el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM
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CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> ESPECIAL Nº 01<br />
Anexo 3 Escena en paddles- the schoolgirl (Abril 2005)<br />
Nuevamente estuve en Paddles; esta vez fui acompañada de una amiga. La noche<br />
estuvo más bien tranquila. Esto es una noche tranquila allá: llegamos tarde a la<br />
demostración porque nos enredamos en otros asuntos. Cuando entramos había una<br />
mujer negra, vestida en un traje de enfermera muy apretado con una varita metálica<br />
insertada en <strong>el</strong> pene de un “paciente”. Luego lo hizo ponerse en cuatro y trató de<br />
demostrar la técnica d<strong>el</strong> fist fucking. Me pegué una entusiasmada porque tenía puesto de<br />
primera fila y era algo que desde hacía tiempo quería ver. Desafortunadamente <strong>el</strong> tipo<br />
estaba muy apretadito y solo le entraron 3 dedos. Fue muy decepcionante. La<br />
dominatriz era de esas negras alborotadas que le saca chiste a todo, así que la<br />
demostración estuvo súper divertida. Hubo un momento en que se burló de una amiga<br />
lesbiana que estaba en la reunión porque según <strong>el</strong>la, “una mujer negra no tiene por qué<br />
tener un pene blanco”. Hablaban por supuesto de sus dildos. Hizo una demostración de<br />
juego con agujas llamada “tabla de mariposas” que consiste en una tabla con un hueco<br />
en la mitad por <strong>el</strong> cual se pasa la pi<strong>el</strong> de los testículos y se estira utilizando agujas<br />
d<strong>el</strong>gadas para fijar la pi<strong>el</strong> a la tabla. La obra final se parece al montaje que se le hace a<br />
las mariposas de colección. Interesante…<br />
Vimos varias escenas, pero la mejor de todas fue la d<strong>el</strong> daddy-master y la colegiala.<br />
Una chica altísima y muy bonita vestida de niñita colegiala con osito de p<strong>el</strong>uche y todo.<br />
El hombre mayor que <strong>el</strong>la y mucho más bajito. La amarró a una silla especial en la que<br />
queda con los brazos extendidos y utilizó varias herramientas que oscilaban<br />
constantemente entre <strong>el</strong> dolor y la risa por las cosquillas. La sumisa era supremamente<br />
expresiva y gritaba, se reía, rogaba, pataleaba, de verdad <strong>como</strong> una niña chiquita. ¡Fue<br />
fascinante! Difícil de describir. Hubo un momento en que la puso contra la pared, le<br />
ordenó levantarse la falda, mostrando su ropa interior rosadita y comenzó a flag<strong>el</strong>arla<br />
con dos floggers a la vez. Este tipo debe ser malabarista o baterista profesional por la<br />
manera en que manejaba los instrumentos. Un verdadero maestro.<br />
Finalizando esta escena, tocaron una puerta bloqueada por uno de los aparatos y salió<br />
una dominatriz profesional despampanante con un hombre muy mayor con <strong>el</strong> pecho<br />
todo amarrado <strong>como</strong> formando un arnés, con una mascara de cuero rojo cubriéndole <strong>el</strong><br />
rostro y <strong>el</strong> resto completamente desnudo. Lo puso en la mitad d<strong>el</strong> club y le dio durísimo<br />
con una caña de bambú hasta que le hizo levantar la pi<strong>el</strong> <strong>como</strong> en cordones.<br />
Inmediatamente se vieron los morados. Luego lo llevó hasta la cama, lo hizo acostarse y<br />
se le sentó en la cara asfixiándolo por intervalos. Al rato volvieron a desaparecer por la<br />
misma puerta misteriosa. Todos los espectadores estábamos <strong>como</strong> anonadados, sin tener<br />
ni idea de dónde había salido esa gente y por la b<strong>el</strong>leza de la mujer y lo intenso de la<br />
escena. Luego nos dijeron que detrás de esa puerta hay un calabozo privado donde los<br />
hombres pagan muchísimo dinero por ser dominados por profesionales. Las chicas que<br />
trabajan en esto su<strong>el</strong>en ser estudiantes universitarias. Cuando pasó todo <strong>el</strong> alboroto,<br />
siguieron <strong>el</strong> daddy y la chica, pero esta vez estaban fuera de rol y él le enseñaba a<br />
manejar <strong>el</strong> látigo. Una imagen muy curiosa ver a la chiquita manejando <strong>el</strong> látigo<br />
bastante bien. Esa noche no tuve oportunidad de jugar pero la pasé bastante bien<br />
observando las escenas.<br />
EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA.<br />
LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 86