La confianza institucional y el proyecto bolivariano en el contexto ...
La confianza institucional y el proyecto bolivariano en el contexto ...
La confianza institucional y el proyecto bolivariano en el contexto ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cesar Mariñez<br />
persona que co-experim<strong>en</strong>ta lo mismo que <strong>el</strong> otro se si<strong>en</strong>ta segura. Es decir, se crean<br />
las condiciones de posibilidad de que se g<strong>en</strong>eralic<strong>en</strong> las expectativas y que se<br />
estabilic<strong>en</strong> con respecto a un <strong>en</strong>torno inseguro, inestable y complejo.<br />
Hemos <strong>en</strong>fatizado que la int<strong>en</strong>ción que ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> gobierno <strong>bolivariano</strong> con las Misiones<br />
Sociales es de poder <strong>institucional</strong>izarlas para poder crear un nuevo ord<strong>en</strong> social<br />
revolucionario (Cabezas 2009). Ha logrado cumplir con una solución de problemas<br />
g<strong>en</strong>eralizados <strong>en</strong> una comunidad que acepta las int<strong>en</strong>ciones d<strong>el</strong> gobierno. Con esta<br />
capacidad, emerge la posibilidad de que los individuos se motiv<strong>en</strong> a integrar un<br />
programa de normas y valores <strong>en</strong> sus prácticas sociales. Sin embargo, para poder<br />
integrarlas se requiere de un proceso de apr<strong>en</strong>dizaje.<br />
El proceso de apr<strong>en</strong>dizaje está mediado por las experi<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> que apr<strong>en</strong>de consigo<br />
mismo y es controlado por la id<strong>en</strong>tidad d<strong>el</strong> desarrollo propio d<strong>el</strong> que apr<strong>en</strong>de<br />
(Luhmann 1996; Vanderstraet<strong>en</strong> 2000). En este s<strong>en</strong>tido, las Misiones Sociales no<br />
controlan al sistema psíquico, no controlan su apr<strong>en</strong>dizaje pero sí los estimulan a<br />
formar parte de esta nueva socialización <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que éstas tra<strong>en</strong> resultados<br />
efectivos. Emerge la posibilidad de aceptar los valores revolucionarios e integrarlas <strong>en</strong><br />
la id<strong>en</strong>tidad propia d<strong>el</strong> que apr<strong>en</strong>de.<br />
En la r<strong>el</strong>ación gobierno/pueblo, al integrar estos valores revolucionarios <strong>en</strong> sus<br />
prácticas sociales a través de un proceso de auto-apr<strong>en</strong>dizaje, emerge un tipo de<br />
id<strong>en</strong>tificación emocional (Luhmann 1996) hacia la persona que dirige a estas Misiones<br />
Sociales. Es decir, emerge un tipo de familiaridad íntima con <strong>el</strong> objeto que regula y<br />
asegura la formación de expectativas (Luhmann 1996). En la medida <strong>en</strong> que <strong>el</strong><br />
Presid<strong>en</strong>te de la República como la persona que decreta planes presupuestarios,<br />
designa a las Comisiones y crea las Misiones Sociales- g<strong>en</strong>eraliza las expectativas<br />
regulando la incertidumbre y las decepciones que emerg<strong>en</strong> <strong>en</strong> un <strong>en</strong>torno complejo e<br />
inestable, los sujetos individuales se verán motivados a integrar los valores<br />
revolucionarios <strong>en</strong> sus prácticas sociales porque sab<strong>en</strong> que otros también conoc<strong>en</strong> la<br />
situación específica de riesgo y porque <strong>en</strong> ésta se han g<strong>en</strong>eralizado las experi<strong>en</strong>cias.<br />
<strong>La</strong> g<strong>en</strong>eralización de expectativa a través de un proceso de apr<strong>en</strong>dizaje que integra<br />
estos valores revolucionarios a partir de una id<strong>en</strong>tidad emocional implica que lo<br />
externo sea negado como posibilidad (Luhmann 1996). Es decir, se excluy<strong>en</strong> todos los<br />
demás objetos o los r<strong>el</strong>egan a una posición de r<strong>el</strong>ativa insignificancia, aún si <strong>en</strong><br />
aspectos particulares produc<strong>en</strong> resultados iguales o mejores (Luhmann 1996; 141).<br />
<br />
existe <strong>en</strong> la situación específica de riesgo que es co-experim<strong>en</strong>tada.<br />
<strong>La</strong> r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> pueblo y <strong>el</strong> presid<strong>en</strong>te reduce complejidad ya que éste último ti<strong>en</strong>e<br />
la capacidad de g<strong>en</strong>eralizar las expectativas. Por lo tanto, se reduc<strong>en</strong> las posibilidades<br />
d<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno, estableci<strong>en</strong>do la prefer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> un objeto, y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia al mismo<br />
tiempo establec<strong>en</strong> posibilidades internas de procesar la experi<strong>en</strong>cia (Luhmann 1996).<br />
<strong>La</strong>s misiones sociales son un mecanismo para procesar las experi<strong>en</strong>cias a través de la<br />
participación, y <strong>el</strong> pueblo se id<strong>en</strong>tifica con <strong>el</strong> presid<strong>en</strong>te qui<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e la capacidad de<br />
regular y asegurar la formación de expectativas de una comunidad específica.<br />
De esta manera, resulta posible que las misiones sociales logr<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralizar la<br />
<strong>confianza</strong> de una comunidad que ha aceptado las int<strong>en</strong>ciones d<strong>el</strong> gobierno, y esta<br />
aceptación le permite al gobierno <strong>bolivariano</strong> t<strong>en</strong>er la posibilidad de s<strong>el</strong>eccionar nuevos<br />
pres<strong>en</strong>tes para seguir consolidando su <strong>proyecto</strong> político <strong>bolivariano</strong> como lo es ahora <strong>el</strong><br />
Nuevo Socialismo Bolivariano d<strong>el</strong> Siglo XXI.<br />
Revista Mad. N° 22, Mayo de 2010. Departam<strong>en</strong>to de Antropología. Universidad de Chile<br />
http://www.revistamad.uchile.cl/22/Marinez_06.pdf<br />
117