el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM
el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM
el sadomasoquismo como práctica sexual ... - Cuadernos BDSM
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> ESPECIAL Nº 01<br />
Capítulo 3: El SM <strong>como</strong> <strong>sexual</strong>idad periférica.<br />
El filósofo francés Mich<strong>el</strong> Foucault escribió poco antes de morir<br />
varios artículos y entrevistas r<strong>el</strong>acionadas con sus experiencias en<br />
clubes de <strong>sadomasoquismo</strong> en San Francisco. Estas experiencias<br />
propiciaron en él unas interesantes reflexiones en torno a la<br />
<strong>sexual</strong>idad y <strong>el</strong> poder, que marcaron <strong>el</strong> inicio de mi interés por <strong>el</strong><br />
tema, pero que no lograba entender por falta de información<br />
básica acerca de la experiencia concreta. El capítulo previo aborda<br />
los aspectos técnicos básicos y hace una descripción de las<br />
actividades específicas que se consideran SM propiamente. Este<br />
recorrido teórico nos permite una mejor comprensión de las<br />
reflexiones en torno a las prácticas SM que siguen a continuación.<br />
Foucault ubicó al <strong>sadomasoquismo</strong> dentro de la categoría de <strong>sexual</strong>idades periféricas,<br />
que serían aqu<strong>el</strong>las que según él “se producen lejos de la alcoba de los padres, no son<br />
reproductivas, no tienen porque ser hetero<strong>sexual</strong>es, ni monogámicas, ni suaves, ni entre<br />
personas de la misma edad, ni en pareja, ni en privado”. [1]<br />
Es decir, que de manera significativa <strong>el</strong> SM crea un escenario en <strong>el</strong> que se dan formas<br />
de <strong>sexual</strong>idad que se desvían de la construcción social d<strong>el</strong> sexo tan reforzada por los<br />
agentes de control social. Las <strong>sexual</strong>idades no normativas (homo<strong>sexual</strong>es,<br />
intergeneracionales, sadomasoquistas, no monógamas), aunque no necesariamente<br />
presuponen la conciencia o intencionalidad de desequilibrar <strong>el</strong> orden establecido, lo<br />
desafían con su mera existencia.<br />
Dentro de una sociedad que crea dispositivos para la regulación de la <strong>sexual</strong>idad por<br />
medio de sus agentes de control social, surge la voz de los anormales, aqu<strong>el</strong>los que se<br />
autodenominan putos, pervertidos y maricas que reclaman <strong>el</strong> derecho a decidir sobre su<br />
propio cuerpo y un reconocimiento de la autonomía en función de demandas<br />
r<strong>el</strong>acionadas con la <strong>sexual</strong>idad y la reproducción. Los nuevos antagonismos sociales, sin<br />
desplazar a los asuntos de clase, raza, etnia, pasan a incluir las r<strong>el</strong>aciones <strong>sexual</strong>es y la<br />
r<strong>el</strong>ación entre géneros en sus luchas.<br />
La <strong>sexual</strong>idad, bien lejos de ser un asunto privado que se practica en la intimidad, ha<br />
estado siempre presente para los actores políticos, encargados de regular <strong>el</strong><br />
comportamiento de la ciudadanía. Las prácticas <strong>sexual</strong>es, las divisiones de género y las<br />
identidades <strong>sexual</strong>es consideradas normales y desviadas forman parte de los cálculos d<strong>el</strong><br />
poder. Los estados, las r<strong>el</strong>igiones, la medicina, <strong>el</strong> sistema educativo, los medios de<br />
comunicación, etc. han dado lugar a prácticas institucionalizadas <strong>como</strong> la confesión, la<br />
hospitalización, <strong>el</strong> tratamiento psiquiátrico, la escolarización, <strong>el</strong> encarc<strong>el</strong>amiento, etc.<br />
[1] “Sexo, poder y gobierno de la identidad”. Entrevista a Mich<strong>el</strong> Foucault. En: Hartza.com<br />
EL SADOMASOQUISMO COMO PRÁCTICA SEXUAL CONSENSUADA.<br />
LA EXPERIENCIA DE LAS LESBIANAS - Por Liliana Gómez Villa. Pag. 57