29.01.2015 Views

SIN LUZ Electricidad no llega a tres mil comunidades - Prensa Libre

SIN LUZ Electricidad no llega a tres mil comunidades - Prensa Libre

SIN LUZ Electricidad no llega a tres mil comunidades - Prensa Libre

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

26 Opinión :<br />

» DISEÑO: Walter Nájera C. » TEL.: 2412-5600 » FAX: 2220-5128 » CORREO ELECTRÓNICO: o p i n i o n e s @ p re n s a l i b re . c o m . g t<br />

D O M I N I CA L<br />

P R E N SA L IBRE : Guatemala, 1 de junio de 20 0 8<br />

E D I TO R I A L<br />

Fiscalización es<br />

necesaria en ley<br />

La actual oportunidad de dotar<br />

a la sociedad de una ley<br />

de acceso a la información<br />

eficiente y visionaria debe ser aprovechada<br />

para <strong>no</strong> dejar ningún vacío susceptible<br />

de ser utilizado en el futuro para<br />

burlar su propósito y sus ámbitos de aplicación,<br />

en especial en un país como Guatemala,<br />

en donde antes de la vigencia de<br />

una <strong>no</strong>rma, ya se comienza a urdir la forma<br />

de evadirla.<br />

Son encomiables las aportaciones<br />

provenientes de distintos sectores para<br />

enriquecer la propuesta en debate, tales<br />

como la eliminación del derecho de antejuicio<br />

para funcionarios que restrinjan el<br />

acceso a la información o la imposición<br />

de multas elevadas y penas de cárcel para<br />

quienes retengan u oculten datos que,<br />

por su naturaleza, deben ser del co<strong>no</strong>cimiento<br />

ciudada<strong>no</strong>.<br />

Sin embargo, esas y otras <strong>no</strong>rmas para<br />

desarrollar aquel derecho huma<strong>no</strong> básico<br />

consagrado en cinco artículos de la<br />

Constitución de la República pueden terminar<br />

en letra muerta, si <strong>no</strong> se toman<br />

ahora las previsiones necesarias para garantizar<br />

la fiscalización de su cumplimiento<br />

y, con ello, la coactividad y coercitividad<br />

que exijan su acatamiento a<br />

quienes queden obligados a ello por las<br />

circunstancias de sus funciones públicas.<br />

Entre los <strong>tres</strong> caracteres del Derecho,<br />

la coercitividad es fundamental, porque<br />

asegura al Estado y a la sociedad la posibilidad<br />

de que la ley sea exigible. Ciertamente,<br />

la principal iniciativa sobre el tema,<br />

en poder del Congreso, prevé la posibilidad<br />

de acudir a los tribunales para<br />

FUNDADO EN 1951<br />

CASA EDITORA PRENSA LIBRE S.A.<br />

13 calle 9-31 zona 1, Guatemala<br />

P residenta:<br />

Vi ce p re s i d e n te :<br />

Director editorial:<br />

Gerente general:<br />

Subdirector editorial:<br />

demandar el cumplimiento de la disposición,<br />

pero esa opción se complicaría sin<br />

el auxilio de un órga<strong>no</strong> obligado a velar<br />

por la protección y tutela de aquel logro.<br />

El derecho a la información es un imperativo<br />

ético tan importante como el<br />

respeto a la vida, la libertad o la dignidad,<br />

y por lo tanto se debe prever que tras la<br />

positividad que le dará la <strong>no</strong>rma en proceso<br />

de aprobación, adquiera también<br />

obligatoriedad y coercitividad, con el<br />

propósito de asegurar su eficiencia como<br />

garantía individual.<br />

La Procuraduría de los Derechos Huma<strong>no</strong>s<br />

podría ser una opción para aquel requerimiento,<br />

aunque debe asegurarse que,<br />

a diferencia de lo que sucede ahora con sus<br />

resoluciones, que solo tienen valor moral,<br />

que sus actuaciones en materia de acceso a<br />

la información sean vinculantes y trasciendan<br />

al ámbito coercitivo.<br />

Junto a aquel necesario control sobre<br />

el interés social también se debe revisar<br />

con meticulosidad lo relacionado con el<br />

hábeas data, para determinar la forma en<br />

que habrá de manejarse la inmensa cantidad<br />

de información personal —y hasta<br />

íntima— de los ciudada<strong>no</strong>s que está en<br />

poder de numerosas instancias privadas,<br />

y acerca de cuyo uso <strong>no</strong> solo se ig<strong>no</strong>ran<br />

las regulaciones existentes actualmente<br />

en la Constitución y otras leyes ordinarias,<br />

si<strong>no</strong> que se emplean para mancillar<br />

la honra y restringir derechos en diversos<br />

campos, como los laborales, comerciales<br />

y financieros.<br />

Como sugerimos en un editorial anterior,<br />

es importante abrir la iniciativa a la<br />

reflexión pública y al aporte de expertos<br />

de otros países, con el fin de asegurar la<br />

emisión de una ley que se constituya en<br />

soporte real de la vida en democracia.<br />

María Mercedes Girón de Blank<br />

Mario Antonio Sandoval<br />

Gonzalo Marroquín G.<br />

Luis Enrique Solórza<strong>no</strong> C.<br />

Miguel Ángel Méndez Zetina<br />

Te l é fo n o : 24 1 2 -5 0 0 0 = Red a cc i ó n : 2412-5600 = Fa x : 225 1-8768<br />

Suscripciones: 1716 = Fa x : 2220-5 1 37<br />

Internet: http//www.prensalibre.com = Correo electrónico: n a c i o n a l e s @ p re n sa l i b re . co m . g t<br />

MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA<br />

TIEMPO Y DESTINO<br />

LUIS MORALES CHÚA<br />

La reducción<br />

del Congreso<br />

L A E L E CC I Ó N DE DIP UTADOS<br />

en proporción al número de<br />

habitantes de cada departamento<br />

es discriminatoria, porque<br />

concentra el poder legislativo<br />

y político en los más<br />

densamente poblados y con<br />

las ciudades más grandes, dos<br />

elementos que <strong>no</strong> garantizan<br />

por sí mismos la excelencia en<br />

la elaboración y reforma de las<br />

leyes, funciones básicas del<br />

Cong reso.<br />

La historia enseña que <strong>no</strong><br />

son solamente las urbes populosas<br />

las cunas de los mejores<br />

ciudada<strong>no</strong>s, y ni siquiera<br />

de los más íntegros.<br />

La concentración de diputados<br />

del departamento de<br />

Guatemala, por ejemplo, coloca<br />

en situación de desventaja<br />

a otras <strong>comunidades</strong> departamentales,<br />

y la ley robustece<br />

el síndrome de dominación<br />

capitalina, en forma <strong>no</strong>to<br />

r i a .<br />

Actualmente, el Congreso<br />

se integra con 158 diputados<br />

(127 distritales y 31 por lista<br />

nacional). Ca-<br />

Es necesario<br />

quitar las verrugas<br />

que tiene la<br />

legislación electoral.<br />

da departamento<br />

constituye<br />

un distrito<br />

electoral,<br />

con excepción<br />

del de Guatemala,<br />

en el que el municipio<br />

es el Distrito Central y los<br />

restantes municipios, el Distrito<br />

Departamental.<br />

En las elecciones de 1999,<br />

el municipio de Guatemala<br />

eligió 10 diputados y los restantes<br />

municipios, 12, para un<br />

total de 22 diputados.<br />

En cambio, los departamentos<br />

de El Progreso, Baja<br />

Verapaz y Zacapa eligieron<br />

u<strong>no</strong> cada u<strong>no</strong>; cuatro eligieron<br />

dos cada u<strong>no</strong>; otros <strong>tres</strong> y<br />

así sucesivamente.<br />

En el 2007, el distrito central<br />

eligió 11 diputados y los<br />

restantes municipios, 19, para<br />

un total de 30. Y la situación<br />

proporcional en los<br />

otros departamentos resultó<br />

si<strong>mil</strong>ar a la de elecciones ante<br />

r i o re s .<br />

La concentración del poder<br />

político se mide, además,<br />

porque el departamento de<br />

Guatemala sigue con el mayor<br />

porcentaje de empadronados,<br />

26 por ciento, en tanto<br />

que los más próximos en cantidad<br />

son San Marcos y Huehuetenango,<br />

aunque lejos<br />

con 7 y 6 por ciento, respectiva<br />

m e n te .<br />

Sin embargo, las más recientes<br />

elecciones presidenciales<br />

(2007) fueron dominadas<br />

por ciudada<strong>no</strong>s de las<br />

áreas rurales, dándose una<br />

competencia ya <strong>no</strong> solo entre<br />

partidos políticos si<strong>no</strong> entre<br />

el campo y la ciudad capital.<br />

Cada distrito electoral tiene<br />

derecho a elegir un diputado,<br />

por el hecho mismo de ser<br />

distrito, y u<strong>no</strong> más por cada<br />

80 <strong>mil</strong> habitantes. Los diputados<br />

electos por el sistema de<br />

lista nacional constituyen la<br />

cuarta parte del total, y el<br />

gran total se determina por<br />

datos estadísticos del censo<br />

de población, el cual puede<br />

ser manipulado políticamente<br />

.<br />

Véase entonces cómo el<br />

departamento de Guatemala<br />

está técnicamente sobreprotegido<br />

para mo<strong>no</strong>polizar la<br />

función legislativa, habida<br />

cuenta que tiene casi <strong>tres</strong> <strong>mil</strong>lones<br />

de habitantes. ¿Qué<br />

hacer entonces Hay varias<br />

respuestas; pero, una mejor<br />

forma para la integración de<br />

la legislatura es establecer un<br />

número igual<br />

de diputados<br />

por cada depa<br />

r ta m e n to,<br />

sin importar el<br />

número de pobl<br />

ad o re s .<br />

La razón <strong>no</strong> solo deviene<br />

de la equidad, si<strong>no</strong> del hecho<br />

de que <strong>no</strong> es la cantidad la que<br />

debe legislar, si<strong>no</strong> el talento y<br />

la formación política y académica<br />

de los legisladores.<br />

Es oportu<strong>no</strong> sacar a luz estas<br />

ideas ahora que ha brotado<br />

de nuevo el sarampión de<br />

reformar la Constitución y la<br />

Ley Electoral y de Partidos<br />

Políticos, lo cual tiene como<br />

síntoma visible el ansia por<br />

disminuir el número de diputados,<br />

con el argumento de la<br />

escasez de fondos públicos,<br />

para pagar sueldos, viajes y<br />

otros gastos inherentes a la<br />

función legislativa, y por el<br />

comportamiento delictivo de<br />

algu<strong>no</strong>s dignatarios. Pero,<br />

por encima de eso, es necesario<br />

comprender que toda reforma<br />

a las leyes debe tener<br />

como finalidad última la mejora<br />

de la legislación, como<br />

instrumento de desarrollo y<br />

democratización del país.<br />

Por ello, si meten las ma<strong>no</strong>s<br />

en la Ley Electoral y de Partidos<br />

Políticos, hay que <strong>llega</strong>r<br />

al fondo y quitar varias verrugas<br />

que tiene, una de ellas<br />

es el predominio político de<br />

la capital, que nada bue<strong>no</strong> representa<br />

para la población.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!