el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM

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28.01.2015 Views

CUADERNOS DE BDSM ESPECIAL Nº 01 Esto se evidencia por ejemplo en el terror de los hombres heterosexuales al sexo anal, práctica que ha sido socialmente construida como un acto homosexual. O la creencia de que solo el hombre puede llevar a cabo el acto de penetración. Fisiológicamente el equivalente del punto G en los hombres está ubicado cerca de la próstata y se estimula con la penetración anal, esto es cierto para todos los hombres, no sólo los homosexuales. Pero socialmente se nos ha hecho creer en una supuesta naturalidad del sexo que hace que pensemos en la penetración anal como un acto anti-natural. Esto hace que sean las normas sociales las que determinen qué se hace con el cuerpo, dando una función a cada órgano que mejor concuerde con sus intereses a gran detrimento de la posibilidad de goce presente en el cuerpo. Lo que hace la práctica del SM es un ejercicio de libertad con el propio cuerpo. Reclama el derecho a decidir de qué manera el cuerpo se procura placer aunque no concuerde con los intereses de la sociedad que piensa en términos de producción y ganancia. En el mundo del Fetish y el SM, el sexo genital es solo un sabor del erotismo. Sabemos que podemos desatar la energía de un orgasmo de cien maneras, que la respuesta de nuestros cuerpos no dependen únicamente de nuestros fragmentos de carne erecta –y la respuesta de nuestras mentes y espíritus tienen incluso menos límites. [10] En muchos establecimientos y reuniones SM, la penetración y la masturbación están incluso prohibidas, por razones de higiene y por otras razones legales y aun así la gente considera que está llevando a cabo actos sexuales. Hay personas para quienes el orgasmo genital no es importante, no es lo único importante o no es la única fuente de placer posible ni la principal. Sin embargo hay quienes opinan que esta manera de pensar ha sido llevada hasta el extremo de hacer creer a la gente que el SM no tiene nada que ver con sexo, lo que es desde todo punto de vista falso. Es como un intento de purificar la experiencia. Una cosa es decir que no se centra exclusivamente en la estimulación sexual genital como única fuente de placer posible y otra cosa muy diferente es decir que no se considere importante o que no se realice. Se amplia el espectro de actividades posibles pero la gente SM disfruta del sexo genital tanto como cualquier otro grupo e incluso las técnicas que se utilizan están orientadas a mejorarlo, volverlo más intenso, prolongarlo; la mayoría de las personas que juegan lo hacen para excitarse sexualmente. El ambiente SM es un ambiente muy cargado sexualmente y es importante no perder esto de vista. Es cierto que hay algunas formas de juego SM que no son sexuales (en términos genitales), mas no es lo habitual. [ 10] Califia & Sweeney 1996. p. 74. EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA. LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 66

CUADERNOS DE BDSM ESPECIAL Nº 01 El placer en el dolor. Pero este ejercicio de libertad no solo consiste en el uso de diferentes partes del cuerpo, sino en la conversión del dolor en placer. Hay personas que logran tener orgasmos no genitales producidos exclusivamente por el dolor. Es curioso como los moralistas estrictos no se oponen al uso de dolor como castigo, pero les parece inaceptable utilizarlo para proporcionar placer. Aquí vemos nuevamente como se interviene sobre el cuerpo y nos damos cuenta de cuan reguladas están nuestras acciones sobre el mismo. Foucault dice que: En el sadomasoquismo te entregas a una especie de fiebre alucinatoria, a medida que tu propia sangre te sumerge en el delirio, vas a enfrentar tu ‘momento de la verdad’, esa experiencia que te lleva al umbral de tu propia muerte imaginada. El arte del sadomasoquismo, es teatro: su delicioso estímulo del daño, del riesgo alto. La técnica es lograr un dolor placentero (…) La clave es la imprecisa alquimia del SM y los modos mediante los cuales, utilizando sus herramientas y técnicas, se puede trabajar en el cuerpo y transmutar el dolor en placer. [11] Esto nos enseña que es posible aprender a reaccionar de manera diferente al dolor. Usualmente frente a esta realidad tan presente en nuestras vidas reaccionamos de manera automática. La manera en que nuestra cultura maneja el dolor es negándolo y evitándolo a toda costa. De ahí el enorme éxito y las ganancias de la industria farmacéutica. Desde que recuerdo, le he tenido muchísimo miedo a las inyecciones. La conciencia que he adquirido con el SM sobre el dolor ha hecho que desaparezca ese miedo y que el dolor producido por la aguja sea procesado de una manera no automática. La mayoría del condicionamiento represivo al que estamos sujetos tiene que ver con sexualidad y con la energía sexual; el dolor sirve para desatarlo y traerlo a la superficie. Así, el dolor puede servir como una puerta de entrada a otros mundos como lo han constatado los místicos. Es posible que lo transporte a uno a lugares en los que nunca ha estado. El dolor tiene la capacidad de llevarlo a uno, de un lado a otro dentro del ser. [ 11] Alberto Pinzón León, “¿Foucault Contra Sade O Foucault Con Sade”. Op. Cit. EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA. LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 67

CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> ESPECIAL Nº 01<br />

Esto se evidencia por ejemplo en <strong>el</strong> terror de los hombres hetero<strong>sexual</strong>es al sexo anal,<br />

práctica que ha sido socialmente construida <strong>como</strong> un acto homo<strong>sexual</strong>. O la creencia de<br />

que solo <strong>el</strong> hombre puede llevar a cabo <strong>el</strong> acto de penetración. Fisiológicamente <strong>el</strong><br />

equivalente d<strong>el</strong> punto G en los hombres está ubicado cerca de la próstata y se estimula<br />

con la penetración anal, esto es cierto para todos los hombres, no sólo los<br />

homo<strong>sexual</strong>es. Pero socialmente se nos ha hecho creer en una supuesta naturalidad d<strong>el</strong><br />

sexo que hace que pensemos en la penetración anal <strong>como</strong> un acto anti-natural. Esto hace<br />

que sean las normas sociales las que determinen qué se hace con <strong>el</strong> cuerpo, dando una<br />

función a cada órgano que mejor concuerde con sus intereses a gran detrimento de la<br />

posibilidad de goce presente en <strong>el</strong> cuerpo.<br />

Lo que hace la práctica d<strong>el</strong> SM es un ejercicio de libertad con <strong>el</strong> propio cuerpo.<br />

Reclama <strong>el</strong> derecho a decidir de qué manera <strong>el</strong> cuerpo se procura placer aunque no<br />

concuerde con los intereses de la sociedad que piensa en términos de producción y<br />

ganancia.<br />

En <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> Fetish y <strong>el</strong> SM, <strong>el</strong> sexo genital es solo un sabor d<strong>el</strong> erotismo.<br />

Sabemos que podemos desatar la energía de un orgasmo de cien maneras, que la<br />

respuesta de nuestros cuerpos no dependen únicamente de nuestros fragmentos de<br />

carne erecta –y la respuesta de nuestras mentes y espíritus tienen incluso menos<br />

límites. [10]<br />

En muchos establecimientos y reuniones SM, la penetración y la masturbación están<br />

incluso prohibidas, por razones de higiene y por otras razones legales y aun así la gente<br />

considera que está llevando a cabo actos <strong>sexual</strong>es. Hay personas para quienes <strong>el</strong><br />

orgasmo genital no es importante, no es lo único importante o no es la única fuente de<br />

placer posible ni la principal.<br />

Sin embargo hay quienes opinan que esta manera de pensar ha sido llevada hasta <strong>el</strong><br />

extremo de hacer creer a la gente que <strong>el</strong> SM no tiene nada que ver con sexo, lo que es<br />

desde todo punto de vista falso. Es <strong>como</strong> un intento de purificar la experiencia. Una<br />

cosa es decir que no se centra exclusivamente en la estimulación <strong>sexual</strong> genital <strong>como</strong><br />

única fuente de placer posible y otra cosa muy diferente es decir que no se considere<br />

importante o que no se realice. Se amplia <strong>el</strong> espectro de actividades posibles pero la<br />

gente SM disfruta d<strong>el</strong> sexo genital tanto <strong>como</strong> cualquier otro grupo e incluso las<br />

técnicas que se utilizan están orientadas a mejorarlo, volverlo más intenso, prolongarlo;<br />

la mayoría de las personas que juegan lo hacen para excitarse <strong>sexual</strong>mente. El ambiente<br />

SM es un ambiente muy cargado <strong>sexual</strong>mente y es importante no perder esto de vista.<br />

Es cierto que hay algunas formas de juego SM que no son <strong>sexual</strong>es (en términos<br />

genitales), mas no es lo habitual.<br />

[ 10]<br />

Califia & Sweeney 1996. p. 74.<br />

EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA.<br />

LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 66

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