Educación para todos: el imperativo de la calidad - unesdoc - Unesco

0
5
0
224 / CAPÍTULO 5
2
Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo
En 2001-2002
cada país
beneficiario trató
en promedio con
siete a doce
donantes
bilaterales.
Estados que invierten considerablemente en la
educación básica lo hacen en un número relativamente
pequeño de países.
Al examinar la situación desde el punto de vista
de los beneficiarios, se pueden utilizar los datos
del CRS para calcular el número de donantes
bilaterales con que debe tratar cada uno de ellos.
Esto permite medir la fragmentación de la ayuda
que afecta a todos los países. En el Gráfico 5.10,
que agrupa a los países beneficiarios por región
de la EPT, se observa que en 2001-2002 cada
país beneficiario trató en promedio con siete a
doce donantes bilaterales. En la mayoría de las
regiones hay una diferencia significativa entre el
valor máximo y el mínimo. Por ejemplo, en el
África Subsahariana dos donantes bilaterales
prestaron apoyo a la educación en Comores y
diecinueve en Sudáfrica. Esto puede indicar que
cuanto más pequeño es el país, menos donantes
hay, lo que parece confirmarse dado el tamaño
de los países que figuran en la parte baja de
cada columna regional. Sin embargo, esto no es
válido en situaciones de emergencia y conflicto.
Así, en Serbia y Montenegro y los Territorios
Autónomos Palestinos el número de organismos
que aportan ayuda es relativamente elevado.
En términos generales, cabría esperar que la
eficacia de la ayuda y su utilización se potenciarían
si cada donante centrara su programa en unos
pocos beneficiarios y el total de la ayuda mundial
a la educación se dividiera más equitativamente
entre todos los organismos. Así se lograría que
los beneficiarios tuvieran que entenderse
solamente con unos pocos organismos. Algunos
grandes países reconocen abiertamente los
posibles beneficios de esto: por ejemplo, la India
decidió hace poco no aceptar ayuda de algunos
donantes bilaterales, por estimar que los gastos
de transacción eran superiores a los beneficios.
Esto es una lección tanto para los organismos
donantes como para los beneficiarios de
programas muy fragmentados.
La distribución de los gastos debidos a la
proliferación de donantes depende del grado
de armonización que exista y de la manera de
atribución de la ayuda (por ejemplo, mediante
proyectos separados o mediante apoyo al
presupuesto, lo cual determina que los costos
de transacción sean diferentes). Si los gobiernos
tienen que seguir distintos procedimientos, sobre
todo cuando predomina la ayuda a proyectos,
es posible que los gastos de transacción sean
elevados. La multiplicidad de idiomas y calendarios
financieros puede incrementar los costos
y todo esto puede influir negativamente en
el valor de la ayuda (véase, por ejemplo, Knack
y Rahman, 2004).
Gráfico 5.10: Países beneficiarios por región y número de donantes bilaterales que ayudan a la educación (2001-2002)
Número de donantes bilaterales que ayudan a la educación
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Sudáfrica
19
10
2
Comoras
África Subsahariana
(45)
9
3
Bahrein, Omán
Estados Árabes
(16)
Máximo Promedio Mínimo
Territorios Autónomos
Palestinos
Viet Nam
17 17
Kirguistán
10
8
5
Turkmenistán
Asia Central
(9)
Asia Oriental
y el Pacífico
(25)
India
18
12
7 7
4
Maldivas
1 Islas Marshall 1 Montserrat
Asia Meridional
y Occidental
(9)
Serbia y
Nicaragua Montenegro
14 14
América Latina
y el Caribe
(35)
11
8
Croacia
Europa Central
y Oriental
(9)
Nota: El número de países de cada región está indicado entre paréntesis.
Fuente: Base de datos en línea del CRS (OCDE-CAD, 2004a).