Tres noches para cinco perros - Gustavo Ott

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3ra Noche
Wyatt, en escena. Oímos un piano, el mar y aves.
WYATT:
Me gusta ver las plataformas. Y cuando las veo, pienso que las
hicimos como ellos. Quiero decir que se parecen a los dinosaurios,
porque desde lejos tienen ese mismo aire majestuoso que debieron
tener aquellos animales monumentales.
Y las imagino a ellas; todas ellas, mis torres, mis precipicios, mis
plataformas petroleras, como si fueran impetuosos obreros trabajando
las 24 horas al día sin descanso. Y que cuando ya no pueden seguir
produciendo, cuando su vida provechosa ha terminado, entonces los
veo a ambos, obreros y torres, volando juntos como pelícanos, como
gaviotas, nadando como tortugas, ¡Levantándose como las olas!
(CESA EL RUIDO DEL MAR Y LAS AVES. OÍMOS DE NUEVO EL
SONIDO DEL TALADRO, A LO LEJOS, COMO SI FUERA EL GRITO
DE UN DINOSAURIO)
Pero sé que se trata de un sueño, quizás más bien una fantasía.
Porque la realidad es otra y esa la definimos por aquí, sobre estas
plataformas del golfo, sólo con la codicia, la arrogancia y la soberbia.
Realidad y Fantasía, o lo que conocemos por este océano y sus
noches como la “esperanza triste”; nuestra ballena blanca en cuerpo
presente.
(LUCES.
EN ESCENA BARNEY Y JOE. LLEVAN CASCOS DE TRABAJO Y
RADIOS EN SUS MANOS.)
BARNEY:
JOE:
BARNEY:
JOE:
Frió. Un frió de mierda. ¿Qué día es hoy
20 de abril.
20 de Abril y como si fuera 20 de Enero. Frío. Este golfo se esta
volviendo hielo. Debe ser la mierda esa de los polos derretidos.
¿Y cómo es que se derriten si hace tanto frió