La Masoneria Cubana y su Contribucion a la Sociedad Civil y a una ...

Foro Internacional, revista de El Colegio de México, también incluye trabajos sobre la SC
cubana. Fernández (2005), en su discusión de las cuatro etapas de la disidencia, nos habla
de una protosociedad civil en Cuba, integrada por grupos autónomos, que funcionan
informalmente y muestran un aspecto vital. Mas, Fernández también se enfoca en la
disidencia, y no menciona a la MC entre las organizaciones citadas en su trabajo.
Portes (2005), también en Foro Internacional, presenta un exhaustivo análisis de la SC,
pero ahora en el enclave del exilio cubano de Miami. Su trabajo presenta una lista de las
organizaciones políticas del exilio, que incluye a grupos de la MC, y de otras órdenes
fraternales, políticamente activos en el exterior. Portes discute como, debido al denso
clima político de Miami, tampoco puede allí la SC desarrollarse completa y abiertamente.
Gershman y Gutiérrez (2009) analizan la sociedad civil en Cuba desde el punto de vista
de un cambio de régimen. Presentan una larga lista de grupos de la oposición cívica, y se
preguntan si estos están preparados para coordinar un cambio. Los autores hacen un
recuento de los movimientos disidentes dentro del país, citando a varios lideres (algunos
de los cuales como Payá, del Proyecto Varela, están relacionados con la Iglesia Católica)
y discutiendo problemas actuales de la juventud y los afro-cubanos, dos grupos poco
representados en las altas esferas oficiales del gobierno. Los autores no analizan grupos
de la SC carentes de participación política, ni mencionan a las organizaciones fraternales.
Por último, Gunn (1995) escribe uno de los más completos reportes que, sobre la SC y los
ONGs cubanos, hemos leído. Gunn aborda interrogantes cruciales sobre la composición
de la SC, y concluye que (1) los ONGs cubanos surgen (a) porque el gobierno los utiliza
para obtener financiamiento del extranjero, y (b) porque los ciudadanos los encuentran
útiles; (2) los ONGs fueron (a) en un principio subalternos de los organismos oficiales,
(b) pero se han ido independizando poco a poco, aún hasta económicamente, y (3) el
acceso a fondos del extranjero (Dólares, Euros) es necesario para que existan ONGs
verdaderamente independientes dentro de la isla.
Gunn divide los ONGs en dos: (1) los desarrollados desde arriba (por organismos del
estado), y (2) los desarrollados desde abajo (por ciudadanos). Gunn estudia sus orígenes,
características y diferencias, sus posibilidades actuales y futuras, y sus restricciones.
También da ejemplos concretos, con mas detalle y precisión que ninguno de los otros
autores analizados, sobre cómo trabajan los ONGs, de quienes tratan de controlarlos, de
cómo (con que medios) lo hacen, y de cómo se defienden los ONGs para evitarlo.
Gunn es el único, de entre los documentos estudiados por nosotros, que menciona y
analiza el trabajo de la MC dentro de la SC, entrevistando a varias autoridades de la GLC,
y que discute algunos problemas, resoluciones y esperanzas de futuro. Al final de su
reporte, Gunn presenta una tabla con los nombres, direcciones, teléfonos, y puntos de
contacto, de cada uno de los múltiples ONGs entrevistados.
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