plantas medicinales de costa rica y su folclore - Escuela de Historia ...

plantas medicinales de costa rica y su folclore - Escuela de Historia ... plantas medicinales de costa rica y su folclore - Escuela de Historia ...

historia.ucr.ac.cr
from historia.ucr.ac.cr More from this publisher
29.01.2015 Views

Flora En proporclOn a su extensión territorial, la flora de Costa Rica es la más abundante conocida (24).En su artículo sobre la flora nacional, don Enrique Jiménez Núñez relata una serie de datos interesantes tomados de la Geografía Patria de don Miguel Obregón. Se debe la rica flora a la variadísima topografía del país y a la variedad de condiciones metereológicas y a las peculiaridades y variadas condiciones del suelo. Henri Pittier (25) en su obra Ensayo sobre Plantas Usuales de Costa Rica, informa "que no hay en la América Latina país que haya sido explorado tan a fondo, y el herbario de Costa Rica es hoy todavía la colección más rica de su clase desde el Río Grande del Norte hasta el estrecho de Magallanes". El naturalista danés Anders Sandoe Oersted inició en el 1846 el estudio sistemático de la flora de Costa Rica. Entró por Puntarenas y exploró cuidadosamente toda esta zona hasta llegar al Valle Central haciendo una extensa colección de especias nuevas. Hizo varias excursiones importantes en esta área y continuó su obra en la región de Cartago. Exploró la falda meridional del volcán Irazú y luego el área de Moín siguiendo el valle del Reventazón. Estudió cuidadosamente la flora de la línea de Sapoá a la bahía de Salinas. Aprovechó la oportunidad para hacer acopio de materiales florísticos en el Guanacaste. El jardinero polaco Warscewicz -en el 1848 se dedicó especialmente a la recolección de especies ornamentales y de invernadero. En el 1854 el DI. Carlos Hoffmann hiza numerosas observaciones de la fisonomía general de la vegetación, especialmente sus excursiones al Irazú, y al Barba. El jardinero de la corte hanoveriana, Hermann Wendland por los años 1856 y 1857, contribuyó al estudio de las palmeras, las orquídeas y las aráceas. El jardinero Julián Carmiol dejó un jardín con un gran número de especies poco conocidas, traídas de varias partes del país. Varios botánicos visitaron a Costa Rica durante los años de 1870 a 1880, entre los cuales sobresalieron Endres, Lehmann, y el DI. Otto Kuntze, quien se hizo muy notable como fuerte reformador y polemista en los asuntos relaciona- 29

dos con la nomenclatura botánica. Las publicaciones del Dr. Helmut Polakowsky durante estos años marcan la segunda etapa importante en la historia de la botánica del país. Hizo una colección limitada de plantas, mayormente de los alrededores de San José y Cartago. Es de gran interés la publicación de la parte botánica de la conocida Biología Central Americana editada por los naturalistas ingleses, Godman y Salvin. En la laboriosa recopilación, el botánico W.B. Hemsley, de los Jardines Reales de Kwe, trató de juntar en una enumeración sistemática numerosos datos fito - geográficos referentes a Méjico, las Antillas y Centroamérica, dispersos en publicaciones científicas de muchos países o en otras obras por lo común poco accesibles. Donnell Smith, conocido por sus laboriosos estudios sobre la flora de Centroamérica, dedicó mucho tiempo a la clasificación de las colecciones de Costa Rica en el año 1896. En sus excursiones a Atirro, Turrialba, Santa Clara y a otros lugares, contribuyó con un buen número de especies nuevas o poco conocidas. Los estudios realizados por el sabio naturalista suizo, Henri Pittier sobre la botánica de Costa Rica han sido extraordinarios. Durante los años 1887 a 1889 dedicó bastante tiempo a la exploración del valle del Reventazón, del camino a Carrillo, de las faldas del Irazú y del Barba y de otros puntos fácilmente accesibles de San José. Durante diecisiete años realizó exploraciones en Costa Rica, que cubrieron casi toda la totalidad del territorio. El valle del Diquís y toda la parte meridional del país recibieron marcada atención, al igual que Talamanca, el valle del Reventazón y la parte central, incluyendo la pintoresca cordillera volcánica desde el pas·o del Zarcero hasta Turrialba. Recogió 16.000 ejemplares botánicos, que contenían cerca de 5.000 especies distintas. Justo es consignar la colaboración que dieron al célebre naturalista, don Anastasio Alfaro, don Juan Cooper, el profesor Donnell Smith, el profesor Pablo Biolley, y los naturalistas don Alberto Brenes, don Adolfo Tonduz, don Carlos Wercklé, don Alfredo Brade, y otros más. Luego de la 30

dos con la nomenclatura botánica. Las publicaciones <strong>de</strong>l Dr.<br />

Helmut Polakowsky durante estos años marcan la segunda<br />

etapa importante en la historia <strong>de</strong> la botánica <strong>de</strong>l país. Hizo<br />

una colección limitada <strong>de</strong> <strong>plantas</strong>, mayormente <strong>de</strong> los<br />

alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> San José y Cartago. Es <strong>de</strong> gran interés la<br />

publicación <strong>de</strong> la parte botánica <strong>de</strong> la conocida Biología<br />

Central Ame<strong>rica</strong>na editada por los naturalistas ingleses,<br />

Godman y Salvin. En la laboriosa recopilación, el botánico<br />

W.B. Hemsley, <strong>de</strong> los Jardines Reales <strong>de</strong> Kwe, trató <strong>de</strong> juntar<br />

en una enumeración sistemática numerosos datos fito - geográficos<br />

referentes a Méjico, las Antillas y Centroamé<strong>rica</strong>,<br />

dispersos en publicaciones científicas <strong>de</strong> muchos países o en<br />

otras obras por lo común poco accesibles.<br />

Donnell Smith, conocido por <strong>su</strong>s laboriosos estudios<br />

sobre la flora <strong>de</strong> Centroamé<strong>rica</strong>, <strong>de</strong>dicó mucho tiempo a la<br />

clasificación <strong>de</strong> las colecciones <strong>de</strong> Costa Rica en el año 1896.<br />

En <strong>su</strong>s excursiones a Atirro, Turrialba, Santa Clara y a otros<br />

lugares, contribuyó con un buen número <strong>de</strong> especies nuevas o<br />

poco conocidas.<br />

Los estudios realizados por el sabio naturalista <strong>su</strong>izo,<br />

Henri Pittier sobre la botánica <strong>de</strong> Costa Rica han sido<br />

extraordinarios. Durante los años 1887 a 1889 <strong>de</strong>dicó<br />

bastante tiempo a la exploración <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Reventazón, <strong>de</strong>l<br />

camino a Carrillo, <strong>de</strong> las faldas <strong>de</strong>l Irazú y <strong>de</strong>l Barba y <strong>de</strong><br />

otros puntos fácilmente accesibles <strong>de</strong> San José. Durante<br />

diecisiete años realizó exploraciones en Costa Rica, que<br />

cubrieron casi toda la totalidad <strong>de</strong>l territorio. El valle <strong>de</strong>l<br />

Diquís y toda la parte meridional <strong>de</strong>l país recibieron marcada<br />

atención, al igual que Talamanca, el valle <strong>de</strong>l Reventazón y la<br />

parte central, incluyendo la pintoresca cordillera volcánica<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pas·o <strong>de</strong>l Zarcero hasta Turrialba. Recogió 16.000<br />

ejemplares botánicos, que contenían cerca <strong>de</strong> 5.000 especies<br />

distintas.<br />

Justo es consignar la colaboración que dieron al célebre<br />

naturalista, don Anastasio Alfaro, don Juan Cooper, el<br />

profesor Donnell Smith, el profesor Pablo Biolley, y los<br />

naturalistas don Alberto Brenes, don Adolfo Tonduz, don<br />

Carlos Wercklé, don Alfredo Bra<strong>de</strong>, y otros más. Luego <strong>de</strong> la<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!