La ordenanza solar térmica. - Agència d'Energia de Barcelona

6 Reflexión crítica
6.1 Principales obstáculos
al desarrollo y aplicación
6.2 Resultados principales
alcanzados
La energía solar en Barcelona. La ordenanza solar térmica
Los momentos iniciales de la pionera
Ordenanza solar fueron realmente difíciles
y objeto de controversia y de un
rechazo importante por parte del sector.
Una clara muestra de la situación fue la
moratoria de un año con la que se aprobó.
Los recelos no eran infundados, ya
que la experiencia reciente en España
era mínima y el recuerdo de las experiencias
frustradas de los años 70 se mantenía
en la memoria del sector.
También es cierto y aceptado por
todos los agentes implicados, desde la
propia administración, los promotores,
pasando por los técnicos responsables
de la redacción de los proyectos hasta
los instaladores, que no se estaba preparado
para afrontar el reto con todas las
garantías y que eran muchas las incertidumbres
que se presentaban ante la
aprobación de esta nueva Ordenanza y
como consecuencia ante la exigencia de
incorporar instalaciones solares en todos
los edificios de nueva construcción en la
ciudad de Barcelona.
Hoy, con la perspectiva que nos da
el tiempo transcurrido y el análisis de los
resultados alcanzados vemos que la
inexperiencia ha comportado no pocos
errores en las instalaciones ejecutadas y
como algunos vacíos existentes en la
Ordenanza han requerido su corrección y
puesta al día, como es el caso del seguimiento
y mantenimiento de las instalaciones
con la reciente modificación de la
Ordenanza.
Los principales obstáculos al desarrollo
y aplicación de la Ordenanza son
también los principales valedores de la
misma. La puesta en marcha de la
Ordenanza de Barcelona ha mostrado
claramente que no se puede esperar a
tener la experiencia necesaria para iniciar
una acción tan importante y significativa
como es ésta, ya que de hacerse así
nunca se podría avanzar en el progreso
necesario.
Todas las dificultades que hemos
ido desgranado a lo largo de este estudio,
se han ido superando y todo el
mundo está de acuerdo en que la operatividad
y eficacia alcanzadas con el
esfuerzo de todos ha permitido alcanzar
los objetivos inicialmente previstos de
normalizar las instalaciones de energía
solar térmica como una apuesta sostenibilista
de la ciudad en su política energética.
Así mismo, las correcciones introducidas
este último año permitirán avanzar
con mayores garantías.
También hay que reconocer que el
mayor mérito de la OST no es ella misma
y sus resultados con más de 36.000 m 2
autorizados en los últimos 5 años. El
mejor resultado, a nivel global, ha sido la
credibilidad que ha alcanzado el sistema
solar térmico como alternativa a las energías
convencionales tanto en el resto del
estado como en el ámbito internacional.
Muchos han sido los municipios que han
ido siguiendo el ejemplo de una forma
más decidida o más temerosa, pero es
indudable que el “experimento” de
Barcelona y sus interesantes resultados
ha permitido que en el ámbito catalán se
haya aprobado un decreto de ecoeficiencia
que incorpora la obligatoriedad y que
en el ámbito español se hayan atrevido a
aprobar un Código Técnico que impone
la energía solar térmica en todos los nuevos
edificios de España, e incluso yendo
aún más allá, hacer extensiva esta obligación
para algunos casos con la fotovoltaica.
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