La ordenanza solar térmica. - Agència d'Energia de Barcelona

meses sin que fuera clara la causa de
este plazo tan extenso. El seguimiento
actual por parte de la Agencia de la
Energía de Barcelona, con un control
documental de todos los pasos y requerimientos
realizados, permitirá establecer
con claridad las causas de posibles retrasos
en la tramitación y su corrección, si
se considera necesario.
El seguimiento riguroso y permanente
realizado por la Agencia de
l’Energia de Barcelona de la Ordenanza
solar, ha permitido extraer de toda la
experiencia de los últimos años los puntos
fuertes y también los puntos débiles
de la misma que han sido elementos
clave para la modificación de 2006.
Como puntos fuertes podemos destacar:
La voluntad política de impulsar la
energía solar térmica en la ciudad de
Barcelona
La mejora de la capacitación técnica
de los profesionales de la
Administración local
La optimización de los procesos
administrativos de revisión y aprobación
de las licencias municipales
El gran consenso alcanzado con los
diferentes agentes y sectores implicados
en la aplicación de la
Ordenanza y la creación de la Mesa
para la Energía Solar
La implicación de la Agència de
l’Energia de Barcelona como responsable
del seguimiento y cumplimiento
de la Ordenanza.
Como puntos débiles podemos destacar:
La falta de experiencia de la
Administración en la gestión de la
generación de energía en el ámbito
local
La falta de procedimientos administrativos
o complejidad de los mismos,
con periodos de tramitación
excesivamente largos
La falta de una estructura administrativa
adaptada a las necesidades de
la ordenanza, con diferentes interlocutores
La falta de experiencia de los profesionales
(arquitectos, ingenieros, instaladores...)
La presentación de proyectos y
documentación insuficiente o incorrecta
La deficiente integración arquitectónica
de las instalaciones a los edificios
La nueva ordenanza de 2006 quiere
corregir los errores que por falta de experiencia
se produjeron en la primera de
1999. La gestión correcta de todo el proceso
se ha detectado como una pieza
clave y en este sentido las licencias municipales
que se conceden después de la
aprobación de la nueva ordenanza se
condicionan a la presentación, al finalizar
las mismas, de un Certificado final de la
instalación y de las especificaciones técnicas
de la misma emitido por el instalador
y por los técnicos directores de la obra.
El contenido de estos documentos se
concreta en:
Proyecto ejecutivo final de la instalación
Manual de mantenimiento
Copia del contrato de mantenimiento
a 2 años con el correspondiente plan
de inspección y mantenimiento
Copia del Certificado RITE (visado
por el departamento de Industria)
según decreto 1751/98 de 31 de julio
de 1998
Copia del manual de uso y funcionamiento
dirigido al usuario
Copia de las garantías de la instalación
Para poder obtener la licencia de
primera ocupación del edificio, el promotor
debe adjuntar a este Certificado final
de la instalación el aval de una Entidad
de Inspección y Control, autorizada por el
Ayuntamiento, que verifique documentalmente
y mediante una inspección visual
de la instalación, que la misma se ajusta
a los parámetros establecidos en el proyecto
inicial y que los trabajos han sido
realizados correctamente.
Los seguimientos realizados también
han permitido detectar ciertas irregularidades
que significan un incumplimiento
de la ordenanza solar. Estas irregularidades
han sido puestas a disposición
de los servicios jurídicos municipales
para la incoación de los correspondientes
expedientes disciplinares, para
dar curso a las sanciones que la ordenanza
establece en estos casos.
Vemos pues que el Ayuntamiento
de Barcelona quiere darle la máxima
seriedad a la aplicación de la Ordenanza
y evitar que su incumplimiento se considere
una falta menor y así se inicie un
camino de desprestigio social y de pérdida
de valor de las obligaciones que la
Ordenanza establece.
La energía solar en Barcelona. La ordenanza solar térmica
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