el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM

el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM

bdsmcanarias.es
from bdsmcanarias.es More from this publisher
28.01.2015 Views

CUADERNOS DE BDSM ESPECIAL Nº 01 que sirven a sus intereses y cuya función es ejercer un control social dentro del cual la sexualidad ha tenido gran importancia. Las sexualidades periféricas, entre ellas el sadomasoquismo, caen dentro del terreno de lo que debe ser contenido, tratado y reglamentado. Aquí comenzamos a entender por qué han sido objeto de tan intensa crítica y persecución. Foucault aclara en una entrevista lo que se proponía hacer al abordar el tema de la sexualidad en sus análisis: Intento hacer una arqueología de los discursos sobre la sexualidad, es decir, de la relación entre lo que hacemos, lo que nos imponen, permiten y prohíben, hacer en materia de sexualidad y, lo que nos permiten, imponen y prohíben, decir a propósito de nuestras conductas sexuales. [2] Sabemos que las prácticas sadomasoquistas pertenecen a ese ámbito de lo prohibido. Si de hecho estas prácticas representan una amenaza para el orden establecido —y de qué manera— es un análisis bien complejo que no puede ser abordado exhaustivamente por un trabajo como éste. Mas podría hacerse una pregunta: ¿qué nos imponen, permiten y prohíben hacer y decir respecto a la sexualidad y por que Responder a esta pregunta es de suma importancia para desnaturalizar aquello que consideramos sexualidad “normal o sana”, para permitirnos, aunque sea por un rato, dejar a un lado lo que conocemos como verdades fundamentales sobre el sexo, aquellos prejuicios personales y profesionales que seguramente surgen al comenzar a pensar en este tema para examinarlo a fondo antes de llegar a una conclusión. Efectivamente las prácticas SM en muchos casos suponen romper inhibiciones y tabúes culturalmente impuestas, como son la idea eterna del amor romántico, la falsa idea de que las relaciones de pareja son igualitarias, la idea de que el sexo siempre es genital y que acaba con la penetración, para nombrar algunas cuantas. A continuación examinaremos algunas de las maneras en las que el SM potencialmente supone un desafío a las grandes verdades de nuestra cultura sobre la sexualidad. [2] Alberto Pinzón León, “¿Foucault contra Sade o Foucault con Sade”. Cita tomada de entrevista hecha a Foucault por Stephen Riggins. En: www.antroposmoderno.com EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA. LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 58

CUADERNOS DE BDSM ESPECIAL Nº 01 Juegos de poder. Foucault propone que el sexo sadomasoquista funciona como un teatro de las relaciones de poder existentes en la sociedad moderna. Lo que hace esta puesta en escena es mostrar los juegos de poder presentes en todas las relaciones humanas. Se puede afirmar, el SM es la erotización del poder, la erotización de las relaciones estratégicas. Lo interesante en el SM es la manera que difiere del poder social. El poder se caracteriza por el hecho de que constituye una relación estratégica la cual se estabiliza en las instituciones. En las relaciones de poder la movilidad es muy limitada, algunas fortalezas son muy difíciles de tumbar porque ellas han sido institucionalizadas y su influencia es sensible en el curso de la justicia, y en los códigos. Con respecto al juego del SM es muy interesante, porque siendo una relación estratégica, es siempre muy fluida. Hay papeles, por supuesto, pero cada uno sabe muy bien que estos papeles pueden ser invertidos. O incluso si los papeles son estables, los protagonistas saben muy bien que se trata de un juego: las reglas son transgredidas, hay un acuerdo explícito o tácito, que define algunas fronteras. Este juego estratégico es muy interesante en tanto que fuente de placer físico. Pero no constituye una reproducción en el interior de la relación erótica de la estructura de poder, es una puesta en escena de las estructuras de poder por un juego estratégico capaz de procurar un placer sexual o físico. [3] El SM pone el acento en esta dimensión erótica del poder y las relaciones humanas y al mismo tiempo las cuestiona cuando al intercambiar los roles de dominante y dominado se pone en primer término su artificiosidad, su convencionalismo. Hay una puesta en evidencia de la sexualización del poder, del funcionamiento del poder como fuerza socializadora y de la evidencia del juego fetichista que la sociedad misma incorpora a las relaciones humanas de subordinación. Gran parte de la fascinación y el rechazo que produce una subcultura como el SM tiene su origen en esa puesta en evidencia a través de la sexualidad de como todas las relaciones humanas tienen algo de juego erotizado presidido por la dominación, el control, el intercambio de roles, el castigo y la humillación. Es develado un goce secreto que desencadena fuertes reacciones de rechazo, porque al ponerlo en escena hace aparecer aquello que todos sospechamos y tratamos de mantener escondido. Hay horror al ver reflejado los altos niveles de violencia y crueldad que todos los seres humanos llevamos por dentro, el secreto componente sexual que acompaña el ejercicio del poder y cómo lo incorporamos en nuestras instituciones. Al des-esencializar el rol que se ejerce en las relaciones estratégicas, más que ratificar relaciones de abuso, las expone, dejándolas al descubierto, vulnerables, permitiendo [3] “Sexo, poder y gobierno de la identidad.” Entrevista a Michel Foucault. En: Hartza.com EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA. LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 59

CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> ESPECIAL Nº 01<br />

que sirven a sus intereses y cuya función es ejercer un control social dentro d<strong>el</strong> cual la<br />

<strong>sexual</strong>idad ha tenido gran importancia.<br />

Las <strong>sexual</strong>idades periféricas, entre <strong>el</strong>las <strong>el</strong> <strong>sadomasoquismo</strong>, caen dentro d<strong>el</strong> terreno de<br />

lo que debe ser contenido, tratado y reglamentado. Aquí comenzamos a entender por<br />

qué han sido objeto de tan intensa crítica y persecución.<br />

Foucault aclara en una entrevista lo que se proponía hacer al abordar <strong>el</strong> tema de la<br />

<strong>sexual</strong>idad en sus análisis:<br />

Intento hacer una arqueología de los discursos sobre la <strong>sexual</strong>idad, es decir, de<br />

la r<strong>el</strong>ación entre lo que hacemos, lo que nos imponen, permiten y prohíben, hacer<br />

en materia de <strong>sexual</strong>idad y, lo que nos permiten, imponen y prohíben, decir a<br />

propósito de nuestras conductas <strong>sexual</strong>es. [2]<br />

Sabemos que las prácticas sadomasoquistas pertenecen a ese ámbito de lo prohibido. Si<br />

de hecho estas prácticas representan una amenaza para <strong>el</strong> orden establecido —y de qué<br />

manera— es un análisis bien complejo que no puede ser abordado exhaustivamente por<br />

un trabajo <strong>como</strong> éste.<br />

Mas podría hacerse una pregunta: ¿qué nos imponen, permiten y prohíben hacer y decir<br />

respecto a la <strong>sexual</strong>idad y por que Responder a esta pregunta es de suma importancia<br />

para desnaturalizar aqu<strong>el</strong>lo que consideramos <strong>sexual</strong>idad “normal o sana”, para<br />

permitirnos, aunque sea por un rato, dejar a un lado lo que conocemos <strong>como</strong> verdades<br />

fundamentales sobre <strong>el</strong> sexo, aqu<strong>el</strong>los prejuicios personales y profesionales que<br />

seguramente surgen al comenzar a pensar en este tema para examinarlo a fondo antes de<br />

llegar a una conclusión.<br />

Efectivamente las prácticas SM en muchos casos suponen romper inhibiciones y tabúes<br />

culturalmente impuestas, <strong>como</strong> son la idea eterna d<strong>el</strong> amor romántico, la falsa idea de<br />

que las r<strong>el</strong>aciones de pareja son igualitarias, la idea de que <strong>el</strong> sexo siempre es genital y<br />

que acaba con la penetración, para nombrar algunas cuantas.<br />

A continuación examinaremos algunas de las maneras en las que <strong>el</strong> SM potencialmente<br />

supone un desafío a las grandes verdades de nuestra cultura sobre la <strong>sexual</strong>idad.<br />

[2] Alberto Pinzón León, “¿Foucault contra Sade o Foucault con Sade”. Cita tomada de entrevista hecha<br />

a Foucault por Stephen Riggins. En: www.antroposmoderno.com<br />

EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA.<br />

LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!