La ordenanza solar térmica. - Agència d'Energia de Barcelona

más general y tiene por objeto regular la
incorporación de sistemas de captación y
utilización de energía solar activa de baja
temperatura para la producción de agua
caliente sanitaria, en las edificaciones en
las que sea previsible un volumen de
demanda de agua caliente sanitaria que
implique un gasto energético superior a
los 292 megajoules (MJ) útiles de media
anual.
Modificació integral de l’annex sobre
Captació Solar Tèrmica de l’ordenança
General de Medi Ambient de Barcelona,
aprovada el 24 de febrer de 2006
Desde las experiencias en la aplicación
de la OST de 1999, y las recomendaciones
y sugerencias de todos los sectores
implicados, se desprende la necesidad y
la conveniencia de adaptar y profundizar
el uso de la energía solar térmica para el
calentamiento del agua sanitaria para
adaptarla a las nuevas condiciones técnicas
y tecnológicas del mercado, ampliar la
aplicación a la totalidad de los edificios,
establecer condiciones de certificación y
mantenimiento, armonizar con otras normativas
de ámbito estatal o autonómico.
La ciudad medieval:
Si bien la ciudad de Barcelona remonta
su primera estructura urbana a la época
romana, la trama urbana más antigua que
hoy se mantiene vigente es una parte de
la ciudad medieval. Fue en esta época
cuando la ciudad experimentó su primera
expansión urbanística con unas nuevas
murallas dentro de las cuales había la típica
trama irregular, de calles estrechas y
parcelas con poca fachada y gran profundidad.
Esta estructura se mantiene hasta
bien entrado el siglo XVIII.
Las viviendas de este periodo que
aún se mantienen, son de pequeñas
dimensiones, construidas con muros de
carga de tapial y mampostería, y con forjados
de vigas de madera. Muchos de estos
edificios fueron objeto de adición de varias
plantas en altura para evitar construir fuera
murallas. La mayoría de casas tenían la
planta baja destinada a una actividad económica
y el resto de plantas a viviendas.
Se trata de una tipología edificatoria con
poca ventilación y escasa iluminación. En
general son viviendas frías por falta de sol,
baja calidad de las carpinterías y escaso
aislamiento en las cubiertas.
1.6 1.6 Características urbanísticas
y tipológicas de Barcelona
Barcelona es una ciudad densa y
compacta. Tiene una superficie de poco
más de 100 k m 2 en los que viven cerca de
1,6 millones de habitantes, a esta alta densidad,
hay que añadir el gran volumen de
población flotante que trabaja o se desplaza
a Barcelona por razones de capitalidad
y los más de 5 millones de turistas que la
visitan a lo largo del año. Afortunadamente,
esta típica ciudad mediterránea es a su vez
muy diversa, dada su mixticidad de usos:
en cada distrito se reside, se trabaja, se
puede comprar y acceder a servicios y
equipamientos. Todo ello hace de
Barcelona una ciudad a una escala humana
que puede apostar por un desarrollo
equilibrado y sostenible energéticamente.
La actual estructura urbana de
Barcelona muestra de forma clara su evolución
urbanística, que a lo largo de su historia
ha ido definido tipologías edificatorias
bien diferenciadas para cada época.
Hoy, la ciudad tiene casi 88.000 edificios,
de los que unos 75.000 tienen como uso
principal el de viviendas.
Del Plan Cerdà a la Guerra civil:
La transformación de Barcelona en una
ciudad moderna se inició con la primera
industrialización a mediados del siglo XIX.
En aquel momento, la ciudad inició un proceso
de urbanización sin precedentes, se
derribaron las murallas medievales y se
expandió la trama urbana siguiendo la
característica cuadrícula de Ildefons Cerdà
para el Eixample. Esta área de crecimiento
de la ciudad permitió su desarrollo hasta
los años 30 del siglo XX.
El plan Cerdà consistía en una serie
de manzanas de forma cuadrada de 113,3
m. de lado separadas por calles de 20 m.
y edificios de altura inferior a 16 m., con
fachada principal hacia la calle y fachada
secundaria hacia el patio interior de la
manzana. Estas proporciones están justificadas
por la necesidad de que el sol
entre en todas las calles sin el impedimento
de los propios edificios, permitiendo
una buena ventilación y la presencia del
sol en todas las viviendas. Por lo que respecta
a la orientación, ésta se determina
haciendo coincidir los vértices de los cuadrados
con los puntos cardinales, lo que
permite que todos sus lados tengan luz
directa del sol a lo largo del día.
La energía solar en Barcelona. La ordenanza solar térmica
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