Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
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en nuestro país necesitan, también, ser explicadas por las ten<strong>de</strong>ncias teóricas y por las<br />
i<strong>de</strong>ologías socioculturales y políticas imperantes. Muchas creencias sociales<br />
(populares) han permitido el triunfo o el fracaso <strong>de</strong> una explicación científica (o<br />
aparentemente científica). Toda la historia <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong>l Hombre y <strong>de</strong> sus<br />
culturas está llena <strong>de</strong> ejemplos, y en nuestro país también se encuentran. Así, por<br />
ejemplo, la teoría <strong>de</strong> la Unidad Racial <strong>de</strong>l <strong>Chile</strong>no campeó por más <strong>de</strong> 50 años en los<br />
estudios históricos y antropológicos y en la enseñanza <strong>de</strong> todos los niveles, a pesar <strong>de</strong><br />
que ya en 1911, y luego en 1928, Ricardo E. Latcham, había protestado y rechazado tal<br />
conclusión, <strong>de</strong>bido a que no tenía apoyo empírico. Recordamos que en la década <strong>de</strong><br />
1950, cuando estudiábamos Historia <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> en la <strong>Universidad</strong>, se nos enseñó que<br />
nuestro país, con excepción <strong>de</strong> algunos grupos <strong>de</strong> indígenas, era racialmente<br />
homogéneo. Ya en 1875 Diego Barros Arana había escrito: "De esta circunstancia<br />
resultó que al paso que la raza primitiva queda confinada a una estrecha porción <strong>de</strong><br />
territorio, la población que consta ahora <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 2.000.000 <strong>de</strong> habitantes, es<br />
compuesta <strong>de</strong> <strong>de</strong>scendientes europeos, <strong>de</strong> sangre pura, esto es, blancos como los<br />
individuos <strong>de</strong> la raza caucásica, o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia que ha resultado <strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong><br />
los europeos y <strong>de</strong> los indígenas, <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia compuesta <strong>de</strong> hombres más o menos<br />
blancos, pero que poseen todos los caracteres físicos y morales <strong>de</strong> la raza blanca".<br />
Cuando en 1908 Latcham presentó su estudio sobre "Antropología <strong>Chile</strong>na" al 4·<br />
Congreso Científico, preguntó por qué se <strong>de</strong>fendía la teoría <strong>de</strong> la Homogeneidad Racial,<br />
contestando que los cronistas e historiadores coloniales habían insistido en la<br />
existencia <strong>de</strong> una lengua común que se hablaba a lo largo <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Aconcagua a<br />
Valdivia); esto habría llevado a la conclusión <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> un solo pueblo a la<br />
llegada <strong>de</strong> los españoles en el siglo XVI. Dicho <strong>de</strong> otra manera, Barros Arana, apoyado<br />
en otros estudios, había sobrevalorizado el criterio lingüístico en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong>l<br />
antropológico. Obviamente que Latcham tiene razón, pero su explicación es<br />
insuficiente. La razón <strong>de</strong> que una teoría perdure tantos años y tenga, así, éxito social,<br />
se <strong>de</strong>be también a que ésta satisfacía aspiraciones, valores, creencias populares. El<br />
positivismo <strong>de</strong> Barros Arana no lo libró <strong>de</strong> la atmósfera sociocultural <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo<br />
pasado y que continuó en parte <strong>de</strong>l siglo XX. El orgullo nacional <strong>de</strong> tener vinculaciones<br />
estrechas con Europa, <strong>de</strong> sentirse, incluso, los representantes <strong>de</strong> Europa en América;<br />
el predominio en los grupos más intelectuales <strong>de</strong> la cultura francesa; la creencia en la<br />
relación raza blanca-progreso intelectual-progreso económico; el sentimiento<br />
triunfalista <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong>l Pacífico, la pacificación <strong>de</strong> la Araucanía, etc.,<br />
hacían <strong>de</strong> los chilenos una nación que exigía una unidad sociocultural, que por esos<br />
años se expresaba en el concepto <strong>de</strong> unidad y <strong>de</strong> homogeneidad racial.<br />
Probablemente el éxito social <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> Barros Arana pue<strong>de</strong> explicarse también<br />
con otros datos, tales como la importancia intelectual <strong>de</strong> su expositor, gran historiador,<br />
gran académico, e incluso figura internacional. Pero lo realmente significativo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
nuestra perspectiva, fue, sin lugar a dudas, la relación existente entre la teoría y la<br />
i<strong>de</strong>ología y los valores aceptados por grupos sociales importantes; por lo <strong>de</strong>más, la