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Aprendiendo a Promover la Salud 2010
Para empezar: Que las madres y parteras tomen el mando
Las promotoras (y los promotores también), especialmente si son jóvenes, solteras
y de la comunidad donde trabajan, muchas veces tienen dificultad en promover
actividades prenatales y para madres y niños. Quizás parezca ridículo o hasta ofensivo
que el las den consejos a mujeres mayores sobre el embarazo, el parto y el cuidado
infantil.
En tales casos, es buena idea que
la promotora joven explique su
problema a algunas de las mujeres
mayores de más respeto, incluso
a las parteras locales. En vez de
decirles lo que deben hacer (lo que
podría ofenderlas), la promotora
les puede pedir consejo y ayuda
para organizar un programa
prenatal o para madres y niños. De
ese modo, la promotora joven no
dirige las actividades, sino que se
queda a un lado, compartiendo la
información y las ideas que
aprendió durante su capacitación.
Si los promotores han de buscar
el consejo y liderazgo de personas
de más experiencia en sus
comunidades, es mejor si se
acostumbran a hacer esto durante
su capacitación. Anime a los
alumnos a invitar a madres, a parteras y a otras personas de experiencia a participar en
clases y en actividades de salud para madres y niños que tengan lugar durante el curso
de capacitación.
EL CUIDADO PRENATAL
Pedir la ayuda de otras personas es la mejor
manera de ganarse su colaboración.
La enseñanza y las actividades en salud para mujeres
embarazadas estan entre los campos más importantes de la
atención a madres y niños.
Usted hallará información sobre el cuidado prenatal en las
páginas 250 a 253 de Donde No Hay Doctor. En el relato que
empieza en la página 263 de este libro hay ideas para adaptar
los consejos prenatales sobre la nutrición a las costumbres y
creencias locales.
Generalmente no tiene sentido programar clínicas prenatales a una hora y en un lugar
distintos de los de la clínica para niños. La mayoría de las mujeres embarazadas ya
tienen niños pequeños, así que es más práctico para ellas si usted incluye el cuidado
prenatal como parte de un programa de menores de cinco años. Esto puede combinar
educación para la salud, prevención y tratamiento tanto para mujeres como para
niños.
Las muchachas jóvenes que están en su primer embarazo muchas veces no vienen
a ningún tipo de clínica. Pero ya que los primeros embarazos tienen más riesgo, se
necesita cuidado especial. Las promotoras pueden visitar las casas de estas mujeres y
ganarse su confianza y cooperación.