Tres noches para cinco perros - Gustavo Ott

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BARNEY:
ISMAEL:
BARNEY:
JOE:
BARNEY:
ISMAEL:
Muerto está. Un accidente. Nadie lo mató; nadie le hizo daño. Era
nuestro amigo. Lo queríamos. Pero se murió. ¿Nos morimos con él
(VA HACIA UNA DE LAS BARANDAS. HALA UNA CUERDA,
COMIENZA A SUBIR UN BALDE) Y si lo quieren es honrar al
muerto…Aquí está. Brindemos a su salud con agua de mar.
¿Esa no es una tradición marinera
Bueno, por un minuto, vamos a pensar que no somos empleados de
British Petroleum, sino marineros de los siete mares, descendientes
del mismo Jesús, luchando en altar mar contra todas las ballenas
blancas asesinas del mundo.
Jesús era carpintero, Mister Cox.
Caminó sobre las aguas. Eso lo hace marinero.
Eso es verdad. Y es lo único que tiene sentido de todo lo que has
dicho hoy.
(TODOS HACEN QUE TOMAN AGUA DE MAR, EN TRES COPAS.
COMO SI FUERA VINO, BRINDAN A LA SALUD DEL MUERTO. JOE
NO PUEDE BEBER Y ESCUPE. ISMAEL SE APARTA Y LA ARROJA
ESCONDIDO. ENCIENDE UN CIGARRILLO, SEMI ESCONDIDO)
BARNEY:
JOE:
BARNEY:
(A JOE) ¡Tómala completa!
El agua de mar hace daño a los riñones.
¡No me jodas! Un poquito no hace daño.(LE ORDENA EN VOZ ALTA)
¡!Tómesela completa no joda!!!!
(JOE LA TOMA, ATERRADO. BARNEY RIE Y ARROJA AL SUELO
EL AGUA DE SU VASO QUE SE SUPONÍA HABÍA BEBIDO ÉL)
BARNEY:
ISMAEL:
BARNEY:
ISMAEL:
Vas a llegar lejos, hijo. Sigue así. (BARNEY VE A ISMAEL
FUMANDO. HACE GESTO ¿ESTÁS LOCO) ¿Qué coño estás
haciendo cabrón
Ya sé que no debo fumar en una plataforma petrolera.
Coño, no. Fíjate que no. La verdad es que no.
Lo lanzo al mar, el viento hacia fuera. ¿Qué puede pasar