31.01.2015 Views

La Soya

La Soya

La Soya

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

enriquezca, desde su experiencia y conocimiento, el ámbito del estudio<br />

relacionado con la comercialización.<br />

Presentación<br />

Agradecemos al equipo de trabajo multidisciplinario que bajo la dirección de<br />

Rosa Virginia Suárez A., ha llevado a cabo una eficiente labor para poner en<br />

manos del lector un aporte importante, que seguramente enriquecerá el<br />

conocimiento del sector más importante en la agricultura y economía boliviana:<br />

<strong>La</strong> soya y su relación con el pequeño productor.<br />

El documento que presentamos a continuación, es fruto del esfuerzo institucional<br />

por contribuir al análisis de un sector importante en la economía y más<br />

concretamente en la seguridad y soberanía nacional, así como en el mercado<br />

de las exportaciones. Nos referimos al cultivo de soya y la cadena de valor que<br />

deriva de este cultivo y sus implicancias en el sector agropecuario.<br />

Miguel Angel Crespo<br />

Director Ejecutivo<br />

PROBIOMA<br />

El departamento de Santa Cruz se ha convertido en las últimas décadas en el<br />

generador de importantes flujos comerciales destinados a fortalecer el mercado<br />

interno, así como también la actividad agrícola, fundamentalmente la relacionada<br />

con el sector de oleaginosas donde el cultivo de soya juega un importante rol.<br />

Sin embargo, la actividad agrícola de este sector ha estado relacionada con<br />

los flujos migratorios del occidente y la inserción de Bolivia en el mercado<br />

internacional. Estos aspectos han configurado una estructura en la que las<br />

relaciones de producción han estado definidas también por la estructura social<br />

que participa de este sector. Nos referimos en este caso al Pequeño Productor,<br />

que se ha integrado en este proceso de una manera muy particular y funcional<br />

al modelo globalizador que le ha impuesto su propia dinámica.<br />

Fruto del trabajo de varios años que desarrolla PROBIOMA en la transferencia<br />

de biotecnología en el sector soyero, particularmente con los pequeños<br />

productores, en el marco de un Manejo Responsable del Cultivo de <strong>Soya</strong>, es<br />

que nos planteamos la necesidad de realizar un estudio de la realidad y las<br />

características que tiene el pequeño productor de soya y su relación con el<br />

mercado, en un sector muy dinámico de la economía nacional. Por otra parte,<br />

nos motivó también la necesidad de reflejar objetivamente los procesos y<br />

dinámicas internas de este sector en el marco de su producción y de esta<br />

manera contribuir con conocimiento de causa, a la interpretación de una<br />

realidad generalmente desconocida en el país y que ha dado lugar a<br />

especulaciones y a la generación de políticas erradas.<br />

Por estas razones, es que dicho estudio ha sido llevado a cabo gracias al apoyo<br />

de la Embajada de suiza, que mediante el Programa SECO, ha contribuido en<br />

el proceso de la investigación y ha permitido que la participación del IBCE<br />

I<br />

II


Introducción<br />

Históricamente desde que los hombres expandieron sus horizontes con las<br />

diferentes incursiones realizadas a tierras nuevas o desconocidas, se llevó a<br />

cabo un permanente intercambio de semillas y alimentos fruto de diferentes<br />

culturas, de diferentes latitudes del mundo. En el caso americano, este<br />

intercambio, muy común entre las diferentes culturas y pueblos de las indias<br />

americanas, se extendió con la colonización que experimentó el continente,<br />

lo que llevará importantes alimentos propios de nuestros pueblos a latitudes<br />

como la vieja Europa. Tal es el caso de la papa, el maíz, el maní, el cacao y<br />

otros muchos recursos genéticos cuyo origen es nuestro continente.<br />

<strong>La</strong> ampliación de los intercambios, fruto de la expansión del mercado mundial,<br />

ha llevado a articulaciones cada vez más estrechas de estos mercados, los<br />

mismos que sumados al crecimiento de las ciudades y de la población mundial,<br />

han planteado otro tipo de “roles”, a los productos de la agricultura y los<br />

intercambios de alimentos. Ya no se cultiva solamente para alimentar a los<br />

humanos, sino que el mercado mundial ha dispuesto que en los países que<br />

tienen territorio para sembrar, ahora se produzca también para la alimentación<br />

de los animales y otros (como los biocombustibles) para cubrir la demanda de<br />

los países que no cuentan con espacio para estos fines.<br />

Estas y otras muchas complejidades del mercado mundial actual, son fruto<br />

también de patrones de acumulación vigentes e impuestos por la globalizaciónneoliberalismo<br />

que impera actualmente en gran parte del mundo. Esta situación<br />

ha llevado a que países como Bolivia, se articulen a estos mercados globalizados,<br />

con uno de los cultivos más demandados actualmente y a la vez más extensivos<br />

del planeta, la soya.<br />

A pesar de la existencia de estos procesos globalizadores, los países de economías<br />

pequeñas, de capitalismo atrasado, como es en este caso Bolivia, se “acomoden”<br />

a estos procesos cargando con sus propias contradicciones internas, las mismas<br />

que nos dan una particularidad nacional, que configuran este fenómeno a nivel<br />

local. Este es el caso del: Pequeño Productor Soyero.<br />

Considerando el rol que ha jugado este sector como agente de cambio y dado<br />

que su presencia es tan fundamental, como la gran producción, en el desarrollo<br />

de estos fenómenos globales – ya que el propio mercado se encarga de llegar<br />

a todos los rincones para valorizar el capital – consideramos importante estudiar<br />

sus características, sus peculiaridades, no solo desde la perspectiva de la<br />

producción, sino también como protagonistas de estas articulaciones que<br />

demanda e impone el mercado mundial.<br />

En este sentido queremos releer las características del desarrollo capitalista<br />

de la agricultura que se ha dado en nuestro país, tomando en este caso como<br />

protagonista, al Pequeño Productor Soyero, porque; como veremos en el<br />

desarrollo del documento; es el mejor ejemplo de lo que fue (y sigue siendo),<br />

una de las vías que se dieron, para el desarrollo del capitalismo en la agricultura<br />

en el país, nos referimos a la vía Farmer o campesina.<br />

Otro de los objetivos fundamentales de este documento, es servir de herramienta<br />

para el propio Pequeño Productor Soyero, para que a la vez de reconocerse,<br />

desde la construcción de su sector, así como de las articulaciones que se han<br />

tejido en esa conformación, reconozca sus fortalezas y debilidades y de esta<br />

manera pueda proyectarse a futuro, como sector dentro de la estructura agraria<br />

en que se desenvuelve, y en la coyuntura especial por la que está pasando el<br />

país, dada las políticas del gobierno actual (MAS) hacia el sector, así como las<br />

posibilidades que se abren para el Pequeño Productor Soyero.<br />

<strong>La</strong> información contenida en el presente documento recoge información<br />

secundaria en base a la bibliografía publicada sobre el tema a trabajar. <strong>La</strong><br />

información directa, se obtuvo mediante la realización de 500 encuestas con<br />

los productores pequeños (y en algunos casos medianos) de ambas zonas: en<br />

la zona del Norte Integrado en los Municipios Fernández Alonso y San Pedro,<br />

y en la Zona de Expansión del Este en los Municipios Cuatro Cañadas y San<br />

Julián. Estas encuestas se llevaron a cabo al principio de la campaña de verano<br />

2006-2007, y se obtuvo información acerca de la pequeña producción de soya<br />

durante la campaña más importante de producción de soya en Bolivia. Se ha<br />

trabajado con diversos grupos focales del Norte y del Este (en los Municipios<br />

ya señalados) y se han realizado entrevistas a diferentes personalidades claves,<br />

ligadas al sector soyero, comercio, industria, y otros.<br />

Para ello en el primer capítulo expondremos los alcances de la economía de<br />

la soya, la llamamos así por la trascendencia que tiene el sector soyero a nivel<br />

mundial, y toda la repercusión que tiene el sector en la economía nacional,<br />

así como en la conformación de la agroindustria cruceña “de la nueva<br />

agroindustria”, la de la era neoliberal, convirtiéndose en la producción líder<br />

del sector, la misma que encarna la globalización en todo su forma de operar.<br />

En este capítulo se analiza también el impacto de esta producción en el empleo,<br />

aspecto muy sensible y muy manipulado por “propios y extraños”. Así mismo,<br />

1<br />

2


vemos cuan determinante es el sector en la economía de Santa Cruz y a nivel<br />

Nacional.<br />

En el segundo capítulo se hace una relectura de las características que<br />

envolvieron el desarrollo de la agricultura capitalista en Santa Cruz, considerando<br />

los importantes cambios registrados en la estructura agraria nacional, fruto<br />

de la apertura del desarrollo capitalista al Oriente boliviano con la Revolución<br />

Nacional de 1952 y la consecuente Reforma Agraria de 1953. Consideramos<br />

importante revisar este proceso, para poder señalar con más precisión los<br />

cambios o quiebres que se dan a partir del proceso iniciado en 1985 con la<br />

globalización o internacionalización de la producción agroindustrial nacional.<br />

En el capítulo tercero, nos vamos centrando en lo que es el Pequeño Productor<br />

Soyero, partiendo de un análisis de las características de la colonización, y la<br />

conformación del sector de pequeños productores soyeros, para ello focalizamos<br />

los municipios mas característicos de esta producción tanto en el sector Norte<br />

como en la zona de expansión del Este. A partir de una breve reseña histórica,<br />

nos vamos aproximando a su situación actual. En este capítulo ya se exponen<br />

los resultados de las encuestas sobre las características socioeconómicas, de<br />

los productores pequeños de la zona. Finalmente, exponemos las características<br />

de la organización del sector desde sus inicios como campesinos/colonos, hasta<br />

la estructuración de sus Asociaciones de la época actual.<br />

realización o venta del producto. En es capítulo también hacemos una breve<br />

exposición de lo que son las nuevas reglas del juego en este campo a partir<br />

de las iniciativas gubernamentales de fortalecer a los medianos y pequeños<br />

productores a través de la instituciones como EMAPA creada con este fin, dando<br />

algunas muestras aun incipientes de cómo evoluciona este proceso.<br />

Finalmente, la pregunta que esta flotando en el documento se refiere a si el<br />

cultivo de la soya, inaugura una nueva era del desarrollo capitalista de la<br />

Agricultura Nacional, y por ende replantea la Estructura Agraria instaurada en<br />

1952.<br />

Rosa Virginia Suárez Añez<br />

En el capítulo cuarto, hacemos el esfuerzo, de mostrar como se articula la<br />

pequeña producción soyera a la gran Empresa (Clúster), y todos los lazos de<br />

transferencia de valor que se dan en este proceso, mostrando también procesos<br />

importantes de diferenciación social que se dan entre los denominados pequeños<br />

productores. Esto es uno de los capítulos medulares en lo referido a un sueño<br />

de una perspectiva futura para el sector del Pequeño Productor Soyero Nacional.<br />

En el capítulo quinto abordamos el tema de los impactos ambientales provocados<br />

por el cultivo de la soya. Considerando el enfoque de PROBIOMA respecto a la<br />

Visión Institucional de manejo sostenible de Recursos Naturales, este capítulo<br />

ha sido abordado con mucho detalle y amplitud para, de esta manera, analizar<br />

cuales son las principales acciones que causan impactos en el ambiente a partir<br />

de este cultivo y la propuesta institucional que venimos desarrollando ya varios<br />

años para un Manejo Responsable de la soya.<br />

En el capítulo sexto, abordamos el tema de la comercialización de la soya.<br />

Este capítulo cierra este trabajo, mostrando o trazando líneas generales de<br />

cómo se maneja la comercialización de la soya una vez entregado el producto<br />

a los silos, escudriñando también sobre los mercados existentes a nivel mundial<br />

y las posibilidades que se perfilan en un mediano plazo. Consideramos que de<br />

esta manera los Pequeños Productores soyeros tendrán una importante<br />

herramienta de análisis sobre el futuro de la producción en lo referido a la<br />

3<br />

4


Foto: Probioma


mundial por el volumen de demanda que representan.<br />

Capítulo I<br />

<strong>La</strong> <strong>Soya</strong><br />

El objetivo del presente capítulo es dar un pantallazo rápido de los cambios<br />

que se están operando a nivel mundial sobre el tema alimentario y, por ende,<br />

de la agricultura. Para ello, se presentará uno de los cultivos paradigmáticos<br />

de este proceso: la <strong>Soya</strong>.<br />

Se señalarán algunas tendencias que entraña la nueva era de producción<br />

mundial de alimentos, partiendo del reconocimiento del papel que juega Bolivia<br />

en la producción mundial de soya y la importancia que tiene la producción<br />

soyera en Bolivia.<br />

También se analizará la participación de la soya en las exportaciones nacionales,<br />

la agroindustria y derivados, la organización de las empresas o conglomerado<br />

(Clúster) y, finalmente, la generación de empleo del sector oleaginoso.<br />

1.1 Antecedentes<br />

<strong>La</strong> soya es originaria del norte de China, inicialmente su cultivo se realizaba<br />

en zonas templadas, gracias al avance genético convencional (no manipulación<br />

genética), ahora puede ser cultivado en regiones tropicales y subtropicales.<br />

Es un cultivo que produce un grano comestible con alto valor de proteínas y<br />

aceite, debido a ello y a su composición en aminoácidos es una excelente<br />

fuente de proteínas, lo que la convierte en un sustituto de la carne.<br />

El cultivo de soya se ha convertido, en los últimos diez años, en uno de los<br />

más importantes del planeta debido al importante crecimiento que experimenta<br />

la demanda a nivel mundial, esto como consecuencia del aumento del consumo<br />

de carne. Fenómeno que va asociado con el incremento de la demanda de<br />

alimento balanceado en Europa para el ganado, alimento que proviene<br />

básicamente de la soya 1 . También han influido los fenómenos de crecimiento<br />

poblacional y la incorporación de nuevas demandas mundiales como es el caso<br />

de la China e India. Estos dos últimos países, reacondicionaran toda la producción<br />

1 <strong>La</strong> importancia de la soya radica en sus subproductos, de los cuales el principal es la harina, base para la<br />

producción de alimentos balanceados para la avicultura y la ganadería intensiva (porcina y vacuna), por su alto<br />

contenido proteínico y de aminoácidos esenciales, indispensables en la dieta de animales monogástricos. Un<br />

subproducto importante de la soya es el aceite que tiene como destino el consumo humano en forma liquida y<br />

sólida para usos industriales como medicinales y farmacéuticos. (Pérez, 2007: 33)<br />

7<br />

8<br />

El consumo mundial de soya en el 2006/07, fue de 226.730.000 toneladas<br />

métricas 2 . Esta situación se ha traducido en una explosiva ampliación de la<br />

frontera agrícola en el Cono Sur, abarcando países como: Brasil, Argentina,<br />

Paraguay, Bolivia y ahora Uruguay. A pesar de la innegable importancia económica<br />

que detenta este cultivo, su sostenibilidad en aspectos productivos, de<br />

procesamiento y comercialización, esta acarreando problemas ambientales y<br />

sociales que devienen del la ampliación de la frontera agraria que demanda<br />

su producción.<br />

El crecimiento explosivo que este cultivo ha experimentado a nivel mundial,<br />

se ha manifestado en los últimos 20 años fruto de la convergencia de fenómenos<br />

como, el incremento en la demanda y la tendencia cada vez más fuerte de<br />

este producto a ser introducido en mercados globalizados. Hecho facilitado<br />

por la implantación a nivel global de políticas de corte neoliberal y el nuevo<br />

rol que asumirán a nivel mundial los consorcios transnacionales. Este nuevo<br />

esquema, sacudirá el antiguo rol de la agricultura, que era fundamentalmente<br />

para la alimentación de los humanos, redefiniendo no solamente este rol, sino<br />

que incorpora y conecta a nuevos actores en su cadena de producción y<br />

comercialización. Se podría decir que inaugura una etapa de cultivos "Globalizados",<br />

que además de no poder ser analizados sólo dentro de las fronteras<br />

nacionales, suponen articulaciones e impactos también globales, principalmente<br />

sociales y ambientales.<br />

A nivel regional, la soya representa el principal cultivo y producto de exportación,<br />

en este sentido, ha generado mucha expectativa de "progreso" por las masivas<br />

exportaciones continentales (se cultivan 40 millones de has. y se obtienen una<br />

producción de 100 millones de TM por año), fenómeno asociado directamente<br />

a la introducción de semillas transgénicas y cambios en la producción (siembra<br />

directa) 3 .<br />

Todo ello tiene un impacto de mayor magnitud en aspectos ambientales y<br />

sociales, principalmente con la introducción de semillas transgénicas de manera<br />

masiva que plantea el tema de los recursos genéticos asociado a disminución<br />

de la seguridad alimentaría. Por otro lado, también se alude a temas de<br />

soberanía nacional 4 . Todo ello y mucho mas, envuelve a este proceso en un<br />

permanente foco de análisis y controversias.<br />

2 Basado en Oil World y agencias de prensa (CLAES y CEBRAC, 2007)<br />

3 <strong>La</strong> tendencia a la interconexión del mundo y en particular de América <strong>La</strong>tina en él, data del siglo XV. Desde<br />

entonces no ha cesado la evolución del sistema mundial, como tampoco el lugar de dependencia, que la región<br />

ocupa. Lo que ahora se llama globalización es un momento de tal tendencia a las interconexiones, entre países,<br />

realidades, mercados y fenómenos políticos a través del planeta. Lo propio de esta época es que se han<br />

internacionalizado cadenas empresariales que ensalzan procesos de producción, comercialización, financieros<br />

y administrativos (…) Además de los Estados Nacionales, han surgido poderosos conglomerados transnacionales,<br />

e instituciones multinacionales, con mayores poderes económicos, tecnológicos y políticos que la mayoría de<br />

Estados del mundo. (Restrepo, 2006: 30)<br />

4 En Paraguay se discute el control de brasileros sobre más del 90% del cultivo.


Gráfico 1.<br />

Producción Mundial de <strong>Soya</strong> (2006)<br />

Gráfico Nº 2<br />

Importaciones Globales de Grano de <strong>Soya</strong><br />

India<br />

3%<br />

Otros<br />

3%<br />

Paraguay<br />

2%<br />

Argentina<br />

19%<br />

Bolivia<br />

1%<br />

Global soybean imports<br />

Million metrictons<br />

90<br />

Other<br />

80<br />

FSU & CEE<br />

70 China<br />

60 N Africa & Middle East<br />

<strong>La</strong>tin America 1/<br />

50<br />

East Asia<br />

40 European Union<br />

Estados Unidos<br />

38%<br />

China<br />

8%<br />

Canadá<br />

1%<br />

Brasil<br />

25%<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

1/Includes México<br />

Fuente: FAOSTAT (2007), Elaboración propia.<br />

Como vemos en el Gráfico 1, el más grande de los productores es Estados<br />

Unidos, con un 38% de la oferta, seguido de Brasil con un 25% y Argentina con<br />

un 19%. Entre los tres países cubren el 83% de la oferta mundial de soya. Como<br />

vemos, Paraguay a pesar de lo pequeño de su territorio, cuenta con un 2% de<br />

la oferta y nuestro país con el 1%. Esta lectura nos muestra que el cono sur<br />

de nuestro continente es el mayor productor mundial del cultivo, concentrando<br />

el 45% del total sembrado.<br />

<strong>La</strong> demanda mundial de soya también ha tenido un comportamiento dinámico<br />

los últimos años. A continuación vemos dónde se concentra la mayor demanda<br />

del grano a nivel mundial. En los que destacan la China y la Unión Europea y<br />

<strong>La</strong>tino América también, que es el mercado natural donde se inserta la<br />

producción de nuestro país. Ver Gráfico Nº 2<br />

<strong>La</strong> siguiente cita amplia la comprensión de cómo se mueven estos procesos a<br />

nivel mundial.<br />

<strong>La</strong> soya es un producto clásico. Esto significa que es comercializado<br />

a granel y que hay un solo mercado mundial, donde el precio es fijado<br />

exclusivamente en base a características mensurables del producto<br />

(por ejemplo, valor proteico), y es fijado en la Bolsa de Chicago.<br />

(Chicago Board of Trade, CBOT). En este producto muchas características<br />

relacionadas con la sustentabilidad y la calidad, no son características<br />

distintivas, como ocurre con otras materias primas o<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

comodities comercializadas a granel (…). <strong>La</strong> producción,<br />

comercialización y procesamiento de la soya forman una cadena con<br />

muchos eslabones (…) en dichos eslabones un reducido numero de<br />

empresas tiene el control de gran parte del “flujo de la soya” (…)<br />

En la parte superior, se observa una amplia cadena constituida por<br />

muchos productores de soya, un “cuello” compuesto por unas pocas<br />

empresas multinacionales encargadas de la comercialización, algunas<br />

industrias que convierten a la soya en productos alimenticios y<br />

cosméticos, y en la base una amplia facción de millones de consumidores.<br />

(Coalición Holandesa de <strong>Soya</strong>, 2008: 18)<br />

En cuanto al Comercio Internacional, y siguiendo lo señalado en el documento<br />

de la Coalición <strong>Soya</strong> de Holanda, tenemos:<br />

<strong>La</strong>s empresas multinacionales desempeñan un rol importante en el<br />

comercio de la soya (…) Los cuatro grandes de la cadena productiva<br />

de la soya a nivel mundial son Archer, Bunge y Cargill de norteamerica<br />

y la francesa Dreyfuss conocidos como los “ABCD” (por sus iniciales),<br />

o los 4 grandes. Estas facilitan a los productores adelantos en forma<br />

de créditos, semillas, agroquímicos y agro tóxicos. Esta “venta casada”<br />

hace que estas empresas ejerzan un gran control sobre la cadena<br />

9<br />

10


productiva (…) De esta manera la oferta y la demanda ya no son<br />

independientes (…) un reducido grupo de empresas multinacionales,<br />

determina lo que será sembrado, quien hará la producción, donde<br />

y como será lo producido. En este escenario, las políticas y los<br />

consumidores tienen muy poco que ver en las definiciones sobre la<br />

cadena. (2008: 19)<br />

1.2 <strong>La</strong> inserción de Bolivia en el mercado mundial<br />

de soya<br />

El siguiente cuadro (Cuadro Nº 1) muestra a los principales productores de<br />

soya a nivel mundial, según su importancia en volúmenes producidos en los<br />

años 2.000 a 2.006. En el mismo, se puede observar que Bolivia está en el<br />

octavo lugar. No debemos perder de vista que nuestro aporte al mercado<br />

mundial es incipiente. <strong>La</strong> producción total de soya alcanza 1.688.670 TM, en<br />

las campañas de verano e invierno.<br />

Si bien Bolivia ocupa un octavo lugar en la producción mundial de soya con un<br />

Cuadro Nº 1.<br />

Principales Productores de <strong>Soya</strong> (2000 – 2006).<br />

PAÍS/REGIÓN<br />

PRODUCCIÓN<br />

(Mil de TM)<br />

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006<br />

1. Estados Unidos 75,06 78,67 74,82 65,79 85,74 85,48 83,37<br />

2. Brasil 32,73 37,9 42,03 51,55 49,2 50,1 55<br />

3. Argentina 20,21 26,88 30 34,8 32 38,3 40,5<br />

4. China 15,41 15,41 16,9 16,5 17,75 16,9 16,35<br />

5. India 5,27 5,86 4,27 6,8 7 6 6,3<br />

6. Paraguay 2,98 3,51 3,3 4,4 3,8 3,5 4<br />

7. Canadá 2,7 1,63 2,33 2,27 2,92 2,99 3,16<br />

8. Bolivia 1,27 1,2 1,2 1,7 1,56 1,69 1,68<br />

9. Otros 5,64 5,35 6,06 5,4 6,44 4,09 7,11<br />

TOTAL 161,27 176,41 180,91 189,21 206,41 209,05 217,47<br />

Fuente: Peña (2008: 5), en base a datos de USDA. Elaboración propia<br />

1.7% de la producción; en el plano nacional, este cultivo fue tomando un lugar<br />

preponderante en lo referido a su aporte en las exportaciones, y al Producto<br />

Nacional Bruto – PNB.<br />

1.3.- Participación de la <strong>Soya</strong> en las Exportaciones<br />

Bolivianas.<br />

<strong>La</strong> importancia de la soya en la economía nacional data de los años 90,<br />

convirtiéndose paulatinamente en uno de los principales productos de exportación<br />

del país. <strong>La</strong> soya figura actualmente como el tercer producto de importancia<br />

N° Producto<br />

Cuadro Nº 2.<br />

Exportaciones Nacionales<br />

BOLIVIA – PRINCIPALES 10 PRODUCTOS EXPORTADOS - 2007<br />

Volumen Valor Porcentaje<br />

Kg. $US %<br />

1 Gas Natural en estado<br />

gaseoso 15.740.632.147 1.983.261.797 41,49<br />

2 Mineral de zinc y sus<br />

concentrados 496.769.792 691.730.563 14,47<br />

3 <strong>Soya</strong> y sus derivados (Torta,<br />

Aceite crudo, Aceite<br />

Refinado) 1.338.055.532 393.529.721 8,23<br />

4 Aceites crudos de petróleo o<br />

de mineral bituminoso 506.338.938 284.839.818 5,96<br />

5 Minerales de plata y sus<br />

concentrados 4.130.987 213.516.520 4,47<br />

6 Estaño en bruto sin alear (en<br />

lingotes) 11.963.022 173.110.907 3,62<br />

7 <strong>La</strong>s demás formas en bruto<br />

de oro 86.693 122.412.451 2,56<br />

8 Nueces del Brasil sin<br />

cáscara, frescos o secos 20.642.730 76.471.416 1,60<br />

9 Artículos de joyería de los<br />

demás metales preciosos,<br />

incluso revestidos o<br />

chapados de metal precioso<br />

(plaqué) 16.245 69.703.674 1,46<br />

10 Minerales de plomo y sus<br />

concentrados 55.948.007 60.237.570 1,26<br />

Otros 1.004.309.043 711.274.584 14,88<br />

TOTAL EXPORTADO 19.178.893.140 4.780.089.026 100<br />

Fuente: IBCE (2008). Elaboración Propia<br />

en cuanto a las exportaciones nacionales, representando el 8.2% de todas las<br />

exportaciones.<br />

<strong>La</strong> gravitación de la soya en la economía nacional, es fruto de la demanda<br />

mundial. Sin embargo, cómo se van generando las condiciones para que este<br />

fenómeno se plasme en el país, es consecuencia del particular desarrollo que<br />

experimenta la Agricultura Capitalista Nacional (analizaremos brevemente este<br />

proceso en el próximo capítulo).<br />

En Bolivia la mayor parte del grano que se siembra, se procesa en el país, esto<br />

nos diferencia de otros países que son, principalmente, exportadores de grano.<br />

11<br />

12


Gráfico Nº 3.<br />

Exportaciones Nacionales (2007)<br />

Diagrama No. 1<br />

Tipos de Procesamiento y Derivados de la <strong>Soya</strong><br />

JOYERÍA<br />

NUECES DEL<br />

BRASIL<br />

ORO<br />

ESTAÑO<br />

Bolivia - Principales Productos Exportados - 2007<br />

PLOMO<br />

OTROS<br />

GAS<br />

Aceite Crudo<br />

Grano<br />

Molina<br />

Industria<br />

Alimenticia<br />

humana<br />

Torta de <strong>Soya</strong><br />

Salsa<br />

soya, tofú,<br />

harina, etc.<br />

PLATA<br />

PETROLEO<br />

SOYA<br />

Fuente: IBCE (2008), Elaboración Propia<br />

Sin embargo, su industrialización aun es incipiente, se produce principalmente<br />

aceite crudo y torta de soya, que son los productos básicos de la industrialización<br />

y hay muy poco desarrollo de productos secundarios o finales. En el diagrama<br />

1 podemos observar, que existe una amplia gama de productos derivados de<br />

la soya, y en el país sólo existe un nivel básico de industrialización. Los mayores<br />

derivados de la industria soyera, se elaboran en los países desarrollados. En<br />

este sentido, la mayoría de las exportaciones de soya son de productos<br />

procesados y la cantidad de exportaciones en granos es mínima. Es decir, que<br />

a pesar de que todavía estamos muy atrasados en cuanto a industrialización<br />

de soya se refiere, es remarcable el esfuerzo de las empresas locales (con<br />

capitales internacionales), por dar valor agregado al producto.<br />

1. 4.- Producción de la industria<br />

nacional de la <strong>Soya</strong><br />

Como se desprende del Diagrama Nº 1 en Bolivia estamos dando los primeros<br />

pasos en cuanto a la industrialización de la soya. Sin embargo, la industria en<br />

base al grano de soya no se ha diversificado mucho, dadas las limitaciones del<br />

mercado interno y las demandas mundiales para productos de poca<br />

industrialización. Por ejemplo, la industria nacional para aceites y harinas de<br />

soya cubre solamente el 25% de la producción total, y se limita principalmente<br />

a productos como el aceite refinado (aceite vegetal de cocina), sustitutos de<br />

carne roja, leche de soya, y alimentos balanceados (Brenes, Madrigal y<br />

Montenegro, 2001: 51). Por otro lado, los principales productos demandados<br />

a nivel internacional son el grano de soya, aceite crudo y harina, y no así los<br />

productos con mayor nivel de industrialización.<br />

CINC<br />

Industria<br />

Alimenticia<br />

humana<br />

Margarina,<br />

Aceite de<br />

cocina,<br />

mayonesa,<br />

galletas,<br />

etc<br />

Refinería<br />

Aceites<br />

refinadas y grasas<br />

Industria<br />

Química<br />

Tinta,<br />

pintura,<br />

grasa,<br />

aceites,<br />

etc.<br />

Industria<br />

Cosmética<br />

Jabón,<br />

detergente,<br />

cosméticas<br />

Industria<br />

Alimenticia<br />

Animal<br />

Alimento<br />

Granja<br />

ganadera<br />

Ganado<br />

Matadero<br />

Carne,<br />

productos<br />

de carne<br />

Fuente: Product Rationale Paper (2007), Elaboración Propia.<br />

Industria<br />

Química<br />

Plásticos,<br />

cosméticos,<br />

pintura,<br />

tinta, etc.<br />

Industria<br />

Alimenticia<br />

humana<br />

Tallarines,<br />

harina,<br />

cereal,<br />

comida de<br />

bebé, etc.<br />

Procesos de la<br />

Industria Boliviana<br />

en verde<br />

<strong>La</strong>s empresas agroindustriales señaladas en el cuadro N°3 que procesan la soya<br />

están ubicadas en el departamento de Santa Cruz.<br />

<strong>La</strong> agroindustria de la soya es la más importante a nivel nacional, antes del<br />

boom del gas (después de la crisis de bajos precios en la minería en los años<br />

80), llegó a contribuir hasta con el 27% del total de las exportaciones bolivianas.<br />

Esta actividad involucra aproximadamente a 14.000 productores y cubre el<br />

40% 5 del área cultivada del país (INE, 2006).<br />

Para comprender el alcance de la economía de la soya en Bolivia, consideramos<br />

importante, visualizar como está estructurado el sector. Para ello empezaremos<br />

por describir como se compone el Clúster 6 de <strong>Soya</strong> en Bolivia, detallando la<br />

composición y articulación de este conglomerado; referencia que tiene mucha<br />

importancia para comprender su dinámica. A partir de esta descripción podremos<br />

5 De un total de 2.357.530 Has. cultivadas a nivel nacional, 941.068 corresponda a la soya (INE, 2006)<br />

6 Un Clúster es un grupo de compañías e instituciones interconectadas entre si, que se ubican en un espacio<br />

geografito particular, y están unidad por practicas comunes y complementarias. Esta compuesto por a) los<br />

13<br />

14


EMPRESA<br />

Cuadro Nº 3.<br />

Industrias Molineras en Bolivia<br />

ORIGEN DE<br />

CAPITAL<br />

LOCALIZACIÓN<br />

ADM-SAO Multinacional Parque Industrial –<br />

Santa cruz<br />

Cooperativa Agropecuaria<br />

Integral Colonias<br />

Okinawa Ltda. – CAICO<br />

Empresa de<br />

Transformación<br />

Agroindustrial – ETASA<br />

Granos Empresa de<br />

Servicios Agroindustriales<br />

S.R.L.<br />

CAPACIDAD PROCESOS<br />

(TM/día)<br />

1.500 Extracción,<br />

Refinación,<br />

Envasados<br />

PRODUCTOS<br />

Tortas, Aceites Crudos,<br />

Aceites Refinados de <strong>Soya</strong><br />

y Girasol<br />

Nacional Colonias Okinawa 50 Cocido <strong>Soya</strong> Integral<br />

Km. 12 – Carretera300 Extracción,<br />

Cochabamba<br />

Refinación,<br />

Envasados<br />

Nacional Guapilo– Cotoca 300 Extracción,<br />

Refinación,<br />

Tortas, Aceites Crudos,<br />

Aceites Refinados de <strong>Soya</strong><br />

y Girasol<br />

Tortas, Aceites Crudos,<br />

Aceites Refinados de <strong>Soya</strong><br />

Envasados y Girasol<br />

Gravetal Bolivia S.A. Colombia Arroyo Concepción 2.000 Extracción Tortas y Aceites Crudos de<br />

– Germán Busch<br />

<strong>Soya</strong><br />

Industrias de Aceite S.A. –<br />

IASA<br />

Industrias Oleaginosas<br />

S.A. – IOL<br />

Perú y Nacional Warnes 1.500 Extracción Tortas y Aceites Crudos de<br />

<strong>Soya</strong> y Girasol<br />

Km. 12 – Carretera<br />

Cbba.– Quillacollo.<br />

Refinación<br />

Envasado<br />

Aceites Refinados y<br />

Margarinas de <strong>Soya</strong> y<br />

Girasol<br />

Nacional Parque Industrial –<br />

Santa Cruz<br />

1.700 Extracción<br />

Refinación<br />

Envasados<br />

Tortas, Aceites Crudos,<br />

Aceites Refinados y<br />

Lecitina de <strong>Soya</strong> y Girasol.<br />

TOTAL 7.350<br />

Fuentes: Kreidler et. al., 2004; Brenes et al., 2001; y Entrevistas a Industrias. Elaboración Propia<br />

identificar, mas adelante, como se articula el Pequeño Productor Soyero a<br />

este proceso y sus perspectivas de desarrollo.<br />

El Clúster de soya en Bolivia esta ubicado en el Departamento de Santa Cruz,<br />

donde se produce el 97% de grano del país. Alrededor de la soya se ha desarrollado<br />

la más densa y compleja red de empresas productoras y empresas e instituciones<br />

de apoyo, que existen a nivel nacional. Según Brenes, Madrigal y Montenegro<br />

(2001: 20) 7<br />

- En la cadena principal del proceso de creación de valor del Clúster,<br />

se distinguen las siguientes actividades:<br />

• <strong>La</strong> producción agrícola, en la que intervienen mas de 14.000 productores<br />

de soya<br />

proveedores de productos o servicios finales que constituyen las empresas centrales del Clúster; b) los proveedores<br />

de materiales, componentes, maquinaria, servicios de información, servicios financieros, infraestructura<br />

especializada, servicios públicos de educación, capacitación, información, investigación y desarrollo, asistencia<br />

técnica fijación de normas, promoción del comercio internacional, y otros bienes o servicios que son insumos<br />

de los proveedores de productos finales; c) las compañías ubicadas en industrias relacionadas o secundarias,<br />

como pueden ser los productores de productos complementarios o de productos que comparten algunos de los<br />

principales insumos de las empresas centrales del Clúster. Hay que resaltar que una característica fundamental<br />

de un Clúster que lo diferencia de un sector industrial tradicional es que las empresas y organizaciones participantes<br />

comparten un clima de negocio común. (El Clúster de soya en Bolivia: Brenes et al., 2001:,19).<br />

7 Se ha actualizado algunos datos, en base a las entrevistas realizadas con la Industria Oleaginosa.<br />

• El acopio del grano ha sido asumido principalmente por la industria<br />

aceitera que se ha visto necesitada de suplir las carencias de centros<br />

de acopio en áreas rurales. Hay una capacidad instalada de acopio<br />

cercana a las 1.500.000 TM/año en manos de empresas de servicios y<br />

productores particulares de soya.<br />

• El sector industrial que esta orientado hacia la exportación, el cual<br />

se concentra en 7 plantas procesadoras, que en conjunto tienen una<br />

capacidad instalada de procesamiento de 2.682.750 TM/año, o sea de<br />

7.350 TM/día<br />

- Entre las industrias y organizaciones de apoyo, se distinguen las<br />

siguientes dificultades:<br />

• Existen muy pocos proveedores nacionales de insumos y servicios<br />

especializados. Casi la totalidad de insumos de la producción primaria<br />

y procesamiento industrial de la soya son importados, usualmente a<br />

precios bastante más altos que los de los países consumidores.<br />

• <strong>La</strong> carencia de nuevas tecnologías para identificar usos alternativos<br />

para la soya y para desarrollar nuevos productos en base a ese grano<br />

esta asociada con la virtualmente inexistente inversión en tecnología,<br />

tanto a nivel público como en el privado.<br />

• En lo referente a transporte, se registra una escasez de vagones<br />

ferroviarios en periodos pico de exportación de granos de soya y<br />

derivados, la falta de coordinación en la carga y descarga de los<br />

productos del ferrocarril a las barcazas en los puertos de la hidrovia<br />

Paraná – Paraguay, y la falta de navegabilidad de esta.<br />

• El sistema financiero boliviano opera en un marco estrictamente<br />

privado, por tanto las operaciones de crédito del sistema financiero<br />

están dirigidas a aquellos agricultores que poseen garantías reales,<br />

inmuebles.<br />

- <strong>La</strong> industria alimenticia para consumo local constituye una cadena<br />

productiva secundaria dentro del Clúster.<br />

<strong>La</strong> descripción hecha sobre el Clúster boliviano de la soya, nos muestra con<br />

mucha precisión los niveles de especialización alcanzado por esta actividad<br />

económica de punta que, en países como el nuestro, se articula y combina con<br />

sectores prácticamente precapitalistas o no capitalistas, como es el caso de<br />

los Pequeños Productores nacionales, de origen campesino 8 .<br />

Es que a partir de la descripción del Clúster de la soya que veremos como los<br />

pequeños productores soyeros (ex colonos) han sido incorporados a este<br />

proceso, en cada una de las etapas de la cadena productiva, y las implicancias<br />

de estos fenómenos.<br />

8 <strong>La</strong> gran mayoría de pequeños productores soyeros nacionales, provienen de la colonización interna, es decir que<br />

se incorporaron a este cultivo, solo con un pedazo de tierra, con herramientas manuales y con el apoyo familiar<br />

para la producción, esto es como campesinos colonizadores.<br />

15<br />

16


1.5.- Impactos de la cadena de la soya en la<br />

generación de empleo<br />

Una vez analizada las complejas relaciones e interrelaciones que se establecen<br />

a partir de esta industria (que pasan a conformar una especie de gremio<br />

corporativo) pasamos a analizar los impactos que ha tenido éste cultivo en la<br />

economía nacional.<br />

Desde que la soya se perfiló como el principal cultivo globalizado, se ha<br />

especulado mucho sobre el verdadero impacto de este sector en la economía<br />

local y nacional. En este sentido, consideramos de mucha importancia analizar<br />

los siguientes aspectos: en primer lugar, vemos que la producción total de soya<br />

– en las campañas de verano e invierno, 9 producto de un ciclo agrícola de un<br />

año – alcanza 1.688.670 TM. Esta es la producción anual de soya en el país y<br />

como vimos en cuadros y gráficas anteriores, no representa ni el 2% de la<br />

producción mundial de soya.<br />

Cuadro Nº 4.<br />

Generación de Empleo en la Cadena Oleaginosa<br />

Unidad<br />

<strong>Soya</strong><br />

Verano<br />

Hectáreas Has. 650.000 280.000 44.000 99.350 46.000 1.118.360<br />

Rendimiento TM/Ha. 1,92 1,50 1,70 1,20 0,60 1,39<br />

Producción TM 1.250.570 420.000 74.800 119.220 27.000 1.809.680<br />

Inversión para Producción<br />

169.000.00<br />

US$<br />

0 72.800.000 10.560.000 22.850.500 9.000.000 284.210.500<br />

Mano de Obra Casa Comerciales Nº P 872 376 59 133 60 1.500<br />

Mano de Obra Campo Nº P 70.652 30.435 4.783 10.799 5.870 122.538<br />

Valor Insumos US$ 60.250.000 29.400.000 4.620.000 5.066.850 1.621.900 108.858.750<br />

Consumo Diesel Campo Lts. 55.250.000 23.800.000 3.740.000 8.444.750 3.825.000 95.059.750<br />

Nº de Viajes por Transporte Nº Viajes 101.494 33.600 5.984 9.535 2.160 152.755<br />

Mano de Obra Transporte Nº P 20.299 6.720 1.197 1.908 432 30.555<br />

Consumo Diesel Transporte Lts. 6.495.590 2.150.400 382.976 610.406 138.240 9.777.613<br />

Mano de Obra Silos Nº P 1.431 474 64 134 30 2.164<br />

Fabricas de Aceite Nº P 700 700 175 700 0 2.275<br />

Transporte Exp. Nº Viajes 45.672 23.520 4.189 6.670 1.512 81.569<br />

Mano de Obra Transporte Exp. Nº P 6.525 3.360 596 954 216 11.653<br />

Planta de Semillas Nº P 242 242 242 0 750 1.476<br />

Total Mano de Obra Directa Nº P 73.897 32.226 5.343 11.767 6.710 129.843<br />

Total Mano de Obra Indirecta Nº P 25.823 10.000 1.795 2.861 648 42.208<br />

Total Consumo Diesel Lts 61.745.590 26.960.400 4.122.976 9.055.155 3.963.240 104.837.363<br />

Total Inversiones en Siembra US$ 169.000.000 72.800.000 10.660.000 22.050.500 9.000.000 284.210.500<br />

Total Nº de Viajes Nº Viajes 147.155 67.120 10.173 16.214 3.672 234.344<br />

Fuente: ANAPO (2005b), Elaboración Propia<br />

<strong>Soya</strong><br />

Invierno<br />

Trigo Girasol Sésamo Total<br />

Cuadro Nº 5.<br />

Generación de Empleo en la Cadena de la <strong>Soya</strong>.<br />

FUENTE DE TRABAJO Nº DE PERSONAS<br />

CASA COMERCIAL 872<br />

CAMPO 70.552<br />

TRANSPORTE (INTERNO) 20.299<br />

CENTROS DE ACOPIO 1.431<br />

FÁBRICAS DE DERIVADOS 700<br />

TRANSPORTE (EXPORTACIÓN) 6.525<br />

PLANTA DE SEMILLAS 242<br />

TOTAL EMPLEOS DIRECTOS 73.797<br />

TOTAL EMPLEO INDIRECTO 26.824<br />

TOTAL EMPLEOS 100.621<br />

Fuente: ANAPO (2005b), Elaboración PROBIOMA<br />

En este Cuadro Nº 5, partimos de los datos que arroja el Cuadro Nº 4, porque<br />

queremos llamar la atención sobre otro aspecto importante, el empleo que<br />

genera o la mano de obra que ocupa la actividad soyera. En el cuadro anterior<br />

se puede ver que la actividad que mas empleo genera es la agrícola, esto es<br />

70.652 empleos, si a esto sumamos la mano de obra de las fabricas; la que<br />

generan los silos, y la manipulación de las semillas que alcanza a 3.245 empleos<br />

directos, totalizan 73.897 en la campaña más grande, la de verano. Es importante<br />

aclarar el carácter estacional de la producción, el ciclo productivo de la soya,<br />

dura cuatro meses en el campo, pero dado que no se realizan todas las siembras<br />

a la vez, esto se extiende por 6 meses. Es decir, que estos empleos no son<br />

permanentes, y dado que existen dos campañas agrícolas al año, y considerando<br />

que la producción de invierno es menor ya que sólo se produce un tercio de<br />

la producción de verano, esto sumaria a 24.633 puestos más (aproximadamente),<br />

sumando ambas campañas tenemos algo como 98.529 fuentes de trabajo al<br />

año. Como podemos ver, no corresponde que se multiplique la cantidad de<br />

empleos de ambas campañas ya que así lo que se hace es duplicar el dato del<br />

empleo, y más bien cabe hacer notar que los empleos disminuyen en ciertas<br />

temporadas del año y que son de diferentes alcances o movimientos de cada<br />

campaña. Además, no debemos perder de vista que la mayoría de estos empleos<br />

son precarios (sin ningún beneficio social). <strong>La</strong> mano de obra indirecta es más<br />

temporal todavía (ver el detalle de actividades en el cuadro Nº 4) y representa<br />

un tercio de la mano de obra directa. Al respecto hay que señalar también,<br />

que la mayoría de los empleos que genera la actividad soyera son más bien<br />

indirectos.<br />

En cuanto al empleo que genera esta actividad agrícola, es importante señalar<br />

que el sector que mas empleo genera (se estima aproximadamente en dos<br />

9 <strong>La</strong> campaña de invierno significa un tercio de la producción de soya de verano.<br />

17<br />

18


tercios del total), es el de los Pequeños Productores de <strong>Soya</strong>, por las<br />

características de la producción, detalles de este análisis se vera en el capítulo<br />

referido a este tema.<br />

1.6.- Conclusiones del capítulo<br />

El aspecto mas remarcable del presente capítulo es mostrar los importantes<br />

cambios que se están operando a nivel mundial en la producción de alimentos,<br />

la nuevas lógicas que rigen tanto la producción, como el intercambio de estos<br />

productos.<br />

Bolivia se inserta en este escenario de manera incipiente, pero con una fuerte<br />

e importante carga de trasformaciones, (productivas, comerciales, industriales<br />

y laborales), que determinara el futuro de la producción agrícola nacional.<br />

En este capítulo podemos percibir también, los importantes cambios que se<br />

operan a nivel de los actores económicos y sociales en la agricultura nacional<br />

y se visualiza cómo se da este fenómeno, en todo el mundo, con un nivel cada<br />

vez mas concentrado de los agentes económicos que definen la suerte de estos<br />

procesos.<br />

19<br />

Foto: Probioma


Capítulo II<br />

<strong>La</strong> Agricultura capitalista en el desarrollo nacional<br />

Para comprender mejor el momento actual que supone la economía de la soya,<br />

y el rol que desempeñan los pequeños productores en este proceso, en éste<br />

segundo capítulo, haremos una breve reseña histórica del proceso de desarrollo<br />

de la agricultura capitalista nacional que fundamentalmente se encuentra<br />

instalada en el Departamento de Santa Cruz.<br />

<strong>La</strong> breve revisión histórica del desarrollo de la agricultura en Santa Cruz, nos<br />

servirá para conocer cómo se conformó la clase de empresarios agrícolas, no<br />

solo sus orígenes y características, sino también tener presente, el importante<br />

y determinante apoyo que recibieron del gobierno nacionalista cuya meta era<br />

justamente fortalecer al sector privado de la producción agrícola.<br />

2.1.- Antecedentes<br />

Bolivia se incorpora y articula al capitalismo mundial a través de la minería,<br />

a fines del siglo XIX (etapa del capital monopólico a nivel mundial). Esta<br />

situación marcará su carácter desigual y combinado, ya que en nuestro país,<br />

y en su economía, se yuxtaponen diversos modos de producción, de diversas<br />

épocas del desarrollo económico, las mismas que se articulan y forman una<br />

unidad que interactúan entre si, dando un carácter particular a nuestra sociedad,<br />

a nuestro desarrollo (no armónico) y a nuestras relaciones sociales.<br />

El Estaño que fue el nexo con el mercado mundial en esa etapa del desarrollo<br />

nacional, se caracterizó por basar su dominio económico y político en una<br />

conjunción de intereses entre la gran minería privada y el sector de los<br />

terratenientes latifundistas, que basaban su reproducción en relaciones serviles<br />

de producción. Esta “Alianza” quedo trunca con la revolución de 1952, donde<br />

cambiaron no solo las relaciones de producción en el agro, sino que se<br />

rearticularon los diferentes sectores económicos en aras de dar un nuevo<br />

empuje al desarrollo capitalista del país.<br />

<strong>La</strong> revolución del ’52 mantuvo al sector extractivista minero como eje articulador<br />

de la economía nacional y vínculo con la economía mundial, pero se fijó como<br />

objetivo ampliar la base productiva nacional al sector de la agricultura. Para<br />

21<br />

22<br />

ello definió la política de “Marcha hacia el Oriente” 10 , en la misma se<br />

contemplaron dos necesidades fundamentales para fortalecer este nuevo<br />

modelo económico<br />

1.- Incentivar la producción de bienes salarios (alimentos), para abaratar<br />

el salario real de los obreros de la minería nacionalizada, para obtener así<br />

una mayor tasa de ganancia (situación que se hacia extensiva a los demás<br />

trabajadores del país).<br />

2.- Disminuir el personal supernumerario de las minas, ofreciendo alternativas<br />

de recampesinización para estos trabajadores, en las tierras bajas<br />

(colonización).<br />

De esta manera el gobierno del MNR, se propuso dar un nuevo impulso al<br />

desarrollo capitalista del país, adscribiéndose a la corriente continental de<br />

sustitución de importaciones que se caracterizó por una fuerte presencia estatal<br />

en la economía, dando un mayor énfasis al desarrollo del mercado interno.<br />

El desarrollo de la agricultura capitalista, se enfocó en la región Oriental del<br />

país – más específicamente en Santa Cruz 11 para la producción de los bienes<br />

salarios, azúcar, arroz, entre otros – y el encargado de llevar adelante este<br />

proceso debía ser el empresario agrícola, y la empresa agroindustrial. Para<br />

ello, el Estado le dotó de herramientas legales y económicas, llegando en<br />

algunos casos a sustituir el protagonismo del empresario, que se acogió<br />

cómodamente a esta política. Esta característica del desarrollo capitalista de<br />

la agricultura, en donde las haciendas se transforman en empresas capitalistas;<br />

se tipifica como vía Yunker o empresarial. (Ormachea, 2007: 13)<br />

El desarrollo de la agroindustria cruceña, se dió con más pujanza a partir de<br />

la Revolución del 1952 y el cultivo líder de este proceso fue la caña de azúcar<br />

(Suárez, 1992: 20). Sin embargo, y dado que el mercado interno era muy<br />

estrecho, a través de este cultivo se ingresó al mercado internacional de<br />

alimentos (exportaciones), en tal sentido a principios de los años 70 la producción<br />

se fue desplazando hacia el cultivo del algodón (por los altos precios en que<br />

se cotizaba este producto). Posteriormente, cuando surge la crisis en los precios<br />

del algodón, la agricultura empezó a virar esta vez al cultivo de la <strong>Soya</strong>.<br />

Un aspecto importante de tener presente en las motivaciones o incentivos a<br />

la producción de soya, se encuentra también en el mercado regional andino.<br />

En Bolivia el mercado de los países andinos ha desempeñado un rol<br />

10 Basándose en el Informe denominado “Plan Bohan”, elaborado por un grupo de expertos de la Embajada<br />

Americana, al gobierno de Bolivia en el año de 1942, en el mismo se definía como prioridad el desarrollar la<br />

agricultura capitalista en Santa Cruz.<br />

11 En este Departamento ya se manifestaban tendencias en este sentido, aunque de manera incipiente, tal es el<br />

caso del Ingenio Azucarero Esperanza.


fundamental en el crecimiento de la agricultura de los últimos<br />

treinta años. <strong>La</strong>s superficies cultivadas con soya han conocido este<br />

efecto, con un crecimiento anual del 31% entre 1971 y el 2003.<br />

(Loza, 2007: 65)<br />

2.2.- <strong>La</strong> expansión agrícola de Santa Cruz<br />

Dentro del modelo de acumulación instaurado a partir de la revolución de 1952<br />

se destacan dos periodos ligados al desarrollo de la agricultura de Santa Cruz<br />

y a la acumulación nacional. El primer periodo va de 1952 a 1964 y el segundo<br />

de esta fecha hasta 1985 12 .<br />

En el primer periodo el Estado juega un rol protagónico en el desarrollo. En<br />

este sentido, se implementaron muchas políticas sugeridas por el Plan Bohan<br />

y recogidas por W. Guevara en “El Plan Inmediato de Política Económica” en<br />

1955. Donde se sientan las bases materiales para la diversificación económica<br />

del país, centrada fundamentalmente en la “Marcha hacia el Oriente” 13 tal y<br />

como se expuso en párrafos anteriores. Esta política significó la integración<br />

de Santa Cruz con el resto del país, lo que supuso la movilidad de importantes<br />

contingentes poblacionales a la región y significó también el traspaso de<br />

importantes recursos financieros provenientes del excedente generado en la<br />

Cuadro No. 6<br />

Bolivia: Incremento superficies cultivadas por<br />

productos y en hectáreas (1950 – 1961)<br />

PRODUCTO 1950 1961 INCREMENTO<br />

ARROZ 15,602 22,000 6,398<br />

CAÑA DE AZUCAR 6,5 20,000 13,500<br />

MAIZ 116,052 216,758 100,706<br />

TRIGO 84,708 112,013 27,305<br />

PAPAS 113,152 137,161 24,009<br />

CEBADA 61,837 169,691 107,854<br />

QUINUA 18,997 14,852 4,145<br />

CAFÉ 3,395 11,666 8,271<br />

Fuente: Arrieta et al., 1990: 181.<br />

TOTAL 420,243 704,141 288,043<br />

12 El inicio o culminación de periodos históricos, se toman como indicadores por motivos de análisis, ya que los<br />

cambios que se señalan responden a procesos que se van incubando y tienen etapas de desarrollo y secuelas.<br />

Es decir, como todo fenómeno, se presentan antes de su plena manifestación y cuando son superados continúan<br />

presentes en muchos aspectos de la realidad. (Suárez, 1992: 28).<br />

13 <strong>La</strong>s políticas dictadas por el gobierno en este sentido, (sustitución de importaciones), en realidad siguieron<br />

procesos ya existentes en la región, ya que el desarrollo azucarero se inicio el año 1944, con la industrialización<br />

que llevo adelante el ingenio Esperanza. (Suárez, 1992: 30).<br />

23<br />

24<br />

minería, volcados a este esfuerzo.<br />

Los resultados de estas políticas se tradujeron en un “salto” de la producción.<br />

De manera sorprendente, los logros superaron las metas propuestas y entre<br />

1952 y 1962, en el caso de ocho productos agrícolas – de los cuales cuatro se<br />

producían en Santa Cruz – (arroz, azúcar, maíz, trigo, cebada, papa, quinua<br />

y café), la frontera agrícola creció de 420.243 has. a 704.141 has. Este dato<br />

no sólo se asocia a la producción sino a la productividad. (Arrieta et al., 1990,<br />

citado por Suárez, 1992: 31).<br />

Entre las políticas estatales más importantes que favorecieron el desarrollo<br />

de la agricultura empresarial en Santa Cruz tenemos:<br />

- Vinculación Caminera: Red de articulación caminera en toda la región<br />

integrada, zona de expansión inicial de la agroindustria local o la<br />

industria (fundamentalmente azucarera). Además, se implementó el<br />

alumbrado eléctrico y se tomaron otras muchas medidas más, dirigidas<br />

a potenciar este proceso 14 .<br />

- Vinculación Ferroviaria: El centro productivo de Santa Cruz cuenta<br />

con una vinculación ferroviaria a los dos mercados pricipales de la<br />

Cuadro Nº 7<br />

Créditos otorgados por el Banco Agrícola de Bolivia<br />

(en millones de pesos y en porcentajes)<br />

Santa Cruz Otros Departamentos Total<br />

Años<br />

Monto % Monto % Monto<br />

1950-52 0,1 25,0 0,3 75,0 0,4<br />

1955-63 25,4 40,2 37,8 59,8 63,2<br />

1964-71 161,1 42,9 214,1 57,1 375,2<br />

1972-77 1.332,8 66,6 667,9 33,4 2.000,7<br />

1978-82 1.629,2 49,2 1.682,8 50,8 3.312,0<br />

1983 2.235,2 34,2 4.305,8 65,8* 6.541,0<br />

* En el caso del Beni sólo incluye el 1º semestre de 1983.<br />

Fuente: M. de la Fuente, 1988: 24, Citado por Suárez, 1992: 35.<br />

14 “Concreción de una red vial básica-carretera Cochabamba – Santa Cruz una red caminera interna en zonas de<br />

expansión. Construcción de una red ferroviaria Oriental Santa Cruz – Brasil y Santa Cruz – Argentina; asistencia<br />

técnica con servicios de extensión agrícola, el desarrollo de granjas experimentales; (…) .oferta de un pool<br />

de maquinarias agrícolas; asistencia financiera y créditos; y la creación de ingenios azucareros para incentivar<br />

la producción de azúcar. (Suárez, 1992: 35)


egión Argentina (Santa Cruz - Yacuiba) y Brasil (Santa Cruz - Puerto<br />

Quijarro).<br />

- Política poblacional: Provisión de mano de obra barata, a través de<br />

la Colonización 15 .<br />

- El crédito: <strong>La</strong> descapitalización del empresario cruceño, fue cubierta<br />

con abundante y poco exigente crédito. Nos detendremos un poco en<br />

este componente, porque el crédito juega un rol determinante en el<br />

fenómeno que analizaremos mas adelante.<br />

Como vemos en el cuadro anterior, los créditos del Banco Agrícola de Bolivia<br />

eran destinados principalmente a Santa Cruz, llegando hasta un 66,6% sólo<br />

para éste departamento, quedando 33,4% para el resto del país. En promedio,<br />

desde 1950 a 1983 Santa Cruz recibió el 43% de los créditos y los otros 8<br />

departamentos del país se dividieron el 57% restante.<br />

Otro aspecto de políticas del Estado que consideramos muy importante de<br />

reconocer es la aplicación o implementación de la Reforma Agraria. En la<br />

primera etapa se dio más énfasis a la redistribución de la tierra, entre 1953<br />

y 1969 se otorgaron 178.384 títulos correspondientes a 3.344.888.has. Proceso<br />

que concluye con los gobiernos militares, desde Barrientos hasta llegar a su<br />

punto más alto con Banzer, quienes iniciaron un periodo de entrega de tierras<br />

a los ex latifundistas. Este sería el comienzo del viraje a la segunda etapa,<br />

que va deteniendo el impulso inicial de desarrollo experimentado los primeros<br />

años de la revolución (impuesta por el pueblo insurrecto). Este segundo periodo<br />

de reconversión, más bien, condujo a la crisis de la agricultura que se<br />

desencadeno en Santa Cruz a partir de los años ‘80.<br />

Los efectos de las medidas que impulsaron la agricultura de Santa Cruz, se<br />

empiezan a manifestar en un cambio de la agricultura nacional, e influenciaron<br />

al fenómeno migratorio que se dio de occidente a oriente:<br />

<strong>La</strong> ampliación de la frontera agrícola del Oriente estaba<br />

determinando una disminución de la participación de los cultivos<br />

andinos, a pesar de su importante expansión. Así, mientras entre<br />

1950 y 1975, los cultivos tropicales incrementan su participación<br />

del 6% al 22%, los cultivos tradicionales que en 1950 representaban<br />

el 62% del total de cultivos en 1975 significaban el 56% 16 . (Escobar<br />

y Samaniego; citado por Ormachea, 2007: 24).<br />

El estado del 52 destinó el excedente, generado en el sector productivo del<br />

Estado (fundamentalmente la minería), a fortalecer los procesos de estructuración<br />

del sector agroindustrial empresarial, fundamentalmente de Santa Cruz. Para<br />

15 Promoción de procesos de colonización orientados a la producción de materias primas y alimentos, así como<br />

la oferta permanente de fuerza de trabajo temporal barata (Escobar y Samaniego;1981:37; Citado por Ormachea,<br />

2007: 25).<br />

16 Como veremos mas adelante, actualmente solo el cultivo de la soya representa el 50% del área cultivada a<br />

nivel nacional.<br />

25<br />

26<br />

lo cual, como se ha señalado, se buscó crear las condiciones para su desarrollo<br />

con créditos, infraestructura, e incluso una política poblacional y de distribución<br />

de tierras. Sin embargo, este proceso se trunca con el advenimiento de los<br />

gobiernos militares, que viran al establecimiento de políticas más bien<br />

prebendalistas, basadas en favorecer a sus correligionarios con créditos fáciles<br />

y la entrega de tierras. Entre estas políticas se pueden mencionar:<br />

En los años de la dictadura Banzerista, el crédito interno se desplaza<br />

del sector publico - de un 63% en el año de 1970 a un 21% en 1977<br />

– al sector privado – que va de 37% en el año de 1970 a 79% en al<br />

año 1977. El origen de la inversión corre igual suerte; la inversión<br />

de origen interno que alcanzaba a un 88% en 1970 baja a 58% en<br />

1978 (Grebe, 1983: 113).<br />

El excedente, así privatizado, no tuvo un destino productivo, sino que se dedicó<br />

al consumo suntuario, la especulación, y el contrabando 17 . Concluido el periodo<br />

de Banzer comienzan a manifestarse las consecuencias de este derroche, la<br />

crisis económica esta en puertas y ni en Santa Cruz ni el resto del país, se<br />

contaba con un aparato productivo robustecido a causa de los gobiernos de<br />

capitalismo de estado del MNR y las dictaduras militares.<br />

En el caso de Santa Cruz, la empresa agrícola, fruto de este proceso, tuvo<br />

ciertas particularidades que se acercan a la categorización de<br />

tradicional/modernizada 18 . Es importante señalar que la producción de caña<br />

de azúcar y de algodón estuvo principalmente en manos de empresarios<br />

nacionales y locales. Estos cultivos en realidad obedecieron a la época del<br />

despegue de la agricultura capitalista de Santa Cruz, dentro de un modelo de<br />

acumulación de “desarrollo hacia dentro”, en la denominada era de la<br />

“Sustitución de importaciones”. Este proceso se plasmó desde los años ‘50<br />

hasta 1985, año que - como señalamos en los párrafos anteriores - en Bolivia<br />

se da un nuevo giro en el Patrón de acumulación, imponiendo el MNR, esta<br />

vez, el Neo liberalismo, el mismo que sentará las bases de lo que será el modelo<br />

soyero globalizado.<br />

2.3. <strong>La</strong> producción soyera en Santa Cruz, Bolivia<br />

A nivel Bolivia, Santa Cruz cuenta con condiciones agrícolas favorables.<br />

Sin embargo, al no contar con mercados propios (por la poca población) o<br />

aledaños, desde sus inicios (hace dos siglos) se desarrolla respondiendo a<br />

estímulos de las cambiantes demandas extra regionales.<br />

17 Ver Grebe, 1983.<br />

18 Partiendo de la misma base tecnológica (tradicional), la hacienda evoluciona a la modernización, de alguna<br />

manera, impuesta por la necesidad de sustituir la mano de obra, aquí radica una de sus limitaciones, ya que<br />

al ser esta la motivación el proceso fue incompleto. (Arrieta et al. 1990: 155).


Dentro de los grandes ciclos de la agricultura cruceña, la producción de soya<br />

tuvo un particular desarrollo. Identificaremos en este proceso tres periodos<br />

que nos darán una visión más cabal del desarrollo del cultivo.<br />

El primer periodo; se inició por los años setenta en las colonias japonesas, a<br />

un nivel de autoconsumo. Fueron las colonias menonitas las que se encargaron<br />

de expandir este cultivo con un enfoque comercial en la región de la Chiquitania<br />

(Zona de expansión del Este), inicialmente en una extensión de 650 has.<br />

<strong>La</strong> segunda etapa, se dio a fines de los ‘70 fruto de la crisis del algodón, lo<br />

que llevó a que importantes sectores de productores de este cultivo se desplacen<br />

a la soya, produciéndose una gran expansión del cultivo, de 10 mil has. en el<br />

año 1979 a 40 mil has. el año de 1982.<br />

El tercer gran salto productivo se dio entre los años de 1987 a 1999 (podríamos<br />

decir que este impulso continua hasta nuestros días), periodo en que las<br />

hectáreas cultivadas pasaron de 70 mil has. a 610 mil has. (en el capítulo I,<br />

vimos que este salto responde al importante impulso dado por el mercado<br />

Andino).<br />

la mayoría de los Menonitas están ubicados en la Zona de Expansión del Este<br />

(donde casi no se cultiva la soya en invierno) debido a que su participación es<br />

apenas el 0,5%.<br />

El Gráfico N° 4b sin embargo nos muestra claramente que la producción soyera<br />

es controlada por productores extranjeros y como se ha visto, los que han<br />

incursionado de manera agresiva en el sector son los brasileros 19 .<br />

Gráfico Nº 4.<br />

Composición de Productores de <strong>Soya</strong> en Bolivia<br />

(superficie cultivada - 2004)<br />

Gráfico 4a<br />

44%<br />

Dado que el interés del documento se centra en la pequeña producción agrícola<br />

de la soya, analizaremos el comportamiento de este cultivo después del quiebre<br />

que se da el año 1985, es decir en su tercera etapa.<br />

<strong>La</strong> culminación de la carretera a la zona Este, la fertilidad de los suelos y la<br />

producción de dos campañas anuales del grano, fueron determinantes en la<br />

expansión de la producción agrícola de soya. A continuación veremos algunos<br />

gráficos que nos ilustraran sobre la situación de la producción soyera reciente.<br />

En el Gráfico Nº 4a vemos que los productores bolivianos no controlan la<br />

producción soyera nacional. En la campaña de verano, que es la más importante<br />

en volúmenes de producción, llegan al 35%. El segundo segmento de productores<br />

más importante es él de los productores brasileros, con el 34% del área sembrada<br />

en este mismo año. Luego vienen los Menonitas con el 15% y los japoneses con<br />

6%. Como vemos, la producción nacional representa el segmento más grande<br />

en términos del área sembrada, con el 38% del total sembrado en el año 2004.<br />

En la participación según campaña podemos observar que en la campaña de<br />

invierno los bolivianos y brasileños aumentan su participación, como porcentaje<br />

del área sembrada total. Esto nos lleva a la conclusión que estos dos grupos<br />

dominan la tierra del Norte Integrado, donde es posible sembrar soya dos veces<br />

al año. Así mismo, vemos que los japoneses mantienen su nivel de participación<br />

en ambas campañas, dado que ellos también están ubicados en el Norte<br />

Integrado (colonias de Okinawa). De esta forma podemos suponer también que<br />

Gráfico 4b<br />

Fuente: ANAPO<br />

Elaboración Propia<br />

Campaña de Verano<br />

2003-4<br />

62% 38%<br />

Campaña de Invierno<br />

2004<br />

Nacional<br />

Japonés<br />

Brasileño<br />

Menonita<br />

Otros<br />

Nacional<br />

Extranjero<br />

19 Brasil es el primer productor a nivel continental, también controlan la producción soyera en Paraguay, solo que<br />

de manera mucho mas mayoritaria que en Bolivia. (CLAES y CEBRAC, 2006)<br />

27<br />

28


Gráfico N° 5<br />

Evolución de la Superficie Sembrada Según tipo de<br />

Productor y Campaña<br />

mitad de la superficie sembrada a nivel nacional. El año 1985 el área sembrada<br />

fue de 862 mil has. y, el 2005 subió a 930 mil has. Por su parte la producción<br />

aumentó de 1,62 millones de toneladas en el 2004 a 1,63 millones de toneladas<br />

en 2005. (ANAPO, 2007d).<br />

Porcentaje del Superficie Total<br />

Sembrada<br />

Porcentaje del Superficie Total<br />

Sembrada<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

1991<br />

90/91<br />

1992<br />

91/92<br />

1993<br />

1994<br />

92/93<br />

93/94<br />

1995<br />

94/95<br />

Campaña de Invierno<br />

1996<br />

1997<br />

1998<br />

Campaña<br />

1999<br />

2000<br />

Campaña Verano<br />

95/96<br />

96/97<br />

97/98<br />

Campaña<br />

98/99<br />

99/00<br />

2001<br />

00/01<br />

2002<br />

01/02<br />

2003<br />

02/03<br />

2004<br />

03/04<br />

Nacionales<br />

Japoneses<br />

Brasileños<br />

Menonitas<br />

Otros<br />

Nacionales<br />

Japoneses<br />

Brasileños<br />

Menonitas<br />

Otros<br />

Podemos concluir diciendo que la expansión de la frontera agrícola para el<br />

cultivo de soya se ha dado principalmente por ciudadanos brasileños, seguidos<br />

por los nacionales, tanto grandes como pequeños y medianos.<br />

Consideramos importante destacar que el cultivo de la soya desde sus inicios,<br />

fue el que impuso la tecnología como modo de operar todo el proceso productivo.<br />

Cuadro Nº 8<br />

Cuadro consolidado de siembra de soya por tipo de<br />

productor y tenencia de tierra<br />

Productor por<br />

origen<br />

Por tamaño de propiedad<br />

Valores<br />

Totales<br />

Hasta 50 has. 51-200 Has. 201-500 Has. 501-1000 Has. 1001+ Has.<br />

Nº Has. Nº Has. Nº Has. Nº Has. Nº Has. Nº Has.<br />

Brasileños<br />

0 0 16 2.037 31 8.148 42 22.407 89 169.071 182 203.700<br />

Menonitas 6.696 124.219 595 34.505 67 12.077 1 1.725 0 0 7.440 172.526<br />

Nacionales<br />

Otros Extranjeros<br />

Japoneses<br />

3.149<br />

19<br />

35<br />

39.101<br />

289<br />

1.040<br />

461<br />

60<br />

138<br />

21.723<br />

7.091<br />

13.000<br />

115<br />

8<br />

81<br />

23.895<br />

1.636<br />

19.240<br />

38<br />

2<br />

23<br />

26.067<br />

1.418<br />

10.920<br />

77<br />

14<br />

9<br />

106.442<br />

44.182<br />

7.280<br />

3.840<br />

103<br />

288<br />

217.228<br />

54.546<br />

52.000<br />

9.898 164.649 1.270 78.356 302 64.996 106 62.538 189 326.975 12.000 700.000<br />

Valores<br />

porcentuales 83 % 24 % 11 % 11 % 3 % 9 % 1 % 9 % 2 % 47 % 100 % 100 %<br />

Participación en<br />

la producción TM<br />

279.903 133.205 110.494 106.314 555.857 1.185.774<br />

Valores<br />

porcentuales<br />

24 11<br />

9 9<br />

47<br />

100 %<br />

Fuente: Soria, 1996: 38<br />

Otro aspecto a tomar en cuenta es; que la nueva expansión soyera que se dio<br />

a partir de los años noventa, se caracterizaba por ser un cultivo que demandaba<br />

grandes extensiones de tierra para ser rentable.<br />

Fuente: ANAPO (2007d). Elaboración Propia<br />

Actualmente son explotadas alrededor de 850.000 ha, de las cuales unas 500.000<br />

has son sembradas con soya de verano y 320.000 ha con soya de invierno. En<br />

los cuadros que siguen se observa el comportamiento que han seguido estas<br />

campañas los últimos 15 años (1991 – 2004) 20<br />

En cuanto a la expansión del cultivo, entre 1983 y 2000 se registró un incremento<br />

anual del volumen de producción del 22%. <strong>La</strong> soya ocupa aproximadamente la<br />

20 <strong>La</strong>s estadísticas manejadas por las entidades competentes (ANAPO y CAO) solo cubren el periodo 1991 – 2004.<br />

En este sentido, no existe estadísticas más actualizadas.<br />

29<br />

30<br />

En párrafos anteriores vimos la composición de los productores según su<br />

procedencia (nacional o extranjera). Para completar la información sobre los<br />

productores soyeros de Santa Cruz tenemos el siguiente cuadro, donde veremos<br />

los productores por categoría; es decir por el tamaño de sus cultivos (pequeños,<br />

medianos y grandes productores), así como su nacionalidad. El cuadro se ha<br />

hecho en base a datos de la campaña de verano 2006-2007, que es la siembra<br />

grande donde se visualiza a plenitud el comportamiento de los productores.<br />

En el caso del cuadro anterior vemos que las empresas denominadas grandes,<br />

son las que controlan el cultivo, pero se observa la “convivencia” que existe,<br />

entre el pequeño y gran productor desde sus inicios.


Gráfico Nº 6<br />

Número de Productores de <strong>Soya</strong>,<br />

Según Tenencia de la Tierra<br />

Mediano<br />

13%<br />

Grande<br />

3%<br />

Gráfico Nº 8<br />

Composición del Pequeño Productor<br />

Nacional<br />

31.8%<br />

Japones<br />

0.4%<br />

Otro<br />

0.2%<br />

Pequeño<br />

84%<br />

Menonita<br />

67.6%<br />

Gráfico Nº 7<br />

Superficie Sembrada, Según<br />

Tenencia de la Tierra<br />

Grande<br />

55%<br />

Pequeño<br />

24%<br />

Mediano<br />

21%<br />

En los gráficos anteriores, se agrupa a los productores según las categorías<br />

manejadas por ANAPO: Pequeño Productor = 1-50 hectáreas, Mediano Productor<br />

= 51-500 hectáreas, Grande Productor = 501+ hectáreas. Como se podrá observar,<br />

el cultivo de soya esta controlado básicamente por grandes productores (500+<br />

hectáreas), que en número representan el 3 % del total de los productores,<br />

pero controlan aproximadamente el 56% de las tierras destinadas al cultivo de<br />

soya. Si observamos la tenencia de la tierra de estos productores, se ratifica<br />

que el grupo esta dominado por brasileros en un 44,4%; otros extranjeros<br />

cubren el 5,7% (más del 50% en su conjunto); los nacionales controlan el 42,7%<br />

y el resto son de las colonias japonesas.<br />

En cuanto a la pequeña producción, es decir los que tienen hasta 50 hectáreas<br />

de tierra; podemos observar que los pequeños productores de soya significan<br />

Fuente: Elaboración.propia en base a Cuadro Nº 8<br />

el 84% de todos los productores. Entre éstos, los nacionales representan un<br />

31,8% y tienen un promedio de 12,5 hectáreas cultivadas. Los menonitas<br />

representan el 67,7% de pequeños productores y tienen un promedio de 18.5<br />

hectáreas cultivadas y otros extranjeros (0,2%) están alrededor de las 15<br />

hectáreas cultivadas, siendo los nacionales los más “pobres” de éste grupo.<br />

En el caso de los medianos (que representan el 13% de los productores con el<br />

21% de hectáreas cultivadas) sucede algo distinto. Los nacionales (32%) tienen<br />

un promedio de 79,2 hectáreas cultivadas, frente a un promedio de 70,4<br />

hectáreas de producción menonita (que representan el 33% de medianos<br />

productores). Este grupo de productores se encuentran asentados principalmente<br />

en la Zona de Expansión del Este.<br />

Ambos sectores, pequeños y medianos, representan el 97% de todos los<br />

productores del sector. y controlan el 45% del área cultivada.<br />

Finalmente, señalar que la producción soyera de Santa Cruz después del ’85,<br />

marca el punto de inflexión de otro tipo de articulación de la agricultura<br />

capitalista de este departamento con el mercado mundial, en un escenario<br />

ahora globalizado. El Estado Boliviano y la burguesía agrícola cruceña ya no<br />

juegan un rol hegemónico en lo que se refiere a direccionar el desarrollo de<br />

la agricultura capitalista regional 21 . Con este tipo de cultivos destinados<br />

21 El viraje de la globalización cierra definitivamente el ciclo nacionalista, donde el Estado definía sus políticas<br />

económicas en base a los “Planes de Desarrollo”, direccionando el accionar de la economía y del excedente<br />

nacional. Esta etapa también se caracterizó, por la intencionalidad del Estado de conformar una burguesía<br />

asentada en el sector de la agroindustria, inexistente el país. A partir del 85 – momento histórico de quiebre<br />

de Patrón de acumulación – será el Banco Mundial el que juegue un importante papel direccional con sus créditos<br />

hacia el sector (Proyecto Tierras Bajas), para ordenar la producción agrícola a las demandas del mercado<br />

mundial. Igualmente el otro protagonista que se impondrá en adelante serán los Consorcios Internacionales,<br />

que pasarán a controlar estos procesos desplazando a los “empresarios” nacionales.<br />

31<br />

32


fundamentalmente a las exportaciones (agronegocios), cada vez son más las<br />

variables externas (capitales y mercados), que determinan el destino de los<br />

mismos.<br />

En esta línea, el desenvolvimiento de la economía bajo la égida neoliberal,<br />

se caracteriza, también, por la fuerte influencia de los organismos multilaterales,<br />

en la determinación de las políticas públicas internas. En el caso de la soya<br />

nacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se encargó de diseñar una<br />

producción agrícola a gran escala para poner esta a disposición del mercado<br />

mundial, con ello se abrían las puertas a empresas trasnacionales y se facilitaban<br />

los accesos al capital internacional para penetrar, operar, y valorizarse con la<br />

agricultura nacional. Para ello, se desarrolló el proyecto denominado Tierras<br />

Bajas (Lowlands) financiado por el Banco Mundial:<br />

…su diseño y aprobación tomó casi cinco años y su importancia en<br />

el desarrollo del cultivo de la soya fue fundamental (Perez, 2007:<br />

53)<br />

Fue uno de los pocos esfuerzos integrales que involucraron al sector<br />

público y privado para “diversificar” la base productiva y exportadora<br />

del país. (Brenes et al., 2001: 7)<br />

El otro aspecto determinante para plasmar este nuevo proceso, fueron las<br />

negociaciones de preferencias arancelarias que se establecieron con la CAN<br />

(Comunidad Andina de Naciones).<br />

el Neoliberalismo.<br />

<strong>La</strong> soya y la producción de granos representan una ruptura en el desarrollo de<br />

un capitalismo nacional y surgen como una imposición del mercado mundial,<br />

donde el Banco Mundial y los otros organismos multilaterales juegan un rol<br />

estratégico. De allí para adelante se sentaran las bases para que esto siga su<br />

curso. Por ello afirmamos que a partir de la soya es que se instaura el primer<br />

Clúster en Bolivia.<br />

<strong>La</strong> soya se instala en Bolivia como un cultivo globalizado y una de sus<br />

características fundamentales, es que está controlado por inversionistas<br />

extranjeros, fundamentalmente, que poseen grandes extensiones de tierra<br />

para el cultivo y que incorporan tecnologías de punta.<br />

Sobre la composición de los productores, concluimos entonces que existe un<br />

marcado nivel de heterogeneidad en lo referido a la cantidad de tierra destinada<br />

a la producción, la misma que es inversamente proporcional al número de<br />

productores. Decir, que un porcentaje muy pequeño de productores (3%) detenta<br />

casi el 56% de la tierra destinada al cultivo.<br />

El otro elemento que surge del análisis del origen de los productores, es que<br />

refleja que los colonos que viven en el país, japoneses, menonitas y nacionales<br />

(provenientes del occidente del país), han concentrado menor cantidad de<br />

tierras que los inversionistas privados provenientes del Brasil, principalmente.<br />

Dentro del grupo de pequeños productores, los bolivianos son los más pobres.<br />

2.4.- Conclusiones del capítulo<br />

Muchos de los datos expuestos en este capítulo, son para mostrar el importante<br />

apoyo recibido por parte del Estado boliviano a favor de las empresas y<br />

empresarios de Santa Cruz, para que impulsen y lleven adelante el desarrollo<br />

de la agricultura capitalista nacional (vía Yunker).<br />

Se puede concluir que dentro de lo que fue el proceso de instaurar una<br />

agroindustria en Santa Cruz, existieron dos cultivos emblemáticos: la caña de<br />

azúcar y el algodón.<br />

<strong>La</strong>s etapas señaladas dentro de este periodo de desarrollo agrícola en la era<br />

Nacionalista, son reflejo del acontecer social y político que vivía Bolivia, y su<br />

devenir en el quiebre de 1985. En éste sentido hemos visto cómo su carácter<br />

histórico de articulación al mercado mundial de alimentos, se va acentuando<br />

conforme llega la crisis que deviene en otro Patrón de acumulación, esta vez<br />

33<br />

34


Foto: Probioma


Capítulo III<br />

Génesis, Conformación del Sector de Pequeños Productores<br />

y Características Socioeconómicas y Organizativas.<br />

En el presente capítulo analizaremos al inmigrante colonizador desde diferentes<br />

aristas, lo que nos permitirá ir perfilando con mas precisión al colono que<br />

transita de la producción campesina de sobrevivencia a aquella en que se va<br />

proyectando como productor soyero. Para ello primeramente repasaremos las<br />

políticas de Estado que propiciaron este fenómeno y las características que<br />

va adquiriendo a partir de esta. Posteriormente analizaremos sus características<br />

socio productivas y finalmente nos concentraremos en las peculiaridades que<br />

va adoptando su organización como sector.<br />

3.1. Antecedentes<br />

El origen de lo que actualmente se conoce como pequeño productor, se remonta<br />

indudablemente al fenómeno de la colonización, que respondió a una visión<br />

de ampliación del capitalismo nacional, y de la agricultura capitalista en<br />

particular, desarrollada por el Nacionalismo surgido de la revolución de 1952 22 .<br />

En el anterior capítulo, al analizar las características que tuvo el proceso del<br />

desarrollo capitalista del agro, encarado por el nacionalismo, se caracterizó<br />

este proceso como dominantemente empresarial o “terrateniente-junker”. Sin<br />

embargo, al analizar la dinámica que adquiere este proceso, creemos oportuno<br />

incorporar al análisis, otra de las vías que históricamente se conocen para el<br />

desarrollo del capitalismo de la agricultura: la vía farmer y/o campesina 23 . En<br />

el presente estudio se analizará esta perspectiva desde el rol desempeñado<br />

por los colonos convertidos en pequeños productores soyeros.<br />

Con la Marcha hacia el Oriente, se configuró una nueva estructura agraria en<br />

22 Se considera generalmente “colonización” al asentamiento a gran escala de un área previamente desocupada.<br />

“Un movimiento migratorio de individuos y grupos, desde áreas, donde los recursos para el desarrollo agrícola<br />

han sido relativamente agotados hacia áreas donde tales recursos están disponibles” (Seriola: 1963; citado por<br />

Thiele: 1990, 1).<br />

23 <strong>La</strong> vía Farmer se desarrolla en espacios donde no existen haciendas terratenientes o a partir de la destrucción<br />

de las mismas a través de la revolución campesina; por esta vía, fracciones del campesinado van evolucionando<br />

hasta convertirse en granjeros capitalistas. (Ormachea, 2007: 13).<br />

37<br />

38<br />

el país, donde se articularon dos fenómenos:<br />

- <strong>La</strong> gran producción agroindustrial de Santa Cruz que dependía de la<br />

fuerza de trabajo temporal de trabajadores campesinos provenientes de<br />

los Andes, para de esta manera valorizar el capital de las empresas<br />

agroindustriales.<br />

- El campesino parcelario andino que necesitaba buscar trabajo temporal<br />

en ciertos periodos del año 24 , por la miseria en que vivían, convirtiéndose<br />

así en fuerza laboral de reserva.<br />

En la colonización que se dio en la región de Santa Cruz después de 1952, se<br />

distinguen dos categorías diferentes por su enfoque y por los resultados: las<br />

colonias extranjeras (japonesa y menonita fundamentalmente); y los colonizadores<br />

nacionales. En el presente estudio nos ocupamos de la colonización nacional 25 .<br />

<strong>La</strong> colonización nacional de las “nuevas tierras” comenzó al abrirse la circulación<br />

de la carretera Cochabamba - Santa Cruz en 1953, produciéndose los primeros<br />

asentamientos a lo largo de la ruta. En este año, la Corporación Boliviana de<br />

Fomento (CBF) con financiamiento de las Naciones Unidas, organizó el<br />

establecimiento de 53 familias en la localidad Campanero cerca de Cotoca (al<br />

este de Santa Cruz) 26 .<br />

Mediante ley de 7 de noviembre de 1959, el gobierno concedió a<br />

la CBF, 250 mil has. en los departamentos de <strong>La</strong> Paz, Cochabamba,<br />

y Santa Cruz. Estos programas recibieron un impulso fundamental<br />

en el plan decenal 1961-70, donde se fijó la meta de asentar cien<br />

mil familias en las zonas tropicales y subtropicales del país. (Loza,<br />

1998a: 17)<br />

<strong>La</strong> ejecución de este plan de colonización se inicio en el año de<br />

1963, bajo la dirección, inicialmente, de la dirección la CBF,<br />

asumiendo estas responsabilidades a partir de 1965, el Instituto<br />

Nacional de Colonización INC. (Loza, 1998a: 18)<br />

El costo de la colonización dirigida fue financiado, por el BID con 9,1 millones<br />

de dólares, 2,3 millones de dólares de la Agencia de Cooperación al Desarrollo<br />

de los Estados Unidos (USAID), el gobierno boliviano proporcionó tierras valuadas<br />

en 10 millones de dólares, de este modo mas de 5.000 familias fueron asentadas<br />

en las tres regiones. En los años subsiguientes más de 3.600 familias se asentaron<br />

en Yapacaní a las cuales se sumaron otras 1.000 asentadas espontáneamente.<br />

<strong>La</strong> colonización no se limitó a Yapacani, sino que se produjo a lo largo de todos<br />

los caminos que se iban abriendo en el monte, tales como las sendas de<br />

explotación petrolera y los caminos para extracción de madera. (Loza, 1998a:<br />

18)<br />

24 En los Andes de Bolivia hay una sola campaña agrícola al año (la época de lluvias).<br />

25 Es importante señalar que también hubo una migración interna o regional, solo que al ser esta muy minoritaria,<br />

nos concentraremos en la Nacional, es decir aquella que viene de los departamentos andinos del país.<br />

26 Este asentamiento se desintegro rápidamente por falta de condiciones. (Loza, 1998:17)


<strong>La</strong> colonización nacional y los programas de asentamientos tuvieron las siguientes<br />

características: los más antiguos eran dirigidos y semidirigidos por proyectos<br />

del Estado o en convenios mixtos; después de los años setenta y hasta nuestros<br />

días se desarrolló la colonización espontánea.<br />

Cuadro No. 9.<br />

Santa Cruz: Familias Asentadas por Colonia<br />

hasta 1966<br />

COLONIA FAMILIAS %<br />

Cotoca 20 0,42<br />

Cuatro Ojitos 1.370 28,77<br />

Aroma 450 9,45<br />

Huaytú 250 5,25<br />

Zona Yapacaní 1.157 24,30<br />

Caranda 15 0,31<br />

Colonos Espontáneos 1.500 31,50<br />

TOTAL 4.762 100,00<br />

Fuente: Escobar, 1981, en Arrieta et al., 1990: 183. Elaboración Propia.<br />

Como se desprende del cuadro No. 9, la colonización dominante fue la<br />

espontánea. En relación a lo que serán los futuros pequeños productores soyeros<br />

tenemos: a las colonias de Cotoca, Cuatro Ojitos y Zona de Yapacani. Del<br />

cuadro también se desprende que un porcentaje importante de los colonos se<br />

asentaron en torno a zonas de producción cañera (Cuatro Ojitos - zona Norte),<br />

y alrededor de la brecha abierta por YPFB para la explotación de los campos<br />

petrolíferos (Yapacaní).<br />

En las áreas de colonización, se estima que un 68% de colonos se han asentado<br />

espontáneamente, un 15% lo han hecho de forma semidirigida, y un 16% de<br />

manera dirigida. (Salvatierra, 1988: 122). <strong>La</strong>s colonias semidirigidas y dirigidas,<br />

no recibieron apoyo por parte del Estado en aspectos tales como: apoyo<br />

institucional, crediticio o técnico, etc. <strong>La</strong> mayoría de estas colonias, se<br />

encuentran en terrenos marginales que no cuentan con ninguna infraestructura<br />

básica, ni social. <strong>La</strong> misma o peor suerte ha corrido la colonización espontánea.<br />

Muchos de ellos son los que actualmente están asentados en las áreas de<br />

producción soyera y su situación no es diferente.<br />

Independientemente de la época en que hubiera migrado a la<br />

región, el colonizador espontáneo, es migrante de la propia Región<br />

Integrada; del departamento de Santa Cruz; y del resto del país.<br />

Es productor unifamiliar aislado, o temporalmente asociado para<br />

la ocupación de tierras. Su tenencia del suelo es precaria desde el<br />

punto de vista jurídico (no posee propiedad escriturada) y también<br />

desde el punto de vista del proceso de trabajo (…).<br />

Practica la agricultura migrante, con recursos propios, proveniente<br />

de diversas fuentes y/o de la venta de su fuerza de trabajo. (…)<br />

Emplea exclusivamente herramientas y técnicas tradicionales, salvo<br />

el caso de los agroquímicos (…). (Arrieta, et al., 1990: 170 - 171)<br />

Queremos llamar la atención sobre esta última caracterización del “Colono”,<br />

ya que la misma no sólo esta en relación a la forma de acceso a la tierra, sino<br />

también del modo de producción. Normalmente los colonos, iniciaban sus<br />

experiencias de productores a partir del arroz, esto por razones ambientales<br />

y tecnológicas. Ambiéntales porque generalmente llegaban a desmontar bosque<br />

virgen donde había mucha humedad, condición básica para cultivar arroz. Otra<br />

razón derivaba de las limitaciones que le imponía la producción manual del<br />

cultivo. Después de unos dos años tenían que abrir nuevos chacos porque<br />

comenzaban los problemas de plagas y rendimientos (crisis de barbecho) y<br />

nuevamente se ampliaban a otras dos hectáreas más y así sucesivamente. En<br />

este proceso se producían dos fenómenos, el ambiente se iba secando por el<br />

desmonte, y ellos iban conociendo mejor el medio y el mercado local para<br />

abrirse a otros productos.<br />

(…) yo llegue el año ‘75 cuando tenia 15 años, primero llegue a<br />

cosechar algodón, contratistas me han traído (…) después de ese<br />

me fui para el lado de Cotoca donde eran antiguos colonos que<br />

habían llegado el año ’50 (…) después de ese nos hemos agarrado<br />

unos lotecitos no (…) el ‘77, ‘78 después de ese ya nos organizamos<br />

en grupo para buscar tierra (…) nos organizamos para buscar tierra,<br />

en sindicato, después de eso fuimos a buscar los dirigentes a todo<br />

lado para conseguir esa tierra donde vivo comunidad 26 de Agosto<br />

el año ‘83 y el ‘84 ya empezamos a trabajar (…) en ese año empecé<br />

a trabajar mi chaco, primeramente chaqueando arroz, un poco<br />

maíz, maní y después empezamos a trabajar algodón una vez<br />

que chaqueamos, cuando ya había un poco (…) empezamos a trabajar<br />

primero unos 3, 4, 5 años el algodón, pero después como había<br />

poco crédito para los algodoneros, pequeños productores, hemos<br />

trabajado en tierra ya mecanizada unos 5 años hemos trabajado<br />

por lo menos. Después como han caído los precios, mas bien un<br />

poco nos endeudamos, por ese motivo empezamos a trabajar<br />

soya, también porque nuestro lado esta colindante están los (…)<br />

menonitas (…) por ese motivo empezamos a sembrar soya también...<br />

Don Jorge, Grupo Focal ACIPACC<br />

39<br />

40


Cuadro Nº 10<br />

Evolución de la superficie y del rendimiento de los<br />

principales cultivos en Santa Cruz, 1950 – 1980<br />

Superficie cultivada<br />

Rendimiento<br />

Cultivos<br />

1950 1975 1980 1950 1975 1980<br />

Ha. % Ha. % Ha. % Kgs/Has Kgs/Has Kgs/Has<br />

Arroz 15.602 41,45 74.450 32,68 67.830 27,54 1.655 1.700 1.293<br />

Caña 10.013 26,60 52.010 22,83 68.445 27,79 34.248 45.501 41.240<br />

Algodón 139 0,37 53.540 23,50 24.035 9,76 830 458 322<br />

Café 3395 9,02 17.300 7,59 23.000 9,34 745 861 850<br />

Plátano 8488 22,55 21.085 9,26 28.000 11,37 18.244 36.000<br />

<strong>Soya</strong> 9.400 4,13 35.000 14,21 1.266 1.100<br />

Sorgo 8.000* 3,25 2.800<br />

TOTAL 37.637 100 227.785 100 246.310 103<br />

Fuente: Escóbar, 1981, en Ormachea, 2007: 124. Elaboración propia.<br />

Del cuadro anterior se confirma que fueron dos cultivos que se encargaron de<br />

“ocupar” a los colonos durante los primeros 25 años de la llamada Marcha<br />

hacia el Oriente: el arroz y la caña de azúcar. A partir del arroz, se desplazaron,<br />

en calidad de mano de obra temporal, a otros cultivos como la caña de azúcar<br />

que luego sería considerada como segunda opción de cultivo. Posteriormente,<br />

los colonos se van “acomodando” en la región y comienzan a seguir los pasos<br />

de los menonitas y “empresarios”, en sentido de sembrar los cultivos más<br />

“comerciales”, este fue el caso del algodón en los años setenta y la soya a<br />

partir de los ochenta.<br />

3.2. Características socio-productivas del pequeño<br />

productor soyero<br />

Actualmente, la producción de soya se concentra principalmente en 2 zonas<br />

en el departamento de Santa Cruz, el Norte Integrado y la Zona de Expansión<br />

del Este (ambos zonas, están separadas por el río Grande). En el caso de los<br />

productores soyeros, en las dos zonas existen “pequeños” productores con<br />

algunas características que los diferencian, como ser: los momentos históricos<br />

de su llegada al departamento – en este sentido nos referimos fundamentalmente<br />

al modelo de acumulación vigente en esa época y sus efectos en la agricultura<br />

– y por las condiciones socio-económicas actuales (resultado, justamente, del<br />

fenómeno señalado).<br />

El presente estudio centró su análisis en cuatro municipios soyeros, dos de<br />

cada zona: Fernández Alonso y San Pedro al Norte, y San Julián y Cuatro Cañadas<br />

al Este. Antes de entrar a describir la particularidades que tuvo el fenómeno<br />

de conformación de los pequeños productores de soya en cada una de las zonas<br />

41<br />

42<br />

seleccionadas, queremos mostrar como se van materializando los procesos de<br />

diferenciación al interior del sector de colonos y que podríamos decir son<br />

comunes en estos casos, es a partir de ellos que cada sector seguirá su propio<br />

destino en función de “otros” factores que les influirán favorable o<br />

desfavorablemente, sin dejar de tener claro que los momentos en que se dan<br />

los asentamientos, están también influenciados por la situación económica y<br />

social que se vive en el país.<br />

A continuación se detallan las etapas fundamentales (generales) que se suceden<br />

en este proceso de colonización, lo que nos permite visualizar las características<br />

básicas y lógicas que siguen estos fenómenos y que van marcando el devenir<br />

de los mismos.<br />

<strong>La</strong> primera etapa se manifiesta con la crisis de barbecho 37 , situación que<br />

plantea la siguiente etapa o fase que alcanzan los colonos y que tiene directa<br />

relación con su capacidad de ahorro que depende de diversos factores, entre<br />

los que se destacan: la ubicación de sus tierras en relación a caminos principales<br />

y la fertilidad de las mismas.<br />

En una encuesta realizada por Crosslesy (1986) en 1975, antes del<br />

despegue de la mecanización, se encontró que mientras la mayoría<br />

cultivaba menos de 3 has. de arroz, un pequeño número (alrededor<br />

del 16% de los agricultores en el área Central de Sagrado Corazón<br />

y Litoral), estaban cultivando mas del doble. Un agricultor estaba<br />

cultivando 60 has. de arroz utilizando técnicas de corte y quema.<br />

(Thiele: 1990a: 4)<br />

Dada esta situación los que cuentan con menos recursos sólo pueden ir en<br />

busca de otras tierras o volverse jornaleros de las empresas o de otros colonos.<br />

Sin embargo, el hecho de que hubieran colonos que contaban con 60 hectáreas<br />

sugiere que después de la crisis del barbecho empieza una importante<br />

diferenciación social al interior de los mismos, que va desplazando a algunos<br />

– como se señaló – a la proletarización 28 , y a otros les permite ir aumentando<br />

su área de producción (futuros empresarios agrícolas).<br />

<strong>La</strong> segunda fase importante de diferenciación, viene con el destronque 29 ,<br />

27 El segundo año de cultivo en la misma parcela, se obtienen rendimientos menores, a pesar del incremento del<br />

trabajo para controlar las malezas. (…). Al final del segundo año, enfrenta el dilema de producir menos con<br />

igual o mayor gasto de trabajo, o desboscar otra parcela del mismo tamaño (Loza,1998a: 24)<br />

28 Proletario agrícola es el individuo que vive de vender su fuerza de trabajo. Puede ser: a) Obrero asalariado<br />

agrícola, que ya no dispone de medios de producción; b) Jornalero agrícola, que vive de vender su fuerza de<br />

trabajo pero no en forma permanente; c) Proletario golondrina, que se desplaza de un lugar a otro, con el<br />

objeto de vender su fuerza de trabajo a empresas agrícolas capitalistas (este grupo está ocupado a lo largo<br />

del año); d) Proletario agrícola formal, surge cuando el capital subsume formalmente a los trabajadores directos<br />

en la producción agrícola, también estamos frente a proletarios, pero con la variante de que éstos se creen<br />

independientes por el hecho de tener propiedad sobre los medios de producción; e) Semiproletario, el productor<br />

directo vive más de vender su fuerza trabajo que de su pequeña parcela de tierra.(Paz, 1995: 110-111 ).<br />

29 Los campesinos que continúan después de la crisis del barbecho deben destroncar las tierras arrancando las<br />

raíces de los árboles, se trata de limpiar la tierra de restos de árboles quemados alrededor del cual tuvo lugar<br />

el cultivo de arroz bajo el sistema manual de producción. (Loza, 1998a:25)


condición necesaria para el uso de tractores y de otras maquinarias, como la<br />

cosechadora mecánica. Decimos que esta es la segunda fase importante de<br />

diferenciación, porque el acceso a la maquinaria depende de la disponibilidad<br />

de capital fijo, incidiendo directamente en la estructura de costos entre los<br />

agricultores propietarios y el resto. (Loza, 1998a: 25). Como veremos mas<br />

adelante, en el caso soyero esta segunda fase los define como pequeños<br />

Mapa Nº 1.<br />

Mapa Municipios Soyeros Zona Norte<br />

en sindicatos agrarios y solicitaban una dotación de tierras “por lo general<br />

recibían parcelas de 20 y 30 has. de tamaño.<br />

Usaban técnica de corte y quema para el cultivo de arroz en secano el cual<br />

era al mismo tiempo, el principal elemento de la dieta y la principal fuente<br />

de dinero en efectivo” (Thiele: 1990; 3). <strong>La</strong> Zona Norte cuenta con suelos<br />

privilegiados por los niveles de humedad que posee, debido a que se ubica<br />

entre los ríos Grande y Pirai, Por los años 70, 1500 familias de colonos habían<br />

obtenido tierras en Chane-Pirai bajo esta modalidad con el 80% del área de<br />

asentamiento localizada en suelo clase II y III (según el sistema USDA) 31 lo que<br />

permite tener dos cosechas anuales (o 2 campañas de soya al año). (Thiele:<br />

1990a; 3).<br />

San Pedro<br />

Fernandez Alonso<br />

Fuente: Elaboración Propia - Probioma<br />

productores.<br />

W<br />

N<br />

S<br />

E<br />

Mun. soyeros zona Norte<br />

Departamento Santa Cruz<br />

El periodo de adopción de mecanización ocurrió a mediados de los años 70,<br />

justo cuando el bosque alto de Chane-Pirai estaba próximo a la extinción. En<br />

1972, fotografías aéreas mostraban que el 64% de la selva virgen en el área<br />

de San Pedro ya había sido despejada. “En las áreas situadas a lo largo de la<br />

ruta principal existía aún menos bosque alto y fue aquí donde la adopción de<br />

la mecanización fue particularmente marcada”. (Stutley 1982, citado por<br />

Thiele: 1990; 4).<br />

También se dieron otros fenómenos socio económicos, como ser precios altos<br />

del arroz, “…el área experimento en ésta época una especie de “boom” y<br />

muchos de los agricultores más grandes pudieron adquirir camiones con las<br />

ganancias de la producción de arroz”. (Thiele: 1990; 5).<br />

Todo lo señalado: la ubicación de los terrenos y las condiciones favorables del<br />

mercado (precios), nos da las pautas de porque en la zona Norte se dio una<br />

mayor acumulación, la misma que condujo a una mayor y rápida diferenciación<br />

social 32 que en este caso pasó por el impulso a la mecanización, facilitada<br />

también por los créditos recibidos por el Estado 33 . Es importante decir también<br />

que todos estos factores posibilitaron la conformación de colonos acomodados<br />

o excedentarios.<br />

3.2.1. Pequeño productor soyero: Zona Norte<br />

<strong>La</strong> zona Norte es una zona antigua de colonización. Lo que ahora denominamos<br />

como Municipio de Fernández Alonso y Municipio de San Pedro corresponden<br />

a la zona de colonización denominada, hasta hace algunos años, como Chane<br />

- Piraí 30 . Esta zona fue poblada por los años sesenta, fundamentalmente, por<br />

migrantes oriundos del Altiplano y Valles, los que se asentaron ahí siguiendo<br />

las sendas de explotación petrolera que se abrieron en la zona, por tanto la<br />

mayoría de los asentamientos eran espontáneos. Una vez allí, se organizaban<br />

30 Chane-Piraí era inicialmente una colonia satélite para Cuatro Ojitos (Schoop 1970, citado por Tihele 1990: 5)<br />

43<br />

31 Clase II: Suelos con limitaciones moderadas que disminuyen las posibilidades de siembra o requieren prácticas<br />

de conservación moderadas.<br />

Clase II: Suelos tienen limitaciones severas que reducen la posibilidades de siembra o requeiren prácticas<br />

especiales de conservación, o ambas. (NRCS, sf: para.9)<br />

32 Diferenciación social. Proceso por medio del cual, las partes de una población o colectividad (…) adquieren<br />

gradualmente una identidad distinta (…) se vuelven diferentes a la luz de categorías sociales (…) la diferenciación<br />

horizontal se manifiesta con el desarrollo de la economía, de la religión, que surgen gradualmente del grupo<br />

original de la comunidad.(Gallino, 1995: 307),<br />

33 Por los años de 1978-1981 se recibieron abundantes créditos del Banco Agrícola de Bolivia, estos créditos tenían<br />

un importante componente de subsidio que conjugado con la inflación desatada a partir de 1983 facilitaron<br />

una mayor posibilidad aun de mecanización y por ende de capitalización al colono.<br />

44<br />

Estos grandes propietarios de terreno eran sin embargo considerados<br />

colonos quienes, en su mayoría eran originarios del altiplano y<br />

valles y participaban de las instituciones sociales y políticas que


caracterizaban a la sociedad del colono. <strong>La</strong> existencia de este grupo<br />

facilito la introducción de la mecanización (…) Tal vez igualmente<br />

importante (…) era su control de las organizaciones de cooperativas,<br />

tanto locales como, a través de FENCA, a nivel de sociedad de<br />

colonos de Santa Cruz” (Thiele: 1990; 5).<br />

Cuando empezó la caída de precios del arroz, la cooperativa FENCA promovió<br />

un programa de producción mecanizada de soya. De dicho programa sólo<br />

sacaron ventaja un reducido número de dirigentes – los más grandes – que eran<br />

los que controlaban las cooperativas locales de Chane-Piraí.<br />

Estos datos nos muestran que en el norte, antes del ingreso de la soya 34 , por<br />

el propio proceso natural de la colonización ya habían ingresado en la<br />

mecanización y todo lo que ello supuso: ampliación de producción, asalariamiento,<br />

más posibilidades de ahorro, lo que llevo a una acelerada diferenciación social.<br />

Mapa Nº 2.<br />

Mapa Municipios Soyeros de la zona Este<br />

San Julian<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

Cuatro Cañadas<br />

3.2.2. Pequeño productor soyero: Zona Este<br />

<strong>La</strong> zona Este es parte de todo el proceso de ampliación de las zonas productivas<br />

W<br />

N<br />

S<br />

E<br />

Mun. soyeros zona Este<br />

Departamento Santa Cruz<br />

del departamento que anteriormente se concentraban en la región integrada<br />

(Norte), las mismas que debían de ampliarse a la zona de la Chiquitanía<br />

(posteriormente este fenómeno después se irá extendiendo al Beni) y que fue<br />

promovido por el Banco Mundial, para seguir sumando frontera agrícola a los<br />

cultivos globalizados.<br />

Entre los pequeños productores de la zona Este, la zona de colonización más<br />

antigua, es la de San Julián, está ubicada en el área de la carretera que une<br />

Santa Cruz con Trinidad (Beni), pertenece a la provincia Ñuflo de Chávez:<br />

San Julián fue acogida como zona de colonización por tres razones<br />

principales: su nivel de precipitación pluvial regular, sus tierras<br />

planas y su cercanía a la ciudad de Santa Cruz.<br />

A partir del año de 1968, el INC tuvo la función de regular los<br />

asentamientos, pero el aumento cada vez mayor de inmigrantes,<br />

especialmente en la década del ‘80, rebasó su capacidad y dio lugar<br />

a asentamientos espontáneos. (Soria, 1996: 52)<br />

A cada familia se le entregó un terreno de 50 hectáreas con la promesa de un<br />

apoyo técnico y crediticio, que no llegó nunca. Cada 40 familias formaban un<br />

Núcleo. Paralelamente se han producido asentamientos espontáneos que han<br />

triplicado la población campesina de la zona, generando otros problemas<br />

sociales y políticos como la parcelación minifundiaria de la tierra, además de<br />

la demanda de todos los servicios sanitarios, de salud, de educación e<br />

infraestructura caminera.<br />

En este sector se conformo una organización voluntaria denominada Comité<br />

de Iglesias Unidas (CIU) con representantes de las iglesias católica, menonita,<br />

y metodista. Esta organización contó con el apoyo de USAID, para la organización<br />

de los asentamientos, para dar orientación productiva y también para “organizar”<br />

a los recién llegados.<br />

“<strong>La</strong>s parcelas fueron establecidas de forma aproximadamente<br />

triangular radiando desde un área central comunal (…) de modo<br />

que 40 parcelas de 50 hectáreas formaban un bloque único conocido<br />

como núcleo. (…) entre 1972 y 1977 solamente 9 núcleos fueron<br />

establecidos de esta manera, conformando un bloque sobre el<br />

camino principal (…) Los núcleos están agrupados en bloques de<br />

nueve denominándose al núcleo central NADEPA (Núcleo Agrícola<br />

de producción Asociada”. (Thiele, 1990b: 5-6).<br />

34 Fenómeno que se da a principios de los noventa por la zona de Chané Independencia y mediados de la misma<br />

década por el lado de Hardemán y más adentro.<br />

45<br />

46


Diagrama No. 2<br />

Organización de los Núcleos: Distribución de las parcelas<br />

Radio Urbano, Servicios y Viviendas<br />

en toda la zona de San Julián.<br />

Cuatro Cañadas (San Julián Sur) proviene de la colonización espontánea. Su<br />

presencia en la región data de unos 20 a 30 años (la más reciente). Los pequeños<br />

agricultores de la Zona Este, en su mayoría, provienen de los departamentos<br />

de Potosí y Chuquisaca, tal y como ellos mismos señalan, casi todos vinieron<br />

a la cosecha de algodón o la zafra de caña de azúcar. Para acceder a la tierra<br />

se organizaron en sindicatos 35 .<br />

Parcela<br />

Parcela<br />

El Municipio de Cuatro Cañadas fue creado en agosto del 2002, como un<br />

desmembramiento del Municipio de San Julián. Según la historia oral de los<br />

protagonistas, la mayoría de ellos empezaron cultivando arroz, esto por la<br />

humedad existente en la zona y porque ellos sólo contaban con su fuerza de<br />

trabajo y la de su familia (y escasos ahorros), por tanto, no podían cultivar<br />

más de 2 a 3 hectáreas por campaña. <strong>La</strong> mayoría de las veces ellos tuvieron<br />

que abrir monte con sus propias manos y herramientas ya que además carecían<br />

de maquinaria y capital para realizar este trabajo de manera mecanizada.<br />

Poco a poco, fueron imitando las formas de producción de los vecinos mayores<br />

(principalmente Menonitas), así pasaron después al algodón y este cultivo les<br />

puso en contacto con la maquinaria, pudiendo llegar a cultivar, en algunos<br />

casos, hasta 5 hectáreas. En sus inicios como productores soyeros sembraban<br />

sólo entre 5 a 10 hectáreas.<br />

Fuente: Soria, 1996:39<br />

Esta forma de organización de los asentamientos respondía a lógicas de<br />

organización de los servicios básicos, como de orientación productiva, y también<br />

para influenciar en formas organizativas que se orienten fundamentalmente<br />

en lo gremial. Estos proyectos no tuvieron los resultados esperados, debido a<br />

diferentes aspectos, y al retirarse USAID continúo el CIU junto a una ONG,<br />

hasta los años de 1984, concentrándose más que nada en proveer servicios<br />

agrícolas, y de mercado.<br />

<strong>La</strong>s tierras de esta zona tenían muchas limitaciones, primero por la falta de<br />

drenaje, que hacia la zona inundadiza, y por su limitada fertilidad. Estas<br />

razones generan un continuo abandono de la zona por parte de los colonizadores,<br />

prueba de ello es que de 63 núcleos 22 han sido abandonados, en la Brecha<br />

Casarabe y <strong>La</strong> Flecha, sólo en la zona de San Julián. (Salvatierra, 1988: 127).<br />

San Julián se divide en tres grandes áreas: Brecha Casarabe, San Julián Centro<br />

y San Julián Sur (actualmente Cuatro Cañadas). <strong>La</strong> superficie ocupada por las<br />

parcelas de los colonos ascendía a 197.000 hectáreas aproximadamente (Soria,<br />

1996: 52). De esta división nosotros hemos concentrado el estudio (encuestas)<br />

47<br />

48<br />

El General Banzer trajo también a estos Menonitas (…) a darles<br />

tierra (…) les ha dado 20 mil hectáreas. Les ha dado cuando han<br />

llegado a Bolivia han empezado a trabajar con caballo, ya, ellos<br />

los Menonitas llegaron y primer refinador era Warnes, Fino que<br />

también es una industria que apareció, entonces los Menonitas<br />

empezaron a sembrar con caballos, entonces sucesivamente la<br />

gente mirando aprende, nadie lo enseña.<br />

Dirigente en Grupo Focal con dirigentes de Cuatro Cañadas<br />

Empecé a chaquear sembrando arroz y maíz, de a poquito, ya he<br />

empezado a sembrar (…) soya así con sembradurita de matraca, los<br />

menonos ya sembraban (…) entonces yo miraba a los menonos como<br />

siembran y lo compraba una bolsita de semilla (…), traía esa bolsita<br />

y comenzaba a sembrar, una hectárea sembraba, lo macheteaba<br />

cosechaba y despicaba a palo y lo llevaba a vender y salía mi semilla<br />

(…) entonces empecé sembrar porque mejor rendimiento para mi<br />

era la soya, de ahí empecé a chaquear y desmontar y desmontar<br />

(…) ya le metía oruga como para poder sembrar como menono ya.<br />

Eso era mi ley y también como soy de allá, yo soy nacido en libre<br />

35 Forma de organización tradicional del campesino de los andes y valles bolivianos desde el año 1936, es gracias<br />

a esta tradición organizativa que el campesino - indígena boliviano ha podido sortear mucha de la marginalidad<br />

y exclusión a la que le sometía el Sistema - a través del Estado - en los diferentes gobiernos.


(…) entonces yo quiero mirar más limpio mi chaco, como allá no<br />

hay ni un árbol donde yo vivo, no hay…<br />

Productor en Grupo Focal con dirigentes de Cuatro Cañadas<br />

3.3.- Categorización de los pequeños productores<br />

soyeros<br />

Normalmente existe una opinión generalizada que tiende a uniformar socio<br />

económicamente a los campesinos y/o colonos como si ellos fueran homogéneos;<br />

más aún, los mismos productores se ven a sí mismos como iguales. Nada más<br />

alejado de la realidad, en la serie de variables analizadas en el presente<br />

documento vemos las importantes diferencias productivas sociales y económicas<br />

existentes entre ellos.<br />

Por los antecedentes que se han ido presentando, sobre los pequeños productores<br />

nacionales, se observa que estos por su ubicación y por todos los antecedentes<br />

productivos y económicos, tienen importantes diferencias entre sí y entre los<br />

productores del Norte y los del Este. Por esta razón consideramos importante<br />

aproximarnos mas a sus particularidades, definiendo su composición para su<br />

categorización.<br />

<strong>La</strong> categorización de los productores existente en Bolivia, mencionada en el<br />

capítulo dos cuadro No. 8, es insuficiente para el objeto de estudio del presente<br />

documento. Por esta razón y para el caso del pequeño productor soyero, hemos<br />

realizado una categorización basándonos no solamente en la tenencia de la<br />

tierra o la extensión de la misma, sino en la producción, esto es, el nivel de<br />

mecanización que posean, aspecto que incide directamente en el modo de<br />

producción y en las relaciones de producción que se establecen en el mismo.<br />

Para definir una categorización de los productores soyeros debemos tener<br />

presente los siguientes aspectos:<br />

- Al igual que el resto de la producción agrícola, en este caso, la variable<br />

tierra sigue siendo un factor determinante de producción.<br />

- En el caso de la producción de soya en Bolivia, para poder ser “algo”<br />

rentable (sobrevivir en el rubro) debe contarse con un cultivo superior a<br />

15 has., por tanto mecanizado. En este sentido pueden darse algunas<br />

combinaciones que permitan al pequeño acceder a las maquinarias 36 .<br />

Dicho esto, en el caso soyero, la categorización seria la siguiente:<br />

Cuadro No 11.<br />

Categorización del Pequeño Productor de soya en Bolivia<br />

Tenencia de<br />

Tierra/y Maquinaria<br />

De 10- 50 has. y no posee maquinaria<br />

De 51- 100 has. y puede poseer maquinaria<br />

De 101- 150 has. y posee maquinaria<br />

De 151- a más has. y posee maquinaria<br />

Fuente y Elaboración: PROBIOMA<br />

Gráfico Nº 9<br />

Propiedad de la tierra<br />

Tamaño de las propiedades en la<br />

zona este<br />

9%<br />

1%<br />

3% 1%<br />

86%<br />

Categorización del<br />

productor Soyero<br />

Pequeño Productor<br />

Pequeño Productor en Transición<br />

Productor Acomodado<br />

Productor Exedentario<br />

En este sentido tenemos: Pequeño Productor es aquel que cultiva entre 10 y<br />

50 has. y no posee maquinarias (debe alquilar los servicios mecanizados, pagando<br />

con la cosecha). Los pequeños Productores en Transición son, los que cuentan<br />

entre las 50 y 100 hectáreas, haciendo referencia al colono que producto de<br />

la diferenciación que experimenta ha podido ampliar su capacidad productiva<br />

mediante la adquisición o alquiler de más terreno y/o de maquinaria 37 ;<br />

Productores Acomodados que son los que han logrado acceder a tierras por<br />

encima de las 100 hectáreas y que además poseen maquinaria; y, finalmente,<br />

Productores Excedentarios, que producen por encima de las 150 hectáreas y<br />

tienen maquinaria.<br />

A la luz de esta categorización analizaremos el proceso de diferenciación social<br />

que se reflejan en los siguientes cuadros para la zona Norte y Este.<br />

10 - 50 Ha.<br />

51 - 100 Ha.<br />

101 - 150 Ha.<br />

151 o más Ha.<br />

Ninguna<br />

Fuente y Elaboración propia en base a encuestas PROBIOMA<br />

36 Para el caso de un campesino recordemos que este no puede cultivar mas de 2 has. manualmente con sus<br />

herramientas y con el apoyo del núcleo familiar<br />

49<br />

37 Incluso son aquellos que sin ser dueños de tierras cultivan más de 50 hectáreas, “alquiladas” y deben recurrir<br />

a diversos métodos para acceder a maquinaria; prestamos, hipotecas de su tierra, etc. Además, existen quienes<br />

tienen la maquinaria y no la tierra (la alquilan).<br />

50


4%<br />

31%<br />

Tamaño de las propiedades en la<br />

zona norte<br />

6%<br />

9%<br />

50%<br />

Fuente: Elaboración propia en base a encuestas PROBIOMA<br />

10 - 50 Ha.<br />

51 - 100 Ha.<br />

101 - 150 Ha.<br />

151 -o más Ha.<br />

Ninguna<br />

El gráfico nos demuestra que en la zona Este el 86% de los productores están<br />

en la categoría de Pequeños Productores; el 9% están en Transición y un 3%<br />

ya puede considerarse Acomodados. En cambio en la zona Norte el 50% estarían<br />

en la categoría de Pequeños Productores, teniendo aquí un importante 31% en<br />

Transición y un respetable 19% de Productores Acomodados y excedentarios.<br />

De estos cuadros se desprende que en las colonias más recientes, que son las<br />

de San Julián y Cuatro Cañadas, los productores son mayoritariamente Pequeños,<br />

todo ello asociado a la situación de pobreza más aguda que vimos en los cuadros<br />

de anteriores. En cambio los productores del Norte, que se incorporaron mas<br />

pronto a la colonización (prácticamente después de 1953), cuentan con un<br />

mayor numero de productores con tierras superiores a las 50 hectáreas, (41%)<br />

lo que refleja en mayor grado de capitalización, sin embargo, no podemos<br />

dejar de observar que existe, también un 9% de productores sin tierra (fenómeno<br />

que se da en menor grado en la zona Este, donde sólo hay un 1% de sin tierra).<br />

3.4.- Características socio económicas de los Municipios<br />

Analizados del Norte y del Este.<br />

En los párrafos siguientes haremos un breve análisis de las Características<br />

socioeconómicas de los municipios seleccionados, donde visualizaremos algunas<br />

diferencias que se presentan entre estos, diferencias que nosotros sostenemos<br />

se deben al momento en que se realizó la colonización – referida el tiempo en<br />

que se insertan dentro de este proceso – y a la oportunidad que esto representó.<br />

3.4.1.- Población<br />

Como se mencionó anteriormente, el presente estudio se centró en 4 municipios<br />

(dos de cada zona), con diferentes características socio-económicas y<br />

demográficas, de los que se detalla la población según áreas en el siguiente<br />

cuadro:<br />

Cuadro No. 12.<br />

Población de los municipios soyeros según áreas<br />

Población según áreas<br />

Municipios Total Urbano % Rural %<br />

Fernández Alonso 11.363 7.948 69,95 3.415 30,05<br />

San Pedro 14.644 5.646 38,56 8.998 61,44<br />

San Julián 38.027 6.585 17,32 31.442 82,68<br />

Cuatro Cañadas 17.574 4.571 26,01 13.003 73,99<br />

Fuente: Elaboración propia. En base a datos del INE,<br />

Bolivia - Atlas Estadístico de Municipios, 2005.<br />

En nuestro cuadro podemos observar que en general los municipios del Este –<br />

San Julián y Cuatro Cañadas – tienen mayor población que los del Norte –<br />

Fernández Alonso y San Pedro. Vemos que el municipio con mayor población<br />

es San Julián con 38.027 habitantes y el municipio con menor cantidad de<br />

habitantes es Fernández Alonso con 11.363 personas. Esto ha sido influido por<br />

las facilidades que tienen los municipios del Este al estar sobre una carretera<br />

interprovincial, además de ser asentamientos más nuevos, pues en el Norte<br />

la población tendió a asentarse en núcleos urbanos más cercanos a la carretera<br />

principal. Otro factor importante tiene relación al mayor grado de concentración<br />

de la tierra en la zona Norte.<br />

Vale la pena aclarar que los municipios de Fernández Alonso y San Pedro son<br />

municipios nuevos que anteriormente pertenecían al municipio de Mineros y<br />

que debido al abandono en que vivían decidieron independizarse. Lo mismo<br />

sucedió con el municipio de Cuatro Cañadas, que formaba parte del municipio<br />

de San Julián.<br />

Por el mismo hecho de que los procesos de colonización del Norte y el Este se<br />

dieron en diferentes tiempos y condiciones. El lugar de origen de los<br />

“colonizadores” tiene importantes diferencias como vemos en el cuadro a<br />

continuación:<br />

51<br />

52


Gráfico Nº 10<br />

Lugar de Nacimiento de los Productores<br />

Lugar de nacimiento de los productores de la<br />

zona Este (porcentajes)<br />

Tarija 1,2%<br />

Potosí 43,6%<br />

<strong>La</strong> Paz, 8%<br />

Oruro, 8%<br />

Cochabamba 12,0%<br />

Chuquisaca 30,8%<br />

Santa Cruz 10,8%<br />

Lugar de nacimiento de los productores de la<br />

zona Norte (en porcentaje)<br />

Tarija 1,7%<br />

Potosí 20,6%<br />

<strong>La</strong> Paz, 9%<br />

Oruro 3,4%<br />

Santa Cruz 31,3%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Cochabamba 25,3%<br />

Chuquisaca 16,7%<br />

Como podemos observar en el grafico No. 10, las primeras colonias del Norte<br />

se fueron desprendiendo de los Valles de Cochabamba (25%), y vinieron a<br />

ocupar tierras para cultivar desplazándose por la zona integrada. Muchos de<br />

sus hijos ya nacidos en el Departamento son los que figuran como oriundos de<br />

Santa Cruz (31,3%), estos son la mayoría de los “colonos” de este sector, aunque<br />

también se nota la presencia de migración de zafreros provenientes de Potosí<br />

(20,6%). El Este, de colonización más reciente, tiene una presencia mucho más<br />

acentuada de población oriunda de Chuquisaca y Potosí (37%). Lo que demuestra<br />

que estas colonias están relacionadas a la demanda de mano de obra barata<br />

para la agroindustria (caña y algodón) que fue facilitada por el INC.<br />

3.4.2.- Educación<br />

Un indicador de desarrollo importante es el nivel educativo. Uno de los mayores<br />

problemas que atraviesan los pequeños productores, así como las mayorías<br />

empobrecidas de Bolivia, se refiere al tema de educación, como lo veremos<br />

a continuación.<br />

Cuadro No 13.<br />

Índices de Educación en 4 Municipios<br />

Municipios<br />

Tasa de<br />

alfabetismo<br />

Tasa de<br />

asistencia<br />

Años<br />

promedio<br />

de estudio<br />

Fernández Alonso 82,84 73,19 5,01<br />

San Pedro 84,01 78,36 5,27<br />

San Julián 82,36 75,59 4,37<br />

Cuatro Cañadas 87,50 72,59 5,05<br />

PROMEDIO 84,18 74,93 4,93<br />

PROMEDIO<br />

92,74 79,53 8,12<br />

DEPARTAMENTAL<br />

PROMEDIO<br />

NACIONAL<br />

86,72 79,71 7,43<br />

Fuente: Elaboración propia. En base a datos del INE, Bolivia - Atlas Estadístico de Municipios,<br />

2005 y http://www.ine.gov.bo/indice/visualizador.aspxah=PC3020101.HTM<br />

En el anterior cuadro vemos que la tasa de alfabetismo de los cuatro municipios<br />

es bastante baja (promedio de 84%) con casi 3 puntos de diferencia frente al<br />

promedio nacional pero con una diferencia mucho mayor respecto a la tasa<br />

departamental, lo que nos demuestra que los niveles de analfabetismo son<br />

mayores en las áreas rurales.<br />

Por otro lado, no podemos perder de vista el número de años de estudio, que<br />

nos esta indicando una debilidad en este tema, pues en los 4 municipios está<br />

por debajo de los índices tanto nacionales como departamentales. Se ve que<br />

prácticamente apenas llegan al 5º grado de primaria. Es importante tener en<br />

cuenta que con los años surge lo que se denomina analfabetos por falta de<br />

práctica, algo que se da principalmente en el caso de las mujeres. Sin embargo,<br />

vale la pena remarcar que, entre la población campesina del país, hay un<br />

particular interés de que los niños sean alfabetos, este tema lo toma incluso<br />

53<br />

54


el sindicato como uno de los más importantes de encarar. También es la razón<br />

por la que muchos colonos dejan sus chacos y se asientan en poblados<br />

urbanizados, para que sus hijos puedan acceder a la escuela, teniendo en este<br />

factor una de las principales razones para la conformación de lo que después<br />

se convertirán en ciudades núcleos.<br />

En éste cuadro confirmamos lo antes mencionado en cuanto a que existen<br />

mayores índices de pobreza en la zona Este que en la zona Norte. Siendo el<br />

municipio más pobre San Julián, donde, comparando con el total de habitantes<br />

en el municipio, el 86% de la población (32.658 personas) vive en condiciones<br />

de pobreza, siendo un 24% de la población del municipio que vive en extrema<br />

pobreza (el 29% de la población pobre es extremadamente pobre).<br />

Sin embargo, si hacemos el mismo ejercicio en los demás municipios vemos<br />

que de todas maneras los porcentajes de población pobre son muy elevados.<br />

Así tenemos en Cuatro Cañadas el 61% (10.751 personas), en Fernández Alonso<br />

el 69% (7.805 personas) y en San Pedro el 66% (9.650 personas). Todos por<br />

encima del 60%, lo que da cuenta de la situación de pobreza en la que viven<br />

los pequeños productores.<br />

3.4.3.- Empleo<br />

Respecto a este indicador queremos aclarar que nos referimos a las principales<br />

actividades económicas de los Municipios, más adelante retomaremos el punto<br />

del empleo enfocado a la soya.<br />

Municipio<br />

Cuadro No.15.<br />

Principales Actividades Económicas<br />

Principales actividades<br />

económicas<br />

(%)<br />

Agricultura,<br />

ganadería,<br />

caza y<br />

silvicultura<br />

Comercio<br />

por mayor,<br />

por menor,<br />

reparaciones<br />

Principales grupos<br />

ocupacionales (%)<br />

Trab.<br />

Agricultura,<br />

pecuaria,<br />

pesca<br />

Trabajos<br />

no<br />

calificados<br />

Condición de<br />

actividad<br />

(%)<br />

Pob. en<br />

Edad de<br />

Trabajar<br />

Pob. Eco.<br />

activa<br />

Fernández 68,21 5,69 54,06 17,87 7.983 4.669<br />

Alonso<br />

San Pedro 69,46 5,41 62,61 7,36 10.033 5.438<br />

San Julián 70,49 5,58 66,39 7,2 24.646 13.475<br />

Cuatro<br />

Cañadas<br />

57,80 8,89 51,35 9,72 11.281 6.194<br />

Fuente: Elaboración propia. En base a datos del INE, Bolivia - Atlas<br />

Estadístico de Municipios, 2005.<br />

En los Municipios analizados hay un total de 53.943 personas en edad de<br />

trabajar, de los cuales 29.776 están económicamente activas. Es decir que<br />

24.167, no están ocupados (o por lo menos, sin empleo registrado), representando<br />

un 44.80% de la población en edad de trabajar. En todos los municipios, la<br />

principal actividad económica, es la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura,<br />

que representa un promedio de 66,49% de todas las actividades económicas.<br />

En San Julián representa el 70,49% el porcentaje más alto, y en Cuatro Cañadas,<br />

el más bajo de 57,80%. Igualmente, el trabajo de Agricultura, Pecuaria y<br />

Pesca, representa el mayor grupo ocupacional en todos los municipios, con un<br />

promedio de 58,6%. En ésta variable nuevamente se observa que el municipio<br />

con mayor ocupación en esta rama es el de San Julián (66,39%), y la menor es<br />

Cuatro Cañadas (51,35%).<br />

Como se desprende del cuadro hay un alto índice de desocupación. Dentro de<br />

éste grupo se ubican los colonos que no tienen tierras, por diferentes razones<br />

(o no accedieron o la perdieron), lo que nos muestra, que la reserva de mano<br />

de obra barata es muy significativa en estos Municipios soyeros. Según entrevistas<br />

a productores, en grupo focal, actualmente el jornal que se paga está por<br />

debajo (Bs. 30.-) del jornal que se reconoce en otras zonas del departamento<br />

(entre Bs. 40 y 50.-). Entre la disponibilidad de jornales, debemos señalar que<br />

se encuentran también, los campesinos, de estratos más pobres que en razón<br />

de que su producción (o alquiler), no les alcanza para cubrir sus necesidades<br />

básicas, combinan el trabajo de sus parcelas, con los jornales.<br />

Municipios<br />

Cuadro No 16.<br />

Población Ocupada por categoría de empleo<br />

Fernández<br />

Alonso<br />

San Pedro San Julián Cuatro<br />

Cañadas<br />

Años 1.992 2.001 1.992 2.001 1.992 2.001 1.992 2.001<br />

Asalariados 854 2.074 1.018 1.892 --- 4.230 840 2.076<br />

Independientes con 1.398 1.883 1.858 2.855 --- 7.264 1.708 2.958<br />

Remuneración<br />

Independientes sin<br />

Remuneración<br />

213 117 317 117 --- 404 859 398<br />

Fuente: Elaboración propia. En base a datos del INE, Bolivia - Atlas<br />

Estadístico de Municipios, 2005.<br />

Como se desprende del cuadro, la población laboral que registra mas crecimiento<br />

en todos los casos es la asalariada, lo que nos va señalando también la rápida<br />

diferenciación social que se está dando en el seno de este sector de colonos<br />

a pequeños productores de soya, así como la proletarización de éstos. Por el<br />

crecimiento del asalariamiento, puede interpretarse como que esta situación<br />

responde al incremento de los trabajadores sin tierra y, por ende, de los niveles<br />

de pobreza.<br />

55<br />

56


3.5. Características de la organización<br />

En Bolivia los diversos sectores sociales, por sus condiciones de atraso y pobreza<br />

han desarrollado diferentes formas organizativas para hacer frente a esta<br />

situación, la mayoría de estas formas se inspiran en la tradición organizativa<br />

de los obreros: los sindicatos.<br />

Normalmente los colonos se organizan en torno a sus sindicatos (de colonizadores),<br />

lo que veremos en el presente acápite, es como es que transitan de esta<br />

organización tradicional, a otras formas organizativas que van derivando de<br />

su nueva situación económico-productiva.<br />

3.5.1. El sindicato - un instrumento de sobrevivencia<br />

En Bolivia, a partir de la década de 1930 surge el sindicalismo agrario 38 . En la<br />

mayoría de las comunidades rurales de Bolivia, el sindicato agrario es la base<br />

de las organizaciones campesinas y de colonizadores. En su asamblea comunal<br />

se toman las decisiones económicas, políticas y sociales más importantes para<br />

el desarrollo de sus comunidades 39 . Generalmente los sindicatos de colonizadores<br />

se agrupan en sub Centrales, que a veces siguen los límites Cantonales. Esas<br />

subcentrales a su vez se agrupan en Centrales a nivel provincial. <strong>La</strong>s Centrales<br />

se agrupan por Federaciones a nivel departamental y estas tienen como<br />

organismo matriz a la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia<br />

(CSCB).<br />

En la historia de Bolivia, los sindicatos campesinos y obreros tuvieron mucha<br />

importancia. En el caso de las colonizaciones en “<strong>La</strong> Marcha Hacia el Oriente”,<br />

los sindicatos llegaron a convertirse en una forma de sobrevivencia de los<br />

recién llegados a “tierras bajas”.<br />

Como ya se ha visto, la gran mayoría de los pequeños productores de soya son<br />

inmigrantes del occidente del país que, al llegar y asentarse en las zonas de<br />

colonización, se organizaron y conformaron sindicatos comunales, subcentrales,<br />

centrales y federaciones, a usanza de su lugar de origen.<br />

Como afirma Soria, “en la gran mayoría de las comunidades, el sindicato fue<br />

38 Grandes contingentes de jóvenes campesinos retornaron a sus tierras al concluir la Guerra del Chaco en 1932,<br />

muchos de estos jóvenes habían sido influenciados por los obreros en su forma de organización y es en torno<br />

a ellos que se empiezan a organizar los primeros sindicatos agrarios, para luchar por recuperar las parcelas<br />

de tierra donde trabajaban como inquilinos y para liberarse del pongueaje (servidumbre existente en el país<br />

hasta la revolución de 1952), del maltrato y de la miseria en la que los mantenían los terratenientes. Es así<br />

que en 1936 se funda el primer Sindicato agrario en la comunidad de Ana Rancho en la hacienda Santa Clara<br />

– Cochabamba.<br />

39 Esta formas organizativas muchas veces trascienden su carácter meramente reivindicativo, para trocarse en<br />

verdaderos gobiernos locales que norman la vida de las comunidades asentadas en el agro, esto es fruto de<br />

la ausencia del Estado, que no llega a estos sectores (salud, educación, infraestructura, servicios básicos, etc.).<br />

la forma primaria de aglutinamiento y organización de los colonos en función,<br />

principalmente, de la legalización del asentamiento. Actualmente, sigue siendo<br />

la instancia fundamental de la actividad comunal, de acceso y defensa de la<br />

tierra y el principal mecanismo de vinculación con las instituciones”, ya sean<br />

públicas o privadas (1996: 133)<br />

Como vimos en el acápite anterior, fue a partir de la década del ‘60, que se<br />

dieron las colonizaciones de manera dirigida y bajo la tutela del INC, quienes,<br />

a pesar de que convocaban a cierto número de pobladores para ser asentados<br />

en Santa Cruz (a través de avisos en los periódicos o contactos directos con<br />

comunidades muy pobres del altiplano), una vez establecidos, los abandonaban<br />

a su suerte. Esto ocurrió principalmente en la zona Norte, a consecuencia de<br />

esto, una gran cantidad de ellos murieron a causa de enfermedades como<br />

lesmaniasis, malaria y espundia, y otros terminaron abandonando sus tierras.<br />

Los obstáculos que tuvieron que enfrentar los “colonos” a su llegada a tierras<br />

bajas, impulsaron la consolidación de una organización fuerte, con objetivos<br />

claros. Así fue que en febrero de 1971 se fundó la Confederación Sindical de<br />

Colonizadores de Bolivia, que estaba afiliada a la COB (Central Obrera Boliviana).<br />

(…) abrían las brechas, hacían la lista primero, con cuantos<br />

afiliados van entrar (…) entonces ellos lo trajeron su cultura, sus<br />

tradiciones, sus costumbres de organización del interior, porque<br />

en el interior se organiza a bajo de 30 – 25 afiliados…<br />

Isidoro Barrientos, Presidente ACIPACC – Cuatro Cañadas<br />

En las entrevistas sostenidas con productores y en los grupos focales, todos<br />

los entrevistados (del Norte y del Este) coincidieron en afirmar, que la dotación<br />

de tierra que obtuvieron fue gracias a que se organizaron en sindicatos para<br />

acceder a tierras en el Departamento de Santa Cruz.<br />

Sin embargo, como ya se mencionó, el momento histórico de los asentamientos<br />

de colonizadores, se plasmo en un diferente resultado económico (como se vio<br />

en ellos cuadros de tenencia de la tierra en cada zona de colonización), y<br />

también en diferentes paradigmas de organización como veremos más adelante.<br />

3.5.2. Organización en la zona Norte<br />

En esta zona la forma de asentamiento en la colonización se hizo en fajas,<br />

donde se dotaba de 20 a 30 hectáreas a cada colono (ver Diagrama No. 3). Esta<br />

forma de asentamiento también fue conocido como faja o sistema teclado<br />

“consiste en la distribución de parcelas a los lados de un camino troncal y de<br />

la vías secundarias más o menos perpendiculares entre sí y más o menos<br />

paralelas al camino troncal. <strong>La</strong>s vías secundarias dan lugar a la división del<br />

57<br />

58


terreno de colonización en fajas. Cada faja fue (…) una comunidad o un<br />

sindicato.” (Soria, 1996: 37)<br />

Diagrama No. 3<br />

Sistema Teclado<br />

Como se señaló, los colonos de la zona Norte comenzaron produciendo caña<br />

de azúcar y arroz. Para la comercialización de éstos productos se vieron<br />

obligados (o inducidos) a crear estructuras organizativas mas de tipo empresarial,<br />

como ser cooperativas y asociaciones. <strong>La</strong> mayoría de éstas fracasaron por<br />

diversos factores.<br />

Parcelas<br />

FAJA<br />

1<br />

FAJA<br />

2<br />

FAJA<br />

3<br />

Parcelas<br />

(…) aquí en la zona Chané, habían varias cooperativas, había un<br />

caso de cinco o seis cooperativas, no hemos podido administrar<br />

bien la cooperativa, pero nosotros siguiendo con la cooperativa<br />

así aunque medio la mitad nombre pero sigue (…)<br />

Manuel Chambi Pachi – Colono de Chané Independencia<br />

Una de las Federaciones más importantes de los primeros años de la colonización,<br />

que aún sigue existiendo, es FENCA (Federación Nacional de Cooperativas<br />

Arroceras), que tuvo un papel muy importante en su momento. Posteriormente,<br />

con la introducción de la soya en la zona surgieron otras organizaciones, tal<br />

es el caso del Grupo de Trabajo San Pedro y el Grupo de Comercialización Filial<br />

Norte (ligado a ANAPO). “Fueron los sectores empresariales quienes impulsaron<br />

los cambios (…)” (Gray, 2005: 189)<br />

Fuente: Soria, 1996: 38<br />

En la mayoría de las comunidades o fajas, el sindicato fue la primaria forma<br />

de aglutinación y organización de las colonias de la zona Norte, principalmente<br />

para la legalización del asentamiento. <strong>La</strong> pertenencia a un sindicato era<br />

determinada por la propiedad de la tierra. Los sindicatos formaban parte de<br />

la estructura nacional de subcentrales, centrales y Federación de Colonizadores.<br />

Durante la dictadura banzerista, los sindicatos no eran bien vistos por el<br />

gobierno y esta situación también fue propicia para las iglesias evangélicas<br />

que tampoco simpatizaban con la sindicalización, en algunos casos se dieron<br />

a la tarea de organizar las colonias. Un ejemplo de ello es la Faja 9 de abril<br />

que se conformó en la década de los ‘70. Un testimonio nos decía que la<br />

dirección de cada faja la asumía un jefe o jefa:<br />

FAJA<br />

2<br />

FAJA<br />

4<br />

Tenía que asumir al jefe o jefa, antes no había sindicato, prohibido<br />

hablar de sindicato era en ese tiempo (…) eran jefes de colono,<br />

jefes de fajas y no había más.<br />

Manuel Chambi Pachi – Colono de Chané Independencia<br />

59<br />

60<br />

Los productores de la zona Norte, en su articulación al Clúster de la soya,<br />

tuvieron que organizarse en grupos de comercialización para contrarrestar, en<br />

parte, el trato desventajoso que recibían en los Silos. Esto los llevó a juntar<br />

sus pequeños volúmenes para hacer uno lo suficientemente significativo y así<br />

obtener mejores precios, ya que a mas pequeño el volumen entregado menos<br />

precio les pagaban en las empresas acopiadoras. En este proceso recibieron<br />

apoyo de ANAPO 40 . (Gray, 2005: 193 – 194). Así surgió, en el año 2002, la Filial<br />

Norte, que aglutina a varios de los pequeños y medianos productores de la<br />

Zona Norte. Trabajaba directamente con la empresa Gravetal, donde todos los<br />

productores debían entregar su producción. Negocia, con la ayuda de ANAPO,<br />

un precio único para todos los miembros de la Filial. Este precio, según los<br />

productores entrevistados, solía estar por encima del precio recibido por un<br />

productor pequeño si entregaba su soya independientemente.<br />

(…) para vender nuestros productos, así poquito, siempre nos<br />

ofrecían barato, pero así, por hartito, el precio era mejor. En<br />

relación de la soya (…) de los pequeños era más barato pues, y<br />

de los que entregaban más de mil o dos mil [TM] para arriba el<br />

precio era más caro (…). Hemos hecho la Filial Norte, entonces<br />

40 En Santa Cruz han sido muy importantes las instituciones regionales de diverso tipo. Hecho que se debe<br />

principalmente al abandono que sufre toda la periferia extra sede de gobierno (prácticamente todo el “resto<br />

del país”, pero particularmente el Oriente), a lo que se suma el empuje de desarrollo capitalista que experimenta<br />

la región después del 52, el poder regional se expresa mediante instituciones de diversa naturaleza, organizadas<br />

corporativamente. Dada la importancia de la agroindustria, sus representantes han creado sus propias<br />

organizaciones sectoriales congregadas en la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Los productores se nuclean<br />

en Federaciones o Asociaciones subsectoriales, tal es el caso de la Asociación Nacional de Productores de<br />

Oleaginosas y Trigo (ANAPO), con la aclaración que, como su nombre lo indica, ésta tiene carácter nacional.<br />

(Arrieta, et. al., 1990: 310-311).


por medio de quintales (…) ya es juntamente con los grandes<br />

Manuel Chambi Pachi – Colono de Chané Independencia<br />

El Grupo de comercialización Filial Norte en realidad va configurando la<br />

necesidad de estructurar otro tipo de organizaciones, que esté más ligada a<br />

la actual situación del pequeño productor soyero; es decir que responda ya no<br />

al caso concreto de la tierra – como fue el sindicato – sino a las necesidades<br />

que le iba presentando el mercado globalizado y su articulación a éste. <strong>La</strong><br />

comercialización se volvió en un cuello de botella en aspectos de acumulación,<br />

porque eran sujetos a importantes descuentos por entregar pequeños volúmenes<br />

de grano a los compradores (que argumentaban que esto les aumentaba sus<br />

costos), de esta manera se vieron obligados a agruparse, esto es, a organizarse<br />

de otra manera para poder acceder a mejores precios. Esta experiencia primera<br />

no continuó, por diferentes motivos, pero señaló el camino de las nuevas<br />

formas organizativas que deberían encarar en este nuevo escenario de articulación<br />

con el clúster de la soya 41 .<br />

Otra experiencia destacable que se manifestó en el Norte, fue el Grupo de<br />

Trabajo San Pedro, donde se dieron los primeros pasos para la conformación<br />

de una cooperativa de producción. Esta iniciativa la realizaron, dos familias,<br />

prácticamente solos y tuvo un importante resultado a nivel de incremento en<br />

la acumulación del grupo 42 . Al respecto destacamos particularmente los valores<br />

que se fijaron, como Grupo y que iban mucho más allá de lo económico y de<br />

acumulación, como ser: principios de equidad, solidaridad, inclusión y de<br />

horizontalidad (Gray, 2005: 201), valores proletarios heredados indudablemente<br />

del sindicalismo.<br />

Señalar también, que una vez se produjeron los cambios de gobierno y bajo<br />

la dirección que dio el gobierno del MAS de entrar a ser parte del mercado del<br />

grano, en la zona norte también se conformaron Asociaciones de productores<br />

para favorecerse de las “ventajas” que otorgaba el nuevo gobierno. Este<br />

proceso aun no tiene resultados que permitan afirmar que han afectado las<br />

tendencias fundamentales de organización ya señaladas.<br />

3.5.3. Organización en la zona Este<br />

En la zona Este el plan inicial de colonización consistía en formar unidades<br />

básicas administrativas a través de los núcleos y los NADEPAs (Núcleos Asociados<br />

de Producción Agropecuaria). Para estas organizaciones se elegían presidentes,<br />

vicepresidentes y otros representantes anualmente. (Thiele, 1990b: 12)<br />

41 Como son los grandes productores de soya los que cosechan mayores volúmenes, ANAPO se fue perfilando como<br />

una asociación que sólo defendía los intereses de éstos y en el mejor de los casos de los medianos (asociados<br />

a la Filial Norte), dejando totalmente marginados a los pequeños productores, que no contaban con ningún<br />

asesoramiento técnico tanto en el proceso productivo como en la negociación de precios. Sin embargo, cabe<br />

recordar que la mayoría de los productores de ésta zona son pequeños productores en transición o acomodados,<br />

por lo que ANAPO tiene un fuerte apoyo en la zona y la Filial Norte sigue vigente.<br />

42 Mas antecedentes sobre esta experiencia ver en: “San Pedro: Enclave productivo Soyero” (Gray, 2005).<br />

61<br />

62<br />

Eran los núcleos los que ejercían control sobre la distribución de tierras, cuando<br />

un colono se iba, su reemplazo tenía que hacer un pago al fondo de la comunidad<br />

del núcleo por la inversión de trabajo de los servicios comunales (Hess, 1979:<br />

141, en Thiele, 1990b: 12).<br />

Posteriormente, a finales de los ’70, se hablaba de establecer los sindicatos<br />

y centrales en la zona utilizando la estructura de los núcleos y NADEPA. Para<br />

ese entonces, la Federación Especial de Colonizadores de San Julián ya había<br />

sido formada. Sin embargo, la dependencia del INC frenaba la consolidación<br />

de la estructura del sindicato. A pesar de ello, en la década de 1980 el sindicato<br />

emerge como la unidad básica organizativa popular, para luego llegar a controlar<br />

afectivamente la distribución de las tierras dentro de los núcleos. Tan es así<br />

que si el INC quería reasignar una parcela, tenía que hacerlo en consulta con<br />

el sindicato. (Thiele, 1990b: 12 - 13)<br />

<strong>La</strong> pertenencia al sindicato siempre ha estado determinada por la propiedad<br />

de la tierra. En casi la totalidad de las comunidades (o núcleos), la gestión del<br />

sindicato es de un año y su principal función, desde sus inicios, está relacionada<br />

a la tenencia de la tierra. Al principio fue para la legalización de las dotaciones<br />

(o asentamientos espontáneos), actualmente es para el saneamiento de tierras.<br />

En segunda instancia, los sindicatos tenían por función organizar el mantenimiento<br />

de los caminos de acceso y la realización de trabajos comunales, así también<br />

intervenía en el ajuste de disputas locales y en otras áreas como salud y<br />

educación. Como nos dice Avilio Moreira (director de Desarrollo Económico del<br />

Honorable Municipio de San Julián):<br />

Desde un principio se ha ido manejando lo que es el sindicato y<br />

posteriormente se organizan en centrales, por la misma necesidad<br />

de poder reivindicar, más que todo, necesidades sociales (…)<br />

como es la educación, la salud, el tema de caminos. Una vez que<br />

termina el proyecto, toda la gente, todas las comunidades han<br />

quedado abandonadas a su suerte (…) con muchos problemas en<br />

salud por las mismas condiciones climáticas, ahí se inicia el<br />

sindicato, la central, la federación…<br />

<strong>La</strong>s principales carteras de un sindicato campesino son: secretario general,<br />

secretario de relaciones, de actas, de hacienda (tesorero), de conflictos y<br />

justicia (es como un policía sindical), de caminos, de salud, de educación, de<br />

deportes, y otros según los requerimientos de cada sindicato. En algunos casos<br />

no llegan a funcionar todas las secretarías nombradas.<br />

<strong>La</strong> Federación, en un inicio fue el nexo entre los sindicatos y el INC. Luego se<br />

volvió un instrumento para luchar por el mejoramiento de la infraestructura


de la zona, por mejorar los términos del crédito agrícola oficial y para buscar<br />

mejores precios para productos agrícolas (CIPCA, 1987: 27, en Thiele, 1990b:<br />

13).<br />

…para ser más fortalecido y tener una atención de parte de los<br />

gobiernos, de las autoridades nacionales y departamentales,<br />

entonces hemos podido organizar la Federación de Colonizadores<br />

de San Julián. Que primeramente se organiza por Centrales, que<br />

cada Central, según nuestros estatutos, tienen de 6 a 20<br />

comunidades, cada Central, entonces a la Federación se afilian<br />

las Centrales (…) y así de esa forma hemos podido mantener<br />

nuestra organización, hacer respetar nuestras peticiones, nuestros<br />

derechos, en especial.<br />

Benancio Cortéz Méndez, Secretario Ejecutivo de Federación<br />

Especial de Colonizadores de San Julián<br />

<strong>La</strong> Federación es bajo estatuto orgánico, la misma sindicación,<br />

sindicato, no, (…) la Federación se dedicaba a reivindicaciones<br />

sociales, a saneamiento de la tierra, los límites entre las<br />

<strong>La</strong> experiencia del TCP-ALBA<br />

El Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) es una propuesta política alternativa<br />

a los Tratados de Libre Comercio (TLC) y el Área de Libre Comercio de las Américas<br />

(ALCA), que surgió con la entrada del Movimiento al Socialismo (MAS) al gobierno<br />

en Enero 2006. El TCP fue firmado entre Bolivia, Venezuela y Cuba, en el marco<br />

de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA). Según los principios<br />

del TCP, el tratado es: “…una respuesta al agotamiento del modelo neoliberal,…su<br />

objetivo no es la liberación absoluta de los mercados y el “achicamiento” de los<br />

Estados sino el beneficio para los pueblos”. “…postula la complementariedad<br />

frente a la competencia, la convivencia con la naturaleza, frente a la destrucción<br />

irracional de recursos, la defensa de la propiedad social frente a la privatización<br />

extrema.”<br />

Uno de los principales ejes del tratado, en su primer año, fue la firma de un<br />

contrato para la compra, por parte de Venezuela, de hasta 200.000 TM de soya<br />

boliviana por año. En el marco del TCP, se acordó que esta compra debe ser de<br />

los pequeños productores organizados, y que sólo se comprará soya no transgénica.<br />

El acuerdo vino con prefinanciamiento, permitiendo una línea de crédito directo<br />

para los pequeños productores. Esta situación impulsó la formación de las<br />

Asociaciones de Pequeños Productores, catalizando su desafiliación de ANAPO, y<br />

concretizando su decisión de trabajar con cultivos no transgénicos. El programa<br />

soya del TCP-ALBA prometió la ruptura de relaciones con el Clúster de la soya<br />

tradicional en Santa Cruz. Es decir, con los proveedores de insumos, centros de<br />

acopios e Industria Aceitera.<br />

63<br />

64<br />

Sin embargo, en realidad la dependencia hacía el Clúster fue demasiado fuerte,<br />

y el TCP no fue capaz de romperla. Si bien pudo proporcionar una fuente alternativa<br />

de financiamiento para los pequeños productores, con condiciones mucho más<br />

favorables (nivel de interés, garantías), no contó con proveedores ni acopiadores<br />

alternativos. Es decir, al momento de buscar semillas para las asociaciones de<br />

pequeños productores, tuvo que recurrir a los proveedores de semillas tradicionales.<br />

De la misma manera, en cuanto a los insumos agrícolas para el control de plagas<br />

y enfermedades, éstos fueron proporcionados por algunas de las casas comerciales<br />

más grandes del país. Luego, al momento de acopiar la producción, el TCP no<br />

contó con ninguna infraestructura propia adecuada para recibir el grano, y tuvo<br />

que volver a los acopiadores tradicionales, pagándoles un alquiler para el uso de<br />

sus silos.<br />

Fue en este sentido que el proceso empezó a tropezar con obstáculos, que, en<br />

algunos casos, han sido insuperables hasta la fecha. En primer lugar, al no contar<br />

con proveedores propios de semillas, y no incentivar la producción de semillas<br />

dentro de las asociaciones, se enfrentó una situación de disminución en la cantidad<br />

de semillas no transgénicas disponibles, y un aumento en el costo de la semilla.<br />

Segundo, al depender de las proveedores de insumos agrícolas tradicionales, el<br />

programa aumentó la dependencia del pequeño productor hacía los agroquímicos,<br />

debido a que no facilitó el uso de alternativas ecológicas (productos biológicos).<br />

Por otro lado, enfrentó problemas con la calidad y efectividad de los productos<br />

adquiridos. Tercero, al no contar con silos propios, ni facilitar la construcción de<br />

silos, y no contratar silos con anticipación, el programa enfrentó el problema de<br />

no contar con silos adecuados (en cuanto a capacidad y ubicación) para la recepción<br />

del grano. Además, el costo del uso del silo, normalmente pagado por el comprador,<br />

en este caso fue cubierto por el productor, resultando en un descuento adicional<br />

de US$ 7 por cada tonelada acopiada.<br />

Estos obstáculos han resultado en el descarrilamiento del proceso.<br />

Fundamentalmente, como resultado del problema de provisión de semillas, se<br />

dejó de priorizar la producción no transgénica, permitiendo la entrada de soya<br />

genéticamente modificada al programa. Además, los productos inadecuados e<br />

ineficientes, además de adversas condiciones climáticas en varias campañas, han<br />

resultado en el endeudamiento de muchos de los productores. Por otro lado, las<br />

inadecuadas condiciones de acopio resultaron en el desvío de la producción, con<br />

grandes cantidades de soya terminando en los silos de la Industria Aceitera, debido<br />

a que se encontraba más cerca y no cobraba el alquiler de la infraestructura. <strong>La</strong><br />

combinación de estos factores significó que el proceso nunca logró cubrir los<br />

200.000 TM/año solicitado por Venezuela. De hecho, el máximo que logró exportar<br />

en un año fue de 55.000 TM, y las cantidades fueron disminuyendo cada campaña.<br />

Con estos antecedentes, el programa soya del TCP-ALBA dejó de funcionar, y fue<br />

absorbido por la Empresa Estatal de Producción de Alimentos – EMAPA en el año<br />

2008. EMAPA cortó la exportación a Venezuela, canalizando la producción de los<br />

pequeños productores hacia el mercado interno. No obstante, los problemas y<br />

obstáculos que tropezaron el proceso original siguen presentes, y los pequeños<br />

productores, ahora agrupados en asociaciones, siguen dependientes del Clúster<br />

de la soya para la adquisición de semillas e insumos agrícolas, y para el acopio<br />

de su grano.


comunidades, entre las centrales.<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

En la década de los ’90, se dicta la Ley INRA, en la que se estipulaba la titulación<br />

de tierras. Así, el sindicato queda como único representante comunal para<br />

dicha misión. Es el encargado de negociar y hacer seguimiento a todo el proceso<br />

de saneamiento que ya lleva más de 14 años de implementación sin llegar a<br />

concluirse aún.<br />

Sin embargo, en la misma década se implementó la Ley de Participación Popular,<br />

por la que se crean las Organizaciones Territoriales de Base (OTB) como ente<br />

de articulación entre las comunidades y los municipios. Se pretendía que ésta<br />

sea la única organización de las comunidades. Es así que los sindicatos perdieron,<br />

Fuente: Soria, 1996:39<br />

Diagrama No. 4<br />

Sistema NADEPA<br />

Núcleo<br />

Central<br />

en algunos núcleos/comunidades, parte de sus funciones y en otros funcionan<br />

ambivalentemente como OTB y sindicato 43 .<br />

En el tema productivo, una forma de organización que se dio en las colonias<br />

43 <strong>La</strong>s OTBs son impuestas a las comunidades rurales a partir de la Ley de Participación Popular de los gobiernos<br />

neoliberales como ente de participación ciudadana y de coordinación y fiscalización del municipio, pero se<br />

les quita cualquier función política a las organizaciones de base, aspecto que indudablemente debilitó a los<br />

sindicatos al principio, posteriormente se volvieron a rearticular (principalmente en torno al tema de saneamiento)<br />

y se dieron procesos de sincretismo entre la Ley y las costumbres de organización sindical.<br />

65<br />

66<br />

del Este a partir del Comité de Iglesias Unidas (CIU), fueron las cooperativas<br />

que inicialmente se crearon para la administración de almacenes que se<br />

instalaron en cada núcleo. Para tal efecto capacitaron en cooperativismo y<br />

contabilidad a promotores de cada núcleo. En 1982, se conformó la Cooperativa<br />

Multiactiva San Julián, que uniría todas las actividades cooperativas en una<br />

sola organización de 5 secciones: consumo, ahorro y préstamos, insumos<br />

agrícolas, insumos domésticos y comercialización. Debido a la competencia<br />

que se dio dentro de los núcleos y algunos casos de mala administración de los<br />

recursos de la Cooperativa, ésta terminó desapareciendo. (Thiele, 1990b: 14)<br />

En tema productivo quedaba así no más, cada cual tiene que<br />

buscarse, no, si no el sindicato mismo buscaba. Como decimos<br />

ahora el presidente, (…) él tenía que gestionar algunas ayudas,<br />

algunas semillas, cualquiera aportito, porque ellos han comenzado<br />

con su propia voluntad, con su propio trabajo.<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

Hubieron algunos intentos de organizaciones productivas en las diferentes<br />

etapas de producción (sea con el algodón o con la soya). Sin embargo, el ingreso<br />

del modelo soya en la zona significó una mayor desarticulación. Con éste<br />

modelo se fue incrementando el individualismo, cada productor trabajaba para<br />

tener la mayor ganancia sin importarle si tenía que explotar a sus propios<br />

vecinos.<br />

Si, algunas veces queríamos organizarnos como cooperativa, como<br />

CORACA, pero nunca nos ha resultado, siempre han tenido,<br />

dejándolo fracasar. (…)En la CORACA tenían que trabajar en<br />

conjunto, no, conseguir fondo así en conjunto, después trabajar<br />

en conjunto, luego venderlo, las ganancias repartirlo. (…) No<br />

funcionó (…) porque las empresas privadas no dejaban (…) no<br />

daban esa oportunidad, no había otro apoyo por parte del gobierno,<br />

del municipio, de la prefectura, se terminaba ahí. Claro pocas<br />

ONGs aportaban a querer funcionar, no. Después se empezó a<br />

querer hacer funcionar la cooperativa, tampoco. En las cooperativas<br />

unos cuantos han querido avivarse, no, hay está el famoso ANAPO<br />

y ASOPROF de sésamo, otro problema, no, y en todas partes, se<br />

quedó ahí.<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

A fines de los ’90, hubieron nuevas iniciativas de organización que respondían<br />

precisamente a lo que podríamos llamar un “mecanismo de sobrevivencia”.<br />

En aquellos años, como ya mencionamos, las grandes empresas que exportaban<br />

y manufacturaban la soya pagaban un precio mayor, por el grano, a quien<br />

entregara un mayor tonelaje. A esto se sumaban los descuentos (por infinidad


de factores, (Ver Cuadro Nº 21, capítulo 4), finalmente los pequeños productores<br />

siempre terminaban debiendo a la empresa.<br />

Así, algunos pequeños productores deciden organizarse, 44 juntando su producción<br />

para venderla de manera conjunta, sin embargo no tenían mecanismos directos<br />

de negociación de precios ya que éstos eran definidos por los empresarios y<br />

ANAPO 45 . Además, como menciona nuestro entrevistado Isidoro Barrientos,<br />

tampoco contaban con mayor apoyo externo, ya sea del gobierno o de ONGs,<br />

por lo que la mayoría de éstas iniciativas morían antes de nacer.<br />

Antes del TCP ha habido algún tipo de producción y comercialización<br />

conjunta, también por necesidad. Resulta de que cuando nosotros<br />

negociamos la soya solos, nos pagaban $150-170 (por tonelada).<br />

Pero cuando vos ibas a ofrecer 10.000 TM te pagaban $180-190.<br />

Entonces se ha conformado grupos para la venta de soya. Era<br />

entre productores, no a través de la federación [de colonizadores].<br />

No existían asociaciones todavía. Había desconfianza porque toda<br />

la plata tenía que entrar a nombre de alguien. Hubo malas<br />

experiencias.<br />

Remmy Gonzáles, Presidente del Consejo Municipal de Cuatro<br />

Cañadas.<br />

Hubo las cooperativas pero bajo los parámetros de las empresas<br />

privadas, intermediarios y todo eso. Pero antes que suba al<br />

gobierno Evo Morales, no hubo [organizaciones productivas<br />

propias de los pequeños productores] 46<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

Frente a ésta situación poco ventajosa – en que los pequeños productores<br />

dependían de las Asociaciones de la gran empresa, como es ANAPO, en el tema<br />

productivo – las Federaciones (de Colonizadores) crean Asociaciones Productivas<br />

dependientes de ellas, como sus brazos económicos.<br />

Tal es el caso de CIPA-SJ (Centro Integral de Productores Agropecuarios de San<br />

Julián) en San Julián, ACIPACC (Asociación Comunitaria Integral de Productores<br />

Agrícolas de Cuatro Cañadas) en Cuatro Cañadas y APPAO (Asociación de<br />

Pequeños Productores Agropecuarios del Oriente) en Villa Paraíso.<br />

…en un congreso de la Federación se forma brazo económico, se<br />

puede decir, para poder captar algunos recursos, créditos, para<br />

financiarnos en el tema productivo, porque nosotros vivimos de<br />

la producción. Donde en un Congreso nace el Centro Integral de<br />

Productores Agropecuarios de San Julián que es CIPA-SJ que es<br />

un brazo más de la Federación por eso está instalado en la Sede<br />

de la Federación y de ahí para adelante hemos pasado a trabajar<br />

en forma conjunta el CIPA-SJ con la Federación…<br />

Benancio Cortéz Méndez, Secretario Ejecutivo de Federación<br />

Especial de Colonizadores de San Julián<br />

[la asociación] nace en función a una necesidad, a una realidad,<br />

los productores pequeños, cada uno por su lado, así atomizados,<br />

para comenzar no podíamos conseguir productos a bajos costos,<br />

se nos hacía muy difícil y cuando producíamos teníamos que<br />

venderle la soya mediante el que nos proveía de insumos, de<br />

semillas, de créditos para diesel, para químicos. Eso hacía que<br />

nuestros costos de producción se eleven demasiado y los precios<br />

de venta eran en función a lo que nos quería pagar éste proveedor<br />

o la institución financiera que nos ha dado todas estas condiciones<br />

para producir. Entonces nos dimos cuenta que cada uno por su<br />

lado, atomizados, no podíamos hacer mucho, seguíamos trabajando<br />

la tierra y nuestras deudas se nos venían encima. Si en algún<br />

momento nos iba bien, las ganancias eran muy limitadas, entonces<br />

decidimos, producir, acopiar y comercializar nuestros productos.<br />

Remmy Gonzáles, Presidente del Consejo Municipal de Cuatro<br />

Cañadas<br />

Si bien la necesidad de organizarse para el tema productivo estaba totalmente<br />

internalizada entre los pequeños productores de la zona Este, se pudo efectivizar<br />

a partir del “impulso” 47 proveniente del gobierno (del MAS) con la figura del<br />

TCP – ALBA ya que para poder acceder al mercado venezolano, y a las facilidades<br />

que daría el Estado, debían previamente conformarse en Asociaciones de<br />

Productores. Como nos explica Isidoro Barrientos:<br />

Una vez que entró el gobierno [de Evo Morales] puso este programa<br />

TCP le dio de que forma podían obtener los créditos, el único,<br />

la opción era organizarlo, crear las Asociaciones y tener la<br />

personaría jurídica legalmente constituida. Entonces, en ese<br />

entonces la gente ya comenzamos a trabajar en todas las<br />

comunidades, (…) a socializarse, 3 meses trabajando por todas<br />

formas, no, pero se hizo, se fortaleció, (…) no fue de la noche<br />

a la mañana (…) lo fundamental era crear asociaciones. De tal<br />

manera ya han comenzado a asociarse, han funcionado las<br />

asociaciones. En tal manera, también, en Cuatro Cañadas hay<br />

una asociación que está creciendo.<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

44 Este mismo fenómeno acarrea diferentes experiencias en el Norte y en el Este.<br />

45 Hasta la aparición del TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos) el precio era definido en cada campaña, vía<br />

negociación, por ANAPO y la Industria de Oleaginosa.<br />

46 Los corchetes son nuestros, para aclaración.<br />

67<br />

68<br />

47 Vale la pena aclarar que el “impulso” dado por el gobierno responde a las presiones de éste grupo de productores<br />

que son una de sus principales bases sociales en el departamento de Santa Cruz y que ha precisado de un alto<br />

nivel de compromiso de sus líderes para avanzar porque el apoyo gubernamental ha sido, generalmente,<br />

deficiente.


Existe además el caso de APPAO (Asociación de Pequeños Productores<br />

Agropecuarios del Oriente, que trabaja con productores de Villa Paraíso – San<br />

Julián Sur) que ya se había conformado anteriormente, pero sólo después del<br />

TCP llegó a funcionar:<br />

APPAO tiene una data de más o menos unos ocho años. Ocho años<br />

que tiene la personaría jurídica, ocho años en los cuales nunca<br />

han hecho ninguna actividad. Se sacaron la personaría jurídica<br />

y se quedaron así.<br />

Roberto Churata - Coordinador del proyecto APPAO en Villa Paraíso<br />

<strong>La</strong>s Asociaciones están organizadas a partir de “directores comunales” 48 que<br />

son elegidos en las comunidades como representantes de los socios de la<br />

comunidad en la Directiva de la Asociación. Los directorios comunales se reúnen<br />

en una asamblea general y eligen una directiva de la Asociación con sus<br />

respectivas carteras. Los directorios manejan todo lo relacionado con los socios<br />

en la comunidad, cada miembro de la Directiva hace su informe a su sindicato<br />

sobre la Asociación.<br />

Aquí los directores comunales ponen candidatos a ver si salen,<br />

entre los directores comunales, el directorio, cinco personas,<br />

Presidente, Vicepresidente, Secretario de Actas, tesorero y vocal.<br />

Entre cuales, primero en la organización, primero nos reunimos<br />

como directiva, después como directiva convocamos a los directores<br />

comunales como un consejo, una cámara, no, todas las propuestas<br />

e informes ellos tienen que saber. Primero se aprueba en el<br />

directorio, si está bien o está mal una propuesta, sobre de ese<br />

criterio a los directores comunales se presenta, ellos evalúan,<br />

analizan y aprueban o rechazan … ellos tienen que llegar a sus<br />

comunidades a informarlo, mientras de eso también esta<br />

funcionando como control social, quienes están ahí, la federación,<br />

la central. Cualquiera corrección o manipuleo político, lo que<br />

sea, para controlar y vigilar…<br />

Isidoro Barrientos – Presidente ACIPACC, Cuatro Cañadas<br />

El rol del directorio de las Asociaciones es de gestión, es el presidente de la<br />

Asociación que se relaciona con el gobierno y con otras empresas (proveedoras<br />

de insumos principalmente). Además, busca financiamiento para los socios,<br />

administra la Asociación y hace seguimiento con los técnicos de la Asociación.<br />

Para ser socio, un productor tiene que pertenecer a una comunidad<br />

que sea parte de la Federación. <strong>La</strong> comunidad debe tener un<br />

mínimo de 5 productores que quieren ser parte de la asociación<br />

para ser aceptado, aunque existen algunas excepciones, siempre<br />

y cuando el productor tenga el respaldo de su comunidad, de que<br />

no va a fallar a la Asociación.<br />

Técnicos de ACIPACC<br />

<strong>La</strong> Asociación asume la distribución de insumos, diesel y semillas. Ellos hacen<br />

la administración directamente, sin necesidad de otra empresa o casa comercial,<br />

todo se maneja a través de boletas que sirven de control interno y para rendir<br />

cuentas al municipio y al Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio<br />

Ambiente. Después de tres años de “implementación” este programa todavía<br />

no se ha concretizado debido a múltiples factores tanto de parte del gobierno<br />

como de los productores.<br />

Lo que si es remarcable es que la organización de este sector en las Asociaciones,<br />

propició la conformación de un ente gremial que defiende los intereses<br />

productivos específicos de los pequeños productores, nos referimos a CAPPO,<br />

la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente.<br />

Decir que la situación organizativa de los productores del Este, refleja la<br />

debilidad de su articulación como colonos al modelo productivo imperante y<br />

la fragilidad con que enfrenta las condiciones impuestas por el modelo neoliberal.<br />

Justamente su debilidad económica y su escasa capacidad de ahorro no les<br />

permite salir de su condición de proletarios agrícolas y se refleja en su<br />

imposibilidad de apartarse de los esquemas organizativos representativos de<br />

este sector en donde la fuerza de la unidad es la única con que cuentan para<br />

obtener alguna ventaja del modelo. Este sector de colonizadores no tuvo<br />

algunas de las ventajas con que contaron los colonizadores del Norte – ubicación,<br />

el tiempo, o momento de incorporación a este proceso – ya que cuando se<br />

incorporan al proceso (en los ‘80), el modelo instaurado a partir de 1952 ya<br />

estaba agotado, prácticamente se vivía la era neoliberal, caracterizada por<br />

ser mucho más excluyente y totalmente articulada a la economía global<br />

3.6.- Conclusiones del capítulo<br />

El Pequeño Productor Soyero es fruto de la Nueva Estructura Agraria que se<br />

implanta en el país a partir de la “marcha hacia al Oriente”, que fue emprendida<br />

por el gobierno Nacionalista de 1952 como política de ampliación del capitalismo<br />

al sector de la Agricultura, esto es, la articulación de la hacienda capitalista<br />

con el asalariado temporal, proveniente fundamentalmente de las zonas<br />

48 El Directorio comunal es una persona que representa a la comunidad en la Asociación y es la responsable de<br />

hacer que los socios trabajen correctamente en la comunidad, puede ser el mismo ejecutivo del sindicato, o<br />

puede ser otra persona. Normalmente es otra persona.<br />

69<br />

70


andinas.<br />

El actual mapa soyero de Santa Cruz concentra a los PPS principalmente en 2<br />

zonas, el Norte Integrado y la Zona Expansión del Este. Los primeros flujos<br />

migratorios que llegaron a la región se encuentran en la zona del Norte<br />

Integrado. En este caso veremos, como el tiempo en que se dieron los procesos<br />

de colonización, jugaron un rol importante en los procesos de conformación<br />

de los pequeños productores; los colonizadores más antiguos se encuentran<br />

mejor posicionados.<br />

Actualmente, son muchos los cambios que se están operando en el sector de<br />

pequeños productores, tanto del Norte como del Este, aunque aun no se ve<br />

con claridad cual de estos se plasmará en el futuro. Indudablemente, éste será<br />

el que refleje de manera más genuina la verdadera situación por la que atraviesa<br />

este tipo de producción en el actual esquema de política económica del<br />

Gobierno, que aún no perfila con nitidez otro Patrón de Acumulación que no<br />

sea el neoliberalismo imperante en el país desde los 1985.<br />

Los datos socioeconómicos nos muestran que las colonizaciones mas recientes<br />

no cuentan con un escenario muy favorable para progresar, como lo tuvieron<br />

los primeros (ubicación y condiciones de articulación a la economía local), de<br />

donde se observa que mayoritariamente se tiende más al crecimiento de la<br />

pauperización en el sector.<br />

Los colonos que permanecen en el sector (en la zona Norte) experimentan una<br />

fuerte Diferenciación Social que se origina básicamente a partir de la crisis de<br />

barbecho (perdida de fertilidad de suelos), y de como se encara o se sale de<br />

la misma, influyendo de manera determinante, la ubicación y la disponibilidad<br />

de ahorro. En este sentido, en la zona Norte los pequeños productores se han<br />

diferenciado más, existen importantes sectores de ex colonos que ya son<br />

productores excedentarios o grandes o están en transición a serlo y ello supone<br />

mejores condiciones de vida. No pasa lo mismo con la zona Este.<br />

En el plano organizativo, todos los PPS – tanto de la zona Norte como Este –<br />

partieron de los sindicatos para poder acceder a la tierra o a mejores condiciones<br />

de vida (salud, educación, caminos, etc.). Sin embargo, conforme fueron<br />

diferenciándose, por su transición a formas de producción capitalistas (unos<br />

más ricos y otros más pobres), fueron cambiando sus formas organizativas,<br />

notándose un debilitamiento del sindicato (principalmente en la zona norte),<br />

consolidándose como productores más acomodados.<br />

El Norte por su nivel de diferenciación (que responde a su nivel de ahorro),<br />

se perfila más con posibilidades organizativas gremiales de carácter empresarial.<br />

El Este ha buscado avanzar en sus formas organizativas ligadas al tema<br />

productivo, ha tratado de romper el sometimiento que experimenta en la<br />

producción fruto de todo el engranaje que supone la producción de soya<br />

(Clúster) y la articulación del PPS en este escenario. <strong>La</strong> respuesta más avanzada<br />

que tuvieron antes de los cambios que acarrea el advenimiento del MAS al<br />

gobierno, fueron la creación de asociaciones productivas como los brazos<br />

económicos de las Centrales Sindicales de Colonizadores. Estos productores,<br />

por su situación socio económica, están más cerca de la organización sindical.<br />

71<br />

72


Foto: Probioma


Capítulo IV<br />

Inserción del Pequeño Productor Soyero a la gran<br />

producción y su articulación en el proceso de acumulación<br />

En el capítulo 2 vimos como la agroindustria de Santa Cruz se desarrolló y<br />

creció gracias al apoyo del estado del ‘52, y cómo el cambio de política<br />

económica de 1985 (neoliberalismo), significó alguna reducción en la ayuda<br />

estatal a este sector, ocasionando que algunos empresarios del rubro salgan<br />

del escenario productivo. El vacío que dejaron fue ocupado por el capital<br />

internacional y, también, por los pequeños productores salidos de la colonización,<br />

los que, como analizamos en el anterior capítulo, fueron ingresando<br />

paulatinamente a la producción de cultivos comerciales, como ser la soya en<br />

este caso.<br />

Como vimos en el cuadro Nº 7, el 82,5% de los productores de soya en Santa<br />

Cruz cultivan menos de 50 has. y son los que se denominan Pequeños Productores.<br />

Nuestro estudio se concentra en los Pequeños Productores de <strong>Soya</strong> nacionales<br />

(PPSn) salidos de la colonización (32% del conjunto de PP soyeros 49 ), y en este<br />

capítulo retomamos el estado de su situación en las zonas de producción soyera<br />

denominadas Norte y Este.<br />

4.1. Articulación del pequeño productor al agronegocio<br />

de la soya<br />

Para comprender mas a cabalidad la relación que se ha establecido entre el<br />

Pequeño Productor soyero boliviano y la agroindustria de punta y globalizada<br />

de la soya, analizaremos como ha sido su articulación al proceso a través de<br />

su interrelación con el Clúster de la soya.<br />

4.1.1. <strong>La</strong> producción y relaciones de producción<br />

agrícolas. Actualmente persiste<br />

Foto: Probioma<br />

el cultivo manual en ciertas<br />

partes del mundo, como los<br />

países originarios del cultivo<br />

(China), en la India, e incluso<br />

en Brasil. En Bolivia, sin embargo,<br />

su cultivo es casi en un<br />

100% mecanizado, y el modelo<br />

productivo implementado,<br />

tanto por productores grandes<br />

como pequeños, es mayormente<br />

agroindustrial. Es decir,<br />

aparte de producir con maquinaría,<br />

se utiliza agroquímicos<br />

para el control de plagas,<br />

Cosecha manual de <strong>Soya</strong> - Brasil<br />

enfermedades y malezas, se esta en proceso de incorporar semillas genéticamente<br />

modificadas, y se destina la mayor parte de la producción a las agroindustrias.<br />

Esto demuestra la diferencia entre un cultivo tradicional y otro “comercial”<br />

en este caso particular de los agronegocios.<br />

Como vimos en los capítulos anteriores, el cultivo de soya (a la que se incorporan<br />

los PPSn) no es tradicional, es mas bien globalizado que se extiende agresivamente<br />

en Bolivia en la era neoliberal, instaurada desde 1985. <strong>La</strong> soya, responde<br />

a la demanda del mercado mundial y se caracteriza por un importante nivel<br />

tecnológico y de inversión, por tanto, requiere ser producido en grandes<br />

extensiones de tierra para ser rentable 50 . Esta característica también impone<br />

un nivel de capitalización importante para poder hacer frente a todas las<br />

exigencias que demanda su producción. Como dijimos, este cultivo requiere<br />

de un alto nivel tecnológico en todas sus etapas: mecanización, desde la<br />

habilitación del terreno, (desmontar, limpiar), siembra, controles y cosecha;<br />

disposición de insumos (semillas, controladores de plagas, fertilizantes y<br />

combustible); y, comercialización, que demanda transporte y almacenamiento<br />

en condiciones adecuadas (los silos).<br />

Con todo este escenario, cuando el colono decidió incursionar en este cultivo<br />

se expuso a muchas desigualdades (transferencias de valor), las mismas que<br />

iremos abordando de a poco. Así mismo, esta situación supuso un salto, que<br />

en muchos casos fue al vacío (como veremos mas adelante), y en otros, les<br />

permitió ubicarse en otra categoría de productores. Este cultivo separara a<br />

gran cantidad de productores colonos (principalmente, los más pequeños,<br />

aproximadamente 3.000 agricultores) de la categoría de campesinos, para<br />

Tradicionalmente la soya fue producida manualmente en pequeñas extensiones<br />

46 Estimamos que el Cuadro Nº 4 de registro de productores de ANAPO; debe haber entre un 15% a 20% que no<br />

se encuentra registrado, estimando por la información indirecta que deben ser alrededor de 500 productores<br />

adicionales.<br />

75<br />

76<br />

50 En otros países existe producción en extensiones mas pequeñas, como es el caso de la India y China, donde la<br />

soya forma parte de la dieta del productor y su familia., y también el caso de Brasil, donde los pequeños<br />

productores la cultivan de forma orgánica, permitiéndoles acceder a mejores precios.


trocarse en Pequeño Productor o Pequeño Empresario.<br />

En anteriores capítulos cuando analizamos la génesis del colono, vimos que se<br />

afirma que ningún colono con su familia puede cultivar más de 3 hectáreas.<br />

Así mismo, cuando incorporaban maquinaria en algunas etapas del cultivo de<br />

arroz, pudieron llegar a cultivar hasta 6 hectáreas 51 . Si nos vamos al Cuadro<br />

Nº 8 (Siembra de soya por tipo de productor), vemos que los pequeños<br />

productores soyeros nacionales, que cultivan menos de 50 hectáreas suman<br />

3.149 personas y controlan 39.101 has, lo que equivale a que como mínimo<br />

1 - 50 Ha.<br />

51 - 100 Ha.<br />

101 - 150 Ha.<br />

151 - 250 Ha.<br />

251 o más Ha.<br />

Ninguna<br />

2%<br />

11%<br />

Gráfico N° 11.<br />

Tamaño del Productor<br />

Superficie de soya cultivada por<br />

productor zona Este<br />

0%<br />

2% 0%<br />

85%<br />

16%<br />

15%<br />

17%<br />

10%<br />

1 - 10 Ha.<br />

11 - 20 Ha.<br />

21 - 30 Ha.<br />

31 - 40 Ha.<br />

41 - 50 Ha.<br />

28%<br />

cultivan 12 hectáreas de soya. Esto supone mecanización. Además, la<br />

mecanización, y el número de hectáreas cultivadas, suponen que<br />

mayoritariamente contratan fuerza laboral para manejar el cultivo (aunque<br />

ellos también participen del proceso de trabajo).<br />

Según el anterior grafico, solo el 10% de los productores entrevistados cuentan<br />

con menos de 10 hectáreas cultivadas de soya en la zona Este y 12 % en la zona<br />

Norte, confirmando así lo señalado en el anterior párrafo. Vemos claramente<br />

que la mayoría de nuestros encuestados siembran entre 11 y 50 hectáreas en<br />

ambas zonas. Además, existe un grupo amplio de productores, particularmente<br />

en la Zona Norte, que siembran de 50-100 hectáreas (27% en la Zona Norte,<br />

11% en la Zona Este). Incluso, entre nuestros encuestados, encontramos<br />

pequeños productores que siembran más de 100 hectáreas, superando algunos<br />

incluso a las 250 hectáreas (2% en la Zona Norte). De este modo, primeramente<br />

analizaremos todo el proceso de mecanización que han encarado todos los<br />

pequeños productores, tanto de la zona Este, como de la zona Norte.<br />

Para poder producir soya en su terreno, el productor debe, primeramente,<br />

habilitarlo, para luego prepararlo para la siembra. <strong>La</strong> habilitación del terreno<br />

ocurre cuando se encuentra todavía con la cobertura forestal (todos los terrenos<br />

trabajados por los pequeños productores tuvieron originalmente una cobertura<br />

forestal), o cuando se ha dejado el terreno por un periodo en barbecho. Para<br />

la habilitación del terreno, existen dos métodos: el desmonte manual y el<br />

mecanizado. El desmonte manual consiste de la tumba manual de árboles, o<br />

el uso del chaqueo (o quema) para limpiar el terreno de la cobertura vegetal.<br />

En la versión mecanizada, se utiliza orugas y cadenas para limpiar el área de<br />

su cobertura forestal.<br />

1 - 50 Ha.<br />

51 - 100 Ha.<br />

101 - 150 Ha.<br />

151 - 250 Ha.<br />

251 o más Ha.<br />

Ninguna<br />

27%<br />

Superficie de soya cultivada por<br />

productores de la zona norte<br />

4%<br />

5%<br />

2%<br />

2%<br />

60%<br />

6%<br />

14%<br />

12%<br />

1 - 10<br />

11 - 20<br />

21 - 30<br />

31 - 40<br />

41 - 50<br />

14%<br />

Principal método de desmonte<br />

ultilizado por<br />

productores de la zona Este (%)<br />

Ambas<br />

3,7%<br />

Gráfico Nº 12.<br />

Métodos de Desmonte<br />

Manual<br />

43,4%<br />

Principal método de desmonte<br />

utilizado por<br />

productores de la zona Norte (%)<br />

No desmontó<br />

1,3%<br />

Manual<br />

35,5%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

15%<br />

Mecanizado<br />

52,9%<br />

Mecanizado<br />

63,2%<br />

51 Esta situación también se observó, cuando se visito a los productores Familiares en Brasil (FETRAF), los que<br />

en su mayoría, cultivan como máximo 8 has.<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

77<br />

78


Como se desprende del gráfico, en la zona Este el 53% (y más), desmontan<br />

de manera mecanizada, en el Norte esta relación es superior al 63%. El área<br />

que se habilita cada año esta relacionada al sistema de desmonte que se decide<br />

utilizar. Con el sistema manual, el área desmontada por año es normalmente<br />

de 1 a 2 hectáreas, representando solo pequeñas ampliaciones anuales. No<br />

obstante, cuando el productor empieza a utilizar el sistema mecanizado, las<br />

áreas desmontadas por año suben considerablemente, de 5 a 15 hectáreas por<br />

año (según grupo focal con dirigentes de Cuatro Cañadas).<br />

<strong>La</strong>s entrevistas de la Zona Norte indican que, con la entrada de la soya 52 , la<br />

facilidad de créditos y las ganancias generadas facilitaban la conversión del<br />

monte a tierra productiva, mediante el desmonte mecanizado.<br />

Una vez habilitada el área de cultivo, la producción de soya empieza con la<br />

preparación del suelo y la siembra de la semilla, a través de la siembra<br />

convencional y siembra directa (conocido también como labranza cero) 53 . <strong>La</strong><br />

siembra convencional consiste en sembrar sobre suelos descubiertos, los cuales<br />

se preparan con el arado (para incorporar los rastrojos del anterior cultivo en<br />

el suelo) y la rastra o rome plow (esto es con tractor).<br />

<strong>La</strong> siembra directa consiste de sembrar sobre un terreno cubierto de rastrojos<br />

del anterior cultivo. Típicamente, los rastrojos y/o malezas son desecados (con<br />

la aplicación de herbicida) y a menudo aplastados para facilitar la entrada de<br />

la maquinaria. Luego, se utiliza una sembradora especial, que cuenta con<br />

discos capaces de cortar incisiones en el rastrojo, para insertar la semilla<br />

debajo de la cobertura vegetal, sin necesidad de remover el suelo. <strong>La</strong> siembra<br />

directa, forma parte del llamado “paquete tecnológico” de la soya, junto con<br />

el uso de semillas genéticamente modificadas (transgénicas) y el herbicida<br />

Glifosato. Este paquete ha facilitado la ampliación masiva del cultivo en países<br />

como EE.UU., Argentina, Brasil, Paraguay e incluso Bolivia. Sin embargo, la<br />

siembra directa no siempre es utilizada en conjunto con los otros componentes<br />

del paquete.<br />

Ambos sistemas de siembra requieren del uso de maquinaria, entre el tractor<br />

y las distintas herramientas de preparación y siembra.<br />

<strong>La</strong> propiedad de maquinaria se vuelve casi tan importante como la propiedad<br />

de la tierra en lo referido a acumulación o capitalización. Es más, muchos<br />

colonos que no tienen tierra y poseen tractores son más acomodados, que<br />

los que si la tienen, ya que con su maquinaria pueden alquilar tierras y<br />

hacerlas producir 54 y puede prestar el servicio de su maquinaria a los<br />

52 <strong>La</strong> entrada de la soya en la zona Norte fue a principios de los noventa por la zona de Chané Independencia, y<br />

que a mediados de la misma década, se dio por el lado de Hardemán y más adentro.<br />

53 Detalles sobre este método de labranza, ver en el capítulo 6, sector 6,2: Modelo Productivo.<br />

54 Caso de un productor de Guarayos (hijo de colonos-oriundo de la zona Norte), que no tiene tierra, pero posee<br />

maquinaria y alquila hasta 200 has. para producir soya, obteniendo por ello interesantes ingresos.<br />

79<br />

80<br />

productores que no tiene esta herramienta. En los siguientes gráficos vemos<br />

que tanto en el Este como en el Norte, el agricultor, valora de sobre manera<br />

capitalizarse con la compra de maquinaria.<br />

Porcentaje<br />

Porcentaje<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Tipo de Propiedad de Tractor<br />

en la zona Este (porcentaje)<br />

propio<br />

prestado<br />

Tipo de Propiedad<br />

Gráfico Nº 13.<br />

Propiedad del Tractor<br />

alquilado<br />

Tipo de Propiedad de Tractor<br />

en la Zona Norte (porcentaje)<br />

propio<br />

Gráfico Nº 14.<br />

Propiedad de la Sembradora<br />

Tipo de Propiedad de Sembradora<br />

en la zona Este (porcentaje)<br />

propio<br />

prestado<br />

Tipo de Propiedad<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

alquilado<br />

Porcentaje<br />

Porcentaje<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

prestado<br />

Tipo Propiedad<br />

alquilado<br />

Tipo de Propiedad de Sembradora<br />

en la Zona Norte (porcentaje)<br />

propio<br />

prestado<br />

Tipo Propiedad<br />

alquilado<br />

Después de la siembra de soya, las plantas son protegidas de ataques de plagas,<br />

enfermedades y malezas mediante la fumigación con agroquímicos y/o productos<br />

biológicos. En el sistema agroindustrial implementado en Bolivia, este proceso<br />

es llevado a cabo por una maquinaria fumigadora. <strong>La</strong>s mochilas de fumigación<br />

son muy poco utilizadas en la producción de la soya (entrevistas productores),


esto debido a la extensión de los cultivos. Durante el ciclo vegetativo y<br />

reproductivo de la planta, se suele realizar entre cuatro a seis aplicaciones o<br />

pasadas, en las cuales se mezcla una variedad de insecticidas (para el control<br />

de insectos), fungicidas (para el control de enfermedades), herbicidas (para<br />

el control de malezas), fertilizantes (para fortalecer la planta) y desecantes<br />

(para ayudar la planta a secar uniformemente).<br />

Porcentaje<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Gráfico Nº 15.<br />

Propiedad de Maquinaria Fumigadora<br />

Tipo de Propiedad de Maquinaria<br />

Fumigadora en la zona Este<br />

propio<br />

(porcentaje)<br />

prestado<br />

Tipo de Propiedad<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

alquilado<br />

Porcentaje<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Tipo de Propiedad de Maquinaria<br />

Fumigadora en la Zona Norte<br />

propio<br />

(porcentaje)<br />

prestado<br />

alquilado<br />

Tipo de Propiedad<br />

no usa<br />

Finalmente, a final del ciclo de la planta, se utiliza una cosechadora para<br />

realizar la cosecha del grano de la soya. <strong>La</strong> cosechadora corta los tallos, separa<br />

el grano de la vaina, y deposita el grano en camiones o trailers, los cuales son<br />

utilizados para llevar los granos cosechados a los silos de acopio (ver 4.1.4.<br />

Comercialización).<br />

Porcentaje<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Gráfico Nº 16.<br />

Propiedad de Cosechadora<br />

Tipo de Propiedad de Cosechadora<br />

en la zona Este (porcentaje)<br />

propio<br />

prestado<br />

alquilado<br />

Tipo de Propiedad<br />

no tiene<br />

Porcentaje<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

Tipo de Propiedad de Cosechadora<br />

en la Zona Norte (porcentaje)<br />

propio<br />

prestado<br />

Tipo de Propiedad<br />

alquilado<br />

Analizando detalladamente el proceso productivo que se sigue en el cultivo<br />

de la soya, vemos que en cada una de las etapas de la producción, se utiliza<br />

maquinaria, y volvemos a insistir, en que esto está en relación a la extensión<br />

del cultivo.<br />

<strong>La</strong> situación de propiedad que hemos visto entre los PPSn respecto de la<br />

maquinaria, requerida para la producción soyera, nos demuestra el importante<br />

proceso de diferenciación social que se ha dado al interior de este sector de<br />

productores (originalmente colonos) - de pequeños a medianos, y estos a<br />

acomodados - así como las nuevas articulaciones que se dan a partir de este<br />

factor entre los diferentes estratos de productores.<br />

De los gráficos anteriores, también se desprende, una vez más, la clara<br />

diferenciación social entre los productores del Norte y los del Este, siendo los<br />

primeros más acomodados que los segundos.<br />

Además de la mecanización, más de 10 hectáreas de siembra de soya suponen<br />

otra relación de producción, la del empleador de trabajadores, para llevar<br />

adelante las diversas labores de la producción. Puesto que la producción de<br />

soya es mecanizada, durante todo el ciclo productivo la mano de obra que<br />

requiere se basa en: el productor, su familia, jornaleros y operadores de<br />

maquinaria. Sin embargo, la soya no genera mucho trabajo. Hemos estimado<br />

en base a entrevistas hechas a los productores, que para producir de 50 o 250<br />

hectáreas (pueden ser cómodamente más) sólo se requiere de 5 a 8 empleados,<br />

siendo estos:<br />

- 1 Productor<br />

- 1 Tractorista (puede ser el mismo productor)<br />

- Ayudantes (hasta 3, durante ciertos etapas del ciclo productivo)<br />

- 1 Operador de Cosechadora<br />

- 1 Camionero<br />

Como se puede apreciar, ninguno de estos empleos es permanente, siendo el<br />

productor el que trabaja de forma más permanente y el operador de la<br />

cosechadora y el camionero los que menos participan en la cadena. En el<br />

cuadro que sigue, se estima la cantidad de días de trabajo generado por cada<br />

trabajador durante una campaña de soya (4 meses), en base a entrevistas con<br />

productores y técnicos de las zonas de producción. Como se puede ver, en su<br />

total, una campaña de soya no genera más de 90 días de trabajo en campo<br />

(considerando que la campaña dura hasta 130 días).<br />

Consecuentemente, podemos afirmar que los Pequeños Productores soyeros<br />

dejaron de ser campesinos por la forma de producción (mecanizada), por la<br />

extensión de la producción que exige de la mecanización, y por las relaciones<br />

de producción que establecen durante el proceso productivo (contratación de<br />

jornales y empleados). Esta situación nos coloca antes una nueva categoría de<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

81<br />

82


productores. Si retomamos la categorización del cuadro Nº 11 tenemos, que<br />

los productores soyeros nacionales procedentes de la colonización ya no<br />

pertenecen a la categoría de campesino-colonizador, más bien, desde que se<br />

incorporaron a este cultivo se volvieron Pequeños Productores Soyeros<br />

nacionales (PPSn) con características capitalistas y sujetos a las leyes que<br />

impone este sistema.<br />

Cuadro Nº 17.<br />

Generación de Empleo en Campo<br />

(Productor de 50 has.)<br />

Actividad Trabajador Avance en<br />

un Día<br />

Número de Pases<br />

Días de<br />

Trabajo<br />

Manejo de<br />

Maquinaria. -<br />

Preparación del suelo 1 Tractorista 8 has. 1 6,25<br />

Siembra 1 Tractorista 10 has. 1 5<br />

3 Ayudantes 10 has 1 3<br />

Fumigación 1 Tractorista 25 has. 6 12<br />

1 Ayudantes 25 has. 6 6<br />

Cosecha<br />

1 Operador de<br />

Cosechadora<br />

12 has. 1 4,17<br />

Transporte al Silo 1 Camionero 20 TM 1 5<br />

Otros Trabajos. -<br />

Compra de Insumos 1 Productor -- Compra de semillas: 2 días 10<br />

Compra de insumos: 8 días<br />

Manejo del Cultivo 1 Productor 50 has. 1 visita cada 3 días 40<br />

Total Productor 50<br />

Total Tractorista 23,25<br />

Total Operador de Cosechadora 4,17<br />

Total Camionero 5<br />

Total Ayudante 9<br />

TOTAL 91,42<br />

Fuente: Elaboración Propia<br />

Considerando que el 86% de estos productores (zona este) carece de capital<br />

y maquinaria, están permanente expuestos a pasar a la condición de proletarios<br />

y perder sus tierras. En realidad, esta es la tendencia general a la que les<br />

somete el mercado a no ser que se apliquen políticas de gobierno que propicien<br />

otro “destino” a estos productores (esto de manera transitoria). Particularmente<br />

y desde el año 2006 que se hizo del gobierno el MAS, buscó apoyar al sector<br />

con una serie de medidas que serán analizadas mas adelante.<br />

4.1.2. Capital<br />

<strong>La</strong> soya requiere de una inversión significativa para su producción. Según datos<br />

83<br />

84<br />

de ANAPO, la inversión por hectárea necesaria para la soya está entre $us 230.-<br />

y $us 300.- 55 , basado en un productor de 200 hectáreas, y variando según la<br />

zona donde se encuentra, tipo de labranza que práctica (siembra directa o<br />

convencional), tipo de semilla utilizada, y si cuenta con maquinaria propia o<br />

alquilada (ANAPO, 2007d). Otro estudio de PROBIOMA apunta a que el costo<br />

de producción por hectárea del pequeño productor de la Zona Norte (tomando<br />

como ejemplo un productor de 50 hectáreas, con maquinaria alquilada,<br />

practicando siembra directa) se ubica entre $us 255.- y $us 277.- 56 (PROBIOMA,<br />

2007) dependiendo del modo de producción que emplea (transgénica,<br />

convencional, o responsable) 57 . Sin embargo, ninguno de estos estudios contempla<br />

el costo de mano de obra adicional, como ser los ayudantes. En este sentido,<br />

el cuadro a continuación desglosa los distintos gastos en la producción de una<br />

hectárea de soya, con maquinaria alquilada y practicando el sistema de siembra<br />

directa. Como se puede observar, el costo de producción aumenta a los US$<br />

300 por hectárea, lo que significaría una inversión total de US$ 15.000 para<br />

producir 50 hectáreas.<br />

Cuadro Nº 18.<br />

Costos de Producción por hectárea<br />

Costo de Producción, Pequeño Productor (Zona Norte,<br />

Semilla Convencional, Siembra Directa)<br />

Costo Total ($us)<br />

Porcentaje<br />

Insumos. -<br />

Semilla 36 12%<br />

Agroquímicos y<br />

129.4 43%<br />

otros<br />

Diesel* 20 7%<br />

Servicios y Mano de Obra.-<br />

Manejo de<br />

65* * 22%<br />

Maquinaria<br />

Transporte 12 4%<br />

Ayudantes 38,19 13%<br />

TOTAL 300,59 100%<br />

* tipo de cambio: US$1 = Bs. 7,07<br />

** Se contempla un costo total de US$85 por hectárea, menos US$20 en<br />

consumo de combustible (Diesel)<br />

Fuente: Elaboración Propia<br />

En el Cuadro Nº 18, vemos que cerca del 45% de la inversión del pequeño<br />

55 Basado en la campaña de invierno 2007<br />

56 Basado en la campaña de invierno 2007<br />

57 <strong>La</strong> <strong>Soya</strong> Responsable se refiere a aquella soya producida con la incorporación de Criterios de Responsabilidad<br />

Social y Ambiental. Esto significa la producción de soya no transgénica, con un uso reducido de agroquímicos,<br />

como parte de un sistema de rotación de cultivos, y en parcelas que conservan áreas verdes o cortinas<br />

rompevientos (Ver Anexo 4).


productor se dedica al control de plagas, enfermedades 58 . Otro 12% se dedica<br />

a la compra de semillas, debido a que el pequeño productor no suele guardar<br />

semilla de una campaña para la próxima, y depende de los proveedores de<br />

semillas para asegurarse de este elemento crucial para la producción. El<br />

segundo elemento que más consume el capital del pequeño productor es el<br />

alquiler de maquinaria, que ocupa un 29% de todo el capital (juntando el<br />

costo de la maquinaria con el costo de su combustible). Como hemos visto,<br />

sólo alrededor del 50% de los pequeños productores cuentan con su propia<br />

maquinaria (y de hecho, la mayoría de ellos son pequeños productores en<br />

transición). Por el restante 50%, el alquiler de maquinaria y servicios agrícolas<br />

constituye un gasto substancial en cada campaña (Ver Cuadro Nº 19). No<br />

debemos perder de vista que en el ítem maquinaria, esta incluido el salario<br />

del maquinista. También, debemos señalar que, en los costos de producción<br />

manejados en Bolivia, no se toma en cuenta el salario del productor.<br />

<strong>La</strong> falta de capital del pequeño productor marca su dependencia a las diferentes<br />

fuentes de este factor y es el que determina la subsunción 59 de que es objeto<br />

el pequeño productor. Fundamentalmente esta relación se da con alguna parte<br />

de la cadena o Clúster de la soya y esta dependencia puede ser hasta del<br />

Cuadro Nº 19.<br />

Costo de la Maquinaria<br />

(alquiler)<br />

Servicio Costo Promedio<br />

(US$)<br />

Rome Plow 20<br />

Rastra 10<br />

Siembra<br />

10<br />

(convencional)<br />

Siembra (Directa) 15<br />

Fumigada 5<br />

Cosechadora 40<br />

Fuente: Elab.Propia; En base al Grupo Focal, Dirigentes Cuatro Cañadas<br />

100%, dependiendo de su situación o disponibilidad de capital. Situación que<br />

determina su vulnerabilidad en sentido de permanecer o desaparecer como<br />

pequeño productor.<br />

Cuando los campesinos empiezan a capitalizarse, sus primeros ahorros los<br />

destinan a la adquisición de maquinaria, (en muchos casos más que a la compra<br />

de más tierras), ya que su capacidad de ampliación productiva, esta más<br />

58 Fundamentalmente agroquímicos, aunque hace unos 5 años que PROBIOMA comenzó la transferencia de<br />

biorreguladores (Control ecológico de plagas) al sector soyero.<br />

59 “¿Que es la Subsunción Formal y la Subsunción Real<br />

Significa que algo particular esta contenido dentro de algo general, es formal cuando una norma lo contempla<br />

y es real cuando con o sin norma de hecho es así.” (Gallino, 1995: 850)<br />

85<br />

86<br />

relacionada con este aspecto, que con la tierra (que pueden alquilar o adquirir<br />

de los colonos más pobres). Recordemos que cada colono recibe 50 hectáreas<br />

y como campesinos solo pueden producir máximo 3 hectáreas, (si es monte<br />

virgen) si no disponen de maquinaria.<br />

En este sentido, para el productor que no cuenta con maquinaria propia, es<br />

necesario alquilar el servicio de un tractorista para la preparación de su terreno,<br />

la siembra, y las aplicaciones de agroquímicos, y una cosechadora para la<br />

cosecha. En las zonas productivas se encuentran a personas que prestan estos<br />

servicios (en muchos casos vecinos, ósea otros productores). Esto demuestra<br />

un cierto grado de especialización en los trabajos y el correspondiente<br />

asalaramiento para desarrollar estas labores (el sueldo de un tractorista oscila<br />

entre $US 150 a $US 200.- bastante por encima de un jornalero, que gana entre<br />

Bs. 30.- a 40.- diario) 60 . Aunque es bueno aclarar, que el tractorista, puede ser<br />

dueño o no de la maquinaria, o venir como parte del paquete o alquiler. Ellos<br />

prestan el servicio durante la campaña, y cobran cuando el productor recibe<br />

su pago después de la cosecha. Generalmente no necesitan garantías, ya que<br />

se trata de un acuerdo entre conocidos, y tampoco se firman contratos. Sin<br />

embargo, a veces piden que el productor les de un anticipo para la compra de<br />

diesel (Grupo Focal, ACIPACC). Para el productor que cuenta con maquinaría<br />

propia, a veces recurre a créditos para el diesel que necesita.<br />

4.1.3. El Crédito<br />

<strong>La</strong> pregunta natural que surge después de analizar el tipo de productor al que<br />

nos estamos refiriendo - que los datos socioeconómicos caracterizan dentro<br />

del rango de pobreza a extrema pobreza – es cómo este sector de productores<br />

puede hacer frente a las exigencias que demanda la producción de este tipo<br />

de cultivos globalizados. <strong>La</strong> única respuesta posible es la intermediación del<br />

crédito. Dado que el disponer de todos los medios que demanda la producción<br />

de soya requiere de capital (aproximadamente 300 $us/ha.) y considerando<br />

que el pequeño productor soyero no cuenta con otro capital que no sea su<br />

tierra y su fuerza laboral, para poder entrar al círculo de la producción soyera,<br />

tan exigente en inversiones, él no tiene otra alternativa que endeudarse. Es<br />

mas, el crédito es la condición sine quanum para que él pueda acceder a<br />

realizar este tipo de producción. Este es el camino que lo llevara a convertirse<br />

en pequeño o mediano productor, o el que lo conducirá a perder su tierra (y<br />

volverse asalariado o sin tierra).<br />

<strong>La</strong> soya entró con créditos y financiamientos, que las propias empresas<br />

introdujeron para facilitar: la habilitación de nuevos terrenos, la compra de<br />

insumos y el uso de maquinaria (aunque sea alquilada).<br />

60 En base a encuestas y entrevistas realizadas por PROBIOMA.


Si analizamos en más detalle el segmento más fuerte de inversión – los<br />

agroquímicos – vemos claramente que el pequeño productor, tanto de la Zona<br />

Este como de la Zona Norte, no cuenta con suficiente capital propio para<br />

adquirirlos, por lo que pasa a depender de los créditos.<br />

Gráfico Nº 17.<br />

Adquisición de Herbicidas<br />

Similar figura tenemos en el caso de los funguicidas, insecticidas y fertilizantes.<br />

En la Zona Este, el 89% de los productores adquieren sus insumos con créditos,<br />

y solo el 11% cuentan con el capital suficiente para comprarlos en efectivo.<br />

En la Zona Norte, donde los productores suelen utilizar más insumos (debido<br />

a mayores problemas de plagas, enfermedades, y pérdidas de fertilidad) la<br />

dependencia al crédito es mayor. En esta zona, solo el 7% de los productores<br />

pueden adquirir los insumos con capital propio, con el restante 93% obligados<br />

a conseguirlos mediante el crédito.<br />

Forma de pago por herbicidas de<br />

productores de la zona Este (%)<br />

Efectivo<br />

11,1%<br />

Gráfico Nº 18.<br />

Adquisición de Semillas<br />

Forma de pago por la semilla de<br />

productores de la zona Este (%)<br />

Efectivo<br />

14,1%<br />

Crédito<br />

88,9%<br />

Crédito<br />

85,9%<br />

Forma de pago por herbicidas de<br />

productores de la zona Norte (%)<br />

50% y 50%<br />

,4%<br />

Efectivo<br />

6,5%<br />

Principales formas de pago por el alquiler de tierras<br />

por productores de la zona Norte (%)<br />

Efectivo<br />

14,5%<br />

Crédito<br />

93,1%<br />

Crédito<br />

85,5%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

87<br />

88<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA


De la misma forma, el productor de ambas zonas generalmente obtiene las<br />

semillas con crédito, y como podemos observar, solo el 14% pueden comprarlas<br />

en efectivo.<br />

Tal como señalamos, la dependencia del crédito es mayoritaria en ambas zonas<br />

en las diferentes etapas del cultivo y solo si acceden a este, pueden producir.<br />

En tal sentido queda concluir, que son las propias empresas las que inducían<br />

este tipo de relacionamiento, introduciendo los créditos para obtener ganancias<br />

aunque sea de los más pequeños de los productores.<br />

Del gráfico se desprende que el principal financiamiento proviene de las<br />

Industrias Aceiteras exportadoras (60%), después están los proveedores de<br />

insumos (Casas Comerciales) que proporcionan el 21%. <strong>La</strong> banca comercial<br />

aporta sólo él 3%, dado que es mucho más exigente con las garantías, y financia<br />

a los grandes (productores, empresas e importadores de insumos). <strong>La</strong>s<br />

instituciones de micro crédito estarían incluidas dentro de “otros”, aportando<br />

hasta el 7%.<br />

Gráfico Nº 20.<br />

Plazos del Crédito<br />

En estas circunstancias se entremezclan una serie de intereses de los diferentes<br />

actores que participan de este circuito, como proveedores de crédito y servicios.<br />

Por un lado se tiene a las industrias aceiteras, que necesitan asegurarse materia<br />

prima para la producción de torta y aceite crudo de soya (para la exportación)<br />

y el aceite vegetal para el consumo domestico. También están los proveedores<br />

de insumos que trabajan con las empresas aceiteras y con los que alquilan la<br />

maquinaria, y entregan directamente los insumos a crédito 61 . Así mismo,<br />

tenemos a los propios pequeños productores en transición (además de los<br />

medianos y grandes) dispuestos a alquilar su maquinaria, para valorizar más<br />

aun su capital. Por último están las instituciones especializadas en otorgar<br />

créditos, los Fondos Financieros Privados (FFPs).<br />

Plazo que tienen los productores para<br />

pagar su crédito en la zona Este (%)<br />

Año<br />

10,3%<br />

Campaña<br />

89,7%<br />

Plazo que tienen los produtores para pagar<br />

su crédito en la zona Norte (%)<br />

Otro<br />

7,1%<br />

6 meses<br />

15,2%<br />

Campaña<br />

77,7%<br />

21%<br />

Gráfico Nº 19.<br />

Tipos de Financiamiento<br />

Tipo de Financiamiento<br />

9%<br />

3% 7% Recursos Propios<br />

Industrias Aceiteras<br />

y Exportadoras<br />

Proveedores de<br />

Insumos<br />

Banca<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Como se puede apreciar del Gráfico Nº 20, el plazo de los créditos en ambos<br />

zonas es, principalmente, de una sola campaña agrícola (4 meses). Sin embargo,<br />

la recuperación de la inversión, y la habilidad de liquidar el crédito, depende<br />

de las condiciones agrícolas de cada campaña, y el comportamiento del mercado.<br />

Esta situación coloca al pequeño productor en un escenario de vulnerabilidad,<br />

debido a que situaciones que no puede controlar, puedan dejarle sin ganancias<br />

y endeudado. En este sentido, si una de estas variables es adversa, puede que<br />

el productor no recupere toda la inversión y quede expuesto a la retención de<br />

todo el producto de su cosecha (eliminando sus ganancias). Cuando el producto<br />

ni siquiera alcanza para cubrir su crédito, tendrá que renegociar su deuda, y<br />

en el peor de los casos, corre el riesgo de perder sus bienes puestos como<br />

garantías, es decir, su maquinaria o tierra.<br />

Otros<br />

60%<br />

Fuente: ANAPO (2006), Elaboración propia<br />

61 Para Casas Comerciales y Oferentes de Servicios Agrícolas, ver Anexo 2<br />

…en los últimos años. Muchos hemos tenido tractores, hemos<br />

sacado al crédito…los años 1998, 1999, y 2000, han sido los años<br />

mas secos y eso ha hecho que mucha gente quede en deuda y<br />

busque como resolver su problema, como pagar, de esa manera<br />

hemos tenido que vender la tierra a la empresa. De esa manera<br />

la comunidad Barcelona ha desaparecido.<br />

Entrevista a Cesar Siles en Álvarez, 2005: 72<br />

89<br />

90


Cuadro Nº 20.<br />

Ingresos del Pequeño Productor<br />

Tabla de Ingresos Mensuales, Según Rendimientos, Pequeño<br />

Productor, 30 has. En Producción, Maquinaria Alquilada, Siembra<br />

Directa, Manejo Convencional (2007)<br />

Costos de Producción<br />

por Ha. 300 300 300 300 300 300<br />

Costo de producción<br />

Total 9000 9000 9000 9000 9000 9000<br />

Rendimiento 2 1,8 1,61,4 1,2 1<br />

Producción Total 60 54 48 42 36 30<br />

Precio por TM 280 280 280 280 280 280<br />

Precio Total 16800 15120 13440 11760 10080 8400<br />

INGRESO (UTILIDAD) 7800 6120 4440 2760 1080 -600<br />

Fuente y Elaboración: PROBIOMA<br />

Como podemos observar en el Cuadro N° 20, dado el costo de producción<br />

promedio por hectárea que identificamos anteriormente ($US 300/Ha.) y un<br />

precio por Tonelada Métrica de $US 280.- 62 , una vez que el rendimiento baja<br />

del 1,2TM/ ha., el productor no recupera toda su inversión 63 . Lo mismo ocurriría<br />

con una caída de precios de la soya. Por ejemplo, durante la realización de<br />

las encuestas, encontramos productores que habían recibido tan solo $US140<br />

/ TM (campaña de verano 2005-2006), precio que requeriría de un muy buen<br />

rendimiento para ser rentable para el pequeño productor (esto sin considerar<br />

la serie de descuentos que sufre el productor en los silos (ver Sección 4.1.4.,<br />

Comercialización, Cuadro Nº 21.).<br />

En el caso de los pequeños productores, el crédito también permitió que se<br />

dieran otros tipos de relacionamiento. Por ejemplo, en la Zona Este, los más<br />

pequeños de los productores no podían acceder a créditos de las Industrias<br />

Aceiteras o Casas Comerciales. En algunos casos, para que ellos pudieran<br />

producir, tuvieron que depender de productores más grandes, quienes tenían<br />

su propia maquinaria. El productor de escala más grande compraba los insumos<br />

agrícolas necesarios, y los daba al productor más pequeño. Además, realizaba<br />

los servicios agrícolas por él, y al momento de cosecha, le entregaba el grano<br />

a la Industria a nombre del productor de escala más grande Por lo tanto,<br />

claramente, esta situación no era favorable para el pequeño productor, debido<br />

a que significa una dependencia total hacía el productor con maquinaria, y le<br />

dejaba muy vulnerable a las decisiones de éste. (Grupo Focal, Dirigentes,<br />

Cuatro Cañadas).<br />

De las Garantías: Frente a la situación de riesgo en la producción, los<br />

proveedores tradicionales de financiamiento exigen ciertas garantías para que<br />

se pueda acceder a sus créditos. <strong>La</strong>s garantías son una forma de obligar al<br />

productor a cancelar su deuda, sin importar el rendimiento de su soya, ni el<br />

precio de mercado. (Ver Anexo Nº 3)<br />

Anteriormente mostramos las diferencias que existen entre los pequeños<br />

productores de ambas zonas. Estas diferencias están reflejadas también en el<br />

tipo de garantía que utiliza el productor para obtener su crédito. En la zona<br />

Este, donde el productor generalmente cuenta solamente con su terreno y casa<br />

sencilla, la garantía más normal es el mismo título de su propiedad (78%). Solo<br />

el 6% ocupan el título de su maquinaría para asegurarse de créditos. En cambio,<br />

en la Zona Norte solo el 35% utiliza el titulo de propiedad, otros 15% el título<br />

de casa, y 14% título de maquinaría. (Encuestas, PROBIOMA)<br />

Estas diferencias entre zonas también son bastante claras en la forma de pago<br />

del crédito, como se puede observar en los gráficos que siguen.<br />

Gráfico Nº 21.<br />

Formas de Pagar el Crédito<br />

Principales forma de pago de créditos<br />

por productores de la zona Este (%)<br />

Producto<br />

39,2%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Efectivo<br />

60,8%<br />

Principal forma de pago de créditos<br />

por productores de la zona Norte (%)<br />

Otro<br />

6,1%<br />

Producto<br />

6,1%<br />

Efectivo<br />

87,8%<br />

62 Precio promedio durante la campaña de invierno 2007.<br />

63 Durante la campaña de invierno 2007, el rendimiento promedio nacional fue de 1,1 TM/ha.<br />

91 92


En la zona Este, casi el 40% de los productores pagan sus créditos en producto.<br />

Es decir, con la misma soya que producen. Esta situación significa que el<br />

productor debe entregar su producción a la misma entidad que le proporcionó<br />

el crédito, profundizando la dependencia del productor hacia estas entidades<br />

y haciéndole más vulnerable a precios bajos, ya que, como dijimos, no podían<br />

negociar el precio. Sin embargo, en la zona Norte solo el 6% pagan en producto,<br />

y el 88% cancelan en efectivo. Quiere decir, entonces, que los productores de<br />

la zona Norte tienen más libertad de llevar su producto al comprador que<br />

mejor paga, para así recibir mejores precios para su soya. Para respaldar esta<br />

conclusión, el análisis del precio pagado para la soya en el Gráfico Nº 25 indica<br />

claramente que los productores del norte reciben mejores precios que los del<br />

Este.<br />

Así, podemos ver que una gran parte de los productores de la zona Este, reciben<br />

sus créditos directamente de las Industrias Aceiteras, quienes demandan que<br />

el productor entregue su producto allí mismo, mientras que los del Norte<br />

trabajan más con las Casas Comerciales de manera directa.<br />

Hay que destacar, que la falta de capital de los pequeños productores soyeros,<br />

es un factor determinante para su sometimiento al crédito y todas las otras<br />

desventajas que eso supone. A decir de los Pequeños Productores, “solo<br />

trabajamos para ellos” (se refieren al Clúster), es decir que todo su trabajo<br />

es para pagar sus créditos.<br />

Este tipo de relaciones de producción, presenta un cuadro nuevo de extracción<br />

de excedente del Pequeño Productor en el caso de países con una importante<br />

cantidad de población que se debate entre el precapitalismo (campesinos), y<br />

la articulación directa al capital mundial-globalización. Estos fenómenos<br />

permiten que el Capital se alimente de la situación de pobreza de estos<br />

productores, asegurándose ventajas en circunstancias como estas que posibilitan<br />

el ingreso de la tierra campesina a la producción globalizada. Tierra que<br />

originalmente fue destinada a colonos que sólo poseían su fuerza de trabajo<br />

(obreros agrícolas) y que al acceder a la producción capitalista globalizada,<br />

(mecanización), cambiaron rápidamente su estatus (a pequeños productores),<br />

sin conocer las reglas del juego del Sistema capitalista que los empuja a esta<br />

nueva situación 64 .<br />

En esta cadena podemos identificar una serie de transferencia de valor (del<br />

pequeño al mediano productor y del mediano al productor grande), justamente<br />

por la carencia de capital del pequeño productor. Primero está la dependencia<br />

64 Los Pequeños productores de subsistencia forman parte del nuevo Proletariado Agrícola formal. El proletario<br />

agrícola formal, surge cuando el capital subsume formalmente a los trabajadores directos en la producción<br />

agrícola, adueñándose del excedente de su trabajo o como en éste caso sin pagarles por su trabajo (como<br />

dijimos anteriormente la manos de obra no se cuenta dentro de los costos de producción y no incide para nada<br />

en el precio final de la producción), pero con la variante de que éstos se creen independientes por el hecho<br />

de tener propiedad sobre los medios de producción (aunque sea sólo la tierra). (Paz, 1995: 111)<br />

93<br />

94<br />

a las casas comerciales, o las empresas aceiteras, que prácticamente compraban<br />

(en la mayoría de los casos), la producción por anticipado, definiendo<br />

unilateralmente el precio del grano, situación nada conveniente para el<br />

productor, ya que era cautivo del mercado.<br />

Queremos remarcar, la otra cadena de transferencia de valor que se daba con<br />

los más pequeños productores (que posee menos tierra y capital), era la<br />

dependencia de éstos, a los medianos productores, salidos de la colonización,<br />

que se volvían proveedores de créditos y servicios.<br />

Como ya se dijo, muchos pequeños productores han perdido sus tierras de esta<br />

manera, los mismos tenían la alternativa de quedarse y alquilar terrenos de<br />

otros, volverse peones, o migrar en busca de nuevas tierras.<br />

4.1.4 Comercialización<br />

El productor de soya ocupa el primer eslabón de la cadena productiva de este<br />

sector, y de él se desprenden los demás actores en la cadena. Dado que la soya<br />

no forma parte fundamental de la dieta boliviana, no es producida con fines<br />

de autoconsumo. En este sentido, todos los productores, sean grandes, medianos<br />

o pequeños, necesariamente deben vender su soya a la agroindustria,<br />

principalmente para exportación 65 .<br />

Como se vio en este estudio, nos hemos centrado en el pequeño productor<br />

boliviano. En los capítulos anteriores, hemos visto que la mayoría de los<br />

pequeños productores tiene como origen la producción campesina, y que antes<br />

de la entrada de la soya, eran en su mayor parte agricultores manuales,<br />

producían cultivos para el autoconsumo y el mercado interno. Sin embargo,<br />

el cultivo de soya, más que cualquier otro, les ha convertido en agricultores<br />

mecanizados. Este cambio de rumbo les ha insertado en un medio donde deben<br />

competir con productores empresariales de mediana y gran escala, y donde<br />

deben relacionarse directamente con la agroindustria (en cuanto a la<br />

comercialización, es decir con: transportistas, acopiadores, la industria aceitera,<br />

etc.).<br />

En el Gráfico Nº 11 vimos que, el pequeño productor generalmente dedica una<br />

superficie de entre 10-50 hectáreas al cultivo de soya, aunque sabemos que<br />

los pequeños productores en transición pueden dedicar hasta 100 hectáreas.<br />

Esto supone una producción de entre 20-100 TM de soya (considerando un<br />

rendimiento promedio de 2TM/ha.) para los pequeños productores, y hasta<br />

200TM para los productores en transición.<br />

Después de producir y cosechar su soya, el productor debe llevarla a un centro<br />

65 Para algunos productores, este cambio se dio con el cultivo de algodón.


de acopio (Silo) para conservar su grano en mejores condiciones. El trabajo<br />

es llevado a cabo por transportistas. <strong>La</strong> soya del pequeño productor se transporta<br />

al silo principalmente en camiones de capacidad de 20 TM, a menudo con una<br />

chata con capacidad adicional de 12 TM, y a veces en Trailers con capacidad<br />

de 40 TM. Los más pequeños ocupan pequeños camiones que no pasan los 10<br />

TM.<br />

Para el pequeño productor, esta tarea es llevada a cabo principalmente por<br />

camioneros contratados. <strong>La</strong> relevancia de estos datos, es que la mayoría de<br />

los productores debe aumentar el costo de contratar transportistas a sus costos<br />

de producción.<br />

El costo se define (normalmente) en base a un cierto monto por cada tonelada<br />

métrica transportada. El monto cobrado depende de la distancia entre el área<br />

de cosecha, y el centro de acopio. <strong>La</strong>s distancias recorridas varían mucho en<br />

cada zona, desde 10 kilómetros, hasta más de 200 kilómetros. <strong>La</strong>s diferencias<br />

en costo van desde $us 4 / TM hasta $us 15 / TM. Tomando como referencia<br />

un pequeño productor que cultiva 30 hectáreas, y logra producir 60TM, estamos<br />

hablando de un costo adicional de US$ 240 hasta US$ 900 por campaña.<br />

Gráfico Nº 22.<br />

Distancia Productor – Centro de Acopio<br />

Distancia de la propiedad del productor<br />

Centro de Acopio - zona Este (%)<br />

Porcentaje<br />

20<br />

10<br />

0<br />

21 - 30<br />

11 - 20<br />

1 - 10<br />

51 - 60<br />

41 - 50<br />

31 - 40<br />

161 - 170<br />

181 - 190<br />

150-180<br />

mas de 200<br />

141 - 150<br />

121 - 130<br />

111 - 120<br />

101 - 110<br />

91 - 100<br />

81 - 90<br />

71 - 80<br />

61 - 70<br />

Distancia en Km.<br />

Porcentaje<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Distancia de la propiedad del<br />

productor al Centro de Acopio<br />

Zona Norte (%)<br />

1 - 10<br />

21 - 30<br />

11 - 20<br />

31 - 40<br />

41 - 50<br />

51 - 60<br />

71 - 80<br />

61 - 70<br />

81 - 90<br />

111 - 120<br />

101 - 110<br />

91 - 100<br />

Distancia en Km.<br />

65<br />

171 - 180<br />

151 - 160<br />

141 - 150<br />

131 - 140<br />

121 - 130<br />

Porcentaje<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Pago por transporte en $us./TM que<br />

realizan los productores - Zona Este<br />

4 - 6<br />

7 - 9<br />

10 - 11<br />

12 - 13<br />

17 - 19<br />

Pago de transporte $us./TM<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

14 - 15<br />

Porcentaje<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Pago por transporte en $us./TM que<br />

realizan los productores - Zona Norte<br />

4 - 6 7 - 9 10 - 12 13 - 15<br />

Pago por Transporte $us./TM<br />

Este y del Norte. El pequeño productor del Este entrega su producto a un<br />

determinado comprador mayormente para cancelar sus deudas (62%) 66 , y no<br />

porque éste le ofrece el mejor precio (33%). Sin embargo, en la Zona Norte,<br />

donde los productores pagan sus deudas normalmente en efectivo, tienen más<br />

libertad para escoger a que comprador van a vender, y como resultado, pueden<br />

elegir el que paga el mejor precio (64% entrega por mejor precio, frente a solo<br />

16% por pago de deudas).<br />

Gráfico Nº 24.<br />

Factores en la Comercialización de la<br />

Pequeña Producción de <strong>Soya</strong><br />

Otro<br />

4,9%<br />

Porqué venden la soya a un<br />

determinado<br />

comprador los productores de<br />

la zona Este<br />

Mejores precios<br />

33,2%<br />

Gráfico Nº 23.<br />

Costo de Transporte<br />

Otro<br />

6,1%<br />

Porqué venden la soya a un<br />

determinado comprador los<br />

productores<br />

de la zona Norte (%)<br />

pago deuda, mejor pr<br />

14,8%<br />

Pago de deuda<br />

15,7%<br />

Cuando el productor decide a quien comercializar su soya, debe contemplar<br />

varios factores. Por ejemplo, debe pensar en el precio pagado, la distancia<br />

entre su chaco y los distintos compradores, las deudas que tiene, y el tipo de<br />

soya que ha producido (convencional o transgénica). Como se desprende del<br />

siguiente gráfico, hay diferencias muy notables entre ambas zonas de producción,<br />

subrayando una vez más las diferencias entre los pequeños productores del<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Pago de deuda<br />

61,9%<br />

Mejores precios<br />

63,5%<br />

66 Normalmente, sufrían además una serie de descuentos, aducidos a la "calidad" de la soya. Este descuento podía<br />

alcanzar hasta el 30% (Grupo focal de Cuatro Cañadas). Ver cuadro No. 21<br />

95<br />

96


Como consecuencia, se puede concluir que los pequeños productores de la<br />

Zona Este son más vulnerables a recibir precios más bajos en el momento de<br />

comercializar su soya. Si no pueden elegir a donde van a vender su soya,<br />

tampoco pueden negociar con el comprador para el mejor precio. Al contrario,<br />

están obligados a aceptar el precio ofrecido por él.<br />

A pesar de esta situación, existe poca diferencia entre los compradores<br />

principales en ambas zonas, siendo ellos, en su mayor parte, las Industrias<br />

Aceiteras más grandes del país. En el Gráfico Nº 24, observamos que en la<br />

Zona Norte las principales Industrias Aceiteras presentes son: Industrias Aceiteras<br />

S.A.-IASA (24%), Gravetal (16%), y ADM-SAO (9%). También notamos la presencia<br />

de Granos, una Industria Aceitera de mediana escala (12%). En la Zona Este,<br />

el principal comprador es Industrias Oleaginosas-IOL (28%), seguido por ADM-<br />

SAO (21%), Gravetal (11%), y IASA (9%). Granos también tiene presencia en esta<br />

zona (13%), y existen además varios intermediarios 67 (7%).<br />

Gráfico Nº 25.<br />

Principales Compradores de la Pequeña<br />

Producción de <strong>Soya</strong><br />

11%<br />

13%<br />

9%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Principales compradores de soya en la<br />

zona Este<br />

3% 2% 2%<br />

21%<br />

8%<br />

3%<br />

Otros<br />

A nadie, lo perdió todo<br />

Rico<br />

SAO<br />

Granos<br />

Gravetal<br />

Fino<br />

DESA<br />

Manzanillas<br />

Interagro<br />

67 El intermediario compra soya de los productores individuales, para luego venderla en cantidad a las mismas<br />

Industrias Aceiteras, aprovechando de mejores precios. El ejemplo más claro en Bolivia es la empresa DESA,<br />

ubicado en Cuatro Cañadas.<br />

28%<br />

Principales compradores de soya en la<br />

zona Norte<br />

6% 2%<br />

2%<br />

12%<br />

29% 9%<br />

24%<br />

16%<br />

Otros<br />

A nadie, lo perdió todo<br />

Rico<br />

SAO<br />

Granos<br />

Gravetal<br />

Fino<br />

Asociación<br />

97<br />

98<br />

Cuando el productor lleva su soya al centro de acopio, debe pasar por una<br />

serie de análisis para definir la calidad de su soya, y que dará como resultado,<br />

el precio final pagado. Según los resultados de los análisis, el comprador define<br />

los descuentos. El siguiente cuadro define los tipos de análisis realizados por<br />

los Centros de Acopio (según entrevistas).<br />

Análisis<br />

Cuadro Nº 21.<br />

Tipo de Descuentos<br />

Análisis y Descuentos Realizados en los Centros de Acopio<br />

Máx. permitido<br />

sin descuento<br />

Máx. permitido<br />

con descuento<br />

Humedad 13% 20% 1 : 1<br />

Impureza 1% 10% 1 : 1<br />

Dañado por<br />

Chinche<br />

8% 12% 0,5 : 1<br />

Partido 15% 30% 0,5 : 1<br />

Grano Verde 3% 5%<br />

10%<br />

0,5 : 1<br />

1 : 1<br />

Dañado por Calor 0,5% 3% 1 : 1<br />

Bicolor 2% 10% 0,12 : 1<br />

Descuento<br />

Fuente: Entrevistas Técnicos Analistas<br />

Los descuentos se realizan en producto, y se relacionan con los análisis<br />

realizados. Por ejemplo, en el análisis de humedad, se descuenta 1% de la<br />

carga por cada punto porcentual encima del límite de 13% (1:1), llegando hasta<br />

un máximo de 20%. Es decir, si un productor entrega una soya cuya contenido<br />

de humedad es de 16%, el descuento sería 3% de su carga. En otras palabras,<br />

si su carga es de 20 TM, recibiría pago por solamente 19,4 TM. Sumando todos<br />

los descuentos realizados por cada análisis, el productor corre el riesgo de<br />

perder varias toneladas de soya en cada carga que lleva al Centro de Acopio,<br />

dependiendo de la calidad de la soya que entrega.<br />

El tema del descuento es uno de los más polémicos para los productores, por<br />

el hecho de que existe una gran desconfianza entre ellos y los compradores<br />

de soya. Los pequeños productores sentían que los compradores exageraban<br />

con los descuentos, y utilizaban este como una medida para bajar más el precio<br />

que se les pagaba. Por su lado, los compradores argumentan que los pequeños<br />

productores tienen malas prácticas de producción y trabajan, a menudo, con


maquinarias antiguas (particularmente las cosechadoras). <strong>La</strong> combinación de<br />

estos dos factores contribuye, según los compradores, a la mala calidad de<br />

su soya, que suele contener mucha suciedad y granos dañados o partidos<br />

(entrevista grandes productores).<br />

4.1.5.- El Precio de la soya:<br />

Queremos llamar la atención sobre el relacionamiento de dominación que se<br />

estableció a través del precio (particularmente en el Este). El productor al<br />

estar endeudado y sin garantías, no tenia derecho a definir el precio de su<br />

producción, encontrándose así cautivo de su mercado, como ellos mismos lo<br />

definen, convirtiéndose de este modo en peones de las grandes empresas<br />

(en su mayoría aceiteras). Esto parece ser respaldado por los siguientes gráficos,<br />

que indican el precio pagado al productor por su soya en la última campaña<br />

antes de la realización de las encuestas.<br />

90,00<br />

80,00<br />

70,00<br />

60,00<br />

50,00<br />

40,00<br />

30,00<br />

20,00<br />

10,00<br />

0,00<br />

40,00<br />

35,00<br />

30,00<br />

25,00<br />

20,00<br />

15,00<br />

10,00<br />

5,00<br />

0,00<br />

Gráfico Nº 26.<br />

Precio Pagado por la <strong>Soya</strong><br />

Precio de la soya en la campaña de<br />

verano 2005 - 2006 en la Zona Este<br />

110 - 140 141 - 170 171 - 200 201 - 230 más de 230<br />

Precio de la soya en la campaña de invierno 2006<br />

en la Zona Norte<br />

110 - 140 141 - 170 171 - 200 201 - 230<br />

Notamos claramente que la mayoría de los productores de la Zona Este recibían<br />

un precio de entre US$ 141 – 170 por TM, mientras que en la Zona Norte el<br />

precio pagado era mayormente por encima de los US$ 171, y llegaba hasta US$<br />

230 por TM. Hay que señalar que desde la campaña de verano 2005-2006 hasta<br />

la campaña de invierno 2006, hubo una mejora en los precios internacionales<br />

de la soya (más o menos de US$ 40 por TM) 68 , cuyo afecto se sintió en los<br />

precios pagados al productor, primeramente en la zona Norte.<br />

Sin embargo, el precio pagado al productor por su soya no estaba relacionado<br />

directamente al precio de mercado. De hecho, existe cierto campo para la<br />

negociación de precios entre el comprador y el vendedor. Por ejemplo, según<br />

las entrevistas realizadas con las principales Industrias Aceiteras en Bolivia,<br />

se ha corroborado que, cuanto más soya entrega el productor, mejor era el<br />

precio que se pagaba.<br />

Una solución frente a esta situación para el pequeño productor, podía ser el<br />

agruparse con otros productores para aumentar la cantidad de soya entregada.<br />

Sin embargo, el único ejemplo concreto que se ha podido evidenciar, es el del<br />

Filial Norte. No obstante, el pequeño productor normalmente no cuenta con<br />

la infraestructura adecuada (silos, galpones o cámaras frías) para poder<br />

conservar el grano cosechado en las condiciones óptimas y, de este modo,<br />

acceder a mejores precios en el futuro. Esta situación afectó, incluso, a la<br />

Filial Norte que a pesar de ser un grupo de comercialización, no contaba con<br />

ninguna infraestructura propia de acopio. Es decir, el grupo podía negociar<br />

precios en base a la cantidad de soya entregada, pero su capacidad de<br />

negociación era limitada, dado que no contaba con la posibilidad de guardar<br />

su producción.<br />

Otro elemento es que, en muchos casos el pequeño productor no puede esperar<br />

mucho tiempo después de la cosecha para recibir el pago por su soya. Como<br />

sabemos, el pequeño productor produce principalmente a crédito. Sin embargo,<br />

este crédito normalmente no contempla el trabajo en campo con maquinaria,<br />

ni tampoco el transporte de la soya hasta los centros de acopio. Estos trabajos<br />

representan servicios prestados a los productores por parte de tractoristas,<br />

cosechadoras y fleteros, quienes esperan la cancelación de la soya para poder<br />

recibir sus pagos. En este sentido, si el productor decide no entregar su soya,<br />

para poder beneficiarse de mejores precios en el futuro, debe primero contar<br />

con suficiente capital para cubrir todos los gastos de la campaña (entrevistas<br />

con productores).<br />

A esto factores debemos agregar también que el pequeño productor no suele<br />

contar con información actualizada sobre los precios internacionales, hecho<br />

que limita seriamente su capacidad de negociar. Los precios internacionales<br />

68 Según datos del Chicago Board of Trade (CBOT) en ANAPO (2008b).<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

99<br />

100


de la soya están disponibles en el Internet, y son actualizadas constantemente.<br />

Sin embargo, para acceder a estos datos se requiere no solo de una conexión<br />

a Internet, sino también del conocimiento para poder manejar y comprender<br />

los datos relevantes. En las zonas de producción, dadas las características socio<br />

económicas de los productores, ambos elementos son deficientes (el Internet<br />

está entrando lentamente a las zonas de producción, pero existe un cierto<br />

analfabetismo digital).<br />

Llegando a la negociación del precio de la soya, la participación del pequeño<br />

productor boliviano en la comercialización de la soya concluye. Como veremos<br />

en el siguiente capítulo, los pequeños productores no participan en los próximos<br />

pasos de la comercialización, los cuales son, en realidad, llevados a cabo<br />

principalmente por las Industrias Aceiteras instaladas en el país. No obstante,<br />

aunque el enfoque del estudio es el pequeño productor, vale la pena estudiar<br />

en detalle los próximos pasos de la comercialización de la soya.<br />

En primer lugar, tal análisis permitirá contextualizar la importancia de la soya<br />

para Bolivia, y la relevancia de la soya boliviana a nivel mundial. En segundo<br />

lugar, y quizá de mayor importancia, es que si bien el pequeño productor no<br />

participa en estos pasos, es importante que los conozca y entienda claramente.<br />

Esta comprensión es necesaria por varias razones. Un mayor conocimiento de<br />

los procesos a los cuales se someta la soya, los pasos necesarios para llevarla<br />

a los mercados externos, y los destinos finales de la soya boliviana, combinado<br />

con conocimiento de los precios reales de la soya a nivel internacional, colocaría<br />

al productor en una posición mucho más firme al momento de negociar el<br />

precio en lo cual él decide vender su producto. Al mismo tiempo, los pequeños<br />

productores, como hemos visto, se encuentran en un momento único en el<br />

desarrollo de la soya en Bolivia, en el cual están organizándose en grupos de<br />

productores que les permite abaratar y respaldar su producción, y mejorar su<br />

poder de negocio en la venta de su producto colectivamente. A eso podemos<br />

agregar que estos grupos se han formado con la visión de gradualmente<br />

involucrase más en la cadena de comercialización de la soya. Es decir, su meta<br />

no es quedarse como simple productores de materia prima, sino también<br />

empezar a ser activos en algunos de los próximos pasos de la cadena productiva.<br />

En este sentido, pasamos a analizar estos pasos en mayor detalle en el siguiente<br />

capítulo.<br />

4.2.- Conclusiones del capítulo:<br />

En éste capítulo hemos analizado los aspectos fundamentales del proceso<br />

productivo de las soya dentro del llamado Clúster, al que se incorporan los<br />

Pequeños Productores de <strong>Soya</strong> Nacionales – PPSn. Éstos adoptan la forma de<br />

producción capitalista desde la habilitación de los suelos hasta la cosecha, con<br />

un uso intensivo y moderno de maquinaria y de tecnología (siembra directa,<br />

uso de agroquímicos y transgénicos), así como la contratación de mano de obra<br />

– siendo la maquinaria la que domina el proceso productivo. Es a partir de ello<br />

que afirmamos que éstos productores dejaron de ser campesinos – colonos para<br />

pasar a la categoría de Pequeños Productores.<br />

En el análisis de la cadena de producción, vemos que el sometimiento del<br />

Pequeño Productor esta determinada por su falta de capital. Este factor es<br />

el que determina, la subsunción o sometimiento al Clúster de la soya y esta<br />

dependencia puede llegar a ser hasta del 100%, dependiendo de su situación<br />

o disponibilidad de capital. Situación que determina su vulnerabilidad en<br />

sentido de permanecer o desaparecer como pequeño productor (perder su<br />

tierra).<br />

Vimos, también, que el productor del Norte cuenta con mayor capital. Esta<br />

diferencia (con el Este), está reflejada en el tipo de garantía que utiliza el<br />

productor para obtener su crédito y la capacidad de negociación del precio<br />

pagado por su producto.<br />

<strong>La</strong> dependencia del crédito es una de las formas importantes de transferencia<br />

de Valor, la misma que se da con las grandes empresas; y las medianas y<br />

pequeñas, se encargan de extraer este excedente a los mas pequeños. Situación<br />

que posibilita a los pequeños entrar al circuito soya, pero también permite<br />

que los no tan “grandes” aprovechen la existencia de este tipo de producción,<br />

para aumentar su excedente y ser “más competitivos”.<br />

Es importante señalar que los pequeños productores, reciben créditos de<br />

diferentes fuentes, y también es importante señalar, que esta es una de las<br />

vías más directas por la que en la mayoría de los casos han perdido su tierra.<br />

<strong>La</strong>s mayores desventajas, las tienen el “Pequeño Productor”, y cuanto mas<br />

pequeño, peor; el mismo que - según todos los datos que hemos ido entregando<br />

- se encuentra mayoritariamente en la zona Este (San Julián y Cuatro Cañadas).<br />

El productor de la zona Norte que esta en una diferenciación/transición más<br />

acelerada (por su antigüedad) a la mediana producción, ya salió de algunos<br />

circuitos que impone la dependencia del capital ajeno para poder operar en<br />

la <strong>Soya</strong>.<br />

Varias partes del Clúster se beneficiaron de las trasferencias de Valor, vía<br />

Crédito, como ser la Empresas agroindustriales, las Casa comerciales y los<br />

propios productores en transición. Existieron dos factores importantes además<br />

de los señalados respecto de las transferencias de Valor: el Acopio y el Precio.<br />

Ambos factores juegan un rol de extracción de valor. El precio está más asociado<br />

a la dependencia o no de crédito más que al mercado y el almacenamiento,<br />

101<br />

102


es una forma de someter más aún al productor, esta vez a nombre de la calidad<br />

del producto.<br />

Todo este escenario nos muestra como el Capital globalizado se nutre de la<br />

existencia de la pequeña producción. Instando a su desaparición y a la vez<br />

valorizándose con esta mientras existe.<br />

Mientras más pequeño y descapitalizado el productor, más desventajas tiene<br />

en estos escenarios. Señalando a los asentamientos más recientes como lo más<br />

vulnerables.<br />

Los asentamientos de colonos más antiguos han generado una fuerte<br />

diferenciación entre sus miembros, logrando, un sector de ellos, convertirse<br />

en productores que transitan a medianos e incluso a grandes productores.<br />

103<br />

Foto: Probioma


Capítulo V<br />

Inserción de la <strong>Soya</strong> Boliviana en el Mercado Mundial<br />

Continuando el análisis que se inició en el anterior capítulo, sobre la<br />

comercialización de la soya en Bolivia, el presente capítulo empieza con un<br />

análisis de la realidad actual de las exportaciones bolivianas de soya. Vemos<br />

la composición de las exportaciones (materia prima, producto procesado) y<br />

subrayamos su importancia para la economía nacional. Posteriormente,<br />

estudiamos los destinos de nuestra producción, y analizamos los obstáculos<br />

que se enfrentan para llegar a estos y otros destinos.<br />

boliviana cada año. El rubro representaba el 7,32% de todas las exportaciones<br />

nacionales en el año 2008. Como hicimos notar en el Capítulo 1, Bolivia cuenta<br />

con una Industria Aceitera instalada con capacidad de procesar la mayor parte<br />

de la producción nacional de grano de soya. Esa realidad se refleja en la<br />

composición de las exportaciones de soya, como se aprecia en el Cuadro Nº<br />

26. Sin embargo, se observa también que la industrialización de la soya e<br />

Bolivia es aún primaria, dado que los principales derivados exportados provienen<br />

del proceso de molinar el grano (es decir, torta de soya y aceite crudo) y no<br />

así de un proceso de refinación y agregación de valor.<br />

Gráfico Nº 27<br />

Exportación de <strong>Soya</strong>, Según Valor (2008)<br />

ACEITE REFINADO<br />

10%<br />

HARINA<br />

5%<br />

GRANO<br />

7%<br />

Así mismo, vemos de manera general el mercado mundial para la soya y sus<br />

derivados, con la intención de identificar oportunidades para la soya boliviana.<br />

Finalmente, analizamos en detalle algunos mercados nichos para la soya, los<br />

mismos que podrían opciones de mucho potencial para la producción de los<br />

pequeños productores de soya en Bolivia.<br />

5.1. Comercialización de la soya Boliviana:<br />

ACEITE CRUDO<br />

24%<br />

TORTA<br />

54%<br />

<strong>La</strong> soya y sus derivados contribuyen con más de US$ 500.400.000 a la economía<br />

Cuadro Nº 22.<br />

Exportaciones según Producto (2008)<br />

Producto Valor (USD)<br />

Grano 36.771.000<br />

Harina Integral 25.737.000<br />

Aceite Crudo 119.183.000<br />

Aceite Refinado 50.500.000<br />

Torta 268.214.000<br />

TOTAL 500.405.000<br />

Fuente: INE en IBCE (2009), Elaboración propia<br />

Según las estadísticas del INE, en el año 2008, el producto con más importancia<br />

(en términos de valor) para el sector soyero era la torta de soya. Este producto<br />

significa un 54% de todas las exportaciones, y tiene un valor total de US$<br />

268.214.000. Es decir, representa el 3,92% de todas las exportaciones nacionales.<br />

El segundo producto de importancia para el sector es el aceite crudo, que<br />

representa el 24% de las exportaciones de soya, con un valor total de US$<br />

119.183.000. En comparación, los productos con mayor valor agregado, como<br />

el aceite refinado, representan apenas el 10% de las exportaciones de soya,<br />

con un valor de US$ 50.500.000. A pesar de eso, debemos destacar que en el<br />

rumbo de la soya, Bolivia no es exportador de materia prima, ya que en el<br />

año 2008 la exportación de grano de soya representaba solamente el 7% del<br />

total, con un valor de US$ 36.771.000, es decir, el 0,54% de todas las exportaciones<br />

nacionales.<br />

Fuente: INE en IBCE (2009), Elaboración propia<br />

105<br />

106


Gráfico Nº 28<br />

Destinos de la <strong>Soya</strong> Boliviana, Según Valor (2007)<br />

OTROS<br />

0,05%<br />

ZONA FRANCA<br />

CBBA<br />

0,07%<br />

VENEZUELA<br />

46,22%<br />

Fuente: INE en Peña, 2008. Elaboración Propia<br />

EUROPA<br />

0,16% ARGENTINA<br />

3,84%<br />

CHILE<br />

3,64%<br />

COLOMBIA<br />

29,58%<br />

ECUADOR<br />

1,41%<br />

MALASIA<br />

0,87%<br />

PERÚ<br />

14,17%<br />

En términos del destino de las exportaciones de soya y sus derivados, se puede<br />

observar que están centrados en los mercados andinos. Por ejemplo, en términos<br />

de valor, el 46,22% de las exportaciones va a Venezuela, 29,58% a Colombia,<br />

y otro 14,17% a Perú. De hecho, el 91,88% de las exportaciones (según su valor)<br />

tiene como destino la Comunidad Andina de Naciones 69 (CAN). Otro 7,48% va<br />

a mercados locales de Sudamérica, y solo el 1,08% sale a los mercados fuera<br />

de Sudamérica. De estos, los mercados europeos representan apenas el 0,16%,<br />

mientras que los mercados norteamericanos no registran valores significativos.<br />

De los países demandantes no sudamericanos, el más interesante es Malasia,<br />

que demandó el 0,87% de las exportaciones de soya boliviana en el 2007 (un<br />

valor de US$ 2.767.712 por año).<br />

Estos datos demuestran la dependencia que tiene el sector soyero en el mercado<br />

andino, y la falta de participación en los mercados más fuertes de la soya (es<br />

decir, China y la Unión Europea). Esta dependencia se genera, por un lado,<br />

como resultado de las preferencias arancelarias otorgadas a la soya boliviana<br />

por parte de la CAN, y considerando los altos costos de transporte que impide<br />

la entrada de nuestra soya en otros mercados. Consecuentemente, podemos<br />

concluir que la CAN es el mercado natural para la soya Boliviana, esto debido<br />

a que al interior de la CAN, solamente Bolivia cuenta con una producción<br />

significativa de esta oleaginosa. El mercado Andino, aunque pequeño en<br />

comparación con otros mercados, tiene la capacidad de absorber toda la<br />

producción nacional. Por ejemplo, en el año 2003, se estimaba que la zona<br />

importaba más de 900.000TM de grano de soya, 1.500.000TM de torta de soya,<br />

y 550.000TM de Aceite de <strong>Soya</strong> 70 (Kreidler, Rodríguez, Rocha & Antelo, 2004).<br />

Sin embargo, en el futuro las exportaciones bolivianas de soya a la CAN son<br />

inciertas. En primer lugar, Colombia, segundo país de importancia para las<br />

exportaciones nacionales, firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los<br />

Estados Unidos en el año 2006, de la misma forma, Perú firmó su propio acuerdo<br />

(tercer país importador de la soya boliviana). Como sabemos, los Estados Unidos<br />

es el productor más grande de soya en el mundo. Además, cuenta con costos<br />

más bajos en comparación a la producción boliviana, debido a los altos subsidios<br />

que reciben sus productores. En este sentido, podemos anticipar que los<br />

mercados colombiano y peruano disminuirán para la soya boliviana en los<br />

próximos 5 años.<br />

En el caso venezolano, los acuerdos comerciales firmados entre Bolivia y<br />

Venezuela, en el marco de la ALBA y el TCP, demuestran que este país se<br />

mantendrá como nuestro importador principal en los próximos años. De hecho,<br />

desde que Venezuela se retiró de la CAN, se ha incrementado su participación<br />

en las importaciones de soya boliviana, y ha fortalecido su presencia en el país<br />

con la adquisición de la Industria Aceitera Gravetal, que anteriormente<br />

pertenecía a capitales colombianos.<br />

No obstante, no debemos perder de vista la falta de participación que tiene<br />

la soya boliviana en otros mercados, como el europeo, asiático o norteamericano,<br />

lo que indica que el sector no está preparado para enfrentar posibles cambios<br />

en su mercado natural. De hecho, de cuatro Industrias Aceiteras grandes<br />

entrevistadas, sólo una demostraba experiencias concretas con exportaciones<br />

a mercados fuera de Sudamérica.<br />

Uno de los principales factores que impide una mayor participación en otros<br />

mercados es la logística de exportación. Para que la soya boliviana llegue a<br />

los mercados fuera de Sudamérica (e incluso para llegar a los mercados<br />

sudamericanos), debe atravesar una serie de dificultades logísticas, entre ellas<br />

las largas distancias de transporte terrestre, y el gran obstáculo que presenta<br />

la cordillera de los Andes. Por otro lado, cuando la soya boliviana sale de la<br />

zona de CAN/Venezuela, entra en plena competición con nuestros principales<br />

competidores, es decir, con Brasil, Argentina y Paraguay, los mismos que no<br />

cuentan con las mismas barreras logísticas que enfrenta Bolivia.<br />

69 Se incluye todavía a Venezuela en la CAN debido a que, a pesar de que este país se retiró de la CAN recientemente,<br />

los acuerdos firmados (es decir, los arancelarios) seguirán vigentes por 5 años después de su retiro (hasta 2011).<br />

70 Datos son estimaciones, ya que no se contaba con las cifras Venezolanas para los años 2002 y 2003.<br />

107<br />

108


5.2. Logística de transporte al mercado externo<br />

Para la comercialización de la soya boliviana y sus derivados al mercado externo,<br />

es necesario realizar el estudio de la logística que se ejecuta por cada una de<br />

las rutas para llegar hasta el mercado destino convenido. Es muy importante<br />

determinar el transporte adecuado para la competitividad de los productos a<br />

ser comercializados, y específicamente el costo de este, el tiempo de tránsito<br />

necesario para trasladar los bienes desde su origen hasta su destino, la<br />

factibilidad de la entrega, la seguridad del medio utilizado y en fin, la gestión<br />

logística en su totalidad.<br />

Santa Cruz cuenta con cuatro salidas hacia las fronteras de países como Perú,<br />

Argentina, Brasil y Chile a través del transporte carretero, llegando así a las<br />

comunidades fronterizas de Desaguadero para acceder a los puertos peruanos,<br />

Tambo Quemado para los puertos chilenos, Puerto Quijarro para acceder a la<br />

Hidrovía Paraguay - Paraná (que vincula con los puertos Atlánticos) y Yacuiba<br />

Mapa Nº 3<br />

Principales Rutas de Exportación hacía<br />

los mercados de la CAN<br />

En nuestro caso, este punto es aún más importante, por la alta incidencia que<br />

tiene el costo de transporte debido a la mediterraneidad de Bolivia. Debido<br />

a ello, la logística de transporte es de gran importancia para poder realizar<br />

nuestras operaciones de comercio exterior, y por todo esto el transporte<br />

terrestre constituye uno de los principales modos de transporte para llegar a<br />

los puertos de salida para la conexión con los países de destino a través del<br />

transporte marítimo, siendo este también muy importante para el comercio<br />

internacional.<br />

Para acceder a los mercados externos mediante el transporte marítimo, Bolivia<br />

tiene dos opciones principales; ir por el océano Pacífico, o por el Atlántico.<br />

El comercio hacia o desde el Pacifico se lo efectúa, principalmente, mediante<br />

la utilización de los puertos de Antofagasta, Iquique y Arica (Chile), Ilo y<br />

Matarani (Perú). Por su parte, el comercio hacia o desde el Atlántico se lo<br />

realiza mediante la utilización de la Hidrovía Paraguay-Paraná, a la que se<br />

conecta inicialmente por vía terrestre, y su conexión fluvial- marítima es a<br />

través de los puertos ubicados en el área de operabilidad de la Hidrovía, ósea<br />

Rosario y Buenos Aires (Argentina), Nueva Palmira y Montevideo (Uruguay).<br />

5.2.1.- Transporte carretero<br />

El transporte carretero es uno de los medios más utilizados en Bolivia para el<br />

traslado y exportación de la soya. Como hemos visto, es utilizado para llevar<br />

la soya del campo hacia los centros de acopio, y luego de éstos hacia las plantas<br />

procesadoras. Una vez industrializada, el transporte carretero constituye la<br />

opción principal para distribuir los productos hacia el mercado doméstico, y<br />

una de las opciones para acceder a los puertos de exportación ubicados en los<br />

océanos Pacífico y Atlántico. De hecho, para acceder a los mercados peruanos<br />

o chilenos, y para llegar a los puertos marítimos ubicados en la costa chilena<br />

y peruana, el transporte carretero constituye la única opción, debido a que<br />

no existe una conexión ferroviaria desde Santa Cruz.<br />

Elaboración propia<br />

109<br />

110


para acceder a Argentina, y a los puertos Atlánticos en caso de que la Hidrovía<br />

se encuentre intransitable 71<br />

En la siguiente tabla podemos observar los costos promedios para transportar<br />

una tonelada métrica de soya desde Santa Cruz hacía los distintos puertos vía<br />

carretera. <strong>La</strong> ruta Santa Cruz – Puerto Quijarro es la más corta, y por ende,<br />

la más económica. Sin embargo, esta ruta no llega a un puerto de acceso a<br />

ultramar, sino a un puerto fluvial (los costos de transporte fluvial desde este<br />

puerto hacia los puertos de ultramar serán analizados más adelante). De las<br />

cuatro rutas hacia puertos de ultramar (Arica, Iquique, Matarani y Buenos<br />

Aires), los precios por TM son parecidos, variando de US$ 56,00 a US$ 68,00 o<br />

de US$ 0,03 – 0,05 por cada kilómetro recorrido por tonelada.<br />

Mapa Nº 4.<br />

Logística Caminera<br />

Los costos del transporte en camión se distribuyen entre los gastos de Terminal<br />

y los de traslado propiamente dicho. Es posible afirmar que los costos del<br />

Terminal, recogido y entrega, manipuleo en plataforma, almacenamiento,<br />

facturación y cobro, representan entre 15% y 25% del total de los costos. Los<br />

costos de la movilización propiamente dicha, representan entre 50% y 60% del<br />

costo total.<br />

Ventajas del transporte carretero:<br />

• Versatilidad<br />

• Accesibilidad<br />

• Prontitud<br />

• Seguridad<br />

• Costos de embalaje<br />

• Documentación y Aduana.<br />

Desventajas del transporte carretero:<br />

• Baja Capacidad<br />

• Grandes distancias<br />

• Congestiones de trafico<br />

• Regulaciones de tráfico y vías.<br />

• Vulnerabilidad por cortes de ruta (bloqueos, derrumbes, etc.).<br />

ORIGEN<br />

PUERTO DE<br />

SALIDA<br />

Cuadro Nº 23.<br />

Costos de Transporte Caminero<br />

DISTANCIA<br />

(KM)<br />

MEDIO DE<br />

TRANSPORTE<br />

COSTO<br />

FLETE<br />

(USD/TM)<br />

COSTO POR<br />

KM.<br />

(USD/TM/KM.)<br />

TIEMPO<br />

APROX.<br />

(DÍAS)<br />

Santa Cruz<br />

Arica<br />

(Chile)<br />

1171<br />

58,00 0,05 4<br />

Santa Cruz<br />

Santa Cruz<br />

Santa Cruz<br />

Iquique<br />

(Chile)<br />

Matarani<br />

(Perú)<br />

Puerto<br />

Quijarro<br />

(Bolivia)<br />

1270 68,00 0,05 4<br />

1436 Carretero 60,00 0,04 5<br />

631 22,00 0,03 2<br />

Red Vial Boliviana, con principales salidas a los países vecinos.<br />

Fuente: E-asphalt.com<br />

71 Durante periodos de sequía extendida, el nivel de agua en la parte alta de la Hidrovía puede bajar hasta un<br />

punto donde resulta intransitable para las barcazas que transportan la soya. Esto ocurrió, por ejemplo, en el<br />

mes de noviembre 2007, provocando la parálisis de las exportaciones de soya por esta vía, y resultando en<br />

pérdidas económicas de hasta US$ 75 millones. (Heredia, 2007: para. 1).<br />

111<br />

112<br />

Santa Cruz<br />

Rosario<br />

(Argentina)<br />

2047 65,00 0,0 3 20<br />

Fuente: Litebol, BBA Transporte Internacional, Cooperativa German Busch Ltda., en Peña,<br />

2008. Elaboración propia.


5.2.2.- Transporte ferroviario<br />

El transporte ferroviario es otra opción de vía de transporte para la salida de<br />

nuestros productos para exportación a los mercados internacionales. Santa<br />

Cruz cuenta con dos rutas ferroviarias, la primera hacía la frontera argentina<br />

(Yacuiba), y la segunda hacía la frontera brasileña (Puerto Quijarro). Para la<br />

soya, la ruta de importancia es la que va a Puerto Quijarro, debido a que se<br />

conecta con los puertos de embarque sobre la Hidrovía Paraguay - Paraná,<br />

permitiendo acceso hacía el océano Atlántico. Ese medio es muy utilizado por<br />

la soya, debido a la velocidad de acceso (3 días, entre carga, transporte y<br />

descarga), los bajos costos por TM (US$ 17), y la mayor capacidad de carga<br />

(comparando con el transporte carretero). Por esta razón, muchas de las<br />

principales Industrias cuentan con sus propios accesos a la red ferroviaria,<br />

permitiendo un acceso más rápido.<br />

Mapa Nº 5.<br />

Hidrovía Paraguay - Paraná<br />

ORIGEN<br />

Guaracachi, Santa<br />

Cruz<br />

Cuadro Nº 24.<br />

Costos de Transporte Ferroviario<br />

PUERTO DE SALIDA<br />

MEDIO DE<br />

TRANSPORTE<br />

COSTO<br />

FLETE<br />

TM<br />

(USD)<br />

Fuente: Ferroviaria Oriental S.A., en Peña, 2008. Elaboración propia.<br />

COSTO POR<br />

KM.<br />

(USD/TM/KM.)<br />

Puerto Quijarro Ferroviario 17 0,027 3<br />

TIEMPO<br />

APROX.<br />

(DÍAS)<br />

Ventajas del transporte Ferroviario:<br />

• Velocidad<br />

• Capacidad de carga<br />

• Vinculación con transporte fluvial<br />

• Seguridad<br />

• Versatilidad<br />

Desventajas del transporte Ferroviario:<br />

• Vulnerabilidad de cortes de ruta (bloqueos y aspectos climáticos).<br />

• Limitaciones de la red (una sola vía, limita la cantidad de trenes que<br />

pueden circular)<br />

5.2.3.- Transporte fluvial<br />

Dentro del transporte fluvial que posee nuestro país para llegar al mercado internacional<br />

está el de Puerto Quijarro hasta Rosario, mediante la Hidrovía Paraguay – Paraná. <strong>La</strong><br />

hidrovía es un sistema de ríos alterados para permitir el flujo de transporte fluvial<br />

Fuente: Martínez, 1998.<br />

desde los puertos atlánticos en Argentina y Uruguay (Buenos Aires, Nueva Palmira y<br />

Rosario) hasta puertos de Paraguay (Asunción, Puerto Paloma) y de Bolivia y Brasil<br />

(Puerto Suárez, Corumbá y Cáceres), ubicados sobre los ríos Paraná y Paraguay. En<br />

total, representa un recorrido de más de 3.400 Km., para el transporte de productos<br />

agrícolas (principalmente soya) y minerales (principalmente hierro). Para Bolivia, el<br />

acceso es mediante el canal Tamengo, que vincula la <strong>La</strong>guna Cáceres (donde se<br />

encuentra las localidades de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, y el puerto comercial<br />

Puerto Aguirre) con el Río Paraguay en Brasil. El canal y la hidrovía permiten la<br />

circunnavegación de barcazas con capacidad de carga de hasta 1.500TM. Para la soya<br />

y sus derivados, el transporte hacia los puertos atlánticos puede ser en barcos graneleros<br />

o en contenedores. El tiempo promedio del traslado es de 14 días, y la Hidrovía<br />

teóricamente es navegable todo el año (aunque durante épocas de sequía puede<br />

resultar intransitable debido a los bajos niveles de agua). A llegar a los puertos del<br />

atlántico, la carga debe ser traslada a buques de mayor capacidad, para su transporte<br />

a los mercados destino.<br />

113<br />

114


PUERTO<br />

DEORIGEN<br />

Puerto<br />

Quijarro<br />

PUERTO DE<br />

SALIDA<br />

Cuadro Nº 25.<br />

Costos de Transporte Fluvial<br />

MEDIO DE<br />

TRANSPORTE<br />

COSTO FLETE<br />

(USD/TM)<br />

COSTO POR KM<br />

(USD/TM/KM)<br />

Rosario Fluvial 35,00 0,01 14<br />

Fuente: Central Aguirre Portuaria S.A., en Peña, 2008. Elaboración propia.<br />

Ventajas del transporte Fluvial:<br />

• Mayor Capacidad<br />

• Competitividad<br />

• Vinculación con puertos marítimos<br />

• Vinculación con ferrovía<br />

Desventajas del transporte Fluvial:<br />

• Distancia desde áreas de producción<br />

• Falta de conexión vial asfaltada (en construcción)<br />

• Impactos ambientales<br />

• Vulnerabilidad a cambios climáticos<br />

TIEMPO<br />

APROX.<br />

(DÍAS)<br />

Transporte Marítimo<br />

El mar constituye una vía excelente, ya que por su conexión con otras vías<br />

acuáticas naturales o artificiales, es posible el acceso al interior de muchos<br />

países. Para las oleaginosas bolivianas, el acceso a los mercados de Venezuela,<br />

Colombia y Ecuador, y a los mercados norteamericanos, europeos y otros, es<br />

solamente vía el transporte marítimo, lo cual es logrado mediante el uso de<br />

puertos marítimos ubicados en los océanos Atlántico y Pacífico. Estos puertos,<br />

que vinculan con Bolivia mediante las redes viales y fluviales, permiten que<br />

la producción boliviana acceda a los buques grandes que realizan el comercio<br />

con los mercados de destinos. <strong>La</strong> carga es transportada o en contenedores (de<br />

capacidad de 22-28TM cada uno) o en barcos graneleros.<br />

PUERTO<br />

DE<br />

SALIDA<br />

Arica<br />

Matarani<br />

Rosario<br />

PAIS DE<br />

DESTINO<br />

Cuadro Nº 26.<br />

Costos de Transporte Marítimo<br />

PUERTO DE<br />

DESTINO<br />

DISTANCIA<br />

(KM)<br />

COSTO DEL<br />

MEDIO DE<br />

FLETE (USD<br />

TRANSPORTE<br />

/ TM)<br />

COSTO POR<br />

KM<br />

(USD/TM/KM)<br />

Colombia Buenaventura 3145<br />

65 0,02 4<br />

Venezuela Pto. Cabello 5086 70 0,01 7<br />

Colombia Buenaventura 2891 63 0,02 3<br />

Marítimo<br />

Venezuela Pto. Cabello 4828 75 0,02 5<br />

Colombia Buenaventura 9801 --- --- ---<br />

Venezuela Pto. Cabello 8854 80 0,01 10<br />

Fuente: IBCE, en Peña 2008. Elaboración Propia<br />

TIEMPO<br />

APROX.<br />

(DÍAS)<br />

El transporte marítimo representa una excelente opción, ya que por su gran<br />

capacidad de carga y su adaptabilidad para transportar toda clase de productos,<br />

de volúmenes y de valores, ha sido elegido, por un elevado numero de empresas<br />

a nivel mundial, como el modo de transporte predominante.<br />

Ventajas<br />

• Alta Capacidad<br />

• Competitividad<br />

• Flexibilidad en los tipos de carga<br />

• Continuidad de las operaciones<br />

Desventajas<br />

• Accesibilidad<br />

• Costo de embalaje<br />

• Velocidad<br />

• Frecuencia de los servicios<br />

• Congestión portuaria<br />

Diagrama No. 5<br />

Costos totales de exportación, según ruta utilizada<br />

RUTA 1: Santa Cruz–<br />

Puerto Quijarro – Rosario -<br />

Puerto Cabello<br />

Descripción<br />

Ferroviario: Scz–<br />

Pto. Quijarro<br />

Fluvial: Pto.<br />

Quijarro - Rosario<br />

Costo<br />

(US$)<br />

Tiempo<br />

(Días)<br />

17 3<br />

30 15<br />

Gastos Portuarios 6,5 -------<br />

Marítimo: Rosario– 80 10<br />

Pto. Cabello<br />

TOTAL 133,5 28<br />

115<br />

116


RUTA 2: Santa Cruz – Arica –<br />

Buenaventura<br />

Descripción<br />

Carretero: Scz–<br />

Arica<br />

Costo<br />

(US$)<br />

Tiempo<br />

(Días)<br />

58 4<br />

Gastos Portuarios 8 -------<br />

Marítimo: Arica–<br />

Buenaventura<br />

65 4<br />

TOTAL 131 8<br />

El Diagrama Nº 3 representa un resumen de todos los distintos costos de logística<br />

para llegar, desde Santa Cruz, hasta los principales puertos destinos para la<br />

soya boliviana (Puerto Cabello en Venezuela, y Buenaventura en Colombia).<br />

Como se puede ver, los costos de logística, tanto por el Océano Pacífico como<br />

por el Atlántico, son muy parecidos, con un promedio de US$ 133,50 / TM. A<br />

pesar de que los puertos del Pacifico quedan más cerca de los destinos, los<br />

costos por estas rutas no son más económicas, debido a los altos costos de<br />

transporte que significa la conexión por carretera entre Santa Cruz y el Pacifico<br />

(atravesando los Andes). Contrariamente, la combinación ferroviario-fluvial<br />

para llegar al Atlántico resulta más económica (US$ 47 frente a US$ 58 / TM).<br />

Sin embargo, se nota una clara diferencia en cuanto a los tiempos, siendo las<br />

rutas por el Pacífico las más rápidas (8-11 días), y las rutas por el Atlántico las<br />

más largas, demorando más de dos veces más (28 días). Esta diferencia se<br />

atribuye principalmente a que la Hidrovía Paraguay – Paraná, representa una<br />

demora de más de 2 semanas, entre tiempo de carga, transporte, y descarga.<br />

RUTA 3: Santa Cruz – Arica –<br />

Puerto Cabello<br />

Descripción<br />

Carretero:<br />

Scz– Arica<br />

Gastos<br />

Portuarios<br />

Marítimo:<br />

Arica–<br />

Pto. Cabello<br />

Costo<br />

(US$)<br />

58 4<br />

Tiempo<br />

(Días)<br />

8 -------<br />

70 7<br />

TOTAL 136 11<br />

Cuadro Nº 27.<br />

Comparación de Costos Promedios de Logística<br />

País de Origen<br />

Puerto de<br />

Exportación<br />

Costo Transporte<br />

para llegar al<br />

Puerto (USD)<br />

Bolivia 1 Rosario 47,00<br />

Bolivia 2 Arica 58,00<br />

Argentina 3 Rosario 22,00<br />

Paraguay 4 Rosario 14,00<br />

Brasil (Paraná) 5 Paranagua 32,36<br />

Brasil (Mato<br />

Grosso) 6 Santos 69,58<br />

1. Comprende los costos ferroviario y fluvial, y costos de embarque en la hidrovía.<br />

No incluye costos de embarque en puerto final<br />

2. Comprende los costos de carretera. No incluye costos de embarque final<br />

3. Comprende costos de transporte por carretera. No incluye costos de embarque<br />

en puerto final, ni tampoco impuestos locales.<br />

4. Comprende costo de uso de la hidrovía. No incluye costos de embarque en puerto<br />

final.<br />

5. Comprende transporte carretero al puerto<br />

6. Comprende transporte carretero al puerto.<br />

Fuente: Pena (2008), Salin y <strong>La</strong>dd (2008), y Criticadigital.com (2009).<br />

Elaboración Propia.<br />

Elaboración propia<br />

117<br />

118


De todos modos, cuando comparamos nuestros costos con los de los países<br />

vecinos, queda muy claro que los costos de logística para llegar a los mercados<br />

destino, son muy elevados para la soya Boliviana. Como podemos ver, estos<br />

costos son más del doble del costo promedio en Argentina y Paraguay, y casi<br />

igual de elevados en comparación con la producción del sureste brasileño.<br />

Nuestros costos de logística solo se comparan con los pagados para sacar la<br />

soya del interior de Brasil, vía carretera, dado las largas distancias.<br />

5.3. <strong>La</strong> comercialización de la soya: perspectiva mundial.<br />

Tal como vimos en el capítulo introductorio de la soya (capítulo 1), los principales<br />

productores mundiales de soya, con mucha ventaja respecto de los demás<br />

productores, son EE.UU., Brasil, Argentina y China. También vimos, en términos<br />

de la producción mundial de soya, ésta alcanzó los 217 millones de toneladas<br />

métricas en el año 2006. Esta producción es principalmente industrializada,<br />

produciendo dos sub-productos (aceite crudo y torta de soya). Asimismo, se<br />

procesa los sub-productos en un sinfín de productos finales en las industrias<br />

alimenticias, químicas y cosméticas (ver Diagrama Nº 1). Sin embargo, estos<br />

procesos no siempre ocurren en los mismos países productores del grano, sino,<br />

que se genera una comercialización muy grande, desde los países productores<br />

a los países industrializadores del grano de soya y de los dos primeros subproductos.<br />

A continuación, analizaremos el comportamiento de este mercado<br />

global.<br />

En el gráfico Nº 27, vemos el comportamiento histórico de los tres productos<br />

principales (grano, torta y aceite), además que las perspectivas para los<br />

próximos años. Se observa que el mayor producto exportado, tanto<br />

históricamente, actualmente y en el futuro, ha sido y será la materia prima<br />

no industrializada, es decir, el grano. Actualmente se exporta alrededor de 70<br />

millones de toneladas métricas de grano de soya, mientras que las exportaciones<br />

de torta suman los 50 millones de TM, y las del Aceite Crudo llegan a ser<br />

solamente 10 millones de TM.<br />

Además, se observa claramente que aunque durante los años noventa las<br />

exportaciones de grano de soya y torta fueron muy parecidas, desde el inicio<br />

del nuevo milenio, se ha abierto un espacio entre ambos, con el grano volviendo<br />

a dominar las exportaciones. Para entender el porque de este fenómeno, es<br />

necesario que veamos de donde proviene la producción, y fundamentalmente,<br />

que destino tiene las exportaciones.<br />

Gráfico Nº 29.<br />

Exportaciones Mundiales de <strong>Soya</strong><br />

Grano y torta de <strong>Soya</strong><br />

Millones de toneladas Métricas<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

Grano de<br />

<strong>Soya</strong><br />

Aceite de <strong>Soya</strong><br />

Millones de toneladas Métricas<br />

14<br />

Aceite de <strong>Soya</strong><br />

Torta de<br />

<strong>Soya</strong><br />

10<br />

0<br />

1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

Gráfico Nº 30.<br />

Exportaciones Mundiales de Grano de <strong>Soya</strong><br />

Million metrictons<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Brazil<br />

Argentina<br />

Other<br />

United States<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

119<br />

120


En el Gráfico Nº 28 se observa los principales exportadores de grano.<br />

Tradicionalmente, EE.UU. fue el país que exportaba más en grano, siendo el<br />

productor más grande a nivel mundial. Sin embargo, desde los finales de la<br />

década de los noventa, otros países, particularmente Brasil y Argentina,<br />

empezaron a tomar más protagonismo en este rubro, a medida que la escala<br />

de su producción en campo fue creciendo. En el 2003, año base de estos<br />

gráficos, Brasil y EE.UU. exportaban cantidades parecidas (alrededor de 25<br />

millones de TM). Argentina y los demás países productores aportaban unos 12-<br />

15 millones de TM. El pronóstico para este producto es que su mercado seguirá<br />

creciendo, de 60 a 70 millones de TM para el año 2012. Sin embargo, está<br />

expansión, se prevé, será atendida principalmente por Brasil, que pasaría a<br />

ser el principal exportador mundial de soya en grano.<br />

Gráfico Nº 31.<br />

Exportaciones Mundiales de Torta de <strong>Soya</strong><br />

Million metrictons<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

European Union<br />

Brazil<br />

Argentina<br />

Other<br />

United States<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

El panorama es muy distinto en la exportación de torta de soya (Gráfico Nº<br />

29). Como vemos, la participación de los Estados Unidos es mucho menor en<br />

este mercado. Se exporta alrededor de 5 millones de TM por año, cifra que ha<br />

cambiado poco desde 1977. Brasil es el segundo exportador de importancia,<br />

pero es Argentina quien tiene el liderazgo en este rumbo. En el 2003 Argentina<br />

ya era el primer exportador mundial de torta, y se estima que la mayor parte<br />

del crecimiento en este sector en los próximos años vendrá de éste país.<br />

Gráfico Nº 32.<br />

Exportaciones Mundiales de Aceite de <strong>Soya</strong><br />

Million metrictons<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Argentina<br />

Brazil<br />

United States<br />

Other<br />

European Union<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

En las exportaciones de Aceite de <strong>Soya</strong>, vemos nuevamente que EE.UU., que<br />

es el primer productor de soya en campo, tiene poca participación. Sin embargo,<br />

Argentina, desde finales de los años noventa, toma el liderazgo en este rumbo,<br />

con Brasil en segundo lugar. Para el 2012 se estima que Argentina dominaría<br />

casi el 50% de las exportaciones mundiales de Aceite de <strong>Soya</strong>.<br />

<strong>La</strong>s cifras de exportación mundial nos llevan a varias conclusiones respeto a<br />

los principales países productores. Primero, hemos visto que las exportaciones<br />

de EE.UU. representan menos de la mitad de su producción anual de soya,<br />

indicando que para este país el mercado doméstico es de alta importancia.<br />

Además, la mayor parte de las exportaciones estadounidenses son de grano de<br />

soya no procesada, sugiriendo que la capacidad molinera instalada en este país<br />

no es suficiente para toda su producción. Luego, Brasil, segundo país de<br />

importancia a nivel mundial, exporta la mayor parte de la soya que produce<br />

en campo. De nuevo, el producto más importante para Brasil es el grano,<br />

producto de menor valor agregado. Es solo Argentina, tercer país productor<br />

mundial, que da mayor importancia a la exportación de productos procesados.<br />

Este país tiene poca participación en las exportaciones de grano de soya, pero<br />

es el líder mundial en exportaciones de torta y aceite. Si consideramos que<br />

121<br />

122


Argentina exporta la mayor parte de los 40 millones de TM que produce por<br />

año en campo, podemos concluir que este país tiene una capacidad molinera<br />

instalada suficiente para toda su producción. Bolivia, con una escala de<br />

producción mucho menor, se acerca más al modelo argentino de exportaciones<br />

de soya, debido a que da importancia a los sub-productos, y exporta muy poco<br />

grano de soya.<br />

Para entender como funciona la comercialización de la soya y sus derivados,<br />

debemos estudiar los mercados principales para estos productos. Es decir,<br />

¿Cuáles son los países o regiones que importan la mayor cantidad de soya<br />

Gráfico Nº 33.<br />

Importaciones Mundiales de Grano de <strong>Soya</strong><br />

Million metrictons<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Other<br />

FSU& CEE<br />

China<br />

N Africa & Middle East<br />

<strong>La</strong>tin America 1/<br />

East Asia<br />

European Union<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

1/Includes Mexico.<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

Analizando primero las importaciones de grano de soya, podemos observar<br />

que tradicionalmente la Unión Europea (UE) representaba el principal destino<br />

de las exportaciones. Este bloque, dado que su producción propia de soya no<br />

llega ni a 1 millón de TM, importa alrededor de 15 millones de TM cada año.<br />

Otros bloques de importancia son los países de Asia Oriental (excluyendo a<br />

China), y sorprendentemente, América <strong>La</strong>tina (incluyendo a México). Aquí<br />

debemos aclarar que, en el caso de América <strong>La</strong>tina, se incluye los flujos<br />

comerciales entre países latinoamericanos, como son las exportaciones de<br />

Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay hacia la CAN, Venezuela, y México.<br />

Desde los mediados de los años noventa, China empieza a jugar un rol cada<br />

vez mayor en las importaciones de grano de soya. En el 2003 sus importaciones<br />

ya habían alcanzado los niveles de la UE, y las proyecciones estiman que este<br />

país tomará el liderazgo en los próximos años.<br />

Gráfico Nº 34.<br />

Importaciones Mundiales de Torta de <strong>Soya</strong><br />

Million metrictons<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

Other<br />

Southeast Asia<br />

FSU& CEE<br />

China<br />

N Africa & Middle East<br />

<strong>La</strong>tin America 1/<br />

East Asia<br />

European Union<br />

0<br />

1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010<br />

1/Includes Mexico.<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

Con respecto a las importaciones de torta de soya, podemos ver que la UE<br />

ha sido, históricamente, el principal mercado para este producto. Sin embargo,<br />

a comparación con las importaciones de grano de soya, vemos que este bloque<br />

mantiene, y mantendrá, el liderazgo en este sector, siendo el destino de casi<br />

la mitad de todas las exportaciones de torta de soya. <strong>La</strong> ausencia casi total<br />

de China en este rubro es muy notable.<br />

<strong>La</strong>s importaciones de Aceite de <strong>Soya</strong> muestran un panorama distinto a los<br />

demás productos, puesto a que la UE deja de ser el destino más importante,<br />

y nuevos países y regiones surgen en importancia. Observamos, por ejemplo,<br />

que el destino principal es la región de África del Norte y el Medio Oriente.<br />

Sin embargo, en su conjunto, son los países asiáticos que dominan las<br />

importaciones, dominando la mitad del mercado. Dentro de este bloque, India<br />

llega a ser el país más importante, y se estima que sus importaciones crecerán<br />

en los próximos años. <strong>La</strong> participación de China ha oscilado tradicionalmente,<br />

pero se estima que las exportaciones a este país crecerán constantemente en<br />

los próximos años.<br />

123<br />

124


Gráfico Nº 35.<br />

Importaciones Mundiales de Aceite de <strong>Soya</strong><br />

Global soybean oil imports<br />

Million metrictons<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

India<br />

China<br />

Rest of world<br />

Other Asia 1/<br />

N Africa & Middle East<br />

<strong>La</strong>tin America 2/<br />

EU, FSU& CEE<br />

0<br />

1977 1982 1987 1992 1997 2002 2007 2012<br />

1/ Asia less India and China. 2/ Includes Mexico.<br />

Source: USDA Agricultural Baseline Projections to 2012, February 2003.<br />

Economic Research Service, USDA.<br />

De todos estos datos, podemos sacar algunas conclusiones pertinentes para la<br />

industria boliviana de soya. En primer lugar, si bien China se ha posicionado<br />

como primer destino de la soya a nivel mundial, en los últimos años, su demanda<br />

ha sido principalmente para materia prima, es decir, grano de soya. Sin embargo,<br />

se proyecta que este país crecerá gradualmente sus importaciones de aceite.<br />

En el caso boliviano, es este crecimiento que debemos monitorear, debido a<br />

que exportar grano de soya a China no es, logísticamente, una buena opción<br />

para nuestro país. En cuanto a la Unión Europea, este bloque es un importante<br />

importador de grano, torta y aceite de soya, y Bolivia no debe perder de vista<br />

las oportunidades de este mercado para sus productos procesados. El mercado<br />

Norteamericano es de poca relevancia para nuestros productores de soya, dado<br />

que la producción propia de esta región demuestra capacidad de abastecer su<br />

demanda, y por ende la región no es importadora de soya.<br />

Por otro lado, los mercados asiáticos (sin incluir China) y del Medio Oriente,<br />

particularmente para aceites, podrían ser una opción interesante para Bolivia,<br />

dado sus tendencias de crecimiento. En este punto, es importante destacar<br />

que Bolivia ya está exportando cierta cantidad de aceite crudo a países de<br />

esta región, como Malasia 72 . Finalmente, queremos volver a repetir que el<br />

72 Esta exportación representó el 0,87% de las exportaciones bolivianas en el 2007.<br />

mercado latinoamericano es, de hecho, suficientemente amplio como para<br />

absorber toda la producción boliviana, tanto en grano, torta y aceite. Además,<br />

esta región, como las otras, demuestra tendencias de crecimiento continuo en<br />

los próximos años.<br />

5.4. Nichos de mercado – oportunidades para los<br />

pequeños productores<br />

<strong>La</strong> inseguridad del mercado de soya en Bolivia, combinado con la vulnerabilidad<br />

de los pequeños productores en el mercado mundial, hacen muy pertinente<br />

la diferenciación de la producción del pequeño productor, y el aprovechamiento<br />

de nichos de mercados que pueden reconocer esta diferenciación, principalmente<br />

con mejores precios y acceso a mercados. Un mercado nicho, según definición,<br />

surge cuando existe demanda por un producto que no se encuentra en el<br />

mercado común. Es, en esta forma, un mercado reducido, dentro de un mercado<br />

general. Por ejemplo, en el contexto de la soya, dentro del mercado general<br />

o homogenizado de soya, existen mercados nichos que permiten diferenciar<br />

entre los tipos de soya producidos, los distintos sistemas de producción, los<br />

tipos de productores, y las calidades del producto final, tales como:<br />

- <strong>Soya</strong> Orgánica<br />

- <strong>Soya</strong> No Genéticamente Modificado (Convencional)<br />

- <strong>Soya</strong> Responsable<br />

- <strong>Soya</strong> Responsable de Productores Familiares<br />

- <strong>Soya</strong> Solidaria (Comercio Justo)<br />

Estos mercados representan oportunidades para los pequeños productores en<br />

Bolivia, debido a que reconocen en cierta forma sus esfuerzos adicionales en<br />

la producción del cultivo, y el valor adicional en términos sociales y ambientales<br />

que tiene su producto.<br />

5.4.1. Diferenciación de la producción del pequeño<br />

productor de soya:<br />

En todo este documento, hemos subrayado las características distintas que<br />

tienen los pequeños productores bolivianos en comparación con los productores<br />

de mediana y gran escala. Por ejemplo, en términos productivos, vimos que<br />

el pequeño productor prefiere utilizar soya no transgénica, tiene el deseo de<br />

utilizar menos agroquímicos, y practica la rotación de cultivos (Capítulo 6 –<br />

Medio Ambiente). Además, en términos sociales, sabemos que el pequeño<br />

125<br />

126


productor genera mucho más empleo en campo, no sólo para sus familiares,<br />

sino también para operadores de maquinaria y camioneros (capítulo 4 –<br />

Producción). En general, se podría concluir que el pequeño productor está<br />

mucho más conectado con el medio ambiente y las comunidades donde vive,<br />

y por tanto, está más preocupado por la conservación de ambos. En este<br />

sentido, es un agente económico que favorece más el desarrollo “sostenible”.<br />

Mediante talleres e intercambios internacionales con organizaciones de pequeños<br />

productores y representantes de consumidores, se ha podido corroborar que<br />

estas características son comunes entre los pequeños productores a nivel<br />

mundial, y que existen consumidores (tanto individuales como empresas), que<br />

buscan soya con las particularidades antes mencionadas. Sin embargo, en este<br />

momento, el pequeño productor boliviano sólo puede acceder a estos mercados<br />

como oferente de materia prima (grano), debido a que aun no cuentan con la<br />

capacidad de procesar su producción para generar mayor valor agregado. Esto<br />

será un factor limitante para entrar a dichos mercados, dado los problemas<br />

en logística que hemos analizado anteriormente.<br />

5.4.2. Mercados nichos actuales.-<br />

Orgánico: <strong>La</strong> producción orgánica de soya, igual que la producción orgánica<br />

de cualquier cultivo, contempla su producción sin el uso de pesticidas, herbicidas<br />

y fertilizantes sintéticos, reguladores de crecimiento, u organismos genéticamente<br />

modificados. Además, debe ser cultivada en suelos libres de contaminación,<br />

y para su comercialización requiere de una certificación orgánica reconocida<br />

a nivel internacional.<br />

El mercado de productos orgánicos es uno de los sectores de mayor crecimiento<br />

en el mercado alimenticio. Originalmente en los países europeos y<br />

norteamericanos, y más recientemente en los países del sur, los consumidores<br />

han empezado a buscar alimentos más sanos, concientes de los riesgos que la<br />

producción agropecuario convencional significa para su salud y para el medio<br />

ambiente. <strong>La</strong> soya forma parte fundamental de este mercado, tanto en términos<br />

de alimentos para el consumo humano (leche de soya, tofú, y otros), como<br />

alimento animal en el creciente mercado de productos cárnicos orgánicos. Por<br />

ejemplo, <strong>La</strong> Coalición Holandesa de <strong>Soya</strong> estima que existe una demanda en<br />

Europa de entre 25-50.000 TM por año (Dros, 2008).<br />

En cuanto a la oferta, los principales productores de soya orgánica son Brasil<br />

y EE.UU. En Brasil, por ejemplo, los productores familiares han trabajado varios<br />

años con la producción de soya orgánica certificada, principalmente para el<br />

mercado europeo, y en menor escala para el mercado local. En Bolivia, sin<br />

embargo, la producción orgánica ha sido otro negocio de los grandes productores.<br />

Durante los últimos años, 3 grandes productores de origen brasileño, cultivaban<br />

alrededor de 5.000 hectáreas de soya orgánica certificada por año. Trabajaban<br />

con la empresa BIOCRUSH S.A. (de capital suizo) que procesaba la soya y<br />

exportaba torta y aceite de soya orgánico a mercados europeos, norteamericanos<br />

y asiáticos. Sin embargo, en las últimas campañas la producción de soya orgánica<br />

se ha paralizado en Bolivia, debido a problemas productivos (control de malezas,<br />

control de enfermedades e insectos) y de rentabilidad (falta de diferenciación<br />

adecuada de precios, costos de certificación y logística) 73 .<br />

<strong>La</strong> producción de soya orgánica cuenta con varios desafíos actualmente. En<br />

primer lugar, existen muchas amenazas para una producción rentable del<br />

cultivo. Por ser desarrollado en grandes extensiones bajo sistemas de monocultivo<br />

en Sudamérica, se genera mayores problemas cada año con ataques de plagas<br />

y enfermedades. Bajo sistemas convencionales son controlados con el uso de<br />

agrotóxicos, pero en sistemas orgánicos el productor debe buscar otras<br />

alternativas. Si bien existen muchos controladores biológicos y sistemas de<br />

producción que reducen la incidencia de estos problemas, cuando el productor<br />

sufre un ataque fuerte, sea de insectos plagas o enfermedades, resulta muy<br />

difícil controlarlo orgánicamente. A esto se suma el problema de las malezas,<br />

que constituye, tal vez, el principal obstáculo para el productor orgánico. Se<br />

puede controlar a las malezas efectivamente mediante una combinación de<br />

rotación de cultivos (para romper los ciclos naturales de las malezas), el uso<br />

de la siembra directa y cobertura vegetal, y por último mediante sistemas<br />

mecánicos. Sin embargo, cuando se cultiva la soya en grandes extensiones, o<br />

en sistemas de monocultivo o de poca rotación, las malezas se vuelven cada<br />

vez más difíciles de controlar. De hecho, esta ha sido una de las principales<br />

dificultades de los productores orgánicos en Bolivia, quienes tuvieron que<br />

producir en terrenos vírgenes (recién desmontados) para poder reducir la<br />

infestación de malezas. Esta situación nos presenta con un concepto perverso<br />

- que la producción orgánica contribuye a la deforestación y el avance del<br />

monocultivo – y nos hace cuestionar la sostenibilidad del modelo de producción<br />

orgánica.<br />

Otro problema para la producción orgánica es la dificultad de conseguir semillas<br />

no transgénicas. Con la entrada masiva de semillas transgénicas en la producción<br />

de soya, se vuelve cada vez más difícil encontrar semillas no transgénicas en<br />

el mercado. Es más, con la amplia producción de transgénicos en campo, el<br />

riesgo de contaminación de cultivos orgánicos es muy alto. Finalmente, la<br />

misma comercialización es otro problema para el productor orgánico. En el<br />

mercado orgánico, el precio para la soya certificada es superior a la soya<br />

producida bajo sistemas convencionales. Sin embargo, en muchos casos los<br />

productores reclaman que esta diferenciación no es suficiente para recompensar<br />

73 En base a entrevistas con BIOCRUSH S.A.<br />

127<br />

128


los gastos adicionales que contempla la producción orgánica. Además, si su<br />

soya no logra la certificación, o no encuentra algún mercado, tendría que ser<br />

vendida en el mercado normal, que podrá significar grandes pérdidas económicas<br />

para el productor.<br />

No Transgénico: El mercado no transgénico es un nicho para toda aquella<br />

producción que no utiliza semillas genéticamente modificadas. Responde a la<br />

inquietud de muchos productores de no utilizar este tipo de semilla, y la<br />

desconfianza del consumidor de consumir alimentos en base a organismos<br />

genéticamente modificados. Sin embargo, en comparación con la producción<br />

orgánica, no limita el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos, ni contempla<br />

otras medidas ecológicas. Es decir, si bien toda la producción orgánica es<br />

también no transgénica, no toda la producción no transgénica es orgánica.<br />

No existen criterios internacionales homogenizados respeto a la certificación<br />

no transgénica, sino, cada país, o bloque de países, puede fijar sus propios<br />

criterios. Por ejemplo, en la Unión Europea, cada alimento humano o animal<br />

que contiene un nivel de contaminación superior al 0,9%, debe indicar claramente<br />

en su etiqueta que contiene organismos genéticamente modificados 74 . Es decir,<br />

se supone que todo producto que no lleva la advertencia “Contiene OGMs” es<br />

libre de estos organismos, o tiene un nivel de contaminación menor al 0,9%.<br />

Para garantizar el cumplimiento con estos requisitos, y los de otros mercados,<br />

se requiere de un proceso de trazabilidad 75 capaz de rastrear la producción,<br />

en el caso de la soya, desde la provisión de semillas, mediante la producción<br />

en campo, el almacenamiento de granos, su traslado, industrialización y<br />

transporte al mercado final. En este sentido, existen certificadores internacionales<br />

quienes ofrecen el servicio de certificar cada etapa de la cadena. El organismo<br />

más conocido es CERT ID, que certifica la producción No OGM en Brasil para<br />

su acceso al bloque europeo. En este aspecto se puede mencionar que se vienen<br />

desarrollando procesos que faciliten al productor de soya No OGM, alternativas<br />

para acceder a mercados facilitados y/o con ventajas especiales. Tal es el caso<br />

de la creación de los Certificados Negociables, que constituyen una forma de<br />

certificar al agricultor que produce Non OGM, otorgándole un certificado que<br />

puede ser negociado en un mercado de servicios ambientales.<br />

En términos de demanda, existe mucho potencial en este nicho debido,<br />

principalmente, a la desconfianza del consumidor en cuanto a la tecnología<br />

de modificar genes. <strong>La</strong> demanda proviene no solo de productos alimenticios<br />

directos de la soya, sino también de productos indirectos, como por ejemplo<br />

productos a base de animales alimentados con soya. Por esta razón, la demanda<br />

se genera tanto en los mercados destinos finales (Europa, Norteamérica, Asia,<br />

Venezuela) como también mercados intermediarios que se dedican a la<br />

74 Referencia de la CE No. 1829/2003.<br />

75 “Se entiende como trazabilidad aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer<br />

el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos a lo largo de la cadena de<br />

suministros en un momento dado, a través de unas herramientas determinadas.” Comité de Seguridad Alimentaria<br />

de AECOC en Wikipedia (2009).<br />

129<br />

130<br />

producción de insumos para los mercados finales (por ejemplo, la cría de<br />

salmón en Chile destinado al mercado europeo). Como consecuencia, la Coalición<br />

Holandesa de <strong>Soya</strong> estima una demanda actual en Europa de 4-10 millones de<br />

TM (Dros, 2008). Por otro lado, en el marco del TCP-ALBA, existe una demanda<br />

anual en Venezuela de 200.000TM. Además se puede mencionar que la demanda<br />

norteamericana (EE UU – Canadá) fácilmente supera los 5 millones de toneladas.<br />

En cuanto a la oferta, en teoría se podría contemplar como oferta potencial<br />

toda aquella soya producida en campo con semillas no transgénicas. En términos<br />

brutos, se estima que el 63% del área de soya sembrada en el mundo es<br />

transgénico (James, 2006: 5). Es decir, de 92.9 millones de hectáreas sembradas,<br />

sólo 34,3 millones son no OGM, produciendo un estimado 82 millones de TM.<br />

<strong>La</strong> principal fuente de esta soya son los países asiáticos de China e India, debido<br />

a que aún no han permitido la producción de soya transgénica en campo. En<br />

comparación, con los otros países de importancia soyera (EE.UU., Brasil,<br />

Argentina, Paraguay, Bolivia) más del 50% de la soya producida es genéticamente<br />

modificada. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con estas cifras,<br />

debido a que si bien se sembró alrededor de 35 millones de hectáreas de soya<br />

no transgénica, es muy probable que un cierto porcentaje de las mismas se<br />

hayan contaminado en campo, y que la mayoría se habrá de contaminar durante<br />

su procesamiento por diferentes motivos. En primer lugar, en los países que<br />

cultivan ambos tipos de semillas, resulta muy complicado mantener los cultivos<br />

no transgénicos aislados y libres de contaminación. En Bolivia, por ejemplo,<br />

donde se estima que el 40% de la soya producida proviene de semillas no<br />

transgénicas, al momento de entrar al acopio se han evidenciado niveles de<br />

contaminación de hasta 30% 76 . Segundo, para mantener la soya no transgénica<br />

libre de contaminación durante todo el proceso poscosecha, se requiere de<br />

una infraestructura totalmente separada de la convencional. Es decir, se<br />

requiere de silos, transporte, plantas de procesamiento, barcos y contenedores<br />

dedicados solamente a la soya no transgénica. Debido a la falta de ésta<br />

estructura de segregación, en muchos de los países productores, una gran parte<br />

de la soya no transgénica se mezcla con el grano transgénico durante el<br />

transporte y procesamiento.<br />

El problema de la contaminación llega a ser la principal amenaza al mercado<br />

no transgénico hoy en día. Con el incremento año tras año del área de<br />

transgénicos cultivada, el desafío de mantener el área de producción libre de<br />

contaminación se vuelve cada vez más difícil. A esto se suma que la disponibilidad<br />

de semillas no transgénicos en países como Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay<br />

es cada vez menor, debido a que las empresas semilleristas (muchas veces<br />

presionadas por los grandes consorcios alimentarios), se vuelcan a los transgénicos.<br />

De hecho, muchos productores quedan obligados a producir soya OGM<br />

simplemente porque no se encuentra semillas no OGM en el mercado. Otro<br />

problema del mercado es la falta de incentivo para el productor. Actualmente<br />

76 En base a resultados de análisis genético de soya antes de entrar al acopio, realizado por PROBIOMA al pedido<br />

del programa TCP-ALBA.


son pocos los mercados que diferencian económicamente entre la soya<br />

transgénica y no transgénica. Además, en los mercados que sí pagan un precio<br />

superior para la no OGM, la diferenciación suele ser mínima. <strong>La</strong> única excepción<br />

fue el mercado del TCP-ALBA, que pagaba un precio diferenciado de hasta 20%<br />

por encima del precio de mercado (aunque esta diferenciación no era fija, y<br />

tendía a variar cada campaña) 77 . Si bien la diferenciación en costos actuales,<br />

o el simple deseo de producir soya no transgénica, pueden ser suficientes para<br />

que el productor se dedique a este rubro, es deficiente para asegurar que<br />

sectores de la industria también se dediquen a la producción y comercialización<br />

de este grano. Como mencionamos antes, si no cuentan con una infraestructura<br />

dedicada a este rubro, y aislada de la cadena común, la producción se<br />

contaminará antes de llegar al mercado final.<br />

Responsable: El término responsable con respeto a sistemas productivos y de<br />

comercio surgió en los primeros años del nuevo milenio, como una respuesta<br />

a los impactos negativos del sistema productivo de cultivos (extensivos) como<br />

la soya, sobre el medio ambiente y la sociedad. En este sentido, aparecieron<br />

términos como la Responsabilidad Social Empresarial o Corporativo, que se<br />

refiere directamente al comportamiento e impacto de las empresas, y, más<br />

relacionado a este documento, la Mesa Redonda de <strong>Soya</strong> Responsable (RTRS<br />

por sus siglas en inglés). <strong>La</strong> RTRS es una iniciativa que busca mejorar la imagen<br />

de la gran producción soyera en el mercado mundial.<br />

En los últimos diez años han surgido muchos datos y evidencias del impacto<br />

del modelo soyero en los países productores. Su rápida expansión ha generado<br />

impactos como la deforestación indiscriminada, la pérdida de biodiversidad,<br />

la erosión y desertificación del suelo, la expulsión de productores y comunidades<br />

indígenas de su tierra, la profundización de la pobreza en áreas rurales, la<br />

migración rural-urbana, y otros. <strong>La</strong> evidencia de tales impactos fortaleció a<br />

las campañas en contra del modelo soyero, tanto en los países productores<br />

como consumidores. En Europa, por ejemplo, movimientos como la Coalición<br />

Holandesa de <strong>Soya</strong> empezaron a presionar a las grandes empresas involucradas<br />

en la cadena soyera (bancos financiadores, productores, procesadores,<br />

importadores, comercializadores, etc.) para que tomen en cuenta los impactos<br />

que su negocio genera.<br />

Al mismo tiempo, organizaciones de pequeños productores, ONGs locales, y<br />

movimientos de la sociedad civil en los países productores iniciaron luchas<br />

locales contra los modelos productivos impuestos en sus países, y trabajaron<br />

hacía la consolidación de modelos de producción alternativo.<br />

Fue en este escenario que surgió la RTRS, que fue inicialmente una iniciativa<br />

77 Este política se mantuvo hasta la campaña 2007 (dos campañas), posteriormente el propio gobierno del MAS<br />

permitió e impuso la NO diferenciación genética, desmotivando lo ya avanzado y promoviendo la expansión<br />

de este cultivo Transgénico entre los pequeños productores de Bolivia a través de la Empresa Estatal de Apoyo<br />

a la Producción de Alimentos (EMAPA).<br />

131<br />

132<br />

de colaboración entre representantes de la sociedad civil europea (WWF,<br />

Cordaid), productores (principalmente grandes, como el Grupo Maggi), y<br />

comercializadores (Unilever y otros). Sin embargo, desde su inicio, el proceso<br />

se ha desviado y, finalmente, estancado, no ha logrado incorporar a los pequeños<br />

productores, debido a que no refleja su visión ni realidad dentro de lo que<br />

proponen como una producción responsable. Su principal falla, es que mantiene<br />

los esquemas de las grandes empresas agroalimentarias (uso de transgénicos<br />

y agroquímicos).<br />

Es difícil contemplar una verdadera producción responsable de soya por ser<br />

un monocultivo altamente destructivo del medio ambiente y más aún si no se<br />

toma en cuenta a la pequeña producción familiar. Como hemos visto en este<br />

documento, es el pequeño productor, más que el grande, el que genera empleo<br />

y promueve más desarrollo en el campo. En cambio, el productor empresarial<br />

grande, requiere de pocos trabajadores para manejar su finca, y tiende a vivir<br />

en áreas urbanas. En vez de contribuir al desarrollo rural, este productor, más<br />

bien, favorece a un éxodo rural, debido a que los productores de menor escala<br />

pierden sus terrenos frente a su expansión, no encuentran trabajo, y migran<br />

hasta las ciudades en busca de empleo.<br />

Es en este sentido, han ido surgiendo iniciativas nacionales de responsabilidad<br />

social y ambiental en la producción y comercialización de la soya, tales como<br />

el programa de Manejo Responsable del Cultivo de la <strong>Soya</strong> en Bolivia. Este<br />

programa vio la necesidad de desarrollar una serie de criterios propios para<br />

Bolivia (Ver Anexo 4), que permiten al productor encaminar un proceso gradual<br />

de reconversión a la producción agroecológica. El programa trabaja<br />

principalmente con los pequeños productores nacionales para que ellos reduzcan<br />

el impacto social y ambiental de sus cultivos. A raíz de estas iniciativas, es que<br />

se logró formar en el año 2008 una alianza entre organizaciones de pequeños<br />

productores familiares en Sudamérica, e incluso, con los pequeños productores<br />

de otros continentes, como Asia.<br />

Este bloque, denominado la Alianza Internacional de Pequeños Productores de<br />

<strong>Soya</strong> y de la Agricultura Familiar, presenta un modelo alternativo de producción<br />

de la soya, acorde con nuestra propia realidad social, productiva-tecnológica<br />

y también a nuestra idiosincrasia. Busca fortalecer la comercialización de la<br />

soya responsable proveniente de los pequeños productores a nivel mundial 78 .<br />

Debido a que el movimiento se encuentra aun en sus primeros pasos, es que<br />

no se puede estimar el nivel de demanda para este mercado. Sin embargo, se<br />

debe mencionar que la soya producida por este bloque podrá entrar en los<br />

mercados orgánico (aunque no el 100% de la producción), no transgénico, y<br />

solidario. Además, se sabe que a nivel sudamericano la oferta podría llegar a<br />

más de 7 millones de TM (Dros, 2008). A esto se podría agregar las grandes<br />

78 Ver: www.alianzasoja.com


cantidades de soya proveniente de los pequeños productores hindú y chino.<br />

Solidario: El mercado solidario refiere a ciertos nichos de mercados que buscan<br />

mejorar la situación socioeconómica de los productores más marginales,<br />

normalmente mediante el acceso a mejores precios, y el reconocimiento<br />

económico de la contribución social y ambiental que hace el productor en su<br />

entorno. El más conocido de los mercados solidarios es el Fair Trade o Comercio<br />

Justo. Tiene su origen en los años 50, cuando movimientos holandeses empezaron<br />

a importar algunos productos (principalmente café) de pequeños productores<br />

del mundo en vías de desarrollo, los cuales no pudieron sobrevivir con los<br />

precios de mercado de aquella época. <strong>La</strong> importación directa de las organizaciones<br />

holandesas quitó a los intermediarios, y de esta forma mejoró los precios para<br />

los productores, dándoles mayor seguridad económica. Desde este inicio, el<br />

concepto se fue expandiendo, llegando a otros países europeos, norteamericanos,<br />

asiáticos y australianos.<br />

En sí, el comercio justo es un mercado desarrollado para favorecer a los<br />

pequeños productores asociados, de los países más pobres, debido a que<br />

establece la posibilidad de garantizar un precio fijo más un premio por la<br />

calidad del producto, esto último muy favorable para el agricultor dada la<br />

volatilidad del precio de cultivos como la soya. En el caso de la soya, este<br />

cultivo se convirtió en un bien certificable del comercio justo en el año 2008.<br />

Para habilitarlo, se han concretado los criterios de certificación para el cultivo<br />

de soya, a ser aplicados para acreditar a los grupos de productores. Esto abre<br />

la posibilidad de que se pueda contar con grupos acreditados y en proceso de<br />

certificación y/o comercialización.<br />

5.5. Conclusiones del capítulo<br />

En Bolivia, el sector soyero genera el 8,32% (2008), de todas las exportaciones<br />

nacionales. Por ende, el rubro es de mucha importancia para la economía<br />

nacional. Sin embargo, a nivel mundial, nuestro aporte representa apenas el<br />

0,7% de la producción de soya.<br />

En cuanto a la soya, Bolivia no es exportadora de grano, dado que sus<br />

exportaciones son dominantemente de Torta de <strong>Soya</strong> y de Aceite Crudo. Esto<br />

supone la existencia de una Industria Aceitera en Bolivia (Santa Cruz), que es<br />

capaz de procesar toda la producción nacional de soya. También, refleja las<br />

complicaciones logísticas que enfrente el país, por la distancia a los puertos<br />

de embarque, que dificultan la exportación de grano de soya, haciendo más<br />

atractiva la exportación de productos con mayor valor agregado.<br />

El destino principal de la soya boliviana es la Comunidad Andina de Naciones<br />

(y Venezuela), que absorbe el 91% de la producción. Eso se debe a que, dentro<br />

del bloque, Bolivia es el único país productor de soya. De hecho, la demanda<br />

del bloque para soya y sus derivados es capaz de absorber toda la producción<br />

boliviana.<br />

Por otro lado, es notable la falta de participación en otros mercados fuera de<br />

Sudamérica. Los principales demandantes de soya a nivel mundial (Europa y<br />

China) no son compradores importantes de la soya Boliviana. Como vimos, uno<br />

de los factores es el problema de logística para llegar a los puertos de<br />

exportación, factor que nos coloca en desventaja frente a los competidores<br />

vecinos (Argentina, Brasil y Paraguay). Bolivia no solo enfrenta el problema de<br />

su mediterraneidad, sino también existe dos obstáculos adicionales para llegar<br />

a los puertos de ultramar en el Pacífico y el Atlántico. Por un lado, la cordillera<br />

de los Andes, que eleva los costos de transporte por tierra hacia el Pacífico,<br />

y por otro lado la larga distancia que debe recorrer la soya para llegar al<br />

Atlántico.<br />

Los nuevos mercados potenciales para Bolivia son los que demandan productos<br />

derivados de la soya. En este sentido, los mercados de Europa, y de la región<br />

Asiática y Medio Oriental son los más interesantes. En particular, subrayamos<br />

la creciente demanda proveniente de Asia para aceites de soya. Por lo tanto,<br />

es remarcable la participación boliviana en el mercado de Malasia para aceite<br />

de soya, dado que representa una entrada a este creciente mercado.<br />

Para los pequeños productores, los mercados nichos representan una opción<br />

más factible, capaces de recompensar sus esfuerzos para producir bajo criterios<br />

de responsabilidad social y ambiental. Si bien la entrada a mercados orgánicos<br />

será bastante complicada, no sólo por las dificultades en producción, sino<br />

también por problemas de logística, la entrada a mercados no transgénicos,<br />

responsables (incluyendo los certificados negociables) y de comercio justo será<br />

mucho más factible. <strong>La</strong>s asociaciones de pequeños productores deben priorizar<br />

la participación en estos mercados, siempre y cuando reconozcan adecuadamente<br />

los esfuerzos que ellos realizan en el marco de la producción responsable.<br />

Sin embargo, debemos aclarar que en este momento éstos productores solo<br />

podrán acceder a los mercados nichos como productores de materia prima<br />

(grano), dado que no cuentan con la infraestructura necesaria para poder<br />

procesar su soya. Esta limitación podría restringir su entrada a los mercados<br />

nichos, al menos que busquen vincularse estratégicamente con alguna empresa<br />

procesadora de soya en Bolivia, o que den prioridad a la producción de grano<br />

de alta calidad para el consumo humano directo.<br />

Finalmente, considerando las complicaciones que se enfrenta la soya boliviana<br />

133<br />

134


para llegar a mercados lejanos, recomendamos que se deba incidir para la<br />

creación de mercados nichos dentro de la región sudamericana. En esta línea,<br />

consideramos que la creación de la Alianza Internacional de Pequeños Productores<br />

y de la Agricultura Familiar es un gran paso en esta dirección, y que ésta puede<br />

aportar en la creación de dichos mercados dentro de nuestra región.<br />

135<br />

Foto: Probioma


Capítulo VI<br />

municipios donde se produce soya 79 . Si comparamos imágenes satelitales de<br />

la Zona Este, por ejemplo, podemos observar la masiva y rápida deforestación<br />

de un área extensiva de bosque primario para la producción de soya, entre<br />

otros cultivos.<br />

Mapa Nº 6<br />

Cobertura Forestal en Bolivia.<br />

<strong>La</strong> <strong>Soya</strong> y los impactos en el Medio Ambiente<br />

A nivel mundial, la soya se ha convertido en una de las principales amenazas<br />

para el medio ambiente. En Bolivia, el modelo soyero está generando fuertes<br />

impactos sobre el medio ambiente, mediante la deforestación, el cambio de<br />

paisajes naturales, el uso de prácticas agrícolas inadecuadas, el uso de semillas<br />

genéticamente modificadas, la tendencia hacía el monocultivo, y el uso excesivo<br />

de agroquímicos y fertilizantes sintéticos.<br />

En este capítulo, estudiaremos los impactos globales sobre medio ambiente<br />

en Bolivia causados por el cultivo de la soya, y veremos la contribución del<br />

pequeño productor en éstos.<br />

6.1. Expansión de la frontera agrícola<br />

<strong>La</strong>s zonas productoras de soya en Bolivia, son tradicionalmente áreas forestadas<br />

pertenecientes a las regiones Amazónica, Brasileño-Paranense, y Chaqueña.<br />

Según el mapa de eco regiones de Bolivia, se encuentran las regiones del Chaco,<br />

Bosque Seco Chiquitano, Bosque Amazónico Preandino, y Bosque Amazónico<br />

de inundación dentro de las Zonas Norte y Este.<br />

En este sentido, para poder producir soya en estas zonas, ha sido necesario<br />

primero convertirlas a tierras agrícolas, mediante la deforestación, la preparación<br />

del suelo, y la alteración de cursos naturales de agua. Si bien este proceso se<br />

inició antes de la entrada de la soya, como hemos visto anteriormente con los<br />

procesos de colonización y la expansión de la agroindustria cruceña, la soya<br />

ha actuado como un catalizador para acelerar y expandir este proceso.<br />

En Bolivia, la tasa de deforestación anual ha ido aumentando con el transcurso<br />

de los años, llegando a más de 300.000 hectáreas por año en el año 2006<br />

(Cuadro Nº 27). Si bien estas cifras crecientes no se deben solamente a la soya,<br />

es uno de los factores principales. De hecho, más del 80% de la deforestación<br />

registrada a nivel nacional se encuentra en el departamento de Santa Cruz.<br />

De esta, 50% del total nacional, y 65% del total de Santa Cruz, se ubica en los<br />

Fuente: Superintendencia Forestal<br />

Mapa de Cobertura Forestal en Bolivia.<br />

79 San Julián, El Puente, Santa Rosa del Sara, San Pedro, Guarayos, Yapacaní, Cuatro Cañadas, Fernández Alonso,<br />

San José de Chiquitos, Okinawa 1, Pailón. Mineros, San Juan, Warnes.<br />

137<br />

138


Mapa Nº 7<br />

Ecoregiones de Bolivia.<br />

Cuadro Nº 28.<br />

TASA ANUAL DE DEFORESTACIÓN EN BOLIVIA<br />

PERIODO BOLIVIA<br />

TASA ANUAL (Has.)<br />

SANTA CRUZ<br />

TASA ANUAL (Has.)<br />

MUNICIPIOS<br />

SOYEROS<br />

TASA ANUAL<br />

1971 - 1987 140.000 - -<br />

1990 - 2000 270.000 - -<br />

2005 281.283 214.033 (76%) 139.599 (50%) 80<br />

2006 307.210 246.016 (80%) -<br />

Fuentes: Superintendencia Forestal (2006), FAO (2008), y Wachholtz et. al. (2006), Elaboración Propia.<br />

Imagen Nº 1.<br />

Cambio en el Uso del Suelo, Zona de Expansión del Este<br />

Fuente:<br />

80 Cifra es para desmontes mecanizados en áreas mayores a 25 has. Podemos suponer que el área deforestada<br />

en los municipios soyeros es aún mayor.<br />

139<br />

140


de la deforestación por parte de los pequeños productores. Mediante las<br />

entrevistas, grupos focales y visitas a campo, se ha podido corroborar que la<br />

soya ha sido el factor que ha llevado a que los pequeños productores realicen<br />

el desmonte mecanizado, y lleguen a habilitar un mayor terreno.<br />

…entonces empecé a sembrar porque mejor rendimiento para mi<br />

era la soya, de ahí empecé a chaquear y desmontar y desmontar<br />

hasta el me tengan la plata, cuando el hombre tenía la plata ya<br />

le metía oruga como poder sembrar como menono 81 ya, eso era mi<br />

ley y también como soy de allá 82 , yo soy nacido en libre como aquí<br />

hace, entonces yo quiero mirar más limpio mi chaco, como allá no<br />

hay ni un árbol donde yo vivo, no hay…<br />

Productor, Cuatro Cañadas – Expansión del Este<br />

<strong>La</strong>s entrevistas de la Zona Norte indican una conclusión parecida, aunque la<br />

dinámica de la soya ha sido distinta. Como ya se vio, la mecanización de la<br />

pequeña producción es más notable antes de la entrada de la soya, donde la<br />

facilidad de créditos y las ganancias generadas facilitaban la conversión del<br />

monte a tierra productiva:<br />

Porque cuando llegó la soya vieron que se gana plata de la soya,<br />

todo el mundo empezó a prestarse plata de las financieras privadas<br />

para desmontar. Se desmontó en bajuras, en las orillas de los ríos,<br />

donde sea han hecho desmonte para poder sembrar soya. Como<br />

consecuencia de eso hoy tenemos serios problemas.<br />

Productor, Hardemán – Norte Integrado<br />

Fotos: UNEP (S/F)<br />

<strong>La</strong> participación del pequeño productor en este proceso, esta en relación al<br />

numero de hectáreas que están bajo su producción (ver cuadro Nº 4); esto es<br />

aproximadamente el 6% del total de hectáreas cultivadas. Datos de la<br />

Superintendencia Forestal indican, también, que la contribución del pequeño<br />

productor a la deforestación es mínima. En un estudio sobre la deforestación<br />

mecanizada en Bolivia, de un total de 214.033 hectáreas deforestadas de esta<br />

forma en Santa Cruz en el año 2005, el 86% del desmonte fue de superficies<br />

mayores a 25 hectáreas (Wachholtz et. al., 2006: 25). Como sabemos, el<br />

pequeño productor, con un área de producción de hasta 50 hectáreas, suele<br />

desmontar menos de 25 hectáreas por año. De esta forma, podemos concluir<br />

que la mayor parte de la deforestación por parte de la soya resulta de la<br />

expansión de las grandes propiedades soyeras, especialmente si consideramos<br />

que el 23% de la deforestación en Santa Cruz (49.859 hectáreas) se da en áreas<br />

mayores de 500 hectáreas (por la acción de 38 productores).<br />

Sin embargo, esto no descarta el rol que ha tenido la soya como catalizador<br />

De hecho, en el mismo estudio sobre la deforestación mecanizada en el año<br />

2004, la deforestación de áreas entre 5,3 y 25 hectáreas fue realizada por casi<br />

3.000 productores (Wachholtz et. al., 2006:25). Esto indica, claramente, la<br />

participación del pequeño productor en este proceso.<br />

Estas conclusiones son respaldas por datos sobre la superficie de monte actual<br />

en los terrenos de los pequeños productores. En la Zona Norte, por ejemplo,<br />

el 68% de los agricultores no cuenta con ningún área de bosque en su propiedad,<br />

y otro 10% tiene solamente de 1-5 hectáreas. En la Zona Este, donde la soya<br />

entró más tarde, existe un poco más de monte en las propiedades de los<br />

pequeños productores, pero vemos que están llegando al mismo extremo que<br />

los del Norte, debido a que más del 50% cuenta con menos de 5 hectáreas de<br />

81<br />

Los menonitas o “menonos” son un grupo religioso de productores rurales, originarios de los Países Bajos, bajo<br />

Alemania y Canadá. Desde los años setenta, esta comunidad religiosa migratoria empezó a llegar a las tierras<br />

bajas en Bolivia, principalmente en la Zona Este y la región al sur de la ciudad de Santa Cruz. Fueron atraídos<br />

por las políticas del entonces gobierno nacional, que ofrecían grandes extensiones de tierra fértil a los que<br />

deseaban trabajarla. Llegaron desde países como México, EE.UU. y Canadá, y formaron colonias agrícolas<br />

dedicadas a trabajar la tierra en línea con sus creencias religiosas conservadoras (Galdieri, 2005). Fueron uno<br />

de los primeros grupos en trabajar con <strong>Soya</strong> en Bolivia.<br />

82 Hace referencia a su origen en el interior del país (altiplano y valles), donde existe muy poca cobertura forestal.<br />

141<br />

142


Imagen Nº 2.<br />

áreas verde, y el 70% tiene menos de 10 hectáreas.<br />

Medianos y<br />

Grandes<br />

Productores<br />

Si observamos imágenes satelitales de las Zonas Norte y Este, podemos ver<br />

claramente la ubicación de los pequeños productores, y la magnitud de ésta<br />

deforestación. En la primera imagen, de la Zona Norte (Chané – Peta Grande)<br />

se nota una extensiva parcelación del terreno ubicado a ambos lados de la<br />

carretera principal. Lo que observamos en esta zona es la inexistencia casi<br />

total de bosque. Ni siquiera existen cortinas rompevientos entre las parcelas.<br />

En la imagen de la Zona Este, que demuestra una zona de la Colonia Berlín<br />

(Zona Norte), cerca al Río Grande, se observa la misma parcelación del terreno<br />

e inexistencia de bosque. Podemos ver, también, que este fenómeno no solo<br />

se da con los pequeños productores, sino que los medianos y grandes productores<br />

demuestran la misma falta de conservación del bosque (aunque en la imagen<br />

de la Zona Este se observa la existencia de cortinas rompevientos entre las<br />

parcelas de los grandes productores).<br />

Imagen Nº 4.<br />

Pequeños<br />

Productores<br />

Foto: Google Earth<br />

Deforestación en la Zona Norte Integrado (Chané-Peta Grande)<br />

Imagen Nº 3.<br />

Pequeños<br />

Productores<br />

Foto: Google Earth<br />

Pequeños<br />

Productores<br />

Medianos y<br />

Grandes<br />

Productores<br />

Foto: Google Earth<br />

Deforestación: Impacto de las Colonias Menonitas<br />

En cuanto a la deforestación de la zona por parte de los productores de soya,<br />

un ejemplo que debemos señalar de forma muy crítica, es el de las colonias<br />

menonitas. Después de los japoneses, los menonitas fueron los primeros en<br />

darse cuenta del potencial económico del cultivo de la soya, y a principios de<br />

los noventa fueron el grupo que más producía soya en Bolivia. Sin embargo,<br />

Deforestación en la Zona Este (Colonia Berlín)<br />

143<br />

144


las prácticas de manejo de la tierra que han implementado no han sido<br />

adecuadas para la zona, debido a la escala de deforestación que han provocado,<br />

y la intensidad de la producción que han realizado. Todo con el correlato de<br />

uso de Agroquímicos, que sumados a la deforestación, causan estragos en el<br />

medio ambiente.<br />

Imagen Nº 6.<br />

Como consecuencia, hoy en día cuentan con los rendimientos más bajos a nivel<br />

nacional en la producción de soya, y sus colonias son reconocidas por la baja<br />

fertilidad de los suelos. De hecho, esta situación ha llevado al abandono de<br />

antiguas colonias, y la formación de nuevas colonias en tierras vírgenes. En la<br />

siguiente imagen satelital, podemos identificar fácilmente a las colonias<br />

menonitas, debido a que son las áreas con menos cobertura forestal.<br />

A pesar de las diferencias que existen entre los grandes, medianos y pequeños<br />

productores, en cuanto a la deforestación y la habilitación de tierra productiva,<br />

existe un factor común: la forma indiscriminada en que se ha sido realizado.<br />

Es decir, tanto en la Zona Norte, como la Zona Este, se ha avanzando la frontera<br />

agrícola sin respetar factores naturales como las aptitudes del suelo, las cauces<br />

hídricos, y las pendientes, entre otros.<br />

Imagen Nº 5.<br />

Foto: Google Earth<br />

A pesar de la existencia de cortinas rompevientos entre parcelas, los<br />

cursos de agua naturales han sido tapados. Propiedades de Nicolau<br />

Flunignan y Agrofenix. Zona Este.<br />

Imagen Nº 7.<br />

Foto: Google Earth<br />

Cursos naturales de agua, tapados para la habilitación de terreno para la<br />

agricultura intensiva. Colonia Menonita Valle Esperanza. Zona Este.<br />

Foto: Google Earth<br />

Un curso importante de agua pasa por medio de las parcelas en el área de<br />

pequeña producción entre San Pedro y Hardeman. Zona Norte<br />

145<br />

146


Desde el año 1995, Santa Cruz cuenta con un Plan de Uso de Suelos (PLUS) que<br />

define la aptitud del suelo en cada sector del departamento, y clasifica los<br />

diferentes usos que se puede realizar del mismo 83 . En las dos zonas de producción<br />

soyera, la principal clasificación del suelo es “Agropecuario intensiva”, dado<br />

las cualidades naturales del suelo para la agricultura. Esta área abarca las<br />

llanuras pluviales a ambos lados del río Grande, y permite el desmonte<br />

mecanizado y la implementación de una agricultura mecanizada e intensiva.<br />

No obstante, la clasificación no debe ser vista como una “luz verde” para<br />

habilitar terreno indiscriminadamente. De hecho, viene con las siguientes<br />

recomendaciones:<br />

Imagen Nº 9.<br />

Para desmontar evitar zonas arenosas (dunas), zonas bajas<br />

inundadizas y suelos de textura fina poco permeables. No desmontar<br />

50 m en las orillas de drenes naturales menores y no bloquear el<br />

drenaje natural…Mantener o establecer cortinas rompevientos<br />

perpendiculares a la dirección predominante del viento, en ausencia<br />

de cortinas reforestar con especies adecuados. (Cordecruz, 1996:<br />

17-18).<br />

Pero, hay que destacar que estas recomendaciones no fueron tomadas en<br />

cuenta a la hora de desmontar y habilitar tierra en la zona. Hemos visto<br />

anteriormente la falta de cortinas rompevientos entre las parcelas en muchas<br />

Imagen Nº 8.<br />

Foto: Google Earth<br />

Deforestación de las orillas del río Piraí, Zona Norte. Área de pequeña<br />

producción de soya.<br />

partes de la zona Norte y la Zona Este. Podemos volver a estudiar algunas<br />

imágenes satelitales para observar, también, como se ha tapado los cauces<br />

naturales de drenaje en la zona.<br />

Además, dentro de la zona apta para la agricultura intensiva, existen otras<br />

áreas señaladas para la protección. Tal es el caso de las orillas del río Grande<br />

y el río Piraí. Según el PLUS, a partir de las orillas de estos ríos, y por una<br />

distancia de un kilómetro en ambas direcciones, existe un área de Bosque de<br />

Protección. En esta área está prohibido el desmonte mecanizado y la dotación<br />

de tierras, dado que:<br />

Foto: Google Earth<br />

Deforestación de las orillas del Río Grande, entre Okinawa (Zona Norte) y los<br />

Troncos (Zona este). <strong>La</strong> línea blanca marca la distancia de 5 Km.<br />

desde la orilla del río.<br />

83 El PLUS entró en vigencia el 21 de septiembre 1995, mediante Decreto Supremo Nº 24124.<br />

<strong>La</strong> unidad presenta amenaza de desestabilización de las orillas de<br />

los ríos. Tiene ríos caudalosos con una gran movilidad horizontal<br />

con tendencia de elevación de su propio lecho. (Cordecruz, 1996:<br />

44).<br />

Es más, en las orillas del río Grande y Piraí, existe otra franja de protección<br />

147<br />

148


Imagen Nº 10.<br />

como “Ganadería Extensiva y manejo de fauna”. Comprende la zona de bañado<br />

de los ríos Grande y Piraí, una zona de inundaciones periódicos que contiene,<br />

según el PLUS, un “alto valor ecológico por su riqueza de flora y concentración<br />

de vida silvestre” (Cordecruz, 1996: 46). Es un área donde queda prohibida la<br />

dotación de tierra y el desmonte mecanizado. Se prohíbe, además, la<br />

implementación de actividades agrícolas, permitiendo actividades ganaderas<br />

en épocas secas.<br />

Cuadro Nº 29.<br />

Pérdidas en el Cultivo de <strong>Soya</strong> – Verano 2006 – 2007<br />

Zona de Superficie Superficie Pérdidas Pérdidas (%)<br />

Producción Sembrada<br />

(has.)<br />

Cosechada<br />

(has.)<br />

(has.)<br />

ESTE 390.000 370.000 20.000 5.1<br />

NORTE 290.200 200.200 90.000 45<br />

TOTAL 680.200 570.200 110.000 19.29<br />

Fuente: ANAPO (2007c), Elaboración: PROBIOMA<br />

Foto: Google Earth<br />

Bañados del los ríos Grande y Piraí: El área demarcada por la línea blanca es<br />

considerado “no apta” para la agricultura intensiva. Observa la concentración<br />

de grandes predios en esta área.<br />

que extiende, desde el primer kilómetro de bosque de protección, por otros<br />

cuatro kilómetros. Esta zona es denominada zona de “Agropecuaria y protección:<br />

Zona de amortiguación”. Por las mismas razones mencionadas arriba, se prohíbe<br />

el desmonte mecanizado y se limita las actividades a agropecuarias al uso<br />

agrosilvopastoril y de ganadería limitada. Además, en áreas que ya habían sido<br />

deforestadas, se recomienda iniciar proyectos de reforestación.<br />

Estas dos zonas son consideradas como “zonas rojas”, donde no se debe<br />

practicar la agricultura intensiva. Por ende, no deberían existir cultivos de<br />

soya en estas áreas. Sin embargo, la expansión de la frontera agrícola no ha<br />

respetado las normativas, y ha llegado hasta las orillas tanto del río Grande,<br />

como del río Piraí. Si bien, mucha de esta expansión agrícola ocurrió antes de<br />

la elaboración del PLUS, se debería haber realizado un ordenamiento territorial<br />

después de su entrada en vigencia, lo cual hubiera supuesto la reforestación.<br />

Observando una vez más, las imágenes satelitales, vemos claramente que esto<br />

no ha ocurrido.<br />

Finalmente, en el extremo norte de la Zona Norte, existe un área clasificada<br />

No obstante, esta zona se ha convertido en una de las áreas de mayor producción<br />

de soya, donde están asentados muchos de los productores más grandes. De<br />

hecho, se estima que contribuye más del 50% de toda la soya proveniente de<br />

la Zona Norte Integrado, tanto en la campaña de verano, como en la de invierno,<br />

ml.<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

Gráfico Nº 36.<br />

Precipitación Total - Santa Cruz (Viru Viru)<br />

Promedio 2005 2006 2007 2008<br />

Año<br />

Fuente: SENAMHI (2008), Elaboración: propia<br />

149<br />

150


como se puede apreciar en la siguiente imagen. Llama la atención en esta<br />

imagen, que a partir de la comunidad de San Pedro, son solamente los pequeños<br />

productores ubicados a ambos lados de la carretera San Pedro - Colonia Piraí,<br />

que se encuentran dentro de la zona designada para la agricultura intensiva.<br />

<strong>La</strong> evidencia fotográfica que acabamos de observar, es demostrada de otra<br />

forma en un estudio realizado por la Superintendencia Forestal y el Bolfor 84 ,<br />

que establece cuatro categorías de uso de la tierra (Verde, Amarillo, Rojo, y<br />

Azul) en base a las diferentes recomendaciones del PLUS. <strong>La</strong>s mismas responden<br />

al nivel de protección que se debe ejercer dentro de una cierta área. El estudio<br />

nos demuestra que la mayor parte de la deforestación en Santa Cruz ha ocurrido<br />

dentro de la categoría verde, donde el desmonte es permitido. Sin embargo,<br />

cerca al 30% de la deforestación ha ocurrido dentro de la categoría rojo. Es<br />

decir, más de 400.000 hectáreas han sido deforestadas en áreas como las riberas<br />

de los ríos principales, los bañados y zonas inundadizas, las áreas susceptibles<br />

a la erosión, y las áreas de alto valor ecológico. (Ver Anexo Nº 3)<br />

Si bien esta ampliación de la frontera agrícola ha ocurrido a lo largo de los<br />

últimos cuarenta años, es solo en los últimos años que se ha empezado a<br />

evidenciar claramente las consecuencias. Principalmente, en los últimos años,<br />

las zonas soyeras han sufrido de inundaciones muy serias, provocando la pérdida<br />

de grandes extensiones de producción. Por ejemplo, en la campaña de verano<br />

ml.<br />

400<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

Grafico Nº 37.<br />

Precipitación - Santa Cruz (Viru Viru)<br />

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic<br />

Fuente: SENAMHI (2008), Elaboración: propia<br />

Mes<br />

Promedio<br />

2005<br />

2006<br />

2007<br />

2008<br />

2006-2007, se perdió 110.000 hectáreas en ambas zonas productivas,<br />

representando 19.2% de toda el área sembrada.<br />

<strong>La</strong> percepción en el campo, es que las lluvias de los últimos años han sido<br />

84 Bolfor es un proyecto de Manejo Forestal Sostenible compartido entre el Gobierno de Bolivia y USAID.<br />

mucho más intensas que en los años anteriores, esto debido a los fenómenos<br />

El Niño y <strong>La</strong> Niña. Sin embargo, si estudiamos los datos meteorológicos de la<br />

Zona, vemos que las lluvias en los últimos años no han estado mayores al<br />

promedio.<br />

Según los datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI)<br />

para el centro meteorológico en el Aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, el<br />

promedio de precipitación anual en Santa Cruz es de 1.412,9 ml. En los últimos<br />

años, cuando se ha sufrido de inundaciones, las precipitaciones anuales han<br />

estado por debajo o igual a este promedio. Es decir, las inundaciones no han<br />

sido provocadas por excesiva lluvia, sino que otros factores han contribuido<br />

a su impacto.<br />

Uno de los factores podría ser la distribución de la precipitación. En el siguiente<br />

gráfico, podemos ver que las precipitaciones han sido muy variadas y esporádicas<br />

durante los últimos años, con lluvias más fuertes del promedio en los meses<br />

de verano (noviembre, diciembre, enero, febrero), y sequías más pronunciados<br />

en los meses de invierno (mayo, junio, julio, agosto). Los meses de lluvia más<br />

fuertes del promedio, enero y febrero 2007, y noviembre de 2005 y 2007,<br />

coinciden que las épocas de inundaciones en los últimos años 85 . Es decir, las<br />

inundaciones ocurrían en los meses más intensos de lluvia, cuando las<br />

precipitaciones superaron el promedio.<br />

No obstante, variaciones de esta forma no son algo fuera de lo normal, ya que<br />

cada año se supone que hay meses con mayor precipitación del promedio, y<br />

otros meses con menor precipitación. Si bien las variaciones en los últimos<br />

años pueden estar más pronunciadas, queda claro que otros factores, como<br />

la deforestación de las orillas de los ríos, arroyos y lagunas, y la eliminación<br />

de los drenajes naturales (tapado de arroyos y lagunas, sembradíos en bajuras,<br />

etc.) han contribuido a la intensidad de las inundaciones vividas a lo largo de<br />

las dos zonas en los últimos años.<br />

A pesar de que estas inundaciones han impactado a grandes y pequeños<br />

productores, y que los grandes productores, en términos de extensión, son los<br />

que más han perdido, son en la realidad, los pequeños productores los más<br />

afectados. Esto se debe, principalmente, a tres factores: Primero, los pequeños<br />

productores ocupan los terrenos más marginales y vulnerables. Por ejemplo,<br />

las orillas de los ríos, y las tierras más bajas, las mismas que son las primeras<br />

en llenarse de agua, y las últimas en secarse. Por otro lado, los pequeños<br />

productores, por tener áreas de producción de menor escala, son más impactos<br />

por las pérdidas que podrían sufrir. Por ejemplo, no es lo mismo un productor<br />

grande con 1.000 hectáreas que pierde 50 de ellas, que un pequeño productor<br />

con 50 hectáreas que también pierde las 50. Finalmente, los pequeños<br />

85 Inundaciones en la Zona Este en enero y febrero 2006, inundaciones en la Zona Norte y Este durante enero y<br />

febrero 2007, inundaciones en la Zona Norte en noviembre y diciembre 2007,<br />

151<br />

152


productores tienen menos posibilidad de protegerse de los desastres naturales,<br />

como inundaciones. Es decir, el pequeño productor no cuenta con el capital<br />

necesario para construir diques y canales, que podrán proteger su chaco de<br />

las inundaciones. Es más, el pequeño productor también se ve afectado por<br />

las medidas de protección de los grandes productores, quienes han construido<br />

diques y canales para proteger sus parcelas, en desmedro del pequeño productor<br />

(estos diques impiden el libre flujo del agua, creando áreas de agua estancada,<br />

y canales que liberan sus aguas sobre las parcelas de los pequeños productores).<br />

14.000<br />

12.000<br />

10.000<br />

11.615<br />

Gráfico Nº 38.<br />

Pérdidas Agrícolas en San Julián<br />

Gráfico 1: Pérdidas Agrícolas del Municipio de San Julián, Gestión 2007<br />

(Según 89 comunidades)<br />

6.1.1. Estudio de Caso – <strong>La</strong> experiencia de San<br />

Julián.-<br />

Uno de los municipios más impactados por las inundaciones en los últimos<br />

años es San Julián. Durante las campañas de verano 2005-2006, 2006-<br />

2007, y 2007-2008, este municipio sufrió grandes pérdidas debido al<br />

desborde del río Grande. El mapa muestra el desborde de este río durante<br />

Mapa Nº 8.<br />

Inundaciones en San Julián<br />

Hectáreas<br />

8.000<br />

6.000<br />

4.000<br />

2.000<br />

0<br />

6.631<br />

3.583<br />

2.346<br />

3.884<br />

2.470<br />

1.704<br />

1.402<br />

<strong>Soya</strong> Maíz Sésamo Arroz Maní Frejol Cítrico Pasto<br />

Sembrado 11.615 3.583 3.884 1.704 64 389 197 3.161<br />

Perdido 6.631 2.346 2.470 1.402 42 322 167 1.800<br />

64<br />

42<br />

389<br />

322<br />

197<br />

167<br />

3.161<br />

1.800<br />

Fuente y Elaboración: Municipio de San Julián (2007)<br />

el verano 2006-2007. Como se puede ver, el río grande rebalsó en el sur del<br />

municipio, buscando un nuevo cauce por encima de las áreas de producción<br />

de la Colonia Berlín y la Brecha Casarabe. Afectó a 95 comunidades, dejando<br />

a 2.263 familias damnificadas (10.657 personas). En cuanto a cultivos, provocó<br />

grandes pérdidas de soya, y de otros cultivos sembrados, como maíz, sésamo<br />

y arroz. En total, se perdió el 38% de los sembradíos en las comunidades<br />

afectadas, con la soya sufriendo pérdidas de 57% (Municipio de San Julián,<br />

2007).<br />

6.2. El modelo productivo<br />

Pero el impacto ambiental de la soya no es solamente a causa de la deforestación<br />

y el cambio de paisaje. De hecho, el mismo sistema productivo implementado por<br />

el productor, tanto pequeño como grande, tiene un impacto muy fuerte sobre la<br />

calidad del medio ambiente. Estos impactos se originan en el sistema de preparación<br />

del suelo, el tipo de semilla utilizado, el método de control de plagas y enfermedades,<br />

y las prácticas poscosecha.<br />

Para la preparación del terreno presiembra, existen dos métodos que el pequeño<br />

productor puede utilizar: la siembra convencional (también se conoce como labranza<br />

convencional); y la siembra directa (conocido también como labranza cero). <strong>La</strong><br />

siembra convencional es el método más tradicional de producción, y puede ser<br />

implementado manualmente, con fuerza animal, o con maquinaría agrícola:<br />

153<br />

154


<strong>La</strong> labranza convencional (LC) puede ser definida como el conjunto<br />

de operaciones primarias y secundarias realizadas para preparar<br />

una cama de siembra, para un cultivo dado, en una región geográfica<br />

determinada (FAO, 1992).<br />

Para la FAO, la siembra convencional consiste de dos etapas, la primera, en<br />

la cual se utilice un arado para incorporar los rastrojos del anterior cultivo en<br />

el suelo (volcando la tierra), y la segunda, en la cual se utilice una rastra o<br />

rome plow para nivelar y afinar el suelo, dejándolo listo para la siembra (ver<br />

capítulo III, Producción).<br />

A pesar de ser el sistema más tradicional, y haber sido practicado durante<br />

siglos con fuerza animal, con la mecanización de la agricultura y la expansión<br />

de su escala de implementación, el sistema de labranza convencional empezó<br />

a generar impactos negativos sobre la calidad del suelo:<br />

…hoy en día se entiende a la LC [<strong>La</strong>branza Convencional] como un<br />

sistema altamente agresivo en el cual se utilizan herramientas<br />

tradicionales frecuentemente en un número excesivo de pasajes<br />

sobre el terreno (esto último como consecuencia de la mecanización<br />

de la agricultura). (FAO, 1992).<br />

Debido a una combinación de factores, como el uso de maquinaría pesada, la<br />

remoción de la tierra, la incorporación de los rastrojos (dejando la capa<br />

descubierta), la cantidad de pases necesarios (veces que el tractor con su<br />

herramienta pase por la misma parcela), y la falta de protección natural contra<br />

los elementos (cortinas rompevientos y áreas de monte), la labranza convencional<br />

provoca, hoy en día, los siguientes problemas en Santa Cruz:<br />

- Degradación de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo<br />

- Compactación del suelo<br />

- Erosión hídrica y eólica<br />

- Pérdida de la capa fértil<br />

- Pérdida de materia orgánica<br />

- Pérdida de la productividad del suelo (reducción en rendimientos) (FAO,<br />

1992; y Autor).<br />

Frente a esta situación, ha surgido una alternativa que puede disminuir estos<br />

impactos: la Siembra Directa o <strong>La</strong>branza Cero. Esta práctica, tiene sus raíces<br />

modernas en los años cuarenta 86 , cuando se empezó a experimentar con<br />

productos que regulaban el crecimiento de plantas 87 en EE.UU. (Derpsch, 1998).<br />

Este desarrollo permitió tener un mayor control de las malezas, factor que<br />

había limitado avances anteriormente. De ahí, la tecnología fue investigada<br />

y experimentada en muchas partes del mundo, llegando a América <strong>La</strong>tina en<br />

86 Según Derpsch (1998), está tecnología ha sido utilizado durante miles de años por culturas como los Inca,<br />

Azteca, Egipto etc., donde no existía fuerza animal para trabajar la tierra, y el hombre desarrollaba sistemas<br />

para plantar semillas en pequeños hoyos, sin necesidad de trabajar la tierra.<br />

87 En realidad, estos productos fueron agroquímicos, en base a ciertos químicos desarrollados durante la segunda<br />

guerra mundial, que lograban frenar el desarrollo de malezas<br />

155<br />

156<br />

el año 1971. Se empezó a utilizar con la soya en 1972 en Brasil, y de este<br />

entonces su aceptación en América <strong>La</strong>tina, particularmente para el cultivo de<br />

la soya, ha expandido rápidamente.<br />

Básicamente se hace una combinación de factores que puede aportar, a un<br />

aumento en la productividad del cultivo, y una reducción en su impacto<br />

ambiental (particularmente la erosión y pérdida de fertilidad del suelo), debido<br />

a que el suelo cuenta con una cobertura vegetal permanente (rastrojo), y<br />

porque no es necesario remover el suelo.<br />

Los gráficos a continuación demuestran que el pequeño productor boliviano<br />

utiliza ampliamente este sistema de siembra. En la Zona Este, 38% de los<br />

productores utilizan la siembra directa (4% de ellos utilizan los dos sistemas),<br />

mientras que en el norte el 61% de los productores la practican (27% practican<br />

ambos sistemas).<br />

Sin embargo, la implementación de siembra directa no elimina todos los<br />

impactos ambientales del cultivo, y de hecho, puede acentuar otros impactos,<br />

particularmente cuando no se la implementa adecuadamente:<br />

34%<br />

27%<br />

Gráfico Nº 39.<br />

Sistemas de Siembra<br />

Principales sistemas de siembra en la<br />

zona este<br />

4%<br />

62%<br />

Convencional<br />

Siembra directa<br />

Ambos<br />

Principales sistemas de siembra en la<br />

zona norte<br />

34%<br />

39%<br />

Fuente: Elaboración propia, en base a encuestas PROBIOMA<br />

Convencional<br />

Siembra directa<br />

Ambos


Cuando el sistema de siembra directa es practicado en monocultivo<br />

o también en doble cultivo, o sea cuando el mismo o los mismos<br />

cultivos son repetidos cada año en el mismo lugar, la siembra<br />

directa es un sistema imperfecto e incompleto, en el cual las<br />

enfermedades, malezas y plagas tienden a aumentar y los retornos<br />

económicos tienden a disminuir. (Derpsch, Sf.)<br />

Derpsch señala que la Siembra Directa es beneficiosa solamente cuando es<br />

utilizada junto con la rotación de cultivos en un ciclo mayor a un año (es decir,<br />

una rotación con 3 o más cultivos). Sin embargo, en las zonas soyeras de Bolivia,<br />

existe la tendencia tanto de monocultivo como de doble cultivo:<br />

En síntesis, la expansión explosiva del cultivo de la soya a partir<br />

de comienzos de la década del noventa en Bolivia, marca una<br />

innegable tendencia hacia el monocultivo en el conjunto del sector<br />

agrícola boliviano. (Pérez, 2007: 184)<br />

El monocultivo se práctica principalmente en la Zona Norte Integrado, donde<br />

las condiciones climáticas permiten dos campañas de soya por año. Es decir,<br />

un productor puede sembrar soya en verano, y nuevamente en invierno. Como<br />

sabemos, esta zona produce alrededor de 300.000 hectáreas de soya en la<br />

campaña de verano, y 250.000 hectáreas en invierno. Lo preocupante es que<br />

mucha de la soya de invierno es producida sobre el mismo terreno que la soya<br />

de verano. Los productores que realizan esta práctica son tanto pequeños como<br />

grandes. Es más, los pequeños productores son particularmente susceptibles<br />

a este fenómeno, debido al tamaño reducido de sus terrenos, factor que<br />

dificulta la posibilidad de diversificar su producción. Los gráficos demuestran<br />

claramente este problema, particularmente en la Zona Norte. Según las<br />

encuestas realizadas, casi el 50% de los pequeños productores no realiza la<br />

rotación de cultivos en esta zona. Es más, mediante entrevistas y visitas de<br />

campo, se ha podido corroborar que la mayoría de los productores que sí rotan<br />

cultivos en la zona norte, siembran soya en verano, una combinación de cultivos<br />

de rotación (trigo, fréjol, papa, maíz) en invierno, y soya nuevamente en<br />

invierno. Es decir, si bien diversifican su producción en la campaña de invierno,<br />

no cuentan con una producción diversificada en la campaña de verano, resultando<br />

en el doble cultivo.<br />

El doble cultivo es, sin duda, practicado mucho más ampliamente en ambas<br />

zonas de producción, debido a que la soya ha sido, durante los últimos años,<br />

el principal cultivo de preferencia para la mayoría de los productores durante<br />

la campaña de verano. Es decir, durante la campaña de verano son pocas las<br />

alternativas económicas a la soya (se siembra maíz, sésamo y arroz en verano,<br />

pero en una escala mucho menor), y los pequeños productores suelen dedicar<br />

cerca al 100% de su área productiva al cultivo de la soya verano tras verano.<br />

Sin embargo, la práctica del monocultivo, e incluso del doble cultivo, es<br />

insostenible al largo plazo, debido a que provoca una serie de impactos<br />

medioambientales y productivos. Por un lado, la repetición, año tras año, del<br />

mismo cultivo en un terreno, tiene un efecto de lixiviación sobre el suelo. Si<br />

bien la soya es un cultivo que fija nitrógeno en el suelo, haciéndole un cultivo<br />

atractivo dentro de un plan de rotación de cultivos (el nitrógeno es un elemento<br />

fundamental para el desarrollo de las plantas), también absorbe otros elementos<br />

del suelo, como el fósforo. Sin la inclusión de otros cultivos que puedan reponer<br />

estos nutrientes al suelo, la soya empieza a desgastarlo dejándolo pobre de<br />

nutrientes, y por ende, menos productivo. Los agricultores intentan recuperar<br />

esta situación con el uso de fertilizantes sintéticos, que reponen los nutrientes<br />

vitales para la soya. Sin embargo, esto, por su parte, resulta ser solamente un<br />

Porcentaje de productores que realizan<br />

rotación de cultivos en la zona Este<br />

No 11,0%<br />

Gráfico Nº 40.<br />

Rotación de Cultivos<br />

No<br />

Si<br />

89,0%<br />

47,2%<br />

Porcentaje de productores que realizan<br />

rotación de cultivos en la zona Norte (%)<br />

Si<br />

52,8%<br />

remedio a corto plazo, generando problemas aún mayores al largo plazo. Por<br />

ejemplo, según Carrera y Kucharz (2006: 13), el excesivo uso de fertilizantes<br />

sintéticos genera un desequilibrio nutritivo en los cultivos, aumentando su<br />

vulnerabilidad frente a las plagas y enfermedades. Además, después de varios<br />

años de uso de estos fertilizantes, se empieza a evidenciar problemas de<br />

acidificación y salinización del suelo, reduciendo aún más su productividad<br />

(Gomero, 2001: 1). Por otro lado, el uso cada vez mayor de fertilizantes<br />

sintéticos (ver Cuadros Nº 29 y 30), resulta en la contaminación de los cursos<br />

de agua, impactando en la biodiversidad del ellos:<br />

El uso de fertilizantes para la soja ha estado vinculado al aumento<br />

de los niveles de nitrógeno y fósforo en varias cuencas fluviales de<br />

Sudamérica23. Este enriquecimiento con nutrientes puede resultar<br />

devastador para la biodiversidad acuática. (Carrera et al. 2006: 8).<br />

157<br />

158


<strong>La</strong> combinación del monocultivo y el uso intensivo de fertilizantes sintéticos<br />

causa que muchos terrenos productivos, terminen siendo altamente degradados<br />

e improductivos. En Bolivia, se estima que este modelo ha dejado 300.000<br />

hectáreas en proceso de desertificación.<br />

problemas para la salud y el medio ambiente (ANAPO No. 0147/2005)<br />

Diagrama Nº 6.<br />

Impactos del Monocultivo<br />

Otro impacto del monocultivo es que genera una erosión genética, o en otras<br />

palabras, una pérdida de biodiversidad. <strong>La</strong> eliminación de la vegetación natural<br />

(mediante la deforestación y la homogenización de un cultivo en grandes<br />

extensiones) lleva a la pérdida de especies benéficas (insectos y microorganismos<br />

que controlan las plagas y enfermedades). Como consecuencia, las plagas y<br />

enfermedades proliferan en el ambiente creado, y requieren de un control<br />

químico cada vez mayor. Por otro lado, ciertas plantas encuentran condiciones<br />

ideales para su desarrollo, e invaden los campos de cultivos en la forma de<br />

malezas, demandando mayores aplicaciones de herbicidas para su control. En<br />

Bolivia, varias de ellas, como la Santa Lucia (Commelina Erecta) han desarrollado<br />

resistencia a los principales herbicidas utilizados, impactando en la productividad<br />

del terreno, y demandando nuevos herbicidas aún más fuertes.<br />

El diagrama que sigue, elaborado por Carrera et al. (2006: 13) demuestra<br />

claramente el proceso de impactos generados por el monocultivo, y como éstos<br />

generan ciclos viciosos que, por su parte, van generando otros impactos cada<br />

vez mayor:<br />

Como se puede apreciar, uno de los principales impactos del monocultivo es<br />

que genera un incremento continuó en el uso de agroquímicos y otras sustancias<br />

sintéticas. Otro elemento del modelo productivo, el uso de las semillas<br />

transgénicas, resulta tener el mismo impacto.<br />

En cuanto al medio ambiente, el problema de la soya transgénica es, por un<br />

lado, su vínculo con el herbicida glifosato, y por otro, su contribución a la<br />

consolidación del monocultivo. Como sabemos, la soya transgénica ha sido<br />

desarrollada para tener resistencia a los herbicidas a base de glifosato. Como<br />

consecuencia, la producción de esta semilla va casada con este herbicida (se<br />

aplica antes de la siembra para desecar los restos de cultivos anteriores y<br />

eliminar las malezas pre-emergentes, y durante el ciclo productivo para<br />

controlar a las malezas). En Bolivia se ha promocionado al uso de las semillas<br />

transgénicas y el Glifosato como un paquete que no impacta sobre el<br />

medioambiente. Por ejemplo, ANAPO, mediante sus cartas, dirigidas al Estado,<br />

de petición para la legalización de los cultivos genéticamente modificados en<br />

el país, afirmaba:<br />

Los beneficios agronómicos, económicos y sociales esperados con<br />

el uso de la soya genéticamente modificada, son los<br />

siguientes…Reducción en los daños medio ambientales considerando<br />

que el glifosato es un producto biodegradable, que no presenta<br />

Fuente y Elaboración: Carrera et al.<br />

Impactos del Monocultivo<br />

Sin embargo, como veremos más adelante, el glifosato no ha resultado ser tan<br />

inocuo para el medio ambiente, y está provocando impactos serios a nivel<br />

global.<br />

Donde crece soja transgénica se incrementa el uso de herbicidas<br />

y las cantidades totales aplicadas. Se espera un aumento del uso<br />

159<br />

160


de herbicidas al desarrollar las malas hierbas una tolerancia al<br />

Roundup 88 , tal como ha ocurrido en Argentina y EEUU. Además de<br />

esto, el Roundup es un producto directamente tóxico para las<br />

bacterias existentes de manera natural en la tierra, que ayudan<br />

a transportar el nitrógeno hasta las plantas, lo que significa que<br />

la soja transgénica diseñada para tolerar el Roundup depende de<br />

fertilizantes químicos que aporten nitrógeno, incrementando aún<br />

más el uso de productos agroquímicos32. (Carrera et al., 2006: 9).<br />

Por otro lado, se ha evidenciado en Bolivia que la soya transgénica acentúa<br />

el avance del monocultivo, con todos sus impactos ambientales anteriormente<br />

descritos. El problema es que, al ser resistente al glifosato, la soya que resurge<br />

después de una cosecha se vuelve una super maleza. Es decir, cuando se<br />

germinan las semillas derramadas al momento de cosechar, son muy difíciles<br />

de controlar o eliminar. Si el productor quiere producir otro cultivo que no sea<br />

soya, tendrá un problema de malezas en su parcela, y probablemente tendría<br />

que utilizar herbicidas más potentes antes de sembrar. El caso se pone peor<br />

si el productor desea cultivar soya no transgénica, debido a que dentro de su<br />

parcela tendrá una maleza que no solo compite con su cultivo, sino también<br />

lo contamina, dificultando su comercialización como soya libre de transgénicos.<br />

Dado estos escenarios, es más fácil para el productor practicar el monocultivo.<br />

Sin embargo, el pequeño productor no tiene mucho vínculo con las semillas<br />

transgénicas, debido a que prefiere optar para la producción de la soya<br />

convencional (solo 4% de los pequeños productores de la Zona Este y 6% de la<br />

Zona Norte utilizaba esta tecnología al momento de realizar las encuestas).<br />

Esto, a pesar de que a nivel nacional, el uso de los transgénicos ha alcanzado<br />

hasta el 60% de la producción de soya. Nuevamente, entonces, parecería que<br />

los impactos medioambientales generados por la soya, en esta ocasión mediante<br />

el uso de transgénicos, son más vinculados a los productores de medianos y<br />

grandes en su escala productiva 89 .<br />

Finalmente, debemos analizar el impacto medioambiental que genera el uso<br />

de los pesticidas químicos en la producción de la soya. El pequeño productor,<br />

al igual que el mediano y grande, practica un control de plagas y enfermedades<br />

basado principalmente en el uso de agroquímicos. <strong>La</strong>s prácticas de deforestación,<br />

monocultivo, siembra directa y el uso de semillas transgénicas, provocan un<br />

incremento en el uso de agroquímicos, debido al problema, cada vez mayor,<br />

de malezas, insectos plagas, y enfermedades. <strong>La</strong> tabla a continuación demuestra<br />

como el uso de agroquímicos en Bolivia ha aumentado permanentemente desde<br />

1999-2005. Como se puede ver, el incremento ha sido mucho mayor al incremento<br />

88 Roundup es el nombre comercial de la herbicida producida a base de Glifosato por la empresa Monsanto.<br />

89 En los últimos años, la empresa estatal EMAPA, que financia a los pequeños productores, ha dejado de diferenciar<br />

la soya que compra, abriendo la puerta para la adquisición de soya transgénica proveniente de los pequeños<br />

productores. Se estima que eso ha provocado un incremento en la cantidad de pequeños productores que<br />

utilizan soya transgénica, aunque todavía no se cuenta con datos sistematizados.<br />

161<br />

162<br />

natural de superficie sembrada. Mientras que la superficie sembrada nacional<br />

ha aumentado un 18%, las importaciones de insumos químicos se han disparado.<br />

En tan solo seis años, ha subido de menos de 6.000.000 de litros o kilogramos<br />

importados, a más de 51.000.000, una diferencia de casi 800%. Sabemos que<br />

la soya es una de las principales causas de esto debido a que es el cultivo más<br />

sembrado en Bolivia, representando más del 40% de la superficie sembrado<br />

nacional. Sin embargo, vemos también que la superficie sembrada de soya ha<br />

incrementado tan solo 50% en este periodo, indicando claramente que el<br />

aumento en el uso de insumos químicos no esta vinculado al área cultivada,<br />

sino a los modelos productivos implementados.<br />

Si estudiamos en más detalle éste incremento en la importación y uso de<br />

agroquímicos en Bolivia, podemos ver que cada categoría (insecticidas, herbicidas,<br />

fungicidas y fertilizantes) ha incrementado más del 150% durante el mismo<br />

periodo de 6 años (ver tabla). A continuación, investigamos los productos más<br />

utilizados para el cultivo de la soya, y sus impactos medio ambientales.<br />

<strong>La</strong> importación de los herbicidas ha aumentado en 195 % desde 1999. Para la<br />

soya, el producto más utilizado es el Glifosato, un producto utilizado para el<br />

control de malezas presiembra y, en cultivos transgénicos, durante el ciclo<br />

productivo. <strong>La</strong> magnitud de utilización de este producto es incomparable en<br />

Bolivia, ya que existen más de 34 productos con distintos nombres comerciales,<br />

cuyos ingrediente activo es el Glifosato (ANAPO, 2007a). Los otros productos<br />

más utilizados para el control de malezas son Paraquat, Diquat, Fluroxipir, 2-<br />

4 D Sal Amina y Diuron 90 .<br />

El Glifosato es comúnmente considerado de baja toxicidad, sin embargo, esto<br />

esconde varias verdades más oscuras. En primer lugar, si bien presente una<br />

baja toxicidad para los seres humanos, es un producto altamente tóxico para<br />

la vida acuática, en particular los peces (Isenring, 2004). Además, en su forma<br />

comercial, el Glifosato viene casado con coadyuvantes o surfactantes 91 , las<br />

cuales pueden tener toxicidades mucho mayor. Por ejemplo, el producto<br />

comercial Round Up, ampliamente utilizado con la soya transgénica, contiene<br />

15% del surfactante polioxietilenoamina, que contiene una toxicidad tres veces<br />

mayor al Glifosato (Pruett, sf.: 3). Además, y contrario a lo comúnmente<br />

pensado, varios estudios han evidenciado que el Glifosato puede permanecer<br />

en los suelos hasta 120 días después de aplicación (Pruett, sf.: 4). Se ha<br />

comprobado, también, que impide la fijación de nitrógeno por plantas de soya,<br />

pasa de la planta objetivo al no objetivo (impactando en su crecimiento y<br />

desarrollo) y aumenta la vulnerabilidad de cultivos como la soya a ciertas<br />

enfermedades, entre ellas la pudrición de la raíz y el SDS, provocado por el<br />

90 De estos, el Paraquat, es el más tóxico, y forma parte de la Docena Sucia, una lista de doce pesticidas prohibidas<br />

en sus países de fabricación, debido a sus altos niveles de toxicidad. Además, el Diquat, y 2-4 D Sal Amina<br />

son considerados altamente tóxicos, con serios consecuencia para la salud human, pudiendo provocar la muerte<br />

si son ingeridos. <strong>La</strong> magnitud de este documento no permite estudiar los efectos en la salud de estos agroquímicos.<br />

91 Ayudan el ingrediente activo a penetrar las hojas de la planta.


hongo fusarium (Yamada. 2007). En base a todos estos aspectos, el Pesticide<br />

Action Network – UK (PAN-UK) concluye:<br />

Suele argumentar que el Glifosato es una alternativa al uso de<br />

herbicidas con toxicidades agudas más altas, como el 2,4-D o el<br />

INCREMENTO EN EL USO DE AGROQUÍMICOS<br />

Área Cultivada – Total<br />

Nacional (has.)<br />

Área Cultivada – <strong>Soya</strong><br />

(has.)<br />

Importación de<br />

Agroquímicos y<br />

Fertilizantes (L. o Kg.).<br />

Cuadro Nº 30.<br />

Año 1999 2005<br />

Incremento<br />

(1999-2005)<br />

1.984 .192 2.357.530 18 %<br />

627.870 941.068 50 %<br />

5.778.218 51.546.706 792%<br />

Fuente: INE (2008), APIA (2008). Elaboración: PROBIOMA<br />

Paraquat. Sin embargo, existe evidencia suficiente de que el<br />

Glifosato puede causar afectos crónicos dañinos a la salud...[y el]<br />

medio ambiente. Se debe reducir sustancialmente el uso de Glifosato,<br />

especialmente en los países en vías de desarrollo, para minimizar<br />

los efectos agudos y crónicos sobre la vida silvestre y la salud<br />

humana. (Isenring. 2004).<br />

Cuadro Nº 31.<br />

INCREMENTO EN EL USO DE AGROQUÍMICOS –<br />

SEGÚN PRODUCTO<br />

Incremento<br />

Año 1999 2005<br />

(1999-2005)<br />

Herbicidas 3.292.302 9.732.552 195 %<br />

Insecticidas 775.600 4.509 .711 481 %<br />

Fungicidas 221.325 1.520.269 587 %<br />

Fertilizantes 862.853 34.571.331 3.907 %<br />

Aceites y Adherentes 626.138 1.152.843 84 %<br />

Total 5.778.218 51.546.706 792%<br />

Fuente: APIA (2008). Elaboración: PROBIOMA<br />

En cuanto a los insecticidas, su uso ha aumentado 480% desde 1999, indicando<br />

una mayor incidencia de plagas, e incluso, la resistencia de ciertas plagas a<br />

los insecticidas tradicionales. Para la soya, se utiliza principalmente insecticidas<br />

de acción rápida, como Methomyl, Endosulfan, (de alta toxicidad) Cypermetrina,<br />

Cloripirfos, y Triclorfon (de moderada toxicidad). Los productos a base de<br />

Metamidofos y Monocrotofos también son utilizados en Bolivia, a pesar de que<br />

éstos son prohibidos a nivel internacional debido a su alto nivel de toxicidad,<br />

y el riesgo que supone para el medio ambiente y la salud humana. Todos pueden<br />

tener impactos muy severos en la salud de las personas que tienen contacto<br />

directo (pueden ser ingeridos por la respiración, o absorbidos por la piel)),<br />

pero también tienen impactos ambientales muy fuertes. En particular, la<br />

mayoría son altamente tóxicos para la vida acuática (Monocrotofos, Endosulfan,<br />

Methomyl, Cipermetrina). Permanecen en el suelo por varias semanas, pueden<br />

ser llevados a la napa freática por lixiviación (Methomyl), a los ríos y lagunas<br />

mediante el agua superficial (Endosulfan, Cipermetrina), y pueden permanecer<br />

en el agua por periodos mayores a cuatro semanas (Methomyl, Endosulfán).<br />

Por otro lado, impactan sobre los seres vivos no objetivos, como las aves,<br />

escarabajos, sapos, arañas, abejas y otros, tanto por contacto, como por la<br />

ingestión de insectos infestados (Monocrotofós, Cipermetrina, Methomyl,<br />

Endosulfán, Metamidofós) 92 .<br />

Una de las principales causas del aumento en el uso de fungicidas (587%) es<br />

la enfermedad de la roya asiática, que ha atacado fuertemente a los cultivos<br />

de soya durante los últimos años. Para el control de roya, y otras enfermedades<br />

de la soya, se utiliza productos de cuatro grupos químicos principales:<br />

Benzimidazoles, Triazoles, Estrobilurina y Oxazolidinedona (ANAPO, 2007b).<br />

En cuanto al medio ambiente, estos productos también pueden contaminar a<br />

las fuentes naturales de agua, impactando sobre la vida acuática.<br />

Finalmente, son los fertilizantes los que han experimentado el mayor aumento<br />

en su uso desde 1999 (cerca del 4.000%), evidenciando la pérdida de<br />

productividad-fertilidad de los suelos, acentuado por el modelo productivo<br />

implementado hoy en día. Los fertilizantes principales aplicados a los suelos<br />

y las plantas en Bolivia son aquellos que contienen diferentes concentraciones<br />

de Nitrógeno, Fósforo y Potasio (N-P-K), junto con otros elementos como el<br />

Boro, Azufre, Calcio, Cobre, Hierro, Magnesio, Manganeso y otros. El uso<br />

excesivo de estos fertilizantes puede resultar dañino para el medio ambiente,<br />

debido a que degradan los ecosistemas naturales, contaminan los suelos con<br />

elementos químicos, y contribuyen a los gases de efecto invernadero 93 . Además,<br />

el uso excesivo de ciertos fertilizantes, particularmente los de nitrógeno, puede<br />

aumentar el problema de insectos plagas, acelerando sus ciclos reproductivos<br />

y alargando sus vidas (Wikipedia, 2008a).<br />

92 (Wikipedia, 2008b; Wikipedia 2008c; Riesgos…, 2008; Extoxnet, 2008a; Extoxnet, 2008b)<br />

93 Este efecto repercute en los cambios climáticos, por su impacto en la capa de ozono.<br />

163<br />

164


El uso de fertilizantes por parte del pequeño productor es variable. En la Zona<br />

Este, donde los suelos son más nuevos, y la soya ha entrado más recientemente,<br />

aún no se nota un alto uso de estos productos. De hecho, solo 11% de los<br />

pequeños productores practican la fertilización de los suelos o cultivos. En la<br />

Zona Norte, sin embargo, el 78% de los pequeños productores utilizan alguna<br />

forma de fertilización, demostrando que sus suelos están más cansados e<br />

infértiles.<br />

6. 3. Alternativas productivas:<br />

Frente a esta situación de impactos ambientales generados por la soya en<br />

Bolivia, se ha surgido una respuesta que está generando resultados alentadores.<br />

Es el caso del Manejo Responsable de la <strong>Soya</strong>, en base a los Criterios de<br />

Responsabilidad Social y Ambiental.<br />

Los Criterios de Responsabilidad Social y Ambiental son una serie de pautas<br />

consensuadas entre pequeños y medianos productores, empresas<br />

comercializadoras del grano, organizaciones indígenas, municipios, universidades<br />

y ONGs que trabajan en el ámbito de la defensa del consumidor y la seguridad<br />

alimentaría. Establecen reglas para la producción de soya en Bolivia, entre las<br />

cuales se puede resaltar (para lista completa, ver ANEXO 4):<br />

- Establecer normas para cultivo en áreas no mayores a 200 hectáreas, las<br />

cuales deben contar con cortinas rompevientos a fin de evitar un proceso<br />

de erosión.<br />

- Respeto a Áreas Protegidas y Sitios RAMSAR: Es decir, que la frontera<br />

agrícola no debe expandirse a dichas áreas consideradas de importancia<br />

vital y estratégica por sus ricos recursos en mega biodiversidad.<br />

- Respeto a los Territorios Comunitarios de Origen (TCOs): Tomado en cuenta<br />

de que a la fecha existen varios territorios indígenas reconocidos por el<br />

Estado boliviano, la actividad agroindustrial de la soya, no debe afectar<br />

el uso y acceso de los recursos naturales que realizan los pueblos indígenas<br />

en dichos territorios, no alterar la biodiversidad y culturas existentes.<br />

- Adecuación al Plan de Uso de Suelos: Se debe respetar la normatividad<br />

existente al respecto y la actividad soyera no debe afectar zonas aptas<br />

para la actividad forestal, ganadera, para la conservación, etc.<br />

- No se aceptará soya que provenga de semillas Genéticamente Modificadas.<br />

Es más, se llevará a cabo un proceso de monitoreo y fiscalización para<br />

la identificación organismos genéticamente modificados en semillas y<br />

plantas fundamentalmente. Asimismo, se debe priorizar el uso de semillas<br />

adaptadas a las condiciones agroecológicas de la región.<br />

- Reducción gradual del uso de agroquímicos y fertilizantes sintéticos, para<br />

llegar a una producción ecológica de la soya, usando agentes de control<br />

biológico.<br />

- Manejo adecuado de Suelos: Es preciso establecer una norma que obligue<br />

a los productores a efectuar la Rotación del cultivo combinando con el<br />

trigo y/o sorgo.<br />

- Se establecerán con las empresas comercializadoras y Plantas de tratamiento<br />

acuerdos para porcentajes de compra a agricultores pequeños de manera<br />

directa.<br />

<strong>La</strong> propuesta, promovido por PROBIOMA; ha sido asumida en gran medida por<br />

los productores, y particularmente por los pequeños productores. De hecho,<br />

en un periodo de tres años más de 1.500 productores han asumido parcialmente<br />

los criterios, tanto de manera individual y mediante sus asociaciones. Dichos<br />

productores han sustituido el uso de 28.000 litros de agroquímicos por productos<br />

biológicos y orgánicos. En el proceso, se han incorporado más de 60.000<br />

Gráfico Nº 41.<br />

Usos de Fertilizantes<br />

Uso de fertilizante por productores de la<br />

zona Este<br />

11%<br />

89%<br />

No usa<br />

Si usa<br />

Uso de fertilizantes por productores de<br />

la zona Norte<br />

22%<br />

78%<br />

No usa<br />

Si usa<br />

165<br />

166


hectáreas de cultivos (principalmente soya, para incluyendo cultivos de rotación<br />

como trigo, fréjol, girasol, sorgo, papa y otros) al manejo responsable. Además<br />

de la sustitución de agroquímicos, los productores han mejorado los sistemas<br />

de rotación de cultivos que realizan, alejándose de esta forma del monocultivo.<br />

También, se han optado por la siembra de semillas convencionales (no<br />

transgénicos), a pesar de que existen cada vez más semillas transgénicas en<br />

el mercado. Finalmente, han empezado a valorar el monte que aún existe en<br />

sus parcelas por el servicio ambiental que brinda. Un hecho claro de esto es<br />

que los pequeños productores, a pesar del tamaño reducido de sus parcelas,<br />

ahora están realizando el establecimiento de áreas verdes y cortinas rompevientos<br />

en sus parcelas. En el año 2008, 20 pequeños productores establecieron 20<br />

kilómetros de cortinas rompevientos en sus parcelas, mediante la siembra de<br />

más de 24.000 árboles.<br />

El manejo responsable asumido por los pequeños productores en Bolivia,<br />

representa un proceso de transición, desde un modelo de producción no<br />

sostenible que se basaba en el monocultivo, el uso excesivo de agroquímicos<br />

y semillas genéticamente modificadas, y la degradación constante del medio<br />

ambiente, hacía un modelo más sostenible que puede mantener la productividad<br />

del suelo al largo plazo. Sin embargo, como hemos visto, los pequeños productores<br />

aún no han alcanzado la sostenibilidad ecológica en sus parcelas. Por ejemplo,<br />

vimos que siguen utilizando agroquímicos, cuentan con poco monte en sus<br />

parcelas, y aún no han perfeccionado la rotación de cultivos. No obstante, el<br />

hecho de haber asumido el Manejo Responsable demuestra que están en este<br />

camino.<br />

6.4.- Conclusiones del capítulo<br />

<strong>La</strong> soya genera un fuerte impacto al medio ambiente en Bolivia. En cuanto a<br />

la deforestación, el 50% del área deforestada nacional proviene de municipios<br />

soyeras ubicadas en el Departamento de Santa Cruz. <strong>La</strong> deforestación en las<br />

áreas de producción se ha realizada de manera indiscriminada y sin respetar<br />

las leyes vigentes para el uso del suelo. Se ha deforestado hasta las orillas de<br />

los ríos principales, se ha tapado arroyos, cauces de agua y drenes naturales,<br />

y no se ha conservado áreas verdes y cortinas rompevientos en gran parte de<br />

las áreas productivas de soya. Además, se ha habilitado terreno para la<br />

producción de soya dentro de áreas de conservación, tal como el área de<br />

bañado de los ríos Grande y Piraí.<br />

En lo que se refiere al modelo productivo de la soya, el uso de la siembra<br />

directa en combinación con las semillas transgénicas y la práctica del modelo<br />

productivo, está llevando a una caída en la productividad del suelo y el<br />

incremento en la incidencia de plagas y enfermedades agrícolas. Esta situación<br />

resulta en la necesidad de utilizar cada vez más agroquímicos y fertilizantes<br />

para mantener a los rendimientos y controlar los ataques al cultivo. El incremento<br />

en el uso de dichos productos es exponencial al incremento en área productiva,<br />

señalando que la causa del incremento es la falla del modelo productivo.<br />

Los impactos ambientales de la soya provienen de todo tipo de productor. Es<br />

decir, el pequeño productor no se escapa de la responsabilidad del impacto<br />

ambiental de la soya. Sin embargo, la contribución del pequeño productor es<br />

mínima en comparación con los productores de escala más grande. Si bien el<br />

pequeño productor ha contribuido a la deforestación, y la mayoría de ellos<br />

cuentan con muy poco monte o áreas verdes en sus parcelas, su impacto es<br />

proporcional a la superficie que controlan. Es decir, los pequeños productores<br />

ocupan solamente el 6% del área cultivada de la soya. Además, se ha visto que<br />

el 85% de los desmontes realizados son de áreas mayores a 25 hectáreas. En<br />

cuanto al modelo productivo, el pequeño productor no ha asumido con la misma<br />

fuerza el paquete tecnológica de la soya encabezado por los grandes y medianos<br />

productores. El pequeño productor práctica sistemas de siembra tanto directa<br />

como convencional, realiza la rotación de cultivos, y no ha optado por la semilla<br />

genéticamente modificado. Sin embargo, sí ha optado, al igual que el productor<br />

grande, por el uso de agroquímicos. Es más, muchos de los productos químicos<br />

utilizado por el pequeño productor son de alta toxicidad para el medio ambiente<br />

y la salud humana.<br />

En los últimos años se ha empezado a vivir las consecuencias de los impactos<br />

ambientales generados por la soya. Particularmente, las áreas productivas han<br />

sufrido el ataque de fuertes inundaciones en los últimos tres años, terminando<br />

en la pérdida de grandes extensiones de cultivos. Si bien el pequeño productor<br />

contribuye de menor escala a los impactos ambientales, sufre exponencialmente<br />

de ellos. Ocupa las tierras marginales (como los arroyos de los ríos), las mismas<br />

que son los más afectados por las inundaciones. Cultiva un área reducido del<br />

cultivo, resultando en que cualquier pérdida impacta fuertemente en su<br />

economía. Finalmente, no cuenta con la capital suficiente para protegerse de<br />

lo impactos ambientales (con diques y canales), y se encuentra impactado por<br />

los sistemas de protección que implementan los grandes productores.<br />

Frente a esta situación, el pequeño productor ha demostrado su preocupación<br />

por la degradación del medio ambiente, y está iniciando un proceso de cambio<br />

en su modelo productivo (el Manejo Responsable de la <strong>Soya</strong>) para reducir dichos<br />

impactos. En los últimos años, ha logrado importantes avances respeto a la<br />

sustitución en el uso de agroquímicos, la conservación de las semillas no<br />

transgénicas, y la protección y reestablecimiento de las áreas verdes.<br />

167<br />

168


hacia adentro y con la irrupción del modelo agro exportador, que cada vez<br />

cierra más el camino de la diferenciación campesina y de la posibilidad de<br />

desarrollo agrario por esta vía (farmer – campesina).<br />

Conclusiones Generales<br />

Cuatro son las ideas fuerza que orientan el presente trabajo y que presentamos<br />

como conclusiones generales del documento:<br />

1.- Uno de los énfasis mas importantes que se recogen en este documento esta<br />

referido a reconocer las rupturas que se dan en el tema de producción de<br />

alimentos a nivel mundial y particularmente nacional, a partir de la producción<br />

– comercialización de la soya, poniendo especial énfasis en ver este fenómeno<br />

desde la experiencia nacional, y particularmente de la vivencia del Pequeño<br />

Productor soyero nacional.<br />

Se reconoce que, a pesar de que la agroindustria cruceña se inserta desde sus<br />

inicios en el mercado mundial de alimentos (con dos productos básicos, azúcar<br />

y algodón), la estructura agraria que se instaura el 1952 apuntaba a desarrollar<br />

y fortalecer el mercado interno. Sin embargo, el commodity de la soya, es el<br />

producto agrícola más emblemático en lo referido a la ruptura que se dio a<br />

nivel comercial, y de toda la dinámica del cultivo mismo, ya que responde a<br />

la lógica que va pautando el mercado mundial fortaleciendo encadenamientos<br />

a estos niveles, dejando atrás las propuesta del desarrollo agrario enfocado<br />

al mercado interno nacional.<br />

2.- El detalle de cómo se plasma el primer modelo en Bolivia, y como se da<br />

la transición de un modelo agro exportador desde la perspectiva del Pequeño<br />

Productor Soyero nacional (ex colono – campesino), permiten identificar el rol<br />

de este sector en países como el nuestro y vislumbrar el futuro que le espera<br />

en este nuevo escenario.<br />

<strong>La</strong> génesis de tranforamcion del pequeño productor en los planos productivos,<br />

sociales, y organizativos, va dando cuenta de cómo el modelo de desarrollo,<br />

enfocado al mercado interno, posibilitó que se diera un proceso de diferenciación<br />

de los campesino –colonos. Plasmándose esta realidad de manera mas<br />

representativa, en los primeros colonos que se asentaron en el departamento<br />

de Santa Cruz, ubicándose en la Zona Norte del departamento. Este sector ha<br />

experimentado un transito mas natural, de su condición de campesinos a la<br />

condición de productores capitalista ya sea medianos y hasta grandes.<br />

Este fenómeno va siendo truncado con el agotamiento del modelo de desarrollo<br />

Con el análisis del proceso productivo y los encadenamientos que genera la<br />

producción de <strong>Soya</strong>, constatamos que los pequeños productores del sector se<br />

caracterizan como productores capitalista.<br />

Por otro lado, pudimos demostrar que la gran mayoría de esta categoría de<br />

productores de la Zona Este, tienden más a proletarizarse o re- campesinizarse<br />

como colonos que a desarrollarse como medianos productores soyeros.<br />

<strong>La</strong> característica del modelo (patrón de acumulación) instaurado en el país,<br />

acentúa la tendencia a la concentración de los Medios de Producción en manos<br />

de grandes productores. En el caso analizado, del cultivo de soya, estos son<br />

preponderantemente extranjeros.<br />

3.- Otro de los énfasis del documento apuntan al tema de la comercialización.<br />

En el caso de Bolivia, la soya mayoritariamente, no se exporta como grano<br />

(metería prima), por la dificultad que entrañaba su comercialización (volumen).<br />

Esto motivó a que se instale una importante industria en el departamento<br />

productor de <strong>Soya</strong>: Santa Cruz.<br />

Respecto a la comercialización misma decir, que aunque nuestro mercado<br />

natural ha sido, y sigue siendo, Sud América. Se señalan diferentes alternativas<br />

de mercados para explorar, haciendo énfasis en “otros valores agregados”,<br />

como ser: la <strong>Soya</strong> Responsable (respetuosa del medio ambiente), la soya NO<br />

transgénica y la soya orgánica. Mostrando los importantes nichos de mercado<br />

para la <strong>Soya</strong> con estas particularidades.<br />

Es importante remarcar también que la demanda de soya es totalmente elástica,<br />

ya que el mercado mundial tiene una enorme demanda insatisfecha.<br />

4.- Finalmente, nuestro trabajo hace una minuciosa descripción de los impactos<br />

ambientales ocasionados por el “Modelo <strong>Soya</strong>”, la misma que ha invadido<br />

tierras NO aptas para la agricultura en zonas tremendamente frágiles, y lo<br />

peor en Ecosistemas únicos y fundamentales para la conservación de la<br />

biodiversidad, nos referimos al área del Pantanal boliviano y a la amazonía<br />

beniana. Ambos ecosistemas son amenazados por que este cultivo que no<br />

respeta el uso del suelo, la producción misma implica el uso masivo de<br />

Agroquímicos y el uso de semillas transgénicas. En esa medida, este cultivo<br />

se convierte en una gran amenaza para el ambiente del Oriente boliviano y<br />

para Bolivia toda.<br />

169<br />

170


Anexo 1<br />

Garantías<br />

ANEXOS<br />

Principales garatías para créditos de Casas<br />

Comerciales a productores de la zona Este (%)<br />

Otro<br />

15,5%<br />

Título maquinaria<br />

6,1%<br />

Título propiedad<br />

78,4%<br />

Anexo 2<br />

Casas comerciales<br />

<strong>La</strong> provisión de productos especializados para la industria de la soya proviene<br />

de importaciones del Brasil, Argentina, Paraguay, China, Estados Unidos y<br />

Europa. Se han identificado 55 empresas proveedoras de insumos, maquinaria<br />

y servicios. <strong>La</strong>s importaciones anuales de 21 de esas empresas que pertenecen<br />

a la Asociación de Proveedores de Insumos (APIA) ascienden a US$ 60 millones<br />

en plaguicidas y semillas (a precios locales); y aproximadamente US$ 30 millones<br />

en maquinaria y equipos. Algunas empresas proveedoras de insumos, otorgan<br />

asistencia técnica a los productores como un servicio complementario a la<br />

venta de sus insumos. Estas empresas mantienen una estrecha relación con el<br />

sistema bancario para financiar sus importaciones, además de otorgar crédito<br />

directo a los productores con plazos máximos de 4 a 6 meses para los insumos<br />

y de hasta 5 años para maquinaria.<br />

Los costos de insumos son a menudo más altos que en países de Sudamérica<br />

con industrias competidoras. Un agricultor entrevistado opinó que en Santa<br />

Cruz, los agroquímicos que compran los agricultores están casi un 60% por<br />

encima de los precios pagados en el Brasil. El anexo E tiene una lista de las<br />

principales empresas proveedoras de insumos y maquinaria de Santa Cruz.<br />

Principales garantías para créditos de Casas<br />

Comerciales a productores de la zona Norte (%)<br />

Otro<br />

10,3%<br />

Personal<br />

5,1%<br />

Ninguna<br />

11,2%<br />

Comunal<br />

10,3%<br />

Título maquinaria<br />

13,6%<br />

Fuente: Encuestas PROBIOMA<br />

Título casa<br />

15,0%<br />

Título propiedad<br />

34,6%<br />

Lista de Empresas Proveedoras de Servicios Agrícolas en Santa Cruz<br />

No. Casa Comercial Servicios<br />

1 A.A.A. Internacional Co. Agroquímicos<br />

2 Agrichem Agroquímicos<br />

3 Agricotrang Agroquímicos, Maquinaria<br />

4 Agricultura Con Innovación Tecnológica Agroquímicos<br />

A.I.T. S.R.L<br />

5 Agripac Agroquímicos, Semillas<br />

6 Agro1000 S.R.L. Semillas<br />

7 Agro Bolivia Ltda. Agroquímicos<br />

8 Agrocachete Semillas<br />

9 Agrofert Agroquímicos, Semillas<br />

10 Agroinco SRL Agroquímicos, Semillas<br />

11 Agroindustrias Lucano S.R.L. Inoculantes<br />

12 Agromac SRL. Agroquímicos<br />

13 Agropartners Agroquímicos<br />

171<br />

172


14 Agropoint Agroquímicos, Maquinaria<br />

15 Agroquímica Boliviana S.A. Agroquímicos, Envases<br />

16 Agrosem Semillas<br />

17 Agroterra S.R.L. Agroquímicos, Semillas, Acopio<br />

18 Agxplore Internacional Agroquímicos<br />

19 ANAPO Semillas, Investigación<br />

20 Arysta Lifescience Agroquímicos<br />

21 BASF Bolivia S.R.L. Agroquímicos<br />

22 Bargo Agroquímicos, Maquinaria<br />

23 Bayer Crop Science Agroquímicos, Semillas<br />

24 Bioagro SRL. Agroquímicos<br />

25 Caico Ltda. Semillas<br />

26 Ciagro S.A. Agroquímicos, Maquinaria<br />

27 CIAT Investigación<br />

28 DBI Agroquímicos<br />

- - -<br />

29 Demex S.R.L.<br />

30 Dow Agrosciences Agroquímicos<br />

31 Facer Trading S.R.L. Agroquímicos<br />

32 Fundacruz Semillas, Investigación<br />

33 Grupo Logitec Fertilizantes<br />

34 I.I.A. El Vallecito – U.A.G.R.M Investigación<br />

35 Interagro Agroquímicos, Semillas<br />

36 <strong>La</strong> Pradera Agroquímicos, Semillas, Maquinaria<br />

37 Magensa Ltda.. Agroquímicos<br />

38 Mainter S.R.L. Agroquímicos, Maquinaria<br />

39 Misti Fertilizantes Fertilizantes<br />

40 Multiplicadora del Oriente S.R.L. Semillas<br />

41 Norfield Agroquímicos, Maquinaria<br />

42 Plus Agro Agroquímicos<br />

43 PROBIOTEC Insumos Biológicos, Investigación<br />

44 Promos Agro Import Export S.R.L. Agroquímicos<br />

45 Química Holanda Bolivia S.R.L. Agroquímicos<br />

46<br />

47<br />

48<br />

49<br />

50<br />

51<br />

52<br />

53<br />

54<br />

55<br />

SAAT S.R.L.<br />

SACI<br />

Semexa S.R.L.<br />

Semillas Mónica S.R.L.<br />

Soluciones Agrícolas S.R.L.<br />

Soluciones Sustentables<br />

Syngenta<br />

Timac Agro<br />

UAP <strong>La</strong>tin America<br />

Unisoya<br />

Agroquímicos<br />

Maquinaria<br />

Semillas<br />

Semillas<br />

- - -<br />

Agroquímicos<br />

Agroquímicos<br />

Agroquímicos<br />

Semillas<br />

Anexo 3<br />

Categoría<br />

Clase de Limitación<br />

Verde<br />

Amarillo<br />

Rojo<br />

Azul<br />

DEFORESTACIÓN EN SANTA CRUZ, SEGÚN PLUS<br />

Descripción<br />

Permite desmonte y<br />

chaqueo en la<br />

máxima expresión<br />

con el respeto de<br />

zonas de protección<br />

Presente<br />

limitaciones para el<br />

desmonte en<br />

pendientes mayores<br />

de 15% y no<br />

permite chaqueo<br />

Desmonte y<br />

chaqueo a tala rasa<br />

prohibido por<br />

diferentes razones.<br />

Áreas protegidas o<br />

inmovilizadas<br />

deben preparar<br />

planes especiales<br />

para poder realizar<br />

desmonte u otras<br />

actividades.<br />

Superficie<br />

Desmontada (Has.)<br />

826.443 58,0<br />

174.220 12,2<br />

412.078 28,9<br />

11.292 0,8<br />

% del total<br />

TOTAL 1.424.033 100,0<br />

Fuente: Rojas et.al., 2003<br />

173<br />

174


Anexo 4<br />

Criterios de Responsabilidad Social y Ambiental<br />

CRITERIOS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL Y<br />

AMBIENTAL DE LA SOYA EN BOLIVIA<br />

En el marco de los componentes propuestos y en base a un proceso de incidencia<br />

política con los productores de soya (pequeños y medianos), empresas<br />

comercializadoras del grano, organizaciones indígenas, municipios, universidades<br />

y ONGs que trabajan en el ámbito de la defensa del consumidor y la seguridad<br />

alimentaria, se elaboraron de manera consensuada los criterios de responsabilidad<br />

social y ambiental que permitirán establecer el marco en que se deben<br />

desarrollar los diferentes componentes señalados anteriormente.<br />

Los criterios establecidos son los siguientes:<br />

- Establecer normas para cultivo en áreas no mayores a 200 Has. las cueles<br />

deben contar con cortinas rompevientos a fin de evitar un proceso de<br />

erosión.<br />

- Respeto a Áreas Protegidas y Sitios RAMSAR: Es decir, que la frontera<br />

agrícola no debe expandirse a dichas áreas consideradas de importancia<br />

vital y estratégica por sus ricos recursos en megabiodiversidad.<br />

- Respeto a los Territorios Comunitarios de Origen (TCOs): Tomado en<br />

cuenta de que a la fecha existen varios territorios indígenas reconocidos<br />

por el Estado boliviano, la actividad agroindustrial de la soya, no debe<br />

afectar el uso y acceso de los recursos naturales que realizan los pueblos<br />

indígenas en dichos territorios, no alterar la biodiversidad y culturas<br />

existentes.<br />

- Adecuación al Plan de Uso de Suelos: Se debe respetar la normatividad<br />

existente al respecto y la actividad soyera no debe afectar zonas aptas<br />

para la actividad forestal , ganadera, para la conservación, etc.<br />

- No se aceptará soya que provenga de semillas Genéticamente Modificadas.<br />

Es más, se llevará a cabo un proceso de monitoreo y fiscalización para<br />

la identificación organismos genéticamente modificados en semillas y<br />

plantas fundamentalmente. Asimismo, se debe priorizar el uso de semillas<br />

adaptadas a las condiciones agroecológicas de la región.<br />

- Manejo adecuado de Suelos: Es preciso establecer una norma que obligue<br />

a los productores a efectuar la Rotación del cultivo combinando con el<br />

trigo y/o sorgo.<br />

- Solo se permitirá el uso de Semilla Certificada, con garantía de origen.<br />

Para ello, se llevará a cabo la identificación genética de las diferentes<br />

variedades de semilla según su origen.<br />

- Se certificará a la soya que provenga de una superficie protegida por<br />

áreas de bosque natural, en un 25% del total del área sembrada.<br />

- Se establecerán con las empresas comercializadoras y Plantas de<br />

tratamiento acuerdos para porcentajes de compra a agricultores pequeños<br />

de manera directa.<br />

- Se otorgarán certificaciones de origen y de una Asistencia Técnica adecuada<br />

al Manejo Responsable del Cultivo de <strong>Soya</strong><br />

- Participación activa de los Municipios como ente fiscalizador: Al respecto<br />

existe la inquietud por establecer tasas y/o regalías por el uso de suelos.<br />

Esta regalía se hará efectiva en la cosecha y en la entrega del producto,<br />

descontando la suma de $us. 0.50 por tonelada de soya que provenga de<br />

un predio manejado responsablemente, es decir , bajo los criterios de<br />

responsabilidad social y ambiental. Los productores que no hayan<br />

establecido estos criterios y/o hayan incorporado soya GM , se les aplicará<br />

una tasa mayor (aún en discusión) ó en su caso existe la posibilidad de<br />

que el Municipio se declare libre de Transgénicos. El fondo obtenido por<br />

las regalías por el uso de suelos, servirá para apoyar a este sector en<br />

infraestructura básica, social y apertura de otros mercados externos<br />

especializados, además de un fortalecimiento económico del Municipio.<br />

- Diagnóstico permanente y actualizado acerca de la demanda de soya<br />

según tipos de mercados y segmentos (Transgénicos, convencional y<br />

orgánicos), a fin de elaborar una política de comercio tanto a nivel interno<br />

como externo.<br />

- Asimismo, se incentivará la producción de derivados con garantía de<br />

origen a fin de otorgar un mayor agregado y competitividad a la soya<br />

cuyas características serán cualitativamente diferentes.<br />

- Respaldo del gobierno, mediante sus organismos competentes que<br />

colaboren con la consolidación de estos criterios en el marco de la<br />

Estrategia de Desarrollo Sostenible, <strong>La</strong> Estrategia de Conservación de la<br />

Biodiversidad y el Diagnóstico de Biocomercio.<br />

- Establecimiento de políticas de comercio exterior en un marco de<br />

participación social amplio, democrático y en base a intereses colectivos<br />

y de respeto social y ambiental.<br />

175<br />

176


Bibliografía<br />

Álvarez A, N. (2005). Cuatro Cañadas: Tierra y Desarrollo Rural. Fundación<br />

Tierra: <strong>La</strong> Paz<br />

ANAPO. (2005a). Carta Nº. 0147/2005. Santa Cruz<br />

ANAPO. (2005b). Impactos Socioeconómicos y Multiplicadores de Sector<br />

Oleaginoso y Triguero - 2005. Santa Cruz.<br />

ANAPO. (2006). Situación Actual del Sector Oleaginoso Nacional. Santa Cruz<br />

ANAPO (2007a). Los Agroquímicos y Semillas: ¿Cuánto Cuestan - 2007-2008.<br />

Santa Cruz<br />

ANAPO. (2007b). Manual Técnico del Cultivo de <strong>Soya</strong>. Santa Cruz.<br />

ANAPO. (2007c). Estimaciones de Cosecha - <strong>Soya</strong>: Campaña de Verano / 2006-<br />

2007. Santa Cruz.<br />

ANAPO. (2007d). Estadísticas de la <strong>Soya</strong>. Departamento Técnica y Servicios.<br />

Santa Cruz<br />

ANAPO. (2008a). Estadísticas Técnicas. Departamento Técnico y Servicios.<br />

Santa Cruz<br />

ANAPO. (2008b). Precios y Mercados: Boletín Electrónico Diario, del 22 de<br />

Abril, 2008. Santa Cruz<br />

ANAPO/USyC. (2005). Análisis de la Cartera Agrícola: Santa Cruz<br />

APIA. (2008). Importaciones. Bajado el 28 de mayo, 2008, de http://www.apiabolivia.org/importaciones.asp<br />

Arrieta, M., Abrego, G., Castillo, A., De la Fuente, M. (1990). Agricultura en<br />

Santa Cruz: De la Encomienda Colonial a la Empresa Modernizada (1559 a<br />

1985). Instituto <strong>La</strong>tinoamericano de Investigaciones Sociales: <strong>La</strong> Paz.<br />

Competitividad - Documentos de Trabajo: El Cluster de la <strong>Soya</strong> en Bolivia -<br />

Diagnóstico Competitivo y Recomendaciones Estratégicas. Bajado el 17 de<br />

Octubre, 2006, de<br />

http://www.cid.harvard.edu/archive/andes/documents/workingpapers/micr<br />

ofoundations/agrotech/bolivia/diagnostico_soya_bolivia.pdf<br />

Carmen Rivero, M. (2006). El Poder de las Luchas Sociales: 2003: Quiebre del<br />

Discurso Neoliberal. CEDLA: <strong>La</strong> Paz.<br />

Carrera Ríos, B., y Kucharz, T. (2006). <strong>La</strong>s Insostenibilidad de los Monocultivos<br />

Agro-industriales Mayoritariamente Destinados a la Exportación, como la Palma<br />

de Aceite. Bajado el 29 de mayo, 2008, de:<br />

http://www.monocultivos.com/conceptos/CarreraqKucharzInsostenibilidadM<br />

onocultivos06.pdf.<br />

CENDA, CEJIS y CEDIB. (2006). TCP: <strong>La</strong> Propuesta Boliviana para un Comercio<br />

Justo entre los Pueblos. Bajado el 20 de enero, 2007, de:<br />

http://www.constituyentesoberana.org/info/q=node/316<br />

CLAES y CEBRAC. (2006). Plataforma Soja Ed. 14, Junio 2006. Bajado el 15 de<br />

febrero, 2007, de:<br />

http://soja.monocultivos.com/boletin/BoletinPSoja14Junio06.txt<br />

CLAES y CEBRAC. (2007). Plataforma Soja Ed. 21, Enero 2007. Bajado el 15 de<br />

febrero, 2007, de:<br />

http://soja.monocultivos.com/boletin/BoletinPSoja21Enero07.txt<br />

Coalición Holandesa de la <strong>Soya</strong>. (2008). Otra Mirada Sobre la <strong>Soya</strong>: El <strong>La</strong>do<br />

Oscuro del Grano Milagroso. AIDEEnvironment: Argentina.<br />

Cordecruz. (1996). Plan de Uso del Suelo (PLUS). Santa Cruz<br />

Crítica Digital.com. (2009). En Busca del Poroto Argentino - Diganle Adiós a<br />

la Soja Paraguaya. Bajado el 7 de mayo 2009 de:<br />

http://criticadigital.com/index.phpsecc=nota&nid=21649<br />

CSCB. (2007). Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia -¿Quiénes<br />

Somos. Bajado el 24 de abril, 2008, de:<br />

http://www.cscbbol.org/sitio.shtmlapc=&s=b<br />

CSCB (Sin Fecha). ¿Quiénes son los Colonizadores. Bajado el 24 de abril, 2008,<br />

de: http://cscb.nativeweb.org/cscb.html<br />

Brenes, ER., Madrigal, K., y Montenegro, D. (2001). Proyecto Andino de<br />

177<br />

178


CSUTCB. (Sin Fecha). Historia de los Movimientos Indígenas en Bolivia. Bajado<br />

el 23 de abril, 2008, de: http://www.csutcb.org/apc-aafiles/documentos/items/Historia_Movimientos_Ind_genas_en_Bolivia.pdf<br />

Derpsch, R. (1998). Historical Review of No-Tillage Cultivation of Crops. En No<br />

Tillage. Bajado el 13 de Mayo, 2008, de: http://www.rolf-derpsch.com/notill.htm<br />

Derpsch, R. (Sin fecha). ¿Qué es la Siembra Directa. Bajado el 13 de mayo,<br />

2008, de: http://www.montebuey.com.ar/siembratexto.htm<br />

Dros, JM. (2008). Tendencias Mundiales en la Produccion y Comercializacion<br />

de la <strong>Soya</strong> y la Situacion Europea. AIDEnvironment (PPP).<br />

E-Asphalt.com. (Sin Fecha). Red Vial de Bolivia. Bajado el 5 de marzo, 2008,<br />

de: http://www.e-asphalt.com/redvialbolivia/red_vial_de_bolivia.htm<br />

Extoxnet. (2008a). Methomyl. Bajado el 3 de junio, 2008, de:<br />

http://pmep.cce.cornell.edu/profiles/extoxnet/haloxyfopmethylparathion/methomyl-ext.html<br />

Extoxnet. (2008b). Endosulfan. Bajado el 3 de junio, 2008, de:<br />

http://ace.orst.edu/info//extoxnet/pips/endosulf.htm.<br />

FAO. (1992). Manual de Sistemas de <strong>La</strong>branza para América <strong>La</strong>tina. En Boletín<br />

de Suelos de la FAO, Nº 66. Bajado el 13 de mayo, 2008, de<br />

http://www.fao.org/ag/ags/AGSe/7mo/66/cap5.pdf<br />

FAOSTAT. (2007). World Soybean Production. Bajado el 20 de febrero, 2007,<br />

de: http://faostat.fao.org/site/567/default.aspx#ancor<br />

FAOSTAT. (2008). Forest Area Statistics - Bolivia. Bajado el 02 de abril, 2008,<br />

de: http://www.fao.org/forestry/32185/en/bol/<br />

Galdieri, D. (2005). Menonitas Bolivianos Buscan Nuevas Tierras en el Oriente.<br />

Bajado el 6 de mayo, 2008, de http://www.lostiempos.com/noticias/14-06-<br />

05/14_06_05_nac14.php.<br />

Gallino, L. (1995). Diccionario de Sociología. Editoriales Siglo XXI: México.<br />

Gomero, L. (2001). Hacia la Sostenibilidad de los Monocultivos. En Boletín de<br />

Leisa. Bajado el 29 de mayo, 2008, de:<br />

http://www.monocultivos.com/conceptos/GomeroSostenibilidadMonocultivo<br />

s01.pdf<br />

más Allá del Gas: Informe temático sobre Desarrollo Humano 2005. PNUD: <strong>La</strong><br />

Paz<br />

Grebe, LH. (1983). Excedentes sin Acumulación - Génesis de la Crisis Actual,<br />

en Bolivia Hoy. Edición Siglo XXI: México.<br />

Heredia, H. (2007). El comercio está paralizado en la hidrovía, bajado el 26<br />

de noviembre, 2007, de: http://www.eldeber.com.bo/2007/2007-11-<br />

25/vernotaeconomia.phpid=071124190453<br />

Honty, G. y Gudynas, E. (2007). Agrocombustibles y Desarrollo Sostenible en<br />

América <strong>La</strong>tina y el Caribe: Situación, Desafíos y Opciones de Acción, en<br />

Observatorio del Desarrollo. CLAES: Montevideo.<br />

IBCE. (2008). Bolivia: Principales Productos Exportados al Mundo Según Volumen<br />

y Valor - Gestión 2007. Bajado el 15 de febrero, 2008, de<br />

http://www.ibce.org.bo/informacion-mercados/estad_bol_exp2007.pdf<br />

IBCE. (2009). Bolivia: Principales Productos Exportados al Mundo Según Volumen<br />

y Valor - Comparativo Gestiones 2007-2008. Bajado el 7 de mayo, 2009, de<br />

http://www.ibce.org.bo/informacion-mercados/Bolivia-<br />

Exp.de100ppales_prod_segun_vol_y_val_07-08.pdf<br />

INE. (2008a). Bolivia: Superficie Cultivada por Año Agrícola Según Cultivo,<br />

1999 - 2006. Bajado el 28 de mayo, 2008, de http://www.webine/<br />

INE. (2008b). Bolivia: Tasa de Analfabetismo en la Población de 15 Años de<br />

Edad, por Sexo, Según Área Geográfica y Departamento, Censos de 1992 y<br />

2001. Bajado el 15 de febrero, 2009, de<br />

http://www.ine.gov.bo/indice/visualizador.aspxah=PC3020101.HTM<br />

INE y PNUD. (2005). Bolivia: Atlas Estadístico de Municipios. Plural Editores:<br />

<strong>La</strong> Paz.<br />

Isenring, R. (2004). Glyphosate. Bajado el 30 de mayo, 2008, de:<br />

http://www.ecochem.com/ENN_glyphosate.html<br />

James, C. (2006). Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2006.<br />

ISAAA Brief No. 35. ISAAA: Ithaca, NY.<br />

Katari. (Sin Fecha). Historia de los Movimientos Indígenas en Bolivia - Sindicatos.<br />

Bajado el 23 de abril, 2008, de: http://www.katari.org/cultural/sindicato.htm<br />

Gray M, G. (2005). San Pedro: Un Enclave Productivo Soyero. En <strong>La</strong> Economía<br />

179<br />

180


Kreidler G, A., Rodríguez A, GA., Rocha G, A., y Antelo C, E. (2004). <strong>La</strong> <strong>Soya</strong><br />

Boliviana hacía el Mercado Libre en las Americas. USAID: Bolivia<br />

Loza, H. (1998a). Dinámica Económica de la Agricultura de la Colonización -<br />

Volumen 1. Université de Genève: Genève.<br />

Loza, H. (1998b). Dinámica Económica de la Agricultura de Colonización -<br />

Volumen 2: Anexos. Université de Genève: Genève.<br />

Loza, H. (2005). Fundamentos de la Investigación Científica - 2: del Planteamiento<br />

a la Falsación. Santa Cruz.<br />

Loza, H. (2007). De la Agricultura a la Industria: Contribución a la Formulación<br />

de una Estrategia de Desarrollo de la Economía Cruceña. UAGRM, DUI y SNV:<br />

Santa Cruz<br />

Martínez B, R. (1997). <strong>La</strong> Cuenca del Plata y la Hidrovía Paraguay-Paraná.<br />

Bajado el 15 de agosto, 2007, de:<br />

http://www.chasque.net/rmartine/hidrovia/mapa1.html<br />

Morales, C. (2001). <strong>La</strong>s Nuevas Fronteras Tecnológicas: Promesas, Desafíos y<br />

Amenazas de los Transgénicos. CEPAL: Santiago de Chile.<br />

Municipio de San Julián. (2007). Datos de Pérdidas por Inundación y Rebalse<br />

del río Grande o Guapay. San Julián.<br />

Nacional Resources Conservation Service. (Sin Fecha). NSSH Part 622. Bajado<br />

el 13 de enero, 2009, de<br />

http://soils.usda.gov/technical/handbook/contents/part622.html#02<br />

Oficina Regional de Semillas (ORS). (2006). Informe 2006. Santa Cruz.<br />

Ormachea S, E., Fernández J, J. (1989). Amazonia Boliviana y Campesinado.<br />

CEDLA: <strong>La</strong> Paz<br />

Ormachea S, E. (2007). ¿Revolución Agraria o Consolidación de la Vía<br />

Terrateniente El Gobierno del MAS y las Políticas de Tierras. CEDLA: <strong>La</strong> Paz.<br />

Paz, D. (1995). Lecciones de Sociología Rural. Plural editores: <strong>La</strong> Paz.<br />

Peña C, ME. (2008). Caracterización de la cadena productiva de la soya<br />

(convencional, orgánica y de cultivo responsable). IBCE, Santa Cruz<br />

PROBIOMA. (2007). Costos de Producción Zona Norte. Unidad Técnica.<br />

Product Rational Paper (PRP): Fairtrade Certification of Soybeans (DRAFT).<br />

(2007).<br />

Pruett, C. (sin fecha). Efectos Detrimentales del Herbicida, Glifosato, al medio<br />

ambiente, la fauna benéfica y los seres humanos. Santa Cruz.<br />

Restrepo, D. (2006). <strong>La</strong>s Fracturas del Estado en América <strong>La</strong>tina (pp. 25-52).<br />

En Historias de Descentralización: transformación del Régimen Político y<br />

Cambio en el Modelo de Desarrollo América <strong>La</strong>tina, Europa y EUA. Universidad<br />

Nacional de Colombia: Bogotá.<br />

Riesgos de la Cipermetrina. Bajado el 3 de junio, 2008, de:<br />

http://www.laneta.apc.org/emis/sustanci/plaguici/ciper.htm<br />

Rojas, D., Martínez, I., Cordero, W., Contreras, F. (2003). Tasa de Deforestación<br />

de Bolivia: 1993-2000. Superintendencia Forestal y Bolfor: Santa Cruz.<br />

Salin, D., y <strong>La</strong>dd, J. (2008). Soybean Transportation Guide: Brazil 2007. USDA.<br />

Bajado el 7 de mayo, 2009, de:<br />

www.ams.usda.gov/AMSv1.0/getfiledDocName=STELPRDC5069918<br />

Salvatierra, H. (1988). Colonización y Colonizadores en Santa Cruz (pp119-<br />

133), en Tenencia y Uso de la Tierra en Santa Cruz: Evaluación de la Estructura<br />

Agraria en el Área Integrada de Santa Cruz. CEDLA: <strong>La</strong> Paz<br />

SENAMHI. (2008). Datos Mensuales de Precipitación. Bajado el 15 de junio,<br />

2008, y el 7 de Mayo 2009, de:<br />

http://www.senamhi.gov.bo/meteorologia/formularioboletinmensual.php<br />

Soria M, CA. (1996). Esperanzas y Realidades: Colonización en Santa Cruz.<br />

CIPCA: <strong>La</strong> Paz.<br />

Suárez, RV. (1992). <strong>La</strong> Agricultura Capitalista del Oriente: Proyecto Histórico<br />

del nacionalismo - El Caso Azucarero. Universidad Mayor de San Andrés: <strong>La</strong><br />

Paz.<br />

Superintendencia Forestal. (2006). Deforestación en Bolivia. Bajado el 25 de<br />

agosto, 2007, de<br />

http://www.pncc.gov.bo/esp/pdf/capacitacion%20y%20eventos/10marzo200<br />

6/Deforestacion_Rolf%20Wachholtz.pdf.<br />

Pérez L, M. (2007). No Todo Grano que Brilla es Oro: Un Análisis de la <strong>Soya</strong><br />

en Bolivia. CEDLA: <strong>La</strong> Paz.<br />

181<br />

182


Thiele, G. (1990a). Mecanización de Pequeños Agricultores en la Zona de<br />

Colonización de Chané-Piraí: ¿Éxito o Fracaso - Documento de Trabajo Nº 80.<br />

CIAT: Santa Cruz.<br />

Thiele, G. (1990b). Revisión de la Literatura de la Zona de Colonización de<br />

Santa Cruz - Parte V Noreste* - Documento de Trabajo Nº 78. CIAT: Santa Cruz.<br />

UNEP. (Sin fecha). One P<strong>La</strong>net, Many People: Atlas of Our Changing World.<br />

Bajado el 10 de Enero, 2008, de:<br />

http://na.unep.net/OnePlanetManyPeople/REGIONAL/<strong>La</strong>tinAmerica.ppt#276<br />

,1,Diapositiva 1<br />

USDA. (2003). Agricultutal Projections to 2012. Economic Research Service:<br />

USDA.<br />

Wachholtz, R., Artola, JL., Camargo, R., Yucra, D. (2006). Avance de la<br />

Deforestación Mecanizada en Bolivia: Tasa anual de deforestación mecanizada<br />

en los años 2004 y 2005. Superintendencia Forestal y Bolfor. Santa Cruz.<br />

Wikipedia. (2008a). Fertilizer. Bajado el 3 de junio, 2008, de:<br />

http://en.wikipedia.org/wiki/Fertilizer#Risks_of_fertilizer_use<br />

Wikipedia. (2008b) Metamidofos. Bajado en 3 de junio, 2008, de:<br />

http://es.wikipedia.org/wiki/Methamidofos<br />

Wikipedia. (2008c). Monocrotofos. Bajado el 3 de junio, 2008, de:<br />

http://es.wikipedia.org/wiki/Monocrotof%C3%B3s<br />

Wikipedia. (2009). Trazabilidad. Bajado el 4 de junio, 2009, de<br />

http://es.wikipedia.org/wiki/Trazabilidad<br />

Yamada, T. (2007). Problemas de Nutrición y de enfermedades de Plantas en<br />

la Agricultura Moderna: "Amenazas a la Sustentabilidad". IPNIS<br />

183


Capítulo IV<br />

Inserción del pequeño productor soyero a la gran<br />

producción y su articulación en el proceso de acumulación<br />

Contenido<br />

Presentación I.<br />

Introducción 1.<br />

Capítulo I<br />

<strong>La</strong> <strong>Soya</strong><br />

1.1. Antecedentes 7<br />

1.2. <strong>La</strong> inserción de Bolivia en el mercado mundial de soya 11<br />

1.3. Participación de la soya en las exportaciones bolivianas 11<br />

1.4. Producción de la industria nacional de la soya 13<br />

1.5. Impactos de la cadena de la soya en la generación de empleo 17<br />

1.6. Conclusiones del capítulo 19<br />

Capítulo II<br />

<strong>La</strong> agricultura capitalista en el desarrollo nacional<br />

2.1. Antecedentes 21<br />

2.2. <strong>La</strong> expansión agrícola de Santa Cruz 23<br />

2.3. <strong>La</strong> producción soyera en Santa Cruz, Bolivia 26<br />

2.4. Conclusiones del capítulo 33<br />

Capítulo III<br />

Génesis, conformación del sector y características<br />

socioeconómicas y organizativas<br />

3.1. Antecedentes 37<br />

3.2. Características socio-productivas del pequeño productor soyero 41<br />

3.2.1. Pequeño productor soyero: Zona Norte 43<br />

3.2.2. Pequeño productor soyero: Zona Este 45<br />

3.3. Categorización de los pequeños productores soyeros 49<br />

3.4. Características socio-económicas de los municipios analizados del norte<br />

y del este 51<br />

3.4.1. Población 52<br />

3.4.2. Educación 54<br />

3.4.3. Empleo 55<br />

3.5. Características de la organización 57<br />

3.5.1. El sindicato – un instrumento de sobrevivencia 57<br />

3.5.2. Organización en la zona norte 58<br />

3.5.3. Organización en la zona este 61<br />

3.6. Conclusiones del capítulo 70<br />

4.1. Articulación del pequeño productor al agronegocio de la soya 75<br />

4.1.1. <strong>La</strong> producción y relaciones de producción 75<br />

4.1.2. Capital 83<br />

4.1.3. El crédito 86<br />

4.1.4. Comercialización 94<br />

4.1.5. El precio de la soya 99<br />

4.2. Conclusiones del capítulo 101<br />

Capítulo V<br />

Inserción de la soya boliviana en el mercado mundial<br />

5.1. Comercialización de la soya boliviana 105<br />

5.2. Logística de transporte al mercado exterior 109<br />

5.2.1. Transporte carretero 109<br />

5.2.2. Transporte ferroviario 113<br />

5.2.3. Transporte fluvial 113<br />

5.2.4. Transporte marítimo 115<br />

5.3. <strong>La</strong> comercialización de la soya: perspectiva mundial 119<br />

5.4. Nichos de mercado – oportunidades para los pequeños productores 126<br />

5.4.1. Diferenciación de la producción del pequeño productor<br />

de soya 126<br />

5.4.2. Mercados nichos actuales 127<br />

5.5. Conclusiones del capítulo 133<br />

Capítulo VI<br />

<strong>La</strong> soya y los impactos en el medio ambiente<br />

6.1. Expansión de la frontera agrícola 137<br />

6.1.1. Estudio de caso – la experiencia de San Julián 153<br />

6.2. El modelo productivo 154<br />

6.3. Alternativas productivas 165<br />

6.4. Conclusiones del Capítulo 167<br />

Conclusiones generales<br />

Conclusiones generales 169<br />

Anexos<br />

Anexo 1 – Garantías 171<br />

Anexo 2 – Casas Comerciales 172<br />

Anexo 3 – Deforestación 174<br />

Anexo 4 – Criterios de Responsabilidad Social y Ambiental 175<br />

Bibliografía 177


Lista de Gráficos<br />

Gráfico Nº 1: Producción Mundial de <strong>Soya</strong> (2006) 9<br />

Gráfico Nº 2: Importaciones Globales de Grano de <strong>Soya</strong> 10<br />

Gráfico Nº 3: Exportaciones Nacionales (2007) 13<br />

Gráfico Nº 4: Composición de Productores de <strong>Soya</strong> en Bolivia 28<br />

Gráfico Nº 5: Evolución de la Superficie Sembrada, Según Tipo de<br />

Productor y Campaña 29<br />

Gráfico Nº 6: Número de Productores de <strong>Soya</strong>, Según Tenencia de<br />

la Tierra 31<br />

Gráfico Nº 7: Superficie Sembrada, Según Tenencia de la Tierra 31<br />

Gráfico Nº 8: Composición del Pequeño Productor 32<br />

Gráfico Nº 9: Propiedad de la Tierra 50<br />

Gráfico Nº 10: Lugar de Nacimiento de los Productores 53<br />

Gráfico Nº 11: Tamaño del Productor 77<br />

Gráfico Nº 12: Métodos de Desmonte 78<br />

Gráfico Nº 13: Propiedad del Tractor 80<br />

Gráfico Nº 14: Propiedad de la Sembradora 80<br />

Gráfico Nº 15: Propiedad de la Maquina Fumigadora 81<br />

Gráfico Nº 16: Propiedad de Cosechadora 81<br />

Gráfico Nº 17: Adquisición de Herbicidas 87<br />

Gráfico Nº 18: Adquisición de Semillas 88<br />

Gráfico Nº 19: Tipos de Financiamiento 89<br />

Gráfico Nº 20: Plazos de Crédito 90<br />

Gráfico Nº 21: Formas de Pagar el Crédito 92<br />

Gráfico Nº 22: Distancia Productor – Centro de Acopio 95<br />

Gráfico Nº 23: Costos de Transporte 96<br />

Gráfico Nº 24: Factores en la Comercialización de la Pequeña<br />

Producción de <strong>Soya</strong> 96<br />

Gráfico Nº 25: Principales Compradores de la Pequeña Producción<br />

de <strong>Soya</strong> 97<br />

Gráfico Nº 26: Precio Pagado por la <strong>Soya</strong> 99<br />

Gráfico Nº 27: Exportación de <strong>Soya</strong>, Según Valor (2008) 106<br />

Gráfico Nº 28: Destinos de la <strong>Soya</strong> Boliviana, Según Valor (2007) 107<br />

Gráfico Nº 29: Exportaciones Mundiales de <strong>Soya</strong> 120<br />

Gráfico Nº 30: Exportaciones Mundiales de Grano de <strong>Soya</strong> 120<br />

Gráfico Nº 31: Exportaciones Mundiales de Torta de <strong>Soya</strong> 121<br />

Gráfico Nº 32: Exportaciones Mundiales de Aceite de <strong>Soya</strong> 122<br />

Gráfico Nº 33: Importaciones Mundiales de Grano de <strong>Soya</strong> 123<br />

Gráfico Nº 34: Importaciones Mundiales de Torta de <strong>Soya</strong> 124<br />

Gráfico Nº 35: Importaciones Mundiales de Aceite de <strong>Soya</strong> 125<br />

Gráfico Nº 36: Precipitación Total – Santa Cruz (Viru Viru) 150<br />

Gráfico Nº 37: Precipitación – Santa Cruz (Viru Viru) 151<br />

Gráfico Nº 38: Pérdidas Agrícolas en San Julián 154<br />

Gráfico Nº 39: Sistemas de Siembra 156<br />

Gráfico Nº 40: Rotación de Cultivos 158<br />

Gráfico Nº 41: Uso de Fertilizantes 166<br />

Gráfico Nº 42: Garantías (Anexo) 171<br />

Lista de Cuadros<br />

Cuadro Nº 1: Principales Productores de <strong>Soya</strong> (2000-2006) 11<br />

Cuadro Nº 2: Exportaciones Nacionales 12<br />

Cuadro Nº 3: Industrias Molineras en Bolivia 15<br />

Cuadro Nº 4: Generación de Empleo en la Cadena Oleaginosa 17<br />

Cuadro Nº 5: Generación de Empleo en la Cadena de la <strong>Soya</strong> 18<br />

Cuadro Nº 6: Bolivia: Incremento de Superficies Cultivadas por<br />

Producto en Hectáreas 23<br />

Cuadro Nº 7: Créditos Otorgados por el Banco Agrícola de Bolivia 24<br />

Cuadro Nº 8: Cuadro Consolidado de Siembra de <strong>Soya</strong>, por Tipo de<br />

Productor y Tenencia de Tierra 30<br />

Cuadro Nº 9: Santa Cruz: Familias Asentadas por Colonia, Hasta 1966 39<br />

Cuadro Nº 10: Evolución de la Superficie y del rendimiento de los<br />

Principios Cultivos en Santa Cruz, 1950 – 1980 41<br />

Cuadro Nº 11: Categorización del Pequeño Productor de <strong>Soya</strong> en Bolivia 50<br />

Cuadro Nº 12: Población de los Municipios Soyeros, Según Área 52<br />

Cuadro Nº 13: Índices de Educación en Cuatro Municipios 54<br />

Cuadro Nº 14: Indicadores de Pobreza en Cuatro Municipios 55<br />

Cuadro Nº 15: Principales Actividades Económicas 55<br />

Cuadro Nº 16: Población Ocupada por Categoría de Empleo 56<br />

Cuadro Nº 17: Generación de Empleo en Campo 83<br />

Cuadro Nº 18: costos de Producción, por hectárea 84<br />

Cuadro Nº 19: Costos de la Maquinaria 85<br />

Cuadro Nº 20: Ingresos del Pequeño Productor 91<br />

Cuadro Nº 21: Tipo de Descuento 98<br />

Cuadro Nº 22: Exportaciones según Producto 105<br />

Cuadro Nº 23: Costos de Transporte Caminero 112<br />

Cuadro Nº 24: Costos de Transporte Ferroviario 113<br />

Cuadro Nº 25: Costos de Transporte Fluvial 115<br />

Cuadro Nº 26: Costos de Transporte Marítimo 115<br />

Cuadro Nº 27: Comparación de Costos Promedios de Logística 118


Cuadro Nº 28: Tasa Anual de Deforestación en Bolivia 140<br />

Cuadro Nº 29: Pérdidas en el Cultivo de <strong>Soya</strong>: verano 2006-2007 150<br />

Cuadro Nº 30: Incremento en el Uso de Agroquímicos 163<br />

Cuadro Nº 31: Incremento en el Uso de Agroquímicos, Según Producto 163<br />

Lista de Diagramas<br />

Diagrama Nº 1: Tipos de Procesamiento y Derivados de la <strong>Soya</strong> 14<br />

Diagrama Nº 2: Organización de los Núcleos: Distribución de las<br />

Parcelas, Radio urbano, Servicios y Viviendas 47<br />

Diagrama Nº 3: Sistema Teclado 60<br />

Diagrama Nº 4: sistema NADEPA 65<br />

Diagrama Nº 5: Costos Totales de Exportación, Según Ruta Utilizada 116<br />

Diagrama Nº 6: Impactos del Monocultivo 160<br />

Lista de Mapas<br />

Mapa Nº 1: Mapa Municipios Soyeros – Zona Norte 43<br />

Mapa Nº 2: Mapa Municipios Soyeros – Zona Este 45<br />

Mapa Nº 3: Principales Rutas de Exportación Hacía los Mercados<br />

de la CAN 110<br />

Mapa Nº 4: Logística Caminera 111<br />

Mapa Nº 5: Hidrovía Paraguay – Paraná 114<br />

Mapa Nº 6: Cobertura Forestal en Bolivia 138<br />

Mapa Nº 7: Ecoregiones de Bolivia 139<br />

Mapa Nº 8: Inundaciones en San Julián 153

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!