo a cuerpo,<br />

con quien puede ser su asesino o su víctima y en quien siempre le<br />

gustaría encontrar a <strong>un</strong> ser comprensivo, lúcido e inteligente.<br />

El papel del entrevistador es en sí incómodo <strong>para</strong> quien lo practica<br />

y desagradable <strong>para</strong> quien lo padece desde la acera de enfrente.<br />

El entrevistador se enfrenta casi siempre a seres humanos famosos<br />

o en vísperas de serlo, excepcionales si se piensa que constituyen<br />

“casos límite”: se trata de hombres o mujeres que f<strong>un</strong>cionan mental<br />

y emotivamente con tal perfección y rareza que piensan, sienten y<br />

se expresan como seres únicos e irrepetibles.<br />

Por otra parte, el entrevistador es <strong>un</strong> aguafiestas que en lugar<br />

de meter la nariz donde no lo llaman saca la grabadora y ap<strong>un</strong>ta<br />

lo que está permitido escuchar pero no escribir. Una buena entrevista<br />

comienza donde termina el sentido común, la legítima<br />

conveniencia del entrevistado y se vislumbra la autenticidad, <strong>un</strong>a<br />

o varias facetas de la verdad. Se trata de explorar y ayudar a que<br />

se solucionen problemas que por difíciles parecen indestructibles.<br />

En la nueva edición incluyo escritores como Mauricio Magdaleno<br />

y Juan Rulfo. Explico los motivos. A Mauricio Magdaleno lo<br />

entrevisté en fecha posterior a la salida de la seg<strong>un</strong>da edición de<br />

los Protagonistas, <strong>un</strong>os cuantos años antes de que muriera. En mis<br />

ratos libres trabajé laboriosamente el diálogo y ahora lo incluyo<br />

en el libro. Me agrada porque conseguí captar el momento en que<br />

don Mauricio ren<strong>un</strong>cia a las cosas de este m<strong>un</strong>do y se siente más<br />

<strong>un</strong> ángel (o <strong>un</strong> demonio) que <strong>un</strong> ser de carne y hueso.<br />

A ratos habla del más acá y en otros del más allá. A Juan Rulfo<br />

no lo entrevisté a<strong>un</strong>que casi siempre lo tuve cerca y dispuesto al<br />

diálogo: nos ligaba la amistad y el paisanaje. El texto sobre él está<br />

hecho (caso único en el libro) a base de recuerdos, de confrontar<br />

sus p<strong>un</strong>tos de vista con los míos acerca de la discutida creación de<br />

Pedro Páramo, en la que yo estuve próximo. Como en el caso de<br />

Magdaleno, se trata de <strong>un</strong> texto reciente. También añado fragmentos<br />

en las entrevistas dedicadas a Reyes, Novo, Arreola y Fuentes.<br />

37<br />

_A Juan Rulfo no lo entrevisté a<strong>un</strong>que casi siempre lo tuve cerca y dispuesto al<br />

diálogo: nos ligaba la amistad y el paisanaje. El texto sobre él está hecho (caso<br />

único en el libro) a base de recuerdos, de confrontar sus p<strong>un</strong>tos de vista con los<br />

míos acerca de la discutida creación de Pedro Páramo, en la que yo estuve próximo.


_También incluyo <strong>un</strong>a carta de Reyes a Fuentes (de la cual don Alfonso me envió<br />

copia) en que le dice que de conocer la novela no le hubiera obsequiado <strong>para</strong><br />

titularla su frase famosa: “Viajero, haz llegado a la región más transparente del<br />

aire”. Le pareció inadecuada.<br />

IBEROtrivium_ensayo literario<br />

38<br />

¿Cuál es el motivo o los motivos de estos agregados<br />

Los Protagonistas reúnen <strong>un</strong> buen número<br />

de escritores que además de ser sobresalientes me son<br />

queridos y familiares. Por eso vuelvo a ellos con relativa<br />

frecuencia. Los releo y desarrollo por escrito aspectos que no<br />

había tocado antes. En otros casos se trata de cartas suyas escritas<br />

a mí que anteriormente consideré no tener derecho a publicar<br />

porque tratan as<strong>un</strong>tos íntimos. Hoy los tiempos han cambiado.<br />

También incluyo <strong>un</strong>a carta de Reyes a Fuentes (de la cual don<br />

Alfonso me envió copia) en que le dice que de conocer la novela<br />

no le hubiera obsequiado <strong>para</strong> titularla su frase famosa: “Viajero,<br />

haz llegado a la región más transparente del aire”. Le pareció<br />

inadecuada.<br />

Reproduzco alg<strong>un</strong>as líneas de la carta: “Si yo hubiera conocido<br />

el carácter de tu novela cuando me pediste permiso <strong>para</strong> bautizarla<br />

con mis palabras, hubiera dudado en concedértelo […] Yo hubiera<br />

preferido que no empañaras mi frase aplicándola a <strong>un</strong> objeto<br />

tan turbio. Turbio no es censura: tú has querido conscientemente<br />

hacer <strong>un</strong> libro turbio y feo, ¿verdad” Don Alfonso conf<strong>un</strong>dió <strong>un</strong>a<br />

explosión juvenil de rabia y amor con el acto de burlarse de <strong>un</strong>a<br />

sentencia afort<strong>un</strong>ada y repetida hasta el cansancio. Carlos tenía<br />

razón. Se refería obviamente a que la nueva Tenochtitlán había<br />

perdido, entre otras cualidades f<strong>un</strong>damentales, la transparencia,<br />

por fuera y por dentro.<br />

Encuentro numerosas nuevas propuestas estéticas y sociales en<br />

las novísimas letras mexicanas: en la poesía (sigue habiendo más<br />

poetas que estiércol), en la prosa narrativa (que ha perdido lectores<br />

por el uso de procedimientos difíciles e innecesarios), en el<br />

teatro (plural y al día) y hasta en la crítica literaria, el secular patito<br />

feo de nuestra literatura. Lo que no encuentro después de Fuentes<br />

(en la prosa), Sabines (en la poesía) y Carballido (en el teatro) son<br />

figuras que brillen con luz propia. Les sobra aldeanismo y les falta<br />

Carlos Fuentes. Abajo Elena Garro.<br />

<strong>un</strong>iversalidad. La nuestra es en este momento <strong>un</strong>a<br />

literatura buena pero no excelente. Y a la larga <strong>un</strong><br />

panorama se mide por las excelencias y no por<br />

los pulidos y aseados equipos que produjo. Tan<br />

es así que los lectores día a día desertan de nuestras<br />

letras y acampan en otras literaturas menos<br />

sosas y más entretenidas. En otra ocasión voy a<br />

referirme a los nuevos gustos de los lectores. Por<br />

eso, debo decirlo, mis Protagonistas concluyen con<br />

Carlos Fuentes.<br />

Entre nosotros el crítico escribe primero <strong>para</strong> el director<br />

del periódico o revista que le paga <strong>un</strong> sueldo miserable por<br />

practicar su oficio. (Dime dónde escribes y te diré quién eres.)<br />

Escribe, luego, <strong>para</strong> el escritor a quien enjuicia y, después, <strong>para</strong><br />

los amigos o enemigos tanto del escritor en cuestión como del<br />

propio crítico. (Hecho que demuestra, entre otras cosas, el triste<br />

y reducido papel que ejerce la crítica.) Escribe, por último, <strong>para</strong><br />

los lectores. Grupo pequeño que lee con desconfianza y rara vez<br />

toma en cuenta los juicios del crítico. El lector sabe que casi siempre<br />

le mienten, le dan verdades a medias o lo incitan a comulgar<br />

con ruedas de molino. No respeta al crítico porque el crítico no<br />

se respeta a sí mismo.<br />

Entre nosotros la crítica es impresionista, colonial y de <strong>un</strong> aldeanismo<br />

rabioso e ingenuo. Es impresionista porque no es científica,<br />

porque se atiene a las emociones que despierta determinada<br />

obra en determinado crítico. Es colonial porque usa como patrones<br />

de medida aquéllos que están en boga en metrópolis del<br />

poder literario. Y usa estos patrones extralógicamente no porque<br />

sean operantes sino por que son extranjeros. Es aldeana porque los<br />

vientos burocráticos así lo dictaminan.<br />

La literatura femenina ha crecido en número y calidad. Advierto<br />

en ella dos corrientes: la que busca el éxito a como dé lugar,<br />

sacrificando incluso la propia literatura y la que se propone conseguir,<br />

por principio de cuentas, valores estéticos. Se trata de <strong>un</strong>a<br />

corriente en la que el rigor, el discurso literario y las estructuras<br />

bien aceitadas están a la orden del día. Prefiero, por supuesto,<br />

el seg<strong>un</strong>do grupo, menos numeroso y menos conocido que el<br />

primero. También entre las mujeres recién llegadas carecemos de<br />

genios como Elena Garro. ¿A qué se deberá, me preg<strong>un</strong>to


Ilya Semo_Nacido<br />

en la ciudad de México en<br />

1993, es estudiante de<br />

nivel medio superior en la<br />

Escuela Nacional Pre<strong>para</strong>toria<br />

número 6, “Antonio<br />

Caso”, de la UNAM.<br />

IBEROtrivium_ensayo<br />

40<br />

Nuevos modos de representación_<br />

La indignación es volverse de golpe al medio, entender la necesidad de<br />

emanciparse de los fines del sistema y escapar a la ilusión de la finalidad<br />

de los medios<br />

[…] todo esfuerzo destinado a orientar hacia la cultura los pensamientos<br />

dirigidos al hambre, red<strong>un</strong>da en <strong>un</strong> hecho artificial.<br />

Antonin Artaud<br />

Un hombre de mediana edad en <strong>un</strong>a caricatura<br />

rústica en cuadros, se levanta de<br />

su cama <strong>un</strong>a mañana normal. Se pone sus<br />

pantuflas y en el siguiente cuadro abre la<br />

puerta <strong>para</strong> recoger el periódico. Se sienta<br />

en <strong>un</strong> cómodo sillón y lo lee con gestos<br />

que oscilan entre la atención y el disgusto.<br />

Pero, <strong>para</strong> sorpresa del espectador, la caricatura<br />

queda pasmada en este cuadro. Se enfoca el periódico<br />

que lee, y no hay otra cosa que la misma caricatura rústica de<br />

<strong>un</strong> hombre que se levanta en <strong>un</strong>a mañana normal a leer el periódico.<br />

Éste es <strong>un</strong>o de los sueños del espectador de los medios<br />

de masas: que la finalidad de este medio sea su “yo”. Una de las<br />

grandes frustraciones de lo cotidiano es enfrentar problemas en<br />

periódicos y programas de televisión que están permanentemente<br />

fuera de nuestro alcance. Pero son, al mismo tiempo, problemas<br />

necesarios <strong>para</strong> cargar con la brutalidad del idilio cotidiano. Casi<br />

tan <strong>para</strong>dójico como <strong>un</strong> cuadro de Peanuts donde Charlie Brown,<br />

forzándose a leer <strong>un</strong> periódico, afirma confiado: “Si no tengo<br />

nada de qué preocuparme, me preocupa”.<br />

La caricatura en la metáfora ha hecho las paces con la dialéctica<br />

del m<strong>un</strong>do y vive alegre, recostada en su sillón, asombrándose de<br />

sus propios juicios, hasta que se da cuenta de que, por supuesto, es<br />

<strong>un</strong>a caricatura. Si los recursos de los medios, como la publicidad<br />

y el entretenimiento, a los que nos hemos acostumbrado gracias<br />

a la paciencia de los hábitos, y a los que Niklas Luhman designa<br />

como la “autoorganización de la estupidez” y “<strong>un</strong> instrumento<br />

<strong>para</strong> eliminar el tiempo libre”, no nos caricaturizan de la misma<br />

forma que a nuestro rústico amigo, es porque no nos reflejamos<br />

en ellos. Esto es, a la vez, porque no podemos imaginarnos en <strong>un</strong><br />

medio de masas, sólo podemos imaginarnos como el fin de lo que<br />

sucede ahí dentro. La tarea misma del medio de masas presupone<br />

que somos el fin de los actos heroicos o tiránicos del eco político.<br />

La preg<strong>un</strong>ta es entonces: ¿Somos representados por los medios<br />

O, al menos, ¿lo que se representa en los medios puede represen-<br />

tarnos El hombre de la caricatura evade estas cuestiones y vuelve<br />

a la contemplación. Los medios de masas crean nuevos modos de<br />

representar, pero antes, diseñan la ilusión del fin.<br />

Pensar, como los griegos hacían, que el individuo tiene <strong>un</strong><br />

destino fatal, es, todavía, <strong>un</strong>a aseveración pertinente, pero decir<br />

que el destino de la fatalidad es este ser humano es producto de<br />

<strong>un</strong> narcisismo sádico. A este desacierto retórico nos conducen<br />

los medios de masas, adiestrando al individuo a situarse fuera del<br />

medio <strong>para</strong> observarlo, a pensarse fuera de su destino <strong>para</strong> consolarse.<br />

Esta grosera rutina da ocasión a la política <strong>para</strong> explotar<br />

sus llamados Proyectos de nación, que generalmente consisten en<br />

alterar la consciencia del individuo, cuando todo lo que hacen es<br />

perturbar su consistencia. Un antiguo integrante del PC decía en<br />

<strong>un</strong>a discusión “es encantador ver que cada catástrofe estimula a la<br />

nación a seguir nuevos proyectos, lo entristecedor es que ning<strong>un</strong>o<br />

de estos proyectos de nación sea su propia constitución”. Este es el<br />

único medio real, la constitución, ya sea la política o la cultural. La<br />

Foto: Corbis


41<br />

_En el renacimiento del arte callejero,<br />

los indignados se han declarado en<br />

<strong>un</strong>a guerra invol<strong>un</strong>taria contra las<br />

armas de los medios de masas.<br />

constitución del país es su única posibilidad de convertirse en lo<br />

que es, debe trabajar sobre ella. A la par, el individuo puede trabajar<br />

sobre su consistencia, despejar el medio hasta que de nuevo se<br />

halle contenido en él. Este principio resuena con insistencia propia<br />

en cada asamblea de los indignados cuando recuerdan: “Cada<br />

individuo es <strong>un</strong> medio de com<strong>un</strong>icación”. La indignación es<br />

volverse de golpe al medio, entender la necesidad de emanciparse<br />

de los fines del sistema y escapar a la ilusión de la finalidad de los<br />

medios. Por eso otra de sus consignas es: “No somos antisistema,<br />

el sistema es antinosotros”.<br />

En el renacimiento del arte callejero, los indignados (que comienzan<br />

a renegar de esta categoría por consideración a la pluralidad<br />

de géneros), se han declarado en <strong>un</strong>a guerra invol<strong>un</strong>taria contra las<br />

armas de los medios de masas. Es posible que la primavera árabe<br />

haya sido <strong>un</strong> pivote desequilibrante <strong>para</strong> las formas del entretenimiento<br />

de masas. ¿Qué pasa si, por motivos secretos y bajo la<br />

máscara del 99% de la población, el público está a la disponibilidad<br />

del arte de nuevo ¿Si la velocidad de la reproducción técnica<br />

no tiene la fuerza <strong>para</strong> vencer <strong>un</strong>a vol<strong>un</strong>tad de estar ahí y ver<br />

—¿Ser ahí—. En el movimiento estudiantil chileno las caravanas<br />

de carnaval se maquillan con el aura de la protesta, en Wall Street,<br />

por fin, el jazzista de esquina tiene más público que la sensación<br />

de Broadway, y en México, el color y barroquismo de las calles y<br />

plazas tiene otra vez <strong>un</strong> acompañante digno de su anacronismo: el<br />

teatro callejero.<br />

El sendero que se dibuja del desplazamiento y la pluralización<br />

mediática es el mismo de la democracia. Sin embargo, cuál cuadro<br />

surrealista, es <strong>un</strong> camino cruzado con más letreros de direcciones<br />

que posibles bifurcaciones. Tomar a la democracia por <strong>un</strong> lugar al<br />

que se debe llegar, es como pensar que <strong>un</strong> voto cada seis años es<br />

<strong>un</strong>a costumbre coherente de participación ciudadana. La democracia<br />

es <strong>un</strong> lugar que se hace de la constancia en la participación<br />

de lo público, <strong>un</strong>a exigencia al presente y nada más que <strong>un</strong> medio<br />

<strong>para</strong> la autorepresentación.


Jorge Tovalín González-<br />

Iturbe_Redactor de IBERO.<br />

José Rubén<br />

Murillo Díaz,<br />

S.J.<br />

IBEROactualidad ibero_<br />

42<br />

Teresa<br />

Matabuena<br />

Peláez.<br />

José de<br />

Jesús<br />

Ledesma.<br />

Homenaje a<br />

académicos<br />

distinguidos_<br />

El acto más importante<br />

de la liturgia <strong>un</strong>iversitaria<br />

La Universidad Iberoamericana Ciudad de México<br />

rindió homenaje a 102 académicos distinguidos<br />

por su compromiso, prof<strong>un</strong>da dedicación y<br />

trayectoria ejemplar en pro de los ideales que<br />

persigue esta casa de estudios, en la ceremonia de<br />

Reconocimiento al Mérito Universitario 2011.<br />

En <strong>un</strong> concurrido Auditorio José Sánchez Villaseñor,<br />

autoridades de la Ibero entregaron 49<br />

diplomas al Mérito Universitario, 36 medallas al Mérito Universitario,<br />

cuatro nombramientos de Académico Numerario, cinco<br />

de Académico Emérito, y siete medallas de oro José Sánchez<br />

Villaseñor y <strong>un</strong>a Medalla de Oro Ignacio de Loyola.<br />

“El acto litúrgico por excelencia desde el p<strong>un</strong>to de vista religioso<br />

es la eucaristía, que significa precisamente Acción de gracias.<br />

Yo hago la com<strong>para</strong>ción de que lo estamos celebrando es el acto<br />

más importante de la liturgia <strong>un</strong>iversitaria”, señaló el doctor José<br />

Morales Orozco, S. J., Rector de la Ibero.<br />

A nombre de los galardonados, la maestra Teresa Matabuena Peláez,<br />

directora de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, reiteró<br />

que el honor de recibir la Medalla de oro José Sánchez Villaseñor<br />

refrenda el esfuerzo de continuar con las labores de servicio a la<br />

com<strong>un</strong>idad, formando personas creativas, críticas, abiertas a la trascendencia,<br />

con sentido de la vida humana, y sensibles a la realidad<br />

del país.<br />

Por su parte, el maestro José Rubén Murillo Díaz, S. J., también<br />

receptor de la medalla, aprovechó <strong>para</strong> compartir con la audiencia<br />

<strong>un</strong> esbozo de la vida del mencionado jesuita.<br />

El doctor José de Jesús Ledesma, quien recibió de manos del<br />

Rector la Medalla de Oro Ignacio de Loyola —el más alto reconocimiento<br />

que la Ibero brinda a sus académicos—, se dijo honrado,<br />

agradecido y satisfecho por esta distinción, que compartió<br />

con el Departamento de Derecho, donde ha colaborado durante<br />

48 años.<br />

F<strong>un</strong>dador de la revista Jurídica, que está por cumplir cuatro décadas<br />

de vida editorial, el doctor Ledesma tuvo <strong>un</strong>a participación<br />

decisiva <strong>para</strong> que, en 1973, la Ibero consiguiera su primer acuerdo<br />

de validez oficial de estudio. Director del Departamento de Derecho<br />

entre 1980 y 1985, también fue el encargado de redactar<br />

las Memorias de la Universidad Iberoamericana, compiladas en mil<br />

seiscientas páginas y que comprenden 37 años de existencia institucional,<br />

de 1943 a 1980.<br />

En esta ceremonia, acompañaron al Rector el doctor Javier<br />

Prado Galán, Vicerrector académico; la maestra Patricia Espinoza<br />

Gómez, directora divisional de Ciencia, Arte y Tecnología; el<br />

maestro José Ramón Ulloa Guerrero, director de Servicios <strong>para</strong> la<br />

Formación Integral; el maestro Alejandro Mendoza, director divisional<br />

de Humanidades y Com<strong>un</strong>icación, y el doctor Alejandro<br />

Guevara Sanginés, director divisional de Estudios Sociales.


IBEROgente que cambia al m<strong>un</strong>do_opinión<br />

44<br />

Humberto<br />

Enoc Cavazos<br />

Arózqueta_Estudiante<br />

del quinto semestre de la<br />

Licenciatura en Derecho en la<br />

Universidad Iberoamericana<br />

Ciudad de México.<br />

El bloqueo<br />

estado<strong>un</strong>idense<br />

y la dictadura<br />

castrista_<br />

Si bien el gobierno de los hermanos<br />

Castro Ruz, primero<br />

con Fidel y ahora con Raúl,<br />

se engendró en la Revolución<br />

Cubana —<strong>un</strong>o de los movimientos<br />

populares más románticos de la historia de<br />

Latinoamérica—, el tri<strong>un</strong>fo revolucionario y<br />

la liberación lograda mediante la lucha armada<br />

librada a mediados del siglo XX por el pueblo cubano, devino<br />

en <strong>un</strong>a dictadura que ha violado derechos humanos y oprimido a<br />

los cubanos por más de medio siglo.<br />

Con el apoyo de la ONU, Estados Unidos le impuso a la República<br />

de Cuba <strong>un</strong> embargo comercial como medida coactiva<br />

<strong>para</strong> presionar al régimen socialista instaurado por Fidel Castro.<br />

Dicho embargo ha violado el derecho de autodeterminación de<br />

Cuba y ha ultrajado su soberanía. Asimismo, este bloqueo, materializándose<br />

en <strong>un</strong> obstáculo insuperable, ha impedido el progreso<br />

social, el comercio, la autonomía alimenticia y la adquisición de<br />

equipos de salud <strong>para</strong> la población cubana. Según el canciller<br />

Br<strong>un</strong>o Rodríguez, el bloqueo ha significado <strong>para</strong> el país caribeño<br />

<strong>un</strong>a pérdida de 975 mil millones de dólares.<br />

Desde mi p<strong>un</strong>to de vista es necesario, por el bien del pueblo cubano,<br />

que, en primer lugar, los Estados Unidos retiren el embargo<br />

a la isla; en seg<strong>un</strong>do lugar, opino que es de suma importancia que<br />

Cuba se democratice, pues padece <strong>un</strong>a dictadura nepotista que le<br />

ha arrebatado a su pueblo derechos f<strong>un</strong>damentales como las libertades<br />

de tránsito y expresión, así como los derechos políticos, de<br />

propiedad privada —a<strong>un</strong>que vale la pena mencionar que acaban<br />

de librar la compraventa de viviendas—, de asociación, de información<br />

y de mercado, entre otros.<br />

El martes 26 de octubre de 2011, la Asamblea General de la<br />

ONU determinó, por vigésimo año consecutivo, condenar el<br />

_Los jóvenes latinoamericanos<br />

debemos den<strong>un</strong>ciar el bloqueo<br />

y la dictadura y defender la<br />

soberanía y el orgullo del pueblo<br />

cubano.<br />

bloqueo que la superpotencia norteamericana<br />

mantiene contra la pequeña isla caribeña. La<br />

decisión fue tomada democráticamente mediante<br />

votación: 186 naciones votaron a favor de condenar el<br />

embargo, y sólo dos en contra —Estados Unidos e Israel—;<br />

tres se abstuvieron. Este resultado es la manifestación expresa de<br />

<strong>un</strong>a pluralidad de Estados que, sin importar sus modelos económicos<br />

o políticos, consideran imperativo que cese el anacrónico<br />

conflicto entre los estado<strong>un</strong>idenses y los cubanos. Y es que en el<br />

m<strong>un</strong>do del siglo XXI no hay cabida <strong>para</strong> <strong>un</strong> embargo impuesto<br />

por <strong>un</strong> Estado a otro a causa de diferencias políticas.<br />

Estados Unidos se erige, ante la ONU y el m<strong>un</strong>do, como paladín<br />

de los derechos humanos, y con ello quiere justificar el bloqueo,<br />

pues asegura luchar contra las dictaduras y contra quienes<br />

reprimen y oprimen a sus pueblos. Pero esto revela <strong>un</strong>a doble<br />

moral y <strong>un</strong>a gran hipocresía, pues como se sabe Estados Unidos<br />

ha apoyado abiertamente a numerosos regímenes dictatoriales,<br />

tiránicos y despóticos y ha violado en incontables ocasiones derechos<br />

f<strong>un</strong>damentales de numerosas personas que se encuentran<br />

presas en Guantánamo y en otros sitios invadidos.<br />

No hay modo de defender el castrismo, pero sí es necesario defender<br />

al pueblo cubano que padece, al mismo tiempo, las consecuencias<br />

del bloqueo estado<strong>un</strong>idense y las de la dictadura de su propio<br />

gobierno. Queda claro que la gran parte de la pobreza cubana se<br />

debe al bloqueo, pero las atrocidades que ha cometido el régimen<br />

cubano contra su pueblo no son dignas de <strong>un</strong> Estado soberano.<br />

Los jóvenes latinoamericanos debemos den<strong>un</strong>ciar el bloqueo<br />

y la dictadura y defender la soberanía y el orgullo del pueblo<br />

cubano. Se necesita solidaridad <strong>para</strong> que los pueblos secuestrados<br />

se liberen y democraticen, <strong>para</strong> que se adueñen de su destino y<br />

edifiquen nuevas repúblicas cimentadas en valores humanitarios<br />

de justicia, paz, fraternidad, libertad e igualdad.<br />

Foto: Corbis


Los<br />

alumnos<br />

de la Ibero<br />

piensan<br />

en <strong>un</strong> país<br />

<strong>mejor</strong>_<br />

¿Qué es lo que harían<br />

o desearían que se<br />

hiciera<br />

Anayeli Enríquez_<br />

Redactora de IBERO.<br />

Comenzar a construir <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong> es pensar en él,<br />

imaginarlo. En la presente encuesta, alg<strong>un</strong>os alumnos de<br />

la Ibero realizan este ejercicio reflexivo e imaginativo<br />

con propuestas que revelan la necesidad de cambios<br />

esenciales en nuestra vida individual y colectiva, así como en los<br />

ámbitos administrativos y de gobierno. He aquí alg<strong>un</strong>as imágenes<br />

de ese país posible.<br />

Tatiana Gutiérrez:<br />

Políticas de desarrollo<br />

Para alcanzar <strong>un</strong> país <strong>mejor</strong><br />

aplicaría políticas de desarrollo<br />

efectivas <strong>para</strong> así evitar tantos<br />

problemas de migración, ya que en<br />

los últimos años se ha acrecentado<br />

la cantidad de personas que emigran<br />

a otros países en busca de <strong>mejor</strong>es<br />

oport<strong>un</strong>idades. Crearía <strong>un</strong> sistema<br />

que también genere oport<strong>un</strong>idades<br />

<strong>para</strong> las personas con potencial,<br />

y de esta manera evitar la fuga de<br />

cerebros que cada día nos deja<br />

sin la oport<strong>un</strong>idad de contar con<br />

grandes investigadores.<br />

Licenciatura en Relaciones<br />

Internacionales, 8º semestre.<br />

Itzel Gutiérrez:<br />

Mejor educación<br />

Es necesaria <strong>un</strong>a <strong>mejor</strong> educación<br />

<strong>para</strong> toda la población,<br />

así como fomentar el respeto entre<br />

nosotros como individuos y el respeto<br />

al m<strong>un</strong>do en el que vivimos. La<br />

educación siempre será importante<br />

<strong>para</strong> crecer como personas y como<br />

sociedad.<br />

Licenciatura en Diseño Textil,<br />

4º semestre.<br />

IBEROgente que cambia al m<strong>un</strong>do_encuesta<br />

45<br />

Mariana Díaz:<br />

Cambiarlo todo<br />

Propongo <strong>mejor</strong>ar la educación.<br />

Es muy importante tener <strong>un</strong>a<br />

buena formación en todos los niveles<br />

educativos. Un buen comienzo <strong>para</strong><br />

que nuestro país <strong>mejor</strong>e es contar<br />

con <strong>un</strong>a buena educación y <strong>un</strong>a<br />

cultura de civilidad. Es difícil poder<br />

<strong>mejor</strong>ar el país ya que considero que<br />

no hay <strong>un</strong>a <strong>un</strong>ión sólida en todos<br />

los sectores y esto hace complicado<br />

el panorama. Por ejemplo, la<br />

educación no puede avanzar por sí<br />

misma; necesita recursos, ¿y cómo<br />

vamos a conseguir esos recursos si<br />

lo que crece es la pobreza Todo es<br />

<strong>un</strong> ciclo: si queremos cambiar algo<br />

tenemos que cambiar todo.<br />

Licenciatura en Diseño Gráfico,<br />

6º semestre.<br />

Claudia de Alba:<br />

Más apoyo a la juventud<br />

Propondría más apoyo a la<br />

juventud. Hoy en día los<br />

jóvenes sienten que no tienen el<br />

apoyo de las instituciones. Hace falta<br />

fomentar la educación en este sector<br />

de la población. Hacer programas de<br />

integración, alejarlos de las calles y<br />

crearles espacios <strong>para</strong> su desarrollo.<br />

Es muy importante mirar hacia los<br />

jóvenes, ya que nosotros construiremos<br />

el país de mañana.<br />

Licenciatura en Mercadotecnia,<br />

5º semestre.<br />

Andrea Álvarez:<br />

Reeducar a la sociedad<br />

Crearía conciencia en las personas<br />

<strong>para</strong> que nos ayudáramos<br />

<strong>un</strong>os a otros y fomentar la empatía<br />

entre los ciudadanos. Actuar en<br />

conj<strong>un</strong>to, promover el respeto a lo<br />

humano y el respeto a la dignidad de<br />

cada individuo. Propondría reeducar<br />

a la sociedad porque es necesario<br />

que respetemos la vida de cada ser<br />

humano.<br />

Maestría en Sociología, 2º semestre.<br />

Benjamín Espinoza:<br />

Más valores y educación<br />

familiar<br />

Me parece urgente <strong>un</strong>a mayor<br />

educación cívica y valores en<br />

la familia. Esto es lo que considero<br />

que haría la diferencia de nuestro<br />

país. La familia es el núcleo en el<br />

que nos desarrollamos y donde<br />

tenemos nuestro primer contacto<br />

con la sociedad; los valores son<br />

f<strong>un</strong>damentales <strong>para</strong> hacer de <strong>un</strong><br />

individuo alguien respetuoso de sí<br />

mismo y que respeta a los demás.<br />

Apoyaría a la educación familiar y<br />

fomentaría la educación cívica.<br />

Licenciatura en Com<strong>un</strong>icación,<br />

primer semestre.


Julio César Félix_Poeta y narrador. Es licenciado en Literatura por<br />

la UNAM, donde impartió las materias de Lengua española e Historia de las<br />

ideas en el Centro Universitario de Teatro (CUT). Autor, entre otros libros, de<br />

Mis ojos el fuego, Imaginario de voces, Desierto blues y En el norte ya no<br />

hay playas. Actualmente es el encargado de la oficina de difusión editorial de<br />

la Universidad Iberoamericana Torreón y director de la revista de literatura y<br />

crítica cultural Acequias, de la misma institución.<br />

IBEROel viajero ilustrado_<br />

46<br />

Las d<strong>un</strong>as de Bilbao,<br />

Coahuila_Esculturas de arena que devoran en su<br />

p<strong>un</strong>ta de espiral los caminos y la mirada de los paseantes<br />

Desde Navolato vengo, dicen que nací en el roble...<br />

Intento escribir la primera parte de<br />

la crónica de <strong>un</strong> autor en busca del mar<br />

perdido. Todo comenzó <strong>un</strong> día de truenos<br />

y relámpagos en Navolato, Sinaloa. A los<br />

veinte días de haber nacido mis padres me<br />

llevaron (y digo me llevaron porque no<br />

recuerdo haber caminado hacia ningún<br />

lugar) a mi <strong>para</strong>íso, hoy perdido en la distancia, donde John<br />

Steinbeck sacó la inspiración <strong>para</strong> su novela La perla, publicada en<br />

1947: la Baja California Sur: mar y desierto j<strong>un</strong>tos.<br />

Desde Navolato, Sinaloa, a La Paz, Baja California Sur, cruzando<br />

mares hasta que a los 17 decidí ir a la <strong>un</strong>iversidad, y me fui a la<br />

ciudad de México a deformarme.<br />

El Puerto de Ilusión cobijó y sigue cobijando mis sueños de<br />

pirata. En esta bella perla sudcaliforniana me fui adentrando al<br />

m<strong>un</strong>do de los deliciosos chimangos* de Todos Santos y mi gusto<br />

por la poesía simbolista, a<strong>un</strong>que este gusto se agudizó obsesivamente<br />

en la selva de concreto: Verlaine, Rimbaud, Baudelaire,<br />

principalmente barcos ebrios y musas enfermas no faltaban en las<br />

tardes citadinas de algún departamento del sur de la ciudad o de<br />

las islas de ciudad <strong>un</strong>iversitaria.<br />

En el Mar de Cortés también leí los cuentos de Mark Twain,<br />

comenzaba a leer a Nerval con la misma avidez y con el mismo<br />

gusto a Gorostiza, Villaurrutia, Octavio Paz: en Bahía de los Sueños,<br />

Baja California Sur. Mares apacibles y azules.<br />

Mis primeros días del camino arenoso y marítimo, pasando por<br />

la selva de concreto han quedado atrás. Ahora tengo anclas invisibles<br />

en el desierto que fue mar. Puro desierto. Libros, autores,<br />

poesía, vida, siguen palpitando en mi coraza de humo.<br />

Ahora respiro y trato de cantar en las arenas desérticas, entre<br />

gobernadoras, yucas y lapislázuli; en tono cardenchero y al calor<br />

de <strong>un</strong>os tragos de sotol: postal de Oriente; 65 km al suroeste de<br />

Torreón, M<strong>un</strong>icipio de Viesca, Coahuila (parte baja de las cuencas<br />

de los ríos Aguanaval y Nazas): las d<strong>un</strong>as de Bilbao.<br />

Las erosiones montañosas han creado a cincelazos de siglos, de<br />

aire, <strong>un</strong>a zona de oleadas blancas, que se imponen a los sentidos y,<br />

se han movido de sitio, se mueven con el tiempo.<br />

La leyenda popular asegura que se trata de <strong>un</strong> pueblo de gigantes<br />

que quedaron atrapados en el interior de la tierra y que por<br />

buscar incansables, la salida, las d<strong>un</strong>as van moviéndose de lugar.<br />

Puedes caminar sobre estas arenas, resbalarte sentado sobre ellas,<br />

acostado; alg<strong>un</strong>as llegan a medir hasta 10 metros. Podemos contemplar<br />

desde allí el desierto de Mayrán.<br />

Navegar en las horas de la calma, relajarte, descansar, energizarte<br />

con los rayos solares…a<strong>un</strong>que también a las orillas de ese mar de<br />

arena hay sombras de pinabetes donde podrás sentir <strong>un</strong> clima más<br />

fresco.<br />

En la noche empieza el espectáculo estelar, y con ellas, desde<br />

temprano, el olvido del ruido. Deslizarte…<br />

A los alrededores de esta magia arenosa, también puedes hacer<br />

uso de asadores, palapas, <strong>para</strong> degustar de viandas y bebidas con<br />

los amigos y familiares.<br />

Hay que tener cuidado con las tolvaneras, esos remolinos de<br />

tierra que cubren las cosas de polvo del desierto.<br />

Son esculturas de arena que devoran en su p<strong>un</strong>ta de espiral los<br />

caminos y la mirada de los paseantes.<br />

*Chimangos: antojo típico, muy sabroso, del pueblo de Todos Santos,<br />

Baja California Sur. Masa de harina de trigo, en pequeñas formas, <strong>un</strong> poco<br />

parecido su sabor al de las tortillas de harina pero más dulce.<br />

Foto: Corbis


Martha Chapa_Pintora, gastrónoma, periodista y escritora nacida en<br />

Monterrey, Nuevo León. Ha obtenido diversos premios y reconocimientos de<br />

los diversos ámbitos de su vocación, entre ellos el Premio Quorum, el Premio<br />

Gourmand World Cookbook y el Premio Valores Orgullosamente Mexicanos. Su<br />

obra pictórica se encuentra en las más importantes galerías y es autora de varios<br />

libros, entre ellos Cocina regia, El sabor del edén, Con sabor a patria, Recuento<br />

de mis <strong>para</strong>ísos, La manzana y el saber, Los tacos de México y El color de los<br />

sabores, pintura y gastronomía. Es conductora del programa “El sabor del saber”<br />

de TV Mexiquense.<br />

IBEROSaberes_sabores<br />

48<br />

Foto: Corbis<br />

Mercado de letras y<br />

colores_El desarrollo del arte culinario<br />

corre parejo con la evolución cultural del individuo


El abasto me brindó desde la<br />

niñez <strong>un</strong>a forma de visión<br />

muy especial, al propio<br />

tiempo que <strong>un</strong>a bella educación<br />

<strong>para</strong> mis sentidos. Ese<br />

<strong>un</strong>iverso me condujo por caminos<br />

infinitos y mágicos, llenos de<br />

aromas, tonalidades y texturas. Aún más, estoy<br />

segura de que el artista cuando establece contacto con las frutas,<br />

las hortalizas, las semillas o las flores, recrea escenas deslumbrantes<br />

que pueden alcanzar en alg<strong>un</strong>os casos la categoría de obras de<br />

arte.<br />

Aquí tenemos ejemplos cont<strong>un</strong>dentes: Diego Rivera, quien<br />

pintó vendedoras de frutas y se solazó en nuestras flores, como<br />

aquella mujer que abraza con ternura <strong>un</strong> manojo de alcatraces.<br />

También, otros pintores con <strong>un</strong> sello tan particular, como es el<br />

caso de Rufino Tamayo, vinculado a las sandías, o bien Olga<br />

Acosta con su proverbial “Vendedora de frutas”, llena de luz y<br />

colorido, y así otras y otros, como es mi caso, donde las manzanas<br />

se han convertido en lenguaje e icono de mi trabajo plástico.<br />

Y qué decir de esos mercados que, como dijo André Malraux,<br />

“son museos efímeros. Palabras que se convierten en anhelos de<br />

proyectos gastronómicos y literarios, pues en verdad son galerías<br />

de la vida donde podemos comprender <strong>un</strong>a parte importante de<br />

nuestra esencia <strong>un</strong>iversal. Poseen mil y <strong>un</strong> colores, olores, sabores,<br />

historia, mitos, leyendas, así como realidades, como si fueran milagrosas<br />

apariciones, que se presentan ante nuestros ojos <strong>para</strong> luego<br />

ser transferidos a las pinturas”.<br />

Así, registro las texturas de <strong>un</strong> melón como de las lechugas j<strong>un</strong>to<br />

al murmullo de la gente. Y compruebo que la redondez de <strong>un</strong>a<br />

naranja o calar <strong>un</strong>a sandía son actos de magia pura. En fin, que<br />

visitar <strong>un</strong> mercado significa establecer ese contacto vital con la<br />

naturaleza y paladear con los sentidos, esos miles de manjares, que<br />

igual confirman que n<strong>un</strong>ca hemos salido del Paraíso.<br />

Es fácil comprender que cuando llegaron a México los conquistadores<br />

españoles se hayan deslumbrado con la intensidad de<br />

nuestros tianguis o centros de intercambio alimentario, con sus<br />

trueques y animada convivencia, los cuales reseñaron con admiración<br />

en sus crónicas, lo mismo Bernal Díaz del Castillo que fray<br />

Bernardino de Sahagún. El mismo Cortés, en su seg<strong>un</strong>da Carta<br />

de Relación, enviada a Carlos V el 3 de octubre de 1520, presenta<br />

<strong>un</strong>a emotiva descripción de los mercados.<br />

Hoy mismo, cuando acudimos a estos lugares con marchantas<br />

y marchantes, los sentimos sabios consejeros y conocedores de<br />

los secretos y bondades de los productos que venden, al propio<br />

tiempo que transmisores y termómetro de los sucesos<br />

políticos, de rumores de toda clase, incluso de la vida<br />

privada de los políticos que están en el candelero o en<br />

la desgracia, en fin, siempre propiciadores de mitos y<br />

leyendas. Por eso, mientras abren <strong>un</strong>a piña, horadan<br />

psicológicamente al ser humano que tienen enfrente.<br />

A fin de cuentas <strong>un</strong>a bella y sabia forma de interpretar<br />

la existencia, pues ratifican que son grandes conocedores del<br />

alma humana.<br />

El mercado, como centro de convivencia, es <strong>un</strong> lugar donde<br />

incluso se practica la democracia —“Monta tanto, tanto monta,<br />

Isabel como Fernando”—, ya que la alimentación ofrece el privilegio<br />

único de <strong>un</strong>ir a todas las clases sociales: Desde la antigüedad<br />

lo mismo comía <strong>un</strong> monarca que <strong>un</strong> plebeyo, o ahora <strong>un</strong> presidente<br />

que <strong>un</strong> obrero.<br />

Para conocer <strong>un</strong> país, su grado de libertad, su cultura, economía<br />

y el sentir de la sociedad es indispensable frecuentar sus plazas,<br />

ferias y mercados, amén de las fondas, taquerías y restaurantes de<br />

corte popular y por supuesto no descarto <strong>un</strong>o que otro de postín.<br />

“Dejadme primero ver el mercado que luego iré al cielo”, nos<br />

dice fray Diego Durán, porque <strong>para</strong> conocer cualquier país, y<br />

México no es la excepción, es imprescindible visitar los p<strong>un</strong>tos<br />

del abasto popular.<br />

En la ciudad de México existen espacios maravillosos, como la<br />

Central de Abasto, considerado el mercado más grande del m<strong>un</strong>do,<br />

además de otros muy importantes y de enorme tradición: la<br />

Merced, Jamaica, San Juan, San Ángel, Sonora, en fin, tantos que<br />

nos revelan con exactitud el mosaico cultural que conformamos.<br />

Por tanto, sería tarea, pues, obligada <strong>para</strong> nuestra generación y las<br />

futuras impulsarlos y conservarlos, especialmente cuando los mercados<br />

han dejado de crecer en número y hasta puede peligrar su<br />

existencia. (De hecho, desde la época del presidente Adolfo Ruiz<br />

Cortines no se ha construido ning<strong>un</strong>o nuevo.) Sus entenados son<br />

las tiendas de autoservicio, los supermercados de corte americano,<br />

f<strong>un</strong>cionales pero fríos, o bien los mercados sobre ruedas, que ni<br />

en su conj<strong>un</strong>to alcanzan la grandeza del prehispánico mercado<br />

de Tlatelolco.<br />

_Para conocer <strong>un</strong> país, su grado<br />

de libertad, su cultura, economía<br />

y el sentir de la sociedad es<br />

indispensable frecuentar sus plazas, ferias<br />

y mercados.<br />

49


_Sólo los pueblos cultos poseen la<br />

imaginación mediante la cual han<br />

logrado la persistencia tradicional<br />

de la buena cocina.<br />

IBEROSaberes_sabores<br />

50<br />

Debe admitirse con tristeza que estos descendientes de los ancestrales<br />

tianguis no conservaron la grandeza de sus abuelos, o<br />

más generaciones atrás como tampoco los pregones,<br />

ni el trato humano y hasta el proverbial regateo.<br />

Pero, en cambio, debemos mantener en<br />

nuestra memoria colectiva, estos templos<br />

de la naturaleza, en homenaje de<br />

nuestros antepasados, a la vez que<br />

subrayar, sin lugar a dudas, que el<br />

acto humano de comer constituye<br />

<strong>un</strong> lazo de <strong>un</strong>ión entre materia<br />

y espíritu, y todo <strong>un</strong> distingo<br />

esencial: el animal se alimenta y el<br />

hombre come.<br />

En todo caso, el desarrollo del<br />

arte culinario corre parejo con la<br />

evolución cultural del individuo y<br />

de su respectiva sociedad. Sólo los<br />

pueblos cultos poseen la imaginación<br />

mediante la cual han logrado la persistencia<br />

tradicional de la buena cocina. Y a<br />

este propósito, conviene invocar la exactitud de<br />

aquel aforismo de Balzac: “Dime qué comes y te diré<br />

quién eres”.<br />

Los artistas —¿quién dijo tan acertadamente que son apacentadores<br />

de estrellas, destejedores del tiempo— así lo comprueban<br />

cuando sienten la necesidad de fijar o amonedar sus emociones,<br />

urgidos de compartir las experiencias gratas y bellas, como las vinculadas<br />

a la mesa, que representan también, aparte de la necesidad<br />

fisiológica e instintiva de nutrirse, el propio recreo de los sentidos.<br />

No obstante, me sorprende que no se le preste la atención debida<br />

a estos temas y realidades, quizá debido a que la sociedad contemporánea,<br />

donde tanto se exalta el consumo, esté muy ocupada en<br />

producir bienes materiales, y luego desecharlos. Sin embargo, la<br />

realidad se impone: si en verdad algo trasciende y da sentido a<br />

la vida son esos actos cotidianos y concretos. Nadie ignora que<br />

alrededor de la mesa se afirma la familia y evoluciona la sociedad,<br />

se fragua el pensamiento filosófico y como suele ocurrir en la<br />

política hasta se consuman pactos y alianzas. Hechos importantes,<br />

tristes o gozosos, de la propia existencia humana que se han celebrado<br />

siempre en torno a la mesa.<br />

Además, ¡cuánto ha influido la cocina en otras artes! Por<br />

ejemplo, cuánto le deben la pintura y las expresiones de cultura<br />

popular, cuando se inspiran en productos naturales o utensilios<br />

de la cocina. Chardin pintó maravillosas naturalezas muertas, en<br />

tanto que Meléndez soberbios bodegones. A menudo pienso que<br />

si la manzana no existiera, Cézanne la habría imaginado. Muchos<br />

términos pictóricos se relacionan con el arte de<br />

cocinar, como cuando se ha trabajado <strong>un</strong>a pintura en<br />

exceso, se dice que está “Muy cocinada”. Kandinsky<br />

refería que al momento de comer, asociaba sus<br />

manjares con colores: “Hay salsas que saben<br />

a bermellón; otras a amarillo cadmio”.<br />

Son innumerables los motivos ligados al<br />

comer surgidos en todas las épocas y<br />

lugares <strong>para</strong> decorar y adornar. En<br />

la actividad política, bien sabemos,<br />

es costumbre ofrecer <strong>un</strong> banquete<br />

y muchas veces, como decíamos,<br />

los pactos quedan sellados con <strong>un</strong><br />

brindis o con <strong>un</strong>a buena sopa, <strong>un</strong><br />

platillo exquisito y <strong>un</strong> postre insuperable.<br />

Tayllerand afirmaba, con<br />

razón, que “sin <strong>un</strong>a buena comida<br />

no se puede hacer buena política”;<br />

y ojalá que todos nuestros gobernantes<br />

acataran la máxima de Lao-Tse: “Se debe<br />

gobernar <strong>un</strong> país con el mismo cuidado con<br />

el que se pre<strong>para</strong> <strong>un</strong> pescado”.<br />

En la literatura <strong>un</strong>iversal es constante la presencia de<br />

la naturaleza y el deleite de comer. Cita a Virginia Woolf, quien<br />

desde lo recóndito de su “propia habitación”, observaba: “No se<br />

puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no se ha cenado<br />

bien”; y tan cierto es que, a la vez, <strong>un</strong> paisano mío, el ilustre<br />

regiomontano Alfonso Reyes, nos advierte en sus Memorias de<br />

cocina y bodega, que “<strong>un</strong>o n<strong>un</strong>ca se repone de <strong>un</strong>a mala comida”.<br />

Por eso a quienes desconocen este m<strong>un</strong>do maravilloso los invito<br />

a visitarlo a través de las letras. Pero antes, <strong>un</strong>a última y breve<br />

reflexión. La gastronomía, no sé en qué medida, encarna <strong>un</strong>a<br />

<strong>para</strong>doja de la liberación femenina: hasta ahora el cocinero de los<br />

grandes restaurantes, el chef, es siempre <strong>un</strong> hombre, claro, muchas<br />

veces ap<strong>un</strong>talado por las talentosas mayoras. Curiosa <strong>para</strong>doja,<br />

insisto, pues es la mujer quien usualmente va al mercado y cocina<br />

a diario. En ellas pienso cuando escribo estas líneas y confirmo su<br />

valía y trascendencia. Mujeres que, como ocurre en los países de<br />

menor desarrollo, suelen suplir con imaginación e inspiradas en<br />

el amor fraternal, la escasez del alimento e inventar gran variedad<br />

de manjares utilizando hierbas, musgos y hasta flores, <strong>para</strong> dar de<br />

comer a sus seres cercanos.<br />

Por eso, mi admiración y gratitud en general a quienes, tanto o<br />

quienes nos proveen de la materia prima <strong>para</strong> alimentarnos como<br />

a quienes transforman la comida en arte.<br />

En fin, que la cocina siempre es <strong>un</strong> vasto banquete de letras y<br />

colores.


Adónde ir y por qué_El<br />

ocio nos lleva por caminos de satisfacción y<br />

entretenimiento que constituyen lo más cercano al<br />

asueto, pero también lo más cercano a la recreación, a la<br />

exploración y el goce de los sentidos.<br />

IBEROitinerario del ocio_<br />

52<br />

Danza_Navidades en<br />

México<br />

Por seg<strong>un</strong>do año consecutivo,<br />

el Ballet Folklórico<br />

de México de Amalia<br />

Hernández, bajo la dirección<br />

general de Salvador López,<br />

presenta Navidades en<br />

México, espectáculo en el<br />

que participan más de 120<br />

artistas, entre bailarines y<br />

grupos de música coral y<br />

tradicional, que muestran<br />

toda la belleza de las danzas<br />

y música tradicionales de<br />

las diferentes regiones del<br />

país. Integrada por tres<br />

cuadros, en esta puesta<br />

en escena se representa la<br />

procesión de la Virgen María<br />

y el trayecto de los Reyes<br />

Magos, además del montaje<br />

de <strong>un</strong> Nacimiento vivo en<br />

el que se incluyen animales<br />

reales, <strong>para</strong> culminar con la<br />

recreación de <strong>un</strong>a posada<br />

tradicional.<br />

Explanada del Castillo de Chapultepec,<br />

hasta el 8 de enero de 2012<br />

Artes visuales_Paul Strand en México.<br />

El murmullo de los rostros<br />

El fotógrafo neoyorquino Paul Strand (1890-<br />

1976) fue, a decir del escritor Ignacio<br />

Padilla, “<strong>un</strong> viajero y <strong>un</strong> artista en busca de <strong>un</strong><br />

centro”. Hijo de inmigrantes de Bohemia, fue<br />

además <strong>un</strong> activista de conciencia que vivió<br />

durante casi dos años en México y que participó<br />

también en el cine. En nuestro país “registró<br />

cuanto pudo y dejó al m<strong>un</strong>do <strong>un</strong>a importante<br />

herencia de lo visto y oído” en imágenes<br />

magistrales. Esta exposición fotográfica,<br />

organizada por el Conaculta, el INBA, el Museo<br />

del Palacio de Bellas Artes y la F<strong>un</strong>dación<br />

Televisa se inauguró el 30 de noviembre de<br />

2011, y en torno de ella se realizan diversas<br />

actividades (conferencias, pláticas, recorridos<br />

guiados) que durarán hasta el 21 de febrero de<br />

2012.<br />

Museo del Palacio de Bellas Artes, hasta febrero de<br />

2012<br />

Música_Apocalyptica: 7th Symphony<br />

Considerada <strong>un</strong>a de las bandas más<br />

singulares y representativas en la escena<br />

del rock, el cuarteto finlandés Apocalyptica,<br />

integrado por los chelistas Eicca Toppinen,<br />

Paavo Lötjönen y Perttu Kivilaakso y el baterista<br />

Mikko Sirén, regresa a México <strong>para</strong> promocionar<br />

su más reciente material discográfico, el cual<br />

cuenta con la colaboración de destacados<br />

músicos como Dave Lombardo, Gavin Rossdale,<br />

Lacey Sturm, Joseph Duplantier, Brent Smith<br />

y Doug Robb. Este grupo ha logrado el<br />

reconocimiento internacional por la afort<strong>un</strong>ada<br />

fusión que logran del rock y el metal con la<br />

música clásica, así como por su muy personal<br />

concepto musical, que desafía todas las<br />

clasificaciones tradicionales.<br />

Auditorio Nacional, 10 de enero de 2012<br />

Cursos_Diplomado en<br />

Fotografía<br />

Impartido por el reconocido<br />

fotógrafo Francisco<br />

Mercado, licenciado en<br />

Com<strong>un</strong>icación gráfica y<br />

maestro en Comercialización<br />

estratégica, así como<br />

docente en las Universidades<br />

Iberoamericana, La Salle y<br />

Anáhuac, se llevará a cabo<br />

el Diplomado en Fotografía,<br />

que tiene el propósito de<br />

dotar a los participantes de<br />

los conocimientos necesarios<br />

<strong>para</strong> que puedan utilizar<br />

este arte visual como <strong>un</strong><br />

medio de expresión y sean<br />

capaces de generar, con <strong>un</strong><br />

estilo propio, imágenes con<br />

valor estético, com<strong>un</strong>icativo<br />

y compositivo. A lo largo de<br />

las 40 sesiones, divididas en<br />

dos módulos, los alumnos<br />

conocerán la historia y los<br />

f<strong>un</strong>damentos de la fotografía<br />

de <strong>un</strong>a manera vivencial a<br />

través de ejercicios teóricoprácticos<br />

<strong>para</strong> dominar los<br />

principios técnicos, tanto<br />

<strong>para</strong> las cámaras análogas<br />

como las digitales. Del mismo<br />

modo, por medio del<br />

análisis de la obra de grandes<br />

maestros, se estimulará el<br />

desarrollo del sentido artístico<br />

del participante, con el fin<br />

de que, como culminación<br />

del Diplomado, puedan concebir<br />

y elaborar <strong>un</strong> proyecto<br />

personal.<br />

Centro de Cultura Casa Lamm,<br />

inicia en febrero de 2012. Mayor<br />

información en los tels. 5525 3938<br />

y 5514 4899 y en la página www.<br />

casalamm.com.mx


IBEROla voz del libro_el eco de la lectura<br />

54<br />

Qué leer y por qué_<br />

Esta sección de IBERO ofrece a los apasionados de la lectura<br />

la recomendación de alg<strong>un</strong>os libros que podrían entregarles<br />

experiencias imborrables y transformadoras.<br />

Óscar Oliva, Estratos [Aldus, México, 2010.]<br />

Estratos es <strong>un</strong>a obra de madurez: el sólido<br />

quehacer de quien ha rebasado los 70 años<br />

de edad (de los que ha dedicado más de<br />

medio siglo a la poesía) y hoy entrega a los<br />

lectores <strong>un</strong> canto decantado, pulido y brillante,<br />

rodado por la corriente de la emoción y<br />

la experiencia. Verso y prosa dialogan en estas<br />

aguas, en estas páginas que son a <strong>un</strong> tiempo<br />

testimonio de vida y prof<strong>un</strong>didad lírica.<br />

óscar oliva nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,<br />

en 1938. Es autor del libro Estado de sitio (1972), que<br />

mereció el Premio Nacional de Poesía. Su obra poética<br />

está re<strong>un</strong>ida en el volumen Trabajo ilegal (1985).<br />

Chloe Aridjis, El libro de las nubes [Fondo de<br />

Cultura Económica, México, 2011]<br />

Con la extraña lógica de <strong>un</strong> sueño, El libro<br />

de las nubes elabora <strong>un</strong> prof<strong>un</strong>do retrato<br />

de <strong>un</strong>a ciudad en continuo flujo y de los mitos<br />

a los que el ser humano se aferra <strong>para</strong> dar<br />

forma a su vida. En esta primera novela de la<br />

autora, las nubes ofrecen <strong>un</strong>a comprensión<br />

del presente y del futuro cercano: su existencia<br />

nos recuerda que las estructuras, como las<br />

personas, son susceptibles de venirse abajo<br />

y que cada <strong>un</strong>a se dirige hacia su muerte a<br />

través de la pérdida de su forma.<br />

Chloe aridjis creció en los Países Bajos y en la<br />

ciudad de México. Es licenciada por la Universidad de<br />

Harvard y posee <strong>un</strong> doctorado en literatura francesa<br />

por la Universidad de Oxford. El libro de las nubes<br />

obtuvo el Premio a la Mejor Primera Novela Extranjera<br />

en Francia.<br />

Javier Sicilia, Tríptico del Desierto [Era, México 2011]<br />

Tríptico del Desierto es <strong>un</strong> libro que asombra por la minuciosa<br />

construcción de <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do tan múltiple y diverso como único<br />

y privado, y que se nos ofrece a lo largo de su lectura bajo<br />

la referencia de <strong>un</strong>a voz que pone en juego la experiencia<br />

religiosa y la experiencia de vida. Con este libro, el autor obtuvo<br />

en 2009 el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes.<br />

Javier Sicilia nació en la ciudad de México en 1956. Narrador<br />

y poeta, además de activista, re<strong>un</strong>ió su obra lírica en el tomo<br />

La presencia desierta. Entre sus novelas destacan El Bautista y El<br />

reflejo de lo oscuro.<br />

Gabriel García Márquez, Yo no vengo a<br />

decir <strong>un</strong> discurso [Mondadori, México, 2010]<br />

Los textos que Gabriel García Márquez<br />

ha re<strong>un</strong>ido en este libro fueron<br />

escritos por el autor con la intención de<br />

ser leídos por él mismo en público, ante<br />

<strong>un</strong>a audiencia, y recorren prácticamente<br />

toda su vida, desde el primero, que<br />

escribe a los diecisiete años <strong>para</strong> despedir<br />

a sus compañeros del curso superior en<br />

Zipaquirá, hasta el que lee ante las Academias<br />

de la Lengua y los reyes de España al<br />

cumplir ochenta años. Estas páginas son<br />

complemento indispensable <strong>para</strong> comprender<br />

<strong>un</strong>a obra narrativa de primer nivel.<br />

Gabriel García Márquez nació en Colombia<br />

en 1927 y es <strong>un</strong>o de los más grandes escritores<br />

<strong>un</strong>iversales. Autor de Cien años de soledad y El<br />

otoño del patriarca, entre otras novelas, mereció el<br />

Premio Nobel de Literatura en 1982.<br />

¡Madres! Cuentos (y precauciones) de<br />

maternidad [Textofilia, México, 2011]<br />

Este no es <strong>un</strong> libro que hable sobre<br />

la maternidad, o al menos no de la<br />

manera en la que estamos acostumbrados.<br />

Desde perspectivas diferentes y refrescantes,<br />

este libro nos presenta <strong>un</strong>a serie de<br />

cuentos donde se abordan los aspectos<br />

más oscuros, siniestros y menos visibles de<br />

lo que implica ser madre. Con <strong>un</strong> humor<br />

sagaz e imaginativo, las once autoras<br />

incluidas en este volumen construyen<br />

visiones diversas y anécdotas variadas que<br />

van desde lo cómico hasta lo terrible.<br />

Las autoras incluidas son: Zahie Abadi,<br />

Ana Alicia Aguirre, Guadalupe Alemán, Tamar<br />

Cohen, Ilana Marek, Carlota Peón, Gabriela Pezet,<br />

Ivonne Saed, Nina Shor, Lissette Sutton e Ilana<br />

Wolff.


Qué escuchar y por qué_<br />

Música <strong>para</strong> camaleones está dedicada a la recomendación de obras musicales,<br />

<strong>para</strong> lo cual se ha invitado a melómanos, investigadores, expertos, editores,<br />

musicólogos y denodados amantes de la música. En esta ocasión agradecemos<br />

a Lucía Rivadeneyra y Tomás Urtusástegui el que hayan accedido a compartir su<br />

experiencia y su pasión.<br />

Lucía Rivadeneyra recomienda: Cuba le<br />

canta a Serrat vol. 1, varios artistas [2005];<br />

Física y química, de Joaquín Sabina [2005],<br />

y La traviata, de Giuseppe Verdi [1998]<br />

Una mezcla de talentos, de alg<strong>un</strong>os<br />

de los muchos magos del ritmo que<br />

ha dado Cuba, hicieron <strong>un</strong> homenaje<br />

a Serrat con 21 temas, talentos como<br />

Pío Leyva, Omara Portuondo, Grupo<br />

Compay Seg<strong>un</strong>do, Silvio Rodríguez,<br />

Chucho Valdés, Pupy y los que Son<br />

Son, entre otros. Arreglos inolvidables a<br />

composiciones ídem. Disco <strong>para</strong> el placer<br />

del cuerpo entero, es decir, <strong>para</strong> sentir de<br />

adentro hacia afuera y viceversa; acelera<br />

el corazón y eriza la piel. Física y química<br />

es <strong>un</strong>o de los discos más trascendentes de<br />

Sabina. Vio la luz en 1992 y en cosa de<br />

nada vendió más de <strong>un</strong> millón de copias.<br />

Refleja el gozo de la vida, la libertad que<br />

es parte medular de ese gozo; los amores<br />

y los desamores; la calle y la inocencia.<br />

Material imprescindible en <strong>un</strong>a discoteca<br />

que se respete. Rolas que se escuchan<br />

<strong>un</strong>a vez y acompañan <strong>para</strong> siempre.<br />

Eternamente de-li-cio-so. La traviata,<br />

donde Violeta es María Callas y Alfredo<br />

es Giuseppe di Stefano, fue grabado en<br />

1955 y reeditado en 1998 con la orquesta<br />

y coro del Teatro de La Scala de Milán,<br />

bajo la batuta de Carlo Maria Giulini.<br />

Basada en La dama de las Camelias de<br />

Alejandro Dumas, Giuseppe Verdi dio<br />

vida a esta ópera que en su estreno no<br />

fue valorada, sino <strong>un</strong>os años después.<br />

Con el paso del tiempo, La traviata se<br />

ha convertido en <strong>un</strong>a de las óperas más<br />

famosas. Obra ineludible, <strong>para</strong> gozarla a la<br />

menor provocación.<br />

Lucía Rivadeneyra. Poeta, com<strong>un</strong>icóloga y<br />

periodista cultural, cursó la maestría en Literatura<br />

mexicana en la UNAM, donde se desempeña<br />

como catedrática. Es autora, entre otros poemarios,<br />

de Rescoldos, En cada cicatriz cabe la vida,<br />

Robo calificado y Rumor de tiempos. Antología<br />

(1986-2006), por los que ha recibido importantes<br />

reconocimientos, como los Premios Nacionales de<br />

Poesía “Elías Nandino” y “Efraín Huerta”.<br />

Tomás Urtusástegui recomienda: La<br />

verbena de la paloma, de Tomás Bretón<br />

[2000]; Greatest hits, de Edith Piaf [2008], y<br />

The ultimate collection, de Nana Mouskouri<br />

[2007]<br />

Me encanta la zarzuela, y en casi<br />

todas mis obras teatrales, en la<br />

musicalización, incluyo alg<strong>un</strong>a pieza de<br />

zarzuela. En este género recomiendo<br />

La verbena de la paloma, que es <strong>un</strong>a obra<br />

bellísima. También recomiendo a Edith<br />

Piaf; su estilo interpretativo, lírico y<br />

dramático al mismo tiempo, la hacen<br />

<strong>un</strong>a cantante muy particular, que con su<br />

voz conmueve a quien la escucha, por<br />

ello es considerada <strong>un</strong>o de los personajes<br />

más representativos de Francia en el<br />

siglo XX. Otra cantante extraordinaria,<br />

con <strong>un</strong>a tesitura de voz única, es Nana<br />

Mouskouri, que además domina varios<br />

idiomas: griego, inglés, francés, español,<br />

alemán, japonés, etcétera, y también<br />

diversos géneros musicales de <strong>un</strong>a forma<br />

increíble, desde el clásico hasta el jazz, el<br />

pop y el folclor.<br />

Tomás Urtusástegui. Dramaturgo y narrador,<br />

es autor de más de 200 obras teatrales, entre<br />

ellas La duda, Sangre de mi sangre, Huele a gas,<br />

Carretera del norte y Cupo limitado, que han sido<br />

estrenadas en importantes escenarios de México<br />

Estados Unidos, Holanda, Japón, Francia, España y<br />

Argentina, entre otros países. Ha recibido múltiples<br />

reconocimientos en México y en el extranjero,<br />

entre los que destacan la Medalla Mi Vida en el<br />

Teatro 2000, otorgada por la Unesco, y el Premio<br />

Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón<br />

2005.<br />

Beatriz Palacios_asistente editorial de IBERO.<br />

IBERO recomienda: Lienzos de viento, de<br />

Horacio Franco y músicos zoques y mames<br />

[2011], y Fiestas privadas, de Jaramar [2011]<br />

través de instrumentos ancestrales<br />

A como la chirimía, el tambor y la<br />

flauta, músicos zoques y mames de Chiapas<br />

logran generar melodías que exaltan<br />

la riqueza de la cultura mexicana y crear<br />

Lienzos de viento, producción discográfica<br />

bajo el sello Puertarbor, en la que tres<br />

virtuosos maestros de los aerófonos: Luis<br />

Hernández, Cirilo Meza y Ubaldino<br />

Villatoro, combinan su destreza con el<br />

talento del reconocido flautista Horacio<br />

Franco, logrando <strong>un</strong>a excepcional interpretación<br />

de 16 canciones, entre sones,<br />

zapateados y danzas rituales, además de<br />

piezas africanas, japonesas y de música<br />

barroca y contemporánea. Fiestas privadas<br />

es el más reciente disco de la cantautora<br />

Jaramar, el cual encierra <strong>un</strong>a búsqueda<br />

musical eminentemente contemporánea<br />

y se aventura por nuevos espacios en su<br />

camino musical. Se trata de <strong>un</strong>a colección<br />

de 15 canciones cercanas, cotidianas,<br />

ácidas y prof<strong>un</strong>damente personales, que<br />

transitan entre matices que irremediablemente<br />

acaban sorprendiendo y llevando<br />

al escucha a otros espacios, en donde la<br />

poesía está muy presente.<br />

IBEROmúsica <strong>para</strong> camaleones_<br />

55


Dispositivos e instrumentos<br />

que facilitan la vida_ El desarrollo<br />

tecnológico cobra su mayor sentido cuando nos facilita la<br />

vida sin que ello quiera decir que nos propicie la pereza.<br />

IBEROinnovación tecnológica_<br />

56<br />

Cepillo que blanquea los dientes<br />

Equipado con la tecnología sónica más avanzada, Sonicare<br />

DiamondClean es la más reciente innovación de Philips. Se trata<br />

de <strong>un</strong> cepillo de dientes con <strong>un</strong>a acción de limpieza dinámica que<br />

penetra prof<strong>un</strong>damente entre los dientes y las encías, eliminando<br />

la placa hasta cuatro veces más que <strong>un</strong> cepillo manual, además<br />

de blanquear los dientes en sólo <strong>un</strong>a semana. Cuenta con <strong>un</strong><br />

mango delgado y ergonómico y cinco modos de limpieza <strong>para</strong><br />

objetivos específicos, tales como el cuidado de las encías, y su<br />

estuche f<strong>un</strong>ciona además como base <strong>para</strong> cargarlo a través del<br />

conector USB.<br />

Pantalla multitáctil <strong>para</strong> PC<br />

El VX2258wm de ViewSonic es el primer<br />

monitor con capacidad multitáctil,<br />

hasta ahora sólo disponible en teléfonos<br />

celulares o tablets. Certificado <strong>para</strong> el soporte<br />

Touch de Windows 7, esta pantalla<br />

<strong>para</strong> PC de 22 pulgadas con resolución<br />

FullHD, utiliza <strong>un</strong>a tecnología integrada<br />

de infrarrojos que ofrece la f<strong>un</strong>cionalidad<br />

multitáctil, pudiendo utilizarse tanto con<br />

los propios dedos como con <strong>un</strong> stylus si<br />

se necesita mayor precisión.<br />

Primer televisor con 3D sin lentes<br />

El televisor de 55 pulgadas Toshiba 55ZL2 es el<br />

primero que no requiere de lentes <strong>para</strong> ver los<br />

contenidos en tres dimensiones, y su pantalla<br />

Quad Full HD posibilita que <strong>un</strong> mayor número de<br />

usuarios vea simultáneamente las imágenes en<br />

3D. Esta televisión se puede manejar desde <strong>un</strong><br />

smartphone y cuenta con conexión a Internet,<br />

permite intercambiar contenidos con otros<br />

usuarios y dispositivos de la red doméstica, así<br />

como grabar <strong>un</strong> programa en USB o disco duro<br />

y almacenar la configuración, lista de canales,<br />

contenidos y nivel de volumen preferidos de<br />

hasta cuatro usuarios diferentes.<br />

Bicicleta estática con Google maps<br />

La bicicleta estática Pro-Form Tour de France<br />

permite al usuario realizar ejercicio de manera<br />

divertida al integrar entre sus f<strong>un</strong>ciones<br />

Google maps, que incluye 24 diferentes<br />

rutas preestablecidas y la posibilidad de crear<br />

otras con base en la vuelta más famosa y<br />

prestigiosa del ciclismo profesional. Al realizar<br />

el recorrido virtual que se despliega en la<br />

pantalla, la bicicleta se inclina en diferentes<br />

ángulos simulando el tramo del terreno de<br />

la ruta elegida, además de medir el peso y la<br />

estatura del ciclista y con base en ello ajustar<br />

la resistencia, de tal modo que la experiencia<br />

sea lo más natural posible.<br />

Visor <strong>para</strong> buceo con cámara integrada<br />

De la empresa Liquid Image, el visor de<br />

la serie Scuba con cámara integrada <strong>para</strong><br />

tomar fotografías y video con sonido,<br />

le permite al buzo captar imágenes, a<br />

manos libres, en prof<strong>un</strong>didades de hasta<br />

40 metros. Con ocho megapixeles de<br />

resolución y memoria interna de 16 MB,<br />

expandible al doble por medio de <strong>un</strong>a<br />

tarjeta microSD, este visor fabricado con<br />

cristales de vidrio templado es de fácil<br />

uso, ya que con <strong>un</strong> solo botón se enciende<br />

la cámara y se acciona el dis<strong>para</strong>dor;<br />

adicionalmente, <strong>un</strong>a pantalla dentro del<br />

visor, informa si está activado <strong>para</strong> grabar<br />

o tomar fotografías. Las imágenes captadas<br />

se pueden transferir a la computadora<br />

o reproducirse en <strong>un</strong> televisor a través de<br />

su conexión USB.

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