el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM
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CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> ESPECIAL Nº 01<br />
Juegos de poder.<br />
Foucault propone que <strong>el</strong> sexo sadomasoquista funciona <strong>como</strong> un teatro de las r<strong>el</strong>aciones<br />
de poder existentes en la sociedad moderna. Lo que hace esta puesta en escena es<br />
mostrar los juegos de poder presentes en todas las r<strong>el</strong>aciones humanas.<br />
Se puede afirmar, <strong>el</strong> SM es la erotización d<strong>el</strong> poder, la erotización de las<br />
r<strong>el</strong>aciones estratégicas. Lo interesante en <strong>el</strong> SM es la manera que difiere d<strong>el</strong><br />
poder social. El poder se caracteriza por <strong>el</strong> hecho de que constituye una r<strong>el</strong>ación<br />
estratégica la cual se estabiliza en las instituciones. En las r<strong>el</strong>aciones de poder la<br />
movilidad es muy limitada, algunas fortalezas son muy difíciles de tumbar porque<br />
<strong>el</strong>las han sido institucionalizadas y su influencia es sensible en <strong>el</strong> curso de la<br />
justicia, y en los códigos. Con respecto al juego d<strong>el</strong> SM es muy interesante,<br />
porque siendo una r<strong>el</strong>ación estratégica, es siempre muy fluida. Hay pap<strong>el</strong>es, por<br />
supuesto, pero cada uno sabe muy bien que estos pap<strong>el</strong>es pueden ser invertidos.<br />
O incluso si los pap<strong>el</strong>es son estables, los protagonistas saben muy bien que se<br />
trata de un juego: las reglas son transgredidas, hay un acuerdo explícito o tácito,<br />
que define algunas fronteras. Este juego estratégico es muy interesante en tanto<br />
que fuente de placer físico. Pero no constituye una reproducción en <strong>el</strong> interior de<br />
la r<strong>el</strong>ación erótica de la estructura de poder, es una puesta en escena de las<br />
estructuras de poder por un juego estratégico capaz de procurar un placer <strong>sexual</strong><br />
o físico. [3]<br />
El SM pone <strong>el</strong> acento en esta dimensión erótica d<strong>el</strong> poder y las r<strong>el</strong>aciones humanas y al<br />
mismo tiempo las cuestiona cuando al intercambiar los roles de dominante y dominado<br />
se pone en primer término su artificiosidad, su convencionalismo. Hay una puesta en<br />
evidencia de la <strong>sexual</strong>ización d<strong>el</strong> poder, d<strong>el</strong> funcionamiento d<strong>el</strong> poder <strong>como</strong> fuerza<br />
socializadora y de la evidencia d<strong>el</strong> juego fetichista que la sociedad misma incorpora a<br />
las r<strong>el</strong>aciones humanas de subordinación.<br />
Gran parte de la fascinación y <strong>el</strong> rechazo que produce una subcultura <strong>como</strong> <strong>el</strong> SM tiene<br />
su origen en esa puesta en evidencia a través de la <strong>sexual</strong>idad de <strong>como</strong> todas las<br />
r<strong>el</strong>aciones humanas tienen algo de juego erotizado presidido por la dominación, <strong>el</strong><br />
control, <strong>el</strong> intercambio de roles, <strong>el</strong> castigo y la humillación. Es dev<strong>el</strong>ado un goce secreto<br />
que desencadena fuertes reacciones de rechazo, porque al ponerlo en escena hace<br />
aparecer aqu<strong>el</strong>lo que todos sospechamos y tratamos de mantener escondido. Hay horror<br />
al ver reflejado los altos niv<strong>el</strong>es de violencia y cru<strong>el</strong>dad que todos los seres humanos<br />
llevamos por dentro, <strong>el</strong> secreto componente <strong>sexual</strong> que acompaña <strong>el</strong> ejercicio d<strong>el</strong> poder<br />
y cómo lo incorporamos en nuestras instituciones.<br />
Al des-esencializar <strong>el</strong> rol que se ejerce en las r<strong>el</strong>aciones estratégicas, más que ratificar<br />
r<strong>el</strong>aciones de abuso, las expone, dejándolas al descubierto, vulnerables, permitiendo<br />
[3] “Sexo, poder y gobierno de la identidad.” Entrevista a Mich<strong>el</strong> Foucault. En: Hartza.com<br />
EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA.<br />
LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 59