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También hacia el noreste se encontraba las tierras del duque de
Carniola dependiente de los Habsburgo y quienes desde la época de
Rodolfo I, que había obtenido Austria, Carintia y Carniola no escondían
sus ambiciones de dominar Trieste como un punto de salida para el nuevo
imperio en formación.
Es así como se le vislumbra al Comune que probablemente la
única posibilidad de Trieste para lograr subsistir, sin ser aplastada por sus
vecinos, era el convertirse en una ciudad poderosa e independiente y esto
para el siglo XIV significaba para la ciudad tener una milicia ciudadana
fuerte 137 y una flota importante. Por otro lado era necesario y vital también
incrementar la actividad comercial y todo esto a principios del siglo XIV se
estaba logrando.
Sin embargo justamente el crecimiento que experimentaba Trieste
era también la causa del incremento de los roces con sus vecinos y en
especial con Venecia. Los venecianos (en realidad al igual que varios
vecinos de Trieste, en general ciudades menores del Adriático tales como
Pola o Ancona 138 que también se sentían amenazadas) consideraban que
los triestinos actuaban no sólo como comerciantes en el Adriático sino
también como corsarios y por ello tenemos noticias como los venecianos
usando sus prerrogativas feudales paraban los barcos triestinos que
comerciaban con el Friuli o con las ciudades de Istria solicitándoles pagos
de impuestos o secuestrándoles las mercancías acusándolos de piratería,
todo en aras de controlar la expansión comercial triestina. Además ya
muy a menudo como señalamos con anterioridad, los venecianos se
topaban en Austria o Hungría con mercaderes triestinos o con miembros
de casas comerciales de origen toscano residentes en Trieste y que
negociaban en esos territorios.
Además hay que considerar como enmarcada dentro de la
diplomacia de la época la razón por la cual eran elegidos por el Comune
como Podestá de la ciudad a veces miembros de la casa gobernante de
137
-Si bien ya para esa época muchas ciudades en Italia optaban por contratar milicias mercenarias mientras
sus ciudadanos se ocupaban en otros asuntos.
138
-En octubre de 1288 Venecia libera de impuestos a la madera (200 tablones) que la ciudad de Ancona va a
usar para construir barcos para defenderse de los corsarios triestinos. Archivio Diplomatico istriano. Vol. I Pág.
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