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| CUADERNOS
Apertura del Año Europeo del Envejecimiento Activo
personas mayores y a la sociedad
en su conjunto.
El Año Europeo tiene por objeto
concienciar acerca del envejecimiento
activo, especialmente en
los ámbitos del empleo, la participación
en la sociedad y la vida
independiente de las personas
mayores. Pero algo que hay que
subrayar es que la celebración de
este año pretende animar a los
responsables políticos y a las partes
interesadas a fijar compromisos
en estas áreas y a emprender
acciones concretas en el impulso
de este envejecimiento.
Estos compromisos pueden ir
desde reformas legislativas (por
ejemplo, eliminar obstáculos que
impidan que las personas mayores
mantengan sus empleos) a
análisis o debates públicos, que
conciencien o identifiquen prioridades
de acción. Una de las
posibilidades es que las ciudades
pueden unirse al programa de la
red mundial de ciudades amigables
con las personas mayores de
la Organización Mundial de la
Salud; las empresas pueden mejorar
las condiciones laborales para
los trabajadores de mayor edad;
las organizaciones de la sociedad
civil pueden fomentar el voluntariado
para personas mayores. Al
final del año, los compromisos
con mayor éxito recibirán reconocimiento
a nivel nacional y europeo.
László Andor, Comisario de la
UE de Empleo, Asuntos Sociales
e Inclusión, afirmó durante
la Conferencia que “el envejecimiento
activo consiste en ayudar
a las personas mayores a que se
mantengan profesionalmente activos
y a compartir su experiencia.
Consiste en que ellos continúen
desempeñando un papel activo en
la sociedad y llevando una vida
lo más saludable, independiente
y satisfactoria posible. El envejecimiento
activo resulta esencial
para alcanzar nuestro objetivo
de lograr una tasa de empleo del
75% y de sacar al menos a 20 millones
de personas de la pobreza
en 2020. El Año exige que se emprendan
acciones en diferentes
áreas, tales como el empleo, la
protección social, la enseñanza y
la formación, la salud y los servicios
sociales, el alojamiento y las
infraestructuras públicas”.
El Año Europeo
tiene por objeto
concienciar acerca del
envejecimiento activo,
especialmente en los
ámbitos del empleo,
la participación en
la sociedad y la vida
independiente de las
personas mayores
Los distintos aspectos tratados
en el encuentro, con la participación
de responsables de políticas
públicas, expertos y especialistas;
pasaron por un eje fundamental
como es los cambios y oportunidades
que plantea el marco del
envejecimiento demográfico en
Europa; así se debatió sobre la
continuidad de los ciudadanos
sénior en el mercado de trabajo;
la perspectiva biológica sobre la
salud y el envejecimiento activo;
la incidencia de este tipo de
envejecimiento en los diferentes
sectores y áreas políticas; el potencial
de innovación que tiene
la promoción del envejecimiento
activo; o las acciones de voluntariado
que promueven un envejecimiento
activo y digno al tiempo
que desarrollan la solidaridad entre
las distintas generaciones.
La participación de las personas
mayores en el mercado de trabajo
tuvo especial relevancia en la sesión
que profundizó en la cuestión
de qué se puede hacer para facilitar
una larga y satisfactoria vida laboral,
o conseguir una vida larga y
saludable incorporados al mercado
de trabajo y después del mismo.
La actividad física, el trabajo del
voluntariado comprometido o la
formación permanente también
fueron aspectos debatidos en
cuanto a buenas prácticas y proyecciones
de acción en el futuro.
El empoderamiento y la participación
fue otro elemento fundamental
durante el transcurso de
la conferencia. De esta manera, se
apuntó a la necesidad de establecer
condiciones que lleven a sociedades
inclusivas, donde esté erradicada
la exclusión por cualquier motivo,
con ciudadanos sénior activos,
independientes y con capacidades.
Algunos de los temas tratados se
centraron en la erradicación de estereotipos,
los ciudadanos activos
y participativos y el envejecimiento;
o abundar en incrementar la
“vida” a lo largo de la vida.
La población de la UE está envejeciendo,
de manera que a partir
de 2012 la población europea en
edad laboral comenzará a disminuir,
mientras que el número de
ciudadanos mayores de 60 años
aumentará rápidamente, en unos
dos millones de personas al año.
Este cambio demográfico es el resultado
de la llegada a la edad de
la jubilación de un gran grupo de
personas de la generación del ba-
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